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Francia conmemora centenario del
inicio de la Primera Guerra Mundial
 3 agosto 2014 Compartir

Francia está siendo sede el domingo de la conmemoración del centenario de la


declaración de hostilidades de Alemania contra Francia que marcó el inicio de la
Primera Guerra Mundial.

Los presidentes de Francia y Alemania estuvieron presentes en una ceremonia en


Hartmannswiller, cerca de la frontera con Alemania.

Cerca de 30.000 soldados murieron durante las batallas por el pico rocoso que domina el
valle del Rin.

Otros eventos se realizarán en Bélgica el lunes, para conmemorar la declaración de guerra de


Alemania contra Bélgica. Este evento gatilló la entrada de Reino Unido a la guerra, por lo
que se espera que el primer ministro británico, David Cameron, asista a la ceremonia.

Dios hizo una isla

Otro almirante atacó a Conan Doyle por sugerir la idea de un túnel en


el Canal de la Mancha: "Dios quiso que fuésemos una isla, y por todos
los medios debemos seguir siéndolo".
Sin embargo, la historia le dio la razón a Conan Doyle, según Duncan
Redford, autor de "Submarino, una historia cultural desde la Gran
Guerra al combate nuclear".

"Como pieza de propaganda no funcionó. Los británicos no creyeron


que el enemigo fuese a atacar a no combatientes. Pero eso no significa
que Conan Doyle no tuviera razón", escribió Redford.
Derechos de autor de la imagenGETTYImage captionHasta la Gran Guerra, los
británicos no concebían que otra nación fuera a atacar a civiles desarmados.

La estrategia del Capitán Sirius resultó profética. El 18 de febrero de


1915, Alemania anunció que todo barco mercante que entrara en
aguas británicas sería destruido. Esa estrategia fue ampliada más tarde
para incluir a barcos neutrales.
En mayo de 1915, el transatántico RMS Lusitania en ruta a Reino
Unido fue torpedeado. Murieron 1.200 personas, de ellas 128
estadounidenses, causando una gran indignación en EE.UU.
Hasta entonces, el Derecho consuetudinario de la guerra indicaba que
los barcos de guerra podían detener pero no hundir a los buques
mercantes. Podían inspeccionar el cargamento y si transportaba
municiones o suministros para el enemigo, podían ser confiscados y
llevados a puerto.
Los alemanes alegaron que el RMS Lusitania transportaba
municiones. Pero pronto modificaron su política para atacar
únicamente barcos británicos. No obstante, en 1917 Alemania
comenzó a atacar de nuevo a todos los mercantes que se dirigían a
Reino Unido.

Ese año cundió la preocupación ante la escasez de comida, dice


Redford. "Muchos creían que Reino Unido iba a tener que dejar la
guerra".
Reino Unido resistió gracias a convoys escoltados desde el aire, pero
a costa de un gran esfuerzo.

Los condenados por cobardía que


revolucionaron la salud mental
BBC, iWonder
 20 septiembre 2014Derechos de autor de la imagenGETTYImage captionAl principio de la
Gran Guerra, algunos doctores empezaron a sospechar que momentos de intenso terror
podían afectar hasta a los soldados más fuertes.

"Vi a hombres robustos y fuertes, con temblores, haciendo muecas como dementes,
víctimas de un terror silencioso e incontrolable".
Así describía el periodista Philip Gibbs hace 100 años el efecto que la guerra moderna tenía
en los soldados del Frente Occidental durante la Primera Guerra Mundial.

Los efectivos empezaron a mostrar estos perturbadores síntomas en septiembre de 1914,


apenas un mes después de que empezara el conflicto.

Jóvenes que hasta hacía poco estaban sanos y que no mostraban señales de heridas externas,
estaban perdiendo los sentidos del olfato, vista y gusto.

Algunos no podían parar de sacudirse y otros no podían hablar.


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de la historia de Twitter
Fin de las recomendaciones

A muchos los atormentaban las pesadillas o revivían lo que había ocurrido en el campo de
batalla una y otra vez cuando estaban despiertos.

En esa época la salud mental era una rama muy poco conocida de la medicina.

Para algunos generales del ejército no era más que "una tontería y pura cobardía".

Pero lo que pasó en esa guerra terminaría revolucionando el entendimiento sobre la salud
mental.

El legado lunático
Los problemas de salud mental han sido malentendidos durante toda la Historia.

En la Edad Media, los cristianos europeos creían que era prueba de que alguien había sido
poseído por demonios.
Derechos de autor de la imagenSPLImage captionEl neurólogo francés Jean-Martin Charcot
demuestra en 1886 un caso de histeria, un mal femenino clásico en esa época.

En los siglos XVII y XVIII, las comunidades se ocupaban de los que consideraban "locos".
Pero al principio del siglo XIX, las autoridades declararon que los "lunáticos" podían curarse
en asilos y los "idiotas" podían aprender.

La verdad es que los pacientes que terminaban internados rara vez volvían a salir y algunos
recibían tratamientos peligrosos, como la remoción de partes de sus cerebros.

En la era victoriana casi todos los médicos consideraban a las mujeres más frágiles y
susceptibles a enfermedades nerviosas.

El clásico "mal femenino" era la histeria, que también afectaba a los "hombres femeninos".

Para las mujeres histéricas no casadas, el remedio era encontrar un esposo.

El corazón del soldado


En el siglo XIX todavía se creía que el trauma sólo causaba heridas físicas.

En conflictos como la Guerra Civil de Estados Unidos, a los que sufrían de dolores de pecho
y falta de aliento les diagnosticaban "corazón de soldado".

Los oficiales militares culpaban a los estrechos uniformes por la condición.


Derechos de autor de la imagenGETTYImage captionEn la estrechez de las trincheras, no
había escape y los sobrevivientes pasaban horas de terror, viendo a camaradas morir.

Unas pocas décadas más tarde, los soldados que servían durante la Primera Guerra Mundial
sufrieron una de las experiencias bélicas más terribles de la historia.

A diario enfrentaban la muerte y la mutilación causada por el estallido de bombas, balas de


ametralladoras o por el silencioso pero mortal gas venenoso.

Cuando los soldados empezaron a mostrar los síntomas de lo que se llamó "shell shock" o
"neurosis de guerra", se asumió que las explosiones les había causado un daño invisible en
el sistema nervioso.

Falta de comprensión
No obstante, muchos comandantes militares pensaban que la neurosis de guerra era una
invención, una exageración o, sencillamente, cobardía.

Es muy probable que algunos de los soldados que fueron ejecutados por desertar estuvieran
traumatizados.

Pero los casos se acumularon.


La gente reaccionó escribiéndole a los periódicos sobre sus familiares enfermos y llevando
el tema ante el gobierno.

Tanto los médicos como los comandantes se empezaron a preguntar si quizás la falta de
sueño, el ruido ensordecedor y el espectáculo de demasiada muerte y mutilación podrían estar
causando los síntomas.

El gran cambio
Entre abril de 1915 y abril de 1916, en Reino Unido, más de 11.000 hombres recibieron
tratamiento por neurosis de guerra en hospitales británicos.
Derechos de autor de la imagenGETTY Y GARDENINGLEAVE.ORGImage
captionVeteranos trabajando en jardinería en 1917 y hoy, algo que ayuda a combatir el
trauma de la batalla.

Al principio, se creía que se podía curar con descanso, sedantes y choques eléctricos.

Más tarde, algunos doctores pensaron que ese tratamiento se enfocaba demasiado en el
cuerpo y no suficiente en la mente así que, inspirados por el psicoanálisis freudiano,
empezaron a alentar a los soldados a que hablaran de sus experiencias.

Para el final de la guerra, 80.000 oficiales y soldados británicos habían sufrido de "una severa
discapacidad mental que dejó al individuo temporalmente incapaz de seguir sirviendo".

Tres años más tarde, 65.000 seguían recibiendo ayuda del gobierno por sufrir de neurosis de
guerra.

La Primera Guerra Mundial probó que cualquier persona puede sufrir de una enfermedad
mental, no importa cuál sea su procedencia, género o "carácter moral".

Un siglo más tarde, sabemos que el término "shell shock" abarcaba una gama de condiciones,
desde ansiedad hasta trastorno por estrés postraumático o TEPT.

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