Vous êtes sur la page 1sur 3

Primera fase: La Invasión

La madrugada del 25 de junio de 1950 antes de que rompiera el alba, el Ejército Popular
norcoreano, cruzó el paralelo 38º. Los surcoreanos fueron tomados por sorpresa, ya que
era domingo, muchos soldados pernoctaban y muchos otros se encontraban fuera de los
cuarteles con pases de fin de semana. A las 11 horas, mientras las tropas invasoras
seguían avanzando, la radio norcoreana Pyonyang justifico la invasión aduciendo que
habían sido atacados por fuerzas del Ejército surcoreano.

El ataque norcoreano fue lanzado en el oeste, con un impresionante avance llegando a


entablar un ataque en las montañas centrales y otro en la costa este, apoyado por un
desembarco al sur del paralelo 38.

El Presidente Harry Truman ordenó de inmediato a su comandante en el lejano oriente


Douglas MacArthur, remitir toda la ayuda posible a sus aliados surcoreanos.

De igual forma ordenó a la Séptima Flota a moverse hacia aguas japonesas. Sabiendo por
MacArthur que no había esperanza de sostener Seúl, el presidente autorizó a emplear las
fuerzas navales y aéreas norteamericanas para apoyar las fuerzas surcoreanas al sur del
paralelo 38.

Entre tanto, Trygve Lie, secretario general de la ONU, convocó una reunión del Consejo
de Seguridad, el mismo día de la invasión donde se votó unánimemente una resolución
declarando que se había producido una perturbación de la paz, reclamándose de forma
inmediata el cese al fuego y la retirada de las tropas norcoreanas al norte del paralelo 38
(con la abstención de Yugoslavia y la ausencia de la URSS). Dos días después el 27 de
junio de 1950, una segunda resolución insto a los Estados miembros a prestar ayuda
militar a la República de Corea para rechazar el ataque.

Para el 29 de junio, el conflicto en Corea había llegado a una situación crítica. Seúl había
caído en manos del enemigo y este se desplazaba rápidamente en dirección sur
empujando delante de sí, los restos del desintegrado ejército surcoreano.

El general Douglas MacArthur voló a la península coreana para supervisar por cuenta
propia la situación, tomando la iniciativa de ordenar a la Jefatura de las Fuerzas Aéreas
bajo su mando que bombardearan objetivos situados al norte del paralelo 38, al retornar
a Japón, informo a Washington que, sin el empleo de las fuerzas de tierra
norteamericanas, Corea podía darse por perdida.

El 30 de junio, al quinto día del conflicto, Truman ordenó a MacArthur utilizar los
componentes del VIII Ejército norteamericano en Japón. Para el 18 de julio se encontraban
tres(3) divisiones al mando del teniente general Walton Walker, que había sido
comandante de uno de los Cuerpos del Ejército de Patton durante la II Guerra Mundial.

Estas tropas se encontraban mal equipadas y en baja forma debido a las tareas de
ocupación que venían desempeñando, por lo tanto no fueron contrincantes para los
tanques y la infantería norcoreana. Con algunas acciones heroicas los norteamericanos
auxiliados de las ya escasas tropas surcoreanas y de las aún pocas fuerzas de las Naciones
Unidas, tuvieron que retroceder al sureste del rio Naktong, para el 4 de agosto de 1950,
formando lo que vendría a ser conocido con el nombre de "Perímetro de Pusan", donde
lograron resistir a pie firme.

Segunda fase: el avance norteamericano. El desembarco de Inchón. La


intervención China.

La decisión de desembarcar en Inchón fue una de las más audaces e inspiradas de la


historia bélica del siglo XX, esta operación confirmó la reputación de gran militar que
poseía el general Douglas MacArthur.

La operación Gromita, como se le llamó al desembarco de Inchón fue planificado en Tokio


y representó la más grande operación anfibia llevada a cabo desde la finalización de la II
Guerra Mundial. Los preparativos fueron hechos con cuidado ya que el desembarco
pondrían a las tropas atacantes ante condiciones terrestres y marítimas de las cuales no
habían tenido experiencia previa.

A finales de agosto y principio de septiembre, las fuerzas enemigas en Inchón fueron


estimadas en alrededor de 2.000 hombres; y a unos 30 kms tierra adentro, en Seúl más
de 3.000. Los hechos probaron que estas cifras eran correctas.

El número total de hombres que participaron en las operaciones fue de alrededor de


70.000, pertenecientes al cuerpo de infantería de marina y el cuerpo de infantería.
Aproximadamente unos 230 navíos, participaron como medio de transporte y para dar
apoyo de fuego previo al desembarco, mediante bombardeos de dispersión que
neutralizaron virtualmente al enemigo. La mayoría de dichas embarcaciones pertenecía a
la marina norteamericana, pero también se encontraban naves de la marina británica,
canadiense, australiana, neozelandesa, francesa y por supuesto surcoreana.

El día 15 de septiembre, ya representando 105 días de conflicto a las 05:30 horas el grupo
avanzado de ataque, compuesto por el 3er batallón del 5º regimiento de infantería de
marina, llegó a 1,6 kms de Walmido, y se emplazó en las lanchas de desembarco. La
primera línea zarpó a las 06:26 y arribó a la isla sin encontrar resistencia.

Los tanques Sherman fueron desembarcados en media hora y para las 07:30 quedó
asegurada la posesión de la isla a un costo de sólo 17 heridos.

A las 15:30, las tropas del 1º y 5º regimientos de infantería de marina situaron las lanchas
de desembarco; a las 17:33 llegaron a playa <<Roja>> los primeros hombres de 5º
regimiento que, pese a la resistencia que encontraron, alcanzaron, hacia la medianoche
los terrenos altos que dominan Inchón.

El 1º regimiento desembarco en playa <<Azul>> a las 17:32. Tuvo al comienzo algunos


problemas de localización debido a las densas nubes de humo y más tarde a la oscuridad
de la noche, pero a las 01:30 del 16 de septiembre, habían ya alcanzado la importante
carretera que va de Inchón a Seúl habiendo encontrado poca resistencia.

Al terminar el día, todos los objetivos habían sido cubiertos al costo de 20 hombres
muertos, 174 heridos y un desaparecido. El 1º y el 5º regimientos de infantería de marina
hicieron contacto entre ellos y avanzaron 10 kms. tierra adentro para establecer un
perímetro de seguridad a partir de los sitios de desembarco.

El atrevido ataque de MacArthur rindió plenamente sus frutos cuando el 22 de


septiembre, fue capturado Seúl y los desmoralizados restos del Ejército norcoreano
retrocedieron después de que el X cuerpo hizo contacto con el VIII Ejército.

La terrible invasión norcoreana se convirtió en una retirada desordenada y para


comienzos de octubre, las fuerzas de las Naciones Unidas cruzaban el paralelo 38 y
avanzaron hacia el norte de Corea en dirección a la frontera con China.

Fue entonces que en forma inesperada a finales de octubre de 1950, seis (6) grandes
columnas del ejército chino comenzaron su marcha sobre Corea. Alrededor de 200.000
hombres había sido desplegados cerca de las líneas de las fuerzas de las Naciones
Unidas, estas tomadas por sorpresa emprendieron la retirada hacia el sur cruzando en su
camino nuevamente el paralelo 38.

Hacia finales de enero de 1951, los chinos, llegados al límite de sus posibilidades en su
sistema de suministros, hicieron un alto y fueron obligados a retroceder.

La intervención de las fuerzas chinas en apoyo de Corea del Norte, provocó un


importante enfrentamiento entre Truman y MacArthur, donde este último propuso atacar
objetivos en territorio chino con todo el rigor para obtener una victoria total (el General
propuso el empleo de la bomba atómica). Truman abrigaba el temor que una escalada
tal provocara un conflicto con la URSS. El desacuerdo llegó a su clímax cuando
MacArthur hizo públicos sus argumentos. En abril de 1951 Truman optó por la única
salida que le quedaba y destituyó al comandante en jefe, nombrando al general Matthew
B. Ridgway como su sucesor.

Tercera fase: más combates y finalmente el armisticio

Exactamente dos meses luego de la destitución de MacArthur cuando el conflicto llegaba


a su primer año, comenzaron las conversaciones para el armisticio, propuesta por la URSS,
donde muchos pensaron que la guerra podría terminar pronto. Pero en los tres (3) años
siguientes, las fuerzas chinas y las de las Naciones Unidas fueron considerablemente
reforzadas y sus posiciones en el frente fortificadas en un grado extraordinario. La
situación hacía recordar la guerra de trincheras de la I Guerra Mundial. Pero ambos bandos
tomaron la iniciativa para liberar batallas importantes, como la toma de la colina de la
"Chuleta de Cerdo" o la batalla del río Imjim. Dichas batallas tenían como objeto, debilitar
el espíritu de combate del enemigo, conquistar terreno para mejorar las situaciones
tácticas locales o adquirir una posición de fuerza que proporcionara ventajas en las
conversaciones de paz.

Estas conversaciones se prolongaron interminablemente, mientras crecía el número de


bajas de ambos lados.
Dwight D. Eisenhower, que había sido elegido Presidente, amenazó con llevar la guerra a
su conclusión mediante cualquier medio que considerase necesario. La dureza de esta
postura hizo efecto y el armisticio fue firmado al fin en Ponmunjon y en Pusan, el 27 de
julio de 1953.

Vous aimerez peut-être aussi