R E N L A

LA MUJE

R U A NA
P E

Aliado Técnico ORGANIZADO POR:

VIOLENCIA,
BRECHAS Y
DESIGUALDAD
QUE REPRIMEN
A LA MUJER
Las distintas manifestaciones de
violencia ejercidas sobre las
mujeres tienen un mismo origen:
la desigualdad de género. A
pesar de las medidas que
intentan defenderlas, se
registran diez feminicidios
mensualmente, el número de
embarazos adolescentes sigue
en aumento y aún existen trabas
políticas, normativas y sociales
que perjudican su desarrollo.
2 La mujer en la sociedad peruana
Elena Ramos pasa sus días en cabinas de radio, salas
penales y en las calles de Huánuco, donde denuncia a
violadores, acosadores y maltratadores de mujeres. A
veces va sola; otras, acompañada de un Frente de
Defensa ciudadano que ella misma ha dirigido por cuatro
años en una región donde la violencia contra la mujer,
según el anuario estadístico de la Policía Nacional del
Perú, hubo 4 281 casos de violencia contra la mujer en
2017. Esto representa al 94% de las denuncias por
violencia familiar en la región.
En plena campaña política, en la cual Elena postula
como consejera regional, Judith, una madre de familia de
dieciséis años, aún no aparece luego de haberse
encontrado con su pareja cerca del río Huallaga. La
madre de Judith, una mujer viuda y de escasos recursos,
no tiene cómo comprobar que la pareja de su hija esté
involucrada en su desaparición. Mientras tanto, el cuerpo
de su nieta, con un año y dos meses de nacida, ha sido
encontrado entre las rejas de una represa cercana. Se
presume por las investigaciones policiales que ambas
fueron arrojadas al río.
Elena nos enseña un ejemplar del diario local El Siglo,
donde se detallan los hechos; sin embargo, admite que
podría no hacerse justicia, aunque el Frente de Defensa
haya hecho lo de siempre: marchar, protestar o salir en
los medios. “Compraron al fiscal y al juez. El día de la
audiencia, el asesino fue con la cara pintada de rojo y
blanco, como si no le importara. Creo que ese día Perú
jugaba el primer partido del Mundial”.
Por más de 25 años, Elena ha tomado como propios
un centenar de casos de violencia contra mujeres
huanuqueñas. Su único trabajo remunerado es ser
profesora de Ciencias Naturales para secundaria.
“Yo enseñaba en una escuelita en el
distrito de Obas, todos en el pueblo
sabían que a una de mis alumnas la
violaban, pero nadie hacía nada”, dice
Elena Ramos, candidata al consejo
regional de Huánuco.
Elena cuenta la historia de Julia, una adolescente de
catorce años encerrada en una torre angosta, hecha de
un material noble llamado “tapial”. En el último de los
tres pisos, el dormitorio de la menor solo tenía un
visitante, su padre, quien construyó la casa ante la
indiferencia de los 5 404 pobladores del distrito.
“La mamá y las hermanas sabían, pero no
reaccionaban”, cuenta Elena. Incluso, ante su
insistencia, la amenazaron con botarla de Obas.
El INEI revela que, en 2016, el 73% de
las mujeres que fueron violentadas no
denunció el hecho.
“De hecho, las mujeres no denuncian por factores
como el miedo a su agresor, la desconfianza a las
autoridades y porque ellas mismas disminuyen el grado
de la agresión”, afirma el investigador de la Universidad
de Lima, Wilson Hernández. “Solo acuden al Estado
cuando la intensidad de la violencia aumenta hasta un
punto en que ya no la aguantan”, asegura.
A nivel nacional, apenas un 30% de mujeres que son
víctimas de algún tipo de violencia buscó ayuda en una
institución, según indican informes de la Defensoría del
Pueblo. Al ser el feminicidio la última manifestación de
una serie de actos previos de violencia, la Defensoría
del Pueblo asegura que ocho de cada diez víctimas no
tomaron medida alguna para protegerse de su agresor.
Esto debido a la baja confianza que tienen hacia los
organismos del Estado.
El Informe de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) demostró que existe un patrón en los
casos de violencia: las investigaciones no son
elaboradas por autoridades competentes, imparciales y
con sensibilidad en materia de género.
Mujeres de cambio 3
 “Algunas víctimas no sienten que ir a denunciar vaya a
ser algo positivo porque hay una sensación de que no
sirve”, afirma Hernández. La organización The World
Justice Project analiza la confianza de los ciudadanos
en el Poder Judicial. El ranking ubica a Perú en el
puesto 60 de 113 países. Chile ocupa el puesto 23;
Argentina, el 46; y Brasil, el 52. La investigación revela
que Perú tiene un bajo nivel de confianza, incluso
menor que Pakistán.
Un ejemplo de la poca competencia de las autoridades
es el siguiente:
De acuerdo con cifras del Ministerio de la
Mujer y Poblaciones Vulnerables, de los 247
casos de tentativas de feminicidio que
ocurrieron el año pasado en el país, el 74%
de las mujeres agredidas habían realizado
denuncias con anterioridad.
de acuerdo con cifras del Ministerio de la Mujer y
Poblaciones Vulnerables (MIMP). Es decir, las
denuncias no evitaron que vuelvan a ser agredidas.
Solo en 2017, se registraron casi 194 mil denuncias por
violencia en comisarías, de las cuales la inmensa
mayoría (88%) fueron contra las mujeres. De ese
universo, solo la mitad (alrededor de 95 mil casos)
habrían llegado a los Centros de Emergencia Mujer
(CEM).
4 La mujer en la sociedad peruana
Las medidas que el Estado ha implementado para
prevenir, atender y proteger a las víctimas, así como para
sancionar y erradicar todo tipo de agresión, se enmarcan
en la Ley N°30364. En este sentido, se creó el “Sistema
Nacional para la Prevención, Sanción y Erradicación de
la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del
Grupo Familiar”, que articula a los actores que
contribuyen en la reducción de la violencia. El sistema
cuenta con una secretaría técnica desde el año 2015,
presidida por la Dirección General Contra la Violencia de
Género del MIMP, cuya obligación es elaborar
lineamientos para las instancias regionales, provinciales y
distritales.
Sin embargo, a pesar de ser una norma promulgada
cuatro años atrás, solo el 60% de los gobiernos
regionales informaron que habían designado
presupuesto para ejecutar actividades del plan. La
Defensoría del Pueblo recogió información en el año
2017 de que en Arequipa, Callao, La Libertad, Lima y
Loreto se consignó un presupuesto menor al 1% del
total; en Cajamarca indicaron que esta norma no era de
su competencia; y en Ayacucho dijeron no conocer la
normativa.
En el marco de esta ley, el MIMP publica el Plan Nacional
Contra la Violencia Hacia la Mujer 2016-2021. El
documento muestra las responsabilidades que tienen las
entidades del Estado en su implementación. El objetivo
del plan es cambiar los patrones sociales y culturales
que promueven las desigualdades y la violencia de
género. Además, busca garantizar que las personas
afectadas tengan acceso a servicios integrales y de
calidad.
Otra iniciativa es el Programa Nacional Contra la
Violencia Familiar y Sexual, que fue implementado en
2001 y desde entonces busca proporcionar los servicios
necesarios para prevenir y atender a las víctimas de
violencia. Algunos de los mecanismos ejecutados son las
líneas de atención urgente, los Hogares Refugio, los
Centros de Atención Institucional (CAI) y los Centros de
Emergencia Mujer (CEM).
Los CEM son la estrategia principal del MIMP
para detectar y combatir la violencia contra
la mujer. Solo en 2017, se registraron
casi 188 mil denuncias
por violencia familiar en comisarías,
de las cuales la inmensa
mayoría (88%) fueron
contra las mujeres. De ese
universo, los CEM
atendieron 95 mil
casos el mismo año.
Con el propósito de brindar atención temprana para las
mujeres, se establecieron 245 CEM en todo el país.
Cada uno orienta a las víctimas de manera psicológica,
social y legal. A pesar de su incidencia en la sociedad, la
psicóloga Karla Zafra identificó, en su tesis publicada
por la PUCP en 2015, que algunos centros ubicados en
zonas rurales tienen profesionales con poca
experiencia, inconvenientes para atender pacientes
interculturales y existe en ellos una naturalización de la
violencia. Concluye que los CEM son un “espacio de
auxilio opcional en el proceso, a los que se puede
recurrir antes de ir a la comisaría o fiscalía”.
Por su parte, la socióloga Teresa Tovar de la Red
Florecer sostiene que desde el Estado no hay un
sistema de protección hacia la víctima. Una
investigación de la Defensoría del Pueblo en el año
2018 revela que el 17.6% del personal policial no
cumple con las medidas de protección dispuestas para
las víctimas de violencia. Además, en el país solo hay
41 casas de refugio para albergar a todas las mujeres
agredidas y en siete regiones no hay un refugio. “Las
mujeres denuncian y luego regresan al mismo sitio de la
violencia”, afirma Tovar.
Sin embargo, los CEM presenten iniciativas positivas,
como la creación de centros de emergencia en
comisarias y centros de salud; así como colocar
protocolos de atención en estos espacios. Tener varios
lugares cubiertos es importante debido a que, según el
Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA
por sus siglas en inglés) y la Encuesta Demográfica y de
Salud Familiar (ENDES), en Perú, cada minuto, una
mujer es víctima de una agresión. Además, cada cuatro
minutos, una mujer sufre violencia sexual.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) identificó,
en 2014, que hay solo 27 iniciativas de prevención y
respuesta frente a la violencia de género que ayudan a
reducirla. Uno de los casos más exitosos que resalta el
BID es “Ciudad Mujer” en El Salvador. Se trata de un
programa realizado por la Secretaría de Inclusión Social
de dicho país, que ha recibido a casi dos millones de
mujeres desde el año 2011.
La iniciativa ofrece atención a la violencia contra las
mujeres, apoyo para lograr la autonomía económica y
orientación en salud sexual y reproductiva, todo en el
mismo lugar. La evaluación hecha por el BID encuentra
que la atención a las mujeres en los centros de Ciudad
Mujer es mayor que en otras entidades públicas de El
Salvador. Las cifras de atención de mamografías y
Papanicolaou son mayores en 162% y 36% que en
otras entidades.
Ante las limitaciones de atención del Estado, muchos
casos como el de Elena son iniciativas particulares que
imitan lo que podría ser cubierto por un CEM o una
Ciudad Mujer. Ella ha desarrollado mecanismos para
atender a las víctimas. Con los años, aprendió a
escuchar, comprender, dar asesoría legal y hasta
psicológica a cientos de mujeres.
Mujeres de cambio 5
JUSTICIA VÍCTIMAS
Y CASTIGO DE ESCLAVITUD
Al lado de la carretera, en pleno descampado, un Dentro de las modalidades de violencia que recoge el
agresor sexual esperaba a sus víctimas. Elena cuenta Plan Nacional Contra la Violencia de Género se
que Camila y Alejandra, alumnas de primero y cuarto de encuentra la trata de personas con fines de explotación
secundaria, eran víctimas del mismo sujeto: un docente sexual. Falsas ofertas de trabajo, traslado a un lugar
de primaria que enseñaba en un colegio a las afueras desconocido, privación de la libertad y explotación
de Obas. Las cifras de INEI, entre 2014 y 2015, sexual son circunstancias a las que miles de mujeres son
informan que uno de cada cinco embarazos sometidas. A pesar de conocer las regiones con mayor
adolescentes (entre 15 y 19 años) a nivel nacional se cantidad de víctimas, no se sabe con precisión cuántas
registró en Huánuco. Camila formó parte de esta personas se encuentran en este sistema de esclavitud
estadística. moderna.

Con la experiencia de los casos que había apoyado,
Elena ayudó a las madres de ambas menores a escribir
la denuncia y enviarla a la Fiscalía. Al poco tiempo, la
familia de Camila la retiró y el proceso que seguía
Alejandra fue desestimado. En el tiempo de la
denuncia, el sujeto postulaba como regidor al distrito de
Obas y era respaldado por el Gobernador Regional.
Elena cuenta que el acusado le pagó cinco mil soles al
Juez de Paz para que lo deje suelto.
El Censo Nacional Penitenciario de 2016 informa que
hay 2 977 procesados y 3 636 sentenciados por casos
de violación a menores de edad a nivel nacional. Solo
en ese año, según data oficial, 4 090 personas fueron
violadas, de las cuales el 92% son mujeres. En Perú, la
penalidad que reciben las personas por ejercer violencia
sobre una mujer varía: desde jornadas de servicio
comunitario por ejercer maltrato físico, hasta más de
veinte años en la cárcel por matar a una mujer.
Actualmente, el violador tiene
orden de captura y una
sentencia, pero se
encuentra prófugo.
“Hasta la fecha hemos
logrado justicia
La Defensoría del Pueblo, en 2017,
identificó que Perú es el tercer país con
parcialmente” , sostiene Elena. Sabe que Camila dio a mayor tasa de víctimas de esclavitud
luz a su bebé, pero nunca lo conoció. A los veinte días moderna en América, solo antecedido por
de nacido, murió. Ahora, la familia no permite que Elena Colombia y México.
se acerque a Camila.
Pese a ello, el registro de víctimas es dispar, ya que los
datos oficiales no están unificados. El Observatorio de la
Criminalidad del Ministerio Público informó que entre
2009 y 2014 se registraron 3 911 víctimas de trata de
personas, de las que el 79.6% son mujeres. En
comparación, el sistema RETA de la Policía Nacional
registró 1 930 casos en solo un año. De cada diez
víctimas de trata de personas, seis son niñas o
adolescentes. En 2016, el Ministerio Público registró 1
144 denuncias por este delito.
Esta población aún invisibilizada no recibe suficiente
asistencia legal ni patrocinio estatal. De las doce
víctimas entrevistadas por la Defensoría del Pueblo en
2017, solo tres contaron con alguna medida de
protección de la fiscalía, ocho no tuvieron asistencia
legal y de una no se tiene información. Además, la ONG
CHS-Alternativo identificó que, entre 2016 y 2017, solo
tres ministerios destinaron presupuesto para la lucha
contra la trata de personas, mientras que este año el
monto se redujo en un 50%.
Además, según el informe “Trata de personas con fines
de explotación sexual en agravio de mujeres adultas”,
presentado por la Defensoría del Pueblo con apoyo de
la UNFPA, solo el 7% de los procesados fueron
condenados por el delito de trata de personas.

6 La mujer en la sociedad peruana Mujeres de cambio 7


EXPUESTAS
AL ACOSO
Las mujeres de entre 18 a 29 años son las más
expuestas a encontrarse en una situación de trata con
fines de explotación sexual, pero esa no es la única
modalidad de violencia. Diariamente, la misma
población hace frente a la discriminación de género,
traducida en silbidos, tocamientos indebidos o
mensajes inapropiados. La encuesta del Instituto de
Opinión Pública (IOP) de 2016 reveló que el 85.5% de
mujeres de 18 a 29 años han sido víctimas de acoso en
los últimos seis meses.
“Todavía hay una escasa apropiación de estas nuevas
modalidades de violencia que se han reconocido como
el acoso callejero y acoso político”, afirma la socióloga
Tatiana Acurio. Como respuesta a la problemática, este
año se aprobó el Decreto Legislativo en que se
incorporaron los delitos de acoso. Ahora son penados
el acoso sexual, chantaje sexual y difusión de
materiales audiovisuales con contenido sexual.
El feminicidio de la joven Eyvi Ágreda ocurrió un mes
después de haber sido atacada por su acosador. El
hombre había perseguido a la joven por varias semanas
antes de interceptarla en un bus de transporte público y
prenderle fuego. El Poder Judicial dictó nueve meses
8 La mujer en la sociedad peruana
de prisión preventiva para el asesino.
En 2016, más de la mitad de las mujeres (50.8%) dijo
haber sido víctima de acoso en los últimos seis meses,
según informó el IOP. El Decreto Legislativo que
penaliza el acoso, lo define como una forma reiterada,
continua o habitual, de alguien que vigila, persigue,
hostiga, asedia o busca establecer contacto con una
persona sin su consentimiento. A pesar de las
alarmantes cifras de hostigamiento, solo doce de las 43
Municipalidades de Lima Metropolitana tienen
ordenanzas para combatir el acoso sexual callejero.
SALUD
MENTAL
Elena cuenta que Julia contrajo matrimonio, pero no está
feliz. Ella fue su alumna y ahora es su amiga. Julia le
contó que cuando tiene relaciones sexuales con su
esposo siente mucho miedo. El Centro de Promoción y
Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos
(Promsex) revela que luego de un caso de violencia
sexual, es frecuente presentar depresión, ansiedad,
insomnio, trastornos de estrés postraumático,
alimenticios y de personalidad.
Se estima que por lo menos el 33% de las personas que
han sufrido una violación presentan una condición
mental crónica. En este sentido, una mujer violentada
tiene 2.5 veces más probabilidades de presentar
depresión que una mujer sin este antecedente; y 2.3
más probabilidades de consumir alcohol de manera
peligrosa. (Ver gráfico 1)
La salud mental es un tema prioritario que ha sido
desatendido por muchos años. “Ya no estamos en el
siglo pasado, cuando, para brindar atención de salud
mental, los pacientes tenían que estar hospitalizados.
Ahora la atención está dentro de la comunidad con los
Centros de Salud Mental Comunitarios”, asegura la
Ministra de Salud, Silvia Pessah. En este sentido, el
Esta norma indica que los Centros cuentan con
GRÁFICO 1:
servicios como psiquiatría, atención especializada para
LAS SECUELAS
personas de todas las edades y tratamientos para
asistir a personas con adicciones. A pesar de que la
DE LA VIOLENCIA norma técnica menciona las responsabilidades y
procedimientos de los especialistas, no explica cómo
SEXUAL deben operar específicamente en la atención de
víctimas de violencia contra la mujer.
Secuelas % “Lamentablemente, nunca vamos a tener suficientes
Depresión 32 (recursos) para atender todas las necesidades y todos
los padecimientos que necesitamos atender en este
Miedo y ansiedad 78 momento. Lo importante es que existen estos centros y
que trabajamos conjuntamente con las comisarías y
Transtornos de 26 con los CEM”, precisa la ministra Pessah.
ansiedad generalizada
En abril de 2018 se aprobó el Plan Nacional de
Problemas con el alcohol 31 Fortalecimiento de Servicios de Salud Mental
Comunitario 2018 – 2021; donde se busca incrementar
Ideas suicidas 34 estos Centros de Salud Mental Comunitarios y mejorar
el acceso a servicios de salud mental.
Intentos de suicidio 11
Además, en octubre de 2018, se aprobaron los
Fuente: Rondón 2015 “Lineamientos de Política Sectorial en Salud Mental”
Elaboración propia
para el Minsa. Estos lineamientos incluyen un enfoque
de género e intercultural para abordar los problemas de
Ministerio de Salud (Minsa) se rige por dos normas salud mental a nivel nacional. Además, el Estado
técnicas: la guía que busca mejorar la atención de las garantiza la atención y calidad de la salud mental en
mujeres víctimas de violencia y el documento que número suficiente, incluyendo labores de promoción,
nombra y regula la atención en los Centros de Salud prevención y rehabilitación.
Mental Comunitarios.
Mujeres de cambio 9

AGRESORES
El agresor sexual pasó tres meses en la cárcel antes de
que la sala penal de Huánuco falle a favor de su
apelación. El delito por el que se le acusaba era la
violación de Albina, una señora de aproximadamente
45 años. Elena cuenta que los moretones en el cuerpo
de la víctima y la confesión del agresor no fueron
suficientes para que el hombre cumpla una condena en
la cárcel.
El delito de violación sexual estipulado en el Código
Penal es definido como el “acto de obligar a la víctima a
tener acceso carnal por alguna vía del cuerpo a través
de actos de violencia física o psicológica, ya sea
amenazándola o aprovechándose de una situación que
le impida dar su libre consentimiento”.
Este acto es condenado con una pena privativa de la
libertad no menor de catorce ni mayor de veinte años.
En caso exista un agravante, como tratarse de una
menor de catorce años o causar la muerte de la
víctima, el violador es sentenciado a cadena perpetua.
“En cientos de casos no se logra justicia porque la
gente no tiene dinero, muchas víctimas son iletradas o
no entienden lo que les preguntan los fiscales porque
hablan quechua”, dice Elena, quien, luego de
acompañar a decenas de víctimas, solo ha conseguido
que uno de los agresores vaya preso.
10 La mujer en la sociedad peruana
El Anuario Estadístico de la Policía Nacional del Perú de
2017 analizó el estado anímico de los agresores en el
momento de la agresión. De los 112 mil procesados
por violencia familiar, 59.94% se encontraban
ecuánimes, 23.64% estaban ebrios durante la agresión,
6.87% estaban enfermos o alterados, 0.60% se
encontraban drogados y un 8.95% se encontraban en
otro estado (Ver gráfico 2). “A pesar de tener jueces
individuales con mucha voluntad, la capacidad para
atender es poca. En ese sentido, nuestro sistema de
justicia no es necesariamente disuasivo”, comenta
Hernández.
Los Centros de Atención Institucional (CAI) están
dirigidos a realizar un servicio de atención psicológica
hacia los agresores. El MIMP asegura que el objetivo es
que sean reeducados, pero la capacidad de los centros
es mínima, ya que cada CAI puede acoger a treinta
sentenciados. Hasta enero de este año, solo había tres
de estos centros en todo el país.
Hay intervenciones educativas y psicológicas cuyo
tópico central es el ejercicio de poder de los hombres.
El grupo Emerge, que trabajó en Estados Unidos y
Canadá, manejó el problema de la violencia contra la
mujer como un aprendizaje social y no una enfermedad
mental.
En Perú, existe el programa “Hombres que renuncian a
su violencia”, de la Gerencia de la Mujer de la
Municipalidad de Lima. Se trata de un espacio para
hablar y reflexionar sobre las experiencias y el rol de los SALUD
hombres en casos de violencia de género. El objetivo es
detener estas conductas agresivas y aprender a
MENTAL
relacionarse con respeto hacia las mujeres.
Luego de cuatro meses de haber dado a luz, Isabel
Benavides, madre primeriza de 21 años, murió a causa
GRÁFICO 2: de la anemia y gastritis que sufría. “Isabel fue mi alumna.
ESTADO ANÍMICO Murió sin atención médica, sola en su casa”, comenta
Elena. Según ENDES, el 21% de las mujeres de 15 a 49
DE LOS AGRESORES años padece de anemia; de ellas, el 29.6% estuvieron
EN EL MOMENTO embarazadas y el 23.3% de ellas estaban dando de
lactar.
DE LA AGRESIÓN
Según el estudio “La mortalidad materna en el Perú
Estado anímico % 2002-2011” de la UNFPA y el Minsa, el 70% y 90% de
Ecuánimes 59.94 las muertes relacionadas al embarazo serían evitables si
las mujeres tuvieran acceso a servicios efectivos de salud
Ebrios 23.64 reproductiva.
Enfermos o alterados 6.87 Isabel presentó su primer cuadro de anemia dos meses
después de haber dado a luz; además, la gastritis que
Drogados 0.6 padecía hizo que la situación se complique y la falta de
atención médica produjo que la enfermedad avance. La
Otros 8.95 ENDES señala que la desnutrición crónica puede
modificar la fertilidad, el embarazo y la lactancia de las
Total 100 mujeres. Esta enfermedad afecta al 13.7% de niños y
12% de niñas, en áreas rurales la cifra llega al 25.3%
Fuente: Anuario Estadístico de la Policía Nacional
del Perú (2017). Elaboración propia para niños y niñas. La encuesta del Instituto Integración
revela que el 49% de encuestados considera que la
anemia afecta el desarrollo mental y cognitivo de las A pesar de ser una población con altas probabilidades
personas. de sufrir enfermedades, muy pocas mujeres buscan
La directora ejecutiva de Promsex, Susana Chávez,
ayuda. Información del INEI revela que, en el ámbito
rural, el 80% de las mujeres que declararon sufrir una
asegura que a pesar de que las mujeres tienen una enfermedad crónica no fueron al médico, ya que no lo
mayor esperanza de vida que los hombres “por lo consideraban necesario o estaban usando medicina
general también presentan más necesidades en salud y tradicional. En el ámbito urbano, la cifra llega al 77% de
más riesgos específicos en algunas situaciones”. Las la población femenina.
enfermedades autoinmunes, que afectan al 8% de la
población mundial, se presentan predominantemente
(78%) en mujeres, de acuerdo con la investigadora
DeLisa Fairweather. Además, INEI reporta que, en Perú,
el 40% de las mujeres padece un problema de salud
crónico, a diferencia de los hombres, en cuyo caso solo
el 32% presenta la misma afección.
Los casos de cáncer presentan el mismo fenómeno:
entre los años 2000 y 2006 fueron atendidas casi 8 000
mujeres, en contraste con los 5 000 hombres atendidos
por la misma enfermedad, según el INEI.
La brecha de género más grande se presenta en las
personas de entre 50 y 59 años. En dicha población, el
porcentaje de mujeres que sufren una enfermedad
crónica es de 69%, mientras que el padecimiento de
estas enfermedades en la población masculina es
menor en un 15%. Además, UNICEF alerta que en
América Latina las mujeres en situación de pobreza y
con bajo grado académico representan la mayoría de
los casos de cáncer de cuello uterino.
Mujeres de cambio 11

SALUD Y DERECHOS
REPRODUCTIVOS
Para que una mujer cumpla con sus derechos
reproductivos de manera plena, debe tener la
posibilidad de elegir cuándo y cuántos hijos tener, es
decir, ejercer su derecho a la planificación familiar y a
una maternidad seguridad y responsable. Para
conseguirlo, la UNFPA precisa que los servicios de
salud tienen que brindarles a las mujeres y hombres
información completa basada en la evidencia sobre las
opciones de planificación familiar, y sobre cómo es que
estas repercuten en la salud y bienestar de las
personas.
De acuerdo con la obstetriz Susana Chávez, los
avances económicos del país “no se han traducido en
la tecnología más simple y barata, que son los métodos
anticonceptivos”. En Perú, el 40% de las mujeres sin
educación no los usa, revela la ENDES. Además, casi la
mitad (44%) de las mujeres dicen nunca haber
escuchado en la televisión ni en la radio campañas
respecto al uso de dichos métodos.
A pesar de ello, el acceso a los métodos
anticonceptivos se ha masificado. Susana Chávez
afirma que esto se debe al crecimiento de la oferta
privada, que se ha encarecido y ha beneficiado a solo
12 La mujer en la sociedad peruana
una población. “Los anticonceptivos han aportado al
desarrollo de las mujeres a través del control de su propia
reproducción, pero han beneficiado principalmente a las
mujeres adultas con capacidad de pago”, precisa. Es así
que, en lugares como Puno, la región con el menor
promedio de uso de métodos anticonceptivos del país,
solo el 28% de las mujeres los usa.
Según información del UNFPA, en países como Chile,
México y Perú, los métodos anticonceptivos se pueden
conseguir a través de programas nacionales de
planificación familiar. Las cifras peruanas revelan que
aproximadamente la mitad de las mujeres (54%) los
obtiene a través de un centro de salud público. Es decir,
el Minsa y EsSalud.
Pero el acceso no garantiza su uso.
Cifras de la ENDES revelan que, en 2016,
el 57% de mujeres que comenzaron a
usar píldoras anticonceptivas las
abandonaron en los primeros doce meses
lo mismo pasó con el 43% de las mujeres que usaron la
inyección como método de prevención. La información
indica que el motivo más común para abandonar dichos
métodos fue porque producen efectos secundarios
indeseados, o querían utilizar un método más efectivo. métodos anticonceptivos y protección sexual son sus
Para el 2,7% de mujeres el motivo fue otro: dejaron los mayores necesidades de salud en esta etapa de sus
métodos anticonceptivos porque su pareja los
desaprobaba.
vidas.
La más reciente norma técnica sobre Salud de
Planificación Familiar fue emitida en 2017. En ella se
establece que todos los servicios relacionados a este
ámbito deben ser ofrecidos de manera gratuita. Los
métodos ofrecidos pueden ser temporales, como los
preservativos o los métodos hormonales; definitivos,
como la vasectomía o la ligadura de trompas; así como
de emergencia, como la píldora del día siguiente.
Además, establece que se realicen exámenes médicos
como el Papanicolaou, examen de mamas o prueba
rápida para VIH.
Esta norma considera la salud sexual y reproductiva de
los adolescentes. Para esto, dispone de servicios
diferenciados a través de los Centros de Desarrollo
Juvenil (CDJ), donde se les brinda orientación,
consejería, talleres formativos y atención clínica.
Además, se atienden casos referidos a la salud física,
psicosocial, sexual y reproductiva. Además, se
reconoce el derecho de los adolescentes en el acceso
libre e informado de métodos anticonceptivos
En una encuesta realizada en redes sociales sobre
acceso a salud en adolescentes y jóvenes peruanos,
realizada por la UNFPA y UNICEF, se encontró que el
61% de adolescentes reconoce que el acceso a
Mujeres de cambio 13

EDUCACIÓN
SEXUAL
La Educación Sexual Integral (ESI) es una propuesta
educativa que busca mejorar en los jóvenes sus
conocimientos en el ámbito de la salud sexual y
reproductiva. De esta manera, los adolescentes pueden
prevenir la violencia de género y garantizar el ejercicio
de una sexualidad responsable. La viceministra de
Gestión Pedagógica del Ministerio de Educación
(Minedu), Susana Helfer, asegura que la intención desde
el Ministerio es que el programa nacional sea
reconocido en las escuelas y que, además del abordaje
físico, también se toquen temas vinculados al afecto y
las emociones.
En 2008, el Ministerio de Educación promulgó
lineamientos sobre la Educación Sexual Integral para
primaria y secundaria. En ese año, el 97% de los
estudiantes, docentes y directores consideraban que se
debería enseñar educación sexual en la escuela. Sin
embargo, la implementación del sistema ha sido débil.
14 La mujer en la sociedad peruana
Un estudio de la Universidad Peruana Cayetano Heredia
revela que existe poca voluntad política, escasa
capacitación de los docentes y ausencia de sistemas
de evaluación. Además, según el estudio, solo el 9% de
los estudiantes recibió instrucción en todos los temas
requeridos.
De acuerdo con el Diseño Curricular Nacional, los
contenidos de Educación Sexual Integral se encuentran
en las áreas curriculares de primaria y secundaria.
Durante los once años escolares, los estudiantes
deberían aprender sobre distintos temas, como
“reproducción y sexualidad”, “comportamiento sexual”,
“mitos y creencias sobre el sexo”, “violencia y
protección familiar”, y “prevención del embarazo”.
Estos lineamientos son transversales; es decir, se
requiere que los docentes hablen sobre educación
sexual en los distintos cursos a su cargo, pero se sabe
que la mayoría solo lo hace en las horas de tutoría.
Además, según el estudio “De la normativa a la
práctica” de Angélica Motta, existe un tercio de
docentes que enseñan que tener relaciones sexuales es
peligroso y se debe esperar a casarse para tenerlas.
En este sentido, “todas las evidencias muestran que las
intervenciones que solamente se basan en abstinencia
están destinadas al total fracaso. No tienen ninguna
efectividad y son costosas”, de acuerdo con Susana
Chávez. El incremento del embarazo adolescente a
nivel nacional afecta la educación escolar de las mujeres,
el desarrollo de sus capacidades, la inclusión en el
mundo laboral, el cumplimiento de su proyecto de vida y
la igualdad de oportunidades. Chávez asegura que “los
riesgos de embarazo adolescente que había en los años
setenta son exactamente los mismos que hoy”. Además,
según el Sistema Integrado de Salud, las niñas que
tienen entre diez y catorce años son cuatro veces más
propensas a morir durante el parto que una mujer adulta.
“Que una adolescente se embarace
tempranamente tiene un costo para el
país a nivel de servicios de salud, pero
también un costo social muy alto”, afirma
Susana Chávez la directora de Promsex.
Además, el Minsa informa que, entre los años 2014 y
2017, el promedio de muertes maternas de menores de
19 años constituyó el 13,8% del total de los casos. Las
principales causas de muerte materna fueron
hipertensión (46%) y aborto (29%), pero entre las causas
indirectas destaca el suicidio (56%).
Solo entre 2016 y 2017, se ha pasado de
12.7% de adolescentes embarazadas, a
14.4%, según informa la ENDES.
Esto muestra que la tasa de adolescentes embarazadas
está en aumento.
Desde el año 2008, existe el Programa Presupuestal
Salud Materno Neonatal, cuya rectoría está a cargo del
Minsa. Los objetivos del programa son lograr que la
población tenga conocimientos en salud sexual y
reproductiva, que acceda a métodos de planificación
familiar y que se reduzca la mortalidad materna y
neonatal. La iniciativa requiere de intervenciones
articuladas entre el Minsa, el Seguro Integral de Salud y
los Gobiernos Regionales y Locales.
Sin embargo, en 2017, hubo 375 muertes maternas,
principalmente en la selva y sierra del país. Además,
por cada cien mil procesos de parto, mueren un
promedio de 68 madres. Esta cifra es alarmante si se
la compara con otros países. Por ejemplo, en Uruguay
mueren 15 madres jóvenes por cada cien mil partos;
en Chile, 22; y en México, 38, de acuerdo a cifras del
Banco Mundial.
Uruguay es el país con menos mortalidad materna en
América Latina. Según el gobierno, las medidas que
han contribuido con la reducción de la mortalidad
fueron la entrega de una canasta gratuita de
anticonceptivos para todas las usuarias, el incremento
de los controles a mujeres y niños, la mejora en los
recursos para las maternidades y la aplicación de la ley
de interrupción voluntaria del embarazo.
En 2007, Uruguay implementó el Sistema Nacional
Integrado de Salud (SNIS), para el cual se unieron los
esfuerzos de prestadores de salud públicos y privados
con miras a mejorar la situación de las mujeres
embarazadas. El sistema permitió que se incrementen
las atenciones prenatales y perinatales, así como que
se brinden pesquisas de patologías oncológicas y se
optimicen los recursos dirigidos a las maternidades.
Para prevenir y reducir el embarazo adolescente, el
Minsa ha establecido el Plan Multisectorial para la
Prevención del Embarazo en Adolescentes 2013 -
2021, que pretende disminuir en 20% la prevalencia de
embarazos. “Tenemos servicios especializados para la
atención de adolescentes en algunos establecimientos
de salud del país y los estamos implementando”,
asegura la ministra Pessah. A pesar de ello, admite
que no existe un protocolo para atender a las madres
adolescentes, y asegura que el Minsa está trabajando
en ello.
Mujeres de cambio 15

LA LIBERTAD
REPRIMIDA
Nos botaron por conflictivas”, cuenta Elena. Dice que
el vínculo que tenía el violador de Camila y Alejandra
con las autoridades de Huánuco le garantizó una
sentencia favorable. Además, sus contactos le
facilitaron la censura de cualquier acto de protesta en
su contra. Debido a su presencia en los medios, la
promoción de marchas y su costumbre de levantar la
voz, Elena fue separada del cargo por un año, sin goce
de haberes.
Según la ONU, los estereotipos son todas aquellas
creencias o imágenes mentales sobre los roles y
comportamientos que deben tener tanto hombres
como mujeres. Estos roles son asignados a partir del
sexo biológico o la identidad sexual de la persona.
Tatiana Acurio asegura que “no están relacionados con
el ser hombre o el ser mujer, son ideas fabricadas, a
partir de las cuales se cree que somos mejores para
ciertas cosas y carentes para otras”.
Existe una tendencia por hacer que las personas
cumplan con el rol que la sociedad espera. “Te estás
dejando pisar por tu mujer" es para los hombres que
hacen las labores de la casa; "ese dinero lo gana para
ella, para sus cosas personales", para minimizar el
aporte económico de la mujer en el hogar; o “esa
16 La mujer en la sociedad peruana
mujer es una respondona”, cuando las mujeres no se
quedan calladas y expresan lo que sienten o piensan.
Acurio asegura que el uso de frases para devolver a las
personas a la casilla interpuesta por la sociedad es muy
común.
La suspensión de Elena no provocó que se quede
callada; por el contrario, la instó a seguir protestando.
Las enseñanzas de su abuela –quien fue una líder
comunitaria– y lo que vio a los 16 años –trabajó como
asistente en un consultorio ginecológico ayudando en la
atención de mujeres violadas por tropas militares en la
época del terrorismo– no le permiten quedarse callada.
“En las sociedades patriarcales, el hombre tiene el papel
protagónico”, precisa la investigadora Georgina Sotelo.
Además, asegura que la identidad femenina está
“asociada tradicionalmente con la visión emocional del
mundo y se ha ido formando a través del tiempo sobre
el modelo del otro: el hombre, asociado a lo racional”.
La Cartilla Informativa de Género del MTC, identifica que
los estereotipos femeninos definen a las mujeres como
cooperadoras, acogedoras, atentas, comunicativas,
orientadas al grupo, interesadas en los bienes públicos.
Además, describe a los hombres como competitivos,
codiciosos, autónomos, independientes, beligerantes,
interesados en los bienes privados. En este sentido, las
mujeres son consideradas como objetos moldeables y
de compañía para el hombre, nunca como
protagonistas.
“Los estereotipos negativos entorpecen la habilidad de
las personas de alcanzar su potencial, ya que limita sus
elecciones y oportunidades”, señala la Subsecretaria
General de ONU Mujeres, Lakshmi Puri. Afirma que
estos se traducen en políticas, leyes y prácticas que
perjudican a las mujeres en su desarrollo.
En más de una ocasión, Elena ha pensado en estudiar
derecho para poder ayudar a más mujeres. “El año que
me destituyeron aproveché para hacer mi maestría.
¿Con qué tiempo voy a estudiar ahora?”, comenta.
Acurio indica que hay una escasez de tiempo en las
mujeres, ya que deben trabajar, realizar labores
domésticas, ayudar a los niños en el colegio, entre
otras tareas. En este sentido, información del IOP
revela que el 32% de mujeres considera que realiza
más tareas domésticas de las que le corresponden; en
contraste, solo el 9% de hombres dice lo mismo.
Los roles de género son definidos por Ruiz Bravo
como un conjunto de normas y prescripciones que
dictan la sociedad y la cultura acerca del
comportamiento masculino y femenino. Por ejemplo,
existe una persistente discriminación contra las
mujeres en su desarrollo laboral. En esta línea, la
investigadora Lorena Godoy asegura que entre los más
graves actos de discriminación laboral están “la
diferencia de remuneraciones entre hombres y mujeres,
la concentración de mujeres en algunos sectores o la
concentración de empleos femeninos en las categorías
más bajas de la jerarquía”.
Este año, Elena se presentó como candidata a la
Consejería Regional de Huánuco. Durante meses
recorrió toda la provincia para hacer campaña política y
conocer más de cerca los problemas de la gente.
Cabe notar que de los 18 candidatos al gobierno
regional de Huánuco, solo dos eran mujeres. Todos los
alcaldes provinciales electos son hombres.
Lakshmi Puri señala que “los estereotipos y las
discriminaciones de género se nutren de los roles”;
además, asegura que esto tiene un costo muy alto al
perjudicar el desarrollo, la participación en la
democracia, los derechos humanos y la seguridad de
las mujeres.
En este sentido, la ONU Mujeres brinda una serie de
políticas y medidas que pueden ayudar a reducir la
desigualdad de género a través de la modificación de
roles y estereotipos. Algunas de estas son: la adopción
de medidas temporales que den cuotas de género, la
representación correcta de las mujeres en los medios,
el desarrollo riguroso de los planes de estudio que les
den educación por igual a niñas y niños, la distribución
en las responsabilidades domésticas, así como brindar
incentivos impositivos para mejorar la autonomía de las
mujeres.
A la fecha, ningún país ha alcanzado la igualdad de
género y tampoco lo hará en los próximos años. El
reporte mundial de mujeres de la ONU informa que
tendrán que pasar 200 años antes de que la
desigualdad entre hombres y mujeres desaparezca.
Cuando Elena recibió la suspensión del cargo de
docente por un año, sintió que las autoridades del
pueblo, todos hombres, estaban en su contra.
Entonces, inició su primer proceso judicial; han pasado
años y sigue esperando que el sueldo que no recibió le
sea remunerado.
Mujeres de cambio 17
 CRECIENDO EN IGUALDAD,
MEJORAMOS COMO SOCIEDAD

18 La mujer en la sociedad peruana Mujeres de cambio 19