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ANÁLISIS DE CASO

Análisis de caso: Observaciones a dos menores

Gabriela Zumarraga Paredes

Rodolfo Menéndez de la Peña de la Escuela Normal Superior de Yucatán

Nota de la autora

Gabriela Zumarraga Paredes, Licenciatura en Educación Primaria, Escuela Normal Superior

de Yucatán.

La correspondencia en relación con este artículo debe dirigirse a Gabriela Zumarraga Paredes,,

Licenciatura en Educación Primaria, Escuela Normal Superior de Yucatán.

Dirección electrónica: gabrielazp@hotmail.com


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Análisis de observación

Con base en las observaciones practicadas a Gabriela Sumarraga Medina y Mía


Sumarraga Peniche se realiza el siguiente análisis:

Gabriela es una niña de 6 años de edad, capaz de reconocer los objetos por su propio
nombre y los pronuncia de manera correcta, se le hicieron varias preguntas a las cuales respondió
correctamente a lo que se le cuestionaba, tenía coherencia todo lo que se respondía con el tema
que se habló y la plática que se entabló. Con esto se puede hacer referencia a la teoría de
Chomsky, la cual sugiere la presencia de una “caja negra” desde nacimiento, un medio para la
adquisición del lenguaje capaz de recibir el “input” lingüístico (Palomino, 2015). Es decir, hace
referencia a la idea de que el hombre tiene una tendencia natural e innata para aprender un
idioma. La adquisición de la lengua materna va adherida al proceso de culturización o
socialización con sus padres o su entorno.

La infanta tiene un comportamiento dinámico, con mucho movimiento, en el desarrollo


de su lenguaje se expresa de manera clara, tiene un lenguaje completo, para obtener lo que desea
y expresar lo que le sucede ya sea bueno o malo, así como para platicar de cualquier tema,
reconoce las vocales incluso el abecedario tiene un muy buen conocimiento de la escritura,
escribe claro y correcto. De acuerdo con lo anterior, se puede reflexionar, ¿en realidad la niña ya
habrá desarrollado por completo el lenguaje aún ya conozca la mayoría de los fonemas? Según
“Saussure el lenguaje por un lado es lengua; es decir, un sistema de signos, una estructura formal
con unas unidades y unas reglas y un instrumento cultural. Pero el lenguaje también es habla; es
decir, el uso que se hace de ese sistema fundamentalmente para comunicarse” (Saussure, 1994,
p.p. 9 y 10). El lenguaje es la situación y el empleo individual que se hace; por lo tanto, es una
acción y comportamiento individual. Por lo que, se puede decir que lengua y habla son dos
realidades diferentes pero dependientes que van unidas por la interacción que supone una
actividad individual y una utilización del sistema. De hecho, se puede afirmar que la interacción
es el elemento primordial del desarrollo humano. Cuando se menciona la adquisición o
desarrollo del lenguaje se toman como sinónimos, pero la realidad es que cada uno de los
conceptos tiene un “matiz”. Así adquisición se refiere a alcanzar un instrumento, mientras que
desarrollo se refiere al uso de una habilidad. Cuando el estudio del lenguaje se centraba en la
adquisición se consideraba que el sujeto ya tenía adquirido el lenguaje a los 6-7 años; hoy día ese
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niño, aunque haya adquirido en gran medida el sistema todavía va a desarrollarlo prácticamente
durante toda su vida (López y Sánchez, 2009).

También se identificó que la menor sabe diferenciar entre una orden, lo relaciona cuando
su mamá le dice: “recoge tu cuarto” (ese fue el ejemplo que dio); un regaño, expresó que era
cuando se portaba mal o hacia algo malo; o un mimo, lo relacionó con abrazos y besos, cuando
se encuentra feliz o triste. Esto es posible relacionarlo con lo que señala Skinner: “el desarrollo
del lenguaje está condicionado por los estímulos externos. Así, el lenguaje es la respuesta que el
niño aprende” (Palomino, 2015, pf. 17). Quizá ella tiene la capacidad de diferenciar estos tres
términos, ya que en algún momento al no obedecer tuvo una consecuencia negativa, ella
aprendió que si mamá menciona que recoja su cuarto y no lo hace, no iría al parque, que la
regañaban con voz alta si golpeaba a un niño y que la mimaban si al caerse lloraba. Es así, que el
aprendizaje se produciría por simples mecanismos de condicionamiento. Los niños en un
principio imitarían para después asociar palabras a situaciones, objetos o acciones.

De igual forma, la niña es capaz de llevar una conversación coherente y con sentido de
varios temas habla y se expresa como una niña de mayor edad, en el proceso de la observación se
notó que estaba muy interesada en lo que sucedía con las preguntas, intentaba observar al
entrevistador tal como él lo hacía, aunque por pequeños momentos se distraía. Al haber este
intercambio de comunicación se puede referenciar a Vygotsky, que enfatiza los aspectos
culturales del desarrollo y las influencias históricas. Para él, la reciprocidad entre individuo y
sociedad es muy importante. El contexto de cambio y de desarrollo es el eje de su estudio. La
evolución del lenguaje y del pensamiento se da como consecuencia de un proceso social
(Palomino, 2015), esto es claro al ver como ella ponía atención a la pregunta y su manera en que
intentaba contestar.

Por otro lado, en las observaciones realizadas a Mía, niña de 5 años, se da a conocer que
su comportamiento es adecuado para su edad, es atenta a lo que se le dice, se le enseñaron varias
imágenes de diferentes objetos y fue capaz de reconocer todos por su nombre. El desarrollo de su
lenguaje es el esperado, pronuncia de manera correcta nombres de personas, nombres de la
mayoría de cosas que se encuentran a su alrededor; en el momento de responder lo hace de
manera correcta, sin embargo en algunas ocasiones duda y su respuesta a la pregunta o tema
abordado no es muy clara. Esto se debe, quizá a la falta de maduración cognitiva, tal como lo
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menciona la teoría de Piaget mantiene que los niños pasan a través de etapas específicas
conforme su intelecto y capacidad para percibir las relaciones maduras. Estas etapas del
desarrollo infantil se producen en un orden fijo en todos los niños, y en todos los países. No
obstante, la edad puede variar ligeramente de un niño a otro (Cagundes y Selbach, 2016). Se
asume, que tal vez Mía no ha llegado a la etapa donde su concentración es tal o sus ideas aún no
son tan maduras. Aunque entre los 3 y los 7 años se produce un enorme aumento de vocabulario,
los niños durante la primera infancia, se rigen por un “pensamiento egocéntrico”, esto quiere
decir, que el niño piensa de acuerdo a sus experiencias individuales, lo que hace que su
pensamiento aún sea estático, intuitivo y carente de lógica. Por ello, es frecuente que hasta los 6
años, puedan cometer errores tanto para interpretar un suceso, como para expresarlo (Rodríguez,
2013). Mía tiene la facilidad de llevar una conversación de interactuar y de ser coherente con el
tema que platica, no obstante a diferencia de Gaby, ella se distrae con mayor facilidad muestra
incluso cansancio pero cuando se le llama vuelve a retomar el tema y lo que se está realizando.

Se sabe expresar de manera clara para obtener lo que desea, comunicarse y relacionarse.
Esto lo podemos relacionar con lo que comenta Alarcos (1976, pp. 16-17), “algunos
observadores consideran el primer signo como el síntoma del deseo de algo y no la
representación de algo”. Pero agrega que otros trabajos demuestran que cuando el menor
comienza a valerse del signo lo maneja también para representar objetos. Por ello, supone que no
se debe eliminar la función representativa del lenguaje de las primeras etapas semióticas, aunque
pueda aceptarse la idea de que la categoría designación sea, en la actividad lingüística inicial,
preponderante. Y considera que la elección funcional del signo infantil comprendería tres
modalidades: llamado, volición y designación ("Llamo X", "Deseo X" y " Este es X") (Alarcos,
1976).

Igualmente, se observó que reconoce las vocales perfectamente, aunque no tiene mucho
conocimiento previo sobre la escritura ya que apenas está comenzando a escribir y aún no lo
hace correctamente, tal vez lo único que necesita sea práctica, como lo señala Vygotsky: “el
lenguaje escrito se desarrolla al igual que el discurso, en el contexto de su utilización”
(Palomino, 2015, pf. 13).
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De manera similar, a Mía se pusieron ejemplos de regaño, orden, y mimos, los cuales fue
capaz de reconocer las diferencias que hay entre cada uno; cuando se le dio el ejemplo de mimo
se identificó que no conocía la palabra, sin embargo se explique y su ejemplo fue: “cuando estoy
enferma mi mami me mima”, esto hace alusión a lo que menciona Vygotsky, enfatiza los
aspectos culturales del desarrollo y las influencias históricas. Para él, la reciprocidad entre
individuo y sociedad es muy importante. El contexto de cambio y de desarrollo es el eje de su
estudio. La evolución del lenguaje y del pensamiento se da como consecuencia de un proceso
social. Vygotsky considera que el desarrollo humano se produce a través del intercambio y de la
transmisión del conocimiento cultural. Ese intercambio y esa transmisión de conocimientos se
realiza a través del lenguaje (Carrera y Mazzarella, 2001).

Con base en lo analizado, se concluye que los principales causales del desarrollo del
lenguaje en los casos analizados es el contexto sociocultural en el que se encuentran, que su
ambiente es la que ha hecho posible desenvuelvan de la manera que lo hacen, mismo que ha
favorecido su desarrollo lingüístico oral, los niños necesitan una situación adecuada para
aprender y desarrollarse a un ritmo normal. Idealmente, los niños deben tener un espacio
enriquecedor , donde pueden explorar e interactuar con los objetos y experiencias novedosas e
interesantes. De igual manera, la estimulación, la situación familiar (ambas tienes hermanos),
han sido de gran ayuda para lograr el proceso del habla.

Con relación a esto, se infiere que en los programas de Español vigentes se asumen los
enfoques pragmáticos, cognitivos y socioculturales, ya que busca enseñar grafías, de acuerdo a
su nivel cognitivo creando ambientes de aprendizajes y de mutuo acompañamiento entre pares.
Lo que detona el lenguaje en los niños de escolaridad básica es la necesidad de expresión, la
práctica y la convivencia con sus iguales.
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Referencias
Alarcos, E. (1976). La adquisición del lenguaje por el niño. Buenos Aires, Argentina:
Cagundes, L., y Selbach, K. (2016). La teoría de Jean Piaget como principio para el desarrollo
de las actividades. Educación, 39 (2), 242-248. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=84847029013
Carrera, B., y Mazzarella, C. (2001). Vygotsky: enfoque sociocultural. Educere, 5 (13), 41-44.
Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35601309
Ediciones Nueva Visión SAIC.
López, P., y Sánchez, D. (2009). Las dos caras del leguaje. Recuperado de
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-logo/adquisicion_del_lenguaje.pdf
Palomino, R. (2015). Adquisición del lenguaje. OISE. Recuperado de
https://www.oise.com/blog-espanol/adquisicion-del-lenguaje.
Rodríguez, E. (2013). Teoría de Piaget: Etapas del desarrollo cognitivo del niño ¿Tu hijo
evoluciona según su edad? Recuperado de https://.cognifit.com/es/teoria-piaget-etapas-
desarrollo-ninos/
Saussure, F. (1945). Curso de Lingüística general. Buenos Aires, Argentina: Editorial Losada.

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