Gokū, hijo de Bardock y Gine, nace en el año 737 con el nombre de Kakarot / Kakarotto. Existen dos versiones sobre su nacimiento y origen. Según el especial Tatta hitori no saishū kessen, cuando nació su poder fue medido inmediatamente, el cual sólo llegaba a dos unidades, lo que lo calificaba como el saiyajin más débil jamás registrado. Fue enviado al planeta Tierra8, ya que se pensó que con el bajo nivel de pelea de sus habitantes, su transformación Ōzaru bastaría para conquistarla; esto sucedió minutos antes de la destrucción de su planeta natal a manos del tirano Freezer. Según el manga Dragon Ball Minus, tras nacer, Gokū fue puesto a dormir en una incubadora. Bardock -quien estaba conquistando planetas- recibió la orden a través de su scouter (rastreadores) de que todos los saiyajines debían regresar al Planeta Vegeta. Bardock presintió una amenaza por parte de Freezer, es así que al regresar al planeta busca a su esposa Gine para comentarle su presetimiento, Gine le comenta que Kakarotto ya tiene 3 años y esta a punto de salir de la incubadora. Bardock y Gine van por Kakarotto, Bardock se roba una nave espacial y envía al planeta Tierra a Kakaroto para salvarlo de la posible amenaza. Semanas después, su planeta natal fue destruido a manos de Freezer. Cuando Gokū aterrizó en la Tierra, un anciano artista marcial de las montañas, llamado Son Gohan, encontró a Kakarotto cerca de un cráter formado en el suelo por la pequeña nave espacial en la que fue enviado y le puso un nuevo nombre, Gokū. Al principio, Son Gohan se encontró con un niño muy rebelde, según el manga Jaco el patrullero galáctico, Son Gohan se sorprende por lo fuerte que era éste, le señala a Gokū que, como no le han enseñado modales y no tiene un hogar al cual volver, él le podría enseñar nuevas técnicas. Un día Gokū cayó accidentalmente por un acantilado y se golpeó fuertemente la cabeza; después de eso dejó su naturaleza agresiva, y con el paso de los años, Gokū comenzó a aprender artes marciales.8 Con el paso del tiempo, el anciano Son Gohan descubrió que cada vez que el muchacho miraba la luna llena se transformaba en un simio gigante, que se volvía presa de un frenesí violento y destruía todo a su alrededor hasta que la luna desaparecía. Intentando evitar estas transformaciones, el anciano prohibió al niño salir durante las noches de luna llena, lo que cumplió obedientemente, por lo que pudieron llevar una existencia pacífica. Una noche, al ver accidentalmente la luna llena, Gokū se convirtió en Ōzaru, y sin darse cuenta mató a Son Gohan, pero al no tener conciencia en esa forma, cuando despertó y no encontró al anciano continuó su vida creyendo que la Sì Xīngqiú, que hasta ese momento había pertenecido a su abuelo, era Son Gohan.18