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ÉTICA
1. Definición real:
El fenómeno moral tiene que ver con la cuestión del “deber”, de la “obligación”. El deber
realizar ciertas acciones, no todas, es un acto moral. Sin embargo, la moralidad también
entra en un ámbito que no es el del deber (Ej.: satisfacción moral, el perdón, etc.)
Otro de los grandes paradigmas de la ética es lo “bueno”. Hablar del bien es claramente
hablar de cuestiones éticas. Hay valores estrictamente morales y otros que no lo son pero
que sin embargo se relacionan con la ética, como por ejemplo lo bello.
Otra cuestión importante sería el tema de la “felicidad”. Según los griegos la felicidad está
relacionada con una vida plena, lograda, una vida que ha llegado a su cumplimiento. Esta
noción de felicidad, para los griegos, era el tema por excelencia de la ética. En cambio,
para Kant la felicidad no es un fenómeno moral, sino que sólo el “deber” es un fenómeno
moral.
La ética es un saber que se encarga de regular las acciones humanas. En este curso no
hablaremos de “deber” sino de regulación, de elección de aquellas acciones preferibles frente
a otras.
¿Qué importancia tiene la ética? La vida humana se puede vincular a la acción, somos activos;
pues justamente la ética se encarga de ese plano.
La vida humana ha de entenderse como existencia y no como esencia. Pues la vida humana no
es algo que está dado de antemano, sino que es un hacerse, un llegar a ser.
La esencia, en cambio, es lo que algo es. La esencia es un tener ser. “El hombre no tiene ser
sino que tiene que ser.” (Ej: el agua cuando puerde su esencia deja de ser agua, el hombre no).
EL hombre no tiene dada una esencia desde siempre sino que tiene que construir su propia
vida, su propia existencia; y esto lo consigue a través de la acción. Lo esencial en el hombre es
el resultado de su actuar en el mundo. Esto es una idea de Heidegger, el cual intenta eliminar
la esencia del hombre y sólo se queda en lo externo; es decir, podríamos decir que la esencia
del hombre es el alma.
En ética nos interesa tratar la elección, la cual siempre implica renuncia; y es necesario, pues la
elección de un acto u otro es lo que va a marcar la dirección de nuestro camino. Heidegger
destaca la finitud de la vida humana. Pues porque el hombre no es infinito, y no puede abarcar
todas las alternativas, cada vez que elegimos hay una renuncia que va a determinar nuestro
futuro y el de otras personas. La ética busca alcanzar el fin “correcto” o “bueno” para el
hombre, como bien se expresa en la “Ética a Nicómaco”.
La ética ha sido sustituida por la técnica. La técnica también se ocupa de las acciones, pero de
lo que podemos hacer, no de lo que “debemos” hacer. Estamos viviendo un desarrollo brutal
de ésta y ha dejado aparcada a la filosofía. Es un hecho la eliminación de la ética, pero también
es un hecho de la gran necesidad que hay hoy por hoy de tenerla. En el fondo hay una
preocupación por parte de la filosofía y la ética, pero lo que no hay es una solución seria.
Hay otra cuestión importante que es el relativismo. Nuestra cultura está fuertemente marcada
por el relativismo, especialmente en el ámbito de la filosofía y de la moral. Lo que hace que su
estudio sea realmente complejo e inútil; debemos mostrar una actitud crítica ante él. Para
saber que la opción válida es el relativismo es necesario estudiar ética para conocer que todo
es relativo.
2. Definición etimológica.
Ethos=carácter-> propuesto por Aristóteles. El término procede de otro que significa hábito,
costumbre. Hablar de costumbre es hablar de ética. Para Aristóteles el hábito es un fenómeno
moral. Para Kant el fenómeno moral es el deber.
Héxis tiene dos sentidos: en primer lugar, haber, sería el término no filosófico. Se suele utilizar
por ejemplo en economía (haberes=bienes). En segundo lugar, hábito, en un sentido filosófico.
Aquello que uno posee.
Vamos a entender el hábito como un modo de actuar. El modo en el que actuamos está
contenido en el hábito.
Hay que distinguir entre dos tipos de acciones, entre las del inicio del proceso y los del final. Es
el problema de lo que nos viene dado.
El carácter es la zona más interna de la persona, el modo de ser; mientras que el hábito se
encontraba en un ámbito más superficial. Sin embargo, con el tiempo y las traducciones el
término de carácter se ha ido puliendo, y a la hora de hablar de ética consideramos como
prácticamente similares hábito y carácter. A pesar de ello, nosotros vamos a intentar recuperar
el significado y el sentido original aristotélico de carácter.
TEXTO DE ARISTÓTELES:
LIBRO II: 1
No por naturaleza: lo que se modifica por costumbre, pero esto no es incompatible con la
contra naturaleza. Pues es cierto que la virtud ética no la poseemos por naturaleza, pero sí se
necesita una aptitud natural para aprenderla a través de la costumbre.
Porque la ética tiene que ver con la costumbre tiene sentido estudiar ética, pues si fuéramos
virtuosos por la naturaleza hubiéramos nacido buenos o malos y ninguna acción ni repetición
de acción podría modificarlo.
Existe otro problema, el hábito puede ser bueno o malo, y el maestro puede enseñar bien o
mal. La ética únicamente se centra en los buenos hábitos. Aristóteles no es relativista, da por
sentado y parte de que existen unas acciones buenas y correctas para todo el mundo.
Distinción entre hacer algo gramatical (1) y hacer algo gramaticalmente (2). Distinción entre
artes y virtudes.
2.1 Hacer algo gramatical con la gramática que él mismo (el hombre es quien realiza la
acción y no la propia acción) posee (hábito, carácter).
a) Poseer conocimiento
b) elegir las acciones y elegirlas por ellas mismas (libertad)
c) Realizarlo con una actitud firme e inconmovible
Ética: se necesitan las tres condiciones a, b y c; más en concreto la b y c. Deja claro que el
conocimiento no es lo importante (se ésta oponiendo al intelectualismo socrático y a platón
que piensan que tenemos que conocer lo bueno para ser buenos). Las condiciones b y c nos
recuerdan al pensamiento kantiano: actuar por el deber. Con la condición c Aristóteles se
refiere a que no me puedo dejar llevar por otro sino sólo por uno mismo. Hace referencia a la
virtud, al hábito que es el cual te aporta dicha actitud. Esta tercera condición es la más
destacable. Habla de una actitud firme que no se puede mover gracias a que ha quedado
forjado en mi carácter después de mucho trabajo y esfuerzo. La c se identifica con el hábito.
Las acciones1 externamente correctas o justas se pueden controlar desde fuera del sujeto con
premios y castigos; el objetivo es que se realice al margen del modo y la manera.
Kant porque el hábito es la antítesis de la libertad). En el caso de que exista un hábito pero no
se den las condiciones a, b y c no estás siendo moralmente bueno.
La norma es un enunciado donde se expresa un deber: Hay de dos tipos (distinción establecida
por Kant):
1) Norma hipotética: aquella en la que su validez está restringida por una condición o
hipótesis. Si la condición no se cumple la norma no es válida. (Si A entonces B)
2) Norma categórica: en estas su validez es incondicional, no hay condicional que
restrinja una norma moral.
A) Técnicas: son aquellas que nos indican cuáles son los medios que necesitamos para
alcanzar determinados fines que ya están determinados de antemano. Por ejemplo las
instrucciones de los manuales de los electrodomésticos o cuando el médico te manda
una dieta (si quiere adelgazar tiene la obligación de hacer la dieta).
En una norma técnica la condición sería que la persona quiera alcanzar y lograr el fin.
Si la persona no quiere alcanzar el fin, la norma pierde su validez.
B) Legales: Son normas que están instituidas por un órgano competente con poder. Ese
órgano fija las normas de modo explícito, expreso, de modo que todo el mundo puede
acceder a ellas. Además, dicho órgano establece el castigo o la recompensa por la
realización y la no realización de la norma, pues tiene poder para ello. Por ejemplo las
leyes de un determinado país o las normas que regulan un deporte.
Las normas legales, idealmente, deberían ir acorde con las normas morales ¿Qué ocurre
cuando las leyes son contrarias a las normas morales? ¿Qué opiniones hay?
-O seguir la norma legal; o la moral, desobedeciendo a la legal. Por ejemplo Sócrates acepta
morir antes que desobedecer a la ley, pues existe una norma moral en ciertos casos de
respetar la ley. Por lo tanto, aunque parezca lo contrario, Sócrates prioriza la moral a la ley.
C) Sociales: regulan las acciones dentro de un determinado grupo social y que no están, a
diferencia de las legales, expresadas de un modo explícito sino que se enuncian de una forma
implícita (como las costumbres), y no están escritas en ningún lugar. ¿Cómo las aprendemos?
Conviviendo con el grupo en cuestión. Es necesario no confundirlas con las morales, las cuales
no cambian de un grupo social a otro, a diferencia de las sociales (como las modas). Tienen
mucho de arbitrario, pues tocan cuestiones de la vida no excesivamente importantes, por
ejemplo, hay sociedades que están descalzos en casa y otros con zapatos. Son temas
intrascendentes. Lo importante es ser consciente de su carácter hipotético, ¿cuál es su
condición? Que uno quiera o desee pertenecer al grupo social y que no quiera sufrir el castigo.
Y si uno no acepta las normas sociales también hay un castigo: la marginación social, exclusión
del grupo, etc.
Es difícil decidir no pertenecer a un grupo, pues el hombre es un ser social; hecho que se
intensifica en la actualidad (nos fijamos constantemente en los demás para imitarlos y
sentirnos aceptados, incluso los antisistema).
Vida moral: se refiere a lo que ocurre en la vida cotidiana. En esa vida cotidiana aparece el
fenómeno moral. La vida moral en algunas ocasiones puede llegar a situaciones de conflicto
moral donde no sabemos cómo actuar, y se pueden resolver dentro de la propia “vida moral”
sin necesidad de tener un “saber moral”.
Saber moral: conocimiento ético en sentido estricto. Existen tres grados: (cada grado
presupone el objeto del saber del anterior, pero no el saber anterior:
1. Ética descriptiva: describir los fenómenos morales. Se ocupa del ámbito del ser
(ámbito de lo fáctico-empírico). Describe cómo se comportan los hombres o las
proposiciones normativas/morales que se tienen por válidas en una determinada
sociedad.
2. Ética normativa: pasamos del ámbito del ser al ámbito de lo que debe ser (es un plano
normativo). En ella encontramos los códigos éticos, los sistemas de normas (por
ejemplo los 10 Mandamientos). Es un repertorio sistemático de normas que están
ordenadas y sometidas a unas leyes o reglas de fundamentación (en los códigos éticos
hay enunciados: prescriptivos (que son las normas, deberes) o valorativos (dice lo que
está bien y lo que está mal).) Por ejemplo: 1. la tortura no debe ser utilizada en ningún
caso por el poder ejecutivo. 2. Es mejor una sociedad que integra a los discapacitados
a una sociedad que los excluye.
3. Ética filosófica:
La filosofía es una ciencia que intenta ser un saber radical, a través de la búsqueda de
la respuesta última a la pregunta “¿por qué?” sin aceptar presupuestos.
La ética filosófica se pregunta sobre la noción del deber, sobre el fenómeno moral. Sus
proposiciones no son ni fácticas ni normativas, sino filosóficas (por ejemplo “sin
libertad no hay moralidad”).
La vida moral aporta los datos del problema con los que vamos a trabajar.
Necesitamos haber tenido experiencias morales para entender la ética filosófica. Estos
datos los vamos a emplear para decantarnos entre diferentes teorías filosóficas.
La “razón instrumental” es aquella que está ligada a la técnica. En ella lo que se hace es pensar
en los medios más eficaces para lograr ciertos fines. La razón instrumental se opone a la “razón
ética” (que es afectiva, regida por los valores).
Desarrollo histórico:
Aristóteles
Hay dos tipos de acción: la POIESIS (pg. 91-92) es una actividad que deja una obra tras de sí,
produce algo, pero un algo externo a la propia acción y es lo que se busca con la acción. Esta
obra es el fin de la acción, es un fin externo a la acción, por ejemplo el zapatero cuando hace
zapatos.
La PRAXIS son aquellas acciones que no dejan una obra tras de sí, su finalidad es la acción
misma (aquí podemos incluir las acciones éticas).
Weber opina que sólo se puede emplear el primer tipo de acciones para hacer ciencia. La
pregunta es, en función de esto, ¿podemos hablar de ciencias humanas? -> pues en ciencia se
intenta eliminar el contexto humano, cosa que es contradictoria en las humanidades (la
psicología en el ámbito académico está luchando, paradójicamente, por ser incluidos dentro
de las ciencias de la salud).
MARCUSE:
Para él la técnica, la tecnología y el saber ligado a ella, no es neutral sino que siempre están
cargados ideológicamente. Conlleva un cierto modo de pensar y razonar, lo que hace es que se
elimine cualquier otro modelo de razón posible; nuestra sociedad funciona en función de una
razón instrumental (sociedad capitalista). Esta razón instrumental convierte a la ciencia y a la
técnica en ideología, en vez de ser neutrales; y no sólo en ideología sino en totalitarismo. Por
ejemplo: se ha creado la necesidad de tener móviles, cuando antes era inconcebible. Nosotros
además aceptamos de buena fe la imposición tecnológica. Porque los individuos internalizan
esta necesidad impuesta, es un totalitarismo. Y porque el individuo se auto convence de que
nadie se lo ha impuesto sino que lo ha elegido libremente él, lo que le define como
totalitarismo (esta necesidad no es ilusión, es realidad) -> necesidad alienante. La tecnología
marca la línea de pensamiento, y nosotros hemos renunciado a mirar más allá de ésta.
Los autores que dirigen su crítica principalmente a la sociedad capitalista no hacen distinción
clara entre técnica y razón instrumental.
Hay que ligar un pensamiento ético a la noción de sujeto de la Modernidad, a la técnica, para
darle un correcto uso.
Marcuse: concluye que no hay una alternativa a una sociedad impregnada por la razón
instrumental. ¿Por qué hace entonces una crítica al igual que los otros autores? Con el fin de
concienciar a los hombres de que es un error seguir viviendo así. El filósofo sólo da a conocer
las cosas como son.
La mayor parte de propuestas por parte de los autores del siglo XX sobre este tema se apoyan
sobre el modelo de Heidegger. Este modelo no nos ayuda a salir de esta forma de vida
instrumental, sino que nos mantiene en ella; pues estos autores sólo critican pero no
presentan alternativa.
Esquema de Heidegger:
Heidegger: Poiesis - ser a la mano (impropiedad) manejo de útiles; praxis propiedad, libertad,
pero no orientada por valores.
Hay otros autores que intentan acabar con este posmodernismo y sin renegar de la historia de
la filosofía, como Strauss. Los autores como él proponen volver a leer a los clásicos. Para
superar la posmodernidad debemos ser pre-modernos, olvidándonos de la Modernidad, que
según Strauss ha sido el gran error de la historia. El problema es que volver a atrás no nos da
soluciones a los problemas actuales, pues, por ejemplo, Platón vivía en una sociedad muy
distinta.
Los medios lo son para un fin, y es la razón ética la que se ocupa de fijar los fines para cada
acción. Una teoría ética es necesaria en la actualidad para regular la razón instrumental.
La vida humana es acción, por lo que la técnica (razón instrumental) es muy importante
porque potencia dicha acción. El hombre es un ser técnico en cuanto que es racional. Que la
técnica actual haya aumentado de una forma descontrolada nuestra acción no debería, y como
de hecho ha ocurrido, haber aumentado el uso de la razón instrumental, sino que debería
haber sido la ética.
La razón instrumental nos da a conocer nuestra capacidad, cómo podemos cambiar el mundo.
Sin embargo, no todo lo que podemos hacer es lo que debemos, o no es lo conveniente. Unas
acciones merecen la pena y otras no. Hay unas mejores frente a otras.
La ética discierne si el fin que alcanza una determinada acción es bueno o malo. Cuanto mayor
sea el medio más urgente es la ética. Necesitamos preguntarnos por los fines. La ética es más
urgente, es preguntarnos por si es bueno. Hoy en día sólo nos centramos en el mejorar la
técnica (razón instrumental).
los valores; su noción de libertad para él consiste en volver a meterse en ese círculo de
utilidades pero sabiendo y siendo conscientes de que es absurdo (ponernos en este
estado consciente” es alcanzar la propiedad) se da cuando hemos captado ese sentido
absurdo de la vida. Es alcanzar una lucidez afectiva (no teórica, ni abierta a valores).
No nos queda más alternativa que aceptar esta realidad o pegarnos un tiro.
3. Camus:
Con “El mito de Sísifo” plantea el problema del suicidio. Camus propone una tesis
nihilista, acepta esta situación absurda, donde no hay valores como fines en sí mismos
En este mito, Sísifo es castigado eternamente a subir y bajar una piedra por una
montaña que refleja la vida. Con esfuerzo intentas llegar a una meta, pero no hay
meta en realidad porque vuelves a bajar. Por tanto, sólo hay esfuerzo. En ese proceso
hay una lucidez de esa situación. La alternativa de Camus es una distinta al suicidio:
cuando uno sube la piedra, ese esfuerzo, es llevado acabo por uno mismo libremente;
yo soy libre al elegir esforzarme. Si hubiera una meta no seríamos tan libres, porque la
ética nos restringiría nuestras acciones. Es cierto, que el renunciar a la meta tiene una
parte negativa clara, pero también es positiva: yo soy libre al esforzarme. Un esfuerzo
que no es humillante. El aceptar esa piedra es aceptar que no hay bien y mal; y aunque
el mundo sea absurdo, al aceptarlo podemos ser felices. Pues al ser conscientes de
esta realidad te haces responsable de tu ser, de tu destino. Esta tesis de la utilidad está
ligada a la finitud, no hay nada superior: ni un Dios, ni unos valores; estoy yo solo y mis
sufrimientos, y en el aceptarlo está mi satisfacción. Pues hago mi vida sin límites, pues
no buscamos ninguna meta. Y si aceptamos que hay una meta, no actuaríamos como
queremos, no seríamos nosotros mismos, y nos estaríamos engañando. Y esto coincide
con Heidegger (el cual racionaliza la tesis de Nietzsche) tienes que cargar con el sin
sentido (no puedes quedarte en el miedo, porque el miedo paraliza, y tenemos que
seguir viviendo).
¿Qué significado tiene para Camus la muerte? Ninguno, no es un descanso tras vivir,
no es una meta para él. Pues para él el absurdo es satisfactorio por lo que no busca la
muerte o el suicidio, para él no es relevante que seamos finitos, que vayamos a morir;
le da igual que vivamos el absurdo una vez que infinitas veces.
Nos vamos a ocupar del deber que regula las acciones. Hay dos tipos de acciones:
1. Actos del hombre: actos no libres, pues están ligados al instinto (a la parte animal).
Aunque también hay ejemplos no instintivos.
2. Actos humanos: Actos en relación con la libertad, pues están ligados a la
racionalidad (aunque más tarde plantearemos si la libertad sólo se encuentra en el
ámbito de la razón). Libertad que se identifica con la voluntad o el querer.
*A los actos del primer tipo vamos a llamarlos CONDUCTA, y a los del segundo ACCIÓN
(por lo tanto, este segundo tipo es el objeto de estudio propio de la Ética, pues sin
acción no hay moralidad).
Hay otras cosas que no son acciones, pero que sí tienen carácter moral: el
SENTIMIENTO (normalmente juzgamos a las personas por tener un determinado
sentimiento, por ejemplo, la envidia) no es una acción; ni tampoco es libre, ya que no
podemos controlar nuestros sentimientos.
EJEMPLOS:
¿Qué es el querer?
Tendemos al:
1. Nivel teórico: se nos dan las cosas de un modo neutral. Es el nivel cognoscitivo (ver
un coche).
2. Nivel afectivo: (el coche me agrada o desagrada). Hay una implicación del sujeto,
toma partido, se deja influir por el objeto. Es un nivel más subjetivo. Yo intervengo
con más fuerza que en el primer nivel (en el cual sólo capto el coche).
3. Nivel tendencial: además de implicarme, tiendo hacia el objeto saliendo de mí
mismo. Es un movimiento hacia el objeto, pues lo deseo; con la finalidad de que el
objeto se transforme (para que sea mío, poseerlo). (* En fenomenología siempre
hay sujeto y objeto, no mundo real.) Transformación que se da con la acción. La
acción es posterior al querer o desear.
La palabra “tendencia” es lo que llama Brentano “deseo” en su más amplio sentido (incluía lo
afectivo). Deseo en sentido amplio (afecto, tendencia, mero deseo, querer).
El querer tiene que cumplir cuatro requisitos para que sea distinto del deseo.
En el sentimiento me parece bien cómo está el objeto, en el querer lo quiero cambiar. El nivel
tendencial es el nivel de lo que “no es”, cosa que no ocurre en el sentimiento (nivel afectivo),
en el cual las cosas ya son y las valoro como son. En el nivel tendencial, en el deseo,
encontramos en el objeto algo que no nos gusta y tendemos a cambiarlo. Clásicamente no se
hace la distinción entre estos dos niveles (afecto, tendencia); se englobaba todo, como en
Brentano, en el deseo (en un sentido amplio).
Conducta ≠ Acción
En la acción hay dos partes. En primer lugar, los movimientos corporales; en segundo
lugar, consecuencias de los movimientos corporales (consecuencias de la acción), que
pueden ser consecuencias queridas (fin y medios) o consecuencias no queridas (previstas
(efectos secundarios) y no previstas).
Los movimientos corporales son movimientos de mi cuerpo para realizar la acción. Las
consecuencias corporales son los efectos de esos movimientos los cambios que produzco
en el mundo. Las consecuencias queridas son las que marcan el querer, liga el querer y la
acción. La más importante es el Fin. El fin es lo que queremos realizar en la acción y lo que
se realiza con la acción. El fin se suele entender como el “¿para qué?” de la acción. En
lugar del para qué podemos hablar del qué. El qué de la acción lo da el fin, la acción
consiste en el qué hacemos. La acción no se puede entender como meros movimientos
corporales, sino que es algo más. A los movimientos corporales los vamos a llamar
CONDUCTA. Por tanto, la acción es conducta+ algo más, ese algo más es el sentido. La
conducta es algo físico, es externo, el sentido es interno y por ello intencional.
Ejemplo de Searle:
(Los cuales nos lleva a descubrir la diferencia entre acción y conducta; mostrando como en
una conducta puede haber varias acciones). Muevo la mano (conducta). Conducta que se
ve desde fuera, es un movimiento físico. Pero esto no es la acción, ¿eso es lo que yo hago?
Yo no estoy moviendo la mano (conducta), estoy saludando (acción).
¿Qué es ese “sentido”? El sentido se puede entender a través del fin (objeto intencional).
La acción no es mera conducta porque parte del Yo, el cual quiere antes de la acción, y por
ello actúa. El objeto del querer es el mismo que el de la acción. Ese querer (la
intencionalidad del querer es la intencionalidad de la acción) se traduce en acción, y por
ello se pone en marcha los movimientos corporales. Y estos movimientos corporales
cobran sentido o son entendidos a través del fin; el cual es la materia del querer. El fin, que
es lo que quiero hacer, forma parte de la acción. Sin fin no hay acción. Al mismo tiempo,
que el fin determina cómo va a quedar el mundo puesto que se pone en práctica. El fin
define la acción.
No hay fin si no hay acción. El fin en tanto que define la acción, el fin forma parte de ésta
(porque si quitamos el fin sólo nos encontramos con movimientos corporales). Los medios
tienen un cierto carácter de “fin” (fin subordinado).
Medios:
Fines subordinados. Es lo que hay que realizar previamente para que gracias a ello se alcance
el fin. Es la condición del fin. ¿Qué tipo de condición? No es una condición necesaria, porque
casi siempre va a haber medios alternativos (si no hay alternativas sí es necesario). Sí es una
condición suficiente en cuanto que no hablamos de un medio particular, sino la totalidad de
los medios.
Los medios son queridos (esto es lo interesante en la ética). Queremos el medio no por sí
mismo sino para alcanzar el fin (como quiero el fin, quiero el medio).
El decidir qué medios para alcanzar un fin depende de la DELIBERACIÓN. Deliberamos cuando
planteamos qué medios vamos a realizar para alcanzar el fin. Es un proceso en el que el
retrocedo del fin al primer medio.
Efectos secundarios:
“Consecuencias previstas” (las consecuencias no previstas son las no importantes o que no hay
manera de prever, y es lo totalmente externo de la acción). O efectos colaterales. Por ejemplo,
muerte de civiles de un conflicto bélico. Según la definición escolástica, los efectos secundarios
son consecuencias de la acción que están relacionados ACCIDENTALMENTE a la acción misma
(teniendo en cuenta que el fin es la esencia de la acción). Es decir, lo que no es intencional.
Puesto que las consecuencias secundarias son no queridas, son involuntarias (o
indirectamente involuntarias). No las quiero, pero sí las preveo. Los efectos secundarios
pueden ser:
a) Positivos -> realizo la acción y de paso me encuentro con estas consecuencias, por
ejemplo: el buen sabor del medicamento. O hago gimnasia porque me gusta y de paso
cuido mi línea (medio-> ir al gimnasio; fin -> hacer gimnasia; consecuencia positiva ->
cuido la línea.
b) Negativos -> realizo la acción a pesar de que tiene estos efectos secundarios, por
ejemplo: el mal sabor de un medicamento.
1. Lo correcto es un sinónimo de acción debida, es decir de buena acción. Pero hay que
matizar que llevamos correcto a un conjunto de actos de los cuales hay uno que es mi
deber realizar; por lo que, estrictamente lo correcto no es la acción debida. No todas
las acciones correctas constituyen mi deber. El término “correcto” es más amplio que
“debido”. Pero aun así, para entendernos podemos usar la primera frase, pero
teniendo en cuenta que en un sentido estricto no es del todo así. La noción de
correcto es paralela a la noción del deber.
-Bueno como fin-> fin en sí mismo (Ej. En Kant). En Ros recibe el nombre de
“intrínsecamente bueno” (que es el término más correcto). Es lo que siempre
llamamos bueno, por ejemplo, la belleza, el conocimiento, etc. Es lo que preferimos,
como el placer (lo preferimos antes que el dolor) -> y esto se entiende si sabemos que
correcto y bueno no es lo mismo.
Bueno como medio-> instrumentalmente bueno, para Ros (término adecuado).
3. Lo moralmente bueno está relacionado con los buenos motivos. Como tenemos en
cuenta los motivos, lo podemos aplicar a la acción o al querer, y por lo tanto, al sujeto.
Posee connotaciones éticas para hablar de las personas. Cuando hablamos de que una
persona es moralmente buena no atendemos a las consecuencias de sus acciones, o
incluso muy poco a sus acciones; es más bien una característica del Yo. Las acciones de
una persona moralmente buena, en tanto que provienen de esta persona, son
moralmente buenas (≠buenas).
Buen motivo:
Para Kant sólo es el deber, pero nosotros también usaremos el amor entendido como
Brentano (como afectividad orientada al bien o al valor). Para Kant la acción que es
moralmente buena es la que se hace por deber. Y la acción correcta es la que vista desde
fuera es conforme al deber. La acción realizada por deber, además de ser correcta, está
realizada por buenos motivos (no vale con que externamente sea correcta).
Esta distinción es por ejemplo: lo que es gramatical (lo correcto) y lo que hago
gramaticalmente (la elijo por ser justa; motivo bueno).
Si el motivo es el amor, lo que mueve al sujeto es la bondad/valor del fin. Esto implica la
distinción entre:
1. Motivo objetivo -> es el valor que está en el objeto que quiero o fin. Y a pesar de que
se encuentre en el objeto sirve de motivo de motor de nuestra acción. El valor está
ligado con el sentimiento o estado afectivo (dimensión subjetiva que me impulsa a
determinar mi acción) ->
2. -> Motivo subjetivo
En Kant sólo queda el deber, cuyo motivo subjetivo es el sentimiento de respeto (que
es el reconocimiento de la ley moral, de la corrección).
*En algunos pensadores el motivo se confunde con causa eficiente, y eso nos impide
desarrollar una ética.
(Lo moralmente bueno = correcto + buenos motivos) -> no es del todo así, porque cabe la
posibilidad que a pesar de que realicemos una acción incorrecta haya detrás buenos motivos.
Lo moralmente bueno exige los buenos motivos. Lo que necesitamos, no es que la acción sea
correcta, sino que: (Ej.) Madre que malcría a sus hijos -> acción incorrecta, pero hay motivos
buenos (quiere darle lo mejor a su hijos) -> para que los motivos sean buenos necesitamos, no
que el acto sea correcto, sino que la persona crea que dicho acto es correcto.
Uno se ha engañado por su ignorancia y es culpable moralmente, no por la acción, sino por
haber elegido su ignorancia.
Existencia
Ha sido negada y afirmada por muchos autores. Las teorías deterministas son las que
niegan su existencia. Hay tres tipos de estas teorías.
1. Teológico
2. Físico-Biológico: afirma que todo incluido el hombre está regido por la ley de
causalidad. Las acciones del hombre y su querer está determinado por causas físicas.
Es una ilusión el que seamos libres a la hora de decidir. ≠ autodeterminación, lo que
nos determina es el mundo físico.
3. Psicológico: Lo que determina es nuestra estructura psíquica. El hombre está movido
por los deseos, impulsos, instintos, etc. Pero en un plano psicológico. Mi mente está
invadida por éste. Por ello, nuestro acto libre es la victoria de nuestro deseo (motivo)
más fuerte. De entre muchas tensiones, fuerzas, deseos psicológicos que experimenta
el hombre, siempre el más fuerte o intenso es el que determina su acción (yo genero el
deseo, me lo encuentro).
Esencia
Vamos a hablar siempre de una libertad limitada. Porque seamos libres no significa que
seamos inmunes a los condicionantes. La libertad va a estar limitada por el hecho de
El ámbito (donde ejerce la libertad) donde el hombre toma sus decisiones es también
limitado. No puedo querer tener otro padre (sólo puedes querer aquello que tienes
posibilidades de cambiar).
Vamos a hacer una descripción fenomenológica. Dónde está la diferencia entre querer y
deseo (ya explicado). El querer surge del “yo central” y está destinada al mundo, mientras
que el “deseo” se le impone al yo central. El acto de libertad es activo; parte del yo central,
y luego vuelve a él para determinarle. El yo es libre frente a su propio cuerpo, a sus deseos.
La libertad significa que, en ciertos ámbitos limitados, el hombre puede contar con una
serie de causal e iniciar desde el mismo una nueva cadena de acontecimientos. En el
hombre está el origen.
Hasta ahora hemos hablado de la libertad en un sentido negativo (la libertad en ausencia
de…). Pero para hacer ética hay que hablar de la libertad positiva: ¿Qué condiciones dan
cuerpo a la libertad? Sería este yo central que está abierto libremente al valor (a lo bueno).
(Lo puramente negativo sería: libertad de indiferencia. Hay que oponerse a ella para
fundar la ética. Esta libertad consiste en que mi acción no está determinada, pero esto no
es suficiente porque entramos en el ámbito del azar. (Ej.) Física cuántica = indeterminación
cuántica, (ej.) libre es el dado porque al caer el número que sale no está determinado) ->
pero esto no es libertad, en la libertad no hay azar, hay autodeterminación. No nos vale
rechazar únicamente a las causas físicas, tenemos que buscar algo más.
Kant: Bien (ámbito de la razón (libertad) -> que coincide con el seguir el deber. Mal
(ámbito de las inclinaciones (no hay libertad).
*Aunque la libertad esté abierta al bien, no lo condiciona, por esto, aunque hagamos el
mal seguimos siendo libres (a pesar de que lo nieguen los escolásticos, Scheller, etc.).
Podemos elegir el mal frente al bien.