Vous êtes sur la page 1sur 43

lOMoARcPSD|2587903

Temario Completo - Resumenes manual del profesor Juan


Antonio Martínez Muñoz

Teoría Y Práctica De Los Derechos Humanos (Universidad Complutense Madrid)

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Teoría y práctica de los Derechos Humanos

Introducción

Se debe leer el libro de Ugo Mattei, llamado “Bienes comunes”, para la realización de la
actividad de dentro de dos o tres semanas.

En Europa Occidental hay dos clases de Derecho diferenciadas: Derecho Civil y Derecho
Anglosajón (common law). La diferencia fundamental es que el Derecho Civil es el que viene
de Roma, el cual fue modificado de manera drástica por la Revolución Francesa (ver el mapa de
los esquemas con colores). El significado de los derechos humanos varía en función de los
principales sistemas jurídicos.

Por una parte hay un Derecho antiguo (mesopotámico y egipcio), los cuales no sirven de mucho
en realidad debido a su desconocimiento. En cambio, sí que ha tenido mucha influencia el
Derecho Romano (el cual también podríamos entender como antiguo, por cuanto es del año 753
antes de Cristo), el cual es incluso derecho supletorio en algunos países. El Derecho
Anglosajón es una mezcla de Derecho Germánico y de Derecho Canónico, el cual también
llega -aunque un poco residualmente- hasta la actualidad.

Por otro lado, de una mezcla entre el Derecho canónico y el Derecho romano surgió el Derecho
Común (que llegó hasta la Revolución Francesa). No era un Derecho de leyes, sino de ideas, y
surgía en las Universidades. Un componente muy importante del mismo es lo que se denomina
“lex mercatoria", que hoy día denominamos Derecho Mercantil, el cual podríamos denominar -
aunque no bien hecho del todo- como Derecho del Capitalismo. El ius commune desapareció
con la Revolución Francesa y fue sustituido por el Derecho de la Ilustración. Es de donde viene
el Derecho de todos los países que aparecen en rojo en el mapa (incluyéndose los países del sur
de América con la Independencia).
El Derecho de la Ilustración desplazó por completo al Derecho Común, pero no así al Derecho
Mercantil (en la teoría sí pero en la práctica no).

Es importante esta diferenciación, ya que los derechos humanos varían en función de si


hablamos de uno u otro sistemas jurídicos.

Hay gente que entiende la historia del pensamiento como una sucesión de etapas. Occidente se
caracteriza -en gran medida- por estar construida con arreglo a ideas. Y esas ideas dominantes
cambian el mundo (como la economía y la construcción). A pesar de ello, hay determinadas
constantes que permanecen. El pensamiento es un conjunto de ideas que fluctúan, que van
cambiando con el paso del tiempo, pero, que de una manera u otra, siempre permanecen. A
veces son, incluso, discontinuas.

Respecto al dibujo de la perspectiva hermenéutica, hay que tener en cuenta que hay dos
maneras de entender el significado de los textos. Los derechos humanos son una serie de textos.
Hay un conjunto de declaraciones o pactos internacionales que se denominan derechos
humanos. Todo lo que dice un texto se entiende en función de unos parámetros: uno de los
parámetros fundamentales para entender lo que decimos es el contexto -que es lo que rodea al
texto-, de manera que la misma palabra puede tener un significado diferente en un contexto y
otro. Hay contextos sociológicos, hay contextos históricos, así como lingüísticos; pero también
dependen de la práctica. El significado depende de una práctica colectiva. Por ejemplo, para
que haya arte, se necesita alguien que haga actividades artísticas. Los textos de los derechos
humanos tienen su significado, por tanto, en un contexto y con una práctica. Este esquema trata
de la perspectiva hermenéutica, que consiste en o es el arte de la comprensión. Una de las
principales cosas que nosotros comprendemos es el significado de las cosas que nos dicen,
aunque a veces no lo hacemos bien, dándose incomprensiones (una de las cosas que ocurren
en Derecho).

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

La palabra crítica viene del siglo XVIII, que viene de la crítica de la razón pura, y parte de la idea
de que la ciencia nos permite entender la única lectura del significado correcto de un texto,
frente a la cual todas las demás interpretaciones son erróneas. Da lugar, por tanto, a una lectura
correcta. Esto tiene consecuencia en Derecho a que una Ley tiene un único significado, y todos
los demás son erróneos. La crítica tiene que ver con la explicación, con el hecho de explicar.

La crítica trata de explicar cuál es el significado de un texto. Si hay pleitos y litigios, es porque el
significado de la Ley no es claro. Frente a esta idea de crítica del siglo XVIII, está la
hermenéutica, que es del siglo XX, y ya no busca explicar, sino comprender. No es lo mismo
explicar que comprender, porque a veces comprendemos cosas que no somos capaces de
explicar. La hermenéutica tiene que ver con la capacidad de entender la cultura, mientras
que la explicación sirve para entender la naturaleza.

Según entendamos el Derecho como Fuerza o no, podremos explicarlo o entenderlo


respectivamente. La explicación se realiza siguiendo unos pasos entrelazados por “cadenas”,
siguiendo una serie lineal. Una explicación da lugar a un conocimiento que encadena unas ideas
a otras, mientras que la comprensión no tiene esta característica. La comprensión es una
especie de “tejido” en el que los hilos no llegan de principio a fin, pero la estructura tiene
coherencia. La cuestión es que para comprender la cultura, nuestro procedimiento no es lineal,
sino que es una especie de espiral. Tiene mucha importancia, por tanto, el diálogo, mientras que
en la crítica el diálogo no tiene ninguna importancia, sino que lo único que debe saberse es
cuáles son los pasos adecuados. El estudio de los derechos humanos lo vamos a hacer desde la
perspectiva de la hermenéutica, de la comprensión. La palabra hermenéutica viene de un Dios
griego y egipcio, que se llamaba Hermes, y era el “Mensajero de los Dioses”. La perspectiva
hermenéutica es una espiral -en cierto modo abierta-.

El árbol es el símbolo del conocimiento. Es un conjunto de ramas que fructifican y van dando
cada vez más “fruto”, y es el símbolo de la ciencia. Pero también podemos adoptar la estructura
del río, el cual se ensucia cuando pasa por una ciudad, por ejemplo. La cuestión es que a veces
el discurso de los derechos humanos lleva de todo, como ocurre en el río, siendo todo lo
contrario al árbol.

Respecto al plano de una ciudad, ocurre que en una ciudad hay diferentes barrios -casi ninguna
ciudad ha crecido de golpe, sino que se han ido haciendo barrios sucesivamente con el paso del
tiempo-. La estructura de las ciudades varía de unas a otras. Cada uno de los barrios expresa
una forma de vivir, y esos barrios urbanísticos se corresponden a veces con barrios lingüísticos.
Ocurre también que hay una serie de barrios relacionados con los derechos humanos. Hay
diferentes sistemas jurídicos, así como diferentes ideas y formas de comprender.

La idea es que vamos a ver los derechos en un contexto cultural, y no como un desarrollo de la
fuerza, a pesar de que en casi todo el mundo sigan presentes los Estados -que monopolizan la
sociedad-.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Lección 1. Planteamientos grecorromanos sobre el Derecho

La tradición occidental del Derecho tiene que ver básicamente con Grecia y Roma. El Derecho -
teniendo en cuenta que los Derechos Humanos son una cierta transformación del Derecho- en
Roma se llamaba “ius”. Pero el ius pasó a denominarse como “lex”. Con Justiniano pasó a
designarse como “directum”. Es importante, porque en Roma no existía la idea de
“derechos” (en plural), que tiene que ver con los Derechos Humanos (Rights). Podemos decir,
por tanto, que en Grecia y Roma no tenían Derechos Humanos.

Los judíos no tenían un concepto de Derecho, y los romanos antiguos (hasta el 212) tampoco
podían pensar a su Derecho como leyes -por decirlo así-, ni como derechos en plural. Hay que
tener claro que la palabra derechos en plural no existe en ningún lugar antes del siglo XV. Ni
siquiera tenían dicha palabra. Esto es importante para ver qué relación tiene el derecho romano
con los derechos humanos teniendo en cuenta que aquel ha conformado al Derecho del mundo
occidental actual tal y como lo entendemos nosotros ahora.

Cuando hablamos a veces de Derecho podemos traducir todas esas palabras (ius, lex, directum,
rights, todos entendidos finalmente como “Derecho”) por lo mismo, pero lo que debemos
entender es que tienen diferentes significados.
El Derecho anglosajón es más ajeno a la idea de Derechos Humanos que el Derecho que
procede de la Ilustración.

Nuestra idea del Derecho viene de Roma, pero hay un carácter completamente distinto para
entender el Derecho. En los dibujos de las monedas, la figura de la izquierda es un aes romano,
una antigua moneda romana. Se pagaba con cobre pesado en balanzas para evitar engaños.
Debajo hay unos denarios. La relación con el Derecho es el carácter concreto que tenían los
romanos, los cuales eran hostiles completamente a la especulación. Podemos ver que un pueblo
muy importante podía vivir sin moneda propia. Los romanos tenían una imagen precisa del
Derecho y de la economía concreta, y eran contrarios tanto a la especulación como a las
declaraciones de derechos. Para ellos conocer era tocar las cosas, “manejar” las cosas. En
cambio los griegos tenían una percepción visual del conocimiento. Los Derechos Romanos no
tenían hipoteca, porque tenían otra figura importante como era la “prenda”. La hipoteca es un
bien inmueble que garantiza una obligación, mientras que la prenda es un bien mueble.

El Derecho Romano es el derecho de un pueblo con una mentalidad concreta. Otras


características que tenía es que era bastante riguroso. Era bastante cruel, incluso, en algunos
aspectos. El Derecho Romano depende de una antropología de una visión del ser humano. El
Derecho Romano depende de un modelo de hombre, que varía de unas sociedades a otras.
Conocemos el modelo de hombre predominante de una sociedad, y lo conocemos a partir de
personajes conocidos de dicho lugar. El romano se encontraba a gusto viviendo en ciudades (de
donde viene la palabra “civitas”). En Roma todas las ciudades tenían la misma ley municipal. La
idea del imperio romano era que todos los territorios funcionaran bajo la misma ley. Eso hacía
que el romano fuera básicamente un ciudadano. La idea de ciudadanía es unida a Roma, donde
todos los ciudadanos vivían con arreglo a la misma Ley. En Grecia no ocurría esto, ya que cada
ciudad tenía su propia Constitución o Ley. Nuestros antepasados de la Península Ibérica vivían
en la cima de las montañas en unas casitas -casi siempre circulares- que se llamaban “Castros”,
y estaban rodeadas de una barrera defensiva. Todo esto ha dado lugar a lo que nosotros
llamamos a día de hoy “civilización”. Quienes vivían en castros no eran ciudadanos, y tenían
otras leyes, las cuales no nos han llegado. Lo más decisivo para Occidente es la civitas, el
ciudadano. El Derecho Romano está pensado, por tanto, en beneficio del ciudadano.

El ciudadano romano tenía varias características para hacer tal derecho:

Por una parte, era varón. En Roma se distinguían dos tipos de ciudadanos [por una parte
estaba el pueblo (populus) y por otro lado la plebe (plebs)]. Los plebeyos tenían una religiosidad
telúrica (dioses referentes a las cosechas, por ejemplo). Era un varón orientado al servicio

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

público de la ciudad. Tenía una educación especial (que no tenían los esclavos ni sus hijos). Los
que tenían protagonismo en la vida pública y demás eran los patricios (pueblo), los que
formaban de verdad el pueblo romano. Lo que ocurre es que con el tiempo fueron
incorporándose los plebeyos a la ciudad. El Derecho romano era obra de un grupo selecto de
personas. El Derecho Romano surgió al margen del Estado. En Roma no había propiamente
Estado como lo entendemos ahora. Además, el Derecho Romano es independiente de la
economía, de la religión, de la cultura, de la política, así como de la moral u otros factores
próximos al Derecho. Otra característica importante del Derecho Romano es que es resultado de
una elaboración profesional. Para el Código de Hammurabi no había juristas profesionales, sino
que lo entendía cualquiera. Dicho Código era más humanitario que las tablas romanas, como por
ejemplo con el trato a los deudores.
El ciudadano romano en su vida estaba orientado a participar en la vida pública, lo cual consistía
en prestar un servicio a la ciudad de Roma. En Roma, para que alguien ocupara un cargo
público, previamente tenía que haber pasado diez años en el ejército. El ciudadano romano tenía
una mentalidad concreta de servicio a la Comunidad (primero en el ejército y posteriormente
ocupando algún cargo público).
Tampoco hay declaraciones de derechos porque en Roma existía la idea de un Derecho Natural,
que según Ulpiano es lo que la naturaleza enseña a todos los animales, y tiene que ver con la
alimentación de los hijos, por ejemplo.
Otra característica del Derecho Romano es que no tiene una característica abstracta para
comprenderlo. No hay una teoría explicativa, ya que el orden de Roma depende de la tradición y
del éxito militar de los romanos. En el Derecho Romano no había derechos humanos, ni tampoco
teoría del Derecho.

Pero también en Roma hay una corriente -por influencia griega- de pensamiento. La cultura
romana se vio muy influida por los modelos griegos. Debíamos diferenciar entre los epicúreos
(que consideraban el Derecho como contractual) y los estoicos (éstos últimos consideraban que
el Derecho tenía que ver con la razón).

Los romanos estaban muy satisfechos de su Derecho. A pesar de ello hay unos aspectos
problemáticos del Derecho Romano:

Uno de ellos era la persistencia de la esclavitud. Los romanos nunca pensaron que la esclavitud
debiera ser abolida. Ocurre lo mismo con el papel que tenían la mujer y los hijos en Roma (era un
papel subordinado). Una de las principales características de los ciudadanos romanos es que
tenían un patrimonio. Los hijos no tenían patrimonio y no podían disponer de los bienes, pero
tenían algo parecido que se llamaba “peculio” (conjunto de bienes que administraban, pero de
los que no podían disponer). Se utilizaba para “comprar la libertad” con el paso del tiempo. El
Derecho Romano excluía a hijos, mujeres y extranjeros (muchas veces mercaderes, quienes
caían fácilmente en la esclavitud), incluso. Otra característica importante es que había un alto
grado de violencia social. Había mucha violencia política, muchos asesinatos, y se moría
fácilmente. Cicerón murió asesinado (por los sicarios de Marco Antonio), por ejemplo.

La idea de ciudadano que tenían los romanos -en cierto modo- se reproduce en la
actualidad. Para los romanos la ciudadanía era un estatus político en los cuáles participaba
un sector únicamente. La idea de ciudadanía ha pasado por varios cambios. El ciudadano es
una “cosa” que viene de Roma, que tiene algo que ver con el Renacimiento, pero que, sobre
todo, procede de la Revolución Francesa. Y entre todos los modelos hay algunas características
comunes, y la principal característica es lo que dice Cicerón (a pesar de apoyar la Monarquía), y
es que “un ciudadano es el que forma parte de una República”. Una República se caracteriza
porque están todos los habitantes bajo la misma Ley. Uno de los problemas principales actuales
es en qué medida el Derecho depende de la ciudadanía o de algún otro factor, por ejemplo. Para
los estoicos el ser humano era ciudadano del mundo (se referían al grupo selecto que formaba la
élite de la ciudad romana). No está resuelto si tenemos derecho a ser ciudadanos y de dónde
tenemos derecho a serlo.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Un romano nunca decía de sí mismo ser persona, no existía la personalidad jurídica. Entendían
ser persona como ser “hombre”, refiriéndose a la especie humana, para diferenciarlo de otro
animal. A los esclavos también se los consideraba personas. La ciudadanía era, por tanto,
excluyente. Los ciudadanos eran “siu iuris”, tenían su derecho. Y los que no tenían derecho
propio dependían del derecho de otro, llamándose “alieni iuris”. La idea es que todo el derecho
romano gira en torno a un modelo de hombre, que es el ciudadano. El ciudadano es el
miembro de pleno derecho de una organización política. La religión de los patricios era política,
mientras que la de los plebeyos era telúrica. Los Romanos tenían derecho pero no tenían una
teoría del derecho, ni tampoco filosofía del Derecho.

Para los romanos era muy importante la noción de obligación, a saber, quién puede contraer
obligaciones y de qué obligaciones se trata, y también como se contraen. Pero un aspecto
también importante de las obligaciones era la garantía. Un problema es la garantía. La garantía
más habitual que nosotros tenemos ahora mismo es la hipoteca. Los dos aspectos problemáticos
son, por tanto, la ciudadanía y la obligación.

Vamos a ver, ahora, qué es lo que pensaban los griegos en relación al Derecho.
El pueblo griego era diferente. Los griegos, a diferencia de los romanos, era un pueblo dado a la
especulación, a las teorías, y a una vida menos militar. No tenían el sentido práctico de los
romanos. Respecto a las características que lo hacen relevante en relación con los Derechos
Humanos, es importante la especialización. Estuvieron especializados los romanos en Derecho,
por ejemplo. En cambio, los griegos se habían especializado en la filosofía. Debemos ver las
características que diferencian el Derecho griego del romano que vimos.
Los griegos, en primer lugar, no tenían juristas profesionales, y, por tanto, no tenían una
elaboración del Derecho.
La aportación de Grecia a Occidente fue -por decirlo así- la filosofía. Toda la filosofía griega -una
parte se ocupa del Mundo, pero- también se ocupa a cuándo el ser humano lleva una vida
plenamente humana, o bien realizada, o cuándo no fracasa, y eso hace que la filosofía -que tiene
esa preocupación- sea un acontecimiento excepcional (porque no había existido en otros
pueblos).
También hay que tener en cuenta que los griegos entendieron la filosofía como un paso del mito
al logos. A pasar de comprender racionalmente el mundo, y eso también ha caracterizado de
algún modo el mundo Occidental. Parece fuera de duda que la filosofía tiene su origen en
Grecia.
Se considera que la filosofía tiene un origen único -a pesar de que hay diversas ideas en otros
lugares-, que se reconduce a Grecia. Se puede considerar que el primer filósofo es Aristóteles,
no por ser el primero, sino por ser el primero en tener conciencia del papel de la filosofía.
Aristóteles es el que ya toma conciencia plena de que pertenece a una etapa del pensamiento.
Una pregunta que se ha planteado es por qué surge en Grecia la filosofía, y no por ejemplo en
cualquier otro lado.

La tradición griega ya tenía un cierto valor -era una tradición literaria de cuentos y poesía-,
porque los poetas griegos fueron perfilando el idioma, lo que hizo que el idioma diera
posibilidades filosóficas a los filósofos cuando llegaron. En el Mundo Antiguo era muy frecuente
la narrativa mediante mitos y mediante fábulas, así como las alegorías. Por eso se piensa que la
lengua griega tenía posibilidades filosóficas antes de que llegaran los filósofos: porque la habían
ido moldeando los poetas.
Además, en el griego existe el género neutro, lo que en cierto modo anticipa la formación de los
conceptos.
Además el griego tenía el verbo ser, lo que es muy importante para la filosofía y lo diferenciaba
de los idiomas de otros pueblos.
También hay que destacar que en el griego había vocales, y el hecho de que se introdujeran es
hace que un texto con vocales, en cierto modo, habla.
Otra característica del griego es que tiene una capacidad para formar neologismos, para formar
palabras nuevas.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Y otra característica -que no existe en el latín- es la existencia de artículos, que a veces permite
modular lo que se está diciendo.

Estas características -según varios autores- son discutidas, como es lógico. Pero también hay
otras razones con las que se trata de justificar el origen de la filosofía en Grecia:

Por una parte, las condiciones sociales y económicas de los griegos. Vivían además en un
entorno adecuado para ponerse a pensar.
Otra posible explicación es la libertad que daban y la organización social que permitía la misma,
que no existía en otros pueblos, así como la libertad comercial.

En el arte se diferenciaban Roma y Grecia por la concreción y abstracción: los primeros hacían
figuras exactas con personajes reales, mientras que los segundos hacían obras idealizadas. Se
refleja la idealización en la escultura y en el Derecho, al que no se dedicaban prácticamente.
Otra característica importante es, por tanto, esa tendencia a la idealización.

Otro aspecto que puede explicar el origen de la filosofía es que los griegos conocían las leyes,
costumbres y mitos de otros pueblos. Los griegos eran etnocéntricos y pensaban que eran el
modelo de ser humano, y pensaban que los demás pueblos eran defectuosos y debían
adaptarse a su forma de vida.

Otra razón es que Grecia en el Mundo Antiguo tenía una situación o área de habitación
privilegiada, rodeada de múltiples culturas. Era, en cierto modo, un cruce de caminos, lo que les
hacía conocedores de los pensamientos del mundo, lo que ellos desarrollaban.

Otro dato a tener en cuenta y que hemos mencionado antes es que la filosofía se entiende como
un paso del mito al logos. Los griegos entienden la razón, es el paso a la razón. Los griegos
entendían que el mundo estaba dotado de sentido y era comprensible, no era absurdo. Y esa
comprensión se puede transmitir, según ellos.

También se preocuparon constantemente de lo que es permanentemente humano, y eso


afectaba a las leyes. Buscaban las leyes genuinamente humanas.
La educación tenía una importancia mayor para los griegos que para los demás. La obra
“Paideia” (educación) de Wener Jaeger es importante.

La razón y la naturaleza para los griegos

Los dos conceptos fundamentales en los que se enmarca el derecho de los griegos son la razón
y la naturaleza. Son dos conceptos que también son importantes para nosotros.
El conocimiento humano, para los griegos, es una participación de la razón. La razón es una
cualidad inherente al ser humano, pero con la cual el mismo puede participar.
Cicerón era un famoso político romano, y era más político que jurista. De hecho, murió
precisamente por su labor política. Para Cicerón el derecho es una parte de Roma. Tenía una cita
en un libro que decía que “la ley es la razón fundamental, ínsita (inherente o escrita) en la
naturaleza, que ordena lo que hay que hacer y prohíbe lo contrario. Hay que tomar la ley como
principio del derecho, siendo como es la ley, la esencia de la naturaleza humana. El criterio
racional del hombre prudente, la ley de lo justo y de lo injusto”. Es decir, que la ley es esencial e
inherente al ser humano. La razón es universal, y, por tanto, es igual para todos los seres
humanos. Lo universal es el logos.
El logos es lo que trae una ciudad ordenada con arreglo a la Ley.

Otra noción -a parte de la razón- es la noción de naturaleza. Esto significa que para los griegos
la razón es la base de la Ley, pero también la naturaleza tiene que ver con el orden del mundo, y
sirve para saber cuándo se ha perturbado ese orden, por eso es importante. Y el orden del
mundo está regido por leyes. Los griegos tienen la idea de un orden natural, que tiene que ver
con un orden del cosmos, natural.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

También los griegos desarrollaron una antropología, o una imagen del ser humano. Son los
que se preocuparon por primera vez cuál es la forma esencial del ser humano, cuándo
fracasamos o cuándo tenemos éxito como seres humanos. Los griegos evaluaban el fracaso con
arreglo a una forma humana, que es la antropología.

El hombre griego es básicamente un hombre político. O sea que la visión humana de los
griegos era política, porque el modelo humano es el que se inserta correctamente en el conjunto
de la polis. Es el ser humano perfecto es el que mejor se adapta a la polis (a la ciudad griega).
Los romanos tenían la misma ley en todos los municipios, mientras que los griegos no. En Grecia
cada ciudad tenía sus propios Estatutos y Constituciones. El modelo humano para los griegos se
inserta, por tanto, en el contexto o de la ciudad. Se adapta a las necesidades de la ciudad. Para
los griegos, la vida en las ciudades era un privilegio -por decirlo de alguna manera-. Hay que
recordar que los griegos eran etnocéntricos.
Ellos consideran que el ser humano tiene una diferencia esencial con el resto de seres que hay
en el mundo, considerando que es la racionalidad. John Locke piensa que la diferencia esencial
entre el ser humano y los animales, es que aquel comercia y tiene dinero para comerciar.
Ese modelo humano de los griegos -que tiene que ver con que el ser humano es racional, y el
que no lo es, fracasa en la vida-, esa racionalidad, se manifiesta principalmente en el orden de
una ciudad, frente al estado de guerra de los pueblos donde no hay orden. El orden de la ciudad
lo percibimos comparándolo con otros lugares donde hay conflictos.

Los griegos le dan mucha importancia para expresar esa idea de orden a los aspectos que
contribuyen a socializar al ser humano en la vida política, en la vida de la polis:
El primero es el arte. El arte griego tiene una gran variedad de formas, aunque un carácter
naturalista.
Y, por otra parte, también le daban una enorme importancia a la educación. Ellos pensaban que
la construcción del ser humano depende la educación.
Una cita importante griega es que “La más alta obra de arte que en su afán se propuso fue la
creación del hombre viviente mediante la educación”. Le daban mucha importancia a tallar la
piedra de la figura del ser humano con la educación. Porque la socialización no depende de la
Ley, sino de la educación. Otra cita es que “La educación griega no es una suma de artes y de
organizaciones privadas orientadas hacia la formación de una individualidad perfecta e
independiente”. No querían hacer individuos, porque el ser humano fuera de la ciudad no es
nada. Fuera de la ciudad entendían que sólo se encontraba la barbarie. Los griegos no
aprendían otros idiomas, porque pensaban que el único importante era el griego. La educación
griega integraba un conjunto de actividad, y no era para formar un individuo, sino un ciudadano.
“Si somos un individuo, no somos un ciudadano”, pensaban.

Nos damos cuenta entonces, de que el derecho no está como aspecto contribuidor.

La Justicia para los griegos

Los griegos tenían una gran preocupación -teórica- por la justicia, mayor que la de los romanos.
Y en esa preocupación por la justicia hay una importancia fundamental también en la educación.
Ellos consideran que la justicia se considera con la educación, no con la ley. Tienen dos ideas
importantes de la justicia que están personificadas en dos diosas griegas (ellos atribuyen a la
justicia un origen divino):

Una es Themis (Justicia). Tiene que ver con un orden social establecido por los dioses.
La otra es Diké, la cual es defensora también de la justicia, e hija de la primera. Un orden
inherente al mundo, pero que en cierto modo, el ser humano tiene que cuidar, o mantener, o
restablecer (cuando ha sido perturbado).

Otra característica de la justicia para los griegos es que es una virtud humana. Es la virtud
fundamental, la principal cualidad que los griegos esperan que tenga un ciudadano. La justicia

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

es lo que tiene que tener uno para integrarse en la ciudad. Uno se integra pasando una serie de
procedimientos. Eso se consigue con la educación, no con la ley -a pesar de que había algunas
leyes-. El Derecho tenía un papel secundario respecto con la educación. La ciudad es la
comunidad perfecta porque tiene todos los servicios que se consideraban necesarios en la
época. También el arte contribuye a la inserción social de los ciudadanos.

El ser humano, por tanto, se realiza o humaniza mediante la adaptación e inserción en la ciudad
en la que vivían. Ellos consideraban que la ciudad es la forma óptima de vida, sobre todo si
comparaban sus instituciones con las de otros pueblos y eran mejores. Buscaban la mejora
constantemente.

La apariencia y la realidad

Ellos distinguen continuamente entre la apariencia y la realidad. Esa distinción va unida al


descubrimiento de la idea de que lo real es lo universal. Lo real es la universalidad de la razón.
Eso significa que lo verdaderamente real es lo racional, y que lo que no es racional es pura
apariencia y, por tanto, absurdo. Eso va unido a la idea de que la verdadera ley es conforme a la
naturaleza, y la que no lo es, es pura apariencia.

Los griegos, por una parte, cuestionaron las leyes de su propia ciudad en algunas ocasiones.
Ello porque consideraban que no eran conformes con la naturaleza. Para ellos la naturaleza era
un sustrato más profundo que las leyes convencionales de la ciudad. Pero también en otras
ocasiones, los griegos se opusieron a las leyes de su propia ciudad, comparándolas con las de
otros pueblos (creían que eran mejores, y que las propias debían cambiarse).
Y también se preocuparon de establecer cuál es la mejor forma de Gobierno, en términos
racionales.

Los griegos tratan de ajustar el gobierno a la ley. Los griegos desarrollaron por vez primera la
democracia. Era limitada pero tenía algunas características importantes. Los sofistas eran unos
filósofos griegos previos a Platón, Aristóteles y Sócrates, pero se caracterizaban por no trabajar
sino discutir. En Grecia los esclavos y las mujeres tampoco tenían derechos políticos, al igual que
en Roma. A pesar de ello, los griegos tenían un mejor trato hacia los esclavos que los romanos.
Los metecos eran los extranjeros que vivían de forma permanente en Roma (como los
inmigrantes ilegales del mundo actual). Tampoco eran ciudadanos los extranjeros, ni los niños, ni
los locos, etc. El ciudadano tenía una educación selecta, la cual era excelente (pero sólo con los
ciudadanos). El ciudadano tenía un patrimonio, y no trabajaba porque tenía esclavos. Tenía
derechos políticos a ocupar cargos, a participar en las elecciones para elegir los cargos, etc. La
cultura clasi-cataloga a los seres humanos.

Problemas que plantea el pensamiento griego

Por una parte, tiene una noción de ciudadanía excluyente. Además eran etnocéntricos, no
aprendían otros idiomas.

Tienen una visión circular/cíclica del cosmos y de los acontecimientos. Es una condición natural
para la vida humana. Ese carácter cíclico se traduce en que no hay historicidad para ellos.
Entienden la vida como una rueda que da vueltas y pone las cosas en su sitio con independencia
de lo que hagamos los seres humanos. Lo que hace justicia en el mundo es el “ciclo de los
acontecimientos”. Para ellos el ser humano no dirige su vida, lo que se ve en todas las tragedias
griegas. Entienden que la vida la lleva el destino, el cual pone las cosas en su sitio.

Otro problema de los griegos y de sus ideas acerca de la justicia, es que están pensadas con el
carácter político “de la mejor forma humana”, la cual desde el punto de vista de los griegos era
envidiable.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

El ostracismo era una institución democrática de Atenas, a fin de permitir que los ciudadanos se
deshicieran de individuos. Los ciudadanos escribían en una teja donde votaban y el más votado
era expulsado de la ciudad por 10 años. Es la decisión que permitía excluir de la comunidad
durante un plazo de entre diez años o de forma permanente a las personas incómodas para las
instituciones.

Otra característica era el carácter de exclusión social, que también afectaba a los libertos.

El pedagogo se llevaba al niño a los siete años para integrarlo en la educación en una serie de
artes militares, culturales y deportivas -a costa del Estado-.

Otra característica problemática del pensamiento griego es que no tenían conciencia personal.
Los griegos se consideraban ciudadanos. Cuando un ciudadano decía que era libre, decía que
era ciudadano, y se refería a una posición social.

Otro problema importante es si los derechos son derechos de ciudadanos, o derechos de


individuos, o de personas.

Y otro aspecto problemático es que tenían un pesimismo brutal, porque las ciudades griegas
eran pequeñas y se encontraban continuamente amenazados por sus pueblos vecinos (con
inferior nivel cultural, pero a veces con superior nivel militar).

Uno de los puntos más conflictivos es la noción de ciudadanía, y otro es la garantía de las
obligaciones.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Lección 2. La visión medieval del Derecho

Son los cambios significativos que se produjeron respecto del mundo grecorromano. La primera
idea que hay que tener en cuenta es que el esquema gira en torno a un cambio fundamental.
Sobre el mundo medieval tenemos una serie de “tópicos”, un tanto caricaturescos.

La primera idea es que aparece una antropología, una imagen diferente del ser humano que
tenían los griegos. Mientras antes era el ser humano que se integraba en la polis (en la ciudad),
en la época medieval aparece la caracterización del ser humano como persona, y no como
ciudadano.

La ciudadanía tiene un carácter político, es un estatus político, pero que en Roma ese estatus era
jurídico. En Roma había mucha gente que no tenía derechos civiles. Roma tenía un derecho
político. Para los griegos y romanos ese estatus político (que también era jurídico) era selectivo,
era elitista y era excluyente. Era un privilegio para el ciudadano decir que era ciudadano.

En cambio, en la Edad Media, el estatus humano básico pasa a ser personal. El ser humano se
caracteriza por un estatus moral, que es asequible a todos los seres humanos y que está
desarrollado básicamente por San Agustín. El ser humano se entiende básicamente con
carácter moral. El ser humano ya no dice de sí mismo que es un ciudadano por la posición que
ocupa en la polis, sino que pasa a llamarse persona en función de un comportamiento moral,
que en cierta manera a todos los seres humanos. Esto se establece en algo importante como es
el establecimiento de la personalidad jurídica, la cual no existía en Roma.

En la Edad Media la idea de persona jurídica se extendió enormemente, hasta el punto que se
atribuyó personalidad a muchos pueblos y ciudades. Se personificaron las comunidades, las
ciudades y los reinos. Esa idea es central, porque se refiere a cómo se caracteriza el ser
humano. Eso se tradujo básicamente en un cambio del significado de la libertad. Para los
griegos y romanos, ser libre era no ser esclavo. Era lo mismo que ser ciudadano para el
pensamiento grecorromano.
Aristóteles afirmaba que el hombre libre era aquel que vivía para sí mismo, y no para otro, en su
obra La Metafísica.
La idea está asociada a una manera diferente de entender el fracaso. En Grecia y Roma el
fracaso de los ciudadanos era prácticamente impensable porque el sistema educativo era
óptimo (para los que estaban inmersos en la vida de la ciudad). El fracaso se atribuía a dos
factores fundamentales: uno tenía que ver con la falta de educación; la segunda razón posible
del fracaso consistía en que uno, a pesar de haber estudiado correctamente, no ejercitaba los
conocimientos adquiridos.
San Agustín es importante porque dice que el fracaso en ocasiones depende de uno mismo, y,
por tanto, entiende que parte de la culpa que parte de la formación de la voluntad. Afirma que no
depende de un factor exterior, sino que uno fracasa “porque quiere”. Es lo que se piensa en la
Edad Media: que el fracaso depende de la voluntad.
Casi todo el orden social de la época medieval se fijó en San Agustín.

El carácter personal significa que el éxito o el fracaso depende de cómo dirige uno la propia vida
y, que por tanto, uno es responsable de su biografía. La libertad deja de ser política y pasa a ser
personal. Además, se distingue entre la libertad (capacidad de movimiento que tiene uno en
función de las circunstancias) y el arbitrio (propia decisión de la voluntad, independiente de las
circunstancias).
La idea es que nosotros conocemos la antropología subyacente a esta imagen humana por los
personajes más relevantes que actuaban en esa sociedad. Esta imagen de la libertad está en
una serie de pensadores como San Agustín, pero también en otros como Calderón (aunque este
último es más tardío).

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Culpa y mérito

Se tradujo la idea en el Derecho mediante dos factores fundamentales -discutibles, pero son la
opinión del profesor-: por una parte, en que la culpa no es que nos falte nada, no es la carencia
de algo, sino que para San Agustín es una especie de mal formación de la voluntad. Es decir,
que en algunas circunstancias la voluntad está mal hecha o mal formada -por decirlo de alguna
manera-, y eso es lo que explica el fracaso humano. La idea de culpa está ligada a San Agustín
pero ha ido cambiando. La culpa -desde el punto de vista de San Agustín- pasó a ser el principal
componente del delito. La idea de culpa se plasmó en el Derecho Penal Medieval, que atribuyó
la culpa a la propia decisión del delincuente.

Para los romanos la reparación del daño era básicamente patrimonial, y le daban muy poca
importancia a la culpa.

De otra parte, también se pasó a otra noción correlativa -que también ha tenido una enorme
importancia-, que es la noción del mérito. El mérito es aquello que merece uno cuando hace
algo bien. El mérito es lo contrario a la culpa. San Agustín entendía el Derecho como un sistema
de reconocimiento de méritos. Este reconocimiento del mérito es importante, y se impuso a partir
de un Papa que se llamaba Gelasio (quien fue Papa entre los años 492 y 496).

En el año 500 ocurrió un acontecimiento histórico importante, que fue que Clodoveo (primer Rey
de Francia, por decirlo de alguna manera), cuando se convirtió al cirstianismo, aplicó las ideas
de Gelasio. Había dos variantes: una era el catolicismo (minoritaria) y otra el arrianismo
(mayoritaria), siendo la mayor diferencia que el arrianismo no diferenciaba el poder político del
espiritual.

La Teoría de la Justicia de Rawls no menciona la palabra mérito.

Tuvo importancia la idea de mérito como principal componente de la justicia porque estableció
una nueva forma de orden social diferente al que existía en toda la cuenca mediterránea con
anterioridad. En el Mediterráneo existe un sistema de relaciones subyacente, que es el sistema
de Patronazgo, y también de Clientelismo. Es un sistema de relaciones sociales donde el lugar
que uno ocupa en la vida depende de la protección que uno tenga de personajes importantes
que le ayuden. El sistema de patronazgo y de clientelismo significa que la posición de uno en la
vida depende de la recomendación y no de los méritos. De manera que los patronos son más
influyentes socialmente cuanta más amplia es la red de clientela que tienen, pero a la par tienen
que ampliar la protección de sus clientes. Y esto da lugar a un orden social donde uno recibe
una serie de favores que no se pueden evaluar económicamente y, por tanto, no se pueden
pagar al no tener un valor de mercado -por decirlo de alguna manera-. Da lugar a deudas
impagables.
Éste era el sistema de relaciones sociales. Es una mentalidad subyacente. Con la idea de mérito
cambió la idea que tenemos de la justicia, pero no las prácticas. Nadie considera que el
patronazgo y clientelismo sea justo, sino que la asociamos al mérito. Aunque si tenemos la
oportunidad acudimos a otra serie de factores como el patronazgo y clientelismo para
promocionarnos socialmente.

El mérito se implantó y cambió la noción de la justicia. Entendemos ahora que están


relacionados. La noción de cargo es inherente a la idea de mérito, y que contrasta con el sistema
de clientelismo.

Walzer en su libro Las Esferas de la Justicia dice que “la idea de cargo es muy antigua. En
Occidente la idea de cargo se desarrolló con toda claridad dentro de la Iglesia Católica…”. “La
meritocracia es el argumento fundamental en cualquier comunidad política donde la idea de
cargo ha arraigado, como en los Estados Unidos, y no sólo en la Iglesia, sino también en la
sociedad civil”. Esto tiene una fuerte repercusión social -con independencia de que se aplique o
no en la práctica-.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Por una parte, tenemos que distinguir lo que nosotros llamamos país (referido al terreno donde
viven habitualmente los seres humanos), aunque en algunos documentos de Naciones Unidas se
habla de territorios. El país es distinto al pueblo. La idea de pueblo y la pertenencia a un pueblo
-es a lo que se atribuye a veces carácter político- se refiere a la población de un país sin otras
consideraciones, y por tanto se distingue de nación. O sea que la nación da lugar a una
nacionalidad, que es distinto al carácter popular. No es lo mismo pertenecer a un pueblo (que no
tiene una identidad cultural definida), que pertenecer a un pueblo cuya cultura se considera
propia. No es lo mismo ser de un pueblo que ser de una nación.
Y, a su vez, la nación es diferente al Estado (que es una organización política). El Estado es lo
que da lugar a la ciudadanía. No es lo mismo ser de un Estado (uno puede tener una cultura y
no pertenecer a un Estado). Unos Estados escogen a sus ciudadanos por el nacimiento (ius soli)
y otros por la sangre (ius sanguinis).
El Estado no existía antes del siglo XV (aunque en Roma hubiera algo parecido).

Ser ciudadano significa participar en la organización política, que básicamente es el Estado (en
los últimos 500 años). Pero antes de ello no había Estado. Antes del Estado existía el Imperio. La
diferencia es que el Imperio es multinacional; y en cambio el Estado en mononacional o
monocultural. No es lo mismo ser ciudadano que ser nacional. El Imperio fue la principal
institucional social de Occidente, que duró desde el año 800 hasta el año 1806, pero que en
cierto modo se prolonga en el Imperio Austro-húngaro hasta 1917. El Imperio es plurinacional.

El Derecho medieval se basada en la idea de persona. La palabra persona no aparece en todo


lo anterior. El Derecho medieval depende de la idea de personalidad. Por eso precisamente tenía
un carácter universalista, asociado a esa idea de Imperio. El Imperio de Carlomagno se
diferenciaba del Imperio Romano porque aquel tenía un carácter moral, mientras que el romano
tenía un carácter militar.
El libro más significativo en su momento a propósito del Imperio era La Monarquía, de Dante. El
carácter universalista significa que no hay restricción de fronteras como aquellas en que se
justifica la ciudadanía que hemos visto por encima. Por una parte, el universalismo se has
plasmado en el Derecho Anglosajón, pero también se plasmó en el common law y en el ius
commune. El carácter universalista se basaba en la idea de que el ser humano es una persona, y
que en cierto modo todos los seres humanos son personas independientemente de su estatus
social.

También, asociado al Imperio estaba el feudalismo. La idea más apropiada es que se trata de
una forma de Administración de carácter personal. La palabra Administración Pública tampoco
existía antes de la Revolución Francesa. El feudalismo era el sistema de gobierno que ahora
tiene Inglaterra, y que se basaba en las relaciones sociales que dependían del funcionamiento
personal. El feudalismo era la forma de Administración. Es muy parecido al sistema que emplean
las franquicias. Unido a esto estaba el liberalismo, una mentalidad liberal por decirlo de alguna
manera. La palabra liberalismo tiene varios significados, pero lo elemental es diferenciar un
liberalismo económico de uno político, y también entre uno medieval y uno moderno. El moderno
se basa prácticamente en la responsabilidad, mientras que el medieval en lo contrario. En el
moderno uno es más libre cuanta menos responsabilidad tiene. Y este liberalismo va unido
básicamente a una visión de la economía.

Debemos tener en cuenta que el Derecho Mercantil tiene carácter universalista, porque no
dependía del poder político y no estaba condicionado por las fronteras. Era una actividad que se
podía desarrollar en cualquier parte de Europa. La ética protestante y el espíritu del Capitalismo
es un libro que se ha hecho famoso tratando el tema. El profesor no está de acuerdo con el libro,
que asocia el capitalismo al cálculo y a la planificación.
Los Derechos Humanos no dicen gran cosa sobre qué papel tienen las empresas y los capitales
en el mundo actual. La inversión procede del ahorro.

Este liberalismo económico también está asociado a lo que podríamos llamar liberalismo político,
que se basa en la desconfianza y el control del poder político.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

El feudalismo es una forma de administración de la vida social. Administrar significa organizar.


Nosotros distinguimos dos aspectos: uno es la dirección y otro la administración. La dirección
es lo que hace el Gobierno habitualmente, y administrar es lo que hace lo que llamamos la
Administración Pública. La dirección está regida por el derecho político -por decirlo así-,
mientras que la función de administrar lo está por el Derecho Administrativo. Normalmente la
dirección establece los fines, mientras que la administración utiliza los medios.
El país más feudalizado de todos fue Inglaterra.

Toledo era una ciudad Imperial, por cuanto tenía un representante en la Asamblea que se
llamaba Dieta. Hay que tener en cuenta que en el imperio había unas 350 entidades diferentes.
Lo más parecido al feudo es una comunidad de propietarios. En Inglaterra una ciudad no es una
organización política, sino que es una especia de comunidad de propietarios más amplia que la
de un bloque de pisos. El hecho de que se mantenga en Inglaterra es significativo.

La idea de ciudadanía era griega y romana -y que todavía persiste- era problemática. La
principal Institución medieval fue el Imperio. Francisco de Vitoria es el iniciador del Derecho
Internacional Público porque es el primero que cuestiona la universalidad del imperio y del
Papado. Dicho derecho surgió cuando los Estados se consideraron iguales unos a otros y
autosuficientes.

Respecto a las teorías que existían a propósito de la Guerra Justa, las primeras teorías o ideas
más o menos articuladas están en San Isidoro de Sevilla, y debemos destacar que esas teorías -
en la Edad Media- lo que tratan es de determinar la legitimidad de tratar de cambiar “por la
fuerza” el orden social, y están ligadas a la existencia de ejércitos profesionales, así como de
ejércitos que no son permanentes, sino que son ocasionales. Y los ejércitos profesionales, una
de las principales características que tienen es que se distinguen de la sociedad civil
(principalmente porque los combatientes están uniformados), y eso servía para que en la guerra
no pagaran quienes no fueran combatientes y se quedaran a un lado. La justicia de la guerra
significa que la guerra está sometida al derecho, en cuanto a las condiciones para el inicio de la
guerra como para el desarrollo del conflicto (trato a los prisioneros, por ejemplo). Son unas
condiciones de legitimidad. Todo esto se tradujo en una reducción de los conflictos.
Antiguamente la guerra era una especie de deporte o torneo que afectaba únicamente a los
caballeros, quedando al margen todos los demás. La Ilustración considera que todas las
guerras son injustas, y puso en circulación la idea de Revolución, y defendió que el ejército era
“la Nación en armas”, y, que por tanto, el ejército es un ejército de todo el pueblo. Eso significa
que todo el mundo es soldado, y todos los del pueblo enemigo son enemigos, y por tanto la
guerra ya es indiscriminada. Ya no hay nadie que se quede al margen del conflicto. Esto está
unido al terrorismo (el terrorista no lleva uniforme, sino que está integrado entre los civiles).

En la revolución no hay condiciones de legitimidad, sino que se justifica únicamente por el
éxito.
Un problema importante de los Derechos Humanos está relacionado con los conflictos armados
que se mantienen en el mundo. La Revolución es una especie de alternativa a la Guerra Justa.
Antiguamente la guerra se consideraba un arte. Hay una diferencia abismal entre una teoría y
otra. Ahora ha desaparecido en cierto modo la idea de que el resto de la población -que no es
del ejército- quede al margen del conflicto.

Si pensamos que la contemplación y la razón de la vida humana son las rigen los conflictos,
debemos establecer condiciones para el uso de la violencia, mientras que en la Revolución lo
que importa es el éxito.

El papel de la mujer en gran medida a que se inventó la chimenea, la cual hacía que toda la
familia estuviera junto al fuego y estuvieran juntos. Y también hubo un fuerte desarrollo de la
técnica en el mundo medieval. Los griegos y romanos prácticamente no tenían tecnologías. En
cambio, en la Edad Media, se inventó el reloj mecánico, por ejemplo.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Lección 3. Los Derechos y el Racionalismo

Con el Renacimiento -no es un cambio que se produce de golpe, sino que es lento y depende
de muchos factores- se producen grandes avances. Uno importante es la llegada de los Sabios
a Europea. También hay una imagen del ser humano diferente a la que existía en el mundo
medieval. Nuestra visión del ser humano está condicionado con lo que pensamos de nosotros
mismos.

Los edificios renacentistas le daban mucha importancia a la geometría. Una diferencia


importante entre la libertad del mundo antiguo, la libertad medieval y la libertad moderna
(reflejada en Rousseau). Para los romanos y para los griegos, ser libre era no ser esclavo.
Posteriormente, la libertad tenía carácter personal y moral. Se hablaba también de arbitrio (una
reflexión que hace la persona). Una idea fundamental de San Agustín es que la libertad no es
una cualidad natural que podamos perder. En la modernidad la noción de persona es
desplazada por la noción de individuo, quien no tiene ya libertad propiamente, sino que tiene
autonomía. A partir del Renacimiento la libertad es una especie de objetivo histórico. El ser
humano no es libre, sino que va a serlo en el futuro si organiza adecuadamente la vida
social. No es algo que ya tengamos, sino que se va a tener.

La imagen que tenemos de nosotros mismos es constitutiva, porque nos da las posibilidades que
tenemos nosotros en la vida social. Si uno no sabe las posibilidades que tiene, es imposible que
las desarrolle. Nuestro horizonte de libertad está condicionada por esa idea. Los romanos y los
medievales no tenían derechos humanos, podemos decir. A partir del Renacimiento (más o
menos los siglos XIII, XIV o XV, no se sabe muy bien) se va desarrollando un pensamiento
europeo. Autores como Suárez o Descartes destacan.

Un asunto importante de este cambio de mentalidad o antropología es que los pensadores del
Renacimiento sí que son conscientes de que están reorientando el curso de la historia europea.
Daba un poco la impresión que la historia de Europa venía más o menos de la mezcla de los tres
pueblos más importantes de la historia. En el siglo XV se produce un cambio de rumbo
deliberado y consciente en la cultura europea. A partir del Renacimiento la idea fundamental
es que se trata de cambiar el rumbo de la sociedad europea, y se produce una fractura
deliberada con el mundo anterior. La mayor parte de los pensadores del Renacimiento y luego
de la Ilustración eran ajenos a la Universidad. La primera Universidad fue la de Bolonia, pero
luego la más importante era la de París. Otras instituciones importantes eran los hospitales. Un
dato importante es que los pensadores (que muchas veces se llamaban a sí mismos
librepensadores, porque no estaban en instituciones culturales como eran las Universidades), la
mayor parte eran ensayistas. Se produce este cambio principalmente por una razón fundamental
como es la implantación del Estado, de los Estados Nacionales. Hasta 1580 la institución
principal era el Imperio, que dependía de una instancia de carácter personal, que era el
Emperador. Desaparece el Imperio y se implantan los Estados Nacionales. El Imperio tenía
carácter universalista (la pretensión de que todos los seres humanos tuvieran más o menos las
mismas condiciones de justicia, dentro de la diversidad de los distintos pueblos, como una
especie de Naciones Unidas, pero con otro carácter), mientras que los Estados tienen la idea de
soberanía, la idea de que el Estado es soberano dentro de un territorio. La idea de soberanía fue
definida por Bodino, que decía que la soberanía era la potestad permanente de dar, juzgar y de
casar la Ley. Significa que la soberanía es el monopolio de la legislación y la jurisdicción, y esa
es la principal característica del Estado moderno.

El territorio viene definido básicamente por una frontera. La frontera es una de las principales
características del Estado. La frontera, por una parte, delimita el ejercicio del poder político
(delimita el territorio del Estado, que es el ámbito en que el poder político ejerce su influencia o
acción). Lo que ocurre es que la frontera también afectaba a todos los campos de la cultura. Con
el paso del tiempo las fronteras también fueron lingüísticas, porque frente al Latín -que era la
lengua común de la Europa Medieval- aparecieron lenguas nacionales. Los Estados propugnan
una lengua propia. También hay fronteras literarias, así como fronteras históricas (porque

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

cada Estado cuenta su propia historia). Desaparece la historia universal y aparecen las historias
nacionales. Lo mismo ocurrió con el arte. El gótico y el románico eran comunes a toda Europa,
pero a partir el Renacimiento se desarrolló un arte nacional en casa Estado. Esto es una
politización. Además surgen Universidades nacionales frente a las anteriores que eran
universales. Pasa lo mismo, por tanto, con la educación y la economía. Desaparece también el
derecho común -que tenía carácter intelectual- y aparecen los derechos nacionales o estatales -
que ya tienen carácter político-.

Este proceso ocurre en toda Europa y afecta a todos los aspectos de la vida. La educación deja
de ser privada y pasa a ser estatal. Todo depende de la acción del Estado. El Estado es una
organización política. Los integrantes del Estado se llaman ciudadanos por estar todos
regidos por la misma Ley, que es una Ley que hace el poder político. Es una Ley que afecta a
todos los campos de la vida humana.

La principal característica o idea por la que se rige el Estado es la soberanía. El Estado


fabrica las ideas más convenientes para el mantenimiento de ese Poder. El pensamiento y
cultura ya no dependen de las necesidades humanas, sino de las necesidades del poder
político. La palabra soberanía ya existía en el mundo medieval, pero no era una prerrogativa del
Estado de no tener un poder superior.
La cuestión es quién tiene más poder y quién no tiene más poder por encima, ni físico ni moral.

Las raíces de los Estado nacionales estaban implantadas en que uno no vota en las decisiones
que le conciernen como persona, sino como integrante del pueblo al que pertenece. Todo el
proceso de concentración del poder político depende de algunas ideas.
Las fronteras europeas, la división de Europa en Estados, provocó un aumento de los
conflictos. Los Estados modernos hicieron religiones e Iglesias nacionales. La religión fue
utilizada por el poder político. Las guerras fueron entre Estados, y se acentuó su crueldad porque
no había ninguna instancia que mediara imparcialmente. La figura del Emperador -que actuaba
arbitrariamente- ya no estaba. Era una instancia pacificadora como especie de “juez supremo”.
Uno de los factores más importantes es que los Estados hicieron una redefinición de la religión.

Los problemas religiosos se resolvieron -o se solaparon, mejor dicho- con una fórmula (cuius
regno eius religio: cada reino podía tener su propia religión) que se aplicó en 1555 para
pacificar las guerras de religión que había en ese momento en Europa. Si un súbdito no se
adaptaba a la religión de su Estado, debía marcharse forzosamente. Provocó una acentuación de
los conflictos sociales, así como una disgregación importante de lo que era la cultura integrada
europea. Podemos decir que se formó una ideología, no cultura. La ideología -en opinión del
profesor- es la cultura subordinada al poder político, a los intereses del poder. No es la cultura
originaria que uno hace para estar a gusto en un sitio. El Derecho moderno es, en suma, un
derecho político. Incluso el Derecho Civil es un derecho político, por cuanto es aquel mediante el
cual el Estado regula las relaciones entre sus ciudadanos. Es un derecho que depende de la
ideología, razón por la cual el conflicto se acentúa.

Hobbes afirmaba que el hombre es perverso, que “homo homini lupus” (el hombre es un lobo
para el nombre). Que la única forma de controlarlo es la fuerza, no el razonamiento.
En el siglo XVI casi no hubo guerras, mientras que en el siglo XVII sólo hubo 7 años de paz. Esos
caracteres están asociados a la ideología, que son las necesidades políticas de los Estados. La
razón de Estado significa la primacía de la necesidad política frente al Derecho.

El Estado es una forma de organización social, y no todos los hombres viven de la misma
manera. No es lo mismo una tribu subsahariana que una tribu esquimal, por ejemplo. El Estado
surge a partir del Imperio (principal Institución de la Europa Medieval). Según Jean-Paul Sarte,
Yoguslavia era el modelo perfecto de organización política de los años 60. A veces las teorias
políticas sobre los Estados han sido muy engañosas, y podemos ver cómo se han ido gestando.
Se trata de un proceso “emancipatorio” del Estado, quien se atribuye una serie de
prerrogativas.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Casi todo el pensamiento moderno tiene una línea directriz -en opinión del profesor-, marcada y
con carácter ideológico como resultado de una politización subordinada a la defensa de los
intereses del Estado, consistente básicamente, en el monopolio del Estado para el uso de la
fuerza en un territorio.
El racionalismo depende de una visión del ser humano, pero también básicamente de los
Estados, lo que se traducía en fronteras (tanto físicas como lingüísticas, por ejemplo).
En el siglo XVII ya se pensaba que el Estado es “el que es capaz de recaudar”. El impuesto o
tributo distingue entre tres tipos de tributos: impuestos, tasas y contribuciones especiales.
Mediante el pago de los mismos se otorga al Estado la posibilidad de devolver el favor a sus
ciudadanos en forma de bienes o servicios comunes.
El impuesto es significativo, porque se diferencia del precio -que es lo que pagamos-. El
protagonismo del Estado influye, por tanto, en todas las medidas.

Los caracteres del racionalismo son:

El pensamiento es básicamente político, porque está politizado. Había una politización, a su vez,
del Derecho. El derecho común contenía el Derecho Mercantil, y desapareció con la Revolución
tras los ataques que había sufrido previamente. El derecho común, como vimos, era universalista
y personalista.

Respecto a las ideas que se desarrollaron, las ideas morales son las que sirven para distinguir
entre el bien y el mal, algo importante para una sociedad democrática.
Las ideas morales están vinculadas a una distinción que es importante, una distinción -de
Descartes- entre la res extensa (es la extensión, la materia) y la res cogitans (es la cosa o
sustancia pensante, la razón). Esto da lugar a dos mundos que son completamente distintos y
heterogéneos, que no tienen nada que ver el uno con el otro. Para Descartes el hombre es razón,
mientras que el cuerpo es materia.
Nosotros, aunque vayamos en el coche, no somos el coche. Si el coche se avería, por ejemplo,
no nos afecta a nosotros.
Por tanto, una cosa es la razón (el mundo del orden, porque racionaliza el mundo), mientras que
el mundo material es el caos. El hombre es el animal, un ser pasional e institutivo, mientras que el
ciudadano político es un ser solidario. El hombre animal es un depredador. El ser humano animal
tiene una libertad inicial que es destructiva, es depredadora.
Cicerón pedía “ser esclavos de las leyes para poder ser libres”, ya que lo contrario daría lugar a
un dominio despótico de unos hombres sobre otros.

Hay un mundo -de la razón- que es activo, y un mundo -de la naturaleza- pasivo, que no tiene
iniciativa. Esto significa que la historia humana hay que entenderla como una huída, fuga o
escape de la condición natural del ser humano (cuya libertad originaria, como es depredadora,
la libertad de unos era la muerte de otros). Sería una sociedad dominada por el miedo a la
acción destructiva y depredadora de las demás.

El ser humano es, por tanto, un ser natural, que tiene que huir de esa condición natural para ser
un ser humano. Hay que tener en cuenta que la ciudadanía constituye la socialidad. El artículo
22 del Pacto de la Sociedad de Naciones de 1917 todavía distinguía entre civilizados, bárbaros y
salvajes, y que podían ser dominados por los europeos, que tenían una función civilizadora por
decirlo así. Es un resultado de la influencia de la distinción que acabamos de ver. El derecho
político es el derecho racional. Todas las leyes que tienen todos los pueblos -o han tenido antes-
son salvajes. El paso del estado de naturaleza al paso social se lleva a cabo mediante un
instrumento que ha tenido mucho éxito que es el Pacto Social, el pacto que constituye el
Estado.

La primera idea es, por tanto, el Pacto Social. Una teoría que explica las características del
Estado. El libro del Leviatán de Hobbes es más influyente de lo que parece. Hobbes afirma que
el hombre tiene un miedo irresistible a la muerte violenta. El ser humano está dispuesto a hacer lo

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

que sea por conservar su vida. Según Hobbes los seres humanos prefieren la Seguridad que nos
otorga el Estado a la libertad. El Pacto Social de Hobbes es un intercambio de libertad por
seguridad. Se debe a que el hombre es miedoso, y está dispuesto a renunciar a su libertad para
no temer a su vecino, a pesar de obligarse a temer al soberano (quien va a poner el orden en el
Estado. Es obvio que el Estado ha tenido un enorme protagonismo en los últimos 500 años en
Europa. La primera característica es, por tanto, la emergencia del Estado.

La segunda característica es que el Racionalismo introduce un individualismo radical. El ser


humano ya no se entiende a sí mismo como persona, sino como individuo. La palabra individuo
es una palabra de conquista o producción artificial. La principal característica del individuo sería
la autonomía. El individuo viene del siglo XV aproximadamente, y en el siglo XVIII, con la filosofía
de Kant, se plasma en la idea de autonomía. Hay que tener en cuenta, que el individuo no es lo
mismo que la persona, ya que ésta se caracteriza por ser relacional y no autónoma. Tiene una
cierta dependencia de los demás. Somos lo que somos por cómo nos llaman, y todo el lenguaje
es relacional porque nadie habla solo. La idea de Aristóteles en la Edad Media se trasladó a la
persona, porque nos conformamos en nuestras relaciones con los demás, es decir, aprendemos
lo que nos enseñan. Aprendemos el idioma que nos enseñan, pero también hay una cierta
reciprocidad afectiva en la relación, por ejemplo (aunque todo eso no cuenta en absoluto para la
autonomía). La idea de independencia va unida a la de autoridad.
La persona no es lo mismo que el individuo. La posición que uno tiene en la vida de carácter
personal es distinto, porque somos en cierto modo como se nos trata. Una persona nunca dice
que es autónoma. Esto da lugar a derechos completamente individualistas, y de ahí que
aparezca la palabra “derechos” en plural, y no el derecho como un todo armónico. La persona
equilibrada forma parte de un equilibrio bastante complejo. El ser humano es moldeable tanto
biológica y física como culturalmente.

Otra característica importante es que el derecho para los racionalistas es subjetivo y


subjetivista. La palabra derecho subjetivo no se había utilizado nunca hasta entonces. La
principal aportación de Suárez a la teoría del derecho es la idea de derecho subjetivo. Los
romanos no tenían derecho subjetivo, sino acción procesal. Esta acción procesal es distinta el
derecho subjetivo que uno tiene sin necesidad de formalidades, que está relacionado con los
derechos humanos. Los derechos humanos, cuando se plasmaron, eligieron la idea de los
derechos subjetivos. El derecho se puede entender como un conjunto de normas, o como
relaciones, o como instituciones, o como manifestaciones de la fuerza, o como formas de orden
social, o como hechos, que pueden ser sociales o pueden ser hechos psicológicos, o también
puede entenderse el derecho como conductas, puede entenderse como acciones, o como
principios, o también puede entenderse como facultades. Y las facultades son los derechos
subjetivos, es decir, que son facultades de un sujeto, el titular del derecho subjetivo.
Los derechos humanos se plasmaron como derechos subjetivos, y tiene la ventaja de poder
generalizarse las fórmulas.
Estos derechos subjetivos eran derechos innatos (uno no tenía que hacer nada para tenerlos).

Otra característica es que la actividad humana se descontextualiza, porque la razón funciona


independientemente de cualquier contexto. Lo que nosotros decimos y hacemos tiene un
significado, que en parte depende del contexto. El significado varía en función del contexto. En
el mundo pre-moderno, el contexto de lo que el ser humano dependía de una serie de factores,
como la naturaleza o la historia. El ser humano forma parte de la naturaleza y la historia. También
existía un contexto religioso, muy importante en la cultura europea.
Pero la razón es independiente del contexto. Funciona igual independientemente del lugar donde
se encuentre la persona, por ejemplo.
El ser humano no tenía nada que aprender la historia, ni del arte, por ejemplo, porque la razón
iba a dar la solución a todos los problemas humanos. El Estado era una especie de maquinaria o
fábrica, que si estaba bien diseñada con las teorías políticas adecuadas, iba a funcionar a la
perfección. La idea que tenía Kant del Estado era la de una república de demonios. El Estado
funcionaría bien por sus mecanismos a pesar de lo malos que sean sus ciudadanos, quienes a

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

pesar de todo no podrían dañar a las instituciones. Para Rousseau, el Estado, con que tenga un
poder suficiente, va a poder dominar a sus ciudadanos, porque el hombre es un ser miedoso.

Otro dato importante es que la implantación del Racionalismo va en detrimento de la


voluntad. La idea de que todo es razón, de que la razón puede resolverlo todo, va en detrimento
de la voluntad libre, que puede ser caprichosa. Es decir, que la voluntad también necesita
ajustarse racionalmente. Nosotros, queramos lo que queramos, el sistema nos podría hacer
actuar de manera racional siempre. La voluntad iba a ser controlada por la razón. Todo metidos
en una especie de máquina (el Estado) que no podríamos dañar.

Además, el Racionalismo implica una transformación importante de lo personal y de las


relaciones personales. Las relaciones en el mundo premoderno estaban garantizadas o eran
fiables en función de las cualidades personales. Las relaciones personales dependían de
cualidades personales, cualidades que enorgullecían al ser humano. Las relaciones eran
interpersonales, y básicamente tenían que ver con la moralidad. Pero con esta transformación,
esas cualidades personales dejan de ser relevantes. Desaparecen porque lo que da la seguridad
en las relaciones sociales es el Estado. Significa que vamos a estar seguros, no porque nos
relacionemos con buenas personas, sino porque vamos a vivir en una máquina que es anónima e
impersonal y es perfecta: el Estado. Si el Estado está bien diseñado nos va a resolver todos
los problemas. La garantía de la fiabilidad se desplaza al Estado. El Estado no falla, mientras
que las personas no son fiables. La persona bien educada sería un caballero. Esa idea
desaparece con la aparición del individuo, según Cervantes. Afirma que ser un caballero desde
entonces es imposible, salvo si uno está loco. El Estado es un instrumento para que no tengamos
que depender de los demás. El Pacto de gobierno no tiene nada que ver con el pacto social,
porque éste último constituye la sociedad, así como un nuevo modelo de ser humano, de
hombre. El pacto social, como es racional, no tiene carácter histórico, sino que es permanente y
definitivo. El Estado tiene como principal característica la soberanía de la fuerza. La idea de que
el Estado es poder es evidente, ya que además está asociado a una nueva organización militar.
La ciudadanía muchas veces estaba asociada al pago de impuestos, pero también a la
participación en el ejército para ser ciudadanos de pleno derecho.
El Estado también tiene un proyecto de transformación social. Quiere racionalizar el mundo, un
mundo que era caótico y pasional. Era un proyecto de rediseño y de transformación del
mundo.

También hay un proyecto importante que afecta al Derecho que tiene un carácter emancipatorio.
La idea de emancipación aquí tiene un significado político consistente en abolir el poder político
o autoritario tradicional. Los seres humanos emancipados van a ser autónomos. Se dice que es
emancipatorio porque quiere decir liberador, porque consideraban que el anterior era un mundo
de represión. Afirmaba Rousseau que “el hombre nace libre, pero en todas partes está
encadenado”. Uno es autónomo cuando no tiene cadenas. Emancipación es extender el poder
sobre la naturaleza y reducir el poder sobre el hombre. Es utópico porque el dominio sobre la
naturaleza se considera también sobre algunos hombres, como en los aborígenes.

Junto a la idea de emancipación se desarrolló la idea de progreso, que significa que el futuro
humano depende de la razón, y, por tanto, va a pasar que el futuro es siempre mejor que el
pasado, pero de manera racional, porque el futuro va a estar guiado por la razón. El proceso de
la razón es lineal, es acumulativo, y por tanto siempre mejora. Es decir, que la historia iba a dejar
de estar por los seres humanos e iba a estar guiada por la razón. Para los Ilustrados, como la
razón es absoluta, el progreso es ilimitado. No retrocede nunca. Eso se traducía en que los
Ilustrados tenían un gran optimismo histórico. Eran optimistas y estaban muy confiados en las
posibilidades de la razón. El progreso es independiente de las intenciones de los hombres. Para
ellos la guerra futura era impensable, lo cual reflejaba Kant en su libro “La paz perpetua”.

Había un mecanismo que explicaba cómo a veces aunque hagamos las cosas mal se
transforman en bien, que es la “mano invisible” del mercado.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Lo que se llaman derechos humanos están fuertemente vinculados con el Racionalismo. Está
asociado a una nueva visión de la liberad: la autonomía.
Para Hegel la guerra es “la gran maestra de la humanidad”, lo más beneficioso. Los Ilustrados
tenían o pensaban en la idea de progreso. De ahí vienen palabras de progresismo. Consiste en
pensar que el futuro siempre va a ser mejor que el pasado. Para los Ilustrados el progreso era
lineal o constante. En cambio, para Hegel la historia avanza dando saltos -cada vez con mayor
amplitud-, no de manera lineal. Estos momentos de la historia son los momentos de la antítesis.
Distingue entre su tesis (la parte positiva) y la antítesis. Para Hegel la guerra, crueldad y demás
son negativos pero necesarios para el avance histórico. Hegel consideraba que debían darse
algunos pasos atrás para coger carrerilla y dar saltos más grandes en cuanto avances se refiere.

Mucha gente considera que el avance tecnológico se lleva a cabo en la guerra, y lo ve como
positivo. Consideran la guerra como la “poda” de la historia. Es lo que quita las ramas de los
árboles y permiten que nazcan nuevas ramas. Para Hegel, la guerra elimina los organismos
políticos en decadencia y permiten que nazcan países con más energía, fuerza o vitalidad. Para
ellos la guerra y la violencia es la fuente del progreso. La idea de paz, para San Agustín, era la
“tranquilidad del orden justo, donde cada cosa está en un sitio y todo el mundo tiene lo que le
pertenece”. En cambio, para los Ilustrados la paz era “el triunfo de la revolución”.

La palabra cosmopolita, en términos generales significaba lo mismo que universalismo, pero


se pueden diferenciar. El Imperio era universalista porque se buscaba que todos los pueblos
estuvieran sometidos a una ley común compartida en términos comunes. En cambio, el
cosmopolitismo busca establecer una especie de República mundial, con un único sistema para
todo. Se basaban en la razón, y la razón es igual en todas las partes. Para Kant la paz depende
del cosmopolitismo. El cosmopolitismo no es lo mismo que el universalismo. El Imperio tenía
carácter personalista, mientras que la ley tiene un carácter anónimo e impersonal. Una especie
de pacifismo como el de Kant se consigue por medio de la guerra. El progreso se entiende
también como una conquista de libertad. Que la libertad humana no es algo que tengamos,
sino que es algo que estamos conquistando (mediante la lucha).
Toda la libertad que se va conquistando es una libertad política, una libertad como ciudadano
miembro de un Estado.
La idea alternativa a la guerra justa es la idea de Revolución.

Para los Ilustrados tenía un papel negativo la libertad. Para ellos lo esencial era la razón, y la
libertad desordena. Un problema importante tiene que ver con el terrorismo. Otro, que ellos
pensaban que el proceso y el progreso iban unidos a la racionalización del mundo. La
racionalización es tecnificación. Ellos pensaban que el mundo se iba a tecnificar e iba a estar
totalmente controlado. La razón iba a hacer el mundo totalmente transparente. No habría nada
misterioso ni imprevisible. El problema de este desarrollo tecnológico e industrial está
relacionado con un aplicación al poder militar y poder político. El problema es, que cuando
aparentemente el mundo debería ser un mundo completamente seguro, resulta que el mundo
está al borde del abismo por una confrontación nuclear.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Lección 4. Las Declaraciones de Derechos

Vamos a ver las primeras Declaraciones de Derechos. No toda norma es un derecho subjetivo.
Los derechos humanos se han postulado como derechos subjetivos que en teoría puede
reclamar cualquiera. El proceso es muy importante, porque alguien puede tener derechos y no
saber ejercitarlos. El derecho romano, medieval y anglosajón eran derechos procesales. El
nuestro es más bien administrativo.

Los Derechos Humanos son derechos subjetivos. Son facultades incondicionales, porque
todo lo demás que tenemos está condicionado (sobre todo por el procedimiento judicial). Ya
vimos que el derecho se puede entender como norma, relación, institución, principios, acciones,
conductas, etc. Y todas estas ideas las han expresado juristas profesionales. La idea de
derechos humanos como derechos subjetivos es solamente del siglo XVIII. Esto hace que no se
puedan considerar derechos humanos tal y como los entendemos ahora.

Los derechos humanos tienen que ver con los derechos en plural (rights). No podemos
considerar derechos humanos, por ejemplo, al derecho romano. Y lo mismo ocurre con el cilindro
de Ciro, o con los Diez Mandamientos y cosas por el estilo, que son textos jurídicos pero no
definen los derechos en los términos a los que nos referimos. La Carta Magna Inglesa tampoco
está en sintonía con esta mentalidad. La cuestión es que esos textos no se pueden
considerar precedentes de los derechos humanos. Responden a otra cultura y mentalidad
distinta, y por tanto no son trasladables. Ocurre lo mismo con la idea de Derechos Humanos de
Francisco de Vitoria. Vitoria -aunque no hablaba de soberanía- lo que dijo es que “todos los
pueblos son iguales, y por tanto tienen las mismas pretensiones”, y también defendió los
derechos humanos como “los propios de todo hombre, con independencia de sus condiciones”.

Se supone que quien gana la guerra es quien tiene más razón, en el sentido de mayor capacidad
destructiva, por ejemplo.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que las ideas Racionalistas que hemos visto se tradujeron
en un doble (en los siglos XVI, XVII y XVIII) enfoque:

Por una parte, hay un doble uso de la razón. Por un lado hay un carácter económico (da lugar
al mercantilismo), y por otra hay un carácter político (da lugar al republicanismo).
Estas dos variantes se reflejan bastante bien en la Declaración Americana (predominan las
ideas mercantilistas, de las cuales una parte proviene de la filosofía de John Locke. Una cosa
importante que dice Locke es que la riqueza depende en un 99% del trabajo, pero sobre todo
depende del comercio, y eso se traduce en que el verdadero hombre es el comerciante, que es
el que hace circular la riqueza. El ser humano, según Locke, se diferencia de los animales
porque comercia. Locke defiende básicamente un liberalismo económico. Otra de las cosas
importantes que defiende es la tolerancia, que inicialmente era básicamente religiosa. Según
Foucault había 315 delitos que permitían condenar a uno a la pena de muerte, lo que resulta
irónico si lo que buscaban era la tolerancia. El régimen de tolerancia era bastante represivo. Era
tolerante para los que seguían las reglas. Las ideas de Locke se impusieron en Estados Unidos
de manera significativa. Una de las mayores preocupaciones de Jefferson era evitar los
monopolios de las grandes empresas multinacionales. Para Locke uno de los principales
derechos era la propiedad privada.) y de Independencia de los Estados Unidos, y en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Según Lutero, los paganos también eran parte de la fauna. Para el Luteranismo, el aborigen es
parte de la fauna (lo mismo que se decía de los aborígenes australianos).

Este mercantilismo es lo que dio lugar a las Colonias. La palabra Colonia tiene varios
significados. En este contexto de primacía del dinero (que da lugar al mundo del Capitalismo,
donde mandan los mercados) la palabra Colonia se refiere a una explotación mercantil,
generalmente especializada en un único producto. Es una especie de factoría o de

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

comercialización de productos. Y por eso, podemos decir que se opone a la civilización. Es una
noción mercantil en términos utilitaristas. El utilitarismo consiste en maximizar la utilidad. Esto
surge en un contexto marcadamente mercantilista.

No era un proceso de civilización, al contrario de los romanos, por ejemplo, sino que era un
proceso de mercantilización. Hay un proceso en América de evangelización. El propósito era
distinto al de los romanos. Algunas características de la Declaración de Independencia de los
Estados Unidos son:

Tenía un objetivo político, y no propiamente jurídico. Lo que pretendían era establecer una
nueva organización política. Todo ello es discutido porque había poca vida cultural y vivían
básicamente de las ideas de Inglaterra (como las de Locke). Ello se traduce, en que por una
parte mantienen el derecho tradicional inglés. No hay una ruptura, sino más bien lo contrario.
En el siglo XIX se produjo una acentuación del derecho inglés.

Los Year Books eran una recopilación de sentencias inglesas medievales, y se las tenía mucho
culto. Muchas veces se aplicaban frente a las propias leyes de Estados Unidos. La Constitución
de los Estados Unidos es un documento breve que no tiene la intención regular todos los
aspectos de la vida, y se diferencia de la nuestra.

La independencia tuvo apoyo francés y un cierto español. El apoyo principal fue francés. Se
declaró la independencia justificando la separación de Gran Bretaña. Los motivos tienen que ver
con una serie de impuestos y prohibiciones comerciales que estableció el Rey inglés Jorge III.

Un dato importante es que el pueblo aparece como titular de los derechos. Hay que distinguir al
País del Pueblo. El pueblo es la población, que no tiene una delimitación cultural. Y el pueblo a
su vez hay que distinguirlo de la Nación, que se diferencia del pueblo porque sí tiene una cultura
propia. Y la nación hay que distinguirla del Estado, ya que este tiene una organización política.
Hay distintas formas de organización. Hay incluso una forma de población que es la horda, que
no tienen ningún tipo de organización, sino que es una especie de rapiña. No toda nación es un
Estado, y no todo pueblo tiene cultura propia. Por eso muchas veces se dice que en Europa las
Naciones han formado Estados, mientras que en América (sobre todo del Sur) los Estados
son los que han formado las Naciones. El pueblo aparece como titular del derecho de
independencia. Y en cierto modo eso se relaciona con el contractualismo medieval, expresado
en la Carta Magna.

La Declaración de Independencia le da mucha importancia a las leyes de la naturaleza y a Dios.


Hablan de sentimientos religiosos y derechos inalienables.

También apelan al Juez Supremo del Universo para reclamar la ineptitud de sus pretensiones.
También apelan al Gobierno que cuide y apele sus derechos. También hablan del consentimiento
de los gobernados para Gobierno, así como de la prudencia de los gobernantes y el derecho de
rebelión contra los abusos del poder.

La Declaración de Virginia tenía diversas raíces. Las colonias eran establecimientos a veces
únicos y especializados en una única actividad. Respecto a las características de dicha
Declaración de Independencia, algunas se deben a las influencias de las ideas de la Ilustración.

Por ejemplo, la idea de derechos inalineables, como la vida o la libertad. Consideraban esos
derechos como inalineables.

Además, apelan al juez supremo del Universo para consolidar la conformidad de sus
pretensiones.

Le dan al Gobierno el cuidado y la garantía de los derechos.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Además tiene un comienzo que también es un poco impresionante, donde afirma que todo
hombre es libre e independiente.

Y tiene algunas ideas de John Locke, ideas dominantes del siglo XVIII en Inglaterra. Podemos
considerar procedentes de la Ilustración algunas ideas:

La primera es que la felicidad la debe producir el Gobierno. Su tarea es permitir que la


gente sea feliz. Hasta entonces nunca se había pensado que fuera una tarea del
Gobierno, sino propia.

También, que los cargos públicos no debían ser hereditarios.

También, la separación de poderes y la libertad de prensa. Eran ideas características de


la Ilustración.

Otros aspectos tradicionales son, por ejemplo, el antiguo Juicio de Jurados. Había
discrepancia en los Ilustrados respecto al jurado. Algunos eran contrarios a los Jurados
porque consideraban que no tenían capacidad intelectual suficiente, mientras otros lo
apoyaban. En la Declaración de Virginia se considera el Jurado un derecho tradicional,
que proviene del common law inglés. Otras ideas son los medios para conseguir o poseer
o mantener las propiedades. También determinadas garantías procesales.

La Patria es algo distinto a Estado, Nación, Pueblo y demás. Tiene que ver con una
especie de vínculo afectivo. La tierra ejerce un fuerte vínculo afectivo. Uno puede
considerar la Patria a su país, a su pueblo o a su cultura. O también lo puede considerar a
la organización política -por decirlo así-.

La idea del Gobierno para el bien común puede ser ambivalente, es dudoso.

Esa Declaración tiene unos enunciados generales. Otra característica es que no tienen un
sistema de pensamiento detrás. Es decir, que no tiene un esquema preestablecido. No giran en
torno a la personalidad, sino al individualismo. No se refiere a una condición del ser humano que
todos los seres humanos tengan. También, una consecuencia es que lo que buscan es resolver
un problema coyuntural.

Las características de la Declaración Francesa

Fue redactada en 1789 por la Asamblea Constituyente. En 1791 la Declaración de Derechos del
Hombre y del Ciudadano se plasmó como prólogo de la Constitución. Ambas eran
individualistas.

Respecto del contenido, hay algunas características comunes con la Declaración de Virginia,
pero también hay diferencias significativas, que es lo que queremos explicar.

La diferencia fundamental es que una es expresiva del mercantilismo (Estados Unidos). Y hay
que tener en cuenta que la Declaración y la Constitución tienen la idea de Republicanismo.

La Declaración norteamericana emergía de una tradición religiosa. Mientras, la declaración


francesa lo que busca es romper con esa tradición religiosa.

Los Ilustrados trataron de imponer una religión política en Francia. Una especie de religión
racional trasladada al poder político. Una religión política se caracteriza por que un pueblo tiene
unos dioses propios que son diferentes de los demás pueblos. Los revolucionarios le daban
mucha importancia a la transformación religiosa. Para ellos era la clave.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Hay que tener en cuenta que un aspecto importante de la “época del terror” tenía que ver con
esto. La idea de Patria se puede asociar a Estado, Nación, Pueblo o Tierra, pero no acaba con el
resto de vínculos.

La Declaración Francesa tiene un carácter más sistemático que la de los Estados Unidos.
Podemos decir que quienes la hicieron tenían más cultura que los que hicieron la de Estados
Unidos. Por eso revela el intento de transformación social -que era inherente a la Ilustración-.
El paso de ese mundo dependía del Pacto Social. La Constitución americana se basa en poner
orden en lo que hay en común en un grupo de propietarios. En cambio, en la francesa se toma
de referencia el Pacto Social, el cual busca hacer un mundo completamente racional. Este Pacto
social -plasmado en la Declaración- consiste en que hay un hombre natural que tiene derechos
naturales y que los cede mediante el pacto al Estado, y los transforma en derechos civiles. Los
derechos naturales son los derechos del hombre animal o salvaje. En cambio, los derechos
civiles son los derechos del ciudadano.

Hay que tener en cuenta que los derechos naturales son derechos individuales, pero los civiles
son derechos políticos. Es evidente que esta distinción existe. A veces se usa la libertad en
sentido natural, y otras veces en sentido político. Podemos decir que la primera es
destructiva, una libertad que uno tiene para hacer cualquier cosa a los demás. En el segundo
caso estamos hablando de una libertad política, porque se ejerce con arreglo al marco de una
ley, que es la ley del Estado. Esa transformación es muy importante por todo a lo que afecta,
como por ejemplo a la forma de Gobierno. Los Ilustrados -recordamos- tenían una visión muy
optimista de su futuro.

Hay que tener en cuenta también que la declaración se inserta en un tiempo revolucionario. La
idea de revolución tiene un cierto parecido con la Yihad Islámica. Tienen en común que son
unilaterales, y es que buscan el triunfo.

Para Kant al revolución es un hecho natural, que si triunfa tiene la misma legitimación que
cualquier otro Gobierno. Hay que tener en cuenta también que la Declaración Francesa forma
parte del movimiento Revolucionario. Está en un movimiento de ideas transformadoras. Los
revolucionarios no querían arreglar el mundo, sino primero destruir el existente y luego crear de
cero uno que consideraban racional.

Por tanto, aunque la Declaración era individualista, comenzó rápidamente a utilizarse como una
especie de arma incriminatoria contra los enemigos de la Revolución. La Declaración tiene por
tanto un carácter combativo -que no tenía al principio-.

Otro aspecto importante es que desaparece lo personal frente al individualismo. El modelo


humano que hay detrás es el combatiente revolucionario.

Para Marx, el derecho natural era un derecho privado, mientras que el otro es un derecho
público. El problema es entender el significado de los derechos que se contienen. Los Derechos
de la Declaración no se pueden invocar ante los Tribunales, porque necesitan una Ley que los
desarrolle.

Otra característica es el igualitarismo radical. Uno de los lemas era la “igualdad”. El


igualitarismo es uno de los postulados. Tiene dos problemas importantes: uno es que elimina las
diferencias significativas en los humanos, muchas veces en relación con la personalidad. El
comercio, podíamos decir que disuelve la personalidad (lo que nos hace irrepetibles).
Ciudadano es, por decirlo así, un término político. Sustituye a una serie de términos con el que
se denomina a la gente. Ciudadano es diferente a socio. Y a su vez el ciudadano es diferente a
la palabra Camarada. Determinadas palabras y el uso de las mismas nos da indicios de en qué
sentido se colabora con los demás. Hasta finales del XVIII el derecho tenía un carácter
discriminatorio.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Lección 5. Historicismo y Derechos Humanos

El historicismo es un movimiento cultural que se desarrolló a finales del siglo XVIII y principios
del siglo XIX, justo a continuación de las ideas implantadas sobre Derechos Humanos que
acabamos de ver. Al poco tiempo de esas declaraciones surgió un conjunto de ideas importante,
que tiene carácter cultural, y que no tiene carácter político (como dichas declaraciones), y es el
historicismo, o también romanticismo. Somos producto de una historia que nos condiciona.

El historicismo es un fenómeno bastante complejo, y hay tres posibles interpretaciones:

El historicismo forma parte o está asociado a un movimiento de ideas mucho más amplio
que llamamos romanticismo (del cual forman parte otros movimientos, que serían el
existencialismo, el historicismo -el que vamos a ver-, el idealismo alemán, el vitalismo, y en
cierto modo el vitalismo), y en cierto modo colosal y con mucha repercusión en el mundo
Occidental, que es lo que llamamos romanticismo. “El historicismo es la historia de sus erradas
interpretaciones” es una cita que recoge una concepción. No es fácil de comprender, pero a
pesar de eso tiene una enorme importancia para la cultura occidental.
Desde esta perspectiva, el historicismo estaría dentro del romanticismo.

Desde la segunda posibilidad, veríamos que son dos movimientos paralelos caracterizados
porque el historicismo da primacía a la historia, mientras que el romanticismo daría
primacía al arte.

La tercera posibilidad consiste en que las dos grandes corrientes de la tradición europea, están
enfrentadas. En Europa esos dos mundos no están separados, sino mezclados. Ésta tercera idea
es la que vamos a ver. Dos corrientes de pensamiento van pasando una serie de retos que se
presentan en la cultura europea.

El historicismo y su conexión con el romanticismo

El historicismo, al ser un fenómeno complejo, no tenemos una visión acabada de la historia (ya
que vivimos en ella). Según Popper (uno de los principales críticos del historicismo), el
historicismo es el causante de las miserias. Según él el origen del historicismo estaría en la
teoría del cambio de Aristóteles, como el paso de la potencia al acto. Según él, nosotros
conocemos lo que son las cosas a partir de los cambios que se producen en ellas, y no mediante
una fotografía, por ejemplo. El profesor es contrario a este pensamiento. Las cosas tienen una
especie de esencia oculta que sólo conocemos observando el desarrollo. Esto es lo que dice
Popper sobre la teoría del cambio de Aristóteles.

También ocurre según Popper que el cambio revelaría lo oculto, la esencia oculta de las
cosas (las posibilidades que no se dan de manera inicial, sino que sólo conocemos a través del
proceso de transformación de las cosas). Y también, las cosas, para ser lo que son, deben
desarrollarse mediante un “cambio” que es esforzado. Eso significa que ese cambio (la
actividad) despliega la verdadera naturaleza. Un ejemplo es el niño pequeño que tenga potencial
para ser un genio. Esto es importante porque le da un protagonismo en la historia a la praxis. La
producción cultural exige un enorme esfuerzo. La idea de Popper es equivocada. Los griegos no
tenían el sentido de la historia que tenemos nosotros.

Ese sentido de la historia que tenemos nosotros viene de San Agustín, ya que rompe con esa
visión cíclica que tenían los griegos. Contiene un enfoque científico de la historia
completamente distinto, porque sustituye la fuerza del destino por una fuerza suprema
ordenadora. A partir de San Agustín cambia el sentido que nosotros tenemos del transcurso
del tiempo. Cambia la percepción de la historia. También se considera un precedente del
historicismo la “Crítica de la Razón Pura” de Kant, siendo una de sus características que la
razón tiene un carácter limitado y no absoluto.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Pero el verdadero iniciador del historicismo es Hegel, porque es la culminación de las ideas de la
Ilustración. Hace una síntesis de lo anterior e introduce el historicismo, porque para el la
contradicción es dinámica. La realidad del pensamiento se desarrolla conforme a una Ley
Fundamental, que es lo que Hegel llama Dialéctica, y es según el lo que fundamenta todos los
cambios. Para Hegel eso significa que tanto el pensamiento como la naturaleza se
desarrollan históricamente. Para Hegel, el ser o la realidad, antes que nada, es
pensamiento. Lo que ocurre es que el pensamiento se materializa en la naturaleza.

Hegel llama “mundo del espíritu” a la toma de conciencia que se toma a lo largo de la historia.
Explica cómo se va desplegando el espíritu. La idea es que para Hegel toda la realidad es una
realidad histórica, y para entenderla tenemos que entender los procesos históricos.

En el siglo XIX, en Alemania, importa la Escuela de Ciencia del Espíritu, que significa ciencias de
la cultura. Entienden espíritu como cultura. La cultura es lo que nosotros hacemos a partir de lo
que nos encontramos. La actividad cultural tiene una dimensión histórica.

Diferencias con el romanticismo

El romanticismo surge a finales del XVIII en casi toda Europa, pero principalmente en Alemania.
Supone una confrontación abierta con las ideas de la Ilustración. A finales del siglo XVIII se
produce un giro radical, que es más o menos lo que llamamos Romanticismo. Es una
confrontación que afecta a todos los aspectos de la vida y de la cultura, y del Gobierno y de
todos los aspectos. El romanticismo tiene una visión artística fundamental.

Los románticos le dan una importancia excepcional al artista. Piensan que el artista tiene la
característica de que barrunta la realidad. Barruntar es una característica que tienen las
ovejas. Cuando viene el lobo a una enorme distancia, las ovejas se empiezan a poner nerviosas
sin ver al lobo, y se transmiten el nerviosismo de unas a otras. Eso es a lo que los pastores
denominan barruntar. Los artistas se anticipan a los cambios sociales sin saber explicar por qué.
Porque tienen una especie de intuición. Les permite adivinar el peligro de una amenaza que
racionalmente no es explicable. Esa adivinación se expresa en un cuadro de Goya que dice “el
sueño de la razón produce monstruos”. Lo que durante 300 años se pensaba que era un proceso
lineal para construir un mundo completamente seguro y transparente, se dice ahora que en
realidad es un sueño, una pesadilla. Y lo que se pensaba que iba a ser un sueño encantado, en
realidad es un diseño monstruoso. El significado de este cuadro es un poco independiente del
que le quisiera dar Goya. Goya anticipa un peligro o amenaza, que era la amenaza que se
derivaba de las ideas Ilustradas.

Hay que tener en cuenta que a veces nosotros tenemos una idea inadecuada del romanticismo,
porque lo relacionamos con la vida galante o caballeresca. Huizinga tiene un libro llamado “El
Otoño de la Edad Media”. Es un libro muy importante. Sirve para ver esto.

Los románticos en el siglo XIX idealizaron toda la Edad Media, en especial el último período. Lo
que nosotros llamamos romanticismo unido a la moda, enamoramiento y demás, no es
propiamente romántico, sino medieval. Ocurre que como los románticos querían conectar con la
Edad Media, al igual que los renacentistas querían conectar con el mundo grecorromano,
nosotros asociamos el romanticismo a esto, pero no es así. Estaban preocupados por la unidad
de Europa. Tenemos una imagen deformada de lo que significa el romanticismo.

El romanticismo es crítico con loa Derechos Humanos, con el Pacto Social y con todas las ideas
de la Ilustración. El romanticismo tiene como característica la dimensión artística de la vida.
El verdadero realismo de la vida es el arte, siendo el artista el protagonista. El artista es el
que barrunta los nuevos cambios sociales que los teóricos no son capaces de percibir.

Para los Ilustrados el ser humano es transparente. En cambio, para los románticos el individuo
es incomprensible, incluso para sí mismo. Ortega y Gasset decía que “lo que nos pasa es que

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

no sabemos lo que nos pasa”. El ser humano es más complejo y no se puede explicar. Porque lo
más importante de la vida es aquello que no se puede explicar. Un dolor de muelas, por ejemplo,
no es explicable. Aunque me duela y se lo cuente a otro, a él no le va a doler. Esto es lo que
significa que el individuo es inefable. Es una característica central del ser humano de los
románticos. Los derechos que tiene un ser inefable y uno transparente son completamente
distinto. Por ello los románticos valoran la genialidad de los individuos, lo que no contaba para
los Ilustrados. Los románticos piensan que el genio tiene unas características especiales
que la gente corriente no tiene.

Los Ilustrados defendían el Método, y pensaban que todos los individuos podían triunfar con un
buen sistema educativo. Pensaban que el método dependía de la racionalización.

Otra característica del romanticismo es que relativiza los derechos humanos. Para ellos ya
los derechos humanos no son algo esencial. Tampoco consideran que sean universales.
Porque los románticos se centran en el aspecto diferencial de unas culturas frente a otras. Para
Hegel, el arte por encima de todo es la poesía. Es casi imposible traducir de una lengua a otra.
Es un ejemplo de cómo lo más importante de la cultura sería intraducible. Esa relativización de
los derechos humanos va unida con la importancia que le daban a los viajes para ver otras
culturas. Les llevaba a romper con el eurocentrismo.

Los Ilustrados, en cambio, consideraban que lo único importante en la historia era aquello que se
había escrito en latín y en griego. Establecen una distancia entre la cultura europea y la
grecorromana. Sobre todo en el significado de la libertad. Esta es una libertad personal, mientras
que en la grecorromana era política. Concluyentemente, los románticos piensan que la idea de
derecho que venía de los tiempos anteriores no era la única posible.

Los románticos tenían un pesimismo vital importante, mientras que los Ilustrados eran
optimistas. Tienen una cierta obsesión por la muerte.

Además el romanticismo denuncia las razones de injusticia de manera literaria y no con las
leyes. Las leyes a veces están por debajo de la literatura.

Para ellos el arte es expresivista. Trata de expresar aquello que el artista lleva dentro. No trata
de reflejar la realidad, sino que es aquello que barrunta el artista y que comunica a los demás. El
arte ya no es imitación de la naturaleza.

Todo esto va asociado a una nueva visión del orden. Ellos tienen una nueva visión del orden
social que es artístico, y no es un orden mecánico.

Otro problema último es que hay un intento a veces de evasión por parte de los románticos
de las condiciones de la vida, que se traduce a veces en el suicidio. Muchos románticos se
suicidaban.

Caracteres del historicismo

El historicismo se inserta o va asociado al Romanticismo.

El historicismo no es un intento de entender el mundo o saber cómo es, ni tampoco es un


intento de saber cómo es el ser humano (el sujeto que conoce). Hay que tener en cuenta que
casi todo el pensamiento premoderno se había caracterizado por la objetividad, por tratar de
saber cómo es el mundo en sí. Y a partir del Renacimiento el giro se centra en cómo es el sujeto
que conoce el mundo. El Romanticismo es un proceso de toma de conciencia de la libertad
humana y de las posibilidades que tenemos nosotros siendo libres. Es un proceso de qué
podemos hacer con la libertad. Los historicistas tratan de entender el proceso de
emancipación o liberalización del ser humano. Lo intentan entender sobre supuestos
históricos.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Por eso distinguen los dos mundos del racionalismo desde una perspectiva distinta: entre
naturaleza (que es el mundo material) y la razón. Para los historicistas el ser humano no es
razón, sino que es historia (lo contrario a lo que pensaban los racionalistas). La historia es el
mundo de la libertad. “El hombre no tiene naturaleza. Sólo tiene historia”, decía Ortega y Gasset.
El ser humano es el producto de una historia. Es un producto cultural. Los románticos
sustituyen la idea de pueblo por la de Nación. Los historicistas mantienen el mundo de la
naturaleza y el mundo humano, pero el mundo humano se explica por la historia. La cultura
produce al ser humano. Es la idea básica del romanticismo. El ser humano es el producto de
una cultura y de una Nación. No se puede definir a alguien con historia por cuanto está en
continua transformación.

Los historicistas no desprecian el pasado ni tampoco reniegan de él aunque sea turbulento.

Además, le dan mucha importancia a la empatía con otras culturas y con otros pueblos. Los
Ilustrados despreciaban el pasado y también a otros pueblos. La empatía significa estar en
sintonía y vivir las condiciones en que cada uno de los pueblos vive su propia vida. No verlo
desde fuera, sino desde dentro. Los románticos consideran que lo peor de la historia es el
anacronismo. También se le da mucha importancia a los valores perdidos de los pueblos, que
ellos tratan de recuperar. Piensan que la historia humana es un proceso de degradación, y tratan
de recuperar los orígenes de los pueblos.

También le dan importancia a lo concreto e individual frente al carácter abstracto de la


razón. Le dan mucha importancia también a lo temporal. Todos los pueblos recorren más o
menos el mismo proceso vital. En la vejez de los pueblos está la vejez y la codificación.

El historicismo es organicista. Piensa que el pueblo es un organismo vivo. Que tiene órganos y
sistemas. Tiene algunos problemas, como por ejemplo que rompe el historicismo con la imagen
del ser humano universal.

El historicismo lo que nos dice es que la vida humana tiene un carácter histórico, y el derecho y
el arte también. Los derechos humanos se verían, por tanto, también afectados por esa
historicidad. El problema de si los derechos humanos racionales, o son por el contrario
históricos, es un problema fundamental. Y tiene que ver con la distinción que vimos entre
“Pueblo” y “Nación”. Los derechos humanos no podemos decir que es algo que comprendamos
simplemente leyendo el texto.

Uno de los factores que dotan de significado a la cultura -como defienden en el


historicismo- es la historia. El problema es ver cómo afecta la historia a los derechos humanos
de 1945 (nacidos en el contexto de la Guerra Mundial en adelante). El principal factor de
contextualización de lo que nosotros decimos es el lenguaje, pero también otro factor
importantísimo es la historia. Podíamos pensar que el historicismo es una cosa del siglo XIX,
pero no es así. Esto es porque la historicidad del ser humano nos afecta siempre, porque la
historia nos configura. Somos producto de una historia.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Lección 6. Los Derechos Humanos frente al Positivismo

El Positivismo es otra corriente compleja, claramente diferenciada del Romanticismo e


Historicismo. Una diferencia inicial importante es entre el positivismo jurídico (implantado
principalmente con el Código de Napoleón de 1804, y duradero más o menos hasta 1945) y el
positivismo filosófico (el cual, en cambio, es diferente porque a pesar de tener una repercusión
jurídica, se inicia a mediados del siglo XIX y dura hasta la actualidad, teniendo en cuenta que se
basa en la sociología y esta sigue teniendo repercusión a día de hoy).

Sobre todo, vamos a ver la tecnocracia, una consecuencia del positivismo. Es el gobierno de la
técnica. Hay que tener en cuenta que dentro del positivismo hay diferentes corrientes y
escuelas. Del ius naturalismo (la posición contraria al positivismo) también hay diferentes
corrientes y escuelas.

El positivismo jurídico está ligado básicamente a la idea de que la única ley vigente es la
establecida por el poder político. Esa idea es un poco contraria a una idea general de toda la
tradición Occidental -que piensa que el derecho tiene un cierto carácter natural-. La idea
fundamental es que es inherente al ser humano. Que el ser humano tiene una serie de
características esenciales sin las cuales difícilmente se los puede catalogar de ser humano.
Una de ellas es que hablan.

El ser humano tiene historia, pero es porque tiene una naturaleza que le posibilita a entender la
historia -que el resto de seres no entienden-. El ser humano tiene historia pero no tiene una
naturaleza a partir de la historia, sino que tiene una historia a partir de la naturaleza que
hace posible que tengamos historia. El ser humano tiene unas características naturales que le
distinguen del resto de los animales, y entre ellas está que tienen derecho. Tiene una capacidad
natural para tener relaciones con los demás en condiciones de reciprocidad. El derecho es una
relación entre seres racionales y libres. No tenemos derechos sobre las cosas, sino que funciona
sobre la voluntad de los demás seres. El derecho es un medio para el reconocimiento recíproco.
El Derecho tiene más o menos el mismo papel en la vida humana que tiene la lengua y que
también en cierto modo tiene la historia.

El positivismo tiene precedentes griegos. En concreto, casi todos los pensadores relevantes
de la cultura Occidental entendían que el derecho es connatural al ser humano (y ese es el
derecho natural). Se tomó conciencia cuando se planteó el problema del positivismo, a pesar de
lo cual, según Foucault, el libro fundamental de la cultura Occidental sería Edipo Rey (una
tragedia griega). Es el primer libro en el que se contrapone la verdad frente al poder. Eso
diferencia básicamente al ius naturalismo del positivismo. A través de la literatura se produce
un cambio en la cultura Occidental. Lo que antes era poder o apelación al poder o comprensión
de las relaciones sociales basadas en el poder, pasa a depender de una cierta idea de verdad.
Y, por tanto, una característica fundamental del positivismo es que el derecho es una
relación de fuerza o poder. Piensa que las relaciones sociales dependen del poder dominante.
Maquiavelo, Hobbes y otros autores hicieron un proceso de reinserción del poder en la vida
social. La idea de que hay un derecho natural está asociado a la idea de que el ser humano es
naturalmente lingüístico, hablante e histórico, y de que tenemos derechos basados en la verdad
y determinadas actividades artísticas. A partir de Maquiavelo se pasa a considerar que las
relaciones sociales están asociadas a la fuerza y al poder. Casi todo el pensamiento moderno
es maquiavélico, aunque es una cierta exageración. El positivismo habla de la humanidad. La
organización de la fuerza depende de la ciencia.

Según Hobbes -que escribió el famoso Leviatán- el hombre es malo por naturaleza. Hobbes
se puede considerar iniciador del positivismo. Piensa que el hombre es un depredador.
Para Hobbes el hombre es un lobo para el hombre (homo homini lupus). El soberano -que según
Hobbes es el que hace la ley- es aquel que monopoliza la Ley, y por tanto la soberanía es el
resultado de una concentración del poder. Esto significa que las relaciones sociales son
relaciones fuerza -caracterizadas porque se podrían estudiar físicamente, con completa

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

exactitud-. Autores del siglo XX como Kelsen o Ross afirman que el Estado es el que distribuye la
fuerza. La principal característica que tiene la ley del soberano es que nos viene dada, que es un
hecho, y que vale exclusivamente por el hecho de ser dada o establecida. No por su contenido
moral. Los principales autores del siglo XX más o menos comparten la idea de Hobbes de
que el derecho es una concentración de fuerzas que impone el miedo en una población.

Un problema fundamental es si los derechos humanos son positivos o son inherentes a la


condición humana. La mayor parte de la gente -sencilla- lo entiende de la segunda forma.

La distribución de la fuerza se puede considerar que es un hecho experimental. Serían hechos


observables, mientras que las ideas acerca de la verdad, bien, justicia y cosas de por el estilo,
no serían observables. Esto es un poco lo que dice el positivismo jurídico. Con los derechos
humanos el problema un poco se desplazó, porque en cierta medida sustituyeron a estas ideas
tradicionales.

No hay una única corriente sociológica. Hay sociologías: positivista fáctica, evolucionista,
metodología, funcionalista, clases luchando, comprensiva y organizaciones, y cada una de ellas
significa algo para el derecho. Cuando hablamos de sociología no hablamos de una única
manera de enfocar los problemas sociales, por tanto. Para el positivismo todo el conocimiento
tradicional -que iba asociado a la filosofía- se sustituye por la sociología.

Augusto Conte había estudiado en el Instituto Politécnico de París. Estaba fascinado por las
posibilidades de la ciencia, porque la ciencia se había aplicado en muchos campos de la vida
humano con bastante éxito a partir del siglo XV. La idea fundamental de la sociología es aplicar
las ciencias naturales al mundo humano (cosa que habían intentado los Ilustrados, pero habían
fracasado). Augusto Conte desarrolló la Ley de los Tres Estadios. Según Augusto Conte la
sociedad humana da tres pasos fundamentales. Tiene tres fases o tres estadios o tres
estados:

El primero es el primitivo, que tiene un carácter teológico. Consiste en explicar los


acontecimientos que se producen en la vida humana por medio del recurso a mitos y a influjos
extraños no correspondidos con la idea de causa.
Una interpolación es un añadido que no estaba en el texto original. Lo que se llamaba crítica de
los Ilustrados servía para recuperar el sentido original. Pero también, para que el significado de
los textos fuera científico se decía que había que eliminar las metáforas de los textos.
Explicaría los contextos con una especie de mundo animado, y, por tanto, la idea de que hay un
mundo natural animado, con la Ilustración desapareció y se volvió a introducir con el
romanticismo para volver a ser cambiado posteriormente con el positivismo. Prevalecen las
formas de organización militar, siendo el ejército la base de la organización social.

La segunda etapa es la etapa metafísica. Ya no se conoce a través de mitos, ejemplos o


anécdotas, sino que se conoce de manera abstracta. Se conoce mediante conceptos
generales, que no son conceptos míticos pero tampoco científicos. Son conceptos universales,
como por ejemplo el concepto de causa o fin. Es una etapa de transición.

La tercera sería la etapa científica. Sería también a su vez la etapa positiva. Vendría dada por
el predominio de la ciencia, y, sobre todo, por la organización social basada en la ciencia.
Lo primero que habría que hacer sería una reorganización de las ciencias. Las ciencias, a lo
largo de la historia, se podrían considerar como una especie de árbol caracterizado por las
ramas -las cuales van creciendo y desplegándose-. De la misma manera que un árbol puede
crecer de manera desordenada, puede crecer desordenada la ciencia.
El positivismo lo que propone es utilizar la ciencia para la reorganización y regeneración social.
El positivismo conecta con algunas de las ideas de la Ilustración, pero la diferencia es que
la Ilustración se basaba en la razón, mientras que aquí se basaban en la sociología.
Este proyecto de reorganización social está conectado al racionalismo (tenía también un
proyecto de transformación social). Hay una cierta continuidad. Los dos tienen ese proyecto de

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

transformación social (uno por medio de la razón -y en cierto modo de la fuerza- y otro
exclusivamente por medio de la ciencia, una ciencia especializada). Se caracteriza por ser
pacífica. El sentimiento humano no se orientaría -a diferencia del historicismo- al sentimiento
nacional, sino que ese sentimiento amoroso se relacionaría con la humanidad en su conjunto. La
ciencia es cosmopolita, es igual en todas partes.
Un primer intento consistía en aplicar la fuerza a la política. Hasta entonces se pensaba que
la buena política dependía de la buena moral de sus gobernantes. Pero los positivistas
consideran que la política ya no depende de exigencias morales, sino que dependen de la
aplicación de una ciencia. Iba a desaparecer el problema del mal gobernante. Ya no íbamos a
tener que confiar en nadie. La política es la base para constituir un nuevo Estado social. Le dan
el protagonismo fundamental a los científicos, y no a los artistas.

Esa política se aplica a la sociedad, que es una realidad existente como un todo que tiene
sus propias leyes y que es independiente de los individuos que la integran. Éstos no tienen
entidad. Son piezas de la sociedad. La ciencia verdadera -la sociología- se ocupa de la
sociedad en su conjunto, y no se ocupa de los seres humanos, ni de sus derechos, sino
únicamente del funcionamiento de la sociedad considerado como un todo. En la fase científica la
organización social se dirige básicamente a organizar la producción industrial.

Joaquín Costa tenía un lema que decía “Escuela y Despensa”. Había hecho un diagnóstico de
lo que necesitaba España en el siglo XIX, y la gente estaba de acuerdo con el. Afirmaba la
necesidad de la educación y prometía alimentación. Todas las teorías se basaban en dar
educación y alimentos a la gente, porque era lo que la gente quería. Era un éxito propagandístico
y tenía cierta relación con el marxismo.

El positivismo jurídico ha tenido mucha influencia en los últimos cien años, pero luego el
problema que planteaba parece que es menor. Tiene más importancia el positivismo filosófico,
que es lo que da lugar a las distintas formas de sociología.

Se aplica inicialmente a la política. Las teorías políticas tradicionales -hasta el siglo XV- se
basaban en la idea de que el gobernante tenía que ser bueno y tenía que garantizar el bien
común de la sociedad. Aquí, en cambio, la política pasa a ser una ciencia natural que ya no
depende de los seres humanos ni de sus características. Dado el protagonismo de la ciencia,
conlleva una reorganización de las ciencias el positivismo. Para el positivismo la ciencia
fundamental es la sociología, que pasa a ocupar el papel que tenían anteriormente las
matemáticas. La sociología es la ciencia de la sociedad, y estudia ésta como un todo (hasta
ahora se había estudiado de manera fragmentaria). Desde esa perspectiva de un todo, el estudio
del Derecho y lo personal carece por completo de valor. El derecho y lo individual se valora
negativamente por parte del positivismo.

El positivismo tiene una enorme importancia para entender la importancia de la sociedad en la


que vivimos. La sociedad es el todo del que nosotros formamos parte, pero las formas sociales
han ido cambiando a lo largo de la historia. Básicamente hay tres etapas (las que acabamos de
ver). Para el positivismo la ciencia busca el buen gobierno, pero no en términos morales en el
sentido de que el gobernante sea bueno, sino que la política científica o positivista consiste en
descubrir las leyes que rigen la marcha social y adaptar el gobierno a esas leyes. Se sustituye -
según el positivismo- el gobierno de los hombres por el gobierno de las cosas. Se sustituye
el gobierno de la autoridad por el gobierno de controles científicos, de manera que lo que
garantiza el funcionamiento del gobierno es la ciencia y no el gobernante.

Otra característica tiene que ver con que para ellos la verdadera ciencia -que es la sociología- lo
que hace es coordinar los resultados de la investigación de todas las ciencias. Esa síntesis
objetiva -que no sea subjetiva, ya que esas pueden ser engañosas- es la que proporciona la
sociología. Por tanto, la sociología por una parte proporciona una síntesis objetiva de todos los
conocimientos; pero además la sociología se ocupa de describir el cómo suceden las cosas, y
no el por qué suceden (porque el por qué tienen que ver con la causa y con el fundamento). Es

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

decir, que para el positivismo no hay causas por decirlo de algún modo. La sociología tiene
carácter descriptivo y no explicativo. Lo que quiere es describir el mundo y cómo funciona. Y
también el conocimiento de la sociología tiene un propósito de reorganización del mundo que se
lleva a cabo mediante al ciencia -que es la principal herramienta-. Para éstos la ciencia es la
sociología -que integra todas las ciencias en una especie de saber universal-. Desde ese
punto de vista consideran que las Declaraciones de Derechos Humanos de finales del siglo
XVIII no sirven para nada en cuanto al orden social se refiere, al carecer de carácter
científico.

Cómo entienden el Derecho (se puede trasladar a los Derechos Humanos)

La principal consecuencia de que haya varias formas de entender el derecho es que son
incompatibles entre sí e intraducibles.

El positivismo también tiene una idea de derecho -que no coincide con ninguna de las anteriores
que hemos visto-. Para ellos el derecho es un fenómeno condicionado por fuerzas sociales.
Pero es característico de los dos primeros estadios del desarrollo de la humanidad. Porque en la
sociedad científica nadie tiene un derecho propiamente dicho. El ser humano tiene el derecho
de reclamar algo porque quiere. Llegará el día en que nuestro único derecho será cumplir
nuestro deber. Nos dice que el derecho subjetivo va a desaparecer. El derecho subjetivo es que
uno pueda hacer lo que quiera con unas facultades dadas por la ley sin dar explicaciones a
nadie.

Junto al Derecho subjetivo -para el positivismo- desaparece también la noción de persona y


la noción de libertad. El positivismo lo que pretende es una regeneración de la humanidad, una
regeneración global. Consiste en sustituir siempre los derechos por deberes. Pero eso sirve
para subordinar la personalidad a la socialidad, a la inserción del ser humano en la sociedad,
no a que uno sea mejor persona.

Toda la cultura occidental se ha hecho para que seamos mejores personas, pero para el
positivismo ocurre todo lo contrario. Los derechos del sujeto -subjetivos- manifiestan la
naturaleza antisocial: tienen siempre a consagrar la individualidad. El individualismo obstaculiza
la inserción social. Para la ciencia no hay derechos humanos, y si hay derechos humanos no
hay ciencia. El positivismo planea una sociedad sin derecho. El gobierno no necesita de la
filosofía ni del amor. Para ellos la ciencia basta para la administración.

En esa transformación los juristas iban a ser sustituidos por sociólogos. Para el positivismo los
juristas son técnicos, no son profesionales liberales. Para el positivismo el jurista es un empleado
subordinado al sociólogo. Para Augusto Conte el hombre propiamente dicho no existe,
porque lo único que existe es la humanidad. Lo que de verdad tiene entidad, porque el
desarrollo de los seres humanos se debe a la sociedad. La palabra derecho, según ellos, debe
ser eliminada del lenguaje de la político. Una característica importante del positivismo -igual
que para el marxismo- es que el derecho está destinado a desaparecer. Se traduce en una
completa anulación de la libertad individual (libertad irresponsable) y también de la libertad
personal (libertad responsable).

La libertad y el derecho desaparecen, porque para éstos el derecho subjetivo es un escudo. La


sociología se ha desarrollado en tres aspectos fundamentales:

Uno en lo que se llama sociologismo, que es lo más propiamente vinculado a la sociología


originariamente. Considera la sociología como una física social. Significa que hasta ahora la
ciencia se podía aplicar a todo el mundo natural, pero ahora también se va a poder aplicar a la
sociedad. En la física social el derecho no tiene sustantividad. La sociología es omnicomprensiva
y abarca todos los órdenes sociales, incluyendo el Derecho. Consiste en hacer una ciencia física
de la sociedad.
El derecho no tiene entidad. Podríamos considerarlo sustitutorio por otros.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

En segundo lugar, también se desarrolló hacia el evolucionismo, y esto tuvo ya mucha


importancia. Spencer (anarquista inglés, intelectual) trasladó las ideas del evolucionismo
biológico a la sociedad. La sociedad es un todo, pero que se adapta a los cambios
ambientales, que tiene una interacción con el entorno. Tiene procesos de eliminación de los
procesos internos. Esta adaptación de la sociedad al entorno depende de la experiencia, no
humana, sino la experiencia específica o de la especie. El que experimenta no es el ser humano
como tal, sino la especie humana, que es la humanidad.
Un cambio importante sería el paso de las sociedades basadas en el estatus social al
contrato. La sociedad moderna sería una sociedad del contrato, paso unido al cambio de
una sociedad militar a una sociedad industrial. Sería el cambio a una sociedad perfecta.
Para ellos la sociedad se diseña por medio de la ciencia, pero el significado que dan a ésta es el
de una técnica, y la aplicación de la técnica en la vida social da lugar a una tecnificación, y
especialmente a una industrialización. El diseño científico de la sociedad se concreta
básicamente en un proceso de industralización. Para ellos lo más importante es la supervivencia
de la especie. Los individuos no cuentan. Todo depende de la evolución del proceso de
selección.
Spencer también piensa que la sociedad puede establecer deberes, pero no derechos. La
sociedad sólo da órdenes de qué es lo que hay que hacer, pero no concede facultades.

Otra tercera consecuencia es el solidarismo. Ellos piensan que la marcha de la historia es hacia
una sociedad transpersonal. El solidarismo se inserta en la idea de construir una sociedad
impersonal, científica. Es una de las principales ideas de un jurista importante que se llama
Duguit. Seguía las ideas de Durkheim, que es uno de los principales sociólogos.
La regla fundamental de la sociología es no hacer nada que perjudique el orden social. El
aglutinante básico del orden social no es la justicia (de dar a cada uno lo suyo), ya que todo es
de la humanidad. La regla fundamental sería subordinarse al orden social, y no reclamarle nada.
Ese orden social tiene tanta importancia porque había sido desmantelado por la revolución.
En el mundo antiguo el orden social dependía básicamente de la ciudad. En la Edad Media esa
idea del orden cambia. El orden social que se introduce se plasma básicamente en la idea de
caridad. La idea de caridad en el mundo medieval se había institucionalizado. No era una idea
subjetiva que uno tenía, sino que se había plasmado en instituciones (las más importantes eran
los Hospitales o las Cajas de Ahorros). Este orden social desaparece con la revolución al
instalarse un individualismo radical, y este individualismo se basa en la propiedad privada. El
positivismo trata de restablecer el orden social que había desaparecido pero con unas
bases nuevas, y por eso emplea la palabra solidaridad. Solidaridad es el pegamento o
aglutinante de la sociedad. Para los romanos el aglutinante era la buena fe.
La palabra caridad y solidaridad no significan lo mismo. La solidaridad se basa en el intento de
organizar científicamente la sociedad.

Para que la sociedad funcione un aspecto importante es que esté bien organizada, y un factor
importante es la división del trabajo. La solidaridad se basa en la división del trabajo y en la
especialización. Esta división del trabajo elimina la responsabilidad individual, porque el
funcionamiento depende de que la maquinaria esté bien organizada. Los gobernantes lo que
tienen que hacer es ajustar la “mega máquina” de toda la sociedad, siempre bajo el principio de
solidaridad. La individualidad, el individuo, no sería una característica del ser humano, sino que
sería un producto histórico. Lo que nos plantea es qué relación tiene el derecho con la ciencia.

La tecnocracia es la aplicación del positivismo al gobierno. Es la aplicación de la política que


hemos visto. Esto tiene que ver con la organización social por medio de la ciencia. Se puede
distinguir la dirección -en el caso de las empresa- de la administración, pero también en el
gobierno político se distingue entre el gobierno de la administración. La dirección se fija los fines,
mientras que la administración pone los medios. La administración está formada por
funcionarios, y es lo mismo trasladado a la empresa. La tecnocracia lo que dice es que los
fines son innecesarios, porque el sistema funciona por la lógica interna de los medios. La
tecnocracia dice que el gobierno de la técnica significa que es innecesario todo aquello que

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

tiene un componente personal. La tecnocracia es el gobierno de la técnica, y la técnica es un


conjunto de medios. Todo depende de la organización tecnológica. Estas ideas de la
tecnocracia se han aplicado, por ejemplo, en la Libia de Gadafi. También se ha aplicado en el
proceso de industralización de Japón del siglo XIX, así como en Brasil. También en cierto modo
en España con Franco.

El positivismo tiende a la organización política mundial. En Brasil se aplicó el positivismo, pero ha


tenido poco éxito, como hemos visto. La tendencia del positivismo era la desaparición del
derecho, pero eso no quería decir que no hubiera reglas, sino que lo que se eliminaba eran los
derechos subjetivos. Razón de Estado significa que el derecho de las personas depende del
interés político del Estado, es decir, están politizados.

Según Foucault, como vimos, hasta Edipo Rey lo que habría sería la arbitrariedad más absoluta
de los poderosos. La originalidad de este libro es decirnos que frente al poder está la verdad,
que es lo que da moral a toda la verdad Occidental. Pero esta idea desaparece en el siglo XV del
ámbito de influencia del Estado moderno, el cual a veces sí defiende los intereses de sus
súbditos y la cultura, aunque accesoriamente.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Lección 7. El socialismo y los Derechos Humanos

El socialismo también es un movimiento que ha tenido una enorme importancia. En cierto modo
es coetáneo del positivismo, aunque tiene algunas diferencias significativas importantes. Se
desarrolla en los últimos 150 años. El marxismo es de mediados del siglo XIX.

El libro más importante para conocer los antecedentes es el de un matemático ruso llamado
Chafarevitch. Es un estudio sobre los orígenes del socialismo. Una vez se produjo la
revolución rusa en 1917, muchos problemas que parecía iban a ser resueltos se mantenían y no
se resolvían.

El socialismo tiene también un proyecto social y político bastante parecido al del positivismo.
El positivismo conduce a una sociedad industrial, tecnificada y tecnológica. Pero el socialismo
conduce también a otro tipo de sociedad para la cual tampoco es necesario el derecho, que es
la sociedad sin clases.

Además el socialismo también tenía la pretensión de ser una ciencia social, con cierto parecido a
la sociología de los positivistas, aunque con un componente económico mucho más
acentuado que el meramente económico de los positivistas. La clave del marxismo estaba en la
economía. También tiene un proyecto de transformación social dirigida por el poder político.
Piensan construir un mundo diferente al que hay, pero no arreglando pequeños problemas de los
seres humanos, sino estableciendo un mundo sobre bases nuevas, y en eso conectan con la
Ilustración, con la diferencia de que los marxistas piensan que los burgueses habrían
traicionado las ideas revolucionarias y habrían hecho una revolución que beneficiaba
exclusivamente a la burguesía o a los miembros de la clase burguesa.

El ius civile era el derecho del ciudadano romano que vivía en la ciudad, siendo el resto paganos,
como vimos. En la Edad Media surgió una nueva mentalidad que ya no se regía por el derecho
civil, sino que se regían por otro derecho internacionalista denominado lex mercatoria. Tenían otro
tipo de ciudades, edificios, reglas e intereses. El marxismo le da mucha importancia a la
burguesía como clase social y considera que la Revolución francesa y la Ilustración no sería
un movimiento universal, sino restringido. Consideran que se caracterizarían porque serían
formales e igualitarias, pero beneficiarían sólo a los miembros de la sociedad burguesa. El
marxismo le da protagonismo fundamentalmente a las relaciones sociales y la economía, y la
burguesía habría defendido sus intereses, los de un grupo muy reducido que sería la burguesía.
La nobleza y la burguesía medieval estaban unidas, pero dado que con el Renacimiento surgen
unas teorías económicas nuevas, la economía moderna se separa del condicionamiento moral.
Se desconectan esos dos grupos. Esto se ve en muchos libros, pero sobre todo en El Quijote, el
cual nos dice que en 1615 ya no se puede ser un caballero. Moliere también tiene una obra
importante que es El burgués gentil hombre, donde hace una burla y nos pone de relieve lo
mismo.

John Locke podríamos decir que es el padre del capitalismo tal y como lo entendemos ahora
negativamente, como vimos. Su idea era que el 99% del valor de las cosas depende del trabajo.
Según él el ser humano es un ser económico. Cicerón ya le daba una importancia fundamental
al trabajo en la vida humana. Lo que dice Locke es importante porque el trabajo humano a
partir de aquí se mete en el mecanismo de comercialización capitalista y se vende como
una cosa más, por eso es original. No es que repitiera lo mismo que Cicerón. Lo significativo
de Locke es la mercantilización de algo que hasta entonces estaba regulado por los gremios. Es
importante para ver el papel que va a desempeñar el trabajo para el marxismo. Decir la misma
cosa en contextos diferentes hace que tenga distintos significados.

El marxismo prolonga las ideas de la Ilustración, y sobre todo prolonga la idea de la


transformación social, de rediseñar el mundo sobre bases nuevas. Tiene una serie de
antecedentes en las teorías de Platón. Rousseau es un poco el político equivalente al
mercantilismo de John Locke, porque casi toda su teoría está dirigida a justificar el Estado.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Rousseau tenía dos ideas relacionadas con el marxismo: la primera idea es que el derecho es
polemógeno y generador del conflicto. Hasta entonces todo el mundo pensaba que era
pacificador. San Agustín entendía la justicia como la paz. Además piensa que la principal
institución jurídica y la más perversa sería la propiedad privada. Según Rousseau, el primer
hombre que cercó el terreno fue el que fundó la sociedad civil. Y una parte importante de la
crítica a la propiedad privada tiene que ver con estas ideas de Rousseu. Los seres humanos se
vuelven perversos con la propiedad privada. Por estas dos razones Rousseau conecta con el
marxismo de manera patente, y por eso podemos considerar que el marxismo, en cierto modo,
es un producto de la Ilustración (a pesar de considerar que el protagonismo de las ideas de la
Ilustración es de la burguesía).

De hecho hay varios pensadores ideólogos de la Ilustración que ya tenían ideas socialistas. Es
descalificado por el marxismo porque lo consideran un socialismo utópico (palabra devenida
del griego que significa “sin lugar”). La utopía de Tomás Moro es una burla del socialismo. Otro
aspecto importante en el que el socialismo conecta con la Ilustración es la idea de revolución.
Los marxistas pensaban que no había sido suficientemente radical, y por eso tiene una idea de
revolución más radical que la que tenían los ilustrados. La revolución de 1917 mucha gente
pensaba que era llevar a cabo lo que en 1798 había quedado inconcluido.

Se acentúa la idea de revolución presente en la Revolución francesa, la cual se entendía había


fracasado. El marxismo también le da mucha importancia a la filosofía de Hegel. Para Hegel la
historia es un proceso de contradicciones que avanza dando saltos, no va de manera lineal y
constantes. Para Hegel la contradicción es el motor de la historia. Para el marxismo la
contradicción es una contradicción de hechos, de la realidad, no del pensamiento (como era
para Hegel). Para Hegel el derecho es esencial en la vida social, mientras que para el marxismo
es innecesario ya que es una herramienta utilizada por la clase dominante para oprimir a los
ciudadanos. Feuerbach era un pensador hegeliano.

También tiene influencia en el marxismo el historicismo. Marx y Engels eran completamente


contrarios al nacionalismo. Para el nacionalismo lo importante de un pueblo es su cultura. Para
el marxismo la cultura de un pueblo es pura ideología que impide al emancipación de los
pueblos, además de porque no es científico. Hay dos variantes del historicismo: hay un
historicismo que lo que trata es de recuperar el pasado (sobre todo el pasado medieval de
Europa), un historicismo conservador; pero también hay un historicismo radical, que está
unido al marxismo y trata de radicalizar las ideas de la Ilustración.

Para el marxismo la historia tiene una clave que es básicamente económica. La historia no es el
desenvolvimiento de unas ideas, sino que es una transformación de los procesos de producción.
No le dan importancia a la historia cultural, sino a la historia económica del mundo. Además, el
marxismo es materialista, por oposición al idealismo. Eso no quiere decir que piensen que todo
es materia. La palabra materia ya se conocía (para Aristóteles la materia es lo que individualiza),
pero con el marxismo adquiere un significado diferente. Para el marxismo el materialismo tiene
un significado distinto e indefinido, que por una parte se contrapone al pensamiento hegeliano
que piensa que el desarrollo de la historia dando saltos es el desarrollo de las ideas con las
cuales los hombres construyen el mundo. Uno de los puntos centrales está, por tanto, sin definir
y precisar.

El marxismo es además relativista, es antidogmático, es contrario a cualquier idea de verdad,


porque ellos consideran que todo es revisable al ser un proceso variable el transcurso de la
historia. Le dan mucha importancia a la crítica. El marxismo añade otra idea a la crítica que es la
autocrítica. Una idea es que no hay una verdad que cuestione al poder. El dogmatismo se
puede relacionar con la idea de Edipo Rey, todo lo contrario al pensamiento marxista.

Otra característica importante del marxismo es la primacía de la praxis. La praxis es también lo


contrario a la idea de que el mundo “es como es” y se nos impone la forma de ser del mundo
como condicionante. La primacía de la praxis significa para el marxismo que la verdad de una

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

idea depende de la acción y se demuestra con la práctica y no teóricamente. Para el marxismo


no se trata de conocer el mundo, sino de transformarlo, y lo que importa es el objetivo
transformador. No cómo es el mundo, sino cómo va a quedar en el futuro. En este proceso de
la primacía de la praxis la clave la tiene la revolución -ya mencionada antes-. El significado de
la revolución está tomado un poco de las ideas de la Ilustración, pero para éstos la revolución era
una especie de suceso natural. En cambio, en el marxismo la revolución ya tiene que ver con los
procesos derivados de la lucha de clases. Para ellos la revolución ya no es un acontecimiento
natural, ni tampoco una consecuencia de la desesperación humana, sino que la revolución para
ellos es la forma en la que el ser humano actúa sobre la realidad y la transforma. Para ellos el ser
humano humaniza la realidad, porque la transforma y la adapta.

Otra característica es el ateísmo y el socialismo. Hay crítica a la religión. Digamos que el


marxismo tenía dos componentes: el materialismo dialéctico (era la teoría física del marxismo,
lo tradicionalmente llamado cosmología, la explicación del mundo), que no tuvo influencia
prácticamente, y materialismo histórico, que vamos a ver. El dialéctico los autores lo
consideraban absurdo, siendo el importante el segundo.

El materialismo histórico es una visión materialista de la historia. La visión materialista de la


historia no significa que todo lo que haya habido sea pura materia, sino que la clave de los
procesos históricos depende de unas leyes, pero que no son leyes lógicas, sino que son leyes
económicas. La economía para el marxismo es la clave de las transformaciones sociales y es la
clave de los procesos históricos. El marxismo distingue entre estructura (es lo que el marxismo
llama la economía real, que tiene que ver con las condiciones de producción de los bienes y
servicios que el hombre produce y consume) y superestructura (es la ideología, la cultura que
se ha ido produciendo a lo largo del tiempo). Según el marxismo esa cultura tiene varias
características. Hay una teoría económica (diferente a la economía real) referida a la ideología,
que tiene que ver con lo que se llamaba economía política y también con el mercantilismo y
capitalismo de las teorías de John Locke y Adam Smith. La teoría económica -según el
marxismo- depende de la política. A su vez, la teoría política -tradicionalmente- se justificaba en
el derecho, y a su vez -también tradicionalmente-, el derecho mantenía un soporte o justificación
moral, y la moral tenía una justificación religiosa, y esto es lo que hace que para el marxismo la
religión sea la base de toda la cultura occidental. La importancia de la distinción es que la
estructura se desarrolla conforme a las leyes reales, mientras que la superestructura se
desarrolla con arreglo a ideas que no tienen relación con la realidad.

Significa que el marxismo no sería una teoría económica como las que ya existían, sino distinta.
Todos los fenómenos de la conciencia (la superestructura, como ocurre en la mente, forma parte
de ella) serían imaginarios, porque nos presentarían una imagen de la realidad invertida. La
economía real sería la nueva ciencia que traería el marxismo. Piensan que la historia no avanza
impulsada por las ideas, sino por los movimientos de producción real.

Para el marxismo lo importante es lo que ocurre en la infraestructura, que tiene que ver con la
economía real -las condiciones de producción económica-. La clave para ellos de la historia es la
economía, pero no la teoría económica que ya existía, sino una nueva teoría económica científica.

Para el marxismo el trabajo tiene un significado diferente al anterior. Según el marxismo en la


economía real intervienen dos factores fundamentales: el capital y el trabajo. Según la teoría
dominante, el valor del trabajo era ya el 99% de la producción. Ocurre que, aparte de producir
con estos dos elementos, se plantea un conflicto en la distribución de bienes y servicios. Para el
marxismo el capital aportaría solo el 1% del valor de los productos. Es lo que necesitamos para
producir cosas que normalmente sólo se consigue con el ahorro y con la inversión. El capitalismo
paga por la mercancía lo que ellos llaman el mínimo de supervivencia. Pagan por el trabajo lo
mínimo posible, y el mínimo que el trabajador necesita para sobrevivir. El valor de la retribución
va disminuyendo gradualmente hasta ajustarse a ese mínimo. Eso se traduce en la Ley de Hierro
de los salarios, según el marxismo. Se traduce en que el capitalismo se apropie de lo que se
llama plusvalía, que es la diferencia entre lo que el trabajador produce y lo que se le paga.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Eso supone un incremento gradual de la acumulación del capital. Eso da lugar a una ley histórica
que genera la revolución, según el marxismo. La producción económica está dominada por un
conflicto que se dirige a la apropiación de los bienes producidos, según el marxismo. Es un poco
el factor generador de la revolución social. Esa ley de acumulación del capital es una ley de la
economía que es distinta a todas las leyes anteriores -que eran leyes morales-. No cabe un
reparto justo o equilibrado de la producción, y el conflicto social -desde su punto de vista- es
inevitable. El conflicto social es el motor de la historia. Es la dialéctica de Hegel que impulsa los
cambios sociales. El dinamismo histórico es esa lucha por la apropiación de los bienes que se
producen. Tradicionalmente el reparto de los bienes entre los que intervenían en el trabajo
dependían de unas ideas, pero sobre todo del derecho. Lo más novedoso del marxismo es el
descubrimiento de una teoría económica diferente a las que existían anteriormente. Marx
inserta el mercado de trabajo dentro del conflicto social por la apropiación. Es una cuestión de
vida o muerte, no en función de cómo esté organizado el mundo. Para el marxismo la historia
está impulsada por esas leyes económicas, que son lo que ellos llaman relaciones materiales de
producción. Todas las ideas jurídicas que se habían hecho en la historia, como el derecho
romano y la lex mercatoria, son ficticias y no representativas de la realidad, según ellos.

Las ideas no son representativas de la realidad, y nosotros pensamos lo que pensamos en


función de la estructura económica en la que vivimos. Eso se traduce en que toda la cultura -y en
especial el Derecho- se reduce a un estudio de carácter económico. La vida no transcurre
dirigida por la moral, ni la religión, ni el derecho, sino que a medida que va cambiando la base
económica, van cambiando las ideas. El Derecho depende de la economía. A partir del
derecho podemos saber cómo es la estructura económica de una sociedad.

Para el marxismo el derecho tiene carácter ideológico. Ideología significa en el marxismo un


conjunto de ideas elaboradas para dominar y mantener un estatus social, que es el estatus de la
burguesía. Según el marxismo la ideología forma parte de las necesidades de la burguesía. Ésta
necesita de la ideología para mantener el estatus social que tiene. Lenin se negó a escuchar a
Beethoven porque pensaba que era un músico burgués. Ideológico significa engañoso.

Según el marxismo eso no se debe a que los burgueses sean malos personalmente. Es
irrelevante el que uno quiera ser buena o mala persona. Para el marxismo los burgueses cuando
se apropian de la plusvalía lo hacen por la ley de la competitividad económica. La ley de
apropiación de la plusvalía es una ley económica, no moral. Eso hace que la burguesía elabore
la ideología por dos razones fundamentales: en primer lugar estaría la desvinculación entre el
trabajo manual (completamente despreciado, según Locke) y el trabajo intelectual, lo que
significaría que la burguesía, como no trabaja manualmente, no puede conocer las condiciones
reales de producción (lo que cuesta poner los ladrillos, por ejemplo). No es capaz de entender
las condiciones de vida difíciles producidas en minas y sitios de por el estilo; la segunda razón
es porque quiere mantener una posición de dominio que no se podría justificar con la
aportación a la producción, y se justifica con una serie de ideas engañosas (ideología). Eso
implica que todo el conjunto burgués sea ideológico. Eso es porque las ideas no tienen ninguna
capacidad en el transcurso de la historia. Para el marxismo todos los conceptos científicos son
históricos y variables, y no cabe ningún conocimiento objetivo o estable de la realidad. Todo
conocimiento se dirige a mantener relaciones de dominación. No sirve para construir un
mundo bello, equilibrado o racional.

El marxismo considera que no elegimos nosotros las condiciones de vida, sino que es el mundo -
en función de un desarrollo económico- el que nos orienta a nosotros. Para el marxismo el ser
humano es un ser genérico, no es una persona. Según Rousseau, las instituciones sociales
desnaturalizan al ser humano, lo alienan. Son deshumanizadoras, y el marxismo piensa lo
mismo. Todas las instituciones deben ser derruidas, siendo en primer lugar la propiedad privada,
que es la madre de todas las demás. Para el marxismo el derecho está destinado a desaparecer,
ya que entienden que es un instrumento represivo en manos de la sociedad burguesa. La
revolución básicamente consiste en la eliminación del derecho, de la religión, de la moral y
del Estado. Y debería desaparecer la propiedad privada de los medios de producción.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

El factor que va a hacer desaparecer el derecho es la revolución. Eso significa que para el
marxismo el conflicto social tiene una función positiva. Para el marxismo el trabajo no es una
mercancía, sino un arma de lucha. Eso está sintonía con la idea de Hegel de que el motor de la
historia es la guerra. Pero para el marxismo la guerra no se produce entre Estados, a
diferencia de como piensa Hegel, sino que para el marxismo esta lucha se da en la
estructura misma de la sociedad, no sólo en las relaciones internacionales entre Estados.

El marxismo está en contra de las guerras. Las guerras entre Estados serían entre grupos
burgueses por la apropiación de los burgueses. La revolución, por una parte, va a abolir el
derecho y toda la cultura tradicional -especialmente la religión-. Para el marxismo el conflicto
no es una condición de la vida a la que nos tengamos que adaptar, sino que es algo que
tiene una acción positiva sobre el mundo, y que por lo tanto tiene que ser potenciada o
impulsada. No promueven la reforma, sino la revolución total que aboliera de golpe la propiedad
privada. Eso es lo que hace que el marxismo fabrique una cultura de lucha, que no sirve para
hacer un mundo más bello, sino para combatir. La cultura puede tener valor intrínseco, o también
puede ser un negocio. Pero también puede existir como arma de combate o arma
revolucionaria. Se producen canciones, cuadros o edificios, no para ganar dinero, sino para
luchar contra el enemigo. Es la idea marxista de cultura. Para el marxismo la cultura entendida
como valor intrínseco o negocio, es lo que ellos llaman ideología.

El revolución sirve para que la clase explotada pase a ser la clase dominante, y la clase
dominante pase a ser la clase dominada. Desaparecerían todas las injusticias. Iba a
aparecer el hombre nuevo, libre e igual a todos los demás. La sociedad futura es la sociedad sin
clases sociales, porque eso significa que hay dominadores y dominados. Significaría que en la
sociedad futura tampoco habría violencia. Todo sería común y estaríamos en un sistema de
comunismo. Cada uno va a trabajar según sus fuerzas y va a recibir según sus necesidades.
Para el marxismo los derechos humanos no van a frenar la revolución porque son una
especie de fantasma. Se refiere a determinadas alucinaciones que tenía la gente. Serían un
medio para mantener la explotación del trabajo ajeno. Lo mismo ocurriría con la democracia
representativa o formal. Ellos frente a la democracia formal o institucional contraponen la
democracia real, que sería la democracia en la calle o la democracia directa. Eso está
relacionado con el hecho de que los países socialistas no firmaron la Declaración de Derechos
de las Naciones Unidas en 1948, sino que se abstuvieron. Una vez que triunfó la revolución en
Rusia el principal problema que se planteó era cómo impulsar la organización social. Cuando
triunfó la revolución el Derecho no desapareció. En la revolución francesa el derecho
estamental se sustituyó por un derecho igualitario, pero que ya vimos que era burgués. El
marxismo lo entendía como una traición. En la Unión Soviética (desde 1917 hasta 1989) una
característica importante es que no desapareció el Derecho ni el Estado.

Hay varios problemas:

Unos tienen que ver con la teoría económica. Ellos pensaban que las leyes que rigen la historia
son las leyes económicas y de ellas depende el resto del pensamiento. La economía real estaba
marcada por un conflicto. La ciencia del socialismo es distinta del positivismo porque no
pretende una sociedad científica. El positivismo buscaba la organización científica de la
sociedad.

La idea de revolución en el marxismo es problemática por dos razones: en primer lugar,


porque según ellos, la revolución es consecuencia de una ley económica; pero por otra
parte, es necesaria la lucha revolucionaria para impulsar la revolución, y ahí se produce una
paradoja que consiste en saber si el obrero tiene que quedarse sentado esperando a que ocurra
la revolución, o por el contrario tiene que enrolarse en el partido para promover la misma. No se
resolvió ni este problema ni el del lenguaje. Piensan que la economía depende de dos factores:
uno es el capital y otro es el trabajo.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

La huelga tiene dos interpretaciones fundamentales: la primera -y la más frecuente- es que


sirve para defender los derechos de los trabajadores (con el problema de que para hacer eso
siempre habían estado los tribunales); la otra posibilidad es entender que la huelga es la
herramienta de la revolución. Desde el punto de vista del marxismo, la huelga no sirve para
defender los derechos (puesto que busca abolirlos), sino como herramienta de la revolución,
para hundir el sistema. Los factores de producción en el siglo XIX no son los mismos que hay
ahora.

Otro aspecto importante es que las ventajas que tenía la propiedad privada en el mundo
capitalista, en el mundo socialista se conseguían mediante cargos en el sistema político, que
servían como recompensa a la gente que se unía a la revolución.

Otro aspecto problemático tiene que ver con el carácter relativista. Eso significa que la verdad
de una idea depende de la praxis. No depende de un contraste con la experiencia. Es lo mismo
que decir que la revolución se justifica por el éxito. Los que tienen la razón revolucionaria son los
que triunfan, es decir, triunfa el que tiene más razón. Para el socialismo la cultura como arma de
combate es equivalente a la emancipación. Y significa que el hombre no es libre ahora, sino en
un futuro. Y que tiene que sacrificar su libertad ahora para asegurarla en el futuro.

Un problema que tiene todo el cine y la literatura socialista es que nunca nos ha dado una
imagen de cómo va a ser el hombre nuevo. Es un proceso que nunca acaba, siempre es futuro.
Para el marxismo el trabajador no se conceptúa como antes. Lo que caracteriza al proletariado
no es el trabajo que realiza, sino que lo que lo caracteriza es la conciencia de clase, que es un
sustitutivo de la conciencia moral (que es lo que tenía todo el mundo hasta que llegó el
marxismo). El marxismo sustituye esto por la conciencia de clase. Significa que a uno le dicen
qué es lo que puede hacer históricamente a favor de la revolución. Es importante porque
sustituye a un obrero subjetivamente hablando de uno objetivo. La conciencia de clase la
proporciona el partido, digamos en los partidos. La adquiere el trabajador mediante su
inserción. Para el marxismo todos los logros humanos son despreciables porque no
contribuyen a la lucha.

Para el marxismo no hay una teoría moral. Es moral todo lo que contribuya a la revolución.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

Lección 8. La Declaración Universal de los Derechos Humanos

Para el marxismo lo significativo era la conciencia de clase, como vimos. Lo que nosotros ahora
entendemos por Derechos Humanos, básicamente viene de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos de 1948, que se considera universal y se aprobó bajo el marco de Naciones
Unidas.

La expresión “derecho humano” ya existía en el siglo XVIII, pero en la Carta de Naciones Unidas
ya aparece en varias ocasiones la idea de elaborar una carta de derechos humanos, pero que no
se había concretado. La Declaración del 48 tiene tanta importancia porque ha contribuido a
moldear el mundo social y humano en el que nosotros actualmente vivimos. Es la idea de un
nuevo orden mundial. Después de la Segunda Guerra Mundial aparecieron el Fondo Monetario
Internacional, el Banco Mundial y las Naciones Unidas. Las Naciones Unidas eran sólo un
instrumento para conseguir la paz mundial. En 1942 ya se usó por el Presidente de Estados
Unidos para denominar a todos los países -que a pesar de no haber participado en la guerra se
habían unido a Estados Unidos-. Era una especie de unión militar.

Por otra parte, otra razón por la que es importante es porque ha generado un amplio acuerdo
mundial sobre los derechos humanos y ha hecho que sean un poco “tópicos” de las
relaciones internacionales, en el sentido de punto de acuerdo. La declaración fue elaborada por
un Comité. Hubo muchas reuniones preparatorias básicamente organizadas por la que era la
mujer del ex presidente de Estados Unidos. Quienes formaban el Comité procedían de Canadá,
Estados Unidos, China, Chile, Unión Soviética, Australia, Reino Unido y de Francia. La
Declaración de Derechos Humanos ya estaba prevista en la Carta de Naciones Unidas. Se
sometió a votación en París en diciembre de 1948. Fue aprobada por 48 Estados de los 58 que
formaban. Hubo 10 abstenciones (Sudáfrica, Arabia Saudita, Países Socialistas y Unión
Soviética).

El Texto de la Declaración es bastante breve. El significado depende básicamente de dos


aspectos: del propio texto (siempre dentro de un contexto); y, por otra parte, también
dependen de la práctica de los mismos. El marco elemental en el que se hace la Declaración
es la Organización de las Naciones Unidas. Los Estados Unidos después de la guerra eran los
que daban la patente de la legitimidad democrática. Tenían la marca “democracia”. Casi todo el
mundo puede entender la palabra democracia en beneficio propio. El que tiene la llave para
calificar a la gente de demócrata o no demócrata tiene mucho más poder. En aquel caso era
Estados Unidos. Son poderes mundiales que dan el reconocimiento de autenticidad.

Para entender el significado hay que tener en cuenta, por tanto, los textos y la práctica. Los
textos dependen del contexto, y básicamente podemos hablar de contexto histórico y contexto
de ideas. La práctica que se ha seguido tiene que ver con el hecho de que no es un obra
literaria. La Segunda Guerra Mundial era una especie de reproducción de la primera. Una cosa
clara es que no era una guerra de religión. Tuvo unas consecuencias catastróficas y produjo
una reflexión de los seres humanos. Eso se tradujo en la idea de que las guerras las habían
producido los estados soberanos. El poder militar de los Estados era el principal factor. Cuando
empleaban la palabra potencia se referían al comercio y al poder militar (Ejército) para
declarar la guerra. Se cuestiona el papel del Estado. Se cuestiona también la soberanía y el
equilibrio de potencias. Se produce una reflexión sobre el orden internacional que había
conducido a la guerra. Hasta entonces, el orden internacional se basaba en pactos bilaterales
entre los Estados, y generalmente no había pactos multilaterales donde intervinieran todos los
estados más o menos en una especie de sociedad.

Otro aspecto muy importante fue lo que se llamó la Guerra Fría. Significaba que no había un
enfrentamiento abierto entre los dos bloques, pero que había una tensión que podía
desencadenar un conflicto en cualquier momento. Por una parte era un conflicto militar y político,
pero también implicaba una diferencia acerca de cómo era el mundo. La Guerra Fría implicaba
un poco la posibilidad de poner fin a la paz mundial.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

También es importante el papel que tenía lo que se llamaba Movimiento Obrero en los países
occidentales. Era un poco expresión de la influencia de la Unión Soviética en los países
capitalistas.

Respecto al contexto de ideas, las ideas dominantes en 1945 venían cambiadas por el cambio
del mundo. Por una parte, se quiebra la idea del proceso lineal racionalizador y tecnificador de la
modernidad. La idea de que el mundo iba a ser cada vez más pacífico se cuestionó, sobre todo,
con las guerras nucleares. Otro asunto es que se revisa el positivismo jurídico. Al ser
universales -se supone-, no dependen de la legislación de ningún Estado los Derechos
Humanos, sino de la condición de ser humano. También se cuestiona el voluntarismo y el
historicismo radical. También el biologicismo (la idea de que los pueblos son como organismos
vitales). También se cuestiona el estatalismo extremo (la idea de que la única forma de
organización es el Estado). Antes el Estado definía todo el derecho. Ahora define todo menos
los derechos humanos. Es una resta de competencias jurídicas al Estado.

Otro aspecto importante es lo que se llamaba ciencias del espíritu, que habían surgido a finales
del siglo XIX. Eran las ciencias de la cultura, que trataban de comprender el significado de la
cultura en vez de explicarlo -que es lo que hacían las ciencias anteriores (las naturales)-. En
la medida en que se puede entender el derecho como la cultura de un pueblo, hasta 1870
aproximadamente se pensaba que todas las ciencias eran iguales, pero a partir de entonces se
pensó que las ciencias del espíritu eran diferentes a las ciencias naturales. Las naturales se
basan en la explicación, y las del espíritu en la comprensión.

Para Radbruch la idea de que tiene que ver con los valores y no con las causas se tradujo en
una expresión que se llamaba Derecho Supralegal. Antes todo el derecho era legal. Radbruch
afirmaba que ahora el derecho era la ley más algunos derechos que eran supralegales, no
estaban en la ley. Lo consideraba un factor que reduciría la posible arbitrariedad de la ley del
Estado. Para Roscoe Pound el sistema jurídico sirve para satisfacer las necesidades humanas
sin conflictos y sin fricciones, sin rozamientos.

En lo que respecta al contenido de los derechos humanos, una de las consideraciones es que
los derechos humanos son un tema de actualidad sobre el que se habla mucho en todos los
ámbitos. Un tema de actualidad hoy es, por ejemplo, el fútbol, el cual se puede comprender
como negocio, deporte o espectáculo. En cierto modo, la Declaración del 48 y otras posteriores
han ido tratando todos los temas que han ido preocupando a los seres humanos, y en cierto
modo es omnicomprensiva. Un dato a destacar es que no se ocupan de algunos problemas
históricos y filosóficos que son importantes, así que tampoco pudo prever determinados
aspectos que se han desarrollado posteriormente al ser imprevisibles en dicho momento.

Como no hay ningún texto que distinga los derechos fundamentales y los derechos humanos, lo
hace la doctrina. Otra idea es que no hay ningún texto legal que nos diga qué derechos son
humanos y cuáles son fundamentales. Los derechos fundamentales son aquellos que los
Estados han trasladado a sus constituciones procedentes de los Derechos Humanos.

El derecho parece que merece respeto por sí mismo. Eso va unido a la especificidad, a la idea
de que tiene valor intrínseco, y se contrapone a la idea de que hay cosas que no valen por sí
mismas, sino que tienen un valor instrumental. Tienen valor en la medida en que permiten
conseguir otros objetivos. La primera idea era la asociada a que el derecho tenía carácter moral.
Hay que tener en cuenta que el carácter instrumental del derecho está asociado al pensamiento
de que el derecho es un instrumento del Estado. Otra característica importante es que la
declaración le da a los derechos humanos la máxima amplitud, porque tienen las fórmulas más
generales o genéricas. Todos los conceptos tienen dos características importantes: uno es la
extensión y otro es la comprensión. Cuanto mayor es la extensión de un concepto, menor es
la comprensión que tiene. La declaración le da la máxima amplitud a los derechos a los que se
refiere, pero en cambio tienen muy poca capacidad comprensiva. No hay que confundir amplitud
con universalidad. Se refieren a la vida, a la libertad, a la seguridad, al reconocimiento de la

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)


lOMoARcPSD|2587903

personalidad jurídica, etc. Otro aspecto importante es la eliminación de discriminaciones.


Además los derechos humanos empatizan mucho la consecución de la igualdad. Es importante
porque todo el derecho se puede entender con dos perspectivas básicas: podemos pensar que
es en conjunto un sistema discriminatorio que sirve para establecer diferencias, sobre todo, entre
quien es un delincuente y quien no lo es. Hay determinadas cosas irrepetibles, como lo son las
personas

El problema es cuál es el modelo humano que se contempla. Ese modelo humano no existe.

Se da mucha importancia a la garantía de los derechos. Por otra parte, también se le da una
cierta importancia a los derechos políticos, como por ejemplo participar en el Gobierno y en las
funciones públicas del propio país. También se establecen algunos requisitos de la democracia,
así como algunos derechos sociales.

Respecto a las características de los derechos proclamados, se plasman como derechos


subjetivos. El derecho se puede plasmar como normas. También puede considerarse como
relación o conjunto de relaciones, o como una institución o conjunto de instituciones. O como un
principio, o una base. Otras personas creen que son hechos, conductas u órdenes. Pero el
derecho subjetivo no es una acción procesal. Los derechos subjetivos tienen carácter abstracto,
al contrario que la acción. El derecho subjetivo se puede entender como un anuncio publicitario.

Su distribución está prohibida | Descargado por Pablo Saunders (pablotss@gmail.com)

Vous aimerez peut-être aussi