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ECOLOGIA DEL PARASITISMO EN EL HOMBRE’

Dr. Amador Neghme2 y Prof. Roberto Silva3

Las endemias parasitarias constituyen indicadores bastante


sensibles de las condiciones del medio. Una alta prevalencia de
parasitosis intestinales refleja deficiencias del saneamiento
básico, del nivel general de vida y de la cultura higiénica.
Asimismo, están directamente relacionadas con la forma en
que se realiza el proceso de adaptación del hombre a su
ambiente externo, fenómeno esencial del cual dependen, en
gran parte, los estados de salud o de enfermedad.

Introducción viduo huésped. En la especie humana adquieren


también importancia otras circunstancias pro-
En las infecciones parasitarias influyen tres pias de su condición social (1).
factores estrechamente relacionados entre sí: el
La mayoría de los parásitos poseen escaso
parásito, el huésped y el medio ambiente. Para
poder patógeno y la enfermedad se produce
que se establezca la endemicidad es necesario
cuando concurren ciertos factores favorables,
que concurran ciertas condiciones biológicas y
tanto biológicos como ecológicos y, en espe-
ecológicas que actúan sobre el parásito y el
cial, humanos. Ya en 1934, en su clásica
huésped.
monografía Parasitismo y Enfermedad,
Los parásitos tienen que existir en cantidad Theobald Smith, (2) sostuvo que los parásitos de
determinada, poseer una adecuada aptitud pa-
alta virulencia llegan a destruir a su huésped y,
tógena y de adaptación al huésped y al medio
en consecuencia, atentan también contra su
ambiente; producir un número suficiente de
propia supervivencia. La selección natural tien-
quistes, ooquistes, huevos o larvas necesarios
de a eliminar las especies de elevada capacidad
para asegurar su diseminación en el ambiente;
patógena y, en cambio, favorece la superviven-
sobrevivir a las contingencias de este y lograr
cia de aquellas de baja virulencia que pueden
que algunas de estas formas alcancen a pasar de
convivir con el huésped sin producirle un daño
uno a otro huésped o transmisor.
grave. Pero rara vez es estable el equilibrio
Debe existir, asimismo, un número suficien-
entre parásito y huésped que traduce el éxito
te de huéspedes susceptibles, capacesde adqui-
máximo del parasitismo. En efecto, es conoci-
rir y mantener la infección. La resistencia 0
do el caso de ciertos parásitos tales como el
susceptibilidad a la infección parasitaria de una
Trypanosoma cruzi y el Toxoplasma gondii,
especie huésped depende de factores inmunita-
capaces de subsistir en el hombre por prolonga-
rios naturales o adquiridos que determinan
dos períodos sin producir signos de enfermedad,
condiciones bioquímicas y biofísicas favorables
que exacerban su poder patógeno y se multipli-
o desfavorables. Influyen también la edad y el
can súbitamente en forma acelerada ocasionan-
estado nutritivo y la línea genética del indi-
do graves alteraciones. Estas situaciones son
particularmente notorias cuando se produce la
‘Trabajo leído en el Segundo Congreso Latino- inmunosupresión para facilitar el trasplante de
americano de Parasitología celebrado en la Ciudad de órganos. Como muy acertadamente sostiene
México del 17 al 19 de septiembre de 1970.
2 Director Científico de la Biblioteca Regional de René Dubos (3): “el concepto de parasitismo
Medicina, de la OPS, Sáo Paulo, Brasil, y miembro de exitoso corresponde más bien a una afirmación
número de la Academia de Medicina del Instituto de estadística”, esto es, válida sólo para una
Chile.
3 Profesor Adjunto de Parasitología. Escuela de población como un todo, pero en cada caso en
Medicina de Valparaíso, Chile. particular, el futuro de la relación parásito
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huésped está determinado por circunstancias Los factores del ambiente representan un
especiales. Todos los parásitos, como seres nexo ineludible entre los parásitos y los huéspe-
vivos que son, en una época de su vida deben des y pueden dificultar o facilitar la superviven-
reproducirse, y su descendencia abandonar al cia y desarrollo de los elementos parasitarios y
huésped, pasar un tiempo en el ambiente la transmisión de las formas infectantes a los
exterior, para enseguida volver a otro huésped huéspedes directamente o mediante vectores.
susceptible, ya sea directamente o a través de Los factores están constituidos por los cambios
vectores apropiados. Se ha definido el medio climáticos, tales como la temperatura y la
ambiente’ como el conjunto de todas las situa- humedad; por factores derivados de la estructu-
ciones externas, bióticas y abióticas del ecosis- ra y composición del suelo; por la luz solar y la
tema, que influyen o afectan la vida y el presencia o ausencia de plantas o animales. En
desarrollo de un ser vivo. Comúnmente se le el caso de los parásitos del hombre también
divide en varias categorías: la física, la biológi- influyen factores sociológicos, económicos y
ca y la socioeconómica. Tal división evidente- culturales.
mente es artificial, pues existe una acentuada El medio físico, por ejemplo, influye en
interdependencia entre ellas. Por otra parte, la algunas infecciones parasitarias en el hombre.
salud y la enfermedad resultan de la reacción y Son conocidas las recaídas primaverales y
adaptación de los individuos frente a ambientes estivo-otoñales de las distintas formas de mala-
determinados, sujetos a cambios, muchos de los ria. La dependencia del medio biótico (flora y
cuales son producidos por el hombre mismo. fauna), del abiótico y del físico, repercute en la
La enfermedad es, por lo mismo, un fenómeno distribución y frecuencia de determinadas para-
ecológico, susceptible de interpretarse como la sitosis en las distintas regiones de un territorio.
interacción del agente etiológico, el huésped, En este sentido, con R. Silva (4) se analizó en
los transmisores y el ambiente (natural o 1958, la epidemiología de la ascaridiasis y la
artificial) y traduce el fracaso del equilibrio tricocefalosis en las diferentes zonas geográficas
ecológico entre esos elementos (figura 1). de Chile, desde el norte desértico hasta las
FIGURA 1 -Concepto epidemiológico de enfermedad.

I COMPORTAMIENTO I

A ARTIFICIAL \

CLIMA INOUSTRIALILACION
RECURSOS NATURALES CONTAMINACION OEL
PROVISION OE ALIMENTOS AGUA Y OEL AIRE

Publicado en Human Ecology and Public Healfh.


Edwin D. Kilbourne y Wilson G. Smillie (Eds.).
Derechos reservados de “The Macmillan Company,” 1969.
NeghmeJJSilva . PARASITISMO EN EL HOMBRE 315

zonas agrícolas, por irrigación, del centro y a tos que se transmiten a través del suelo.
las lluviosas del extremo sur. Muchas parasitosis Algunas zonas del Continente, como los extre-
presentan distribución limitada a ciertas zonas mos norte y sur, se ven afectadas por las
geográficas, en relación con las condiciones zoonosis parasitarias, y en muchas regiones las
climáticas más o menos favorables para su enfermedades producidas o transmitidas por
diseminación en el ambiente exterior. Otras artrópodos constituyen actualmente problemas
veces ocurren en aquellas estaciones del año en difíciles de resolver.
que el clima se muestra más propicio para la Basados en nuestra experiencia en Chile (4,
presencia y multiplicación de los huéspedes o 7, 8, 9) y las de Silva R. (IO, II) se pueden for-
vectores, especialmente cuando se trata de mular algunas consideraciones generales y anali-
invertebrados capaces de desarrollarse en el zar ejemplos ilustrativos al respecto.
medio exterior sin una estrecha conexión con
la ecología humana (5). Los anofelinos y los
Protozoos parásitos intestinales y protozoos
planorbideos ofrecen buenos ejemplos al res-
pecto. La temperatura ambiente es el factor comensales
climático de mayor importancia, pues influye
Se pueden tomar como ejemplo la Enta-
en el desarrollo del ciclo evolutivo que el
moeha histolytica y la Giardia lamblia, parási-
parásito debe cumplir en el organismo del
tos cosmopolitas que son capaces de subsistir
vector (6). Es sabido, por ejemplo, que la
en diversos climas y regiones geográficas cuan-
malaria no existe en aquellas regiones donde la
do encuentran facilidades mínimas para alcan-
temperatura anual no se eleva por encima de
zar a nuevos huéspedes. Ambos protozoos se
150 c.
En síntesis, la distribución y frecuencia de observan con mayor frecuencia en los sectores
las distintas especies de parásitos en el hombre con alta densidad de población, o en pequeños
puedenrelacionarse con los siguientes factores grupos de individuos que viven hacinados; es
ecológicos: a) derivados del ambiente natural decir, de acuerdo a la biología de estos parási-
de una determinada región geográfica; b) deri- tos, su frecuencia está condicionada al mayor o
vados de los rasgos ecológicos de las distintas menor grado de contacto que hay entre las
poblaciones, y c) modificaciones introducidas personas. Estos fenómenos, agravados por fac-
por el hombre en el ambiente natural, es decir, tores económicos y culturales, contribuyen a la
vivienda, industrias-inclusive la agrope- formación de comunidades que están al margen
cuaria-regadío, represas, carreteras, basurales, de los beneficios del saneamiento. Su ignoran-
etc. cia los lleva a la práctica de hábitos y actitudes
higiénicas perniciosas que favorecen la transmi-
Las endemias parasitarias constituyen indi- sión de las formas infectantes de estos parásitos
cadores bastantes sensibles de los citados ele-
a otros miembros del grupo familiar y de la
mentos ecológicos. Así, una alta prevalencia de
comunidad. Muy a menudo se observa, entre
las parasitosis intestinales refleja, además de la
los componentes de cualquier sector urbano o
existencia de factores ecológicos naturales favo-
rural, algunas especies de protozoos comensa-
rables, las deficiencias del saneamiento básico,
les, tales como Entamoeba coli y Endolimax
del nivel general de vida y de la cultura
nana, que tienen un ciclo biológico similar al de
higiénica.
E. histolytica y G. lamblia. Su presencia en el
Las enfermedades parasitarias en América intestino del hombre demuestra que hay conta-
Latina afectan a diversos grupos de poblaciones minación de alimentos por materias fecales en
ubicadas en diferentes zonas geográficas. Como esa comunidad. En Chile, se ha podido verificar
cada especie parasitaria necesita biotopos ade- su mayor frecuencia y abundancia en aquellas
cuados para su evolución y desarrollo, en poblaciones rurales, suburbanas o marginales,
algunas regiones predominan las infecciones donde existen deficiencias sanitarias, económi-
por protozoos parásitos y en otras, por helmin- cas, sociales y culturales. En escala más redu-
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cida, se observan en aquellas regiones de clima las provincias agrícolas del sur del país, en las
seco y caluroso, como es el caso del norte de cuales llueve en abundancia y la temperatura
Chile (18O a 29O latitud sur), donde el ambien- media varía de 14 a 20° C; todo lo cual se ve
te externo destruye gran parte de las formas favorecido por los suelos arcillosos y con base
quísticas. Sin embargo, en esas zonas estas vegetal, que son precisamente los que conser-
especies se pueden desarrollar y difundir, con van por mayor tiempo cierto grado de hume-
bastante éxito, en los grupos humanos que dad. Esto no ocurre con los suelos arenosos y,
viven en alto grado de hacinamiento (4). por lo mismo, este es uno de los factores
ecológicos que dificultan la transmisión al
Helmintos que se transmiten a través del suelo hombre en las poblaciones situadas en el
desierto o en los valles del norte, donde la
Las infecciones por Ascaris lumbricoides y precipitación pluvial es prácticamente nula 0
Trichuris trichiura adquieren características es- muy baja.
peciales, de acuerdo a las condiciones ambien- El problema de Ascaris y Trichuris es de
tales de temperatura y humedad, además de la diferente magnitud en las zonas urbanas y
composición físico química del suelo (12). Si rurales. En las primeras-a pesar de existir
se considera las tasas de infección a lo largo de deficiencias de saneamiento del medio, como
Chile, de norte a sur- desde el paralelo 18O también persisten amplios sectores marginales
hasta el 48O latitud sur-se puede observar que desde el punto de vista social, económico y
la proporción de infectados aumenta en forma cultural-se aprecia evidente progreso en los
progresiva en estrecha correlación con el últimos años, en cuanto a la edificación de
aumento de humedad ambiental y de la vegeta- viviendas y urbanización en general, lo que ha
ción (cuadro 1 y figura 2). La temperatura modificado notablemente la composición físi-
óptima para el desarrollo de los huevos de A. co química del suelo. Estos avances han restrin-
lumbricoides varía de 20 a 2S” C, y para los de gido paulatinamente las zonas con tierra húme-
T. trichiura escercana a los 30° C. No obstante, da y las regiones fértiles, y en muchos sectores
el sol intenso y la desecación destruyen o la contaminación fecal del suelo se ha reducido
impiden el desarrollo de los huevos en el suelo, grandemente. Este hecho se pudo apreciar en el
por lo que es necesario, además de la tempera- sector norte de la ciudad de Santiago, donde la
tura, que exista cierto grado de humedad tasa de infección por estos dos helmintos
ambiental que permita la continuación del ciclo disminuyó progresivamente durante los últimos
biológico. Por lo tanto, en la zona desértica del ocho años (8, 9). Se debe destacar que a estos
norte de Chile las infecciones por Ascaris son factores se agregó un prolongado período de
excepcionales y muy escasaslas deTrichuris.En sequía en la zona central del país; tampoco se
cambio, ambas alcanzan mayor frecuencia en puede descartar la posibilidad de la influencia

CUADRO 1 -Distribución porcentual, por zona geográfica, de 13,3 17 personas infectadas por
Ascaris lumbricoides y Trichuris trichiura en Chile, 1948-1954.

Zona Grados de Personas Porcentaje de infección


geográfica latitud sur examinadas Trichuris Ascark

1 18-27 1,654 1.3 4.8


II 27-32 674 16.3 19.3
III 32-38 5,089 23 25.2
IV 38-43.5 5,529 53.5 60.9
V 43.5-55 371 1.4 14.6
Neghmey Silva . PARASITISMO EN EL HOMBRE 317

FIGURA 2-Relación entre prevalencia de Ascaris lumbri-


coides y Trichuris trichiura y precipitaciones pluviales en
Chile, por provincias,1948-1954.
PROVINCIAS

que haya tenido en esta zona, una sostenida algo menos para A. duodenale. Los huevos de
campaña educativa a cargo de estudiantes de la estos helmintos se desarrollan mejor en terre-
Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, nos arenosos, con abundante vegetación que
especialmente entre 1950 y 1965. produce sombra y permite mantener la estabili-
Cuando en una comunidad se logran avances dad de la temperatura y humedad del suelo. La
efectivos en los sistemas de saneamiento básico infección no existe cuando la temperatura
y, en especial, en los de alcantarillado, el mayor ambiental es fría e inferior a lOo C, y, por lo
o menor grado de infecciones humanas depen- tanto, en Chile se limitó solamente al interior
derá del empleo adecuado de este beneficio. Si de las minas de carbón explotadas en galerías
no se logran modificar los hábitos higiénicos de subterráneas poco ventiladas, con temperatura
la población, principalmente los de los grupos y humedad elevadas. En cambio, es una infec-
infantiles, es posible que se formen “nichos ción ampliamente difundida en zonas tropica-
ecológicos” por la contaminación fecal del les, que aseguran un biotopo ideal para el éxito
suelo, asociados a microclimas favorables al del desarrollo evolutivo de estos parásitos. Por
mantenimiento de la endemia, los cuales permi- otra parte, las prácticas y actitudes higiénicas
tirán nuevas infecciones entre individuos que perniciosas del hombre cooperan a este mismo
viven próximos a dichas unidades bióticas fin y es así como, en el pasado, los mejores
mínimas. Asimismo, dependerá de la contami- propósitos de erradicación de esas helmintiasis
nación de los alimentos (fecalismo). fracasaron por ignorancia de los individuos, lo
La uncinariasis constituye otro problema que es un factor común para todos los parásitos
médico y sanitario grave en grandes extensiones que se transmiten a través del suelo (12).
de este Continente. En muchos aspectos,Ancy-
lostoma duodenale y Necator americanus tie-
nen semejanzas con A. lumbricoides y T. Zoonosis parasitarias
trichiura, pero sus requerimientos biológicos
son diferentes. Así, Necator americanusnecesi- Este grupo de enfermedades parasitarias
ta una temperatura óptima de 28O a 32O C., y demuestra también la influencia de factores
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ecológicos que determinan zonas endémicas e) La presencia de mamíferos silvestres y


importantes. domésticos en estas zonas lacustres que consti-
El hombre aprendió a domesticar especies tuyen reservorios del parásito
animales que aun hoy aprovecha para su f) Los hábitos alimentarios de las poblacio-
alimentación y vestuario, y utiliza diversos nes ribereñas a los lagos, que facilitan la
productos derivados con fines industriales. En difilobotriosis por el consumo de peces de agua
este proceso de domesticación, tales especies dulce insuficientemente cocidos.
animales se incorporaron en forma definitiva al En Chile existe una extensa zona lacustre
sistema ecológico local; incluso en muchas de clima templado en las provincias del sur (del
zonas, los animales se protegen, durante la paralelo 39O al 41° latitud sur). En ella
noche y en las épocas de lluvias, en refugios abundan salmones y truchas, además de crustá-
inmediatos a la vivienda humana. Otros anima- ceosde los géneros Cyclops y Diaptomus. Es el
les-tales como el perro, que tiene gran impor- biotopo apropiado para el desarrollo de la
tancia en las zonas rurales-conviven con el difilobotriosis; sin embargo, recién en 19.50,
hombre en el interior de las casas. Neghme, Donckaster y Silva (13) diagnos-
1. Si se toman como ejemplo los grandes ticaron el primer caso autóctono de esta
cestodos Taenia solium y Taenia saginata, se teniasis. Este fenómeno había sido previsto por
podrá observar que su distribución geográfica el Prof. J. Noé hacía varios años, considerando
está condicionada a diversos factores, tales las condiciones ecológicas de esas zonas, y
como : aseguraba que solamente se requería que algu-
a) Su mayor frecuencia en las zonas agríco- nos individuos infectados, aficionados a la
las y ganaderas donde predominan animales pesca y procedentes de otros países, contribu-
vacunos y porcinos. yeran a contaminar las aguas de los lagos.
b) Un saneamiento deficiente o nulo, que Posiblemente, esta sea la causa del foco chileno
favorece la contaminación con heces humanas de difilobotriosis que aún subsiste.
del suelo y de los cursos r’e agua, lo que deter- 3. La triquinosis y la cisticercosis humanas,
mina la infección de vacunos y porcinos. enfermedades relativamente poco frecuentes en
c) La participación activa del hombre en la las estadísticas vitales, merecen un comentario
contaminación fecal del suelo, hábitos alimen- por su importancia clínica. En realidad, están
tarios que implican consumo de carnes insufi- circunscritas a aquellas zonas donde hay gana-
cientemente cocidas; hábitos de sacrificio do- do porcino criado en condiciones higiénicas
miciliario de diversas especies domésticas de deficientes. Por lo mismo, se relacionan con
animales sin inspección médico-veterinaria. algunos de los siguientes factores ecológicos:
d) Desconocimiento del problema y falta
de tratamiento adecuado y oportuno de la a) Abundancia de cerdos criados en preca-
parasitosis en el hombre. rias condiciones higiénicas que están en con-
tacto con ratas.
2. En el caso de Diphyllobothrirrm latum b) Biotopos artificiales creados por el hom-
predomina lo siguiente: bre (basurales, por ejemplo), que se utilizan
a) Su existencia en zonas lacustres, de clima para alimentar cerdos, especialmente con des-
templado y frío. perdicios crudos. En este mismo biotopo abun-
b) Su presencia en los lagos de algunas dan las ratas que son reservorios de Trichinella
especies de peces de agua dulce (salmones y spiralis.
truchas) y de crustáceos susceptibles de servir c) En relación con la cisticercosis humana,
como huéspedes intermediarios del D. 1atw-n. las deficiencias del saneamiento básico favore-
c) La falta de diagnóstico y tratamiento de cen la contaminación fecal del suelo.
la teniasis en el hombre. d) Hábitos alimentarios de las poblaciones,
d) La participación del hombre en la conta- que consumen carne de cerdo insuficiente-
minación fecal del suelo y de cursos de agua. mente cocida, hábitos y prácticas higiénicas
Neghme y Silva . PARASITISMO EN EL HOMBRE 319

perniciosas que favorecen las infecciones huma- mento a los perros. Las especies bovinas y, a
nas y porcinas. veces, las porcinas también se benefician en
e) Desconocimiento de estos problemas. mataderos clandestinos o en establecimientos
f) Carencia de diagnóstico y tratamiento que tienen insuficiente control médico-veteri-
oportuno y adecuado de los hombres infecta- nario o carecen por completo de él.
dos por T. solium. Esta situación persiste en los países sudame-
Por razones no bien esclarecidas, a pesar de ricanos donde esta zoonosis es endémica, como
existir los mismos factores señalados, hay en Argentina, Uruguay y Chile. Las medidas
sectores muy amplios de América Latina, don- de control han sida esporádicas y sólo de
de no se encuentran casos humanos de triqui- carácter local, por lo que la enfermedad se ha
nosis. En cambio, la cisticercosis humana se extendido a otras zonas. En efecto, la presencia
encuentra en casi todas las zonas donde hay de perros callejeros en las zonas rurales y
graves deficiencias de saneamiento del medio. urbanas, la llegada permanente de ganado
4. La hidatidosis es una zoonosis que afecta bovino, ovino y porcino procedente de regiones
a los países ganaderos del extremo sur de con alta prevalencia de hidatidosis, han deter-
América Latina, en especial Argentina, Chile, minado nuevas fuentes de infección, aun para
Perú, Uruguay y el sur del Brasil. Su existencia individuos que habitan en las ciudades.
en varios países sudamericanos no ha sido
demostrada. Dentro de las zonas ganaderas, el
hombre y los ovinos, bovinos y porcinos Enfermedades parasitarias transmitidas por
además del perro, constituyen un ecosistema. artrópodos
No se ha establecido con precisión la verdadera
influencia de los factores climáticos en la Malaria
hidatidosis, salvo que en este Continente se Nos ha correspondido ser testigos de la más
observa con mayor frecuencia en las zonas
singular experiencia en la historia de la humani-
templadas o frías. dad: la campaña para alcanzar la erradicación
Un rasgo ecológico importante de estas
mundial de la malaria, mediante la aplicación en
regiones es la dispersión de la población rural y
vasta escala de conocimientos científicos y
su consiguiente marginalidad de los beneficios
tecnológicos; en especial, lo que se refiere al
de la vida urbana, especialmente en el campo
ciclo evolutivo de los plasmodios en el hombre,
educativo. Esto contribuye a que el trabajo
el papel en la transmisión de distintas especies
agrícola y ganadero, realizado bajo moldes
de anofelinos y el descubrimiento de nuevas
tradicionales y escasamente remunerativos, se
drogas quimioterápicas e insecticidas poderosos
traduzca en el estancamiento económico y
de efectos residuales prolongados. En los 15
cultural. Es fácil, entonces, explicar algunos de
anos transcurridos desde que se lanzó la cam-
los elementos que favorecen la infección hidatí-
paña de erradicación se ha logrado casi desterrar
dica en el hombre y en los animales (14, 15):
la malaria de vastas zonas. Pero, al mismo
a) Desconocimiento del problema. tiempo, se han ido produciendo nuevas situacio-
b) Abundancia de ganado de abasto infecta- nes que gradualmente están interfiriendo con
do, particularmente del ovino. los planes para alcanzar la erradicación de la
c) Abundancia de perros, a quienes el hom- enfermedad en un plazo determinado, y aun se
bre infecta por sus hábitos y prácticas tradicio- están evidenciando grandes retrocesos a causa
nales. de la aparición del fenómeno de la resistencia
d) Estrecha convivencia entre el hombre y de los Anopheles a los insecticidas corriente-
el perro. mente usados, como el D”DT, el dieldrín y
e) Beneficio en las haciendas mismas o en otros; de la producción de cepas de plasmodios
los domicilios, o en mataderos clandestinos, de resistentes a las nuevas drogas antimaláricas, y a
ovinos cuyas vísceras infectadas sirven de ali- la existencia de una serie de obstáculos creados
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por la ecología humana, unidas a dificultades de eliminación de la malaria contribuye al desa-


acceso y a otros provenientes de la conducta de rrollo económico y al progreso social y los que
las personas que viven en zonas maláricas y que consideran que la erradicación sólo se conse-
los malariólogos han bautizado como “agresión guirá cuando exista un adecuado nivel socioeco-
al rociado”. El fenómeno de la resistencia de los nómico (17) hay que inclinarse por los prime-
Anopheles a los insecticidas ha causado honda ros. Pero se debe acentuar que el éxito de la
preocupación y ha dado origen a numerosas empresa requiere recursos ingentes, una organi-
investigaciones. Como hecho esencial se encuen- zación administrativa adecuada y servicios
tra el desconocimiento actual acerca de los básicos de salud, especialmente educación higié-
mecanismos bioquímicos que condicionan la nica de los individuos y de las colectividades.
susceptibilidad y la resistencia fisiológica de los
Enfermedad de Chagas
anofelinos frente a los insecticidas, así como la
ignorancia de muchos hechos básicos en la Desde 1909-cuando el eminente investiga-
fisiología, ecología y hábitos de las distintas dor brasileño Carlos Chagas descubrió el
poblaciones de artrópodos de interés médico. Tvypanosoma cruzi y su relación con la enfer-
En algunas zonas, los cambios de hábitos de las medad que hoy lleva su nombre-hasta la fecha,
poblaciones anofelinas o el reemplazo de trans- se ha avanzado mucho en el conocimiento de
misores domiciliarios por especiesde Anopheles esta parasitosis y se la ha reconocido como un
que transmiten los plasmodios fuera de la vivien- problema importante de salud pública en
da y que son, por lo tanto, difícil ae alcanzar extensas regiones de América Latina. Se sabe
por los insecticidas, representan obstáculos de hoy que afecta a no menos de 35 millones de
gran magnitud. Con todo, los expertos son habitantes, que más de siete millones padecen
optimistas al respecto, pues los focos residuales de la enfermedad y que un grupo considerable
de transmisión de la malaria pueden seratacados muere a consecuencia de las graves lesiones que
por otros procedimientos, sin perjuicio de los causa en el organismo del hombre.
nuevos conocimientos que están proporcio- Al respecto, en el estudio acerca de las
nando la investigación biológica, bioquímica, Cavacteristicas de la Mortalidad Urbana, Puffer
farmacodinámica y ecológica. Las investiga- y Griffith (18), señalaron que no han encon-
ciones acerca de las especies de plasmodios de trado “ninguna otra causa de defunción que
monos y las posibilidades de su transmisión al haya tenido una distribución tan desigual entre
hombre por mosquitos; la investigación del las diferentes ciudades” analizadas. No ocurrie-
papel de los anofelinos y otras especies de ron fallecimientos en tres ciudades latinoameri-
culícidos en la transmisión de la malaria canas (Cali, Lima y la Ciudad de México) ni,
humana y de los simios, representan valiosas como era de esperarse, en Bristol (Inglaterra) y
contribuciones al conocimiento de esta enfer- San Francisco, California. En cambio, hubo
medad parasitaria de importancia para la salud casos mortales en Bogotá, Caracas, Ciudad de
pública. En la aplicación de los conocimientos Guatemala, La Plata, Ribeirão Prêto, Santiago y
científicos al hombre se tropieza aún con São Paulo. Sin embargo, de la totalidad de las
problemas derivados de la insuficiente o irregu- defunciones, el 86 ‘$% ocurrió en Ribeiráo Prêto
lar provisión de recursos económicos para com- y Sáo Paulo y de las ciudades fuera del Brasil,
batir más eficientemente esta parasitosis que sólo en Caracas hubo un número de defuncio-
prevalece en comunidades rurales paupérrimas. nes superior a ocho.
Agréguense a ello las trabas burocráticas, y Estas diferencias en mortalidad traducen las
cierta deficiente estructura y organización de variaciones de la enfermedad de Chagas en las
los servicios de salud, que repercuten en el bajo distintas regiones de América Central y del Sur,
rendimiento de los equipos encargados de derivadas de las condiciones ecológicas locales,
aplicar las medidas profilácticas (IG). Ante el del distinto poder patógeno de las cepas del T.
dilema planteado por los que sostienen que la cvuzi y de otros factores por investigar. Tra-
Neghme y Silva . PARASITISMO EN EL HOMBRE 321

ducen, además, un hecho conocido y es la natural que lo rodeaba. Con el avance de la


ocurrencia predominantemente rural de la tecnología este proceso de modificación se ha
enfermedad, que hace que muchas veces los ido acentuando y, desde la revolución indus-
pacientes no concurran a los grandes centros trial, se ha acelerado mucho. En los tres últimos
urbanos de atención médica. siglos se ha llegado a transformar-y continúa
El triatomismo domiciliario y la enfermedad haciéndolo-el modo de vida material y la
de Chagas provienen de la primitiva construc- actitud mental de la humanidad.
ción de la vivienda humana, de la falta de Pero no siempre dichos cambios han sido
higiene y de la precaria condición cultural, favorables y no pocas veces han estimulado el
económica y social de sus moradores. Como desarrollo de especiesparasitarias que encontra-
consecuencia de ella, grandes grupos humanos, ron condiciones favorecedoras creadas por el
rurales, de situación económica desventajosa, hombre, superiores a aquellas que les ofrecía el
disminuyen más aún su capacidad de trabajo, ambiente natural. Conspiran, asimismo, en igual
pues la enfermedad de Chagas, afecta su salud y sentido, el crecimiento acelerado de la pobla-
bienestar. En este mismo lapso se han estudiado ción, los procesos de urbanización e industriali-
los procedimientos para eliminar los artrópodos zación y otros que contribuyen a crear condi-
vectores. Varios insecticidas de efecto residual ciones propicias para el desarrollo de males, que
han demostrado ser eficaces y el BHC resulta con justa propiedad se han bautizado como
ser el insecticida de elección. Otras medidas “enfermedades de la civilización” (20, 21). Ello
profilácticas se refieren a la renovación 0 viene a recalcar la tesis sostenida por los
mejoramiento de la vivienda humana, medida dirigentes de la salud pública continental en el
básica para la eliminación de los triatomídeos sentido de que la planificación económica debe
vectores, cuando se la asocia con procedi- acompañarse de un grado suficiente de desa-
mientos educativos adecuados. Quedan, sin rrollo social y este debe guiarse por el conoci-
embargo, muchos problemas biológicos, fisiopa- miento médico (22).
tológicos, farmacológicos y ecológicos por Los administradores de salud deben compe-
esclarecer. En extensas regiones de América, netrarse de los problemas que derivan de las
todavía se desconocen los vectores y reservo- relaciones entre el hombre y su medio, de las
rios, las tasas de infestación domiciliaria, las de innovaciones tecnológicas, sociales y econó-
infección de los triatomídeos, las de infección micas que las modifican y de las tendencias y
humana, morbilidad y mortalidad (19). alcances de tales cambios. Ellos les permitirá
percatarse de sus consecuencias y proyectar
programas que tiendan a resolver las situaciones
Papel del hombre en los ecosistemas parasitarios
que se generan y que afectan la salud y el
Interesa considerar en forma más detenida bienestar humano.
las interacciones del hombre con los demás El progreso en las ciencias naturales ha sido
seres vivos y el ambiente natural o artificial que asombroso desde que se introdujo el método
componen su ecosistema. La presencia y partici- experimental, especialmente en los últimos
pación del hombre, no sólo como individuo decenios en que se ha producido un crecimiento
sino que como ser social, representa un factor acelerado del saber y de la información cientí-
de importancia en todo sistema ecológico de las fica. En la medida que se han ido aplicando los
parasitosis. conocimientos acumulados a la vida y a la salud
En el transcurso de los milenios de su del hombre, se han ido mejorando sus patrones
existencia sobre la tierra, el hombre ha evolu- de existencia y de saneamiento. Concomitante-
cionado al igual que los demás seresvivos. Pero, mente han ido disminuyendo muchas de las
a diferencia de estos, ha sido capaz de modi- infecciones que antes lo afectaban gravemente;
ficar, gradual y progresivamente-casi siempre se ha reducido la morbilidad y la mortalidad
en su beneficio-las condiciones del ambiente infantil; se ha mejorado la higiene industrial y
322 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA . Abril 1971

de los alimentos, y se ha promovido en escala cibida. En otras, en cambio, el parasitismo


mundial la erradicación de algunas parasitosis, puede manifestarse desde un comienzo con
tales como la malaria. fenómenos violentos 0 intensos, que incluso
La capacidad del ser humano de adaptación pueden poner en peligro la vida del individuo.
a las variaciones del medio ha desempeñado un La explicación de estas variaciones aparece clara
papel importante en el proceso de acción si consideramos el parasitismo esencialmente
recíproca del hombre y su ambiente. Se puede como un fenómeno ecológico, en el que se
afirmar ahora que las parasitosis en la especie establece un equilibrio dinámico entre la capa-
humana están directamente relacionadas con la cidad de multiplicación e invasión del parásito y
forma en que se realiza el proceso de adapta- la resistencia del huésped. Este equilibrio
ción del hombre a su ambiente externo, fenó- depende de numerosos factores (número y
meno esencial del cual dependen, en gran parte, virulencia de los parásitos; constitución genética
los estados de salud o de enfermedad. Este y grado de inmunidad del huésped) los que, a su
proceso de adaptación se ha visto favorecido en vez, están regulados por factores ambientales,
los últimos tiempos, por los recientes avances culturales y sociales. En este sentido, conviene
científicos y tecnológicos, denominados por separar los conceptos de enfermedad y de
algunos como de una verdadera “revolución infección, reservando este último término para
científica”. designar la simple presencia de un determinado
Dentro del sistema ecológico prevaleciente parásito en el organismo. Hace ya muchos años,
en una comunidad humana, la educación gravita Theobald Smith (2) destacó claramente estos
en forma especial en las relaciones e interaccio- conceptos, en una época en que aún existía la
nes que el hombre guarda para con los otros tendencia a considerar que todo agente pató-
componentes de la sociedad y para con los geno debería necesariamente producir enfer-
demás seres vivos integrantes de su ecosistema. medad al infectar a un individuo receptivo. Hoy
No obstante, todavía, las parasitosis en su se sabe, por el contrario, que la enfermedad
interrelación de agente, huésped y ambiente sólo se producirá si los microorganismos o los
permiten demostrar, en forma más evidente y parásitos son capacesde vencer la tendencia a la
objetiva que en muchas otras enfermedades, la homeostasis de los sistemas biológicos del hués-
relevante influencia de la ecología humana en la ped. Lo habitual es que se establezca un
génesis de los procesos patológicos trans- equilibrio dinámico, de manera que el parásito
misibles. se encuentre presente en el organismo sin que se
produzcan trastornos patológicos visibles. Este
Ya no es posible desconocer el carácter
fundamentalmente ecológico de los problemas equilibrio puede modificarse en uno u otro
creados por los parásitos en su ataque a grupos sentido, produciéndose, en algunos casos, mani-
humanos, ni la importancia de considerar una festaciones más o menos graves de enfermedad
serie de factores ambientales y sociales en la y aún la muerte del paciente; en otros, una
lucha para erradicar numerosas enfermedades simple infección asintomática, 0 la curación y
parasitarias. Convendría recordar, aunque sea eliminación del parásito.
de paso, algunos de los factores que influyen, Desde un punto de vista teórico, todos los
no tanto sobre el número de individuos parasi- esfuerzos deben encaminarse a desplazar el
tados en una determinada localidad, como equilibrio entre las poblaciones parasitarias y de
sobre la intensidad y severidad con que cada huéspedes receptivos, a fin de disminuir
individuo sufre el efecto de la agresión parasi- aquellos factores que favorecen la aparición de
taria. enfermedad y la muerte. El ideal es, evidente-
Es un hecho conocido que la respuesta mente, la erradicación de la especie parasitaria
clínica frente a un determinado parásito puede en cuestión. Como ello no siempre es practi-
ser muy variable. En muchas ocasiones, su cable, parece lógico intensificar las acciones que
presencia puede pasar completamente desaper- favorezcan el predominio de cuadros asintomá-
Neghme y Silva . PARASITISMO EN EL HOMBRE 323

ticos o atenuados. Un ejemplo demostrativo es triales, existen ciudades y sectores rurales que
el caso de la anquilostomiasis: la adecuada apenas disponen de pocas o ningunas facilida-
alimentación de las poblaciones determina un des elementales de saneamiento básico, care-
notable descenso de los cuadros clínicos ciendo de sistemas generadores de electricidad
severos, prevaleciendo claramente los casos de y de fábricas.
infección sobre los de enfermedad. Lo opuesto La solución definitiva del problema que ellos
ocurre en poblaciones desnutridas, en las cuales plantean no es fácil, sin lugar a dudas; para
1
el parásito determina la invalidez y la muerte de lograrla requiere ingentes recursos, voluntad y
.h un gran número de individuos. Ejemplos simi- determinación. Porque, a diferencia de algunas
I lares podrían multiplicarse para diversas otras enfermedades transmisibles, que tienen medios
enfermedades parasitarias y bacterianas. de inmunización o de protección biológica,
química o de otro tipo, en el caso de las
Sin considerar las características clínicas ni
parasitosis su profilaxis involucra la provisión
la magnitud de sus repercusiones, el parasitismo
de las comodidades y protección material y
se halla ligado al resultado de las acciones
espiritual mínimas de que debe disfrutar una
sociales que la comunidad humana pueda em-
persona civilizada. Al respecto, existe consenso
prender para crear y mejorar los aspectos
con el aserto de Dubos (20), cuando afirma que
materiales y culturales que hacen posible su
las reformas políticas y sociales por sí solas
desarrollo y su progreso. “Desde el punto de
serán insuficientes; deben asociarse con la apli-
t vista médico, afirmó Dubos (211, el hombre es,
cación del conocimiento científico y orientarse
en general, más el producto de su ambiente que
por el “buen criterio médico”.
de su dotación genética. No es la raza lo que
El problema de medicina y salud pública que
determina la salud del pueblo, sino las condi-
plantean las infecciones parasitarias en América
ciones de su vida”. En este orden de ideas, las
Latina, es de magnitud suficiente como para
parasitosis, por lo menos en cuanto a la diversa
atraer la atención de los profesionales de las
intensidad y extensión con que afectan a unos
ciencias de la salud y, preferentemente, de los
o a otros grupos de poblaciones, ponen en
educadores.
significativa evidencia las desigualdades de estos
en cuanto a civilización y a cultura. Es notorio
que las causas ambientales y de comporta- Resumen
miento que facilitan la transmisión representan
la carencia o insuficiencia de recursos elementa- Tres factores estrechamente relacionados
les y primarios de protección del hombre entre sí influyen en las infecciones parasitarias:
., contra agentes naturales. Resalta, pues, en el parásito, el huésped y el medio ambiente.
m
- fuerte contraste el que, mientras algunos países Para que se establezca la endemicidad es nece-
están preocupados por el espacio sideral o de sario que concurran ciertas condiciones bioló-
l
prolongar la vida útil, otras comunidades to- gicas y ecológicas que actúan sobre el parásito y
davía no han solucionado satisfactoriamente el huésped.
muchas enfermedades evitables. En este sen- Los parásitos tienen que existir en determi-
* tido, se recalca una vez más, la opinión de que nada cantidad, poseer una adecuada aptitud
las enfermedades parasitarias constituyen pro- patógena y de adaptación al huésped y al medio
c
blemas médico-sanitarios de importancia para ambiente; producir un número suficiente de
la América Latina. De sus casi 300 millones de quistes, ooquistes, huevos o larvas necesarios
habitantes, más de la mitad viven en zonas que para asegurar su diseminación en el ambiente;
todavía se hallan en etapa de subdesarrollo. A sobrevivir a las contingencias de este y alcanzar
t< poca distancia de los más avanzados centros a pasar de uno a otro huésped.
L urbanos provistos de técnicas modernas de Debe existir, asimismo, un número sufi-
comunicación, de abundante energía elkctrica y ciente de huéspedes susceptibles, capaces de
de numerosas y muy complejas plantas indus- adquirir y mantener la infección. La resistencia
324 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA . Abril 1971

o susceptibilidad a la infección parasitaria de la construcción primitiva de la vivienda


una especie huésped depende de factores inmu- humana, de la falta de higiene y de la precaria
nitarios naturales o adquiridos que determinan condición economicosocial de sus moradores.
condiciones bioquímicas y biofísicas favorables Consideraciones similares son valederas para las
o desfavorables. Influyen también la edad, el parasitosis intestinales. En los sectores con alta
estado nutritivo y la línea genética del huésped. densidad de población, o en grupos humanos en
La mayoría de los parásitos poseen escaso que los individuos viven hacinados se observan
poder patógeno y la enfermedad se produce con mayor frecuencia la Entamoeba histolytica
cuando concurren ciertos factores favorables, y la Giardia lamblia. Estos factores, unidos a las
tanto biológicos como ecológicos y, en especial, deficiencias del saneamiento y a la ignorancia,
humanos. Los parásitos provistos de alta viru- favorecen la transmisión de los quistes de estas
lencia llegan a destruir a su huésped y, en protozoosis entre otros miembros del grupo
consecuencia, atentan también contra su propia familiar y de la comunidad. La prevalencia de
supervivencia. La selección natura1 tiende a las infecciones por Ascaris lumbricoides y
eliminar las especies de elevada capacidad pató- Trichuris trichiura guarda estrecha correlación
gena y, en cambio, favorece la supervivencia de con el aumento de la humedad ambiental y de
aquellas de baja virulencia que pueden convivir la vegetación, además de los factores ecológicos
con el huésped sin producirle un daño grave. ya enunciados y, en especial, de aquellos que
Todos los parásitos en una época determi- llevan a la contaminación fecal del suelo y de
nada de su vida deben reproducirse y su los alimentos.
descendencia abandonar al huésped, pasar un De ahí que se pueda afirmar que las parasito-
tiempo en el ambiente exterior, para enseguida sis en la especie humana están directamente
volver a otro huésped susceptible. Los factores relacionadas con la forma en que se realiza el
del ambiente representan un nexo ineludible proceso de adaptación del hombre a su
entre los parásitos y los huéspedes y pueden ambiente externo, fenómeno esencial del cual
dificultar o facilitar la supervivencia y desa- dependen, en gran parte, los estados de salud o
rrollo de los elementos parasitarios y la trans- de enfermedad. Las parasitosis, en su interrela-
misión de las formas infectantes a los huéspe- ción-agente, huésped y ambiente-permiten
des. Estos factores están sujetos a los cambios demostrar, en forma más evidente y objetiva
climáticos, tales como la temperatura y la que en muchas otras enfermedades, la relevante
humedad; a los elementos derivados de la influencia de la ecología humana en la génesis y
estructura y composición del suelo; a la luz desarrollo de los procesos patológicos transmi-
solar y a la presencia o ausencia de plantas o sibles. Dentro del sistema ecológico que preva-
animales. En el caso de los parásitos del hombre lece en una comunidad humana, la educación
también influyen factores sociológicos, econó- gravita en forma especial en las relaciones e
micos y culturales. interacciones que el hombre guarda para con los
Por ello, las endemias parasitarias consti- otros componentes de la sociedad y para con
tuyen indicadores bastantes sensibles de las los demás seres vivos integrantes de su ecosis-
condiciones del medio. Una alta prevalencia de tema.
parasitosis intestinales refleja deficiencias del Sin considerar las características clínicas ni
saneamiento básico, del nivel genera1de vida y la magnitud de las repercusiones, el parasitismo
de la cultura higiénica. Las teniasis, triquinosis e sehalla ligado al resultado de las acciones que la
hidatidosis son exponentes de la insalubridad e comunidad pueda emprender para crear y
insuficiente control técnico en los mataderos, mejorar los aspectos materiales y culturales, que
del comportamiento personal y social favorable hacen posible su desarrollo y progreso. En este
a la transmisión del parasitismo y del sanea- orden de ideas, las parasitosis, por 10 menos en
miento rudimentario. El triatomismo domici- cuanto a la diversa intensidad y extensión con
liario y la enfermedad de Chagas provienen de que afectan a unos o a otros grupos de
Neghme y Silva . PARASITISMO EN EL HOMBRE 325

pobkdciones, ponen en significativa evidencia las requieren ingentes recursos, voluntad y determi-
desigualdades de estos en cuanto a civilización y nación. A diferencia de algunas enfermedades
a cultura. Es notorio que las causasambientales transmisibles para las que hay medios de inmu-
y de comportamiento que facilitan la trans- nización o de protección biológica, química o
misión representan la carencia o insuficiencia de de otro tipo, en el caso de las parasitosis, su
recursos elementales y primarios de protección profilaxis abarca la provisión de las comodi-
del hombre contra agentes naturales y, en dades y protección material y espiritual
especial, de saneamiento básico. mínimas de que debe disfrutar una persona
La solución definitiva del problema no es civilizada. cl
fácil, sin lugar a dudas y para lograrla se

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326 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA . Abril 1971

Ecology of parasitism in man (Summary)

Three closely reldted factors play a role in in hygiene. Teniasis, trichinosis and hydatidosis
parasitic infections: the parasite, the host and indicate unhealthy conditions and insufficient
the environment. To establish endemicity, technical control in slaughterhouses, personal
certain biological and ecological conditions and social behaviour fostering the transmission
that act on the parasite and its host must occur of parasitism, and lack of sanitation. Domestic
in conjunction. triatomism and Chagas disease stem from
The parasites must be present in specific primitive construction of shelters, lack of
numbers; possess suitable pathogenicity and hygiene and the precarious social and economic
adaptability to the host and to the environ- condition of the inhabitants. Similar consider-
ment; produce a sufficient number of cysts, ations hold true for intestinal parasitosis. In
oocysts, eggs or larvae to guarantee their dis- sectors with a high population density, or in
semination through the environment; survive groups of persons living under congested con-
the hardships of the environment; and succeed ditions, Entamoeba histolytica and Giardia
in passing from one host to another. lamblia are most frequently seen. These con-
There must also exist a sufficient number of ditions, together with inadequate sanitation
susceptible hosts capable of contracting and and ignorance, foster the transmission of the
maintaining the infection. A host species’ re- cysts of these protozoa to other members of
sistance or susceptibility to the parasitic in- the family and the community. The prevalence
fection depends upon natural or acquired of infections due to Ascaris lumbricoides and
immunity factors which determine favorable or Trichuris trichiura is closely related to the
unfavorable biochemical and biophysical con- increase in environmental humidity and vege-
ditions. The host’s age, state of nutrition and tation in addition to the previously mentioned
genetic line also play a part. ecological conditions, and, in particular, prac-
Most parasites have little pathogenicity and tices leading to the fecal contamination of soil
disease appears when certain favorable con- and food.
ditions-biological, ecological, and, in particu- Hence, it can be affirmed that parasitosis in
lar, human-occur in conjunction. Highly viru- the humans is directly related to the manner in
lent parasites succeed in destroymg their hosts which man adapts to his externa1 environment,
and, consequently, endanger themselves in the an essential phenomenon upon which depends,
process. Natural selection tends to eliminate in large part, his healthiness or unhealthiness.
the more pathogenic species and, on the other Parasitic diseases-with their interrelationships
hand, favors the survival of the less virulent between the agent, the host and the environ-
types which can coexist with their hosts ment-illustrate more clearly and objectively
without causing them serious harm. than many other diseases the important role
In a given phase in their life cycle al1 para- played by human ecology in the genesis and
sites must reproduce. Their offspring must evolution of communicable pathological proc-
abandon the host, spend a certain period of esses. Within the ecological system that prevails
time in the externa1 environment and then pass in a human community, education exerts a
to another susceptible host. Environmental special influente on the relationships and inter-
conditions represent an inevitable nexus be- relationships of man with the other com-
tween parasite and host and may hinder or fa- ponents of society and with the other living
cilitate the survival and development of para- beings that form his ecosystem.
sitic elements and the transmission of in- Without considering the clinical character-
fectious forms to the hosts. These conditions istics or the magnitude of repercussions, para-
are subject to climatic variables such as temper- sitism is linked to the results of the communi-
ature and humidity; to elements deriving from ty’s efforts to create and improve the material
the structure and composition of the soil; to and cultural aspects that make possible its
sunlight, and to the presente or absence of development and progress. In this connection,
plants and animals. In the case of human para- parasitic diseases, at least in the variations of
sites, sociological, economic and cultural intensity and extent which affect different
fdctors are also important. population groups, clearly highlight the ine-
In this connection, parasitic endemias are qualities of these groups with respect to civih-
fairly sensitive indicators of environmental zation and culture. It is noteworthy that the
conditions. A high prevalence of intestinal environmental and behavioral conditions that
parasitosis reflects inadequacies in basic facilitate transmission are represented by lack
sanitation, in the general standard of living, and of inadequacies in the elemental and primary
Neghme y Silva . PARASITISMO EN EL HOMBRE 327

resources which protect man against natural cable diseases, for which there are immuni-
agents and, in particular, in basic sanitation. zations or biological, chemical or other types
Clearly, the final solution to this problem is of protection, prophylaxis of parasitic diseases
not an easy one to attain and vast resources, involves the provision of the minimum material
will power and determination are needed in and spiritual comforts and safeguards to which
order to do so. In contrast to other communi- every civilized person has a right.

Ecologia do parasitismo no homem(Resumo)

Tres fatores estreitamente relacionados estrutura e composicáo do solo; % luz solar e å


entre si influem nas infeccões parasitarias: 0 presenta ou ausencia de plantas ou animais. No
parasita, o hóspede e o meio ambiente. Para caso dos parasitas do homem,influem também
que se estabeleca a endemicidade é necessário os fatores sociológicos, econômicos e culturais.
que concorram certas condicóes biológicas e Para isso, as endemias parasitarias consti-
ecológicas que atuam sobre o parasita e o tuem indicadores bastante sensiveis das con-
hóspede. dicões do meio. Urna alta prevalência de parasi-
Os parasitas devem existir em determinada toses intestinais reflete deficiencias do sanea-
quantidade, possuir adequada aptidão patogêni- mento básico, do nivel geral de vida e da cultu-
ca e de adaptacão ao hóspede e ao meio am- ra higiênica. As teníases, triquinoses e hidati-
biente; produzir suficiente número de quistos, doses são expoentes da insalubridade e do insu-
coquistos, ovos ou larvas necessários para asse- ficiente controle técnico nos matadouros, do
gurar sua disseminacão no ambiente; sobreviver comportamento pessoal e social favorável 2
?IScontingências dêste e alcancar a passar de um transmissáo do parasitismo e do rudimentar
para outro hóspede. saneamento. 0 triatomismo domiciliar e a
Deve existir, também, suficiente número de doenca de Chagas provêm da construcão primi-
hospedes suscetíveis, capazes de adquirir e tiva de habitacão humana, da falta de higiene e
manter a infeccão. A resist&icia ou susceptibili- da pre&ia condicão econômico-social de seus
ddde å infeccão parasitária de urna espécie hós- moradores. Similares consideracões são válidas
pede depende de fatores imunizadores naturais para as parasitoses intestinais. Nos setores com
ou adquiridos que determinarn condicões bio- alta densidade demográfica, ou em grupos hu-
químicas e biofísicas favoráveis ou desfa- manos em que os individuos vivem amon-
voráveis. Influem, também, a idade, o estado toados, observa-se con mais frequ&ncia a
nutritivo e a linha genética do hóspede. Entarnoeba histolytica e a Giardia lamblia.
A maioria dos parasitas possuem escasso po- Estes fatores, unidos ås deficiências do sanea-
der patogênico e a doenca se produz quando mento e å ignorância, favorecern a transmissáo
concorrem certos fatores favo&veis, tanto dos quistos destas protozooses entre outros
biológicos como ecológicos e, em especial, membros do grupo familiar e da comunidade.
humanos. Os parasitas providos de alta virulên- A prevalência das infeccões por Ascaris lumbri-
Cid chegam a destruir o seu hóspede e, em coides e Trichuris trichiura guarda estreita
COnSeqU~nCia, atentam também contra a sua correlacão com o aumento da unidade ambien-
própria sobrevivência. A selecão natural tende a tal e da vegetacáo, além dos fatores ecológicos
eliminar as espécies de elevada capacidade pato- ja enunciados e em especial daqueles que levam
gênica e, em trota, favorece a sobrevivencia das å contamina@0 fecal do solo e dos alimentos.
de baixa virulencia que podem conviver com o Eis porque se pode afirmar que as parasi-
hóspede sem produzir-lhe dano grave. toses na espécie humana estão diretamente rela-
Todos os parasitas em um época determina- cionadas com a forma em que se realiza o pro-
da de sua vida devem reproduzir-se e sua cesso de adaptacão do homem a seu ambiente
descendencia abandonar o hóspede, passar um externo, fenômeno essencial de que dependem,
tempo no ambiente exterior para depois retor- em grande parte, os estados de saúde ou de en-
nar a outro hóspede suscetível. Os fatores do fermidade. As parasitoses em sua interrelacão-
ambiente representarn un nexo ineludível entre agente, hóspede e ambiente-permitem
OS parasitas e os hóspedes e podem dificultara demonstrar, em forma mais evidente e objetiva
sobrevivência e o desenvolvimento dos elemen- que em outras muitas doencas, a relevante in-
tos parasitários e a transmissao das formas in- fluência da ecologia humana na gênese e no
fectantes aos hóspedes. Estes fatores estão su- desenvolvimento dos processos patológicos
jeitos às mudancas climaticas tais como tem- transmissíveis. Dentro do sistema ecológico que
peratura e umidade; aos elementos derivados da prevalece em urna comunidade humana, a edu-
328 BOLETIN DE LA OFICiNA SANITARIA PANAMERICANA Abril 1971

cacão gravita em forma especial nas relacóes e lizacáo e cultura. E notório que as causas am-
interacóes que o homem guarda para com os bientais e de comportamento que facilitarn a
outros componentes da sociedade e para com transmissao, representam a carencia ou a insufi-
os demais seres vivos integrantes de seu ciencia de recursos elementais e primarios de
ecosistema. protecáo do homem contra agentes naturais e,
Sem considerar as características clinicas especialmente, de saneamento básico.
nem a magnitude das repercussóes, o parasi- A solucao definitiva do problema não é
tismo acha-se ligado ao resultado das acóes que fácil, sem dúvidas, e para alcancá-la requer-se
a comunidade possa empreender para criar e ingentes recursos, vontade e determinacáo.
melhorar os aspectos materiais e culturais, que Diferentemente de algumas doencas trans-
tornam possfvel seu desenvolvimento e pro- missíveis para as quais existem meios de imuni-
gresso. Nesta ordem de idéias, as parasitoses, zacão ou de protecao biológica, química ou de
pelo menos no que diz respeito 2 diversa inten- outro tipo, no caso das parasitoses, sua profi-
sidade e extensão com que afetam a uns e laxia envolve a provisão das comodidades e da
outros grupos de populacáo, póem em significa- protecão material e espiritual mínimas de que
tiva evidencia as desigualdades dêstes em civi- deve desfrutar urna pessoa civilizada.

Ecologie du parasitisme chez l’homme (Résumé)

Trois facteurs étroitement liés entre eux in- Tous les parasites, å une époque déterminée
fluent sur les infections parasitaires: le parasite, de leur vie, doivent se reproduire et leur des-
l’hôte et le milieu ambiant. Pour parvenir å cendance doit abandonner l’hõte pour passer
l’état endémique, il faut que soient réunies cer- un certain temps dans le milieu extérieur, puis
taines conditions biologiques et écologiques qui retourner chez un autre hôte sensible. Les fac-
agissent sur le parasite et l’hôte. teurs du milieu représentent un lien inéluctable
Les parasites doivent existir en nombre dé- entre les parasites et les hôtes et peuvent géner
terminé, posséder une aptitude pathogsne suffi- ou faciliter la survie et le développement des
sante et une faculté d’adaptation a l’hôte et au éléments parasitaires et la transmission de for-
milieu ambiant; produire un nombre suffisant mes susceptibles d’infecter les hôtes. Ces fac-
de kystes, ookystes, oeufs ou larves nécessaires teurs sont soumis 2 des changements d’ordre
pour assurer leur dissémination dans le milieu climatique, tels que bd tempérdture et l’humi-
ambiant; survivre aux contingentes dudit dité; aux éléments provenant de la structure et
milieu et parvenir ?Ipasser d’un hôte a un autre. de la composition du sol; 2 l’action de la
Il doit y avoir également un nombre suffi- lumisre solaire et å la présence ou 3 l’absence
sant d’hôtes sensibles, capables d’acquérir et de végétaux ou d’animaux. En ce qui concerne
d’entretenir l’infection. La résistance ou la sen- les parasites de l’homme, l’influence des fac-
sibilité d’une esp&ce d’hôte å l’infection parasi- teurs sociologiques, économiques et culturels se
taire est fonction de facteurs d’immunité natu- fait egalement sentir.
relle ou acquise qui déterminent les conditions Ainsi, les endémies parasitaires constituent-
biochimiques et biophysiques favorables ou dé- elles des indices suffisamment sensibles des
favorables. L’âge, l’état nutritif et la ligne géné- conditions du milieu. Une forte incidence de
tique de I’hôte exercent également une parasitoses intestinales traduit des déficiences
influente. en ce qui concerne les aspects sanitaires fonda-
La majeure partie des parasites poss&dent un mentaux, le niveau de vie général et I’hygi&ne.
pouvoir pathogzne limité et la maladie ne sur- Les ténias, la trichinose et l’hydatose sont
vient que lorsque sont réunis certains fdcteurs autant d’exemples de l’insalubrité et de
favorables, tant biologiques qu’écologiques et, l’insuffisance du controle technique qui
spécialement, humains. Les parasites dotés rggnent dans les abattoirs, du comportement
d’une grande virulence parviennent å détruire personnel et social favorables % la transmission
leur hôte et, par voie de conséquence, atten- du parasitisme, et d’installations sanitaires rudi-
dent également å leur propre survie. La sélec- mentahes. Le triatOmiSme domicilidire et kd
tion naturelle tend å éhminer les espèces ayant maladie de Chagas sont dûs 3 la construction
une forte capacité pathog&ne et, en revanche, primitive de l’habitat humain, au manque
favorise la survie des espsces peu virulentes qui d’hygi8ne et ?I la situation socio-économique
peuvent coexister avec l’hôte sans présenter de précaire de ses habitants. Des considérations du
grave danger pour celui-ci. même ordre s’appliquent égalemént aux para-
Nenhme y Silva . PARASITISMO EN EL HOMBRE 329

sitoses intestinales. Dans les secteurs % forte les autres êtres vivants faisant partie intégrante
densité démographique ou dans les groupes hu- de son écosyst8me.
mains oa les individus vivent entassés, on Sans tenir compte des caractéristiques clini-
observe avec une grande fréquence I’Entamoeba ques ni de l’importance des répercussions, le
histolytica et la Giardia lamblia. Ces facteurs, parasitisme se trouve lié au résultat des actions
joints aux déficiences d’ordre sanitaire et % que la collectivité peut entreprendre pour créer
l’ignorance, favorisent la transmission des et améliorer les conditions matérielles et cul-
kystes de ces protozooses parmi les membres turelles que permettent son développement et
du groupe familia1 et de la collectivité. La pré- son progrés. Dans cet ordre d’idées, les parasi-
valence des infections dues %Ascaris lumbricoi- toses, du moins en ce qui concerne l’intensité
des et Trichuris trichiura demeure en corréla- et l’étendue avec lesquelles elles affectent un
tion étroite avec l’augmentation de l’humidité groupe ou certains autres groupes de popula-
ambiante et de la végétation, outre les facteurs tion mettent singuli8rement en évidence les iné-
écologiques déjh mentionnés et, en particulier, galités qui les caractérisent sur le plan de la civi-
ceux qui conduisent % la contamination fécale lisation et de la culture. Il est notoire que les
du sol et des aliments. causes liées au milieu et au comportement qui
On peut donc affirmer que les parasitoses de lfacilitent la transmission refl&tent la carente ou
l’espkce humaine sont directement liées % ka l’insuffisance des moyens élémentaires et pri-
forme que revêt le processus d’adaptation de maires de protection de I’homme centre les
l’homme % son milieu extérieur, phénomkne agents naturels, et surtout la carente des
essentiel dont dépend, pour une large part, mesures sanitaires essentielles.
l’état de santé ou la maladie. Les parasitoses, et
leur corrêlation-agent, hote et milieu- La solution définitive du probl8me n’est
permettent de démontrer, sous une forme plus sans doute pas facile et exigera, pour y par-
évidente et objective que dans de nombreuses venir, énormement de ressources, de volonté et
autres maladies, l’influence pertinente de l’éco- de détermination. A la différence de certaines
logie humaine dans la gén%se et le déroulement maladies transmissibles pour lesquelles existent
des processus pathologiques transmissibles. des moyens d’immunisation ou de protection
Dans le cadre du systkme écologique qui existe biologique, chimique ou autre, Pd prophylaxie
au sein d’une collectivité humaine, l’éducation des parasitoses doit prévoir au minimum la
repose d’une mani&e spéciale sur les relations fourniture de commodités et d’une protection
et les intéractions de l’homme % l’égard des matérielle et spirituelle dont doit bénéficier
autres BlBments composant la societé et envers une personne civilisée.

7 de abril
DIA MUNDIAL DE LA SALUD
Tema para 197 1:
Vida normal para los diabéticos

April 7th
WORLD HEALTH DAY
Theme for 197 1:
A ful1 life despite diabetes

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