Vous êtes sur la page 1sur 5

ROCÍO MARTÍNEZ MOYA 29/10/18 - 07/01/19

La Estética Wagneriana
La filosofía tras su música
Estética/ Práctica 1- David Ruiz Molina

En este artículo podemos observar tres apartados importantes que nos muestran cómo la filosofía y
la música interactúan en el S.XIX, y cómo esto, obviamente, repercute en Wagner, en su concepción de
la composición y del arte: el primero es la filosofía coetánea a Wagner, y cómo él la entiende y la
vivencia; el segundo es su propio aporte estético y filosófico, buscando unir ambos campos aún más; y
el tercero muestra como ejemplo de obra de arte total El Anillo del Nibelungo y la figura de Wotan (su
protagonista) como eje central de su filosofía.

En este siglo, la filosofía abarca todo, en todo puede haber filosofía. Wagner se encuentra así
metido en un campo en el que la música es un tema a debatir entre filósofos, no como un mero alivio
si no por su importancia reflexiva y filosófica. Pero, ¿cómo afecta esto a Wagner? ¿Qué nos supone a
nosotros como herederos de su música y su estética? Es algo que iremos desgranando poco a poco,
dejando esta segunda pregunta para el final.

Wagner cree que el arte en un futuro será colectivo, juntando las diferentes artes, y desde este
punto establece toda su estética y su filosofía en un solo compendio que recibe el nombre de la obra de
arte total, un compendio que une el arte desde la propia música y que muestra su amor por la música
instrumental, el tratamiento de la voz como un instrumento, mientras todo esto hace la narración
teatral con la unidad del aria y del recitativo, con ayuda de la expansión tonal y escalística, poniendo
en entre dicho los esquemas formales. Se sirvió mucho de los leitmotiv como hilo conductor.

El más claro ejemplo de esto es la tetralogía operística El Anillo del Nibelungo, y en concreto la
figura de Wotan. Wotan es un dios supremo que poco a poco va perdiendo su poder a favor del amor,
renunciando por ello a ser un dios, y propiciando el ocaso de los dioses. En torno a esta trama,
Wagner va mostrando su filosofía, que se ve reforzada y acentuada por su música y por la obra de arte
total.

1
ROCÍO MARTÍNEZ MOYA LA ESTÉTICA WAGNERIANA

Wagner y la filosofía

Podemos suponer entonces que la música y la filosofía están intrínsecamente relacionadas en el


S.XIX puesto que, como hemos comentado en el resumen, en todo puede haber filosofía, desde la
ciencia hasta cualquier muestra artística, lo cual incluye a la música, con su armonía, su melodía, etc.,
aportando material muy valioso para la filosofía, siendo incluso filosofía en sí misma, con sus
razonamientos, reflexiones y consecuencias. Los filósofos sienten la necesidad de abarcar nuevos
campos, o campos que habían quedado relegados a un segundo plano, innovando profundamente la
forma de pensar. Si tomamos como ejemplo a Heidegger, él cree que la filosofía se encuentra en la
época de la imagen del mundo, una idea que se basa en la revolución copernicana, la perspectivas en
artes visuales y la armonía en música, aspectos que no se habían tratado como deberían, quedando
incluso olvidados.

Wagner se sentía profundamente atraído por la filosofía, y la consecuencia que ello tuvo era su
intento de aunar una nueva música con un nuevo pensamiento que ayudase a cambiar el mundo.

Mucha gente considera a Wagner como un personaje frívolo, caprichoso, antisemita y


nazionalsocialista.

De todo esto, lo único realmente cierto es lo de antisemita, avivado por una gran envidia hacia
Meyerbeer, el compositor operístico más reconocido de su tiempo, y que pertenecía a esta etnia.
Considera que la música judía es inauténtica porque los judíos no tienen una tradición musical propia.

Lo de nazi, es simplemente una acusación errónea, puesto que no vivió ninguna de las dos Guerras
Mundiales. Sus descendientes sí pertenecieron al Régimen, y su música la oficial, pero eso no implica
que él lo fuera, sería algo anacrónico.

El filósofo más influyente en Wagner es Ludwig Feuerbach, en especial su obra La esencia del
cristianismo, y todo ese ateísmo humanista, el cual podemos observar claramente en la trama del
Anillo del Nibelungo, que representa el fin de los dioses, ganando la batalla el amor entre los hombres
como nueva religión.

También puede percibirse cierto materialismo feuerbachiano en afirmaciones como que lo sensorial
es lo único que tiene sentido, y lo sensato es la perfección de lo sensorial.

Además dice que las mejores cualidades del hombre coinciden con el destino del hombre en su
conjunto. Esto le lleva a creer que la obra de arte del futuro será colectiva.

También puede percibirse en él una clara influencia de Schopenhauer al hablar de la Voluntad


platónica, y cómo solo puede alcanzarse mediante la propia voluntad del hombre, aprendiendo del

2
fenómeno. Todo esto se puede representar mediante el arte, siendo la música el arte supremo que se
hace sabiduría para alcanzar la expresión de la Voluntad. Él mismo se sorprende cuando, tras leer El
mundo como Voluntad y representación, vuelve al libreto del Anillo del Nibelungo y vio que ya había
muchas cosas en él de lo que había leído luego en Schopenhauer, comprendiendo mejor a su propio
Wotan.

Todas estas afirmaciones, y su implicación con la filosofía de una forma tan profunda, nos hace
concebir no solo a la filosofía y a Wagner, si no a Wagner como filosofía.

Wagner como filosofía

Gracias a todas estas ideas filosóficas, Richard Wagner decide ir un paso más allá en su estética y
usar la música y la obra de arte total como un medio para cambiar el mundo mediante valores
filosóficos.

Wagner iba en muchas ocasiones por delante de la razón, guiado por su intuición poética, siendo
ésta una de sus mayores aportaciones estéticas: ver la teoría que en su mente artística surge como
intuición y expresarla en su forma definitiva.

Wagner, mediante su propio ateísmo humanista, su creencia de la posibilidad de un futuro mucho


más colectivo, basado en valores como el amor o la compasión, y su propia aportación a este
movimiento, ayuda a asentar unas bases tanto estético-musicales como filosóficas, convirtiéndose en el
maestro de Nietzsche. Para Wagner, Nietzsche era quien mejor podía comprender y plasmar toda su
estética, y para Nietzsche, Wagner era una fuerte de inspiración, un referente que le ayuda a asentar
las primeras bases de su propia filosofía, que tanto supuso para los filósofos postmodernistas (y en mi
opinión, que tanto se tergiversó).

Pero finalmente, Nietzsche reniega de su maestro, diciendo que, donde Wagner ve un triunfo de la
música con la obra de arte total, la música queda relegada a una esclava del teatro. Acuña de forma
despectiva el término de melodía sin fin, diciendo que la música se hizo para bailar y que la de Wagner
parecía hecha para nadar o para flotar. También critica la figura de la mujer de Wagner, que es
sacrificada o se sacrifica por amor, en vez de ser una heroína del amor, ingenua y que simplemente
vive, como Carmen de Bizet.

Nietzsche critica a su maestro por resentimiento y puede que por envidia, incluso como venganza a
la traición que sentía que Wagner hacía de sus valores, pero lo hace desde un conocimiento musical
profundo.

El Gesamtkunstwerk o la obra de arte total, deriva del propio concepto de música, cuyo origen es
musiké, que es la actividad inspirada por las musas, y une música, danza y poesía. Luego se va
emancipando de la poesía y de la danza, estableciéndose con la poesía solo en el ámbito de la música
vocal. Durante siglos, la finalidad de la música era acompañar al canto ritual, siendo obligado que se
entienda el texto, llegando a reprimir la polifonía por sus complejas líneas independientes. De la
danza se emancipa conforme aumenta la consideración social del músico como compositor también.
Fueron los románticos los que consiguieron que la música instrumental fuera considerada autónoma, y

3
a su vez reconocieron la polifonía de la Baja Edas Media y el Renacimiento por haber resaltado la
belleza en el canto y haberlo convertido en un instrumento más.

Wagner no deja de ser romántico que por un lado es amante de la música instrumental y de la
tradición sinfónica alemana y que por el otro quiere convertir la música vocal en música instrumental,
como refleja la enorme dificultad vocal del canto wagneriano, requiriendo una gran técnica y
resistencia física, además de mucha potencia vocal.

Además, Wagner critica la bipartición que se hacía en la ópera entre momentos narrativos y
dramáticos con recitativos y momentos líricos con las arias. Para su concepción del drama musical,
esto rompe con el sentido musical y dramático así que apuesta por mantener el continuo dramático
mediante la unidad de aria y recitativo en una sola cosa. A su vez, también rompe con las recurrencias
melódicas y las carencias de la tonalidad clásica y nos muestra una música que amplía claramente esta
tonalidad y se sujeta levemente de ella mediante la expansión de las escalas, la densidad tímbrica y
una compleja textura armónica. Para poder darle una cohesión en todo esto, Wagner emplea el
Leitmotiv el motivo conductor. Esto es un grupo de células frases o temas musicales que se asocian con
personajes, situaciones, emociones, etc. Éstos son cambiantes, del mismo modo que lo es la música,
mediante en contrapunto y la modulación, retrogradaciones, mezcolanza de temas, cambios de tema
etc. que se adecúan a la trama.

La obra de arte total debía tener un correlato ajustado tanto en el texto poético como en postulados
ideológicos y políticos, mostrando su empeño por mediante el arte ser capaz de cambiar el mundo y el
pensamiento en los hombres.

El personaje que más define la ideología wagneriana es Wotan, el protagonista del Anillo del
Nibelungo, que es un dios supremo que renuncia progresivamente a ejercer su poder y quiere dejar de
ser un dios, lográndolo y propiciando el ocaso de los dioses. Para poder justificar todo esto vamos a
hablar un poco tanto de este personaje como de la obra en general antes de sacar nuestras
conclusiones.

El Anillo del Nibelungo

Wotan sueña la confirmación de su poder con en trono del Walhall. El pago de la fortaleza
contraída por dos gigantes es Freia, la diosa del amor. Wotan se arrepiente, así que busca una
solución, y Loge le informa de que existe de un anillo que da el poder supremo, pero lo tiene el rey de
los Nibelungos, Alberich, el cual lo había conseguido mediante usurpación y renuncia, robando el oro
para forjar el anillo, y la forja renunciando al amor. Al arrebatárselo Wotan, maldice la joya. Wotan
renuncia al anillo y libera a Freia, mostrando así un acto de contención impropio de un dios.

En La Valkiria, Siegmund y Sieglinde, mellizos separados al nacer, se enamoran, pese a estar


Sieglinde casada con Hunding. Éste reta a muerte a Siegmund, Wotan decide no intervenir porque es
sustentador de la ley, pero Brünnhilde, una valkiria hija también de Wotan, sí que ayuda a su medio
hermano. Entonces Wotan, furioso, mata a Siegmund con sus propias manos y castiga quitándole la
condición de valkiria, pero muestra clemencia al permitir que el mortal que la posea sea digno de ella,
la duerme y pone a su alrededor una barrera de fuego.

4
En Siegfried, Wotan se convierte en el caminante, y lucha contra Siegfried para que éste se reafirme
para conseguir a Brünnhilde. Las armas de cada uno son la lucha del viejo y del nuevo orden.

En El Ocaso de los Dioses, llega la renuncia definitiva de la divinidad, la muerte a traición de


Siegfried, la pira funeraria de Brúnnhilde y la quema del Walhall.

Conclusiones

Wagner supone un antes y un después tanto a nivel musical como a nivel filosófico, siendo un
referente en ambos campos.

Su control armónico es asombroso, ampliando el concepto de la tonalidad y sirviendo como base


para la futura atonalidad. A su vez, sus Leitmotiv sirven como referente para muchos poemas
sinfónicos y música descriptiva, pero sobretodo para la ópera y la Escuela alemana que le siguió, y
posteriormente al cine. Su conocimiento de la orquestación, y la densidad de ésta, muestra un nuevo
ámbito de gran importancia para compositores como Mahler o Bruckner.

A nivel filosófico, es capaz de plasmar en su obra de arte total las bases del futuro postmodernismo
filosófico, con la trama de su tetralogía y con la propia música que acompaña estas nociones.

Por ello, podríamos decir que sin Wagner ambos campos hubieran sido diferentes, y que su
conocimiento de la psicología humana y musical era impresionante.

Bibliografía

- Wagner y la filosofía, Wagner como filosofía, de Miguel Salmerón Infante, Bajo la palabra, revista de
filosofía.

Vous aimerez peut-être aussi