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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
FUNDACIÓN “MISIÓN SUCRE”- GUÁRICO
ALDEA UNIVERSITARIA: E.B.E. “EDUARDO MÉNDEZ”
CÁTEDRA: PSICOPEDAGOGÍA

FACILITADOR: Bachilleres:
Flores, Omaira Báez, Aleida C.I.: 10.668.667
Castillo, Neyda C.I.: 11.115.666
Polanco, Kiara C.I.: 19.725.742
Ylanaza, Leidy C.I.: 19.472.626
Sección “A”

SAN JUAN DE LOS MORROS, 02 DE DICIEMBRE DEL 2.011


INTRODUCCIÓN

Desde los primeros momentos del desarrollo de la humanidad el hombre se


preocupó por el conocimiento cada vez más profundo de la realidad que lo rodea
con el propósito de dominarla y transformarla, por lo que ningún fenómeno escapó
a su interés, incluido él mismo. Conocerse a sí mismo resultó ser un proceso
bastante complejo al enfrentarse a una gran variedad de fenómenos, objetos,
hechos, etc. con un elevado nivel de organización, lo que condujo a delimitar las
áreas del conocimiento sin perder de vista al hombre como un todo, la
profundización en los distintos campos del conocimiento humano llevó al estudio
de una importante esfera de la existencia del hombre: su psiquis.

La psiquis no es sólo la conciencia del individuo, como tampoco es una suma de


su conciencia y su inconsciencia, o siquiera un trinomio entre estos y el súper ego.
Esta diferenciación entre "sectores" que parecen llevar a cabo tareas
relativamente definidas fue adoptada y estudiada por Freud, aunque él mismo
reconoce que no se trata en verdad de entidades claramente delimitadas, sino
parte de un todo.
A.- ESFERA AFECTIVA DE LA PSIQUIS

Permite al hombre reflejar las relaciones que establece con la realidad de


acuerdo a las necesidades de su personalidad.

La esfera afectiva se manifiesta a través de los estados afectivos que


expresan cómo los objetos y fenómenos de la realidad que el hombre conoce,
satisface o no sus necesidades, si le son agradables o no. La Psicología ha
descrito una serie de estados afectivos que pueden producirse en el hombre y
que el profesor debe conocer para lograr el desarrollo de las relaciones
afectivas adecuadas durante su actividad y por tanto producir reacciones
afectivas que favorezcan el desenvolvimiento del proceso de enseñanza tales
como: las emociones, sentimientos, estados de ánimo y estados de tensión.

1.- Tipos de estados afectivos


Para diferenciar los estados afectivos, se han tomado cuatro criterios: la
intensidad o fuerza con que aparecen; forma de aparición (brusca o lenta);
tiempo de duración y la existencia o no de reacciones fisiológicas evidentes
(enrojecimiento o palidez, tartamudeo, sudoraciones, dolores de estómago,
etc.), los cuatro tipos fundamentales son:

a) Las emociones
Son vivencias afectivas de moderada intensidad en su manifestación,
que aparecen de forma relativamente brusca, pudiendo organizar o
desorganizar la actuación del sujeto y se expresan por un período
breve; por lo general, presentan reacciones fisiológicas muy evidentes y
fáciles de constatar. Ejemplos de emociones son: la alegría ante un
éxito, la tristeza ante un fracaso, el disgusto ante situaciones adversas,
etc.

Las emociones pueden surgir ante situaciones que ya ocurrieron u


ocurren y se manifiestan también como anticipación a la situación. Las
emociones pueden organizar o desorganizar la actuación del sujeto y
también pueden activarlo o inhibirlo.
b) Los sentimientos
Son vivencias afectivas de paulatina aparición, que organizan la
actuación del sujeto, existen por un período relativamente prolongado y
tienen un carácter generalizador; su intensidad es menor que en la
emoción y no presentan alteraciones fisiológicas evidentes. Ejemplos
de sentimientos son el amor al trabajo, a la patria, a los hijos, a la
ciencia; el odio a la explotación, a la discriminación racial, a la
deshonestidad, etc.

Los sentimientos aparecen más lentamente que los afectos y las


emociones y surgen en gran medida sobre la base de estas últimas.
Cuando ocurre que por circunstancias objetivas y subjetivas el vínculo
emocional con un objeto se consolida, se fortalece, se sistematiza,
entonces se forma una reacción afectiva mucho más estable y
generalizado con respecto a ese objeto: un sentimiento; si por
determinados motivos las emociones agradables del sujeto se vuelcan
enfáticamente sobre una persona, se fortalece la relación afectiva
positiva con ella, así puede surgir un sentimiento, ya sea de amor, de
amistad u otro similar.

Así, los sentimientos son generalizados, pero generalizados en un


objeto y no entre varios de ellos como ocurre en las emociones. Una
emoción puede producirse en relación con los más variados objetos,
pero un sentimiento siempre lo es hacia algo o alguien que lo hace
distintivamente peculiar. Se puede hablar de una emoción de placer
referida a distintos contenidos, pero no referirse al sentimiento de amor
a la patria si no se hace con respecto a ese contenido.

La diferencia entre los sentimientos y las emociones en su carácter


generalizador lleva implícita otra diferenciación entre ambos tipos de
estados afectivos: los sentimientos trascienden la situación, no son
situacionales como las emociones, ellos son más estables.

c) Los estados de ánimo


Son estados afectivos de poca intensidad en su manifestación,
relativamente estables, que matizan a la psiquis y su actuación, dándole
un cierto colorido o calor afectivo. El mantenerse con buen humor, con
optimismo, bien dispuesto o sentirse abatido, pesimista, aburrido, son
ejemplos de estados de ánimos.
El estado de ánimo surge de acuerdo cómo el individuo tenga vivencias
satisfactorias o no, según las características de su personalidad, de las
condiciones, hechos, acontecimientos, circunstancias y relaciones a
través de las cuales transcurre su vida cotidiana. En la manifestación
del estado de ánimo influyen considerablemente las características de
personalidad ya formadas en el individuo.

d) Los estados de tensión


Son reacciones afectivas que surgen ante situaciones que al sujeto le
resultan muy difíciles, de peligro o por sobrecargas físicas o psíquicas.
La intensidad y la duración de las situaciones de tensión (de estrés) son
variables, pero en los estados provocados por ellas es característica la
ansiedad o angustia del sujeto, y, por tanto, las reacciones fisiológicas.

La magnitud que alcanza un estado de tensión en una persona o el que


un sujeto experimente un estado de tensión y otro sujeto no, a pesar de
estar ambos inmersos en la misma situación, no depende sólo de la
propia situación de tensión, sino también de la personalidad de quien se
enfrenta a la situación.

2.- Cualidades y funciones de las vivencias afectivas


Por supuesto, no todo lo que el hombre conoce le afecta de igual modo por
lo que puede hablarse de cualidades de las vivencias afectivas.
Ocurre que los objetos del conocimiento pueden afectar positiva o
negativamente al sujeto en dependencia de si es agradable o no a la
satisfacción de sus necesidades y por tanto se producen estados afectivos
positivos y negativos correspondientemente. También un mismo objeto
puede producir en el sujeto estados positivos y negativos simultáneamente.
Un ejemplo de ello se manifiesta cuando uno de los miembros de la pareja
satisface al otro por sus cualidades personales pero no simpatiza con sus
padres, lo cual puede provocar conflictos que generen estados negativos.
En este caso se denominan estados ambivalentes. También se encuentra el
caso de estados indefinidos cuando el objeto de una relación no se vincula
con la satisfacción o insatisfacción de las necesidades.
De lo anterior puede derivarse que los estados afectivos cumplen dos
funciones básicas: señalizadora y reguladora. La primera de las dos
consiste en que los estados constituyen señales, indicadores de la
relevancia que tiene para el individuo.
Así, el hombre puede saber los estímulos que le son más agradables o
desagradables, que lo atraen o que rechaza, orientándose y sirviéndole de
base a la regulación de su comportamiento.
Durante el proceso educativo, el profesor no sólo debe ser capaz de
constatar cuales estados se producen en los alumnos sino también ser
capaz de provocar y educar adecuadamente dichas reacciones a partir de
la educación correcta de las relaciones del estudiante con los diferentes
objetos y fenómenos de la realidad.
El profesor debe lograr reacciones positivas en sus alumnos respecto a los
elementos de la realidad que les resulten significativos y útiles como la
profesión que estudian y estados negativas en caso contrario, como
cualidades personales reprobables en una persona como la
irresponsabilidad, la falta de motivación profesional, el individualismo, etc.
Es muy frecuente que los profesores dirijan más su atención a las
cuestiones relacionadas con el proceso de conocimiento y atiendan en
menor medida el establecimiento de relaciones afectivas favorables
profesor/alumno y entre los miembros del grupo estudiantil.
Muchas veces se lamenta la existencia de problemas interpersonales en los
grupos o problemas en la comunicación del profesor con el grupo
estudiantil, pero es necesario preguntarse cómo se influye en la esfera
afectiva de los educandos y cómo se puede lograr más adecuadamente.
Para el pedagogo de esta sociedad, es fundamental saber identificar
correctamente los estados afectivos en los estudiantes y con ello conocer la
relación positiva o negativa que tiene el sujeto con el objeto de su vivencia,
especialmente con aquellos aspectos del proceso docente educativo con
los cuales el alumno debe establecer y reflejar relaciones positivas como
son: el medio estudiantil; profesional y social.
La investigación psicopedagógica relacionada con la afectividad adquiere
cada vez mayor significación en el orden educativo.
Por ello es necesario la selección y utilización adecuada de métodos y
técnicas de investigación que permitan constatar y caracterizar la esfera
afectiva de los alumnos, sus vivencias afectivas respecto a determinados
objetos y fenómenos de la realidad y su vínculo con la esfera motivacional.
La observación de la actividad de los estudiantes, la entrevista, tareas
experimentales y otros pueden ser utilizados con el fin de estudiar la esfera
afectiva de la personalidad.
B.- ESFERA COGNITIVA DE LA PSIQUIS

La actividad psíquica cognoscitiva permite al hombre conocer el mundo que le


rodea, en toda su integridad y penetrando en su verdadera esencia.

La enseñanza debe tener en cuenta las leyes y regularidades de los procesos


cognitivos que permiten al alumno procesar toda la información que recibe y
hacerla suya, sólo así se puede garantizar que los estudiantes se apropien del
conocimiento científico que se les imparte.

1.- La Memoria

La memoria es un proceso psíquico cognoscitivo que asume cada vez más


importancia en los estudios de la esfera cognitiva humana por su enorme
significación dentro del proceso del conocimiento. La memoria permite la
fijación, conservación y ulterior reproducción de la experiencia.
Prácticamente todos los procesos mentales de cualquier tipo utilizan la
información de la experiencia pasada.

La memoria no es privativa del ser humano, pero alcanza en el hombre las


formas superiores de desarrollo. El hombre es capaz no sólo de conservar
su experiencia sino también de crear mecanismos psicológicos más
efectivos para que dicha experiencia resulte más útil.

La memoria funciona a través de diferentes procesos denominados


procesos básicos que son: Fijación o Grabación, Conservación o Retención
y la Reproducción.

a) La fijación
Es el proceso mediante el cual los estímulos, lo nuevo, queda plasmado
en forma de huellas mnémicas (huellas de memoria) permitiendo la
fijación de la experiencia. Cuando un estudiante se prepara para un
examen trata de que en su memoria queden plasmados los contenidos
estudiados o cuando el profesor imparte una clase se propone que los
alumnos fijen los conocimientos.

b) La conservación o retención
Permite mantener las huellas fijadas; por supuesto, las huellas no se
conservan exactamente sino que sufren transformaciones. La retención
puede ser más o menos prolongada, determinadas huellas duran poco
tiempo (memoria a corto plazo) por ejemplo, los resultados de una
operación numérica intermedia que sólo se recuerda hasta obtener el
resultado final, otras huellas sin embargo, se prolongan en el tiempo, si
son significativas para el sujeto como las referidas a la infancia o los
contenidos de la profesión (memoria a largo plazo).

c) La reproducción
Permite la actualización de las huellas fijadas y conservadas, es decir,
su utilización en el momento necesario (también denominado
recuperación de información).
La recuperación puede ocurrir en forma de reconocimiento cuando se
produce ante la presencia del estímulo que provocó la huella, o sea, se
identifica lo anteriormente fijado.
También puede ocurrir en forma de recuerdo, cuando el estímulo que
provocó la huella no está presente y el hombre la evoca para su
utilización. Este último tipo de reproducción es más compleja y se
produce gracias a las interrelaciones que se establecen entre las
diferentes huellas que el hombre fija y conserva. Ello demuestra que la
memorización es un proceso que alcanza gran complejidad y a través
del cual toda la experiencia del hombre es conservada como un sistema
donde sus elementos se interrelacionan. A medida que se adquieren
nuevos conocimientos, nuevas ideas, se tienen nuevas vivencias, estas
se integran a las ya fijadas.

d) Tipología
El hombre memoriza su experiencia, lo que aprende, desde sus
movimientos y vivencias hasta representaciones, ideas y conceptos, en
dependencia de sus propios intereses y necesidades. Es conocido el
hecho de que no todos memorizan iguales aspectos de la realidad a
pesar de encontrarse en situaciones similares. Pudiera mencionarse
infinidad de tipos de memoria pero interesa citar aquí aquellos tipos que
resultan significativos para el proceso docente educativo y que es
importante educar en los estudiantes.

1) Según los procedimientos que utiliza el sujeto para memorizar


Puede mencionarse a la memoria mecánica y la memoria racional.

 La Memoria Mecánica es aquella en la que el individuo no utiliza


procedimientos lógicos para fijar las huellas, sino que se basa
fundamentalmente en una repetición de los estímulos, que no se
corresponde con la comprensión real y lógica del conocimiento.
Este tipo de memoria no logra resultados eficientes y casi
siempre, las huellas fijadas de este modo tienen menor duración.
Además no permite una utilización lógica y creativa de los
conocimientos.

 La Memoria Racional presupone la utilización de recursos


lógicos, mediante los cuales el sujeto logra memorizar el
contenido mucho más efectivamente. En este caso, el sujeto
razona, analiza el material, lo organiza, lo comprende y trata de
establecer los aspectos esenciales que debe memorizar.

2) Según la intencionalidad
Puede mencionarse la memoria involuntaria cuando el individuo no
se propone conscientemente memorizar un determinado estímulo y
la memoria voluntaria, cuando sí se propone esta tarea como objetivo
de su actividad.

3) Según el tipo de memoria que predomina


La observación cotidiana demuestra que no todos los sujetos,
memorizan de igual modo. De ahí que existan numerosas diferencias
individuales según el tipo de memoria que predomina en los sujetos,
la velocidad, la solidez y la precisión con que se produzcan los
sucesos mnémicos o la disposición del sujeto para memorizar. Así se
ve que hay personas que rápidamente memorizan un material o que
fijan y conservan las huellas muy sólidamente con muy poca
propensión al olvido, otras son más exactas cuando reproducen su
experiencia, y pueden conservar hasta los más pequeños detalles.
Otros por el contrario son menos veloces, menos sólidos, menos
precisos o alternativamente alcanzan buenos resultados en unas
particularidades y son menos eficientes en otras.

2.- La Imaginación

La imaginación es el proceso psíquico cognoscitivo exclusivo del hombre,


mediante el cual se elaboran imágenes que transforman anticipadamente la
realidad en el plano mental.

El rasgo fundamental de la imaginación, como proceso, es el logro de la


transformación de la realidad, primero mentalmente y luego en la práctica.
De ahí su potencialidad creadora que se manifiesta en el proceso de
trabajo, en la solución de los problemas que el hombre enfrenta durante su
vida, por eso la imaginación tiene su origen en la actividad práctica, donde
se perfecciona y se expresa.

La imaginación, al igual que el resto de los procesos psíquicos responde a


las necesidades del hombre y está estrechamente vinculada con su
experiencia anterior, en ella se expresa la personalidad del sujeto. Una
evidencia importante del desarrollo de la imaginación en el hombre es el
fenómeno de la creatividad que será explicado posteriormente.

a) Tipos de imaginación
A través de estudios realizados se han podido establecer diferentes
tipos de imaginación que se manifiestan en la actividad humana. Según
la intencionalidad de la imaginación, puede ser premeditada cuando el
sujeto, orientado por sus motivos y necesidades, se propone imaginar
determinados aspectos de la realidad.
1) Imaginación no premeditada
La imaginación no premeditada tiene lugar cuando los procesos
imaginativos ocurren independientemente de la intención del sujeto.
2) Imaginación activa
Las creaciones mentales imaginadas pueden ser llevadas o no a la
práctica, es decir, se pueden o no materializar. Cuando el hombre
materializa sus imágenes, se denomina imaginación activa. Es el
caso del innovador, que luego de crear mentalmente una novedosa
instalación, la diseña y es capaz de ejecutarla. El profesor que
imagina cómo realizar su trabajo educativo con los alumnos que
tienen dificultades docentes y pone en práctica las soluciones
mentales previstas.
3) Imaginación activa-creadora
Cuando el producto de la imaginación que se materializa resulta
novedoso, se hace referencia a la imaginación activa-creadora, como
en los casos anteriores, donde se manifiesta el fenómeno conocido
con el término de creatividad.
4) Imaginación activa-reconstructiva
Cuando se logra un producto ya conocido o creado a partir de
elementos conocidos, se hace referencia a la imaginación activa-
reconstructiva, como es el caso de la imaginación de hechos
históricos conocidos y narrados posteriormente. El profesor utiliza
constantemente este tipo de imaginación cuando desea que el
estudiante imagine muchos de los contenidos que imparte durante
sus clases.
Es muy importante que la labor pedagógica se oriente al desarrollo
de la imaginación activa y que propicie cada vez más la creatividad
por parte de los estudiantes. En este sentido, el profesor debe
constituir un modelo de creatividad que impregne a sus alumnos del
trabajo creativo y transformador.
5) Imaginación pasiva
La imaginación pasiva por el contrario es aquella que no se
materializa en la práctica, independientemente de que constituya un
proceso premeditado o no. Este tipo de imaginación no debe
predominar en el hombre pues imposibilitaría la realización práctica
de sus deseos.

3.- El Pensamiento

El Pensamiento es el proceso psíquico cognoscitivo dirigido a la búsqueda


de lo esencial de los objetos y fenómenos de la realidad que contribuye al
reflejo mediato y generalizado de la realidad.
La actividad humana enfrenta al hombre con problemas que exigen una
solución compleja y trascender al conocimiento superficial, fenoménico y
aparente del mundo.

El contenido del conocimiento racional, obtenido a través del pensamiento,


está formado por significados, conceptos e ideas que se plasman en
palabras a través del lenguaje y que tienen un carácter abstracto y
generalizador, de ahí la enorme importancia que asume el lenguaje como
medio indispensable para la actividad racional.

A partir de su relación con el lenguaje, el Pensamiento alcanza niveles más


complejos en el desarrollo que posibilitan al hombre la solución de
problemas, lo cual constituye la tarea más importante de este proceso
cognoscitivo. Partiendo de la información obtenida a través del resto de los
procesos psíquicos cognoscitivos, el pensamiento permite aprehender los
vínculos esenciales, generales y permanentes entre los objetos y
fenómenos. Así, el hombre a podido estudiar fenómenos que sólo gracias al
razonamiento ha logrado explicar científicamente.
4.- La Unidad de lo Afectivo y lo Cognitivo

Este principio significa que el proceso pedagógico ha de estructurarse sobre


la base de la unidad, de la relación que existe entre las condiciones
humanas: la posibilidad de conocer el mundo que le rodea y su propio
mundo y al mismo tiempo, la posibilidad de sentir, de actuar, de ser
afectado por ese mundo.
Se fundamenta en que en la personalidad existen dos esferas, una que se
refiere a la regulación inductora (lo afectivo-volitivo) y otra a la regulación
ejecutora (lo cognitivo instrumental).
De manera general en el campo educacional esta relación ha estado
reducida a la selectividad y dirección de los procesos cognitivos bajo los
efectos de la motivación; ésta ha sido una relación externa sin integrar una
unidad funcional verdadera.
De acuerdo con el análisis de esta relación en la personalidad tiene dos
niveles esenciales: el microanálisis y el macroanálisis.

Microanálisis: donde se determina las unidades del sentido del sujeto en


diferentes áreas de su vida, mediante significados concretos de la misma y
su valor emocional para la personalidad. Esto es importante para conocer
las áreas motivadas en las que el alumno desenvuelve su personalidad.

Macroanálisis: Estudio de las formas más complejas de expresión de la


personalidad mediante juicios, razonamientos y operaciones que son en sí
formas de expresión de la personalidad en cuanto a su contenido y es el
potencial educativo movilizador de ese contenido, pues esto es cognitivo
por su forma, pero con un valor afectivo cuando representa expresión del
contenido de los motivos.

La unidad funcional de lo cognitivo y lo afectivo está implícita en la


definición de motivo (la forma en que la personalidad asume sus distintas
necesidades; la que elaboradas y procesadas por ellas encuentran su
expresión en sus distintas manifestaciones concretas de tipo conductual,
reflexivas y valorativas, que den sentido, fuerza y dirección a la
personalidad). La unidad está en la definición misma de ello.
Las escuelas necesitan desarrollar en sus educandos tanto sus
capacidades como sus sentimientos y convicciones. Que no sólo
desarrollen su pensamiento sino también su esfera afectiva, que lo
aprendido adquiera un significado y un sentido personal tal que abone el
terreno para próximos aprendizajes necesarios en su desenvolvimiento en
la vida, es decir, durante el proceso pedagógico el educador deberá lograr
que el educando se comprometa con la tarea de aprendizaje. El
conocimiento debe tener un carisma tal que posibilite la modificación
estable de la conducta de ese sujeto al interactuar con el mundo que lo
rodea, o sea, lograr el aprendizaje y por ende el crecimiento humano, en la
medida en que emprenda el camino de la autonomía que infiere lógicos
desprendimientos, rupturas de barreras y estereotipos y la adquisición de lo
nuevo sobre la base de lo viejo.

Este principio deberá tenerse muy presente en la formación de convicciones


de los educandos ya que éstas se caracterizan por tener un matiz
emocional y contemplan todo el sistema de necesidades conscientes de la
personalidad, lo que le permite al sujeto actuar conforme a sus puntos de
vista, principios y concepciones.
CONCLUSIÓN

Cuando se hace referencia a la existencia de diferentes esferas, se debe plantear


la interrelación y dependencia entre todas; es decir entre lo biológico, lo
psicológico y lo social integrado en el hombre, y es esa integración la que refleja la
capacidad de una persona concreta o grupo de ellas para desarrollar
con éxito determinada actividad. Hablar de un todo tiene lógica cuando existen
partes, al igual que hablar de partes adquiere sentido cuando existe un todo; por lo
que hay analizar el sistema y sus componentes cuyas interacciones adquieren una
dimensión cualitativa diferente.

Es obvio que cuando se habla de la existencia de una esfera cognitiva y afectiva,


se está haciendo referencia a lo psicológico y en especifico a la personalidad, por
ser esta la principal manifestación del hombre en su implicación en el medio.
Pero el estudio del hombre y su personalidad, no se refiere a atomizarlo en un
conjunto de procesos que se dan en todo ser humano, aunque algunos de estos
pueden manifestarse a niveles superiores de integración, con una incidencia
significativa en el desarrollo exitoso de determinada actividad, pero nunca
operarían de forma independiente sino integrados en síntesis, con un carácter
diferente como parte de una configuración cualitativamente superior.

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