CAYETANO CANO CUEVAS 1º HISTORIA GRUPO A

Bibliografía Italia prerromana y Roma Monárquica

- Gras, M., El Mediterráneo arcaico, Madrid, 1999.

Resumen del capítulo : Las ciudades etruscas y Roma

Roma es una ciudad arcaica surgida de las poblaciones indígenas del Lacio y que según
la tradición fue fundada en el siglo VII a.C. en el 753. Los griegos que llegaron
occidente tuvieron un papel fundamental pues hubo gobiernos importantes en Roma de
reyes proveniente de familias griegas asentadas en Etruria, como es el caso de Tarquinio
Prisco cuyo padre provenía de Corinto. La principal actividad de Roma en sus inicios se
encontraba en el valle del foro romano, este fue drenado al estilo griego con una gran
alcantarilla llamada Cloaca Máxima; a pesar de la grandeza que alcanzaría
posteriormente el crecimiento de Roma fue muy lento en sus comienzos, está comenzó
sus pasos en el meandro del Tiber, estaba comunicada con el mar mediante este río y
por los caminos de sirga, de gran importancia en el transporte de la sal. Los expertos
plantean la posibilidad de que existiera un antepuerto en Ostia aunque los indicios
arqueológicos son débiles.
Roma era todavía un pequeño asentamiento que no podía disputar el control marítimo a
las ciudades etruscas; en el comercio marítimo etrusco destaca Caere- actual Cerveteri-
por su exportación de vino hacia la zona del sur de Francia. Las ciudades etruscas a
excepción de Populonia no estaban en la orilla del mar. Era algo recurrente en la
antigüedad el discutir sobre los pros y contras de las ciudades marítimas, en este aspecto
destacan las reflexiones de Tucídides , Platón y Cicerón sobre el tema.
Tucidides afirmaba que las ciudades más tardías se establecían a orillas del mar pues la
navegación estaba más desarrollada y convenía más a sus intereses económicos y
defensivos y que otras ciudades más antiguas eludieron el mar debido a la piratería.
Platón hacia una reflexión de tipo moral considerando que era bueno para un país estar a
la orilla del mar, pero apunta a que esto puede traer malas influencias a través del
comercio y los visitantes.
Por último siglos más tarde Cicerón alabó la figura de Rómulo, primer rey de Roma, y
su decisión de no establecer Roma en la costa , pues para el las ciudades marítimas
están expuestas a muchos peligros y suponía una amenaza para una ciudad con
aspiraciones imperialistas. Observamos que la mentalidad romana respecto a este tema
era muy diferente a la de los fenicios , tan ligados al mar y sus orillas. Los romanos solo
recurrían al mar cuando era estrictamente necesario, este hecho fue clave en el ascenso
de su poder.
Continuando con las ciudades etruscas , Populonia ,ciudad marítima que se encontraba
junto a isla de Elba estuvo en contacto con Cerdeña y sus comunidades fenicias
comerciales, posteriormente se enriqueció debido a su cercanía de las minas etruscas de
hierro. Proxima a la ciudad de Tarquinia se desarrolla el emporion de Gravisca a inicios
del siglo VI, destaca la labor del arqueólogo italiano Mario Torelli en las excavaciones
de esta zona descubriendo muchas restos importantes, como numerosas inscripciones
que recogían nombres de griegos de Jonia que frecuentaban este emporion.
En los alrededores de la ciudad etrusca de Caere existía un emplazamiento marítimo
llamado Pirgi , unido con esta por una vía del siglo VI . Pirgi además de ser un
desembarcadero o epineion era también un emporion, es decir un lugar de comercio con
influencia y domino religioso ; a través de excavaciones se han descubierto restos de un
santuario en la zona, también se han localizado hojas de oro con textos en etrusco y
fenicio, probando que Pirgi era un centro de intercambio donde acudían los fenicios
habitualmente.
Hasta finales del siglo VI no fue cuando Roma dio el salto hacia el mediterráneo,
asemejándola al modelo de ciudad etrusca ; así Roma entra en contacto con el
importante asentamiento de Cartago con el que firman un tratado en el 509, este tratado
fue expuesto en el templo de Jupiter del Capitolio y estaba en latín arcaico y fue
traducido a griego en el siglo II por Polibio. Este tratado recogía unas normas para
mejorar las buenas relaciones políticas y comerciales de ambas partes, así los romanos
debían respetar la zona marítima próxima a Cartago y a cambio los cartagineses no
atacarían o conquistar las ciudades del lacio cercanas a Roma. Más adelante hubo otros
tratados pero con menor importancia a la de este .

Para finalizar cabe destacar la gran importancia del tratado de Roma-Cartago pues fue
pionero en la repartición de las aguas mediterráneas y en la noción de las aguas
territoriales y su reglamentación que hoy en día conocemos; de este acuerdo pese a no
ser explicito sobre el tema, subyacen las bases de la delimitación territorial marítima
que fueron consolidadas posteriormente.