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Estadisticas en el uso de productos

homeopáticos

Un hombre de 67 años acude a las urgencias de un hospital pacense. Sufre unos dolores terribles en la tripa, completamente insoportables.

Ya ingresado y entubado, y tras innumerables exámenes, los médicos detectan una grave infección del páncreas, seriamente dañado. Casi

tres semanas después de su ingreso y tras varias intervenciones y hemorragias digestivas, el paciente fallece. Los médicos que le tratan solo

encontraron una razón que pudiera explicar esa pancreatitis súbita, ya que carecía de antecedentes de alcoholismo u otros hábitos tóxicos,

complicaciones diabéticas, alergias, intervenciones quirúrgicas o traumatismos.

Dos semanas antes de que comenzara la dolencia fatal, su homeópata le había recomendado unos comprimidos para las cervicales que

incluían en su composición dos plantas muy usadas en los remedios homeopáticos: Nux vomica y Rhus toxicodendron. En román paladino

sus nombres son algo más reveladores: nuez vómica y hiedra venenosa. En 2004, justo después de que los doctores del hospital

extremeño reseñaran el caso, España prohibió la comercialización de estas plantas por su toxicidad (BOE).

Este caso, tan cierto como terrible, es solo un ejemplo dramático que sirve para rebatir una confusión muy extendida: la homeopatía es

inocua. Lejos de ser inofensiva, la homeopatía puede resultar fatal. El del hombre fallecido en Badajoz es solo uno de los muchos casos

recopilados en la mayor revisión realizada hasta el momento sobre los efectos secundarios perjudiciales provocados por estos remedios

pseudocientíficos. El investigador Edzard Ernst, reconocido estudioso de las terapias alternativas por aplicar con rigor el método científico,

recopiló hasta 1.159 casos en la literatura médica de las tres últimas décadas. Desde flatulencias hasta parálisis y agravamiento de tumores,

las reacciones adversas provocadas por el uso de esas bolitas blancas son incontables. Las afecciones más comunes que muestran los

estudios revisados son alergias e intoxicaciones. Pero también incluyen la muerte de varios pacientes.

“La contaminación y la adulteración es un problema que se da en todos los medicamentos, también en la homeopatía”, explica Ernst, profesor

emérito de la Universidad de Exeter. La mayoría de los pacientes (1.142) sufrieron estos efectos secundarios a consecuencia directa de los

agentes que contenían estos preparados homeopáticos.

Los 17 restantes son casos indirectos: situaciones médicas que empeoran por el uso de estos remedios en lugar de la medicina apropiada
para curar una determinada dolencia que se ve agravada. Por esta misma razón reciben mucha menor atención en la literatura médica, salvo
en casos reseñados de niños que mueren tras ser tratados únicamente con homeopatía contra enfermedades como la leucemia. “El mayor
peligro de la homeopatía es que puede ser empleada para afecciones graves, y como es una terapia de placebo puede causar graves daños
a muchos pacientes”, afirma Ernst.

Homeopatía frente a medicina convencional


Los preparados nocivos recogidos incluyen peligrosos metales pesados como mercurio, cadmio, hierro y otros agentes tóxicos como el
arsénico, el talio, o el queroseno. “La toxicidad se produce con remedios homeopáticos que no están suficientemente diluidos. En la mayoría
de los casos sí lo están y por lo tanto el riesgo de toxicidad es pequeño”, expone el autor. Por eso, los activistas que denuncian la inutilidad
de la homeopatía bromeando con tratar de provocarse sobredosis con estos medicamentos no sufren daños: no se conoce un solo caso
de suicida homeopáticoque sufriera la más mínima dolencia. Además, estos suicidas se cuidan de utilizar homeopatía auténtica, no productos
con principios activos que pudieran resultar nocivos.
Otro de los firmantes del estudio, Paul Posadzki, explica que no han sido capaces de determinar si la procedencia de los preparados tóxicos
era mayoritariamente producto de una mano inexperta o de una fábrica de alguno de los grandes laboratorios homeopáticos. Posadzki,
fisioterapeuta especializado en terapias alternativas, reconoce que todos estos productos deberían incluir un etiquetado que advirtiera de sus
posibles daños. Pero contraataca: “Millones de personas han muerto por los efectos secundarios de fármacos convencionales. Por tanto,
comparando la magnitud del problema, parece que la homeopatía es mucho más segura que los medicamentos convencionales”.

No obstante, una frase de su propio estudio responde a Posadzki: “Es probable que los remedios homeopáticos causen muchos menos
efectos adversos que los fármacos convencionales. Sin embargo, tal comparación puede ser engañosa, porque lo que determina el valor de
cualquier tratamiento médico no es su riesgo absoluto sino la relación riesgo-beneficio. Si el beneficio es pequeño o inexistente, incluso un
riesgo mínimo inclinaría la balanza hacia lo negativo”.

Analisis

En primer lugar, los problemas que pone de manifiesto la revisión que cita el artículo no se deben a malos procesos de fabricación ni deficientes
controles de calidad. Además de las diluciones ultramoleculares, en homeopatía se emplean grados de dilución mucho más bajos o incluso tinturas
madre sin diluir, de modo que hay "remedios" que contienen cantidades apreciables de los productos con los que fueron elaborados. De hecho, en la
revisión aparecen casos de tinturas madre sin diluir o diluciones a grados tan bajos como C1 (1/100), D3 (1/1000)... Aun así, la mayoría de las veces no
pasará nada (una dilución homeopática de cebolla no hará nada contra el resfriado, pero tampoco nos va a intoxicar, por baja que sea), pero algunos de
los productos empleados sí que contienen principios activos que pueden ser tóxicos, dar lugar a reacciones alérgicas, interacciones... Además, como
solvente se puede usar agua, pero también alcohol, de modo que ahí tenemos un factor de riesgo adicional. Como además en homeopatía no suelen
hacerse pruebas farmacológicas o toxicológicas, precisamente por la suposición de que todo son altas diluciones, el problema está servido.

En segundo lugar, no todo lo que se vende como homeopatía lo es. Hay muchos productos que sí contienen principios activos en cantidades
significativas, pero que se venden como "medicamentos homeopáticos" por razones de marketing (lo de la supuesta ausencia de efectos adversos atrae
mucho, especialmente en los productos para niños) o por lo peculiar de la situación legal de la homeopatía en España.

Que es el tercer problema: en teoría los productos homeopáticos deberían obtener una autorización de comercialización. La legislación española (y
europea) tienen un doble sistema: un registro similar al de los medicamentos, que exige pruebas de la eficacia y seguridad de los productos, y uno
simplificado que permite obtener la autorización sin demostrar que sirvan para nada o que sean seguros, siempre y cuando estén suficientemente
diluidos, que se tomen por vía oral o tópica, y que el fabricante no haga ninguna indicación terapéutica sobre su uso. Lo malo es que cuando se implantó
este sistema, allá por 1994, los fabricantes armaron un buen jaleo: por un lado no podían acogerse al régimen normal porque no podían demostrar que
sus productos sean eficaces para nada, y en cuanto al régimen simplificado muchos productos no cumplían sus condiciones o, sencillamente, los
fabricantes no se resignaban a venderlos sin poder decir que se usaban para tal o cual enfermedad. El resultado es que desde entonces el Ministerio de
Sanidad está tolerando que se vendan todos esos productos sin autorización (se puede comprobar fácilmente: ninguno lleva el número nacional que sí
llevan los medicamentos autorizados). Como los fabricantes no son precisamente tontos, han aprovechado esto para vender productos que sí contienen
principios activos colocándoles la etiqueta de "medicamento homeopático" y ahorrándose tener que pasar por los trámites de autorización, incluyendo
las pruebas sobre su eficacia y seguridad. Y como la Agencia de Medicamentos, por lo visto, en cuanto ve esa etiqueta mira hacia otro lado, tampoco se
molesta en comprobar nada.

Vamos, que el artículo se refiere a productos realmente homeopáticos (aunque no ultradiluidos), sin entrar en los casos de contaminación o mala calidad
de fabricación. Pero si hiciéramos el estudio en España y añadiéramos los productos no homeopáticos que se venden como si lo fueran y sin ningún
control, cualquiera sabe lo que nos encontraríamos.
puede ser perjudicial, no por sus supuestos elementos curativos, las famosas concentraciones CH, lo es por el soporte y excipiente.

Ejemplo,http://www.vademecum.es/med... al leer la composición (pasemos de los CH) el 20% en peso es de jarabe de


tolú http://es.wikipedia.org/wik... utilizado en la medicina basada en los principios de la química y otro 20% de polygala otra planta con propiedades
expectorantes. Ahora compararlo con una medicamento de farmacopea científica http://www.salud.es/medicam... curiosamente los principios activos, los
extractos de plantas el etílico coinciden. Obviamente hay contraindicaciones y precauciones. Aquí el timo es al que se compra el medicamento pensando
que es homeopático cuando no lo es, eso si, generan un adepto que va a discutir con pruebas de que la homeopatía cura.
Hoy con todos los medios de información que tenemos a nuestra disposición la ignorancia se convierte en una elección. Puedo respetar a quién la elige
como una opción personal, pero me niego a aceptar que tenga que ser soportada por todos. NO a terapias/medicinas acientíficas.

HOMEOPATIA: El enfermo se presenta a la consulta del Homeopata, el paciente relata todos los sintomas mentales y fisicos que le aquejan y su historia

clinica, a su vez el homeopata observa cuidadosamente sus signos fisicos, pregunta ademas al paciente de enfermedades dentro de la familia. El

Homeopata prescribe solo UN MEDICAMENTO, el mas adecuado para este paciente en particular, es decir, la homeopatia individualiza el tratamiento a

seguir, el medicamento elegido para este paciente no sera util para otro paciente con algunos sintomas parecidos, pues podria necesitar un

medicamento diferente. Se entiende entonces que el Homeopata verdadero dara UN MEDICAMENTO, de acuerdo a todos los sintomas que presenta el

paciente Y NO UNA REVOLTURA DE MEDICAMENTOS combinada con quimicos como lo hace la "homeopatica" boiron y que pone a la venta para

quien quiera automedicarse !, pues no, esa revoltura no es homeopatia, mas bien parece alopatia. Miras un comercial en la TV y compras medicamentos

sin consultar al medico, algo comun en los medicamentos alopaticos, Homeopatia verdadera es cuando el Medico Homeopata pone en tus manos el

medicamento adecuado a todos tus sintomas !!


medicina alopática, medicina homeopática y la acupuntura y claro está por demás decirlo es que son ciencias que han sido estudiadas y comprobadas

para que una organización mundial pueda decir que son aceptadas y reconocidas, en segundo lugar la homeopatía tiene el mismo principio que es la ley

de los semejantes y la alopatía el de la ley de los contrarios y para entender esto hay que estudiar un poco al menos de ambas leyes y así poder

entender sus principios y leyes la homeopatía no es una pseudociencia como muchos idiotas lo creen existe desde antes de la alopatía y Hanneman el

padre de la homeopatía efectivamente era médico y químico antes de ser homeópata pero se decepcionó tanto de su Alma Mater que mejor cambió por

la ley de los semejantes y no es una ciencia improvisada, se lleva una materia médica de todos los medicamentos homeopáticos que han sido

estudiados por mas de 2 siglos de años. Soy estudiante de homeopatía, y soy un testimonio vivo de que la homeopatía no es placebo.

mi caso: anemia falciforme desde el año 1996 fué detectada , leucoplaquia lingual detectada en el 2001 todo este tiempo tomando tratamientos caros y

lastimosos hacia mi persona que cada vez hacían un deterioro mayor en mi organismo, 12 quimios y el resultado: un organismo debilitado con plaquetas

por los suelos y con el riesgo cada vez mayor de tener leucemia.Decidí ponerme en manos de un médico licenciado en homeopatía y con sólo una toma

a muy alta potencia mi lengua de estar completamente de color morado se empezó a tornar de color rosado en partes, de no poder ya ni comer ahora

hasta picante puedo y mis niveles de hierro casi normales y esto en tan sólo dos semanas fué un cambio sorprendente que aún yo misma me impacto y

sólo puedo mandar bendiciones a ese gran hombre que fué Hahnemann y que todos tenemos gracias a él la salud verdadera a nuestro alcance, pero

como todo tanto en la medicina convencional y la medicina homeopática hay buenos y malos y charlatanes. Eso ya nos toca a cada quién elegir con

quién ir.

REFERENCIA

'Adverse effects of homeopathy: a systematic review of published case reports and case series' DOI: 10.1111/ijcp.12026

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