Vous êtes sur la page 1sur 11

Investigaciones Geográficas, Boletín del Instituto de Geografía, UNAM

No. 50, 2003, pp. 8-18

Jorge A. Vivó. Maestro y profesional de profunda influencia, nacido en La Habana, Cuba. Dedicó la
mayor parte de su vida al estudio, a la formación de numerosos estudiantes mexicanos. Autor de una
profusa obra sobre México, aportó información, teoría, práctica y solución a vitales problemas nacionales
de México, Centro y Sur América. Vivó era un hombre de hábitos como los del trabajo, el orden, la
disciplina y la constancia.

El método conexivo-dialéctico en la investigación de la


Geografía*
Jorge A. Vivó

«...los hechos de la realidad geográfica están


estrechamente ligados entre sí y deben ser
estudiados en sus múltiples conexiones...»

«...los hechos geográficos, físicos o humanos,


son hechos en perpetua transformación y
deben ser estudiados como tales...»

Jean Brunhes

En este trabajo de metodología geográfica ticipan de esta idea los geógrafos A. J. y F.


nos proponemos fundamentalmente una fi- D. Herbertson (1927), Summer Cushing y
nalidad de exposición crítica para externar Ellsworth Huntington (1934; Huntington,
nuestro criterio acerca de los límites científi- 1939), C. C. Huntington y Fred A. Carlson
cos de la geografía, afrontar el estudio de los (1938), Elena Churchill Semple (1914), así
factores determinantes de los fenómenos de como el autor alemán O. Schlüter (1906), el
la ciencia geográfica y, principalmente, dis- francés Jean Brunhes (1910; Deffontaines
cutir la metodología misma. et al., 1939) y el mexicano Pedro C. Sánchez
(1938). Algunos franceses, especialmente P.
Al confinarnos de preferencia a este último Vidal de la Blache (1922) y Lucien Febvre
aspecto metodológico, como reza en el título (1925), pertenecen también a esta escuela
de este trabajo, lo hacemos por ser el tema que estudia los aspectos físico y humano de
más ampliamente estudiado por los geó- la geografía en su mutua interinfluencia, pero
grafos y al que debe dársete gran atención. haciendo exclusión de algunos aspectos in-
cluidos por los primeros.
La geografía, como ciencia se modernizó
desde la primera mitad del siglo XIX, pero es Diversos geógrafos alemanes, por el contra-
necesario determinar con precisión su cam- rio, han propuesto la ampliación del campo
po de estudio, y también fijar los límites pre- de estudio de esta ciencia, como Alfredo
cisos que la distingan de las otras ciencias. Hettner (1907) y Norbert Krebs (1931;1
Hardy, 1939), quienes toman en considera-
Refiriéndose al primer problema, podemos ción además las manifestaciones psíquicas
decir que la mayoría de los autores anglo- consideradas desde el punto de vista geo-
sajones, que en sí constituyen una escuela, gráfico y como Herman Wagner (1912) que,
dan preferencia en sus estudios geográficos imbuido de un criterio más amplio, propone
a las influencias del medio físico en el géne- también la inclusión del estudio de los pro-
ro humano y a las de éste en aquél. Par- cesos económicos dentro del marco de la

*Publicado en: Vivó, J. (1979), "El método conexivo-dialéctico en la investigación de la geografía", Anuario de
Geografía, Fac. de Filosofía y Letras, año XIX, UNAM, México, pp. 91-105.
El método conexivo-dialéctico en la investigación de la Geografía

geografía humana. Participan de las amplias estudio de antropogeografía si no se investi-


ideas de Wagner -a cuya escuela nos incli- gan, tanto las interinfluencias del medio
namos- geógrafos de países muy diversos físico y del hombre, como los aspectos
como el autor inglés M. Newbigin (1926), los étnico-lingüístico, económico, demográfico,
mexicanos Enrique E. Schulz (1927) y Jesús social y político de la sociedad humana
Galindo y Villa (1930; 1926; 1927); los espa- desde el punto de vista geográfico.
ñoles Emilio H. del Villar (s/f) y Juan y Joa-
quín Izquierdo y Croselles (1916) y el esta- Y si son divergentes las opiniones sobre el
dounidense Cari Sauer (1925).2 límite que debe establecerse entre la antro-
pogeografía y las demás divisiones de la
Constituye, por último, una tendencia muy geografía, ofrece mayores dificultades el se-
extendida recientemente la de aislar comple- gundo problema, o sea el de la delimitación
tamente la geografía económica, haciendo entre el fenómeno geográfico en general y el
de la misma una ciencia aparte, tal como campo de estudio de las otras ciencias. Pero
propuso el insigne alemán Federico Ratzel se debe al antropogeógrafo Ratzel (1882-
(1882 y 1909) y hoy en día es practicad por 1891; 1882, 1909) el haber planteado el prin-
su compatriota Walter Schmidt (1936),3 cipio de extensión, que es fundamental para
por el norteamericano Russel Smith (1928) y resolver y delimitar así el campo de la geo-
el inglés J. F. Horrabin (s/f). La escuela rusa grafía. "Algunos ejemplos bastan para de-
en su conjunto: S. Varzhansky, L. Snitsky mostrar su significado" -dice De Martonne
(1933) y N. N. Baransky (1934) se deja influir (1934) explicándolo- "el botánico estudia los
también por esta tendencia. órganos de una planta, sus condiciones de
vida, su posición en la clasificación; si se in-
En cuanto al aspecto político de la geografía daga la determinación de su área de exten-
humana, participan de similar concepción el sión puede decirse que se hace geografía
autor sueco R. Kjellén (1916), a quien se botánica".
debe la sistematización de la geografía políti-
ca como división independiente, los alema- En realidad este principio de la geografía es
nes O. Maull (1925) y A. Dix (1929), y otros el único que debe aceptarse como base de
(Hettner et al., citados por Dix)4 que siguen a la teleología geográfica, es decir, para la de-
Ratzel (1897) y estudian la geografía política terminación del campo de estudio de la geo-
como disciplina aparte. grafía en relación con las disciplinas físicas,
químicas, biológicas y sociales. En virtud de
Muy profunda es, pues, la divergencia de él puede establecerse un límite preciso entre
opinión acerca de los límites del estudio el campo de investigación de la geografía
de la geografía humana en relación con las y el campo de investigación del resto de las
otras divisiones de la geografía y, teniendo ciencias que estudian fenómenos suscepti-
en consideración la circunstancia adversa de bles de producirse sobre la superficie terres-
que la mayoría de los autores no son dados tre.
a exponer los principios del método que
informa su investigación, se hace más difícil El llamado principio de extensión es, pues,
aun adentrarnos en este estudio. el principio teleológico de la geografía, el
verdadero principio geográfico (nombre que
A pesar de la existencia de tan antagónicas como veremos adelante utiliza Emmanuel De
divergencias, nos declaramos partidarios de Martonne para este principio), porque se re-
la indisoluble consideración de todos los fiere a la técnica especializada, que distingue
distintos fenómenos humanos en su relación a la investigación geográfica de la del resto
con el medio geográfico. No es completo el de las ciencias que estudian fenómenos de

Investigaciones Geográficas, Boletín 50, 2003 9


Jorge A. Vivó

posible localización en la superficie terrestre. ciaciones, actividades e instituciones


Aplicando este principio a la geografía, pue- humanas, algunas de las cuales, sin
de conceptuarse a la geografía humana co- embargo, son geográficas. A ellas se
mo el estudio del hombre en sus relaciones refiere la geografía social".
con todos los fenómenos que se producen
en la superficie del globo, o utilizando una El progreso social -concluyen- debe
sintética y feliz expresión de Huguet del ser considerado como el producto con-
Villar: la ciencia de la localización en la su- junto del hombre y de la naturaleza. Y
perficie terrestre de los fenómenos relaciona- el hombre es el agente activo en esa
dos con el hombre. cooperación. A medida que éste pro-
gresa, aparece la cultura como un ter-
Una vez abordado el estudio teleológico de cer factor en la asociación. Sin embar-
la geografía se precisa fundamentar la etio- go, lo que el hombre realiza o produce
logía geográfica del fenómeno que estudia no sólo depende de lo que desea y de
esa ciencia. De Martonne (1934; Ratzel, lo que puede hacer, sino también, en
1882, 1909) involucra en el principio de cau- parte, de aquello con que lo tiene que
salidad "la tendencia a considerar histórica- hacer.
mente los hechos (geográficos)" con la idea
de que "el examen de un fenómeno (debe) Seignobos (1923), asimismo, refiriéndose a
remontarse a las causas que determinan su las ciencias sociales en general, explica la
extensión y ... a investigar sus consecuen- razón de ser de los fenómenos de éstas no
cias"; pues la idea de que se estudie la sólo por "la organización social" sino también
causa y efecto del fenómeno es en sí un por "el medio geográfico natural y el medio
principio de fundamental importancia y dis- artificial", "las condiciones fisiológicas heredi-
tinto del análisis histórico en la investigación tarias de la raza" y "la agrupación actual de
del propio fenómeno geográfico. los individuos humanos con sus particulari-
dades materiales, sexo, edad, enfermedad,
Huntington y Carlson (op. cit., 1938) abordan etcétera".
también el problema de la causalidad del
fenómeno de geografía social, ciencia ésta Pero ni De Martonne exigiendo que se estu-
que para dichos autores es sinónimo de dien las causas y efectos de un fenómeno
geografía humana. geográfico, ni Huntington y Carlson consi-
derando los hechos sociales motivo de la
La geografía moderna -dicen- sí es geografía como producto del hombre, la na-
cierto que busca la solución de los turaleza y la cultura, ni Seignobos recurrien-
problemas mesológicos, no declara do a causas económicas, mesológicas,
haberla encontrado todavía. Ahora es fisiológicas y de otra índole, ninguno de ellos
cuando comienza a hacer el análisis da una explicación satisfactoria al origen del
de los datos, que cada día son más fenómeno antropogeográfico.
abundantes y de más fácil adquisición.
El geógrafo social (entiéndase el an- No es un geógrafo sino un etnólogo quien
tropogeógrafo) tampoco trata de sos- trató de dar una explicación etiológica a los
tener un determinismo mesológico fenómenos humanos en general, cuyo prin-
(subrayado por los autores), o sea la cipio tiene por ende aplicación a la antropo-
teoría que atribuye al medio todos los geografía. Lewis Henry Morgan (1877; 1877;
hechos y actividades de los hombres. Stern y Morgan; Palacios, 1935) fue el pri-
Muchos son los factores que hay que mero en estudiar los periodos por los que ha
tener en cuenta para explicar las aso- atravesado la humanidad en sus relaciones

10 Investigaciones Geográficas, Boletín 50, 2003


El método conexivo-dialéctico en la investigación de la Geografía

con la naturaleza. En uno y otro periodos, pensamos con Mor-


gan y Engels, son las condiciones materiales
Pero desde ahora -dice Engels- po- las que determinan los fenómenos sociales
demos generalizar así la clasificación en general y los antropogeográficos de ca-
de Morgan: rácter social en particular. Y no hacemos
condiciones materiales sinónimos de condi-
Salvajismo. Periodo en que predomina ciones económicas, porque aunque ambas
la apropiación de productos naturales pueden coincidir no deben ser confundidas,
enteramente formados; las produccio- y porque es imposible hablar de una econo-
nes artificales del hombre están desti- mía propiamente dicha durante el periodo de
nadas, sobre todo, a facilitar esa apro- las sociedades primitivas.
piación.
La historia considerada bajo dos as-
Barbarie. Periodo de la ganadería y de pectos -afirma Carlos Marx- puede di-
la agricultura y de adquisición de mé- vidirse en historia de la naturaleza y
todos de creación más activa de pro- en historia del hombre. Estas partes
ductos naturales por medio del trabajo no son separables; mientras que haya
humano. hombres, la historia de la naturaleza y
la historia de los hombres se condicio-
Civilización. Periodo en que el hombre narán mutuamente (Marx, s/f).
aprende a elaborar productos artifi-
ciales, valiéndose de los productos de Después de afirmar esta interdepen-
la naturaleza como materias primas, dencia fundamental -dice Georges
por medio de la industria propiamente Friedmann- (Friedmann, s/f), cuya
dicha y del arte (Engels, s/f). estricta aplicación perseguiría en sus
reductos y en sus viejas querellas a
Sin que pensemos que ante la ciencia con- ciencias como la geografía física, la
temporánea puede mantenerse esta división biología, la sociología, la psicología,
tripartita, tal como fue formulada por Morgan la antropogeografía, la arqueología, la
y desarrollada por Engels, ya que a veces no historia económica y social, tales
corresponden las condiciones exigidas para como suelen practicarse entre noso-
un periodo dado a las señaladas por estos tros, renovándolas por medio de una
autores, sí estimamos muy valiosa la idea de colaboración estrecha y orgánica entre
distinguir una etapa en la que la naturaleza las diversas disciplinas cuyos objetos
domina al hombre, otra de transición, y una se entrelazan y no son, en el fondo,
tercera en la que el hombre domina a la más que aspectos de un desarrollo
naturaleza. único, -Marx y Engels continuán: La
primera condición de toda historia
La existencia de los dos periodos funda- humana es, naturalmente, la existen-
mentales de la historia de la humanidad: el cia de individuos humanos vivos. El
de dominio de la naturaleza sobre el hombre primer acto histórico de estos indivi-
y el de dominio del hombre sobre la natura- duos que los distingue de los anima-
leza, ha hecho generalizar, en la literatura les, no es el pensamiento, sino el
antropológica alemana, la convencional pero hecho de que comiencen a producir
útil división de las sociedades en naturales y sus medios de existencia. El primer
culturales, y, en la literatura antropológica hecho por comprobar es, pues, la
francesa, la clasificación en pueblos primiti- organización física de estos individuos
vos y civilizados. y la relación que implica con el resto

Investigaciones Geográficas, Boletín 50, 2003 11


Jorge A. Vivó

de la naturaleza. Naturalmente no po- primeras épocas de la evolución humana la


demos referirnos aquí a la constitu- interinfluencia de estos dos factores hace de
ción de los hombres, ni a las condicio- la naturaleza (elemento material) el factor
nes naturales preexistentes, a las rela- activo; "pero ... a medida que progresa apa-
ciones biológicas, orohidrográficas, cli- rece la cultura (elemento material) como un
matéricas y otras. Estas relaciones no tercer factor en la asociación..." "y el hombre
solamente condicionan la organización es el agente activo en esa cooperación".
primitiva natural de los hombres, espe-
cialmente las distinciones sociales, si- En conclusión, puede establecerse como
no todo su desarrollo o todo su estan- principio etiológico de la geografía que es
camiento hasta ese día. la naturaleza en sí el factor material que
predomina en la determinación de los fenó-
Citemos -para concluir prosigue Fried- menos geográficos de las sociedades "natu-
mann-, este texto, cargado de puntos rales", mientras que son los medios mate-
de vista nuevos y profundos, una nue- riales de existencia creados por el hombre
va afirmación de la acción recíproca: los que predominan en el condicionamiento
Toda investigación histórica debe par- de los fenómenos antropogeográficos ulte-
tir de esos fundamentos naturales y riores de las sociedades "culturales".
de las transformaciones que sufren
durante la historia por medio de la Después de estudiar someramente los prin-
acción de los hombres. cipios teleológicos y etiológicos se hará
referencia, por último, a los principios meto-
Este cambio constante de acciones dológicos de la geografía, los cuales están
entre la naturaleza y el hombre íntimamente relacionados con la discusión
-concluye el citado Friedmann- tiene de los llamados principios de la geografía ge-
su origen en el trabajo. Con la pro- neral. Se denomina principio de geografía
ducción de medios de existencia el general por De Martonne (op. cit., 1934) a lo
hombre comienza su historia propia- que antes llamó Brunhes (1910; op. cit.,
mente humana y una evolución sim- 1939) principio de conexión. Para Brunhes
plemente biológica, animal -en la que este principio se enuncia del modo siguiente:
el hombre está enteramente absorbido "los hechos de la realidad geográfica están
en la naturaleza- cede su sitio a un estrechamente ligados entre sí y deben ser
desarrollo en el que la interacción en- estudiados en sus múltiples conexiones..."
tre el hombre productor y el medio
(considerada bajo la forma global de- Según De Martonne puede formularse así:
finida por Marx y cada vez más com-
pleta a medida que la historia avanza) El estudio geográfico de un fenómeno
empuja a formas sociales siempre en supone la preocupación constante
movimiento. acerca de los fenómenos análogos que
pueden presentarse en otros puntos del
No creemos necesario añadir nada a estos globo. Por ejemplo, el análisis de las
comentarios de Friedmann y estimamos, características de las costas bretonas
pues, que son acertadas las conclusiones adquiere un valor geográfico si pode-
antes comentadas de Huntington y Carlson mos relacionarlas a costas semejantes,
en cuanto explican la reciprocidad entre el de modo que se muestre que sus pe-
medio y el hombre: "El progreso social debe culiaridades se explican por el principio
ser considerado como el producto conjunto general de la evolución de las formas
del hombre y de la naturaleza". Durante las litorales.

12 Investigaciones Geográficas, Boletín 50, 2003


El método conexivo-dialéctico en la investigación de la Geografía

Vidal de la Blache (op. ci., 1922), refi- mente Hrdlicka (1917; 1925; Hrdlicka, s/f),
riéndose a la antropogeografía, expresa este Holmes (1919) y el propio Martínez del Río
principio como sigue: "Los hechos de la geo- (op. cit., 1953)?
grafía humana se relacionan con el conjunto
de la tierra y no son explicables más que por Se nos antojan más acertados que De
éste. Están en relación con el medio que Martonne, tanto Vidal de la Blache en su
crea, en cada región de la tierra, la combina- concepción unitaria de la tierra y Huntington
ción de las condiciones físicas". Huntington y y Carlson cuando afirman que las relaciones
Carlson (op. cit., 1938), por último, dicen: entre el hombre y el medio son diferentes en
"las relaciones entre el hombre y el medio diferentes lugares, como Brunhes, cuando
son siempre diferentes en diferentes tiem- asegura que los hechos de la realidad geo-
pos, lo mismo que en los diferentes lugares". gráfica están estrechamente relacionados
entre sí, y, partiendo de esta indiscutible pre-
En realidad la anterior explicación ofrecida misa objetiva que ofrecen los fenómenos de
por De Martonne, que contradice las ideas nuestro planeta, propone que deben ser
expuestas por Brunhes, Vidal de la Blanche, estudiados en sus múltiples conexiones, es
Huntington y Carlson, permite llegar a con- decir, en sus relaciones en el espacio, añadi-
clusiones que nos parecen acertadas. Si se mos nosotros para hacer más preciso el
supone que en un tipo de costa aislado no concepto expresado por este notable autor.
es susceptible de ser relacionado con costas
análogas y, en consecuencia, no puede ser En segundo término se discute el llamado
motivo de estudio para el geógrafo, se dedu- principio de causalidad. La aplicación del
ce, si generalizamos la idea, que el fenó- llamado principio de causalidad se debe a
meno excepcional siempre que se presenta Alejandro de Humboldt (1769-1859), quien
como tal, no constituye campo de la investi- hizo del mismo la principal originalidad de
gación geográfica. Por el contrario que es de sus obras. "La tendencia a considerar his-
primordial importancia en la metodología tóricamente todos los hechos ... -dice De
geográfica el estudio de aquellos fenómenos Martonne (1934) al explicarlo- es la carac-
que a primera vista se nos presentan como terística más sobresaliente de la evolución
fenómenos aislados, porque son ellos, estas de la geografía en los últimos años. Esto es
"supuestas excepciones", la clave de la expli- consecuencia de la aplicación cada vez más
cación, no sólo de lo que en sí aparece rigurosa del principio de causalidad". Este
como un hecho excepcional, sino también de principio fue formulado por primera vez por
los fenómenos generales. ¿Acaso, si recurri- Reclus (1876) en los elocuentes términos
mos al campo de la paleoantopogeografía que siguen:
americana, los paleamerindios de Haddan,
y Martínez del Río (1953), los melanesios de ...aun esta naturaleza que me rodea
Rivet (1938; 1922; 1926)5 o los láguidos cambia constantemente con los hom-
de Eickstedt (1934) e Imbelloni (1937a y b; bres que ella nutre. Los movimientos
1938a y b) -indiscutible isla étnica del conti- internos del suelo, el acarreo hacia el
nente cuyos restos fósiles y descendencia mar y las corrientes minan los acan-
actual se encuentra en un área aislada- no tilados y reconstruyen los archi-
son un elemento decisivo que permite, a la piélagos, la vida abunda en las olas y
luz de los cada vez más numerosos parti- renueva indefinidamente la superficie
darios del origen múltiple del hombre ameri- de la Tierra, en fin, los pueblos cam-
cano, explicarnos muchos de los fundamen- bian por medio de la agricultura, la
tales problemas que acerca del amerindio industria y las vías comerciales tanto
(Powell, 1907-1910)6 plantearon magistral- el aspecto como las condiciones pri-

Investigaciones Geográficas, Boletín 50, 2003 13


Jorge A. Vivó

mitivas de los continentes donde El objeto o el fenómeno se compara a


moran, y no cesan de modificarse a sí una cadena que se desarrolla aleján-
mismos por las migraciones y los cru- dose de su punto de partida ... La evo-
zamientos. La movilidad de todo lo lución es un fenómeno fundamental en
que está en torno nuestro es infinita todas las ciencias que estudian seres
pero, a pesar de ello, es preciso dar vivos, pero en Historia es donde tiene
una idea de la misma describiendo a su sitio capital. La Historia es ante
la vez el medio primitivo y el medio todo la ciencia de la evolución de las
cambiante. sociedades, y por eso la práctica histó-
rica ha obligado a plantearse, con más
Pero quien más amplitud ha dado al estudio claridad que en cualquier otra ciencia,
de la aplicación del método histórico a las el tema de la evolución. La ciencia
ciencias sociales es el conocido historiador social, por el contrario, corre el riesgo
francés Seignobos (op. cit., 1923). Dice este de olvidarla, porque se limita a perio-
autor: dos muy cortos, en que la evolución es
menos sensible...;
¿Qué es una evolución? ¿De qué na-
turaleza es la relación que llamamos ... la comparación de los conjuntos es
así? La primera noción empírica dada el único procedimiento para observar
por el examen de una serie de estados qué fenómenos van generalmente
sucesivos, es la noción del cambio. En unidos y cuáles son independientes...
todos los órdenes de fenómenos so- Pero esta operación ... no será posible
ciales, si se compara ya la organi- sino cuando se llegue a combinar los
zación de conjunto de un país, o bien métodos de las ciencias sociales con
un detalle de la organización de un el método histórico. Entonces sola-
país en dos o varios momentos su- mente podrá quedar constituida la
cesivos, se observa que los estados Ciencia de las sociedades humanas y
comparados de esta suerte no son de sus transformaciones.
idénticos. Estas diferencias entre los
momentos, son los cambios. Pero no Seignobos se refiere a las ciencias sociales
todo cambio es una evolución. Si el en general, pero es obvio que todo este
estado de cosas ha cambiado del amplio párrafo que transcribimos tiene una
primero al segundo momento, pero en notoria aplicación en particular a la antro-
un tercer momento vuelve a ser pogeografía, disciplina social por excelencia.
idéntico al primero, no ha habido más
que una oscilación. Si los mismos es- Harlan H. Barrows (1923) dice al respecto:
tados sucesivos son todos diferentes,
pero las diferencias sucesivas no pre- Creo que mucho de lo que llamamos
sentan regularidad; si en la serie de exposición geográfica es algo distinto,
los estados el número 5 es más se- ya que toda discusión geográfica ver-
mejante al número 1 que al número 3, dadera debe envolver desde el princi-
no hay más que variaciones en sen- pio al fin una consideración explicati-
tidos diversos, no hay evolución sino va en secuencia ordenada de las rela-
en cuanto va en una dirección que ciones humanas...
parece constante. La palabra misma
es una metáfora para indicar que los Los norteamericanos Huntington y Carlson
estados más recientes son cada vez (1938) consideran también la idea de la
menos semejantes al estado antiguo. transformación como imprescindible en todo

14 Investigaciones Geográficas, Boletín 50, 2003


El método conexivo-dialéctico en la investigación de la Geografía

estudio geográfico. Estos autores enuncian Martonne), que estudia los fenómenos geo-
así el principio de cambio. gráficos en sus múltiples conexiones, en el
espacio; y,
Dado que la sociedad cambia constan-
temente, la geografía es una ciencia b) el principio dialéctico (de actividad, según
dinámica. El que la actividad o cambio Brunhes; de causalidad, según De Martonne;
sea una característica fundamental se de cambio, según Huntington y Carlson), que
hace notorio no sólo por su material de estudia los fenómenos geográficos en sus
estudio, sino también por la concep- múltiples transformaciones, en el tiempo.
ción que se tiene acerca de su campo, Lo llamamos dialéctico utilizando un concep-
función y definición por sus más distin- to filosófico griego que Hegel, Marx y Engels
guidos cultivadores. Esta misma idea revivieron al investigar los fenómenos socia-
está también contenida en el párrafo les en su constante transformación (Bullejos,
ya transcrito: Las relaciones entre el s/f; Engels, s/f).
hombre y el medio son siempre dife-
rentes en diferentes tiempos, lo mismo Según el principio geográfico, la geografía
que en diferentes lugares. tiene una finalidad específica; la investiga-
ción geográfica debe proponerse, debe des-
Vidal de la Blache (1922) dice al respecto: cubrir si es posible, la causa y origen de los
"En la movilidad que preside a las relaciones fenómenos y hechos que esa ciencia es-
de todos los seres vivientes, el estado numé- tudia, según el principio de causalidad; y
rico y territorial de cada especie es una posee un método basado en el principio
noción científica de alto valor. Ella arroja luz conexivo-dialéctico que, como se ha asen-
sobre la evolución del fenómeno". tado, es de conexión en el espacio y en el
tiempo.
Y, por último, más sintéticamente y con un
sentido más exacto, Brunhes (1910; Deffon- Pero resta por considerar la importancia
taines et al.,1939) enuncia así su "Principio de la contribución de Jean Brunhes, al esta,
de actividad; los hechos geográficos, físicos blecer lo que hemos llamado el método
o humanos, son hechos en perpetua trans- conexivo-dialéctico.
formación y deben ser estudiados como
tales". También en esta ocasión, como ante- Fue la geología la primera ciencia que acep-
riormente, nos inclinamos a aceptar como tó la existencia de periodos de "tranquila
más acertado el concepto expresado por depositación" y de "violentas y súbitas revo-
Brunhes, cuando destaca la idea de que los luciones", según estableció James Hutton,
hechos geográficos deben ser estudiados en en su obra Theory of the Earth, Edinburg,
su perpetua transformación, es decir, en sus 1795 (Dawson, 1938:243). Y en consonancia
relaciones en el tiempo, agregamos noso- con esa tesis, Charles Cuvier publicó su
tros, también con la idea de aclarar el con- Discours sur les Révolutiones de la Surface
cepto expresado por el citado antropogeó- du Globe, en 1812, cuya edición en inglés
grafo. apareció en 1827 (Ibid.,:266), en la que se
afirmó que "la historia de la tierra se ha des-
Resumiendo, son dos los principios metodo- tacado por catástrofes súbitas y extensas",
lógicos de la geografía general y, en conse- que fueron la causa de la desaparición "de
cuencia, de la antropogeografía: faunas" características de determinadas for-
maciones de rocas.
a) el principio conexivo (de conexión, según
Brunhes; de geografía general, según De Con fundamento en esas conclusiones Smith

Investigaciones Geográficas, Boletín 50, 2003 15


Jorge A. Vivó

publicó numerosos trabajos, entre ellos su NOTAS


gran mapa geológico de Gran Bretaña, en 1
1815 (Ibid.:271), la primera contribución de Véase el capítulo de esta obra: "La geografía
geología histórica, que hizo de la geología humana, definición. Campo que abarca" , y su
correspondiente bibliografía.
una ciencia. Es decir, Hutton, Cuvier y Smith,
contribuyeron a darle una explicación a las 2
Pertenecen también a esta escuela, además de
transformaciones geológicas de la tierra, a los antropogeógrafos de la Universidad de Cali-
través del tiempo. fornia, Donald D. Brand, de la Universidad de
Nuevo México y los antropogeógrafos de las Uni-
Posteriormente, Carlos Marx y Federico versidades de Michigan y Minnessota.
Engels, en el Manifiesto del Partido Comu- 3
nista, en 1848 (Marx y Engels, 1963), sen- Véanse los autores y la bibliografía citados por
este autor, ya que éstos se relacionan con el
taron la tesis de que la economía esclavista
movimiento científico que tiende a independizar a
fue sucedida por la feudal, y ésta por la capi- la geografía económica como disciplina aislada.
talista, así como, en el futuro, la capitalista
será sucedida por la socialista. El tránsito de 4
Véanse además la "Introducción" de la Geo-
cada una de esas etapas económicas a la grafía Política de A. Dix, que se refiere a la ten-
siguiente, ha tenido lugar mediante un proce- dencia a estudiar aparte a la Geografía Política.
so revolucionario, porque las formas de eco-
5
nomía no son estáticas; están sometidas a Conferencias en la UNAM y en la Sociedad
transformaciones sucesivas, en el tiempo. Mexicana de Antropología, México, 1938; Les
Mélano-Polynésiens et les Australiens en Ameri-
que, Journal de la Société des Americanistes,
En el campo de la biología, Charles Darwin vol. XIV, París, 1922; Les Malayo-Polynésiens
en su obra El Origen de las Especies, en Amérique, Journal de la Société des
publicada en 1858 (1930-1932), estableció Americanistes, vol. XVIII, 1926; Les Origines
la tesis de que la "selección natural" es la del'homme américain, citado por Pericot.
causa del "origen de las especies", es decir
6
que en el mundo vegetal y en el animal, Powell fue el primero en llamar amerindios a los
existe un proceso de transformación de las indígenas americanos.
formas de vida, también a través del tiempo.
REFERENCIAS
Quedaba un vacío, éste en el campo de la
Baransky, N. N. (1934), Geography of the
física, que llenó Albert Einstein, al comple- USSR, First Part State Textbook Publishing
mentar el concepto de Euclides sobre las House, Moscow.
"tres dimensiones" con el concepto del "uni-
verso cuadrimensional" (Einstein, 1916); el Barrows, H. H. (1923), "Geography as Human
concepto espacio-tiempo, que fue una de las Ecology", Annals of the Association of American
más importantes contribuciones del genial Geographers, vol. XIII, no.1, March.
físico matemático.
Brunhes, J. (1910), Géographie Humaine,
Paris.
El método conexivo-dialéctico, expuesto por
Jean Brunhes, es para la geografía de tanta Churchill Semple, E. (1914), Influences of
significación como las otras contribuciones a Geographic Environment, London.
la ciencia: la geología, la economía, la bio-
logía y las ciencias físico-matemáticas, que Darwin, Ch. (1930-1932),. El origen de las
se han mencionado. especies, por medio de la selección natural,
Madrid.

16 Investigaciones Geográficas, Boletín 50, 2003


El método conexivo-dialéctico en la investigación de la Geografía

Dawson Adams, F. (1938), The birth and deve- Ethnology, Washington.


lopment of the geological sciences, Baltimore.
Horrabin, J. E. (s/f), Manual de Geografía
Deffontaines, H., J. Brunhes, Delammarre y P. Económica, Editorial Claridad, Buenos Aires.
Bertogny (1939), Problèmes de Géographie
Humaine, Paris. Hrdlicka, A. (1917), "The genesis of the
American Indian", Proceedings of the Second
Dix, A. (1929), Geografía Política, Echeverría, American Scientific Congress, Section I,
M. (trad. y notas), Editorial Labor, Barcelona. Anthropology, vol. I, Washington.

Einstein, A. (1916), Teoría general de la Hrdlicka, A. (1925), The origin and antiquity of
relatividad. the American Indian , Smithsonian Report for
1923, Washington.
Engels, F. (s/f), El origen de la familia, de la
propiedad privada y del Estado, Colec. Claridad, Hrdlicka, A. (s/f), "The coming of man from
Buenos Aires. Asia in the light of recent discoveries", Pro-
ceedings of the American Philosophical Society,
Engels, F. (s/f), Contra Duhring, versión vol. 71, no. 6.
española de J. Bullejos, Librería Verruga, Madrid.
Huntington, E. y S. Cushing (1934), Human
Febvre, L. (1925), La Tierra y la evolución Geography, Fourth edition, New York.
humana. La evolución de la humanidad,
Barcelona. Huntington, E. (1939), Civiliation and Climate,
Yale University Press, New Haven.
Freiherr von Ecikstedt, E. (1934),
Rassenkunde und Rassengeschichte der Huntington, C. C. y F. A. Carlson (1938), The
Menschheit, Stuttgart. Geography Bassis of Society, New York.

Friedmann, G. (s/f), Materialismo dialéctico y Imbelloni, J. (1937a), "Fuéguidos y Láguidos",


acción recíproca. Método Dialéctico y Ciencias Anales del Museo Argentino de Ciencias
Humanas, a la luz del Marxismo, Editorial Naturales, Buenos Aires.
América, México.
Imbelloni, J. (1937b), "Razas humanas y
Galindo y Villa, J. (1926), Geografía de la grupos sanguíneos", Relaciones de la Sociedad
República Mexicana, t. I, México. Argentina de Antropología, Buenos Aires.

Galindo y Villa, J. (1927), Geografía de la Imbelloni, J. (1938a), El poblamiento primitivo


República Mexicana, t. II, México. de América, Buenos Aires.

Galindo y Villa, J. (1930), Geografía de Imbelloni, J. (1938b), "Tabla clasificatoria de


México, Editorial Labor, Barcelona. los indios", sobretiro de Physis, Revista de la
Sociedad Argentina de Ciencias Naturales,
Hardy, G. (1939), La Géographie Buenos Aires.
Psycologique, Paris.
Izquierdo Croselles, J. y J. Izquierdo Croselles
Herbertson, A. J. y F. D. Herbertson (1927), (1916), Compendio de Geografía Universal,
Geografía Humana, Vera, J. P. (trad.), Barcelona. Granada.

Hettner, A. (1907), Die Geographie des Kjellén, R. (1916), Statem som Lifsform,
Menschen Geographische Zeitschrift, XIII. Estocolmo.

Holmes, W. H. (1919), Handbook of Aboriginal Krebs, N. (1931), Geografía Humana,


American Antiquities, Part I, Bulletin 60, Reparaz, G. de (trad.), Editorial Labor, Barcelona.
Smithsonian Institution, Bureau of American

Investigaciones Geográficas, Boletín 50, 2003 17


Jorge A. Vivó

Martínez del Río, P. (1953), Los orígenes Russel Smith, J. (1928), Geografía Industrial,
americanos, México. Editorial Labor, Barcelona.

Martonne, E. de (1934), Traité de Géographie Sánchez, P. C. (1938), Enseñanzas funda-


Physique, Paris. mentales de la Geografía Humana, Instituto
Panamericano de Geografía e Historia, núm. 31,
Marx, C. (s/f), La ideología alemana, Archivos México.
Marx-Engels, I.
Sauer, C. O. (1925), The morphology of
Marx, C. y F. Engels (1963), The Essentials landscape, University of California Publications in
Left, Books, London. Geography, October, USA.

Maull, O. (1925), Politische Geographie, Schlüter, O. (1906), Die Ziele der Geographie
Berlin. des Menschen, Munich.

Morgan, L H. (1877), Ancient Society, Schulz. E. (1927), Curso elemental de


Rochester, New York. Geografía. Geografía Humana, México.

Newbigin.M. (1926), Geografía moderna, Schmidt, W. (1936), Geografía Económica,


Hervás, J. (trad.), Biblioteca Enciclopédica, Sánchez Sarto, M. (traductor y anotador), Editorial
Barcelona. Labor, Barcelona.

Palacios, A. L. (1935), Morgan y su libro "La Seignobos, Ch. (1923), El método histórico
Sociedad Primitiva", (pról. a la versión española), aplicado a las Ciencias Sociales, Vaca, D. (traduc.
La Plata. de la 2a ed. francesa), Madrid.

Powell, (1907-1910), "Handbook of American Stern, B. J. y L. H. Morgan (s/f), Social


Indian", Bulletin 30, Smithsonian Institution, Evolutionist, The University of Chicago Press.
Bureau of American Ethnology, Washington.
Varzhansky, S. y L Simitsky (1933), Geogra-
Ratzel, F. (1882-1909), Anthropogeographie, phy of the Capitalist Countríes, State Textbook
Stuttgart. Publishing House. Moscow.

Ratzel, Fr. (1897), Politische Geographie. Vidal de la Blache, P. (1922), Principes de


Géographie Humaine, Paris.
Reclus, E. (1876), Nouvelle Géographie
Universelle. Le Terre et les Hommes, Paris. Villar, E. H. del (s/f), Geografía General.
Manuales Soler, Barcelona.
Rivet, P. (1922), "Les Mélano-Polynésiens et
les Australiens en Amérique", Journal de la Wagner, H. (1912), Lehrbuch des Geographie,
Société des Americanistes, vol. XIV, Paris. vol. 4, Hannover.

Rivet, P. (1926), "Les Malayo-Polynésiens


en Amérique", Journal de la Société des
Americanistes, vol. XVIII.

18 Investigaciones Geográficas, Boletín 50, 2003

Vous aimerez peut-être aussi