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Investigación cualitativa y redes sociales en internet.

Martín Gabriel Bárcenas Aboites.

Podríamos definir a la investigación cualitativa como aquella que se interesa en el modo en que el
mundo es comprendido (punto de vista de quienes habitan el contexto investigado), experimentado
(significados compartidos), producido (narrativa individual y social) a través de la interacción
(procesos de cambio en el contexto social). En otras palabras, por el lenguaje, las prácticas, los
conocimientos, los significados, su ejecución e implicaciones para los actores

Los presupuestos básicos de la metodología cualitativa se pueden enumerar como sigue:


a) el mundo social no existe, no ocurre, no está dado naturalmente;
b) “mundo de la vida” es un concepto necesario para situar la experiencia;
c) la observación no es suficiente, es necesario transitar hacia la comprensión, es decir, de un punto
de vista externo a un punto de vista interno y;
d) las interpretaciones del investigador versan sobre otras interpretaciones.

Desde está perspectiva el lenguaje juega un papel central. En tanto recurso pragmático y artificial, así
como por tratarse de una forma de producción/reproducción de la realidad social. La metodología
cualitativa es, en el fondo, una reflexión respecto de las nociones relativas a “qué se conoce”, “qué se
puede conocer”, “cómo se conoce” y “cómo se comunican” los resultados obtenidos en un
investigación. La investigación cualitativa dispone de medios de recolección de información y de
análisis heterogéneos. Sin embargo, algunos criterios por medio de los cuales pueden agruparse
esos recursos son colocando el énfasis en a) quién y qué se estudia; b) las peculiaridades del método
y técnicas aplicables y; c) los objetivos de la meta de la investigación.

Podemos decir que la investigación cualitativa es, para empezar, crítica de la aplicación del modelo
investigación científica de las ciencias naturales al ámbito de lo social. Es interpretativa y relacional,
es decir, la hermenéutica juega un papel fundamental en los procesos de comunicación involucrados.
Es inductiva y reflexiva, es decir, ofrece análisis y explicaciones flexibles pero, rigurosas y sensibles
con los sujetos investigados y a su contexto, esto es, se orienta a las prácticas situadas y basándose
en la interacción entre el investigador y los investigados (como colaboradores, participantes, de la
investigación). En términos generales, el actor y su contexto, son los grandes objetos sobre los que
se enfoca cualquier investigación de corte metodológico cualitativo: por un lado, los sentidos, las
significaciones y, por otro, la situación, el contexto donde las cosas pasan

En el texto clásico "Los Argonautas del Pacífico Occidental" de Bronislaw Malinowski, quedan
establecidos los principios básicos de toda aproximación antropológica. Los sintetizo del siguiente
modo:
a) “Vivir entre los nativos” es decir realizar observaciones directas;
b) “Adquirir información directa y verbal de los nativos para caracterizar su visión de mundo”, lo cual
representa aprender lengua del lugar;
c) “Larga estancia en el grupo a estudiar para lograr el rapport naturalista”, presencia constante e
interacción en/con la comunidad;
d) “Llevar a cabo el distanciamiento (analítico) y la empatía”, se trata de un trabajo sistemático que
requiere reflexión;
e) “Describir en detalle la vida de los nativos”, documentar el punto de vista original en un diario de
campo;
f) “Diferenciar descripciones de observaciones directas de comentarios indirectos”, rigor
metodológico;
g) “Recoger datos desde diferentes técnicas”, fijar materialmente las observaciones hechas, las
entrevistas realizadas y demás datos recabados, para no trabajar en abstracto,
h) “Delineación de los fenómenos culturales tal y como se expresan” en gran medida esto implica
abandonar preconcepciones teóricas.
Hablamos de un método, a la vez, estratégico, disciplinado y formativo.

En lo que se refiere a las metodologías cualitativas, diversos autores recuperan el hecho de que si
bien se enfrenta una exigencia de sistematicidad, propia de manual metodológico (requerimientos
técnicos asociados elección de unidades de análisis, recuperación de información, procedimientos
analíticos) es necesaria una cierta actitud por parte del investigador. Es, precisamente, Malinowski
quien recupera y sistematiza tal espíritu de proceder rigurosa y pacientemente. También debe tenerse
en consideración otro aspecto relativo al investigador: la inevitabilidad de que deje su impronta (su
personalidad, su carácter) en la investigación, o sea, su subjetividad. Describir las técnicas
empleadas en una investigación implica de inmediato una previa interpretación, así como un proceso
de selección intencional del material valorado. Lo que se trata de reconocer con esto es que “la visión
personal” es valiosa, primero, en tanto se reconozca y, segundo, en cuanto permita apreciar aspectos
que para algún otro investigador pasarían inadvertidas, es decir, la subjetividad es inevitable, por eso
debe hacerse pública. El compromiso acá implicado es que cada acción (en el contexto de la
producción de una investigación) debe estar justificada a la obtención del objetivo propuesto. El
trabajo científico es, así, una actividad relacional, dialógica y no declarativa, dicha transparencia da
pie a la posibilidad de que procedimientos y hallazgos estén sujetos a revisión.

El método etnográfico, como afirma la antropóloga Rosana Guber “involucra un proceso


descriptivo/interpretativo a través del cual el investigador elabora una representación de lo que
piensan y dicen los "nativos" por medio de una conclusión analítica”. La etnografía se puede realizar
de diversas formas, bajo variados estilos, en obediencia al marco teórico, sin embargo, opera en un
marco metodológico abierto que evalúa y sopesa los diversos factores en juego durante la
investigación, orientada a tomar las decisiones mejor ligadas a la delimitación del objeto de estudio
pero, también al conocimiento previo ya existente y, desde luego los intereses actuales, Esto es otro
modo de decir que, de hecho, toda descripción lleva una carga teórica. Del mismo modo que el sesgo
de la personalidad y el carácter del investigador deben transparentarse, a sí mismo, las dimensiones
política y ética representan un desafío aparte.

¿En qué sentido vale la pena estudiar las nuevas tecnologías, especialmente internet? Para empezar,
responsabilizarse del entendimiento sobre los cambios generados por las nuevas tecnologías, en
especial, su uso y (re)apropiación, porque internet es una tecnología pero también es un motor de
cambio social que modifica hábitos de trabajo, educación, relaciones sociales y, hasta las
expectativas sobre el futuro.

El tema de las comunidades virtuales ha sido abordado de diversas formas, aunque en muchas
ocasiones por la vía del ensayo, cuya realización puede atribuirse a periodistas, a académicos e,
inclusive, a líderes empresariales relacionados con la industria del desarrollo de tecnológico. Muchos
de estos no pasan de expresar opiniones personales, de sentido común. Se desprende entonces el
valor de emprender la investigación en este terreno. Por supuesto, también hay estudios académicos,
los cuales, aplican distintos enfoques teorico-metodológicos dentro del espectro clásico cuantitativo-
cualitativo. De tal suerte que no existe una metodología que ofrezca una explicación completa o
amplia de las estructuras sociales basadas en la comunicación mediada por computadoras. Sin
embargo, entre ellas se cuenta lo que gusta denominarse estudio “ciberetnográfico” o
“ciberantropológico”, a través de esos estudios se busca alcanzar una comprensión que pueda
acercarnos a un mejor y más global entendimiento de ese vasto universo virtual.

En todo caso, un aspecto central para elegir la aproximación metodológica más apropiada es
delimitar el eje sobre el cual se trabajará. En el caso de mi interés se trata de la “construcción del uso
social” de las redes sociales, en tanto interfaces comunicacionales entre lo tecnológico y lo social.
Con todo y ello, no se trata tanto de elaborar una “historia de las máquinas”, más bien de analizar los
contextos desde donde surgieron esas tecnologías, también se trata de desafiar prejuicios
estereotípicos relativos al científico aislado en un laboratorio creando objetos tecnológicos, así como
los de usuarios absorbidos y anulados por esas novedades técnicas.

Hubo un tiempo cuando se pensaba que los inventos se producían por serendipia, que los inventores
carecían de expectativas respecto del uso de sus inventos. Sin embargo, cada época tiene su propia
tecnología la cual, a su vez, responde al estilo de su época, condición que señala la influencia
existente entre lo tecnológico y lo social. En conclusión, Una tecnología no puede explicarse cómo
producto de una evolución unidireccional, monofactorial, pues se trata de un fenómeno reflexivo en
donde lo técnico modela lo social y viceversa. Es necesario considerar los más diversos contextos
(tales como son el económico, el psicológico, el sociológico y el cultural) con el propósito de
comprender el establecimiento y difusión de algún tipo de uso de una tecnología. Es decir, no puede
estudiarse la tecnología como si existiera fuera de esa red contextual.

La técnica hace referencia a modos de vivir particulares, no sólo de producción económica, lo que
sugiero es que lo material co-existe con otros fenómenos materiales y con los elementos sociales
(creencias, normas y comportamientos), por ello es necesario considerar a lo tecnológico y a lo social
en términos de una articulación, describiendo así una realidad relacional.

Se trata entonces, de reconstruir procesos que involucran al objeto técnico y al usuario que lo utiliza,
teniendo en consideración tanto al tiempo como al lugar donde se articulan en efecto, donde tiene
lugar tal dinámica. En principio podríamos pensar que el uso viene dado por un descubrimiento
gradual y con una familiarización con las operaciones, es decir, tenemos dos formas de funcionar, por
un lado, la máquina y sus especificidades técnicas y, por otro, una más libre, imaginativa, espontánea
y propia del usuario. Nos interesa poner el acento en la mediación tecnológica, concretamente,
cuando posibilita el desarrollo de proyectos personales.

No cualquier objeto consumible genera un uso social, para ello es necesario un consumo asociado a
sentidos y significaciones relativos al uso del dispositivo técnico, significados que, por supuesto, están
relacionados con la forma de vida del usuario. En efecto, es así como se aprecia el lugar, el valor, el
papel de la máquina en la vida cotidiana. Este fenómeno se puede analizar a diversos niveles,
individual o grupal, pero la forma de organización en red tiene una interés especial, entre otros, la
configuración de la identidad de sus integrantes, otro podría ser la redefinición de la dicotomía
espacio público-espacio privado. Los usuarios producen significaciones sobre las máquinas que usan
y lo hacen en relación a la cotidianidad con que las usan.

Las nuevas tecnologías son un espacio idóneo para la aparición de nuevas redes sociales. Las
posibilidades técnicas y sociales permiten construir un tejido social del cual podrían derivarse nuevas
formas de convivencia social. Las redes sociales podrían definirse como redes informales de
comunicación, donde se intercambian todo tipo de valores y significados de toda índole.

La dimensión colectiva del intercambio comunicacional en estas redes virtuales se hace real a través
de la mediación de la técnica, por un aparte y, por otra, por ocupar un espacio cada vez más
cotidiana de las relaciones sociales. ¿Una sociabilidad es ficticia por ser virtual/digital? Vale subrayar
que aunque se trata de redes digitales las formaciones sociales creadas a través de ellas son reales.
Se trata, precisamente, de dar cuenta de esa realidad social emergente.

Bibliografía consultada.

Geertz, Clifford. 1987. La interpretación de las culturas, Gedisa.

Gómez, Edgar. 2002. Hacia la construcción de una metodología para el estudio de las comunidades
virtuales, Revista Versión 12, UAM-X, México.

Gómez Mont, Carmen. 2002. Los usos sociales de las tecnologías de información y comunicación
Fundamentos teóricos. Versión 12, UAM-X, México.

Guber, Rosana. 2004. El salvaje metropolitano. Reconstrucción del conocimiento social en el trabajo
de campo, Paidós, Argentina.

Malinowski, Bronislaw. 1975. Los argonautas del pacífico occidental. Comercio y aventura ente los
indígenas de la Nueva Guinea Melanésica. Península, España.

Mora Nawrath, Héctor I. 2010. El método etnográfico: origen y fundamentos de una aproximación
multitécnica. Forum: Qualitative Social Research Volumen 11, No. 2, Art. 10, Mayo.

Rosaldo, Renato. 1991. Cultura y verdad. Nueva propuesta de análisis social, CONACULTA-Grijalbo,
México.

Vasilachis de Gialdino, Irene. 2009. Los fundamentos ontológicos y epistemológicos de la


investigación cualitativa. Forum: Qualitative Social Research. Volumen 10, No. 2, Art. 30, Mayo.

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