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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

ESCUELA DE PSICOLOGÍA
CARRERA DE PSICOLOGIA CLINICA

TEMA

Trabajo Final

PRESENTADO POR:

MAICOL PARREÑO

MATRÍCULA:

16-2552

ASIGNATURA:

Psicología Clínica II

FACILITADOR:

Milagros A. Herrera

Santo Domingo Oriental

República Dominicana

Junio 2018
Introducción

La terapia psicológica, o simplemente terapia, es un tratamiento que se usa como


medio para resolver problemas de la vida. Su principal instrumento de curación es la
comunicación que busca estimular pensamientos, sentimientos, sensaciones y
conocimientos, que tiene el paciente pero que no sabe como aplicarlos o no logra
identificarlos plenamente.

Esta comunicación implica un alto grado de confianza y tiene como recurso principal
simplemente hablar, aunque a veces se usan otras técnicas como dibujar, escribir,
actuar, etc. El terapeuta es un profesional especializado y calificado en tratar
problemas psicológicos y de conducta.

Con la terapia se busca cambiar las formas en que se establecen las relaciones
interpersonales, el dialogo, la comunicación, el pensamiento, las ideas, y en general
cambiar el comportamiento, que a su vez esta relacionado con mejorar la salud
mental del paciente.

Con la terapia se aprenderán nuevas formas de pensar y afrontar situaciones


cotidianas, los problemas, y sobre todo aquello que causa malestar. Se aprenderá a
afrontar sentimientos y sensaciones, como el estrés, la timidez, el miedo, etc.

Con la terapia se puede encontrar solución a la depresión, la ansiedad, fobias,


duelo, y en general cualquier trastorno psicológico.

La cura llega cuando se logran cambiar pensamientos distorsionados o irracionales


por otros realistas y racionales. Se aprende a ser dueños de nuestros pensamientos
y nuestras sensaciones, lo cual genere beneficios en todos los aspectos de la vida,
incluso en la salud del cuerpo.

Esta demostrado que problemas de salud como la obesidad, o enfermedades


crónicas como el cáncer y la diabetes bien pueden tener su origen primero en
problemas emocionales que se podrían solucionar con la ayuda de la psicoterapia.

Hasta en el aspecto económico, quienes han concluido un proceso de terapia


coinciden en que es una de las mejores inversiones que se pueden hacer en la vida.
Es también necesario ser enfático en que la relación entre el terapeuta y el paciente
se establece con total privacidad y confidencialidad.
Trabajo Final

El trabajo final consiste en investigar acerca de los servicios y costos


psicoterapéuticos en tres (3) centros de psicoterapia de la ciudad e indagar
sobre la confiabilidad que posee el paciente a estos profesionales de la
conducta. Tipo de terapia que aplican y con cuál se identifican de acuerdo a
los resultados.
Para obtener la calificación adecuada, la investigación debe ser real y mostrar
foto en la cual se vea usted en el lugar donde realice la investigación.

 Centro de Formación y Psicoterapia Continuum


Terapias y costo
Familiar 2500 pesos
Conductual 2500 pesos
Duelo 2500 pesos.
Este centro se identifica con la terapia Conductual teniendo la mayoría de sus
casos con adolescentes. El centro aplica estricta confidencialidad con los
pacientes tratados y la información que es suministrada.

 COPE Centro de Orientación Psicología y Educación


Terapias y Costo
Adultos
Familiar. 300 pesos
Niños
Conductual 3000 Pesos
Aprendizaje 2000 pesos
Habla 1500
Ocupacional 2700
Este Centro se identifica con la terapia a los niños, su centro es el tratamiento
de conducta y aprendizaje de los mismos. Y mantienen un nivel de
confiabilidad y respeto entre clientes y/o pacientes y los tratamientos
efectuados a los mismos.

 Centro de Psicología y Terapia Familiar Ser para Actuar


Terapias y Costo
Individual
Moldeamiento Conductual
Resolución de Conflicto
Terapia Familiar
Manejo del Duelo
En este Centro todas las terapias van desde los 800 a los 2500 pesos. Se
especializan en la terapia familiar, manteniendo un nivel de confidencialidad
adecuado para las personas que son tratadas en las consultas.

Desarrollo 5 paginas a parte de la investigación, en el desarrollo debe definir:

a) Confidencialidad.
Toda la información que el/la Psicólogo/a recoge en el ejercicio de su
profesión, sea en manifestaciones verbales expresas de sus clientes, sea en datos
psicotécnicos o en otras observaciones profesionales practicadas, está sujeta a un
deber y a un derecho de secreto profesional, del que, sólo podría ser eximido por el
consentimiento expreso del cliente. El/la Psicólogo/a velará porque sus eventuales
colaboradores se atengan a este secreto profesional

b) Paciente. El paciente designa a un individuo que es examinado medicamente o


al que se administra un tratamiento. Proviene del verbo latino "pati", que quiere decir
"el que sufre": el paciente es, pues, una persona que es curada. El término paciente
se puede declinar de varias maneras. Se le llama "sujeto" en las investigaciones.
Los anglosajones hablan más a menudo de "clientes".

c) Conducta. Se entiende por conducta humana como todo aquello que una
persona hace, piensa o dice en relación al ambiente que le rodea, actual o pasado,
físico o social constituyendo una adaptación perfecta al entorno. La conducta en
general está referida a la manera de como el individuo se guía o se comporta en su
vida. En base a esto, se establece que la conducta humana es el conjunto de
acciones que presenta el hombre a través de su existencia en la sociedad. El
individuo nace dentro de una sociedad y en ella realiza todas sus actividades, las
cuales implican acciones o comportamiento.
d) Terapia. La terapia psicológica es un proceso de comunicación humana, verbal y
no verbal, entre un terapeuta (sujeto entrenado para observar modos de ser, y
facilitar cambios internos) y un paciente. Los objetivos de los tratamientos son
variados, sin embargo, cabe destacar uno de ellos: generar una mejora en la calidad
de vida del consultante, a través de la toma de conciencia de lo que sucede en
su interior y una posible o no, transformación de su ser (conducta, pensamiento,
actitudes y sentimientos).

e) Definir 10 tipos de terapias que se utilizan en psicología clínica

1. Terapia Cognitivo Conductual

La Terapia Cognitivo Conductual es una de las terapias psicológicas que más se


usan en la actualidad. Este modelo terapéutico pertenece a lo que se conoce como
segunda generación de las terapias de la conducta, y se caracteriza porque
considera que los patrones anormales de conducta tienen su origen en la existencia
de una serie de esquemas y procesos de pensamiento distorsionados y
disfuncionales, que junto a los patrones de conducta aprendidos causan un gran
sufrimiento al paciente.

En concreto, desde esta propuesta se entiende que para generar cambios


terapéuticos es necesario intervenir tanto en los hábitos y rutinas observables como
en los esquemas de pensamiento que dan forma a nuestra manera de interpretar las
cosas y de plantearnos objetivos.

Así pues, el objetivo de este tipo de terapia es modificar las


creencias, pensamientos y hábitos disfuncionales con una serie de técnicas
cognitivas y conductuales. Por ejemplo, el entrenamiento en habilidades sociales,
las técnicas expositivas, el modelado o la reestructuración cognitiva, entre otras.

Modificando comportamientos y pensamientos

Si alguna vez te has parado a pensar en la idea convencional de lo que es un


"problema psicológico", posiblemente te hayas dado cuenta de que este tipo de
problemáticas tiene dos caras. Por un lado, una vertiente material y objetiva, que es
reconocible por muchas personas y que puede medirse a partir de baremos
concretos. Por otro lado, un lado que responde a los estados subjetivos de
conciencia, es decir, aspectos de la vida mental y privada de la persona que tiene el
problema y que suelen tener una traducción en términos emocionales.

La Terapia Cognitivo Conductual responde a la necesidad de intervenir en estos dos


terrenos. Y lo hace impulsándose gracias a las sinergias que se establecen entre la
parte de la intervención enfocada a los procesos mentales y aquella que se orienta
hacia las acciones y los cambios en el entorno material del paciente. Es decir, que
esta orientación terapéutica que actúa tanto sobre los actos como sobre los
pensamientos.

¿Cuáles son los fundamentos de esta terapia?

Se considera que la Terapia Cognitivo Conductual nace a partir de la fusión de las


terapias conductistas y las que se derivan de la Psicología Cognitiva.

Por un lado, el conductismo (y muy especialmente el conductismo radical de B. F.


Skinner) sirve como ejemplo de metodología exhaustiva y muy ceñida a los
preceptos del método científico, lo cual permite valorar objetivamente los progresos
que se van haciendo durante la terapia. Por el otro, la Terapia Cognitiva enfatiza la
necesidad de no renunciar a la consideración de los procesos mentales
inobservables directamente, ya que gran parte de la utilidad de una terapia recae en
el bienestar subjetivo de los pacientes y este factor no tiene por qué poder ser
registrado a través del puro análisis de la conducta.

Sin embargo, y aunque dentro de la Terapia Cognitivo Conductual en cualquiera de


sus formas se trabaja con constructos que hacen referencia al "mundo mental" no
observable directamente, se hacen esfuerzos para que los elementos mentales que
entran en juego en el diagnóstico y la intervención respondan a categorías bien
delimitadas y traducibles a variables cuantitativas para poder hacer un seguimiento
exhaustivo de los cambios que se realizan a nivel subjetivo.

Por tanto, se evitan todo tipo de formulaciones esotéricas y ambiguas sobre la


manera de pensar de la persona y se crean sistemas de categorías en los que las
ideas recurrentes quedan clasificadas unas dentro de otras en clasificaciones que
responden a un único criterio.

Ahondando en las diferencias con el conductismo

La Terapia Cognitivo Conductual es heredera de ciertos fundamentos de la


Psicología Conductista, como por ejemplo el énfasis en los procesos de aprendizaje
práctico y la idea de que la asociación es un concepto central en terapia. Sin
embargo, incorpora la necesidad de actuar, además de sobre la conducta, sobre los
pensamientos de la persona. Principalmente, la intervención sobre la parte "mental"
se centra en los esquemas cognitivos y las categorías conceptuales a partir de las
cuales la persona interpreta la realidad.

También se exploran las creencias poco adaptativas, una vez estas han sido
localizadas, para entrenar al cliente en su capacidad de localizar hechos de su día a
día que contradicen estos presupuestos. Así, si la persona tiene problemas de
autoestima, se le puede enseñar a prestar atención a las muestras de admiración de
sus amigos y familiares, que son un tipo de estímulo fácilmente ignorado cuando la
autoimagen está muy dañada.

En definitiva, cualquier tipo de Terapia Cognitivo Conductual se basa en la idea de


que las emociones y los estilos de conducta no dependen sólo de los estímulos
físicos que nos llegan desde el entorno sino también de los pensamientos que dan
forma a nuestra manera de percibir tanto esos estímulos como nuestros propios
procesos mentales.

2. Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness

Si anteriormente he dicho que la terapia cognitivo conductual pertenecía al grupo de


terapias llamadas de segunda generación, la Terapia Cognitiva Basada
en Mindfulness (MBCT, por sus siglas en inglés) se considera una terapia de tercera
generación. Estas terapias se centran en el diálogo y el contexto funcional de la
persona, y buscan la aceptación y la actitud no enjuiciadora como manera de
mejorar la salud emocional de las personas.
El MBCT fue desarrollado por Zindel Segal, Mark Williams y John Teasdale, como
un programa de ocho semanas para la prevención de recaídas en pacientes con
depresión, el estrés emocional y la ansiedad. Combina ejercicios de meditación y
atención plena con el aprendizaje de habilidades de la terapia cognitiva, como la
detección e interrupción de patrones desadaptativos de pensamiento que llevan a
sufrir depresión o ansiedad.

El Mindfulness no es cuestión de hacer, sino de estar

En realidad, la práctica de la Atención Plena, más que un conjunto de técnicas para


estar en el momento presente, es una actitud ante la vida. Se podría decir que el
Mindfulness permite adquirir una serie de hábitos saludables, es un estilo de
afrontamiento que impulsa las fortalezas personales de cada uno y ayuda en la
adaptación al mundo moderno, pues favorece el bienestar de los individuos en una
sociedad que tiende a detraer la identidad genuina de las personas, y ayuda a
conectar con uno mismo.

Para adquirir la mentalidad Mindfulness es necesario llevar a cabo un


entrenamiento. El entrenamiento Mindfulness consiste en una serie de ejercicios
que permiten prestar atención al presente de manera no enjuiciadora. Aún y así, no
es cuestión de hacer, sino de estar. En otras palabras, es estar con los cinco
sentidos sin evaluar la experiencia interna ni externa.

El Mindfulness es un estado de autorregulación de la propia atención, por lo que la


voluntad de cada uno se convierte en esencial para su práctica. La curiosidad, la
apertura y la aceptación son parte de ser consciente.

Las aplicaciones del Mindfulness

El Mindfulness se ha mostrado útil para el tratamiento de distintos fenómenos, entre


los que se incluyen:

 Problemas emocionales

 Estrés
 Trastornos de ansiedad

 Trastornos de la alimentación

 Trastornos del estado de animo: depresión, trastorno bipolar

 Trastorno Límite de Personalidad

 Problemas somáticos: psoriasis, fibromialgia y dolor crónico

3. Terapia Dialéctica Conductual

Esta aproximación psicoterapéutica pertenece a la categoría de las Terapias


Cognitivo Conductuales y fue diseñada específicamente para intervenir en casos de
Trastorno Límite de la Personalidad, en cuyo tratamiento se ha mostrado muy
eficaz. Combina elementos del Mindfulness con las herramientas de la psicología
cognitivo-conductual (en las que se basa la mayor parte de esta propuesta) y
estrategias de gestión de la angustia.

4. Terapia de Aceptación y Compromiso

La terapia de aceptación y compromiso también pertenece a las terapias de tercera


generación, y pretende crear una vida plena y llena de sentido para el paciente,
aceptando el dolor como algo normal. Tiene su origen en la Teoría del Marco
Relacional (RFT) y presta mucha atención al lenguaje y la cognición.

Por tanto, entiende el lenguaje como algo que tiene un potencial positivo para el ser
humano, pero también puede crear mucho sufrimiento. Se centra en el
autodescubrimiento y la clarificación de valores como elementos imprescindibles a
la hora de hacer terapia. Asimismo, se cuestiona lo que está social o culturalmente
aceptado, porque causa en el paciente un intento de control sobre sus eventos
privados y le causa un gran sufrimiento.
Qué son las terapias de primera y segunda generación

Las terapias de la tercera generación o la tercera ola pertenecen a las terapias de


conducta. Para entender qué son estas terapias, primero hablaré de las terapias de
primera y segunda generación.

Las terapias de primera generación (años 60) son las terapias que nacieron con el
objetivo de superar las limitaciones de la terapia psicoanalítica, dominante en esa
época. Al hablar de terapias de primera generación estamos hablando
del Condicionamiento Clásico de Watsony el Condicionamiento Operante de
Skinner. Este tipo de terapias tuvieron su utilidad para tratar, por ejemplo, miedos o
fobias, y se basaban en los principios del condicionamiento y el aprendizaje.

Sin embargo, ni el modelo de aprendizaje asociacionista y el paradigma estímulo-


respuesta característico de Watson, ni tan siquiera el avance experimental de
Skinner fue eficaz en el tratamiento de determinados problemas psicológicos que
presentaban algunas personas. Entonces, surgieron las terapias de segunda
generación (años 70), que son, principalmente, las Terapias Cognitivo-Conductuales
(TCC) como, por ejemplo, la Terapia Racional Emotiva (TREC) de Albert Ellis y
la Terapia Cognitiva de Aaron Beck, que consideran el pensamiento o la cognición
como causa principal de la conducta humana y, por tanto, de los trastornos
psicológicos.

No obstante, la segunda ola de terapias de conducta continuaba (y continúa)


utilizando técnicas y procedimientos de la primera generación y, por ende, se
centran en la modificación, eliminación, evitación y, en definitiva, la alteración de los
eventos privados (pensamientos, creencias, emociones, sentimientos e incluso las
propias sensaciones corporales).

En otras palabras, estas formas de terapia giran en torno a la idea de que si el


motivo de la conducta es el evento privado, éste se ha de modificar para poder
cambiar la conducta. Esta premisa está ampliamente aceptada hoy en día, lo que,
en la actualidad, trae como consecuencia lo que se establece socialmente como
conducta normal y correcta o bien como enfermedad mental. Algo que encaja
perfectamente con un modelo médico-psiquiátrico e, incluso, farmacológico.
Qué caracteriza a las terapias de tercera generación

Las terapias de tercera generación surgieron en los años 90, y se diferencian de


estas últimas porque enfocan los trastornos desde una perspectiva contextualista,
funcional, y su principal objetivo no es reducir los síntomas que presenta el paciente,
sino educarle y reorientar su vida de una manera más holística. Tienen su base en
la idea de que lo provoca malestar o ansiedad no son los eventos, sino cómo
vinculamos las emociones a éstos y cómo nos relacionamos con los mismos. No se
trata de evitar lo que nos causa sufrimiento, porque esto puede tener un efecto
rebote (como muchas investigaciones indican), sino que la situación ideal es la
aceptar nuestra propia experiencia mental y psicológica, y así reducimos la
intensidad de los síntomas.

A veces puede ser extraño trabajar en este tipo de terapias, que invitan a la persona
a ver, gracias a distintas técnicas (ejercicios experienciales, metáforas, paradojas,
etc), que lo que está social o culturalmente aceptado le causa un intento de control
sobre sus eventos privados que de por sí es problemático. Este control no es la
solución, sino que es el causante del problema.

La importancia del contextualismo funcional

Un aspecto a destacar de las terapias de tercera generación es que se fundamentan


en un perspectiva funcional y contextual de las patologías, lo que recibe el nombre
contextualismo funcional. Es decir, se analiza el comportamiento del individuo desde
el contexto en el que ocurre, porque si se descontextualiza, entonces no es posible
descubrir su funcionalidad.

Por un lado, interesa saber cómo se relaciona la persona con el contexto de


acuerdo con su historia y las circunstancias actuales, siempre teniendo en cuenta la
conducta verbal y la clarificación de valores. La conducta verbal es lo que el
paciente se dice a sí mismo y a los demás, pero no es importante por el contenido
sino por su función. Un paciente puede decir que se siente acomplejado y que tiene
mucha vergüenza cuando tiene que hablar en público. Lo importante no es saber si
siente vergüenza o está acomplejado, el objetivo es saber si esta manera de pensar
le está haciendo bien o si le perjudica.

Además, en las terapias de tercera generación no se distingue la conducta


observable y la privada, pues esta última también se valora desde la funcionalidad.

Terapia de Aceptación y Compromiso

Sin lugar a dudas, una de las terapias de tercera generación más conocidas es la
Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), que tiene como objetivo el crear una
vida rica y significativa para el paciente, aceptando el dolor que inevitablemente
viene con ella.

La ACT se presenta como una alternativa a la psicología tradicional y es un modelo


de psicoterapia que está respaldado científicamente y que utiliza distintas técnicas:
paradojas, ejercicios experimentales, metáforas, trabajo con valores personales e
incluso el entrenamiento mindfulness. Tiene sus bases en la por lo que se encuadra
en nueva teoría del lenguaje y la cognición.

El lenguaje humano puede transformarnos, pero también crear el sufrimiento


psicológico. Por eso es necesario trabajar con los significados del lenguaje, sus
funciones y su relación con los eventos privados (emociones, pensamientos,
recuerdos…). Además, el autodescubrimiento y la clarificación de valores son
elementos imprescindibles en este tipo de terapia, en la que el paciente debe
preguntarse y cuestionarse qué clase de persona quiere ser, qué es lo
verdaderamente valioso en su vida y desde qué creencias y valores actúa.

5. Terapia Sistémica

La terapia sistémica se emplea sobre todo para los problemas familiares y de pareja
(aunque también en individuos), pues es un enfoque más holístico e integrador, que
tiene en cuenta las relaciones entre los miembros de un grupo. Por eso, un
terapeuta sistémico puede trabajar con varios miembros de la familia al mismo
tiempo o con una pareja, aunque también puede intervenir solo en una persona, si
bien la terapia se seguirá centrando en el ámbito de las interacciones personales.
La terapia se centra en las relaciones dentro de la familia y la pareja, y observa
cómo éstos interactúan y cuáles son sus estilos relacionales y sus patrones de
comunicación teniendo en cuenta los distintos sistemas que componen su contexto.
Además, se fundamenta en la corriente constructivista, lo cual significa que pone
mucho énfasis en la manera en la que se construye significado a partir de las
experiencias personales.

La praxis de la terapia sistémica

La terapia sistémica se caracteriza por ser un enfoque de solución de problemas


práctico más que analítico. No importa tanto el diagnóstico de quién es el enfermo o
de quién tiene el problema (por ejemplo, quien es que tiene un problema de
agresividad), sino que se centra en identificar los patrones disfuncionales dentro del
comportamiento del grupo de personas (familia, empleados, etc.), para así redirigir
esos patrones de comportamiento directamente.

Los terapeutas sistémicos ayudan a los sistemas a encontrar el equilibrio. A


diferencia de otras formas de terapia, por ejemplo la terapia psicoanalítica, el
objetivo es abordar de manera práctica los patrones actuales de la relación, en lugar
de causas, como en este ejemplo pueden ser los impulsos subconscientes de un
trauma infantil.

6. Terapia Breve

La terapia breve surgió gracias a la terapia sistémica en la década de los 70. Fue en
esa época cuando esta última comenzó a aplicarse para tratar a un individuo solo,
sin que estuviera presente toda la familia. Esta forma de terapia es un modelo
breve, simple, pero efectivo, que permite que las personas se empoderen frente al
cambio gracias a una serie de procedimientos y técnicas. La idea es no emplear
unos esfuerzos y un tiempo en algo que podría tener una solución más rápida.

7. Psicoterapia interpersonal
La psicoterapia interpersonal es un modelo terapéutico ideado por Klerman,
Weissman y colaboradores, y se basa en el análisis crítico de los elementos
sociales que influyen en el desarrollo de psicopatologías. Trabaja sobre las
conexiones entre los síntomas y los problemas interpersonales actuales, tales como
problemas en las relaciones.

El foco de atención de esta forma de terapia son las relaciones sociales actuales y
cómo las expectativas dentro de estas relaciones pueden estar causando síntomas
patológicos en un paciente. El tratamiento implica resolver problemas de relación o
encontrar nuevas relaciones o actividades como compensación.

Se ha mostrado especialmente eficaz a la hora de intervenir sobre casos de bulimia


y de trastorno por atracón, así como en la depresión mayor. Una variante de esta,
llamada Terapia Interpersonal y del Ritmo Social, se utiliza para tratar pacientes con
Trastorno Bipolar.

8. Biofeedback

Técnicamente, el biofeedback no es tanto una forma de psicoterapia como una


herramienta utilizada en psicoterapia y que, además, tiene un uso más amplio. De
todas formas, es uno de los recursos más valiosos que pueden utilizar los
psicólogos a la hora de intervenir en ciertos problemas.

Su aplicación es relativamente simple: consiste en hacer que la persona sea


consciente, en tiempo real, de los procesos psicológicos o fisiológicos que están
teniendo lugar en su cuerpo. Es decir, se crea un bucle percepción - reacción -
percepción que facilita que la persona ajuste su comportamiento (en parte, de
manera involuntaria) a lo deseable, para volver a estar en equilibrio.

El biofeedback se ha mostrado especialmente eficaz para tratar casos de dolor


crónico.

9. Entrenamiento en técnicas de relajación

En muchos casos, una buena parte de la utilidad de la psicoterapia depende del


modo en el que la persona aprenda a gestionar sus emociones y a regular su estado
fisiológico. En este sentido, el entrenamiento a través de las técnicas de relajación
es muy versátil, ya que se puede aplicar en casos de dolor crónico, fobias y muchas
clases de Trastornos de Ansiedad.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que los problemas de ansiedad son muy
frecuentes y que con gran facilidad son capaces de contribuir a la aparición de otras
alteraciones de la salud mental. Así pues, esta herramienta terapéutica puede ser
usada para prevenir varias situaciones que desgastarían el bienestar

10. Terapia de reminiscencia

Este tipo de psicoterapia es muy utilizada para tratar casos de demencias y


enfermedades neurodegenerativas que afectan a la memoria y se encuentren en las
etapas iniciales. Por ejemplo, es muy eficaz en pacientes con enfermedad del
Alzheimer, ya que ayuda a frenar los síntomas (en el sentido de que ralentiza su
avance).

Su papel es consolidar el autoconcepto y reforzar los procesos mentales vinculados


con la sensación de identidad propia, estimular el lenguaje y mejorar la autoestima.
Conclusión

Las Terapias Psicológicas generalmente se dividen en las siguientes categorías:


Terapias del Comportamiento, que se centran en las cogniciones y
comportamientos, Terapias Psicoanalíticas y Psicodinámicas, que se centran en los
patrones de relaciones inconscientes que evolucionaron desde la infancia,
las Terapias Humanistas, que se centran en el desarrollo personal en el “aquí y
ahora”, Terapias del Arte, que utilizan artes creativas dentro del proceso terapéutico
y Terapia de Pareja, que busca resolver los problemas experimentados por parejas.

Debemos saber también que algunos psicoterapeutas practican una forma de


“terapia integradora”, lo que significa que se basan en la mezcla de diferentes tipos
de técnicas para sus tratamientos. Trabajan de una manera ecléctica, lo que
significa que toman elementos de varios modelos diferentes y los combinan
cuando trabajan con los clientes en la forma en que han observado que obtienen
resultados más eficientes.

Los conflictos son algo normal en la vida de las personas y, en muchas ocasiones,
son necesarios para el crecimiento personal o la convivencia con otros individuos.
Las sesiones de psicoterapia te enseñan nuevas maneras (más adaptativas) de
solucionar problemas.

Además, te puede ayudar a percibir los conflictos de forma distinta, para que te
afecten menos y seas capaz de relativizar la importancia de las situaciones tensas.
De esta manera, tu forma de adaptarse a las circunstancias novedosas del día a día
será mucho mejor y, en general, tendrás menos dificultades en tus relaciones
personales o incluso en el ámbito profesional.

Con nuestras creencias y valores damos significado y coherencia a nuestro modelo


de mundo. Una misma situación puede ser vivida de forma distinta por cada
persona. Las creencias nos ayudan en definitiva, a simplificar el mundo que nos
rodea, y son interpretaciones de la realidad y no hechos constatados.

Bibliografía
 Psicologia-Clinica-Butcher
 Principios de aprendizaje y conducta - Domjan 9th
 Smith Kosslyn, 2008 Procesos cognitivos-Modelos y bases neurales

NOTA.

Me disculpo por no haber enviado las fotos de los centros ya que no pude ir. La

información que le di es la correcta de los centros mencionados obtuve la asistencia

telefónica. Debido al tipo de trabajo que tengo, paso días fuera de Santo Domingo y no

pude asistir a los consultorios.

En el interior no encontré centros especializados con facilidad, además de que donde

trabajo no puedo salir del área hasta la noche. Espero me comprenda. Muchas Gracias.

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