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CEMA-PEMA: UN PROGRAMA DE PREVENCION PRIMARIA DEL CONSUMO

ABUSIVO DE ALCOHOL CON FUNDAMENTO EN EL MODELO TRANSTEORICO,


DIRIGIDO A ESTUDIANTES DE SECUNDARIA Y UNIVERSITARIOS DE BOGOTA

Luis Flórez Alarcón, Ph.D.


Centro de Estudios e Investigaciones sobre Adicciones y Violencia
Universidad Católica de Colombia (CEIAV-UCC)

Ponencia propuesta para presentación en el


Encuentro Nacional de Investigadores sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas
RUMBOS / OCCSP
Bogotá, Mayo de 2002

Resumen

El objetivo de la ponencia es presentar los resultados más generales de una


línea de investigación desarrollada en el CEIAV-UCC, tendiente a sustentar las
posibilidades del Modelo Transteórico de Cambio (MTT) como fundamento
metodológico para diseñar e implementar un conjunto de actividades de
prevención primaria del consumo abusivo de alcohol, en estudiantes de
secundaria y universitarios de Bogotá. Esas actividades se materializan en un
Cuestionario de Etapas para la Modificación del Abuso de Alcohol (CEMA) y un
Programa de Etapas para la Modificación del Abuso de Alcohol (PEMA). Se
estructura la ponencia en torno a los tres conceptos centrales del MTT: las
etapas de cambio, las variables psicosociales intermediarias, y los procesos de
cambio. En cada uno de estos aspectos se analiza su importancia para la
prevención primaria del consumo abusivo de alcohol, de acuerdo con los
resultados obtenidos a la fecha, y se señalan lineamientos que orientarán los
objetivos inmediatos de la línea de investigación. Con el fin de ilustrar la
descripción y el análisis se toman selectivamente algunos resultados obtenidos
en tres investigaciones realizadas al interior de esta línea en la UCC: a) dos
investigaciones dirigidas a construir el instrumento de evaluación que abarque
las variables propuestas por el modelo, una con estudiantes de secundaria, y
una con estudiantes universitarios; b) Una investigación dirigida a evaluar el
impacto del del programa de prevención, realizada con estudiantes de
secundaria. Se anotan las características y el grado de desarrollo actuales del
CEMA y del PEMA, de acuerdo con los anteriores resultados. Se señalan las
principales dificultades que conlleva la aplicación del MTT, tanto por la falta de
sustento a la importancia de algunos de sus conceptos, como por los costos
que implica el trabajo según una concepción de etapas. Para facilitar la
reproducción del CEMA se anexa copia de sus escalas.

Palabras Clave: Alcohol; Abuso; Modelo Transteórico; Adolescentes;


Estudiantes de Secundaria; Estudiantes Universitarios
2

Introducción:

Una de las razones críticas que se argumenta con mayor frecuencia para
explicar la ausencia de resultados de los programas preventivos es la falta de una
suficiente fundamentación conceptual que oriente las acciones que éstos incorporan
(Fernández-Ríos, Cornes & Codesido, 1997); en particular, se ha propuesto la
insuficiencia de una conceptualización acerca de la dimensión psicológica de la
prevención, que abarque los múltiples procesos psicológicos que pueden determinar
la adopción de una conducta saludable (Flórez-Alarcón, 2000a).
Adoptar un modelo conceptual que sustente el diseño y la ejecución de una
acción preventiva, en este caso del consumo abusivo de alcohol, tiene sentido en la
medida en que el modelo conduce al favorecimiento de algunos factores específicos
que, teóricamente, entran en juego y se combinan según relaciones particulares que
permiten predecir el curso posible de la acción. Es decir, los modelos orientan a la
selección de objetivos y de estrategias cruciales para el logro de las metas
propuestas.
El Modelo Transteórico (MTT) representa una conceptualización de etapas
acerca del cambio, que se ha hecho extensiva con relativo éxito al control de
comportamientos de abuso, tales como el consumo excesivo de cigarrillo y de
alcohol (Prochaska, DiClemente & Norcross, 1992; Prochaska, Velicer & Cols.,
1994).
Este modelo incorpora dentro de su bagaje conceptual tres tipos de factores
esenciales: a) Un factor referente a la temporalidad del cambio, que determina la
caracterización y secuenciación de las etapas por las que éste transcurre. b) Un
conjunto de variables intermedias, de tipo psicosocial, que determinan cuándo ocurre
el cambio. Y c) Un conjunto de procesos psicológicos, variable independiente que
determina cómo ocurre el cambio (Prochaska & Prochaska, 1993; Cancer Prevention
Research Consortium, University of Rhode Island –CPRC-, página Web). De acuerdo
con el modelo, la combinación de estos tres aspectos produce los resultados que se
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obtengan con la programación del cambio (Prochaska, Norcross & DiClemente,


1994).
En el CEIAV-UCC se adelanta una línea de investigación referente a la
aplicación del MTT a la prevención primaria del consumo abusivo de alcohol en
jóvenes estudiantes de secundaria y en estudiantes universitarios. Las razones para
seleccionar esta población se relacionan con hechos bien conocidos acerca de las
edades de inicio y de mayor intensidad de consumo de bebidas alcohólicas, y a las
condiciones socio-culturales y psicológicas asociadas al mismo (Rodríguez, 1997;
RUMBOS/OCCSP, página Web). Los resultados obtenidos a la fecha en este línea de
investigación se han publicado en diversos medios (Flórez-Alarcón, 2000b; 2001a;
2001b; 2001c), por lo cual en la presente ponencia solamente se seleccionarán
algunos que permitan ilustrar el propósito fundamental: la aplicación del MTT y su
impacto potencial para la prevención primaria del consumo abusivo de alcohol.
La estructura de la ponencia gira en torno a dos ejes: a) La aplicación de los
conceptos fundamentales del MTT (etapas, variables psicosociales intermediarias, y
procesos de cambio) a la construcción del Cuestionario de Etapas para la
Modificación del Abuso de Alcohol (CEMA), y del Programa de Etapas para la
Modificación del Consumo Abusivo de Alcohol (PEMA). b) Los avances realizados y
las sugerencias hacia el futuro inmediato en esta línea de investigación del CEIAV-
UCC.

La Clasificación de Etapas:

La importancia capital de la idea de “etapas” secuenciales de cambio radica en


el supuesto de que no todas las personas se ubican en el mismo punto de partida en
relación con la posibilidad de modificar un determinado comportamiento, en este
caso el consumo de bebidas alcohólicas, por lo cual las acciones de control deben
variar en función del punto o etapa en el que se ubiquen, y de la superación de las
barreras particulares existentes entre etapas sucesivas (Weinstein, Rothman &
Sutton, 1998). Eso se traduce en la necesidad de que las acciones incorporadas en
los programas de prevención varíen en función de la etapa de arranque en que se
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ubican los participantes, y, por supuesto, implica la necesidad de evaluar esa


ubicación previamente.
El MTT propone una secuencia de etapas clasificadas en función de la
temporalidad con la que la persona se propone cambiar. Esa temporalidad puede ser
superior a seis meses, superior a un mes, ó inferior a un mes. Igualmente, la persona
puede llevar menos de seis meses de acción en el cambio real, o más de seis
meses. Esa es la condición determinante de su clasificación en las etapas de
precontemplación, contemplación, preparación, acción, o mantenimiento. El cambio
se supone finalizado cuando la persona no experimenta tentaciones de recaida,
requisito definitorio de la etapa de terminación (Prochaska & Prochaska, 1993).
De acuerdo con nuestra experiencia, la clasificación en etapas constituye uno
de los problemas metodológicos y prácticos centrales. En un estudio en el que
participaron 469 estudiantes de secundaria, de los cursos 8º. A 11º. en colegios
cooperativos del Municipio de Soacha se hizo una doble clasificación, a partir de
criterios temporales exclusivamente y a partir de los puntajes en una escala de
disponibilidad al cambio. Esta última es una evaluación cuantitativa del propósito de
la persona a modificar su comportamiento, en este caso a disminuir el consumo de
alcohol. La disponibilidad al cambio se ha propuesto como un parámetro que varía
linealmente entre la precontemplación y la acción (URICA, página Web).
Como se aprecia en la Tabla 1, en la que se anotan las clasificaciones
correspondientes a los 469 participantes, las frecuencias de sujetos clasificados en
las etapas de precontemplación y de contemplación cambian ampliamente en función
del criterio que se siga, con una mayor cantidad de sujetos en precontemplación
según el criterio temporal, en comparación con el criterio de disponibilidad.

Tabla 1
Cantidad de estudiantes de secundaria de colegios cooperativos de Soacha, clasificados en las
etapas del Modelo Transteórico según criterios de temporalidad o de disponibilidad al cambio

CRITERIO POR DISPONIBILIDAD AL CAMBIO


Precontemplación Contemplación Preparación Total
POR Precontemplación 224 122 25 371
TEMPORALIDAD Contemplación 17 18 9 44
Preparación 19 22 13 54
5

Total 260 162 47 469


Fuente: Flórez-Alarcón (2001c)

Es evidente la linealidad en el aumento de la disponibilidad al cambio a


medida que las personas avanzan de la precontemplación a la preparación. En otro
estudio, en el que participaron 488 estudiantes universitarios de la localidad de
Chapinero en Bogotá, los puntajes de disponibilidad al cambio aumentaron
sistemáticamente de la precontemplación a la contemplación, y de ésta a la
preparación, tal como se aprecia en la Fig. 1. Allí se toma el criterio de temporalidad
para representar la distribución de etapas. Esa linealidad de las oscilaciones de la
disponibilidad, en función de las etapas, también es evidente para otras variables
relevantes dentro del MTT, tales como las tentaciones para consumir.

45
40 PRECON
35 CONTEM
30
Puntajes PREPAR
Porcentuales 25
20
15
10
5
0
DISPONIB TENTACI
Figura 1 : Disponibilidad al cambio y tentaciones para
consumir en función de las etapas del MTT
N=488 estudiantes universitarios de Bogota

Fuente: Flórez-Alarcón (2000b)

En la actualidad, nuestro grupo se ha propuesto hacer la clasificación de


etapas mediante la agregación de un criterio de cantidad de consumo al criterio de
temporalidad del cambio. De esta manera, se le indaga a los sujetos en cuánto
tiempo piensan iniciar el cambio, previo establecimiento de un criterio límite de
consumo como meta del cambio, que se ha fijado en “cinco tragos por ocasión”
(cervezas, copas de licor, etc.), tanto para hombres como para mujeres. Igualmente,
se harán análisis diferenciales en función del tipo de consumidores: los
consumidores que se pueden considerar “fuertes” (una o más veces por semana), los
“intermedios” (1 a 3 veces por mes) y los “débiles” (menos de 1 vez por mes).
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La utilidad de establecer esta clasificación en tres tipos de consumidores se ha


corroborado a partir de su potencial analítico para establecer sistematización al
momento de explicar algunos resultados, tal como se puede observar al analizar
variables relevantes dentro del modelo (ej. la importancia atribuida al consumo, las
tentaciones para consumir, y el abuso mismo). Tanto en los estudios con
adolescentes, como en los estudios con estudiantes universitarios, se han observado
distribuciones lineales sistemáticas en estas variables, cuando se analizan en función
del tipo de consumo, como se aprecia, a manera de ilustración, en la Fig. 2,
correspondiente a estudiantes universitarios en etapa de preparación.

35
30
25 FUERTE
Puntajes 20
Porcentuales 15 INTERM
10
5
DEBIL
0
ABUSO IMPORT
Figura 2. Subgrupos en la etapa de
preparación según el tipo de consumo.

Fuente: Flórez-Alarcón (2000b)

Los resultados que se obtengan usando este nuevo sistema de clasificación,


junto con los puntajes de disponibilidad al cambio, permitirán llegar a decisiones más
claras acerca de las diferencias verdaderas entre los sujetos clasificados en diversas
etapas, especialmente referentes a las barreras existentes entre ellas.
En particular es necesario sustentar con mayor claridad, para el caso del
consumo abusivo de alcohol de los estudiantes bogotanos, algunas cuestiones
como: a) La secuenciación de las etapas y la necesidad de avanzar por todas ellas;
ej. ¿se puede saltar de la precontemplación a la preparación, sin necesidad de pasar
por la contemplación?; b) La dilucidación de las barreras existentes entre etapas
sucesivas; ej. ¿Existen barreras específicas entre las etapas en las que se ubican los
sujetos frente al consumo abusivo de alcohol, que se superen mediante la
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implementación de algunos procesos selectivos entre los propuestos por el MTT?; c)


Las condiciones de especificidad que debe tener la intervención grupal; ej. ¿Existen
diferencias significativas entre una aplicación del MTT dirigida a la prevención
primaria del consumo, cuando dicha aplicación se hace de forma específica para los
sujetos clasificados de entrada en una misma etapa, en comparación con la
aplicación hecha a grupos de sujetos ubicados de entrada en diversas etapas?.
Responder preguntas como las anteriores permitirá aportarle una racionalidad
mayor a la diversificación de grupos de intervención, ya sea en consonancia con los
postulados clásicos del modelo, o en función de nuevas propuestas, como podría ser
la unificación de dos etapas en una sola (ej. precontemplación y contemplación
tratadas como una única categoría). También permitirá aumentar la coherencia
interna del PEMA y su coherencia con el modelo teórico que lo sustenta.

Las Variables Psicosociales Intermediarias:

De acuerdo con el MTT, las decisiones de cambio dependen del estado de


algunas variables psicosociales intermediarias, dentro de las que se destacan la
importancia atribuida al consumo (actitudes y expectativas), las tentaciones para
consumir (motivaciones), los balances decisionales, y la autoeficacia. Se les
denomina “intermediarias” porque corresponden a constructos que se ubican entre
los procesos impulsores del cambio, variable independiente, y la conducta de que se
trate, variable dependiente. Estas variables intermediarias se relacionan de manera
inmediata con los procesos, de los que dependen, y con el comportamiento, al que
determinan; su estado se considera variable, en función de las etapas (CPRC,
Detailed Overview, página Web).

Los Balances Decisionales:

El MTT se aplica al cambio intencional, es decir, a la modificación de


comportamientos que dependen de la toma de decisiones voluntarias de la persona.
Se busca que dicha toma de decisiones sea el producto de un balance consciente
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entre los aspectos favorables (pros) y los aspectos desfavorables (contras) del
comportamiento. Para el caso de comportamientos indeseables, como el consumo
excesivo de bebidas alcohólicas, el balance favorece la disminución cuando los
contras pesan más que los pros.
La toma de decisión de cambio es, sin duda, un factor de gran importancia
para incrementar la probabilidad de que éste ocurra. De hecho, algunos modelos
cognoscitivo-sociales, como la teoría de la acción razonada / acción planeada,
proponen que la intención es el factor determinante, de forma inmediata, de la acción
(Conner & Sparks, 1995).
En el estudio con estudiantes universitarios, mencionado antes, se observó
que el hecho de que los sujetos hubieran planeado el cambio (SI o NO), mediante
una decisión explícita, resultó ser un predictor confiable de los balances decisionales
y de la disponibilidad al cambio. Los balances decisionales, en esa ocasión, se
evaluaron como la “seriedad” de la decisión de cambio, en una escala de 1-10 (Fig.
3). La mayoría de sujetos reportaban bajos niveles de determinación a disminuir el
consumo; de hecho, en la mayoría de sujetos la seriedad de la decisión fue inferior a
5 en la escala de 1 a 10.

250

200

150
N
100

50

0
1-2 3-4 5-6 7-8 9-10
Figura 3: Balance decisional: SERIEDAD de las decisiones de cambio

Fuente: Flórez-Alarcón (2000b)


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La anterior forma de evaluar el balance decisional, como “seriedad” de la


decisión, parece reflejar la ponderación implícita de pros Vs. contras del consumo.
No obstante, resulta insuficiente como medio para facilitar que la persona tome
conciencia acerca de dichos pros y contras, razón por la cual actualmente se ensaya
otra forma de evaluación de los balances, a partir de una ponderación explícita que la
persona hace de argumentos favorables y desfavorables al consumo. Las escalas de
pros y de contras que se aplican en la actualidad se adaptaron a partir de una
propuesta del CPRC (Decisional Balance, página Web). La adaptación de ésta y de
otras escalas propuestas originalmente por el CPRC, que se mencionarán más
adelante, fue hecha por el autor de la presente ponencia y por dos psicólogos con
quienes se está colaborando en una investigación transcultural de aplicación de las
escalas en Bogotá, México (D.F.) y España (Huelva).
Se considera que así se facilitará el cumplimiento cabal de la función que
tienen los balances como determinantes del comportamiento, al facilitar el
cuestionamiento y consecuente debilitamiento de los argumentos a favor del
consumo, y al permitir el fortalecimiento de los argumentos en contra.
En la versión actual del CEMA se mejora esta escala, en comparación con la
versión anterior (Flórez-Alarcón, 2001a); la nueva escala se está aplicando
actualmente a 750 estudiantes universitarios; dicha aplicación arrojará algunos
indicios acerca de la validez y de la confiabilidad de medir de esta manera a los
balances decisionales. Igualmente, se está aplicando a 180 estudiantes de
secundaria, abusadores del consumo, que participan en un estudio cuasi
experimental; esta aplicación arrojará indicios acerca de la utilidad de esa
aproximación al análisis de los balances, como una estrategia para favorecer el
cambio.

Las Tentaciones y la Autoeficacia:

Se trata de dos procesos recíprocos, como las dos caras de una moneda. Las
tentaciones constituyen un conjunto de situaciones internas y externas que
incrementan la probabilidad de que la persona consuma bebidas alcohólicas; por eso
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pueden considerarse como equivalentes a las motivaciones para consumir. La


autoeficacia es un concepto propio de la teoría del aprendizaje social (Bandura,
1997) que hace referencia a las creencias o expectativas de la persona acerca de lo
que puede hacer cuando se encuentra en diversas circunstancias situacionales; esas
circunstancias pueden ser biológicas, sociales o psicológicas, especialmente
cognoscitivas y emocionales.
La evaluación de las tentaciones y de la autoeficacia puede hacerse con el
mismo conjunto de reactivos o items: en el primer caso, con el fin de indagar el
potencial de las situaciones para inducir a la persona a beber; en el segundo caso,
para indagar las expectativas de la persona acerca de su capacidad para resistir el
impulso a beber cuando se encuentra expuesta a esas situaciones.
En la versión preliminar del CEMA se incluyeron dos escalas motivacionales:
una de importancia atribuida al consumo y otra de tentaciones para consumir (Flórez-
Alarcón, 2001a). También se incluyó una escala general de autoeficacia, que evalúa
este constructo de manera global, sin referencia a la situación particular del consumo
de alcohol.
Aunque las escalas de importancia atribuida al consumo y de tentaciones para
consumir presentaron buenos índices de confiabilidad, y el análisis factorial apuntó
hacia el señalamiento de algunos factores relevantes en su estructura, no hubo una
suficiente claridad en el tipo de situaciones a las que apuntaban; una muestra de lo
anterior es que a uno de los factores representativos de las razones para consumir
se le denominó “razones mixtas”, por la falta de comunalidad conceptual entre los
items que congregaba. Por otra parte, las “razones para consumir” no son otra cosa
que esquemas cognoscitivos que representan argumentos favorables al consumo,
por lo cual pueden incluirse mejor dentro de la misma escala de pros del balance
decisional; también pueden representar situaciones internas asociadas al consumo,
especialmente de tipo emocional, por lo cual quedan mejor incluidas dentro de la
escala de tentaciones.
En cuanto a la autoeficacia, al haberse utilizado una escala global y no una
escala particular de expectativas de desempeño en referencia específica a las
situaciones que motivan al consumo, se perdió la oportunidad de observar alguna
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relación sistemática con otras variables relevantes, ej. las etapas de cambio (Fig. 4) o
el tipo de consumo (Fig. 5). En el primer caso no se observaron diferencias de
autoeficacia en función de las etapas en que se ubicaban los sujetos; en el segundo,
no se observaron diferencias de autoeficacia en función del tipo de consumo. Las
diferencias que se aprecian en estas gráficas no fueron significativas.
En la versión actual del CEMA se introdujeron importantes modificaciones para
solucionar las anteriores dificultades. Además de haberse incluido la escala
específica de pros y de contras, se incluyó un mismo conjunto de reactivos para
evaluar las tentaciones y la autoeficacia. Esos reactivos se adaptaron a partir de una
propuesta del CPRC (Self-Efficacy, página Web; Temptations, página Web), que
abarca suficientemente y amplía las situaciones que se incluyeron en la versión
preliminar nuestra.

57
PRECON
56
CONTEM
55
PREPAR
Puntaje % 54
53
52
51
AUTOEFI
Figura 4 : Autoeficacia en función de las etapas.
N=488 estudiantes universitarios

Fuente: Flórez-Alarcón, 2000b


12

62
FUERTE
60
58 INTERM
Puntajes 56 DEBIL
Porcentuales 54
52
50
48
AUTOEFI
Figura 5. Autoeficacia en función del tipo de consumo.

Fuente: Flórez-Alarcón (2000b)

Se han propuesto algunas formas más amplias de evaluar las tentaciones y la


autoeficacia. Entre éstas pueden mencionarse el Inventario Situacional de Consumo
de Alcohol (ISCA) y el Cuestionario de Confianza Situacional (CCS), los cuales
incorporan ocho escalas correspondientes a situaciones de tentación y a
expectativas de autoeficacia frente a las mismas (Ayala, Cárdenas, Echeverría &
Gutiérrez,1998). El uso de estos instrumentos más amplios puede ser recomendable
en circunstancias de consulta individual, y con sujetos que presentan niveles
moderados de dependencia, más que en la práctica de prevención primaria del
consumo abusivo.

Los Procesos de Cambio según el MTT y su integración al Programa de Etapas


para la Modificación del Abuso de Alcohol (PEMA):

De acuerdo con el MTT, los procesos constituyen la auténtica variable


independiente, responsable por el movimiento del comportamiento en uno u otro
sentido. En la búsqueda de explicaciones acerca de una estructura subyacente al
cambio voluntario, ya sea espontáneo o dirigido, los autores del MTT postularon
algunos principios básicos acerca de esa estructura, principios que empiezan a
valorarse como un auténtico paradigma acerca del cambio.
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El primer principio, ya enunciado antes, es que el cambio no ocurre de una


manera continua, sino de una manera secuencial, a través de etapas, y que la tarea
inicial de la persona es tomar conciencia de la etapa en que se ubica.
El segundo principio es que las estrategias de afrontamiento para moverse
proactivamente hacia la acción, difieren según la etapa en que se ubique la persona.
¿Cuáles son esas estrategias y cómo se integran en cada etapa? Para responder a
esta pregunta, los autores del modelo han postulado un conjunto de procesos,
derivados del análisis de los principales enfoques psicoterapéuticos, así como del
análisis del curso que sigue el cambio espontáneo, no asistido, que la mayoría de
personas efectúa en sus vidas cuando tiene éxito en el logro de alguna meta
comportamental (Prochaska, Norcross & DiClemente, 1994). En la postulación de
estos procesos, los autores resaltan la ausencia de superioridad demostrada por
algún sistema psicoterapéutico sobre los demás, o la ausencia de superioridad del
conjunto de sistemas psicoterapéuticos sobre la determinación individual de las
personas para cambiar, cuando así se lo proponen de una manera decidida.
La idea de los procesos de cambio surgió de la búsqueda de puntos de
contacto entre diferentes sistemas psicoterapéuticos, lo cual condujo a los autores a
fijarse más en los postulados de las diversas corrientes acerca del cómo ocurre el
cambio, que en el qué se debe cambiar. Las diferencias entre las teorías
psicoterapéuticas son más evidentes al preguntarse por el “qué” cambiar que por el
“cómo” cambiar.
La pregunta acerca del “cómo” explican el cambio los diversos sistemas de
psicoterapia, lleva a un conjunto reducido de respuestas, que es lo que los autores
del MTT denominan “procesos”. Un proceso de cambio lo definen como “cualquier
actividad que la persona emprende para ayudarse a modificar su pensamiento,
sentimientos, o conductas” (Prochaska, Norcross & DiClemente, 1994, p. 25, original
en inglés).
La explicación de estos procesos abunda en la literatura acerca del MTT, por
lo cual aquí solamente se mencionan: a) Procesos experienciales: aumento de la
conciencia, liberación social, alivio por dramatización, auto-reevaluación, y
reevaluación social. b) Procesos conductuales: contra-condicionamiento, control de
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estímulos, manejo de contingencias, apoyo social (relaciones de ayuda), y auto-


liberación (compromiso).
Los autores llaman la atención acerca de la importancia de no confundir los
procesos de cambio con las técnicas para implementarlos. Existen, literalmente,
cientos de técnicas o procedimientos diversos para implementar un proceso; en el
PEMA, estas técnicas se denominan “dinámicas”.
La idea inicial de quienes hemos trabajado en la línea de investigación que
aquí se reporta ha sido la de construir el PEMA según una estructura coherente con
los planteamientos del MTT. Esto es, proceder haciendo primero una evaluación de
etapas, reuniendo luego a los sujetos en subgrupos de trabajo según la etapa en que
se ubiquen, y privilegiando los procesos experienciales en el trabajo con las etapas
más atrasadas (precontemplación y contemplación), así como los procesos
conductuales en las etapas más avanzadas (preparación, acción, mantenimiento).
Esquemáticamente, los autores del MTT proponen que se haga la asociación entre
etapas y procesos de la manera que se presenta en el Cuadro 1.
La meta del PEMA es favorecer el autocontrol de los sujetos, de tal manera
que logren sustituir el consumo abusivo de alcohol por un consumo moderado, no
dañino, en consonancia con las políticas sugeridas por los autores que propenden
por lo que se conoce como “reducción del daño” (MacCoun, 1998, 1999; Resnicow
& Drucker, 1999). El MTT parece constituir una metodología afín con esta política;
ese fue un aspecto especialmente realzado por uno de los autores del modelo, en
comunicación con el autor de la presente ponencia (Norcross, comunicación
personal).
La programación de las sesiones del PEMA se hace de acuerdo con un
esquema que contempla los procedimientos de motivación para la sesión, el
planteamiento de los objetivos de la sesión de acuerdo con la etapa del respectivo
grupo, el planteamiento del proceso principal que se desea afectar en la sesión, y la
descripción de la dinámica o procedimiento que se utilizará para afectarlo. También
se programan los objetivos específicos y las duraciones de cada actividad. El
esquema de programación de una sesión del PEMA se presenta en el Cuadro 2.
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Una descripción detallada de la programación desarrollada a la fecha para la


implementación de las sesiones del PEMA, por ejemplo la seguida en el reporte de
Flórez-Alarcón (2001c), puede consultarse en los informes finales de las
investigaciones docentes, en la Unidad de Investigaciones de la Facultad de
Psicología de la UCC (Flórez-Alarcón, Amaya & Cols., 2001). Trasciende por
completo al objetivo de la presente ponencia hacer aquí esa descripción; a manera
de ilustración, se mencionan en el Cuadro 3 algunas alternativas que se pueden
utilizar para instrumentalizar los diversos procesos del MTT con el objetivo de
modificar el consumo abusivo de alcohol.

Cuadro 1
Asociación entre las etapas y los procesos del MTT

Precontemplación Contemplación Preparación Acción Mantenimiento


Incremento de la conciencia
Liberación social

Alivio por dramatización

Auto-reevaluación

Reevaluación social

Auto-Liberación
Manejo de
contigencias
Contra-
condicionamiento
Control de
estímulos
Relaciones de
ayuda
Adaptado de Prochaska, Norcross & DiClemente (1994)
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Cuadro 2
Guía para la programación de una sesión del PEMA

ETAPA: _____________________
SESION: _____________
OBJETIVO DE LA SESION: ____________________________________________________________
_______________________________________________________________________________
ESCALA DEL CEMA: _________________________________________________________________

Acti- Duración Objeti Proceso Psicológico Dinámica


vidad vo

1 Du1 O1 Concientizacion D1

2 Du2 O2 Liberacion social, D2


apoyo social

n Dun On Etc. Dn
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Cuadro 3
Acciones que ilustran la puesta en práctica de los procesos del Modelo Transteórico

CONCIENTIZACION
 Búsqueda activa de información sobre problemas de alcohol
 Reflexión activa sobre beneficios del abandono del alcohol
AUTO-REEVALUACION
 Reflexión sobre la propia responsabilidad en la generación de problemas con el alcohol
 Autoevaluación positiva por dejar el alcohol
 Autoevaluación negativa por persistir en la bebida
REEVALUACION DEL MEDIO
 Detenerse a pensar en el daño que su problema le causa a otros
 Sentir emociones por la conciencia del daño generado a otros
AUTO-LIBERACION
 Fomento de autoeficacia
 Fomento de capacidad de elección
 Fomento de toma de decisiones
 Fomento de autoinstrucciones positivas
LIBERACION SOCIAL
 Fijarse activamente en las señales sociales en contra de la bebida
 Valorar los esfuerzos sociales por construir un mundo sin alcohol
ALIVIO POR DRAMATIZACION
 Expresión de emociones generadas por la reflexión sobre peligros
 Expresión de emociones generadas por historias sobre el alcohol
 Expresión de emociones generadas por la reflexión sobre el autodaño
CONTROL DE ESTIMULOS
 Mantener en la casa o en el trabajo recordatorios de no beber
 Evitar las tentaciones en el punto más alejado posible de ellas
 Mantenerse alejado de lugares en los que generalmente bebe
MANEJO DE CONTINGENCIAS
 Auto-recompensarse por el éxito en los avances
 Exponerse al rechazo social por el fracaso
 Darse autoafirmaciones positivas de motivación
CONTRACONDICIONAMIENTO
 Ocuparse en otras actividades cuando siente deseos de beber
 Tratar de pensar en cosas diferentes a beber cuando siente deseos
RELACIONES DE AYUDA
 Buscar personas de confianza para hablar sobre problemas con el trago
 Relacionarse con personas que lo refuercen por no beber
 Establecer relaciones personales que retroalimenten sobre el problema

Fuente: Flórez-Alarcón (2001c)


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En cuanto al impacto del PEMA, la principal evaluación realizada a la fecha se


hizo mediante un estudio cuasi-experimental en el que se aplicó a 60 estudiantes de
secundaria, grupo experimental, con una evaluación simultánea a 40 estudiantes que
sirvieron como grupo de control (Flórez-Alarcón, Amaya & Cols., 2001; Flórez-
Alarcón, 2001c).
En esa ocasión, el PEMA se aplicó en una estructura de 8 sesiones,
diseñadas de acuerdo con el esquema del Cuadro 2, a las que asistieron los sujetos
reunidos en subgrupos que se conformaron según la etapa en la que se ubicaban al
inicio; la estructura de las sesiones para cada subgrupo era diferencial e incluía los
procesos de cambio recomendados específicamente para la etapa de que se tratara.
El impacto principal se evaluó a través de: a) La evolución de las etapas, que
se evaluaron antes de la sesión 1, en las sesiones 3 y 6, y después de la sesión 8. b)
La conducta de abuso, la importancia atribuida al consumo y las motivaciones para
consumir, que se evaluaron antes de la sesión 1 (evaluación pre) y después de la
sesión 8 (evaluación post).
Como se observa en la tabla 2 y se puede apreciar en la Figura 6, en el grupo
experimental se presentaron diferencias significativas entre las evaluaciones pre y
post en las escalas de abuso ( t = 10.1; P<0.01), importancia atribuida al consumo (t
= 4.3; p<0.01), y tentaciones o motivaciones ( t = 4.2; p<0.01). Por el contrario, no se
observaron diferencias significativas de autoeficacia ni de disponibilidad al cambio,
hechos que se explicaron por las características de las escalas del CEMA utilizadas
para medir estas variables, características que se corrigen en la nueva versión que
se anexa a la presente ponencia.
En el grupo control no se observaron diferencias significativas entre las
evaluaciones pre y post de las escalas aplicadas, ni cambios en las evaluaciones
sucesivas de etapas. Este resultado apunta hacia la confirmación del impacto
positivo del PEMA y a un probable beneficio de su estructuración con fundamento en
los principios del MTT.
En cuanto a la evolución de las etapas, en el grupo experimental se pudo
establecer que el progreso a la siguiente etapa se hacía evidente hacia la sexta
19

sesión, y estuvo ausente en la evaluación que se hizo en la tercera sesión,


independientemente de la etapa de inicio de cada subgrupo.

Tabla 2
Estadísticas de las mediciones Pre y Post de estudiantes de secundaria que recibieron el PEMA
(grupos experimental) o solamente las evaluaciones (grupo control) en cada una de las escalas
aplicadas

GRUPO EXPERIMENTAL GRUPO CONTROL


PRE POST PRE POST
ESCALA MEDIA D.E MEDIA D.E MEDIA D.E MEDIA D.E
Abuso 103.3 12.6 78.6 15.5 115.3 11.5 109.0 19.0
Importancia del consumo 34.0 6.8 29.6 7.0 38.0 8.6 36.5 9.6
Motivaciones o Tentaciones 41.1 10.0 35.4 10.3 46.1 11.9 44.7 12.7
Autoeficacia 36.8 7.9 33.8 9.0 35.0 7.9 35.7 8.0
Disponibiliad al cambio 12.2 4.5 12.2 4.3 11.9 4.7 12.3 5.4

Fuente: Flórez-Alarcón (2001c)

120

100

80

60 PRE
POST
40

20

0
ABU IMP MOT AUT DIS

Figura 6: Comparaciones Pre-Post de los puntajes de abuso, importancia


atribuida al consumo, motivación, autoeficacia y disponibilidad al cambio
de 60 estudiantes de secundaria que recibieron el PEMA
(Fuente: Flórez-Alarcón, 2001c)

En la anterior experiencia no se hizo una medición de los procesos de cambio,


la cual habría permitido establecer con mayor claridad la validez interna del PEMA.
En adelante, se propone que se utilice una escala de evaluación de procesos de
cambio, la cual permita establecer con mayor precisión el impacto del PEMA, pues
20

sus metas principales son las de afectar, precisamente, dichos procesos. Con ese fin,
en la versión actual del CEMA se integra una escala de procesos de cambio,
adaptada a partir de una diseñada por el grupo del CPRC (Processes of Change,
página Web).
Un costo importante del trabajo conforme a una concepción de etapas, tal
como se ha aplicado en la línea de investigación que se reporta en esta ponencia, lo
representa la necesidad de diversificación de subgrupos, conformados por sujetos en
una misma etapa. Esto obliga a multiplicar recursos físicos y humanos y a disponer
de los mismos en mayor cantidad que si se trabaja con un grupo único.
Esa diversificación de recursos se justifica si, en efecto, las barreras que
deben superarse para promover el cambio de una etapa a otra difieren
sustancialmente entre las diversas etapas. Hasta la fecha, como se anotó antes, la
evaluación apunta hacia el impacto positivo del PEMA; también se ha podido
establecer que el cambio de etapas demanda un trabajo de unas seis sesiones
aproximadamente. No se cuenta aún, sin embargo, con experiencias que comparen
la evolución de las etapas, de las variables psicosociales intermediarias, y de los
procesos, en grupos que reciban estructuras únicas del PEMA, frente a grupos que
reciban estructuras diferenciales del PEMA, diseñadas en función de las etapas.
Esa comparación se justifica porque puede suceder, por ejemplo, que en todas
las etapas los sujetos requieran superar barreras de información acerca de lo que es
el abuso y de sus consecuencias, independientemente de que algunos tengan mayor
conciencia acerca del problema, lo que les lleva a ubicarse en etapas más
avanzadas frente al propósito de cambio. Eso implicaría una implementación similar
de procesos de concientización y de alivio por dramatización (experienciación vívida
de los riesgos inherentes al abuso) en todos los sujetos, independientemente de la
etapa de inicio.

Integración del CEMA al PEMA:

Para finalizar esta ponencia, se considera oportuno hacer algunas precisiones


acerca de la forma en que se puede lograr la mejor integración del CEMA al PEMA.
21

El CEMA es una batería de pruebas dirigida a evaluar los principales


constructos del MTT en su aplicación a la modificación del consumo abusivo de
alcohol. Incorpora escalas para la evaluación de: a) las etapas; b) el abuso de
alcohol; c) la disponibilidad al cambio; d) el balance decisional; e) las tentaciones; f)
la autoeficacia; y, g) los procesos de cambio.
Las fuentes originales de las que se adaptaron la mayoría de escalas incluidas
en el CEMA son las que se mencionaron antes (CPRC y URICA). La escala de abuso
se adaptó como aplicación parcial de un cuestionario construido por otro investigador
del CEIAV-UCC (Briñez, 1998); el cuestionario íntegro lo publicó el anterior autor
(Briñez, 2001) como Cuestionario para Evaluar el Nivel de Desarrollo de los
Problemas Asociados al Consumo de Alcohol (CEAL). La publicación del CEAL se
hizo simultáneamente con la publicación de la baremación preliminar del CEMA
(Flórez-Alarcón, 2001a), que incluía la escala de abuso. En la traducción y
adaptación de las escalas propuestas originalmente por el CPRC, el autor de esta
ponencia contó con la colaboración especial de dos investigadores con quienes
realiza actualmente un estudio transcultural (Mario Rojas Russell, UNAM, y Luis
Miguel Pascual, U. de Huelva).
Aunque ya se publicaron algunos baremos preliminares del CEMA (primera
versión), el análisis psicométrico de la versión perfeccionada que se anexa a la
presente ponencia (CEMA, segunda versión) se realiza en la actualidad, con los
datos obtenidos de su aplicación a 750 estudiantes universitarios y a 180 estudiantes
de secundaria en Bogotá. Se espera, además, disponer a corto plazo de una
comparación transcultural entre estudiantes bogotanos, mexicanos y españoles.
¿Cuál es la mejor forma como se puede integrar el CEMA al PEMA?. En la
experiencia acumulada hasta la fecha, la ya referenciada y la que se realiza
actualmente, se ha observado que el CEMA debe aplicarse por partes, no sólo
debido a razones de extensión de la batería, sino también para que sirva al propósito
de favorecer los procesos de cambio y los principios rectores del MTT. Una
secuencia de aplicación recomendable es la siguiente:
1) Aplicación inicial de la escala para clasificar a los sujetos en etapas. Esta
aplicación permite obtener la información requerida para la conformación de
22

subgrupos, o, simplemente, para obtener la linea basal sobre la ubicación de los


sujetos en las diversas etapas. La aplicación sucesiva de esta escala debe hacerse,
como mínimo, en el intermedio y al final izar el PEMA, con el fin de ponderar su
impacto como motor para la progresión de etapas. La información aportada por esta
escala también permite determinar algunas características del consumo, en especial
su frecuencia.
2) Aplicación de las escalas de procesos de cambio y de disponibilidad al
cambio, antes y después de implementar el PEMA. Estos datos permiten hacer una
ponderación acerca del impacto del PEMA como medio para favorecer los procesos
de cambio propuestos por el MTT.
3) Aplicación de la escala de abuso en fases iniciales de la intervención,
cuando el propósito es favorecer la toma de conciencia acerca del problema,
clarificar los riesgos reales que se aplican a la persona en particular, y suministrar
información acerca de los principales factores que se deben tomar en cuenta para
calibrar el efecto potencial de la bebida alcohólica. Para el logro de este propósito
también pueden utilizarse otras pruebas más amplias, como el CEAL.
4) Aplicación de las escalas de balance decisional, tentaciones, y autoeficacia
en fases avanzadas de la intervención, cuando se busque favorecer la adopción de
compromisos de cambio. Para el logro de este propósito se pueden utilizar también
otras pruebas más amplias, como el ISCA y el CCS.
Por último, no debe olvidarse que el PEMA se propone como un plan de
prevención del consumo abusivo, no como un plan de rehabilitación para personas
con dependencia del acohol. Por esa razón resulta recomendable que en el proceso
de selección de sujetos se tomen en cuenta los datos de escalas breves que sirven
al efecto de detectar esa dependencia, tales como el CAGE, el Cuestionario de
Identificaciones Diagnósticas (CID), o la Breve Escala de Dependencia al Alcohol
(BEDA). Cuando la persona presenta niveles leves o moderados de dependencia, es
recomendable remitirla a intervenciones que utilizan otros recursos adicionales,
aunque se fundamentan también en la teoría del aprendizaje social, como la
intervención breve para personas con problemas en el consumo de bebidas (Ayala &
Cols., 1998).
23

REFERENCIAS
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24

Flórez-Alarcón, L. (2001c). Diseño e instrumentación de un programa basado en el modelo


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25

ANEXO
Cuestionario de Etapas para la Modificación del Abuso de Alcohol
CEMA (segunda versión)
Luis Flórez-Alarcón, Ph.D.
Centro de Estudios e Investigaciones sobre Adicciones y Violencia
Universidad Católica de Colombia (CEIAV-UCC)

CLASIFICACION EN ETAPAS DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS


QUE CONSUMEN ALCOHOL

1) Consume usted bebidas alcohólicas como mínimo de una a tres veces por mes?
SI NO
2) Consume usted bebidas alcohólicas una o más veces por semana?
SI NO

Si alguna vez usted ha bebido cinco o más tragos (copas, cervezas o vasos de licor)
en UNA OCASIÓN, es decir en una reunión o alguna vez en que bebió, conteste cuál
de las alternativas de la siguiente secuencia se aplica mejor a sus intenciones hacia
el futuro. Debe marcar UNA SOLA entre las alternativas 3 a 8 de la secuencia;
léalas todas antes de elegir una:

3) Sí he tomado cinco o más tragos alguna vez durante el último mes, y no le


pienso disminuir a esa cantidad de bebida por ocasión

4) Sí he tomado cinco o más tragos alguna vez durante el último mes, y


aunque le pienso disminuir a esa cantidad de bebida por ocasión, no será
antes de seis meses que empiece a tomar menos de cinco tragos

5) Sí he tomado cinco o más tragos alguna vez durante el último mes, pero
pienso tomar menos de cinco tragos por ocasión; empezaré esa disminución
en el transcurso del próximo mes

6) No he tomado cinco o más tragos en alguna ocasión durante el último mes,


aunque sí lo hice alguna vez en los últimos seis meses

7) No he tomado cinco o más tragos en alguna ocasión durante los últimos


seis meses

8) Jamás he tomado cinco o más tragos en una ocasión



Esta versión se aplica en la actualidad a 750 estudiantes universitarios bogotanos. Para consultar baremos
preliminares, véase Flórez-Alarcón (2001a).
26

DATOS GENERALES, ABUSO, y DISPONIBILIDAD AL CAMBIO

Código: ________________________ Edad: _______ años cumplidos

1. Género: Masculino Femenino

2. Estado Civil: Soltero(a) Casado(a) Viudo(a) Unión libre Separado(a)

3. 3.1 Carrera __________________ 3.2 Semestre______ 4. Jornada __________

5. Actividad Principal: Estudio Trabajo


6. De las siguientes alternativas cuál describe mejor la frecuencia con la que usted
consume alguna bebida alcohólica?:

a. 1 a 4 veces por semana


b. 5 o más veces por semana
c. 1 a 3 veces por mes

7. ¿Qué edad tenía usted cuando comenzó a beber?: ____años

8. ¿Cuántos intentos previos ha realizado para moderar la cantidad de bebida que


consume o por dejar de beber? (SI NO HA REALIZADO NINGUNO MARQUE 00):
____intentos

9. ¿Está pensando seriamente en disminuir la cantidad de unidades (copas, cervezas,


vasos, etc.) que normalmente bebe por ocasión?

SI NO

En caso afirmativo, anote qué tan seria considera su intención en una escala de 1 a 10

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Nada Mucho
10. Si planea moderar el consumo, disminuyendo la cantidad de unidades (copas, cervezas,
vasos, etc.) que consume por ocasión en que bebe, ésto será en:

Un mes
Seis meses
Más de seis meses
No planea disminuir la cantidad
27

En cada una de las afirmaciones que se le presentan a continuación, marque el número que
indique la alternativa que mejor se aplique a usted; para hacerlo utilice la escala de cinco
puntos que se encuentra al frente, teniendo en cuenta que:

1. Corresponde a “incorrecto” (NO se aplica a mi situación)


2. “Apenas cierto” (Se aplica levemente a mi situación)
3. “Algo cierto” (Se aplica medianamente a mi situación)
4. “Cierto” (Con frecuencia se aplica a mi situación)
5. “Muy cierto” (SIEMPRE se aplica a mi situación)

11. Estoy pensando seriamente en disminuir la cantidad de alcohol 1 2 3 4 5


que normalmente consumo
12. En el último año (durante los últimos 12 meses), dejé de 1 2 3 4 5
consumir alcohol a propósito (de manera intencional) por lo menos
durante un mes
13. Estando bajo efectos del alcohol, me he caído y me he 1 2 3 4 5
lesionado
14. Mi forma de beber ha hecho que durante los últimos meses haya 1 2 3 4 5
dejado de asistir a mi trabajo o a mi estudio
15. Cuando tomo, digo cosas sin sentido 1 2 3 4 5
16. Deseo vehementemente dejar de consumir alcohol 1 2 3 4 5
17. Cuando tomo, vomito 1 2 3 4 5
18. Cuando tomo, he visto, oído o sentido personas o cosas que 1 2 3 4 5
otros no ven
19.Cuando tomo, siento tanto gusto por la bebida que prefiero 1 2 3 4 5
seguir tomando por encima de otras actividades que también me
agradan
20. Durante el último año he llegado tarde a mi trabajo o estudio a 1 2 3 4 5
causa de mi bebida
21. Cuando tomo, pierdo el hilo de la conversación 1 2 3 4 5
22. Durante los días en que no tomo, oigo, veo o siento personas o 1 2 3 4 5
cosas que otros no sienten
23. Cuando tomo me pongo agresivo(a) 1 2 3 4 5
24. Mientras tomo pierdo momentáneamente la noción del lugar 1 2 3 4 5
donde estoy
25. He convulsionado mientras tomaba o poco tiempo después 1 2 3 4 5
26. Cuando tomo digo cosas que después no recuerdo 1 2 3 4 5
27. Ultimamente, yo tomo cuando se me presenta la oportunidad 1 2 3 4 5
28. Estoy pensando en dejar definitivamente de consumir alcohol 1 2 3 4 5
29. He vomitado sangre mientras tomaba o poco tiempo después 1 2 3 4 5
30. Cuando estoy bajo los efectos del alcohol tengo que sostenerme 1 2 3 4 5
para no caer
31. Actualmente planeo alguna forma para dejar de consumir 1 2 3 4 5
alcohol
28

32. Durante los últimos meses ha habido en mi familia amenazas de 1 2 3 4 5


abandono a causa de mi conducta de beber
33. Sudo más de lo acostumbrado poco después de que he dejado 1 2 3 4 5
de tomar
34. Durante los últimos meses me han detenido por estar 1 2 3 4 5
manejando carros o máquinas bajo efectos del alcohol.
35. Planeo dejar de consumir alcohol y estoy decidido(a) a hacerlo 1 2 3 4 5
36. Durante los últimos meses he tenido problemas con la ley por 1 2 3 4 5
acciones cometidas bajo efectos del alcohol
37. He perdido el sentido mientras tomaba o poco tiempo después 1 2 3 4 5
38. Cuando tomo me enredo para hablar 1 2 3 4 5
39. Siento que necesito tomar más alcohol u otras sustancias para 1 2 3 4 5
poder dormir
40. Por beber, perdí mi trabajo o mi estudio durante los últimos 1 2 3 4 5
meses
41. Mi forma de beber provocó que durante los últimos meses 1 2 3 4 5
tuviera que irme de la casa
42. Durante los últimos meses fui suspendido de mi trabajo o 1 2 3 4 5
estudio a causa de mi bebida

Abuso: 13-14-15-17-18-19-20-21-22-23-24-25-26-27-29-30-32-33-34-36-37-38-39-40-41-42

Disponibilidad al cambio: 11-12-16-28-31-35


29

BALANCE DECISIONAL

Qué importancia tienen los siguientes aspectos en sus decisiones acerca


de beber? Responda de 1 a 5, de acuerdo con los siguientes criterios:

1 = Nada importante
2 = No muy importante
3 = Algo importante
4 = Muy importante
5 = Sumamente importante

PROS (Qué tan importante es para usted cada afirmación en favor de


beber)

1. Beber me produce una sensación excitante 1 2 3 4 5


2. Beber me produce ánimo
1 2 3 4 5
3. Me siento más feliz cuando bebo
1 2 3 4 5
4. Puedo conversar mejor con alguien que me atrae después de beber
algunas copas 1 2 3 4 5
5. Beber me hace sentir más relajado(a) y menos tenso(a)
1 2 3 4 5
6. Beber me ayuda a divertirme con mis amigos
1 2 3 4 5
7. Los eventos donde hay bebida son más divertidos
1 2 3 4 5
8. Me siento más seguro(a) de mí mismo(a) cuando he bebido
1 2 3 4 5

CONTRAS (Qué tan importante es para usted cada afirmación en contra de beber)

Qué importancia tienen los siguientes aspectos en sus decisiones acerca


de NO beber? Responda de 1 a 5, de acuerdo con los siguientes criterios:

1 = Nada importante
2 = No muy importante
3 = Algo importante
4 = Muy importante
5 = Sumamente importante

1. Si bebo podría terminar lastimando a alguien


1 2 3 4 5
30

2. Beber podría conducirme a ser adicto al alcohol


1 2 3 4 5
3. Beber podría acarrearme dificultades con la ley
1 2 3 4 5
4. Puedo lastimar a personas cercanas a mí cuando bebo demasiado
1 2 3 4 5
5. Algunas personas cercanas están decepcionadas de mí por beber
1 2 3 4 5
6. Podría herir accidentalmente a alguien por beber
1 2 3 4 5
7. Al beber estoy dándole un mal ejemplo a otros
1 2 3 4 5
8. La bebida me impide hacer lo que normalmente se espera de mí
1 2 3 4 5
31

MOTIVACIONES (TENTACIONES)

Código ___________________________

A continuación se mencionan algunas situaciones que pueden llevar a que la gente


beba más de lo debido. Seleccione la respuesta que señale con más precisión qué
tan tentado(a) se siente usted a beber en cada situación. Escriba el número que
corresponda mejor al grado de tentación a beber que usted experimenta
actualmente, de acuerdo con la siguiente escala:

1 = Ninguna tentación
2 = Algo tentado
3 = Moderadamente tentado
4 = Muy tentado
5 = Totalmente tentado

1. Cuando estoy interesado(a) en alguien


1 2 3 4 5
2. Cuando miro a otros que beben en un bar o en una fiesta
1 2 3 4 5
3. Cuando estoy muy preocupado(a)
1 2 3 4 5

4. Cuando estoy angustiado(a) debido a que he dejado de beber 1 2 3 4 5

5. Cuando tengo la urgencia de beber aunque sea un trago a ver 1 2 3 4 5


qué sucede
6. Cuando pienso en beber una copa
1 2 3 4 5

7. Cuando las personas con las que suelo beber me animan a 1 2 3 4 5


tomar un trago
8. Cuando siento que todo me está saliendo mal
1 2 3 4 5
9. Cuando me encuentro físicamente cansado(a)
1 2 3 4 5
10. Cuando me siento deprimido(a)
1 2 3 4 5
11. Cuando me siento abatido(a) por la frustración
1 2 3 4 5
12. Cuando las ganas de beber me cogen desprevenido(a)
1 2 3 4 5

13. Cuando me siento interiormente enojado(a)


1 2 3 4 5
32

14. Cuando siento algún dolor o malestar físico 1 2 3 4 5


15. Cuando quiero probar mi fuerza de voluntad para dejar de
consumir bebidas alcohólicas 1 2 3 4 5

16. Cuando me ofrecen una bebida en una reunión social 1 2 3 4 5


17. Cuando me encuentro alegre o celebrando con otros
1 2 3 4 5
18. Cuando me encuentro de vacaciones y quiero relajarme
1 2 3 4 5

19. Cuando siento una necesidad física o un deseo intenso de 1 2 3 4 5


beber alcohol

20. Cuando siento dolor de cabeza 1 2 3 4 5


33

AUTOEFICACIA

Código ___________________________

Qué tan seguro(a) está usted, o qué tanta confianza tiene acerca de no beber alcohol
si se llega a encontrar en cada una de las siguientes situaciones?

Escriba el número que mejor describa su sentimiento de confianza en cuanto a no


beber en cada situación actualmente, de acuerdo con la siguiente escala:

1 = Ninguna confianza
2 = No mucha confianza
3 = Confianza moderada
4 = Mucha confianza
5 = Total confianza

1. Cuando estoy interesado(a) en alguien


1 2 3 4 5
2. Cuando miro a otros que beben en un bar o en una fiesta
1 2 3 4 5
3. Cuando estoy muy preocupado(a)
1 2 3 4 5

4. Cuando estoy angustiado(a) debido a que he dejado de beber 1 2 3 4 5

5. Cuando tengo la urgencia de beber aunque sea un trago a ver 1 2 3 4 5


qué sucede
6. Cuando pienso en beber una copa
1 2 3 4 5

7. Cuando las personas con las que suelo beber me animan a 1 2 3 4 5


tomar un trago
8. Cuando siento que todo me está saliendo mal
1 2 3 4 5
9. Cuando me encuentro físicamente cansado(a)
1 2 3 4 5
10. Cuando me siento deprimido(a)
1 2 3 4 5
11. Cuando me siento abatido(a) por la frustración
1 2 3 4 5

12. Cuando las ganas de beber me cogen desprevenido(a) 1 2 3 4 5


13. Cuando me siento interiormente enojado(a)
1 2 3 4 5
34

14. Cuando siento algún dolor o malestar físico 1 2 3 4 5


15. Cuando quiero probar mi fuerza de voluntad para dejar de
consumir bebidas alcohólicas 1 2 3 4 5

16. Cuando me ofrecen una bebida en una reunión social 1 2 3 4 5


17. Cuando me encuentro alegre o celebrando con otros
1 2 3 4 5
18. Cuando me encuentro de vacaciones y quiero relajarme
1 2 3 4 5

19. Cuando siento una necesidad física o un deseo intenso de beber 1 2 3 4 5


alcohol

20. Cuando siento dolor de cabeza 1 2 3 4 5


35

PROCESOS DE CAMBIO

Este cuestionario busca comprender de la mejor forma posible las


estrategias que usted sigue para el cambio. Cada afirmación describe una
situación o pensamiento que una persona podría intentar para ayudar a
otros a no consumir alcohol. Por favor indique qué tan a menudo hace uso
usted de cada situación o de cada pensamiento particular para ayudarse
actualmente.

Hay cinco respuestas posibles para cada uno de los items del cuestionario:

1 = NUNCA
2 = RARA VEZ
3 = OCASIONALMENTE
4 = FRECUENTEMENTE
5 = SIEMPRE

1. Mantengo en mi casa o en mi trabajo algunas cosas que me 1 2 3 4 5


recuerden no beber
2. Me pongo a hacer ejercicio cuando siento ganas de beber 1 2 3 4 5
3. Hago algo que me gusta para recompensarme por los 1 2 3 4 5
esfuerzos por cambiar
4. Puedo hablar al menos con alguna persona especial acerca 1 2 3 4 5
de mis experiencias con el alcohol
5. Me preocupo cuando pienso acerca de las enfermedades 1 2 3 4 5
causadas por el alcohol
6. Me digo a mí mismo que puedo escoger entre cambiar o no 1 2 3 4 5
cambiar
7. Tomo algún tipo de medicación para mis problemas con la 1 2 3 4 5
bebida
8. Evito relacionarme con personas que contribuyen a que yo 1 2 3 4 5
beba
9. Me fijo con atención en los avisos colocados en lugares 1 2 3 4 5
públicos que ayudan a la gente a dejar de beber

10. Pienso cómo mi problema con la bebida está lastimando a 1 2 3 4 5


las personas cercanas a mí
11. Pienso que para poder sentirme bien conmigo mismo(a) es 1 2 3 4 5
necesario cambiar mi conducta de beber
12. La información que presentan por radio y televisión me hace 1 2 3 4 5
pensar sobre cómo dejar de beber
13. Alguien en mi vida me ayuda a enfrentar mi problema con la 1 2 3 4 5
bebida
14. Quito de mi casa o del trabajo las cosas que me recuerdan la 1 2 3 4 5
bebida
36

15. Me calmo a mí mismo(a) cuando siento ganas de beber 1 2 3 4 5


16. Me recompenso a mí mismo(a) cuando controlo mis ganas 1 2 3 4 5
de beber
17. Tengo alguien con quien hablar que comprende mis 1 2 3 4 5
problemas con la bebida
18. Me afectan emocionalmente las advertencias acerca de los 1 2 3 4 5
riesgos que tiene el alcohol para la salud
19. Utilizo la fuerza de voluntad para alejarme del trago 1 2 3 4 5
20. Tomo algún tipo de medicamentos que me ayuden a no 1 2 3 4 5
beber
21. Evito a las personas que me animan a beber 1 2 3 4 5
22. Noto que las personas con problemas de alcohol manifiestan 1 2 3 4 5
su deseo de no ser presionadas a beber
23. Pienso que las personas cercanas a mí estarían mejor sin 1 2 3 4 5
mis problemas con la bebida
24. Me altero cuando pienso acerca de mis problemas con la 1 2 3 4 5
bebida
25. Leo en los periódicos las historias y noticias que me pueden 1 2 3 4 5
ayudar para dejar de beber
26. Alguien en mi vida me hace saber la forma en que la bebida 1 2 3 4 5
me está afectando personalmente
27. Evito las situaciones que me tientan a beber 1 2 3 4 5
28. Intento pensar en otras cosas cuando pienso en beber 1 2 3 4 5
29. Otros me hacen la vida difícil cuando bebo 1 2 3 4 5
30. Dispongo de alguien que me escucha cuando quiero hablar 1 2 3 4 5
acerca de mi problema con la bebida
31. Las historias acerca del alcohol y sus efectos me ponen 1 2 3 4 5
nervioso(a)
32. Soy consciente que puedo escoger superar el problema con 1 2 3 4 5
el trago si así me lo propongo
33. Utilizo tranquilizantes que me ayudan a dejar de beber 1 2 3 4 5
34. Evito convivir con personas que beben demasiado 1 2 3 4 5
35. Observo que se están presentando cambios en el medio que 1 2 3 4 5
me facilitan la superación de los problemas con la bebida
36. Me siento muy mal por lo mucho que las personas queridas 1 2 3 4 5
para mí han resultado lastimadas por mis problemas con la
bebida
37. Me decepciono de mí mismo(a) cuando dependo del alcohol 1 2 3 4 5
38. Busco información relacionada con los problemas causados 1 2 3 4 5
por el alcohol
39. Tengo a alguien que intenta compartir conmigo sus 1 2 3 4 5
experiencias personales con el alcohol
40. Utilizo recordatorios que me ayuden a no beber 1 2 3 4 5
41. Hago otras cosas en lugar de beber cuando enfrento alguna 1 2 3 4 5
situación que me altera
37

42. No me permito a mí mismo(a) divertirme cuando bebo 1 2 3 4 5


43. Cuento con alguien para ayudarme cuando tengo problemas 1 2 3 4 5
con la bebida
44. Leo en los periódicos historias que pueden afectarme 1 2 3 4 5
emocionalmente debido a mis problemas con el trago
45. Me digo a mí mismo(a) que si lo intento con bastante 1 2 3 4 5
esfuerzo, puedo mantenerme alejado(a) del trago
46. Tomo antabuse u otro medicamento para ayudarme a no 1 2 3 4 5
beber
47. Abandono los lugares donde hay personas bebiendo 1 2 3 4 5
48. Busco permanecer en situaciones sociales en las que las 1 2 3 4 5
personas respetan el derecho de los demás a no beber
49. Paro y pienso que mis problemas con la bebida le están 1 2 3 4 5
causando problemas a otras personas
50. Me siento más competente cuando decido no beber 1 2 3 4 5
51. Busco grupos de personas que me ayuden a entender mejor 1 2 3 4 5
los problemas con el alcohol
52. Tengo a alguien que me ayuda a descubrir mis excusas para 1 2 3 4 5
beber y ver la realidad
53. Me alejo de los lugares en los que generalmente bebo 1 2 3 4 5
54. Encuentro que hacer cosas constituye un buen substituto 1 2 3 4 5
para beber
55. Paso el tiempo con personas que me recompensan por no 1 2 3 4 5
beber
56. Alguien en mi vida intenta hacerme sentir bien cuando no 1 2 3 4 5
bebo
57. Asisto a reuniones que me ayudan a expresar todo lo 1 2 3 4 5
destructivo que ha sido la bebida en mi vida
58. Hago compromisos conmigo mismo(a) para no beber más 1 2 3 4 5
59. Hago cambios en mi alimentación para ayudarme a dejar de 1 2 3 4 5
beber
60. Voy a lugares en los que generalmente no se permite beber 1 2 3 4 5
61. Pongo atención a los anuncios en la televisión acerca de 1 2 3 4 5
cómo la sociedad está intentado ayudar a la gente a que no
beba
62. Me pongo a pensar acerca de que beber y conducir 1 2 3 4 5
automóvil le causa muchos problemas a otras personas
63. Pienso acerca del tipo de persona que seré si logro controlar 1 2 3 4 5
la bebida
64. Pienso en la información que otros me han suministrado 1 2 3 4 5
personalmente sobre los beneficios de abandonar la bebida
65. Mis reacciones físicas ante el alcohol me ayudan a darme 1 2 3 4 5
cuenta de que éste sí es un problema para mí
38

Procesos de Cambio Items

40
Control de Estímulos 1 14 27 53

42
Manejo de Contingencias 3 16 29 55

41
Contracondicionamiento 2 15 28 54

43
Relaciones de Ayuda 4 17 30 56

48
Liberación Social 9 22 35 61

49
Reevaluación del Medio 10 23 36 62

51
Concientización 12 25 38 64

44
Alivio por Dramatización 5 18 31 57

45
Auto-Liberación 6 19 32 58

46
Intervenciones Físicas* 7 20 33 59

Sistemas Interpersonales 47
de 8 21 34 60
control**

52
Retroalimentación*** 13 26 39 65

50
Auto Reevaluación 11 24 37 63

*Proceso no incluido, como tal, en la literatura acerca del MTT; puede formar parte del contra-
condicionamiento
** Proceso no incluido, como tal, en la literatura acerca del MTT; puede formar parte del
control de estímulos
*** Proceso no incluido, como tal, en la literatura acerca del MTT; puede formar parte de las
relaciones de ayuda (excepto el item 65)

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