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AGORA —Papeles de Filosofia— (1997), 16/2: 39-56 ISSN 0211-6642 LA FENOMENOLOGIA EN LA SITUACION ACTUAL Roberto J. Walton Centro de Estudios Filoséficos Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires Resumen El articulo tiene dos propésitos. El primero es resefiar los modos de fenomenologia en la actualidad; y el segundo, comparar y contrastarlos con referencia a algunos problemas funda- mentales. Puesto que las corrientes son consideradas en gran medida incompatibles, se trata la universal experiencia de la horizonticidad a fin de mostrar que su excedencia subyace a las seis variantes y proporciona una base para él dislogo. Ademés, se sefiala una estrecha conexién entre fenomenologfa y ciencias humanas, Palabras claves: Filosofia trascendental, existencia, hermenéutica, estructuras, afectividad, responsividad, naturaleza, subjetividad, intersubjetividad, ciencias humanas. Abstract The article has two purposes. The first is to survey present-day modes of phenomenology; the second, to compare and contrast them as regards some main issues. Since the modes are widely thought to be incompatible, the pervasive experience of horizonedness is dealt with in order to show how its surplus underlies the variants and provides a basis for dialogue. Further- more, a close connection between phenomenology and the human sciences is pointed out, Key words: Transcendental philosophy, existence, hermeneutics, structures, affectivity, res- ponsivity, nature, subjectivity, intersubjectivity, human sciences. Un balance de fin de siglo de la fenomenologia es también un anilisis de resultados y perspectivas a un siglo del movimiento. La ocasién de esbozarlo se encuentra a cien afios del momento clave descrito por Husserl en la Crisis: «La primera irrupcién de este a priori universal de la correlacién entre el objeto de la experiencia y los modos de darse (durante la elaboracién de mis ‘Investigaciones légicas’, aproximadamente en el afio 1898) me conmovi6 tan profundamente que desde entonces todo el trabajo de mi vida estuvo domi- nado por la tarea de una elaboracién sistematica de este a priori de la correlacién»’. Si se tiene en cuenta el nexo con el ulterior desarrollo de la nocién de ser-en-el-mundo, se advertira la importancia del descubrimiento de la correlacién entre el mundo y la conciencia del mundo. 1 Hua VI, 169 n. La sigla corresponde a Edmund Husserl, Gesammelte Werke - Husserliana, Vols. LXXX, Dordrecht/Boston/London, Kluwer Academic Publishers (con anterioridad: Den Haag, Martinus Nijhoff), 1950-1996, 39 Aceptacién: IV/ 1998 Roberto J. Walton La fenomenologia en la situacién actual Al delinear este panorama en la reducida escala de un articulo conviene destacar dos intentos en este sentido en la exégesis reciente. Por un lado, Bernhard Waldenfels ha ofrecido en su Introduccién a la fenomenologta un panorama sucinto de las grandes lineas guiado por un punto de vista per- sonal sobre la fenomenologia’. Por el otro, se ha plasmado en la Encyclopedia of Phenomenology, editada por el Centre for Advanced Research in Pheno- menology (Florida Atlantic University) bajo la direccién de Lester Embree’, una obra colectiva de vasto alcance con la participacién de fenomenélogos de variadas orientaciones y regiones*. I. Modos de la fenomenologia L1. Fenomenologia trascendental Recordemos que el andlisis fenomenol6gico-trascendental presta atencién sistematicamente al modo en que la cosa aparece, es decir, al modo en que es intencionada. Parte del objeto como un hilo conductor a fin de investigar los modos de conciencia o vivencias en que se manifiesta, es decir, las ope- raciones del sujeto. Como ha sefialado B. Stroker, el tema central de Husserl es dar cuenta de un mundo que no es un contenido inmanente sino inten- cional, y cuya trascendencia no se puede encontrar o establecer en ninguna otra instancia que no sea la conciencia, esto es, como una trascendencia dada ala conciencia o mentada en ella’. Al analizar la posibilidad de una filosofia trascendental, J. N. Mohanty sefiala que este tipo de filosofia procura dar un fundamento al conocimiento por medio de las estructuras a priori del sujeto de la experiencia, y destaca tres caracteristicas en esta fundamentacién. En primer lugar, a diferencia de la filosofia trascendental kantiana que procura legitimar un conjunto histérico dado de conocimientos, la fenomenologia indaga cémo son posibles las estructuras de sentido que caracterizan el modo en que tenemos una experiencia del mundo y de nosotros mismos. En segundo lugar, la subjeti- vidad como instancia fundamentante no es concebida como una conciencia en general que sustenta un conjunto de principios sino como un campo concreto de experiencia, de naturaleza corporal e histérica, que posibilita la 2 Cf. Bernhard Waldenfels, Hinfithrung in die Phénomenologie, Miinchen, W. Fink, 1992, ‘Traduceién castellana: De Husserl a Derrida. Introduccién a la fenomenologia, Barcelona/Buenos Aires/México, 1997. 5 fi. Lester Embree et al., Encyclopedia of Phenomenology, Contributions to Phenomenology 18, Dordrecht/Boston/London, Kluwer Academic Publishers, 1997. 4 No podemos consignar aqui la valiosa exégesis a que da lugar la publicacién de 30 voliime- nes de Husserliana, mas de 50 vokimenes de la Gesamtausgabe de Heidegger, y los 16 volimenes que componen las Gesammelte Werke de Scheler. © Cfr. Elisabeth Stroker, Husserls transzendentale Phiinomenologie, Frankfurt a. M., V. Klos- termann, 1987; Phdnomenologische Studien, Frankfurt a. M., V. Klosterman, 1987. 40 AGORA (1997), Vol. 16, n* 2: 39-56 Roberto J. Walton La fenomenologta en la situacién actual génesis de los sentidos. Por tiltimo, el acceso al principio fundacional tras- cendental no es una argumentacién trascendental al modo de la deduccién de las categorias sino un acto de reflexién que trae a la evidencia intuitiva las experiencias intencionales que se orientan hacia el mundo. Mohanty insiste en que la teoria fenomenolégica de la subjetividad implica un para- digma més fructifero que el cartesiano de la conciencia y el wittgensteiniano del lenguaje publicamente observable porque, sin dejar de conceder un lugar alo privado, a la vez escapa a la interioridad por medio de la intencionalidad y ala privacidad por medio de los noemata ideales®. Merecen mencién contribuciones en nuestra lengua. Fernando Montero ha propuesto un regreso a los precedentes histéricos de la fenomenologia que han contribuido al desvelamiento de fenémenos originarios, y una con- sideracién de aquellos pensadores del presente que exhiben coincidencias tematicas. Los dos caminos de retroceso y ampliacién no abandonan una sfidelidad a los planteamientos de Husserl» en razén del «sano orden» que introducen en el recorrido’. J. San Martfn sefiala que la fenomenologia tiene una estructura, esto es, un conjunto de conceptos que le pertenecen esen- cialmente y tienen su punto de partida en el descubrimiento de la correlacién: epojé, reduccién, sujeto trascendental, etc. Esta estructura tiene la funcién de contribuir a la configuracién de la sociedad desde una perspectiva racio- nal. De ahi la vocacién ético-politica de la fenomenologia con la consiguiente concepcidn husserliana del filésofo como funcionario de humanidad, y la base, como testamento politico de Husserl, para un apoyo a la democracia como tinico sistema que promueve el telos racional de la humanidad. Por iltimo, hay un principio en virtud del cual la estructura Ileva a cabo su funcién. Se trata del cardcter no contingente del ser humano y de su relacién con el mundo de acuerdo con «una teoria de la racionalidad fuerte, en la que el sujeto racional aparece definido por la identificacién con un a priori en el que estan disefiadas las estructuras del mundo y de la subjetividad y mas all de las cuales no puede ir, aunque tampoco puede quedarse més acd»*., Por nuestra parte, destacamos un nexo estrecho entre la correlacién y la horizonticidad. Por un lado, explicitar la correlacién no es otra cosa que desvelar horizontes. Por otro lado, estas referencias intencionales vacias permiten una legitimacién racional inmanente del conocimiento sin la ad- misién de presupuestos relativos a una realidad extrafia a ella. Adems, la legitimacién implica una convergencia del fundacionalismo y el coherentismo en tanto funda la verdad en la intuicién como fuente de derecho del conoci- © Of. J. N. Mohaaty, The Possibility of Transcendental Philosophy, Dordrecht/Boston/Lancas- ter, Martinus Nijhoff Publishers, 1985; y Transcendental Phenomenology. An Analytic Account, Oxford, Oxford University Press, 1989. 7 Fernando Montero, Retorno a la fenomenologia, Barcelona, Anthropos, 1987, p. 10. Cfr. ‘Mundo y vida en Ta fenomenoiogta de Husserl, Valencia, Universitat de Valencia, 1994. 8 Javier San Martin, La fenomenologta como teoria de una racionalidad fuerte, Madrid, UNED, 1994, p. 12. Cf. La estructura del método fenomenolégico, Madrid, UNED, 1986; La fenomenologia de Husserl como utopia dela razén, Barcelona, Anthropos, 1987. 41 AGORA (1997), Vol. 16, n° 2: 39-56

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