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Es necesario indicar para el estudio de los ferrocarriles en el Perú, conocer los aspectos
fundamentales que dieron origen a su respectiva construcción. Tantaleán identifica dos
aspectos fundamentales a tratar los cuáles son de naturaleza estructural y su relación con el
paradigma modernizador mundializado del siglo XIX.
Refiriéndonos al primer factor, nuestro país presenta una topografía accidentada es por ello
que los costos de transporte eran muy altos asimismo también de las comunicaciones.
Dadas esas características, persistirá por tanto al interior del país una economía no
capitalista modos de vida tradicionales y una economía moderna en la costa.
Asimismo, Flores Fiol (1979) señala que existían grandes deficiencias de vías terrestre
durante el período guanero por ejemplo los caminos Mineros de las zonas andinas no
fueron mejorados durante la colonia. Por otra parte, se usaba también el qhapaq ñan medio
de comunicación aún vigente que causaba asombro y admiración por parte de los viajeros
europeos por la facilidad que tenía para eliminar las distancias.
Otra variable muy importante fue el costo del transporte en el siglo XIX, es decir lo que
determina el precio del producto en el mercado. Por ejemplo era más fácil transportar un
producto desde Arequipa hacia Islay y luego a Lima por barco que trasladar desde Arequipa
hasta Huamanga o incluso al Cusco. La venta de carne para Lima se traía desde Jauja
envuelto en hielos de los glaciares andinos y sobre rápido lomo de mula.
La segunda variable importante sería el ideologización del desarrollo es decir tanto teóricos
como gobernantes parten que en nuestro país existe un ambiente rico en recursos
naturales. Esto lo vemos expresado en discursos como el pronunciado por Castilla y Manuel
Pardo, este último futuro presidente del Perú.
Lo que se quería lograr era que los ferrocarriles en el Perú traigan un efecto multiplicador de
beneficios tales como ayudar en el transporte de minerales y en él de bienes agrícolas o de
otros rubros. El objetivo, a inicios de los 70 en el siglo XIX, era articular zonas productoras
del interior de nuestro país con los puertos costeños.
Otros constructores de las vías férreas fueron el ingeniero polaco Enrique malinowski,
Federico Blume, Waldo graña, Pedro Telmo Larrañeta, entre otros.
A manera de conclusión, podemos indicar que las expectativas en cuanto al desarrollo que
iban a traer los ferrocarriles en el Perú no se cumplieron ya que éstos se realizaron sin
control y se truncó la articulación para integrar nuestro país ya que no se crearon las bases
para un mercado interno ni para un proceso de desarrollo y acumulación de adentro hacia
afuera. Principalmente, fue el capital extranjero quién se beneficio de todo ello.