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Tefroestratigrafía postglacial del complejo volcánico Quetrupillán

Conference Paper · October 2015

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2 authors:

Hugo MORENO Roa Virginia Toloza Toloza

El Servicio Nacional de Geología y Minería Temuco Catholic University
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 Tefroestratigrafía postglacial del complejo volcánico
Quetrupillán
1
Virginia Toloza* y Hugo Moreno
Departamento de ciencias de la tierra, Universidad de Concepción, Victor Lamas 1290, Concepción, Chile; Escuela de
Ciencias Ambientales, Universidad Católica de Temuco, Rudecindo Ortega 02950, Temuco, Chile; SERNAGEOMIN,
Rudecindo Ortega 03850, Temuco, Chile.
* email: vtoloza@uct.cl
Resumen. La actividad eruptiva explosiva del complejo
volcánico Quetrupillán durante el postglacial, comenzó a
los ~12.700 aAP y el último evento de este tipo se reveló a
los ~1.300 aAP. Se definieron, a lo menos, nueve
episodios explosivos significativos que están
representados por secuencias eruptivas que agrupan a
diversos tipos de depósitos piroclásticos, reconocidos en el
sector oriental del complejo, principalmente a lo largo del
valle del río Trancura y a distancias de hasta 27 km de su
fuente. En consecuencia, la recurrencia eruptiva en
promedio es del orden de los 1.270 años. El evento de
mayor explosividad habría ocurrido a los 1.650±70 aAP
(IEV=4) con emisión de gran cantidad de material juvenil
pumíceo de composición dacítica. Para este depósito se
3
calculó un volumen mínimo de 0,26 km . La actividad
explosiva, en general, se caracteriza por la generación de
coladas piroclásticas, acompañadas ocasionalmente de
niveles de oleadas y, en menor medida, de pequeños
niveles de caída. Destacan las composiciones andesíticas
de sus productos, aunque en los últimos 2000 años ha sido
principalmente dacítico con producción de pómez.
Palabras Claves: Complejo volcánico Quetrupillán (CVQ),
tefroestratigrafía, depósitos piroclásticos,
volcanismo explosivo
1 Introducción
El complejo volcánico Quetrupillán (39,5°S) se encuentra
ubicado en el límite de las regiones de La Araucanía y de
Los Ríos, a unos 120 km al sureste de la ciudad de
Temuco. Se sitúa en el arco volcánico andino y es parte de
la Zona Volcánica Sur. Conforma la cadena volcánica
Villarrica-Quetrupillán-Lanín de orientación NO-SE, junto
a los volcanes mencionados (Figura 1, en página 4).
Destacan dos grandes lineamientos a escala regional que
cruzan transversalmente a la cadena volcánica, éstos son la
zona de falla Liquiñe - Ofqui y la falla Reigolil -
Pirihueico. La tefroestratigrafía del volcán Quetrupillán era
bastante desconocida, por lo cual se realizó este estudio
detallado para desvelar su comportamiento explosivo
durante el postglacial.
2 Metodología y resultados
1
2.1 Metodologías
La metodología consistió en dos etapas: una inicial durante
las campañas de terreno y una segunda etapa de análisis de
datos. En la etapa inicial se realizaron alrededor de 20
columnas estratigráficas de detalle con las
correspondientes mediciones de espesor (E) para todos los
niveles, diámetro máximo de pómez (MP), diámetro
máximo de escorias (ME) y diámetro máximo de líticos
(ML) según corresponda en cada nivel de caída. La
medición de los diámetros máximos se realizó siguiendo la
misma metodología en cada caso: se examinan los clastos
de mayor tamaño durante alrededor de 10 minutos y se
promedian los 3 valores máximos obtenidos durante ese
tiempo. Por otro lado, el muestreo se realizó en los
sectores donde había mejor exposición del depósito,
extrayendo muestras de fragmentos juveniles, para los
depósitos de caída y material vegetal carbonizado, en los
niveles de coladas piroclásticas. La etapa de análisis de
datos comprendió la construcción de isópacas e isópletas,
para los niveles de caídas piroclásticas, que permitieron
determinar los valores de los parámetros eruptivos
(volumen, altura de columna eruptiva y magnitud del
viento) del evento explosivo que generó el depósito de
caída. Para el cálculo de volumen se utilizó el método
exponencial (Pyle, 1989), siguiendo la metodología de
Fierstein y Nathenson (1991). Para la altura de la columna
eruptiva y magnitud del viento, se utilizaron los gráficos
de Walker y Croasdale (1971) y de Carey y Sparks (1986).
La clasificación de los tipos de depósitos se realizó
basándose en Wilson (1993).
2.2 Resultados
Los depósitos piroclásticos del CVQ fueron reconocidos
en el sector oriental del complejo, corresponden a
secuencias eruptivas compuestas por niveles de coladas,
oleadas y caídas piroclásticas (Figura 2). La composición
de los fragmentos juveniles varía constantemente, aunque
predominan las pómez y escorias andesíticas en una misma
secuencia. En la mayoría de los niveles de coladas
piroclásticas se encontró material carbonizado de restos
vegetales, lo que permitió datarlos (Tabla 1).
El primer depósito, secuencia eruptiva Moraga, posee un
rango de edad radiocarbono no calibrada, de 12.720±40
aAP a 12.690±40 aAP, nivel inferior y superior caída (de muy fácil reconocimiento en el campo), permitió
respectivamente y corresponde a una colada piroclástica de determinar las características del evento. La columna
composición pumícea, que luego va cambiando a eruptiva, que alcanzó una altura máxima de hasta 25 km,
escoriácea, probablemente por la prolongada duración del fue afectada por vientos de 40 m/s hacia el este,
evento eruptivo. Luego la secuencia eruptiva Puala, que propagando la pluma en esa dirección. El volumen mínimo
tiene una edad radiocarbono no calibrada de 10.240±40 del depósito de caída se calculó en 0,26 km3.
aAP, está compuesta por depósitos de tipo caída y coladas
piroclásticas, con predominio de fragmentos juveniles Finalmente, cabe señalar que el último evento eruptivo
pumíceos. La secuencia eruptiva Trancura de 8.680±40 explosivo del CVQ ocurrió hace ~1.380 aAP y la
aAP, corresponde a coladas y oleadas piroclásticas de recurrencia eruptiva promedio es del orden de 1.260 años,
composición escoriácea, característica que se mantiene en por lo tanto, este dato obtenido del estudio es significativo
la secuencia eruptiva Avutardas, que comprende solo un con relación al peligro latente que representa hacia las
nivel de colada piroclástica de escorias andesíticas. Luego comunidades adyacentes.
de un período de reposo dilatado, en la secuencia eruptiva
Carén, de 3.800±30 aAP, la composición de los juveniles
cambió nuevamente a fragmentos pumíceos, en un
depósito de caída basal y en la colada piroclástica superior.
La secuencia Correntoso de 2.930±30 aAP, según datación
de material carbonoso en el sector homónimo, corresponde
a un depósito de colada piroclástica de escorias
andesíticas, con algunos líticos accesorios. La secuencia
eruptiva Trancas Negras, de 2.060±30 años corresponde a
una colada piroclástica de pómez con escasos líticos
accesorios. La secuencia eruptiva Puesco de 1.650±70
aAP posee una composición pumícea en los tres diferentes
depósitos piroclásticos: caída, colada y oleada, este
depósito es el que evidencia la erupción más vigorosa del
complejo, hasta ahora. Por último, la secuencia eruptiva
Paimún, que corresponde con seguridad al último evento
explosivo del CVQ, fue datado en la localidad homónima
(a 22 km al sur) en 1.380±30 aAP y corresponde a una
colada piroclástica de pómez.

3 Discusión y conclusiones

Con los datos obtenidos, el CQV tiene un periodo de

recurrencia de actividad explosiva mayor de alrededor de
1.260 años, según los eventos registrados en la estratigrafía
del sector oriental del complejo. Esta cifra se desprende de
las edades de 12.720 y 1.380 aAP, donde quedaron
registrados, a lo menos, nueve eventos explosivos. Los
distintos depósitos varían tanto en la composición del
material juvenil como en el tipo de depósito que se generó
en una erupción.

En comparación con el volcán Villarrica, la actividad

explosiva del CVQ es menos recurrente y a la vez de
menor explosividad. En efecto, no se identificaron
depósitos de ignimbritas voluminosas ni caídas de gran
magnitud. Además, no existe registro de erupciones Figura 2. Columna integrada de los depósitos
históricas en las últimas décadas. piroclásticos del CVQ.

Durante 13.000 años aproximadamente, el volcán ha

experimentado solo una erupción de mayor envergadura, 4 Agradecimientos
denominada en esta investigación como el evento Puesco,
Se agradece a la Red Nacional de Vigilancia Volcánica
que tuvo lugar hace ~1650 aAP. La secuencia eruptiva
(RNVV) del SERNAGEOMIN por haber financiado este
Puesco, mediante las características de su depósito de
estudio y al laboratorio de la institución por las facilidades
otorgadas en los análisis. Esta contribución es patrocinada
por la Subdirección Nacional de Geología del
SERNAGEOMIN.

Figura 3. Cuadro resumen de la actividad explosiva postglacial

del CVQ.

Referencias

Carey, S.; Sparks, R. 1986. Quantitative models of the fallout and

dispersal of tephra from volcanic eruption columns. Bulletin of
volcanology 48: 109-125.

Fierstein, J.; Nathenson, M. 1991. Another look at the calculation of

fallout tephra volumes. Bulletin of Volcanology 54: 156-167.

Pyle, D. M. 1989. The thickness, volume and grainsize of tephra fall

deposits. Bulletin of Volcanology 51: 1-15.

Walker, G. P. L.; Croasdale, R. 1971. Two plinian-type eruptions in

the Azores. Journal of the Geological Society of London 127:17-
55.

Wilson, C. J. N., 1993. Stratigraphy, chronology, styles and

dynamics of late Quaternary eruptions from Taupo volcano,
New Zealand. Philosophical transactions of the Royal
Society, London A 343: 205-306.
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Figura 1. Mapa de ubicación del CVQ, con los puntos de control.
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