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“UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA

AMAZONIA PERUANA”
Facultad De Ciencias Forestales – Escuela De Ingeniería
Forestal
CURSO: Fisiología vegetal

TÍTULO: CRECIMIENTO Y DESARROLLO

ALUMNO: DIEGO ORLANDO ISERN YANCAN


VILLA CORTA PEREZ LUISA
JOSIAS HUAMAN FREITAS

FECHA DE EJECUCIÓN INFORME: 13/01/19

FECHA DE ENTREGA DEL INFORME: 13/01/19

DOCENTE RESPONSABLE:

Iquitos – Perú

2019
CRECIMIENTO Y DESARROLLO VEGETAL

Desarrollo vegetal
Conjunto de cambios graduales y progresivos que tienen lugar durante la
elaboración del cuerpo de una planta, y que la capacitan para desarrollarse
plenamente en su ambiente, se denomina desarrollo o morfogénesis. En el
control del desarrollo de las plantas están involucrados, los genes de la planta, la
disponibilidad de nutrientes, las hormonas vegetales y factores ambientales como
la luz y la temperatura.
El desarrollo comprende dos procesos: el crecimiento, de carácter cuantitativo y
la diferenciación, de carácter cualitativo. La célula única del zigoto llega a formar
un embrión en el que, después de la germinación, se lleva a cabo la diferenciación
celular para dar lugar a los diversos tejidos de la planta.

A. Crecimiento, Diferenciación Y Morfogénesis

1. Crecimiento
La vida de una planta superior comienza en el momento en que una semilla
germina. Las semillas son los órganos elaborados por la reproducción de las
plantas adultas. Tienen la posibilidad de ser transportadas a distancia de donde
son producidas, ya sea por el viento, el agua y/o los animales (diseminación), para
generar nuevas plantas en otros sitios. La gran mayoría de las semillas pueden
permanecer en un estado de respiración reducida o prácticamente suspendida,
interrupción del crecimiento y parcial deshidratación, por un tiempo más o
menos largo (latencia o letargo), hasta que las condiciones externas son
adecuadas para la iniciación del crecimiento de la nueva planta.
El crecimiento incluye tanto división como expansión celular. El control de la
división celular reside en el ciclo celular, que viene regulado por factores internos,
con la participación de ciclinas y quinasas dependientes de ciclinas (CDKs), y por
estímulos externos, entre los que destacan los de carácter hormonal. La
expansión celular ocurre por una mayor extensibilidad de la pared, con
intervención de expansinas, endoglucanasas, etc., y un aumento en la presión de
turgencia. Esta extensión se convierte en irreversible una vez que la pared
recupera su rigidez. A su vez, el tamaño celular regula también la frecuencia de
división. De hecho, en citocinesis asimétricas, la célula hija más voluminosa entra
en mitosis antes que la de menor volumen.
Durante el crecimiento, la formación de los tejidos de las plantas sigue
básicamente tres pasos: la división (o mitosis) de las células embrionarias para
formar nuevas células, el agrandamiento y/o alargamiento de estas células y su
diferenciación final en células con una función específica, ya sean vasos, células
fotosintéticas, almacenadoras, epidérmicas, etc., que desempeñarán su función
durante el resto de su existencia ya sea en forma viva o no, dependiendo de cuál
sea el tejido u órgano que se esté desarrollando.

2. Diferenciación
La transformación morfológica y fisiológica de las células meristemáticas en
tejidos adultos o diferenciados constituye el proceso de diferenciación celular.
Para que el cuerpo de la planta se desarrolle es necesario un proceso de
diferenciación celular, en que las células se especialicen para formar parte de un
órgano concreto. Este proceso depende básicamente de la expresión diferencial
de los genes. Estas células perderán la capacidad de convertirse en células de
crecimiento pero podrán dar lugar a células de órganos especializados. Aun así, a
diferencia de la mayoría de las células animales, muchas células vegetales son
totipotentes, de tal forma que, prácticamente a partir de esquejes de cualquier
órgano, se puede regenerar una nueva planta. Las células tienen capacidad
(competencia) para reconocer unos tipos de señales (hormonales y/o
medioambientales) que activan una ruta particular de diferenciación y
especifican el destino celular (determinación).
Esta determinación celular es menos estable en células vegetales que en animales.
La división celular (la posición que ocupa una célula meristemática), muchas
veces asimétrica, y la comunicación entre células a través de plasmodesmos
controlan la diferenciación celular. Sin embargo, a medida que esta progresa, las
células van perdiendo estas conexiones, y señales de otra naturaleza deben tomar
el relevo. Aunque aún desconocidas, en algunos sistemas parecen residir en
moléculas de la pared celular.
3. Morfogénesis.
Es el origen de una morfología determinada que va a ser el resultado de la
diferenciación celular, en función a las unidades de crecimiento:

Unidades del crecimiento:


- Incremento del número de células.
- Incremento de biomasa.
- Incremento de volumen.
- Incremento de longitud.
Estos parámetros son susceptibles de cuantificar el crecimiento amplio, pero en
sentido estricto, adecuándonos a la definición debemos utilizar como parámetro,
el incremento de peso seco, y dentro de él, el factor determinante sería el
incremento de proteína.
Una tasa o velocidad de crecimiento que experimenta un sistema referido al
tiempo, la curva de crecimiento es sigmoidea. Va en relación del tiempo y del peso
seco.

Hay tres etapas:


- Latencia
- Crecimiento exponencial
- Etapa estacionaria

Pero la gráfica cambia dependiendo de qué tipo de planta sea:


B. Ciclo vital de las plantas

En eucariotas fotosintéticos sencillos, como algunas algas unicelulares, el ciclo


vital lo constituye simplemente la multiplicación vegetativa por mitosis y
crecimiento de las células hijas. Sin embargo, el ciclo vital de vegetales más
complejos pasa por el fenómeno de alternancia de generaciones con formas de
reproducción distintas: el esporofito, que generará esporas, y el gametofito, a
partir del cual se formarán los gametos. Ambas generaciones pueden estar
formadas por individuos morfológicamente distintos e independientes, como en
los helechos, o íntimamente unidos, como en los briofitos, en que el esporofito
vegeta sobre el gametofito, y en las plantas espermatofitas (con semillas) en que
los gametofitos están muy reducidos e incluidos en el esporofito (en estróbilos o
piñas en las gimnospermas y en flores en las angiospermas).

En estas últimas, el gametofito femenino coincide con el contenido del saco


embrionario maduro (dentro de piñas en las gimnospermas o del pistilo en las
angiospermas), y el gametofito masculino lo forman el grano de polen y en
angiospermas, además, su tubo polínico. El ciclo vital en las espermatofitas pasa
por la embriogénesis, germinación de la semilla, la formación de la plántula, el
desarrollo vegetativo hasta planta adulta, el desarrollo reproductivo (floración o
desarrollo de estróbilos y formación de gametos) y nuevamente embriogénesis
(con fructificación en las angiospermas). La senescencia es la última etapa de la
vida de la planta entera o de alguno de sus órganos (hojas, flores, frutos) o algún
grupo de células dentro de estos.

1. Embriogénesis
La embriogénesis, que tiene lugar dentro del
saco embrionario del óvulo en espermafitas, es el
proceso que inicia el desarrollo de la planta.
Comienza normalmente con la fecundación de la
célula huevo del saco embrionario con una célula
espermática del polen, para formar un zigoto. En
las angiospermas tiene lugar una doble
fecundación. A la formación del zigoto acompaña
la unión de una segunda célula espermática del
grano de polen con dos núcleos polares del saco
embrionario, para constituir un núcleo triploide
a partir del cual se desarrolla el endospermo, tejido de reserva alimenticia para el
embrión. Además, otras estructuras del saco embrionario completarán la
formación de una semilla. En algunas especies (dicotiledóneas), el endospermo
se reabsorbe antes de completarse el desarrollo de la semilla.
En plantas, el embrión es un tanto rudimentario, constituido por un eje
embrionario y, en dicotiledóneas, dos cotiledones que sustituyen en su función al
endospermo, pero aún no contiene los tejidos y órganos de la misma, a diferencia
de los embriones animales.
No obstante, en el embrión está establecido el plan de desarrollo del cuerpo de la
planta, prácticamente determinado por la distribución espacial de las células.

La embriogénesis establece también los futuros meristemos primarios, que


permitirán el crecimiento continuo de la planta. No obstante, estos meristemos
sólo serán activos tras la germinación, cuando también se desarrollarán los
meristemos secundarios o laterales darán lugar a los tejidos vasculares como el
xilema y el floema.
2. Desarrollo de la raíz
La raíz se desarrolla a partir del meristemo primario radicular. Durante su avance
en el suelo, se encuentra protegido por una caliptra. Por división celular anticlinal
(perpendicular a la dirección de la raíz) y posterior expansión se originan filas de
células unidireccionales. Sólo una minoría de células se divide en forma periclinal
(paralela a la raíz) dando lugar a una nueva columna de células.

En la raíz que se pueden definir cuatro zonas de desarrollo:

 Columela: región central de la caliptra.


 Zona meristemática: zona de máxima división celular.
 Zona de elongación: en que las células se expanden rápidamente. La
división celular es menor pero el crecimiento mucho mayor.
 Zona de maduración: el crecimiento celular es mucho menor y las células
comienzan a especializarse.

2. Desarrollo del tallo


El crecimiento del tallo es en dirección opuesta al de la raíz, en busca de la luz
para llevar a cabo la fotosíntesis. La estructura y desarrollo del meristemo apical
del tallo es mucho más complejo que el de la raíz. El meristemo apical del tallo se
divide lateralmente en varias zonas:

 Meristemo central: cuyas células inician el desarrollo del tallo.


 Meristemo periférico: origina los primordios de los órganos laterales.
 Meristemo medular: origina la médula del tallo y los tejidos vasculares.
La actividad repetitiva de este patrón de regiones meristemáticas genera un
desarrollo por sucesión de unidades, llamadas fitómeros. En cada fitómero se
desarrollará un nudo, que llevará unida una o varias hojas, en cuya región axilar
se localizará un meristemo axilar (yema), y un entrenudo.
La especialización celular viene regulada genéticamente aunque la localización de
las células dentro del primordio también tiene un papel importante en su
especialización.

3. Desarrollo de las hojas


Las hojas se originan en los meristemos apicales de tallo. Su formación está
estrechamente asociada a la construcción del tallo. El desarrollo de la hoja está
ligado inicialmente a la aparición de los primordios foliares en el ápice, luego
depende de factores ambientales (Hay & Kemp 1990).
Un primordio foliar se inicia en la región periférica del ápice del vástago por
medio de divisiones celulares localizadas que determinan la formación de una
protrusión o protuberancia.
La iniciación de las hojas produce cambios periódicos en el tamaño y la forma del
ápice del vástago. El período de tiempo o intervalo comprendido entre el
comienzo de dos primordios sucesivos se llama plastócrono.
BIBLIOGRAFIA

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0045-
91782003000100009

/www.google.com/search?q=crecimiento+y+desarrollo&oq=CRECI
MIET&aqs=chrome.3.69i57j0l5.5526j0j7&sourceid=chrome&ie=UT
F-8

http://www.cienfuegos.cl/crecimiento.html

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