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Las geografías científicas: positivismo y geografía

Se integran a las ciencias positivas para considerar a la geografía como ciencia.

La geografía ambientalista: el medio y el hombre


Para la formación de la geografía moderna y de carácter científico, usan como punto de
partida la geografía natural o física.
Es influenciada por distintos elementos externos, que comparten la experiencia de participar
en las ciencias positivas, y que resultan como un aporte para el desarrollo del carácter
científico en la geografía.

Ambientalismo y geografía física


Los primeros geógrafos se suman de distintas disciplinas, con predominancia del área
histórica, pero también de distintas disciplinas científicas.
Con influencia del darwinismo y el ambientalismo, se busca introducir al hombre en el centro
de estudio, para explicar las distintas relaciones que genera con el suelo y entorno. Se
compone así la antropogeografía o geografía del hombre, funcionando como la ciencia de
las influencias que genera el medio, por sobre el hombre.
Son los científicos quienes coinciden en que el ambiente es el que explica y determina las
características del hombre.

La región natural, región geográfica


La región, resulta ser el espacio en el que se verifican las relaciones entre el medio y el
hombre.
La instauración de la región, sucede en su presentación como divisiones reales, realidades
objetivas, por Vidal de la Blache.
La región constituye el hecho de observación que asienta el edificio inductivo de la
generalización geografía.

Una tradición multiforme: las huellas de los orígenes


Se definen entonces objetivos, campo y el método. Por un lado en su orientación teórico-
deductiva, que busca comprender los procesos de evolución de los relieves (Caso
norteamericano). Por otro lado, se trata del carácter más empírico (europeo), en la
comprensión de la morfología y fisiografía en relación con los distintos medios.
Desde la tradición positivista se aportan conceptos, pensamiento cientificista del
racionalismo empírico para la construcción de la geografía.
El retorno positivista se traduce en un nuevo impulso para incluir a la geografía en el modelo
de las ciencias positivas. Por lo que se sustenta de las nuevas propuestas de las filosofías
del positivismo lógico y del racionalismo crítico.
El retorno positivista: análisis y espacio
Tras el periodo bélico (1940) se introduce un proyecto para la geografía, que sigue a los
postulados de las filosofías analíticas y en el marco de la unidad de las ciencias
(¿neopositivismo?), para darle el carácter equiparable a la geografía del resto de las
ciencias.

La ruptura con la tradición: una geografía nueva


La geografía moderna se topa con el estadio de meros conocimientos clasificatorios y de
localización cartográfica. Entonces se plantea a la geografía analítica para situar a la
geografía entre las ciencias modernas.
La alternativa positivista se manifiesta analítica, es decir, teorética y deductiva. Enfatizando
en aspectos como la hipótesis, la ley y la teoría.
Plantea el ejemplo de Schaefer, que plantea a la geografía como conocimiento sistemático,
una geografía que busca regularidades y leyes, relacionadas al espacio y la distribución de
los fenómenos en este. Convirtiéndose en estandarte para los geógrafos neopositivistas.

La geografía analítica: teoría y modelos


Entienden la organización del espacio como la disposición y distribución de los fenómenos
sociales en la superficie terrestre. Retomando una concepción del espacio que tiende a
hacer de éste un contenedor, que recupera la tradición griega clásica. Pudiendo abordar el
espacio desde la física como un espacio geométrico.
Empujado también por la demanda social y el trasfondo epistemológico neopositivista.
Considerando el espacio como un concepto operativo, instrumental, adecuado, tanto en una
apreciación intelectual como en una consideración metodológica.
También se asienta la premisa de que existen estructuras especiales generadas por la
actividad humana, ejerciendo una influencia directa sobre los procesos geográficos.
La geografía neopositivista se presenta como una disciplina de relaciones espaciales,
contemplando el espacio desde una perspectiva geométrica.
Los ejes de esta ciencia del espacio aparecen como teorías de la distribución espacial.
Pues “la geografía regional clasifica las localizaciones y la geografía teorética las predice”
(W. Bunge).
La composición de la geografía usa: lo regional como descripción de hechos, lo sistemático
como teoría de los hechos, la cartografía y matemáticas como lenguaje lógico de la ciencia
geográfica.
La capacidad de predicción en la geografía analítica apunta a un factor decisivo del
bienestar social, en relación con la capacidad de para explicar y prever conductas
espaciales de los seres humanos.

El positivismo latente: determinismo ambiental e inducción


El reto ambiental y la respuesta social constituyen el marco explicativo del espacio
geográfico terrestre.
Estimulando el desarrollo de nuevas perspectiva en la geografía, vinculada a postulados
teóricos apoyándose del lenguaje formal, lógico y matemático.
Encubriendo el retorno del positivismo, con la concepción de usar la ciencia como una
colecta de hechos y el recurso de inferencia, resulta como un síntoma, del que se
lamentaron.
Confluyen sobre la geografía analítica críticas internas y externas. La primera desde
postulados positivistas, buscan volver al empirismo elemental y la segunda, buscaba una
alternativa a las prácticas analíticas.

Las derivaciones de la geografía analítica


Las geografías analíticas, se vinculan progresivas a nuevas propuestas fronterizas. La
teoría general de sistemas aporta una mirada funcionalista, aplicando esto al
comportamiento humano en su entorno.
El individualismo metodológico, proporciona un puente entre el neopositivismo y las teorías
basadas en la psicología de la conducta.
Se les critica por ser una geografía que estaba al servicio del poder, justificadora del orden
social y económico existente. Se les achacaba la ausencia de una dimensión ética.

De la ciencia del espacio a la geografía coremática


Se mantienen los modelos tradicionales, en las comunidades geográficas europeas.
Significando una tardía respuesta a los postulados analíticos.

Coremas y geografía: la geografía coremática


Se concentra en la descripción y taxonomía de las estructuras espaciales, buscando
describir y representar la organización espacial.
El concepto corema que identifica la estructura elemental del espacio geográfico.
Reposando en el lenguaje de signos, puntos, líneas, áreas y redes.
Según Brunet, se constituye como el “alfabeto de la geografía”.
Una nueva terminología se introduce en las prácticas geográficas, que va adquiriendo
formalidad a medida que se ocupa.

El análisis geográfico: técnica, información y geografía


La informática supone el incremento de información en cantidad, calidad y profundidad.
Impulsando trabajos de aplicación instrumental, de modelos, de análisis estadístico.
Estableciendo y manejando extensas bases de datos, que abren el campo de perspectivas
que apuntan a distintas maneras de manipular y representar la información.
Las geografías del sujeto regiones, paisajes,
lugares
La crisis de las geografías analíticas, funciona como centro de la construcción geográfica.
Denominando geografías humanísticas y geografías posmodernas, las que acarrean nuevas
temáticas de investigación, proponiendo la geografía de los lugares. Reivindicando la
tradición clásica, es decir regional y del paisaje.

El regionalismo geográfico: regiones y paisajes


Buscan formular leyes generales que regulan las influencias del medio sobre el hombre. Por
ello se denominó geografía general, por presentar el enfoque generalista.
Se propone la consideración de las influencias del medio sobre el hombre en un marco
geográfico definido. Sustituyendo el interés general por uno localizado.

De la geografía general a la regional: el edificio geográfico


Predominan los geógrafos franceses, quienes proponen la reorientación desde una
geografía general, de leyes, a una geografía regional, de singularidades.
La propuesta de Hettner, constituye un cuerpo doctrinal que permite articular los dos planos
(regional y general) en un esquema.
Interrelacionando entre sí, pues la geografía general adquieren su verdadera realidad en la
geografía regional.
Posee una doble tendencia, por un lado se asocia en las parcelas fronteras. Por otro,
buscan un nicho propio. De tal manera que pueda generar límites propio y no depender de
la servidumbre de otras disciplinas.
En un principio, se busca separar el análisis sectorial de las disciplinas físicas (Mackinder) y
los geógrafos franceses, hacen hincapié de la geografía al lugar, a la localidad.

Organización del espacio y paisaje


Se organiza entonces como la geografía de la organización especial.
El paisaje lega de la mano de artistas, escritores, filósofos e historiadores. Pues, en la
simbiosis sociedad y medio, el paisaje descubre la personalidad del grupo social.
Distinguiendo entre el paisaje original, de carácter natural y el cultural como producto de la
dialéctica entre pueblo y territorio, de carácter histórico.
La geografía del paisaje busca el estudio de la transformación del relieve, bajo la influencia
del hombre. Protagonizando la región a lo largo del tiempo. Introduciendo la dimensión
histórica.

Personalidad regional y paisajes


Percepción del conjunto como una totalidad. Con carácter historicista, que busca descubrir
la génesis de los paisajes, como procesos de adaptación de los grupos sociales o
comunidades a su medio. Además, concibe el paisaje como la manifestación de una cierta
unidad cultural en un área determinada.
Ya no se estudian influencias, sino procesos de formación. Renunciando a la pretensión de
establecer generalizaciones y formular geográficas. Evaluando las influencias del medio
geográfico sobre la sociedad y el individuo.

La geografía regionalista: la síntesis regional


Se acota al estudio de los individuos, produciendo el método regional.

El método regional: la síntesis


Buscan establecer los vínculos entre estos factores básicos y los elementos formales de la
apariencia regional. Comprendiendo y analizando la singularidad geográfica.
Se construye sobre la influencia de la esquematización del esquema regional de Hettner.
Generando distintas dimensiones para el análisis de la región.
En este proceso se busca analizar y definir lo natural primero, y luego la influencia humana
en la región.
El método regional, es más bien una norma de estilo, una estructura narrativa.

El relato regional: un género literario


Está basado en una secuencia narrativa que lleva desde el análisis del medio físico al del
resto de los componentes predeterminados.
La región se presenta como una yuxtaposición de elementos sistemáticos, pues los distintos
componentes se suceden sin ningún vínculo interno, como simples capítulos de la geografía
general.

Los problemas epistemológicos de la síntesis regional


Una contradicción se presenta, en el discurso regional como una narración dual. Una parte
general y una parte regional.
Consideraban que lo que define una región es la homogeneidad de caracteres. Ante esto el
método regional consiste en un procedimiento para descubrir el orden en el espacio
terrestre.
El método regional se dirige al descubrimiento de caracteres existentes, de procesos y
secuencias. Para establecer la repetición de estos en la región.
El carácter de totalidad genera un problema epistemológico, pues supone que el conjunto
representa más que la suma de los componentes.

Crisis y declive regionalista


En la concepción regionalista clásica, se entiende que posee unos cimientos que arrastran
filosofías de acarrean contradicciones entre las ciencias nomotéticas y ciencias sin leyes. Lo
que le entrega una endeblez teórica no hacía sino magnificar la debilidad metodológica.
Además se pierde la visión holística, pues se apunta a la intuición por sobre la objetividad
de los métodos científicos normales.
De las geografías humanísticas a las geografías posmodernas
Aparecen como una crítica a las filosofías e ideologías analíticas y se presentan como una
alternativa desde la subjetividad y la experiencia.

El mito de la racionalidad
Reacción ante una imagen idealizada de un mundo de justicia y equidad, transmitido por el
racionalismo tecnocrático analítico.
Son geografías que buscan la diferencia, lo singular y en relación con esto el lugar. Lo
explican como un espacio de la experiencia personal. El trasfondo de la crítica está en una
reivindicación de la ética frente a la epistemología.
Acusan a las geografías analíticas de reductoras, por convertir al espacio geográfico en un
mero objeto geométrico.
Se busca la recuperación de la tradición geográfica regionalista y cultural, renovando los
lazos de la geografía contemporánea con sus orígenes.

El espacio subjetivo
El lugar es un concepto clave en la explicación humanística, representando la encarnación
de las experiencias y aspiraciones de la gente. Desplaza el centro de interés hacia el
estudio de las ideas y spatial feelings.

El entronque con la tradición regionalista


Se mitifican paisajes y lugares de las comunidades campesinas, en contraposición del
avance de la industria, como un proceso negativo.
Las geografías humanísticas hacen del hombre el centro de esta relación, usando la mente
humana como punto de referencia. Se proyectan desde los valores que la sociedad les
otorga.
Explican la naturaleza y país en relación con el hombre, usando la subjetividad como
principal fuente para la construcción de ideas que en la tradición se habían ignorado.
Funcionando bajo la geografía del idealismo.

Idealismo, fenomenología y geografías


Prima el sujeto y la experiencia personal, por la crítica a la discriminación que se realiza a lo
que no cumple con los cánones científicos.

Los espacios de la experiencia


Destacan la complejidad de los hechos sociales. Bajo dos argumentos: el de la complejidad
del objeto, constitutiva que impide fragmentarla y el de la singularidad o carácter único del
objeto geográfico.
Geografías del lugar, como espacios de la vivencia individual y colectiva, como espacios
vividos. El comportamiento humano se vincula a la particular percepción vivencial del sujeto.
Cambian los temas abordados, lo que entrega signos de la identidad personal y subjetiva
con los lugares.

La geografía se abre a otras perspectivas y análisis, se inclina sobre las dimensiones


imaginarias, sobre el análisis de los textos, sobre la propia escritura, sobre los símbolos y
los espacios simbólicos.

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