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5.1 El carácter. El carácter éticamente considerado.

Definición

La palabra carácter posee múltiples significados. En un determinado contexto, hablar del


carácter de un hombre permite hacer mención a su personalidad y temperamento. Se trata de
un esquema psicológico, con las particularidades dinámicas de un individuo.

1. ¿Qué es el carácter?

Cuando hablamos del carácter, nos referimos al modo en que un individuo reacciona
habitualmente a cierto tipo de estímulos o situaciones determinadas, considerado como típico
de un perfil, caracterización o inclinación dentro de los cuales encajan otros individuos
también.

El carácter no es algo que se traiga desde el seno materno, sino que se ve afectado
rotundamente por el medio ambiente, la cultura y el entorno social donde cada persona se
forma.

Para la creación del carácter son necesarios tres componentes: la emotividad (repercusión
emocional del individuo frente a los sucesos), la actividad (inclinación del individuo a
responder a un determinado estímulo) y la resonancia (respuesta frente a los sucesos).

2. Carácter y temperamento

La sumatoria del carácter y el temperamento determinan la personalidad de los seres


humanos. Pero mientras el carácter es una tendencia predominante ante coyunturas
determinadas, el temperamento es una disposición general del individuo ante el mundo, es
decir, su manera usual de relacionarse con la realidad. Entonces el carácter es el modo de
responder a las situaciones, y el temperamento es la postura común cuando nada ocurre.

4. Ejemplos de carácter

A principios del siglo XX, René Le Senne (1882-1954) intentó crear una clasificación concreta de
los caracteres posibles del ser humano, para así poder determinar quiénes eran más propensos
al crimen, y postuló que eran ocho. Aunque se sabe hoy que la realidad no es tan sencilla,
podemos citarlos como ejemplo a continuación:

 Carácter nervioso (emotivo, inactivo, primario). Se trata de un carácter hipersensible,


cuya postura inactiva ante el mundo le hace acumular mucha energía y reaccionar sin
control. Es propenso al crimen sólo cuando reacciona sin medir las consecuencias de
sus actos, por puro instinto.

 Carácter apasionado (emotivo, activo, secundario). A diferencia del nervioso, el


apasionado es muy activo: agresivo, paranoico, tiende a empuñar sus emociones y a
seguirlas hasta el final, por lo que a menudo se lo encuentra implicado en crímenes
pasionales y delitos de odio, celos o venganza.

 Carácter colérico (emotivo, activo, primario). En este carácter la emotividad es de tipo


reactivo, condicionada para la iniciativa: la combatividad, la iniciativa, la agresividad, lo
cual lo hace proclive a la actividad sexual y la expresividad artística.

 Carácter sentimental (emotivo, inactivo, secundario). No predispuesto a la


delincuencia, el sentimental está frenado por la carga de sus emotividades, que le
impiden la acción. Sin embargo, a veces puede ceder al carácter nervioso y luego vivir
presa del arrepentimiento.

 Carácter sanguíneo (no emotivo, activo, primario). Se trata de un carácter que


persigue la satisfacción más inmediata de sus impulsos corporales: comer, beber, tener
relaciones sexuales. Todo con avidez, por lo que a menudo se lo vincula con el robo y
las ofensas sexuales.

 Carácter flemático (no emotivo, activo, secundario). Son fríos, impasibles, cerebrales y
ordenados, dados a la reflexión y la planificación, su incursión en el delito tiende a ser
meticulosa, planificada, como en estafas, o delitos de cuello blanco.

 Carácter amorfo (no emotivo, inactivo, primario). En él predomina una pereza radical,
por lo que rechaza la reflexión y suele vivir su presente inmediato, con el mínimo
esfuerzo posible. Puede ser influenciado fácilmente hacia el delito por terceros, dado
que es manipulable y sugestionable.

 Carácter apático (no emotivo, inactivo, secundario). Todo le da igual. Suelen tener
deficiencias para lidiar con el mundo y con los demás en términos de iguales, por lo
que buscarán a menudo la compañía de menores o personalidades débiles.

El carácter éticamente considerado.


El Carácter éticamente considerado es, la personalidad moral del sujeto, que configura su ser
según su concepción de lo que es bueno o malo y que lo lleva a actuar según la regulación que
les da su propia personalidad a todos sus actos, considerándolos apropiados o no a sus propios
juicios.

5.2 Valor del carácter.


No se mide el valor de alguien por sus ropas o por los bienes que posee. Su verdadero valor es su
carácter, sus ideas y la nobleza de sus ideales.

Charles Chaplin

Es mezquino y ruin quien trata a los demás en función de lo que puede sacar u obtener de ellos
o a través de ellos. Las personas - todas - merecemos respeto, respeto a nuestra individualidad,
a nuestra manera de ser y de ver el mundo, a la forma en la que queremos desenvolvernos en
él y respeto a lo que queremos dejar en él.

El valor de las personas está en su personalidad, en su carácter, en su interior. El valor no


depende de la estética ni de la etnia ni de la procedencia sino de aquello que estamos
dispuestos a hacer por cambiar y mejorar las cosas.

Asegúrate de tratar a todos cuantos se acercan a ti con este respeto. Con mucha frecuencia te
sorprenderán, y allí donde no esperabas encontrar nada interesante, encontrarás inteligencia,
encontrarás humor, encontrarás sinceridad, encontrarás sabiduría, amor, alegría, felicidad, ...

Déjate sorprender por todos cuantos se cruzan en tu camino y dales una oportunidad.

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