Hablar de ética en la familia es hablar de la organización más minúscula en la sociedad
y por ende su importancia para formar personas con valores que siempre actúen con ética y moral. La familia siendo el núcleo de la sociedad tiene el deber y la responsabilidad de formar seres humanos de bien con cimientos en valores sencillos en los primeros años de vida de las personas ya que la actitud y personalidad de cada uno se va definiendo en esta etapa y son los padres los encargados de educar, corregir y formar a sus hijos. En la sociedad actual se dice que se están perdiendo los valores y esto se debe a los múltiples problemas que se presentan en la sociedad, pero estos problemas vienen desde la familia y van corrompiendo la sociedad, los conflictos familiares tanto los más minúsculos como sobreprotección, descuido, falta de atención a los hijos, así como los grandes y notables como divorcios y maltrato afectan a los hijos y crecen con rencor y odio que lo desfogan de mala manera en la sociedad. Los padres educan a sus hijos con el ejemplo y de ahí depende el buen o mal comportamiento de sus hijos, si en el hogar hay violencia o amor, irrespeto o respeto, irresponsabilidad o responsabilidad, de esto dependerá el comportamiento de sus hijos en la sociedad. El sueño de la gran mayoría de padres de familia es verles a sus hijos triunfar, aspiran tener hijos modelos, buenos, responsables, respetuosos, éticos, por ello la mejor herencia que dan los padres a sus hijos es la educación y al hablar de educación buscan la realización personal y profesional, lo personal que se muestran en los valores adquiridos en casa y a los largo de nuestra existencia y lo profesional depende del proceso educativo.