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DESARROLLO
URBANO
DE
MEXICO
DIAGNOSTICO í ♦
E IMPLICACIONES
FUTURAS^* 40W
Luis Unikel f
en colaboración con:
Crescendo Ruiz Chiapetto
Gustavo Garza Villarreal
Segunda edición
iC EL
COLEGIO
ÏM DE
MEXICO
EL DESARROLLO URBANO DE MÉXICO:
LUIS UNIKEL
en colaboración con:
Segunda edición
El Colegio de México
Primera edición (3 000 ejemplares), 1976
Segunda edición corregida y aumentada (5000 ejemplares), 1978
Prólogo 1
Introducción 10
A. Antecedentes 64
[VII]
VIII ÍNDICE GENERAL
A. Subsistemas de ciudades 94
Este libro es el resultado más importante de las investigaciones que sobre el pro
ceso de urbanización en México1 se realizaron en el Centro de Estudios Económicos
y Demográficos (CEED) de El Colegio de México de 1966 a 1975. Constituye asi
mismo un esfuerzo de naturaleza interdisciplinaria que satisface, en general, los
objetivos del Centro en lo relativo a la investigación: analizar las relaciones que
guardan el crecimiento, la estructura y la distribución de la población con el des
arrollo socio-económico de México.
El libro, los diversos artículos publicados2 y, en general, la investigación, son pro
ducto del esfuerzo de un número considerable de profesionales y especialistas de
las ciencias sociales interesados en el desarrollo urbano y regional del país, que en
contraron en este estudio y en El Colegio de México, la oportunidad de aportar sus
conocimientos, pero principalmente de ampliarlos en un tema que al principio les
era nuevo a la mayoría.
La investigación también fue posible gracias a la preocupación por los proble
mas urbanos y regionales de quienes han dirigido el Centro de Estudios Económi
cos y Demográficos, muy particularmente de su primer director del programa de
investigación y actual presidente de El Colegio de México, Víctor L. Urquidi —quien
tuvo la visión de abrir este nuevo campo de estudio en nuestro Centro y de hecho
en México, casi simultáneamente como lo hicieron en otros países de América La
tina—, así como a Elíseo Mendoza y a Gustavo Cabrera, directores anteriores del
Centro.
A. La investigación
1 Debido tal uso común que tiene el término “urbanización” y para evitarle al lector confusiones, se decidió lla
mar al libro “El desarrollo urbano de México”, en vez de “El proceso de urbanización.. ”, título que ba tenido
la investigación desde sus inicios.
> La lista de trabajos publicados, principalmente en la revista del Centro de Estudios Económicos y Demo
gráficos, Demografía y Economía, asi como en otras publicaciones nacionales, se presenta en la bibliografía del
libro.
* Véase Luis .Unikel con la colaboración de Julio Boltvinik, Federico Torree y Raúl Garza, El proceso de ur-
[1]
2 PROLOGO
problemas urbanos que comúnmente atraen la atención. En esta primera etapa del
estudio de la urbanización en México se consideró necesario elaborar un análisis
macroestadístico de todo el país para estar en posibilidad de incursionar, posterior
mente, en aspectos más específicos del fenómeno, en áreas territorialmente más re
ducidas y mediante enfoques que permitan obtener conocimientos más profundos.
El enfoque introduce a través del análisis de algunos aspectos económicos, demo
gráficos, ecológicos e históricos de la urbanización varias dimensiones del proceso.
Lo realizado en la investigación no resolvió el problema teórico-metodológico que
implica el utilizar una definición unidimensional de urbanización (véase la Intro
ducción) ; se piensa que lo redujo y que puede constituir un avance para resolver
la dificultad metodológica de entrelazar las distintas dimensiones de tan complejo
proceso.
De acuerdo con la definición de la urbanización y la forma de concebir el fenó
meno, el programa de investigación tuvo como propósito contestar a las preguntas
siguientes:
1) ¿Qué ba sucedido, dónde y con qué intensidad?
ii) ¿Qué factores han condicionado el proceso y cuáles han sido sus principales
efectos?
iii) ¿Con qué intensidad ocurrirá en el futuro?
7 Sin migración campo-ciudad no es posible que aumente la proporción de población urbana, puesto que, teó
ricamente, para que esta proporción aumente sin migración se requiere que su crecimiento natural y por
expansión física fuera mayor al crecimiento de la población rural. Esto último difícilmente ocurre, por lo que
en estricto rigor el crecimiento natural y la expansión física de las ciudades son únicamente condicionantes
del crecimiento dé la población urbana.
ESQUEMA FUNCIONAL Y OPERACIONAL DEL ANTEPROYECTO:
EL PROCESO DE URBANIZACIÓN EN MÉXICO
PRÓLOGO 5
* Véase Luía Unikel en colaboración con J. Boltvinik, F. Torrea y R. Garza, op. cit., pp. 84-104.
9 Se está plenamente consciente de las limitaciones de toda zonificación nacional que agrupe entidades fede
rativas. Hacerla según la agrupación de municipios, como la de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, im
plica una labor desproporcionada en relación a los objetivos que perseguía la investigación, entre otras razones
por la escasa información disponible a esa escala. Para mayores detalles sobre este aspecto véase el capítulo IL
10 Esto será factible hacerlo mediante mapas y fotografías aéreas que la Comisión de Estudios del Terri
torio Nacional (CETENAL) está elaborando de todas las localidades urbanas del país.
11 Luis Unikel, Centro de Estudios Económicos y Demográficos, Dinámica de la población de México. El Co
legio de México, 1970.
18 Para dar una idea de conjunto de lo que se formuló estudiar para el periodo 1940-1960, se incluye en este
prólogo el esquema funcional y operacional del anteproyecto, L. Unikel, et al., £1 proceso de..., op. cit.
6 PRÓLOGO
xico, fue necesario encontrar un procedimiento para ajustar estos datos para las
37 ciudades y a las áreas urbanas estudiadas (véase el capitulo V).
Lo anterior, asimismo, contribuyó a que la selección de variables, indicadores y
métodos de análisis fuera otro de los aspectos de la investigación que presentó gran
des dificultades. Dada la naturaleza estructural-funcionalista de la investigación el
análisis de muchos de los fenómenos estudiados se realizó a través de una serie de
clasificaciones de diversa índole que contienen implícitamente un cierto grado de
arbitrariedad y que se trató de reducir al mínimo mediante la búsqueda de instru
mentos analíticos lo más adaptables a la información disponible, a los objetivos que
se perseguían y a los planteamientos teóricos formulados. Tal fue el caso de la
clasificación de población urbana y rural aplicada en la investigación (apéndice
metodológico I) como la delimitación de zonas metropolitanas (capítulo IV).
Difícilmente podemos expresar con brevedad lo positivo y negativo de esta rica
y ambiciosa experiencia de investigación.1* Como todo proyecto de esta envergadura,
que tiene un desarrollo a largo plazo, sufrió algunas modificaciones pero, en gran
medida, se respetó el programa original. De esta forma se considera haber elaborado
un diagnóstico bastante detallado del proceso de urbanización en México, visto prin
cipalmente en sus dimensiones demográfica-ecológica y económica. No fue posible
tratar otras dimensiones como la sociológica o la política, como sería deseable, en
tre otras razones por la escasez de recursos humanos, así como por la aún mayor
complejidad en la coordinación de la investigación que ello hubiera significado.
Asimismo, se considera haber intentado con éxito la parte proyectiva. Es en la parte
explicativa, particularmente por lo que hace a las relaciones causa-efecto, donde la
investigación tuvo alcances más limitados entre otras razones porque el enfoque es
tructural-funcionalista14 no tiene el suficiente poder explicativo que se esperaba. Se
llegó, en su lugar, al establecimiento y análisis de asociaciones entre variables que
teóricamente se han supuesto que representan fenómenos que se desean medir para
probar ciertas hipótesis o contestar las preguntas planteadas en la investigación.
Tal es el caso de los factores condicionantes de la migración interestatal campo-
ciudad (capítulo VII) y de la estructura del consumo y la urbanización (capítulo
VIII). Es en la parte explicativa de las causas de la concentración de la población
urbana donde más se requiere profundizar, acudir a nuevos enfoques, formular nue
vos planteamientos teóricos, precisar aún más las hipótesis.
En suma, se cree que a pesar de las diversas dificultades por las que atravesó
la investigación para su determinación y para la obtención de resultados que a
veces no corresponden al enorme esfuerzo que significó en tiempo y trabajo desarro-
*· La investigación ha tenido muy diverso· subproductos que son dignos de mención; ha permitido entrenar
personal altamente especializado en la investigación del desarrollo urbano y regional en México; ha facilitado
la elaboración de tesis de licenciatura y maestría de alumnos del CEED; ha servido de elemento de enlace con
organismos académicos de América Latina para constituir, dentro del Consejo Latinoamericano de Ciencias
Sociales, al grupo de trabajo sobre desarrollo urbano y regional; ha contribuido a difundir la naturaleza y
resultados parciales de la investigación a través de cursos y conferencias sobre urbanización, impartidos tan
to en el CEED como fuera de él; ha dado oportunidad al CEED de participar institucionalmente en la rea
lización de investigaciones de corto plazo para organismos del sector público como Nacional Financiera, Secre
taría de Recursos Hidráulicos y Secretaría de Marina. La investigación ha permitido aportar datos y méto
dos de análisis a oficinas del sector público, tales como al Departamento del Distrito Federal, la Secretaría
de la Presidencia, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos; ha hecho posible prestar asesoría a otras ins
tituciones académicas que inician él camino de la investigación y docencia en campos afines, como en el caso
de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana.
14 No entraremos en la discusión que implica el enfoque utilizado. Lo único y lo que más vale la pena des
tacar es que estamos plenamente conscientes de las limitaciones que conlleva el análisis funcfonalista en la expli
cación de los procesos sociales de América Latina. No obstante, creemos valioso el habernos convencido en la
práctica de tal limitación que puede permitir la evolución hacia enfoques no-fundonalistas que permiten ahon
dar en la naturaleza de un fenómeno tan complejo como el de la urbanización.
PRÓLOGO 7
B. El libro
18 De un total de 13 personas que ae pueden considerar personal de investigación, porque realizó en algún
momento cierto trabajo analítico, solamente tres no son economistas. Luis Unikel, coorHinador de la inves
tigación es ingeniero civil y graduado en desarrollo urbano, y Agustín Porras es actuario y graduado ¿n de
mografía y sociología. El otro caso diferente es el de Crescencio Ruiz Chiapetto quien es licenciado en dere
cho, graduado en economía y posteriormente en urbanismo. De los siete auxiliares de investigación y calculistas
que han participado en la investigación en diferentes etapas, tres han sido pasantes o estudiantes de economía,
dos son actuarios, uno era pasante de antropología y otro de ingeniería química. Por último, quien formuló
todos los programas de computación electrónica para la investigación es actuaria.
18 El orden en que aparecen los investigadores es alfabético y no sefiala la importancia de la colaboración
de cada uno de ellos, la que se refleja en los créditos de las publicaciones de los resultados parciales de la
investigación.
8 PRÓLOGO
elaboración del libro fuera realizada por Luis Unikel, coordinador del proyecto,
en colaboración con Crescencio Ruiz Chiapetto y Gustavo Garza Villarreal.
El libro, al igual que la investigación, consta de tres partes: 1) descriptiva; 2)
explicativa, y 3) proyectiva-normativa. La primera describe las manifestaciones de
la urbanización en México a distintos niveles; nacional, regional y urbano y un
breve análisis comparativo entre países. En la segunda, más que una parte expli·
cativa del proceso, se pretende detectar algunas de las múltiples interrelaciones de
mográficas y económicas de la urbanización, tan poco conocidas como exploradas
y que en la investigación, por las diversas razones anotadas antes, y principalmente
por el enfoque seguido, no se pudieron llevar basta sus últimas implicaciones. En la
tercera se incluyen algunas proyecciones de la población urbana a nivel nacional,
regional y de las principales ciudades del país en 1970, así como una descripción
de las consecuencias más importantes del proceso de urbanización y algunas suge
rencias sobre las posibles implicaciones futuras de índole socioeconómica, política
y ecológica que pueden surgir con el crecimiento y distribución de la población
urbana en México en 1980 y 1990. Además, se presenta un somero análisis de las
políticas gubernamentales de naturaleza urbano-regional a partir de la Ley de Refor
ma Agraria de 1915, y que termina con la Ley General de Asentamientos Humanos
promulgada en 1976.
Los resultados que se ponen abora a consideración del lector, aun cuando dan
respuesta a algunas interrogantes sobre el desarrollo urbano en México, plantean
otras muchas cuya respuesta exigirá continuar la investigación ya no tanto sobre
la urbanización como proceso global, sino más bien sobre las causas y los efectos
de las disparidades regionales, sobre las implicaciones del enorme tamaño de la
ciudad de México en el desarrollo socioeconómico del país, etc.
Son necesarios estudios de corto plazo, sobre áreas más reducidas y sobre temas
más específicos que permitan avanzar, particularmente, en la explicación de los
factores causales de la migración campo-ciudad y entre ciudades; de la formación
de subsistemas de ciudades y de sus implicaciones en la formación de grupos de
poder económico y político. A pesar de los numerosos obstáculos que presenta, es
indispensable que la investigación sea interdisciplinaria. Sólo así se podrá reducir
el predominio de un enfoque disciplinario sobre otro. Al respecto se desea dejar
constancia que la investigación y la realización del libro constituyen una experien
cia positiva y una experiencia humana de incalculable valor.
Por las razones antes mencionadas, los responsables de redactar los capítulos del
libro no se asignaron desde el inicio del mismo, sino que en algunos capítulos se
hizo durante 1974, lo que refleja en cierto modo la escasa disponibilidad de perso
nal de tiempo completo dedicada a la investigación del proceso de urbanización
y la participación secundaria, aunque valiosa, de otros investigadores asignados de
tiempo parcial al proyecto.
La elaboración de los capítulos de la primera parte del libro, con excepción del
II y del IV, se apoyaron en trabajos previamente publicados.
De la segunda parte, sólo en el capítulo VIII se utilizó un trabajo previamente
publicado. Asimismo, se debe dejar constancia que aunque los capítulos son el re
sultado del esfuerzo principal de quienes los tenían bajo su responsabilidad, fue
importante el apoyo previo que en mayor o menor grado dieron, principalmente en
cuanto a la obtención del material y a las elaboraciones estadísticas, Ornar Lazcano
en el capítulo VII, Adán González en el capítulo VIII, y José Nieto de Pascual en
el IX.
Con las salvedades anotadas y a riesgo de no asignar adecuadamente los créditos
correspondientes a todos los que de alguna manera participaron en este proyecto de
investigación y en la presentación del libro, a continuación se mencionan las perso-
PRÓLOGO 9
nas que tuvieron a su cargo la elaboración de cada uno de los capítulos y de los
que colaboraron con ellos de manera importante: Luis Unikel: “Prólogo”; I. “El
proceso de urbanización a nivel nacional”; IV. “El proceso de metropolización en
México”, y V. “Funciones económicas de las principales ciudades de México”. Cres
cendo Ruiz Chiapetto: VI. “Desarrollo económico regional y urbanización”; y VII.
“Factores determinantes de la migración”. Gustavo Garza Villarreal: “Introduc
ción”; II. “La urbanización regional en México”; y VIII. “Urbanización, distribu·
dón del ingreso, consumo y finanzas públicas”. Andrés Necochea: III. “Sistema de
ciudades y jerarquía urbana”. Agustín Porras: IX. “Tendencias futuras de la po-
bladón urbana”. El Capítulo X. “Políticas de desarrollo regional y urbano e impli
caciones de la urbanización*’ fue elaborado por Gustavo Garza, Crescendo Ruiz
Chiapetto y Luis Unikel.
Alejandro Rodríguez y González tuvo a su cargo la elaboración de los anteceden
tes históricos del capítulo I; Luis Unikel colaboró en la preparación de la “Intro
ducción” y junto con Raúl de la Peña en la elaboración de la versión final del ca
pítulo III.
Por último deseamos agradecer una vez más la invaluable colaboración de Fa-
biola Picdni, que aparte de tener a su cargo la elaboración mecanográfica de las
varias versiones del manuscrito sufrió las consecuencias de nuestros errores y pre-
dpitadones así como también Carolina Espinosa con la que compartió el traba jnT
Reconocemos la valiosa ayuda de Ornar Lazcano que corrigió una gran parte de los
manuscritos originales y de Rafael López la cuidadosa elaboradón de mapas y
gráficas. Agradecemos también a Víctor L. Urquidi y a Raúl de la Peña, que
tuvieron la paciencia de leer todo el manuscrito, por sus comentarios y sugerencias.
Y por último un reconocimiento especial a la Secretaria del Patrimonio Nacional por
el interés mostrado en este estudio al haber colaborado en el financiamiento de su
publicación.
Luis Unikel
1 Es posible hablar de los albores de las ciudades desde 5000 años antes de nuestra era con la existencia
de la ciudad de Jericó (hoy Jordán). Sin embargo, aunque existen algunos asentamientos urbanos al final de
la edad de Bronce (3500 a. O, es alrededor de 2500 años a. C. cuando se tienen noticias de ciudades de considera
ble tamaño en Mesopotamia: Ur de Chaldees, con 34 mil habitantes, Lagash con 20 mil, etc. Para mayores
detalles en el análisis de las causas del origen de las ciudades ver, Gideon Sjoberg, The Preindustrial City,
The Free Press, Nueva York, 1960; Gerald Burke, Towns in the Making, Edward Arnold, Londres, 1971; Lewis
Munford, The City in History: It’s origins its Transformations and its Prospects, Harvourt, Brace World, Nue
va York, 1961.
* Gideon Sjoberg, op. dt., pp. 3749.
■ Lewis Munford, op. dt., Cap. V.
4 ¡bid., p. 355.
8 Colin Clark, Population Growth and Land Use, MacMillan, New York, 1967, p. 64.
[10]
INTRODUCCIÓN 11
mente mayor que el de la población total, mientras que otra lo tenia menor, proba
blemente el sector urbano en su conjunto experimentaba una tasa similar a la total.
De aquí que se pueda concluir que la participación de la población urbana en la
total fue más o menos constante en este período.
Hasta esta última etapa, el crecimiento de las ciudades se explica por el cre
cimiento de la población total más que por un crecimiento urbano más acelerado.
Sin embargo, a finales del siglo xviii comienza una nueva etapa en el crecimiento
de las ciudades, a partir de la revolución industrial en Inglaterra. Durante esta
nueva fase, la distribución de la población se modifica drásticamente debido a los
cambios que ocurren en la estructura económica de los países, lo cual da lugar a
sus acelerada concentración de la población en ciudades?
El origen remoto de las ciudades y la identificación de la urbanización con la
sola existencia de ciudades, ha provocado muy diferentes opiniones sobre cuándo
surgió el proceso de urbanización. En un extremo se encuentran los especialistas
que opinan que la urbanización surgió al mismo tiempo que aparecieron las ciuda
des o incluso antes, en el momento que el hombre primitivo se empezó a reunir
en grupos.7 En el otro extremo están los especialistas que señalan que es un error
confundir la urbanización con las ciudades y que aunque su existencia es una con
dición necesaria, no es suficiente para que se presepte la urbanización? Desde este
punto de vista, la urbanización es un producto de la revolución industrial en la
cual no sólo se alcanzan tamaños de ciudades sin precedentes, sino que se aumenta
sistemáticamente el porciento de población urbana respecto a la población total de
los países.
El desarrollo económico originado por la industrialización, según este último
punto de vista, es la causa de la urbanización. Esto es así porque durante el pro
ceso de desarrollo se da una continua transferencia de recursos de las actividades
primarias a las secundarias y terciarias, lo cual implica un movimiento de pobla
ción de la agricultura a las manufacturas y servicios, esto es, un proceso de urba
nización.
Sin embargo, la relación de causalidad entre el desarrollo y la urbanización dista
mucho de ser completamente clara: “Hemos dicho que la urbanización es decisiva
para el proceso de desarrollo económico**;* “En pocas palabras, el desarrollo eco
nómico sin industrialización es inconcebible**,10 .es menos claro que la urbaniza-
0 Kingsley Davis, “The Urbanization of the Human Population**, en Gerald Bresse (Ed.), The City in Newly
Developing Countries, Princeton University, Englewoods, 1959, p. 5.
7 “En cuanto estos grupos fueron aumentando en tamaño, como algunos deben haberlo hecho, la urbaniza
ción se fue formando, aunque no hubiera todavía ciudades en ningún sentido de la palabra, ni aun villas”,
Hope T. Eldridge, “The Process of Urbanization”, en J. Spengler y 0. Duncan (Eds.), Demographic Analysis,
Nueva York, The Free Press of Glencoe, 1963, p. 340 (traducción libre). Sjoberg también es de la opinión que
la urbanización apareció con el surgimiento de las ciudades; “al aumentar la oferta de productos agrícolas y
al facilitarse su transporte... se estimuló el desarrollo social y tecnológico y, consecuentemente, a la urbani
zación”, Gideon Sjoberg, op. cit., p. 28. Otros autores que aceptan también esta opinión son, por ejemplo, S.
Piggott (Role of the City in Ancient Civilisation), E. M. Fisher (Metropolis in Modern Life); R. E. Dickin
son (The IVest European City), Lewis Munford, op. cit., y H. T. Eldridge, op. cit.
• Edna F. Weber, The Growth of Cities in the Nineteen Century, A Study in Statistics, Cornell University
Press, Ithaca, Nueva York (Publicado en 1899), Cap. III. Ésta también es la posición, entre otros, de Kingsley
Datis, op. cit., Rodolfo Quintero, Antropología de las ciudades latinoamericanas, Universidad Central de Vene
zuela, Caracas, 1964, p. 35; Gerald Breese, Urbanisation in Newly Developing Countries, Prentice-Hall, Prin
ceton University, 1966; Philip M. Hauser, “Urbanization: An Overview”, P. M. Hauser y L. F. Schnore (Eds.),
The Study of Urbanisation, John Wiley ft Sons, Nueva York, 1965, p. 2.
• Malcom D. Rivkin, “La urbanización y el desarrollo económico”, Cuadernos de la Sociedad Venezolana de
Planificación, Núm. 42, junio de 1967, p. 25.
10 Benjamin Higgins, “Urbanización y desarrollo económico”, Cuadernos de la Sociedad Venezolana de Pía-
nificación”, Vol. IV, Núm. 8, agosto 1966, p. 29.
12 INTRODUCCIÓN
» Ibid„ p. 11.
11 Leo F. Schnore, “The Statistical Measurements of Urbanisation and Economie Development”, Land Econo
mic», Núm. 3, agosto de 1961, p. 229 (traducción Ubre).
11 Bert F, HoseUtz, “The City, the Factory and Economic Growth”, The American Economic Review, mayo,
1955, p. 167 (traducción libre).
14 United Nations, “Urbanization: Development Policies and Planning”, International Social Development
Review, Núm. 1, Department of Economic and Social Affairs. United Nations, Nueva York, 1968, p. 72 (traduc
ción Ubre).
18 Gino Germani, “Urbanización y desarrollo económico”, Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM,
Revitta Mexicana de Sociologia, Año XXV, Vol. XXV, Núm. 2, p. 630.
14 Hope T. Eldridge, op. cit^ p. 338.
17 Jaime Dorselaer y Alfonso Gregory, La urbanitación en América Latina, t. i, Bogotá, Feres, p. 12.
18 Carlos Muñoz L, “Tendencias teóricas en el análisis del proceso de urbanización en Latinoamérica”, Re
vitta. de la planificación, Universidad de Chile, Núm. 7, noviembre de 1970, p. 14.
INTRODUCCIÓN 13
13 John Friedmann, “Doe conceptos de urbanización: Comentario”, Santiago, Chile, 1967 (mimeog.), p. 1.
30 Ibid., p. 11.
31 Aníbal Quijano D., “Dependencia, cambio aocial y urbanización en Latinoamérica”, Revista Mexicana
de Sociologia, Año XXX, Vol. XXX, Núm. 3, julio-septiembre, 1968, p. 525.
» Manuel Castells, Problemas de investigación en sociologia urbana, Siglo XXI Eds, Madrid, 1971, p. 106.
33 Ibid„ p. 77.
14 INTRODUCCIÓN
34 Charles P. Kindelberger, Desarrollo económico, The McGraw-Hill Book Company, Nueva York, 1961,
p. 10.
39 Karl Marx, “Preface to a Contribution to the Critique of Political Economy”, Karl Marx y F. Engels.
Selected JPorks, Lawrence and Wishart, Londres 1970, p. 181 (traducción libre).
INTRODUCCIÓN 15
[17]
18 i: URBANIZACIÓN NACIONAL
no hacia el norte hasta Sinaloa, San Luis Potosí, homogeneidad interna en términos idiomáticos y
Tamaulipas y la actual frontera entre Michoa* culturales. La manifestación jurídico-política
can y Guanajuato, los pueblos maya, zapoteca, más común entre dichos pueblos eran las ciuda
mixteca y azteca desarrollaron comunidades ur des-estado menores, en las que un centro co
banas en gran escala.* mercial y religioso dominaba a varios pueblos
No podría afirmarse, sin embargo, que los agrícolas.*
grandes asentamientos tipificaban el desarrollo
de nuestras culturas prehispánicas puesto que la
diversidad en tamaño y organización, y la multi 2. La urbanización colonial (1521-1810)
plicidad de los pueblos que habitaban el terri
torio nacional antes de 1521, eran muy consi La intervención militar española se inicia con
derables. la conquista del puerto de Veracruz y, en un
La parte de Mesoamérica correspondiente a período breve, alcanza los “señoríos” (regiones)
México estaba ocupada por numerosos pueblos de Tlaxcala, Puebla y el valle de México. De
y entidades político-religiosas de diferente tama este modo, la acción conquistadora consigue so
ño e importahcia, cuyo principal exponente era juzgar a los pueblos más poderosos del conti
el imperio culhua-mexica, confederación tripar nente americano.
tita de las ciudades-estado de Tenochtitlan, Tex- En estos primeros años el expansionismo del
coco y Tía copan.4 Esta alianza, asentada en el movimiento militar, producto de la ambición es
Valle de México y formada con el fin de lograr pañola, comienza a derivar también en el pobla-
la dominación económica de su región periféri miento de nuevos territorios e implica la ten
ca, logró conquistar política y militarmente una dencia al abandono de tierras de las zonas bajas
cuarta parte de la región mesoamericana, equi y calientes en favor de otras localizadas en re
valente a una décima parte del territorio na giones de mayor altitud. Hacia 1528, los espa
cional actual. Los mexicas, sin embargo, no ñoles dominan ya todas las “tierras altas” al
lograron punca conformar un estado totalmente sur del río Lerma, la parte central de la costa
integrado pues dentro de él subsistían regíme del Pacífico y la costa del Golfo desde Tabasco
nes legales, costumbres y lenguajes diferentes, hasta el río Pánuco.*
además de que el control militar era eliminado Los españoles establecieron varios tipos de
frecuentemente en las áreas de la periferia más asentamientos urbanos durante la colonia, en
alejadas. función de los diversos propósitos de carácter
político, administrativo o económico que reque
En los actuales estados de Michoocán y Colima
rían diferentes localizaciones dentro del territo
y en parte de Jalisco, Guerrero, México, Queré-
rio nacional. Entre esos tipos de ciudades colo
taro y Guanajuato, también dentro de la región
niales, pueden' distinguirse: las de tipo adminis
mesoamericana, destaca lá existencia del estado
trativo y militar como México, Guadalajara y
(o reino) tarasco, vecino en su parte occidental
Mérida; las ciudades portuarias como Veracruz
del imperio mexicano. Aunque menor en exten
y Acapulco; y las ciudades mineras como Gua
sión territorial, en influencia y en población que
najuato, Pachuca, Zacatecas, San Luis Potosí y
éste, el estado tarasco estaba más integrado so
Taxco. A estos tipos de ciudades podrían agre
cial y políticamente y era gobernado en forma
garse tanto las ciudades interiores del altiplano
mucho más eficaz.
como las asentadas en la zona del Bajío.
Los demás pueblos que ocupaban Mesoamé
rica, tenían un área de influencia reducida con * Brand, op. dt„ p. 42, opina que hay bastante in-
certidumbre respecto a la naturaleza y características
a Sjoberg, op. cit., p. 57. Ver también D. D. Brand, de estas entidades y que por ello no pueden evaluarse
Mexico, Land of Sunshine and Shadow, Nueva York, en forma realista el tipo y frecuencia de sus interrela
Van Nostrand, 1966 p. 40. ciones. Estos pueblos eran llamados “repúblicas o pue
4 El imperio culhua es mejor conocido como Triple blos de indios” por los conquistadores.
Alianza o, incorrectamente, como Imperio Azteca. Brand, * La expansión en gran escala ocurrió hasta 1590
op, cit., p. 41, señala que el imperio culhua-mexica ae año en que ya se había conquistido el norte del río
extendía desde el suroeste de Guerrero al sureste de Lerma, Yucatán, el sur de Chihuahua, Coahuila, Nuevo
San Luis Potosí y, hacia el sur, hasta el Soconusco. La León y San Luis Potosí. La conquista total del territo
capacidad comercial del imperio alcanzaba a dominar, rio mexicano actual según Brand, op. cit., p. 43, ter
sin embargo, toda la región mesoamericana. mina a mediados del siglo xvm.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS 19
La mayoría de los centros urbanos establecí* Este ordenamiento urbano se conserva prác
dos durante la colonia se localizaron en lugares ticamente constante durante algunos decenios y
ya previamente poblados. En esta primera orga llegó a reflejarse en la Reforma de los Borbo-
nización urbana colonial destaca claramente la nes, reestructuración administrativa realizada en
ciudad de México, capital y principal asiento 1786, que tuvo por resultado el establecimiento
económico y administrativo desde la que emana de trece intendencias, diez de las cuales práctica
ba el poder político y hacia la que se enviaban mente correspondieron a las nueve diócesis y
productos de todo el virreinato. A nivel regional una arquidiócesie entonces existentes. Las inten
correspondía, sin embargo, un cierto poder de dencias de Zacatecas y Guanajuato, con 100 000
decisión sobre la producción, puesto que la de habitantes entre ambas y la de Veracruz, con
terminación de precios y salarios se realizaba 14000 habitantes, eran “nuevas entidades”.
a nivel local. Este sistema dual produjo desequi Aunque, obviamente, la más destacada de las
librios que se reflejaban, tanto en la reducida intendencias era la ciudad de México, cuya po
influencia comercial de las regiones poco produc blación ya ascendía a unos 120000 habitantes,
tivas, como en las ventajas obvias que ello supo la citada reforma implicó un cierto reordena
nía para las que contaban con mayores recursos miento del sistema urbano por cuanto significó
productivos.7 * * el reforzamiento de la importancia de las otras
A mediados del siglo xvm, el panorama urba ciudades en las que recayeron parte de las nue
no se caracteriza por la formación de concentra vas funciones.®
ciones importantes de población en localidades De singular importancia resultaba, en este sen
donde ya existía población indígena desde la tido, la ciudad de Guanajuato que constituía el
época prehispánica y por el crecimiento diferen generador del desarrollo agrícola y minero del
cial de algunas ciudades con respecto a otras Bajío en lo que puede considerarse la primera
en regiones relativamente homogéneas como el gran expansión de mercados regionales en la
Bajío y, finalmente, por el predominio de la ciu historia de México y el rompimiento de anti
dad de México, cuya población alcanzaba ya los guos moldes de comercio.10
101000 habitantes hacia 1742.
En esta última parte del desarrollo urbano
La capital virreinal, núcleo principal de las colonial de México, pueden distinguirse al menos
relaciones entre la metrópoli y la Nueva España, tres diferentes tendencias en la evolución de los
integra de tal modo el comportamiento de las centros poblados. La primera se refiere a las ciu
diferentes regiones de la colonia que, a partir dades que logran un amplio dominio regional
de 1750, se percibe la existencia de un sistema
en zonas en que no había ciudades secundarias;
urbano definido por los centros urbanos existen éste es el caso de la ciudad de México y de las
tes a lo largo de las vías de comunicaciones en ciudades de Guadalajara, Oaxaca y Puebla; La
tre las ciudades mineras del norte y la capital; decisiva importancia de la capital en el contexto
los poblados asentados a lo largo de la ruta nacional no implicaba, sin embargo, la existencia
México-Veracruz, y el conjunto de ciudades de de un sistema urbano de tipo preeminente, en el
la zona del Bajío. Dentro de este sistema desta que éste mostrara un predominio demográfico
can Puebla con 52000 habitantes, Guanajuato elevado, sino que más bien apuntaba hacia la
con 28 000 y Veracruz con 9 000.· conformación de un patrón jerarquizado de ciu
dades, en el cual ninguna de ellas destaca noto
7 E. R. Wolf, “El Bajío en el siglo xvui (un aná
riamente.11
lisis de integración cultural)” en D. Barkin (Comp),
Los beneficiarios del desarrollo regional, México, Sep-
Setentas, 1972, p. 66. 0 Los efectos políticos y administrativos de esta divi
• J. Wibel y J. de la Crux, “México”, en R. M. Mor sión de la colonia en intendencias se describen en E.
se (Comp.) The Urban Development of Latin America O'Gorman, Breve historia de las divisiones territoriales,
(1750-1920), California, Center for Latin American México, Editorial Polis, 1937.
Studies, Stanford University, 1971, pp. 94-103. Otros 10 Wibel y de la Cruz, op. cit., p. 98. El auge de
autores no comparten esta apreciación y consideran la la ciudad de Guanajuato debido al desarrollo de su
existencia y conformación de un sistema de ciudades propio mercado regional, aumentó su población en más
durante la época hispánica, especialmente ejemplificado de 100% entre los años de 1793 y 1803.
por la “red urbana” del Bajío en el siglo xvi. Véase 11 R. E. Boyer, “Las ciudades mexicanas: perspec
H. Enjalbert, “La ciudad de México”, Comisión de Sa tivas de estudio en el siglo xtx”, Historia Mexicana,
larios Mínimos, México, 1969. Núm. 86, México, El Colegio de México, 1972, p. 147.
20 I! URBANIZACIÓN NACIONAL
de Guadalajara debido a esta coyuntura fue, sin plazados conforman una nueva estructura por
embargo, el impulso que la convertiría, algunos tuaria de centros de población propios para el
decenios después, en la segunda ciudad del país contrabando y la inmigración ilegal. Durante va
en términos demográficos?* rios decenios las ciudades dependientes de este
Al acercarse los años decisivos del conflicto sistema de puertos crecieron más rápido que la
independentista, aun las grandes ciudades resul ciudad de México.
tarían insuficientemente seguras, por lo que ocu La estructura urbana del país pareció no evi
rriría un nuevo flujo migratorio masivo, diri denciar otros cambios significativos hasta la
gido esta vez hacia áreas menos afectadas por época de la guerra entre México y Estados iJni-
la lucha armada. Surgen así concentraciones de dos y de la guerra de Secesión norteamericana.
población en lugares que, como en el caso de El sistema urbano del país, caracterizado por
múltiples poblados en Nuevo León, se encontra una distribución de ciudades del tipo que hoy
ban prácticamente deshabitados. se denominan “rango-tamaño”, comenzó a mos
La toma del puerto de Acapulco y la desinte trar tendencia a la formación de un sistema de
gración de la línea de tráfico comercial entre tipo “preeminente”?· Aunque la hegemonía de
la capital y la metrópoli a través de Veracruz, la ciudad de México siempre ha sido un rasgo
aunado a la necesidad de mantener comunicación característico de la historia urbana del país, no
con España, obligan al gobierno colonial a desa fue sino hasta mediados del siglo xix cuando
rrollar líneas comerciales de carácter regional a se reflejó definitivamente en el aspecto demo
través de algunos puertos de menor importancia. gráfico en el contexto nacional.
Entre éstos destacan Tampico, Campeche, Sisal, Durante la guerra norteamericana de Sece
Tuxpan y Alvarado en el Golfo y San Blas y sión cobraron auge algunos de los mercados
Mazatlán, en el Pacífioo. Debido a esta coyuntu mexicanos de carácter regional e incluso se des
ra se ven interrumpidos, por primera vez desde
arrollaron algunos antes inexistentes. El retroce
la instauración de la colonia, tanto el monopo so de los ejércitos confederados del sur hizo
lio comercial como la hegemonía política del eje
obligatorio el transporte de productos y arma
México-Veracruz. La nueva, aunque transitoria
mento por territorio mexicano, por lo que sur
estructuración portuaria dio lugar al surgimien
gió una importante línea de tráfico que comu
to de poblados importantes en el interior del
nicó la ciudad fronteriza de Matamoros con la
país, como en el caso de San Luis Potosí, que se
de Piedras Negras y Monterrey. A partir de
encontraba dentro de la influencia regional del
entonces, esta última ciudad adquirió el im
puerto de Tampico.
pulso que la convertiría algunos años después,
La combinación de circunstancias que hizo
en la tercera ciudad del país.
posible el desarrollo de mercados regionales
orientados hacia otros puertos tuvo, sin embar
Aunque algunas otras regiones crecieron
también como consecuencia del conflicto civil
go, corta duración. Al triunfo del movimiento
norteamericano, los efectos de dicho crecimien
insurgente se reinició el proceso de centraliza
ción que devolvería a Veracruz su importancia to no parecen haber producido variaciones sig
nificativas en la conformación del sistema ur
comercial. La supresión de las estaciones adua
bano del país. Sin embargo, cabe destacar por
nales en todos los otros puertos mexicanos reuni
ficó de nuevo el mercado nacional en torno a la su importancia, el desarrollo alcanzado por al
capital, la cual, sin embargo, vivía un estanca gunas regiones como las de Yucatán y Sinaloa.
miento demográfico hasta bien entrada la se El sistema de ciudades del altiplano volvió a
gunda mitad del siglo xvm?7 Los puertos des- evidenciar modificaciones, aun cuando no sus
tanciales, al promulgarse las Leyes de Reforma.
ie Ibid., p. 8, citando a E. Florescano, Precios del
maíz y crisis agrícolas en México 1708-1810, El Cole *· R. E. Boyer, op. cit., p. 147. En el sistema cono
gio de México, 1969. Moreno Toscano señala también cido como “rango-tamaño”, los tamaños de los centros
aumentos demográficos notables en la ciudad de To urbanos muestran un escalonamiento relativamente uni
luca. Ward, citado por Moreno Toscano (ibid., pp. 8-9) forme; la primera ciudad de un país, dentro de ese es
es quien señala los cambios ocurridos en la ciudad de quema, duplica en población a la que le precede.
Querétaro. El sistema de tipo "preeminente1* (o "de primacía”)
17 A. Moreno Toscano, Cambios... op. cit., p. 16. muestra una jerarquización urbana en la que la ciudad
Las ciudades mencionadas formaban parte de esa nueva principal de un país tiene una población varias veces
estructura comercial portuaria-reglonal. mayor que la de las ciudades de orden secundario.
22 i: URBANIZACIÓN NACIONAL
La estructura interna de las principales ciuda punto clave hasta entonces del eje México-Vera
des sufrió algunas transformaciones al cambiar cruz. En el caso de poblados menores ubicados
tanto el monto como la composición de inver cerca de las grandes ciudades y a lo largo del
siones de las grandes corporaciones civiles y sistema carretero, se comenzó a observar el es
religiosas. La contracción de las inversiones en tablecimiento de estrechas ligas de dependencia
los grandes centros poblados, donde seguramen centro-periferia. Los casos de los poblados de
te se facilitaba el control gubernamental, parece Cuautitlán, Tlalnepantla, Ecatepec y Chalco pue
haber contribuido a reducir el ritmo del inci den ser considerados como las primeras mani
piente proceso de urbanización que ocurría en festaciones del proceso de metropolización en la
el país. ciudad de México y en el país.
Al iniciarse el porfiriato, la expansión del Hacia 1880, cuando ocurrió la integración
mercado exterior se combinó con la creciente ferroviaria, existían en el país dos sistemas re
explotación minera y con el desarrollo de los lativamente independientes de intercambio co
puertos y los ferrocarriles nacionales, para dar mercial. El primero, que seguía el patrón de la
cabida al surgimiento de amplios mercados re vieja red de ciudades coloniales —México, Ve
gionales en centros urbanos en el norte y en el racruz, Puebla, Guadalajara y el Bajío— se
interior del país. Tanto Guadalajara como las integraba a las antiguas ciudades mineras del
ciudades de Mérida, Monterrey, San Luis Poto norte y a la región agrícola lagunera. El segun
sí y Veracruz crecieron más rápidamente que do sistema, de menor aunque creciente impor
la ciudad de México sin que dio significara, tancia, gravitaba alrededor de la ciudad de
sin embargo, una disminución apreciable de la Monterrey y tenía una influencia que alcanzaba
importancia de la capital en la estructura del a las ciudades de San Luis Potosí, Chihuahua,
sistema urbano nacional.1* Torreón, Matamoros y Reynosa (véase mapa
£1 gobierno de Díaz adoptó una política 1-1). Aunque para entonces ya podría conside
orientada al desarrollo de un sistema integrado rarse que existía un mercado de alcance nacio
de puertos a efecto de contrarrestar la impor nal, las características de muchas de las vías y
tancia de Veracruz, que continuaba manejando otros medios de comunicación hacían que mu
el grueso del tonelaje de carga marítima prove chas ciudades fueran inaccesibles en determi
niente de y hacia el exterior, ya que controlaba nadas épocas del año.
en 1870 tres cuartas partes del mismo. Sin em La introducción del ferrocarril tuvo diversas
bargo, y pese a los esfuerzos del gobierno, Ve consecuencias sobre el sistema urbano. Por una
racruz ve reforzada aún más su importancia al parte, dicha introducción parece haber benefi
convertirse en uno de los centros principales ciado en mayor medida a los centros producto
del recién integrado sistema ferroviario.*0 res de bienes de exportación que a los orienta
La construcción del sistema ferroviario, por dos al mercado de consumo interno. Asimismo,
un lado, benefició a las ciudades que conecta las regiones productoras de cultivos altamente
ría y, por otro, marginó la economía y el des
perecederos, y aquellas ciudades y poblados me
arrollo de numerosos poblados cuyas funciones nores que constituían puntos intermedios del
estaban fuertemente ligadas al sistema de trans sistema de transporte más tradicionales, también
porte carretero. Tal fue el caso de la ciudad de sufrieron consecuencias negativas.31
Tlaxcala y, muy especialmente la de Puebla, La política porfirista, enfocada primordial
mente al desarrollo ferroviario orientado hacia
10 Una idea más amplia sobre loa cambios demo el norte y al Golfo de México, logró la interco
gráficos ocurridos en las principales ciudades mexicanas nexión definitiva de las ciudades del norte al
del siglo XIX, aparece en Keith A. Davis, "Tendencias conjunto de ciudades del altiplano. Al mismo
demográficas urbanas durante el siglo xix en México”, tiempo, grandes zonas y numerosos poblados
Historia Mexicana, El Colegio de México, Vol. 21, Núm.
3, 1972, pp, 481-524. Sin embargo, la gráfica 1-1 muestra
del sur y del Pacífico se desintegraron de dicho
a partir de 1852, un sistema urbano crecientemente sistema de transporte, por lo que continuaron,
preeminente, por lo que podría afirmarse que el cre durante varios decenios, dependiendo en alto
cimiento diferencial entre la capital y algunas ciuda
des secundarias no afectó considerablemente la com ,x J. H. Coataworth, Porfirian Railroads and the
posición macro urbana del sistema. Economic Development of Mexico, citado por Moreno
>° Wibel y de la Cruz, op. cit, P· 100. Toscano, Cambios... op. cit., p. 24.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
23
Mapa 1-1
grado del mercado regional de loa puertos de del altiplano como Morelia, Puebla, león y
la costa occidental norteamericana. Querétaro vieron reducirse aceleradamente el
La orientación del nuevo sistema de trans alcance de sus áreas de influencia.93
porte, el control de las finanzas públicas y el li Durante los últimos quince años de la época
bre acceso de capitales extranjeros se conjuga porfirista, la población urbana del país creció
ron para dar lugar al proceso que definitiva prácticamente al mismo ritmo que la población
mente centralizó la vida nacional en la ciudad total. El proceso de urbanización únicamente
capital. Los ferrocarriles fomentaron el creci continuó debido al mayor crecimiento demo
miento demográfico de ciudades como Guadala gráfico de las principales ciudades del país que,
jara y Aguascalientes en el centro del país, y obviamente, eran las localizadas en los puntos
como el conjunto Torreón-Lerdo-Gómez Palacio claves del sistema de transporte ferroviario re
en el norte. Sin embargo, la ciudad de México cién integrado.
adquirió, a partir de entonces, el impulso demo Desde antes del inicio del presente siglo se
gráfico que la convertiría en una ciudad decisi evidenciaban en el país algunas de las tenden
vamente predominante. Mientras la capital au cias que han resultado en un acelerado proceso
mentaba su población de 200 000 a 400 000 ha
bitantes entre 1877 y 1910, algunas ciudades 88 Wibel y de la Cruz, op. cit., p. 101.
24 I*. URBANIZACIÓN NACIONAL
Cuadro 1-1
(en estricto rigor 50.4 millones, véase la nota e, de gran tamaño y sea, después de Brasil, el más
cuadro 1-2). La tasa de crecimiento, muy ele poblado de América Latina.
vada de 1940 a la fecha, ha resultado de la con La población urbana (la que vive en locali
jugación de dos hechos: la fuerte disminución dades de 15 000 y más habitantes, véase el apén
de la mortalidad general y la casi inalterable y dice I) ha crecido bastante más rápidamente
elevada tasa de fecundidad de la población?5 que la población total del país, habiéndose mul
Lo primero ha sido consecuencia del gasto pú tiplicado casi tres veces entre 1900 y 1940 (de
blico en obras que favorecen la salud, la am 1.4 a 3.9 millones de habitantes) y más de cinco
pliación de servicios médicos, aumento en el veces entre el último año de 1970, hasta alcan
nivel de vida de una parte de la población, y el zar 22 millones de personas.
aprovechamiento de la experiencia de los países Expresado en crecimientos de población, es
más desarrollados en materia de medicina y sa to implica que de cada 100 nuevos habitantes,
lud pública. Lo segundo es un reflejo de las de 1900 a 1940 sólo de 22 a 33 fueron urbanos,
condiciones socio-culturales y económicas del mientras que de 1940 a 1970, este número se
país, que no han sido motivación suficiente para
ha multiplicado en forma creciente, de 53 a
que las parejas reduzcan su fecundidad.2' Lo
65 (véase el cuadro 1-3).
anterior hace que México registre la tasa de cre
cimiento más elevada del mundo entre los países28 La población no-urbana (mixta y rural) tam
bién se elevó, pero mucho menos que las pobla
ciones total y urbana, de 12.2 millones de ha
28 Véase: Raúl Benítex Zenteno, “La expansión de bitantes en 1900 a 27 millones en 1970. Sin
mográfica de México, 1895-1970“, en Centro de Estu embargo, en este año todavía superó a la urba
dios Económicos y Demográficos, Dinámica de la po na, por lo que México continuaba siendo un
blación de México, México, El Colegio de México, p. 7.
país predominantemente no-urbano, contraria
28 Gustavo Cabrera, Dinámica demográfica y politico
mente a lo que se expresa con frecuencia al
de población en México, El Colegio de México, Centro
de Estudios Económicos y Demográficos, julio 1973, definir lo urbano según la definición censal de
pp. 4-5, inédito. 2 500 habitantes (véase el cuadro 1-2).
i: URBANIZACIÓN NACIONAL
26
Gráfica 1-1
CAMBIOS EN EL ÍNDICE DE PRIMACÍA, 1800-1900
PRIMACIA
FueNTl: Cuadro 14. La cunra indicada en el índice de Primacía 2 ciudades entre
1803 y 1852 es meramente estimativa y pretende indicar el proceso que pudiera
haber ocurrido para obtener un valor de 2.01 hacia 1823, en que la ciudad de México
tenía una población de 137 000 y la de Puebla una de 6Ç 000 habitantes.
La población mixta (entre 5000 y 15 000 hacia las ciudades, parecen haber servido de
habitantes) mantuvo (de 1900 a 1930) un volu residencia temporal para una parte de la po
men casi constante, indicio de un proceso siste blación del sector rural que se dirige finalmente
mático de emigración hacia las ciudades (véase a los centros urbanos.27
los cuadros 1-3 a 1-5). En cambio, al igual que La población rural es la única de los cua
las poblaciones total y urbana, la mixta au tro grupos analizados cuyas tasas de crecimien
mentó sustancialmente entre los años treinta y to no muestra un cambio significativo en los
cuarenta, debido principalmente a un mayor decenios anterior y posterior a 1940. Dichas
crecimiento natural y a la sustitución parcial de tasas se elevan lentamente, lo cual se ha tradu
la población que emigra hacia las ciudades cido —no obstante la importante emigración
por otra proveniente de pequeñas localidades del sector rural al urbano— en un aumento en
rurales. De esta manera, la población mixta ha el volumen de la población rural, de 11 millo
crecido, de 1940 en adelante, a tasas semejan nes de habitantes en 1900, a 14.2 en 1940 y
tes a las de la población total, en cuanto a que 23.0 en 1970 (véanse los cuadros 1-4 y 1-5). Sin
el crecimiento natural fue cercano al total (véa embargo, el incremento es cada vez menor. De
se el cuadro 1-6). cada 100 nuevos habitantes que se agregan al
país decenalmente, la población rural contribu·
Este fenómeno merece destacarse porque se
ñala la existencia en las localidades mixtas de
27 Este fenómeno ae plantea en términos de supuesto.
un proceso por el que éstas, al mismo tiempo Se considera que en México existe cierto grado de
que han sido fuente importante de migrantes migración por etapas.
urbanización: 1900-1970 27
y6 con 38, de 1940 a 1950, y sólo con 26, de se el cuadro 1-3). Este fenómeno puede atri
1960 a 1970 (véase el cuadro 1-3). buirse, tanto a la importante repartición de tie
Es importante destacar que de los años vein rras agrícolas realizada durante la administra
te a los treinta el sector rural fue el único que ción cardenista como al impacto negativo que
registró un incremento sustancial en su tasa de tuvo la depresión económica norteamericana en
crecimiento; de cada 100 nuevos habitantes, 62 la generación de empleo en las ciudades.
correspondieron a este grupo de población (véa Los acontecimientos ocurridos entre 1910 y
Cuadro 1-2
PoblaotSa r porolento· 19OO 1910 1921 1930 1940 1950 1960 1970
Poblaoidn (mil·· do haba,)
(i) Poblaoldn total 13 607 15 180 14 335" 16 553 19 «49* 25 779* 34 923í/ 49 050*
(2) Poblaoldn urbana" 1 434 1 783 2 100 2 891 3 920 7 210 12 747 22 004"
(3) Poblaoida so arbana 12 173 13 377 12 335 13 662 15 721 18 569 22 176 27 046
(<) Poblaoldn da la· 35 otada-
da· aayoraa 1 284 1 627 1 865 2 634 3 519 6 149 10 216 17 379
(5) Poblaoldn del ira· arbana
da la Cd. da Mzloo g/ 8 355^
345 471 662 1 049 1 560 2 872 4 910
Poroientos
(2)/(O 10.5 11.7 14.7 17.5 20.0 28.0 36.5 44.9
(3)/(l) 89.5 88.3 85.3 82.5 80.0 72.0 63.5 55.1
<5)/(t) 2.5 3.1 4.6 6.3 7.9 11.1 14.1 17.0
(4)/(2) 89.5 91.3 88.8 91.1 89.6 85.3 80.1 79.0
(5)/(2) 24.1 26.4 31.8 36.3 39.7 39.8 36.9 38.0
Fuentes: Censos generales de población y elaboraciones hechas con tales fuentes de información. Véase Luis Uni
kel, “El proceso de urbanización en México: distribución y crecimiento de la población urbana”, Demografia y
Economía, Vol. II, Núm. 2, El Colegio de México, 1968, cuadro 13; y cuadro I-Al.
* Se defíne como población urbana aquella que habita en localidades de 15000 y más habitantes. (Apéndice I.)
b Corresponde a las áreas urbanas de 100000 y más habitantes en 1970, que incluye a la ciudad misma de que
se trate, tal y como la registra el censo de población, más el área contigua edificada. En 1900, 3 de las 35 ciuda
des no existían, y 1 en 1910, 1921 y 1930. Véase el cuadro I-Al.
c Incluye la población residente en el área de continuidad física que tiene por centro a la ciudad de México
(12 cuarteles hasta diciembre de 1970) y se extiende, sin considerar los límites político-administrativos, en
territorio del estado de México.
d L. Unikel, loe. cit., cuadro 13.
* La población de 1970 fue estimada al 30 de junio de 1970, partiendo de las cifras del censo de enero de 1970.
Asimismo ambas poblaciones no incluyen una subenumeración de aproximadamente 2% a 3% ni estimacio
nes a mitad de año, por lo que las poblaciones reales en 1940, 1950, 1960 y 1970 son, respectivamente de:
20.24, 26.46, 36.0 y 50.4 millones de habitantes. Véase Raúl Benítez Z., “La expansión demográfica de México,
1895-1970”, Centro de Estudios Económicos y Demográficos, Dinámica de la población en México, El Colegio de
México, 1970, cuadro 1-1.
1 Esta cifra es la población estimada para junio de 1970 de las ciudades y áreas urbanas delimitadas para 1960.
No se contó con el material aerofotogramétrico necesario para delimitar las áreas urbanas de 1970. No obstante,
la población estimada para las áreas urbanas mayores y más conocidas, se considera bastante cercana a la rea
lidad. Por estas razones la población urbana aquí presentada está escasamente subestimada.
* Población censal al 30 de noviembre de 1921. Según G. Loyo la población censal está subestimada en medio
millón de habitantes, o sea que ésta debiera ser de 14834760 habitantes. En el presente trabajo se utilizó la
cifra censal. Véase Gilberto Loyo, Esquema demográfico de México, Secretaría de Economía Nacional, Dirección
General de Estadística, México, 1948.
h Estimación hecha con base en cifras del censo de 1970. La diferencia con la cifra de 8.56 millones estimada
previamente y publicada en Luis Unikel, “Dinámica del crecimiento de la ciudad de México”, Comercio Exterior,
Vol. XXI, Núm. 6 junio de 1971, en Fundación para Estudios de la Población, A. C., 1972 y en SEP/Setentas,
Núm. 143, 1974 se debe a nuevas elaboraciones realizadas con cifras definitivas del censo, mientras que la ante
rior se calculó con datos preliminares del censo de 1970.
28 i: URBANIZACIÓN NACIONAL
Cuadro 1-3
Xanrananto da poblaoldn
Poblaoldn j ralaoldn (altea da babltantaa)
da iaoroaantoa 1900- 1310- 1921- 193°-./ VwX/ 1950- , 196O“,
1910 1921 1930 1940&/ 19601/ 1970 u
1) Poblaoldn batal 1 553 - 825 2 218 3 0961/ 6 13OI/9 144I/14 127A'
2) Poblaoldn urbana g/ 348 317 792 1 036 3 281 5 538 9 257
5) Poblaoldn nixta b/ 123 - 63 154 ISO 522 743 1 212
4) Poblaoldn rural 3/ 1 082 -1 073 1 272 1 910 2 327 2 863 3 658
3) Poblaoldn 33 oiodadaa najroraa i/ 343 238 763 885 2 630 4 069 7 1.63
6) Poblaoldn lraa urbana da la aladad
da Mxioo g/ 126 131 387 511 1 312 2 038 3 445
Xalaoidn da lnoramantoa
2)/l) 22.4 - >5.8 33.5 53.5 60.6 65.5
3>/l) 7.3 - 6.9 4.8 8.5 8.2 8.6
O/1) 69.6 - 57..3 61.7 37.9 31.3 25.9
3)/O 3».5 75.1 97.1 «5.4 80.2 73.4 77.4
O/2) 36.2 60.3 48.9 49.3 40.6 36.8 37.2
Fuzntzs: Cuadros 1-2,1-4 y 1-5.
• Es la que vive en localidades de 15000 y más habitantes, véase el apéndice I.
b Es la que vive en localidades de 5000 a 14999 habitantes, véase apéndice I.
e Es la que vive en localidades menores de 5000 habitantes, véase apéndice L
d Son las áreas urbanas de 100 mil y más habitantes en 1970. Véase cuadro I-Al.
• Véase la definición en la nota d del cuadro I-Al.
r Las relaciones de incrementos de población urbana mixta y rural con respecto a la
total que considera la subenumeración del 2 al 3% y la estimación de mediados de
año, deben ser un poco menores a los presentados en el cuadro. Nó se pueden dar las
cifras precisas porque se desconoce la distribución de la población subenumerada
según distintos tamaños de población.
• Partiendo de las poblaciones compensadas por la subenumeración del 2 al 3% y la es
timación de mediados del año (véase la nota e<del cuadro 1-4 y e del 1-5) los incie-
mentos decenales correspondientes de 1930 a 1970 son: 3.18, 6.22, 9.54 y 14.42 mi
llonea de habitantes. No se obtuvieron para decenios anteriores por no contarse con
cifras corregidas.
Cuadro 1*4
de este fenómeno, la población que vive en lo país, las de menor desarrollo económico, que
calidades menores a los 1000 Habitantes se no tienen ciudades importantes, pero no hay
incrementó de 9.8 millones de personas en 1940, región nacional que no tenga varios miles de
a casi 14 millones de habitantes en 1970, cuan localidades rurales, muchas de las cuales están
do representó aproximadamente el 28% de la deshabitadas, “o censadas con otras”.80
población total (véase el cuadro 1-5).
80 El censo de 1930 registró 8767 localidades desha
bitadas; el de 1960, 21 899. Páginas enteras del censo
estatal de varios estados como Tabasco se presentan
c. Número de localidades
en blanco por estar deshabitadas en el momento del
censo. El caso de das localidades de 1940 ilustra la con
México es un país poblado con muchas de fusión existente y que no se ha mejorado en los censos
cenas de miles de localidades de muy escaso ta posteriores. “De las 122 434 localidades del país en
maño (véanse los cuadros 14 y 1-5). En 1970, 1940, 17 249 formaban un grupo de difícil análisis por
el 90% del total de localidades del país no lle que incluía las localidades deshabitadas en la fecha
del censo; unas definitivamente deshabitadas y otras,
gaba a los 1000 habitantes.** Hay partes del la mayor proporción, temporalmente deshabitadas, co
mo consecuencia de las migraciones internas transitorias
28 Para tener una idea gráfica de lo disperso de la de trabajadores rurales en ciertas épocas del año; in
población, véase María Teresa Gutiérrez de Mcgregor, cluía también cierto número de localidades que fi
“El mapa de población de México, I960", Anuario de guran en censos anteriores y que no aparecieron en
Geografia, México, UNAM, Año IV, 1964, pp. 165-168. el de 1940, unas desaparecieron, y una corta propor-
urbanización: 1900-1970 31
Cuadro 1-5
1940t/1950*/1960*/19T0Í/
Orapoa da
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poblaoldn (Milan poblg XiooalA peblg dados poblg dadas (Mllaa poblj
dadaa olía dadas (Mllaa oída (Mllaa
oída oída
da do total da &·
total total
haba) haba) haba) haba) total
105 508*/ 19 649^/ 100.0 98 325*/ 25 779*/ 100.0 89 005*/ 100.0 95 208**9 050 100,0
fifi
Urbana 2-222^ 20.0 Μ L22?' 2M 122 12 747*/ 36.6 12» 22 00b **♦9
22
1000 000 y ais 1 1 560 7.9 1 2 872 11.1 1 4 910 14.1 3 10 833 22.1
500 000-999 999 — — • — — — 2 1 511 4.3 1 513 1.0
100 000-499 999 5 781 4.0 10 1 927 7.5 14 2 548 7.3 31 6 033 12.3
50 000- 99 999 8 589 3.0 12 808 3.2 20 1 533 4.4 24 1 706 3.5
. 20 000- 49 999 23 694 3.5 39 1 210 4.7 51 1 630 4.7 72 2 105 4.3
'15 000- 19 999 18 304 1.6 22 392 1.5 35 615 1.8 47 81* 1.7
V» arbana 105 453 15 721 80,0 22-211 I» ¿P 72.0 88 882 22 176 95 728 27 0*6 55.1
Mixta 195 1 492 7.6 253 2 014 7.8 342 2 757 7.9 468 3 969 8.1
10 000-14 999 35 431 2.2 57 677 2.6 72 881 2.5 103 1 32* 2.7
5 000- 9 999 160 1 061 5.4 196 1 337 5.2 270 1 876 5.4 365 2 6*5 5.*
Baral 105 258 14 229 72.4 97 988 16 556 64.2 88 540 19 419 55.5 95 260 2 3 077 47.0
2 500- 4 999 436 481 2.4 571 1 926 7.5 747 2 531 7.2 1 006 3 438 7¿
1 000- 2 499 1 934 3 968 20.2 2 527 3 740 14.5 3 203 4 761 13.6 4 036 6.090 12.*
aaaoa da 1 000 102 868 9 780 49.8 94 890 10 890 42.2 84 590 12 127 34.7 90 218 13 5*9 27.6
Fuentes: Censos Generales de Población, mapas y fotos aéreas: Dirección de Planeación y Programa. Secretaría
de Obras Públicas.
* No incluye las localidades censadas con otras, ni las deshabitadas.
b Este dato difiere en menos 4390 habitantes de la cifra que proporciona el VI Censo de Población, debido a
tres erratas de los volúmenes estatales del mencionado Censo: 2000 habitantes en la ciudad de Mérida, 2345
habitantes en el estado de Durango y 45 habitantes en el de Oaxaca.
e Esta población difiere de la proporcionada por el VII Censo de población en 11763 habitantes que el censo
clasifica como complementarios y que no pueden atribuirse a ningún tamaño de la población, ni a ninguna enti
dad federativa.
4 Esta población difiere de la que se obtiene con la información censal con localidades de 15000 y más habi
tantes, porque incluye las áreas urbanas principales del país: 6 en 1940, 21 en 1950 y 28 en 1960. Para 1970
se utilizaron los límites de las áreas urbanas de 1960 excepto en los casos de Puebla, Toluca y ciudad de
México.
* Estas cifras no toman en cuenta la subenumeración de un 2 al 3% de la población total, y en el caso de 1940,
la estimación de la población a mediados de año. Considerando ambos factores las poblaciones reales a media
dos de año son para 1940, 1950, 1960 y 1970, respectivamente: 20.2, 26.5, 36.0 y 50.4 millonee de habitantes.
Véase, Raúl Benítez Zn “La expansion demográfica de México, 1895-1970”, Centro de Estudios Económicos y
Demográficos. Dinámica de la población de México, El Colegio de México, 1970, cuadro 1-1.
* Datos estimados al 30 de junio de 1970.
Con las reservas del caso, se nota que de 1900 rrespondientes a 1900-1910 y 1921-1940 se de
a 1940 el número total de localidades aumentó, bieron a la multiplicación de haciendas y ran
excepto de 1910 a 1921. Los incrementos co- chos, antes de la Revolución, y de ranchos y
ción porque no fueron censadas, por falta de voluntad Vease Secretaria de Economía, Estado de Aguasctdien-
o de medios, por las autoridades municipales en zo tes, integración territorial de los Estados Unidos Mexi-
nas montañosas y desérticas. Corresponde también cier canos, México, 1952, p. 6.
to número importante de localidades muy pequeñas
censadas con otras, bien porque al crecer prácticamente De acuerdo con datos del censo de población de 1960,
se confundieron con las localidades en donde fueron se consideran como “censadas con otras”, las locali
incluidas, sea porque éstas crecieron y absorbieron a dades de cualquier nombre o categoría, generalmente
las otras, o por descuido de los empadronadores cen de muy pocos habitantes, que si bien fueron empadro
sales que no anotaron los cuestionarios con las aclara nadas, no fue posible asignarlos al poblado donde fue
ciones necesarias para poder separar la población de ron censados, por causas ajenas a la oficina de los
una pequeña localidad de la otra, habiéndolas censado censos nacionales, VIII Censo General de Población,
como si fuera una sola. En la mayor parte de los ca 1960, nota del cuadro 4, de los censos por entidades
sos se trata de verdadera confusión de localidades.. federativas, México 1964.
32 i: URBANIZACIÓN NACIONAL
Cuadro 1-6
Poblaolte total, urbana, 1900- 1910- 1921- 1930- 1940- 1950- I960-
alxta j rural. 1910 1921 1930 1940 1950 i960 1970
1.6 1/ 1.72/ 2.TS/ 3.02/ 3.45/
(i) Poblaoltfa total 1.1 -0.5
(2) Poblaolte arbaaa 2.2 1.5 3.5 3.0 5.9 5.5 9.4
(3) Poblaolte alxta 1.0 -0.5 1.2 1.1 3.0 3.1 3.3
(4) Poblaolte roral 0.9 -0.9 1.1 1.4 1.5 1.6 1.7
Bolaeite da Iaoroaantoat
(5) - (2)/(l) 2.0 - 2.2 1.8 2.2 1.8 1.6
(6) - <3)/(l) 0.9 - 0.8 0.6 1.1 1.0 0.9
(7) - (4)Z(1) 0.8 aa 0.7 0.8 0.6 0.5 0.9
Fuínto: Cuadro 1-2.
* Esto» incremento· son brutos puesto que están calculados con la población al princi
pio y final de cada periodo censal, independientemente de las localidades incluidas.
El incremento neto, menor al bruto, se estima con las mismas localidades, ya sea del
principio o del final del periodo intercensal.
b Tasa calculada con la cifra censal. Resulta de 12% anual si se utiliza la cifra esti
mada por el Lie. G. Loyo. Véase nota f del cuadro 1-2.
e Los incrementos medios anuales correspondientes a la población total considerando
la subenumeración del 2 al 3% son, respectivamente: 1.72, 2.66, 3.05 y 3.34.
2. Nivel y ritmo de urbanización: etapas de ¡a zado aquel cuya población urbana- resida en
urbanización en México ciudades de mayor tamaño. Este razonamiento
supone que una mayor concentración de pobla
La sola presencia de ciudades no implica ne ción urbana en un punto geográfico, particu
cesariamente la existencia de un proceso de ur larmente si corresponde a una ciudad grande,
banización. Éste es función del crecimiento de conlleva características más intensamente “ur
la población urbana como de la rural. Por ejem banas” que las presentes en un grupo de ciu
plo, la India tiene más ciudades y población dades pequeñas. En otros términos, diez ciuda
urbana que Inglaterra y Japón, pero no hay des de 100000 habitantes no equivalen a una
duda de que estos dos países están mucho más de 1000000.*·
urbanizados que el primero, o sea que su nivel Aun cuando teórica y operativamente es di
de urbanización es mayor. En otras palabras, fícil establecer una base satisfactoria que per
la India tiene mayor proporción de población mita ponderar la importancia relativa de los
rural en comparación con Inglaterra y Japón, distintos tamaños de las ciudades para medir
países en los cuales sus habitantes residen, en el nivel de urbanización de un país o región,
una elevada proporción, en ciudades. se ha formulado un “índice de urbanización”
Para saber el grado de urbanización de un en el cual se considera con mayor peso rela
país (o región) o determinar su “nivel de ur tivo a la concentración de población en ciuda
banización”,** y con qué rapidez se ba urbani des de mayor tamaño.*·
zado, se han formulado diversos índices. Para La utilización de este índice de urbanización
cuantificar el primer fenómeno se utiliza co se debe, no tanto a que sea el que mejor cum
múnmente el “grado de urbanización”, que se ple con el propósito de superar las deficiencias
define como la proporción de la población total del grado de urbanización como medida del
que habita en localidades clasificadas como “nivel”, sino a que hace más evidentes las dife·
urbanas.** En general, este índice es aceptable
para realizar comparaciones gruesas aunque es 88 Pora mayores detalles teóricos y empíricos sobre
de alcance limitado porque no toma en cuenta este supuesto, véase el capítulo IU donde se analiza el
las diferencias en el tamaño de las ciudades, “alto grado de urbanismo” de las 38 ciudades mayo
res del país. Además véase John Durand y César Pe-
las cuales quedan implícitas en un solo porcien
láez, “Características de la urbanización en América
to de población urbana. Latina, en Clyde V. Kiser, Componentes de los cam
De dos países con igual proporción de pobla bios demográficos en América Latina, La Fundación
ción urbana se considera que está más urbani- Milbank Memorial, Nueva York, 1965, p. 156.
88 En el presente estudio se aplicó un índice de ur
banización cuya expresión numérica es la siguiente:
83 Se define como nivel de urbanización de una
unidad territorial en un momento dado, a la magnitud fu = Η (ίΖ,/Ρ + U2/P + Ua/P+ U,/P). 100 = G
alcanzada por la concentración de población urbana. (0.25 Pj + 0.50 p2 + 0.75 p8 + P4) = G. (factor JE).
El “nivel” puede medirse mediante indicadores diver
sos. Para mayores detalles sobre el tema, véase Eduar En que Uv U.¿, Ua, U4 son la población en locali
do Arriaga, A New Approach to the Measurements of dades de 15000 y más, 20000 y más, 50000 y más
Urbanization, International Population and Urban Re y 100000 y más habitantes, respectivamente; P es la
search Institute of International Studies and Depart población total del país o de la unidad territorial es
ment of Demography, University of California, Ber tudiada; G es el grado de urbanización (t/j/P); px
keley, Sobretiro No. 354, 1970; del mismo autor, “No p2, pa y p4, son las participaciones respecto a la pobla
ta metodológica sobre índices de urbanización con ción urbana, de la población de los intervalos de 15-
aplicaciones”, Estadística, Journal of the American 19999, 2049 999, 50-99999 y 100000 y más habitan-
Statistical Institute, junio 1967 y Jack Gibbs, “Mea tes respectivamente. Estas participaciones ponderadas,
sures of Urbanization”, Social Forces, Vol. 45, No. 2, como se indica en la expresión constituyen lo que se
diciembre 1966. ha denominado factor E, que es un indicador de la
34 Gu = Pu/Pt X 100, en que Gu, es el grado de estructura urbana. Se hace constar que el número de in
urbanización; Pu y Pt son la población urbana y to tervalos que forman el índice es arbitrario; sin em
tal, respectivamente de la unidad territorial estudiada. bargo, se consideró este número más conveniente para
Lo extensivo de su uso estriba en su simplicidad. Véa el análisis, que 2 y 6 intervalos ensayados previamente.
se K. Davis y H. H. Golden, “Urbanization and the Asimismo, es importante señalar que con la aplicación
Development of Pre-Industrial Areas”, en Hatt y del “índice” sólo se pretende cuantificar los diferentes
Reiss (Comps.) Cities and Societies, Nueva York, The niveles de urbanización de una o varias unidades te
Free Press of Glencoe, Inc., 1961, p. 121. rritoriales en los años estudiados.
34 i: URBANIZACIÓN NACIONAL
Cuadro 1-7
Cuadro 1-8
Cuadro 1-9
velocidad con que se ha concentrado la pobla urbano de 1950 a 1970 en las ciudades de casi
ción no ha sido constante. Las tasas de urbani todos los tamaños seguramente continuará de
zación han sido, en promedio, menores durante bido al aumento progresivo de los volúmenes de
los primeros cuarenta años y más rápidas de su población, especialmente en los grupos de ciu
1940 a 1970 (véase el cuadro 1-8). Durante el dades de gran tamaño, y la probable disminu-
primer período el país necesitó 40 años para
88 Véase Claude Bataillon, La ciudad y el campo en
duplicar su nivel de urbanización, en tanto que
el México central, México, Siglo XXI, 1972, y Elíseo
durante el segundo, el aumento fue de 125% en Mendoza, “Implicaciones regionales del desarrollo eco
30 años. En consecuencia 1940 constituye un nómico de México”, Demografia y Economia, Vol. Ill,
punto de inflexión en el proceso de urbaniza- Núm. 1, 1969, p. 44.
36 i: URBANIZACIÓN NACIONAL
Cuadro 1-10
(En porciento)
NÚMro te habitant··
Daeral· 50 OOO
19 OOO 20 OOO 1OO OOO 500 OOO 1 OOO 000
y y ■*· y ■*· y ·*· y ·*· y
1900-1910 11.* 18.4 17.0 15.2 te
1910-1921 23.3 11.5 46.9 43.1' - -
1921-1930 21.1 20.9 35.5 65.5 41.1 -
1930-1940 14.3 16.$ 20.2 33.7 25.3 25.6
1940-1950 40.0 64.0 46.3 56.3 40.5 40.5
1950-1960 30.7 31.3 38.1 38.2 65.8 27.0
1960-1970 23.0 24.4 29.2 38.1 27.2 55.3
dad el aislamiento en que se encontraba la cuan Entre las ciudades que crecieron en forma
tiosa población rural —12.1 millones de perso significativa en este período prerrevolucionario
nas dispersas en más de 70 mil localidades en están Monterrey y Aguascalientes, en donde fun
1910, o sea el 80% de la población total— y cionaban plantas beneficiadoras de productos
el consecuente desconocimiento de los aconte mineros; Torreón y Chihuahua, debido al des
cimientos urbanos por la escasa comunicación arrollo del cultivo del algodón y de la ganade
directa con tales centros (véase el cuadro 1-4). ría, respectivamente; Veracruz por ser el prin
Otro obstáculo a la movilización de la pobla cipal puerto de entrada y salida de mercancías
ción fue el hecho de que aproximadamente el del país, y Mérida, por el establecimiento y
80% de la población rural —47% de la pobla fortalecimiento de la economía del henequén.
ción total—, no pudiera abandonar las hacien También deben agregarse Saltillo y Guadalaja
das donde vivía y laboraba porque estaba en ra, ciudades a las que favoreció el desarrollo
deudada. comercial, la ubicación del poder público esta
Sin embargo, en ese primer decenio hubo tal y la relativamente buena comunicación. Tam
ciudades que crecieron en forma relativamente bién tuvieron crecimiento elevado localidades
importante; entre ellas destaca la de México, pequeñas como Hermosillo y Cananea, en don-
que absorbió el 36% del crecimiento bruto de
la población urbana del país. Otras zonas del 89 Julio Duran Ochoa, Población, México, FCE, 1955,
país, particularmente el norte, registraron au- p. 223.
urbanización: 1900*1970 37
de a fines del siglo xix se estableció una fun* con base en la normalización del comercio ex
dición para beneficiar cobre y plomo.40 terior por tierra con los Estados Unidos; así
En contraste con lo acontecido en el decenio como la influencia que tuvo la “Ley seca” de
1900-1910, el movimiento revolucionario des ese país, al utilizarse el lado fronterizo mexica
encadenó una serie de fuerzas que permitieron no como lugar seguro para ingerir bebidas; el
y fomentarem la movilización de volúmenes im importante desarrollo algodonero de la región
portantes de población del campo a las escasas lagunera y los valles contiguos a varias ciuda
ciudades que brindaban seguridad a la persona des fronterizas como Matamoros y la creciente
y a la tenencia de bienes de capital particular explotación petrolera realizada por las compa
mente en la ciudad de México. ñías extranjeras en la zona de Tampico.
Además de la capital, también manifestaron Durante el decenio de los treintas, el país,
un crecimiento considerable ciudades como cuya economía se desarrollaba hacia el exterior,
Tampico, Torreón, Mérida y, en menor escala, continuó resintiendo profundamente los efectos
Veracruz, Orizaba, Jalapa, Durango y Guadala de la gran depresión de la economía mundial y,
jara, entre las más importantes, y Nuevo Lare a pesar de que se empezó a construir la infra
do, Ciudad Victoria, Matamoros, Culiacán, Ma- estructura física e institucional del México ac
zatlán, Los Mochis, Ciudad Juárez, Piedras Ne tual, la población urbana sufrió una desacelera
gras y Monclova, de las localidades entonces ción en su crecimiento. La tasa de urbanización
pequeñas del noroeste, norte y noreste del país fue una de las menores de este siglo, casi tan
(véase el cuadro I-A2). baja como la de 1900 a 1910 (véase el cuadro
Asimismo, las enfermedades y la lucha arma 1-8). La ciudad de México resiente la desfavo
da influyeron en la disminución de la población rable situación económica y registra una de las
de numerosas ciudades del país. Son notorios menores tasas de crecimiento del presente siglo
los casos de: León, Guanajuato, Morelia, Cuer (3.5%). El menor movimiento de mercancías
navaca, Tepic, Oaxaca, Querétaro, Puebla, San por la frontera norte frena el crecimiento de
Luis Potosí y Zacatecas, ubicadas, en su mayo Ciudad Juárez y de las ciudades de la frontera
ría, en el centro del país (véase el cuadro tamaulipeca. Tampico es afectado por la expro
J-Al). piación petrolera y el adverso mercado externo
La terminación del movimiento revoluciona del henequén repercute en el crecimiento de Mé
rio trajo, entre otras consecuencias, cierta con
rida. Por otro lado, Guadalajara y Monterrey,
tracción de la migración hacia la capital de la
que reafirman su posición como los mayores
República. La gente sintió menos temor de vivir
centros regionales del país, mantienen ritmos im
en la provincia y, por tanto, menos necesidad
portantes de crecimiento; prosigue el auge algo
de refugiarse en la ciudad de México. Sin em
donero en La Laguna y con él, el crecimiento
bargo, ésta continuó absorbiendo una elevada
de Torreón; Orizaba continúa su proceso de
proporción del incremento de la población urba
industrialización y, la estratégica posición geo
na del país, casi el 50% de 1921 a 1940 (véase
gráfica de Aguascalientes, sus buenas comuni
el cuadro 1-3). caciones ferroviarias y en general el desarrollo
Durante 1921-1930, con el desarrollo insti
de actividades comerciales relacionadas con la
tucional y burocrático, y la iniciación de la eta
agricultura, favorecen su crecimiento demográ
pa constructiva de la Revolución, la ciudad de
fico.
México empezó a diversificar y fortalecer sus
En suma, la etapa de urbanización relativa
funciones sociales, económicas y culturales. Las
mente lenta, fue muy heterogénea en cuanto al
comunicaciones, carreteras y ferrocarriles con
comportamiento de la población urbana debi
vergen hacia ella, propiciando la generación de
do a los diversos y transcendentes hechos ocu
economías externas y de aglomeración y esta
rridos dentro y fuera del país durante los pri
bleciéndose las condiciones para su acelerado
meros cuarenta años de este siglo.
crecimiento demográfico y económico después
de 1940. En términos generales, el crecimiento de la
Durante estos nueve agitados años (1921- población urbana se debió, en una alta propor
1930) surgieron varias ciudades fronterizas, ción, al que experimentaron la ciudad de Mé
xico y las ciudades mayores del país. No obs
40 E. Mendoza loe. cit., pp. 27-31. tante, el número de ciudades en esta etapa era
38 i: URBANIZACIÓN NACIONAL
todavía reducido, quedaban por habitarse ex la población urbana ba tenido que ser extraor
tensas zonas del país, particularmente las de dinariamente elevado para superar el de la po
bajo nivel de desarrollo como la del sureste, o blación total y mantener así un aumento sus
las de poca población y amplias ¿reas semi- tancial del nivel de urbanización del país.
desérticas del norte de la República (véanse los Sin embargo, las tasas de urbanización entre
mapas 1*2 y 1*3). Las ciudades estaban muy 1950 y 1970 se han desacelerado considerable
juntas en el centro y dispersas hacia el norte. mente respecto a la de 1940-1950: 2.9% anual
£1 país aún no daba muestras de la formación de 1950 a 1960 y 2.4% en 1960-1970 (véase
de subsistemas de ciudades. Sin embargo, que el cuadro 1-8). Este proceso se explica, por un
daron establecidas las condiciones para que a lado en el creciente incremento de la población
partir de 1940 se produjera el proceso de ur total del país (de 2.7 porciento anual en 1940-
banización rápida. 1950, a 3.1 en 1950-1960 y a 3.4 en 1960-
1970) y, por otro, en el crecimiento descenden
Segunda etapa, 1940Ί970. Un razgo notable te de la población urbana (de 5.9% entre 1940
de esta etapa de rápida urbanización cíe Méxi y 1950, a 5.5% entre 1950 y 1960 y, a 5.4%
co, es que ha* ocurrido al mismo tiempo que se entre 1960 y 1970).
operaba un acelerado crecimiento natural de la Una serie de acontecimientos socio-económi
población. En consecuencia el crecimiento de cos han fomentado el desarrollo de un proceso
Mapa 1-2
Mapa 1-3
actividad económica debido al mayor movimien das de 1940 a 1960 (véase el cuadro I-A3).
to de mercancías hacia aquel pais. Este auge eco Aunque no se conocen las causas de este fenó
nómico atrajo una cuantiosa migración de di meno, sí puede asegurarse que en casos como
versas regiones del centro y sur del país, de el de Mexicali, su disminución relativa en pobla
escaso crecimiento económico. ción está relacionada directamente con la salini
£w) También registraron de 1940 a 1950 un dad de las aguas del río Colorado entregados
auge importante la agricultura y la ganadería, por Estados Unidos al lado fronterizo mexicano,
debido al crecimiento de loe mercados interno que perjudicaron las fértiles tierras del Valle de
y externo. La política agraria de apoyo a la pe Mexicali. En los demás casos en que se presen
queña propiedad, las fuertes inversiones en obras tó una situación semejante, probablemente se
de riego —particularmente en el norte y noro debió a la situación difícil por la que ha atra
este del país-— la ampliación del crédito agríco vesado la agricultura de la que dependen, en
la y, en general, la expansión de la infraestruc parte, ciudades como Ciudad Juárez. Posible
tura física, principalmente en energía eléctrica mente también ha influido la suspensión en 1964
y carreteras, favorecieron la rápida urbaniza del convenio bilateral en materia de braceros en
ción del noroeste y norte y el crecimiento muy tre México y los Estados Unidos.
elevado de ciudades tales como Hermosillo, Ciu vii) Varías ciudades turísticas, entre las que
dad Obregón, Guaymas, Culiacán, Torreón, Me destacan Acapulco, Cuernavaca y Puerto Vallar
xicali y Matamoros (véase el capítulo III). te, mostraron un auge definitivo y crecimiento
iv) La agricultura, a pesar de que apenas acelerado. Asimismo algunos centros de explota
creció al 4.4% de 1950 a 1960, siguió siendo ción petrolera en la zona del Golfo crecieron
el elemento impulsor del crecimiento de las ciu aceleradamente, como Poza Rica, que de cam
dades ubicadas en las regiones de agricultura pamento de 4 mil habitantes en 1940 se trans
moderna, irrigada, mecanizada, de exportación, formó en una ciudad de 120 mil en 1970; Coat-
o, en general, de altos índices de rendimiento,4* zacoalcos y Minatitlán han experimentado trans
situación que correspondía a ciertas entidades formaciones semejantes aunque menos especta
del norte y noroeste: Baja California Norte (al culares, a la par que han surgido nuevas ciuda
godón), Sonora (trigo), Sinaloa (tomate) y des petroleras como Cerro Azul, Cárdenas y
Chihuahua (ganadería). Por otro lado, La La- Agua Dulce.
gima no pudo mantener su auge económico basa
do en la producción del algodón y, en consecuen
cia, se frenó en su crecimiento, al igual que la 3. Crecimiento de la población urbana
ciudad de Torreón. Algo semejante aconteció con
varias ciudades mineras como San Luis Potosí,
La población urbana ha manifestado una ele
Cananea, Hidalgo del Parral, Pachuca y Fres-
nillo. vada tasa de crecimiento, que registró su nivel
máximo de 1940 a 1950 (5.9% anual). La
v) La urbanización del país registró de 1960
tasa anual de 1950 a 1970, no obstante que des
a 1970 una tasa escasamente menor a la del de
cendió hasta el 5A% en el último decenio, si
cenio anterior, debido principalmente al inespe
rado. y. espectacular crecimiento del AUCM, la
gue siendo sumamente elevada. El crecimiento
cual después de desacelerarse de 1940-1950 a de la población urbana se examina a continua
1950-1960 de 5.9% a 5.2% se aceleró ligera ción en función de los dos componentes demo
mente de 1960 a 1970 a 5.4% (véase el cua- gráficos que la determinan: el crecimiento na
dro IV-5). tural y el social (así como el crecimiento de las
Si consideramos los incrementos medios anua ciudades por la expansión física).
les netos en lugar de los brutos observamos, pri
mero, una desaceleración de 5.4% a 4.9%, y,
luego, una aceleración a 5.2% (cuadro I-A3). a. Crecimiento natural y social
vi) Otro rasgo de importancia es que mime-
rosas ciudades de la frontera norte crecieron a El elevado crecimiento de la población urba
tasas significativamente inferiores a las observa na en México se ha debido tanto al elevado ni
vel de crecimiento natural como a la intensa
« Ibid., p. 54. migración de la población rural hacia las ciu-
urbanización: 1900-1970 43
dades.*· Para calcular la magnitud de tales fe yor repartición de tierras a campesinos, la
nómenos ha sido necesario acudir, a pesar de construcción de las primeras obras de gran irri
las limitaciones, a las estadísticas vitales, pues gación, que incrementaron la generación de
son la única fuente de información que permite fuentes de trabajo en determinadas zonas agríco
determinar con relativa facilidad, el monto de las del norte del país y mayor apego a la tierra
los dos componentes demográficos en el creci por parte de los campesinos. Asimismo, parte
miento global de la población urbana y de las de la migración campesina no se dirigió a las
ciudades del país según distintos tamaños de ciudades, sino que se desplazó ele zonas pobres
éstas. Esta información se ha obtenido y anali de agricultura tradicional a otras que estaban
zado sólo para el período de urbanización rápi experimentando un proceso de mecanización y
da (1940-1970). En la etapa 1900-1940, y con modernización agrícola en cultivos de exporta
el fin de dar una idea amplia del crecimiento ción, como las del Pacífico Norte (Sinaloa y
natural y social de la población, se han hedió Sonora) y Norte (Coabuila y Tamaulipas).
estimaciones bajo el supuesto de que el creci También hay que consignar la existencia de pro
miento tota] de la población equivale al natu gramas de colonización que tuvieron moderado
ral debido al escaso impacto demográfico de la éxito.
migración extranjera en el total nacional (véa Por el otro lado, es probable que la depre
se el capítulo II). sión económica mundial haya tenido impacto
En consecuencia, es posible inferir que en sobre la generación de empleo en las princi
el período 1900-1940, en vista de que los in pales ciudades del país y haya influido negati
crementos medios anuales de la población ur vamente en la inmigración hacia ellas.
bana superaron sistemáticamente a los de la La migración a las ciudades registró su ma
población total (véase el cuadro 1-6), el cre yor ritmo y volumen durante el período de
cimiento de la población urbana fue mayor que urbanización rápida (1940-1970). El desplaza
su crecimiento natural y, por tanto, existió un miento neto de población rural a las ciudades
proceso migratorio rural-urbano continuo, sien de 1940 a 1950 fue de 1.65 millones de perso
do considerable el ocurrido de 1910 a 1930. nas.*4 Durante el decenio siguiente fue de 1.76
En contrapartida, la tasa de migración rural- millones y de 2.75 de 1960 a 1970 (véanse los
urbana sufrió una baja significativa de 1930 cuadros 1-11 a 1-13).
a 1940, y el ritmo de crecimiento de la pobla Ahora bien, ¿cuál ha sido la contribución re
ción urbana disminuyó. Esto puede atribuirse lativa de este elevado volumen de migrantes al
en parte al efecto de retención que sobre la po crecimiento urbano total?, ¿sigue superando el
blación rural tuvieron las medidas tomadas du crecimiento migratorio al natural como general
rante el régimen cardenista, relacionadas con el mente se cree? Los datos de los cuadros 1-11 a
extenso programa de reforma agraria y la ma- 1-13 indican que de 1940 a 1950 el incremento
de la población urbana se debió en un 58.7 por
48 Pocos son los estadios que se han elaborado para ciento al saldo neto migratorio campo-ciudad y
conocer con mayor profundidad la naturaleza del cre en un 41.3. porciento al crecimiento natural. En
cimiento natural y social de la población urbana en el decenio 1950-1960 se produjo un fenómeno
México. En cuanto a las características del crecimiento
diferente al de 1940-1950: el peso relativo del
natural urbano de México, Raúl Benítez Zenteno realizó
una encuesta en la ciudad de México, pero los resulta crecimiento natural de la población urbana ex
dos basta ahora publicados de tan importante trabajo cedió al de la migración, habiendo contribuido
son escasos. Véase “Fecundidad” en Centro de Estudios con el 63.9 porciento del crecimiento total ur
Económicos y Demográficos, Dinámica de la población bano. Este cambio puede atribuirse más bien al
de México, El Colegio de México, pp. 66-74. Un mayor
aumento considerable en las tasas de crecimien-
esfuerzo se ha desplegado en lo relativo a la migración,
para la que se han realizado dos grandes encuestas, una 44 En el decenio 1940-1950, la migración afectó al
en la ciudad de Monterrey y otra en la ciudad de Mé 6 porciento de la población no urbana en comparación
xico. Véanse J. Balan, H. L. Browning y E. Jelin, Man con el 2.8 porciento de 1930 a 1940; así, en este pe
in a Developing Society: Geographical and Social Mo ríodo el 20.5 porciento de la población urbana llegó
bility in Monterrey, Mexico, Texas, University Press, a estar constituido por habitantes de origen rural con
1973 y H. Muñoz, O. de Oliveira y C. Stem, “Migra tra sólo el 12 porciento en el decenio anterior. Véase,
ción y marginalidad ocupacional en la ciudad de Mé Gustavo Cabrera, “Migración interna”, Centro de Es-
xico”, El perfil de México en ¡990, Vol. ΙΠ, México, tudios Económicos y Demográficos, Dinámica de,,,
Siglo XXI, 1972, pp. 248-260. op. cit., p. 102..
44 I! URBANIZACIÓN NACIONAL
Cuadro 1*11
MÉXICO: CRECIMIENTO NETO* TOTAL, NATURAL Y SOCIAL
DE LA POBLACIÓN URBANA Y DE LAS PRINCIPALES
CIUDADES DE ATRACCIÓN, 1940-1950*
to natural de las ciudades (del 2.0% anual representa el 67.4 y el 32.6 porciento, respecti
entre 1940 y 1950 al 3.1% de 1950 a 1960, vamente, del incremento urbano total (véase el
véase el cuadro 1-14) más que a una disminu cuadro 1-13 ).*·
ción de la migración.48 Más aún, el crecimiento En consecuencia, México ha experimentado
natural de la población migrante ha contribui durante los últimos años un crecimiento de la
do significativamente a ello. Por otro lado, el población urbana en el que el determinante prin-
crecimiento urbano por migración en 1950-1960
fue ligeramente superior en números absolutos 4® Cabe señalar que el mayor peso del crecimiento
natural en el de la población urbana no es un fenó
al del período anterior pero el crecimiento na
meno exclusivo de México. Arriaga, en un estudio
tural absoluto casi se triplicó (véanse los cua comparativo sobre los componentes demográficos del
dros 1-11 y 1-12). crecimiento urbano en México, Venezuela y Chile, en
Este fenómeno se acentuó de 1960 a 1970 el período 1950-1960 encuentra que los tres países lo
manifiestan: Chile y Venezuela más acentuadamente
pues las tasas de crecimiento natural fueron aún que México. Véase Eduardo Arriaga, Components of
superiores a las ya de por sí elevadas de 1950- City Growth in Selected Latin American Countries,
1960 (véase el cuadro 1-14). El resultado fue International Population and Urban Research Institute
espectacular: 5.68 millones de personas se su of International Studies and Department of Demo
marem a la población urbana por crecimiento graphy, University of California, Berkeley, Sobretiro,
Núm. 285, 1968. En los países desarrollados, en vista
natural y, 2.75 millones por migración, lo que
de que han alcanzado niveles de urbanización muy ele
vados, es lógico pensar que la contribución de la mi
«s Sin embargo, lo de 1940-1950 se diferenció de gración rural-urbana sea mínima, pues queda poca po
1950-1960 en que se debió más a una contracción de blación rural que migre, sus condiciones socioeconómi
la migración que a lo elevado del crecimiento natural. cas son mucho mejores que las que manifiestan en los
urbanización: 1900*1970 45
cipal ha sido el crecimiento natural, tanto de la ciudades crecerán a tasas de desastre”.47 No obs
población nativa como de la migrante. De man tante este grave presagio, la ampliamente exten
tenerse esta relación entre los componentes de dida estructura urbana de México plantea algu
mográficos del crecimiento de la población ur na esperanza en la medida en que las políticas
bana (migración y crecimiento natural), éste gubernamentales puedan distribuir el inevita
seguirá manifestando una tasa relativamente ele ble rápido crecimiento urbano entre las ciu
vada, pues todo indica que la migración a las dades que presenten las mejores condiciones so
ciudades aumentará considerablemente de no cioeconómicas.
Cuadro 1-12
Total Urbano 4 883 148 100.0 3 122 203 63.9 1 760 943 36.1 100.0
Ciudad do Mxioo 1 930 933 100.0 1 191 880 61.7 739 053 38.3 42.0
Qaadalajara 395 398 100.0 167 492 42.4 227 9O6 57.6 12.9
Kontarray 336 519 100.0 164 226 48.8 172 293 51.2 9.8
Ciudad Jairas 139 553 100.0 54 398 39.0 85 155 61.0 4.8
Kaxioali 112 160 100.0 51 381 45.9 60 779 54.2 3.5
Ti juana 92 309 100.0 41 649 45.1 50 660 54.9 2.9
Lain 89 439 100.0 52 117 53.3 37 322 41.7 2.1
Chihuahua 69 890 100.0 35 524 50.8 34 366 49.2 2.0
Varaorua 46 019 100.0 19 462 42.3 26 557 57.7 1.5
Bornosillo 52 25O 100.0 26 842 51.4 25 408 48.6 1.4
Sana 100.0 1 804 971^
3 264 470 55.3 1 459 499 44.7 82.9
Otras looalidadaa fZ
nrbanas 1 618 676 100.0 1 317 232^ 81.4 301 444 18.6 17.1
Cuadro 1-13
Total Urbaao β 433 178 100.0 5 683 699 67.4 2 749 479 32.6 100.0
Oiadad do Nixloo 3 445 123 100.0 1 956 594 56.8 1 488 529 43.2 54.1
Onodalojora 570 155 100.0 354 300 62.1 215 855 37.8 7.9
Paobla 207 768 100.0 114 618 55.2 93 150 44.8 3.4
TIJoan* 188 »4 100.0 96 240 51.0 92 354 49.0 3.4
Lada 169 571 100.0 86 094 50.8 83 477 49.2 2.0
Ao apaleo 129 886 100.0 56 817 43.7 73 069 56.3 2.7
Meaterro/ 396 404 100.0 331 164 83.5 65 240 16.5 2.4
Caanaoaoa 90 269 .100.0 35 436 39.3 54 833 60.7 2.0
Oiadad Jaira· 152 7»9 100.0 102 908 67.4 49 881 32.7 1.8
Poso Uoo 60 786 100.0 19 717 32.4 41 069 67.6 1.5
4 lu. 5 411 345 100.0 3 153 eea-' 5«.3 2 257 457 41.7 82.1
Otros looalldodso 2 529 811^
arbaaaa 3 021 833 100.0 83.7 492 022 16.3 17.9
aumentado las tasas anuales de crecimiento na en cuanto a que el mayor tamaño de las ciu
tural urbano en tales períodos del 2.0 al 3.1 y dades influye en el crecimiento natural ele la
3.3%; iii) el comportamiento general del creci población urbana. Esto presupone que el ma
miento natural y migratorio de la población ur yor tamaño de las ciudades, asociado en mayor
bana de 1940 a 1960, no se manifestó en todos o menor grado a un “proceso de moderniza
los tamaños de ciudades. Hubo algunos grupos ción”, ha ejercido cierto efecto en el crecimien
que registraron relaciones entre los dos compo to natural de la población, al mostrar una tasa
nentes demográficos, contrarios al promedio;48 menor de esta componente demográfica que en
iv) de 1960 a 1970 el crecimiento natural de las ciudades de menor tamaño. Sin embargo,
las ciudades según distintos tamaños fue muy tal parece que el tamaño de las ciudades tuvo
elevado, al grado que el peso relativo de la mi mayor influencia relativa en su crecimiento na
gración neta, no obstante haber aumentado sus tural en el decenio 1940-1950 que durante los
tancialmente en cifras absolutas, fue superado últimos 20 años. Tal inferencia se basa en que,
en todos y cada uno de los tamaños. de 1940 a 1950, la tasa de crecimiento natu
Las dos primeras observaciones, i) y ü), for ral de la población urbana fue bastante inferior
talecen una hipótesis muchas veces mencionada a la de la población total, mientras que esa di
ferencia desapareció o fue insignificante en los
48 De 1940 a 1950 los centros urbanos de 20000 a siguientes dos decenios (véase el cuadro 1-14).
100000 habitantes y de las localidades de 10000 a Además se nota una mayor diferencia en 1940-
15 000 habitantes, crecieron más por crecimiento na
1950 entre las tasas de crecimiento natural de
tural que por migración; de 1950 a 1960 las ciudades
de 200000 a 500000 habitantes y las localidades re-
los grupos de ciudades de menor y de mayor
clasificadas hasta 10000 habitantes crecieron más por tamaño, o sean las de 15000-20 000 habitantes
migración que por crecimiento natural. y las de 500000 y más habitantes, con respec-
urbanización: 1900-1970 47
to a las diferencias entre tales grupos de ciu otra, que la diferencial rural-urbana en el cre
dades en los dos decenios subsiguientes. cimiento natural de la población del país ha
Lo anterior da pie al planteamiento de dos in disminuido en los últimos 20 años.
ferencias, aunque todavía sujetas a una compro Los comportamientos señalados en los puntos
bación más categórica: una, que a medida que iii) y iv) permiten observar la cada vez mayor
el país se ba urbanizado, de 1940 a 1970, ha importancia relativa del crecimiento natural en
disminuido la influencia del tamaño de las ciu el de la población urbana total, independiente
dades en su propio crecimiento natural y, la mente del tamaño de las ciudades. De 1940 a
Cuadro 1-14
1950, la gran migración neta hacia las mayores rio positivo (inmigración mayor a la emigra
ciudades del país es, sin duda, la que inclina ción) del país en el decenio 1940-1950, el 42%
al promedio hacia tal componente demográfico. en 1950-1960 y 54.1% en 1960-1970. Las con-
Sin embargo, el grupo de ciudades de menor diciones de marginalidad —económica, social
saldo neto migratorio positivo (de la décima y ecológica— en que viven grandes volúme
ciudad en adelante, véase el cuadro 1-11) ya nes de población capitalina no han sido obs
registra en ese decenio un crecimiento natural táculo para que el flujo migratorio hacia la ciu
promedio superior al migratorio. Este último he dad de México se haya incrementado de 847
cho se acentuó progresivamente a partir de mil personas de 1940 a 1950, a casi un millón
1950, en que el crecimiento natural en este gru y medio en el último decenio, y absorbiera más
po de ciudades superó el 80% de su creci de la mitad de toda la corriente migratoria
miento total (véanse los cuadros 1-12 y 1-13). rural-urhana del país (véanse los cuadros 1-11
a 1-13).
Ciudades de atracción, equilibrio y rechazo. Es cierto que la atracción de población la
Hemos clasificado los centros urhanos en tres ejercen ahora un mayor número de ciudades
categorías de acuerdo con su saldo neto migra que en decenios anteriores —tales como León,
torio: ciudades de atracción, de equilibrio y de Acapulco, Cuernavaca, Poza Rica, Tampico, Mi-
rechazo. Las ciudades de atracción son aque natitlán, Coatzacoalcos, Reynosa, Culiacán, Cór
llas cuyo saldo neto migratorio es superior al doba, Uruapan, Villahermosa y Jalapa—, pero
0.5% anual, el de las de equilibrio varía entre también lo es el hecho de que la atracción demo
— 0.5% a —{— 0.5% anual, y el de las de rechazo gráfica que ejercen ha disminuido en términos
es inferior al — 0.5% anual. relativos frente a la de la capital, contra la
En el período 1940-1970 el 57.8% de las cual no les ha sido posible competir. Tal es
ciudades fue de atracción en contraste con el el caso de Guadalajara y Monterrey, que ha
de 1900 a 1940 en que sólo fue el 16%,*· de biendo llegado a absorber el 22.7% del saldo
las cuales el 16.8% se clasificó como de atrac neto migratorio positivo de todo el país en
ción moderada, el 26.3% de atracción elevada 1950-1960, su poder de atracción disminuyó
y el 14.9% de atracción muy elevada.®0 drásticamente y que en 1960-1970, sólo hayan
A pesar de que el número de ciudades de recibido el 11.3% del saldo neto migratorio po
atracción se ha multiplicado de 1940 a 1970, sitivo, menor aún que el de 1940 a 1950 (véanse
se produjo una contracción significativa de los cuadros 1-11 a 1-13). Algo semejante ha
1950 a 1960 y en menor grado de 1960 a ocurrido en las ciudades de la frontera norte,
1970. Esto significa que las ciudades de “equi cuyo notable poder de atracción de los últimos
librio” y de “rechazo” elevado y muy elevado 20 años se ha contraído considerablemente. Las
se han multiplicado más rápidamente (véase el tres ciudades mayores de esta parte del país,
cuadro 1-15). Ciudad Juárez, Tijuana y Mexicali, captaron el
Se supone que este fenómeno debe estar aso 7.7% del saldo neto migratorio positivo de 1940
ciado al hecho de que una gran proporción de a 1950; el 11.2% diez años después y apenas
crecimiento social de la población urbana fue alcanzó el 6% de 1960 a 1970 (véanse los cua
ejercitado por unas cuantas ciudades de gran dros 1-11 a 1-13). De hecho, con algunas ex
tamaño, particularmente la ciudad de México. cepciones (1960 a 1970) las ciudades de la
Ésta absorhió el 51.2% del saldo neto migrato- frontera norte han registrado su menor creci
miento demográfico de los últimos 30 años.®1
*· Según los cálculos elaborados, sólo el 16% de
las ciudades del país se considera que fueron de atrac
No obstante que la mayoría de las ciudades de
ción —con crecimientos totales de población superiores la frontera norte, de 1960 a 1970, siguieron
al 3% anual excepto de 1921 a 1930 en que se esta siendo atracción moderada, es probable que
bleció como limite inferior 4%—, el 84% restante de la caída en su tasas de crecimiento social sea
las ciudades fue de equilibrio o rechazo. Véase el cua
un síntoma de deterioro en las condiciones so-
dro V-7 de Luis Unikel, “Urbanización”, Centro de Es
tudios Económicos y Demográficos, Dinámica de la po 61 No obstante qne el crecimiento de la población
blación... op. cit. residente en estas ciudades según el censo ha des
80 Este cálculo se hizo sumando todas las ciudades cendido, también parece ser que la población flotan
de atracción en tres decenios contra el total de ciu te en las mismas por efectos de la migración ilegal
dades en dicho periodo (véase el cuadro 1-15). ha aumentado.
Cuadro 1-15
Cuadro 1-16
Cuadro 1-17
Cuadro 1-18
Abaolotoa %
Total da looalidadaa arbaaa· - 284 827 100.00
Torrats - 46 60 16.37
Pladraa Vagra· - 21 9» 7.69
Valla da Santiago - 13 872 4.87
Paohaoa - 10 89T 3.82
San tala Poto·! - 9 638 3.38
Va·.· Rosita - 8 871 3.11
Praanlllo - 8 791 3.08
Bahoajro - 8 564 3.00
Mantan11lo - 7 930 2.78
Martinas da la Torre • 6 268 2.20
Sana - 143 401 50.30
Otras Idealidad·· urbana· - 141 426 49.70
Fubntbs: Elaboraciones hecha· con dato· de la Dirección General de Estadística, Ofi
cina de Estadísticas Demográficas y Censos Generales de Población.
• Corresponde a las que eran urbanas en 1970. En cuanto a las ciudades con área ur
bana, el cálculo se hizo considerando las localidades que las integraban en 1960. Para
mayores detalles véase la nota / del cuadro 1-2.
urbanización: 1900-1970 51
didonal como Sahuayo y Valle de Santiago; y De 1950 a 1970, no obstante que el número
otraa como Mérida, ubicadas en regiones que de localidades reclasificadas aumentó de 30 en
dependen de un solo cultivo de escasa demanda el primer decenio a 40 en el segundo y a 56
en el mercado externo e interno (véanse los cua en el tercero, se multiplicaron en mayor propor
dros 1-16 a 1-18). ción las que mostraron características de “equi
La multiplicación de las ciudades de “equili librio” y de “rechazo” de población (véase el
brio” y de “rechazo” —y particularmente de cuadro 1-20). A lo anterior hay que añadir
rechazo elevado— (véase el cuadro 1-15) es que en este período predominó la reclasifica
una muestra de la competencia interurbana e ción de localidades mixtas-urbanas (de 10 000 a
interregional por un mercado de consumo limi 15 000 habitantes) con respecto a otras de me
tado y de dinámica débil. Mayor es el número nor tamaño. Esto puede indicar que las condicio
y proyección de ciudades que han perdido la nes económicas, particularmente en la agricul
lucha por generar empleo e ingresos. Esto ex tura del país de 1940 a 1950, que propiciaron
plica, en parte, por qué la ciudad de México ha el acelerado crecimiento de muchas locali
recuperado ampliamente parte del poder de dades mixtas-rurales pequeñas —hoy converti
atracción demográfica que perdió de 1950 a das en ciudades importantes—, fueron tempo
1960. rales.
En suma, el proceso migratorio hacia las ciu Este debilitamiento de la dinámica migratoria
dades presenta tres aspectos importantes. El pri de 1950 a 1970 también se produjo en las ciu
mero es el aumento del poder de atracción que dades pequeñas (de 15 000 a 50000 habitan
secularmente ha ejercido la ciudad de México, tes). Las de “equilibrio” y “rechazo” aumenta
pero que se ha acentuado en los últimos diez ron considerablemente, en particular las segun
años y por medio del cual la capital ha incre das, al grado que del 39.1% que sumaron estas
mentado su predominio demográfico y, segura dos categorías en 1940-1950, llegaron al 60.7%
mente, económico, social y político sobre el res en 1960-1970 (véase el cuadro 1-20).
to del país. El segundo es que el número de Las ciudades medianas y grandes (de 50 000
ciudades de “atracción” se ha multiplicado en a 100 000 habitantes y de 100 000 y más habi
términos absolutos, pero ha disminuido consi tantes) constituyeron, salvo contadas excepcio
derablemente en relativos, lo cual complementa nes, centros de atracción demográfica durante
el tercero, o sea que el número de ciudades de 1940-1950, que fueron perdiendo este carácter
“equilibrio” y “rechazo” ha crecido más que de 1950 a 1960. Este fenómeno, notorio aun
proporcionalmente con respecto a las de atrac en el caso de la ciudad de México, fue uno de
ción; esto ha contribuido, por un lado, a aumen los motivos principales de la considerable des
tar el flujo migratorio a la capital y, por otro, aceleración del crecimiento urbano durante, ese
es un síntoma de deterioro socioeconómico, ya período.
no solamente del sector rural sino también del
Sin embargo, de 1950 a 1970, el número de
urbano en algunas regiones del país.
ciudades medianas de “atracción” se incremen
Atracción, equilibrio y rechazo de las ciuda tó de 7 a 17 y las grandes de 6 a 11, o sea del
des según su tamaño. La intensa dinámica ex 53.8 al 81.0 porciento y del 54.5 al 64.7 por
puesta muestra marcadas diferencias según ta ciento, respectivamente (véase el cuadro 1-20).
maños de población. Por otro lado, la condición de “equilibrio”
Las localidades que se reclasificaron como demográfico se registró en un número crecien
urbanas mostraron una dinámica muy intensa te de casos entre 1940 y 1970 (particularmente
de 1940 a 1950. En este período la mayoría de del primero al segundo decenio). El fenómeno
estas localidades fue de atracción “elevada” y lo experimentaron ciudades de todos los tama
“muy elevada” (véanse los cuadros 1-19 y 1-20) ños, pero fue más notorio en las pequeñas y
y numerosas localidades mixtas-rurales (de 5 000 en las grandes (véanse los cuadros 1-19 y 1-20).
a 10000 habitantes), y algunas, aun menores, De 1950 a 1970, cerca del 30% de las ciuda
superaron los 15 000 habitantes durante el trans des en ambos tamaños tuvo esta característica.
curso de un decenio. Tales fueron los casos de En suma, no hay duda que de 1940 a 1970
Ensenada, Monclova, Guaymas, y Ciudad Man la emigración provino principalmente del sec
te; todas del norte de México. tor rural y en mucho menor cuantía del “mix-
52 Iî URBANIZACIÓN NACIONAL
Cuadro 1*19
to” (5 000 a 15 000)** pero es altamente signifi las ciudades medianas y grandes que seguramen
cativo que aumentara el número y porciento de te ofrecieron al campesino o al habitante de las
ciudades pequeñas que expulsaron población y ciudades pequeñas mejores oportunidades relati
que se mantuvieron estancadas en su creci vas de empleo. Sin embargo, esta atracción de
miento. Esta emigración se dirigió a varias de población sigue siendo reducida si se la compa
ra con la de la ciudad de México.
83 El saldo neto migratorio negativo de las ciudades
en que predominó la emigración urbana, constituyó, de
1960 a 1970, el 10% del saldo neto migratorio positivo
hacia las ciudades en que predominó la inmigración b. Ciudades existentes y reclasificadas
Se supone que gran parte de este movimiento provino
de los sectores rurales de población. Las relativamen El proceso de reclasificación demográfica de
te bajas tasas de crecimiento de la población rural localidades no urbanas ha influido en el nivel
asi lo hace pensar (véase el cuadro 1-6) bajo el su
de urbanización de algunas regiones (véase el
puesto que muy poca población rural migrante se
movilizó dentro del mismo sector, sino que lo hicieron capítulo II), pero a escala nacional no ha sido
a las ciudades. cuantitativamente significativo (véase él cua
urbanización: 1900-1970 53
dro 1-21). Esto era de esperarse, pues las lo rural. En cambio, las localidades reclasificadas
calidades de tamaño pequeño, no obstante su de 1960 a 1970 correspondieron en un porcien
acelerado ritmo de crecimiento y su prolifera to elevado al estrato mixto-urbano cercano al lí
ción en el tiempo, no pueden hacer grandes mite de los 15000 habitantes.
contribuciones al crecimiento global de pobla A pesar de la escasa importancia cuantita
ción urbana. Es más, la importancia relativa de tiva, las localidades reclasificadas cumplen una
la reclasificación de ciudades ha venido dismi función en el proceso de urbanización del país
nuyendo casi sistemáticamente de 1940 a 1970, al llenar los huecos que dejan las ciudades que
pero particularmente en el último decenio (véa pasan a intervalos superiores. Constituyen así,
se el cuadro 1-21). un potencial urbano importante a escala regio-
Cuadro 1-20
Este fenómeno indica una débil dinámica so nal, al surgir centros de servicios, comercio y
cioeconómica y una reducida tasa de crecimien producción artesanal en zonas rurales, que al
to demográfico en las localidades mixtas recla integrarse a la red de comunicaciones y trans
sificadas de 1960 a 1970, en comparación con portes, van conformando conjuntos de ciudades
la observada por las 70 localidades reclasifica con centros urbanos de mayor jerarquía. De esta
das entre 1940 y 1960, que provinieron, en gran forma, algunas de las localidades redasificadas
medida, del grupo mixto-rural y aun del sector contribuyen a difundir el proceso de urbaniza-
54 i: URBANIZACIÓN NACIONAL
Cuadro 1-21
ción y sirven de enlace entre el sector rural y rales o mixtas cercanas —antes físicamente se
mixto con el urbano.4* paradas— conformando unidades urbanas de
Así como han surgido nuevos centros urba mayor tamaño que las originales y a las cuales
nos, otros ban perdido población quedando “des se les ha dado el nombre de áreas urbanas.44 De
clasificadas” como localidades urbanas. Esto esta forma la población urbana se ve incremen
puede considerarse un ejercicio estadístico pues, tada por la de las localidades no urbanas que
en rigor, estas ciudades no dejan de serlo aun se integran a la ciudad original. Este fenómeno,
que pierdan dinamismo y fuentes de empleo. El relativamente reciente en el proceso de urbani
número de casos ha sido reducido y, general zación de México, es el resultado tanto de la
mente, se han presentado en el período de urba movilización de grupos de población y de acti
nización lenta, 1900-1940 (véase el cuadro 1-21). vidades económicas y del control de la ciudad
Sin embargo, entre los ejemplos notables debe hacia su periferia, como del crecimiento de cier
citarse el de El Oro de Hidalgo, Estado de Mé tas localidades cercanas.*8 Antes de 1940 la ex
xico, ciudad minera que habiendo llegado a te pansión física se manifestaba en muy pocas ciu
ner 21 841 habitantes en 1910 se ha visto redu dades, como la de México (AUCM), Tampico
cida a un pueblo fantasma de sólo 2310 habi y Orizaba; pero de 1940 a la fecha se ha mul
tantes en 1970. tiplicado el número de ciudades cuya periferia
ha crecido rápidamente, no sólo las de gran ta
maño, sino también algunas medianas y pe-
c. Expansión física
84 Véase nota 28.
La expansión física de las ciudades con fre 88 En un número creciente de casos se han unido
cuencia da lugar a la anexión de localidades ru- dos localidades urbanas, una pequeña y otra grande,
como ocurrió entre Gómez Palacio y Torreón y en
83 Suponemos que no todas las localidades redasi- tre Ciudad Madero y Tampico. Este fenómeno ha em
ficadas en urbanas cumplen esta función, pues sería pezado a ocurrir en zonas como el Bajío donde abundan
tanto como aseverar que el superar los 15000 habi las ciudades pequeñas y medianas, a relativa corta dis
tantes lo permite. Asimismo se puede suponer que lo tancia unas de otras. No obstante que este proceso
hacen las reclasificadas como otras mixtas-urbanas o no contribuye cuantitativamente al crecimiento de la
aun menores que, no obstante no haber alcanzado ese población urbana, sí puede afectar la jerarquía de ciu
límite de población, sirven de enlace de los sectores ru dades, y por supuesto, la dinámica socioeconómica del
ral y mixtos con el urbano. conjunto urbano.
urbanización: 1900-1970 55
quenas, tales como Colima, Cuernavaca, Toluca A pesar de que la integración de localidades
y Cuautla. no urbanas a las ciudades del país no ha tenido
Cuantitativamente, la expansión física ha te importancia relativa en el crecimiento de la po
nido poca importancia en el crecimiento de la blación urbana total, es un hecho que el proceso
población urbana del país. Los cálculos elabora se ha presentado en un mayor número de ciu
dos para el período 1940-1960, señalan que se dades en diversas regiones del país y, lo que
integraron a las ciudades aproximadamente 418 es más importante, ha tenido amplias implica
mil habitantes durante 1940-1950 y 459 mil de ciones de muy diversa índole que generan múl
1950 a 1960, que corresponden a 214 localida tiples problemas urbanos.
des en el primer decenio y a 249 en el según-
do.8® Estas cifras representaron, respectivamen
te, el 12.7 y el 8.3% del incremento de la po 4. Jerarquía urbana
blación urbana del país. La expansión física de
Se le da el nombre de jerarquía urbana a
la ciudad de México, a su vez, contribuyó con
la distribución de la población según el tamaño
el 80% y el 63% de dicho aumento. La parte
de las ciudades. Ésta constituye un rasgo dis
restante correspondió a Guadalajara, Monterrey,
tintivo del proceso de urbanización y desarrollo
Puebla y otras ciudades menores.
económico de un país, pues representa la forma
De 1960 a 1970, el AUCM experimentó un en que se concentra la población y, en mayor
crecimiento periférico espectacular que tuvo lu o menor grado, las actividades económicas, so
gar en la parte del Estado de México que colin ciales, culturales y políticas. En función de la
da con el Distrito Federal: de 233 mil a 1.7 distribución de los tamaños de las ciudades y
millones de habitantes.57 No obstante que gran el rango que ocupan en la escala de la jerar
parte de este crecimiento no se debió a la in quía, ésta puede ser de tres tipos: preeminente,
corporación de localidades no urbanas, sino más rango-tamaño (o log-normal) e intermedia. La
bien a movimientos de población intra-metropo- primera existe cuando la ciudad mayor del país
litana del Distrito Federal hacia el Estado de tiene una población varias veces superior a la
México y a la ocupación por inmigrantes de te de la ciudad que la sigue en tamaño;®8 la se
rrenos baldíos o urbanizados, es probable que gunda se manifiesta cuando la ciudad mayor es
la población de las localidades rurales y mixtas el doble de la segunda, triple de la tercera, cuá
incorporadas haya sido considerable. druple de la cuarta, y n veces la de rango n.®°
En el caso de la ciudad de Puebla, ésta re La jerarquía urbana de tipo intermedio, como
gistró la anexión física de 27 localidades de es su nombre lo indica, está entre los dos tipos ex
caso tamaño, cuyo incremento demográfico al tremos de jerarquía urbana.
canzó la cifra aproximada de 20 mil habitantes, México, como la mayoría de los países de
o sea el 10.6% del incremento decenal total de América Latina, tiene un sistema de ciudades
la ciudad.·8
88 Véase Harley Browning, Primacy Variation in
M La medición de este fenómeno es sumamente la Latin America During the Twentieth Century, trabajo
boriosa y difícil de llevar a cabo con exactitud debido presentado al XXXIX Congreso Internacional de Ame
a la escasea de información adecuada en las fechas- ricanistas, Lima, agosto de 1972, y Kingsley Davis,
censales. Se considera que las cifras obtenidas consti “Las causas y efectos del fenómeno de primacía urbana
tuyen una aproximación aceptable a la población ur con referencia especial a América Latina”, en Estu
bana real. De los 418 074 habitantes anexados en 1940- dios sociológicos del Congreso de Sociología del Des
1950, 29371 corresponden a 4 localidades que se re arrollo, Vol. I, Instituto de Investigaciones Sociales. Mé
clasificaron en urbanas; el resto se incorporó a ciudades xico, UNAM, 1962, pp. 366-368.
existentes. De 1950 a 1960 toda la integración se rea 60 Más detalladamente, la distribución rango tamaño
lizó en ciudades existentes. (rank-size rule) o log-normal corresponde a una dis
57 Véase, Luis Unikel, La dinámica del crecimiento tribución de Pareto en que el exponente es -1, o sea
de la ciudad de México, Fundación para Estudios de que ésta se reduce a la siguiente expresión matemá
la Población, A. C., México, 1972, cuadro 2. tica: Pj = A, donde y Pt son, respectivamente,
58 Al igual que en el AUCM, algunas de las loca el rango y la población de la ciudad, i y K son cons
lidades integradas a estas ciudades no son propiamente tantes. Dado que el rango de la ciudad preeminente es
no urbanas, sino más bien son fraccionamientos aleja 1, su población es K, la población de la segunda ciudad
dos del núcleo central que al cabo del tiempo son en es la de la tercera y así sucesivamente. Véa
globados por él mismo. se, K. Davis, ibid.
56 i: URBANIZACIÓN NACIONAL
Rango d« Xa·
oludad·· »·- Sifaraaoiaa peroantual·· poblaoldn raal y «aparada
gdn «1 tana-
ño da la po 1900 1910 1921 19JO 1940 1950 I960 1970
blación
Cuadro 1-23
Gráfica 1-4
mantuvo igual y aumentaron loe de 4 a 10 lución importante de 1900 a 1970. Durante ese
ciudades (véase el cuadro 1-23). período México pasó de la etapa de escasa pri
Simultáneamente, el AUCM continúa absor macía y poca desviación de la recta rango-ta
biendo mayores proporciones de la población maño (1900-1910), a otra de preeminencia cre
nacional y lo seguirá haciendo, por lo menos ciente que, no obstante su descenso temporal
hasta 1980, aunque disminuyan los índices de durante 1950-1960, sigue observando una des
primacía. viación creciente de la distribución rango-ta
maño (véase el cuadro 1-22).
Sin embargo, debe advertirse que la mencio
b. Gráfica log-normal nada desviación está llegando, o ha llegado ya,
a su máximo, como lo señala el que los au
La gráfica log-normal refleja con mayor am mentos porcentuales entre la población real del
plitud lo antes expresado, pues se refiere a toda AUCM y la que teóricamente debiera tener se
la estructura urbana. En ella se nota, en pri gún la distribución rango-tamaño, cada vez son
mer lugar, que la jerarquía de ciudades del país menores y, por otro lado, las disminuciones re-
comparada con la de los dos países que se con
sideran representativos de sistemas tipo (Gua bución tipo Pareto o rango-tamaño y a Guatemala co
mo país representativo de tener en 1950 un sistema
temala y Estados Unidos)·4 ha sufrido una evo-
extremadamente preeminente, en el que la ciudad ma
yor es más de 10 veces el tamaño en población de la
M Se ha seleccionado a Estados Unidos como país segunda. Además, no tiene ciudades intermedias, sino
cuyo sistema de ciudades seguía en 1950 una diatri- sólo pequeñas.
Gráfica 1-5
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
60 i: URBANIZACIÓN NACIONAL
Cuadro 1-24
La elevada primacia en la parte alta de la las primeras quince ciudades, León, San Luis
jerarquia urbana habla de una gran dependen Potosí y Mérida.
cia respecto al AUCM, aunque las ciudades ma Entre las ciudades que ascienden de rango,
yores que le siguen, Guadalajara, Monterrey y destaca la principal ciudad de la frontera nor
otras, empiezan a desarrollar sus propios sub te, Ciudad Juárez (de 1940 a 1950), que ocu
sistemas urbanos pero que de ninguna manera pa el quinto lugar de 1970.
compiten seriamente con la hegemonía del En suma, la estructura urbana muestra mucha
AUCM (véase el capítulo III). estabilidad en los primeros cuatro rangos, do
minados por la ciudad preeminente, el AUCM,
por los dos centros regionales de primer orden,
c. Posición relativa de las principales ciudades Guadalajara y Monterrey, y por Puebla, que
de 1900 a 1970 constituye la ciudad de enlace entre la capital
y el Golfo de México, así como con el sur del
La mayor o menor estabilidad de la posición país. Los demás lugares de la jerarquía acu
relativa de una ciudad tiene una relación inti san bastante inestabilidad ante la pérdida de
ma con la función que desempeña y, en gene dinamismo socioeconómico de muchas ciudades,
ral, con su capacidad comparativa para generar particularmente de la zona centro del país y
empleo o ingresos y con su poder de atracción la mayor importancia de otras, principalmente
de población. Un ascenso en el rango dentro de del norte.
la jeraquía significa, en mayor o menor grado,
mejoría socioeconómica relativa o deterioro de
las ciudades desplazadas. C. MÉXICO EN EL CONTEXTO MUNDIAL DE
URBANIZACIÓN
La gráfica 1-5 ilustra claramente cómo las
ciudades más dinámicas ganan posición relativa
Para poder tener una idea más completa del
y cómo los centros urbanos que se estancaron o desarrollo urbano en México, se considera ne
deterioraron en su situación socioeconómica,
cesario ubicarlo en un contexto internacional
como es el caso de las ciudades mineras de
que permita contestar con mayor detalle las pre
Guanajuato y Pachuca, descendieron en su
guntas siguientes i) ¿qué tan urbanizado está
rango. México? ; n) ¿con qué rapidez ha evolucionado
Asimismo, los cuatro primeros rangos obser su proceso?, y iii) ¿qué tipo de estructura ur
van una gran estabilidad, excepto la sustitu bana presenta?
ción de Puebla por Monterrey en el tercer lu Se ha elaborado un breve análisis comparati
gar durante 1921-1930. La primacía del AUCM vo de la urbanización en México —nivel y tasa
es incuestionable. Guadalajara a su vez ha man de urbanización, así como estructura urbana—
tenido el segundo puesto desde que en el último con la de otros países seleccionados de acuerdo
cuarto del siglo xix desplazó a Puebla. Éste fue a diversas características de su desarrollo urbano
el primer cambio significativo de la estructura de sobra conocidas (alto nivel o tasa de urba
urbana del país, y señala el inicio de la for nización, diferentes estadios de desarrrollo eco
mación del principal centro regional interde nómico, etc.).
pendiente del AUCM, ya que Puebla, por la A pesar de que la selección de países no re
cercanía a la capital, mostraba mucho mayor sultó ser lo completa que se hubiera deseado,
dependencia de ésta. el cuadro 1-24 ilustra con claridad la posición
El segundo cambio de esta índole se produjo relativa internacional de México en cuanto a
con el ascenso de Monterrey al tercer lugar de su nivel y tasa de urbanización*” en el período
la jerarquía, señalando con ello la formación 1900-1960.
del segundo centro regional del país. Puebla, México, a principios de este siglo, tenía un
por su parte, se mantiene como punto de enlace nivel de urbanización casi igual al promedio
entre la capital y las ciudades importantes del
Golfo, en particular Veracruz. Para efectos de comparación internacional, se ha
definido como nivel de urbanización a la proporción de
Del quinto lugar en adelante se registra una
población que vive en localidades de 20000 y más
gran inestabilidad en la jerarquía urbana. Sólo habitantes. La rapidez del fenómeno se determinó a
se mantienen durante todo el período dentro de través de la “tasa de urbanización”.
62 I: URBANIZACIÓN NACIONAL
Cuadro 1*25
mundial, lo cual lo catalogaba como, un país de friendo cambios cualitativos más importantes
urbanización “media baja” según la clasifica que los de índole cuantitativa. Además, no debe
ción que hace Breese.·® Esta situación no varió pasarse por alto que, por razones obvias, un
significativamente en el período 1900-1940, pues país altamente urbanizado no puede continuar
durante el mismo México se urbanizó casi pa de manera indefinida su proceso urbano; el
ralelamente a la media mundial. Sin embargo, ritmo del fenómeno tiene por fuerza que decre
en los 20 años que siguieron a 1940 el país se cer, tal como se observa claramente en las cifras
urbanizó a un ritmo mucho más rápido, siendo del cuadro 1-24.
su tasa de urbanización una de las mayores de En 1960, México alcanzaba ya un nivel de
América Latina después de Venezuela y Perú urbanización muy superior al promedio mun
(y de países pequeños como República Domini dial, clasificándose entre el grupo de países de
cana, Panamá y El Salvador). En vista de que “nivel medio alto”.·7 Suponiendo válida la hipó
América Latina es la región del mundo que se tesis antes mencionada sobre la tasa de urbani
está urbanizando a la tasa más elevada, México zación de los países desarrollados —se les esti
puede considerarse entre los países cuyo desarro maba un nivel de urbanización del 41%—w y
llo urbano-demográfico está experimentando un mayor la tasa del proceso urbano en México, es
proceso sumamente rápido, sobre todo de 1940 factible pensar que a más tardar en 1980, este
a la fecha. La evidencia disponible permite su
país alcanzará el nivel de urbanización prome
poner que el fenómeno seguirá siendo rápido dio de las zonas más desarrolladas del mundo.®·
en el futuro próximo, pero continuará desace
Este hecho, por sí solo, no puede ni debe con
lerándose.
siderarse suficiente para calificarlo en términos
Los países más urbanizados del orbe —que
positivos o negativos, pues para ello es necesa
más o menos coinciden con el grupo de nacio
rio conocer otros factores de índole no demo
nes desarrolladas y que empezaron su proceso
gráfica que indiquen, entre otras cosas, si el
de urbanización hace un siglo— muestran una
desarrollo urbano demográfico está ocurriendo
tasa de urbanización marcadamente en descen
simultáneamente a un proceso de desarrollo eco
so, como es el caso de los Estados Unidos, In
nómico y de modernización de la sociedad ur-
glaterra y Japón. No obstante, debe quedar
establecido que el desarrollo urbano de esos
•7 Ibid., cuadro 7.
países y otros de características semejantes no
68 Ibid., cuadro 6.
se ha estancado, sino que simplemente está su
89 La proporción de población en ciudades de 20 000
y más habitantes en 1970 alcanzó, según datos cen
be Gerald Breese, op. cit., cuadros 6 y 7. sales, el 43%.
MÉXICO EN ΙΑ URBANIZACIÓN MUNDIAL
63
baña, o bien si está ocurriendo en forma asin el caso de México, éste inició su etapa de cre
crónica. Asimismo, el cuadro 1-25 muestra con cimiento económico de 1910 a 1950 —durante la
claridad que existen países desarrollados como cual el índice de primacía se elevó constante
Francia y subdesarrollados como Guatemala, con mente— y a partir del fin de ese período, a me
índices de primacía de dos ciudades muy eleva dida que su crecimiento económico avanza, la
dos, o bien países como Canadá y Brasil, con primacía ha iniciado el descenso. ¿Querrá esto
bajos índices de primacía, pero en extremos decir que al haberse frenado de 1960 a 1970
opuestos en cuanto a su nivel de desarrollo. Lo este proceso (véase el cuadro 1-23) también ocu
mismo podría decirse de la comparación entre rrió con el crecimiento económico? Sabemos que
México y Dinamarca o Austria, siendo la pri no fue así y que la tasa de crecimiento econó
mico nacional de 1960 a 1970 fue, en promedio,
macía de diferente origen.
tan alta como la que ha mostrado el país desde
Como se ha dicho previamente se infiere de 1940. De aquí que sea fácil entender el porqué
la gráfica 1-4 y del cuadro 1-25 que México no se ha llegado a un consenso sobre las impli
presenta rasgos de los países con sistemas de caciones que una determinada jerarquía urbana
ciudades preminentes. En la gráfica 1-4 se obser tiene en el crecimiento económico y social de
va que el sistema de ciudades del país de 1900 un país y, el que sean los planteamientos de ín
a 1970 ha sufrido una evolución tal que se adap dole política los que al final de cuentas deciden
ta a la hipótesis planteada por Alonso al res la línea de acción respecto a la elevada primacía
pecto.70 O sea, de ser cierta la hipótesis para de un país. México no es una excepción.
70 W. Alonso pone en entredicho el uso del alto avance económico y luego comienza a decrecer. W
“índice de primacía” como indicador del subdesarrollo
Alonso, “Urban and Regional Imbalances in Economie
económico y demuestra con evidencia empírica que la
primacía es escasa en países de muy bajo nivel de Development”, Ekistics, Vol. 27, Núm. 162, mayo de
desarrollo, aumenta durante la etapa del inicio del 1969, pp. 351-355.
Capítulo Π
[64]
ANTECEDENTES 65
La orografía del país conformada por dos mercial. La Altiplanicie Meridional es la zona
cordilleras longitudinales con un nudo central en que se cultiva el maíz y las costas del sur,
y varias sierras transversales que forman mese tanto del Océano Pacífico como del Golfo de
tas y llanuras costeras, ha dado lugar a un mo México, se especializan en productos tropicales
saico sorprendente de climas, suelos, paisajes y para consumo interno y para exportación.
grupos humanos con diferentes culturas y cos El patrón así establecido deja grandes exten
tumbres. Las costas son bajas, tanto la del Golfo siones de territorios despoblados constituidos por
de México como la del Océano Pacífico y el zonas semi-desérticas en el norte y, en otras
Golfo de California. El Norte se ve cruzado de partes, cadenas montañosas que cruzan al país
norte a sur por cadenas montañosas importan en todos los sentidos. Es justamente este patrón
tes: La Sierra Madre Occidental, con su apén el que se conformó durante el período de la
dice en la sierra de Tepehuanes y la Sierra Ma colonia (véase capítulo I), en que se fundaron
dre Oriental. La primera corre junto a las costas una serie de ciudades que hasta hoy perduran y
del Pacífico y del Golfo de California y la se que constituyeron centros de comercio, servicios
gunda paralela al Golfo de México. Entre ellas y administración para las áreas rurales. Influ
se desarrolla una enorme meseta, la Altiplanicie yeron en el establecimiento de este sistema las
Central (que contiene el Bolsón de Mapimí). localizaciones de minerales, especialmente precio
En el centro del país convergen ambas sierras sos, que determinaron el establecimiento de ciu
para formar la Altiplanicie Meridional cerrada dades de gran importancia en la colonia. Auna
al sur por la Cordillera Neovolcánica en medio da a estas diferencias, la distribución desigual
de la cual se encuentra la Cuenca de México, de los recursos naturales a través del territorio
donde se sitúa la capital del país. Paralelas a nacional es un factor que contribuye decisiva
la Cordillera Neovolcánica y junto al Océano Pa mente a la existencia de los desequilibrios regio
cífico se encuentra la Sierra Madre del Sur y la nales. Estas diferencias del carácter físico de las
Mixteca, que desaparecen en el Istmo de Tehuan regiones (situación geográfica, clima, orogra
tepec, reapareciendo nuevamente en la Sierra fía) y de su disponibilidad de recursos natura
Madre de Chiapas, con el Valle Central y la Me les tales como minerales, agua, suelos, flora,
seta Central de Chiapas que se extienden hacia fauna, etc., influyen poderosamente en la loca
Guatemala, extendiéndose al norte las tierras ba lización de la población y de las actividades
jas de la península yucateca (véase mapa II-l). económicas generando un fuerte desequilibrio
Esta conformación accidentada determina una entre el nivel de desarrollo de las regiones.
serie de zonas habitadas y deshabitadas debido Es innegable que es la acción del hombre la
a las características climatológicas y de fertili que tiene que modificar, en la medida de lo
dad del suelo. Al mismo tiempo, conforman zo posible, algunos desequilibrios geográficos me
nas ecológicamente afines, con cultivos similares. diante obras de infraestructura. Sin embargo,
En México las costas se dedican principal dadas las inevitables desigualdades regionales en
mente a cultivos tropicales, utilizando las tierras la dotación de recursos naturales, es menester
bajas que definen los accidentes geográficos poner mayor énfasis en la especialización de las
junto al mar. Las zonas montañosas altas, en lo regiones según sus recursos y aliviar el problema
posible, están destinadas a bosques, y las alti de las desigualdades de ingreso por mecanismos
planicies fértiles de mesetas se dedican al culti
económicos de otra índole (políticas fiscal, agra
vo del maíz. Estas diferencias ecológicas han in- ria, monetaria, etcétera).
fuido significativamente en la distribución de la La colonización intensiva del centro de la Re
población rural nacional. pública para su explotación minera y agrícola a
Las tierras fértiles del norte están destinadas,
través de la fundación de las principales ciuda
en parte, a cultivos de alta productividad e in
des, es el hecho histórico —cuyas causas y efec
tensivos de capital, con fines de exportación co- tos pueden denominarse precondicionantes de la
urbanización contemporánea— que ha provoca
xico, D. F„ 1969; D. Barkin y T. King, Desarrollo eco do un denso poblamiento en una región con
nómico regional (enfoque por cuencas hidrológicas),
recursos naturales sobre-explotados. Otros acon
Siglo XXI editores, S. A., México, D. F., 1970; Claudio
Stern, Las regiones de México y sus niveles de desarro tecimientos históricos más recientes, como la
llo socioeconómico, El Colegio de México, 1973. Revolución de 1910, han acentuado los desequi-
66 II: LA URBANIZACIÓN REGIONAL
Mapa 11*1
Región III (Golfo): Tamaulipas y Veracruz. y su densidad.* De esta forma, las regiones nor
Región IV (Centro-Norte) : Aguascalientes, teñas (I y II), que ocupan más de la mitad del
San Luis Potosi y Zacatecas. territorio nacional, tienen las más bajas densi
Región V (Centro-Oeste) : Colima, Guanajua dades de población y seguramente son las que
potencialmente podrán absorber en el futuro más
to, Jalisco y Michoacán.
fácilmente a la creciente población del país
Región VI (Centro) : Hidalgo, Morelos, Pue
(mapa II-l).
bla, Querétaro y Tlaxcala.
Región VII (Valle de México): Distrito Fe-
deral y Estado de México. B. Población total por reciones
Región VIH (Sur y Sureste) : Campeche,
Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Ta En el capítulo I se vio que las tasas de cre
basco y Yucatán. cimiento de la población total, urbana y rural,
presentan un aumento importante en el período
Para los objetivos de este estudio, esta regio- 1940-1970 respecto a 1900-1940. En este apar
nalización sólo se considera como un instru tado se analizan los cambios en los porcentajes
mento de análisis en el estudio de las desigual de población total, urbana y rural que cada
dades regionales del proceso de urbanización en región experimenta respecto al total nacional,
México. Tiene la ventaja de contar con un nú para poder ver las modificaciones en el pobla
mero manejable de unidades (8) y de agrupar miento del país. Como la participación no pre
entidades completas (es ventajoso en cuanto a la senta cambios significativos en los dos períodos
disponibilidad de información, pero desventa (1900-1940 y 1940-1970), ya que solamente va
joso en cuanto a la heterogeneidad interna de ría debido a tasas en las regiones superiores
algunas entidades). Las características más ge al nacional, no es necesario hacer el análisis
nerales de las 8 regiones se presentan en el cua separado en cada uno de ellos y sólo se reali
dro II-l y su ubicación geográfica en el mapa zará para los años extremos de la serie (1900-
II-l. 1970), los cuales reflejan más adecuadamente
Las grandes diferencias en la extensión terri los cambios que se generaron en el mediano y
torial de las entidades federativas que consti largo plazo.
La distribución territorial de la población to
tuyen las regiones y la independencia entre la
tal en México forma un patrón que se caracte
población y su extensión territorial, señalan
riza por grandes diferencias regionales. Su es
la imposibilidad de explicar la distribución de la
población en función del número de entidades tudio es de indudable importancia por el papel
y la superficie de las regiones. Actualmente que representa dentro del proceso de desarrollo
económico a nivel nacional o regional, dadas
(1970) la distribución de la población por re
ciertas relaciones funcionales entre ella y algu
giones dista mucho de ser uniforme y no tiene
nas variables económicas: la población econó
relación con el número de entidades federativas
micamente activa, el nivel de sueldos y salarios,
que la forman, ni con su extensión territorial.
el tamaño del mercado, etc. Sin embargo, sería
La Región VII es la más pequeña territorial-
erróneo inferir de esto que a mayor tamaño
Inente hablando (mapa II-l) y, sin embargo,
de la población corresponde, automáticamente,
posee el mayor porcentaje de población del país,
un mayor nivel de desarrollo económico o que
por lo que su densidad de población supera con
del crecimiento de la población depende el cre
mucho a la de las restantes regiones (cuadro
cimiento económico. La mayor cantidad de po
II-l). En el lado opuesto, la región II con la
blación crea ciertas posibilidades de desarrollo
mayor superficie tiene la menor densidad. Para
económico, aunque su materialización depende
todas la regiones, por tanto, la densidad de su
población se explica por las grandes diferencias 9 El coeficiente de correlación de rangos entre la
en sus extensiones territoriales que se imponen extensión territorial y la población de las regiones es
a la diferencias, relativamente menores, de sus de r = 0.10, esto es, nada significativo y señalando una
clara independencia entre las variables. Sin embargo,
poblaciones. Así, no existe relación directa en
el coeficiente es significativo (r = 0.84) para la su
tre la superficie de una región y su población, perficie y la densidad, por lo que a menor superficie
pero sí una relación inversa entre su superficie corresponde una mayor densidad.
POBLACIÓN TOTAL 69
Cuadro II>1
Fuentes: Cuadro 11-2 (Población) y VIH Censo General de Población, 1960, Direc*
ción General de Estadística, México, D. F., 1962 (Superficie), p. V,
• La población total que se usa en este capítulo es la del 28 de enero de 1970. Para
los datos de la población a mediados de año, tal como se presenta en censos ante
ñores, sin ajustar o con ajustes por subenumeración se presenta en el capítulo I
(véase el cuadro 1-5 note e).
de otros factores que posibilitan su incorpora la orientación del proceso productivo y de cam
ción en actividades productivas. Cuando esto no bios en la tecnología. Por ejemplo, la existencia
se logra realizar, el papel de la población se de petróleo en algunos lugares del país, a prin
puede considerar negativo para efectos del desa cipes de siglo no influía grandemente en la loca
rrollo económico y la población marginal puede lización geográfica de la población y actualmen
ser excluida de participar efectivamente en la te sí lo hace. Por tanto, los recursos naturales
producción de bienes y servicios e irse a refugiar deben ser una importante variable a considerar
a actividades poco productivas o permanecer en el análisis de la distribución regional de la
desocupada. Esta población desocupada, sin em población en México.
bargo, requiere de una infraestructura social in En 1900 México contaba con 13.6 millones
dispensable que desvía la inversión pública pro de habitantes cuya distribución por regiones se
ductiva a inversiones sociales, lo que repercute presenta en el cuadro II-2. La región V poseía
negativamente en la dinámica del desarrollo eco casi la cuarta parte (23.6%) de la población
nómico regional. total del país. Esta región está formada por los
El medio geográfico en general y la dotación estados de Jalisco, Colima, Guanajuato y Mi-
de recursos minerales, de energía hidráulica, de choacán, situados en gran parte de las tierras
fertilidad de la tierra, etc., en particular, pueden fértiles de la altiplanicie meridional de México
facilitar la absorción de mano de obra en acti en donde hasta la fecha se obtiene un gran por
vidades productivas e influir en el proceso histó centaje de la producción de maíz del país.10
rico de localización de la población. Así, la Además, como en la costa se cultivan productos
distribución de la población es fuertemente deter tropicales, la región era una de las más impor
minada por la disponibilidad de recursos natu tantes productoras agrícolas de principios de si
rales y por factores geográficos en interacción glo, lo que explica en gran medida el elevado
con un nivel dado del desarrollo de las fuerzas
productivas del país. Esto último implica que la 10 En 1964, por ejemplo, esta región produjo el
dotación de recursos es relativa y depende de 36% de la producción nacional de mais.
70 Π: LA URBANIZACIÓN REGIONAL
Cuadro II-2
MÉXICO: POBLACIÓN TOTAL POR REGIONES, 1900-1970
Total 13 Í07 259 15 1«0 369 14 334 096 1« 552 644 19 619 162 25 779 254 34 923 129 48 381 547
Z 716 105 8l2 470 841 722 975 029 1 204 073 1 724 241 2 613 ITO 3 907 719
zz 1 322 953 1 6l« 124 1 468 280 1 750 072 2 197 292 2 937 098 3 974 211 5 361 378
IZI 1 199 97® 1 382 500 1 446 839 1 721 332 2 078 170 2 758 398 3 752 Οβί 5 272 280
n 1 Í40 03S 1 225 867 932 591 1 171 77® 1 405 909 1 709 665 2 109 491 2 571 600
V 3 21« 538 3 360 090 3.083 919 3 353 451 3 725 609 4 610 527 6 195 077 8 132 335
VI 1 191 003 i 356 579 2 149 437 2 399 781 2 717 949 3 319 855 4 056 443 5 224 351
VXX t 175 979 1 710 263 1 790 680 2 219 698 2 903 564 4 443 065 6 768 727 10 707 350
VIIX » 344 «5 2 696 476 2 610 628 2 961 513 3 416 596 4 276 405 5 453 «29 7 204 534
"SllUSS
Total 100.0 100.0 100.0 JOQJ# 100.0 100.0 100.0 100.0
Z 5.3 •5.4 •5.9 5.9 6.2 6.7 7.4 8.1
XI 9.7 10.7 10.1 10.5 11.2 11.4 11.4 11.1
XXX 8.8 9.1 10.1 10.4 IO.5 10.7 10.7 10.9
XV 8.4 8.0 «.5 7.1 7A 6.6 6.0 5.3
V 23.6 22.1 21.6 20.3 14.9 17.8 16.8
17.9
vx 16.1- 15.6 14.4 14.4 10.8
13.7 12.9 11.7
vtr 10.9 11.3 13.4 19.3
12.5 14.7 17.2 2?.4
VIII 17.2 17.8 18.5 18.0 17.6 I6.6, 15.7 14.6
Fuintz: Elaboraciones realizadas con base en loa cuadros II-Al, Π-Α2 y II-A4.
Nota: Población al 28 de enero de 1970. Para mayores detalles sobre la población ajustada a mediados de año,
con o sin ajustes por subenumeración, véase la nota e del cuadro 1-5, capítulo I.
POBLACIÓN TOTAL 71
Cuadro II-3
Faí· 1 4M 423 1 782 911 2 085 147 2 891 410 3 927 694 7 198 360 12 746 685 21 556 568
X 33 Mo 37 997 41 288 82 867 125 551 433 803 1 020 198 1 864 551
XX 147 759 235 679 329 592 425 570 57« 723 1 046 007 1 902 Οβί 2 964 941
XXX 9β 258 124 064 198 655 300 171 399 113 <74 955 1 127 520 1 996 425
XV 128 937 155 596 120 856 171 235 222 403 279 266 424 998 655 794
V 377 17« 354 794 352 74β 133 807 536 2S8 972 863 1 931 173 3 254 3<5
VI 164 160 168 192 166 410 190 401 258 786 458 174 692 463 1 225 802
VII 389 003 589 316 736 124 1 106 688 1 603 211 2 953 472 5 029 338 β 344 353
VIII 95 788 117 233 139 774 180 671 205 619 379 820 6ι3 859 1 250 337
Fuentk: Elaboraciones realizada· con base en loa cuadros II-Al, II-A2, II-AS y II-A4.
colonia según los patrones de poblamiento es nución (de 16.6% en 1900 a 14.9% en 1970)
pañol que hacían de la región un gran reducto manifestándose claramente como una región de
de grupos campesinos indígenas γ de agriculto agricultura tradicional, dada su tendencia a per
res con métodos tradicionales y economías de sub der importancia en población urbana, lo que
sistencia,11 Sin embargo, en algunos estados de indica la poca atracción que ejerce sobre la#
la zona existían yacimientos de metales precio actividades no-agrícolas modernas.
sos que hacían posible que tuviera una consi La región VIII ocupó en 1900 el rango 3 y
derable dinámica económica a principios del sus características son muy semejantes a las de
siglo (Hidalgo). La relativa pobreza agrícola de la VI: abundante población indígena y una re
esta región, así como la constante declinación de gión topográficamente muy accidentada —Sie
la importancia de la minería dentro de la es rra Madre del Sur y Sierra de Chiapas— asi
tructura económica nacional, hicieron descender como tierra calcárea poco laborable en toda la
su importancia relativa respecto a la población península de Yucatán (mapa II-l). Esta región,
total y si en 1900 era la segunda región más a pesar de permanecer en el mismo rango du
poblada (16.1%), en 1970 su participación rante todo el período, su porcentaje de pobla
bajó al 10.8% cayendo al sexto lugar (cuadro ción disminuyó de 17.2% en 1900 a 14.6% en
II-2). Su pérdida de importancia relativa fue 1970, siendo una de las 4 regiones que perdieron
aún mayor en relación a la población urbana importancia relativa (cuadro II-2). Esto se de
pues del 11.4% que tenía en 1900 disminuyó bió exclusivamente a la disminución relativa de
al 5.7% en 1970 (cuadro II-3). Finalmente, en su población urbana, pues en población rural
población rural sólo presentó una ligera dismi aumentó su participación de 11.5% en 1900 a
21.9% en 1970, pasando en este último año al
11 Ya desde 1580 constituían la altiplanicie central
“sonas de gran población indígena”. Alejandra Moreno
rango 1 en cantidad de población no-urbana
Toscano, Geografia económica de México (sigla XVI). (cuadro II-3 y II-4).
El Colegio de México, México 1968, p. 43» La región VII tenía en 1900 al 10% de la
II : LA URBANIZACIÓN REGIONAL
72
Cuadro II4
Total 13 172 836 13 377 45» 12 248 649 13 661 234 15 721 468 18 580 894 22 176 <44 26 833 979
I 68? 765 Π* 473 800 734 892 162 1 078 522 1 290 438 1 593 272 2 043 168
IX 1 175 194 1 380 445 1 138 688 1 3?4 50? 1 620 569 1 891 091 2 072 130 2 396 437
XIX 1 101 720 1 25» 438 1 248 184 1 421 161 1 679 057 2 083 443 2 624 581 3 ?78 855
Tí 1 on 101 1 070 271 811 735 1 000 5ÎÏ 1 183 5O6 1 430 399 1 684 493 1 915 806
V 2 839 180 3 005 198 2 731 171 2 919 644 3 189 321 3 637 664 4 263 904 4 877 970
VI 8 o?6 8« 2 188 387 1 983 027 2 209 380 2 459 163 2 861 681 3 363 975 3 998 549
VII 1 086 976 1 120 907 1 054 556 1 113 000 1 330 353 1 489 593 1 739 339 2 362 997
VIII I 148 377 2 579 243 2 480 85; 2 78O 842 3 210 977 3 398 585 4 834 770 5 963 197
Relativo·
Fuente: Elaboraciones realizadas con base en los cuadros II-Al, II-A2, II-A3 y II-A4.
población total nacional y ocupaba el rango (AUCM), por lo cual la región pasó del 27.1%
cuarto. Sus actividades económicas principales de la población urbana del país en 1900 a tener
eran la agricultura tradicional en el estado de casi el 40% en 1970 (cuadro II-3).
México, y los servicios, el comercio y gran parte Esta gran concentración de población no pue
de la incipiente industria del paie localizada en de explicarse por consideraciones meramente
la ciudad de México. Esta región se localiza en económicas, ya que la región VII no está es
el Valle de México, zona tradicionalmente pro pecialmente dotada de recursos naturales que
ductora de maíz y que ha absorbido gran parte faciliten el fomento de actividades primarias, ni
de la población que emigra de las regiones me posee otro tipo de recursos que faciliten las
nos dinámicas, la cual se ha refugiado funda actividades industriales. Más bien su gran dina
mentalmente en la zona metropolitana de la mismo se explica por consideraciones políticas e
ciudad de México (ZMCM). Históricamente históricas que hicieron posible la creación de
ésta ha sido la localidad principal del país, sede una importante infraestructura que ha determi
del gobierno federal y de la mayor parte de las nado fuertemente la localización de las empresas
actividades económicas, sociales y culturales. Su industriales En efecto, el destino territorial del
importancia relativa lejos de disminuir ha ido gasto público desde el inicio del régimen porfi
en constante aumento en lo que va del siglo: en rista (y aun desde la época colonial) hasta
1900 el Distrito Federal poseía el 4% de la po nuestros días, ha favorecido especialmente al
blación total del país, mientras que en 1970 su AUCM, conformando la infraestructura industrial
participación aumentó al 14.3%. De esta, forma más completa a la cual se han sumado a través
la región VII ocupó, a partir de 1960, el rango del tiempo otros factores —el mayor mercado
uno dentro de las ocho regiones según su pobla del país, mano de obra calificada, servicios espe
ción total (cuadro II-2). Este aumento se debe cializados, sistema financiero, centro cultural,
esencialmente al rápido crecimiento de su po gobierno federal, etc.— transformándola en el
blación en el área urbana de la ciudad de México lugar- más adecuado para la localización indus-
POBLACIÓN TOTAL 73
Mapa H-2
DÜUJO » Lop.l z
cambín relativo en la localización de la pobla VIII lo hicieron a 1.1%, 1.3%, 1.2% y 1.6%.
ción total en términos del desarrollo de laa Esto es, que todas las regiones del primer grupo
fuerzas productivas y de la explotación de nue tuvieron tasas mayores que la media nacional,
vos recursos naturales entre las regiones —des y menores todas las del segundo. Así es posible
arrollo económico—, ¿como es posible ahora entender la independencia señalada entre la po
explicar la independencia de la población total blación total y el nivel de urbanización, aunque
con el desarrollo económico? La explicación se este último se relacione con el desarrollo econó
encuentra en el hecho de que los niveles de mico.
población total existentes históricamente sólo En suma, la relación causal es que a un ma
se modifican en el largo plazo. En el, corto yor desarrollo económico le corresponde una
y mediano plazo la relación de la población con mayor urbanización y un más rápido crecimien
el nivel de desarrollo económico sólo existe en to de la población. Es obvio que de persistir
un sentido dinámico, es decir, en términos del las fuertes desigualdades regionales en el creci
crecimiento de la población total y no de su miento de la población total, tarde o temprano
nivel absoluto. Esto se confirma al comparar las habrá también una mayor cantidad de pobla
tasas de crecimiento de población total de laa ción absoluta en las regiones del primer grupo.
regiones respecto a la nacional. De 1900 a 1970 No es posible que a medida que el país se ha
la población total del país creció a una tasa ido desarrollando, el fenómeno urbano se hu
geométrica, del 13% y las regiones I, II, III y biera mantenido concentrado en el Valle de Mé
VII a las tasas de 2.4%, 2.0%, 2.1% y 23% xico y en dos o tres entidades federativas del
respectivamente, mientras que la IV, V, VI y pais, como sucedió basta 1940. Con la expío-
76 U: LA URBANIZACIÓN REGIONAL
tación de nuevos recursos naturales en diversas A partir de 1940 la región del Valle de Mé
regiones del país y su consiguiente industriali xico ha experimentado una tasa de urbanización
zación, y con el desarrollo de la agricultura co lenta en comparación con las registradas por
mercial en otras, se ha ido transformando la el resto del país (cuadro II-6). Este hecho se
estructura económica de las regiones con la sub explica por el elevado nivel de urbanización
siguiente atracción de población hacia las urbes alcanzado por esta pequeña parte del territorio
y su expulsión del campo. Sin embargo, parece nacional y por la rápida concentración de po
ser que la concentración de población urbana blación urbana en otras regiones del país.3*
obedece más a una falta de desarrollo socio Aun así, la región del Valle de México conti
económico en el sector rural que al desarrollo núa absorbiendo tanta población que en 1970,
socio-económico en las ciudades. Puede supo- ninguna región había alcanzado el 50% en su
Cuadro II-5
Fubnte: Elaboraciones hechas con base en la fórmula del índice de urbanización que
se presenta a continuación y en la agrupación regional de la población total y
urbana, con datos del cuadro I-Al:
nerse, por tanto, cierta asincronía entre el pro índice de urbanización contra el 78.6% de la
ceso de urbanización demográfico y el econó primera.
mico o entre la urbanización y el desarrollo No obstante el indiscutible predominio de la
económico.10 En este capítulo se plantean las región del Valle de México en la urbanización
bases para aclarar, en el caso de México, este
nacional, es importante insistir en que a partir
fenómeno que es considerado como uno de los
de 1940 se ha difundido el proceso por el te
aspectos negativos de la urbanización en los
rritorio nacional con una velocidad mayor que
países subdesarrollados.
la ocurrida en el Valle de México.
13 Cuando la relación entre urbanización y desarro
Así, con algunas excepciones, durante los pri-
llo económico es mayor a la de ciertos estándares para
países desarrollados, se suele hablar de “hiper-urbani-
zación” o “sobre terciarización”. Ver, Richard M. Mor 10 El nivel de urbanización de la región VII se en
se, La investigación urbana latinoamericana: tenden cuentra en la última fase de la curva logística, en la
cias y planteos, Ediciones SIAP, Argentina, 1971, pp. cual empieza a ser asintótica. Para mayores detalles
105-112. véase la explicación respectiva en el capitulo I.
NIVEL Y TASA DE URBANIZACIÓN 77
Cuadro 11*6
meros 40 años el ritmo de urbanización de las formación, con centro principal en Monterrey;
regiones Noroeste, Norte y Golfo (I, II y III) en toda la frontera, el surgimiento de activida
superó al del Valle de México y al nacional des de servicios; y en el Golfo, el desarrollo de
(cuadro 11*6). La I y la III eran, a principios la industria petrolera. Todo ello se apoyó en el
de siglo, de las regiones menos urbanizadas del aumento de la infraestructura de comunicacio
país. Contaban con 132 mil habitantes urbanos nes y transportes del país que, entre otros cosas,
y ambas tenían más del 90% de su población facilitó durante y después de la Revolución de
viviendo en localidades no-urbanas (cuadros 1910-1921, la migración hacia las ciudades exis
II-3 y II-4). La región Norte (II), muy similar tentes desde la colonia o hacia ciudades nuevas
a las dos anteriores, contaba con una ciudad de la frontera con Estados Unidos localizadas
importante, Monterrey, en ese entonces con me en el estado de Baja California Norte, como Ti
nos de cien mil habitantes. A partir de esta si juana y Mexicali.18
tuación, de 1900 a 1940 estas tres regiones, y Al mismo tiempo que se urbanizan rápida
principalmente sus entidades de la frontera nor mente el Norte, Noroeste y Golfo en el período
te además de Sinaloa, iniciaron un proceso de 1900-1940, las regiones Centro, Centro-Norte y
urbanización acelerada.17 Centro-Oeste lo hacen más lentamente (exclu
A ello seguramente contribuyó, en el caso del yendo el Valle de México y particularmente el
Noroeste, el inicio del desarrollo de su agricul Distrito Federal en 1900-1940). En 1960 el
tura moderna y de exportación; en el Norte, el Estado de México era todavía predominante
crecimiento de la industria minera y de trans- mente rural; su índice de urbanización era de
15.8%, pero el rápido proceso de metropoliza-
17 Éste es un indicio de que la regionalización
seleccionada ubica insatisfactoriamente a Veracruz jun 18 Esto se vio fomentado por el establecimiento de
to con Tamaulipas. Esta entidad presenta rasgos de grandes líneas de ferrocarril bacía la frontera norte.
mayor similitud con Nuevo León con la que se en Ver, Alejandra Moreno Toscano, “Cambios en los pa
cuentra más ligada. Sin embargo, combinar a Vera- trones de urbanización en México 1810-1910”, Hiato·
cruz con Tabasco en una misma región tampoco re ría Mexicana, El Colegio de México, Vol. XXII, Núm.
suelve el problema. 2, octubre-diciembre, 1972, p. 184.
II: LA URBANIZACIÓN REGIONAL·
78
ción de la ciudad de Mexico hacia él, lo han proceso de urbanización en otras entidades de la
convertido en 1970 en una entidad de alto nivel frontera norte. El intenso desarrollo de la in
de urbanización. En cambio las regiones Cen dustria petrolera en el estado de Veracruz, que
tro Norte y Sur, cuyo proceso de urbanización ha dado lugar a la formación y crecimiento de
es lento, se rezagaron con respecto al primer varias ciudades importantes como Poza Rica,
grupo. Minatitlán y Goatzacoalcos, han mantenido rela
Estas últimas dos regiones (IV y VIII), que tivamente elevado el incremento del nivel de ur
incluyen entidades contiguas entre sí (mapa banización de la zona del golfo.
II-l), presentan dos rasgos comunes que, a su Como era de esperarse en este período (1940-
vez, pueden constituir factores asociados a 1970), la región del Valle de México —de he
su lenta concentración de población urbana. En cho constituye una región-ciudad— es la que
primer lugar, el escaso dinamismo económico se ha urbanizado más lentamente en todo d
en el campo, cuya agricultura tradicional y ele* país. Ello se debe a que, aunque siga absor
vada presión demográfica sobre el recurso tie biendo población y el AUCM crezca rápidamen
rra de labor, seguramente han contribuido a la te, como la población total de la región es en
expulsión dé grandes volúmenes de población gran medida la dd AUCM también lo hará
hacia las ciudades de las regiones de rápida rápidamente. Es una región de muy escasa emi
urbanización. En segundo lugar, la escasa capa* gración fuera de ella y casi toda ocurre inter
cidad de atracción de sus propias ciudades que namente hacia la capitd.
han perdido dinamismo por el agotamiento de
sus recursos naturales, como Guanajuato y Pa*
chuca. Asimismo, las ciudades del Bajío (regio* D. Dinámica de las desigualdades regionales
nés V y VI), salvo excepciones, tampoco atra
jeron población durante el período 1900-1940.10 La dinámica diferencid de las ocho regiones
El sur, con sus pocas ciudades, tuvo en Mérida se refleja en los cambios de sus niveles de urba
un centro de atracción importante. nización, los que modifican a su vez, la posi
De 1940 a 1970 el patrón de urbanización ción relativa interregional. Interesa saber si las
presenta algunos cambios importantes. El Noro grandes disparidades regionales mencionadas an
este aceleró su ritmo de urbanización pero el teriormente han aumentado o disminuido como
consecuencia dd diferente ritmo de urbaniza
Norte, el Golfo y, principalmente el Valle de
México, perdieron velocidad en su proceso. Al ción entre las regiones, es decir, si se ha produ
mismo tiempo surge con intensidad la urbani cido un mayor o menor distanciamiento entre
días. Esta cuestión es de fundamental impor
zación en el sur (VIII) y en el Centro-Oeste
(cuadro II-6). tancia para analizar la urbanización y el des
arrollo económico pues, metodológicamente ha
La urbanización del Noroeste es alentada por:
blando, es un paso indispensable para la deter
inversiones cuantiosas en obras de riego por
parte del sector público; la formación de un minación de los factores más importantes que
han condicionado regional y nacionalmente el
sector privado agrícola moderno en Baja Cali
fornia, Sonora y Sinaloa; el crecimiento de los desarrollo de ambos procesos. El problema re
viste, además, especial importancia en d estudio
servicios en las ciudades fronterizas con los Es
tados Unidos y una época de auge agrícola du de las indiscutibles rdaciones positivas entre
d desarrollo económico y la urbanización, así
rante la guerra y la década de los cincuenta.*0
Sin embargo, algunas de estas condiciones favo como en la determinación de su posible asin
rables no tuvieron el mismo impacto sobre el cronía, sus consecuencias y la forma instrumen
tal para solucionarla.
10 Véase el análisis del capítulo I. Las ciudades que El análisis de la dinámica de las desigualda
conforman el subsistema del Bajío son: León, Silao, des regionales es posible hacerlo observando la
Irapuato, Morelia y Guanajuato. evolución temporal de la participación relativa
50 Pierre R. Crosson, “Impact of Irrigation Invest
ments on Regional and Urban Development’*, Resources
dd nivel de urbanización de cada región en d
for the Future, Inc., Washington, D. C., (s. f. mimeog.) ; nivd nacional.*1 Además de medir la magnitud
Elíseo Mendota, “Implicaciones regionales del desarro
llo económico de México”, Demografia y Economia, El 11 A efecto de conocer la participación del nivel
Colegio de México, Vol. Ill, Núm. 1, 1969. de urbanización de cada región en d nivel nacional
DINÁMICA DE LAS DESIGUALDADES REGIONALES 79
Cuadro 11*7
Cuadro II-8
Fuente: Cálculos elaborados con base en los datos de los cuadros Π-2 y II-5 con la
fórmula: Pr = (Pi/P) . (Ii/I) . 100; donde Pr es la participación regional, Pi y P
son la población total de las regiones y el país respectivamente, /» e / son los índices
de urbanización regional y nacional.
tanto en términos absolutos como relativos (cua región VII en — 11.8%, es la que relativamente
dros 11-7 y II-8). Mientras la región VII aumen más se le acerca (cuadro II-8). La sigue la re
ta en 31.7% su participación de 1900 a 1940, gión VIII con un incremento de 27.4%, la III
éstas la disminuyen en — 44.4%, — 48.4%, con 12.2%, y la V y II con 10.4% y 0.2%,
— 41.5% y — 17.6%, respectivamente (cuadro respectivamente. Por otra parte, las regiones IV
II-8). Por otro lado, las regiones I, II y III y VI se alejan aún más de la del Valle de Mé
aumentan su participación más que proporcio xico. En síntesis: de 1940 a 1970, cinco regio
nalmente respecto a la VII, por lo que la dis nes incrementaron su contribución más rápida
tancia que las separa se reduce (cuadro II-8). mente que la del Valle de México, mientras
Sin embargo, la velocidad con que estas tres que dos lo hicieron más lentamente, alejándose
regiones se acercan a la VII es diferente. Asi, aún más de las restantes.
la elevada tasa de urbanización de la región I En resumen, todas las regiones del país se
no evitó que ésta se distanciara de la III y han urbanizado, pero unas más rápidamente
tampoco que la II se rezagara de ambas. Esto que otras, conformándose así un patrón de ur
puede explicarlo el hecho de que el desarrollo banización en el que el nivel nacional sigue
agrícola del Noroeste y la industrialización del dependiendo principalmente de la concentración
Norte apenas.se iniciaba, mientras que la agri urbana del Valle de México (VII), aunque en
cultura, ganadería y explotación petrolera del forma decreciente desde 1940, año en que llegó
Golfo estaban más avanzadas y contaban con a su máxima contribución. Esta pérdida de im
mayor número de ciudades que sirvieron como portancia relativa ha sido cubierta por las re
centros de atracción demográfica. giones Noroeste (I), Norte (II) y Golfo (III),
En resumen, de 1900 a 1940 se aprecia que y, en menor escala, por la Sur y Sureste (VIII).
las desigualdades se reducen entre la región VII En todo el período (1900-1970) el proceso
y las regiones I, II y III y se abren entre ésta y ha dado por resultado una disminución de las
la IV, V, VI y VIII. desigualdades entre la región más urbanizada
De 1940 a 1970 le región I parte de un nivel del país (VII) y la I, II y III, a la vez que
muy bajo de participación (1.40 en 1940, cua se produce un distanciamiento entre aquélla y
dro II-7), y lo aumenta aceleradamente en un las regiones IV, V, VI y VIII, las cuales obvia
489%, por lo que ante la disminución de la mente se alejan de las del primer grupo (cua
DINÁMICA DE LAS DESIGUALDADES REGIONALES 81
dro 11*8, según su participación de 1900 y de una correspondencia fija y constante con la di
1970). námica del desarrollo económico, por sus inne
Las regiones I, 11 y III, que han cerrado la gables relaciones directas con este último cons
distancia que las separa de la región del Valle tituye un indicador significativo del desarrollo
de México, han incrementado significativamen socioeconómico del país. Por ello es importan
te su contribución al nivel de urbanización na te reflexionar sobre el significado del aleja
cional, del 14.8% en 1900 al 23.6% en 1940 miento o acercamiento regional en los niveles
y al 315% en 1970 (cuadro II-7). No obstante de urbanización. En principio, no es posible
este importante proceso de difusión regional de creer que se dé un constante y acelerado pro
la urbanización, el Valle de México sigue man ceso de urbanización por 70 años sin que ello
teniendo un gran predominio en el nivel de ur implique un crecimiento económico también sos
banización nacional, del cual todavía explica en tenido. En otras palabras, la relación histórica
1970 un 43.5%. Todo ello implica que cuatro que se establece entre los asentamientos de po
regiones abarcan a 13 entidades, explican ac blación y explotación de recursos naturales en
tualmente el 75% de la urbanización del país, conjunción con la infraestructura industrial que
mientras que las 17 entidades restantes sólo dan ello requiere (desarrollo económico), es aún
parte del 25%.“ más fuerte cuando esos asentamientos son fun
En términos generales resulta claro observar damentalmente urbanos. Además, para que se
que, a medida que el nivel de urbanización produzca la urbanización es necesario un cam
alcanza cifras cercanas o superiores al 50%, es bio de la estructura económica en favor de las
difícil mantener una tasa de crecimiento alto.2’ actividades secundarias y terciarias y en contra
En este caso la desaceleración del proceso urba de las primarias, lo que históricamente, sólo se
no —medido a través de un índice de urbani produce durante el proceso de desarrollo eco
zación— ocurre necesariamente, ya que la con nómico.2® De aquí se desprende que las regiones
centración urbana en una área geográfica de que disminuyen (o aumentan) su distancia de
terminada, por definición, no puede rebasar el la VII en términos de la urbanización, también
100%. En parte, ésta es la razón por la cual la disminuyen (o aumentan) según el desarro
el proceso de urbanización regional en México llo económico. Obviamente que la disminución
no observa una dinámica de distanciamiento o aumento que ocurra en ambos fenómenos no
tal como lo señalan algunos autores para el nivel tiene que ser en la misma proporción y, sólo
de desarrollo económico.2* cuando la dinámica en uno de los procesos res
De la comparación de la dinámica de acerca pecto al otro es más acelerada que la relación
miento regional en función del proceso de ur nacional, se puede hablar de la “asincronía” de
banización y del nivel de desarrollo económico, los fenómenos. También es posible aplicar este
surge la hipótesis que, sin ser novedosa, aquí término a desfasamientos en el tiempo entre los
se plantea para el caso de México:2® los proce dos procesos, los que necesariamente tienen que
sos de urbanización y de crecimiento económico ser sólo en el corto plazo dada su relación de
regionales son asincrónicos, o sea, que no son causalidad en el mediano y largo plazo
simultáneos y se han producido a velocidades Tal como se ha comprobado, según la diná
distintas. mica del proceso de urbanización existen tres
No obstante que el distanciamiento o acer grupos de regiones: a) las regiones I, II y
camiento regional de la urbanización no tiene22 *III, * * *que
* 28durante todo el período (1900-1970)
se fueron acercando a la región más urbanizada
22 En realidad son diez las entidades que explican
máq del 73% de urbanización nacional, Baja California del país, el Valle de México; ó) la V y la VIII,
Sur, Nayarit y Durango, contribuyen débilmente. que durante 1940-1970 se acercaron lentamente
22 Ver capítulo I, supra. a la VII que, más bien, es ésta la que dejó de
·♦ Rodrigo A. Medellín, “La dinámica del distancia- alejarse: c) por último, las regiones IV y VI
miento económico social en México", M. S. Wionczek y
que durante todo el período han ido distan
otros autores, Disyuntiva sociales, presente y futuro de
la sociedad mexicana II, SepSetentas 5, México, D. F., ciándose del resto.
1971; Ricardo Carrillo Arronte, “La estrategia del des ¿Cómo se explica que las regiones tengan di-
arrollo regional de México: evolución, magnitudes y
perspectivas", ibid. 28 Simon Kuznets, Aspectos cuantitativos del desarro
28 Ver supra, nota 15. llo económico, CEMLA, México, 1959, p. 63.
II: LA URBANIZACIÓN REGIONAL
82
fercntes ritmos de urbanización y unas aumen están relacionados, es posible pensar, como hi
ten y otras disminuyan la distancia que las pótesis, que el ritmo de urbanización —el incre
separa de la VII ? En la sección anterior se men mento del nivel— esté relacionado con el ritmo
cionó la influencia del nivel alcanzado de ur o tasa de desarrollo económico.80 Esta hipótesis
banización sobre sus incrementos, esto es, que conduce a las suposiciones originales entre las
las regiones que parten de niveles de urbani relaciones de los asentamientos de población to
zación bajos, ante pequeños cambios absolutos tal con los recursos naturales y su explotación
registran crecimientos relativos elevados, mien industrial. Con esto se fundamenta la imposibi
tras que las regiones más urbanizadas necesitan lidad de que existan regiones con altas tasas de
un elevado aumento absoluto para bajos o mo urbanización sostenidas en el tiempo, las que,
derados aumentos relativos. Sin negar la vali al disminuir la distancia que las separa de la
dez de este hecho aritmético, la correlación región VII desde el punto de vista de su urba
inversa entre nivel y tasa de urbanización re nización, no lo. hagan al mismo tiempo desde
gional no es significativa. De 1940 a la fecha el punto de vista del desarrollo económico.
las correlaciopes de rango entre las dos varia Se concluye, por tanto, que desde el punto de
bles son las siguientes: r = — 0.54 para el ni vista de los procesos de urbanización y desarro
vel de 1940 y la tasa de 1940-1950; r = — llo económico, las disparidades regionales entre
0.24 para 1950 y 1950-1960; y r = - 0.69 la región del Valle de México (VII) y la I,
para 1960 y 1960-1970.” Sin embargo, a nivel II y III están disminuyendo, mientras que con
estatal los coeficientes obtenidos para 1940 y la V y VIII se mantienen prácticamente cons
1950 fueron de r = — 0.40 y el nivel de sig tantes. Finalmente, su distanciamiento regional
nificación para n = 32 y el 95% de confianza en ambos procesos con las regiones IV y VI es
es de r = 0.36, por lo que existe una tenue cada vez mayor.
asociación entre las variables.18 Por tanto, a pe La conclusión anterior no es enteramente com
sar del problema de la magnitud de la base ini patible con los estudios existentes sobre el dis
cial, algunas regiones con base amplia presentan tanciamiento regional. Carrillo-Arronte, utilizan
altas tasas de urbanización por lo que, aun do como indicador la tasa media del valor
aceptando el problema de la base, se puede de agregado para 1950-1960 concluye que todas las
cir que éste no tiene una influencia determi regiones se están alejando del Distrito Federal.81
nante en la dinámica de la urbanización en las R. A. Medellin llega a una conclusión similar:
regiones. cinco de las siete regiones que considera se
¿A qué se deben entonces las diferencias en alejan del Distrito Federal31 y, la única región
el ritmo de urbanización? Ya se vio que existe que disminuye ese distanciamiento es la Norte,
una tenue relación entre el nivel y la tasa de compuesta por 'Baja California Norte, Sonora,
urbanización de las entidades. También se men Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamauli
cionó la correlación existente entre el nivel de pas, todos estados fronterizos con los Estados
urbanización y el desarrollo económico. Ahora Unidos de América. En estos dos estudios se
bien, de estos dos enunciados se desprende una considera al Distrito Federal como una región
débil o nula relación entre el nivel de desarro y es fácil entender cómo al considerar otras re
llo económico y la tasa de urbanización, lo cual giones con amplias zonas rurales y compararlas
efectivamente ha sido confirmado.1· Sí el nivel a prácticamente una ciudad (la ciudad de Mé
de desarrollo económico y el de urbanización xico), el distanciamiento lógicamente aumente.
8T Para n = 8 la hipótesis nula de independencia en 80 Esta hipótesi· se verifica utilizando un índice del
tre variables se rechaza, al nivel de significación del ‘'incremento del bienestar" de Yates y la tasa de urba
10%, a partir del percentil de r =s .72. Ver tabla A-30a nización por entidades. Ver Gustavo Garza, op. cit.,
en Dixon y Massey, Introducción al análisis estadístico, pp. 12-15.
Me Grew Book Company, Inc. 1966, p. 464. 81 Ricardo Carrillo Arronte, “La estrategia del des
18 Gustavo Garza, op. cit., p. 12. arrollo regional de México: evolución, magnitudes y
20 Loe coeficientes de correlación a nivel de entida perspectivas”, op. cit., p. 288. La regionalización de este
des entre el desarrollo económico y la tasa de urbani estudio es diferente a la utilizada en este capítulo, pero
zación son de r = 0.09 para la tasa de 1940-1950 y el este hecho no afecta la conclusión fundamental.
desarrollo de 1940, y r = 027 pora 1950-1960 y 1950, 81 Rodrigo A. Medellín, “La dinámica de distancia-
respectivamente, Gustavo Gana, op. cit., p. 13. miento económico social en México", op. cit., p. 233.
DINÁMICA DE LAS DESIGUALDADES REGIONALES 83
así como que las ya existentes sean muy dinámi las regiones que se acercan a la del VaUe de
cas. Sin embargo, no es necesariamente cierto México (I, II y III) poseían 10 ciudades,
que el aumento de ciudades en las regiones mientras que las regiones V y VIH —que en
con urbanización más rápida sea mayor que en 1900-1940 se alejaron— tenían 14. Sin embar
las restantes pues, como se sabe, la urbanización go, en las tres primeras hubo un mayor aumen
no depende sólo del aumento de la población ur to de ciudades, hasta llegar a ser 27 en 1940
bana sino de su aumento en relación a la po en comparación con 17 de las segundas. De esta
blación total. De esta suerte es posible pensar forma, la tasa de incremento anual del número
en una región que experimente un gran creci de ciudades durante 40 años (de 1900 a 1940)
miento de ciudades y que no sea la que se ur fue de 2.5% y 0.5% en ambos grupos de regio
banice más rápidamente, debido a que su po nes, respectivamente (cuadro Π-10).
blación rural también aumenta aceleradamente. Sin embargo, las regiones IV y VI, que au
Es necesario tomar en cuenta, además, que una mentaron el distanciamiento respecto al Valle
región puede urbanizarse rápidamente por un de México, tuvieron un incremento de ciudades
acelerado crecimiento de sus ciudades existen mayor que el de la V y VIII, aunque menor
tes y que st pesar de tener menos ciudades nue que el de la I, II y III (cuadro H-10). En este
vas que otra región, el aumento relativo de po caso, como ya se señaló, se puede ver que no
blación urbana en esas ciudades existentes sea hay una correspondencia directa entre el núme
mucho más importante que el experimentado ro de ciudades nuevas y el ritmo del proceso
por una cantidad considerable de nuevas ciuda de urbanización.
des en la segunda. Esta falta de correspondencia se vuelve a ob
En el cuadro II-9 se observa que, en 1900, servar claramente en el período 1940-1970. En
Cuadro II-9
Qrup·· d· Mglea··^/
Ciudad·· por
Pal·
bSmi*· d· habltaat··
I, XI p XXX VXX V p VXXX XV p VI
1900
Total 33 10 3 1* c
■···· d· JO OOO 27 9 2 12 8
50 OOO 99 999 4 1 • 1 2
1OO OOO 199 999 1 w «· 1 a»
«•tal 55 26 2 17 10
MB·· d· 50 000 M 20 1 1h 6
50 000 99 999 8 3 M 2 3
100 OOO 199 999 5 3 « 1 1
200 OOO 499 999 M • « w M
500 OOO 999 999 M M • • M
1 000 000 y ala 1 - 1 •
1222
total 178 78 8 «9 27
MB·· d· 50 OOO 119 *5 2 53 19
90 OOO 99 999 2h 13 SB 8 3
100 000 199 999 22 12 1 5 *
200 000 h99 999 9 7 M 2 •
500 OOO 999 999 1 M SB 1
1 000 OOO y BU 3 1 1 1 ■
Cuadro 11-10
Orupea d· raglon··^/
Ciudad·· por
uftaaro d· habltaat··
X, XX p XXX V y VXXX XV y VI VXX
1900-19*0
el cuadro 11-10 ae observa que el mayor incre Se desprende claramente que el ritmo de ur
mento en el número de ciudades no corresponde banización de las regiones descansa en buena
al grupo de las regiones I, II y III que se acer medida en la dinámica de las ciudades media
can más al VaUe de México, sino al de la V y nas y grandes y que, aunque sintomático, el
VIII. Aunque estas dos regiones tienen un in número de nuevas ciudades no es un indicador
cremento de 4.8% anual en el número de ciu que señale con rigor las diferentes velocidades
dades en 1940-1970, el distanciamiento que las del proceso de urbanización. Esta conclusión es
separa de la VII permanece prácticamente inal importante para fines de la planeación urbano-
terable. En el otro extremo, las regiones IV y regional pues, según la relación de causalidad
VI que tienen una tasa de 3.4% —en compara circular entre el desarrollo económico y la ur
ción con 3.7% de la I, II y III— ya se vio que banización, se puede concluir que d desarrollo
se alejan sustancialmente del Valle de México. económico vía actividades no-agrícolas se ele-
Al observar el crecimiento de las ciudades es be fomentar en ciudades medianas y grandes
significativo notar que en ambos períodos las que son las que presentan algunas de las carac
regiones I, II y III tienen un mayor incremento terísticas indispensables para el desarrollo eco
de ciudades de tamaño medio y grande y que, nómico.
sistemáticamente, el incremento de este tipo de
ciudades es mayor en las regiones que más
se acercan a la VII. En otras palabras, el au 1. Reclasificación de localidades rurales
mento de las ciudades grandes está relacionado a urbanas
con la dinámica de acercamiento de las regiones
(menor en las V y VIII que en las I, H j Del estudio de las diferentes teorías sobre la
III) y este tipo de ciudad tienen el menor au localización de los centros urbanos se puede des
mento en las regiones donde se manifiesta un prender que no hay leyes generales —o aún no
proceso de alejamiento regional (IV y VI) en se han encontrado— que la expliquen. Para la
las cuales predominan las ciudades pequeñas mejor comprensión de este fenómeno sería ne
(cuadro II-10). cesario introducir las características eaencialef
86 U: LÀ URBANIZACIÓN REGIONAL
de loe asentamientos de población que son d tras que en d decenio 1960-1970 sólo represen
producto, en la generalidad de los casos, de mu* tó un 4.2%.*·
chos siglos de evolución. Sin embargo, la ex* Tomando en cuenta los grupos de regiones se
plicación del surgimiento de nuevos centros ur gún su dinámica respecto al Valle de México con
banos a partir de localidades rurales —esto es, siderados anteriormente, d cuadro II-ll mues
su dinámica— es posible hacerla a partir del tra que en las regiones más dinámicas (I, II y
crecimiento natural de la población de las loca III) se encuentran d 45.3% de las reclasifica*
lidades cuyo número de habitantes se acerca al dones. Les siguen en importanda las regiones
nivd considerado como urbano, es decir, de las V y VIII con el 37.1%, las IV y VI con 14.5%
localidades mixtas. Si una región posee en una y finalmente, la VII con sólo el 3.1%. A este
fecha determinada más localidades mixtas que nivd de agregación existe una relación entre la
otra, se puede pensar en una rdación mecánica dinámica de acercamiento a la región VII y
según la cual, dado d crecimiento natural de la d número y porcentaje de localidades reclasi
población, la primera tendrá en una fecha pos ficadas: a mayor número de nuevas localidades
urbanas, más dinámico es el proceso de ur
terior más ‘ ciudades nuevas que la otra. Sin
banizadón. Sin embargo, ya se señaló la limi
embargo, para México, la evidencia empírica
tada y decreciente importancia de la pobladón
muestra que no existe relación entre d incre
redasificada en el crecimiento de la población
mento de la población urbana por reclasifica
urbana, por lo que la explicadón de la diná
ción —localidades que pasan de mixtas a urba
mica dd proceso de urbanizadón se centra fun
nas— y d porcentaje de población mixta.** Al
damentalmente en las causas que explican d
relacionar la población redasificada con d ni
proceso migratorio campo-ciudad.
vel de urbanización y con d saldo neto migra- La distribución de las localidades redasifi
trio por entidad tampoco se encontraron re cadas entre las diferentes regiones no presen
laciones significativas, y es evidente que las tan, además, una tendencia estable. De 1900 a
variables que explican la aparición de nuevas lo 1940 la región V sólo obtiene 4 dudades re
calidades urbanas son de naturaleza mucho más clasificadas aunque ocupa d primer lugar en
compleja y algunas de ellas se encuentran com todo d período (1900-1970) gracias al fuerte
prendidas dentro de las teorías sobre la locali incremento experimentado a partir dd decenio
zación y dinámica de las localidades resumidas de 1940-1950 (cuadro II-ll). De 1900 a 1940
anteriormente. Aquí solamente se presentan las es la región II la que tiene d mayor número
diferencias regionales dd país con respecto a la de nuevas localidades urbanas con excepción de
redasificación de localidades y su rol dentro 1921-1930. La zona dd Valle de México tiene
dd proceso de urbanizadón regional. d menor número de reclasificaciones, práctica
De 1900 a 1970 se redasificaron 159 locali mente durante todo el período. Se desprende cla
dades de rurales o mixtas a urbanas. En su dis ramente que su ritmo y nivd de urbanización
tribución regional se aprecia que la región V, descansa totalmente en la ZMCM, que incluso
con d 22.6%, fue la que tuvo mayor número incorpora, dentro de la zona metropolitana, a tres
de localidades redasificadas en todo d período, localidades que anteriormente fueron reclasifi
seguida de las regiones III, II y I, en ese orden. cadas.
La IV y la VII, con 8 y 5 respectivamente, fue Ya se mencionó la independencia entre las lo
ron las regiones con menos reclasificaciones calidades redasificadas con las localidades mix
cuadro II-ll). La importancia de la población de tas, d nivd de urbanización y el saldo neto
estas localidades redasificadas en la explicación migratorio por entidades federales. A partir del
dd ritmo de la urbanizadón en d país va total de localidades redasificadas en las re
decredendo sistemáticamente; así, de 1900 a giones, y de su variación en los 7 decenios
1910, d incremento de la población urbana de considerados, parecen surgir otras variables
bido a las reclasificaciones fue del 38.2%, mien- conectadas con dichas localidades. Así, la re
gión V, que posee d mayor número de nuevas
8T Luis Unikel, “El proceso de urbanizadón en Mé- localidades urbanas también tiene, haSth 1950,
xioo. Distribución y crecimiento de la población urba d mayor volumen de población total. Además,
na**, Demografía y Economía, El Colegio de México,
VoL H, Núm. 2, 1968, p. 165. M V«r «upro, cnadro 1-21·
CARACTERÍSTICAS DE LAS CIUDADES
87
Cuadro II-ll
roMl.ato· T>rtleún
en el decenio 1940-1950 sufre un gran incre miento social). Se considerarán tres tipos de
mento en su tasa de urbanización, esto es, cuan ciudades: de atracción, con un saldo neto mi
do se presenta una mayor proporción de locali gratorio positivo mayor del 0.5% anual; de
dades redasificadas; en 1930-1940 su tasa de equilibrio, entre —0.49% a 0.49%; y de recha
urbanización fue de 1.6% anual, mientras que zo, aquellas con un saldo neto migratorio me
en 1940-1950 de 3.9% (cuadros II-6) y sus nor a —0.5%. El número de estos tipos .de ciu
localidades reclasificadas pasaron de una en el dades, por regiones, se presentan en el cuadro
primer decenio a ocho en el segundo (cuadro 11-12.
II-ll). De aquí surge la posibildad de enfocar Con el aumento en el número total de centros
el problema de identificar los factores que de urbanos de 83 en 1950 a 178 en 1970, aumentan
terminan la aparición de nuevas localidades ur también las ciudades de atracción, equilibrio y
banas en el análisis de los determinantes de los rechazo en números absolutos en todas las re
montos de población total y del ritmo de urba giones. Sin embargo, estos aumentos no ocu
nización. rren en la misma proporción y, en términos re
lativos, las ciudades de atracción disminuyen
sistemáticamente dél 72.3% del total de ciuda
2. Ciudades de atracción y de rechazo de des en d período 1940-1950, al 59.5% en 1950-
población 1960, y al 51.4% en 1960-1970 (porcentajes
obtenidos dd cuadro Π-12). En contrapartida,
Las diferencias en el ritmo de urbanización de las ciudades de equilibrio y de rechazo aumen
las regiones necesariamente se tienen que refle tan en términos relativos en todo d período
jar en diferencias en la dinámica de sus ciuda (véase d capítulo I). El aumento de las ciu
des. Sin embargo, no todas las ciudades de una dades de equilibrio se da principalmente de
región que tenga un alto ritmo de urbanización 1940-1960 pues en d siguiente período perma
tienen que ser muy dinámicas y es posible en necen prácticamente con el mismo porcentaje,
contrar ciudades dinámicas en regiones con len mientras que las de rechazo aumentan en los dos
ta urbanización. intervalos. Estas últimas pasan de 14.4% en
La dinámica poblacional de las ciudades se 1940-1950 a 183% en 1950-1960 y a 263%
tnedirá según su saldo neto migratorio (creci en 1960-1970.
Π: 1Λ URBANIZACIÓN REGIONAL
B8
Cuadro 11*12
A nivel de regiones y de los grupos de regio plicar las características de las 10 ciudades de
nes que se han estado considerando, él comporta rechazo que se encuentran en la región II en
miento de las ciudades de atracción, equilibrio 1960-1970 (cuadro 11-12) dado que a pesar de
y rechazo, respecto a la disminución de las pri esas 10 ciudades de rechazo, la región II dis
meras y al aumento de las dos últimas, es simi minuye su desigualdad respecto a la VII gracias
lar al nacional. Sin embargo, existen marcadas a la dinámica de sus ciudades de atracción. Es
diferencias entre los grupos de regiones en el nú evidente que la existencia de estos dos tipos de
mero de los tres tipos de ciudades que poseen. ciudades en la misma región responde a con
Las regiones I, II y III tienen, en los 3 pe diciones socioeconómicas diferentes. Por tanto,
riodos, el mayor número de ciudades de atrac la identificación de los factores socioeconómi
ción, tanto absoluta como relativamente. Le si cos específicos que poseen las ciudades de atrac
guen en importancia la V y VIII y la IV y VI ción, es una una condición indispensable para
respectivamente (cuadro 11-13). Esto guarda el análisis causal de la dinámica de las ciuda
una correspondencia directa con la dinámica de des mexicanas.
acercamiento que presentan los tres grupos de La relación entre el saldo neto migratorio de
regiones con la del Valle de México, corroborán las ciudades y el ritmo de urbanización, según
dose claramente el papel clave del saldo neto la cual a menor ritmo de urbanización menor
migratorio de las localidades urbanas en la ex número de ciudades de atracción y mayor de
plicación de la dinámica económica y urbana. rechazo, se verifica para 1940-1970. La dismi
El saldo neto migratorio es, desde este punto nución en la participación de las ciudades de
de vista, el resultado directo de la interac atracción se vio acompañada por una disminu
ción de factores económicos, políticos y sociales ción sistemática del ritmo de urbanización en
que explican las diferencias en la dinámica de el período 1940-1970: 3.7% anual en 1940-
las ciudades —de atracción, de equilibrio y 1950, 2.9% en 1950-1960 y 2.4% en 1960-1970
de rechazo— y con ello las diferencias regio (cuadro II-6). Como el aumento en el número
nales en la dinámica de los procesos de des de ciudades no es un indicador adecuado del
arrollo económico y urbanización. Para la de ritmo de urbanización, tampoco lo es del saldo
terminación y análisis de los factores específi neto migratorio de las ciudades. No se encon
cos que determinan el ritmo de crecimiento de tró ninguna relación según la cual a mayor
las ciudades mexicanas, es de especial interés el número de nuevas ciudades corresponda un ma
estudio de ciudades de atracción y de rechazo yor número de ciudades de atracción. Así, de
dentro de una misma región. Por ejemplo, ex 1950 a 1960 el número total de ciudades tuvo
CARACTERÍSTICAS DE LAS CIUDADES 89
un aumento del 3.8%, mientras que las ciuda cesario analizar los movimientos migratorios in*
des de atracción aumentaron en 1.8%, las de ter e intra regionales y determinar sus causas.
equilibrio en 9.4% y en 6.2% las de rechazo. De En última instancia esto constituye la piedra
esta forma es posible aceptar que las ciudades angular en el estudio de los determinantes del
de atracción, equilibrio y rechazo están íntima* proceso de urbanización, y se puede decir que
mente conectadas con el ritmo del proceso de el análisis de las causas del proceso de urba
urbanización. Estos tipos de ciudades guardan, nización se debe basar principalmente en las
por tanto, la misma relación funcional que éste causas de la migración rural-urbana. En esta
tiene con las variables que se han presentado última parte del capítulo se presentarán las ca*
en este capítulo. racterísticas de la migración regional, a reserva
de analizar más detenidamente el fenómeno mi*
gratorio en el capítulo VII.
F. Crecimiento social regional
Cuadro 11-13
Porel«ntoa horlKQtttal—
Pala 100.0 72.3 13.3 14.4 100.0 59.5 22.3 18.2 100.0 51.4 22.6 26.0
X, Il y XXI 100.0 77.5 15.0 7.5 100.0 69.6 19.7 10.7 100.0 60.2 16.7 23.1
V y VIII 100.0 70.* 14.8 14.8 100.0 47.7 29.6 22.7 100.0 46.4 23.2 30.4
IV y VX 100.0 58.3 0.0 41.7 100.0 50.0 16.7 33.3 100.0 37.0 37.0 26.0
VXX 100.0 75.0 25.0 0.0 100.0 100.0 0.0 0.0 100.0 75.0 25.0 0.0
Cuadro 11*14
Fukntc: Cálculo* realizados en base a la fórmula del cambio neto (Shift) presentada
en el apéndice metodológico II utilizando los datos del cuadro II-A1.
nea el que redujo más rápidamente la brecha incluir en este grupo a la región V en el pe
existente con la VII. ríodo 1900-1940, pero no así en el de 1940-
Un segundo patrón, en el extremo opuesto al 1970 en que se comporta más bien como el
anterior, se da cuando el crecimiento social re tercer patrón, que se presenta en el siguiente
gional es negativo en todo el período (cuadro párrafo. Las regiones incluidas en este patrón,
11-14) y las desigualdades regionales respecto que se puede denominar de estancamiento, son
al Valle de México aumentan. La región VI es las menos dinámicas a la vez que se localizan
la que mejor ejemplifica este patrón, dado su en las regiones menos desarrolladas del país.
cambio neto negativo y un aumento del distan Son las que demandan especial atención en cual
ciamiento con la VII desde 1900 hasta 1970. quier programa de desarrollo regional que pre
La región IV también se incluye en este grupo tenda reducir las desigualdades en los niveles
ya que, con la excepción del período 1921-1940, de desarrollo económico.
se apega bien a este patrón. También es posible Se puede considerar un tercer patrón, inter-
92 Π: LA URBANIZACIÓN REGIONAL
medio de los anteriores, que posea un crecimien Sin embargo, uno de los estados que forman
to social negativo, esto es, con una emigración parte de ella, Nuevo León, desde 1921 hasta
de población hacia otras regiones pero que, sin 1970 se comporta conforme a este último pa
embargo, disminuye su distanciamiento respecto trón, esto es, con rápida disminución del dis
al Valle de México. Este caso sólo puede ocu tanciamiento respecto al Valle de México y en
rrir si se da una fuerte migración rural-urbana elevado crecimiento social. De esto' se puede
intra-regional, es decir, una relativamente alta pensar que Nuevo León guarda mayor simili
tasa de urbanización sin corrientes migratorias tud con la región III que con la II a la que per
provenientes de otras regiones. Este patrón de tenece.
crecimiento lento con crecimiento social negati El comportamiento de las regiones y entida
vo, pero con una disminución de las desigual des según su crecimiento social y su dinámica
dades regionales, se presenta en el caso de la económica-urbana, esquematizados en la tipolo
región II en 1910-1921 y 1950-1970. En los gía de los patrones de crecimiento acelerado,
años restantes, 1900-1910 y 1921-1950 ésta se crecimiento lento y estancamiento, responden
comporta según el patrón de crecimiento ace evidentemente a la naturaleza cuantitativa y
lerado. Una Variante de este patrón lo constitu cualitativa de los factores de la producción y
ye la región VIII en el período 1940-1970 por de los recursos naturales existentes en dichas
la particularidad de que el acercamiento a la unidades. Las diferencias en la dinámica de las
VII es muy lento y prácticamente sólo logra entidades y en las de las regiones responden a
mantener la distancia constante. De 1900 a 1940 diferencias en la dotación relativa de dichos
esta región se comporta según el patrón de es factores. A su vez, dado que tanto los factores
tancamiento. como los recursos naturales sufren cambios en
Los datos del cuadro 11-14 señalan que no su nivel de explotación, algunos pierden impor
siempre existe una correspondencia entre el pa tancia relativa (v. gr. la minería o productos
trón de comportamiento de cada región y el de agrícolas tradicionales como el henequén) mien
las entidades federales que las componen. Por tras que otros la aumentan (petróleo o productos
ejemplo, la región II se ajusta en 1910-1921 y agrícolas de exportación), se dan fluctuaciones
1950-1970 al patrón de crecimiento lento y en en su comportamiento histórico según la tipo
los años restantes al de crecimiento acelerado. logía analizada.
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Capítulo ΙΠ
[93]
94 Ill: SISTEMA DE CIUDADES Y JERARQUÍA URBANA
Este procedimiento para delimitar el subsis que constituye en general, la integración física
tema de una ciudad tiene sus limitaciones ya territorial del país. Estos centros dominantes y
que hace abstracción de una serie de diversos su constelación de ciudades conforma una serie
factores que generalmente se toman en cuenta de subsistemas que aparecen claramente defini
para delimitar hinterlands o áreas de influen dos en la representación gráfica de los flujos se
cia, tales como población, medio ambiente, re gún su intensidad que se presenta en el mapa
laciones de poder, etc., por lo que las fronteras III-l.
de los subsistemas resultantes, como se puede De acuerdo con estos criterios y del análisis
apreciar en el mapa III-l, se cortan de ma de los flujos de vehículos se pueden apreciar tres
nera abrupta en determinados puntos a pesar categorías de grupos de ciudades:
de que el área de influencia excede dicho lí
mite, el cual se diluye paulatinamente hasta i) El subsistema de la ciudad de México;
perderse en los puntos en que se debilitan las ii) Los subsistemas, de alta integración in
relaciones de una ciudad y empiezan a mani terna, y
festarse los de otro u otros centros urbanos.1® iii) Las ciudades aisladas.
Por ejemplo, puede decirse que la ciudad de
México domina en sus relaciones con prácti
camente todas las ciudades del país, aun cuando
1. Subsistema de la ciudad de México
en los puntos más lejanos las relaciones de
dependencia sólo se manifiesten a través de as
Este susbsistema está definido por el área de
pectos de carácter político-administrativo. Sin
interrelación directa con la capital del país y
embargo, las relaciones más trascendentes son
está integrado por todos aquellos centros urba
las de carácter económico y éstas se manifiestan
nos de las regiones aledañas conectadas por
fundamentalmente por la intensidad del inter
carretera con la ciudad de México y que re
cambio de productos y servicios, las que obvia
gistraron un flujo superior a 2000 vehículos
mente se miden por el tráfico de vehículos de
diarios. Como se puede apreciar en el mapa
transporte de carga y de personas10 11 * (matrices
III-l, este subsistema incluye a todos los gran
ΙΠ-Al y ΙΠ-Α4).
des centros urbanos cercanos a la ciudad de
Aunque el volumen de tráfico de vehículos
México: Toluca, Puebla,13 Cuernavaca, Queréta-
pudiera considerarse como una medida gruesa
del grado de interacción y aun de interdepen ro y Pachuca.1· Esta definición de subsistema
es arbitraria puesto que en importancia la ca
dencia entre centros urbanos, el análisis de las
pital domina la totalidad del país. Sin embargo,
mismas permite describir la existencia de polos
configura una zona o región en la que existe
de confluencia muy bien definidos que consti
un alto potencial de integración en términos de
tuyen “centros dominantes” con una zona de
complementación industrial.
influencia constituida por las localidades urba
nas de su vecindad mayores de 50 000 habitan La conformación de este subsistema propor
ciona una idea más precisa del grado de la con
tes y con las cuales mantienen un tráfico inten
centración en todos los aspectos implícitos en
so en términos de los flujos de vehículos afora
el desarrollo socioeconómico. Las medidas de
dos. Conectados con algunas de las 38 ciudades
de los diversos subsistemas identificados obser descentralización industrial han tenido mayor
efecto sobre estas ciudades, excepto Pachuca,
vamos la existencia, a su vez, de subsistemas de
fomentándose la formación de una estructura
menor jerarquía que, teniendo como centro ciu
dades de 50000 y más habitantes en 1960, co
18 A su vez la ciudad de Puebla es el centro de otro
necta ciudades de menor tamaño con flujos de
subsistema de menor jerarquía compuesto de ciudades
menor intensidad. Esta interconexión de subsis menores de 50000 habitantes en 1960 y con las cuales
temas de ciudades de jerarquías diferentes es lo registraba flujos de menor intensidad. Los centros ur
banos son Atlixco, Izúcar de Matamoros y Tehuacán.
10 Cf. Raymond E. Murphy, The American City: An Véase mapa III-l.
Urban Geography, Nueva York, McGraw Hill, 1966, 18 A pesar del tamaño de Pachuca y de su relativa
cap. IV. cercanía a la ZMCM, sólo muestra nexos importantes
11 Véase J. P. Gibbs (Comp.), Urban Research Me con la ciudad de Tulancingo, debido al estancamiento
thods, Nueva York, D. Van Nostrand Company, 1964, económico que observa desde hace varios decenios. Véa
especialmente los capítulos 9 y 12. se el mapa III-l.
96 ni: sistema de ciudades y jerarquía urbana
industrial altamente integrada y con economías nacional, el análisis de flujos de vehículos per
de escala y externas crecientes, favorecidas por mite observar la existencia de diversos subsiste-
las políticas de descentralización y por la pro* z mas de alta integración interna, conformados en
pia inercia del proceso de expansión industrial torno a ciudades importantes del país —50 000
de la capital. En este proceso el empresario tra y más habitantes en 1960—t que aun cuando
ta, a la vez, de reducir las deseconomías exis manifiestan relaciones de menor intensidad re
tentes en la ciudad de México, incrementar los lativa que el de la ciudad de México, son de
beneficios que se derivan de la localización en tal magnitud que permiten establecer claramen
las ciudades periféricas de este eusbsistema y te sus límites (véase el mapa ΙΠ-1). Estos sub
tener acceso relativamente inmediato al princi sistemas están integrados por el conjunto de ciu
pal mercado nacional y centro de las decisiones dades que registraron flujos que en unos casos
político-administrativas del país. superan los 2000 vehículos diarios y en otros
En vista de lo anterior, es fácil comprender fluctúan entre 1 000 y 2 000. Ambos subsiste
la situación de desventaja en que se encuentran mas son importantes, pero indudablemente que
los demás subsistemas urbanos del país respecto los primeros tienen una mayor cohesión interna
al de la ciudad de México, salvo en algunas ra y complementariedad de funciones económicas
mas industriales ligadas a la localización de los que los segundos. A continuación se presentan,
recursos natufales y algunas ciudades altamen primero, los de mayor integración interna —Ba
te especializadas como Monterrey. jío, Veracruz, Monterrey y Guadalajara— y pos
Por otra parte, la corta distancia en tiempo teriormente los de menor intensidad de flujo.
que separa a la ciudad de México de las de
más ciudades del subsistema, ha propiciado en
la primera una mayor centralización del comer a. El Bajío
cio y de los servicios especializados para la in
dustria, los cuales tienden a localizarse en la Se denomina con este nombre a una impor
capital del país, por ser el mercado especiali tante región agrícola situada al norte del Valle
zado de acceso más expedito, aunque un volu de México en la que existe claramente definido
men creciente de los clientes se encuentren en un subsistema de ciudades vinculadas directa
las ciudades periféricas del subsistema. mente a la agricultura.
Es así como se está conformando un gran sub Las ciudades que conforman esta unidad ur
sistema urbano, o una región urbana central del bano-regional son León,14 Silao, Irapuato, Cela
país de fácil accesibilidad interna en la que los ya,1’ San Luis Potosí y Aguascalientes, con una
tiempos de recorrido son relativamente breves alta relación entre sí. La delimitación de este
-—el más largo es el de la ciudad de México a subsistema es discutible, debido a que las ciu
Querétaro y significa aproximadamente dos ho dades que lo integran mantienen un intenso trá
ras de viaje por supercarretera. Las ciudades pe fico con el subsistema de la ciudad de México.
riféricas del subsistema están creciendo rápida Sin embargo, su definición se justifica en vista
mente (véase el cuadro I-A2 en el apéndice esta de que geográficamente conforma una unidad de
dístico), en parte como resultado de la ubicación producción claramente diferenciada y físicamen
de actividades industriales y turísticas en dichas te delimitada tal como se describió en el ca
ciudades para el mercado de la ZMCM (Zona pítulo II.
metropolitana de la ciudad de México). Existen Ahora bien, como Querétaro mantiene víncu
ya fábricas y servicios que encuentran facto lo· muy estrechos tanto con el subsistema de la
res de localización favorables en ciudades cerca ciudad de México —al cual fue incorporado—
nas a la ZMCM, de tal modo que, al mismo tiem
14 Esta ciudad está estrechamente ligada con San
po que se benefician de este mercado no resienten
Francisco del Rincón y Lagos de Moreno, véase el
las diversas deseconomías externas de la ZMCM. mapa ΠΙ-1.
18 Entre Celaya e Irapuato se encuentra Salamanca,
importante ciudad que también pertenece al subsistema
2. Subsistemas de alta integración interna del Bajío. Sobre esta ciudad gravita, a su vez, Valle
de Santiago; sobre Irapuato, Pénjamo y Abasólo, y
sobre Celaya, Salvatierra y Cortazar. Lagos de Moreno,
Además del subsistema de la ciudad de Mé
entre León y Aguaecalientes, es la conexión de este
xico, que en cierta forma domina en el espacio subsistema con el de Guadalajara.
SUBSISTEMAS DE CIUDADES 97
como con el Bajío, esta- ciudad constituye una norte del país, su desarrollo industrial —-el se
frontera entre ambos, lo que dificulta su inclu gundo en importancia del país, como se verá
sión en uno solo de ellos. De hecho, debido a más adelante— ejerce un influjo económico re
su localización geográfica, Querétaro juega una gional de tal magnitud que Saltillo, situada a
doble función: por un lado su comercio y servi corta distancia, se puede incluir dentro de su
cios están orientados hacia la agricultura del área de influencia inmediata, lo mismo que otras
Bajío, mientras que su estructura industrial está ciudades de menor importancia tales como: Sa
directamente vinculada a la ciudad de México. binas Hidalgo, Linares y Montemorelos. La base
La importancia regional del subsistema de ciu del crecimiento y atracción de Monterrey la
dades del Bajío radica, tradicionalmente, en su constituye el notable desarrollo de industrias de
carácter de abastecedor de productos agropecua alto dinamismo. Sobre Monterrey también gra
rios para la capital. Además, en el subsistema vitan las ciudades fronterizas más cercanas de
del Bajío está consolidando la industrialización bido a que es la única ciudad que cuenta con
incipiente en algunos de su centros urbanos. Al diversos servicios especializados en toda la re
final de cuentas, a pesar de que este subsistema gión noreste del país, aunque no pertenecen al
muestra claros signos de integración interna, si subsistema.18 Es así como sus principales ca
gue dependiendo en gran medida del mercado rreteras hacia el norte la conectan con Nuevo
de la región urbana de la ciudad de México. Laredo, Reynosa y, a través de esta última, con
Matamoros.
firma también el grado de intensidad de los simple del modelo gravitatorio supone que el
flujos con un mayor número de ciudades im grado de atracción entre pares de ciudades de
portantes en cuanto a camiones, automóviles pende directamente del tamaño de sus poblacio
de pasajeros y vehículos en general (véanse las nes, del valor de su producción o de otras va
matrices ΙΠ-Al a III-A4). riables, y que es inversamente proporcional a
Guadalajara, por su parte, aunque también la distancia que media entre ambas.*’ Lo ante
se relaciona con casi todas las ciudades del rior se expresa en la fórmula siguiente:
país, presenta flujos carreteros de menor inten
sidad que los de Monterrey. Sin embargo, su
importancia se ve reflejada por la gran can
tidad de ciudades con las que se vincula mos a
trando un amplio mercado para los productos donde:
que allí se elaboran y una relación muy es Fa = flujo observado entre el centro t y el
trecha con las ciudades del Bajío (véase la ma centro /;
triz III-A5). Mi y Mj = “masas gravitacionales” que pue
den ser la población, valor de producción, los in
gresos por comercio, etc. que genera el flujo
c. Ciudades dependientes entre pares de ciudades;
da = la menor distancia por carretera que me
Por último, a la mayoría de las ciudades del
dia entre la ciudad í y la ciudad
país, vinculadas principalmente con otras ciu
a, ó, c, = parámetros que se determinan por el
dades de su propio subsistema, con las subdo
comportamiento del sistema;
minantes o con la ciudad de México, se les ha
λ = constante que depende de la propensión a
denominado dependientes. En la mayoría de los
viajar que muestran las personas o la movilidad
casos, por lo reducido de los flujos, tanto de general de los productos.
carga industrial como de pasajeros, automóviles
y vehículos en general, el alcance de sus cone Ante las limitaciones del modelo gravitacio
xiones es tan sólo local y no trasciende los lími nal simple, que utiliza únicamente población, se
tes de flujo carretero previamente establecido probaron diversos tipos de “masas gravitaciona
para delimitar la existencia de subsistemas les” adicionales para ponderar a las de pobla
(véanse las matrices IU-A1 a ΠΙ-Α5).*· ción** habiéndose obtenido el valor de sus pa
rámetros mediante el empleo de regresiones múl
tiples. Se utilizaron ecuaciones lineales en su
5. Modelo gravitacional expresión logarítmica. Diferentes ensayos reali
zados permitieron determinar que la inclusión
Hasta ahora se han analizado las ciudades del de tales masas gravitacionales dentro del mode
sistema en función de algunas de sus caracte lo no mejora los resultados, sino que más bien
rísticas internas. Si se acepta la definición de reduce el nivel de confiabilidad. Los índices de
sistema como “un conjunto de elementos en
interacción”, queda por medir las interrelacio 37 Para mayores detalles sobre los conceptos de mo
delos gravitacionales, véase W. Isard et al., Methods of
nes entre las ciudades. Regional Analysis, Cambridge, MIT Press, 1961, y
Para ello se ha seleccionado el modelo gra Leslie King, Statistical Analysis in Geography, Engle
vitacional como instrumento básico de trabajo. wood Cliffs, N. J·, Prentice Hall Inc., 1969.
La importancia del método radica en que en a« El uso del tiempo promedio de recorrido entre pa
res de ciudades es una medida más exacta que la dis
fatiza el predominio de uno o más puntos en
tancia por carretera. Sin embargo, se optó por esta úl
el espacio sobre otros y muestra cómo se reduce tima, debido a la dificultad que significa obtener el
su influencia por la distancia. La expresión más tiempo de recorrido.
30 Las “masas gravitacionales" ensayadas fueron: e)
2S Hay varias ciudades que dependen casi exclusiva población de las ciudades en 1966; b) número de ca
mente de la ciudad de México. Notables en este sentido mas de hotel en 1966, como indicador del potencial
son los casos de Puebla, Toluca, Querétaro, Pachuca turístico de la ciudad; c) valor total de la producción
y, muy probablemente, Cuernavaca, todas ellas cercanas (1965) ; d) porcentaje de ventas al por mayor sobre el
a la capital. Acapulco constituye un caso similar aun total de ventas en el país (1966), y e) valor agregado
que a una distancia mucho mayor. industrial (1965).
102 m: SISTEMA DE ciudades y jerarquía urbana
Cuadro 111*1
Poblaoida Coafialaata
tip· a· trifloo Poblaoida da oorral^
dal oeatro dal oantra Si log.r
otmtm eeasldarada9' -J" i/ •16a adltl-
■1" V pla
confiabilidad estadística obtenidos en las di* Un tercer hecho digno de mención consiste en
versas pruebas fueron inferiores a los que re* que la “fricción del espacio”*0 interurbano en
eultaron utilizando solamente las poblaciones de México es menor que la estimada para algunos
las ciudades en 1966, por lo cual parece razo* países desarrollados para los cuales se dispone
nable presentar sólo los resultados obtenidos con de información comparativa. En México los pa
las regresiones en las que las masas gravitacio- rámetros según los distintos flujos carreteros
nales están representadas por la variable po fluctúan entre 1.00 y 1.71 para el factor dis
blación. tancia “</” entre pares de ciudades. En cambio,
El cuadro III-l muestra los valores de los pa en Francia y Estados Unidos de Norteamérica
rámetros de la ecuación en su expresión loga estos parámetros se acercan a 2.0 o son aún
rítmica. Los dos primeros resultan de la utili mayores.*1 Una posible explicación de este he
zación de matrices de tránsito carretero entre cho es que en estos países la distribución terri
pares de ciudades, sin especificar sentido del torial de la producción y de los servicios es
mismo. En cambio, en las siguientes, se indica más uniforme, de modo que la población reco
el sentido del tránsito, ya sea de la ciudad ma rre distancias relativamente pequeñas en com
yor a la menor, o viceversa. paración con la que es necesario recorrer en
Otro hecho que cabe destacar es que el valor países de menor desarrollo. Esto implica la
explicativo de la población de la ciudad mayor existencia de un mayor número de puntos ge
es bastante superior al de la ciudad menor en neradores de tráfico interurbano, que se traduce
términos de la generación de flujo interurbano en mayores flujos de vehículos por carretera, lo
(véase el cuadro III-l). Esto indica que los flu cual dificulta la movilización y aumentan el
jos tienden a orientarse más hacia las ciudades tiempo de recorrido y los costos. De aquí que
mayores, confirmando lo observado en los mapas
de flujo interurbano y, al mismo tiempo, corro 90 Fricción del espacio se define como la relación
borando el funcionamiento de un sistema urbano entre las variables distancia, tiempo y costo para trans
portar bienes y personas, y expresa la “dificultad rela
jerarquizado para el caso de México. En otros
tiva” para su movilización. En este sentido a iguales
términos, existe una asociación directa entre el distancias, la “fricción del espacio” será mayor mientras
tamaño de la ciudad y la propensión a viajar de mayores sean el tiempo o el costo de transporte por
las personas que se encuentran en ciudades me unidad de carga o pasaje.
nores y, por otra parte, existe una mayor pro 91 Véase Remigio Valdez G., “El flujo de la compo
sición del tránsito carretero en México”, Comunicado-
pensión a viajar a las ciudades más grandes de
nea y Transportes, Núm. 2, México, abril-junio, 1966,
la jerarquía urbana. p. 53.
SUBSISTEMAS DE CIUDADES 103
la distancia tenga un peso mayor como barre su difundida teoría de “lugares centrales” la
ra física. cual considera que los centros urbanos de tama
En México, en cambio, los servicios espe ño mediano no pueden tener funciones indus
cializados y la producción se encuentran con triales o de servicios altamente especializados,
centrados en pocos puntos del espacio, de tales como la petroquímica, la siderurgia y al
modo que las distancias que la población de gunas actividades financieras que puedan abar
be vencer son mayores que en los primeros car mercados de alcance nacional e interna
países, por lo que la “fricción del espacio” cional.
interurbano es más reducida?* Los resultados obtenidos en el modelo gravi-
Por último cabe destacar que, no obstante las tacional indican que el sistema urbano* de Mé
limitaciones del modelo gravitatorio, en vista xico está vinculado directamente a la jerarquía
de que el grado de confiabilidad de los paráme urbana. Por esta razón es que en este estudio se
tros determinados es relativamente elevado como establece una jerarquización de las ciudades del
se expresa en los coeficientes de correlación re país mediante el empleo de una serie de indi
sultantes, se puede suponer, con las debidas re cadores denominados de “grado de urbanismo”,
servas del caso, que los modelos tienen valor de como medida del nivel en que un centro urbano
predicción para estimar los flujos futuros entre constituye un “lugar central” en cuanto a su
pares de ciudades a partir del tamaño de la capacidad para proporcionar una serie de bie
población. nes y servicios a una zona tributaria. De esta
manera, los “lugares centrales” de mayor orden
jerárquico ofrecen más productos, tienen más es
B. Jerarquía urbana tablecimientos y variedad de comercio, mayor
población, así como un área tributaria más ex
Para entender las funciones que desempeña
tensa. En cambio, los centros de menor “orden”
una ciudad, es necesario considerar un contex
proveen bienes y servicios menos especializados
to más amplio que el de sus límites físicos pues
a un área tributaria más reducida.·*
to que, en la generalidad de los casos, están
El establecimiento de una jerarquía entre las
orientadas a satisfacer necesidades tanto de la
propia población residente, como de la que vive 38 principales ciudades de México se ha hecho
en su periferia y en algunos casos a la de todo mediante el uso de un grupo de variables, me
el país. Por lo tanto, establecer una jerarquía didas en términos absolutos, bajo el supuesto
entre los centros urbanos implica tomar en cuen de que a mayor índice de “grado de urbanis
ta estos tres niveles geográficos —la ciudad, mo’, mayor es la importancia relativa de la
su periferia y el país— para poder determinar, ciudad en el conjunto urbano del país (véase
la importancia relativa de la ciudad dentro del el cuadro ΠΙ-2).
sistema en su conjunto. Las variables empleadas en el estudio se han
Tradicionalmente se ha tratado de establecer debido supeditar a la disponibilidad de infor
la jerarquía de ciudades considerando las acti mación. Las fuentes de los datos se encuentran
vidades de comercio y servicios especializados en el cuadró III-2. Básicamente se refieren a
que presta a su periferia inmediata tanto como comercio, servicios, educación superior, comu
a sí misma.** Esta forma de análisis se basa en nicaciones, nivel de información, producción in
el modelo teórico presentado por Christaller en dustrial y servicios. Para ello se han empleado
los siguientes indicadores:
83 En México la fricción del espacio ea más fácil
mente vencida debido a la centralización de los procesos
i) Comercio: este aspecto se midió a tra
productivos. En los Estados Unidos, donde hay muchas
plantas automotrices no es necesario recorrer grandes
vés de dos variables; el número de estableci
distancias con los autos para alcanzar el mercado nacio mientos comerciales principales que es un in
nal. En México hay que llevar los autos de ciudad de dicador de la importancia de la ciudad como
México a todas partes, por lo que la fricción del espa centro de distribución de bienes de consumo y
cio se debe vencer para distribuir este producto.
durables; y los ingresos por ventas en el co
83 Un buen ejemplo de lo que se trata de explicar
aquí se encuentra en Mario Andrée Prost, La hiérarchie mercio, que cuantifica con mayor validez la
de» ville» en fonction de leurs a.tivités de commerce
de service, Gauthier-Villars, París, 1968. ** Véase Brian J. L Berry, op. cit.
104 m: SISTEMA DE ciudades t jerarquía urbana
Cuadro
MÉXICO: VARIABLES PARA EL ÍNDICE DE “GRADO” DE URBANISMO”, EN TÉRMINOS
importancia local y regional de cada ciudad nos, acciones y valores, préstamos bancarios con
como centro de comercialización de bienes." cedidos y depósitos bancarios)."
ii) Servicios banca ríos: éstos se dividen en tu) Educación superior: dada la importan
tres rubros que señalan la capacidad económi*
cia de la educación superior para el desarrollo
ca de las diversas ciudades (inversiones en bo·
de las diversas regiones de un país, se han in
as Marynka Olizar, Guía a lot mercados de México,
cluido dos indicadores relativos a este tipo de
México, D, F., cuarta edición, 1968; y Censo General
de Comercio y Servicios, Secretaría de Industria y Co " Comisión Nacional Bancaria, Boletín Núm. 270,
mercio, Dirección General de Estadísticas y Censos. México D. Fn junio, 1966.
JERARQUÍA URBANA 105
III-2
ABSOLUTOS Y SUS PONDERACIONES (JTO EN LA “COMPONENTE PRINCIPAL”, 1966
enseñanza: los ingresos de los centros de edu ción de un centro urbano con el resto del siste
cación superior, ya sean subsidiados o particu ma está también determinado por la disponibi
lares, y el número de estudiantes en el sistema lidad de medios de comunicación captado y el
de educación superior.** 88
de vehículos de motor registrados en la ciudad.87
iv) Comunicaciones: el potencial de integra* v) Información: se estableció un indicador
del grado de información obtenido por las per-
87 Datos proporcionados por la Dirección de Ense
ñanza Superior e Investigación Científica, Departamento 88 Datos proporcionados por el Departamento de Esta
de Estadística Escolar, Secretaria de Educación Pú dística de la Dirección General de Telecomunicaciones^
blica. Secretaría de Comunicaciones y Transportes,
106 m: SISTEMA DE ciudades y jerarquía urbana
Cuadro III-3
Ζ. Oeærele e ,
1. SAaere Ae eetableolaleatoe eoaerolalee prlaoipelee* 0.30921
2· logrease per veataa ea oeaorele </ 0.28443
XV. Oeaonleeoleaes
4 8, BAaere Ae aparatos telefAelee·* 0.31554
9· BAaere recietraAe Ae vehíealoe Ae áster* 0.28039
V. fetttaaglAg
10. Tiraje Ae perlAAleee, peaAereAe per oeste Ae pA*laa* 0.27501
VU. &£&&£
12. Zacreaee trotee ea eerviolee--' O.2489O
* Los datos utilizados en este análisis corresponden a la “ciudad central”, con excepción
de la ciudad de México y de Tampico, en las cuales la información abarca al Distrito
Federal y a Tampico con Ciudad Madero, respectivamente.
b Las ponderaciones se obtuvieron con 37 ciudades (observaciones). Se excluyó a la
ciudad de México debido al peso excesivo que ésta tiene en el cálculo de los coeficien
tes de correlación.
e Marynka Olizar, Guía a loa mercados de México, México, 1968.
d Censo General de Comercio, Servicios e Industria, 1965, SIC (datos no publicados).
* Dirección General de Enseñanza Superior e Investigación Científica, Departamento de
Estadística Escolar, Secretaría de Educación Pública, 1966 (datos no publicados).
f Secretaria de Comunicaciones y Transportes, Dirección General de Telecomunicacio
nes, 1966 (datos no publicados).
* Medios Publicitarios Mexicanos, Departamento Editorial, 1966.
sonas de las diferentes ciudades, expresado por vii) Servicios: como indicador global de ser
una medida ponderada de la circulación de los vicios se utilizaron los ingresos brutos por servi
diferehtés periódicos que se editan en cada una cios según el censo de servicios de 1965.*1
de ellas. La ponderación se hizo con base en el
costo por página para avisos comerciales, supo
niendo que el alcance (número de lectores) de 1. Jerarquía de las ciudades
cada tipo de anuncio está reflejado, en parte,
por este costo.·· Para establecer la jerarquía se consideró ne
vi) Producción industrial: como indicador cesario obtener un índice único y particular
de la capacidad de producción de cada ciudad para cada centro urbano, que tuviera las
se utilizaron los datos de valor de la produc condiciones de ser comparable con los índices
ción manufacturera en cada una de ellas, según de las demás ciudades. Para ello, se utilizó el
el censo industrial de 1965.*°
y Comercio, Dirección General de Estadística· y Censo·.
·· Dato· proporcionado· por el Departamento Edito 41 Censo de Comercio y Servicios de 1965, Secreta
rial de Medio· Publicitario· Mexicanos, S. A. de C. V. ria de Industria y Comercio, Dirección General de Es
40 Cenao Industrial de 1965, Secretaria de Industria tadísticas y Censos, datos no publicados.
Cuadro ΙΠ-4
Variables 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
* La parte superior de la matriz maestra los coeficientes de correlación entre las variables expresadas en términos absolutos y la parte inferior, entre las
mismas, en términos per-cápita.
b No se utilizó en la elaboración del índice de “Grado de Urbanismo”.
108 Πΐ: SISTEMA DE CIUDADES Y JERARQUÍA URBANA
Cuadro III-5
4S En los cálculos se utilizó un programa de biblio es el análisis factorial, véase H. H. Harman, Modern
teca diseñado por Charles L. Clark, “Factor Analysis Factor Análisis, University oí Chicago Press, 1960. Para
Program for the Burroughs Computer, Detroit”, Michi mayores detalles de cómo se utilizó en este estudio,
gan, diciembre de 1964. Para una exposición de lo que véase el apéndice metodológico III.
JERARQUÍA URBANA 109
“índice** (véase el cuadro III-5). Éste constituye namiento jerárquico de los centros urbanos
una síntesis altamente representativa del fenó- (cuadro III-5).
meno estudiado, ya que explica el 72.9% de la De acuerdo con el valor de los índices obte-
varianza total.4* nidos, las ciudades se agrupan arbitrariamente
Cuadro III-6
urbanización” de esta ciudad es cerca de veinte Tampico, Ciudad Juárez, Torreón, Hermosillo
veces superior al de Guadalajara y unas doce y Mérida. Estas ciudades presentan algunos
veces al de Monterrey. Aún más, todas las ciu* rasgos comunes: que son las más importan
dades que quedan comprendidas en el subsis tes de la entidad en que se localizan y en su
tema de la ciudad de México —Toluca, Puebla, mayoría son ciudades aisladas o bien perte
Cuernavaca, Querétaro y Pachuca— mejoran su necen a pequeños subsistemas urbanos de alta
posición dentro de la jerarquía con respecto a integración interna. Excepto Torreón y Mérida,
la que presentan de acuerdo solamente con su las demás son ciudades de atracción de pobla
población, reafirmando aún más el gran pre ción (véase el cuadro I-A3).
dominio de este subsistema urbano. El resto de las ciudades que pertenecen a la
Gráfica III-l
NUMCftO OÏ CIUOAOCB
Entre las ciudades de segundo orden jerár última categoria establecida no muestran ras
quico destaca Monterrey, con una población gos distintivos, salvo que la mayoría son ciuda
menor que la de Guadalajara, que casi duplica des subsidiarias en los subsistemas urbanos de
su importancia en esta nueva jerarquía, lo que finidos antes y, en general, son ciudades de me
refleja la existencia de un nivel de servicios y nor tamaño que las de órdenes superiores.
actividad económica superiores. Por último, En términos generales, se observa una ten
Mexicali queda también incluida en esta ca dencia a la concentración de las actividades pro
tegoría. ductivas, de comercio y de servicios en las ciu
En un tercer grupo de la jerarquía nacional dades de mayor orden jerárquico en un grado
se encuentran varias ciudades de población más que proporcional con respecto a la pobla
relativamente grande entre las que están com ción. Esto se puede demostrar en forma más
prendidas Puebla, Chihuahua, Tijuana, Veracruz, clara a través de los índices de primacía de
Cuadro UI-7
1. Ciudad, da Mxloo 86.40 36.61 54.10 8.30 54.37 44.05 54.76 26.55 91.57 94.51 27.71
2. Oaadalajara 8O.5O 28.49 26.50 4.70 72.03 80.0) 56.10 40.59 88.65 88.23 9.46
3. Montarray 84.76 36.66 32.20 6.58 59.24 65.62 54.41 58.10 95.45 95.40 17.21
4. Paobla 81.63 34.87 33.50 5.41 51.21 78.48 43.38 39.09 87.68 90.56 18.54
5. lorreón 85.87 28.57 18.1O 2.94 58.OO 56.45 50.76 30.22 79.51 91.82 7.54
6. Ciudad Jaira* 83.20 24.77 14.50 1.87 43.44 63.24 44.97 45.37 85.89 94.92 19.75
7. León 65.28 15.16 9.60 2.39 52.14 57.95 30.91 22.50 73.75 85.65 5.54
8. Tampioo 85.99 38.48 32.50 3.67 50.13 73.72 51.28 38.22 95.88 96.10 5.22
9. Mexioali 78.35 18.98 12.70 I.58 24.75 24.03 19.37 42.65 91.22 96.00 20.29
10. San Luis Potosí 72.98 26.90 16.50 2.63 54.14 67.84 39.98 28.40 70.15 84.67 7.32
11. Mrida 85.97 30.62 27.76 4.40 39.15 42.60 38.24 17.71 96.58 88.34 0.23
12. Chihaahaa 83.57 31.92 23.50 4.44 51.80 61.24 53.27 49.22 87.93 92.17 10.06
13. Tijaana 84.68 29.71 17.47 2.57 44.36 44.96 38.11 67.65 97.46 96.87 35.85
14. Verseros 81.O8 63.00 22.80 2.92 61.92 78.95 65.43 44.25 97.61 95.07 6.26
15· Aguaecallentea 76.17 54.99 14.80 3.97 71.49 68.93 52.90 33.01 74.38 84.76 6.71
16. Orinaba 82.37 69.08 23.20 7.07 44.72 64.46 35.43 0.30 48.08 48.09 28.34
17· Morelia 69.88 20.21 21.70 2.95 48.16 53.22 30.94 18.70 74.17 75.97 4.38
l8. Sarango 81.18 33.78 17.50 2.52 24.12 35.06 13.70 11.36 66.14 83.20 0.17
19. Saltillo 83.63 28.95 25.70 3.31 49.99 46.43 42.75 25.96 89.69 90.37 I.29
20. Hornoeillo 81.74 23.73 25.81 6.99 42.32 42.75 3T.16 39.35 96.38 95.62 7.85
21. Vaevo Laredo 85.19 30.82 19.47 2.56 53.54 67.40 54.60 54.20 94.59 95.82 19.22
22. Mat añoro* 79.01 20.35 17.36 5.29 22.42 31.13 22.52 44.53 94.27 96.30 5.88
23. Tolacá 71.06 53.06 20.23 2.31 28.37 40.02 24.74 21.22 72.02 65.92 6.89
24. Caliacán 68.31 15.25 10.77 2.67 22.04 23.52 17.91 24.12 94.95 70.26 0*46
25. Irapuato 64.21 16.11 8.39 1.77 43.17 47.14 37.00 I6.3O 69.98 78.41 4.78
26. Caernavaoa 63.98 25.66 27.00 3.56 52.09 64.08 51.66 39.53 94.31 83.31 13.05
27. Masatlán 77.86 25.OO 9.48 I.52 40.99 42.38 37.61 34.00 96.01 72.68 0.24
28. Oaxaca 69.57 19.65 19.30 3.51 32.10 58.54 35.07 18.13 93.61 74.76 0.34
29. Reynoea 78.23 16.98 10.35 1.41 19.24 25.48 17.21 32.47 91.29 94.74 5.20
30. Qaerótaro 59.26 49.43 15.60 2.21 32.62 42.61 28.24 17.33 65.03 78.77 6.13
31. Jalapa 78.64 24.25 26.34 2.97 56.89 62.80 40.83 30.65 90.61 90.35 9.87
32. Ciudad Obregón 77.45 21.08 II.05 1.85 34.18 36.96 32.28 38.96 93.89 91.75 0.44
33. Paohaoa 78.18 30.94 28.67 3.39 54.87 76.95 41.73 26.95 86.17 94.48 6.48
34. Celaya 56.50 14.33 10.42 2.80 37.53 23.89 27.03 18.93 60.96 80.10 7.87
35. Villahemoea 69.43 13.55 9.80 2.20 22.67 37.15 24.74 12.51 95.78 53.58 0.27
36. Tepio 76.19 21.64 13.5O 1.69 43.59 38.21 27.04 23.28 84.44 69.08 O»29
37. Ciadad Viotoria 81.71 27.60 23.62 2.38 38.63 30.54 31.32 25.67 94.71 89.87 0.61
38. Aoapuloo 59»57 4.21 6.71 0.92 39.73 44.45 40.43 26.04 92.61 54.20 0.49
Fuente: Dirección General de Estadística, VIH Censo General de Población, Secretaría de Industria y Comercio.
ni: SISTEMA DE CIUDADES Y JERARQUÍA URBANA
112
una serie de variables utilizadas (véase el cua las actividades económicas en unas cuantas ciu
dro ΙΠ-6 y la gráfica III-l). dades, particularmente en la de México.
Si bien el índice de primacía en cuanto a la Los datos utilizados para medir el “nivel de
población se acerca a seis, a nivel de dos ciu vida” obtenido se han extraído del censo de
dades —México y Monterrey—, en términos de población de 1960, por carecerse de informa
circulación de periódicos, ingresos brutos en ser ción más actualizada en el momento de reali
vicios y así sucesivamente, los índices resultan zar el estudio, de modo que los resultados son
muy superiores (véase el cuadro III-6). Esto es comparables, en cierta medida, con los del resto
una expresión clara de que el predominio de del estudio. Sin embargo, los cambios que se
una ciudad se manifiesta de manera más evi producen en estos indicadores son tan lentos
dente cuando se toman en cuenta variables dis que se considera que no se ha introducido un
tintas a las de la población. Sin embargo, es error de consideración al compararlos y dedu
probable que las diferencias tan notables que cir de ellas ciertas generalidades (véase el cua
se observan en los índices se deba a que la dro III-7).
comparación se hace entre una ciudad de pre Las variables que se han empleado en la me
dominio de tal magnitud como la ciudad de dición del nivel de vida son las siguientes:
México con otras de tamaño considerablemente ¿) Porciento de población alfabeta;
inferior. Esto4 hace suponer que las diferencias ü) porciento de población de más de seis
en los índices de primacía de población y años de edad con seis y más años de estudios
otras variables socioeconómicas, son relativamen aprobados;
te mayores cuando la ciudad principal (el nu iii) porciento de población de más de seis
merador del índice de primacía) ha rebasado años de edad con doce y más años de estudios
un umbral de población tal que implica la exis aprobados;
tencia de grandes economías de escala y ex iv) porciento de población de más de seis
ternas. años de edad con 17 y más años de estudios
aprobados;
3. Jerarquia urbana y nivel de vida v) porciento de viviendas con agua entuba
da en el interior;
La medición del nivel de vida de una pobla vi) porciento de viviendas con drenaje;
ción plantea serios problemas debido a que de vii) porciento de viviendas con baño de agua
pende de aspectos tan subjetivos como la escala corriente;
de valores de los individuos. Sin embargo, en viii) porciento de viviendas con cocina de
el presente trabajo se intenta esta medición a gas o electricidad;
través de una serie de características educati ix) porciento de habitantes que habitual
vas, de la vivienda, vestuario y mobiliario del mente usan zapatos.
hogar de la población residente en una ciudad.44
El índice de “nivel de vida” se calculó para Al igual que en la primera parte del estudio,
determinar el tamaño de las ciudades que pre en el caso del cálculo de la jerarquía según el
sentan condiciones más favorables en cuanto al “grado de urbanismo”, se consideró convenien
bienestar general de su población. Mediante te contar con un índice único de “nivel de vida”
este índice se pretende verificar, como primera para cada ciudad. Por esta razón se aplicó el
aproximación, si a un mayor tamaño de pobla mismo método de análisis de la componente
ción corresponde un nivel de vida menor, que principal, expresando en este caso todas las va
es la hipótesis comúnmente formulada. riables en términos porcentuales con respecto al
Lo anterior es de especial interés para el tamaño de la población. También se determi
caso de México, por lo mucho que se ha es naron las ponderaciones (JPi) en la misma
peculado en relación con los efectos negativos forma antes expuesta (véase el cuadro III-9).
de la elevada concentración de la población y
a. Relación entre las variables utilizadas
44 Debido a la poca disponibilidad de información,
sólo se han utilizado algunas variables de nivel de vida
sin la pretensión de que cubran toda la dimensión del Al contrario de lo observado en el caso de la
concepto. jerarquía urbana, las variables del índice de
Cuadro ΠΙ-8
Variable· 1 2 3 4 3 6 T 8 9
Cuadro II1-9
I. Eival adanatlve
1· Foraient· da poblaoida alfabeta 0.32261
2. Forolaato da poblaoida da ada da aola aBoa ooa 6 6 ada
■ aBoa da aatadlo 0.41123
3. Forolaato do poblaoida da ada da aola «Boa ooa 12 d ada
•Boa da «atadla O»33O3O
4. Forolaato da poblaoida da ada do asía aBoa ooa 17 d ada
•Baa da «atadla O.29l>6
XX. Vivienda
3* Forelanto da vlvlaadaa ooa agaa ontabada aa al Interior 0.33231
6. Parolante da «Irlandas ooa drenaJa 0.32206
7* Forelanto da «1 viandas ooa baBo da oga· oorrlanta 0.36692
6, Feroianto da vivianda· ooa ooolna da gas a alaotrioidad 0,26693
XXX. Vaataaria
9* Forolaato da habitant·· gao asan aapatoa 6*31409
“nivel de vida” muestran entre sí una indepen en este primer nivel: Tampico, Veracruz, Chi
dencia casi total. huahua, Nuevo Laredo. También posee un lugar
Los únicos valores estadísticamente significa alto la ciudad de Puebla que ocupa el sexto
tivos fueron obtenidos para la vivienda y sus lugar (véase el cuadro ΙΠ-5).
características higiénicas. Otro grupo con una En cambio, las ciudades que alcanzan los úl
significación pequeña pero relevante es el que timos valores de la escala no muestran un pa
se refiere a las condiciones higiénicas del proce trón espacial muy definido: Villahermosa, Aca
so de cocción de los alimentos y el nivel de equi pulco, Culiacán, Celaya, Querétaro,, Reynosa,
pamiento de la vivienda y las características de Toluca, Irapuato, Tepic y Mexicali. Se puede
calzado (véase el cuadro III-9). inferir, por lo tanto, que el nivel de vida de la
De lo anterior resulta que el valor de la com población, ihedido en función de estos indica
ponente principal de la función obtenida es bajo, dores, no tiene variaciones regionales notorias
o sea aquella que optimiza el valor de la ex y que sólo las mayores ciudades del sistema ur
plicación de la varianza total, pues sólo explica bano muestran, en promedio, una tendencia ha
el 56% de ésta. Además, las ponderaciones cia un mayor nivel de vida de su población, lo
(JPi) de las variables no muestran diferencias cual es contrario a la hipótesis mencionada ini
muy grandes. La variable de mayor peso en el cialmente (véase el cuadro ΠΙ-5).
conjunto sold es cerca de un 12% superior a
Tampoco se encuentra una relación muy es
la que le sigue en valor y se refiere a la pobla
trecha entre la jerarquía según el “grado de
ción que ha cursado seis o más años de estudio,
urbanismo” y la del nivel de vida. Las ciuda
es decir, aquella que ha aprobado su enseñanza
des de México, Monterrey y Guadalajara, nue
básica (véase el cuadro ΠΙ-9).
vamente las principales ciudades de la primera
jerarquía, son las únicas sobre las cuales se pue
b. Patrones regionales de nivel de vida de decir que el nivel de vida está asociado a su
posición jerárquica. Sin embargo, en general,
La ciudad que resulta con el valor más alto no existe un indicio de que las ciudades con
en los indicadores utilizados para medir el nivel jerarquía más alta muestren un nivel de vida
de vida es Monterrey, seguido de cerca por la más alto. Esta asociación no es estadísticamente
ciudad de México; Guadalajara ocupa el quin significativa y debe descartarse esta asociación
to lugar, observando una preponderancia de ciu como hipótesis de trabajo (véase el cuadro
dades fronterizas y de las del Golfo de México IH-5).
Capítulo IV
[Π5]
IV : EL PROCESO DE METROPOLIZACIÓN
116
En consecuencia, . .no es exagerado decir que politanas y su periferia inmediata. Todo esfuer
el desarrollo de América Latina es el desarrollo zo por influir el curso futuro de la urbaniza
de su urbanización; tampoco es exagerado de ción en México requerirá necesariamente del
cir que las soluciones que podamos dar a los conocimiento de las periferias inmediatas de
problemas derivados de ese proceso están estre las ciudades. Este capítulo es un intento en esa
chamente vinculadas con soluciones que tendrán dirección.
a la ciudad latinoamericana como escenario’*.4
La formación de metrópolis en América Latina
es un proceso del siglo xx; en México se inicia A. ÁREAS URBANAS Y ZONAS METROPOLITANAS
en forma notoria a partir de 1940, punto inicial
de una etapa de urbanización relativamente rá 1. Definición
pida (véase capítulo I). Durante este periodo
no solamente se ha extendido la urbanización a Las áreas urbanas y las zonas metropolita
lo largo dd territorio nacional, sino que se ob nas son dos formas distintas de definir y deli
serva una expansión del fenómeno urbano del mitar el fenómeno urbano de modo más ape
centro de algunas ciudades hacia su periferia gado a la realidad geográfica, ecológica, socio
a una velocidad mucho mayor de la que sería económica y demográfica de lo que en términos
de esperar exclusivamente del crecimiento de su genéricos se denomina ciudad.
población; se desarrollan así importantes áreas Aunque no existe consenso sobre la defini
urbanas y zonas metropolitanas, tales como la ción de estas dos unidades urbanas,* se acepta,
ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Pue en términos generales, que el área urbana es
bla, Torreón y Tampico. La multiplicación de la ciudad misma, más el área contigua edifica
estas unidades urbanas adquiere cada vez ma da, habitada o urbanizada con usos del suelo de
yor impulso. Son centros que irradian hacia su naturaleza no-agrícola y que, partiendo de un
periferia cierto desarrollo de corto alcance y núcleo, presenta continuidad física en todas di
cubren una parte de extensos espacios que des recciones hasta que sea interrumpida en forma
de un punto de vista socioeconómico se encuen notoria por terrenos de uso no-urbano como
tran aislados. En estos espacios se ubican miles bosques, sembradíos o cuerpos de agua. Esta
de pequeñas localidades marginadas del des unidad territorial es la que contiene dentro de
arrollo nacional y regional e incapacitadas para sus límites el máximo de población calificada
contar con los servicios básicos, que sólo pueden como urbana desde los puntos de vista geográ-
obtener estando dentro del área de influencia
directa de ciudades de tamaños medio o gran n Desde el punto de vista conceptual la diversidad de
de. El proceso metropolitano o de metropoliza definiciones es reducida, pero se amplía sustancialmente
ción es a la vez una manifestación clara del cuando se consideran en la definición a los elementos
paso de una economía predominantemente agrí que les dan especificidad. Véanse los estudios del ca
cola a otra de carácter urbano, así como una pítulo 2, de Jack Gibbs (Comp.), Urban Research
Methods, Princeton, N. Jn D. Van Nostrand Company,
expresión de la creciente interdependencia en Inc., 1964: “Some National Approaches to Delimiting
tre los centros urbanos y sus zonas periféricas. Urban Boundaries”, pp. 41-77. Brian Berry, et al., Me
En este capítulo se tratan algunos aspectos de tropolitan Area Definition: a Re-Evaluation of Con
la metropolización en México: la definición y cept and Statistical Practice, U. S. Department of Com
merce, Bureau of the Census, 1968; para un caso latino
delimitación de las zonas metropolitanas de las
americano, véase César Vapñarsky, Población urbana y
17 ciudades mayores del país —de 100 000 y población metropolitana, Buenos Aires, Instituto Torcua
más habitantes en 1960— y el análisis de una ta Di Telia, Centro de Estudios Urbanos y Regionales,
serie de sus características, tanto del centro 1968. En cuanta a los Estados Unidos, la Oficina de
como de la periferia. Estos rasgos las describen Censos establece una larga lista de requisitos para que
una localidad contigua o cercana a una ciudad legal
en términos generales y, además, permiten de
pueda ser considerada como una parte de su área ur
terminar en forma inmediata el alcance de la bana. Véase Raymond Murphy, The American City: An
influencia entre el centro de las zonas metro Urban Geography, Nueva York, McGraw Hill, Inc. 1966,
pp. 25-34. En cuanto a los criterios internacionales, véa
4 Felipe Herrera, Reunión sobre financiamiento mu se J. Gibbs (Comp.), op. cit., pp. 57-73, y K. Davis
nicipal en Latinoamérica, Documento 461, Washington, et al., The World?* Metropolitan Areas, Berkeley, Calif.
D. C„ Banco Interamericano de Desarrollo, 1966. 1959.
▲REAS URBANAS Y ZONAS METROPOLITANAS 117
Mapa IV-1
la cialal la Mítica
·- OISTRITO FEDERAL'i/
CIUDAD DE MEXICO ¡J
tj laa iFautat tea ajratiaieltt íckiíaa ata ta aa eaaWcaa la
atraíala carratattllatit a l»TO.
J/. A jartlrlal M ía licitaría la UTO laa Iftaltta la tala
MURA RITA tal liât calacMat ta» laa la la aidai la Mítica.
_cy Cala liaiila atltta «¡acata latía al 20 la liciaaikra la
UTO. Daja'la aar la cialal la Mítica Rara caaatrllrat
aa laa ítlttacitaaa Mi|ttl HilaIja, Caatfclíáat, Vaaa(
liaaa Carraatt | Ratita laírat. Ealta attira lalaaati(
Z** ata »aa laa laca ja ttialtalta caaaiitajaa actialata-
la la cialal la Mítica j/a al Oialrila TalareI.
fico, social y económico, excepto el político o administrativas que les correspondían”? La en
administrativo. volvente de este conglomerado humano ÿ físico
El área urbana “...a partir de un núcleo generalmente no coincide con el límite político
principa] y gracias a los recursos de la sociedad administrativo de la ciudad y observa una for
industrial induce a la rápida urbanización de ma irregular (véase el mapa IV-1).
las áreas vecinas, abarcando antiguos nádeos,
integrándolos en una nueva realidad socioeco • Luis Carlos Costa, “Métropole e Planejamento”, c|-
nómica más amplia que las unidades político tado por CEPAL, op. eit, p. 203.
iv: EL PROCESO DE METROPOUZACIÓN
118
La segunda unidad urbana, la zona (o área) litana son dos manifestaciones territoriales que
metropolitana se define, en términos generales, resultan, por un lado, de la concentración y ex
como la extensión territorial que incluye a la pansión del dominio socioeconómico y politico
unidad político-administrativa que contiene a la que ejerce el núcleo urbano central hacia su pe
ciudad central, y a las unidades pclítico-admi- riferia contigua y, por otro, de la falta de ca
nistrativas contiguas a ésta que tienen caracte pacidad o de posibilidades de esta última para
rísticas urbanas, tales como sitios de trabajo o abastecerse de los bienes y servicios necesarios
lugares de residencia de trabajadores dedica para mantener un determinado nivel de desarro
dos a actividades no-agrícolas, y que mantienen llo. Debido a esta dependencia, la metrópoli
una interrelación socioeconómica directa, cons está en posibilidad de ejercer control social,
tante e intensa con la ciudad central, y vicever económico y político sobre las actividades de la
sa.’ periferia.·
La zona metropolitana se distingue del área En el área urbana la expansión se manifiesta
urbana en cuanto a que su limite constituye una físicamente como resultado de la combinación
ensolvente de la segunda y a que su forma es más de una serie de procesos ecológicos,10 que por
regular, puesto que se construye de los limites intermedio de las comunicaciones y los trans
de las unidades políticas o administrativas me portes intra e inter-urbanos permiten que la
nores en que'se divide el pais: municipios y población, particularmente la de altos ingresos,
delegaciones, en el caso de la ciudad de México se desparrame hacia la periferia. Los estratos
(véase el mapa IV-1). sociales de mayores ingresos se movilizan hacia
En estas circunstancias, la población de las las áreas de la ciudad donde pueden segregarse
sonas metropolitanas es ligeramente mayor que en áreas residenciales que satisfacen sus necesi
la de las áreas urbanas correspondientes, pues dades de dase social. A su vez la población de
al estar las zonas formadas por municipios com bajos ingresos nativa o migrante se ve obligada,
pletos contiene población periférica que vive en
ante la falta de alternativas, a segregarse en
localidades mixtas o rurales, distantes a varios zonas periféricas cuya dotación de servicios mu
kilómetros dd limite externo dd área urbana.
nicipales es escasa y deficiente.
En cambio, la extensión superficial de la zona
La combinación de estos dos fenómenos, que
metropolitana puede ser bastante mayor que la
no son más que la clara expresión del juego
del área urbana, pues depende dd tamaño de
tradicional de las fuerzas del mercado en bienes
los municipios, que en México es muy variado,
raíces, configuran a las áreas urbanas y su con
y, en general, bastante grande?
tinua expansión. En este proceso de crecimien
En suma, d área urbana y la zona metropo-
to territorial periférico la ciudad no sólo ha
7 Ésta es una definición ampliada de la de Naciones incorporado grandes extensiones que previa
Unidas, propuesta por un equipo de expertos de las Na mente eran rurales (tierra ejidal, comunal o
ciones Unidas y presentada a la Conferencia de Esto- pequeña propiedad en el caso de México) si
colmo de 1966. Véase César Vapñarsky, op. dt. El nom
bre de “áreas", como traducción literaria del inglés, se no también localidades pequeñas cercanas que
utilisa más que “zona”. El que aquí se aplique el se han perdido su aislamiento e independencia re
gundo nombre se debe a una sugerencia, recibida du lativa.
rante 1964, de la Academia de la Lengua Española en
México, la cual consideró más correcto el empleo de
La zona metropolitana no es, como dice Mc-
xona.
8. La diferencia entre la existencia de la zona metro • Noel Gist y L. A. Halbert, Urban Sociology, Nueva
politana y área urbana, puede verse ejemplificada en York, Thomas Crowell, Co., 1956, p. 228.
el caso de la ciudad de México, en; Luis Unikel, “La 10 No existe consenso en cuanto al número preciso de
urbanización y la zona metropolitana", Comercio Exte procesos ecológicos que operan en una relación causa-
rior, México, Banco Nacional de Comercio Exterior, Vol. efecto durante el crecimiento demográfico y físico de
XVI, Núm. 11, 1966, pp. 839-848, y del mismo autor, una metrópoli. Las que tradicionalmente maneja el ecó
La dinámica del crecimiento de la dudad de México, logo-urbano son seis: concentración, centralización, des
México, Fundación para Estudios de la Población, 1972. centralización, segregación, invasión y sucesión. Para
Por otra parte, para dar una idea de la variación en mayores detalles véase Gerald Bresse, Urbanization in
el tamaño de los municipios ejemplificamos dos casos Newly Developing Countries, Englewood Qiffs, N. J.,
extremos: el municipio de Orizaba con 28 km1 y el de Prentice-Hall, Inc., 1966, pp. 108-116. Para una amplia
Mexicali con 13689 km*; este último es mayor que los ción de los mismos, véase L. Unikel, La dinámica de...
estados de Aguascalientes y de Colima. op. rít.
ÁREAS URBANAS Y ZONAS METROPOLITANAS 119
Kenzie,11 producto de mejores y más amplios mínimo de requisitos; por ejemplo, el procedi
sistemas de comunicación y transporte —pues miento planteado por Davis exige una determi
éstos han sido sólo el medio y no la causa— nada relación de densidad de población entre
sino que son el resultado de distintas expresio- el municipio en cuestión y el que contiene a la
nes de la forma de vida de la sociedad indus* ciudad central, y/o porciento de la población
trial que influye progresivamente sobre cada económicamente activa (PEA) no-agrícola.1*
vez más territorio periférico alrededor de las Otras opiniones al respecto se basan en el tiem
ciudades, e incorpora a su área de predominio po y distancia desde donde viajan cotidiana
directo y continuo más zonas, ya sea para uso mente las personas que residen fuera del centro
predominantemente habitacional o para que tra- para llegar al distrito comercial central. Tam
bajen empleados, obreros, profesionistas y ero· bién se ha Regado a utilizar, en ciertas instan
présanos que diariamente viajan entre el centro cias, el volumen, la frecuencia y el territorio
y la periferia metropolitana. De esta manera la que cubre la circulación de periódicos publica
ciudad central extiende su dominio sobre los dos en la ciudad central, o la periodicidad e
municipios (o delegaciones) vecinos con los importancia de las compras en almacenes del
cuales conforma un conjunto de unidades poli* distrito comercial central de los residentes de
tico-administrativas integrado social y económi municipios de la periferia, etc. Esta divergen
camente. cia de opiniones hizo que la Oficina de Censos
de los Estados Unidos solicitara una evaluación
crítica de las definiciones y métodos de delimi
2. Delimitaciones de zonas metropolitanas tación de zonas metropolitanas que se aplican a
ese país. El autor de tal estudio definió a la zo
La delimitación de las zonas metropolitanas na metropolitana en términos de un “área eco
es una cuestión sobre la cual no se ha llegado nómica funcional” y la delimitó de acuerdo con
a un acuerdo. Los requisitos que exige la Ofi un solo criterio, la intensidad de los flujos día
cina de Censos de los Estados Unidos no son nos de población entre el lugar de residencia y
iguales a los que se utilizan en Inglaterra para otras actividades, que delimitan lo que él llamó
delimitar conurbadones (el equivalente inglés un “campo de migración intra-metropolitana”,
al de zona metropolitana), ni tampoco los que de la ciudad (commuting field).1*
se aplican en Francia, Argentina o Brasil. Es En síntesis, la diversidad de criterios de deli
más, en los dos primeros países la definición mitación metropolitana se reduce, por lo gene
de los conceptos y los criterios de delimitación ral, a los que la disponibilidad de datos censa
ha sufrido cambios en el tiempo. A esto debe les permite aplicar en forma relativamente fácil.
mos agregar la existencia de criterios no cen Los otros, como el usado por Berry, son de di
sales de delimitación metropolitana para uso fícil aplicación aun en los países desarroUados.
* * últimos, para
nacional o internacional.12 *Estos Sin embargo, no por eso debe descartarse aun
cubrir el mayor número de casos, aplican un que sea para su aplicación en las ciudades prin
cipales del país.
11 R. D. McKenzie, “The Rise of Metropolitan Com* Las definiciones y métodos de delimitación
inimitiés”, en Paul Uatt y Albert Reiss, Jr. (Comp.),
Cities and Society, Nueva York, The Free Press of Glen
de las zonas metropolitanas ha sido, hasta re
coe, 1961, p. 202. cientemente, un tema de estudio exclusivo de
12 Para el caso de los Estados Unidos, víanse: B. Be investigadores de los países desarroUados, y aun
rry, op. cit., y R, Murphy, op. cit., pp. 14-24; para Bra el intento de formular criterios aplicables inter·
sil, véase Maria T. de Segadas Soares, Criterios de
delimitaçSo de areas metropolitanas e eu possibilidades
de sua aplicaçâo ao Brasil, Facultad Nacional de Filo 18 Véase K. Davis, op. cit.
sofía (documento mecanografiado), 1968; sobre Argen . *.* .®* ®βιτ^’ después de la revisión critica de las de
tina, César Vapñarsky, op. cit.·, para Francia, Delimita finiciones de ¿rea metropolitana del Censo de los Esta
tion de Γagglomeration jgtrisienne, París, Francia, Insti dos Unidos la definió como un “¿rea económica fun
tut National de la Statistique et des Etudes Economiques cional” de acuerdo con un solo criterio: la intensidad
pour la Métropole et la France d’Outre-mer, 1959; para de los flujos diarios de población entre el lugar de re
la Gran Bretaña, véase General Registry Office, “The sidencia y otras actividades que delimitan lo que llama
Growth and Study of Conurbations”, en Jack Gibbs un “campo de migración intrametropolitano” (commut
(Comp.), op. cit. Para los métodos internacionales, véa ing field) de la ciudad. Para mayores detalles, véase
se la nota 5. B. Berry, op. cit., pp. 8-33.
120 iv: EL PROCESO DE METROPOLIZACIÓN
nacionalmente tiene también el mismo origen. Tener una densidad bruta de población
Entre los pocos estudios conocidos sobre el tema equivalente a la mitad de la densidad demográ
en los países subdesarrollados para delimitar fica del contorno anterior o bien el doble del
las zonas metropolitanas, destacan tres estudios, contorno que le sigue.
los cuales plantean la necesidad de introducir Dos años más tarde se hizo un segundo en
modificaciones a los criterios de delimitación sayo de delimitación agregando, a los criterios
aplicados principalmente en los Estados Unidos internacionales, otros de mayor detalle con base
de tal modo que se adapten más a la realidad en los utilizados por la Oficina de Censos de los
de los países de menor desarrollo.16 * Estados Unidos.”
En el caso de México existen algunos ante· No obstante que se introdujo mayor flexibi
cedentes sobre el tema, pero exclusivamente pa lidad a los criterios incluidos en el segundo pro
ra la ciudad de México. El primer ensayo fue cedimiento aplicado para la delimitación metro
realizado en 1963 por Álvarez y Lezama me politana de la ciudad de México, el método no
diante el procedimiento internacional de deli resultó aplicable a todas las ciudades principa
mitación de K. Davis. Casi simultáneamente les del país. Se alcanzó esta conclusión después
(1964) y con el mismo método, en la Comisión de verificar que municipios indiscutiblemente
Hidrológica de la Cuenca del Valle de México metropolitanos como Tlaquepaque y Zapopan,
se delimitó la zona metropolitana de la ciudad en el caso de Guadalajara, y Lerdo y Gómez
de México para 1940 y 1960. El procedimiento Palacio en el de Torreón, no adquieren esta
seguido y los criterios que se analizaron fueron categoría con el procedimiento aplicado a la
los siguientes:1· ciudad de México.
Estos ensayos preliminares exigieron buscar
») Se establecieron tres contornos de unidades un método de delimitación metropolitana más
administrativas en torno a la ciudad de México. adecuado a la dinámica del fenómeno que se
El primer contorno formado de unidades admi trató de medir, a las posibilidades que ofrecían
nistrativas contiguas a la capital de la Repúbli los datos disponibles y a la aplicación de mé
ca; el segundo contorno contiguo al primero y todos estadísticos más complejos que los usados
así sucesivamente. hasta ese momento en México.
ii) Se consideró que una unidad administra
tiva de cualquiera de los contornos, pertenecía
a. Selección de variables
en 1940, 1950 y 1960 a la ZMCM, al cumplir
los requisitos enumerados a continuación:
La selección de las variables para la delimi
—Estar en contacto con la ciudad central o
tación de zonas metropolitanas depende, princi
con una unidad administrativa ya incluida en
palmente, de la interpretación que se dé a los
la zona metropolitana de la ciudad de México
dos criterios generales que constituyen la defi
(ZMCM).
nición antes formulada. Se considera que las
—Contar con dos tercios de su fuerza de tra
unidades territoriales que conforman una zona
bajo total, como mínimo, dedicada a activida
des no agrícolas. metropolitana —las menores subdivisiones po
lítico-administrativas del país— deben presen
16 Véante los estudios de M. T. Segadas Soares op. tar dos características: i) manifestar un carác
cit. i de C. Vapñarsky, op. cit., y Richard A. Ellefsen, ter predominante urbano, y ii) una interdepen
“City-Hinterland Relationships in India”, en Roy Tur dencia mayor con la ciudad central que con
ner, India's Urban Future, Berkeley, Calif., University
cualquier otra. Aunque estos criterios son muy
of California Press, 1963.
ie José F. Alvarez y Lezama, Demografía aplicada generales, siguen siendo los más operativos tanto
a la planificación, México, Cuaderno 7, Sociedad Me a escala nacional como internacional.
xicana de Planificación, 1963; y “Area metropolitana Las diferencias en la delimitación de zonas
de México**, Revista Mexicana de Ingeniería y Arqui metropolitanas que adoptan estos dos criterios
tectura, 1963; Luis Unikel, “Ensayo para la delimita se deben a la forma en que se interpretan, así
ción de la zona metropolitana, ciudad de México
(ZMCM) en 1940, 1950 y I960**, El desarrollo econó
como a las variables que se utilizan como repre
mico del valle de México y la tona metropolitana, mu sentativas de tales criterios. La selección de va-
dad de México, México, Comisión Hidrológica de la
Çuenca del Vallo de México, 1964. >T Luis Unikel, “La urbanización y...”, op. cit.
ÁREAS URBANAS Y ZONAS METROPOLITANAS 121
Mapa IV-2
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hitantes) ae incluyó en el índice porque tales bañas, independientemente del tamaño que ten
localidades, cuando están localizadas cerca de gan.
una ciudad grande, presentan características
semejantes a las mayores de 15 000 habitantes Valer agregado en industrias de transforma
localizadas fuera del ámbito metropolitano. El ción. Se considera que la actividad industrial,
análisis de la PEA no-agrícola y la escolaridad particularmente la ubicada en la periferia, in
para el año de 1970 así lo muestran. Segura duce un flujo de bienes, servicios y mensajes
mente algo semejante ocurre en otras variables. con otras partes de la metrópoli, cuya frecuen
Este fenómeno puede explicarse en función de cia y volumen están en función de la magnitud
la mayor influencia que tales localidades reciben y estructura del valor agregado industrial. En
de la ciudad central, a la cual acuden con fre consecuencia esta variable expresa, por una par
cuencia para trabajar, comprar bienes y servi te, una medida de la importancia del municipio
dos especializados y vender productos artesana como lugar de trabajo industrial y, por otra,
les o agrícolas. señala indirectamente la interdependencia entre
Cuando las localidades de un municipio con el centro y la periferia. El supuesto es que la
tiguo al central o a otro metropolitano forman industria del municipio atrae población para
parte del área urbana total, se les considera ur- que resida en dicho municipio, relativamente
cerca de las fuentes de empleo, o bien de que
viven en localidades de 5000 y mis habitantes, 10000 genera un flujo de trabajadores que vienen dia
y mis habitantes, y 13 000 y mis habitantes, respectiva riamente del centro o de otros municipios de la
mente. zona metropolitana.
Mapa IV-3
MÉXICO: MUNICIPIOS QUE CONSTITUYEN LAS PRINCIPALES ZONAS METROPOLITANAS, 1960
|. CHIHUAHUA,CRIN
i. MERIDA, YUC.
I .REPISA
S.PR04RISO
10. VERACRUZ,VER.
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I .VCRACROZ
(.SOCA OCL RIO
I
124 iv: EL PROCESO DE METROPOLIZACIÓN
central incluye municipios que cumplen los cri dad de estudio más estable, permite una compa
terios del llamado carácter metropolitano y de ración en el tiempo y es la última escala político-
integración socioeconómica. El no respetar el administrativa sobre la cual se dispone de infor
criterio de contigüidad nos lleva a la integra mación censal relativamente amplia. En otros
ción de la región metropolitana, unidad territo términos, para fines de delimitación metropolita
rial mucho más extensa que la zona metropoli na debe escogerse a aquella unidad territorial in
tana: un sistema económico-espacial compuesto mediata superior a la localidad, o sea el munici
por una zona metropolitana, tal y como la he pio. En consecuencia, las zonas metropolitanas
mos definido, y por una periferia intermetropo conformadas a base de municipios, ño obstante
litana, integrada por centros urbanos y por un que sólo aportan una idea general de este fenó
conjunto de ejes de comunicación y desarrollo meno urbano, son relativamente adecuadas para
que unen los centros y la zona metropolitana. realizar comparaciones generales entre centros
En otras palabras, un sistema regional urbano metropolitanos, particularmente los de mayor
gigante." tamaño. Además, pueden ser unidades territo
riales de gran utilidad para fines de compila
ción de estadísticas censales y no censales en
c. El municipio como unidad de análisis México, en adición a los del área urbana y la
en la* delimitación metropolitana localidad. Por estas razones convendría añadirle
al nombre de zona metropolitana, el de estadís
Las zonas metropolitanas se constituyen —por tica, con lo cual se calificaría con mayor preci
conveniencia práctica— por unidades político- sión la función de tal unidad territorial y su
administrativas completas, generalmente las me carácter de convencionalidad que tiene una de
nores subdivisiones del país para las cuales se limitación territorial como la presente.
dispone de información censal. En el caso de En el presente estudio se analizaron, en una
México tales unidades son los municipios (y de primera etapa, los 17 municipios que contienen
legaciones en el Distrito Federal). En vista de la a las ciudades de 100000 y más habitantes en
gran diversidad existente en los tamaños de los I960,’0 además de los 116 municipios (y dele
municipios y, en general, dada la extensa super gaciones en el caso del Distrito Federal) conti
ficie que registran, la cual puede variar desde guos a los centrales (primer contorno de muni
una veintena de kilómetros cuadrados hasta más cipios), los 218 municipios adyacentes a los
de 10 000, estas unidades territoriales presentan anteriores (segundo contorno de municipios) y,
ciertas dificultades para la delimitación de zo como caso especial, cuatro más del tercer con
nas metropolitanas. La principal es que donde torno de la ciudad de México (véase el mapa
los municipios son de gran tamaño, la zona IV-2). En vista de que un número elevado de
metropolitana constituye una aproximación me municipios, sobre todo del segundo contorno,
nos precisa de la realidad observada. Ello se tienen características notoriamente rurales y es
debe a que dichos municipios, no obstante que tán demasiado alejados de sus respectivos cen
por sus características en promedio sean sus tros, o bien son inaccesibles o mal comunicados
ceptibles de ser incorporados a la zona metropo como para considerarlos en 1960 integrados so
litana de su respectivo centro, contienen amplias cioeconómicamente, se les excluyó del análisis
áreas deshabitadas o rurales, débilmente conec de delimitación por considerárseles claramente
tadas con la ciudad central. A pesar de esta de no-metropolitanos. En una segunda etapa del
ficiencia que limita las posibilidades de com análisis, para efectos específicos de delimita
paración de ciertas características de las zonas
ción metropolitana, se seleccionó una muestra
metropolitanas, no cabe duda que el municipio,
de 115 municipios y delegaciones que incluyó
en contraste con la localidad, constituye la uni-
M La ciudad de México ea el único cato en que no
29 Véate Sergio Boîtier, “Algunas contideracionet en se trata de un municipio. Hasta antea de diciembre de
torno al concepto de región metropolitana”, en Plane- 1970, la ciudad de México era la ciudad central, la cual
¡amento metropolitano..., Vol. I, op. cit., p. 86, y tiendo capital de la República Mexicana tenia un status
Norton Gintburg, “Laa regiones de planificación y el político administrativo distinto al del municipio. Dea*
concepto regional”, en Planificación Regional, Vivienda, puét de esa fecha, loa límitea de la ciudad de México
Construcción y Planificación, Númt. 12*13, Nueva York, coinciden con lot del Distrito Federal; et el único cato
Naciones Unidas, 1959, p. 35. en que una ciudad coincide con una entidad federativa.
ÁREAS URBANAS Y ZONAS METROPOLITANAS 127
transportes intra e inter-urbanoa, la distribución d cual se considera que mide el nivel de me
del ingreso de la población, las condiciones eco tropolitanismo de cada uno de ellos.
lógicas del área donde se ubica la zona metro
politana, el tiempo que la ciudad central ha Método de la "componente principal?*. Esti
observado un proceso metropolitano, etc. mados los valores de la componente principal
En consecuencia, tales grados de metropolita- en cada una de las observaciones, se procedió
nismo deben reflejarse en el procedimiento a a establecer el “nivel de metropolitanismo” de
seguir en la delimitación de la zona metropo los 17 municipios centrales y en seguida, a de
litana, el cual debe determinar la máxima ho finir cinco grupos de municipios centrales de
mogeneidad interna de cada municipio central acuerdo con una clasificación jerárquica según
con su correspondiente periferia. El método de la cual la ciudad de México es la que presenta
delimitación, por lo tanto, debe tener la sufi el mayor “nivel de metropolitanismo” y More-
ciente flexibilidad para adaptarse a distintos lía el menor (véase el cuadro IV-1).
grados de metropolitanismo. El paso siguiente consistió en delimitar las
En vista de que los procedimientos tradicio zonas metropolitanas estadísticas correspondien
nales que aplica la Oficina de los Censos de tes a cada uno de los 17 municipios centrales
Estados Unidos u otros organismos internacio para 1960. El análisis de los 98 valores de la
nales, no cumplen tal condición de flexibilidad, componente principal o sea de los correspon
fue necesario utilizar otros métodos, habiéndose dientes a los municipios y delegaciones con ca
escogido dos procedimientos estadísticos:3* el racterísticas metropolitanas, mostró tres grupos
análisis de la “componente principar* (análisis claramente diferenciados, en que los valores de
factorial) y el “análisis discriminante”. Ambos crecen a medida que se pasa del municipio cen
procedimientos permiten diferenciar los munici tral —que es metropolitano por definición—w
pios que se consideran metropolitanos de los no a los de los dos contornos contiguos. Por orden
metropolitanos. En el primer método esto resul decreciente de importancia, los municipios me
ta de los valores que adquiere el vector de la tropolitanos periféricos del primer grupo se de
“componente principal”*5 aplicado a los datos nominan metropolitanos de primer grado (MI) ;
de las cinco variables seleccionadas en cada una a los del segundo, metropolitanos de segundo
de las 115 observaciones (municipios y delega grado (M2) ; y, a los del tercero, en transición
ciones). metropolitana (T) (véase el cuadro IV-2). Los
En el segundo procedimiento analítico, la de valores (scores) mínimos a partir de los cuales
terminación de los municipios metropolitanos se calificó a los municipios periféricos en una
resulta, en primer lugar, de la obtención de una u otra de estas tres categorías de municipios
“función discriminante” con dos grupos de mu fueron relativamente arbitrarios; sin embargo,
nicipios que se consideran indudablemente me cumplen dos condiciones generales: en primer
tropolitanos y no-metropolitanos ;** y, en segun lugar, ninguno de los valores mínimos estableci
do, de la aplicación de tal función a todos los dos puede ser superior a los de los municipios
municipios analizados. centrales, pues se supone que ningún municipio
Este procedimiento como el anterior, se com metropolitano periférico tiene un “nivel de me
pone de dos etapas. En la primera se obtiene la tropolitanismo” superior al de su municipio cen
“componente principal” y la función discrimi tral. De darse esta situación, implicaría que el
nante, respectivamente, y en la segunda se apli verdadero centro metropolitano es el primero y
can tales funciones a las 115 observaciones (mu no el que contiene a la ciudad principal; en se
nicipios y delegaciones). Los programas de com gundo lugar, los valores de la componente prin
putación correspondientes a cada uno de los dos cipal de los municipios seleccionados como me-
métodos calculan un valor para cada municipio,
37 El municipio central es metropolitano por defi
31 Se aplicaron dos métodos estadísticos para poder nición porque contiene un centro urbano grande, de
tener mayor grado de confiabilidad en los resultados y 100000 y más habitantes. Salvo en dos casos, Morelia
reducir, de esta forma, la arbitrariedad implícita en toda y Mexicali, la ciudad constituye más del 80% de la po
delimitación de esta índole. blación municipal y en 9 casos, más del 90%. En tér
33 Para mayores detalles sobre este método estadís minos del porciento de actividades no-agrícolas la ciu
tico, véase el apéndice metodológico del capitulo III. dad central concentra en todos los casos más del 90%
3β Véase apéndice metodológico del capítulo IV. de la PEA municipal.
ÁREAS URBANAS Y ZONAS METROPOLITANAS 129
Cuadro IV-l
tropolitanos (en cualquiera de sus tres catego La delimitación de las zonas metropolitanas
rías, Ml, M2 o T) deben superar a los de los para 1960 según la aplicación de la “compo
municipios notoriamente no-metropolitanos, por nente principal”, se presenta en el cuadro IV-2.
su carácter rural y lejanía de su centro respec Como se nota, no todos los municipios centrales
tivo. tienen una periferia metropolitana, lo cual pue
La única excepción establecida a estas condi de deberse a varias razones. En primer lugar,
ciones generales la constituyen aquellos munici está el hecho de que estos municipios centrales
pios que contienen una parte del área urbana todavía no han podido generar suficiente in
de la ciudad central, la que habiendo desbor fluencia hacia los municipios contiguos, ya sea
dado los límites de su municipio ocupa terri por la débil actividad económica interna o· por
torio de uno o varios municipios contiguos. En la escasa accesibilidad con la periferia inme
ocasiones estos últimos presentan, en promedio, diata; de hecho ambos factores ocurren simul
características no-metropolitanas y, por lo tanto, táneamente. El segundo motivo es la enorme ex
un valor en su “componente principal” que no tensión territorial de los municipios, tanto del
alcanza el mínimo establecido. Sin embargo, en central como de los adyacentes (como en los
la gran mayoría de los casos dichos municipios casos de Ciudad Juárez, Mexicali y Tijuana)
se califican como metropolitanos dado el elevado que hacen más difícil y lenta la integración
valor que tienen las variables distancia, por socioeconómica del municipio central con los de
ciento de PEA no-agrícola, ni el de urbaniza la periferia. Y, por último, pueden deberse al
ción y tasa de crecimiento de la población. aislamiento en que se encuentran en la geogra-
Cuadro IV-2
MÉXICO: POBLACIÓN E INCREMENTO MEDIO ANUAL DE LOS MUNICIPIOS (Y DELEGACIONES EN EL DISTRITO FEDERAL)
QUE CONSTITUYEN LAS ZONAS METROPOLITANAS EN 12 CIUDADES, 1940-19T0
6. Veracruz (Ver.) 2.94 75 756 107 434 153 705 234 299 3.5 3.5 4.2
Boca del Bio 1.08 M1 1 345 3 009 6 207 24 306 7.6 6.9 11.9
7. Chihuahua (Chih.) 2.85 78 856 112 468 186 089 281 937 3.5 4.9 4.1
Aquilea Serdán - 1.36 T 11 757 7 083 6 535 5 000 - 5.0 - 0.8 - 2.7
8. Taapico (Tamps.) 2.84 84 037 96 541 124 894 188 249 1.4 2.6 4.0
Ciudad ladero 2.74 M1 28 391 41 144 53 738 93 363 3.7 2.7 5.4
Pueblo Viejo — 0.84 T 11 993 11 025 13 709 22 552 - 0.8 2.2 4.9
9. León (Gto.) 2.64 103 305 157 343 24o 633 430 456 4.1 4.2 5.7
San Francisco del Rincón - 1.16 T 25 938 33 975 40 270 50 535 2.7 1.7 2.3
10. Torreón (Coah.) 2.52 8? 765 147 233 203 153 252 816 5.1 3.2 2.2
Qóaez Palacio 0.39. M2 52 471 84 44o 103 544 134 066 4.7 2.0 2.6
Ciudad Lerdo - 0.40 M2 20 143 28 504 39 232 56 138 3.4 3.2 3.5
11. Márida (lue.) 2.36 115 244 159 410 190 642 244 485 3.2 1.8 2.5
Progreso 1.23 T 13 782 15 748 17 060 21 561 1.3 0.8 2.3
12. San Luis Potosi 2.30 97 762 152 238 193 670 271 759 4.4 2.4 3-4
Soledad - 0.95 K2 6 719 10 208 12 591 30 137 4.1 2.1 8.2
Fukntes: VI, VII, VO y IX Censos Generales de Población, Dirección General de Estadística, Secretaría de Industria y Comercio, elaboraciones realizadas en
d Centro de Estadios Económicos y Demográficos, El Colegio de México.
β Λ
El municipio de Chimalhnacán registró ana disminución de población por haber cedido en 1964 parte de sa territorio para la creación del nuevo municipio
de Nezabualcóyotl.
MI = Municipios metropolitanos de primer grado; M2 = municipios metropolitanos de segundo grado y T = municipios en transición metropolitana.
132 IV : EL PROCESO DE METROPOLIZACIÓN
fía nacional ciudades como las tres antes men municipios definidos “en transición” mediante
cionadas y lo despoblado de su territorio cir la “componente principal”, 9 caen dentro de
cunvecino. una franja aproximada de alrededor del 10%
En el proceso metropolitano que se trata de del valor de la función discriminante. Los seis
identificar, también intervienen factores de ín municipios en transición restantes, más otros tres
dole histórica y ecológica que explican la ubi municipios metropolitanos según el principal
cación de las ciudades centrales dentro de su componente, no alcanzaron esa calificación con
municipio, así como la de otras ciudades o el criterio de la función discriminante. Éstos
localidades importantes dentro de los munici son los únicos casos no coincidentes >por ambos
pios vecinos. O sea que de acuerdo al criterio procedimientos. Por último, el municipio de Pro
general establecido de formar zonas metropoli greso, Yucatán, se definió “en transición” de
tanas a partir de municipios, existen “zonas” que acuerdo con la función discriminante, no obs
tante que con la “componente principal” se es
tienen una periferia metropolitana debido, tanto
timó como no-metropolitano. En suma, se con
a la actividad económica, como a lo pequeño de
sidera que los resultados obtenidos mediante la
los municipios o a la localización de ciudades
componente principal son adecuados y que los
importantes cerca de la ciudad central (como
casos en que se dieron diferencias entre los dos
Lerdo y Gómez Palacio de Torreón).
métodos se pueden justificar sin problema.”
En síntesis, es posible que ciudades de la im
portancia de Ciudad Juárez, Tijuana y Mexi
cali, que en 1960 no tenían periferia metropo B. Características generales de las zonas
litana, experimenten un proceso metropolitano METROPOLITANAS
■dentro de su propio municipio antes de reba
sar tales límites. Esto ratifica las limitaciones 1. Etapas de metropolitanismo
que presenta el municipio en México como uni
dad de delimitación metropolitana. Sin embar Los municipios centrales de las zonas metro
go, no habiendo unidad político-administrativa politanas de las 17 ciudades principales presen-
de menor tamaño y con información censal dis
ponible, resulta ser la mejor opción. 30 Se menciona brevemente los municipios que no
presentaron características semejantes en las dos meto
dologías utilizadas: Progreso, no obstante encontrarse a
Método de la función discriminante. Este se
una distancia relativamente importante de Mérida, ca
gundo procedimiento permite diferenciar esta pital del estado de Yucatán y principal ciudad del sur
dísticamente los municipios metropolitanos de este, es su puerto de salida hacia el exterior y a otras
los no-metropolitanos, mediante el análisis de las partes del país de productos primarios y manufactura
variables aplicadas a los mismos 115 municipios dos. Además, es el centro de veraneo de la población
y delegaciones que fueron utilizados en el mé de Mérida. Probablemente Progreso sea ya en 1970 un
municipio metropolitano. Los municipios de Soledad,
todo de la “componente municipal”. Para
contiguo al de San Luis Potosí; el de Lerdo, contiguo
determinar una función discriminante se seleccio al de Torreón; Cuautlancingo, al de Puebla, se clasifi
naron 20 municipios considerados a priori me caron como metropolitanos a pesar de sus bajos valores
tropolitanos y otros 20 claramente no-metropo en la función discriminante, entre otras razones porque
cerca del 50% de sus poblaciones forman parte de las
litanos.” áreas urbanas de sus respectivas ciudades centrales. To-
Computada la “función discriminante” se ana nalá, contiguo al municipio de Guadalajara, calificó “en
lizaron los 115 casos, obteniéndose estadística transición” según la componente principal, y registró
mente dos grupos de municipios (y delegacio un valor bajo en la función discriminante, no obstante
nes) metropolitanos y no-metropolitanos. Los que el 16% de su población se localiza en el área urba
na de Guadalajara. Sin embargo, no cabe duda de que
municipios en transición no se captan estadís Tonalá es metropolitana en 1970. Tres municipios “en
ticamente; sin embargo, se observó que de 16 transición” de la ciudad de Orizaba se explicaron en
función de la proximidad del centro de Orizaba, etc.
3* Se les consideró así porque constituyen un alto por Estas observaciones indican que el criterio predominan
ciento de la población del ¿rea urbana total y presentan te en la clasificación de municipios fue el principal
valores muy elevados en las variables que se han su componente; sin embargo, hubo necesidad de hacer al
puesto representativas del nivel de metropolitanismo. gunos ajustes cuando se consideró necesario. Por limi
Los municipios no-metropolitanos están muy alejados y taciones de espacio, no fue posible presentar en detalle
son eminentemente rurales. los resultados (véanse cuadros IV-A1 y IV-A2).
CARACTERÍSTICAS DE LAS ZONAS METROPOLITANAS 133
Cuadro IV-3
Fuente: R. Kakumato, “A Case for Satellite Cities of 300 000 io Japan”, Ekistics, Vol.
25, Núm. 146, enero 1968, p. 17.
tan, como se vio en el cuadro IV-l, diferentes lento (lugares de trabajo) del distrito comer
niveles de metropolitanismo, lo cual está asocia cial central. Otros subcentros comerciales sur
do al hecho de que se encuentran en etapas gen contiguos al principal, y posteriormente se
distintas de su evolución metropolitana. Estas desarrollan centros comerciales, de servicios e
etapas se identifican convencionalmente a través industriales, cada vez más distantes del distrito
del comportamiento que muestran distintas par central. En pocas palabras, las etapas de metro
tes de las zonas metropolitanas, particularmente politanismo se caracterizan por el desplazamien
el distrito comercial central y su áreas conti to progresivo, primero de población y luego de
guas. Se trata entonces de seguir la pista al fuentes de empleo, del centro hacia la periferia
desplazamiento de la población en su localiza hasta que la zona metropolitana empieza a to
ción residencial, y en la ubicación de centros mar la forma y rasgos de una región metro
de trabajo y de consumo de bienes y servicios. politana.40
Como lo muestra el cuadro IV-3, en una primera Así, por ejemplo, un estudio que ilustra las
etapa de metropolitanismo el distrito comercial etapas de metropolitanismo de tres grandes ciu
central crece tanto en términos de población re dades: Nueva York, Londres y Tokio, muestra
sidente como de fuerza de trabajo que diaria cómo la primera inició su tercera etapa en
mente se dirige a trabajar al “centro”. La ter 1940; Londres en' 1960 y la última ciudad ha
minación de esta primera etapa se produce bía comenzado apenas su segunda etapa en 1960
cuando el distrito comercial central empieza a (véase el cuadro IV-3).
perder población residente en términos absolu En México el proceso metropolitano es muy
tos, aunque todavía absorba población trabaja reciente. De la estructura urbana en México sal
dora proveniente, principalmente, de la perife
vo casos como el de la ciudad de México, Mon
ria. Este proceso se debe a la combinación de
terrey, Torreón, Tampico y Orizaba en que1 el
una serie de factores que se pueden resumir en
proceso se puede rastrear a los años cuarenta y
dos: la simultaneidad de costos crecientes de di
cincuenta, en las demás ciudades , empieza a
versa índole por vivir en la parte central de la
manifestarse sólo en los últimos 10 o 15 años.
ciudad, y la aparición de distintos beneficios
Suponemos que, excepto la ciudad de Méxi
crecientes en áreas periféricas. co, todas se encuentran en su primera etapa de
El paso de la zona metropolitana de la pri
metropolización, o sea en pleno proceso de con
mera a la segunda y tercera etapa, se caracte centración de actividades socioeconómicas e ins
riza por el desplazamiento de la población a
titucionales en el distrito comercial central de
lugares cada vez más alejados del centro co
mercial y el crecimiento progresivamente más 40 Véase la nota 29.
134 IV : EL PROCESO DE METROPOUZACIÓN
dichas ciudades y de cierto descenso en la tasa en la cual se encontraban en 1960 las 12 ciu
da crecimiento demográfico. Sin embargo, algu dades que tenían una periferia metropolitana
nas zonas, probablemente las de más reciente (véase el cuadro IV-2). Este ensayo debe con
formación y de ciudad central de menor tama siderarse una primera aproximación a esta cues
ño, no han iniciado la primera etapa, cuya tión debido a la escasa información disponible.
señal es la descentralización de población resi Sin embargo, es importante profundizar en este
dente del centro de la ciudad hacia la periferia fenómeno, porque nos puede dar indicios de las
(véase el cuadro IV-3). etapas subsiguientes del proceso metropolitano
A continuación se intenta identificar la etapa en éstas y otras ciudades mexicanas y, por lo
Cuadro IV-4
{Miles de habitantes)
9. - Municipio· y delegación·· 20 y «■
3er. contorno· - 132 206 *76 1 860
Cuadro IV-5
tanto, de los factores económicos y ecológicos subdividía la ciudad de México hasta fines de
que posiblemente entrarán en juego, así como 1970."
de las consecuencias que esto trae consigo prin
cipalmente en lo relativo al aprovisionamiento
de servicios, comunicaciones y transportes. Po a. La ciudad de México
der prever la magnitud y las áreas donde con
La ciudad de México ha sido la más estu
probabilidad ocurrirá el proceso metropolitano,
diada de todos los centros urbanos de México.
puede ser un instrumento valioso para los téc
La evolución en el tiempo del crecimiento de
nicos en planificación y quienes toman decisio
mográfico de la ciudad y de las delegaciones
nes en las cada vez mayores y más extensas,
(Distrito Federal) y municipios periféricos (es
zonas metropolitanas en México. tado de México) permite establecer la etapa
Para determinar la etapa de metropolitanis de metropolización en la que se encuentra la
mo en que se encuentran las 12 zonas metropo capital en 1970, así como realizar un análisis
litanas, y ante la carencia de datos censales so más detallado en el tiempo y en el espacio.48
bre el distrito comercial central, se ha sustituido
dicha variable por la del municipio central que 41 La ciudad de México estuvo así subdividida para
incluye tanto el centro comercial como también fines censales hasta la aparición, el 29 de diciembre de
a las áreas residenciales y de trabajo contiguas. 1970, de la nueva Ley Orgánica del DDF. O sea que se
cuenta con estadísticas a escala de cuartel hasta el cen
En el caso de la ciudad de México ha sido posi
so de 1970, inclusive.
ble hacer un análisis más cercano al que se pro 48 El mismo análisis fue realizado por el autor con
pone en el cuadro IV-3 porque se dispone de laa delegaciones y municipios metropolitanos en 1970,
datos censales sobre los 12 cuarteles en que se determinados éstos en una delimitación preliminar y
136 IV : EL PROCESO DE METROPOUZACIÓN
Cuadro IV-6
Para describir la dinámica del crecimiento período es que el área urbana de la ciudad de
de la ciudad de México, de principios de siglo México (AUCM) casi se circunscribía a los
a la fecha, se ha dividido el proceso en tres limites de la ciudad de México (12 cuarteles).
períodos: el primero hasta 1930; el segundo, En efecto, en 1930 el 98% de la población del
de 1930 a 1950; y el tercero, de 1950 a la fecha. AUCM residía dentro de los límites de la ciu
En el primer período la ciudad de México dad (véanse los cuadros IV-5 y IV-6). El 2%
(12 cuarteles) registró tasas anuales de creci restante habitaba en las delegaciones de Coyoa-
miento-demográfico superiores a las de las de cán y Azcapotzalco, contiguas a la capital.
legaciones que la rodean. Esto lo constata el Puede decirse que fue en los años treinta
que el crecimiento del Distrito Federal haya cuando se inició el segundo período (1930-
sido durante esos 30 años de 2.6% al año, con 1950) de crecimiento demográfico y de la ex
tra 3.3% de la ciudad central (véase el cuadro pansión espacial de la metrópoli. Este período
IV-5). Sin embargo, el rasgo que define a este destacó porque tanto la ciudad de México como
el Distrito Federal y el AUCM alcanzaron tasas
que se publicó en L. Unikel, Dinámica..., op. cit., cua
promedio superiores a las de la etapa anterior.
dro 3. El hacerlo con los municipios y delegaciones que Las delegaciones del Distrito Federal crecieron
integran la zona metropolitana en 1960, en lugar de más rápidamente que la ciudad de México, so
1970, no modifica las conclusiones. bre todo en 1940 a 1950, cuando las tasas de
CARACTERÍSTICAS DE LAS ZONAS METROPOLITANAS 137
tropolitano ha avanzado: í) el del distrito co cercanas para formar la gran megalópolis del
mercial central (cuarteles III y IV) que registró noreste de los Estados Unidos, etc.48
crecimiento demográfico rápido de 1940 a 1950,
y a partir de entonces un descenso fuerte, al
principio en términos relativos y, en 1960 a b. Etapa de metropolitanismo en 11 ciudades
1970, en absolutos, habiendo perdido aproxima que tienen periferia metropolitana
damente 110 mil residentes; ii) el de los 10
cuarteles restantes de la ciudad de México y el La falta de información censal a nivel de
de las delegaciones y un municipio del esta “cuartel” (intra-urbana) para d resto de las
do de México que constituyen el primer con ciudades con municipios metropolitanos, dificul
torno, cuya población aumenta basta 1950 y ta establecer con el mismo detalle con que se
decrece durante los siguientes 20 años, pero captó en el caso de la capital, la etapa de me
sólo en términos relativos. Además, a medida tropolitanismo en que se encuentran. No obs
que nos alejamos del centro hacia la periferia, tante, se pueden hacer algunas inferencias ge
se acentúa el contraste de las tasas de creci nerales con base en el comportamiento del
miento anual de la periferia con los cada vez crecimiento de la población del municipio cen
más lentos incrementos relativos del centro, y tral y los de la periferia, asi como del de la
iii) por último, el de las delegaciones y muni población del área urbana. Por desgracia la limi
cipios del segundo y tercer contornos que han tante antes mencionada del municipio como uni
mantenido un crecimiento ininterrumpido y pro dad de análisis metropolitano sólo nos permite
gresivo de 1940 a 1970 (véase el cuadro IV-5).. hacer planteamientos insuficientemente funda
Las tendencias del crecimiento de la pobla mentados, que sólo el estudio de casos puede
ción descritas antes cumplen uno de los crite resolver. Posiblemente la delimitación y análi
rios de la primera etapa de metropolitanismo, sis de las zonas metropolitanas de 1970 ayude
el demográfico, tal como se presenta en el cua a contestar algunas de las cuestiones que se
dro IV-3.4· De esta forma se puede decir que platean a continuación.
la ZMCM cubrió la primera etapa de metropo
litanismo basta 1970 y, que de mantenerse el Monterrey muestra claramente que se encuen
patrón de comportamiento demográfico que han tra en su primera etapa de metropolización,
observado hasta ahora los diferentes anillos que pues la población del municipio central experi
rodean al “centro” de la ciudad de México (12 mentó de 1940 a 1970, un decrecimiento siste
cuarteles), la capital habría iniciado a partir mático en términos relativos con respecto a la
de 1970 su segunda etapa de metropolitanismo. población total de la zona metropolitana de
En consecuencia, la ZMCM se encuentra en 1960 y, en consecuencia, un incremento de la
una etapa de metropolitanismo cercana a la que periferia (véase el cuadro IV-7). Lo anterior
presentaba la ciudad de Tokio, aproximadamen se manifiesta en las tasas de crecimiento dife
te un decenio atrás. De ser así la ZMCM al renciales entre el centro y la periferia. Mien
avanzar su influencia socioeconómica hada el tras el municipio central ha venido creciendo
Valle de Toluca, seguramente conformará una cada vez con mayor lentitud, particularmente de
megalopolis con la zona metropolitana Toluca- 1960 a 1970, la periferia lo ha venido haciendo
Lerma, en forma semejante como Tokio lo hizo cada vez con mayor rapidez: de 1940 a 1950
con Yokohama; la zona metropolitana de Nue el crecimiento de los cuatro municipios perifé
va York con la de otras ciudades importantes ricos (Garza García, Guadalupe, San Nicolás de
los Garza y Santa Catarina) fue 34% superior
La falta de información sobre la PEA que trabaja al del municipio central; en el siguiente dece
en la ciudad de México a escala de cuartel impide com nio fue de casi el doble y de 1960 a 1970 más
pletar el diagnóstico sobre las etapas del metropolita de tres veces superior. El contraste es aún ma
nismo. Sin embargo, se estima que la población que
trabaja en actividades comerciales, industriales, guber
yor entre el crecimiento del municipio de Gua-
namentales, de servicio, de transporte y de la construc
ción, en los cuarteles III y IV del distrito comercial 40 Se entiende por megalópolis la unión física de dos
central, como los que lo rodean, todavía aumentó hasta o más zonas metropolitanas o áreas urbanas. Véase Jean
1970, caso en el cual se cumplirían ambos criterios (véa Cottman, Megalopolis, Cambridge, Mass., The MIT
se el cuadro IV-3), Press, 1964.
CARACTERÍSTICAS DE LAS ZONAS METROPOLITANAS 139
dalupe, que casi cuadruplicó el dd centro (véase Guadalajara también muestra un proceso me
el cuadro IV-2). tropolitano, pero es menos notable que el de
Como una ratificación de lo expresado, d Monterrey. Este proceso se inició en los años
Plan Director de la subregión de Monterrey dice cincuenta, pero no fue hasta el decenio 1960-
“... en 1953 las cabeceras municipales circun 1970 cuando la población del municipio central
dantes a la Ciudad de Monterrey han sido par descendió en términos relativos. No obstante éste
ticipes del desarrollo demográfico y están a todavía contenía en 1970 el 80% de la pobla
punto de integrarse plenamente a la ciudad en ción metropolitana.
una sola mancha urbana...** y en 1963 “el El fenómeno se ve más claramente a través
área metropolitana... continúa creciendo y sólo de la relación de las tasas de crecimiento centro-
las grandes barreras naturales son capaces de periferia; de 1940 a 1960 el primero creció
contener el avance de la mancha urbana.. .**4T más rápidamente que el segundo, mientras que
Las cifras de la población urbana apoyan tales durante el último decenio se invirtió la tenden
aseveraciones, pues la del municipio central dis cia, creciendo la periferia casi al doble que el
minuyó dd 95.1% en 1950 al 85.6% en 1960 centro. Tonalá observó, en su categoría de mu
y al 72% en 1970. O sea que la periferia con nicipio en transición metropolitana, un creci
tenía en esa fecha d 28% de la población dd miento sostenido de 1940 a 1970, confirmando
área urbana total de Monterrey, porciento que con ello la existencia indudable de un proceso
seguramente aumentará progresivamente con d metropolitano (véanse los cuadros IV-2 y IV-7).
tiempo.47
48 La periferia metropolitana (Tlaquepaque y
El proceso de metropolización de Monterrey Zapopan) y en transición (Tonalá) de Guada
continúa difundiéndose territorialmente y segu lajara, contiene todavía una baja proporción del
ramente avanzó en 1970 en uno o dos munici área urbana total de la ciudad —la cual toda
pios más de la periferia. Como ilustración, la vía se concentra en gran medida en el muni
población dd municipio de Apodaca, dd segun cipio central— pero alcanzó de 1960 a 1970 un
do contorno, se triplicó de 1960 a 1970 (entre incremento medio anual muy elevado (del 8.2%
otros servicios importantes en este municipio se anual).
localiza d aeropuerto internacional). Sin em Por lo anterior podemos inferir que Guada
bargo, su incorporación a la zona metropoli lajara está indiscutiblemente en pleno proceso
tana en 1970 queda por confirmarse. metropolitano que, dirigido primero hacia Tla
En suma, de seguir el proceso demográfico- quepaque, continuó inicialmente hacia Zapopan
ecológico de Monterrey al ritmo actual, esta ciu y posteriormente hacia Tonalá.4® Esta ciudad se
dad probablemente conduya su primera etapa encuentra en su primera etapa de metropolita
de metropolización entre 1980 y 1990, período nismo al igual que Monterrey, pero en una si
en d cual la parte central de la ciudad habrá tuación semejante a la que presentaba esta últi
tenido un descenso absoluto de población. Esto ma zona metropolitana hace 10 años aproxi
implica que entre esta metrópoli y la ciudad de madamente. De ser así, la primera etapa de
México existe un desfasamiento aproximado de metropolitanismo de Guadalajara concluiría cer
20-30 años en dicho proceso, según lo cual Mon ca de 1990.
terrey presentaría una situación equivalente a
la de la capital de 1940 a 1950, cuando ésta Puebla es un caso difícil de diagnosticar por
pasó de los dos millones de habitantes. que el municipio central, de 1960 a 1970, au
mentó su extensión territorial anexando cuatro
47 Departamento del Plan Regulador de Monterrey, municipios contiguos: San Jerónimo Caleras,
N. L., y Municipios Vecinos, El plan director de la sub
San Felipe Hueyotiipan, Resurrección y San Pa
región Monterrey, Monterrey, Nuevo León, figura 12.
Otro estudio que menciona algunos aspectos de la evo blo del Monte, así como parte de Cuautlancin-
lución ecológica de la ciudad es el de Floyd Dotson y
Lilian Ota Dotson, “La estructura ecológica de las ciu 48 Para mayores detalles sobre su evolución ecológi
dades mexicanas”, en Estudios Sociológicos, Séptimo ca, véase F. Dotson y L. O. Dotson, ibid., y E. Ibáñea
Congreso Nacional de Sociología, Monterrey, N. L., 1956, y D. Vázquez, Guadalajara, un análisis urbano, Guada
pp. 197-228. lajara, 1970. Para otro tipo de información consúltese
Éate debe ser el caso si se consideran los límites el interesante estudio, Facultad de Economía, Guadala
del área urbana de 1970. Ésta no se pudo delimitar por jara, centro de desarrollo en el occidente de México,
la falta oportuna de la información fotogramétrica. Guadalajara, Jal., Universidad de Guadalajara, 1974.
Cuadr» IV-7
MÉXICO: POBLACIÓN E INCREMENTO MEDIO ANUAL DE Las zonas metropolitanas asi como del municipio
CENTRAL, LA PERIFERIA METROPOLITANA Y LOS MUNICI Píos EN TRANSICIÓN METROPOLITANA EN I960, 1940-1970
11. Mórida 129 026 175 158 207 702 266 100.00 100.00 100.00 100.00 3.03 1.72 2.46
Municipio central 115 244 159 410 190 642 244 48/ 89.32 91.01 91.79 91.90 3-22 1.78 2.47
Periferia 13 782 15 748 17 060 21 5e 10.68 8.99 8.21 8.10 1.33 0.80 2.33
e# 100.00
12. San Luis Potosi 104 481 162 446 206 261 3OI 100.00 100.00 100.00 4.27 2.44 3.76
Municipio central
Periferia
97 762
6 719
152 238
10 208
193 670
12 591
271
3O
$ ’’•57
6.43
93.72
6.28
93.90
6.10
90.02
9.98
4.36
4.12
2.20
2.09
3.36
8.21
Fuentes: VI, VII, VIII y IX Censos Generales de Población, Dirección General de Eet% Secretaría de Industria y Comercio y el cuadro IV-2.
a La periferia metropolitana (Mx y M2) y los municipios en transición metropolitana ' 11 los determinados mediante los métodos de la componente principal y la función discrí-
minante, véase el cuadro IV-2.
142 IV : EL PROCESO DE METROPOLIZACIÓN
go. Ésta es una de las razones que explican el es un indicio de que se esté dando un despla
que se haya acelerado el crecimiento del mu* zamiento de población y actividades del centro
nicipio central y caído drásticamente el de los a la periferia, sino más bien que esta última
municipios que en 1960 constituían su periferia ha perdido relativamente menos población que
(cuadro IV-7). Sin embargo, también se debió el centro. Es más, los cambios experimentados
a una mayor actividad económica en lo que por la población del área urbana de 1960 du
abarca actualmente el municipio central de Pue rante los últimos 10 años confirman en princi
bla, lo cual permite suponer la existencia de pio (a reserva de confirmarlo con la delimita
un proceso metropolitano incipiente que se no ción del área urbana de 1970 en los tnunicipios
taría con claridad de no haber desaparecido va de la periferia), que el mayor crecimiento de
rios de los municipios metropolitanos de 1960. la población en los municipios de Gómez Pala
cio y Lerdo no correspondió a la de la pobla
Torreón presenta un proceso metropolitano ción con características metropolitanas. Esto ra
un poco distinto a los demás, pues en los años tifica el diagnóstico preliminar de que la ciudad
cuarenta se encontraba casi integrada a una ciu de Torreón no ba iniciado todavía un proceso
dad importante y muy cercana a otra, ambas metropolitano verdadero, sino que la zona me
ubicadas en el estado vecino de Durango: Gó tropolitana fue el resultado del crecimiento in
mez Palacio don 52 mil habitantes y Lerdo con dependiente y de integración física de Torreón,
20 mil, respectivamente. En ese entonces To Gómez Palacio y Lerdo.
rreón contaba con 88 mil habitantes. De 1940 Es posible que en los años setenta se inicie
a 1960 el municipio central creció un poco más un proceso metropolitano en Torreón ante la
rápidamente que los de la periferia y más len serie de medidas económicas tendientes a diver
tamente durante los últimos 10 años, lo cual po sificar su economía y depender en menor grado
dría tomarse como un indicio de cierta descen del cultivo y explotación del algodón en la re
tralización de población de Torreón hacia su gión lagunera.00 Seguirá jugando un papel im-
periferia (véase el cuadro IV-2). Sin embargo, - portante en la consolidación futura de esta zona
se piensa que más bien ba sido la mayor im metropolitana y de su crecimiento, la participa
portancia del municipio central y el mayor nivel ción que tengan los gobiernos de las dos enti
de desarrollo socioeconómico del estado de Coa dades federativas; Coahuila y Durango. Creemos
huila en comparación con el de Durango —en que la mayor coordinación de las decisiones
tidades vecinas que comprenden las dos partes políticas de ambos estados para reducir las si
del área urbana—, lo que ba contribuido al tuaciones conflictivas que inevitablemente se sus
mayor crecimiento de Torreón hasta 1960. Por citan en casos como éste, contribuirán al mayor
lo mismo pensamos que el descenso en su ritmo desarrollo y funcionamiento de toda la zona
de crecimiento de 1960 a 1970, más que de metropolitana.
berse a un verdadero proceso metropolitano en
Orizaba, en forma semejante a Torreón, for
el cual población y actividades económicas se
mó hace varios decenios un área urbana al in
movilizan hacia la periferia, ha sido motivado
tegrarse con otras tres ciudades pequeñas cer
por el descenso en la actividad económica por
canas a ella.
la que ha atravesado la región lagunera. A este
factor se debe el que el área urbana de Torreón La población de la zona metropolitana ha
(que incluye a Gómez Palacio y Lerdo) haya tenido un crecimiento lento en los últimos trein
agudizado notablemente su calidad de ciudad ta años. Sin embargo, dentro de esta lentitud,
estancada, demográficamente, habiendo sido de el municipio central ha acelerado su crecimien
“equilibrio” de 1950 a 1960 y de “rechazo muy to, mientras se ha mantenido estático el de la
elevado” en los diez últimos años (véase capí periferia metropolitana. Así, la participación de
tulo I). Para dar idea de la magnitud de este la población de la periferia con respecto al total
último fenómeno, el área urbana de Torreón metropolitano ha disminuido (véase el cuadro
tuvo un saldo neto migratorio negativo de IV-7). El municipio de Orizaba creció de 1960
46644 personas.
B0 Mario Dâvila y Juan J. Romo, Impacto del des
En suma, el hecho que la periferia metropo
arrollo agrícola sobre el crecimiento urbano: los casos
litana de Torreón haya crecido de 1960 a 1970 de Culiacán y Torreón, Centro de Estudios Económicos
más rápidamente que el municipio central no y Demográficos, El Colegio de México, (inédito).
Cuadro IV-8
a 1970 con mayor rapidez que los tres de su canzado la categoría metropolitana M2 en 1970,
periferia metropolitana (Tenango del Río Blan por lo que sería la tercera en el país junto a
co, Nogales y Camerino Z, Mendoza), indicio la de Torreón y de la ciudad de México que
de que hasta 1970 el proceso metropolitano no abarca municipios de dos entidades federativas
se había iniciado. Esto lo ratifica el que la parte contiguas, con lo cual, como se ha expuesto an
del área urbana contenida en el municipio de tes, surgen complicaciones en la administración
Orizaba se ha incrementado con respecto a la de toda la zona, prevaleciendo intereses políticos
periferia (véase el cuadro IV-8). que dificultan la coordinación interestatal.
El fenómeno urbano de la ciudad de Orizaba Por último, San Luis Potosí muestra signos
puede explicarse en gran parte —en forma se de haber iniciado de 1960 a 1970 una cierta
mejante al caso de Torreón— por la integra descentralización hacia el municipio de Soledad,
ción física de ésta con las tres localidades de pues éste creció a una tasa de más del doble
relativa importancia localizadas a lo largo de la que la del municipio central. Además, la parte
carretera vieja México-Orizaba-Veracruz. Este del área urbana contenida en el municipio de
proceso se ha debido, tanto al crecimiento de Soledad aumentó del 3.5% al 5.2% de 1960 a
Orizaba y Río Blanco (donde se ubican em 1970 (cuadro IV-8).el Sin que estas manifes
presas textiles desde el siglo xix) como a las taciones se puedan tomar como categóricas de
condiciones ecológicas del lugar, que siendo un un proceso metropolitano, sí muestran una ten
corredor de ciudades obligaba —hasta la re dencia de que éste ha principiado en San Luis
ciente construcción de la supercarretera que Potosí.
pasa a un lado del área urbana— a atravesar Entre las cinco ciudades sin periferia metro
el área urbana a toda persona o producto que politana de las 17 estudiadas, se distinguen dos
se transportara entre Orizaba y la capital. grupos: Aguascalientes y Morelia, y las tres de
Por otra parte, la presencia y crecimiento de la frontera norte: Mexicali, Tijuana y Cd. Juá
la ciudad de Córdoba, en el lado contrario al rez. Las dos primeras, simplemente no habían
área urbana de Orizaba está influyendo decisi iniciado proceso alguno de metropolización en
vamente en ésta, y viceversa. Los municipios en 1960, mientras que en el caso de las tres restan
transición metropolitana de Orizaba también lo tes la situación es distinta. Por un lado, se ubi
son de Córdoba, y en el caso del municipio de can y están rodeadas de municipios demasiado
Fortín, no cabe duda de que es metropolitano extensos, por lo que constituyen ciudades aisla
y de que constituye parte de su área urbana. das en el espacio geográfico de México y cuya
En otras palabras, los municipios en transición expansión física centro-periferia tomará varios
de Orizaba son el puente que une las zonas decenios para que rebase sus límites municipa
metropolitanas de esta ciudad y de Córdoba. les. Lo que es más factible que suceda es que
las zonas metropolitanas de Ensenada o Tecate
En Veracruz, Tampico y San Luis Potosí el
lleguen a establecer vínculos de naturaleza me
municipio central ha venido creciendo progresi
tropolitana con Tijuana, y San Luis Río Colo
vamente de 1940 a 1970 y la periferia lo ha
rado con Mexicali. En el caso de Cd. Juárez, la
hecho con mayor rapidez. En el primer caso, la
más aislada de las tres, no se nota tendencia
zona metropolitana en 1960 se limita sólo al mu
alguna en ese sentido (véase el capítulo III).
nicipio de Boca del Río. En Tampico la explo
Es precisamente esta situación de aislamiento
tación y refinación de petróleo en el municipio
dentro del sistema de ciudades y de la econo
vecino de Cd. Madero, y de campamentos de
mía mexicana lo que orienta tales ciudades ha
trabajadores en el de Pueblo Viejo, estado de
cia la economía de los Estados Unidos y, dada
Veracruz, han fomentado desde hace dos o tres
su ubicación fronteriza, constituyen partes inte
decenios un proceso metropolitano incipiente
grales de áreas urbanas y zonas metropolitanas
que se manifiesta a través del mayor crecimien
con ciudades y condados norteamericanos ubica
to del municipio de Cd. Madero que el de Tam
dos contiguamente del otro lado de la frontera.
pico en los últimos 30 años, y de 1960 a 1970
Cd. Juárez y el Paso, Texas, integran una de
en el caso de Pueblo Viejo (véase el cuadro
IV-2).
51 Seguramente el porciento es mayor con el ¿rea ur
En el caso de Tampico, es casi seguro que el bana de 1970, pues ésta es la población en 1970 del área
municipio de Pueblo Viejo, Veracruz, haya al urbana de 1960.
CARACTERÍSTICAS DE LAS ZONAS METROPOLITANAS 145
las zonas metropolitanas más importantes del to se basa en las consideraciones iniciales del
suroeste de los Estados Unidos; Mexicali y Ca capítulo. Sin embargo, la heterogeneidad por
lexico, California, forman otra y, por último, Ti el tamaño de los municipios dificulta hacer re
juana es o está a punto de incorporarse a la ferencias significativas (véase el cuadro IV-9).
zona metropolitana de San Diego, California. Las correlaciones de rango entre las variables:
Este último fenómeno sucederá seguramente du nivel de metropolitanismo y tamaño de la ciu
rante los años setenta y Tijuana será la parte dad central (0.58) ; número de municipios me
final de una de las cuatro megalopolis de los Es tropolitanos y en transición y superficie de los
tados Unidos que unirá las zonas metropolitanas municipios (0.55) ; número de municipios me
de San Diego, San Francisco y Los Ángeles. tropolitanos y población que vive en dichos
En síntesis, según los límites establecidos para municipios (0.65), señalan que existe una re
1960 la zona metropolitana de la ciudad de lación directa aunque débil entre el nivel de me
México es la única que ha cubierto una prime tropolitanismo del municipio central y la impor
ra etapa completa de metropolitanismo e inicia tancia relativa de su periferia correspondiente
una segunda, en la cual se supone que la po (véase el cuadro IV-9).
blación residente en el distrito comercial cen La otra inferencia importante es que el nivel
tral (cuarteles III y IV) continuará reduciéndo de metropolitanismo tiene una asociación débil
se en términos absolutos mientras que el de la con el tamaño de la ciudad central, lo cual ra
población trabajadora aumentará lentamente. El tifica lo dicho previamente en el sentido de que
deterioro que sufre el pequeño comercio en el esta variable, no obstante su indiscutible im
portancia, constituye sólo una parte de los fac
distrito central de unos años a la fecha apoya
tores condicionantes que generan un proceso
la aseveración anterior.
metropolitano. Son necesarios los factores adi
Las ciudades de Monterrey y Guadalajara cionales de índole social, ecológica, tecnológica,
muestran signos indiscutibles de un proceso me económica y política para que se produzca dicho
tropolitano y en forma incipiente Veracruz, Tam fenómeno. Indirectamente esto es una prueba
pico, San Luis Potosí y Orizaba. Para los casos de que las economías externas o de aglomera
de Torreón y Puebla se requiere mayor infor ción necesarias para generar un proceso me
mación para efectuar un diagnóstico adecuado, tropolitano no dependen solamente del tamaño
y en los casos de Mérida, Chihuahua y León no de la población.
se observan señales de que hubiera empezado El diagnóstico relacionado con la importan
un proceso metropolitano. cia comparativa de las periferias metropolitanas
La delimitación y análisis de las zonas me debe considerarse preliminar debido a que los
tropolitanas en 1970 permitirá confirmar y am escasos elementos manejados no eliminan satis
pliar las conclusiones alcanzadas. Asimismo, para factoriamente las dificultades que se derivan del
poder diagnosticar el caso de las ciudades fron hecho de que no son totalmente comparables
terizas será necesario realizar el mismo tipo de entre sí, debido al sesgo que introduce la men
análisis hecho en el capítulo, incluyendo los cionada diferencia en la extensión territorial de
condados correspondientes a la contraparte nor los municipios, lo cual implica variaciones im
teamericana. portantes en características como la proporción
de población rural y la PEA agrícola. Se re
quieren datos de las partes más urbanizadas de
2. Nivel de metropolitanismo, relación con el los municipios metropolitanos para reducir o eli
tamaño de la ciudad central y numero de mu minar el sesgo. No obstante, las inferencias ob
nicipios de la periferia metropolitana y su tenidas son un primer paso que se toma en esta
extensión dirección.
Cuadro IV-9
Vafe! aoalalpie·
aaaieiplo· aetrapelitaaoa ■wilolpioa aa fatal aaaa
■aalalpU eailirai paritaria p aa
Aa la parifarla traaalalfe aatrapalltaaa
eiaUlM traaalalfe
MtnlM
*aa<e llval Sapajc •«partíala 8«perflala
Saparfiale
•atrepellé fiai· ■feare «■») afea- T#?1* Sfeara («■«) Bfea”·’ (Ea»)
alaaa (U5)
Fuentes: VIII Censo General de Población, Dirección General de Estadística, Secretaría de Industria y Comer*
cio y cuadros V-l y V-2.
■ Sólo se presentan los 12 casos que tuvieron en 1960 una periferia metropolitana o en transición metropolitana.
De 1960 a 1970, la distancia entre el grado tales estatales y, por lo tanto, los lugares donde
de urbanización de la periferia y el del centro se maneja la política de toda la entidad federa
continuó acortándose y se manifestó en un ma tiva y la que tiene las principales conexiones
yor número de ciudades. Guadalajara registró con el gobierno federal.
mayor intensidad en el crecimiento urbano de Otra característica destacada es que las ciu
su periferia, sumándose a la ciudad de México dades centrales cuyo proceso metropolitano tie
y Monterrey como los casos más claros de me ne mayor tiempo de haberse iniciado, como las
tropolización (proceso metropolitano). Menos de México, Monterrey, Torreón, Tampico y Ori
destacados e incipientes son los procesos que zaba y en menor grado, Guadalajara, muestran
ocurren en Tampico, San Luis Potosí y León, relaciones centro-periferia menores a las restan
que muestran pequeños aumentos de la perife tes (véase el cuadro IV-8). Sin embargo, tal re
ria sobre el centro; y al parecer se ha produ lación se ha estabilizado o decrece escasamente
cido un estancamiento o retroceso en los pro donde dicho proceso es débil como en Torreón,
cesos metropolitanos de Torreón y Orizaba. Tampico y Orizaba, y disminuye con rapidez
Creemos, sin embargo, que aunque lento, dicho donde el proceso es intenso como ocurre en las
proceso sigue en esas ciudades y que esto se tres ciudades mayores del país.
confirmará seguramente a través , del crecimien En suma, de acuerdo con el análisis de la evo
to de la población residente dentro de los lími lución en el tiempo de la relación centro-peri
tes del área urbana de 197Ó. Ante la falta de feria de las variables grado de urbanización y
este dato y el tener que utilizar la delimitación población en las 12 ciudades con una periferia
correspondiente a 1960, subestimamos el grado de municipios metropolitanos o en transición, se
de urbanización. Por ejemplo, en el caso de confirma la existencia de cuatro grupos de ciu
Tampico y Puebla donde se cuenta con tal in dades: en pleno proceso metropolitano (ciudad
formación se observa que la población urbana de México y Monterrey) ; las que lo iniciaron
de la periferia aumentó, de 1960 a 1970, del en el decenio 1960-1970 (Guadalajara, Vera-
92.8% al 95.4%, cifras que corroboran con ma cruz, San Luis Potosí, Puebla53 y Tampico);
yor énfasis lo dicho sobre estas entidades. las que habiéndolo iniciado de 1950 a 1970
Aun en casos como el de la ciudad de Mé muestran signos de estancamiento (Orizaba y
rida, ciudad de “rechazo” en los últimos 20 Torreón) ; y que hasta 1970 no habían iniciado
años, parece haberse iniciado en el decenio tal proceso (León, Mérida y Chihuahua).
1960-1970 un incipiente proceso de metropoli
zación a lo cual contribuirá, entre otros facto
res, la ciudad industrial ubicada en la periferia b. PEA no-agrícola
de esa ciudad. La condición de rechazo de po
El comportamiento de la PEA confirma con
blación, si bien atenúa o retrasa el proceso me
mayor claridad los resultados obtenidos con la
tropolitano, no lo evita, pues dicho fenómeno no
variable población en cuanto a que la relación
depende necesariamente del mayor o menor cre
cimiento de la ciudad central. Torreón y San entre el centro y la periferia se ha acortado de
Luis Potosí así lo demuestran. Indudablemente 1950 a 1970 (véase él cuadro IV-10). Seis ciu
dades muestran un claro proceso de descentra
que ciudades centrales con una intensa activi
lización de actividades no-agrícolas, o bien, un
dad económica y demográfica tienen mayores
probabilidades de generar un proceso metropoli mayor crecimiento industrial y de servicios en
tano, como las de Guadalajara y Monterrey. Esto la periferia con respecto al municipio central
no implica que las ciudades centrales de tales (ciudad de México, Monterrey, Guadalajara,
zonas metropolitanas no sigan absorbiendo im Orizaba, Veracruz y San Luis Potosí), y débil,
portantes volúmenes de población y de PEA, pero sistemáticamente, en el caso de Tampico
sino que lo hacen en una proporción cada vez (véase el cuadro IV-10).
menor con respecto a la creciente capacidad de No todos los procesos son iguales. Por ejem
absorción de la periferia. Todo ello es propi plo en la ciudad de México, la periferia metro-
ciado, generalmente, por la política formulada
53 La ciudad de Puebla es un caso especial, puesto
y puesta en práctica desde el municipio central,
que no obstante que se está formando una zona metro
asiento del gobierno municipal de las princi politana, no se manifiesta así en las cifras por el cam
pales ciudades del país, en muchos casos capi bio en los límites municipales.
148 iv: EL PROCESO DE METROPOUZACIÓN
politana, particularmente la ubicada en el es* nes de PEA no agrícola en las periferias de am
tado de México, inició su interdependencia a bas ciudades ha disminuido significativamente
través de un crecimiento como lugar de trabajo (véase el cuadro IV-10).
más que de residencia (1950·1960).“ Poste Tampico y Torreón se caracterizan por tener
riormente (1960-1970) ambas características se una periferia metropolitana o municipios en
desarrollan más o menos simultáneamente (véan transición que absorben una proporción eleva
se los cuadros IV-6 y IV-10). Asimismo, el he da de la PEA no-agrícola de sus zonas metro
cho de que la periferia registre un mayor por politanas, aun superior a la que contenía en
ciento de PEA no-agrícola que la del centro a 1970 la periferia de Guadalajara y 'Monterrey.
partir de 1960, es un indicador indiscutible de Sin embargo, estas últimas han crecido rápida
metropolización. mente, a diferencia de las de Tampico y Torreón
A otro nivel, y particularmente en 1970, este que lo han hecho muy lentamente, señalando
fenómeno sólo se repite en Orizaba. Sin embar con ello débil crecimiento de la actividad eco
go, en este caso, desde que la zona metropolitana nómica en dichas periferias metropolitanas o
tomó forma, la periferia era un lugar de tra su escaso atractivo como lugares de residencia
bajo, particularmente el municipio de Tenango de población trabajadora (cuadro IV-10).
del Río Blanco contiguo al central, donde la Puebla, Veracruz y San Luis Potosí presen
proporción dé PEA no-agrícola es semejante a tan una periferia metropolitana de muy escasa
la de la ciudad central (véase el cuadro IV-10). importancia relativa como lugar de residencia
En suma, aunque la relación centro-periferia de trabajadores no-agrícolas, pero al mismo
sea aparentemente semejante entre la ZMCM y tiempo registran un crecimiento rápido de esta
Orizaba, los procesos se -deben a factores histó característica, particularmente los dos últimos
ricos y ecológicos distintos. En forma simplis casos, confirmándose el inicio de un proceso de
ta, la diferencia general entre ambos casos es metropolización en dichas ciudades (véase el
que en la ZMCM se ha producido un proceso cuadro IV-10). Puebla se distingue a su vez
metropolitano del centro hacia la periferia, mien por tener municipios en transición que tradi
tras que en Orizaba, como se ha dicho, el des cionalmente han sido centros industriales, prin
arrollo de la periferia ha sido de importancia se cipalmente textiles. Tal es el caso de Atlixco y
mejante al del centro. Amozoc. Sin embargo, la importancia relativa
Monterrey y Guadalajara registran entre de estos municipios en transición con respecto
1950-1970 un claro aumento en la importancia al total metropolitano ha disminuido radical
relativa de la periferia como lugar de residen mente, del 16.8% en 1950 al 5.5% en 1970.
cia de trabajadores urbanos que laboran en ta Éste es un indicio de la creciente actividad eco
les municipios, o que se dirigen diariamente a nómica del municipio de Puebla, sobre todo
los municipios de Monterrey y Guadalajara, to con la anexión total y parcial de algunos mu
davía principales fuentes de empleo de sus res nicipios contiguos de 1960 a 1970, y simultánea
pectivas zonas metropolitanas. En el primer caso, mente al deterioro industrial en los municipios
la periferia metropolitana ya era en 1950 un en transición metropolitana, cuya industria textil
lugar donde vivía población dedicada en forma requiere tecnología moderna, pues mucha de la
predominante a actividades no-agrícolas. En existente fue instalada durante el siglo pasado.
Guadalajara esto aconteció hasta fines de los Por último, existen centros urbanos como
años cincuenta cuando se consolidó la integra León y Chihuahua con una relación centro-peri
ción física de Tlaquepaque y Zapopan a la ciu feria que en lugar de disminuir, aumenta, o
dad. Ya en 1970, la diferencia en las proporcio- bien se mantiene estancada como en Mérida,
Además, con todas las reservas del caso, dada la
confirmándose la no existencia hasta 1970 de
escasa comparabilidad entre el dato del censo industrial un proceso metropolitano.
y de la población sobre empleados, se capta grosso
modo que varios de los municipios de la periferia (Nau
calpan, Tlalnepantla, Tultitlán y Cuautitlán) reciben c. Valor agregado industrial y valor agregado
PEA no residente para laborar en las actividades, prin industrial per cápita"4
cipalmente industriales, que se desarrollan en dichos
municipios. Véase el cuadro 3 en L. Unikel, “La urba La relación centro-periferia del valor agrega-
nización y la zona metropolitana de la ciudad de Méxi
co”, op. cit., p, 842. 04 El valor agregado industrial en 1960 se calculó
CARACTERÍSTICAS DE LAS ZONAS METROPOLITANAS
149
Cuadro IV-10
MÉXICO: POBLACIÓN ECONÓMICAMENTE ACTIVA* DE LAS ZONAS
METROPOLITANAS EN 1960, DE SU PERIFERIA O MUNICIPIOS EN TRANSICIÓN,
1950-1970
1 9 5· 19*0 19 7 0
mtraeelltaaaa PM ¿tola PM ¿de la PM Jf de le
T aaa partea PM PraaaraldU aa PsaoaaalM PrajMaalda
aa
«atal afrleeU «atal adPÍaala taui
Mdzlaa 1 102 73* 94,57 1004» 1 7«3 973 9«,53 100.00 2 599 «14 97,*1 100.00
Oaatra «57 «17 98,15 77,79 1 087 12* «0,94 1 041 197 98,94 40,05
ParlTarU 237 9«1 «4,5* 21,5* «91 107 93,5« 38,74 1 524 254 97,00 5·,*3
Traaelelda « 95« «5,3* 0,«3 5 740 40,59 0,32 34 1«3 84,90 1,32
■aatarray 115 57» 93,39 100.00 21* 284 89,80 100.00 34* 921 94,99 100.00
Oaatra 107 917 9«,15 93,3« 187 «99 90,97 •4,78 252 «47 97,*4 72,83
Pariravia 7 «55 ««,4* «.«« 28 585 82,78 13,22 94 254 95,1« 27,17
Oa4d,1 ajara 1t7 91« «2,70 100.00 248 «28 87,48 100.00 404 911 93,7· 100.00
Oaatra 122 508 93,12 95,77 227 591 92,83 91,54 348 273 94,43 «5,59
Parirarla i 74* 19,40 2,94 19 04* 57,27 7,«* 54 394 2’U 13,37
Traaalalda 1 «42 44,41 1.29 1 989 38,85 0,80 4 244 «¿04
Paatla 9* «37 «3,48 100.00 114 >81 80,31 100.00 15* 577 89,44 100.00
Oaatra 75 90* 95,43 78,39 97 22® 90,61 84.89 141 452 93,16 90,34
ParlTarla 4 ««9 55,72 4,82 « 892 59,91 *.01 4 94· 44,8* 3¿17
Traaalalda « 577 5«.*5 14,79 10 381 53.15 9.08 10 137 *4,29 6,49
Orlaaka 30 708 75,«7 100.00 37 28* 71,08 100.00 44 «78 80,62 100.00
Oaatra 17 913 93,2· 5«,33 20 «5« 88,04 55,97 25 283 94,85 37,92
ParlTarU 10 729 «1,90 34,94 13 S’ 7«,10 3«,32 35 1S« «2,49 52¿73
Traaalaida 2 044 25,20 4,73 2 «75 24,24 7,71 « 239 44,45 9,39
Taraaraa 34 288 «7,97 1004» 4* 334 81,40 1004» *9 522 93,69 100.00
Oaatra 33 553 88,48 97,84 4* 823 82,20 9«,β7 - *4 510 93,98 92,79
ParlTarla 735 «4,34 «,14 1 511 ««,3« 3,13 5 012 90,05 7¿21
«.«i—at-„ 31 0«1 «1,18 1004» 51 434 78,12 100.00 «4 191 88,02 100.00
Oaatra 29 491 «0,83 94,95 50 357 77,90 97,91 ♦5 219 88,01 98,53
Traaalalda 1 570 ««,25 5,05 1 077 89,90 2,09 972 88,93 1,47
Taarlaa 44 301 90,71 100.00 57 723 87,33 100.00 77 503 93,52 100.00
Oaatra 30 57« 93,27 «9,02 39 574 «9,15 «8,5* 50 «25 94,35 «5,32
ParlTarla 11 7*4 92,97 2«,55 14 206 •9,69 28,08 22 499 95,63 29,03
Traaalalda 1 9*1 57,«« 4,43 1 943 53,42 3,34 4 379 74,91 5,65
43 «01 70,10 100.00 «5 7«2 «8,52 100.00 104 552 85,28 100.00
Oaatra 37 14* 74,18 «5,20 «0 890 73,01 92,5« 97 791 88,59 93,53
ParlTarla «455 53,25 14,80 4 «92 38,82 7,44 « 761 55,40 «.47
hmM 50 179 «3,5* 100.00 70 271 «4,72 100.00 84 997 75,28 100.00
Oaatra 3* 735 79,05 70,40 49 774 77,91 70,83 57 221 84,35 67,32
ParlTarla 15 444 43,35 29,40 20 497 49*86 29,17 27 77* 59,59 32,68
Mrlda 4* 339 «3,29 100.00 58 128 78,8* 100.00 «0 707 84,13 100.00
Oaatra 42 81* 84,10 92,40 54 42* 80,42 93,43 5* 217 •7,31 92,60
ParlTarla 3 523 74,59 7,«O 3 702 61,33 «,37 4 490 73,44 7,40
Saa tala Patea! 41 ««3 «0,34 1004» 49 «48 77,4* 1004» 4*743 86,44 100.00
Oaatra 40 720 «3,12 97,27 48 485 79,52 97,«* *2 319 90,81 93,37
ParlTarla' 1 143 34,48 2,73 1 1«3 37,49 2,34 4 4*4 •4,90 *,*3
Fuente: VII, VIII y IX, Censos Generales- de Población, Dirección General, de Estadística, Secretaría de I»»-
dustria y Comercio.
• La población económicamente activa no agrícola de 1950, 1960 y 1970 no son totalment* comparables, por
dos razones: porque no contienen la parte que les corresponden de las actividades insuficientemente especifica
das y, porque las definiciones de lo que es la actividad agropecuaria no ea exactamente la misma, particular
mente en 1970. Sin embargo, las inferencias en el tiempo se consideran válidas porque las diferencias no son
sustanciales y, principalmente, porque las comparaciones en el tiempo se refieren a relaciones entre el cen
tro y la periferia y no entre centros o periferias entre sí.
b Esta cifra resulta de sumar a la fuerza de trabajo no-agrícola (fuerza de trabajo total menos la agrícola)
los desocupados de 12 semanas y más que se estima corresponden a los que se dedican a las actividades no-
agrícolas. Esta estimación se hizo con base en cifras de 1960, suponiendo que la proporción de los desocupa
dos de 12 semanas y más en agricultura de ese año fue igual a la de 1950.
do es un indicador según el cual es posible tales partes metropolitanas. Ésta será mayor en
medir la mayor o menor interdependencia entre la medida que el índice sea menor que la uni-
restando del valor total de la producción el valor de ción regional de la industria en México, Tesis de licen
las materias primas utilizadas y los materiales auxilia ciatura, Escuela Nacional de Economía, UNAM, 1967,
res consumidos. Véanse Rosa Ma. Domínguez, Distribu· p. 25.
Cuadro IV-11
Valor agregado
induatrial gf Pernaal gao tra Valar
Seaee aatrepolitaaaa Saja n la agregado
y aoa partea det Milaa iadaatrla iaduatrial.
go peaoo * por SoabrÓ
1960 AM « eeupada
dad, señalando con ello la existencia de una municipios periféricos son residenciales, de co
periferia industrial de mayor importancia que mercio y de servicios.
la del centro (véase el cuadro IV-ll). En Puebla existe bastante industria, princi
La ciudad de México muestra con claridad el palmente textil, en algunos de los municipios en
caso de una zona metropolitana en que su pe* transición, como Atlixco, Amozoc y San Pedro
riferia en 1960 y, seguramente, en forma más Chólula que lo han sido tradicionalmente desde
acentuada en 1970, es más importante como lu el siglo pasado. Por último, las ciudades de Mé
gar de trabajo industrial que el centro. Fue la rida, León y Veracruz no tuvieron actividades
única ciudad en que la periferia metropolitana industriales en su periferia en 1960, lo cual
registró un mayor valor agregado industrial empezará a cambiar en los años setenta. En la
que el centro. Esto es un claro indicador de que primera y última ciudad, el gobierno federal ha
debe existir un desplazamiento diario de pobla promovido la construcción de sendas ciudades
ción trabajadora del centro a la periferia, entre industriales; en Mérida ubicada en su periferia
municipios periféricos, o bien la descentraliza junto al aeropuerto, y en Veracruz a 17 kiló
ción de población que prefiere residir en la metros del centro de la ciudad.8*
periferia más cercana de los lugares de trabajo.
La industrialización de la periferia se inició en
forma definitiva en 1950, especialmente en el d. Variaciones relativas entre el centro y la
periferia
estado de México, y ha continuado en forma
intensiva de 1960 a 1970. Además, la industria
Una de las características más notables de las
que se ha establecido es, en gran medida, me
zonas metropolitanas es que el valor relativo de
diana y pesada, mientras que en el centro pre
las variables socioeconómicas disminuye del cen
domina la de naturaleza ligera, más vieja, más
tro a la periferia. Este descenso varía según la
intensiva de mano de obra, menos tecnificada.
etapa de desarrollo en que se encuentra la me
A la industrialización periférica también ha con
trópoli. Se supone que cuanto más avanzada
tribuido el menor valor de la tierra, disponibi
esté, menor será la pendiente1" entre el centro
lidad de terrenos de mayor superficie, mayores
facilidades para obtener crédito gubernamental y los contornos de municipios metropolitanos
hasta el punto en que, en lugar de disminuir,
y ventajas fiscales, etc. Éstos han sido algunos
la periferia metropolitana adquiera valores re
de los factores que explican que la zona metro
lativos superiores a los del centro.
politana de la ciudad de México en 1970 haya
incorporado como metropolitanos a los munici En las metrópolis de los países subdesarro
pios que en 1960 eran de transición, en adición llados parece que la influencia de la ciudad
a Coacalco, Cuautitlán y Huíxquilucan.88 centra] se detiene en el límite del área urbana.88
Desde este punto de vista se confirma que la En el caso de las ciudades en estudio no es
posible llegar a conclusiones tan precisas como
zona metropolitana de la ciudad de México se
ésa por el gran tamaño de los municipios.
encuentra en una etapa de su proceso metropo
litano mucho más avanzada que cualquiera de Al analizar los valores promedio del muni
las demás ciudades. Tampico es la que más se cipio central con respecto al del primer contor
acerca a dicha situación por una circunstancia no de municipios, y de éste con respecto al
especial: el desarrollo de las instalaciones de segundo contorno, en las cuatro variables demo
PEMEX en Ciudad Madero, con lo cual el pro gráficas y socioeconómicas,88 se encontró que
ceso metropolitano fue generado desde la peri
88 Véase Fideicomiso de Conjuntos, Parquee y Ciu
feria. Aunque con menos claridad, algo seme
dades Industriales, Guía de Parques y Ciudades Indus
jante ha ocurrido en Torreón y Orizaba, confir triales en México, México, Nacional Financiera, S. A.,
mándose lo expresado en el análisis de las 1972.
variables de población y PEA no-agrícola. Mon 87 La· pendiente (o el gradiente) de una variable se
terrey y Guadalajara tenían en 1960, muy mide a través del cambio que ha operado el porciento
promedio de la misma, del municipio central al primer
centralizada todavía su industria manufacture
contorno y de éste al segundo.
ra, pero en particular la segunda, en que los 88 Tal fue el resultado obtenido por Ellefsen para
las cinco metrópolis de la India. Véase Ellefsen, op. cit.
“ Véase L. Unikel, “La dinámica...”, op. at. 88 Las variaciones en la pendiente se analizaron para
152 IV : EL PROCESO DE METROPOLIZACIÓN
los valores disminuyen rápidamente del centro segundo contornos es una prueba adicional de
hacia el primer contorno y más débilmente de lo antes expresado, pues no obstante estar bas
éste al segundo contorno. También se observó tante más distantes del centro que los del pri
que, de 1950 a 1970, los valores del primer mer contorno, los valores de las variables sólo
contorno experimentan aumentos mayores que disminuyen débilmente. Dicho en otra forma,
los del segundo. no obstante que la importancia relativa de los
El cambio brusco en los valores del centro municipios del primero y segundo contornos ha
al primer contorno fundamenta la hipótesis y aumentado con el tiempo, la pendiente entre los
en principio la prueba, de que la influencia valores promedio del centro y del' primer con
dd centro tiene un alcance limitado y que lle torno sigue siendo muy fuerte y, por tanto, la
ga, como dice Ellefsen, a donde termina apro influencia de la ciudad central sigue siendo dé
ximadamente d área urbana.*® En general pue bil sobre la periferia inmediata. No obstante,
de apoyarse esta tesis, pero también, a través del la importancia relativa de la periferia metropo
análisis de las zonas metropolitanas, que la in litana ha aumentado al grado de igualar o su
fluencia sí penetra en los municipios donde perar, en unos casos como en el de Orizaba, a
existe mayor accesibilidad. En otras palabras, la del centro en PEA no-agrícola (véase el cua
se dan casos en que los municipios metropoli dro IV-10).
tanos se encuentran más alejados que otros no- Tal como se planteó previamente, no queda
metropolitanos que no obstante estar más cer duda alguna de que las partes urbanas de las
canos a la ciudad central, se encuentran aisla zonas metropolitanas constituyen islas en un mar
dos y sin conexión alguna o muy deficiente con de espacios vacíos desde el punto de vista so
d centro urbano. O sea que la distancia no es cioeconómico. Si en países desarrollados como
un factor suficiente para que genere metropo los Estados Unidos se supone que toda área
lización, sino que debe haber suficiente acce rural está bajo la influencia directa o indirecta
sibilidad centro-periferia, resultado a su vez de una ciudad metropolitana o de una de sus
de la existencia de factores de localización in ciudades satélites,*1 no es posible decir lo mismo
dustrial, que propician la construcción o amplia de países como México. En éste, todavía parte
ción de vías de comunicación hacia la perife del área cercana a las ciudades importantes al
ria (como d periférico en la ciudad de Méxi igual que la ubicada en las regiones alejadas,
co) o el mejoramiento de la red vial existente es poco accesible y permanecen bastante aisla
y dd sistema de transportes. das y marginadas del desarrollo económico que
Asimismo, la menor pendiente de los valores se concibe y decide desde los centros metropo
promedio de las variables entre el primero y litanos.
Clasificar ciudades no es un ejercicio novedo sas, sino más bien útiles, en mayor o menor
so? No obstante, se manifiesta un interés per grado, para fines específicos.
sistente por clasificarlas con el propósito de En el presente capítulo se pretende determi
describir o explicar algunas de sus caracterís nar una clasificación de las principales ciuda
ticas. des de México, según su función predominante,
Los primeros trabajos sobre el tema han iden utilizando como característica fundamental la
tificado ciudades industriales, comerciales, de estructura de la mano de obra residente, por
servicios, turísticas, mineras y otras clases fun ramas de actividad. Esta tipología, la más am
cionales, atendiendo a su estructura ocupacio- pliamente utilizada, fue seleccionada tanto por
nal con respecto a la de otras ciudades acep consideraciones teóricas como por ajustarse a
tadas a priori como típicas en cada una de las la información estadística disponible.
categorías mencionadas. A medida que se han Desde un punto de vista teórico algunos au
refinado los métodos analíticos aplicados para tores expresan convincentes razones para apli
clasificarlas, el número de tipologías de ciuda car una clasificación funcional o de actividad
des se ha multiplicado. Teóricamente no hay lí económica predominante.3 La principal de ellas
mite al número de clasificaciones, dada la di es el reconocimiento de la interdependencia de
versidad de criterios metodológicos, de las va los sectores dominantes de la estructura ocupa-
riables que se utilizan y de la unidad territorial cional de un complejo urbano con otras carac
que se seleccione. terísticas de su población. Pero ésta, como otras
A pesar del gran esfuerzo desplegado en esa aseveraciones sobre el tema, son planteamien
creciente serie de estudios, persiste la polémica tos teóricos que no han tenido una rigurosa
sobre la validez de dichos intentos y por ello comprobación empírica. Precisamente, se reco
los analistas de las ciudades continúan deter noce la relativa arbitrariedad implícita en el
minando nuevas clasificaciones con la intención método aplicado en este capítulo, pero que, de
de superar las establecidas o para satisfacer hecho, se presenta en todo ensayo taxonómico.
mejor sus objetivos. En conclusión, se puede La clasificación de ciudades determinada no
decir que no hay clasificaciones correctas o fal- pretende ser un fin por sí mismo. Se considera
1 Las primeras y más obvias clasificaciones de ciu
como uno de los primeros intentos de aplicar
dades se han hecho con base en el tamaño de su po sistemáticamente en México un instrumento ana
blación. De acuerdo con otras características, particu lítico para explorar las relaciones entre la es
larmente la fuerza de trabajo, las clasificaciones se han pecialización económica y algunas características
incrementado sustancialmente a partir de los años cin
cuenta. Para conocimiento y comentarios sobre las prin 3 T. Wilkinson, The Urbanisation of Japanese Labor,
cipales clasificaciones funcionales de ciudades, véase: 1868-1955, The University of Massachusetts Press, 1965;
J. Halden y E. Borgatta, American Cities, Chicago, H. Mayer y C. Kohn (Eds.), Readings in Urban Geo
Rand McNally, 1965, y R. Murphy, The American City, graphy, Chicago, The University of Chicago Press, I960,
Nueva York, 1966, pp. 113-129. pp. 127-128.
[153]
154 V: FUNCIONES ECONÓMICAS DE LAS CIUDADES
básicas de la población urbana.* El propósito úl· áreas urbanas estudiadas generaron, en 1965,
timo es aportar un elemento adicional a la des el 90.2% del valor de la producción industrial
cripción del proceso de urbanización en México. (transformación, construcción, electricidad y
Con la clasificación obtenida se pretende con gas), el 74.7% de los ingresos brutos por servi
testar las siguientes interrogantes: i) ¿cuáles y cios y el 39.3% del valor de las ventas de mer
cuántos tipos de ciudades (de las 37 estudia cancías realizadas en México. La zona metropo
das) se presentan y cuál ha sido su evolución litana de la ciudad de México absorbió, en esa
de 1940 a 1970? ti) ¿qué asociación existe en fecha, 42.8, 49.5 y 15.2%, respectivamente?
tre las distintas funciones económicas predomi Las ciudades presentan diferenciss significa
nantes de las ciudades con el tamaño y la tasa tivas, tanto en su estructura productiva como
de crecimiento de su población, así como con en su población económicamente activa. En tér
la ubicación geográfica de las mismas?, y minos generales, se sabe del predominio de cier
iii) ¿qué tipo de ciudades contienen las dis tas actividades económicas en algunas ciudades
tintas zonas en que se ha dividido el país se del país. Tal es el caso de Monterrey y Orizaba,
gún el nivel de desarrollo económico?4 ciudades industriales; el puerto de Veracruz,
especializado en transportes; Tijuana y Acapul
co, en servicios, etc. Sin embargo, esta tipología
A. Funciones económicas predominantes sólo se puede utilizar con alguna confianza para
el caso de ciudades que tradicionalmente se han
No obstante que la ciudad juega un papel especializado en una sola actividad. Su funda-
crucial en el desarrollo nacional y regional, loe mentación es intuitiva y no producto de un aná
planificadores de la economía han concedido lisis empírico.
poca atención a la urbanización y a la impor La clasificación funcional que aquí se presen
tancia de organizar las funciones y actividades ta se refiere a las 37 mayores áreas urbanas
que se conjugan en el contexto urbano.8 Méxi dd país: las que contaban con 50 000 y más
co no es una excepción a esta observación, aun habitantes en 1960. Para el efecto se aplicó el
que debe reconocerse un interés muy reciente “índice de trabajadores excedentes”8 a la in
del gobierno en esta dirección.4 formación censal de la población económicamen
La importancia de las ciudades en México es te activa (PEA) de 1940, 1950 y 1960, ajus
tal que los municipios que contienen las 37 tada de tal modo que permitiera su análisis
comparativo en el tiempo? Los datos censales
8 Una de las pocas clasificaciones conocidas para Mé
el desarrollo urbano hecho por el grupo de estudios so
xico es la elaborada por R. Cinta, quien agrupó 100
bre el empleo (GEPE). Véase, El problema ocupacional
municipios según cinco tipos de ramas de actividad prin
en México, magnitud y recomendacionea, México, 1974
cipal en 1960. La clasificación se hizo en función del
(versión preliminar para discusión).
porciento de población económicamente activa de la
total de cada municipio. Véase, R. Qnta, Aspectos so 7 Calculados con datos de los censos económicos (no
cioeconómicos de la urbanitación en México, tesis, Es publicados) de la Dirección General de Estadística.
cuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, 8 La expresión matemática del índice es la siguiente:
México, 1967.
en donde et y £, son la PEA total, lo-
4 La regionalización corresponde a 1960 y se obtuvo et Et
mediante la aplicación de la “principal componente” cal y nacional en las ramas de actividad i, y et y Et
(análisis factorial) a las 12 variables seleccionadas pa son la PEA total, local y nacional, respectivamente.
ra definir el nivel de desarrollo socioeconómico. Para Tal como el nombre del índice lo expresa, el excedente
mayores detalles, véase Luis Unikel y Edmundo Victo absoluto y relativo de trabajadores de una ciudad con
ria, “Medición de algunos aspectos del desarrollo socio respecto al total nacional (9 algún otro denominador
económico de las entidades federativas de México*, totalizador) se considera una expresión de predominio
Demografia y Economia, Vol. IV, Núm. 3, El Colegio o especialización en dicha actividad. Para mayores de
de México, 1970, pp. 292-316. talles véase el apéndice metodológico del capítulo V.
8 M. Rivkin, “Urbanization and National Develop 8 Para mayores detalles sobre el ajuste de la infor
ment", en Naciones Unidas, Urbanization: Development mación censal de la PEA y del nivel municipal al de
Policiea and Planning, Nueva York, 1968, p. 79. ciudad, véase L. Unikel y F. Torres, “La población
• La Secretaría de la Presidencia y la de Obras Pú económicamente activa en México y sus principales ciu
blicas, y la del Patrimonio Nacional, así como National dades, 1940-1960", Demografía y Economía, Vol. TV,
Financiera, realizan o patrocinan la elaboración de es Núm. 1. El Colegio de México, 1970, pp. 38-42. El ajus
tudios sobre ciudades o regiones en México. Un ejemplo te de la información de 1970 es distinto ul mencionado
en esta dirección lo constituye el examen del empleo y previamente debido a la forma en que el IX Censo de
FUNCIONES ECONÓMICAS PREDOMINANTES 155
de 1970 no son comparables con los de 1960; actividad económica es nociva para el desarro
sin embargo, con las reservas del caso, las fun llo de una ciudad, región o país.11
ciones predominantes sí lo son, pues resultan A pesar de que este razonamiento sea válido,
de una relación transversal (véase el cuadro puede no confirmarse a través del análisis de
V-l).*10 la PEA y es necesario medir el mismo concepto
a partir del valor de la producción para obte
ner una conclusión más definitiva. No obstante,
1. Número de funciones predominantes el seguirle la pista durante los últimos treinta
años a cada ciudad, se observan cambios im
Atendiendo a las diferencias que se presentan portantes ocasionados por modificaciones en la
en el número de funciones predominantes (cua dinámica de una o varias ramas de actividad
dro V-l), los centros urbanos se clasificaron con respecto a la del país (véase el cuadro V-l
en cuatro tipos: unifuncionales, bifuncionales, y el mapa V-l).
semidiversificados y diversificados, según resul De hecho son pocas las ciudades que durante
taron con una, dos, tres y cuatro o más fun los tres decenios mantienen el mismo número
ciones predominantes, respectivamente. de funciones predominantes. Mucho más esta
ble es el tipo de actividad económica predo
De 1940 a 1960 la estructura de la PEA
minante, lo cual es lógico, pues no es factible
de las ciudades respecto a la del país, muestra
que a corto plazo, salvo que existan circuns
una relativa estabilidad. De 1960 a 1970 teó tancias excepcionales como el descubrimiento de
ricamente ésta se altera en sentido positivo al nuevos recursos naturales y la disponibilidad de
aumentar sustancialmente el porciento de ciuda capital para su explotación, pueda transformar
des diversificadas y disminuir el grupo de cen se la economía de una ciudad. No obstante, el
tros urbanos semidiversificados (cuadro V-2). aumento de ciudades diversificadas durante
Desde un punto de vista teórico se considera 1960-1970 es una manifestación de la mayor
que una economía nacional, regional o urbana, flexibilidad relativa de la actividad económica
es más “sana”, menos vulnerable al efecto de urbana con respecto a la nacional (véase cua
factores externos desfavorables, cuanto más di dro V-2 y mapa V-l).
versificada sea. De allí que se acostumbre pen
sar que la excesiva concentración en una sola
2. Número de funciones predominantes, tamaño
de la población y crecimiento demográfico
población captó loa datos. Al respecto se distribuyó la
PEA de la ciudad y la de los tres sectores económicos:
primario, secundario y terciario (datos obtenidos de Hipotéticamente debería esperarse alguna re
cifras censales), de acuerdo con la distribución relativa lación entre la diversificación económica de las
por ramas de actividad del municipio donde está ubica ciudades y su tamaño de población. La diver
da la ciudad principal. La PEA total y la de los tres sificación de actividades es, en teoría, un ín
sectores, corresponden a la población de 1970, de las dice positivo de la dinámica económica de las
áreas urbanas de 1960, puesto que no se han delimita
do, salvo excepciones, las de 1970. En vista de la muy
ciudades, que va asociada con economías de
elevada proporción que la población de la ciudad prin escala y externas que generan, por lo general,
cipal constituye del municipio, en promedio superior al los centros urbanos de mayor tamaño de po
90%, se observa gran correspondencia entre la estruc blación.
tura de la PEA por sectores de ocupación entre la ciu
dad y el municipio que la contienen.
En cuanto a la tasa de crecimiento de las ciu
10 La comparación entre la información compilada dades, no se puede decir que existe un patrón
sobre la población económicamente activa de 1970 y la de comportamiento con el número de funciones
de otros censos anteriores no puede realizarse debido predominantes; crecen rápidamente tanto las que
a la diferencia de varias de las definiciones de los ti tienen una PEA diversificada como aquellas en
pos de actividad económica. De momento sólo parece
factible ajustar el dato censal de 1970 con el de 1950. que se encuentra altamente concentrada.
Este ajuste se realizó en: Brígida García, “Comparación Sin embargo, las cifras del cuadro V-3 muea-
de la información sobre subgrupo* de actividad econó
mica de los censos de población de 1950 y 1970 , El 11 Ralph W. Pfout* (Ed.) The Techniques of Urban
Colegio de México, Demografía y Economía, Vol. VII, Economic Analysis, New Jersey, Chandler-Davis Publish
Núm. 2, 1973. ing Co., I960, pp. 273-277.
Map» V-l
MÉXICO: TIPO Y NÚMERO DE FUNCIONES PREDOMINANTES SEGÚN ΤΑΜ* ÑO Y SALDO NETO MIGRATORIO DE LAS PRINCIPALES CIUDADES, 1940-1970
FUNCION PREDOMINANTE
5 = Servicios
I s industria ds Transformación
C 8 Comercio
T - Comunicaciones y Transportes
K ~ Construccio'n
E 8 Electricidad y 60s
M = Industria Extractiva
P = Petróleo
6 = Gobierno
NUMERO DE
FUNCIONES PREDOMINANTES
u 1 unifuncionol
b 8 blfuncional
s 8 semidiversificado
d 8 diversificada
SIMBOLOGIA
NOTA: Carne ejemplo explicativo ■· pretenia alelguleitf» cace: 8. Tempfce, Tenta». (Ma Ma Xa Pd).
U 8 correapoade β le lecoliaoeion de le ciudad en e, mepo; lea larrea mayifaculea aeRolen
·* «P· de funcida prademinante en 1940, 1980, 1980 y 1970 raapaeNvemanra y lea larrea
minuacvlee al numere da tuneianee predomínente» an enea eRea. Lea elwdedaa eue renyen
une aele tetra mayrfeeule eienirieo fue tuvieren le míame eepeeialltaeld'n en lea euetreoBee
eenalderedea.
158 V: FUNCIONES ECONÓMICAS DE LAS CIUDADES
Cuadro
Ubioa 1940
Paneida
prado al- Poblaoida
nantaS/
tran que las ciudades diversificadas al princi* crecieron a tasas relativamente elevadas, infe
pió de cada decenio registraron mayores tasas riores solamente a las diversificadas. Una po
de crecimiento anual que las unifuncionales, lo sible explicación de lo anterior está, en el caso
cual está acorde con lo que se espera teórica* de la ciudad de México, en que no obstante
mente. que su voluminoso sector terciario perdió im
No obstante, las ciudades que presentaron una portancia relativa de 1940 a 1960 debido al
sola función económica predominante, como la intenso proceso de industrialización que expe
ciudad de México, Mexicali y León, también rimentó, parece ser que la mano de obra del
FUNCIONES ECONÓMICAS PREDOMINANTES 159
V-l
sector terciario que se movilizó al secundario tinto, atrajo población migrante dispuesta a tra
fue sustituida por nuevos migrantes que, en bajar en los servicios demandados por el auge
1940-1950 constituyeron el 68.9% del creci de la siembra de algodón y por el voluminoso
miento demográfico total de la ciudad (véase turismo de soldados norteamericanos ubicados
el cuadro 1-11). Este proceso perdió algo de en bases militares cercanas a la frontera con
velocidad durante 1950-1960, disminuyendo tan México; actividades ambas que fueron desarro
to la industrialización como la inmigración re lladas, en parte importante, por trabajadores me
lativa a la capital. El caso de Mexicali fue dis xicanos deseosos de obtener entrada legal para
V: FUNCIONES ECONÓMICAS DE LAS CIUDADES
160
laborar en Estados Unidos y que permanecían cen las necesidades de una creciente población
en el lado mexicano en espera del permiso res urbana?*
pectivo, o bien, lograban radicarse en dicha Las 12 ciudades en 1940, 13 en 1950 y 1960,
zona?* En el caso de León (1950 y 1960) la y 21 en 1970 que tuvieron a los servicios como
industria artesanal, intensiva en mano de obra, primera función predominante (cuadro V-l)
fue la que contribuyó en gran medida al cre son, en su gran mayoría, capitales de entidad:
cimiento de la PEA y de la población. 10 en 1940, 12 en 1950, 10 en 1960 y 14 en
En síntesis, el análisis elaborado no permite 1970?·* Las ciudades restantes, las de la frontera
probar la hipótesis que asocia directamente la norte, son conocidas por la diversidad de servi
diversificación de funciones económicas predo cios recreativo-turísticos que satisfacen la de
minantes y un rápido crecimiento demográfico; manda anual de millones de norteamericanos.
sin embargo, tampoco la descarta, o sea que se Siguen en importancia relativa las ciudades
requiere de un análisis más profundo para emi que predominan en transporte: 9 en 1940 y 4
tir una conclusión definitiva. en 1960. Al respecto se señalan dos hechos im
portantes. Primero, que con excepción de Villa-
hermosa y Veracruz en 1940, las 7 ciudades
3. La primera función predominante restantes se localizan en la zona norte o centro-
norte del país, lo cual es indicio de la direc-
Se sostiene que, por su misma naturaleza, una
ciudad debe tener características multifunciona- 18 El aumento sustancial de ciudades de servicios en
les en el sentido de poseer PEA dedicada a dis el decenio 1960-1970 puede atribuirse principalmente
tintas actividades. En esto último se basa la a un proceso de terciarización que se acentuó en ese
periodo. Esta conclusión no la podemos verificar direc
clasificación de carácter multifuncional de este tamente mediante el cálculo de la tasa de terciariza
capítulo, la cual tiene la desventaja, a pesar de ción (véase L. Unikel y E. Victoria, “Medición de al
ser más realista que otras clasificaciones de tipo gunos aspectos del desarrollo socioeconómico de las
unifuncional, de dificultar su análisis con las entidades federativas de México**, Demografia y Econo
mia, México, El Colegio de México, Vol. IV, Núm. 3,
características de la población. Por este motivo,
1970, pp. 292-316) pues la PEA de 1970 no es compa
lo que sigue de este capítulo se efectúa utili rable a las de los decenios anteriores y no fue posible,
zando la primera función predominante, no obs por limitaciones de tiempo, elaborar el ajuste que se
tante la limitación implícita. requiere para poder comparar 1970 con 1950, solamente.
En un estudio previo (véase L. Unikel y F. Torres,
La incipiente industrialización de México y,
“La población económicamente activa en México y sus
en particular, la gran concentración de la in principales ciudades, 1940-1960”, Demografía y Econo
dustria en unas cuantas ciudades, conduce a mía, México, El Colegio de México, Vol. IV, Núm. 1,
reflexionar acerca de cuáles actividades, por ser 1970, pp. 1-42) se observó una cierta tendencia hacia
las predominantes, son las que en mayor o me la terciarización de las principales ciudades en México
al haber aumentado las tasas de terciarización negati
nor grado sostienen el desarrollo de la población
vas de -0.5% en 1940-1950 a -0.1% en 1950-1960.
de las ciudades. Éstas son las actividades no- Esto corresponde a una baja importante en la tasa de
agrícolas: los servicios y el comercio, ligados industrialización, seguramente sobreestimada por defi
al sector gobierno y a la iniciativa privada. ciencias en la información censal de 1960, véase Earl
L. McFarland Jr., Service Employment: México, 1950-
Así, el 32.4% en 1950, el 35.2% en 1960 y en
1969, Centro de Estudios Económicos y Demográficos
1970 el 56.2% de las ciudades tenían los servi de El Colegio de México (tercera versión), abril, 1973;
cios como actividad económica predominante Unikel-Torres, op. cit., cuadro 16. A pesar que estas de
(cuadro V-4). Los servicios gubernamentales, ficiencias también hayan afectado a la tasa de terciari
financieros, profesionales, culturales, recreativos, zación, es casi seguro, y los cálculos de McFarland a
nivel nacional permiten decirlo, que en el decenio
domésticos y, además, el subempleo a que al
1960-1970, las 37 ciudades estudiadas experimentaron
gunas de estas actividades dan cabida, satisfa- un proceso de terciarización.
14 En 1970 en que el censo manejó independientemen
12 Un examen somero del movimiento de braceros de te la PEA en la rama gobierno, no resultó ninguna ciu
México hacia los Estados Unidos se presenta en Exa dad con función predominante “gobierno” lo cual es un
men de la situación económica de México, Vol. XLVII, indicio de que la burocracia municipal-estatal es redu
Núm. 542, Banco Nacional de México, S. A, enero, cida en comparación con la nacional que se concentra
1971. en la ciudad de México.
FUNCIONES ECONÓMICAS PREDOMINANTES 161
Cuadro V-2
ción hacia los Estados Unidos que sigue el co de México, así como al escaso desarrollo in
mercio nacional. Segundo, que ciudades que dustrial de Oaxaca e Irapuato. De 1950 a 1960,
tradicionalmente han sido centros de transporte, el país sufrió un descenso en el ritmo de in
como Aguascalientes, Saltillo y Chihuahua, han dustrialización mientras que Irapuato, Aguas-
perdido importancia relativa en esta actividad calientes y Tampico (debido a un incremento
en relación al país. En contraste, han surgido de la refinación del petróleo) mostraron una
otros centros ferrocarrileros y puertos como mejoría en dicha actividad. En 1970 fueron 7 las
Coatzacoalcos, Guaymas y Ensenada. En 1970 ciudades de esta categoría, de las cuales 6 son
sólo dos centros ferrocarrileros, Aguascalientes tradicionalmente conocidas como centros urba
y San Luis Potosí, mantuvieron el predominio nos industriales.
en transportes. Las ciudades con predominio en comercio y
La importancia relativa de las ciudades espe construcción tuvieron auge de 1940 a 1960. Las
cializadas en industria declinó de 1940 a 1950 primeras están relacionadas con la comerciali
y se recuperó durante el decenio siguiente: las zación de productos agropecuarios, tanto para
ciudades de este tipo, al principio y final del exportación como para cubrir la demanda in
período, casi fueron las mismas: León, Gua terna. Las cuatro ciudades de esta categoría
dalajara, Monterrey, Puebla, Irapuato, Aguasca en 1970 tienen un relativo y elevado porciento
lientes, Querétaro y Orizaba. La disminución de de PEA agrícola residente en tales centros y,
8 a 6 ciudades en el primer decenio (véase el además, están ubicadas en regiones de agri
cuadro V-4) se debió, entre otras razones, a cultura de irrigación, mecanizada y moderna:
la acelerada industrialización del país y a su el Valle de Mexicali, el Bajío y el Noroeste.
concentración en el área urbana de la ciudad En segundo lugar, las especializadas en cons-
Cuadro V-3
Cuadro V-4
Cuadro V-5
menores de 100 000 habitantes.1® Por otro lado, La explicación de la concentración de la in
las ciudades industriales eran las de mayor ta dustria en las grandes ciudades estriba, en ge
maño de población, con la importante excep neral, en las economías externas y de urbani
ción de la de México, especializada en servi zación que éstas proporcionan, así como otros
cios, no obstante que su zona metropolitana factores tales como: el “efecto demostración**
generó en 1960 el 42.8% del valor de la produc cuya consecuencia ba sido el aumento del con
ción industrial del país y el 47.5% en 1965.1T sumo suntuario de grupos socioeconómicos mi
noritarios que residen en las grandes ciudades
18 Este análisis no tiene validez para 1970, pues en del país; la política tarifaria de los ferrocarri
dicho año las ciudades de 50000 y más habitantes son les que abarata el transporte de bienes prima
59 y sólo 4 de las 37 estudiadas son menores de 100 000 rios con respecto a los productos terminados;
habitantes (cuadro V-5). el creciente mercado constituido por la pobla
17 Véase Luis Unikel, “Concentración industrial y
ción de bajos ingresos para una industria que
desarrollo socioeconómico en México”, Reunión nació·
nal para el estudio del desarrollo industrial de México, no puede desarrollarse en ciudades pequeñas;
tomo IV, Naucalpan, Edo. de México, 1970, p. 487. las razones psicosociales de los industriales y de
164 v: FUNCIONES ECONÓMICAS DE LAS CIUDADES
sus familiares que los conduce a establecerse dominante pierde importancia relativa al aumen
en las grandes ciudades; la concentración de tar la población, lo cual no quiere decir que ésta
las inversiones extranjeras en donde pueden con sea la causa de tal fenómeno. Sin embargo, pa
tar con mayor seguridad y posibilidad de éxi reciera como si la función portuaria se integra
to, así como estar cerca de los centros de deci a la ciudad hasta que ésta alcanza un tamaño
sión, de educación, de financiamiento, etcétera. medio y que, a medida que aumenta su tamaño,
De 1940 a 1970 han existido tres tipos de ciu otras actividades conexas llegan a ser más im
dades especializadas en transporte. En primer portantes.
lugar están las ciudades del interior dedicadas al Por último, en las ciudades especializadas en
transporte de productos agropecuarios e indus industria extractiva y de construcción no se en
triales para el mercado interno y externo (Sal contró patrón alguno en . relación con su tama
tillo, Torreón, San Luis Potosí, Chihuahua y ño de población.
Aguascalientes), algunas de las cuales segura
mente han sido favorecidas con mayor accesibi
2. Función económica predominante
lidad tanto por carretera como por ferrocarril,
entre otras razones, por ser capitales estatales.
y localización geográfica
En segundo término, surge la ciudad fronte
Se considera que la localización geográfica
riza que, por motivo de su localización estraté
de las ciudades se basa tanto en factores ecoló
gica con el mayor mercado de consumo del mun
gicos como socioeconómicos, y que tales circuns
do, que hace de los Estados Unidos el principal
tancias tienen asociación con un determinado ti
consumidor de las exportaciones mexicanas a la
po de especialización económica. A este respecto
vez que el abastecedor mayoritario de las im
se esperaría, por ejemplo, que las ciudades por
portaciones del país, constituye un puerto muy
tuarias, dado el papel que desempeñan en el
importante de entrada y salida de productos.
transporte del grueso de las mercancías que se
El tránsito de mercancías se hace a lo largo de
comercian con el exterior (excepto en las impor
toda la frontera, aun a través de las localidades
taciones de los Estados Unidos) se especializa
más pequeñas, entre otras razones por el contra
rían en transporte y que la centralización del
bando que entra a México proveniente de los
poder público de las entidades federales en su ca
Estados Unidos. Sin embargo, sólo Nuevo La- pital conduciría a una especialización en servi
redo fue una ciudad de transporte (1940-1960);
cios.
en las demás los servicios y el comercio tienen Si se agrupan las 37 ciudades en cuatro tipos:
mayor importancia relativa, lo cual también ocu.
23 ciudades cápitales, incluyendo a la ciudad
rrió en Nuevo Laredo de 1960 a 1970.
de México, 6 ciudades fronterizas con los Es
En tercer lugar, las ciudades portuarias, por tados Unidos,· 3 ciudades portuarias y 6 ciu
su propia naturaleza, tienen un sector de trans dades del interior de la República (cuadro V-6),
portes vigoroso. De 1940 a 1960, Veracruz y se observa con claridad que aproximadamente el
Mazatlán se especializaron en transporte, activi 50% de las capitales se especializaron en servi
dad que pasó a segundo lugar durante el últi dos hasta 1960 y el 61% en 1970. Las capita
mo decenio. Tampico —la otra ciudad portua les restantes se especializaron, por orden de im
ria estudiada— no obstante ser el segundo portancia, en: industria de transformación, trans
puerto del país en cuanto a volumen de carga porte y en comercio.
movido, tiene una amplia y diversificada activi
A ello ha contribuido la existencia de un apa
dad petrolera que le da ese carácter funcional
rato político-administrativo estatal y de repre
a la ciudad.
sentación federal, así como la ampliación en la
La menor importancia relativa del transporte provincia de una serie de servicios asistenciales
en estos tres puertos mexicanos es reflejo, en patrocinados por la federación, como los de ín
gran medida, del escaso comercio exterior reali dole médica. Asimismo la concentración de la
zado por mar. estructura de poder estatal en estas ciudades ge
Las ciudades especializadas en transporte no nera una serie de servicios complementarios.
son de gran tamaño, apenas si superan el cuarto También debe añadirse el que las universidades
de millón de habitantes en 1970 (San Luis Po de provincia estén ubicadas en las capitales es
tosí) y se observa, además, que esta función pre tatales, otra función importante generadora de
CIUDADES SEGÚN ESPECIAUZACIÓN 165
Cuadro V-6
Oiadadas
Friera faaolda Oapltalee*/ Froatarlase*/ Fartsarlaa Bal latería*
JLJ-L2
fata 83 1004) 4 1004) 3 1004) 6 1004)
Ooserale ■ 8.7 8 334) « - 1 16.7
Iadaatrla 9 81.7 • «» « • 3 504)
Bar viales 10 43.9 3 904) • • » «
■ztraatlves 1 4.4 — — 1 334) w w
fraaaporta 5 81.7 1 174) 8 674) 1 16.7
Oaaatraaalda a* « • «a
1 16.7
1_2_L2
fetal 13 100.0 6 1004) 3 100*0 6 1004)
Oaaarala 8 8.7 8 334) - - 3 904)
Iadaatrla 4 17.4 — • • 0» 8 334)
Sarvloloa 18 58.1 8 334) «a • • «■
■streetlvaa 1 4.4 « • 1 334) •B «
fraaaporto 4 17.4 1 17*0 8 67*0 • «
Oeaatraeelda 1 174) •a
• 1 17.0
1X££
fatal 1004) 6 100Jo 3 100*0 6 100.·
>3
Oaaarala 4 17.4 8 33.0 - « 8 334)
Iadaatrla 4 17.4 • 1 334) 3 904)
Serviolas 10 43.9 4 674) « • «■ «
Xztraativaa 1 4.3 «a» • « «
Traaaporte 4.3 • « 8 674) 1
1 17*o
Oaaatraoalda 3 13.1 « SB
• -
1170
un volumen significativo y una mayor diversi Parte de ellos se orientan también a satisfacer
dad de servicios (Jalapa, Guanajuato y Queré al sector agrícola moderno que se desarrolla en
taro). áreas cercanas a estas ciudades como Mexicali,
Las ciudades fronterizas se especializaban Ciudad Juárez y Matamoros, así como a la cre
principalmente en servicios y comercio (sólo Rey ciente población nativa y migrante que en gran
nosa, en 1970, lo hizo en petróleo) ; aunque des volúmenes ha fluido a dichas ciudades atraí
aquéllos son distintos a los que prestan las ca dos por un mayor ingreso, por la posibilidad y
pitales. Los servicios fronterizos son turísticos- deseo de cruzar la frontera en calidad de inmi
recreativos en su mayoría, pero también tienen grantes legales o ilegales y, más recientemente
importancia los profesionales y comerciales.18 por el rápido crecimiento de la industria de la
18 Para dar una idea de la importancia que tienen
maquila.1’
estos servicios basta decir que se estima que en un El comercio es importante también en relación
año (cerca de 1970) cruzaron la frontera con Estados
Unidos en ambos sentidos alrededor de 100 millones 18 Guillermo Moctezuma, “La industria de maquila,
de personas. Véase Francisco Alcala Quintero, “Des promotora de laa exportaciones**, Factor económico, Co
arrollo regional fronterizo**, Comercio Exterior, Vol. XIX, legio Nacional de Economistas, A. C, II Época, año ΙΠ,
Núm. 12, 1969, p. 963. Núm. 17, abril, 1973, p. 506.
166 V: FUNCIONES ECONÓMICAS DE LAS CIUDADES
Cuadro V-7
con el turismo, pero de igual manera lo es con y 1960). Por su parte fueron comerciales: Ce-
respecto a la exportación e importación de mer laya, en todo el período estudiado, Torreón e
cancías a través de la frontera. De hecho, como Irapuato (1950 y 1970) y Ciudad Obregón
se ha mencionado previamente, algunas ciuda (1960 y 1970). La actividad comercial en to
des de la frontera norte como Nuevo Laredo y das ellas está directamente ligada a la agricul
Matamoros son puertos terrestres tan importan tura moderna y de exportación, en el Bajío,
tes como los fluviales. Celaya e Irapuato; en el norte, Torreón y en el
En ciudades del interior de la región noroes noroeste, Ciudad Obregón. El mapa V-l ilustra
te sobresale la importancia del sector terciario y claramente la ubicación de las 37 ciudades, su
su íntima conexión con la actividad agropecua primera ' función predominante, su categoría
ria. Ciudades como Hermosillo, Ciudad Obregón funcional, su evolución de 1940 a 1970, y su
y Culiacán son claros ejemplos de este hecho. relación con el tamaño de población.
Las ciudades portuarias (Mazatlán, Veracruz
y Tampico) se especializan fundamentalmente
en transporte. Sólo en Tampico esta rama no 3. Fundón económica predominante y
constituyó la primera función predominante; las crecimiento de la población
grandes instalaciones de PEMEX en Ciudad Ma
dero hicieron que en 1940 y 1950 predomina Agrupadas las ciudades de acuerdo con su
ra la industria extractiva (petróleo) y en 1960, primera función predominante y según el sal
la de transformación, tal como ya se mencionó. do neto migratorio anual en tres grupos: í)
Sin embargo, transportes ocupó el segundo lu de atracción; ii) de equilibrio, y iii) de re
gar (cuadro V-l). En 1970, ninguna de estas chazo,80 se observa que las ciudades especiali
ciudades portuarias se especializó en transporte. zadas en actividades del sector terciario son
Finalmente, dentro del grupo de ciudades del
interior, dos de ellas, León y Orizaba, han te 80 Son ciudades de atracción laa que registraron un
saldo neto migratorio anual superior al 0.5%; de equi
nido como función predominante la industria librio entre el — 0.5% y + 0.5% y de rechazo, meno
de transformación (Irapuato lo fue en 1940 res al —0.5%. Véase el capítulo I.
CIUDADES SEGÚN ESPECIALIZACIÓN 167
las que crecen más rápidamente durante todo Visto el proceso por ramas de actividad, las
el período (cuadro V-7). ciudades que manifiestan mayor crecimiento
Este hecho se manifiesta en un mayor nú* demográfico durante casi todo el período son
mero de ciudades terciarias de atracción, ya las especializadas en construcción. Esto es de
sea que predominen en servicios, transportes esperar pues el predominio de esta actividad
o comercio. De los 77 casos de este tipo de se deriva del dinamismo de las otras ramas
ciudades (de 1940, 1950 y 1960) 62 fueron económicas de la ciudad y, en los pocos casos
de atracción y de éstas 14 presentaron una en que predomina la industria de la construc
atracción muy elevada (saldo neto migratorio ción (6 en todo el período), las ciudades se
anual superior al 3.5%). ubican en entidades federativas de alto nivel
Por otro lado, de los 31 casos de ciudades de desarrollo donde la actividad constructora
con especialización secundaria (industria de es intensiva y demanda abundante mano de
transformación, minería y construcción) sólo obra.
7 fueron de atracción y en 3 fue muy elevada. Fuera de estos pocos casos, las ciudades que
Es importante consignar que la difereitcia en más crecieron fueron las de servicios, habien
crecimiento entre las ciudades terciarias y se* do sido ligeramente superadas, de 1950 a 1960,
cundarias se mantuvo durante todo el período: por las de industria de transformación (cua
fue mayor durante 1940*1950 y 1950-1960, en dro V-7). Es interesante notar que, por lo ge
que del total de ciudades de atracción las pri neral, las ciudades especializadas en servicios
meras tuvieron un 76.6% y 80.0% de casos, tengan como segunda o posterior función pre
mientras que las segundas un 23.3% y 20.0%, dominante a la industria de transformación, lo
respectivamente. Durante el último decenio la cual implica que cuando una ciudad absorbe
participación de las terciarias disminuyó al mucha PEA en servicios o comercio, la indus
70.3%, teniendo las secundarias el 29.7% res tria manufacturera tiene menor importancia
tante, por lo que la superioridad de las pri relativa. Mientras que cuando la ciudad es
meras se mantuvo (cuadro V-8). predominantemente industrial también con fre-
Cuadro V-8
Cuadro V-9
Saotor to
toroisrio^ MMBtovtoS/ SsraiarlseelSa^ tototorlaliiMlfe^
♦ >40 1242=122
Maxioali 54.6 21.4 •o¿»2 2.1·
Tijaaaa 71.4 19.0 - 2.47 5.02
04, Jairas 57.4 24.8 — O«39 2.92
Caliaote 59.7 28.1 0,51 SS
Mataaoraa 57.5 21.2 0,54
Bayaaoa 51.6 19.6 1.54 3.7«
im 422=128
Maxioali 55·· 26.9 0.24 0*66
‘Iljuu 55.7 31.5 1.5· 0.47
Tapio 55,1 36.1 - 1Λ9 -0.99
04· Obracfe 50.1 42.4 2.10 -3.3?
42S=12E^
121°.
cuencia es terciaría ya sea en servicios, pero más bajos de la creciente burocracia federal.
principalmente en comercio y transporte, acti Esto es un elemento adicional que explica el
vidades complementarías de la industria. Otra elevado fwrciento de población marginada de
posible explicación estriba en que el nivel por acuerdo con el ingreso percibido captado en
centual de PEA en industria de transforma una encuesta sobre migración, movilidad ocu-
ción que absorbe una ciudad es, en la genera pacional y estratificación social, en el área me
lidad de los casos, inferior al de los servicios tropolitana de la ciudad de México.*1
y el comercio. ¿Es posible inferir de lo ante Los resultados de un estudio previo elabora
rior que las ciudades industríales contengan un do en el Centro de Estudios Económicos y De
menor porciento de PEA desempleada o sub mográficos,” concluyen que en el período
empleada? 1940-1960 existió una dependencia débil entre
La ciudad de México constituyó en 1960 un el saldo neto migratorio en las principales ciu-
caso excepcional pues registró una estructura
21 H. Muñoz, Orlandina O. de Muñoz y C. Stern,
económica bifuncional (S-I), expresando con
“Migración y marginalidad ocupacional en la ciudad de
ello que ambas ocupaciones absorbieron un México”, El perfil de México en 1980, III, México, Si
porciento relativamente alto de la PEA. Sin glo XXI Editores, S. A., 1972. Según los autores, el
embargo, en 1970 cambió a S-G debido, entre 23.7% de la población económicamente activa de 21 a
otras razones, a la inmigración sin precedente 60 años se ubica en grupos ocupacionales definidos co
a esta metrópoli de 1960 a 1970 (véase el ca mo marginales. Esta cita se hace en Humberto Muñoz,
et al., Migración y desarrollo, Buenos Aires, Argentina,
pítulo I) que seguramente se refugió, parcial
1972, p. 28.
mente, en el sector servicios y en los estratos M Unikel y Torres, op. <&, p. 33.
CIUDADES SEGÚN ESPECIAUZACIÓN 169
dades y bu tasa de terciarización, pero de signo cios son las que contienen más población mar
contrario al que presupone la hipótesis tradicio ginada, independientemente de que muestren
nal al respecto: que la intensa migración va signos de movilidad ascendente. De ser válido
asociada con terciarización. Para agregar evi este supuesto, la especialización en servicios
dencia empírica sobre esta hipótesis, en el cua probablemente expresa en algunos casos un ex
dro V-9 se observa que en el período 1940-1950, cedente de trabajadores que, más que interpre
de las seis ciudades de atracción muy elevada, tarse como una verdadera especialización, en
cuatro se terciarizaron (el sector terciario acu cubre un elevado porciento de marginalidad,
só una tasa de crecimiento positiva). Sin em desempleo y subempleo y no una dinámica del
bargo, las tasas de crecimiento del sector se sector terciario propia de países post-industria-
cundario fueron muy superiores a las del ter les como los Estados Unidos.
Cuadro V-10
ciario, lo cual hace suponer que se produjo Lo que más preocupa es que supuestamente
una transferencia de mano de obra del sector este proceso se agudizó de 1960 a 1970 en la
terciario al secundario; esto presupone que si medida en que la industrialización vio dismi
la PEA que migra del campo a estas ciudades nuir su capacidad de absorción de mano de
se aloja principalmente en el sector terciario, obra y la migración a las ciudades se multi
al mismo tiempo se da una movilización de plicó en términos absolutos. Sin embargo, pa
este último hacia el secundario. También se ra poder analizar más exhaustivamente este
prueba con ello que, no obstante que estas ciu problema es necesario comparar esta función
dades se especializan en servicios, el sector más predominante obtenida en base a la PEA, con
dinámico fue el industrial y que entre ambos la que resultara al aplicar el producto bruto
absorbieron los grandes volúmenes de PEA urbano.
que resultaron de las elevadas tasas de creci
miento demográfico.
En 1950-1960 sólo Mexicali presenta tal fe C. Grado de especialización interna
nómeno, mientras que en Tijuana y Ciudad
Obregón fue más dinámico el proceso de ter Los estudios acerca de la especialización
ciarización. Es probable que el sector terciario económica de las ciudades han sido general
de estas dos ciudades absorbiera la creciente mente de naturaleza cualitativa (según tipos)
PEA con un importante contenido de subocu y en contadas ocasiones según el grado de es
pación y desempleo. De 1960 a 1970 no fue pecialización (cuantitativamente)?* Con objeto
posible determinar las tasas de industrializa
ción y de terciarización porque los datos no » Por ejemplo, la clasificación del presente estudio
es de naturaleza cualitativa, pues no diferencia grados
son comparables.
de especialización entre ciudades con las mismas fun
La suma de las conclusiones permite formu ciones predominantes (véase cuadro V-l). Por otro lado,
lar como hipótesis que las ciudades de servi- un reducido número de clasificaciones intenta cierto
170 ▼: FUNCIONES ECONÓMICAS DE LAS CIUDADES
Cuadro V-ll
Cuadro V-12
VAaaro Aa olaAadaa
< a· m
MHoola 1940 1950 1940 1970
Maaro 9 Miaaro Maaro * MAaaro %
Total 37 1004) 37 1004) 100.0 100.0
37 37
154) r ato 8 3 8.1 1 2.7 1 2.7
»a ,0.0 a 14,9 10 >74) 4 10.8 4 10.8 11 29.7
*· 5.0 a 9,9 10 >74) 18 48.7 19 51.4 17 464)
Naaea Aa 54) 9 >4.4 1> 32.4 13 8 21.6
35.1
Füxntsí Cuadros V-Al, V-A2, V-A3 y V-A4.
CIUDADES SEGÚN SU “PEA** AGRICOLA 173
Cuadro V-13
Cuadro V-14
TIA aerioola*^
TaaaSa 4a
poblaai4a
(habitant··) Tatal Ba 19Λ Ba 10.0 Ba 9·0 Naaaa 4a
7 ■*· a 14.9 «9.9 5-0
Total 3T s 10 10 9
Mía 4a 100 000 6 0 1 0 9
Ba 90 000 a 100 000 9 0 0 5 3
Ba 29 000 a 49 999 12 3 S 2 1
Ba 24 999.7 aaao· 11 9 9 3 0
19 9 0
Tatal 3T 3 4 18 12
Ma 4a 100 000 11 0 1 3 T
Ba 90 000 a 100 000 12 1 0 T 4
Ba 29 000 a 49 999 11 2 3 T 1
Ba 24 999 7 nano· 1 0 0 1 0
«
1-2X2
3T 1 4 19 13
Nía 4a 100 000 IT 0 1 T 9
Ba 90 000 a 100 000 20 1 3 12 4
1XL2
Tatal 3T 1 11 IT B
Ría 4a 100 000 33 1 9 ΐβ T
Ba 90 000 a 100 000 4 0 2 1 1
las mismas ciudades fronterizas del Noroeste y A pesar de todas estas posibilidades surge una
del Bajío. La posible explicación de las eleva pregunta válida ¿cómo es que la PEA agrícola
das proporciones de PEÁ agrícola en ciudades en estas ciudades ha aumentado en términos
de 100000 y más habitantes puede ser múlti absolutos y relativos, si el índice de crecimien
ple: i) sobreenumeración de la población agrí to de la agricultura nacional ha descendido du
cola; ii) el tamaño de la población tiene me rante los años sesenta y lo cual -—en las ciu
nos relación con la PEA agrícola. La correla dades de la frontera norte— les ha afectado
ción de rangos entre ambas variables para las adversamente contribuyendo a frenar la tasa de
37 ciudades resultó de —0.76 para 1970 y de crecimiento demográfico? ¿No sería más lógico
—0.69 para 1940 y además, fuera de Mexicali pensar que ante esta situación nacional y re
que tiene una población entre 250 000 y gional la PEA agrícola cambiara de actividad
300 000, todas las demás ciudades están por aunque fuera en forma de subempleo y mar
debajo de los 200000 habitantes; iii) el sec ginalidad?, ¿o es que este tipo de situación
tor agrícola dentro de las ciudades empieza a se considera mejor que el tratar de integrarse
constituir un colchón de migrantes campesinos al mercado de trabajo urbano? Estas interro
en ciudades de tamaño medio, pero que no gantes, dado su significado económico, exigen
experimentan movilidad ocupacional; iv) esta un estudio más detallado y profundo para dar
PEA. agrícola es-de trabajadores que laboran en les respuestas.
actividades agropecuarias en áreas circunveci
nas, cuya producción es para el abastecimien
to de la ciudad, o en zonas de riego que pro 3. Tasa de crecimiento y PEA agrícola
ducen para el resto del mercado nacional y pa
ra el internacional; v) puede ser población Previamente se determinó que no todas las
ejidataria que sigue dedicada a la agricultura. ciudades de servicios observan un rápido ere-
CIUDADES SEGÚN SU “PEA* AGRICOLA 175
cimiento, pero que la mayoría de las ciudades de las principales ciudades de la frontera nor
de alta tasa de crecimiento son de servicios te, de 1960 a 1970, se debió a una disminu
(véase el cuadro V-7). Dado que las ciudades ción adicional del desarrollo agrícola, activi
que tienen altos porcientos de PEA agrícolas dad que creció al 3.6% anual. Los servicios y
están especializadas en comercio y servicios, el comercio, ligados a turismo en dichas ciuda
resultaría lógico esperar que entre ellas hubie des, al parecer no fueron suficientemente di
ra ciudades de crecimiento elevado. Efectiva námicos para mantener las elevadas tasas de
mente, de las 10 que, en el decenio 1940-1950 crecimiento de la población registradas de
fueron de atracción muy elevada, 7 eran ciu 1940 a 1960.
dades con elevado porciento de PEA agrícola ¿Quiere esto decir que existe alguna rela
(10.0% o más; véanse los cuadros V-9 y ción entre el porciento de PEA residente en
V-Al). las ciudades dedicadas a las actividades agro
De 1940 a 1950, la producción agropecua pecuarias y la tasa de crecimiento demográfi
ria nacional creció a una tasa de 7.5% anual co? Las correlaciones de rangos resultaron del
y el producto total al 6.0%, por lo que se pue orden siguiente: 0.37, 0.23, y —0.25, para los
de pensar que la dinámica de la agricultura tres decenios, siguiendo un orden cronológico.
fue uno de los elementos que hicieron posible Esto quiere decir, primero, que no hay una re
el alto crecimiento alcanzado por estas ciuda lación entre ambas variables, porque la corre
des. De 1950 a 1960 la tasa de crecimiento lación no es significativa y, segundo, que la
de la’ agricultura descendió a 4.3% y sólo dos muy débil asociación existente en 1940 no sólo
de las 6 ciudades con alto porciento de PEA se reduce sino se invierte en 1960-1970, lo
agrícola, que en 1940-1950 habían tenido una cual implica que, en general, las ciudades con
tasa rápida de crecimiento (Ciudad Obregón más PEA agrícola crecen más lentamente. Ello
y Mexicali) mantuvieron un crecimiento muy no invalida el que en 1940-1950 las ciudades
rápido (cuadro V-9). Lo anterior indica que con mayor porciento de PEA agrícola hayan
el elevado crecimiento agrícola de 1940 a 1950, crecido aceleradamente, fenómeno que se ha
ainado al desarrollo del comercio y los servi frenado en los últimos 20 años.
cios que éste originó, fue uno de los factores Por tanto, se puede afirmar que para el ca
que fomentaron el acelerado crecimiento de so de algunas ciudades pequeñas el descenso de
las ciudades establecidas en las zonas agríco la actividad agrícola constituyó un factor ne
las. Este ritmo de crecimiento se frenó al des gativo en su desarrollo económico, lo que se ba
cender fuertemente la tasa de crecimiento del manifestado, entre otros efectos, en un descen
producto agrícola en el período 1950-1960. so de su tasa de crecimiento. Como corolario,
Así, de las 4 ciudades de atracción muy ele es muy factible esperar que un desarrollo
vada, sólo una registra a principio del decenio agrícola intensivo pueda ser un instrumento
una PEA agrícola elevada. realista para la formación de ciudades de ser
Todo lo anterior parece señalar que el des vicios de rápido crecimiento susceptibles de
censo significativo en la tasa de crecimiento convertirse en polos de desarrollo económico.
Capítulo VI
[Π6]
NIVEL V RITMO 177
el desarrollo registran diferente dinámica en las dón circular acumulativa”** predice el distan
regiones más y menos desarrolladas, y si un ciamiento en el ingreso per capita entre regio
mayor (o menor) ritmo de urbanización se nes, divergencia que surgirá como resultado
presenta antes o después de una alta (o baja) de los efectos impulsores y de estancamiento
tasa de desarrollo regional. En segundo lugar, que produce el crecimiento desequilibrado de
interesa conocer la influencia del ritmo del des las regiones; 3) el modelo de Williamson,* don
arrollo y la urbanización en el grado y tenden de se dice que el crecimiento nacional, en sus pri
cia de las disparidades regionales. meras etapas, producirá un mayor distanciamien
En el capítulo II se afirmó que desde el pun to en el ingreso per capita de las regiones, di
to de vista del proceso de urbanización las dis vergencia que irá atenuándose conforme se llega
paridades regionales están disminuyendo entre a etapas posteriores del crecimiento nacional.
algunas regiones y aumentando entre otras. Se En el modelo neoclásico existe el supuesto de
dijo también, que esta conclusión contradecía competencia perfecta, lo que significa ausencia
los estudios existentes sobre las desigualdades de economías de escala y probablemente de
regionales en México, contradicción que se ex grandes concentraciones urbanas. En el caso de
plicó por los problemas que se presentan en la la “causación circular acumulativa” el crecien
delimitación de regiones, y en las formas de te distanciamiento entre regiones hace suponer
medición de la dinámica del desarrollo y la que las regiones más desarrolladas se caracteri
urbanización. En este capítulo se analiza eáta zarán por grandes centros urbanos, mientras las
dinámica utilizando el crecimiento del PBI per menos desarrolladas por ser predominantemente
capita y la tasa de urbanización de las regiones, rurales. El modelo de Williamson supone un cam
y se estudia en forma desagregada la estructu bio en la jerarquía urbana, de un sistema de alta
ra económica y la dinámica poblacional de las primacía a otro de ciudades de carácter interme
regiones, a fin de tener criterios más precisos dio, aunque es difícil señalar cómo se reflejaría
respecto de la asociación entre el desarrollo eco en el proceso de urbanización de cada región.
nómico y la urbanización, como del distancia- No ea sencillo conocer en la práctica si la
miento o acercamiento entre regiones. relación entre el desarrollo y la urbanización
a nivel regional se ajusta a uno u otro modelo,
dadas ciertas dificultades operacionales. Una
A. Nivel y ritmo de desarrollo de ellas está relacionada con el problema gene
Y URBANIZACIÓN
ral de regionalización, ya que distintas divisio
nes regionales pueden presentar diferentes gra
En el estudio del crecimiento regional pocos dos de desigualdad.7 Otra se produce por la
temas han recibido mayor atención que el pro selección de los indicadores que puedan ser re
blema del acercamiento o distanciamiento, con presentativos del desarrollo y la urbanización,
vergencia o divergencia, en el ingreso per ca pues distintos indicadores pueden señalar con
pita entre regiones. Tres son los enfoques que diciones regionales diferentes. Esto último su
han predominado en el estudio de las desigual cede especialmente en el caso del indicador de
dades regionales: 2) el modelo neoclásico,4 que desarrollo económico. Con frecuencia se argu
con basé en supuestos demasiado restrictivos menta que, el ingreso per capita no es suficien
predice la convergencia del ingreso per capita te para detectar los cambios que supone el des
entre regiones, acercamiento que se producirá arrollo económico. Por ello, con frecuencia se
por la dirección que toma la movilidad de los han propuesto conjuntos de componentes tí in
factores de la producción entre regiones y la dicadores que pueden dar una idea más dara
ubicación del factor trabajo entre sectores eco
nómicos de la región; 2) el modelo de “causa- 5 Véase: G. Myrdal, Teoría económica y regiones
subdesarrolladas, México, FCE, 1962, pp. 22-51.
β Véase: J. G. Williamson, “Regional Inequality and
nal, se podría hablar de “asincronía” de los fenómenos.
Se dijo también, que es posible aplicar este término a the Process of National Development: A Description oí
desfasaraientos en el tiempo entre los dos procesos. En the Patterns”, Economic Development and Cultural
este capítulo se siguen estas dos acepciones de asincronía. Change, Vol. 13, 1965, pp. 3-45.
* Véase C. H. Borts y J. L. Stein, Economic Growth 7 En el capítulo II se examina brevemente este pro
in a Free Market, Nueva York, Columbia University blema y se señala la división regional utilizada en el
Press, 1964, pp. 48-64. estudio.
178 vi: desarrollo económico regional y urbanización
<Jel nivel de desarrollo de un país o de una re* nal se mide por el PBI per capita™ y el nivel
gion.8 * de urbanización por el índice de urbanización
Además del grado de representatividad que que se ha venido utilizando en capítulos ante
deben alcanzar los indicadores, la selección de riores. Las regiones son las utilizadas en el
éstos es importante desde el punto de vista de capítulo II.
la medición del ritmo del desarrollo y la ur* En 1900 la región Norte era la de mayor ni
banización. La comparación del ritmo de estos vel de desarrollo, la región del Valle de México
procesos nos indica el grado de sincronía y alcanzaba sólo el tercer lugar, después de la
asincronía entre ellos. Se ba señalado, por región del Noroeste.1* De estas régiones, las
ejemplo, que el desarrollo económico y la ur* del Valle de México y Norte tenían un alto
banización no se generan simultáneamente, y nivel de urbanización, mientras que la región
se dice que en algunos países estos procesos son del Noroeste se encontraba en el octavo rango
asincrónicos? Se ha argumentado también que en los valores de este índice (véanse los cua
los procesos de desarrollo y urbanización se dros VI-1 y II-5). Es decir, a principios de si-
pueden ubicar dentro de un proceso de cau glo no se presenta una asociación definida en
sación circular acumulativa, en la que la ur tre los niveles de desarrollo y urbanización.1*
banización se presenta antes y después del des De 1900 a 1940 se definen con claridad tres
* * el estudio de las desigualdades
arrollo.10 *Par* niveles de desarrollo en las regiones —no exis
regionales, reviste especial interés la existencia tentes en 1900—, los cuales persistirán hasta
de un patrón claro de asincronía en la dinámi 1970: la región Valle de México (VII) con un
ca de los procesos de urbanización y desarro PBI per capita dos veces superior al nacional),
llo. Poder derivar ese patrón significa encon las regiones Noroeste, Norte y Golfo (I, II y
trar una tendencia consistente en el acercamien III), con un valor aproximadamente igual al
to o distanciamiento de los niveles de desarrollo PBI per capita nacional y las regiones Centro
y urbanización. Sin embargo, no poder deri Norte, Centro Oeste, Centro y Sur-Sureste (IV,
varlo es igualmente importante: desde un punto V, VI y VIII), donde el valor de este indicador
de vista teórico, porque llevaría a buscar nue es aproximadamente la mitad del nacional14
vos enfoques en la explicación de las desigual (véase mapa VI-1). En urbanización, aunque
dades regionales y, por el lado de la acción hubo cambios en los rangos de la mayoría de
política, porque señalaría la necesidad de llevar las regiones, solamente en la región del Golfo
a cabo diferentes estrategias de desarrollo en se presentó un cambio significativo (véanse los
las distintas regiones. cuadros VI-1 y II-5).
En este estudio el nivel de desarrollo regio
11 El uao de este indicador puede justificarse por
8 Véase: Naciones Unidas, Definición y medición in el alto grado de asociación que el PBI per capita tiene
ternacional del nivel de vida, Nueva York, 1961. En el con el índice de desarrollo socioeconómico (véase cua
apéndice de este capítulo se presenta un índice de dro VI-1 y apéndice metodológico VI). Las correla
desarrollo socioeconómico regional donde se introduce ciones de rango entre estos indicadores fueron: 0.929,
la mayoría de los indicadores propuestos por Naciones 0.905, 0.977 y 0.929, para los años 1940, 1950, 1960 y
Unidas (véase apéndice metodológico VI). 1970 respectivamente. Todos significativos al .01 nivel
0 Las consecuencias de la diferencia entre la diná de confianza.
mica del desarrollo y la urbanización han sido inter 12 En 1900 el Distrito Federal tenía el primer rango
pretadas de diversas formas. Para algunos autores la en el PBI per capita, pero el estado de México se
mayor aceleración en urbanización que en desarrollo encuentra en el rango 22. Esta diferencia en niveles
tiene efectos negativos: terciarización, marginalidad, es lo que produce que la región VII se encuentre en
etc. Véase: B. Higgins, “Urbanización, industrialización el tercer rango de desarrollo (véase el cuadro VI-1).
y desarrollo económico”, en G. H. Bayer (Comp.), La 18 La correlación de rangos entre PBI per capita e
explosión urbana en América Latina, Buenos Aires, índice de urbanización regionales en 1900, es 0.048. Es
Aguilar, 1970, pp. 134-196. Para otros la mayor acele decir, no es significativa al .05 de nivel de confianza.
ración en urbanización puede ser positiva. Véase J. 14 En este capítulo ae hace referencia a las regiones
Friedmann, “The Strategy of Deliberate Urbanization”, por su nombre (Cf. capitulo II) o por su número en
Journal of the American institute of Planners, no romano. Incluso se utiliza el número romano exclusiva
viembre de 1968, pp. 364-373. mente para mencionar las regiones (por ejemplo: I es
10 Véase: G. Garza V., La urbanización de la es la región I o la región Noroeste). Es conveniente no
tructura económica, Monterrey. N. L„ Universidad Au tar que la enumeración de las regiones siguiendo el
tónoma de Nuevo León, Facultad de Economía, 1972 mapa del país es de izquierda a derecha y de arriba
(tesis), pp. 16-23. a abajo.
NIVEL Y RITMO 179
Cuadro VI-1
La asociación entre los índices de desarrollo ción de la dinámica de estos procesos, se ana*
y urbanización aumenta conforme se llega al liza mediante el crecimiento del PBI per capita y
final del período. La correlación de rangos en la tasa de urbanización (véase cuadro VI-2).
tre los índices es mayor en 1970 que en 1940, A nivel nacional, de 1900 a 1940, la tasa de
lo que significa que estos procesos han expe urbanización es mayor que el crecimiento del
rimentado diferente dinamismo.19 La compara PBI per capita, en tanto que de 1940 a 1970
sucede lo contrario.
19 La correlación de rangos entre PBI per capita e
Esta situación marca una clara asincronía
índice de urbanización regional en 1940 y 1970 es
0.713 y 0.976 respectivamente. Significativo al .05 de
en los procesos; un mayor ritmo de urbaniza
nivel de confianza en los dos años, y al .01 solamente ción se presenta antes que una alta tasa de des
en 1970. arrollo. Puede observarse también, que el pe-
180 vi: desarrollo económico regional y urbanización
Mapa VI-1
ríodo 1940-1970, se ha caracterizado —a nivel la región del Valle de México (VII), con una
nacional— por un mayor dinamismo tanto en tasa de crecimiento superior a las del resto de
desarrollo como en urbanización (véase capi las regiones, alcanza el primer rango. Las re
tulo I). El crecimiento del PBI per capita ha giones Noroeste y Golfo (I y III), con un cre
aumentado en 100 porciento respecto de la eta cimiento menor que el nacional son las que si
pa anterior, mientras la tasa de urbanización guen en dinamismo a la VII. Por otra parte,
lo ha hecho en un 50 porciento. estas cuatro regiones (II, VII, I y III) regis
La aeincronia en los ritmos de urbanización tran en esta etapa las tasas de urbanización
y desarrollo a nivel nacional, no se refleja en más altas. Con excepción de la región VII, en
el ritmo de los procesos a nivel regional. En todas ellas esta tasa es mayor que la nacional.
las primeras cuatro décadas del siglo, la tasa Las regiones menos desarroUadas, con excep
de urbanización es dos o tres veces mayor que ción de Centro Oeste (V), presentan una diná
el crecimiento del PBI per capita en seis de las mica muy lenta en este período. Tanto en el
ocho regiones en estudio (solamente las regio crecimiento del PBI per capita como en la di
nes Centro Oeste y VaUe de México experimen námica del proceso de urbanización, las regio
taron un dinamismo en desarroUo semejante al nes Centro Norte, Centro y Sur-Sureste registran
de urbanización). En la segunda etapa, aunque tasas menores a las nacionales. Es decir, todas
en menor grado, la tasa de urbanización es las regiones, las más y las menos desarrolladas
mayor que el crecimiento económico en la ma en este período, experimentaron tasas de ur
yor parte de las regiones, sólo las regiones VaUe banización mayores que la de crecimiento del
de México y Norte tienen un comportamiento PBI per capita. En las menos desarroUadas la
diferente (véase la gráfica VI-1). dinámica en urbanización fue de do3 o tres
En el período 1900-1940, la región Norte veces mayor que la dinámica del desarroUo
(II), pierde su predominio económico, mientras (véase el cuadro VI-2).
Cuadro VI-2
1900-1940 1940-1970
Crool·loato * Ta·· da Craolniante Taaa da
Raciona· dal PBX par oaplta •rbanlaaol6a dal PBI par oa-ilta arbonlaoolín
Total 1.55 2.00 3.03 2.80
Gráfica VI-1
INCREMENTO
caicmiiaT· acL reí atacaana MEDIO
Taaa ·■ aaaaatiaciaa ANUAL
<*1
INCREMENTO
MEDIO
ANUAL
De 1940 a 1970, a pesar de que a nivel na fren ese distanciamiento. En la segunda etapa,
cional la tasa de desarrollo es mayor que la 1940-1970, las disparidades entre regiones se
tasa de urbanización, seis de las ocho regiones reducen respecto a la región VII. En desarrollo
registran mayor dinamismo en urbanización que las regiones más avanzadas, con excepción de
en desarrollo.1* De las regiones más desarro la del Golfo, son las que señalan un mayor acer
lladas, las que en la primera etapa experimen camiento, y en las menos desarrolladas se pre
taron el mayor dinamismo en el crecimiento sentaron las diferencias mencionadas entre las
económico, Valle de México y Golfo, en este regiones Centro-Oeste y Sur-Sureste que tuvie
período son las de crecimiento más lento,, y ron mayor convergencia, y la Centfo Norte y
las que tuvieron un crecimiento menor, Nor Centro que tuvieron un crecimiento semejante
oeste y Norte, son ahora las de mayor dina o menor a la de la región VII. En urbaniza
mismo. fin urbanización, las regiones que pre ción todas las regiones se acercan a la región
sentaban los valores más altos en el primer pe VII.18
ríodo, Noroeste y Golfo, son también las de La convergencia en el PBI per capita de las
mayor dinámica en la segunda etapa. En las regiones en el período 1940-1970 parece con
regiones menos desarrolladas existen dos gru firmar el modelo de Williamson. De 1900 a
pos claramente diferenciados. Las regiones Cen 1940, la región del Valle de México se separa
tro Oeste y Sur-Sureste cuya dinámica en los del resto y en la segunda etapa la mayor parte
dos procesos es semejante a la de las regiones de las regiones experimentan un acercamiento
de mayor nivel de desarrollo, y las regiones a ella. Esta situación apoyaría una opinión fa
Centro Norte y Centro de crecimiento muy len vorable del proceso de desarrollo regional, en
to (véase el cuadro VI-2). contra de los argumentos que se señalan con
Los ritmos de desarrollo y de urbanización frecuencia respecto de las desigualdades regio
regional no señalan un patrón específico de nales en México.18 Sin embargo, el acercamien
asincronía. No existe una asociación clara en to entre regiones en el PBI per capita debe to
tre la dinámica de los procesos y el nivel de marse con reserva. En el modelo de Williamson
desarrollo de las regiones, tampoco se presen la primera etapa del proceso de industrializa
ta un desfasamiento uniforme de los procesos ción da lugar a la divergencia entre regiones,
en las etapas de estudio. Solamente se observa, y es cuando este proceso ha llegado a su madu
lo que ha sido mencionado en el capítulo I, rez que se presenta la convergencia entre re
una mayor rapidez de los dos procesos en la giones. En México existe un consenso general
segunda etapa de análisis (véase la gráfica de que alrededor de 1940 se inicia ese proceso,
VI-1). y es difícil sóstener que en sólo tres décadas
La dinámica de acercamiento o distanciamien se puede presentar el resultado que tardó más
to entre regiones puede derivarse del cuadro de un si¿lo en producirse en los países desarro
VI-2.1T En el período 1900-1940, todas las re llados.80
giones experimentan un distanciamiento en des Los resultados de la dinámica de los procesos
arrollo respecto de la región del Valle de Mé de urbanización y desarrollo señalan lo arries
xico (Vil). Este distanciamiento es mayor en gado que es estudiar las disparidades regiona
las regiones menos desarrolladas que en las más les basándose exclusivamente en la asociación
desarrolladas, mientras que en urbanización, sólo de indicadores de los niveles y ritmos de estos
las regiones menos desarrolladas son las que su
18 En el capitulo II, en el análisis de los cambios
18 Esto ae explica porque las bases en la estima de participación del índice de urbanización, en los
ción de las tasas de urbanización son diferentes a nivel períodos 1900-1940 y 1940-1970, se encontró que laa
nacional y regional. Una región puede tener una alta regiones I, Il y III ae acercaban a la región VII, la V
tasa de urbanización y, sin embargo, contribuir muy y la VIII lo hacían en menor grado, y la IV y VI ae
poco a la base que sirve para hacer la estimación alejaban del resto. Aunque con pequeñas diferencias,
a nivel nacional. esto concuerda con las tasas de urbanización en los
n El crecimiento económico y la tasa de urbaniza dos períodos (véase cuadro VI-2).
ción de la región VII nos sirve de punto de referencia 10 Véase por ejemplo, K. A. de Appendini, D. Mu-
para medir el distanciamiento o acercamiento de las rayama y R. M. Domínguez, “Desarrollo desigual en
regiones. En la medida que una región presente tasas México, 1900-1960”, Demografia y Economia Vol. VI,
mayores que la VII se produce un acercamiento, y en 1972, pp. 1-40.
la medida en que pean menores un distanciamiento. 20 Véase Williamson, op. cit.
NIVEL ¥ RITMO 183
procesos. Para disminuir esa limitación, es ne producen diferentes tipos de especialización,
cesario contemplar a las regiones dentro de su de tal manera que, independientemente del ni*,
estructura económica y su dinámica poblado- vel de urbanización, pueden existir regiones de
nal para conocer los factores que inciden en nivel de ingreso similar con predominio agríco
ambos procesos (desarrollo y urbanización re la o industrial, por lo que es difícil hacer ge
gional) . neralizaciones respecto a la asociación entre
Interesa conocer entonces, qué tipo de es estructura productiva y nivel de desarrollo regio
tructura económica es más conveniente para nal. Además, la movilidad de factores, especial
analizar el dinamismo del desarrollo y la urba mente el trabajo, es mayor entre regiones que
nización regional y el grado en que el creci entre países; lo que afecta en mayor 'medida
miento o disminución de las diferentes activi los niveles y ritmos de urbanización y desarro
dades económicas se asocian con el proceso de llo de las regiones.
concentración poblacional. Para esto, el estudio Interesa conocer en qué medida el marco es
se ha centrado en las tres últimas décadas. La tructural de tres sectores económicos, que ha
importancia de esta segunda etapa del desarro sido elaborado para el análisis de diferencias en
llo y la urbanización, así como la disponibili tre países, puede ser útil en el estudio de las
dad de información, explican la selección de disparidades regionales, y en qué grado las li
este período de estudio. mitaciones mencionadas restringen su uso para
el estudio de la dinámica económica y la con
centración de población de las regiones de un
B. Producción, ocupación y urbanización país.22
Cuadro VI-3
Raglanes
Paia
z ZZ ZZZ ZV V VZ VZZ VIII
Prodaote Brais Interne^
194Ô 100.00 7.4T 16.27 11.04 4.05 9.88 7.33 36.39 7.57
1930 100.00 9.09 14.60 13.76 4.09 9.96 6.49 34.00 8.01
i960 100.00 9.13 15.19 11.24 2.56 9.02 4.90 41.15 6.81
1970 100.00 10.74 14.36 10.12 2.27 9.17 4.50 42.99 5.85
Peblaolíe*/
1940 100.00 6.2 .11.2 10.5 7.2 18.9 13.7 14.7 17.6
1950 100.00 6.7 11.4 10.7 6.6 17.9 12.9 17.2 16.6
I960 100.00 7·4 11.4 10.7 6.0 17.8 11.7 19.3 15.7
1970 100.00 8.1 11.1 10.9 5.3 16.8 10.8 22.4 14.6
I»1 Bar' captis^ 4
1940 100.00 121.97 122.06 104.38 56.65 52.IO 52.96 246.27 43.52
1950 100.00 135.78 128.12 128.63 61.71 55.68 50.41 197.18 48.27
I960 100.00 121.93 133.51 101.71 42.45 50.92 42.16 212.23 43.62
1970 100,00 132.02 129.35 92.49 42.85 54.54 41.75 192.17, 40.17
El PBI nacional, en el período de estudio, se sadas, Centro Norte, Centro Oeste, Centro y Sur-
concentró en la región del VaUe de México. En Sureste, su participación no llega al 10 porcien
1940, esta región participaba con el 36 por to (véase el cuadro VI-3 y mapa VI-1).
ciento del PBI nacional, situación que se agu Por lo que hace a la población, la situación
diza al final del período, en que participaba es bastante diferente. Con excepción de las re
con el 43 porciento.. La participación de las giones del Noroeste y Centro Norte, cuya par
regiones Noroeste, Norte y Golfo, de desarroUo ticipación en el total de la población del país
semejante al nacional, fluctúa entre el 10 y no alcanza el 10 porciento, durante el período
15 porciento, mientras en las regiones más atra de análisis, el resto fluctúa entre el 10 y 20 por
ciento. Eá decir, existe una asociación positiva
disminuyen por deterioro de lu regiones más desarro entre la participación regional del PBI del país
lladas, por el ritmo de crecimiento de lu más atrasadas, y los niveles de desarroUo de las regiones, lo que
o por cambios en los rangos entre regiones; por otra, no sucede con la participación regional de la po
no dicen nada acerca de los factores que influyen en blación.28 Esta diferente asociación significa que
el acercamiento o dietanciamiento de las regiones. Uno la productividad media de las regiones difiere
de los indices más utilizados es el propuesto en J. G.
WiUiamson, op. cit., que consiste en ponderar las dife
marcadamente, pues suponiendo tasas de partí-
rencias entre el ingreso regional y el nacional con el pación de la PEA semejantes en las regiones,88
porciento de población de la región. Su fórmula es:
ae En todos los años del período analizado d PBI
/“ 7,' per capita señaló un mayor grado de asociación con la
Fw=VS(y»-y) fi participación del PBI que con d porciento de pobla
i ción. Los coeficientes de correlación de rangos, para
los años 1940, 1950, 1960 y 1970, dieron los siguientes
y resultados: asociación PBI per capita y PBI; 0.548,
donde yi = ingreso per capita de la región iésima, y = 0.583, 0.953 y 0.881; asociación PBI per capita y po
ingreso nacional per capita, fi/n — porciento de la blación; — 0.452, —0.310, 0.283 y 0.095. Solamente
población nacional en la región iésima. El cálculo de la primera asociación resultó significativa al .05% en
este índice para laa 8 regiones en estudio dio los los años 1960 y 1970.
siguientes resultados: .427, .642, .571 y .569, para los 38 Este supuesto es válido para los años 1950 y 1960.
años 1940, 1950, 1960 y 1970, respectivamente. Véase M. Pedrero Nieto, Labor Force in Mexico, A
PRODUCCIÓN, OCUPACIÓN Y URBANIZACIÓN 185
a volúmenes de población similares corresponden era, en 1940, 2.5 veces el nacional, pero en
productos muy diferentes (véanse regiones II y 1970 disminuyó a 1.9. Sin embargo, sigue pre
VI en el cuadro VI-3). sentando un nivel de ingreso muy superior al
Estas diferencias en productividad entre re resto de las regiones (véase cuadro VI-1).
giones pueden aumentar o disminuir vía movi En las regiones con un desarrollo semejante
lidad de factores. La movilidad de los factores al nacional (I, Il y III) la participación de la
de la producción entre regiones, como se sabe, población de la región Noroeste (I) aumentó
es muy diferente. Existe mayor posibilidad para considerablemente, pero registró un mayor in
la movilidad espacial del factor trabajo ya que cremento en la participación del PBI, lo que
ésta depende en alto grado de una decisión in consecuentemente elevó el PBI per capita. La
dividual; pero para factores como el capital, región Norte (II), permanece prácticamente
donde los canales de distribución (política fis constante en su participación poblacional, y aun
cal, decisiones de localización, etc.), no tienen cuando experimenta una disminución en su par
la misma flexibilidad, la movilización es mu ticipación relativa en el PBI, en términos per
cho más difícil. capita presenta un aumento.39 La región del
En términos de estática comparativa, una ma Golfo (III), es la única de este grupo que
yor concentración del PBI puede atenuarse por presenta una disminución en su nivel de ingreso
una mejor redistribución de población, lo que relativo ya que sólo en ésta se presenta un in
resultaría en una disminución en las disparida cremento en la participación de población, y un
des; sin embargo, también puede suceder que decremento en el porciento de PBI.
esta redistribución de población no afecte en Como se recordará, de estas cuatro regiones
forma negativa la productividad de la región sólo la I y II registraron tasas de desarrollo
que recibe migrantes, pues si ésta es capaz de mayores que la nacional. La I aumentó su par
absorber un mayor volumen de mano de obra ticipación en el PBI nacional, mientras la II
en actividades de alta productividad, esto daría experimentó una disminución. La VII, a pesar
lugar a una mayor concentración del PBI en de presentar un aumento sustancial en la parti
la región, y por tanto, a un aumento en las cipación del PBI, acusa una tasa de desarrollo
desigualdades regionales. A través del análisis muy baja (véase el cuadro VI-2). Esto indica
de los cambios porcentuales de los componentes que de las cuatro regiones de mayor desarrollo
del PBI per capita se busca conocer la medida en el país solamente en la región del Noroeste
en que la redistribución poblacional ha contri el incremento en la población no afectó nega
buido a reducir la productividad de las regio tivamente la productividad relativa de la región.
nes más desarrolladas, y en qué medida ha dis Por otra parte, se presentan diferencias cla
minuido la presión demográfica de las menos ras entre la concentración de actividades eco
desarrolladas*37 38(véase el cuadro VI-4). nómicas y las tasas de crecimiento económico
A pesar de que la participación de la región regional. La región del Valle de México aumen
del Valle de México ha aumentado considera tó sus participaciones en el producto y población
blemente en el PBI nacional, su incremento por nacional sin que esto se refleje en su tasa de
centual en población ha sobrepasado con mu desarrollo. Esto significa que la estimación de la
cho al del producto. En relación al nacional, convergencia o divergencia en el nivel de des
esta región Vil, es la que ha sufrido una dis arrollo de las regiones, por medio del creci
minución mayor en el PBI per capita.™ Éste miento del PBI per capita tiene una gran limi
tación, pues al no introducir la concentración
espacial de las actividades deja fuera conside
Study of Regional Variations* 1950-1960, Tesis doctoral
inédita, Universidad de Pennsylvania, 1973, pp. 22-25.
raciones importantes en la medida de las dis
37 Mientras que los cambios en población pueden
ser tomados como una medida indirecta de la migra aumentos y disminuciones se señalan en términos rela
ción, ya que podemos suponer tasas de crecimiento na tivos. Más adelante, en el caso de la productividad de
tural semejantes en las regiones (véase Capítulo II), la fuerza de trabajo (PBI/PEA) se habla igualmente
los cambios del PBI no significan movilidad de recur en términos relativos.
sos productivos, ya que la dinámica económica es muy 30 Cf. Nota 27. Una región puede perder posición
diferente entre regiones. en su participación del PBI nacional y sin embargo
38 El PBI per capita de las regiones se presenta pa presentar una tasa de desarrollo mayor que el nacio
ra cada año como porciento del nacional. Es decir los nal.
186 vi: desarrollo económico regional y urbanización
Cuadro VI-4
Fuentb: Cálculos elaborados con base en los datos del cuadro VI-3.
desarrolladas, las que presentaron tasas de cre Es importante insistir en que ha sido la con
cimiento económico mayor (regiones V y VIII) centración de actividades económicas en la re
son las que tienen mayor tasa de urbanización. gión del Valle de México lo que ha provocado
Teniendo en cuenta que esas regiones más des la disminución en las disparidades del PBI per
arrolladas ganan población y que las regiones capita de las regiones. Las desigualdades regio
Centro Oeste y Sur-Sureste (V y VIII) dismi nales han disminuido porque la concentración
nuyen en su participación poblacional, es posi de población en esta región se ha realizado con
ble proponer a manera de hipótesis que mien mayor rapidez que la del producto. Esta situa
tras en las regiones de mayor nivel de desarro ción no deja de ser paradójica, pues como se
llo la urbanización se produce por migración sabe, la primacía de esta región generalmente
de otras regiones, en las menos desarrolladas ha sido tomada como uno de los principales sín
ésta es reflejo de migración intrarregional. tomas del desequilibrio regional del país.
En resumen, la disminución en las dispari
dades regionales que se han venido producien-
2. Estructura del PBI γ de la PEA
*° Como se ha dicho, la región VII, a pesar del in
cremento porcentual de población, no refleja una alta
tasa de urbanización ya que el nivel de que parte es Entre 1940 y 1970 el país experimentó cam
muy alto. bios sustanciales en la estructura de los secto-
PRODUCCIÓN, OCUPACIÓN Y URBANIZACIÓN 187
Cuadro VI-5
R · r*
* ion··
Pal·
I II III IV V VI VII VIH
FBI «aetor I·
1940 22.59 32.37 22.63 26.72 39.82 38.32 36.72 4.62 49.74
1950 22.51 31.46 24.25 24.79 38.67 37.06 33.09 3.48 51.08
I960 18.75 30.59 19.<8 31.28 42.04 26¿?0 34.77 1.93 51.12
1970 11.63 27.30 12.82 17.25 19.24 19.34 15.03 1.03 30.32
1940 29.66 18.05 44.49 26.53 25.40 23.20 27.48 32i 17 14.50
1950 30.36 18.35 4O.OO 46.61 30.94 22.13 29.73 28.69 16.03.
I960 33.15 17.73 37.19 38.10 21.95 27.13 28.40 39.44 16.10
1970 34.26 19.31 38.43 43.85 27.98 32.16 39.37 35.57 27.15
FBI aeotor III^
1940 47.75 49.58 32.88 46.75 34.78 38.48 35.73 63.21 35.76
1950 47.13 50.19 35.75 28.60 30.39 40.81 37.18 67¿83 32.89
1960 48.10 51.68 43.33 30.62 36.01 45.97 36.83 58.63 32.78
1970 54.11 53.39 48.75 38.90 52.78 48.50 45.60 63.40 4’.53
res económicos de la producción y la ocupa la que pueda presentarse entre los niveles de
ción. El sector agropecuario aportaba en 1940 desarrollo regional y la estructura de la produc
el 23 porciento del PBI nacional, pero en ción. El sector económico predominante en la
1970 contribuyó sólo con el 12 porciento. La producción de una región no se refleja necesa
PEA de este sector disminuyó del 65 al 41 por riamente en una mayor participación de la PEA
ciento. El sector industrial participaba en 1940 de ese sector, sino en una mayor productividad.
con el 30 porciento del PBI y el 14 porciento Una región de especialización agrícola, a pesar
de la PEA; y en 1970 estos porcientos aumen de tener un alto porciento en el PBI del sector
taron al 34 y 25, respectivamente. El sector primario, probablemente tenga un porciento de
terciario incrementó su participación en el PBI PEA en ese sector relativamente menor que una
del 48 al 54 porciento, y en la PEA del 20 al región menos desarrollada ya que sus trabaja
34 porciento (véanse los cuadros VI-5 y VI-6). dores son más productivos.31
Es poco probable que esta tendencia de cre Se han señalado tres niveles regionales del
cimiento sectorial se refleje en las regiones del PBI per capita. La región del Valle de México
país. El grado de especialización de las regio (VII) con un PBI per capita dos veces supe
nes, asi como el intercambio de bienes y facto rior al nacional; Noroeste, Norte y Golfo (I,
res productivos entre ellas, pueden dar lugar a II y III) con un PBI per capita semejante al
estructuras de la producción semejantes con di
ferencias en los sectores de la ocupación y vi u Si tomamos en cuenta la participación que tiene
el sector de una región en el total nacional, este ar
ceversa. No sólo es difícil que exista una aso
gumento no es concluyente. En dos regiones de dife
ciación directa entre los niveles de desarrollo
rente nivel de desarrollo con una participación seme
de las regiones y la estructura de los sectores jante en el PBI del sector agropecuario regional, pero
económicos; también es difícil que la transfor con diferentes participaciones en el PBI agropecuario
mación estructural de las regiones sea seme nacional, es posible obtener participaciones semejantes
jante a los cambios a nivel nacional. de la PEA del sector agropecuario regional. Es decir,
los diferenciales en productividad se compensan con el
Sin embargo, podemos suponer una mayor grado de participación del sector respecto del nacional
asociación entre los niveles de desarrollo de las (véanse las regiones I y V en 1940, cuadros VI-5 y
regiones y su estructura de la ocupación, que
188 vi: desarrollo económico regional y urbanización
Cuadro VI-Ó
Region··
País
X XX XXX XV V VI VXX VII
PU saetor X a/
1940 65.42 65.95 61.91 68.32 72.14 69.77 75.36 31.97 81.92
1950 58.32 60.37 53.48 63.00 70.63 65.56 68.66 24.07 75.71
I960 54.10 56.86 47.44 60.44 70.72 62.07 67.67 17.28 76.82
1970 41.13 43.97 32.67 49.36 57.41 47.47 56.79 11.47 68.19
PU a··tor T&S
1940 14.09 13.48 17.14 12.09 12.76 13.68 11.31 23.87 7.51
1950 17.85 15.OO 21.57 14.66 13.13 15.88 14.45 30.41 11.03
I960 19.33 1-4.93 23.39 16.10 12.68 17.02 14.39 34.79 9.01
1970 24.69 18.38 29.29 20.13 17.96 24.07 19.46 37.43 12.34
FU Motor IXI^
1940 20.49 20.57 20.95 19.59 15.10 16.55 13.33 44.16 10.57
1950 23.83 24.63 34.95 22.34 16.24 18.56 16.89 45-52 13.26
I960 26.57 28.21 29.17 23.46 16.60 20.91 17.94 17.93 14.17
1970 34.18 37.65 38.04 30.51 24.63 28.46 •23.75 51.10 19.47
nacional; y Centro-Norte, Centro Oeste, Centro por ejemplo, el sector primario registra en 1970
y Sur-Sureste (IV, V, VI y VIII) con un PBI una participación en el PBI mayor que tres de
per capita de la mitad del nacional. A estos las cuatro regiones menos desarroUadas.
tres niveles de desarrollo regional se asocian El sector secundario y el nivel del PBI per
los sectores económicos de las estructuras de la capita en las regiones guardan menor asocia
producción y de la ocupación (véase el mapa ción. La región del VaUe de México (VII), la
VI-1 y los cuadros VI-5 y VI-6). de mayor nivel de ingreso en este sector, sola
Como se esperaba, no existe asociación entre mente en 1960 registró el mayor porciento de
los niveles de desarroUo regional y los sectores todas las regiones. La región Noroeste (I), en
de la producción.** En el sector agropecuario el segundo nivel de ingreso, registra una par
solamente las regiones con mayor y menor des ticipación muy reducida en el sector industrial.
arroUo, VaUe de México y Sur-Sureste, tienen El sector terciario tiene una posición interme
una participación similar a la obseivada entre dia: la región VII, en este caso, ocupó el primer
países: baja participación del sector primario rango durante todo el período; sin embargo, la
en el PBI en la región más desarrollada (VaUe participación de este sector en la producción de
de México) y un alto porciento de este sector la región del Golfo (III), del segundo nivel de
en la región de menor ingreso (Sur-Sureste). ingreso, fue una de las más bajas. No hay pues,
Las demás regiones no presentan una relación una asociación dara entre las estructuras de la
clara entre la participación del sector primario producción de las regiones y su nivel de in
y el nivel de desarroUo. En la región Noroeste, greso.·*
** Se supone que esta asociación sea semejante a la 88 Se utilizaron la· prueba· Kolmogorov-Smirnov
que se presenta entre países. En los países de un alto (para los años 1940-1950 y 1960) y la Mann-Withney
nivel de ingreso per capita la participación del sector (para 1970) para asociar los niveles de desarroUo de
agropecuario es baja y es alta la de los sectores se las regiones con las de sectores económicos de la pro
cundario y terciario. A la inversa, en los países con un ducción y la ocupación. La primera prueba se utiliza
bajo nivel de ingreso per capita donde la participación para muestras del mismo tamaño (en este caso regio
del sector agropecuario es alta y la de los sectores se nes con un PBI per capita mayor y menor que el na
cundario y terciario es baja. cional), y nos permite conocer la probabilidad de que
PRODUCCIÓN, OCUPACIÓN Y URBANIZACIÓN 189
La asociación entre los niveles de desarrollo y terciario de la PEA y los niveles de desarro
regional y los sectores de la ocupación es mayor llo de las regiones.84
que la que se presentó con los sectores de la En el apartado anterior se señaló que los ni
producción. La participación del sector prima* veles de desarrollo regional se asociaban con
rio de la PEA es menor en las regiones más el grado de participación de las regiones en el
desarrolladas que en las menos desarrolladas, PBI nacional. Aquí se ha mencionado que no
y la participación del sector terciario de la fuer- existe asociación entre la estructura de la pro
sa de trabajo es mayor en las regiones de ducción y los niveles de desarrollo regional.
mayor nivel de ingreso que en las más atrasa Esto podría explicarse por el grado de concen
das.
tración en algún sector específico en las regio
La región Valle de México, que tiene el nivel nes más desarrolladas, frente a una ausencia de
más alto de PBI per capita, acusa, durante especialización en las de menor ingreso. Por
todo el periodo, una proporción menor de la ejemplo, en 1950 la participación de la región
PEA del sector agropecuario; las regiones No del Valle de México (VII) en el sector indus
roeste, Norte y Golfo del segundo nivel de in trial fue menor que la de la región Centro
greso, tienen un porciento mayor que el de Norte (IV); sin embargo, en la región VII
la región VII, y menor que las regiones de equivale al 32 porciento del PBI industrial
menor desarrollo Centro Norte, Centro Oeste, nacional, mientras en la IV es sólo el 4 por
Centro y Sur-Sureste. El sector secundario de ciento de ese sector (véanse los cuadros VI-3·
la PEA es menos uniforme, si bien las regiones y vi-5).
VII y VIII son las de mayor participación res Esta especialización también explica que no
pectivamente, dos regiones de diferente nivel
se haya presentado asociación entre la pobla
de desarrollo (Il y V) le siguen en orden. La I,
ción regional y sus niveles del PBI per capita
III, IV y VI, también de diferentes niveles de y sí se encuentra entre los niveles de desarrollo
ingreso, señalan un tercer rango de participa regional y los sectores primario y terciario de
ción industrial. la estructura de la ocupación de las regiones.
Los porcientos del sector terciario de la PEA Las diferencias en productividad de las regio
regional son semejantes a las participaciones de nes, dada una distribución de población regio
la PEA del sector primario. Las regiones Valle nal más o menos uniforme, da lugar a que las
de México y Sur-Sureste de mayor y menor regiones más desarrolladas empleen menos mano
nivel del PBI per capita señalan el primer y de obra en el sector primario y un mayor vo
último nivel de participación de la PEA del lumen de trabajadores en el sector terciario,
sector terciario; Noroeste, Norte y Golfo se en que las regiones más atrasadas.
cuentran en el segundo nivel y Centro Norte,
Interesa conocer, por otra parte, la influen
Centro Oeste y Centro, en este sector tienen
cia de los cambios estructurales de las regiones
una participación muy baja respecto a las an
en sus tasas de desarrollo y urbanización. Es
teriores. En suma, existe una clara asociación
decir, detectar el sector o los sectores, cuya
entre la participación de los sectores primario
transformación se asocie más claramente con
la dinámica de los procesos de urbanización
y desarrollo de las regiones. ¿Cuál ha sido el
el porciento del sector “i" caiga en una u otra mues
tra. [La hipótesis es: D — máximo Snx (X) — Sn2 efecto de la especialización sectorial de las regio
(X)]. La segunda prueba se utiliza para muestras de nes más desarrolladas en su transformación es
diferentes tamaños y permite conocer la probabilidad tructural? ¿Qué magnitud, y qué resultado han
de que el porcentaje del sector “i” caiga en una u tenido los cambios sectoriales de las regiones me
otra muestra [La hipótesis es: ff, p («>&)> %1.
nos desarrolladas? Es probable que la especia-
La prueba Kolmogorov-Smirnov es más rigurosa que la
Mann-Withney. Véase, S. Siegel, Nonparametric Statis
tics for the Behavioral Science, Nueva York, McGraw- 34 Para la estructura de la producción la prueba
Hill, 1956, pp. 116-136. Para la estructura de la pro- Kolmogorov-Smirnov resultó significativa para los sec
ducción la prueba Kolmogorov-Smirnov resultó signifi tores primario y terciario en 1940, 1950 y 1960. La
cativa sólo para el sector agropecuario en 1940 y 1950, prueba Mann-Withney es significativa para los tres sec
y la Mann-Withney es significativa para el primario y tores en 1970. Es decir, la participación de los sectores
terciario en 1970. Ninguna participación sectorial es primario y terciario es significativa en todos los años
significativa en todos los años del período analizado. del período en estudio.
190 vi: desarrollo económico regional y urbanización
Uzación en algún sector de la producción en y Norte, son las únicas que señalan una ma
las regiones más desarrolladas impida cambios yor disminución en población ocupada que en
estructurales de gran magnitud ; es probable que producto; entre las menos desarrolladas, la re
la migración rural-urbana de las regiones me gión Centro Oeste de mayor crecimiento eco
nos desarrolladas haya provocado modificacio nómico, es la única en la que las disminuciones
nes sustanciales en su estructura económica. en el PBI y la PEA agrícola no muestran gran
Nos interesa saber cómo han influido estos cam des diferencias. En las regiones que experimen
bios en el aumento o disminución de las dispa taron una tasa de desarrollo por debajo de la
ridades económicas y poblacionales de las dis nacional la disminución en PEA es menor que
tintas regiones. el decremento en PBI. Especialmente las regio
Por el análisis de los cambios porcentuales nes Centro Norte, Centro Oeste y Sur-Sureste
de los sectores de la producción y la ocupa en las que la disminución en el producto es
ción se busca conocer si la relación de estos dos veces la disminución relativa de la pobla
cambios indican aumentos o disminuciones en ción ocupada.
la productividad relativa de la fuerza de tra Es interesante observar que la disminución
bajo en los sectores de actividad de las regiones relativa de la PEA agrícola en las regiones más
(véase el cuadro VI-7). Por ejemplo, si una
desarrolladas no presenta una asociación directa
región presenta una disminución semejante en
con las tasas de urbanización. Las regiones del
las participaciones del PBI y la P£A del sector
Norte y Valle de México son las que experi
primario, mientras otra sufre una mayor dis
mentan una mayor disminución de la PEA
minución en el PBI que en la PEA del sector
agrícola y son las de menor ritmo de urbani
agropecuario, indica que la primera región tie
zación; mientras la del Noroeste y Golfo, que
ne, en el período de análisis, una ventaja rela
señalaron la menor disminución de la PEA en
tiva en la productividad de la mano de obra
el sector primario, tuvieron las mayores tasas de
del sector primario respecto de la segunda
urbanización. Sin embargo, en las regiones me
región.
nos desarrolladas, con excepción de la Sur-Su
Los cambios porcentuales en el sector pri
reste, los decrementos de la PEA agrícola co
mario acusan una disminución mayor en el
rresponden a sus tasas de urbanización (véan
PBI que en la PEA en la mayoría de las re
se los cuadros VI-7 y VI-2). Esto puede tomarse
giones. Sólo las regiones del Noroeste y Norte
como una confirmación dé lo señalado en el
presentan una situación contraria. Estas regio
análisis de los componentes del PBI per capita·.
nes son las únicas donde podemos suponer un
aumento sustancial en la productividad relativa mientras la urbanización en las regiones más
desarrolladas se produce por migración de otras
del sector agropecuario. Dejando aparte la re
gión del Valle de México, donde el sector agro regiones, en el caso de las regiones más atra
pecuario es muy pequeño, en el resto de las sadas la urbanización es reflejo de la migración
regiones podemos distinguir dos grupos: las intrarregional.
regiones del Golfo y Centro Oeste donde las dis Las modificaciones de los sectores secunda
minuciones en el sector primario del PBI, a rio y terciario presentan situaciones diferentes
pesar de ser mayores que las de la PEA, no a la del sector agropecuario. Las regiones de
parecen indicar decrementos sustanciales en la menor nivel de ingreso registran aumentos sus
productividad relativa de ese sector, y las regio tanciales tanto en la participación del PBI como
nes Centro Norte, Centro y Sur-Sureste, donde en la PEA de los sectores no agrícolas, mien
las disminuciones en el sector agropecuario del tras en las más desarrolladas (con excepción
PBI son más de dos veces las de la PEA. Es del sector secundario en la región del Golfo y
decir, los cambios del sector primario señalan el terciario en la región del Norte) el incremen
un aumento relativo en la productividad de las to porcentual fue mucho menor en el producto
regiones más desarrolladas respecto a las de que en la población ocupada (véase el cuadro
menor nivel de ingreso (véase el cuadro VI-7). VI-7). Los cambios en las regiones más des
Así, los cambios en el sector primario expli arrolladas parecen indicar una pérdida relativa
can las diferencias en las tasas de desarrollo de en la productividad de los sectores industría
las regiones (véase el cuadro VI-2). Las regio les y de servicios respecto de las regiones más
nes de mayor crecimiento económico, Noroeste atrasadas.
PRODUCCIÓN, OCUPACIÓN Y URBANIZACIÓN 191
Cuadro VI-7
Las diferencias en la transformación de los ción de otras regiones, mientras en las menos
sectores secundario y terciario entre regiones desarrolladas por migración in tra regional. Es
más y menos desarrolladas pueden explicarse tas diferencias estarán relacionadas con dife
por el grado de especialización en las regiones rentes condicionantes de la migración en las re
de mayor nivel de ingreso, y por la baja parti giones. Incluso, es posible suponer que en las
cipación que tienen de estos sectores las regio regiones más desarrolladas predominarán los fac
nes más atrasadas. Una región desarrollada que tores de atracción, mientras en las regiones de
se especializa en un sector de la producción no menor ingreso los factores de rechazo.
necesita un cambio sustancial en su estructura
productiva para tener una fuerte dinámica eco
nómica; y una región de bajo ingreso puede 3. Producto medio sectorial
presentar modificaciones sustanciales en la es
tructura productiva sin que esto se refleje en La comparación del producto medio del tra
un mayor crecimiento económico. Esto se debe bajo de los sectores de actividad entre países
a que la estimación del cambio estructural de ha mostrado que existe una asociación entre el
una región se hace tomando como base el por nivel de desarrollo y la productividad en el sec
ciento de participación de los sectores secun tor agropecuario. También se encontró que las
dario y terciario a principio del período, el cual diferencias en productividad entre sectores son
en regiones de bajo ingreso es muy pequeño en mayores en los países menos desarrollados que
comparación con el que tienen al final del pe en los más desarrollados. En los países de me
ríodo. nor nivel de ingreso la productividad del sec
Los resultados del análisis del PBI y la PEA tor agropecuario es mucho menor que la pro
regional hacen resaltar la importancia del pa ductividad de los sectores secundario y terciario,
pel que juega el sector agropecuario en la ex mientras en los países más desarrollados las
plicación de las tasas de desarrollo y urbaniza diferencias en productividad entre sectores no
ción de las regiones. Por una parte, los cam son muy grandes. Finalmente, es en la produc
bios en el sector primario del PBI y la PEA tividad del sector agropecuario donde se mani
han influido directamente en las tasas de des fiesta la mayor diferencia entre los países de
arrollo regional, y por otra los cambios en la mayor y menor nivel de ingreso.·’
PEA agrícola indican diferentes modalidades en Se ha hecho el supuesto de que el crecimien
el proceso de urbanización regional. El creci to económico rápido de las regiones de mayor
miento de la población urbana de las regiones
más desarrolladas parece producirse por migra sn Véase Simún Kuznetz, op. cit.
192 vi: desarrollo económico regional y urbanización
Cuadro VI-8
Region··
Fais
X XX XXX IV V ▼X VII VIII
PBl/PKA 3«otor I
1940 100.00 171.46 158.27 122.46 96.37 82.58 74.50 94.29 78.72
1950 100,00 186.» 154.50 132.07 91.89 83.78 62.29 68.73 85.20
1960 100.00 193-13 160.93 155.56 76.99 67.24 62.» 64.17 82.46
1970 100.00 295.31 ιβι.59 117.24 55.14 82.61 39.38 54·7β 66.16
PBX/PKA ««olor XX
1940 100.00 76.76 184.44 112.75 57.03 41.89 60.81 144.34 41.06
1950 100.00 99.25 143.49 243.30 89.89 46.90 60.39 101.89 41.64
I960 100.00 86.17 125.99 143.76 45.35 50.01 4β.3ΐ 130.43 44.75
1970 100.00 101.76 123.65 148.83 52.21 55.17 61.31 118.35 66.68
nivel de desarrollo se debe a una mayor espe de la del Valle de México, presentan los tres
cialización en algún sector de actividad económi sectores de actividad con una productividad ma
ca, mientras que el dinamismo lento de las regio yor que la de las regiones menos desarrolla
nes más atrasadas se presenta por la baja pro das. Esto significa que las regiones más avan
ductividad de su economía en general. Es más zadas no solamente tienen ventajas comparativas
probable entonces que las diferencias en la pro en el sector en que se especializan, sino que
ductividad sectorial sean más marcadas en las esta ventaja abarca toda su economía (véase el
regiones más desarrolladas que en las menos cuadro VI-8).·
desarrolladas. Los niveles de productividad sectorial de las
En tres de las regiones de mayor desarrollo regiones más desarrolladas difieren sustancial
la productividad es menor que la nacional en mente de las menos desarrolladas. En 1940 es
uno de los sectores de actividad. La región del tas diferencias son mayores en el sector indus
Valle de México en el agropecuario, la del Nor trial y en 1970 en el agropecuario. La produc
oeste en el industrial y la del Golfo en el de tividad del sector terciario durante todo el
servicios. Solamente la región del Norte señala período señala las menores diferencias (véase el
una productividad mayor que la nacional en cuadro VI-8). La productividad regional en este
los tres sectores a principios y fines del período. sector, es también la que tiene mayor grado de
Las regiones menos desarrolladas señalan en las asociación con los niveles de desarrollo regio
tres décadas de estudio productividades meno nal.8®
res que la nacional en los tres sectores econó ¿Cómo se explica que el nivel de desarrollo
micos (véase el cuadro VI-8). de los países se asocie con la productividad en
Existen mayores diferencias en productividad
l*n Las correlaciones de rango entre el nivel del PBI
entre los sectores de las regiones más desarro per capita de las regiones y su productividad sectorial
lladas que en los sectores de las menos des dieron los siguientes resultados para los años 1940,
arrolladas. Estas diferencias adquieren mayor 1950, 1960 y 1970; Sector I, 0.667,· 0.581, 0.405 y
importancia si observamos los niveles de pro 0.405. Sector II, 0,929,· 0.786,· 0.834,· 0.571. Sector
III, 0.762,· 0.905,· 0.976,· 0.952· (el asterisco indica
ductividad sectorial en las regiones. Las regio
las correlaciones significativas al 0.5 de nivel de con
nes de mayor nivel de ingreso, con excepción fianza) .
PRODUCCIÓN, OCUPACIÓN Y URBANIZACIÓN 193
Cuadro VI-9
Sector··
Région··
Frisarlo Secundario Terciario
sectores de actividad. Es posible entonces que se encontró entre la transformación de este sector
exista mayor asociación entre el nivel de des en la producción y la ocupación y la tasa de des
arrollo de las regiones con la productividad del arrollo. En las regiones más avanzadas, la Nor
sector terciario que con la de otros sectores. oeste y la Norte, que presentaron tasas de des
Se ha visto que en las regiones menos des arrollo mayores que la nacional, se aprecia Un
arrolladas las modificaciones en los sectores se aumento en la productividad de este sector; las
cundario y terciario de la producción y la ocu regiones Valle de México y Golfo de menor tasa
pación fueron mayores que en las de mayor de desarrollo, muestran disminución en la pro
ductividad agrícola. Las regiones menos des
nivel de ingreso. Sin embargo, la tasa de cre
arrolladas presentan, con excepción de la Centro
cimiento del PBI per capita de las regiones más
Oeste, decrementos sustanciales en la producti
vidad del sector primario, especialmente las re
ST El criterio de crecimiento económico regional es
el de la teoría de la base económica, véase, Ralph W. giones Centro Norte y Centro, que experimen
Pfouts (Comp.), The Techniques of Urban Economic taron las menores tasas de desarrollo (véanse
Analysis, West Trenton, N. J., Chandler-Davis, 1960. cuadros VI-2 y VI-9).
194 vi: desarrollo económico regional y urbanización
Los cambios de productividad en los sectores cubrir la demanda rural como la urbana) y
secundario y terciario no presentan asociación ha de exportar parte de su producción para
directa con el nivel y el ritmo de desarrollo de que el país pueda aumentar su capacidad de
las regiones. Sin embargo, los cambios en la importar los bienes necesarios para la indus
productividad del sector secundario se asocian trialización; por otra parte, el sector agrope
con las tasas de urbanización de las regiones. cuario ha de cubrir la demanda de mano de
Las regiones del Valle de México y Norte, de obra del sector industrial, mediante el despla
menor tasa de urbanización en el grupo de las zamiento de la población del sector rural al
regiones más desarrolladas, muestran disminu urbano. La industria por su parte, 'deberá pa
ciones en la productividad del sector secunda sar por un proceso de sustitución de importa
rio, mientras en la Noroeste y Golfo se presenta ciones de bienes menos a más elaborados (bie
un incremento en la productividad de este sec nes de consumo a bienes de capital), hasta llegar
tor. Las regiones Centro Oeste y Sur-Sureste, a un punto en que pueda sustituir exportaciones.
las de mayor tasa de urbanización en el grupo Sin embargo, este proceso presenta serias di
de regiones de menor nivel de ingreso, señalan ficultades. Ert la mayoría de los países menos
incrementos en la productividad en el sector in desarrollados una estructura económica colonial
dustrial, y las regiones Centro Norte y Centro fue sustituida por una estructura económica de
muestran una situación contraria (véase el cua pendiente del sector externo, y es en estas con
dro VI-9). Esto significa que indiferentemente diciones como se desenvuelve el proceso de in
de los niveles de productividad regional el cre dustrialización.
cimiento de la población urbana está asociado En el sector agropecuario de estos países exis
más al dinamismo industrial que al de servicios. ten algunas áreas dedicadas predominantemen
El análisis del producto medio sectorial por te a cubrir la demanda externa, mientras otras,
regiones confirma la importancia del sector la mayoría de ellas, producen para el mercado
agropecuario como determinante de la tasa de interno o tienen características de subsistencia.
desarrollo regional. Además, que las diferencias La necesidad de capital, requerida por el pro
en los niveles de productividad entre regiones ceso de industrialización, propicia que la tecno
nulifican los cambios en la productividad en logía capaz de incrementar la productividad
los sectores de actividad económica de las re agrícola sea destinada a las regiones que pro
giones más atrasadas. Diferencias que se acen ducen para el mercado externo, donde existen
túan en el período de estudio, debido a que las condiciones para obtener mayor eficiencia eco
regiones de mayor nivel de ingreso experimen nómica. Esto da lugar, en el mediano plazo, a
tan mayores tasas de desarrollo que las regio un aumento dé las diferencias de productividad
nes de menor ingreso. Es válido suponer enton regional.
ces que, en los tres últimos decenios, más que Por otra parte, el sector agropecuario debe
una tendencia convergente en las disparidades proporcionar mano de obra al sector industrial.
regionales ha existido una mayor definición en El desplazamiento de la fuerza de trabajo del
los niveles de desarrollo de las regiones. sector agrícola al industrial está supeditado a
que el trabajador rural se encuentre “libre”
para emplearse en el mercado de trabajo ur
C. Modernización agrícola, industrialización bano. Es decir, debe presentarse un cambio
y urbanización
en las instituciones semifeudales que “atan” al
campesino a la tierra, para que el trabajador
El proceso de desarrollo económico está li se traslade a la ciudad y pueda emplearse como
gado a un proceso de industrialización y a un asalariado.
Estos dos insumos del sector agropecuario se
aumento en la productividad del sector agro
pecuario.’* En un país en vías de desarrollo, ven distorsionados por la dependencia tecnoló
el sector agropecuario, por una parte, ha de gica. La “modernización” del sector agropecua
producir para el mercado interno (tanto para rio no es espacialmente uniforme, lo que se
refleja en diferencias marcadas en el proceso pro
Véase J. Fei y G. Ranis, Development of the ductivo de las distintas regiones. A esto se aña
Labor Surplus Economy, Homewood Illinois, Irwin, den los cambios institucionales que, por ser de
1964, pp. 7-57. carácter nacional y no regional, producen dife
MODERNIZACIÓN AGRÍCOLA, INDUSTRIALIZACIÓN Y URBANIZACIÓN 195
rentes efectos en las estructuras económicas de derno utiliza en general técnicas mecanizadas,
cada región. Los trabajadores rurales presenta* fertilizantes, riego y superficies de tamaño con
rán comportamientos diferentes en las distintas siderable. El sector tradicional, en cambio, en
regiones según el grado de integración a la general utiliza permanentemente técnicas que
organización económica moderna. Por ejemplo, requieren muy poco capital; opera en unidades
los migrantes de las áreas de mayor producti pequeñas, a veces menores de. una hectárea y, en
vidad seguramente tendrán mayor capacidad general, no dispone de obras de riego ni em
para ser absorbidos por el mercado de trabajo plea mano de obra externa a la unidad fami
industrial, que los trabajadores de las áreas tra liar. Asimismo, en el sector secundario las indus
dicionales. Diferencia que se agrava si tomamos trias más dinámicas se localizan en las principales
en cuenta que las condiciones económicas de metrópolis del país, mientras las ciudades me
las áreas tradicionales señalan una mayor per dianas y pequeñas dependen de una industria
sistencia de los factores de rechazo de la mi de bajo crecimiento y de tipo tradicional.
gración (presión demográfica, baja productivi El objetivo de este apartado es analizar los
dad, etc.). procesos de desarrollo y urbanización a nivel
Por otra parte, el sector industrial no genera regional tomando como referencia la moderni
la técnica adecuada para la utilización plena zación agrícola y la industrialización del país.
de los recursos productivos. La imnortación de Se ha utilizado la dicotomía tradicional y mo
tecnología de los países industrializados a los derna en el estudio de las regiones para señalar
menos desarrollados ha producido en el sector las diferencias de los sectores primario y se
industrial una situación semejante a la del agro· cundario.
pecuario. Por ejemplo, en el mercado de trabajo
se presenta un sector moderno dinámico y con
requerimientos de mano de obra calificada y 1. Actividad económica predominante γ
de poca magnitud, frente a un mercado tra estructura urbana
dicional de poco dinamismo y con característi
En el análisis de la estructura de la ocupación
cas contrarias en las necesidades de mano de
y la producción, se vio que las variables con
obra. Esto se traduce en una baja elasticidad
de la demanda de trabajo en el mercado mo mayor asociación con el nivel y ritmo del des
derno frente a una oferta elástica de trabaja arrollo y la urbanización fueron la PEA y el
dores rurales (migrantes) y desempleados del producto sectorial por hombre ocupado. Con
sector industrial tradicional.8· base en estos indicadores se distingue entre
regiones tradicionales y modernas de predomi
A estas diferencias regionales en la dinámica
nio agrícola o industrial.
de los sectores primario y secundario debe agre
Para cada región y para cada año del pe
garse la distribución de población, ya que el
ríodo 1940-1970, se compararon los porcientos
proceso de desarrollo no se distribuye de ma
de la PEA que absorben los sectores agropecua
nera uniforme en el espacio. La dotación des
rio e industrial, con la participación de cada
igual de los recursos productivos (naturales y
uno de esos sectores a nivel nacional. Si la
humanos) ha resultado en discortinuidades agu
participación del sector de una región es ma
das en el desarrollo de las distintas áreas de
yor que la participación de ese sector a nivel
los países de bajo ingreso, desequilibrio interno
nacional, ese sector es predominante en la re
(entre áreas centrales y periféricas) que ha
gión (la región será predominantemente agríco
sido explicado frecuentemente por una econo
la o industrial). Luego se comparó la produc
mía dual de crecimiento.
tividad (PBI/PEAi) del sector que resultó con
Ροτ dualidad se entiende la existencia simul
mayor participación (sector predominante) con
tánea de técnicas tanto modernas como tradi la productividad de ese sector a nivel nacional;
cionales en las distintas actividades económi- se hizo el supuesto de que si la productividad
caa. En agricultura, por ejemplo, el sector mo- del sector dominante en una región era mayor
que la productividad de ese sector a nivel na
se Véase, José Nun, “Sobrepoblación relativa, ejérci
to industrial de reserva y masa marginal”, Revista La·
cional, podría considerarse a ese sector como
iinoamerciana de Sociología, Vol. V, Núm. 2, julio de moderno, y si la productividad del sector do
1969, pp. 178-236. minante era menor que la productividad de ese
196 vi: desarrollo económico regional y urbanización
sector a nivel nacional, entonces seria tradicional. donde predomina un sector tradicional. Es de
Con estos criterios se identificaron tres tipos cir, mientras la especialización regional puede
de regiones: 7) donde predomina el sector agro tomarse como equivalente a diversificación eco
pecuario moderno (Noroeste y Golfo, I y III) ; nómica, la dependencia respecto del sector tra
2) donde predomina el sector agropecuario tra dicional puede significar la ausencia de esa di
dicional (Centro Norte, Centro Oeste, Centro y versificación. Esta consideración se comprueba
Sur-Sureste, IV, V, VI y VIII) ; y 3) donde en el análisis de la actividad económica pre-
Mapa VI-2
predomina el sector industrial moderno (Norte dominante de las regiones40 (ver cuadro VI-10).
y Valle de México, II y VII). Estas agrupa Las actividades predominantes expresan, con
ciones son semejantes a los niveles de desarro
llo de las regiones (véanse mapas VI-1 y VI-2). 40 Se considera que una actividad económica es pre
El predominio de un sector moderno se con dominante en una región cuando su participación rela
sidera como un indicador de especialización en tiva con respecto a su PEA total es mayor que la co
rrespondiente a esa misma rama de actividad a nivel
la región, mientras que el de un sector tradi
nacional. Este concepto se mide, en este trabajo, me
cional como un condicionante del atraso de la diante el “índice de trabajadores excedentes”. La ex
región. Este predominio sectorial de una región presión numérica del índice es:
no debe pensarse como dependencia exclusiva Ite — e* &
a un tipo de actividad. Por ejemplo, en las re ~~ et Et
giones modernas, donde el crecimiento de una
en donde ei y Ei son la PEA local y nacional en la
actividad puede generar el desarrollo de activi
rama de actividad i; et y Et son la PEA total, local
dades colaterales, es posible suponer una mayor y nacional, respectivamente (véase apéndice metodoló
diversificación económica que en las regiones gico V).
MODERNIZACIÓN AGRÍCOLA, INDUSTRIALIZACIÓN Y URBANIZACIÓN 197
Cuadro VI-10
Fubnte: Elaboraciones hecha· con el indice de trabajadores excedentes, calculado con base en los cuadros VI
AS a VÏ-A12. Véase el capítulo V,
• Las actividades están ordenadas de izquierda a derecha, de acuerdo al valor decreciente del índice de trabaja
dores excedentes. El significado de las letras es el siguiente: A, agropecuario; M, extractivas; I, industria de
transformación; K, construcción; E, electricidad y gas, C, comercio; T, comunicaciones y transportes; S, ser
vicios y G, gobierno.
b U, uni funciónalea; B, bi funciónalea; S, semidivereificadas (basta 3 ramas de actividad) ; D, diversificada (cua
tro y más ramas de actividad).
las limitaciones implícitas en una medida tan cionales; ii) bi funcionales; iii) semidiversifica-
simple del fenómeno, la o las ramas de activi das (tres ramas de actividad), y iv) diversifi
dad en que sé especializa cada región, lo cual cadas (cuatro o más ramas de actividad )**
supone un determinado volumen de PEA que (véase el cuadro VI-10).
satisface las necesidades tanto de población re En las regiones más desarrolladas, las de
sidente como de cierta población de otras regio
nes. El análisis de los valores del índice para 41 Véase L. Unikel y E. Victoria, “Medición de al
gunos aspectos del desarroUo socioeconómico de las
las regiones en el período 1940-1970 llevó a
entidades federativas de México”, Demografía γ Eco·
la formación de cuatro grupos, según el nú rumia, México, El Colegio de México, Vol. IV, Núm.
mero de actividades predominantes: >) unifun- 3» 1970.
198 vi: desarrollo económico regional y urbanización
predominio industrial (Valle de México y Ñor* nivd “macro”, sin considerar la relación de laa
te), la rama industrial de transformación ea ciudades dentro de una región.
la actividad principal al final del período, Sin hacer referencia estricta a una u otra
mientras en las que predomina el sector agro teoría, cabe suponer que la dependencia en ma
pecuario (Noroeste y Golfo) el predominio del yor o menor grado de una región respecto a un
sector primario aparece desde inicios del perío sector económico, puede dar lugar a diferentes
do. Las regiones menos desarrolladas (IV, V, VI tipos de estructura urbana. Una región donde
y VIII) de predominio agropecuario tradicio el sector industrial moderno es el predominante,
nal, durante todo el período señalan a la agri se caracterizará por tener una estructura urbana
cultura como su actividad predominante. preeminente, pues para obtener economías de
Es interesante observar que con excepción de urbanización requiere del desarrollo de una gran
la región del Golfo (III) las regiones desarro ciudad como centro industrial, mientras una
lladas presentan el carácter de diversificadas, región con un sector industrial tradicional do
mientras en las regiones de menor nivel de in minante, dará lugar a una estructura urbana de
greso, sólo la Centro Norte (IV) aparece en menor primacía, donde varías ciudades pequeñas
el grupo de las semi-diversificadas, y el resto organizan la producción de industrias orienta
se mantiene con el carácter de unifuncionales das por. inercia o tradición.
en la mayor párte del período. Por otra parte, en el caso de una región cuyo
No existe un cambio sustancial en el número factor dominante es la agricultura moderna, se
de actividades predominantes en las regiones. presentará un sistema de ciudades no preeminen
La mayor parte de las regiones permanece en te, con gran dinamismo, sea por un sector tercia
el mismo grado de especialización durante el rio de fuerte crecimiento, o por un sector se
período. Sólo la región del Golfo tuvo una dismi cundario con fuerte integración a la agricultura,
nución de diversificada a bifuncional. Esta uni mientras que regiones donde el factor dominante
formidad en el número de actividades predo es un sector agrícola tradicional tendrán una
minantes puede interpretarse como apoyo a la estructura urbana incipiente, con ciudades de
hipótesis sugerida en el apartado anterior: existe poco dinamismo, y cuyo sector más importante
una separación marcada entre los niveles de des será un sector terciario tradicional.
arrollo de las regiones, de tal manera que a Seis de las ocho regiones presentaron el pre
pesar de las diferencias en las tasas de desarro dominio del sector agropecuario. Las regiones
llo regional el grado de diversificación de las Noroeste y Golfo del sector moderno, y las re
regiones no ha cambiado. giones Centro Norte, Centro Oeste, Centro y Sur-
Así como se presentan características diferen Sureste del sector tradicional (véase el mapa
ciales en el tipo y número de actividades predo VI-2). Con excepción de Centro Oeste y Centro
minantes de las regiones, deben presentarse di (V y VI)* en estas regiones se presenta una es
ferencias en sus estructuras urbanas. Sin embar tructura urbana no preeminente, y con mayor
go, esta posibilidad de estudio ha recibido poca dinamismo en las del sector moderno que en las
atención. La teoría del tamaño y distribución del tradicional (véase el cuadro VI-ll). En la
de ciudades (Christaller y Losch)42 son por lo región del Noroeste en 1940 se localizaban so
general referidas a nivel nacional, y aun cuando lamente seis ciudades entre 15 y 50 000 habi
existen intentos de enmarcarlas en los sectores tantes, y para 1970 esta región tiene 24 ciudades
de actividad4* el nivel de estudio sigue siendo mayores de 15 000 habitantes. De estas 24 ciu
el nacional. Es decir, hasta el presente, el estudio dades, 11 se localizan en el intervalo menciona
a nivel regional se ha venido enfocando a un48 do y 13 tienen más de 50 000 habitantes. La
región del Golfo, que en 1940 tenia nueve ciu
48 Véase: B. J. Berry y A. Pred, “Walter Christal
ler’s Abstract of Theoretical Parts”, y S. Valavanis, dades mayores de 15 000 habitantes, (seis de
“Losch on Location”, ambos en Readings in Economic ellas se encontraban entre 15 y 50 000 habitan
Geography, Smith y Tafte (Comps.), Chicago, Rand tes), a fin del período registra 28 ciudades de las
McNally 1968, pp. 65-75. cuales sólo 15 están en ese intervalo. En 1970,
48 Véase: E. Von Boventer, “Towards a United Theo
ry of Spatial Economic Structure”, Papers and Proceed
los subsistemas de ciudades de estas regiones
ings of the Regional Science Association, Vol. 10, 1962, presentan un número considerable de ciudades
pp. 163-180. intermedias. Entre el intervalo de ciudades de
MODERNIZACIÓN AGRÍCOLA, INDUSTRIALIZACIÓN Y URBANIZACIÓN 199
Cuadro VI-11
Β·*!*· Z
1940 < 6
1950 11 2 13
19<O 11 5 2 18
1970 11 T 4 2 24
RaglSa IX
1940 β 1 1 1 11
1950 7 3 3 13
I960 11 2 1 2 1 17
1970 IT 3 2 3 1 26
RaglSa XXX
1940 E 2 1 9
1950 9 3 2 14
I960 13 5 3 21
1970 15 5 7 1 28
RaglSs XV
1940 3 2 5
1950 2 1 1 4
I960 5 2 T
1970 6 1 1 1 9
RaglSa V
1940 9 1 1 11
1950 l6 1 1 1 19
I960 27 2 2 1 32
1970 35 5 2 1 1 44
RagiSa VX
1940 3 1 1 5
1950 6 1 1 8
I960 7 3 1 11
1970 13 2 2 1 18
R«glía VXX
1940 1 1 2
1950 1 1 2
1960 1 1 2
1970 2 1 1 4
R«gl4a VXXX
1940 5 1 8
1950 8 1 9
1960 11 2 1 14
1970 18 4 3 25
Fuente: Elaboraciones hechas con base en el cuadro I-Al.
mayor y menor tamaño (250 a 500 000 habitan sistemas de ciudades de dinamismo lento, pre
tes y 15 a 50 000 habitantes respectivamente) la sentan rasgos de primacía.*4
región del Noroeste registra 11 ciudades y la En la región Centro Norte, que en 1940 tenía
del Golfo 12 (véase el cuadro VI-11). Este dina cinco ciudades mayores de 15 000 habitantes
mismo urbano es muy superior al de las regio (dos de ellas mayores de 50000), para 1970,
nes donde predomina el sector agropecuario tra de nueve ciudades, seis están en el intervalo en-
dicional.
“ Las estructuras urbanas de laa regiones y los sis
Las regiones del sector agropecuario tradicio temas de ciudades estudiados en el capítulo III no son
nal presentan diferencias marcadas en su estruc comparables. Por ejemplo, en la región del Golfo se
tura urbana. En las regiones Centro Norte y localizan ciudades de dos subsistemas urbanos diferen
tes. Estas diferencias indican la conveniencia de deli
Sur-Sureste, sus sistemas de ciudades no son
mitar regiones a partir de subsistemas de ciudades.
preeminentes y tienen poco dinamismo, y las Véase: J. G. M. Hilhorst, Regional Planning, Rotter
regiones Centro Oeste y Centro a pesar de tener dam, University Press, 1971, pp. 54-77.
200 vi: desarrollo económico regional y urbanización
tre 15 y 50000 habitantes. En 1940 la re* región VII solamente se presentan cuatro ciu
gión Sur-Sureste registra cuatro de sus 5 duda* dades de ese tamaño; pero mientras la dudad
des mayores de 15 000 habitantes en el primer principal de la región Norte (Monterrey) es
intervalo, y para 1970, 18 de 25 ciudades se en aproximadamente de un millón de habitantes,
cuentran en ese primer intervalo (15 a 50000 la dudad prindpal de la región dd Valle de Mé
habitantes). De estos dos subsistemas, como pue xico (ZMCM) es de más de ocho millones de
de verse, la región Centro Norte tiene mayor habitantes. Es decir, las estructuras urbanas de
primada que la región Sur-Sureste. Sin embar estas regiones, a pesar de tener características
go, no presenta una situación comparable a las de primacía, muestran una gran diferencia en el
regiones Centro Oeste y Centro. En el caso de volumen y composición de sus sistemas de ciu
la región Centro Oeste (en 1970) entre Guada dades.
lajara, la dudad más grande, y las más peque El análisis dd número de actividades predo
ñas (35 ciudades entre 15 y 50000 habitantes) minantes, su diversificación económica, y la com-
Cuadro VI-12
Raglanas
Pats .......... ....... .......................... ....... ........... .. ......
I n XIX IV V TI VII VIII
12J2
Tlarra da labor* 14 617 769 922 059 1 856 290 1 471 901 1 063 818 1 995 °?3 1 8O6 097 566 997 4 015 514
SjlAal (?) (13.28) (7.70) <13.26) (9.90) (22.IO) (10.10) .(20.97) (23.40) (10.68).
121° .
Vlarra Aa labor*' 14 871 078 1 147 175 2 066 656 1 124 974 1 283 005 ■ 3 080 946 1 744 679 590 516 3 533 Ϊ28
IjlAal (?) (47.38) (51.69) (47.25) (38.77) (51.40) (48.65) (50.81) (45.87) (45.42)
12£ ,
Tlarra Aa labor*' 19 928 261 3 076 065 2 491 884 1 829 659 1 717 365 3 556 519 1 986 147 618 393 5 450 ιβί
Ijllal (?) (44.1l) (38.48) (13.13) (46.62) (50.51) (49.54) (55.08) (53.03) (35.69)
J2S2
Vlarra Aa labor* 23 8l6 911 2 489 412 3 38< 857 2 777 043 1 888 332 3 763 892 2 157 *57 651 636 6 703 869
ZjlAal (?) (43.37) (43.99) (38.77) (41.18) (53.68) (48.66) (51.6?) (52.76) (36.77)
se presentan solamente ocho ciudades interme posición y dinámica de los sistemas de ciudades
dias; y en la región Centro, para el mismo año, de las regiones, vienen a confirmar la. impor
entre Puebla, la ciudad mayor, y las dd primer tancia de los niveles de desarrollo y urbaniza
intervalo (13 ciudades entre 15 y 50000 habi ción regional en la explicación de las disparida
tantes), se presentan solamente cuatro ciudades des regionales. A pesar de que las tasas de desa
intermedias (véase el cuadro VI-ll). rrollo y urbanización de la región del Valle de
Las regiones donde d sector predominante es México sean inferiores a las tasas de la mayor
d industrial, Norte y Valle de México, presentan parte de las regiones (véase el cuadro VI-2),
sistemas de ciudades con rasgos claros de prima, es difícil suponer que las regiones más y menos
cía. Existe, sin embargo, una gran diferencia desarrolladas comiencen a presentar característi
en los sistemas de ciudades de estas regiones. cas semejantes. La diversificación económica y la
En 1970, en la región II, existían 26 ciudades dinámica de los sistemas de ciudades de las
con más de 15 000 habitantes, mientras en la regiones de mayor nivel de ingreso señalan dife
MODERNIZACIÓN AGRÍCOLA, INDUSTRIALIZACIÓN Y URBANIZACIÓN 201
rencias tan grandes respecto de las regiones de nacional. Es decir, no existe una relación directa
menor nivel de ingreso que es difícil pensar que entre la productividad en el sector agrícola y la
éstas puedan superarse, aun a mediano placo. proporción de tierra ejidal regional.
El incremento mayor en los porcientos de tie
rra ejidal, en el período 1930-1960, se presentó
2. Sector agropecuario regional: tenencia en las regiones Noroeste, Centro Oeste, Golfo
γ recursos y Sur-Sureste, y aun cuando las regiones que
tenían una mayor participación de tierra ejidal
Es conocido que en el periodo cardenista en 1930 siguen siendo las mismas en 1960, las
(19344940) se produjo el mayor impacto en la diferencias entre regiones han disminuido. Es
distribución de tierra agrícola, cambio que sin decir, la política de distribución de la tierra ha
duda tuvo influencia en el aumento del pro tenido como resultado la disminución de los
ducto agrícola de años posteriores (19454955), diferenciales entre tierra ejidal y no ejidal de
así como en el proceso migratorio rural-urbano las regiones.
(especialmente el del período 19404950). Aun La disminución en las diferencias en las pro
cuando es difícil cuantificar estas relaciones, no porciones de tierra ejidal entre regiones no signi
sería arriesgado decir que esos cambios señalan fica una mayor semejanza en las estructuras eco
el comienzo del proceso de industrialización de nómicas regionales. Un cambio institucional apa
los años 40.4® rentemente uniforme puede producir diferentes
De 1930 a 1940 en todas las regiones se pro* consecuencias en distintos contextos económicos.
dujo un aumento sustancial en el porciento de Sin embargo, sería necesario realizar un análi
sis más desagregado de la tenencia de la tierra
tierra ejidal. En 1930 las regiones que tenían
en las regiones para conocer el grado de asocia
mayor proporción de tierra ejidal, Centro Norte,
Centro y Valle de México, alcanzaba aproxima
ción que ésta tiene con los procesos de desarro
llo y urbanización regional.4·
damente un 20 porciento, mientras en las demás
Existe un acuerdo general de que las diferen
regiones esta proporción era alrededor del 10
cias en la productividad agrícola entre regiones
porciento. Para 1940, con excepción de la región
se deben en mayor parte a los recursos producti
del Golfo que registra un 39 porciento de tierra
vos que a la tenencia de la tierra. Esto puede
ejidal, en el resto de las regiones esta proporción
es superior al 45 porciento. Es decir, hubo un apreciarse con claridad cuando se examina el
porciento de tierra de riego, respecto de la tierra
cambio que va de un 20 porciento en la región
de labor en las diferentes regiones (véase el
del Valle de México a uno de más de 40 por
cuadro VI-13). Las regiones de mayor y menor
ciento en la región Noroeste (véase el cuadro
productividad por hombre ocupado en el sector
VI-12). Este cambio experimentado entre
agropecuario señalan respectivamente los por
1930-1940 no solamente no se repite en los años
cientos más alto y más bajo de tierra de riego,
posteriores, sino que incluso en algunas regiones
la región Noroeste con uno que va de 35 por
se produce una disminución en la proporción de
ciento en 1940 a 44 porciento en 1960, y la re
tierras ejidales. gión Sur-Sureste que no pasa del 2 porciento en
La región Sur-Sureste, en 1960, cuenta con el el período.
menor porciento de tierra ejidal, y presenta el A las regiones Norte y Golfo, que registraron
valor más bajo en el producto medio por traba un producto por trabajador en el sector agro
jador en el sector agrícola. Le siguen en porcien pecuario mayor que el nacional, corresponden
to las regiones Norte, Golfo y Noroeste, las de
porcientos de tierra de riego bastante diferentes.
mayor productividad en el sector primario, y fi En la región Norte es de 25 porciento aproxima
nalmente las regiones Centro Oeste, Centro, Valle damente, mientras que en la del Golfo sólo al-
de México y Centro Norte que señalaron una canza el 13 porciento, proporción igual o menor
productividad de la mano de obra menor que la que en las regiones de baja productividad. En
Cuadro VI-13
I · g i » a « ■
fofo
II III IT VI ΤΠ' VIII
1940
Tierra Aa iabar*' 14 860 492 1 147 V 2 066 678 1 424 974 1 283 005 3 080 945 3 532 34Î
»i«e® W) (12.78) (28.69) (4.67,
Ruwdad (<) (6.49) ,(2.56) (13.09,
Temporal (4) (80.93) (57.91; (68.75) (82.24
1950
Tierra da 1 109 061 2 O52 151 1 689 TOT 1 919 142 609 47J 5 200 313
lleca ($) (32.52) (11.65) (10.35) (14.40
Baaadad (í) Í4.H) ,(7.83) (1.56) ,(>.«;
Temporal (%) (83 (63.37) (80.52) (88.09) (83.00
42S2 ,
Tierra de labor» 22 5O6 768 2,446 384 3,328 452 2 556 129 3 678 901 2,055 803 640 213
lleca (%)
laaeded (?)
Temporal (¿)
(15.14)
Λ3·35!
(81.51)
(44.63)
,(4.36)
(51.01)
(23.68)
,(1.54)
(74.78)
‘mí
(79.23)
(15.51,
(2.65
(81.84
(14.08)
,(1.47)
(84.45)
(15.99)
,(1.92)
(82.09)
las regiones de baja productividad agrícola van existen fuertes diferencias en los rendimientos de
entre 10 y 15 porciento, con excepción de la las tierras de humedad y temporal de las regio
región Sur-Sureste ya mencionada, y la región nes y, por otra, que parece haber existido una
Centro Norte que alcanza sólo el 6 porciento de inversión en infraestructura agrícola diferente no
tierra de riego. Esto es, con excepción de la sólo entre regiones más y menos desarrolladas,
región del Golfo, en el resto de las regiones se sino también en el grupo de las menos desarro
ve claramente la relación entre el porciento de lladas.
tierra de riego y el producto medio por traba El producto por hectárea de la tierra de labor
jador en el sector primario. por regiones presenta niveles semejantes al pro
Es interesante observar que las diferencias en ducto por trabajador. Con excepción de la región
la proporción de tierra de riego han aumentado Valle de México, las regiones con un mayor
en el período examinado. Con excepción de la valor en el producto por hectárea son a las que
Norte y Valle de México, las regiones más desa corresponde la mayor productividad por traba
rrolladas tuvieron un aumento mayor que las jador (Golfo, Noroeste y Norte). A la región
regiones menos desarrolladas. Esta situación pue Sur-Sureste, de menor rendimiento de la tierra,
de explicar, en parte, los cambios en la producti corresponde la menor productividad de la fuerza
vidad del sector agropecuario y consecuentemen de trabajo y finalmente, las regiones Centro,
te las diferentes tasas de desarrollo regional que Norte, Centro Oeste y Centro aparecen con va
se mencionaron en la sección anterior (véanse lores intermedios para los rendimientos de la
los cuadros VI-2 y VI-9). tierra como para el producto por trabajador
t Sin embargo, los niveles en los porcientos de (véase el cuadro VI-14).
tierra de riego de las regiones no son semejantes Por otra parte, la asignación de capital por
ni a su nivel de desarrollo, ni a la productividad hectárea de tierra de labor en la región Valle
dd sector agropecuario. La región Sur-Sureste, de México aparece con uno de los valores más
por ejemplo, tiene un porciento de tierra de rie altos47 junto con las regiones de más alta pro-
go ocho veces menor que el de la región Centro
Oeste, a pesar de tener una productividad por 47 La alta capitalización del sector agropecuario de
hombre ocupado semejante (véanse los cuadros la región VII, frente a una baja productividad del tra
bajo (véase el cuadro VI-8), se explica por el tamaño
VI-13 y VI-8). Esto significa, por una parte, que reducido de las áreas agrícolas de esta región.
MODERNIZACIÓN AGRÍCOLA, INDUSTRIALIZACIÓN Y URBANIZACIÓN 203
ductividad de la mano de obra (Noroeste, Norte desarrollo de las regiones de menor ingreso; pa*
y Golfo). Finalmente, la relación capital-trabajo, rece difícil que las disparidades entre los niveles
excepto en 1940 (donde la región Centro Norte de desarrollo de las regiones puedan disminuir
aparece con un valor mayor que la región del sustancialmente si no se toman medidas ten
Golfo), es el indicador de tecnología que tiene dientes a aumentar las inversiones en la agpcul·
una asociación más estrecha con la productividad tura de las regiones menos desarrolladas.
Cuadro VI >14
tOCiOCM Proteoto par Ba. te labor Capital par Ba. te labor CapitalMrabaJo
1940 1950 1940 1940 1950 1940 7840 1950 1940
Pata Μβ 484 418 309 448 421 1.20 1.74 2.29
tacite X 483 379 847 450 507 847 2.14 3.14 4.41
tacite XX 408 594 440 423 452 780 2.81 3.22 4.35
tacite XXX 474 953 1 021 341 447 848 1.24 1.94 3.02
tacit* XT 988 385 435 334 394 704 I.52 1.79 2.85
tacite T 28l 432 489 249 459 582 1.07 1.49 1.83
tacite TX 334 440 415 304 494 400 I.49 1.27 1.39
tacita TXX <31 797 922 544 1 001 1 222 1.07 1.44 1.94
tacite ΤΧΣΧ 944 393 433 142 191 273 0.71 0.94 1.19
Fuente: Elaboraciones hechas con base en los cuadros VI-A5 a VI-A12 y Censos Agríco
la, Ganadero y Ejidal, Dirección General de Estadística, SIC.
del trabajo en las regiones (véase el cuadro VI- 3. Distribución y crecimiento industrial de las
14). regiones
Puede observarse que en los niveles de pro
ducto por hectárea no existe una diferencia mar Es conocido el fenómeno de concentración in
cada entre las regiones más y menos desarrolla dustrial en el país. En 1950 las regiones Valle de
das, mientras que, en el caso de los indicadores México, Norte y Centro Oeste participaban con
de tecnología aparecen niveles muy diferentes en el 60 porciento de la PEA del sector secundario,
tre y dentro de cada grupo de regiones. Esto y para 1970 esta participación aumenta al 67
viene a confirmar lo dicho respecto al rendi porciento. Sin embargo, este aumento se debe
miento de la tierra de humedad y temporal de exclusivamente a la región del Valle de México.
las regiones menos desarrolladas. A pesar de te Las regiones Norte y Centro Oeste (II y V)
ner distintas proporciones de tierra de riego y han permanecido con su participación casi cons
distintos niveles de capitalización, la productivi tante, mientras las regiones Centro Norte, Centro
dad de la tierra de estas regiones es semejante. y Sur-Sureste (IV, VI y VIII) han experimenta
Las diferencias entre los niveles de la relación do disminuciones sustanciales en el grado de par
capital-trabajo entre regiones más y menos desa ticipación (véase el cuadro VI-15).
rrolladas, son mayores que las que se presentan Se ha dicho que en el sector industrial podría
entre los niveles de la razón capital-tierra. Es suponerse, en forma semejante que en el sector
en el nivel de capitalización por trabajador don agropecuario, una dicotomía en los procesos pro
de se aprecian con mayor claridad los niveles de ductivos de las regiones: un sector moderno y
productividad y desarrollo de las regiones. Esto uno tradicional. Sin embargo, esta clasificación
es especialmente importante, si pensamos que es del sector industrial no es sencilla. En México
en las áreas de mayor densidad rural donde se se han hecho intentos tomando como base el
presenta la menor capitalización agrícola y si tamaño de empresa y el tipo de rama industrial.4*
tomamos en cuenta que es el deterioro de la
48Véaee: Saúl Trejo, Industrialisation and Employ
productividad del sector agropecuario el que se ment Growth: Mexico 1950-1965, Universidad de Yale
asocia más claramente con las bajas tasas de (tesis) y David Ibarra, “Mercados, desarrollo y política
204 vi: desarrollo económico regional t urbanización
Estas dosificaciones se han realizado a nivd na. mentos, bebida y tabaco, textiles, calzado y vestí,
cional, pero se desconoce la validez que tendrían do, madera y muebles, imprenta y cuero.*1
a nivd regional. Un criterio de clasificación que Las industrias alimenticias de bebida y tabaco
sería más válido para la distribución regional están por regla general orientadas a mercados
de las industrias sería aquel que tuviera en cuen« locales o a recursos naturales. La industria textil,
ta factores locacionales para distinguir tipos de la dd calzado y d vestido, son industrias donde
industrias. La posibilidad de utilizar este criterio d factor dominante es la inercia o la tradición.
depende de la disponibilidad de información. En estas industrias se presenta un riivel redu
En este estudio, debido a la información que cido de crecimiento en el empleo. Las industrias
se tuvq disponible,4* se decidió utilizar la clasi de la madera y corcho están localizadas especial,
ficación industrial propuesta por Sosa Valderra- mente por ventajas que producen los recursos
ma.*0 Este autor distingue tres tipos de ramas naturales, teniendo un crecimiento superior a las
industriales: >) industrias más típicamente pro industrias orientadas por el mercado. Finalmen
ductoras de bienes de consumo, especialmente te, la imprenta es una industria orientada en lu-
Cuadro VI-15
las industrias de consumo, su factor locacional dustrias de menor crecimiento aparecen el car
está dado por la tradición, y son las industrias bón y los minerales metálicos en la industria ex
menos dinámicas de este grupo. tractiva, y la industria textil, del calzado, cue
ro y fabricación de muebles en la industria de
Industrias más típicamente productoras de bie consumo. Son industrias en las que los factores
nes de capital γ de consumo duradero. A este locacionales son el mercado y la inercia, para
grupo pertenecen las industrias metalmecánicas, las de transformación, o los recursos naturales,
la de productos metálicos, la maquinaria eléctri- para las extractivas (véase el cuadro VI-16).
ca y no eléctrica, y los materiales de transporte. Es interesante observar que las industrias in
Estos grupos de industrias están por regla termedias y de capital presentan mayor creci
general orientadas por economías de escala, y miento que las industrias de consumo. Es decir,
son las que señalan una tasa de crecimiento ma son las industrias más avanzadas (modernas),
yor en el empleo. las que tienen un mayor crecimiento en la PEA.
A nivel nacional, a medida que el desarrollo Si suponemos que, en términos relativos, las in
y la industrialización es mayor, disminuye la dustrias intermedias y de capital al utilizar una
proporción de las industrias de bienes de con tecnología moderna emplean más capital y menos
sumo no duradero, aumenta la importancia re mano de obra (con mayor calificación) que las
lativa de bienes intermedios y aumenta la pro industrias de consumo, el crecimiento de la in
ducción de manufacturas de capital y de con dustria moderna podría interpretarse, como se
sumo duradero. Este proceso industrial no se ha dicho, como generadora de desempleo estruc
distribuye en el espacio de manera uniforme. tural en el mercado de trabajo tradicional, dado
La composición y dinamismo industrial segura que la oferta de trabajadores no calificados en
mente serán distintos en los diferentes niveles de el sector urbano es muy elástica.
desarrollo de las regiones.
La distribución del sector industrial entre re
En el período 1950-1970, a nivel nacional, las
giones señala diferencias marcadas entre las de
ramas que resultaron con un crecimiento mayor
fueron la industria de la madera y el corcho, mayor y menor nivel de desarrollo (véase el
cuadro VI-17). Como se recordará, las regiones
la producción de papel, los productos químicos
Valle de México, Norte y Golfo registran los ni
y los materiales de transporte.” La orientación
veles más altos de productividad, seguidos por
de las tres primeras industrias está afectada por
los recursos naturales, mientras las dos últimas la región Noroeste con un nivel semejante al na
por economías de escala. En las ramas indus cional y finalmente las regiones Centro Norte,
triales que tuvieron un crecimiento medio apa Centro Oeste, Centro y Sur-Sureste con una pro
recen la de la extracción de piedra y grava, la ductividad de la mitad del nacional (véase el
extracción de minerales no metálicos, petróleo, cuadro VI-8). Las regiones Valle de México y
las industrias alimenticias de bebida y tabaco, Norte, como se aprecia, tienen una máyor parti
imprentas, minerales no metálicos, metálicos bá cipación de la PEA que el resto de las regiones
sicos, productos metálicos, maquinaria, construc en las industrias intermedias y de capital (véase
el cuadro VI-17). La productividad de las re
ción y energía eléctrica. Es decir, aparecen ramas
giones del Golfo y Noroeste se explicarían por
industriales cuya localización pueden ser tanto
los recursos naturales, el mercado como las eco la participación en la PEA de las industrial ex
nomías de escala. En el último grupo, como in- tractivas y de las de capital respectivamente. En
el caso de las regiones Centro Oeste, Centro, y
·* Las tasas de crecimiento de las ramas industriales Sur-Sureste, la absorción de mano de obra en
se dividieron en tres grupos tomando como referencia las industrias menos dinámicas (de consumo)
la tasa de crecimiento del sector secundario nacional puede explicar su baja productividad y, final
(1.378). El primer grupo, de bajo crecimiento, ramas mente, en la región Centro Norte su alta partici
de actividad con una tasa menor a 1.40. En el segundo,
aquellas cuya tasa se encuentra en el intervalo de 1.40 pación de PEA en la industria del carbón (ex
a 1.90. El tercer grupo de alto dinamismo, ramas in tractiva, de bajo dinamismo) explicaría el redu
dustriales con una tasa mayor de 2.90. La tasa de cre cido nivel del producto por hombre ocupado
cimiento (1950-1970) se define en la siguiente forma: (véanse los cuadros VI-17, VI-A16 y VI-A17).
PEA de la rama en 1970, menos la PEA de esa misma
rama en 1950, todo ello sobre la PEA de esa rama en
Es decir, el proceso de industrialización ha dado
el año 1950. (Véase apéndice metodológico Π.) lugar a características diferentes en las ramas
206 vi: desarrollo económico regional y urbanización
industríale· de las regiones, características que los factores locacionales en la dinámica del pro
reflejan con claridad los niveles de desarrollo ceso de industrialización regional.
de las regiones. Los factores condicionantes del crecimiento in
Se dijo que el crecimiento industrial se ha dustrial pueden ser examinados mediante el aná
concentrado en la región del Valle de México, lisis del “cambio neto” (shift). Éste se refiere a
mientras las regiones menos desarrolladas, con los cambios en los indicadores económico· re
excepción de la Centro Oeste, han disminuido gionales entre dos puntos en el tiempo y consiste
su participación en la PEA del sector secundario en saber si el cambio regional es maybr o menor
(véase el cuadro VI-15). Interesa conocer cuáles que el cambio medio nacional. Estos cambios se
son los factores que han determinado las dife estiman generalmente con datos de empleo o de
rencias regionales en la participación industrial, producto.
cómo han influido la composición industrial y El cambio neto total expresa la diferencia en-
Cuadro VI-16
Fuente: Cuadro VI-A18 y Juan Escudero, et al., Región central de Chile: perspectiva
de desarrollo. Universidad Católica de Chile, CIDU, s.f. (Anexo No. 1 pp. 92-96).
B La tasa de crecimiento (1950-1970) se define en la siguiente forma: PEA de la rama
en 1970, menos la PEA de esa misma rama en 1950, todo ello sobre la PEA de esa
rama en 1950. Crecimiento alto (A) corresponde a una tasa de crecimiento mayor de
2.90; crecimiento medio entre 1.40 y 2.90 y crecimiento bajo a tasas menores de 1.40.
Los factores locacionales están tomados en forma aproximada.
MODERNIZACIÓN AGRÍCOLA, INDUSTRIALIZACIÓN Y URBANIZACION 207
Cuadro VI-17
Indnatrlae A· treneforaaoiín
Cenoano^ láteme liee^ Carltal^/
Xxtraotlvaa Conotrneol6n Slaotrieidad
ffeglM··
1950 1970 1950 19T0 1950 1970 1950 1970 195O 1970 1950 1970
Total aaoloaal 7.96 5,60 50.04 39.24 8.38 12.96 II.50 23.75 17.06 17.79 1.56 1.66
X IO.81 A.62 41.82 38.05 4.2J 7.51 17.39 ?4.24 71.21 23.35 1.51 2.20
IX 16.02 7.71 36.85 30.02 14.17 19.11 13.89 23.23 17.75 18.62 1.28 1.31
XIX 19.29 19.5e 16.70 33.92 2.67 8.21 12.20 16.32 17.66 70.06 I.48 1.91
IV 20.22 15.45 41.36 39.91 .6.16 8.56 15.72 15.09 15.56 19.71 0.98 1.’3
V 4.34 3.10 56.41 •17.44 8.17 11.80 13.15 17.90 16.41 18.36 1.40
1.52
vx 6.42 5.54 59.81 42.10 7.16 10.55 10.28 21.21 11.61 13.80 1.5’ 1.78
VIX 2.78 1.99 17.87 Μ.96 11.93 15.48 18.09 30.77 •17.3’ 15.11 2.01 1.69
VIII 3.87 5.67 64.06 51.75 4.37 5.82 10.77 15.01 15.12 19.76 1.01 1.99
tre el cambio real de la región, y el cambio que E1 cambio neto diferencial se calcula para ca
se hubiera presentado si la región hubiera cre da rama industrial, y la suma de los cambios
cido a la misma tasa que la nacional. Este cam diferenciales da como resultado el cambio dife
bio puede desagregarse en dos componentes: el rencial total. Éste es positivo si la mayor parte
cambio neto proporcional y el cambio neto dife de las industrias de una región experimentan un
rencial. Π cambio proporcional mide el efecto crecimiento mayor que el nacional, y es negativo
de la composición industrial, que proviene del en el caso contrario. El cambio neto proporcional
hecho de que nacionalmente algunas industrias es igual al cambio neto total menos el cambio
crecen con mayor rapidez que otras. De esta diferencia total. Es positivo si en la región pre
manera, una región que cuenta con industrias dominan las industrias que presentan un creci
de crecimiento lento mostrará un cambio neto miento mayor que el nacional, y es negativo si
proporcional negativo, mientras que una región predominan industrias de crecimiento lento.
favorecida por una alta participación de indus En el período 1950-1970, el cambio diferen
trias de crecimiento rápido mostrará un cambio cial total es positivo solamente en las regiones del
neto proporcional positivo. El cambio neto dife Noroeste, Centro Oeste y Valle de México. Sólo
rencial proviene del hecho de que algunas indus en estas regiones predominó el número de indus
trias crecen en algunas regiones más rápidamente trias con un crecimiento mayor que el nacional
que en otras. Las regiones que se caracterizan (véase el cuadro VI-18). Es interesante observar
por un cambio neto diferencial positivo son areas que estas regiones presentan diferentes niveles
donde las ventajas comparativas de los factores de ingreso, lo que significa que no existe asocia
de localización son relativamente mayores que ción aparente entre el nivel de desarrollo regional
las de otras regiones. La suma de los cambios y el número de industrias de mayor dinamismo
proporcional y diferencial es igual al cambio neto en la region. Es decir, el mayor o menor nivel
total8· (véase el apéndice metodológico II). de ingreso de la región depende más de su com
posición que de su dinámica industrial.
&a La presentación del análisis del cambio neto está
tomada de H. W. Richardson, Regional Economics, ción matemática se presenta en el apéndice metodoló
Nueva York, Praeger, 1969, pp. 342-347. Su formula- gico II.
Cuadro VI-18
Gráfica VI-2
y V), que contienen a las ciudades de Monterrey ta expulsión de un gran volumen de trabajado
y Guadalajara respectivamente, en el decenio res rurales en las regiones menos desarrolladas.
1950-1960 acusaron tasas de crecimiento social Sin embargo, las tasas de crecimiento social
mayores que la región Vil) véase el cuadro no urbano de las regiones no presentan un patrón
VI-19). Sin embargo, en el decenio 1960-1970 de comportamiento uniforme. En los decenios
la región del Valle de México registra nueva- . 1940-1960, las regiones II, IV y V registran las
mente una tasa de crecimiento social muy alta. mayores tasas de emigración de la población
En este decenio es la región de mayor tasa de rural y de 1960 a 1970, el mayor rechazo rela
crecimiento social urbano. tivo de población rural se registra en las regio
Por otra parte, con excepción de la región del nes IV, V y III (véase el cuadro VI-20). No
Golfo, las regiones más desarrolladas (Noroeste existe asociación entre el nivel de desarrollo de
y Norte) registran una disminución relativa en las regiones y las tasas de crecimiento social no
el crecimiento social urbano al final del periodo urbano.
en estudio, y las regiones menos desarrolladas, Esta situación puede explicarse por las dife
con excepción de Centro y Sur-Sureste registran rencias en el volumen de población rural de las
igualmente —en el decenio 1960-1970 decre regiones. Las más desarrolladas tienen volúmenes
Cuadro VI-19
mentos relativos en el crecimiento social urbano de población rural menores que las menos desa
(véase el cuadro VI-19). Es en este ultimo dece rrolladas (véase el cuadro II-4), por lo que
nio que el PBI per capita de la región del Valle tasas de crecimiento social semejantes pueden sig
de México disminuye sustancialmente en térmi nificar volúmenes de migración muy diferentes.
nos relativos. La migración, al aumentar consi Asimismo, esto puede explicar que no exista una
derablemente el volumen de población de la re asociación clara entre las tasas de crecimiento
gión, ba dado como resultado una disminución social urbano y no urbano de las regiones (véan
en las desigualdades regionales (véanse los cua se los cuadros VI-19 y VI-20). No es posible
dros VI-3 y VI-4). conocer entonces, debido a las limitaciones de la
Se dijo que los cambios en la productividad información aquí analizada, cuál es el tipo de
dd sector agropecuario regional han sido el fac- migración (interregional o intrarregional) que
toi determinante de las tasas de desarrollo y ha predominado en el crecimiento urbano de las
de urbanización de las regiones más y menos regiones más y menos desarrolladas.
desarrolladas. Se dijo también que el bajo nivel Las diferencias regionales en la productividad
de productividad en este sector ha dado lugar a de la mano de obra del sector agropecuario se
212 vi: desarrollo económico regional y urbanización
Cuadro VI-20
refleja también en la productividad del sector lización nacional aumentará las disparidades en
secundario. Las regiones con predominio del tre regiones.
sector agropecuario moderno (Noroeste y Golfo) En el largo plazo es poco probable que la
registran mayor productividad en el sector in migración sirva de mecanismo de equilibrio en
dustrial que las regiones de predominio agrícola las desigualdades regionales. Por una parte, si
tradicional (véase el cuadro VI-8). Esta mayor las regiones más desarrolladas absorben la po
productividad se debe a su alta proporción de blación migrante en actividades productivas, la
PEA en las industrias de productos intermedios distancia entre los niveles de desarrollo de las
y de capital. La composición industrial más que regiones aumentará. Por otra, si las industrias
el dinamismo del sector ha producido una mayor de las regiones más desarrolladas requieren de
mano de obra calificada de tal manera que los
definición de los niveles de desarrollo (véase la
migrantes rurales no tengan oportunidad de in
gráfica VI-2).
tegrarse fácilmente en actividades de alta pro
Conforme avanza el proceso de industrializa ductividad, es posible que esta situación produz
ción la participación de las industrias de pro ca una disminución en las tasas de crecimiento
ductos intermedios y de capital irá en aumento. económico de las regiones de mayor desarrollo
Es posible que las regiones más desarrolladas y, por lo tanto, una disminución en las dispari
lleguen a obtener ventajas, no sólo en la compo dades regionales. Sin embargo, en el largo plazo
sición, sino también en dinamismo industrial. la disminución de las desigualdades regionales
Las regiones menos desarrolladas, de no adap vía población migrante sub-ocupada encierra
tarse al proceso de industrialización, estarán en graves problemas. Bajo esta perspectiva, la pre
desventaja frente a las regiones de mayor in sión de la población sobre los recursos de las
greso, y si a esta desventaja se agrega la baja regiones más y menos desarrolladas probable
productividad en el sector agropecuario de las mente dé como resultado una tasa de crecimiento
regiones más atrasadas, el proceso de industria económico menor a nivel nacional.
Capítulo Vil
[213]
214 VU: DETERMINANTES DE LA MIGRACION RURAL-URBANA
De acuerdo con este criterio (análisis de atrac del traslado, y la absorción del migrante en el
ción y rechazo de la población rural) existen en área de destino realizado por el proceso de acul-
el campo fuerzas de tipo socioeconómico que turación y asimilación, habían sido los temas de
empujan a la población a migrar a las áreas análisis hasta hace pocos años?
urbanas en las que existen factores que atraen En época reciente surge la preocupación de
a los migrantes. De acuerdo con esta teoría, en buscar nuevos marcos teóricos y metodológicos
los países subdesarrollados predominan los facto para la explicación de la migración en América
res de rechazo y en los desarrollados los de atrac Latina. El proceso migratorio ha dejado de in
ción. Esto no significa que el predominio de uno teresar como fenómeno individual. No se busca
u otro grupo de factores sea exclusivo; por el sólo conocer “parámetros” de movilidad espacial,
contrario, ambos están siempre presentes en el ni probar hipótesis aisladas de comportamiento
proceso de migración. Según Germani, el predo económico y social. Se requiere ubicar la migra
minio de uno u otro grupo de fuerzas áe debe a ción dentro de las leyes de transformación de la
que “en tanto que en países desarrollados la estructura económico-social de los países menos
migración rural-urbana está relacionada prin desarrollados, y sus características específicas
cipalmente con aumentos de la demanda de tra sólo interesan en la medida en que puedan ayu
bajo creados por el crecimiento industrial urba dar a conocer esas leyes de transformación?
no, en muchas Daciones en desarrollo se producen El tema de este capítulo se ubica —dentro de
movimientos masivos hacia las dudades aun la economía de la migración— en el análisis
cuando esas nuevas y mejores oportunidades de de factores de rechazo y de atracción en la mi
empleo son extremadamente bajas o completa gración. Su objetivo principal es poner a prueba
mente inexistentes. En este caso tenemos una algunas hipótesis comúnmente aceptadas sobre
combinación de fuerzas diferentes en la que el los factores de rechazo de la población rural,
peso de los factores de atracción hacia las áreas y analizar las relaciones entre la tnigración y los
urbanas sería menor que el de los factores de ex marcos teóricos más comunes del crecimiento ur
pulsión desde las zonas rurales**? bano. El período de estudio se centra en los
Por otra parte, dentro del marco explicativo dos últimos decenios (1950-1970) y la informa
de las migraciones internas también se han uti ción utilizada es de carácter censal. Se ha ele
lizado modelos de naturaleza física. A partir de gido este último enfoque en la presente investi
la definición de migración, como un cambio gación, a sabiendas de las limitaciones teóricas
permanente o semipermanente de residencia, la que implica. Esta elección estuvo dictada, en
explicación del proceso migratorio se hace de parte, por restricciones de tipo práctico que im
pender de las características de los factores de pone el empleo de datos censales; y por otra,
rechazo de las áreas de origen, de los factores porque se considera necesario cuestionar, una
de atracción de las áreas de destino, y de los vez más, los condicionantes generalmente acep
obstáculos que intervienen en el cambio de lugar tados del proceso migratorio dentro del propio
de un área a otra. Con este criterio, el volumen marco funcionalista que les ha dado validez.
de la población de las áreas de origen y destino Es decir, aunque por una parte existen limita
y la distancia que separa estas áreas son las va ciones en lo que respecta a la parte explicativa
riables más comúnmente utilizadas en la elabora del fenómeno, este tipo de estudio permite que el
ción de modelos gravitacionales? proceso migratorio se analice en forma opera
Finalmente la explicación sociológica de la cional.
migración —dentro del marco de los factores Sin embargo, se reconoce que existen dificul
de atracción y rechazo— había venido prestando tades de carácter práctico para realizar la com
atención a la decisión del migrante individual. probación de las hipótesis. La primera de estas
La motivación para migrar, las circunstancias dificultades consiste en la identificación de va-
riables o indicadores que reflejen las condiciones blación a los derivados de la economía clásica:
a que se refieren las hipótesis, pues resulta com presión demográfica, productividad del sector
plicado neutralizar cierto tipo de efectos que agropecuario, tenencia de la tierra y marginali
comúnmente “acompañan” a las variables, a fin dad rural; y en el análisis de los factores de
de hacer que representen un solo fenómeno (pre atracción se ha utilizado el producto bruto per
sión demográfica, productividad, marginalidad, capita y el nivel de vida de las ciudades en
etc.). La segunda dificultad consiste en la consi. dos modelos teóricos de crecimiento urbano: base
deración del período que puede determinar una económica y lugar central.
respuesta (rechazo o atracción) a una situación En la comprobación de las hipótesis se utiliza
dada (condicionante señalada por la hipótesis). un modelo de regresión lineal múltiple mediante
En este sentido, se considera que la situación el cual se espera encontrar la relación existente
captada en 1950 (o en 1960) contiene los ele entre el saldo neto migratorio no urbano y las
mentos que explican el proceso de migración ob condiciones socioeconómicas de rechazo y atrac
servada en el período siguiente (1950-1960 o ción:
1960-1970). Se supone así que existe un desfasa-
miento sobre las condiciones socioeconómicas Xo ~ βιΧι 4" βζΧζ 4" β$Χ& 4“ . . . βη^η 4" u
que se fueron conformando en los años anterio donde Xo es la variable dependiente, o sea el
res a 1950 o 1960 (las que se reflejaron en los saldo neto migratorio7 8 no-urbano, o urbano, co
indicadores captados en estos años), y el fenó rrespondientes a los períodos 1950-1960 o 1960-
meno migratorio que se produce en el decenio 1970, y Xx X2 . Xn las variables inde
siguiente. De todas maneras, aun con estas con pendientes, o sea los condicionantes socioeconó
sideraciones, no se puede decir que las dificul micos que integran las hipótesis relacionadas con
tades señaladas hayan quedado superadas. Pue los factores de rechazo y los factores de atrac
de Considerarse que intentarlo implica, de hecho, ción. Estas variables, que serán definidas más
modificar la naturaleza estática de los modelos adelante cuando se examinen las peculiaridades
tradicionales de migración como el utilizado en teóricas de cada factor, se refieren a 1950 o
el presente estudio y como los que tratan de ex 1960, según traten de explicar la migración del
plicar la migración en función de las diferencia período 1950-1960 o el de 1960-1970.
les de sueldos y salarios entre campo y ciudad. Como variable dependiente (Xo) se utiliza, en
La modificación de dichos modelos llevaría a los dos casos, como estimación de la migración
utilizar otros de naturaleza dinámica que apenas el saldo neto migratorio. Para la estimación de
se encuentran en una etapa exploratoria:’ sobra la migración rural-urbana en el análisis de los
decir que, aun asimilada y aceptada la teoría factores de rechazo se hizo lo siguiente: con base
correspondiente a dichos modelos de tipo diná en el método de estadísticas vitales se calculó el
mico, la información actualmente disponible saldo neto migratorio de las entidades (a) y de
imposibilita su aplicación. las localidades urbanas (6).· La diferencia en
En el marco explicativo de atracción-rechazo tre estos saldos netos migratorios (a—b) en ca-
del fenómeno migratorio se acostumbra conside 8 Para un período especifico, el saldo neto migra-
rar a la migración como variable dependiente torio es igual al crecimiento total de la población en
de una serie de factores. Estos factores pueden estudio (en este caso, de la entidad o de la localidad
estudiarse ya sea separando unos de otros, o en urbana), menos su crecimiento natural (nacimientos me
nos defunciones). La tasa del saldo neto migratorio es
forma conjunta. En este trabajo se analizan los
igual a la diferencia entre la tasa del crecimiento total
factores de rechazo y los de atracción por sepa de la población menos la tasa del crecimiento natural.
rado. En este estudio, las tasas corresponden al incremento
El número de factores independientes seleccio medio anual del saldo neto migratorio (véase capítulo 1
nados para la comprobación de las hipótesis que y cuadro I-A3). En las ecuaciones de los cuadros VII-1,
se han formulado en la explicación del rechazo VII-3 y VII-5 se utilizó como variable dependiente el
incremento medio anual (tasa) del saldo neto migra
de la población no urbana y la atracción urba
torio.
na, se ha reducido en el caso del rechazo de po * Las localidades urbanas son aquellas con 15000 y
más habitantes; véase Luis Unikel, “Ensayo sobre una
7 Véase Theodore P. Líanos, “The Migration Procesa nueva clasificación de la población rural y urbana en
and Time Lags", Journal of Regional Sçience, Vol. 12, México”, Demografia y Economia, VoL II, Núm. 1, Mé-
Núm. 3, 1972, pp. 425-433. xico, 1968, pp. 1-18 y el apéndice metodológico Jt
216 VU: DETERMINANTES DE LA MIGRACION RURAL-URBANA
dà entidad dio como resultado el correspondiente De este párrafo se desprenden los elementos
al de la población no-urbana estatal,10 Xa en las característicos señalados con máyor frecuencia
ecuaciones de los cuadros VII-1 y VII-3. En el para determinar la presión demográfica: la re
caso de los factores de atracción, como variable belón población-tierra, el crecimiento natural
dependiente se utiliza una estimación del saldo y la densidad de la población, los cuales están
migratorio de las ciudades de más de 50000 asociados en forma directa con la migración
habitantes en 1960. Como no existe información rural. Estos elementos conforman <la primera
sobre estadísticas vitales a nivel de localidad, la hipótesis de trabajo.
estimación se hizo a nivel municipal y su tasa El concepto de presión demográfica tiene sus
se aplicó a la población de la ciudad contenida antecedentes en b teoría de la escasez de Mal-
en el municipio. Es decir, se hizo el supuesto de thus y Ricardo, ampliamente difundida y estu
que las tasas del saldo neto migratorio serían diada por diversos autores,13 lo que hace inne
iguales en el municipio y en la ciudad, dado que cesaria su discusión en un trabajo como el pre
el tipo de ciudades estudiadas contienen una pro sente. Sin embargo, es conveniente señalar las
porción elevada de la población del municipio restricciones que se presentan en la formulación
a que corresponde (véase el apéndice metodo de la hipótesis que nos ocupa:
lógico I).
La discrepancia entre la formulación del con
cepto de presión demográfica y la ley de los
A. Factores de rechazo en la migración
RURAL
rendimientos decrecientes. La ley de los rendi
mientos decrecientes indica que si un insumo
En este inciso se mencionan los aspectos teó se incrementa indefinidamente, dejando los de
ricos que fundamentan cada hipótesis y las va más constantes, el producto por unidad dd
riables que se utilizan para comprobarlas. insumo que se incrementa disminuirá eventual
mente. Esto no ocurre con el concepto de pre
sión demográfica, en donde sólo un insumo (la
1. Presión demográfica tierra) se deja, constante y el resto de ellos puede
“Dada el área fija en un país —sefiala Kuz- variar. Si bien es cierto que en el terreno teó
netz— el simple incremento de la población, rico el supuesto de tecnología constante —men
en ausencia de un cambio tecnológico, modi cionado por Kuznetz— evita este problema, en
ficará la relación población-tierra, afectando en el terreno práctico, cuando se trata de com
forma desigual la economía de las diferentes probar esta hipótesis, se presentan grandes di
zonas de dicho país. En estas circunstancias, ficultades, pues los elementos que la componen,
en especial en las zonas más densamente po especialmente la relación población-tierra se
bladas, la población tenderá a migrar en res encuentran necesariamente en un marco tecno
puesta a ese desigual impacto económico, excep lógico e institucional que no puede neutrali
to en el caso de que el incremento natural de zarse.
la población pueda ajustarse a una distribución
de la tierra en la que se mantenga en forma
aproximada una igualdad en los rendimientos
of Migrations Since IForId IFor II, Nueva York, Mil-
marginales del recurso tierra en las diferentes bank Memorial Fund, 1958, pp. 196-211 (reimpreso con
zonas.”11 * el número S-349 en The Bobbs Merril Series in the
Social Science, p. 3).
10 Este saldo neto migratorio no-urbano se emplea 12 Véanse, por ejemplo, las discusiones de esta teoría
como equivalente del saldo neto migratorio rural (y presentadas por J. M. Letiche, en “Adam Smith y Da
de aquí en adelante se abreviará con las siglas vid Ricardo y el crecimiento económico**, en Bert F.
SNMR) a pesar de que solamente incluye como se di Hoselitz, J. Joseph Spengler, J. M. Letiche, Erskine
jo, a los migrantes que provienen de localidades me Mckinley, John Butrick y Henry J. Burton, Teorías
nores de 15000 habitantes, con destino probable a las del crecimiento económico, México, Herrero, 1964, pp.
mayores de este tamaño, por entidades federativas. Por 87-118, Harold Barnett, J. Chandler Morse, Scarcity
este motivo se habla de la migración no-urbana (ru and Growth. The Economic of Natural Resources Avai
ral). lability, Baltimore, The Johns Hopkins Press, 1965, y
11 Simón Kuznetz y Dorothy S. Thomas, “Internal Edmundo Flores, Tratado de economia agrícola, México,
Migration and Economic Growth”, en Selected Studies Fondo de Cujtura Económica, 1964, pp. 107-111.
DE RECHAZO EM LA MIGRACION RURAL 217
La limitación en el supuesto de los rendí· Variable Xix*. superficie cosechada por hom
ndentos marginales de la tierra (aproximada· bre ocupado (S/£). La hipótesis supone que a
mente iguales en las diferentes entidades del menor número de hectáreas por hombre ocu
país). Este supuesto indica —según la presen pado (S/£), corresponderá un mayor saldo neto
tación de Kuznetz— que el crecimiento natural migratorio rural (SNMR).
de la población produce la ruptura de la igual En gran parte, el concepto de la relación en
dad del rendimiento marginal de la tierra en tre población ocupada en agricultura y super
las diferentes zonas agrícolas del país de tal ficie cosechada y el de densidad de la pobla
manera que, si no se presenta un cambio en la ción rural son semejantes, pues es un hecho que
distribución de la tierra, el excedente de po en las áreas rurales la actividad productiva
blación rural tenderá a migrar basta estable predominante es la agricultura. Sin embargo,
cer un nuevo punto de equilibrio.1* Para que mientras la densidad de población rural inclu
esta condición se realice, en el supuesto de ye a toda la población residente en zonas ru
que existiera un equilibrio previo, se necesita rales y a toda la superficie geográfica, la
ría que el migrante tuviera conocimiento de relación entre población ocupada y superficie
los recursos utilizados y de los no utilizados y cosechada comprende sólo los elementos que
de sus características en cuanto a costos de pro intervienen directamente en aquella actividad,
ducción, incluyendo factores tales como costos y en el caso de este estudio incluye sólo la su
de transporte, cambio tecnológico e institucio perfície ocupada en cultivos y cosechas en rela
nal, etc. Sin embargo, a pesar de sus limitacio ción a la población ocupada en actividades
nes, considerar implícito el supuesto de equi agrícolas.
librio es una condición necesaria de la hipóte Variable Aj2: crecimiento natural (CN) en el
sis de presión demográfica, pues si no existe el período anterior al del que se analiza el saldo
mecanismo de restablecimiento del equilibrio las neto migratorio.14 Se calculó indirectamente con
respuestas de la población rural en zonas de base en las estadísticas vitales, siguiendo los
un mismo nivel de presión demográfica pue mismos pasos que para la estimación del saldo
den ser de diferente intensidad, lo que haría neto migratorio no urbano (c/. nota 10). La
imposible la explicación del fenómeno de la hipótesis correspondiente supone que el CN del
migración conforme a esta hipótesis. período anterior al del saldo neto migratorio
Ahora bien, seleccionar en la práctica las tendrá un efecto directo sobre ese saldo.
variables que midan cada uno de los elemen
Variable Xis: el-índice de ruralidad (IR).1*
tos que conforman el concepto de presión de
Este indicador da idea de la dispersión en que
mográfica no es fácil, ya que la información
vive la población rural. Se supone que la po
censal existente está diseñada para reflejar las
blación que habita en localidades pequeñas re
condiciones generales del país y no reúne las
cibe escasa información de las condiciones de
características que requieren los indicadores que
las ciudades, lo que presupone menor posibi
harían posible la comprobación cabal de la hi
lidad para migrar. En consecuencia, la hipóte
pótesis planteada. Sin embargo, a partir de
sis queda planteada así: a mayor IR menor
los datos por entidad que aportan los censos
SNMR.
agrícolas, ganaderos y ejidales, y general de po
blación, se diseñaron los siguientes indicadores 14 El crecimiento natura] rural del período 1940-1950
estará directamente asociado con el saldo migratorio
que se utilizaron como variables independien no-urbano del período 1950-1960, y el CN rural de 1950-
tes en la comprobación de la hipótesis de presión 1960 estará directamente asociado con el SNMR de
demográfica planteada. 1960-1970 (véanse los cuadros VII-À1 y VH-À2).
18 La expresión numérica del índice de ruralidad
es la siguiente:
La ubicación dentro de la teoría del equilibrio de
laa hipótesis y variables que en este trabajo se ma ΖΛ = 1/5 (Æt/P+R2/F + Rs/P + R4/p + ρβ/ρ). 100
nejan queda fuera de nuestras posibilidades, por la en donde Rv R¡, Ra, R4 y Rs representan la pobla
cantidad de consideraciones (muchas de ellas forzo ción que vive en localidades menores de 100, 500,
samente arbitrarias) que deberían hacerse y que di 1000, 2500 y 5000 habitantes, respectivamente; P es
ficultarían su utilización en el presente trabajo. Nos la población total de la entidad estudiada. Véase Luis
hemos limitado a un comentario breve alrededor de Unikel, “El proceso de urbanización en México; dis
cele tema, forzados por la formulación de esta hipó tribución y crecimiento de la población urbana”, Demo
tesis. grafia y Economía, Vol. Π, Núm. 2, 1968, p. 159.
218 VU: DETERMINANTES DE LA MIGRACION RURAL-URBANA
. Estas tres variables (Xi>, hectáreas de super Este análisis está sujeto a importantes obje
ficie cosechada por hombre ocupado, Xi¡, cre ciones, pues su dependencia de la teoría de la
cimiento natural de la población no urbana y productividad marginal involucra los supuestos
Xi3, índice de ruralidad) integran, junto con de competencia perfecta que, hoy en día, la eco
la variable dependiente (SNMR) la ecuación nomía regional no acepta debido a que nadie
de regresión número 1 de los cuadros VII-1 a ignora que las llamadas “imperfecciones del
VII-4. mercado*’ son más bien el rasgo predominante
del espacio económico. Por otra parte, el con
cepto de óptimo de población solamente tiene
2. Productividad y tecnología sentido en una economía estática.18
Ahora bien, es conocido que uno de los resul
“La respuesta de la distribución de la po tados de la aplicación de la reforma agraria en
blación a impactos diferenciales del crecimiento México es el carácter dual de la agricultura:18
económico en distintas zonas del país —señala un sector agrícola comercial, de elevada produc
Kuznetz— puede, presumiblemente, llevarse a tividad y que hace gran uso de tecnología moder
cabo mediante diferentes tasas de crecimiento na se desarrolla junto a otro de subsistencia,
natural, o por migración interna. Dada la mag con baja productividad, que absorbe poca tecno
nitud y velocidad de los impactos del creci logía moderna y en donde el crecimiento demo
miento económico, el ajuste a éstos, a través de gráfico presiona cada vez más sobre los recursos
diferentes tasas de crecimiento natural de la naturales. En las áreas en donde predomina este
población, es improbable que ocurra. La migra último tipo de agricultura las fuerzas de rechazo
ción interna constituye así el mecanismo de de la población son evidentemente intensas. Son
ajuste para la redistribución de población que éstos los lugares “donde tiende a acentuarse la
debe acompañar el crecimiento económico.”*18 presión demográfica, donde hay carencia de ca
Tomando como base este enunciado, se pue pital y la tierra se empobrece con la erosión**.80
de plantear la segunda hipótesis: la migración Por otra parte, desde el punto de vista tecno
rural está directamente asociada con las dife lógico, se ha señalado que debido al uso inten
rencias regionales en la productividad del sector sivo de capital en el sector moderno de la agri
agrícola. cultura —en donde además ocurre una diversi
La migración interna como mecanismo de ficación de las actividades: producción de leche
equilibrio de las diferencias regionales en el ni y sus derivados, cultivo de legumbres, frutas y
vel de bienestar económico es un concepto que verduras, etc.—7-, en lugar de producirse un des
se deriva de la teoría clásica de la migración y, plazamiento de mano de obra, el efecto neto es
en consecuencia, de la idea del óptimo de pobla una absorción de personal que encuentra ocupa
ción y de la teoría de la productividad marginal. ción en las nuevas actividades económicas. Por
Explicando brevemente, el mecanismo es el si el contrario, en el sector de subsistencia, en don
guiente: el óptimo de población es aquel que de se produce ése fenómeno de diversificación, la
maximize el ingreso real per capita en cada re mecanización tiene como efecto neto un aumento
gión. En condiciones de competencia perfecta
esta población óptima maximizará también el
tiendo un solo máximo en la curva que relacione el in
ingreso nacional per capita. Para que esta últi
greso per capita y el tamaño de población de cada
ma condición se realice es necesario que el insu región. Véase Harry W. Richardson, op. cit., pp.
mo trabajo (la fuerza de trabajo) se desplace 298-299.
libremente de una región a otra, hasta que, en 18 La teoría neoclásica del crecimiento regional ofre
condiciones de competencia perfecta, su producto ce otra posibilidad de poner a prueba la hipótesis de
marginal sea equivalente al nivel de salarios movilidad de los factores; sin embargo, el supuesto
de convergencia del ingreso entre regiones por el efecto
entre las regiones y dentro de ellas.1’ equilibrador de la migración es semejante al de la
teoría clásica. Véase George A. Borst y Jerome L.
10 Simón Kuznetz, op. cit., p. 5. Stein, Economic Growth in a Free Market, Nueva
1T Este modelo se asienta en los siguientes supues York, Columbia University Press, 1964.
tos: un acervo de capital constante, un nivel de re 18 Véase Leopoldo Solis, La realidad económica me
cursos dado, no existe progreso tecnológico, el nivel de xicana; retrovisión y perspectivas, México, Siglo XXI,
ingresos per capita depende de fuerzas opuestas, de 1970, pp. 153-160.
economías de escala y rendimientos decrecientes, exis- »« Ibid., p. 151.
DE RECHAZO EN LA MIGRACION RURAL 219
predios menores de 5 hectáreas y predios eji mientras mayores sean los valores de estos indi
dales. cadores mayor será el SNMR. Esto implica que
Para cada uno de estos tipos de tenencia se la parte ocupada por los predios menores de 5
calcularon las siguientes variables independien hectáreas y ejidales constituía el sector tradicio
tes: Variables Xmt: superficie cosechada por nal de la agricultura, lo cual es discutible. Sin
hombre ocupado (S/£), empleada en la hipóte embargo, el hecho de que en 1950 la gran mayo
sis de presión demográfica; Variable X1112: pro ría (97.6%) de los predios de infrasubsistencia
ducto por hombre ocupado (F/£); Varia· fueran ejidales y menores de 5 hectáreas y que
ble Xni3: capital por hombre ocupado (K/L) ; sólo el 2.4% de ellos fueran mayores de 5 hectá
Variable Xm.,: producto por hectárea cosecha reas,8* ha sido la razón para apoyar el supuesto
da (Γ/S), estas tres últimas variables, a dife de que aquellos predios son los que conforman el
rente nivel de análisis, fueron utilizadas en la sector tradicional de la agricultura mexicana.
hipótesis de productividad y tecnología; γ Va
riable Xiii5: porciento de trabajadores con me
nor fijación a la tierra (TMFT), empleada en 1. Marginalidad rural
la primera hipótesis de tenencia.
Estas cinco variables (S/L, Y/L, K/L, Y/S y El fenómeno de la marginalidad en América
TMFT), calculadas para cada tipo de tenencia Latina se ha discutido, dentro de la sociología
(5 Has. y más, menos de 5 Has. y predios ejida- de la modernización, como un efecto de la rápida
les) integran, junto con la variable dependiente urbanización de estos países.84 Bajo el supuesto
(SNMR), las ecuaciones 6, 7 y 8 de los cuadros de un desfase entre explosión demográfica y des-
VII-1 a VII-4.*8 arrollo económico en los países de menor in
greso, la marginalidad se presenta en forma de
Los supuestos bajo los cuales se utilizó el mo
desempleo o subempleo urbano o rural.
delo de regresión correspondiente a este grupo
La discusión de este fenómeno ha producido
de variables son los siguientes:
recientemente nuevas formulaciones teóricas. La
En el caso de la presión demográfica (indica
marginalidad deja de estudiarse como una dis
dor S/£), se supuso que los tres tipos de tenen
función entre los procesos de desarrollo y urba
cia tienen una relación inversa con el SNMR: a
nización, y comienza a analizarse dentro de cate
mayor número de hectáreas por hombre ocupado
gorías como la de sobrepoblación y ejército
corresponderá menor migración rural.
industrial de reserva, tratando de ubicar el fenó
En el caso de los trabajadores con menor fija meno dentro del proceso de acumulación de
ción a la tierra (TMFT) se supuso, también capital en países dependientes.88
para los tres tipos de tenencia, que existe una En este estudio se ha tomado la interpretación
asociación positiva con el SNMR: a mayor valor tradicional de marginalidad rural como “la for
de TMFT corresponderá mayor migración. ma de estar al margen del desarrollo del país,
Por lo que hace a los indicadores de produc el no participar en el desarrollo económico, so
tividad y tecnología, se supuso que en los predios cial y cultural”.8® Esta interpretación, si bien
mayores de 5 hectáreas, la asociación entre el carece de un grado de explicación suficiente per
SNMR y las variables independientes debería mite su operatividad en los términos en que se
ser semejante a la señalada para las entidades desarrolla este trabajo.
en que predominó el sector moderno de la agri En el marco de esta conceptualización se con
cultura, es decir: a medida que la productividad templan diferentes determinantes en los grados
y la tecnología (K/L, Y/S y Y/L) aumentan,
el SNMR disminuye. Por el contrario, en los 33 Véase Salomón Eckstein, El marco macroeconó-
mico del problema agrario mexicano (documento pre
predios menores de 5 hectáreas y en los predios
liminar), México, Centro de Investigaciones Agrarias,
ejidales las relaciones señaladas serán inversas:38 *1968,
* * * pp.
* x» y 108-113.
84 Véase Gino Germani, op. cit.
38 Para distinguir estas variables en las 3 ecua 85 Véase José Nun, “Sobrepoblación relativa, ejér
ciones (6, 7 y 8) se agregó una letra a cada variable cito industrial de reserva y masa marginal”, Revitta
según se refiera a predios mayores de 5 hectáreas Latinoamericana de Sociologia, Vol. V, Núm. 2, julio
(C), menores de 5 hectáreas (P) o ejidales í£). Por 1969, pp. 178-236.
ejemplo, la variahle ^niGi 1*crá de superficie cose a® Pablo González Casanova, La democracia en
chada por hombre ocupado en predios ejidales. México, México, Era, 1965.
222 VH: DETERMINANTES DE LA MIGRACIÓN RURAL-URBANA
de intensidad de la migración. Por una parte, ral, vivienda y alimentación. Se consideró que
ae señala un factor esperanza como un condicio las tres variables escogidas pueden tomarse como
nante positivo, “la idea del individuo de que ae representativas del fenómeno en estudio.
puede salvar individualmente, de que puede re
solver sus problemas personales y familiares den
tro de los carriles que le ha trazado el propio 5. Conjunto de factores de rechazo
desarrollo, sin modificaciones sustanciales ni acti
tudes radicales”." Las hipótesis formuladas: presión demográ
Por el contrario, el grado de indigenismo fica, productividad y tecnología, tenencia de la
actuaría de un modo inverso, pues es sabido que tierra y marginalidad rural, explican sólo par
“el indígena ha sido poco a poco rechazado como cialmente el fenómeno de rechazo rural. Sin em
el elemento más débil, a aquellas zonas menos bargo, este fenómeno está asociado en forma
deseables desde el punto de vista económico, o global al conjunto de factores enumerados en
lo que es lo mismo, ha sido arrojado de los va las hipótesis. Sería conveniente entonces, ana
lles hacia las montañas”.“ lizar cada condicionante de la migración dentro
Este hecho explica que la población indígena de un marco global de referencia.
se encuentra localizada en zonas montañosas
Una de las limitaciones de este trabajo es
inaccesibles de “la Sierra Madre Oriental y la
que el carácter de las hipótesis estudiadas hace
Sierra Madre Occidental, y sobre todo en el
difícil conocer las interrelaciones de los distintos
lugar en que se unen y forman la parte monta
determinantes de la migración. El instrumental
ñosa del país, Oaxaca y Chiapas, en donde se
estadístico utilizado en el estudio solamente agre
conserva la mayor densidad de población indí
ga en forma aditiva, las condicionantes que son
gena y, por otra parte, la mayor abundancia de
tratadas como si fuesen independientes unas de
lenguas indígenas”.“
Sin embargo, es sólo con los pueblos entera las otras.
mente indígenas que opera este fenómeno de Con esa limitación se formula una última hipó
marginación creciente, pues “aquellos indígenas tesis que incluye las variables utilizadas en las
que viven en los valles tuvieron mayores opor ecuaciones 1, 2, 5 y 9. El planteamiento de esta
tunidades de mezclarse con la población blanca última hipótesis es el siguiente: el fenómeno de
y mestiza, no sólo desde el punto de vista bioló rechazo rural está asociado, en forma conjunta,
gico sino también desde el punto de vista cul a la presión demográfica, a la productividad y
tural”.40 tecnología del. sector agrícola, a la tenencia de
En consecuencia, la hipótesis acerca del com la tierra y a la* marginalidad rural. El sentido
portamiento de los indicadores de marginalidad en que estos fenómenos están asociados al fenó
se plantea así: la migración está asociada direc meno migratorio es el mismo que se describió
tamente con los niveles de analfabetismo y de po al exponer cada hipótesis particular (ecuación
blación descalza e inversamente con el nivel de 10, cuadros VII-1 a VII-4).41
indigenismo (ecuación 9, cuadros VII-1 a VII-4).
Las variables utilizadas son las siguientes: 41 Las variables utilizadas eu esta hipótesis son las si
guientes: de la ecuación 1: Variable JVl: hectáreas
Variable Xivi’. porciento de analfabetismo. Va
de superficie cosechada por hombre ocupado (= Va
riable X1V2’. porciento de población descalza. riable Xij). Variable Xy2- crecimiento natural rural
Variable Xws’. porciento de población que ha en 1940-1950 (= Variable ΑΓχ,). Variable Xy3‘ índice
bla exclusivamente lenguas indígenas. de rivalidad (= Variable Xi3). De la ecuación 2: Va
La definición de las variables obedeció a ra riable Xy4: producto de cultivos y cosechas por hom
bre ocupado (= Variable AIIt). Variable Xy6i ca
zones de disponibilidad de información censal
pital por hombre ocupado (= Variable ΧΠ2). Varia
y a una selección de los datos del censo que ble Xye: producto de cultivos y cosechas por hectárea
supone condiciones de marginalidad, como son cosechada (= Variable Afji3). De la ecuación 5: Va
aquellos relacionados con el vestido, nivel cultu- riable Xy.i porciento de personas con menor fijación
a la tierra (= Variable XnIFl). De la ecuación 9:
3T Ibid., p. 95. Variable XVg: porciento de población analfabeta
M Alfonso Caso, Indigenismo, México, Instituto Na (= Variable XjVi). Variable Xy9i porciento de po
cional Indigenista, 1958, p. 20. blación descalza í= Variable Xiv3)- Variable XVí0:
»· Ibid., pp. 10-20. porciento de población que habla exclusivamente len
¡bid., p. 20. guas indígenus í= Variable AIV3).
DE RECHAZO EN LA MIGRACIÓN RURAL 223
decir, cuando se incluyen las entidades en que ejidales, responden con mayor intensidad al fe
predominó el sector moderno de la agricultura nómeno, lo cual puede atribuirse al mayor gra
y los dos tipos de tenencia (predios mayores de do de integración de la agricultura al desarrollo
5 hectáreas y ejidales), la variable hectáreas por económico de su entidad y del país. Se puede
hombre ocupado se asocia inversamente con el suponer que el migrante en este tipo de estados
SNMR, esto es, en la forma planteada en la posee algún grado de instrucción, mayor infor
hipótesis. £1 grado de asociación en los dos pe mación de lo que ocurre en las ciudades cerca
ríodos (coeficiente de correlación, columnas 3 nas y en el campo, debido a una mayor interde
de los cuadros VII-2 y VII-4) es mayor en la pendencia rural-urbana, mejores comunicaciones,
ecuación 3 que en la 6 y 8. mayores posibilidades económicas para movili-
Cuadro VII-1
MÉXICO: FACTORES DE RECHAZO: RESULTADO DE LOS MODELOS
DE REGRESIÓN, 1950-1960
Coefloleete
lía. Iobmímm 4e
deterBlaaelSa
Con excepción de la ecuación 3 (que ee corrió con 9 observaciones —entidades federativas—) y 4 (con 20
observaciones), las demás se realizaron con 29 observaciones. Los números entre paréntesis son los valores
de la prueba “t”, su significación aparece en la columna 1 del cuadro VII-2. No se incluyeron en las ecua
ciones las observaciones correspondientes a las entidades del Distrito Federal, Oaxaca y Quintana Roo.
Ιλ posible explicación de los resultados obte zarse, etc. En suma, se supone que el migrante
nidos en estas ecuaciones donde esta variable tiene no sólo la motivación para desplazarse de
fue significativa y con el signo supuesto en la lugar, sino características socio-culturales y eco
hipótesis es la siguiente: desde el punto de vista nómicas que le permiten tener un mayor con
del fenómeno migratorio las diferencias indican tacto con el medio exterior, asi como mayores
que la respuesta del trabajador agrícola a la pre aspiraciones para mejorar su nivel de vida, todo
sión demográfica es diferente en las distintas re lo cual hace que reaccione con mayor inten
giones, dependiendo de las características de la sidad a los acontecimientos económicos del cam
agricultura. Las entidades en que predomina el
po.4*
sector moderno, a pesar de estar menos afectado
por la presión demográfica que en las tierras 4* VéutH* G¡m> Germani, op. cit., p. 136.
DE RECHAZO EN LA MICUACION HUKAL 225
Cuadro
■ Loe números romanos que aparecen al margen indican la hipótesis a la que pertenecen
la tierra; IV, marginalidad; y V, conjunto de factores.
b La prueba “t” se hizo al 5% de nivel de confianza.
c El signo de la izquierda es el que arrojó el resultado; el de la derecha es el que
VII-2
Corralaolonaa
uaba *t"^ Coaflolanta da. parólalas (alg-
Hlpdtaala y variables®/ ** dataxalnaoidn V aoa propuaatealo/
(1) (2) b)
que las condiciones a que se refieren estos indi d. Hipótesis de mayor grado de explicación
cadores no influyen en d fenómeno migratorio,
sino que las características específicas de éstos Como se ha mencionado, la hipótesis con ma
no pudieron captarse debidamente en este tra yor grado de explicación y con mayor número
bajo, y que, en consecuencia, se requiere de otros de coeficientes de regresión significativos es, en
instrumentos de análisis y variables más repre los dos períodos de análisis, la que se refiere a
sentativas de tales fenómenos. productividad de las entidades donde predominó
228 Vil: DETERMINANTES DE LA MIGRACIÓN RURAL-URBANA
Cuadro VII-3
Coeflotente
Ite. Χβββοίβαββ de
detereXnaeida
a Con excepción de las ecuaciones 3 (que ae corrió con 12 observaciones) y 4 (que se corrió con 16 ob
servaciones), las demis fueron realizadas con 28 observaciones. Los números entre paréntesis son los valoree
de la prueba “t", su significación aparece en la columna 1 del cuadro VII-4. No se incluyeron en las ecua
ciones las observaciones correspondientes a las entidades del Distrito Federal, Nuevo Leon, Oaxaca y Quin
tana Roo.
el sector moderno de la agricultura (ecuación ciones desventajosas del campo. Es decir, las
3, cuadros VII-2 y VII-4). Le siguen en impor entidades en que predomina el sector moderno
tancia, en el período 1950-1960, tenencia en pre de la agricultura, los predios ejidales y los pre
dios ejidales (ecuación 8, cuadro VII-2), y en dios menores de 5 hectáreas, son los focos en
1960-1970, tenencia en predios menores de 5 donde el rechazo de la población rural se desa
hectáreas (ecuación 7, cuadro VII-4). rrolla en mayor correspondencia con los factores
Es posible señalar, entonces, dos tipos de ex señalados.
plicación: una en relación con el área geográ La mayor integración a la vida urbana del
fica, y otra con respecto a los factores de rechazo migrante procedente de las entidades donde pre
más importantes. En la primera, podemos distin domina el sector moderno de la agricultura, lo
guir más claramente los factores de rechazo en hace responder con mayor fuerza a pequeñas
tre entidades tradicionales y modernas, y entre desventajas en el sector agrícola de estas enti
los grupos de tenencia: más de 5 hectáreas, me dades. Su comportamiento se puede calificar de
nos de 5 hectáreas y ejidal. En el segundo, des más racional en términos económicos. En cam
tacan las variables relativas a la presión demo bio, el migrante que proviene de predios ejida
gráfica y a la productividad. les, a pesar de encontrarse en una situación
La primera característica señala que los dos inferior a la de los otros grupos de tenencia, res
extremos de la dualidad que caracteriza a la ponde con mucha menor intensidad a esas condi
agricultura mexicana presentan una mayor res ciones. Es decir, su respuesta está ligada más a
puesta de los trabajadores rurales a las condi mantener un mínimo de subsistencia que a un
DE RECHAZO EN LA MIGRACION RURAL 229
Cuadro
* Loe números romanos que aparecen al margen indican la hipótesi· a la que pertenecen
la tierra; IV, marginalidad; y V, conjunto de factores.
b La prueba “t” se hizo al 5% de nivel de confianza.
e El signo de la izquierda es el que arrojó el resultado; el de la derecha es el que
En laa ecuaciones 6 y 7 no se introdujo la variante “porciento de personas con
VIU
Así se puede formular una hipótesis general la economía de una ciudad está compuesta de
de carácter alternativo: la migración a una ciu dos tipos de actividades: actividades básicas que
dad es i) independiente o ») dependiente del producen y distribuyen bienes y servicios para
tamaño de la población y del lugar que ocupa exportar fuera del área urbana, y actividades
la ciudad en la estructura urbana. no básicas cuya producción de bienes y servi
cios son consumidos dentro de la ciudad. La
1. Crecimiento de la ciudad según su base teoría supone que la expansión del sector de
económica actividades básicas induce a un aumento en las
actividades no básicas, y por lo mismo en el
La teoría de la base económica supone que crecimiento de la población y la economía del
232 Vil: DETERMINANTES DE LA MIGRACIÓN RURAL-URBANA
área urbana.0* Existe un supuesto implícito de servicio existirá una mayor asociación entre el
una oferta elástica de mano de obra, lo que nivel de vida de la ciudad y la migración, que
podría explicarse por desempleo o migración.*7 en el caso de las ciudades industriales.
Dos métodos de estimación de las actividades La asociación entre el nivel de vida en la
básica» y no básicas son los más comunes. El ciudad de servicios y la migración, que se re
primero toma la “manufactura” como actividad gistran en los países desarrollados, se pueden
básica y los “servicios” como la actividad no esperar también, aunque pot1 razones diferen
básica. El segundo consiste en calcular coefi· tes, en las ciudades de los países menos des
cientes de localización (actividad predominan arrollados. En estos países, según una opinión
te), es decir, señala las ramas de actividad que bastante generalizada, la migración se dirige
tienen mayor participación relativa en el área principalmente al sector terciario. Este sector
urbana con respecto a la nacional.00 ofrece un refugio al migrante durante el perio
La realización de estas estimaciones en las ciu do que necesita para incorporarse a actividades
dades de países desarrollados han dado resulta más productivas.*1 Esto supondría que las ciu
dos contradictorios con la teoría. Pfouts, por dades de servicios de los países de menor in
ejemplo, no encontró relación entre la actividad greso registran mayores tasas de crecimiento que
las ciudades de predominio industrial. Tal fe
básica (medida como un coeficiente de locali
zación) y el crecimiento de la ciudad (medido nómeno se presenta en los últimos decenios en
como crecimiento de la población), pero en cam el caso de México.00 De aquí se puede plantear
como primera hipótesis de trabajo: los facto
bio encontró una relación estrecha entre el cre
res de atracción de las ciudades (ingreso o
cimiento de la ciudad y las actividades de ser
nivel de vida) tendrán un mayor grado de aso
vicio.00 Blumenfeld encontró que las activida
ciación en las ciudades donde predomina el sec
des de servicio son los factores claves en la
tor terciario que en las ciudades donde predo
atracción de los sectores de exportación y son
mina el sector secundario.
elemento vital para la eficiencia en el aspecto
competitivo de la ciudad.00
De estos resultados podría deducirse que las 2. Migración y ciudades industriales y de
ciudades donde predominan los servicios serán servicios
de mayor atracción que las ciudades industria
les, ya que ellas experimentarán mayor creci La comprobación de hipótesis fue realizada
miento. Cabe asumir, entonces, que de dos ciu en la misma forma que en el caso de los factores
dades donde los servicios predominan en una de rechazo. Se utilizó un modelo de regresión
de ellas y las manufacturas en la otra a un lineal múltiple, con el cual se piensa encontrar
mismo nivel de vida o de ingreso, aquella donde la relación entre migración, estimada como la
predominen los servidos atraerá más migran tasa del saldo neto migratorio de las principales
tes que la dudad donde predominen las indus ciudades (variable dependiente) y las condi
trias. Dicho en otra forma, en las ciudades de ciones económicas de atracción (variables in
dependientes) .
00 Se ha insistido en que la teoría de la base eco Se analizan las 37 ciudades estudiadas en el
nómica es más una teoría de la determinación del in
capítulo V (ciudades que en 1960 tenían una
greso que una teoría de crecimiento. Véase G. Sirkin,
“The Theory of the Regional Economic Base”, Review población mayor de 50 000 habitantes). Se con
of Economica and Statistics, Vol. 41, Nov. 1959, pp. sideraron como ciudades industriales las que pre
426429. sentan su primera actividad predominante den
87 La exposición y crítica de la teoría de la base tro del sector secundario, y como ciudades de
económica está tomada de H. W. Richardson, Regional
Economics, op. cit., pp. 247-254.
servicios las que registran su primera actividad
80 Véase el capitulo V y el apéndice metodológi predominante dentro dd sector terciario (véase
co del capítulo V. el cuadro V-l).
88 R. W. Píouts (Comp.), The Techniques of Urban
Economic Analysis, West Trenton, N. Chandler « Véase Michael Todero, “A Model of Labor Mi
Davis, 1960. gration and Urban Unemployment in Less Development
00 H. Blumenfeld, “The Economic Base of the Me- Countries”, American Economic Review, Vol. 59, Núm.
tropolis”, Journal of the American Institute of Ptan· 1, 1969, pp. 138-148.
ners, Vol. 21, 1955, pp. 114-131. 88 Véase el capítulo V.
DE ATRACCIÓN EN LA MIGRACIÓN URBANA 233
Cuadro VII-5
MÉXICO: FACTORES DE ATRACCIÓN: RESULTADOS
DE LOS MODELOS DE REGRESIÓN, 1950-1970
(0.17)
6) Ciudad·· iaduatrial·· (1960-1970), aiaal da aida
Xo - 597.7652 a 0.0005 Xgt - O.O55O - 0.02*9 XgT a 0.5201 X^ a u Bg · 0.100*
(.005) (-0.6*) (-0.59) (0.**)
7)
Xo > 12.5015 a 0.00*9 X^ ♦ u b| « 0.1525
(1.85)
β) Ciudad·· da aaraioloa (1960-1970), aiaal do aid·
Xo . 256.6508 a 0.0776 Xjt - O.O55O Xge a p.0066 X^ a O.I151 Xg, a a b£ - 0.288*
(2.58) (-1.11) (0.25) (O.58)
* Las ecuaciones 1 y 2 ae corrieron con 10 observaciones, 3 y 4 con 26, 5 y 6 con 12 y 7 y 8 con 24. Los
números entre paréntesis son los valores de la prueba “t”, su significación aparece en el Cuadro V1I*6.
(porciento de viviendas que tienen agua entu tiría una asociación positiva entre las variables
bada), y educación (porciento de personas que representan a los factores de atracción
mayores de 25 años con trece y más años de (PBI per capita y nivel de vida) y la tasa del
estudio). Estas cuatro variables se calcularon saldo neto migratorio de las ciudades. La hipó
a nivel municipal para los años 1950 y 1960, tesis por comprobar supone que los factores de
con base en información de los Censos de Po atracción tendrán una mayor asociación en las
blación (véanse cuadroe VII-A3 y VII-A4). Co ciudades de servicios que en las industriales,
rresponden respectivamente a las Variables Xit, y que esta asociación es independiente del ta
Xic, Xiv, Xie de las ecuaciones 2, 4, 6 y 8.
maño de la ciudad.
eT Véase Naciones Unidas, Definición y medición Es muy débil el grado de explicación de la
internacional del nivel de vida, Nueva York, 1961. variable dependiente (tasa de saldo neto migra-
DE ATRACCIÓN EN LA MIGRACIÓN URBANA 235
Cuadro VII-6
Coeficiente
Prueba tfif da CorraXacioaea
Ecuación·· y variable· deterainación pareialeab/
(»2)
Ecuación 1 0.1126
Ciudad·· industrial·· (1950-1960)
PBX par cApita 0.3355 (♦)
PBX par eipita ao alga·
Ecuación 2 0.3056
Ciudadea industrial·· (1950-1960)
nivel da vida
E cosan pan da trig· (T) ao alga, - 0.6782 (♦)
E uaan aapatoa (C) ao oiga· O.5219 <♦)
* vivienda con agua entubada (V) ao alga, - 0.3627 (♦)
E 13 ó sflo aflea da aatudio (E) ao alga. 0.3566 (♦)
Ecuación 3 0.1610
Ciudad·· da acrvicios (1950-1960)
PBX par cipita
Ecuación 6 alga. 0.0927 0.6013 (♦)
Ciudadea da servicio· (1950-1960)
nival da vida
* cosen pan do trigo (T) ao alga, 0.2762 (♦)
H uaan aapatoa (C) ao alga, - 0.1026 (♦)
* vivienda oon agua entubada (V) ao alga· 0.0537 <♦)
* 13 ó ni· aflea da estudio (E) ao alga. - 0*2066 (o)
Ecuación 5 0.0030
Ciudades industrial·· (1960-1970)
PBI par oipita
PBX por oipita ao alga. 0.0565 (♦)
Ecuación 6 O.IOO6
Ciudadea industrial·· (1960-1970)
nival da vida
E cenca pan da trigo (T) ao alga· 0.0012 (♦)
E uaan aapatoa (C) ao alga, - O.236O (♦)
E vivienda con agua entubada (V) ao alga· - 0.1675 (♦)
E 13 ó ni· aflea da eatudlo (S) ao alga. O.166I (♦)
Ecuación 7 0.1323
Ciudad·· da servicio· (1960-1970)
PBI per oipita
PBX per cipita alga. 0.3637 (♦>
Ecuación 8 0.2886
Ciudad·· da servicio· (1960-1970)
nival de vida
E cosen pan da trigo (T) alga, 0.6799 (♦)
E uaan aapatoa (C) ao alga, - 0.2658 (♦)
E vivienda con agua entubada (V) ae alga, 0.0529 (♦)
E 13 ó sis aflea da oatudlos (S) ao alga· O.O866 (♦)
torio) por los factores de atracción, tanto en (3, 7 y 8) corresponden a ciudades de servicio.
las ciudades de servicio como en las industriales Es decir, ninguna de las ecuaciones referidas
(véase R2 en las escuaciones 1 a 8 de los cua a ciudades industriales presenta un nivel de
dros VII-5 y VII-6). Sólo las ecuaciones 3, confianza significativo de la prueba “F’.e·
7 y 8 pasaron la prueba “F” con un nivel de Los resultados de las pruebas de significación
confianza significativo.68 Estas tres ecuaciones de los coeficientes de regresión son igualmente
ns En estas ecuaciones la prueba “F” presentó un 69 Para las ciudades industriales la prueba “F* no
nivel de confianza mayor de 85%. alcanza un nivel de confianza mayor de 30%.
236 VU: DETERMINANTES DE LA MIGRACIÓN RURAL-URBANA
débiles, especialmente para las ciudades indus· nal.n La función principal de la ciudad es ac
tríales. Ninguno de los coeficientes de regre tuar como un centro de servidos para su área
sión referidos a ciudades industríales resultó de dominio, de la que es oferente de bienes
significativo (ecuaciones 1, 2, 5 y 6 del cuadro y servicios centrales tales como el comerdo al
VU-6). Las pruebas de significación para el por mayor y al por menor (bancos, servidos
producto bruto per capita en ciudades de ser· personales, educativos, etc.). Estos servidos cen
vicios fueron favorables en los dos períodos de trales pueden ser ordenados de mayor a menor
estudio 1950-1960 y 1960-1970 (ecuaciones 3 importancia y se obtiene una jerarquía de cen
y 7 del cuadro VII-6), y en el caso de las va tros urbanos conforme al orden de los servicios
riables del nivel de vida, sólo es significativo que se ofrecen (véase el capítulo III).
el porciento de personas que comen pan de No todos los centros urbanos ofrecen todos
trigo para ciudades de servicio en el período los bienes y servicios, sino que la oferta de
1960-1970 (ecuación 8, cuadro VII-6). bienes se distribuye en orden jerárquico. Los
Es decir, los resultados señalan que la aso bienes de alcance nadonal sólo se producen en
ciación entre los factores de atracción y la mi el centro del sistema (la ciudad principal de
gración es mayor en las ciudades de servicios la estructura urbana). Las clases de bienes cuya
que en las industriales. Sin embargo, este grado área de mercado ocupa el segundo lugar tam
de asociación en ningún caso es sustancialmente bién serán producidos en el centro prindpal,
significativo; el porciento de explicación de la a la vez que en varios centros de segundo or
variable dependiente es muy bajo en todos los den. Los bienes de la dase siguiente se pro
casos.™ ducirán —además de las dos clases de centros
Uno de los supuestos en esta hipótesis fue que ya determinados— en varios otros centros de
los factores de atracción tenían influencia in tercer orden, y asi sucesivamente.
dependientemente del tamaño de la ciudad. Por Los conceptos principales que determinan por
esta razón el análisis se realizó tomando como qué solamente algunos bienes son ofrecidos en
variable dependiente la tasa del saldo neto mi el centro, así como el tamaño del lugar central
gratorio, y no el saldo neto migratorio en tér (centro dd sistema), son d umbral de la de
minos absolutos. Los resultados de la prueba de manda y el área de dominio del bien ofrecido.
hipótesis parecen indicar que la medición de la El umbral se define en términos dd mínimo
migración en términos relativos no es la forma nivd requerido para producir un servido, y
más adecuada para estudiar los factores de puede ser expresado en términos de población
atracción de las ciudades. Como se sabe, existen o ingreso*. Este umbral refleja economías de
diferencias marcadas entre el volumen de mi escala y aglomeración en la provisión de ciertos
gración y la tasa de migración. Por ejemplo, servicios. El área de dominio en la cual d
la ciudad de México recibe más del 50% dd servicio se ofrece está afectado por diferentes
total de la migración a las ciudades de 50000 circunstancias (éstas incluyen el precio del ser
habitantes y, sin embargo, la tasa del saldo neto vicio, el tamaño dd centro urbano y la densidad
migratorio sólo señala una atracción moderada. de población del área de dominio, etc.), pero
Es necesario entonces introducir el tamaño de su determinante principal es la distanda eco
la ciudad en la asociación entre los factores de nómica, es decir, la distanda geográfica en
atracción y la migración a las ciudades. términos de fletes y otros costos de transporte.
La mecánica de estos conceptos —umbral y
área de dominio— resulta en una jerarquía uni
3. La ciudad dentro del marco de la estructura forme, cuya forma ideal estaría dada por va
urbana rios planos exagonales (en forma de panal) de
diferentes tamaños superpuestos.
La teoría del lugar central es una teoría ge Esta teoría tiene más que ver con regiones
neral en el sentido de que no solamente explica agrícolas que con las altamente industrializa
el crecimiento de la ciudad individual, sino tam das, ya que siendo el papel de la ciudad ac
bién el ordenamiento espacial de los centros
tuar como centro de servicio a su área de do-
urbanos sobre la región y la economía nado-
■' La presentación y crítica se toma de H. W. Ri
"n Rs de los cuadros VII-5 y VII-6. chardson, op. cit., pp. 156-165.
DE ATRACCIÓN EN LA MIGRACIÓN URBANA 237
minio, no toma en cuenta el crecimiento de los des en nuestro país, hace que pierda sentido la
centros que se efectúa independientemente del relación que considere exclusivamente el tama
área mencionada. La teoría del lugar central ño de la ciudad para explicar la migración, por
también subestima el efecto de la migración, lo que se ha considerado tomar como punto de
ya que si bien la migración a los centros urba referencia no sólo el tamaño de la ciudad, sino
nos se explica en parte por la posibilidad de el mayor o menor grado de integración a alguno
mayores oportunidades de empleo debido al de los subsistemas de ciudades estudiadas en el
crecimiento del ingreso producido por la oferta capítulo III de este libro. De esta manera, po
de bienes y servicios centrales, no toda, ni la demos plantear la segunda hipótesis en los tér
mayor parte de la migración, se realiza por minos siguientes: La migración a las ciudades
esta razón. El crecimiento del mercado de tra responderá al tamaño de la ciudad solamente en
bajo puede ser explicado por un incremento en los casos en que ésta represente un porciento
las oportunidades de empleo de la manufactura alto de la población urbana. Cuando el tamaño
o puede resultar por cambios en la tecnología de la ciudad no es importante, la migración a
del sector agropecuario que resultan en una la ciudad dependerá del mayor o menor grado
expulsión de la tierra de la población rural. de integración que ésta tenga con alguno de los
A pesar de estas limitaciones, esta teoría ofre subsistemas de ciudades.
ce una explicación no sólo del tamaño demográ
fico de las ciudades, sino también de su distri·
bución espacial, es decir, tiene en cuenta las eco 4. Migración γ subsistemas de ciudades
nomías internas que resultan por dicho tamaño
a. Subsistemas urbanos
de la ciudad, así como las economías que se
producen entre las ciudades.7* Con base en el análisis de los flujos de ve
La teoría del lugar central no conduce direc hículos, en el capítulo III se determinaron tres
tamente al planteamiento de la segunda hipóte tipos de subsistemas de ciudades: el de la ciu
sis de trabajo —como fue el caso de la base dad de México, los de alta integración interna,
económica. Debido a sus características de ex y las ciudades aisladas. El subsistema de la
trema uniformidad sólo se tiene un marco de ciudad de México incluye las ciudades de To
referencia ideal, y por lo mismo, tanto el plan luca, Puebla, Cuernavaca, Querétaro y Pachu
teamiento como la prueba de hipótesis no pue ca; el segundo grupo de alta integración interna
de ser una aplicación estricta del modelo teó esta constituido por seis subsistemas de ciuda
des: El Bajío, que incluye las ciudades de
rico.
No es necesario mencionar una vez más la León, Celaya, Irapuato, y en menor medida las
primacía que caracteriza al sistema de ciudades ciudades de Aguascalientes y San Luis Potosí;
de nuestro país (esto se ha visto con detalle Jalapa, Orizaba γ Veracruz, subsistema forma
en los capítulos I y III). Baste con decir que do por estas tres ciudades; Monterrey, ligada
la suma de población dh las 37 ciudades que económicamente a las ciudades fronterizas de
en 1960 tenían más de 50000 habitantes, la Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros; Guada
ciudad de México participaba en 1960 con un lajara, centro de un subsistema de pequeñas ciu
46%, mientras las ciudades que le seguían en dades con excepción de Tepic; Tijuana y Mexi
tamaño (Guadalajara y Monterrey) solamente cali, ciudades que a pesar de estar separadas por
alcanzaban el 7.7 y el 6.7%, respectivamente. una cadena montañosa tienen una fuerte inte
Del resto de las ciudades en 1960, solamente gración entre sí; y el subsistema de la Costa del
cuatro ciudades tenían más del 2% de la po Golfo de California, entre otras ciudades las de
blación, mientras veinte ciudades ^tenían menos Hermosillo, Cd. Obregón y Culiacán. En el ter
del 1% del total de la población de las 37 cer grupo de ciudades aisladas se tomaron las
ciudades que nos sirven de referencia (vease ciudades de Torreón, Cd. Victoria, Chihuahua,
Durango, Tampico, Cd. Juárez, Mazatlán, Mo
el cuadro VII-A5).
Fata distribución por tamaño de las ciuda- relia y Mérida.
•2 Véase E. Von Boventer, “Urban Hierarchies and 78 Mazatlán y Morelia se consideraron en el análisis
Spatial Organization in Developing Countries , Con gráfico como parte de los subsistemas del Golfo de
ferencia de Rehovot, Israel, agosto 1971. California y del Bajío, respectivamente.
238 VU: DETERMINANTES DE LA MIGRACION RURAL-URBANA
Gráfica VII-1
La hipótesis supone por una parte que si el plo, será mayor en las ciudades de la costa del
tamaño de la ciudad es importante, por ejem Golfo de California que en las aisladas).
plo, ciudad de México, Guadalajara y Monte La asociación entre el volumen de la migra
rrey, se registrará una alta asociación entre ción y la población de las ciudades de los
el tamaño de la ciudad y el volumen de la mi subsistemas urbanos se analiza gráficamente
gración; y si el tamaño de la ciudad no es utilizando un sistema de coordenadas cartesia
considerable, el volumen * de migración a una nas. En el eje de las ordenadas se localiza el
ciudad dependerá del grado de integración de porciento del saldo neto migratorio a las ciuda
la ciudad a algún subsistema urbano (por ejem des y en el eje de las abscisas el porciento de po-
Gráfica VIH (concluye)
240 VU: DETERMINANTES DE LA MIGRACIÓN RURAL-URBANA
Gráfica VII-2
blación de las ciudades; la recta que divide ciudades que en 1960 tenían 50000 o más
el cuadrante en 45 grados indica si el porciento habitantes.™ El porciento de la población de la
del saldo neto migratorio de una ciudad es ciudad i (en el año 1950 o 1960), es la parti
mayor o menor en términos relativos al por cipación en la suma de las poblaciones de las
ciento de población (gráficas VII-1 y VII-2). ciudades que en 1960 tenían 50 000 o más ha
El porciento del saldo neto migratorio de la bitantes.
ciudad i (en el período 1950-1960 o en el de
74 El saldo neto migratorio en términos absolutos
1960-1970), es la participación respecto de la
corresponde ni del municipio y no al de la ciudad, cf.
suma de los saldos netos migratorios de las nota 64.
Gráfica VII-2 (concluye)
242 VH: DETERMINANTES DE LA MIGRACION RURAL-URBANA
Se hace el mismo supuesto que en el caso de se reduce a la ciudad de México. Las principa
los factores de rechazo respecto al periodo que les ciudades de este subsistema urbano se han
puede determinar una respuesta (atracción) a visto favorecidas por la cercanía a la ciudad
una situación dada (población de la ciudad en más importante del país. Las ciudades que for
un subsistema urbano). Es decir el porciento man este subsistema (Cuernavaca, Toluca, Pue
de población de la ciudad en 1950 se asocia bla, Querétaro y Pachuca) con excepción de
al porciento del saldo neto migratorio en el pe Toluca y Pachuca, muestran en el segundo de
ríodo 1950-1960, y el porciento de población en cenio de estudio, un incremento en el porciento
1960 al porciento del saldo neto migratorio en del saldo neto migratorio respecto del porciento
1960-1970. de la población. Cuernavaca y Puebla de 1950
a 1960 presentaron porcientos del saldo neto
migratorio menores que los porcientos de po
b. Prueba de hipótesis blación, y para 1960-1970 registran porcientos
mayores en los saldos migratorios que en po
Las gráficas VII-1 y VII-2 señalan la asocia blación. Pachuca es la única ciudad de las que
ción entre los porcientos de población de las componen este subsistema que registran saldos
ciudades y los porcientos de los saldos netos netos migratorios negativos en los dos decenios
migratorios. Los resultados se refieren a las (véase la continuación de las gráficas VII-1 y
ciudades dentro de los sistemas urbanos enume VII-2 y el cuadro I-A3).
rados anteriormente. Las diferencias entre las ciudades de Cuerna-
vaca y Puebla, en relación con Pachuca, po
Subsistema de la ciudad de México. Este drían explicarse de la manera siguiente: las
subsistema es el más importante del país, pues ciudades de este subsistema experimentan pri
el volumen de migración que recibe es mayor mero un saldo neto migratorio negativo debido
que el que se dirige al resto de los subsistemas a que la ciudad de México constituye solamente
urbanos. El crecimiento social de la ciudad de un polo de atracción para la fuerza de trabajo
México, especialmente en el último decenio, es de estas ciudades. En la medida en que estas
superior aun en términos relativos al de Guada ciudades van participando del desarrollo indus
lajara y Monterrey. En el decenio 1950-1960 las trial de la capital del país atraerán mano de
ciudades de Guadalajara y Monterrey registran obra, y esto consecuentemente se reflejará en un
saldos netos migratorios mayores que los por saldo neto migratorio positivo. Sin embargo, es
cientos de población, mientras la ciudad de Mé difícil esperar que Pachuca presente en el futu
xico aparece con un saldo neto migratorio lige ro un cambio eñ su saldo neto migratorio como
ramente menor que su porciento de población. en el caso de Cuernavaca y Puebla, mientras
En el decenio 1960-1970 esta situación se in siga siendo una ciudad especializada exclusiva
vierte, la ciudad de México señala un saldo mente en minería.
neto migratorio mayor que el porciento de po
blación, mientras que Monterrey y en menor El Bajío. Solamente la ciudad de León, de
grado Guadalajara, registran la situación con las ciudades que comprenden este subsistema,
traria (véase el capítulo I y el cuadro I-A3). registra en los dos decenios un porciento del
El volumen de la migración rural urbana a saldo neto migratorio mayor que el porciento
la ciudad de México en el segundo decenio de de población. La mayoría del resto de las ciu
estudio, puede explicarse por la densidad de dades de este subsistema experimentaron un
población en el área de dominio de esta ciu porciento del saldo neto migratorio menor que
dad. En la distribución de población del país, el porciento de población. Incluso las ciudades
el área de influencia de la ciudad de México de Aguascalientes y San Luis Potosí registran
es la más extensa y la de mayor densidad de saldos netos migratorios negativos.
población rural. Guadalajara y Monterrey, aun Las entidades donde se localizan estas ciuda
cuando sus áreas de influencia están densamen des son de bajo nivel de desarrollo (Guana
te pobladas, especialmente la correspondiente a juato, Michoacán, Aguascalientes y San Luis
Guadalajara, éstas no son comparables a la del Potosí), lo que podría explicar el lento dina
Valle de México. mismo de las ciudades que conforman este sub
El fenómeno de atracción en esta región no sistema. Los casos extremos, la ciudad de León
DE ATRACCIÓN EN LA MIGRACIÓN URBANA 243
dos decenios. De 1950 a 1960 estas dos ciuda la misma ciudad, puedan ejercer en el futuro
des registran un porciento del saldo neto mi una fuerte atracción para el migrante.
gratorio mucho mayor que el porciento de la Sin duda, el resultado más interesante es el
población respectivo, y para el decenio I960- que puede desprenderse del área de dominio de
1970 ambas experimentan un porciento del saldo la ciudad de México. Las ciudades que reciben
neto migratorio menor que el porciento co su influencia —Puebla, Cuernavaca, y en menor
rrespondiente de población. Durango y Cd. Vic medida Querétaro —han registrado un aumento
toria registraron un porciento del saldo neto mi sustancial en su crecimiento social. De conti
gratorio menor que el porciento de población nuar esta situación es posible que estas ciuda
en los dos decenios, y Mérida y Torreón regis des constituyan, junto con la ciudad de Méxi
tran saldos netos migratorios negativos. Final co, la región de mayor concentración del volu
mente, Tampico pasó de un saldo neto migra men de migración del país. Concentración que
torio negativo de 1950 a 1960 a un saldo neto acentuaría el desequilibrio regional del país,
migratorio positivo, aunque menor que el por ya que ningún otro subsistema urbano podría
ciento de población, en el periodo 1960* competir con la atracción que ejercería la re
1970. (Véase el cuadro I-A3.) gión central del país.
La mayor parte de estas ciudades pertenece La perspectiva de una macro-región central
a entidades dé bajo nivel de desarrollo, y han con un alto nivel de urbanización resulta más
venido perdiendo importancia en el desarrollo clara si se relacionan los resultados de los fac
del pais en los últimos decenios (por ejemplo, tores de rechazo y de atracción. En el análisis
Mérida y Durango), y aunque en este grupo de los factores de rechazo de la migración, a
hay ciudades como Cd. Victoria que pertenecen pesar de las limitaciones en sus resultados, se
a una entidad de las más desarrolladas del país, pudo comprobar que la presión demográfica y
su aislamiento del sistema urbano fronterizo la el producto por trabajador son las variables que
pone en desventaja con ciudades del mismo es mejor explican la expulsión de trabajadores en
tado. el sector rural. A menor número de hectáreas
Una consideración que parece obvia en este por hombre ocupado, y mayor valor de la pro
grupo de ciudades, es que la falta de integra ducción por hombre ocupado, se asocia una
ción a un subsistema urbano difícilmente per mayor migración. Esta asociación es más clara
mite un dinamismo sostenido en una ciudad. en los extremos de la dualidad agrícola, en los
Parece ser que las economías que se producen estados de agricultura moderna, en los predios
entre ciudades, cuando el tamaño de éstas no ejidales y en los predios menores de 5 hec
es muy grande, tienen un efecto mayor que las táreas.
economías internas de la ciudad. El hecho de que una mayor productividad
La relación entre el tamaño y la distribución se asocie a una mayor migración y no a la in
de la población de las ciudades respecto del versa, explica que en términos relativos la mi
volumen de la migración a las mismas, destaca gración de los estados del Noroeste sea mayor
la importancia que tiene el grado de integra que la de las entidades del centro del país, aun
ción de las ciudades a los diferentes subsiste cuando en términos absolutos la migración en
mas urbanos. Los subsistemas de mayor gra estas últimas entidades sea mayor. Esta situa
do de integración —Bajío y costa del Golfo ción hace resaltar la importancia del estudio
de California— parecen indicar no sólo la im del volumen de la migración al igual que el de
portancia de la interacción entre ciudades, sino las tasas de migración.
también el papel que juega el área de dominio Tomando en consideración la distribución de
de las ciudades para su dinamismo. Un área la población rural del país, es posible suponer
de dominio favorable parece ser condición ne que en el futuro la región central, la más den
cesaria para el crecimiento sostenido de las samente poblada, presentará una mayor presión
ciudades. La importancia en la integración de demográfica y un mayor nivel de productivi
los subsistemas urbanos lo señala, desde otro dad, lo que dará por resultado un mayor volu
punto de vista, el grupo de ciudades aisladas. men en la migración de estas áreas. Si a esto
Es difícil suponer que estas ciudades, a no ser agregamos las características en la atracción de
que puedan aumentar la economía dentro de los subsistemas urbanos, especialmente el del
DE ATRACCIÓN EN LA MICRACIÓN URBANA 245
subsistema de la ciudad de México, es fácil rece ser que los factores determinantes de la
suponer que sean las ciudades de la región cen migración, tanto los de rechazo como los de
tral del país las que experimenten un mayor atracción, acentuarán el desarrollo urbano des
crecimiento social en los próximos decenios. Pa equilibrado del país.
Capítulo VIII
La simultaneidad entre el desarrollo económico tructura dd consumo y con los ingresos y gas
y el proceso de urbanización supone una serie tos públicos.
de relaciones entre ellos. La urbanización es Se pretende con esto iniciar el estudio de las
una resultante del desarrollo económico que por características y el grado de influencia de la
su naturaleza y efectos económicos repercute a urbanización sobre las variables económicas. La
su vez sobre éste, dando lugar a una clásica importancia de este análisis desde el punto de
relación de causalidad circular. vista conceptual es ahondar en el conocimiento
de los aspectos económicos de la urbanización,
La influencia esencial del desarrollo econó*
así como en el estudio de su naturaleza respecto
mico sobre la urbanización se manifiesta por
a sus interconexiones con el desarrollo econó
la modificación de la estructura económica en
mico, de tal forma que sea posible definir ex-
favor de las actividades no-agrícolas urbanas
duyentemente a cada uno de los procesos. Esto
que hace posible la modificación en la estruc
aportará importantes elementos de juicio que
tura ocupacional. Esto posibilita el proceso de
será necesario considerar en cualquier política
migración rural-urbana que es el proceso esen
realista de desarrollo económico y especialmen
cial que origina la urbanización. Por otra parte,
te en la modalidad de desarrollo urbano y re
la conexión urbanización-desarrollo económico
gional.
se manifiesta por el conjunto de variables eco
nómicas y demográficas que, siendo efectos o
aspectos de la urbanización, fomentan un ma A. Distribución del ingreso y urbanización
yor desarrollo económico. Entre los aspectos
que pueden ser afectados por la urbanización Keynes señaló en los años treinta la impor
e influir en la dinámica económica se pueden tancia central que juega el consumo global en
mencionar: las economías externas de las ciu la obtención del pleno empleo de los factores
dades, la concentración del mercado y de la
productivos y, por ende, la necesidad de enfo
mano de obra especializada, la estructura de car los problemas del crecimiento económico
la población y su influencia en la participa en el análisis de la demanda. Es en este con
ción. de la población económicamente activa, texto donde la distribución del ingreso adquiere
el nivel y la estructura del consumo, la dis su importancia central, dado que, independien
tribución del ingreso, los cambios en el costo temente de planteamientos de tipo sociopolítico
de la vida, la estructura del ahorro y la inver o ético, económicamente hablando es una de las
sion, ingresos y gastos públicos, etc. En este ca variables explicativas de la insuficiencia de
pitulo se realiza el análisis de la relación entre demanda efectiva en el mercado mexicano. Esto
la urbanización y tres de estas variables. Con- explica la paradójica situación de la subutili
cretamente se presenta su relación con la dis zación de la mano de obra y el capital preci
tribución del ingreso, con el monto y la es samente en un país subdesarrollado que nece-
[246]
DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO T URBANIZACIÓN 247
sita una mayor acumulación de capital, la que caminadas a invertir este proceso. Su éxito se
se ve frenada por la baja demanda efectiva. restringe a la posibilidad política de implemen
AI problema de la insuficiencia del consumo por tar las recomendaciones pertinentes obtenidas
la mala distribución del ingreso se le pueden en los estudios sobre el tema y los estudios fu
agregar otros estrictamente económicos: fomen turos que presenten nuevos aspectos del fenó
ta el desequilibrio del comercio exterior, frena meno? Éstos deben rebasar el análisis descrip
la movilidad de los factores de la producción, tivo y enfocarse al análisis de las variables
modifica la estructura de la demanda en favor económicas y extra-económicas que determi
de artículos suntuarios, etc? Se entiende fácil nan y explican la situación y tendencia de la
mente, por lo tanto, que la desigual distribu distribución del ingreso en México.
ción del ingTeso en México sea reconocida por Es evidente que un problema de tal com
los economistas como uno de los problemas eco plejidad tiende a resolverse solamente en el lar
nómicos más graves que afronta el país. go plazo mediante la acumulación de resultados
No obstante las evidentes desventajas econó parciales de múltiples investigaciones. El obje
micas de la desigual distribución del ingreso, en tivo de esta primera parte del capítulo es pre
México no se han formulado políticas efectivas cisamente estudiar un aspecto del problema:
para encarar el problema. Más aún, lejos de analizar el tipo de influencia que un proceso
resolverse, todos los estudios elaborados a dife global de cambio (la urbanización) puede te
rentes niveles de análisis señalan que el pro ner sobre la distribución del ingreso. La inexis
blema se ha agravado, con el consiguiente de tencia de estudios teóricos o empíricos sobre
terioro en la economía dada la influencia ne esta relación, nos obliga a tomar como punto de
gativa de los factores señalados? partida las características generales de las prin
La certeza del deterioro en la distribución del cipales teorías sobre la distribución del ingreso.
ingreso en el país a los niveles nacional, regio A partir de éstas presentaremos un análisis, por
nal o urbano, y el reconocimiento de sus in demás preliminar, del papel que la urbanización
convenientes económico-sociales que pueden ha puede jugar dentro de los factores determinan
cer crisis en un mediano plazo, señalan la tes de la distribución del ingreso mediante su
necesidad de formular políticas económicas en- estudio por sectores (rural y urbano), así como
por tamaño de ciudades.
1 Un análisis de la relación entre distribución del
ingreso y desarrollo económico se puede ver en Ifi-
genia M. de Navarrete, La distribución del ingreso y 1. Urbanización y distribución del ingreso:
el desarrollo económico en México, Instituto de Inves elementos teóricos
tigaciones Económicas, Escuela Nacional de Economía,
UNAM, México, D. F., I960.
* A nivel nacional se señala que “Durante 1950 a No existe ninguna teoría especifica sobre la
1957 ... el 20% de la población en la escala más relación distribución del ingreso-urbanización.
baja de ingresos sufrió un deterioro económico tanto En este punto únicamente se pretende señalar
relativo como absoluto ... El siguiente 30% de las algunos conceptos que es necesario considerar
familias ... empeora en términos relativos y sólo me
joró ligeramente en términos reales”; Ifigenia M. de
Navarrete, op. cit., pp. 95-96; a nivel de una entidad s Además de los estudios ya citados se pueden men
federativa se llega a similares conclusiones: “Una cionar los siguientes; Víctor L. Urquidi, “La pers
vez más se confirma con este criterio el empeoramiento pectiva del crecimiento económico y la repartición del
que ha sufrido la distribución del ingreso en Veracruz ingreso nacional” en Banco Nacional de Comercio Ex
en los años estudiados”; Luis Miguel Ramos B., “Un terior, Cuestiones económicas nacionales, México, D.
efecto regional de la estrategia nacional del desarrollo: F., 1973; Armando Labra Manjarrez, “La concentra
La distribución personal del ingreso en Veracruz”, ción del ingreso en México: un enfoque sectorial”,
Dualismo, Facultad de Economía de la Universidad ibid.', Jesús Prieto Vázquez, “La distribución del in
Veracruzana, Vol. I. Núm. 2, marzo-agosto de 1972. En greso en México”, ibid.', Luis Miguel Ramos B., “La
el caso de la distribución del ingreso en una ciudad concentración geográfica del ingreso en el Estado de
los resultados también coinciden con los anteriores. Veracruz”, Dualismo, Fac. de Economía de la Univer
Para la ciudad de Monterrey “... se observa una clara sidad Veracruzana, Vol. I, Núm. 1, septiembre 1971-
tendencia a que la distribución del ingreso se haga febrero 1972; Fuat M. Andic, “El desarrollo económico
cada vez más inequitativa ...”; Jesús Puente Leyva, y la desigualdad en el ingreso. El caso de México”,
Distribución del ingreso en una área urbana: el coso El trimestre económico, Vol. XXX (3), julio-septiem
de Monterrey, Siglo XXI Editores. México, 1969, p. 76. bre 1963, Núm. 119.
VIH: URBANIZACIÓN, INGRESOS, CONSUMO Y FINANZAS PÚBLICAS
248
pura estudiar tal relación utilizando como mar* Se ha definido a la urbanización en térmi
co de referencia las teorías de la distribución nos de la relación entre población urbana y la
del ingreso más conocidas. total que va acompañada de alteraciones de la
Las teorías de la distribución del ingreso se relación urbano-rural en el orden económico,
refieren explícitamente a la distribución entre demográfico, social, político, cultural, ecológico
loe factores de la producción, aunque implíci y psicológico.4 A guisa, de hipótesis, en esta
tamente también pueden utilizarse para explicar parte del capítulo se afirma que estos cambios
otro tipo de distribuciones, tales como la regio multidimensionales tienden a afectar las causas
nal, la sectorial y la personal. Esta última se o leyes que determinan la distribución del in
relaciona con la distribución factorial por la greso. Se puede afirmar que la urbanización, y
específicamente las ciudades, provocan cambios
simple razón de que ios instrumentos de produc
en las productividades de los factores que se
ción en las sociedades capitalistas los poseen
mantienen más o menos permanentemente da
las personas particulares y el factor trabajo es
un conjunto de personas en sí mismo. Así, la das ciertas características económico-sociales que
se localizan también permanentemente en ellas.
distribución personal del ingreso se explica por
Como ejemplo de estas características de las
la posición de las personas en la estructura de
ciudades se puede mencionar: sus economías
propiedad de jos factores de producción y por
externas, las que se consideran elemento de
las respectivas remuneraciones a los mismos. Las
fundamental importancia en la teoría de la locali
diferencias regionales del ingreso, por su parte,
zación industrial porque contribuyen al aumen
se explican por la desigual distribución espacial
to de la productividad de las actividades in
de los factores productivos —junto con los re
dustriales; su impulso de la tecnología moderna
cursos naturales—, así como por las participa
y la utilización de ésta en el medio urbano;
ciones de ingreso diferente de los factores lo
sus mayores niveles de educación y cultura que
calizados en las diversas ramas de la actividad contribuyen a explicar la mayor productividad
económica. Por ejemplo, las regiones con con y remuneración de la fuerza de trabajo urba
centración industrial gozan de mayores niveles na; las instituciones sociales con normas y va
de ingreso por tener, por una parte, la partici lores acordes a la economía de mercado; los
pación en el ingreso de los factores de la pro grupos de poder de orientación empresarial,
ducción requeridos por la industria y, por la etc.
otra, porque estos factores —capital, trabajo,
Las características anteriores tenderían a con
etc.— poseen una mayor remuneración que los
centrar geográficamente el ingreso en el sector
dedicados a actividades económicas no-urbanas.
urbano, aunque no se puede concluir nada so
Según el enfoque neoclásico, esto último se ex
bre si su distribución del ingreso es más igua
plica por la mayor productividad ingreso-mar
litaria que en el rural o viceversa. De esta for
ginal de estos factores. Finalmente, la distribu
ma, el hecho de que el sector urbano posea
ción sectorial es también fácilmente incluida en mayores ingresos no implica que los tenga me-
el análisis de la distribución factorial al apli
jos distribuidos, por lo que sería necesario
car las remuneraciones a los factores de pro
agregar el análisis de algunos factores de los
ducción, según los sectores de actividad econó
sectores urbano y rural tales como: la dispo
mica en que éstos se encuentran. Esto es, la nibilidad relativa de trabajo, tierra y capital,
participación de cada sector de actividad de
situaciones monopolices en la producción, es
pende de la remuneración y cantidad de los
casa movilidad espacial y ocupacional, desem
factores productivos que en él intervengan. La
pleo, estructura fiscal, etc. Estos factores pue
relación entre la urbanización y la distribución
den marcar diferencias en la participación re
del ingreso se contempla en relación a estos úl
lativa que en el ingreso tiene el trabajo, la
timos criterios de distribución, más que con la
tierra o el capital en los sectores urbano y ru
distribución entre factores de la producción.
ral, con la subsiguiente diferencia en su dis
Esto es por consideraciones prácticas de dispo
tribución.
nibilidad de datos y por conveniencias metodo
Dentro de los intentos de tipificar el desarro
lógicas, pero hay que tener siempre presente la
llo económico y la distribución del ingreso es
relación de estos tipos de distribución con la
distribución factorial. 4 Ver introducción, íupra.
DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y URBANIZACIÓN 249
posible introducir los anteriores elementos para Este enfoque, sin embargo, no constituye una
tratar de integrarlos. Aquí sólo nos referimos teoría explicativa de las causas que determinan
al enfoque de la CEPAL según la “heterogenei la distribución del ingreso en los diferentes
dad estructural” de los países en vías de des* “compartimientos** de la sociedad y, en el me
arrollo.® jor de los casos, sólo describe cómo se da la
Según la CEPAL en los países subdesarrolla distribución del ingreso según la productivi
dos se pueden distinguir tres grandes comparti dad de los sectores de la economía. Esencial
mientos: el “moderno”, el “intermediario” y el mente es una aplicación de la teoría neoclásica
“primitivo”. Éstos se definen principalmente por de la productividad marginal; las diferentes dis
sus productividades diferenciales que están deter tribuciones del ingreso entre los sectores de cada
minadas por el nivel tecnológico y por las rela “compartimiento” las explica atribuyendo ma
ciones sociales predominantes. Se agrega que ca yores diferencias de productividad a los fac
da una de estas áreas tiene un componente “mul- tores de la producción del área “primitiva”
tisectorial”, es decir, que el área moderna no que a los del área “moderna”. Si esto se da,
está constituida únicamente por actividades in de acuerdo con la teoría neoclásica, la distri
dustriales y de servicios, sino que también posee bución del ingreso en la primera será más des
un sector agrícola tecnificado y comercial. Por igual que en la segunda. Gomo corolario y se
el contrario, el compartimiento “primitivo” pue gún la relación entre distribución factorial y
de tener industria artesanal, servicios y agricul geográfica, el área “primitiva” tendrá, además
tura tradicional. El área con mayor estructura de una más inequitativa distribución del ingre
regresiva del ingreso es la del “primitivo”, don so, un nivel de ingresos menor y una reducida
de la productividad es más baja e imperan ge participación en la distribución regional del in
neralmente “circunstancias sociales más desfa greso.
vorables para la retribución de la fuerza de Del planteamiento de la CEPAL se puede
trabajo”. En esta forma, en los países o regio derivar que existe una mejor distribución del
nes donde predomina este tipo de area , se ingreso en el sector urbano de la economía que
supone que la distribución del ingreso sera más en el rural. Esto es así porque en los países
regresiva. subdesarrollados el sector “moderno” está bási
El enfoque de la CEPAL señala, sin em camente constituido por las actividades no-
bargo, la existencia de tendencias que pueden agrícolas que se llevan a cabo en el sector ur
neutralizar las diferencias de productividad, y bano. A priori, se puede afirmar que la salve
de distribución del ingreso sectorial. La presión dad presentada por la CEPAL a su argumento
demográfica en el campo tiende a desplazar la principal, según la cual la existencia de un “ejér
mano de obra hacia las ciudades. Esta mano cito de reserva” en el sector moderno puede
de obra desplazada generalmente pasa a for neutralizar la tendencia de las productividades
mar parte de los servicios personales de baja que hacen posible una mejor distribución en
productividad, o se introduce a la pequeña in ese sector, sugiere que la teoría presentada dis
dustria de tipo artesanal, también generalmente ta mucho de estar completamente elaborada. A
de muy baja productividad. En esta forma, la nuestro modo de ver una teoría de la relación
excesiva oferta de mano de obra en la ciudad urbanización-distribución del ingreso debe in
tiende a reducir el nivel relativo de salarios corporar elementos utilizados en la teoría “clá
contribuyendo a la distribución regresiva que sica” y, en especial, estudiar la forma en que
se encuentra en las principales ciudades y que la urbanización puede intervenir en la mecá
aparece patente bajo la forma de la marginali nica de apropiación de excedentes de trabajo
dad urbana. En esta forma, los problemas que por los otros factores de la producción. Esto
originalmente se concentraban en las areas ru debe ser realizado internamente para el sector
rales, pasan a presionar sobre el total de la urbano y el rural, así como también en las
economía contribuyendo a la generación de relaciones económicas entre los dos sectores y
estructuras de ingresos aún más regresivas. en la distribución del poder político entre ellos.®
8 Ésta es fundamentalmente la posición de la CE-
PAL·. véase “La distribución del ingreso en América • Se ha mencionado que la distribución dd poder
Latina”, Boletín económico de América Latina, Vol. político es un factor importante en la explicación de
XII. la distribución del ingreso, “El incremento de la fuer-
250 Vin: URBANIZACIÓN, INGRESOS, CONSUMO Y FINANZAS PUBLICAS
En lo que sigue de esta parte se hace una una de las más confiables series de datos sobre
breve investigación empírica de la relación ur la distribución del ingreso personal que cubre
banización-distribución del ingreso para el caso los últimos veinte años. Como se observa, de
de México. En primer lugar se presenta la 1950 a 1969, prácticamente los seis primeros
forma como se ha comportado la distribución deciles disminuyeron sistemáticamente su par
del ingreso a nivel nacional para el período de ticipación en el ingreso, nacional. Mientras que
19504970, durante el cual el país se ha urba el séptimo decil más o menos mantuvo su posi
nizado ininterrumpidamente, como se vio en el ción, los tres últimos la aumentaron. El 5% su
capítulo I. Posteriormente se analiza la distri perior del último decil, sin embargo, redujo su
bución del ingreso por sectores de la economía, participación y de tener más del 40% del in
así como por ciudades. greso nacional en 1950, disminuyó al 36.0%
en 1969.
La concentración del ingreso en México se
2. Distribución del ingreso en México puede apreciar en forma gráfica en las curvas
de Lorenz de la gráfica VIII-1, así como por
Las estadísticas disponibles sobre distribución los coeficientes de Gini de la parte inferior del
del ingreso cubren un período de veinte años. cuadro VIII-1.· Como se ve, el coeficiente fue
Sin embargo, proceden de diferentes fuentes por de 0.50 en 1950 y aumentó a 0.58 en 1969.
lo que hay que tomar con reservas la compara- Es evidente que el crecimiento económico y la
hilidad entre las mismas? urbanización acelerada de los últimos veinte
No obstante esto, existe un acuerdo en los es años se han visto acompañados por una mar
tudios sobre distribución del ingreso de que cada concentración del ingreso en el país.
ésta ha empeorado en los últimos decenios en Comparando esta distribución del ingreso con
nuestro país.* En el cuadro VIH-1 se presenta la de otras naciones, se observa que México po
see una estructura bastante concentrada a pesar
za económica de ana clase determinada aumenta su de que América Latina se caracteriza ya por la
poder político del cual ae aprovecha después para alta concentración del ingreso. Así, en 1963
reforzar au economía**, Witold Kula, Problemas y mé (coeficiente de 0.55) México ocupa el primer
todos de la historia económica, Edicionea península,
lugar (junto a El Salvador) entre algunos paí
Barcelona, c. 1963, p. 249.
7 La primera fuente la constituyen los datos del cen ses latinoamericanos y se encuentra muy por
so de población de 1950, en el que se incluyen datos encima de países desarrollados, como los Esta
sobre el ingreso. Ver VIH Censo General de Pobla dos Unidos y la Gran Bretaña (gráfica VIII-2).
ción, Dirección General de Estadística, México, D. F. El incuestionable reflejo que una equitativa dis
La segunda fuente es una encuesta elaborada por el
tribución del ingreso representa de la partici-
Departamento de Muestreo de la Dirección General de
Estadística en octubre de 1956. El Banco de México
realizó dos encuestas sobre ingresos y gastos familiares los estratos inferiores, estos resultados, que contradicen
en 1963 y 1968, en las que se incluye el ingreso fa a la gran mayoría de los estudios, difícilmente ae pue
miliar y su distribución. En los estudios de Ifigenia den tomar en cuenta. Ver Encuesta sobre ingresos y
M. de Navarrete la información anterior se encuentra gastos familiares en 1968. Oficina de Estudios sobre
ya refinada y con los ajustes pertinentes; ver Ifi Proyecciones Agrícolas, Banco de México, S. A.
genia M. de Navarrete, La distribución del ingreso... * Este coeficiente es una medida de distribución del
op. cit., y “La distribución del ingreso de México; ingreso ya que mide la distancia entre la curva de Lo
tendencias y proyecciones en 1980**, El perfil de Méxi renz y la línea de distribución igualitaria. El coeficien
co en 1980, Siglo XXI Editores, México, 1970. Final te varía entre 0 y 1 y cuanto mayor sea su valor, ma
mente, el censo de 1970 también incluye datos sobre yor será la desigualdad de la distribución. Su expresión
distribución personal del ingreso, aunque sus tabu numérica:
laciones no son del todo comparables con las estable N
cidas en 1950. i^lfi(Gi-l + Gi)
* Ésta es la conclusión de todos los estudios hasta
ahora citados. Una excepción la constituye la infor 10000
mación de las encuestas de ingreso y gastos familiares
del Banco de México, S. A., de 1963 a 1968. Según r es el coeficiente de concentración
estas encuestas, entre estos años la distribución del in Donde: n número de tramos de ingreso
greso familiar de todos los estratos de ingresos inferio fi porcentajes de la población total de cada
res mejoró. Dado lo breve del periodo de 5 años y lo tramo
considerable de los aumentos en la participación de Gi porcentaje acumulado de ingreso
DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y URBANIZACIÓN 251
Cuadro VIII-1
Fuente: Ifigenia M. de Navarrete, “Distribución del Ingreso en México: Tendencias y proyecciones a 1960",
El perfil de México en 1980, Vol. I, Siglo XXI Eds. de México, D. F., 1970, cuadro 2 p. 37; el dato de 1969
de Banco Mundial, The Economy of Mexico, Vol. II, 1973, p. 91, citado en Manuel Collas y Adalberto
García Rn “El crecimiento económico reciente de México”, IV Congreso Internacional de Estudios sobre
México, Santa Ménica California, octubre 17-21, 1973, El Colegio de México (mimeog.).
ceso hacia una mejor distribución del ingreso. En 1970 al sector primario corresponde aún
Por el contrario, si en un periodo de estabi la mayor proporción de la PEA. Sin embargo,
lización de precios (1950-1970) se dio una rá el sector terciario casi iguala al primario en la
pida concentración del ingreso dadas las polí
ticas de desarrollo económico establecidas por 10 Se consideró solamente la PEA que declaró in
el gobierno federal, en un período inflacionario gresos y pertenecer a una rama específica de actividad.
Por tanto los datos aquí utilizados no coinciden exac
como el que existe actualmente (1972-1974)
tamente con los de la distribución de la PEA total y
seguramente se acelerará su concentración si no incluyen a la PEA que no declaró ingresos, ni a la
esas políticas no se modifican sustancialmente. que los declaró en actividades insuficientemente espe
cificadas. En el caso de las actividades económicas, el
sector primario lo constituyen las ramas de agricultura,
3. Distribución del ingreso urbano-rural ganadería, silvicultura, caza y pesca; el secundario la
industria del petróleo, las extractivas, la industria de
transformación, la construcción y la generación y dis
La distribución por sectores de la producción tribución de energía eléctrica; el terciario lo forman el
permite una primera aproximación al estudio comercio, transportes, servicios y gobierno.
252 Vin: URBANIZACIÓN, INGRESOS, CONSUMO Y FINANZAS PUBLICAS
participación de la PEA quedando el industrial del secundario, mientras que el primario queda
rezagado (cuadro VIII-2). Este último sector muy rezagado.
presenta, sin embargo, mayores niveles de in En resumen, las actividades rurales tienen los
gresos. Mientras que el primario y el terciario ingresos más bajos, mientras que en los otros
poseen el 72.7% y el 18.2% de la PEA con in sectores los niveles de ingreso son medios y al
gresos de subsistencia (menos de 1199), el tos. El sector industrial posee la menor cantidad
industrial sólo posee el 9.1%. En el grupo de de personas con ingresos bajos. Dada la per-
Gráfica VIII-1
ingresos de $ 200 a $499 también el sector pri sistencia de esta situación, seguramente que a
mario acusa la mayor proporción de personas medida que el proceso de urbanización avance
(61.5%), mientras que el industrial tiene el se mantendrán las diferencias en los niveles de
porciento más reducido (cuadro VIII-2). A par ingresos de la población rural y urbana.
tir del estrato de $500 a $999 el sector ter En un sistema básicamente capitalista esta
ciario registra los mayores porcientos seguido situación se puede explicar, a un nivel alto de
DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO T URBANIZACIÓN 253
Cuadro VIII-2
PANAMA
X X
1
Cuadro VIII-3
diferencias de productividad entre ellos dentro Esta conclusión pone en duda la validez de la
del sector. Lo primero explica sus bajos niveles teoría de las productividades marginales en la
de ingreso y lo segundo la distribución más explicación de la distribución del ingreso. Ade
inequitativa del producto. La persistencia a lar más, si las productividades —precio del pro
go plazo de esta doble desigualdad de produc ducto por unidad de factor de la producción—
tividad agrícola no es compatible con los pos pueden variar ante cambios importantes en la
tulados de la misma teoría neoclásica respecto estructura de los precios, se puede señalar a los
al equilibrio en la remuneración de los facto factores que realmente determinan dicha estruc
res. De esta forma se tendría que aceptar y tura como los determinantes de la distribución.
explicar satisfactoriamente la inmovilidad de los En este sentido, un cambio en la estructura de
factores tanto intra como intersectoriales y la precios que favorezca al sector menos produc
consiguiente persistencia de las desigualdades. tivo (el agrícola) mejoraría su participación en
Para el caso de México existen evidencias em- el ingreso. Éste es un requisito necesario para
»» Como se utilizan los datos absolutos de la PEA, 13 Véase Manuel Gollás y Adalberto García Rocha,
loa valoree de laa varianzaa están en millonésimas. Para El crecimiento económico reciente de México, El Cole
el calculo del coeficiente de Gini ae obtuvo el ingreso gio de México, Ponencia para el IV Congreso Interna
considerando la media de los intervalos de ingreso mul cional de estudios sobre México, Santa Ménica, Cali
tiplicada por el número de personas en cada intervalo. fornia, octubre 17-21, 1973 ímimeog.). p. 39.
DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y URBANIZACIÓN 255
lograr el desarrollo equilibrado de los sectores, El ingreso familiar promedio crece notable
lo cual es “condición básica para una distribu mente a medida que aumenta el tamaño de la
ción mejor del ingreso**. población en las localidades. Es así como el in
Lo anterior señala la necesidad de ahondar en greso medio de una familia del Distrito Federal
el estudio de las relaciones intersectoriales a la es cerca de cuatro veces mayor que el que per
luz de otras teorías sobre distribución del in cibe una que vive en localidades de menos de
greso. Un punto en que coinciden la teoría clá 2 500 habitantes. Sin embargo, en 1963 el in
sica, la marxista y la keynesiana, es en la de greso de las familias residentes en las grandes
terminación de las condiciones socioeconómicas ciudades del país, excluyendo la capital, era
que explican la apropiación del excedente pro aún mayor que el que se percibía en el Dis
ducido por el factor trabajo. Conforme a estas trito Federal (cuadro VIH-4).
teorías, la posición del sector rural se debe ex La evolución del proceso entre 1963 y 1968
plicar por diferentes formas de apropiación del muestra una tendencia hacia un fuerte incre
excedente entre los sectores, así como por di mento del ingreso medio de las familias que
ferentes niveles de subsistencia del trabajador. residían en localidades entre 2 500 y 500 000
Sería conveniente pues, analizar las caracterís habitantes, fluctuando este incremento entre un
ticas del sector agrícola mexicano respecto a la 80 y un 100%. En cambio, los ingresos me
doble apropiación de su excedente: por los otros dios de las localidades de menos de 2 500 ha
sectores y por los factores capital y tierra den bitantes se incrementan sólo en un 55%. Las
tro del mismo. Este análisis, sin embargo, excede grandes ciudades, excluyendo el Distrito Fede
con mucho los objetivos del presente capítulo. ral, sufren un estancamiento en su ingreso me
dio, que aumenta sólo en un 12% mientras en
el Distrito Federal se eleva considerablemente,
4. Distribución del ingreso por tamaño de en un 84%.
localidades En síntesis, existe una tendencia general al
aumento del ingreso medio per capita a medida
Es probable que las ciudades industriales que el tamaño de localidad aumenta. Se vio que
posean una mejor distribución del ingreso en el sector urbano (sector secundario y terciario)
consecuencia con la mejor distribución de este posee mayor ingreso medio que el rural, pero
sector. Dado que la industria se concentra ge ahora se debe agregar que internamente pre
neralmente en las grandes ciudades y que éstas senta fuertes diferencias de ingresos. Las ciu
presentan más intensamente algunas caracterís dades mayores, con un modo de vida urbano
ticas que favorecen una mejor distribución más acentuado, presentan mayores ingresos en
(tales como la mayor movilidad ocupacional, armonía con la mayor participación de sus sec
facilidad para la organización de sindicatos, tores característicos en el producto total. Ade
motivaciones personales al lucro, mayor edu más, se observa que las localidades interme
cación, instituciones sociales orientadas a la dias y el Distrito Federal aumentan más rá
industria, etc.), se puede esperar que en ellas pidamente su ingreso, mientras las ciudades
se den mejores distribuciones de ingreso. En ge de más de 500000 habitantes y la población
neral, se podría plantear hipotéticamente que a dispersa en localidades de menos de 2 500 ha
mayor tamaño de ciudad se da una mejor dis bitantes, tienden a aumentarlo más lentamente.
tribución del ingreso. Inversamente, ya se men Esta última conclusión debe tomarse con las
cionó que las importantes cantidades de pobla reservas que plantea la calidad de la informa
ción que migra hacia las grandes ciudades en ción.
los países subdesarrollados, al no poder incor El mayor ingreso al aumentar el tamaño de
porarse a actividades productivas, forman am la ciudad no implica su mejor distribución. Con
plios estratos marginales con bajos niveles de objeto de observar el tipo de relación entre la
ingresos que pueden invertir la tendencia hacia distribución y el tamaño de la ciudad, se calcu
una mejor distribución del ingreso a medida laron los coeficientes de concentración de Gini
que aumenta el tamaño de la ciudad. Con base en por tamaños de localidades.
esta alternativa, en este apartado se analiza la Los coeficientes señalan una tendencia a au
distribución del ingreso por tamaño de ciuda mentar al crecer el tamaño de la localidad. Así,
des en el caso de México. por ejemplo, las localidades de menos de 2500
256 Vin: URBANIZACIÓN, INGRESOS, CONSUMO Y FINANZAS PUBLICAS
Cuadro VIII-4
habitantes tienen un coeficiente de 0.41, mien y en general no existe una relación entre las
tras que en Jas de 500001 y más (excluyendo variables.14 Para siete ciudades mexicanas ( Me
al D. F.) es de 0.47 (cuadro VIII-5). La ten xicali, ciudad de México, Monterrey, Tampico,
dencia no es uniforme y las localidades de Torreón, Ciudad Juárez y Veracruz) se obtuvo
10001 a 150000 presentan un menor coefi un coeficiente de correlación entre tamaño y
ciente que las de menor tamaño. No obstante distribución de r = 0.46, señalando también
esta salvedad, los coeficientes señalan la pro- independencia entre las variables.1®
Cuadro VIII-5
pensión hacia una mayor concentración del in El análisis sectorial señaló una mejor distri
greso a medida que aumenta el tamaño de la lo bución en la industria que en la agricultura y
calidad. una ligera diferencia entre esta última y el sec-
La relación entre el tamaño de las localida
des y la distribución no es, sin embargo, com 14 El coeficiente de correlación de rangos para el ta
maño de las ciudades y la concentración del ingreso
pletamente clara. Para el caso de Colombia, por fue de r = —0.11, señalando una completa independen
ejemplo, un estudio de ocho ciudades no con cia entre las variables. Los coeficientes se obtuvieron
firma dicha relación. En el cuadro VIII-6 se de Miguel Urrutia y Clara E. Villalba, Distribución de
observa que la mayor ciudad colombiana, Bo ingresos urbanos para Colombia en 1964, Universidad
gota, tiene el coeficiente de concentración más Nacional de Colombia, Centro de Investigaciones para
el Desarrollo, Bogotá, 1970. p. 31.
alto. Sin embargo, una ciudad pequeña (Po-
15 Los coeficientes de Gini para estas ciudades se
payán) tiene también una alta concentración obtuvieron de Jesús Puente Leyva, op. cit., p. 66.
DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y URBANIZACIÓN 257
tor terciario. Si se acepta cierta relación di que la distribución del ingreso en la industria es
recta entre tamaño de ciudades y grado de con menos desigual que en la agricultura y en los
centración (según cuadro VIII-5) o una inde servicios, esto no implica que las ciudades ma
pendencia entre las dos variables como lo sugie yores tengan mejor distribución del ingreso.
ren los datos de las ocho ciudades colombianas Las ciudades como unidades económicas, por
(cuadro VIII-6) o las siete mexicanas, existe lo tanto, no reflejan el patrón de la distribu
cierta incompatibilidad entre estos resultados y ción del ingreso del sector industrial. El hecho
los sectoriales. Dado que la industrialización se de que el país se está urbanizando y desarro
lleva a cabo en las ciudades grandes, con base llando al mismo tiempo deja entrever que estos
en los resultados sectoriales se podría esperar dos procesos conllevan al proceso de concentra
una relación según la cual a mayor tamaño de ción del ingreso en México. La relativamente
localidad mejor distribución. Como esto no ocu mejor distribución del sector industrial en re
rre, se apoya la posible existencia del fenómeno lación con los otros sectores no significa que
de marginalidad urbana, anteriormente mencio- en éste mejore la distribución; en todo caso
Cuadro VIII-6
Ooofioloata 4o Babltaatoa
OloZadoa ooaooatraal4a (aa alloo)
nado, para el caso de países subdesarrollados se parece implicar que se está deteriorando más
gún el cual grandes cantidades de migrantes no lentamente. El caso de Monterrey, ciudad típi
se integran a la economía de las ciudades y camente industrial, se presenta según esta supo
permanecen en estratos muy bajos de ingreso de sición; de 1960 a 1965, su distribución del in
tal suerte que se genera una más desigual dis greso se tornó más inequitativa.16 De esta suer
tribución. Otra característica a considerar en la te, al confrontar los datos de la distribución del
explicación de este resultado es el número limi ingreso por tamaño de localidades y los secto
tado de ciudades industriales de un país en des res, parece ser que si el proceso de moderniza
arrollo como México y la existencia de gran ción que implica la urbanización tiende a fa
número de ciudades terciarias con fuerte orienta vorecer una mejor distribución del ingreso, su
ción hacia la prestación de servicios a la agri acción se ba visto anulada por la existencia de
cultura. Aunado a esto las ciudades poseen una políticas de desarrollo y fuerzas económico-so
estructura económica más o menos diversificada ciales que determinan la dinámica económica de
que presenta características multisectoriales, y un país capitalista subdesarrollado, las cuales
difícilmente se puede atribuir representatividad
de un sector. Por ello se puede concluir que aun- 16 Jesús Puente Leyva, op. cit., p. 63.
258 VIH: URBANIZACIÓN, INGRESOS, CONSUMO Y FINANZAS PÚBLICAS
1. Nivel de consumo urbano y rural Es obvio que a las grandes desigualdades re
gionales en desarrollo y nivel de urbanización
Por sus más altos ingresos el sector urbano
disfruta de elevados niveles de consumo. Sin em ’· En sentido estricto se está considerando como ur
bargo, algunas veces se tiende a sobreestimar bana a la población clasificada en el apéndice metodo
su importancia al atribuirle mayores niveles de lógico del capítulo I como mixta-urbana —la que vive
en localidades de 10000 a 15000 habitantes— pero esto
consumo que los que realmente posee, sin con
no representa ningún sesgo importante.
siderar que el sector rural también puede al
18 Banco de México, Encuesta sobre ingresos y gastos
canzar niveles apreciables por su mayor volu familiares en México, 1963, Oficina de Estudios sobre
men de población. Por limitaciones de la in Proyecciones Agrícolas, México, I960, p. 303,
URBANIZACIÓN Y CONSUMO 259
Cuadro VIII-7
Fuentz: Cálculos en base a Banco de México, S. A., Encuesta sobre ingresos y gastos familiares en México,
1963, Oficina de Estudios sobre Proyecciones Agrícolas, México, D. F, 1966, Serie 23, p. 303.
Cuadro VIII-8
induatrlalee*^
Prouaotoa Pr<ttnoteo da oonanao
Poblaoldn Matarla* Conauno
0970) ar tfoulM/ Duradero·^
prlnaa V terninadenS' 1anadiatol/
poderoso imán para atraer nuevas industrias, orientan hacia el mercado, más que hacia los
con lo que estimula fuertemente el proceso de recursos naturales y materias primas.
la centralización industrial en la ZMCM. Esto Las regiones menos desarrolladas, por otro
se debe, obviamente, no sólo a su mayor mer lado, no poseen un mercado suficientemente
cado, sino porque posee otras ventajas locacio grande como para atraer industrias con orien
nales: mano de obra especializada, mejores ser tación al mercado. Las regiones I y II con un
vicios profesionales y bancarios, transporte, sede mercado relativamente mayor, tienen menos res
del gobierno federal, y en general posee un tricciones en este sentido para el establecimien
gran número de industrias y facilidades de in to de nuevas industrias que podrían contribuir
fraestructura que generan las llamadas “econo a disminuir su distanciamiento con la VII, aun
mías externas”. que lo aumentarían con las más atrasadas. Esto
El papel del mercado dentro de los factores es precisamente lo que está ocurriendo en el
locacionales se ve acentuado por el predominio caso de México según se vio en el capítulo II.
de las industrias de bienes finales —no inter Para tratar de corregir esta situación se tendría
medios— en el total de nuevas industrias en que pensar en fomentar el establecimiento de
el país, dado que por su naturaleza éstas se industrias con fuerte orientación hacia los re-
Mapa VIII-1
Imn. 4o * · 1% do consume.
Mapa VIII-2
cursos naturales y las materias primas en las das en el resto del país, para así neutralizar las
regiones deprimidas. Al menos a nivel interno ventajas que poseen las empresas localizadas en
en una economía nacional, es posible lograr un la región VII y más específicamente dentro de la
desarrollo acelerado por medio del desarrollo zona metropolitana de la ciudad de México
del sector agrícola en algunas zonas del país, (ZMCM). Esto sería un paso necesario, aunque
por lo que en las regiones atrasadas se podría no suficiente, para garantizar el éxito de tal
estimular principalmente su agricultura. Esto política.
podría planearse dentro de una política de des
arrollo regional según ventajas comparativas de b. Consumo por ciudades
las regiones, siendo posible estimular la espe
cialización en la producción agropecuaria o in Se vio que la población urbana participa con
dustrial según las características de la región. cerca del 60% en el consumo nacional. Ahora
Dadas las grandes diferencias en la magni interesa saber cómo se distribuye el total del
tud de los mercados de las otras regiones con consumo urbano según la jerarquía de las ciu
respecto a la VII, es claro que cualquier polí dades de México. De esta forma se puede deter
tica realista de descentralización industrial tie minar las ciudades que constituyen los princi
ne que idear ciertos instrumentos para reducir pales núcleos de consumo y el grado de esta
los costos de distribución de las empresas situa concentración, ya que . .el desarrollo del mer-
URBANIZACIÓN Y CONSUMO 263
cado nacional en México, como en otros países, pues su participación en el gasto de bienes de
tiende a concentrarse destacadamente en conta consumo inmediato es inferior al de su pobla
dos núcleos económicos...”1® ción (cuadro VIII-9).
La zona metropolitana de la ciudad de Mé Los montos absolutos del consumo son, sin
xico es evidentemente el mayor centro de con embargo, más interesantes que los per capita
sumo urbano. Su consumo de bienes duraderos para fines de la atracción de nuevas empresas.
en 1972 alcanzó el 45.1% del consumo urbano A éstas les interesa localizarse en mercados cuya
total, mientras que absorbió el 31.9% en los magnitud les proporcione ciertas garantías para
bienes de consumo inmediato. La ZMCM par vender su producción más rápidamente y con
ticipa con el 38.8% de la población total ur menores costos de distribución. De esta forma,
bana, por lo que su consumo de bienes dura por ejemplo, aunque Veracruz es un mejor mer
deros es mayor al de su participación en la cado de bienes de consumo inmediato per ca
población y menor el de bienes inmediatos (cua pita que la ciudad de México, no significa que
dro VIII-9). A diferencia de la relación pobla el mercado de esta última, por su gran magni
ción-consumo vista en el análisis regional para tud absoluta, no continúe siendo con mucho el
la región VII, a nivel de ciudad, la ZMCM principal del país (cuadro VIII-9).
participa con una proporción más o menos si En el mapa VIII-3 se aprecia la importancia
milar en las dos variables, lo que implica que central de la ciudad de México como princi
sus niveles de consumo per capita no son supe pal mercado de bienes de consumo. Muy por
riores a los del resto de las ciudades. debajo de ésta, destacan las dos metrópolis re
Las 10 ciudades principales según sus pobla gionales más importantes del país; Guadalajara
ciones participaron con el 62.7% del consumo y Monterrey, que forman el segundo y tercer
de bienes duraderos y el 57.3% del de bie centro coftsumidor de la república. Puebla
nes de consumo inmediato. La población de (Núm. 4 en el mapa VIII-3) representa el
estas ciudades constituyó el 62.1% de la po cuarto lugar gravitando muy estrechamente bajo
blación total urbana, confirmando la propor la influencia de la ciudad de México. Las cua
cionalidad entre población y consumo. Las 65 tro ciudades agrupan alrededor de la mitad del
ciudades del cuadro VIII-9, participan con el consumo urbano total (48.1%, cuadro VIII-9
89.6% de la población total urbana y consu y mapa VIII-3). Las 10 ciudades restantes del
men el 94.1% y el 88.8% de los dos renglones mapa VIII-3, se encuentran diseminadas en toda
del consumo considerados (cuadro VIII-10). De la república y sirven como centros económicos
esta forma, tanto para la ciudad de México, regionales en sus diferentes zonas de influencia.
para las 10 principales ciudades, como para el La existencia de estos centros regionales es un
conjunto de las 65 ciudades, se confirma cierta indicador del desarrollo económico del área.
proporcionalidad general entre población y con En la región norte, la más desarrollada del
sumo.20 Aunque se aprecia, por tanto, una si- país después de la del Distrito Federal, en todos
milaridad en los consumos per capita de las
sus estados —excepto Baja California Sur—
diferentes ciudades, es necesario agregar que se encuentra uno de estos núcleos económicos
24 de las 65 ciudades registraron porcientos de
regionales. En general esto se aplica para las
consumo de bienes duraderos y de consumo in
regiones I, II y III presentadas anteriormente
mediato superiores a las proporciones de pobla
y que son las más desarrolladas y dinámicas.®1
ción, por lo que su consumo per capita es algo
En el otro extremo, las siete entidades fede
superior que en el resto de las ciudades. La ciu
rativas de la región VIII sólo cuentan con dos
dad de México no se encuentra en este caso de los 14 centros urbanos del mapa VIIÏ-3
»· Ernesto López Malo, Ensayo sobre localisación de (Mérida y Acapulco), los que registran un con
la industria en México, UNAM, México, 1960, p. 134. sumo relativamente de poca importancia (2.8%
20 Para medir la asociación entre la población de las del total urbano). La jerarquización del sistema
ciudades y los dos renglones del consumo se calcularon de ciudades según su tamaño se ajusta, por
los coeficientes de correlación de rango. El coeficiente
todo lo antes expuesto, muy estrechamente con
entre población y consumo de bienes durables fue de
r = .66 y el de bienes de consumo inmediato de r = su jerarquización según niveles de consumo.
.85. Éstos confirman la asociación encontrada, aunque La implicación más importante de la actual
señalan una mayor asociación con los bienes de consu
mo inmediato. 81 Ver Supra, capitulo IL
Cuadro VIII-9
MÉXICO: ÍNDICE GENERAL DE CONSUMO POR CIUDADES, 1972
(En porcentajes de las ventas al mayoreo)
Artfoaloo elaborados
Poblaoida
szbaaa Daradoroo^/ lamdlato^
datados W
Total azbaao 100.00 100.00 100.00
t Clodad te Bíxloo8^
38.77 49.07 31.89
2 Osadalajorag/ 4.41 9.49 4.93
3 RoatorropS/ 9*09 4.74 4.02
4 04. Jetros 1.93 .30 .90
5 Faobia 2.38 3.10 3.24
6 tete 1.79 1.19 1.89
7 TIjos·· 1.5· .11 •99
ft Boxioall 1.28 .10 .92
9 Taaploofi/ 1.29 1.37 3.01
10 Chihaahaa 1.22 1.27 2.23
11 8aa Isla Potosí 1.18 .89 1.97
12 Tareeras. 1.03 1.08 2.42
13 Torreta®/ 1.55 1.24 1.97
14 Mrlta 1.01 1.11 1.63
19 Aoapuloo .83 1.02 7.21
16 Rorooolllo .84 1.12 Í.53
17 Afsasoaliaato·
*ao
.49 .&
ift OUlaoaa .80 .99 1.99
19 Saltillo .74 .61 .48
20 Rorolla .78 .87 .73
21 Sooro lázate .71 •27. .24
22 Buréate .72 .49 .43
23 Oaoraavaaa •7® .87 •68
24 So/aoaa .«9 .31 .18
29 Bataaoeoe •49 .38 .22
24 Fosa Usa .42 •94 .72
27 Jalapa .40 .60 •3?
28 Baaatlte •58 .98 .48
29 04. Otesete •54 .49 .44
30 tears taro .54 •61 .34
31 Irapaato •55 .91 .42
32 Tolosa .70 1.19 .«9
33 TUlahezaooe •48 .74 .79
34 Oazaoa .92 •9« .47
39 Tapio .42 .43 .39
36 Orlsaba •43 .40 •40
37 Uroapaa .39 •41 .43
3ft Os. Viotoria .40 .44 .32
39 lasoaate .37 .33 •26
40 Bonolora .37 .42 .39
41 teohooa .40 .84 •44
42 Certera . .37 .77 •38
43 Otaos telaoio®/ .29 .18
44 Colara .38 .89 •42
49 Ooatsaooaloee .34 .49 .65
46 Usa ti tita .32 .40 .18
47 Caapeoho - .33 .34 .12
48 loo Koohls .32 .73 .70
49 Ttaztla Oatltrroa •32 .77 .41
90 Seseas .27 •93 .34
91 ttapaohala .28 .32 .23
BaXamaoa .29 .43 .44
93 Osaross .27 .19 .23
94 terral •27 .29 .30
99 2aa Isla Bio Colorete .24 .21 •20
96 Ciudad Tallos .23 •22 .16
97 Clodad Boato •40 .23 •20
9ft Zaoatooaa •24 .22 .11
39 te tes .22 .03 .19
60 lócalas .29 .14 •10
61 Soliólas .29 .13 .13
62 Ciadad Oasaaa •23 •22 .19
43 tehsaota .22 .32 •31
64 Iguala .21 .09 .12
<9 Colite J2 .97 32
Fuente: índice del consumo, Marynka Olizar, Guía de los mercados de México, Quin
ta edición, 1973. Cuadro V-l, p. 224; porcentaje de población urbana, cuadro I-Al.
* Incluye vehículos de motor y aparatos para el hogar.
b Incluye productos comestibles y productos de tocador.
c Zonas metropolitanas.
d Su población está incluida en la zona metropolitana de Torreón.
NOTA: Los porcentajes de las tres columnas suman, respectivamente, 89.6, 94.1 y 88.8;
véase el cuadro VIII-10.
URBANIZACIÓN Y CONSUMO 265
Mapa VIII-3
Cuadro VIII-10
Fuknti: Marynka Olizar, Guia de los mercados de México, Quinta edición, 1973, Cua
dro V-l, p. 224.
• Incluye vehículo· de motor y aparatos para el hogar.
b Incluye productos comestibles y de tocador.
finición es impuesta por la naturaleza «de los a iguales niveles de ingreso en los diferentes
datos disponibles y difiere de la que se utiliza tamaños de localidades. La hipótesis general que
en este libro en el monto de la población mixta- se maneja es la siguiente: el proceso de urba
urbana.3* Tercero, dado que los datos disponi nización por si mismo, dadas las características
bles sólo permiten un análisis transversal, que que lleva aparejadas, es una de las variables
por la naturaleza de las variables es además el causales de las diferencias observadas en los pa
más conveniente, se utilizan datos sobre la es trones de consumo entre el sector rural y el
tructura del consumo por tamaños de localida urbano.
des, siendo rurales las de 10000 habitantes y
menos y las restantes urbanas o ciudades.
b. La estructura del gasto familiar urbano-rural
a iguales niveles de ingreso
a. Diferencias por desigualdades económicas
Cuadro VIII-11
Sootor
Baagloaas del gasto
toral Srbaao
palea2· y según estrato de ingreso27 y tamaño nible. Se le suelen agregar variables tales como
de localidad.2** La variable independiente es el la tasa de interés, diferencias de gustos y nece
tamaño de localidad y la depediente la propor- sidades por características geográficas y, muy
ción del gasto en los seis renglones selecciona importante para el presente caso, la diferencia
dos. Los datos se calculan para iguales niveles en precios relativos de los bienes y servicios por
de ingreso con lo que se neutralizan sus electos regiones o, más específicamente, para el sector
sobre los patrones de consumo. A un nivel de urbano y el rural. La introducción de estas va
ingreso lijo, por ejemplo de $ 2 500, se calcula riables en el análisis, principalmente la última,
la participación de cada uno de los renglones se imposibilita dada la carencia de información
del gasto en los seis tamaños de localidad para estadística. Sin embargo, considerando la estre
apreciar la diferencia en la estructura del con cha relación entre estas variables con el fenó
sumo entre las localidades rurales y las urbanas. meno urbano se supone que sus diferencias en
Estrictamente hablando, la función consumo magnitud en los diferentes tamaños de locali
no está sólo determinada por el ingreso dispo-* 21dad son originadas por el proceso mismo de
urbanización.2· Por ejemplo, las diferencias en
ce constante al variar el ingreso. Ver, A. Marshall, precios relativos entre las localidades se deben
Principios de economía, Aguilar, Madrid, 1967, p. 101; a desigualdades en costos y en demanda moti
Séptimo Congreso Nacional de Sociología, Estudios So·
vados por economías y deseconomías de escala,
dológicos. Universidad de Nuevo León, México, 1956,
disponibilidad de un gran mercado, mano de
p. 302.
2e El gasto está dividido en los siguientes renglones obra especializada, servicios públicos diversos,
principales: alimentos, bebidas y tabaco; ropa y calza etc., que son características del proceso de ur
do; habitación, alumbrado y otros servicios; vehículos, banización. Por ende, a iguales niveles de in
muebles y aparatos domésticos; seguro, pago de hipo
teca y ahorro; otros gastos. Banco de México, S. A.,
greso, las diferencias que surjan en las propor
Oficina de Estudios sobre Proyecciones Agrícolas: En ciones del gasto en sus diferentes renglones al
cuesta sobre ingresos y gastos familiares en México, variar el tamaño de localidad y, más específi
1963, México, 1966. camente, entre las urbanas y rurales, se pueden
21 El ingreso familiar está dividido en los siguientes
atribuir al proceso de urbanización.
estratos: hasta $300; de $301 a $600; de $601 a
$1000; de $1001 a $1500; de $1501 a $3000; de
$3001 a $4500; de $4501 a $6000; de $6001 a 29 Por ejemplo, el consumo de energía eléctrica per
$ 10 000, y de $ 10 001 y más. Ibid. capita tiene un coeficiente de correlación de rangos de
M Los tamaños de localidades utilizados en la encues + 0.84 con la urbanización. Schnore presenta la rela
ta fueron: de 2500 habitantes o menos; de 2501 a ción de 10 indicadores de modernización y la urbani
10000 habitantes; de 10001 a 150000 habitantes; de zación. Leo F. Schnore, “The Statistical Measurement
150001 a 500 000 habitantes; de 500001 y más y el of Urbanization and Economic Development**, Land
Distrito Federal. Ibid. Economics, Vol. XXXVII, Núm. 3, agosto, 1961, p. 229.
268 VIH: URBANIZACIÓN, INGRESOS, CONSUMO Y FINANZAS PÚBLICAS
Para los seis tamaños de localidades conside a igual ingreso, es menor en las ciudades que
rados en la encuesta, se calculó el gasto porcen en las localidades rurales. Hasta los estratos de
tual en cada renglón de consumo en forma se ingreso de $ 1 501 a 13 000 se observa, ade
parada para cada uno de los distintos niveles más, que este porciento disminuye al aumentar
de ingreso. De esta manera se aprecia la varia el tamaño de las localidades. Cuanto más gran
ción en el porciento gastado en cada renglón al de sea una ciudad, menor será la proporción del
aumentar el tamaño de las localidades a iguales gasto en alimentos, bebidas y tabaco. Esto pa
ingresos. La relación cuantitativa entre los ta rece motivarse por la necesidad de las personas
maños de localidades y los porcientos gastados de cubrir otras necesidades inaplazables, como
en cada renglón se calcula por coeficientes de por ejemplo de vivienda, a precios más eleva
correlación de rangos. Éstos se muestran en el dos a medida que aumenta el tamaño de la
cuadro VIII-12 observándose que algunos ren ciudad, en sacrificio de la alimentación. Esta
glones tienen relación inversa y otros directa con situación empeora el problema de la desnutri
el tamaño de las localidades. Por ejemplo, el ción para personas de baj'os ingresos que habi
coeficiente de r = —.77 para el renglón de tan en las ciudades en relación con ingresos si
alimentos, bebidas y tabaco en el estrato de in- milares en el sector rural, lo cual agrega un
Cuadro VIII-12
Fuknt$: Cálculos elaborados a partir del cuadro VIII-A1. La hipótesis nula (independencia de variables) se
rechaza, a un nivel de significación del 10%, en el percentil de r = .720. Ver tabla A-30a en Dixon Massey:
Introducción al análisis estadístico, McGraw Book Company, Inc. 1966, p. 464.
greso de hasta 1300, señala la relación in inconveniente más que tienen que padecer los
versa entre el porciento gastado en este renglón sectores de bajos recursos en las ciudades. Para
de consumo y los 6 diferentes tamaños de lo estratos de ingresos superiores a $3 000 no
calidades considerados. Esto es, por un lado se se aprecian disminuciones en el gasto de este
tiene el porciento gastado en alimentos, bebidas renglón al aumentar el tamaño de la ciudad.
y tabaco y, por otro, los tamaños de localidad A partir de este estrato, los coeficientes dejan
(a un mismo ingreso). Estos datos se presen de ser significativos (cuadro VIII-12).
tan en el cuadro VIII-A1 del apéndice estadístico.
ii) Ropa y calzado. El consumo en este ren
i) Alimentos, bebidas y tabaco. Los coeficien glón es muy semejante en el sector urbano y
tes para este renglón señalan una relación in en el rural, según se observa en el cuadro VIII-
versa con el tamaño de localidad (cuadro VIII- ll. A iguales niveles de ingreso esta situación
12). De esta suerte se puede decir que el por prácticamente se mantiene y no se aprecian di
ciento gastado en alimentos, bebidas y tabaco ferencias en su consumo por sectores rural y
URBANIZACIÓN Y CONSUMO 269
urbano o por tamaño de localidades. Esto se iv) Vehículos, muebles y aparatos domésti
señala por la no significación de los coeficien cos. La no significación de los coeficientes en
tes de correlación para este renglón presentados este renglón señala que, a iguales niveles de
en el cuadro VIII-12. Sin embargo, utilizando ingreso, no existe un mayor gasto en el sector
otros datos se aprecian ciertas diferencias en la urbano que en el rural. Esto va contra lo que
dase de ropa usada entre sectores. El gasto per se esperaría, dada la naturaleza de las ciuda
sonal en ropa de diferentes materiales al algo des que exigen más medios de transportes in
dón y lana —delcron, poliéster, nylon, etc.— ternos, así como los muebles y aparatos domés
es mayor en el sector urbano.30 ticos que son característicos de ellas. Esto no
Cuadro VIII-13
Sural Orbaso
Tipo da bias·· To tali/ « Total·/ «
Total fasiliaa A 39* *76 59.9 2 935 166 *0.1
AutoaAril 71 381 13.9 **1 262 86.1
Estufa da gas 558 196 27.3 1 567 *60 72.7
Estufa da lefia o oarbdn 95* 722 77.8 271 107 22.2
Be frigorador 1*6 028 16.9 717 113 83.1
Batidora y/o lieuadora 216 732 22.1 761 61* 77.9
Miquina da eoaar 1 16* 270 *9.0 1 210 170 51.0
Badlo 1 759 869 **.3 2 205 *32 55.7
Tocadiscos 111 702 17.8 51* 35* 82.2
Tslovisl6n 92 515 12.1 670 520 87.9
iii) Habitación, alumbrado y otros servicios. quiere decir, sin embargo, que en el sector ur
En este renglón es donde la influencia del pro bano no exista mayor volumen absoluto de es
ceso de urbanización es más evidente. Los coe tos bienes como ya se señaló anteriormente
ficientes de correlación para los seis primeros (cuadro VIII-11). Esto se explica por la dife
estratos de ingreso son altamente significativos, rencia de ingresos urbano-rurales más que por
teniendo el quinto y sexto una correlación per la urbanización misma, es decir, que el mayor
fecta (cuadro VIII-12). El signo positivo señala volumen de vehículos, muebles y aparatos do
que el gasto en este renglón es más alto en el mésticos en las ciudades se debe a sus mayores
sector urbano que en el rural y que aumenta niveles de ingreso y no a diferencias en sus
con el tamaño de la localidad. Este fenómeno preferencias de consumo. Además, este renglón
es, en general, explicado por el aumento del comprende el gasto anual que se dedica a la
precio y renta de la tierra al crecer el tamaño compra y reparación de estos bienes, y no es
de la localidad. La imposibilidad de prescindir un indicador adecuado de las diferencias en la
de los gastos del sitio de residencia provoca un posesión familiar de bienes de consumo dura
mayor gasto del consumidor en este renglón y deros. Veamos ahora las diferencias de los dos
una disminución de la alimentación, principal sectores utilizando, en vez del gasto mensual, la
mente. Aquí aparece nuevamente el fenómeno cantidad en unidades físicas de los bienes.
ocurrido en alimentos, bebidas y tabaco y a Las familias urbanas disfrutan de mayor can
partir del ingreso de $4 501, las correlaciones tidad de bienes duraderos y poseen más del
dejan de ser signifiactivas (cuadro VIII-12). 70% en 6 de los 9 bienes considerados, siendo
el automóvil, el refrigerador, el tocadiscos y la
30 Eeto se observa en la serie 26 de la Escuesta so televisión los' de mayor participación (cuadro
bre ingresos y gastos..., op. cit., p. 322. VIII-13). Con cerca del 60% del total de fa-
270 VIH: URBANIZACIÓN, INGRESOS, CONSUMO Y FINANZAS PÚBLICAS
Cuadro VIII-14
bata t 300 a .886 - .142 * .425 ♦ .543 * .826 ♦ .886 ♦ .225 ♦ .886
9a 301 a 600 ♦ ,600 - .542 - - .257 ♦ .200 ♦ .825 ♦ .488 ♦ <006
Ba 601 a 1 000 ♦ .«25 ♦ .625 . .828 ♦ .115 o .886 - .085 ♦ .825 , ♦ .825 ♦ .543
9a 1 001 a 1 500 ♦ .543 ♦ .572 - .828 ♦ .543 ♦ .543 - .371 * 1.000 * .428 ♦ .543
9a 1 301 a 3 000 * .143 ♦ .886 - .542 ♦ .772 ♦ .825 ♦ .372 ♦ .425 ♦ .372 ♦ .543
9a 3 001 a 4 500 ♦ .772 ♦ 1.000 - .714 ♦ .600 ♦ .866 - .314 « .028 ♦ .835 ♦ .866
9a 4 501 a 6 000 * .658 ♦ .486 - 1.000 ♦ .486 * .543 - .771 ♦ .715 ♦ .825 ♦ .543
9a 6 001 a 10 000 ♦ .486 ♦ .343 - ♦ .486 ♦ .543 - ,200 ♦ .315 ♦ .486 ♦ .486
9a 10 001 6 ate ♦ ,086 ♦ .372 - - - - .371 «a - -
Fuente: Coeficientes elaborados en base al cuadro VIII-A2.
a La hipótesis nula (independencia de variables) se rechaza, a un nivel de significación del 10%, en el
percentil de r = .72. Ver tabla A-30 en, Dixon y Massey, Introducción al análisis estadístico, McGraw
Book Company, Inc. 1966, p. 464.
milias el sector rural, en contrapartida, se tiene cierto tipo de bienes industriales. De esta suer
que conformar con menos del 20% de estos te, de los bienes en cuestión sólo entrarían las
bienes (cuadro VIII-13). Este último sector tie estufas de gas, las estufas de petróleo o carbón,
ne naturalmente mayor número de estufas de las batidoras y/o licuadoras, la radio y la tele
leña o carbón y más o menos igual porciento visión. Esto no implica, como se vio, que dadas
de máquinas de coser y radios. Estos dos últi las diferencias en ingresos, la concentración de
mos bienes ya se encuentran integrados el con la población, etc., el mercado de los bienes
sumo de la población rural. de consumo duradero sea principalmente ur
La situación anterior no implica, sin embar bano.
go, alguna influencia del proceso de urbaniza
ción aparte de la debida a los mayores niveles, v) Seguros, hipotecas y ahorros. Los bajos
de ingreso de la población urbana. En analogía coeficientes en este renglón señalan que (a igual
con el análisis para los seis renglones del gasto ingreso) no se ahorra ni se gasta más en se
familiar, aquí se pretende aislar el efecto in guros e hipotecas, en el sector urbano que en
greso y ver si persisten diferencias en el con el rural. Al parecer esto contradice el hecho de
sumo de bienes duraderos. Para este fin se ob que en el sector urbano se genera el mayor
tuvieron coeficientes de correlación de rangos porciento del ahorro nacional; por ejemplo, en
entre las cantidades disponibles de bienes dura 1962 el 82.8% de los recursos captados por el
deros por cada mil familias y los tamaños de sistema bancario fue en los sectores industrial
localidades, respecto a cada nivel de ingreso y de servicios, mientras que en el agrícola sólo
(cuadro VIII-A2). Loe coeficientes calculados se captó el 17.2% restante.·'” Sin embargo, con
para los nueve bienes se muestra en el cuadro siderando que los datos de la encuesta utilizada
VIII-14. no incluyen el ahorro de las empresas, además
Puede verse que los coeficientes de correla de que se está midiendo el ahorro familiar a
ción de los renglones de automóvil, refrigera iguales niveles de ingreso (sin captarse el de
dor, máquinas de coser y tocadiscos, general bido a sus diferencias) la contradicción des
mente no son significativos. Así, considerando aparece. Sobre los montos absolutos del ahorro
la afirmación de que a iguales niveles de in
greso la demanda de bienes industriales es ma 31 Leopoldo Solís, “Hacia un análisis genera] a lar
go plazo del desarrollo económico de México”, El Co
yor en las zonas urbanas que en las rurales,
legio de México, Demografía y Economía, Vol. L Núm.
será pertinente aclarar que sólo es válida para 1, 1967, cuadro 5.
URBANIZACIÓN Y CONSUMO 271
familiar la encuesta señala que el sector rural De lo anterior se puede señalar que el pro
posee el 30.0% del monto total de los seguros, ceso de urbanización presenta una serie de ca
hipotecas y ahorros, a pesar de concentrar el racterísticas, aparte de su mayor ingreso, que
60.0% del total de personas.*8 Esto es, que en influyen en la estructura del consumo entre la
términos absolutos las familias del sector rural población urbana y rural. Sin entrar en deta
participan en menos de un tercio del ahorro lles, aquí sólo cabe señalar su influencia me
familiar del país, aunque esto se deba a dife* diante la diferencia que impone a los dos sec
rencias de ingresos y no en la de la propen tores en variables tales como: conocimiento y
sión a ahorrar. tamaño del mercado, nivel de educación, comu
nicaciones, disponibilidad de energéticos, pre
vi) Otros gastos,** Al igual que en “alimen cios absolutos y relativos, gustos, preferencias
tos, bebidas y tabaco”, en este renglón se ob y en general, por las diferentes necesidades que
servan coeficientes significativos sólo hasta el impone a las personas que los constituyen.
quinto estrato de ingreso (cuadro VIII-12). De
esta suerte, para los primeros cinco estratos sur
ge una relación positiva entre el consumo en C. Finanzas públicas y urbanización
“otros gastos” y la urbanización. De esta forma
se puede decir que a un nivel de ingreso dado, La relación entre finanzas públicas y el pro
el individuo de la ciudad tiene que disminuir ceso de urbanización es un tema prácticamente
sus gastos en “alimentación, bebidas y tabaco” inexplorado. Sin embargo, las finanzas públicas
para cubrir las necesidades de “vivienda” y han sido ampliamente estudiadas con relación
“otros gastos” que el modo de vida urbana le al desarrollo económico nacional así como tam
impone. bién en los análisis sobre ingresos y gastos es
El hedió de que en este renglón, así como tatales y locales. Los problemas fiscales de las
en el de “alimentos, bebidas y tabaco”, y “ha ciudades, por lo tanto, se pueden considerar co
bitación y alumbrado y otros servicios”, el coe mo un punto de partida adecuado para el aná
ficiente de correlación deje de ser significativo lisis de su relación global con el proceso de
a partir de cierto nivel de ingreso (alrededor urbanización.
de $4 500 mensuales) parece lo suficientemen Los ingresos fiscales están en relación direc
te sintomático como para plantear hipotética ta con los ingresos de la población. Existe, ade
mente que las diferencias entre los patrones de más, una estrecha liga entre la urbanización y
consumo rural y urbano motivadas por el pro el desarrollo económico según la cual en el sec
ceso de urbanización desaparecen a partir de tor urbano la base impositiva es más amplia y,
ciertos niveles de ingreso relativamente altos. En por lo tanto, es en donde se recaudan más
otras palabras, que. el consumidor rural de altos impuestos. Por otra parte, la urbanización, al
ingresos presenta un patrón de consumo seme concentrar a los habitantes en las ciudades, po
jante al urbano.·4 A partir de este hecho tam sibilita un mayor control de los causantes y re
bién cabe la posibilidad de plantear hipotética duce el costo administrativo de la recaudación
mente que las diferencias socioeconómicas fun fiscal.
damentales entre las personas de los sectores El gasto público no se distribuye necesaria
urbano y rural se deben a sus diferentes niveles mente siguiendo el patrón de la recolección de
económicos, más que a otro tipo de considera ingresos. Su asignación está más bien determi
ciones institucionales entre los sectores. nada por políticas generales de gasto. En con
secuencia, las decisiones económico-políticas de
32 Banco de México, Encuesta sobre.... serio 23, p. su distribución regional, y por sectores urbano
303. y rural, pueden estimular o frenar la dinámica
88 En otros gastos se incluyen los rubros siguientes:
atención médica, atención personal y aseo doméstico, de la urbanización. Estas decisiones dependen
educación, transportes, recreación y cultura, paseos y fundamentalmente de la elección de una estra-
vacaciones, pagos a servidumbre doméstica, donativos y tegia de desarrollo (equilibrado o desequilibra
remesas familiares. Ibid., p. 14. do) entre los sectores agrícola y no agrícola,
34 El número de estos individuos rurales con patro
siendo que el desarrollo desequilibrado tiende
nes de consumo urbanos es, en todo caso, muy reduci
do. En el sector rural sólo el 1.2% de las personas tie a acelerar el proceso de urbanización mientras
nen ingresos mayores de S4500 mensuales. Ibid. p. 303. que el equilibrado tiende a frenarlo. A partir
272 Vin: URBANIZACIÓN, INGRESOS, CONSUMO Y FINANZAS PUBLICAS
del decenio de 1950 el desarrollo desequilibra dependencia sus finanzas de acuerdo a las fa
do ha sido un resultado de la política económica cultades que para ellos les otorgaran las legis
mexicana, que han justificado sus autores por laturas estatales.
el afán de lograr la industrialización acelerada Con objeto de corregir más a fondo los pro
del país. A mediados del primer lustro del de blemas relacionados con la equidad de los gra
cenio de 1970, sin embargo, se produjeron fuer vámenes y ante la necesidad de coordinar la
tes desequilibrios en la economía del país ori acción de los poderes locales y federal en cuan
ginados por la situación económica internacio to al objeto gravable y las contribuciones fe
nal y por el abandono relativo del sector agríco derales, en 1925, 1933 y 1947 se efectuaron la
la nacional. Ante esta situación, en 1974 el primera, segunda y tercera, convenciones nacio
gobierno federal empezó a implantar una serie nales fiscales.“·
de medidas de política fiscal, encaminadas a Durante el período anterior a la tercera con
disminuir el desequilibrio campo-ciudad y lo vención, la participación de los gobiernos lo
grar un desarrollo más equilibrado. cales en la estructura total de ingresos y gastos
El objetivo general de esta parte del capítu del país había ido disminuyendo sistemática
lo es analizar las relaciones existentes entre la mente. De 1940 a 1947 la participación de loe
urbanización y las finanzas públicas en Méxi ingresos municipales disminuyó de 5.3% al
co. Para esto4 se presenta la estructura de los 3.8% y la de las entidades federales de 23.3%
ingresos fiscales de la nación según participa al 17.9%. El gobierno federal absorbió estas
ción de: la federación, las entidades federales disminuciones con lo que aumentó su partici
y los municipios. Posteriormente se analiza la pación del 71.4% al 78.3% (cuadro VIII-15).
relación de cada uno de estos niveles de go A partir de la tercera convención nacional fis
bierno con la urbanización. Con esto se preten cal se definieron los campos de competencia con
de conocer algunas de las influencias mutuas mayor claridad; quedó al gobierno federal la
entre la urbanización y las finanzas públicas, de recaudación de los impuestos sobre los ingresos
tal suerte que sea posible auxiliar en las polí de las personas físicas y morales y dejando
ticas que pretendan influir su comportamiento. como fuente principal a los gobiernos locales
La investigación cubre el período 1940-1970 los impuestos sobre bienes raíces.
cuando lo permite la información con que se
cuenta, aunque la mayoría de las veces llega ss De las discusiones de la primera convención ae de
hasta 1967. En otras se realiza un análisis trans rivaron acuerdos muy promisorios aunque los resulta
dos prácticos alcánzados fueron escasos, a excepción de
versal sólo para 1960. Esto no afecta los ob la coordinación' fiscal total o parcial instaurada entre
jetivos del estudio ya que no se trata de ana el gobierno federal y algunos estados. La segunda con
lizar las finanzas públicas per se, sino que esen vención de 1933 tuvo como objetivo principal el aumen
cialmente se persigue su comparación con la tar las participaciones fiscales de estados y municipios
y de reducir la contribución federal. Sin embargo, este
urbanización, para lo cual no es imprescindible
objetivo tuvo una aplicación práctica muy limitada y
actualizar los datos. no se logró aumentar el número de entidades coordina
das. La III Convención Nacional Fiscal se efectuó en
1947 con la finalidad básica de alcanzar, tanto para la
1. Finanzas federales, estatales y municipales federación como para los estados y municipios, la su
ficiencia presupuestal y delimitar con mayor claridad
el ámbito de competencia de cada uno de ellos. Se es
La situación de la hacienda pública mexica tuvo de acuerdo en que el impuesto sobre la renta y
na en el primer cuarto de siglo era caótica, no los impuestos al comercio exterior se consideran priva
sólo por la escasa coordinación entre las dife tivos de la federación, mientras que los impuestos sobre
rentes autoridades hacendarías, sino también por propiedad raíz y sobre diversiones públicas fueran ex
clusivos de los estados y municipios; quedando los de
el descontrol natural provocado por el movi
venta sobre la explotación de recursos naturales, los
miento armado. Para tratar de corregir esta de la industria y los de capitales como ingresos en parti
situación se pensó en descentralizar la recau cipación, para el gobierno federal y los locales. Ésta
dación fiscal y dar más autonomía a las enti fue la última convención efectuada, y no ha sido hasta
dades políticas menores. Así, el lo. de abril de 1970 en que se reanudaron conversaciones periódicas
entre la federación y las entidades federales para tra
1916 por decreto presidencial se otorgaron fa
tar de coordinar la hacienda pública en los tres nive
cultades a los municipios para manejar con in les de gobierno.
FINANZAS PÚBLICAS Y URBANIZACIÓN 273
La delimitación anterior acentuó la centra* de los ingresos municipales han sido mayores
lización de la recaudación fiscal a favor de a los estatales.8*
la federación y el deterioro relativo de las fi Esta situación hace que muchos gobiernos lo
nanzas locales, especialmente las municipales. cales, especialmente los de las ciudades, no pue
Los ingresos relativos de estos últimos siguieron dan hacer frente a las crecientes necesidades
disminuyendo a partir de 1947 y en 1950 re de infraestructura urbana y de servicios públi
presentaron el 3.3%, en 1960 el 2.8% y úni cos adecuados (policía, bomberos, asistencia so
camente el 1.5% en 1970 (cuadro VIII-15). cial, etc.). Esto explica, en parte, la sistemática
Cuadro VIII-15
Ia«reaoe X«reeoe
Para las entidades federales la situación fue aparición de “colonias perdidas*’ o “barrios pro
más favorable y de 1947 a 1970 aumentaron en letarios” que caracterizan a la mayoría de las
4.3% su participación, alcanzando en este últi ciudades de los países subdesarrollados, y en
mo año el 22.3% (cuadro VIII-15). Con esto México en particular. Esta situación de “des
aumentaron las grandes diferencias existentes equilibrio fiscal” entre los gobiernos locales y
entre la participación de los estados y la de el federal no se corrige con la ayuda que el
los municipios. En 1970 la participación de gobierno federal les presta.87 Se ve, por ejem-
estos últimos en el ingreso fiscal en México re
ae Ver Harold M. Somera, Finanzas públicas e ingre
presentó sólo el 6.7% del ingreso total estatal.
so nacional, Fondo de Cultura Económica, México, 1952,
Esta situación es inversa a la prevaleciente en p. 471.
los Estados Unidos de Norteamérica en don- 87 Este “desequilibrio fiscal** no aólo ea privativo de
VIH: URBANIZACIÓN, INGRESOS, CONSUMO Y FINANZAS PÚBLICAS
274
pío, que en 1970 los egresos municipales son carga pasa del 30% del ingreso nacional.8* En
casi el doble de los ingresos y que la diferencia los países subdesarrollados las prestaciones so
es cubierta en parte por los gobiernos estatales ciales son más limitadas y el poder de los go
y en parte por el federal (cuadro VIII·15). Aun biernos centrales respecto a gobiernos extranje
con esas ayudas, sin embargo, mientras que en ros y grupos nacionales de presión son menores,
1940 los municipios participaron con 4.9% en por lo que la carga fiscal es inferior.3* En
los egresos totales, en 1970 sólo lo hacen con general, se puede decir que la recaudación en
el 2.9%. £1 problema de fondo lo constituyen este tipo de países absorbe entre el 10% y el
las insuficientes fuentes impositivas municipa 20% del ingreso nacional.40
les dentro de las cuales los impuestos van per Se considera generalmente que en México
diendo importancia relativa y se recurre cada la carga fiscal es reducida. En 1940 los impues
vez más a los productos y aprovechamientos, tos representaron el 6.5% del ingreso nacional
sin que los gobiernos de niveles superiores se y aumentaron al 8.2% en 1962, por lo que
muestren dispuestos a entregar fuentes de in México se sitúa entre los países subdesarrolla-
greso a los municipios. dos con más baja carga fiscal (cuadro VIII-
En conclusión, existe una influencia crecien 16).Λ Considerando no sólo los impuestos, sino
te del gobierno federal en el manejo de las fi todos los ingresos federales (impuestos, dere
nanzas públicas en detrimento de los gobiernos chos, productos, aprovechamientos e ingresos de
municipales. Estos últimos se enfrentan, por capital), que en 1967 participaron en más del
ende, a dificultades financieras para cubrir las 10% de los ingresos totales, la participación
crecientes necesidades de los servicios munici federal aumenta considerablemente, alcanzando
pales, por lo que se requieren más fondos de el 12.4% del producto bruto interno (PBI)
ayuda federal y/o estatal o un traslado de fuen siendo que en 1940 este valor fue del 7.2%
tes de ingreso estatales o federales hacia los (cuadro VIII-16). Más aún, si se consideran
municipios. todos los ingresos fiscales de la nación (federa
les, estatales y municipales) la participación del
gobierno en el PBI es considerablemente ma
2. Urbanización γ finanzas federales yor: del 10.1% en 1940 pasa al 16.3% en 1970
(cuadro VIII-16). Este porcentaje es más re
El monto de los ingresos fiscales de un país
presentativo de la participación económica del
depende en términos generales, de la ampli
gobierno en el país, pero para tener una idea
tud de la base impositiva y de las cuotas y de su influencia total en la estructura econó
tasas de los gravámenes. Estos dos elementos mica, aún es posible introducir la participación
dependen del grado de intervención del go
de los organismos descentralizados y empresas de
bierno en la economía del país, lo cual está
participación estatal. En 1967, por ejemplo, el
asociado al nivel de desarrollo socioeconómico
total de ingresos del gobierno, incluyendo a este
alcanzado, y, ante tasas impositivas fijas, el
tipo de empresas, representó el 32.1% del PBI
monto de los ingresos fiscales depende del nivel
del país.42
de ingresos de los causantes. El nivel de parti
cipación del gobierno en la economía del país, 88 Ifigenia M. de Navarrete, Política fiscal de Méxi
a su vez, se puede medir a grandes rasgos por co, Escuela Nacional de Economía, UNAM, México,
el porcentaje que representa el total de impues 1964, p. 93.
s* Las teorías político-sociológicas de la hacienda
tos del ingreso nacional. Esta participación o pública ven la carga fiscal (presión tributaria) en fun
carga fiscal, tiende a ser mayor en los países ción de “Las relaciones de poder entre gobernantes y
desarrollados, en donde el gobierno tiene una gobernados”. Ver “Hacienda pública", C. Napoleoni.
alta responsabilidad en gastos de beneficio so Diccionario de Economía Política, Edit. Castilla, Madrid,
cial así como de defensa (o ataque) militar. 1962, p. 838.
40 Ifigenia M. de Navarrete, Política fiscal... op.
En los países desarrollados de occidente esta
dt., p. 93.
41 Mientras que en México la carga fiscal en esta
países subdesarrollados sino que existe en países des época fue de menos de 9%, en Cuba fue de 14%, en
arrollados como los Estados Unidos de América. Ver Chile de 17%, 20% en Ecuador y 23% en Venezuela.
Joseph E. Haring, Urban and Regional Economics: Ibid., p. 44.
Perspectives for Public Action, Houghton Mifflin Com 42 El ingreso del gobierno fue de 98 125 millones
pany, Boston, c. 1972, p. 209. de pesos (cuadro VIII-A3) y el PBI fue de 306 075 ni-
FINANZAS PÚBLICAS Y URBANIZACIÓN 275
Cuadro VIII-16
Se puede decir, por tanto, que la carga fis* pación estatal, la participación del gobierno al
cal en México según participación de los im canza niveles elevados que señalan la verdadera
puestos en el ingreso nacional no representa posibilidad de las finanzas públicas en la conse
adecuadamente la participación del Estado en la cución de objetivos extrafiscales tales como in
economía, ya que otros ingresos, como aprove fluir en la producción, el empleo, los precios,
chamientos, productos y derechos así como im etc.
puestos no considerados como tales (cuotas Es indudable que durante los tres decenios
IMSS, ISSSTE, etc.), constituyen una propor considerados (1940-1970) el país ha experi
ción importante de los ingresos corrientes del mentado rápidos procesos de desarrollo econó
gobierno.4* Al introducir empresas de partici mico y de urbanización. Las interconexiones de
estos dos procesos no permiten, a este nivel de
llones. Ver Leopoldo Solí*, La realidad económica...
op. cit. Cuadro 111*2. Respecto a la introducción de los análisis, delimitar sus influencias respectivas en
ingresos de las empresas paraestatales se puede decir el aumento experimentado por la carga fiscal.
que al menos la consideración de una parte de ellas En primer lugar, este aumento se debe a las
conduciría a una mejor estimación de la carga fiscal
modificaciones en las tasas impositivas realiza
real dado que en sentido estricto sus ingresos son im
puestos. Éste es el caso del Instituto Mexicano del Se das por la reforma fiscal de 1962, que se deben
guro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y fundamentalmente a decisiones políticas que fue
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado ron tomadas en parte por el aumento en el
(ISSSTE) que participaron en 1972 con el 21.3% del nivel de vida de la población, más que por una
total de los ingresos de las empresas paraestatales; “Si
concentración de población en las ciudades. En
analizamos la obligación del pago de las cuotas del Se
guro Social... llegamos a la conclusión de que esta segundo lugar, esta concentración hace posible
obligación de pago es un verdadero impuesto...” Er el aumento de la base impositiva y es en este
nesto Flores Zavala, Elementos de finanzas mexicanas, sentido que la urbanización influye en el au-
Edit. Porrúa, 1963, p. 42.
48 Los ingresos que obtienen el gobierno federal,
las entidades y los municipios se dividen en impuestos, el Estado por actividades que no corresponden al des
derechos, productos, aprovechamiento y empréstitos. Se arrollo de sus funciones propias del derecho público o
consideran impuestos “las prestaciones en dinero o en por la explotación de sus bienes patrimoniales”. Final
especie que el Estado fija unilateralmente y con carác mente los aprovechamientos son “los demás ingresos or
ter obligatorio pura el contribuyente, en los términos dinarios no clasificados en ninguno de los tres prime
que marquen las leyes”. Los derechos son “las contra ros grupos, además de los 'rezagos' y de las ‘multas'”.
prestaciones requeridas por el poder público, en pago Ver R. Santillán López y A. Rosas Figueroa, Teoría
de servicios de carácter administrativo prestados por general de las finanzas públicas y el caso de México,
él”. Como productos se tiene, “los ingresos que percibe UNAM, México, 1962, p. 75.
VIH: URBANIZACIÓN, INGRESOS, CONSUMO Y FINANZAS PÚBLICAS
276
mentó de la carga fiscal. De esta forma, el signar fondos gubernamentales del sector indus
número relativo de causantes es mayor en las trial hacia éste.4® En el cuadro VIIl-17 se ob
ciudades que en el campo y es en éstas donde serva la magnitud de estas variables y cómo,
se facilita su control y donde son más redu excepto en 1950, el sector primario contribuye
cidos los costos administrativos de la recauda con menos de lo que recibe. Lo mismo ocurre
ción. con el sector de servicios, siendo el industrial
Durante los diferentes momentos en la apli el que subsidia a ambos.
cación de los impuestos tampoco es fácil des Se puede concluir que, dada la naturaleza del
agregar la influencia del desarrollo y la urba sujeto en el que recae la imposición asi como
nización, aunque sea posible señalar las di el objeto gravable, la contribución del sector
ferentes formas en que lo hacen. En el momento urbano es considerablemente mayor que la del
del impacto del impuesto se pueden detectar rural. Es en este sentido en el que puede ha
diferencias entre el sector urbano y el rural.44 * *blarse de la influencia del proceso de urbaniza
Ya se mencionó el mayor control que existe en ción sobre los ingresos fiscales.
el sector urbano sobre el sujeto dd impuesto y La urbanización se manifiesta también en
se pueden agregar ahora sus particularidades la traslación e incidencia del pago de los im
respecto al objeto impositivo.4® Según esto, es puestos. De acuerdo con la teoría fiscal tradi
más fácil controlar las actividades industriales cional los impuestos indirectos son traslada
que se concentran en unos cuantos lugares que bles del sujeto de derecho a otros sujetos sobre
las agropecuarias, las cuales están dispersas en los que recae el gravamen.47 48 Esto se realiza por
todo el territorio nacional. medio de relaciones comerciales y las personas
Este hecho se manifiesta claramente en Mé sobre las cuales incide el impuesto son los con
xico y el monto de los impuestos recolectados tribuyentes de hecho. Los impuestos indirectos,
en el sector agropecuario es mucho más redu según esta característica, favorecen una estruc
cido que en los sectores industriales y de servi tura fiscal regresiva ya que se trasladan a los
cios. En estos dos últimos se recolecta más del contribuyentes independientemente de sus capa
80% del total de impuestos, mientras que el cidades de pago. Los impuestos directos, por
agropecuario contribuye con el resto, aunque una parte, son difícilmente trasladables y pue
en algunos casos, por ejemplo en 1960, sólo den ser aplicados progresivamente.
llegó a cubrir el 10.8% del total (cuadro VIH- En 1940, la estructura impositiva mexicana se
17). En ese año la población no-urbana cons caracteriza por la prevalencia de impuestos in
tituía el 63.4% de la población total y el sec directos; el impuesto sobre producción y comer
tor agropecuario producía el 18.9% del PBI cio y el de importaciones y exportaciones repre
nacional, por lo que, de acuerdo a la capaci sentaban más del 50% del total de ingresos del
dad de pago según su PBI, contribuye única gobierno (cuadro VIII-18).4* En este año el
mente con un poco más de la mitad de la impuesto sobre la renta sólo participó con el
contribución de otros sectores. Gomo reflejo de 11.1%. De 1940 a 1967, sin embargo, la situa
ción se invierte, de tal manera que el impuesto
esto, los gastos públicos en el sector primario
no se cubren con sus impuestos y hay que rea 48 “Durante la mayor parte del período considerado
(1940-1962), el sector agropecuario pagó impuestos que
44 Se conoce como impacto del impuesto el primer fluctuaron entre el 40% y el 80% de los gastos guber
punto donde el impuesto recae. Éste está señalado por namentales realizados en el fomento de ese sector...”
las leyes impositivas que señalan quién debe pagar el Leopoldo Solís, “Hacia un análisis general a largo pla
impuesto o sea el sujeto legal que es pagador directo. zo del desarrollo económico de México”, op. cit., p. 90.
Ibid., p. 93. 47 La traslación de un impuesto “es el proceso por
48 El sujeto de impuesto “es la persona física o mo medio del cual se fuerza a otra persona a pagarlo”,
ral que tiene la obligación de pagar el impuesto en los mientras que la incidencia “es el último lugar donde
términos establecidos por las leyes respectivas”. Ése es descansa el impuesto”. Por medio del primer proceso,
el sujeto legal sobre el que recae el impacto y puede el contribuyente de derecho puede transferir el pago de
no ser el sujeto que realmente soporta la carga tribu su impuesto al contribuyente de hecho, siendo este úl
taria. El objeto del impuesto “es la actividad o cosa timo donde incide el impuesto. Ver Harold M. Somers,
que la ley señala de manera abstracta como motivo de op. cit., pp. 169 y 173.
gravamen, independientemente de su monto, por lo que 48 La clasificación de los impuestos del cuadro en
se considera como el hecho generador del impuesto”. directos e indirectos se desprende de la presentada por
Ibid., pp. 80 y 81. Santillán y Rosas, op. cit., p. 91.
FINANZAS PÚBLICAS Y URBANIZACIÓN 277
Cuadro VIII-17
Zapúcete· Oaeto·
19*0 100.0 13.6 *0.8 *5.5 100.0 12.9 *.* 60.9 21.8
1950 100.0 17.5 *1.1 *1.* 100.0 12.5 18.0 56.1 13.*
I960 100.0 10.8 *5.8 *3.* 100.0 10.8 13.3 58.3 17.6
Fuknti: Leopoldo Solíe, “Hacia un análisis general a largo plazo del desarrollo económico de Móxieo", El Co
legio de México, Demografia y Economia, Vol. I, Núm. 1, 1967. Cuadro 7.
sobre la renta alcanza el 44.7% del total de nómico y la urbanización sobre la traslación
impuestos (cuadro VUI-18). e incidencia de los impuestos. A continuación
Por circunstancias tales como la mayor can se analizarán las finanzas locales —estatales y
tidad de trabajadores por cuenta propia, el au- municipales— para tratar de delimitar más su
toconsumo, la dispersión de la producción, la nexo con la urbanización.
dificultad en localizar el objeto gravable, etc.,
es difícil cobrar los impuestos sobre la renta
en el sector rural, razón por la cual los im 3. Urbanización y finanzas estatales
puestos sobre la producción y el comercio, sobre
exportaciones, sobre transporte, etc., son relati Se vio que los ingresos estatales representan
vamente más importantes en este sector. En el en 1970 algo más del 20% de los ingresos to
medio urbano y principalmente en la actividad tales de la nación (cuadro VIII-14). Ahora
industrial, esta situación se invierte y el im interesa saber si su relación con la urbaniza
puesto sobre la renta de las personas o de los ción es diferente a la que presentan las finan
negocios es el más importante y fácil de reco zas federales o se comportan de manera similar.
lectar en sus fuentes. Dada la facilidad de tras Análogamente a los ingresos federales, los
ladar los impuestos indirectos y la imposibili estatales dependen del objeto, base y tasa im
dad de hacerlo con los directos y en la medida positiva que prevalezca en el estado. Todas las
que la estructura fiscal influye en la distribu entidades federativas participan de los ingresos
ción del ingreso, la mayor importancia de los federales en algunos de sus impuestos en pro
primeros en el sector rural explica, en parte, porciones fijas aunque, lógicamente, presentan
la más inequitativa distribución del ingreso en ciertas diferencias en las estructuras de sus im
este sector, tal como re vio anteriormente. De puestos locales debido a sus diversas activida-
aquí se puede desprender cierta influencia del des socioeconómicas (cuadro VUI-A5 y VIH-
proceso de urbanización en la medida de que A6). Por lo tanto, se puede considerar que, en
al aumentar el nivel de urbanización re tende términos generales, sus diferencias de ingresos
rá a una estructura de impuestos basada fun ae deben a la amplitud de las bases impositi
damentalmente en impuestos directos no trasla vas. Considerando el monto del PBI estatal
dables. como indicador de la base gravable, re espe
Igual que en el caso de la carga fiscal, no raría que a mayor PBI total de un estado ma-
es posible aislar los efectos del desarrollo eco. yores serían sus ingresos fiscales, En el cuadro
278 viii: urbanización, ingresos, consumo y finanzas públicas
Cuadro VIII-18
Tasas de erecialente
1990 1950 1960 1967
Ceaeeptos 1990- 1950- 1960- 1990-
Aba. M Abs. « Aba. M Aba.
195O 1960 1967 1967
Total usía 100.00 3 056.7 ;IOO.00 5 222.1 100.00 8 983.9 100,00 2x2 2*2 2a¿ 2x2
Zags. erdlaaries ±*&χΖ 99.96 3 099.2 99.76 5 213.5 99.83 8 958.3 22x22 2x2 2sl 2x2 2x2
Zap. a/Xa reata 162.2 11.10 766.2 25.07 1 727.7 33.08 3 793.2 99.71 16.8 8.5 11.9 12.9
Ba ourses Naturales 112.9 7.73 87.3 2.89 129.1 2.38 126.1 1.99 -2.5 3.6 0.2 0.9
Prod. y eoaereié 356.7 29.91 369.6 11.93 629.8 11.98 1 078.7 12.72 0.2 5.6 8.1 9.2
lag. Mareaatiles 91.* 6.25 320.8 10.99 529.8 10.05 979.7 11.55 13.9 5.0 9.3 9.2
Zap. al tlabre *0.9 2.76 92.1 1.38 93.* 1.86 16O.5 1.89 0.9 8.3 8.0 ).2
Migración « as 10.0 0.33 13.3 0.25 5.3 0.06 - 2.9 -12.3 ea
Priaaa pagadas 3.2 0.22 9.1 0.30 17.8 0.39 29.3 0.29 11.0 6.9 7.8
Casp. Baaltartas « • * « * as 0.1 0.00 • • • en
Zsportaolóa 259.6 17.76 923.3 19.19 839.6 15.98 981.1 11.57 5.0 7.0 2.3 5.0
Kxpertaeióa 133.2 9.12 970.3 15.38 993.8 8.50 210.7 2.98 13.9 • 0.6 10.0 1.7
Loterías y rifas 1.1 0.06 23.8 0.78 90.2 0.77 79.6 0.88 36.0 5.9 9.2 16.9
Capitales 4 1.1 0.08 0.7 0,02 0.9 0.02 2.9 0.03 2.5 I5.O 2.9
Krogaeioaes a» sa en « « - 167.3 1.97 as - - *
Bobos - 22.9 - 1.57 en as - 1.7 -0.03 - 1·? « OaO¿ ■ • aa ae
Carachos 117.5 8.09 196.1 9.78 200.9 3.85 295.* 3.98 2.2 3.2 5.7 3.5
Productos 53.3 3.65 112.9 3.68 229.9 9.90 367.6 9.33 7.7 7.9 6.9 7.9
Aprereehaaleats 151.O 10.33 263.5 8.62 339.1 6.90 192.8 2.27 5.7 2.9 -7.6 0.9
Inga. de capital 0.6 0.09 0.29 2x2 0.17 22x1 0.30 29.0 1x2 16.3 19,8
2x2
Fukntk: Cuenta de la Hacienda Pública y elaboración personal.
■ Los ingresos corrientes fueron deflacionados utilizando el índice de precios del producto bruto interno.
Los indices se tomaron de Leopoldo Solis, La realidad económica mexicana: retrovisión y perspectivas, Si
glo XXI Eds., México, D. F, 1970. Cuadro ΠΙ-2.
VII1-19 se ve que hay una fuerte relación en el capítulo VI, por lo que, a un nivel muy agre
tre los ingresos fiscales estatales y el PBI para gado, se puede aceptar la dependencia de los
las 10 entidades con mayores ingresos fisca ingresos fiscales respecto a la urbanización en
les, por lo que la relación entre la base im la medida que se acepta la relación circular
positiva (PBI) y el ingreso es dara. Tomando urbanización-desarrollo económico. La relación
en cuenta las 32 entidades federales, se man más directa entre la urbanización y los ingresos
tiene la fuerte asociación entre las dos variables fiscales, sin embargo, se da por medio del mon
y los coeficientes de correlación de rangos para to absoluto de la población urbana de las enti
1960 y 1967 son de r= 0.91 y r = 0.96,
dades. La población urbana, además de ser más
fácilmente controlable como sujeto de la impo
respectivamente.4·
sición, posee una mayor capacidad de pago de
Si el monto de los ingresos fiscales de las loe impuestos. Esto se confirma para México,
entidades es función directa del PBI estatal, la y se observa una alta relación entre la pobla
relación general urbanización-ingresos estatales se ción total urbana de las entidades y sus in
puede analizar a partir de la relación urbaniza gresos fiscales (r = 0.93 en 1960). Como
ción-desarrollo económico, medido éste a través corolario se puede desprender que el total de
del PBI. Esta última asociación ya se analizó en la población rural no está asociado con los in
gresos fiscales, señalando su menor contribu
El coeficiente de correlación en tablas ea de rs
ción a los presupuestos estatales. Efectivamente,
0.32, al 95% de eonfiansa. W. J. Dixon y F. J. Massey, en. 1960 el coeficiente de correlación entre estas
Introducción al análisis estadístico, McGraw-Hill Book variables es de r = 0.51, sustancialmente me
Company, 1966. Tabla A-30. Para 1967 se usaron datos nor al que existe entre los ingresos estatales y
del PBI correspondientes a 1970. Para los coeficientes
la población urbana.
de correlación que se presentan en la parte restante de
este capítulo se aplica este coeficiente de correlación En 1960 la población total se asocia signifi
en tablas. cativamente con los niveles . de ingreso fiscal
FINANZAS PÚBLICAS Y URBANIZACION 279
estatal (r — 0.73), aunque en menor medida urbanización. Ya se vio que esto se debe al
que su asociación con la urbana; mientras que mejor control que es posible ejercer en el cau
la población urbana explica más del 80% de la sante de las ciudades (donde las actividades
variabilidad de los ingresos fiscales estatales, económicas permiten que el impuesto se recau
la total explica menos del 50%. Es ahora cla de en las fuentes de trabajo), asi como a los
ro que esto se debe a la influencia negativa de mayores ingresos de la población urbana. Adi
la población rural, verificándose la mayor con cionalmente, el hecho de que los estados no
tribución de la población urbana en los ingre pueden gravar las fuentes de ingreso del gobier.
sos estatales y con ello su relación con el pro no federal, que son las más productivas y de
ceso de urbanización. bajo costo de administración, les deja a éstos
El resultado anterior no implica que los es únicamente las menos productivas. Las activi
tados más urbanizados tengan mayores ingresos dades más viables de ser fuentes de ingreso
fiscales. Como se sabe, el nivel de urbanización para los estados existen en las áreas urbanas y
depende del coeficiente entre la población ur· se observa que en las leyes de ingresos estatales
Cuadro VIII-19
Xadioe de
Entidad Xa creep, PSX^ Sargo, vrbaalaaeite
fiacal» Saago Saa<·
(M)
Fuente: Los ingreeoa fiscales del cuadro VIII-A6 y el PBI del cuadro VI-A8. Cap. VI.
• Miles de pesos a precios corrientes. Estos datos son para 1967.
b Millones de pesos de 1960.
baña y la total, por lo que un estado pequeño estas actividades son comúnmente gravadas. Así,
como Aguascalientes, que tiene un nivel alto de por ejemplo, dentro de la ley de ingreso· del
urbanización (53.6% en 1970), posee en 1970 Departamento del Distrito Federal se encuen
sólo 181 mil habitantes urbanos. El cuadro tran impuestos sobre la construcción de esta
VIII-19 señala las disparidades existentes entre cionamientos de vehículos, sobre diversiones y
las 10 entidades con mayores ingresos fiscales espectáculos públicos y sobre aparatos mecáni
y su índice de urbanización. La consideración cos, para obras de planificación, etc.,80 que son
de todas las entidades confirma esta conclu actividades típicamente urbanas y, más aún,
sión y los coeficientes de correlación entre los sólo de las grandes ciudades. Considerando esto
se calculó la asociación entre los ingresos esta
ingresos fiscales estatales y los índices de ur
tales per capita y el nivel de urbanización estatal
banización no son significativos, siendo de r =
obteniendo coeficientes de r = 0.31, r = 0.60
0.17, r = 0.39 y r = 0.45 para 1940, 1950
y r = 0.60 para i940, 1950 y 1960. Excepto
y 1960, respectivamente.
para 1940, los coeficientes señalan una relación
No obstante, de acuerdo con la mayor parti significativa entre las variables, aunque no tan
cipación de la población urbana en la contri
bución fiscal, esta última, en términos per ca 80 Roberto Santillán López y Aniceto Rosa* Fignerog,
pita, debe ser más elevada a mayor nivel de op. dt., Anexo 38, p. 278.
280 VIII: URBANIZACIÓN, INGRESOS, CONSUMO Y FINANZAS PUBLICAS
alta como era de esperarse ya que explica menos disminuyó del 5.3% al 1.5 de los ingresos tota
del 40% de au variabilidad. les del sub-sector gobierno (cuadro VIII-14). A
De esta suerte, las altas relaciones a nivel es lo exiguo de sus fuentes se le agrega la relativa
tatal entre ingresos fiscales, PBI total y pobla* mente baja y decreciente importancia de los im
ción urbana total, se contrastan con la significa* puestos dentro de su estructura de ingresos. En
tiva pero baja relación entre ingresos fiscales per efecto, en 1960 sólo 14 de los 37 municipios
capita γ d nivel de urbanización. Esto es, mien* (37.8%) tenían como fuente principal de in
tras el nivel de urbanización está considerable* greso a los impuestos y en 1967 el porcentaje
mente relacionado con el desarroUo económico, disminuyó al 27.0% (cuadros VIII-A7 y
lo está más débilmente con los ingresos fiscales VHI-A8). De esta manera, mientras que en las
per capita, de lo cual se puede desprender el finanzas federales la participación de los im
carácter regresivo de la estructura fiscal estatal puestos aumenta considerablemente, en los mu
dado que no son los estados más desarrollados nicipios disminuye. Esto los ha obligado a re
donde las contribuciones per capita son mayores. currir a captar ingresos en actividades que no
Esto seguramente se debe al predominio de im- corresponden al desarroUo de sus funciones pro
puestos indirectos fácilmente trasladables, ade* pias de derecho público; en 1960 y 1967, 12
más de señalar que las finanzas estatales se rigen municipios tenían a los productos como fuente
por principios típicamente fiscales con el ónice principal de ingreso. En ocho de los restantes
objetivo de procurarse ingresos. Lo anterior im municipios, en 1967, su fuente principal de in
posibilita que se coordinen con políticas fiscale! gresos fue la deuda pública, en cuatro los dere
federales que persigan objetivos extrafiscales de chos y en tres los aprovechamientos (cuadro
naturaleza económica, tales como políticas anti* VIII-Á8). Del comportamiento de los ingresos,
inflacionarias, de fomento del empleo, de distri* de 1960 a 1967, se desprende la importancia
bución del ingreso, etc. decreciente de los impuestos y la dependencia
municipal de otro tipo de ingresos en los que
sobresalen los productos. Esto parece ir paralela
4. Urbanización y finanzas municipales mente a la disminución relativa de los ingresos
municipales, lo que hace que los municipios pa
El análisis de las finanzas municipales se rea* sen a depender cada vez más, para la solución
liza tomando en cuenta sólo los 37 municipios en de los problemas originados por el crecimiento
que se encuentran las 37 ciudades más impor* de las ciudades, de la política de inversiones del
tantes del país consideradas en el capítulo V. gobierno estatal y, sobre todo, del federal.
En realidad, se trata del estudio de las finanzas
locales a nivel de ciudad dada la estrecha iden Los reducidos ingresos municipales se destinan
tificación entre estas 37 ciudades y su munici principalmente a gastos administrativos, imposi
pio.*1 Con esto se persigue, además de continuar bilitando la solución de las carencias en la in
el análisis urbanización-estructura fiscal, entrar fraestructura de que adolecen todas las ciudades
en la problemática de las finanzas locales que mexicanas. En 1960 y 1967, los municipios des
constituyen un problema muy importante de las tinaban a ese fin un promedio de más del 60%
políticas encaminadas hacia la planeación ur de su presupuesto y, en esos dos años, práctica
bana. mente todos gastaron la mayor parte de sus
Como se vio anteriormente, las finanzas mu ingresos en ese renglón (cuadros VIII-A9 y
nicipales son, con mucho, las menos importantes VIII-A10). El segundo renglón en importancia
en cuanto al monto de sus recursos. La delimita corresponde a gastos de obras públicas y fo
ción de las fuentes de ingresos en las conven mento, los que constituyen el 24.1 y el 22.8%
ciones nacionales no ha favorecido a los muni, en 1960 y 1967. Como se ve, su nivel es mu
ripios y en 30 años su participación relativa cho más bajo que los gastos administrativos y
es prácticamente imposible cubrir las necesida
#1 La· ciudades poseen un porciento muy alto de la
des en este renglón con los ingresos municipa
población del municipio en los caso· en que son meno
res. En el caso de la PEA no-agrícola superan, en su
les. Con mucha menor importancia siguen los
mayoría, el 90% de la cantidad municipal. Para el gastos de transferencia (5.8% en 1967) y el pa
presente estudio se excluyó la ciudad de Móxieo por no go de la deuda pública municipal (7.5% en
ipr municipio. 1967) (cuadro VIII-A10).
FINANZAS PÚBLICAS Y URBANIZACIÓN 281
a. Ingresos y egresos por tamaño de ciudades cíente utilización de los derechos en pago de los
servicios de carácter administrativo, así como
En analogía con el comportamiento de los de la deuda pública. Este último hecho puede
ingresos federales, se puede suponer que los in conducir a las administraciones futuras a pro
gresos municipales sean mayores a medida que blemas de insolvencia cuando se enfrenten a las
aumente el tamaño de la ciudad. Obviamente amortizaciones de la deuda, sobre todo si ésta
esto es cierto si se consideran los ingresos muni crece desproporcionadamente empujada por las
cipales absolutos y el tamaño de ciudad; empero, necesidades financieras de las administraciones
interesa averiguar si esto es también válido para presentes. Es necesario, pues, reglamentar la uti
los ingresos fiscales per capita?* lización de la deuda pública municipal en cual
En 1940 los ingresos municipales totales per quier intento por reestructurar el sistema fiscal
capita aumentaron sistemáticamente al disminuir municipal que, como se ha mencionado, se en
el tamaño de la ciudad. En el grupo de ciudades cuentra “totalmente desajustado”.8*
de 200 a 500 mil habitantes éstos fueron de El que los ingresos relativos de las ciudades
$ 8.2, pasando a ser de $ 12.6 en el de 15 a 50 disminuyan con su tamaño representa un grave
mil habitantes (cuadro VIII-20). En general, problema para las grandes ciudades. En muchos
este fenómeno se mantiene en 1950 y 1960 renglones de los servicios e infraestructura mu
—aunque en este último año ya no existían loca nicipal éstas enfrentan costos per capita mayo
lidades de 15 a 20 mil habitantes— pero las res, así como otros tipos de obras que las demás
de 50 a 100 mil habitantes, aunque con mayores ciudades no requieren (complejos sistemas viales,
ingresos que las de 500 mil y más habitantes, metro, etc.). En el futuro inmediato esto se pue
tuvieron ingresos menores a los de las ciudades de ver agravado porque en las grandes ciudades
de tamaños intermedios (cuadro VIII-20). Es seguramente se presentará la tendencia de la
claro, por tanto, que los ingresos municipales per población a vivir en los suburbios, fuera de su
capita disminuyen al aumentar el tamaño de la área política, lo que acentúa las dificultades para
ciudad, por lo que las ciudades más grandes per obtener fondos, dado que los habitantes de estas
ciben relativamente menores ingresos que las áreas no son sujetos de impuesto en su municipio
ciudades intermedias y las pequeñas. central, tal como ya acontece en los países desa
La estructura de los ingresos también presen rrollados de occidente. Este tiene que propor
ta diferencias importantes entre los distintos cionar, no obstante, los servicios que requieren
tamaños de ciudades. En 1940 el grupo de ciu los habitantes de los suburbios, dado que es en
dades más pequeñas tuvo su fuente principal de la ciudad donde desempeñan sus labores y don
ingresos en los impuestos sobre industria y co de disfrutan de los servicios urbanos. En este
mercio; las de 100 a 200 mil habitantes en im sentido se ha llegado a afirmar que “la mayor
puestos de mercados y las de 200 a 500 mil amenaza en un futuro lejano para la estabilidad
habitantes en ingresos en el renglón de servi de las ciudades, sin embargo, radica en la ten
cios de agua potable, que se consideran dentro dencia de la población a vivir en los subur
del rubro de derechos. En 1950 la importancia bios.”*4
de los derechos destaca en todos los grupos de Como corolario de los menores ingresos fisca
ciudades y en 1960 éste es el principal ingreso les per capita al aumentar los tamaños de ciu
para las ciudades de 500 mil y más habitantes, dad se da, obviamente, que loe egresos per capüa
mientras que en las de 200 mil y de 50 a 100 aumentan al disminuir el tamaño de la locali
mil son los impuestos. Para el grupo de ciudades dad. Al igual que los ingresos, la poca unifor
de 100 a 200 mil habitantes es la deuda pública midad y definición de los egresos municipales no
el renglón más importante. El aumento en los permitió agruparlos en iguales rubros en los
derechos y la deuda pública en los ingresos mu tres años considerados. Sin embargo, es posible
nicipales confirma claramente la situación de obtener conclusiones sobre su estructura.
deterioro de las finanzas municipales y la ere- Para 1960 se observa que los gastos adminis
ea Se observa claramente que a mayor tamaño de ciu 68 Paul Lamartine Yates, El desarrollo regional de
dad mayores ingresos fiscales netos. La correlación de México, Banco de México, Departamento de Investiga
rangos entre las dos variables para las 37 ciudades fue ciones Industriales, México, 1961, p. 280.
de r = .78. 84 Harold M. Somers, op. cit., p. 472.
282 viii: urbanización, ingresos, consumo y finanzas públicas
Cuadro VIII-20
Ntaare da eiudadaa 23 aa 1 * 7 11
Poblaeita (aa alla·) 1 67* <a» 2*1 5*1 512 380
Zagroao total 10.*0 • 8.2* 9.9* 10.25 12.62
Predial 0.58 0.73 0.72 0.56
Coaaroio a ladaatria 1.73 aa 0.36 0.99 2.39 2.75
Mareado· 1.5* β 1.52 1.68 1.26 1.85
Xaatro 1.50 « 1.*9 1.*3 1.50 1.60
Agua Potable 1.26 aa 2.6* 1.*O 0.87 0.72
Barrido· públleoa 1.*o aa 1.53 0.97 1.23 2.29
Partielpaeloaaa 0.86 0.05 1.*5 0.69 0.9*
Otro· 1.53 • 1.05 1.29 1.58 2.11
1222.
Núaaro da ciudad·· 32 • 3 7 10 12
Poblaeita o· alie· 3 110 «B 982 9** 683 501
Zagroao total 18.76 * 12.*1 20.72 20.59 25.00
Predial 0.81 0.13 1.61 1.29 0.00
Coaareio o ladaatria 1.96 B» 0.79 3.51 1.83 1.52
Caracho· 7.28 0» 6.90 6.*6 7.30 9.55
Participación·· 2.71 «a 0.36 2.92 2.92 6.68
Aproa·ehaaiaato 2.30 •a 1.67 2.67 2.29 2.85
Otro· 3.69 a» 2.57 3.56 *.96 *.*0
22go
■ftaoro do oiudad·· 5 6$ 2 * 10 21
PoblaolAa fea aila4 1 511 1 07* 1 500 1 582 2
lagraao total 69.02 39.50 66.93 103.66 65.78
lapuoatoo 17.66 8.33 22.11 19.95 21.38 «
9.85 11.16 10.*1 11.71 6.*7 «
Doraehoa
Producto· 12.31 9-29 10.7* 10.75 17.75 w
Aproreehaaiaatoa 12.*8 6.*6 13.61 21.7* 8.69 *
Dauda pftblioa 16.71 *.26 10.06 39.51 11.*9 «a
trativos son los más importantes y representan glones de servicios e infraestructura urbana hace
alrededor del 60-70% de los gastos totales en que éstos tengan que ser sufragados práctica
todos los tamaños de ciudades. Dadas sus dife mente en su totalidad por los gobiernos estatales
rencias en magnitud, sin embargo, mientras que y el federa] y los recursos municipales se dedican
en las ciudades de más de 500 mil habitantes casi exclusivamente a cubrir los gastos adminis
se gastan 125.2 por persona en estos gastos, en trativos. El menor ingreso relativo de las ciuda
las de 100 a 200 mil habitantes se gastan 161.5 des grandes y sus mayores requerimientos finan
(cuadro VIII-21). En 1950 y 1940 se presenta cieros, hacen necesario que la participación de
otra clasificación de gastos, pero considerando los gobiernos de nivel superior (estatal y fede
los gastos de hacienda, gobernación y otros, en ral) sea, para éstas, aún mayor.
1°* 8a8l°s de servicios de administra
ción, otros servicios públicos, administración de
justicia y otros, en 1940, que son fundamental b. Ingresos y egresos por tipo y grado de
mente de administración, se llega a la misma atracción de la ciudad
conclusión que para 1960 (cuadro VIII-21). El
restante 30-40% se gasta en obras públicas (en Se señaló que las fuentes de impuestos mu
tre el 10-30%) y los demas es salud, educación nicipales son las más restringidas, dada la deli
y transportes. mitación que existe entre los tres niveles de go
Lo exiguo de los gastos municipales en ren bierno. Esto ha dado por resultado que los in-
FINANZAS PÚBLICAS Y URBANIZACIÓN 283
gresos municipales dependan cada vez más de VIII-22). En ambos casos es daro que estas ciu
los derechos, productos y aprovechamientos, los dades obtienen derechos y productos por su na
que, dada su naturaleza, pueden ser más abun turaleza de puertos las primeras y de fronteras
dantes y variados en cierto tipo de ciudades. con Estados Unidos las segundas, lo que les re
Con el fin de explorar esta posibilidad se agrupó presenta fuentes de ingresos que las demás ciu
a las ciudades en función de sus ingresos muni dades no poseen.
cipales y, según su función y ubicación geográ Como reflejo de los ingresos, los egresos mu
fica, en ciudades fronterizas, portuarias, capi nicipales son más altos en las ciudades portuarias
tales e interiores. y fronterizas (cuadro VIII-23). En cuanto a su
Las ciudades portuarias y fronterizas tienen estructura, sin embargo, en 1960 se observa en
mayores ingresos municipales per capita que las todas ellas un alto porciento dedicado a gastos
ciudades capitales y del interior. En los tres de administración que fluctúa entre el 60 y el
años estudiados las portuarias presentaron ingre 80% de sus egresos totales. En segundo lugar,
sos per capita entre 30 y 50% más altos que el se encuentran los gastos en obras públicas y
ingreso medio, mientras que las fronterizas tie fomento. Aunque cambia la clasificación de los
nen, en 1940, un ingreso similar a la media, egresos esto mismo se puede decir respecto a
pero en 1950 la superaron en aproximadamente 1950 y 1940. En 1950 los egresos en “otros”
el 70% y en 1960 en alrededor del 30% (cuadro son los más importantes mientras que en 1940
Cuadro VIII-21
Núaero d· ciudad·· 23 1 * 7 11
Poblacidn («a ail··) 1 67* * 2*1 5*1 512 380
Egr···· total·· 9.8* a»
5.31 9.10 9.99 11.97
Servicio· adaiaiatratlvoe 1.52 - 0.77 1.*3 1.** 2.21
Sducaeida públic· 0.71 0.33 0.*5 0.92 1.07
Beneficencia pública 0.19 • - 0.07 0-25 O.*O
Salubridad pública 0.15 * « 0.08 0.22 0.25
Obrba pública· 1.07 • 0.30 0.95 1.35 1.3*
Otro· ■•rvicioa público· 3·βΟ •a
0.96 - *.71 - 3.87 - *.19
Adaini•trocida de juatloia 0.12 sn - 0.1* e.io 0.18
Otro· 1.93 • - 2.95 1.28 1.83 2.3*
1252
Núaero de localidad·· 32 3 7 10 12
Poblaoida («a ail··) 3 110 «a
982 9** 683 501
Igreeeb total·· 17.63 12.13 20.07 17.31 2*.28
Saeteada 0.85 O.*9 0.75 0.79 1.82
Oobernacida 1.71 * 1.*7 1.18 1.32 3.70
Zducacida 1.37 •a O.18 2.07 2.78 0.50
Saludridad. y beneficencia O.*3 aa 0.08 0.6* e.*o 0.79
Obra· pública· 3.*9 w 1.20 5.*8 2.8* 5.13
Otro· 9.78 - 8.71 9.95 9.19 12.33
1960
Núaero de localidad·· 37 2 * 10 21 «s
Poblaoida (ea ail··) 5 667 1 511 1 07* 1 5ee 1 582 w
Egreaea total·· 66.91 39.32 65.67 103.39 59.51 ■
Oa«toa adainietrativo· *3.7* 25.23 *6.*0 6l.*7 *2.81 -
Obra· pública· y fe- 16.12 9.12 8.13- 31.07 i*.e* ■a
••ato
Tranepor tea 1.6* 0.55 3.70 2.*6 O.*9 «
Deuda pública 5.*2 *.*2 7.** 8.38 2.17 «0
Cuadro VIII-22
Ciudadea
Conceptos
Total Oapltalos Pronterisss Interiores portuarias
19*0
Mósero do ciudades^
23 15 2
Población (on silos) 1 67* 1 187 65
Ingreso total 10.28 9.36 10.*6 10.20 15.*2
Prodial 0.58 0.29 0.15 1.85 1.10
Cosoroio o lnduetrla 1.73 1.31 3.91 3.1* 2.02
Mercados 1.5* 1.37 0.95 1.83 2.36
Rastro 1.50 1.*5 0.92 1.05 2.*1
Agua potable 1.20 1.28 0.08 O.*6 1.8*
Servicios póblieos 1.*1 1.61 0.63 0.52 1.37
Participaciones 0.86 O.*9 1.25 0.23 3.36
Otros 1-*7 1.56 2.57 1.12 0.96
1950
Mósero do ciudades^/ * 5 *
32 19
Población (ea siles) 3 110 2 062 260 *81 307
Ingreso total 19.11 17.08 33.08 16.69 2*.66
Predial 0.81 O.*9 ·» 1.88 1.96
Cosereto e industria 1.96 1.36 0.01 5.62 1.97
Derechos 7.60 7.63 12.*7 *.22 8.62
Participaciones 2.7* 1.** 12.39 0.99 6.02
Aprovechaaleatoa 2.30 2.0* *.7* 2.02 2.37
Otros 3.69 *.12 3.*β 1.95 3.73
12&
Nóasro do ciudades®^ 38 22 6 6 *
Población (en siles) 5 820 3 718 853 799 *50
Ingresos totales 70.82 66.*8 92.*3 *9.36 103.76
Supuestos 17.68 1A.66 10.75 27.63 38.05
Derechos 10.A6 9.28 25.09 1.99 7.52
Productos 12.26 12.96 11.*9 9.08 13.65
Aprovechaaleatoa 13.27 10.*3 18.57 7.** 37.03
Deuda póblioa 17.15 19.15 26.53 3.21 7.53
ea el de “otros servicios públicos”. Para los tipos nadas de la ciudad que no contribuyen en los
de ciudades individuales, se observa que las por ingresos municipales pero sí requieren al menos
tuarias y fronterizas gastan más en administra un mínimo de servicios públicos, o que el grupo
ción, por lo que no dedican a obras públicas migrante se componga de “mejor dotados” que
de infraestructura sus mayores ingresos. De esto sí contribuyen y aumentan los ingresos locales.
se puede desprender que, dada su naturaleza de Para esto las ciudades se clasifican, según su
ciudades portuarias y fronterizas que les pro saldo neto migratorio, en ciudades de atracción
porciona mayores ingresos, también les impone muy elevada (AME), atracción elevada (AE),
mayores gastos administrativos, los que son más atracción moderada (AM) y rechazo (R), para
que proporcionales a sus ingresos extras. los períodos 1940-1950 y 1950-1960 (cuadro
Finalmente se analizó la relación entre la diná VIII-24).W
mica de crecimiento de la ciudad y sus ingresos En los años límites de los dos períodos con-
municipales. Aquí interesa ver el efecto que el
gran número de migrantes de las ciudades de 88 Esta clasificación corresponde a la utilizada en el
rápido crecimiento ejerce sobre las finanzas loca capítulo I, supra. Debido a que varió el número de ciu
dades incluido en cada grupo en los dos períodos de
les. En general, caben dos posibilidades: que el estudio, se hicieron los ajustes necesarios para el cálcu
migrante aumente el número de personas margi lo de los ingresos fiscales por persona.
Cuadro VIH-23
MÉXICO: EGRESOS MUNICIPALES PER CAPITA POR RUBROS
PRINCIPALES Y TIPO DE CIUDAD, 1940.1960
(Pesos a precios de 1950)
Ciudadaa
Coaeeptoa
Total Capltalea Treateriana Zatarloraa Tertuarlaa
19*0
Nftaaro do ciudades^/ 23 15 2 3 3
Población (en ailaa) 1 67* 1 187 65 208 21*
Egresos totales 9.** 8.*2 10.38 9.5* 1*.7*
Sarvieioa adalnletrativos 1.52 1.26 3.88 1.57 2.15
Educación pftbliea 0.72 0.53 0.09 1.12 1.51
Banofleeaela pftblica 0.19 0.09 O.31 0.62 0.31
Salubridad pftblioa 0.15 0.09 0.17 0.03 0.56
Obraa pftblieaa 1.07 0.93 1.91 0.8* 1.78
Otroa aarvieioa pftblieoa 3.60 3.38 2.95 3.7* 6.*3
Adalalstraeión do juatieia 0.12 0.10 0.21 O.17 0.13
Otroa 1.67 1.99 ο·βδ 1.*5 1.87
1950
Nftaaro da eiudadaa^ 32 19 * 5 *
Feblaelóa (aa ailaa) 3 110 2 062 260 *81 307
Egroaos totalaa 17.55 16.03 27.23 15.*9 22.73
Saeteada 0.85 0.89 0.66 0.68 0.98
Qobaraaeifta 1.71 1.78 1.55 0.92 2.58
Educación 1.37 0.87 0.80 3.20 2.38
Salubridad p beneficencia O.*3 O.26 Ο·66 0.39 1.*8
Obraa pftblieaa 3.*1 3.1* 11.19 1.07 2.29
Otroa 9.78 9.09 12.36 9.23 13.0*
1960
Cuadro VIII-24
MÉXICO: INGRESOS MUNICIPALES Y TASAS DE CRECIMIENTO
POR CIUDADES SEGÚN SU GRADO DE ATRACCIÓN
Y RECHAZO,* 19404960
Atracción aup Atraeeióa Atraeeióa
alavada Maebaso
Coaeeptoa elevada aodarada
(AME) (AE) (AM) (S)
-ΐ2*°=·322£
Nftaaro da ciudades. , 3 1* *
lagraao total 19*0?ύ 3 293 31 *5* 6 *95 6 059
lagraao total 1950^ 10 021 *0 3*7 * 05? 5 007
Taaa da craeiaianto (19*0-1950) 11.1 2.5 - *.6 - 1.9
lagraao par capita 19*0 <·/ *0.33 25.86 *5.53 26.52
lagraao per espita 1950 e/ *6.10 20.03 22.90 18.18
Taaa da craeiaianto (19*0-1950) 1.* - 2.5 - 6.6 - 3.7
Nftaaro da ciudades. . 1 17 ? 6
Ingreso total 1950fy 5 062 38 205 10 580 15 189
lagraao total 1960“ 12 767 96 172 22 256 25 715
Taaa da craeiaianto (1950-1960) 9.7 9.6 7.7 5.*
lagraao per-eapita 1950 s/ *1.30 23.50 18.12 20.25
lagraao per-eapita 196o c/ *8.71 31.73 27.30 •26.30
Taaa da craeiaianto (1950-1960) 1.6 3.0 *U2 2.7
Fuente: Elaboraciones realizadas con base a datos proporcionados por la Secretaria
de Hacienda y Crédito Público, Departamento de Estadísticas Fiscales.
» Para mayores detalles sobre las ciudades de atracción y rechazo, véase el capítulo
I, cuadro 1-15.
b En miles de pesos a precios de 1950.
« Pesos a precios de 1950.
286 VIII : URBANIZACIÓN, INGRESOS, CONSUMO Y FINANZAS PUBLIÇAS
siderados (1950 y 1960) las ciudades de AME Sin embargo, si las tasas de aumento en los in
tienen con mucho el mayor ingreso per capita gresos están relacionadas con la dinámica de
(cuadro V1II-24). Esto se puede explicar si se las ciudades, parece ser que el mayor nivel de
acepta que el rápido crecimiento de población ingresos per capita de las de AME no se debe
de estas ciudades se debe a que presentan una a su dinámica, sino al hecho de que son ciuda
gran dinámica económica, lo que posibilita ele* des fronterizas y éstas, como se vio, presentan
var los ingresos municipales. De esta forma se mayores ingresos. Así, en 1940-1950 las 3 ciu
observa que para el período 1940-1950, las ciu dades de AME fueron Mexicali, Tijuana y Ciu
dades de AME son las únicas que presentan dad Juárez, que por ser fronterizas poseen in
una tasa positiva de crecimiento en sus ingresos gresos per capita mayores. Por lo tanto, se puede
per capita. Aunque en el siguiente período, todas concluir que, en general, las ciudades con rá
las otras ciudades superan la tasa de las de pido crecimiento captan ingresos municipales en
AME, las ciudades de AE y AM poseen tasas forma más que proporcional que las ciudades
superiores a las de rechazo (cuadro VI1I-24). de rechazo.
Capítulo IX
Pronosticar cómo será México en 1980, o en rior del país, esta situación se ha manifestado
el año 2000, no sólo en lo que respecta a la en un aumento rápido del crecimiento demográ
distribución de la población urbana sino en fico en las ciudades y en el número de ellas;
cualquiera de los aspectos de su desarrollo, en es decir, la población urbana ha ido adquiriendo
cierra necesariamente cierto grado de temeridad. mayor importancia relativa dentro de la pobla
No obstante, el profesor N. Calder nos dice que ción nacional.
la temeridad es justificada, pues . existe la Al plantear la problemática demográfica del
preocupación creciente de que los cambios son país en relación con su economía, se hace gene
hoy día tan grandes que los pronósticos prome ralmente referencia a la oferta y la demanda de
dio son un requisito indispensable para no de bienes, servicios, empleo, etc. El crecimiento de
jarnos atropellar por el cambio.. -”1 Sin em la población representa aumentos de la demanda
bargo, uno debe ser relativamente modesto al y el crecimiento económico de la oferta. En
señalar los alcances de las proyecciones y reco términos sectoriales se hace referencia al pro
nocer, como lo hace Friedmann en su trabajo blema de la población dedicada a la agricultura,
sobre urbanización en América Latina, que a la industria y a los servicios; el análisis se
. la proyección realista sólo hace demandas refiere también a segmentos de población, tales
limitadas al futuro: considera sólo un período como la problemática urbana y rural.
durante el cual las tendencias no han de variar Para prever el aumento futuro de la demanda
mayormente y en el cual se espera se mantengan al que tendrán que hacer frente la administra
las leyes actuales y las relaciones empíricas”? ción pública y en general los sectores productivos
de la economía es necesario contar con estima
ciones futuras del crecimiento de la población,
por ejemplo, de la población total del país o por
A. Proyecciones de la población urbana
entidades federativas con el fin de elaborar pla
En la evolución demográfica experimentada nes que permitan satisfacer las necesidades de
agua en un futuro inmediato. En este sentido
por el país durante los últimos treinta años se
observa una expansión rápida de la tasa de algunas empresas hacen uso de proyecciones de
población para planear la expansión futura de
crecimiento de la población nacional. En el inte
sus negocios. Son frecuentes también las pro
1 Nigel Calder, El mundo en 1984, México, Siglo XXI yecciones de población por lugar de residencia
Editores, 1967, p. 1. urbano o rural que sirven de base para prever
■ John Friedmann, “El futuro de la urbanización en la expansión necesaria de los servicios educa
América Latina: algunas observaciones sobre el papel tivos.
de la periferia**, ponencia presentada al Vil Congreso
Para prever la demanda futura de bienes y
Interamericano de Planificación, Sociedad Interameri-
cana de Planificación e Instituto Peruano de Estudiosservicios en unidades territorialmente menores,
del Desarrollo, Lima, 1968, pp. 5-9. como por ejemplo las ciudades, es necesario ela-
[287]
288 IX: TENDENCIAS FUTURAS DE LA POBLACIÓN URBANA
borar proyecciones de población a estos niveles, la población en las ciudades se dividen en aque
sobre todo para ciudades a partir de cierto llos referidos al crecimiento natural —mortalidad
tamaño. y natalidad— y los que determinan el creci
La magnitud y rapidez de la urbanización miento de la migración. Otros factores se re
demográfica del país hacen ya impostergable la fieren a la expansión física de las ciudades: en
tarea de realizar los primeros intentos de pro la medida en que una ciudad se va expandiendo
yectar la población urbana. En atención a estas en superficie, nuevas localidades que se encuen
ideas, en el presente capítulo se presentan pro tran en la periferia se unen a ella físicamente
yecciones de la población urbana* del país, de y contribuyen al crecimiento de la población
la población urbana por regiones (véase el ca de la ciudad original. En consecuencia, las
pítulo II) y de la población de las ciudades con proyecciones de población elaboradas para ciu
50 000 y más habitantes en 1970. Estas proyec dades se enfrentan al problema de considerar
ciones se elaboraron para un período de veinte supuestos no solamente respecto al crecimiento
años: 1970-1990. demográfico sino también respecto a su expan
sión física.*
Por lo que se refiere a la población urbana,
1. Métodos de proyección de la población su incremento no sólo está determinado por el
urbana y de las ciudades crecimiento natural y el migratorio sino tam
bién por el de la población de aquellas loca
La proyección de la población en las ciuda lidades que en un período determinado alcanzan
des se hace bajo ciertos supuestos sobre el com la categoría de urbanas. Al considerar este
portamiento futuro de los procesos demográ problema en proyecciones de población urbana,
ficos: mortalidad, fecundidad y migración. De se requiere de un modelo que permita predecir
estos procesos la migración es la menos prede en un período determinado el número de locali
cible debido a un sinnúmero de factores que la dades que probablemente alcancen la categoría
determinan y que varían en el tiempo y en el de urbanas; los métodos utilizados en este tipo
espacio. Por otro lado, en términos generales, de proyecciones por lo general reducen, el pro
los supuestos sobre el comportamiento futuro blema al hacer referencia al crecimiento global
se establecen a partir de la explicación de los de la población urbana sin separar en forma par
factores que determinaron las tendencias pasa ticular el crecimiento por reclasificación.*
das. Así, mientras más sólida sea la explicación Existen además otras circunstancias que hacen
de tales tendencias, mayor validez se puede más complejo el análisis del crecimiento de la
atribuir a las proyecciones; siempre y cuando no población en las ciudades —debido a la natu
se produzcan cambios impredecibles. Sin em raleza diferente de la ciudad como fenómeno—
bargo, es difícil contar con un esquema teórico- que el de una provincia o unidad político-ad
metodológico sobre la naturaleza y dinámica ministrativa mayor.
del proceso de urbanización que sirva de base La proyección de la población de las ciuda
para la elaboración de pronósticos de población des es más compleja cuando se elabora mediante
urbana y de ciudades; entonces, se recurre a esquemas teóricos de explicación del proceso de
métodos de proyección que, aunque no tienen el urbanización, que cuando se utilizan métodos
carácter predictivo que se atribuye a esos esque de proyección en los que el crecimiento se ma
mas teóricos, sí tienen cierta coherencia lógica neja en forma global sin considerar el crecimien
que permite extrapolar tendencias pasadas con to natural, el migratorio y por expansión física
cierto margen de confianza. Las proyecciones por separado, con lo que se reduce el análisis
basadas en métodos menos complejos cumplen de los factores determinantes dd crecimiento.
con las necesidades prácticas de satisfacer los En general, los métodos utilizados en las pro
requerimientos que exigen los planes o progra yecciones de población de las ciudades y de po-
mas de gobierno.
4 Este concepto hace referencia a la población de la
Los factores determinantes del crecimiento de
ciudad —que los censos de población captan como lo
calidad independiente— más la población de todas aque
3 Comprende la que vive en localidades de 15000 y llas localidades periféricas que se supone forman parte
más habitantes, véase el cupítulo I y bu apéndice me integrante del área urbana. Véase el capítulo IV.
todológico. 8 Véase al respecto el capítulo I.
PROYECCIONES OE LA POBLACIÓN URBANA 289
blación urbana se pueden dividir en tres gran* Uno de los métodos matemáticos que más se
des grupos: i) métodos matemáticos; ii) método ha usado en proyecciones de población de ciu
de las componentes demográficas, y iii) otros dades es el que se conoce con el nombre de “ín
métodos. dices proporcionales”.7 Este método consiste bá
Los métodos matemáticos consisten en ajustar sicamente en proyectar la proporción que repre
los datos de población urbana o de cada ciudad senta la población de un área determinada res
según las tendencias pasadas de la población. pecto a la población de un área mayor que
Las funciones matemáticas usadas con mayor contiene a la primera; al multiplicar esta pro
frecuencia son: la aritmética, la geométrica y la porción proyectada por una proyección de po
logística. Los puntos extrapolados de las curvas blación del área mayor se obtiene el volumen de
ajustadas constituyen los elementos básicos de población proyectada del área menor. Con fre
la proyección. cuencia ocurre que el área mayor se subdivide
El método de las componentes demográficas en numerosas unidades, por lo que entonces
consiste en proyectar la tasa de crecimiento de se proyectan las proporciones de población de
la población a través de los componentes del ere* esas subdivisiones y se obtienen proyecciones de
cimiento: mortalidad, natalidad y migración. población para cada una de las partes que cons
Para hacer esto se pueden proyectar volúmenes tituyen el área en cuestión. Una condición nece
de nacimientos, defunciones y saldos netos mi* saria y suficiente para aplicar el método es que
gratorios, o la población a través de proba* hay que contar de antemano con proyecciones
bilidades de sobrevivencia según la edad, o de población del área mayor que se considera.
de tasas de migración por grupos de edades y Estas proyecciones se pueden obtener en forma
de tasas de fecundidad según la edad. independiente, de otros trabajos realizados, o
Existen otros métodos entre los que sobre* bien mediante la aplicación del método de ín
salen por su importancia aquellos que consisten dices proporcionales.
en elaborar modelos explicativos del fenómeno La proyección de las proporciones se obtiene
de urbanización y del crecimiento de las ciuda* con los puntos extrapolados mediante curvas
des. Se estudian los factores económicos, sociales, ajustadas con datos de las tendencias pasadas de
políticos, etc. determinantes del crecimiento de esas proporciones. Por lo general se utilizan
la población en las ciudades en el pasado y la curvas que se diseñan para esos propósitos o
proyección consiste básicamente en predecir el se utilizan modelos ya existentes.*
comportamiento futuro de tales factores, y de La aplicación del método puede hacerse en
ahí se infieren volúmenes de población corres forma reducida considerando únicamente las sub
pondientes. Son frecuentes los modelos que re divisiones de un área determinada. En su for
curren al análisis urbano regional,* para elabo ma extendida, el método puede aplicarse con
rar proyecciones de población de ciudades. siderando primero a la población nacional di
Los métodos apuntados presentan ventajas y vidida en segmentos menores como regiones; en
desventajas desde distintos puntos de vista. En segundo término se dividen estas regiones en
general, se reconoce que los métodos matemá áreas menores como entidades federativas ; y por
ticos son mecánicos en su elaboración y hasta último, se considera dentro de cada entidad a
cierto punto fáciles de aplicar. Tratándose de
las proyecciones basadas en métodos más com. 7 Véase por ejemplo, Jacob S. Siegel, “Projections
of Urban and Rural Population and other Socio-Eco
piejos, tales como los modelos explicativos men
nomic Characteristics", Conferencia Mundial de Pobla
cionados, aunque permiten hacer predicciones so ción, B. 5/24/E/494, Belgrado, 1965. Para una aplica
bre bases más sólidas, con frecuencia —éste es ción reciente de este método, véase Robert W. Fox,
el caso para México— resulta difícil obtener “Regional Urban Population Growth Trends", Urban
la información necesaria para realizar la etapa Population Series, Núm. 4, Inter-American Development
de análisis y diagnóstico de las tendencias pa Bank, Washington, D. C., 1974.
* Para una discusión al respecto, véase W. Hodg-
sadas. kinson, “Estimates and Projections of the Population
of Large Cities and Their Use in Urban Development
* Véase por ejemplo el trabajo de W. Pecht, “El ere- Planning”, Naciones Unidas, Seminario sobre Evalua
cimiento de las ciudades medianas en Brasil y México: ción y Utilización de los Datos del Censo de Población
un enfoque para proyecciones de población de grupos en América Latina, Santiago de Chile, noviembre-di
de ciudades", ckladc, Santiago de Chile, 1973. ciembre de 1959.
290 IX: TENDENCIAS FUTURAS DE LA POBLACIÓN URBANA
la población de las ciudades. También puede la población total. Al multiplicar estas propor
considerarse dentro de cada una de las regiones ciones por la población total de cada región
a la población urbana y después referirse a la (obtenida en la etapa anterior), se obtienen
población de las ciudades que constituyen esa volúmenes de población urbana regional en
población urbana. Mediante la aplicación exten* 1980' y 1990. Este método también se aplica
dida del método se van obteniendo proyecciones para obtener la población urbana nacional en
de población en los diferentes niveles que se los mismos años de proyección.
consideren para lo cual sólo es necesario contar En una tercera etapa se obtienen proyeccio
de antemano con una proyección independiente nes de la población de las entidades del país
de la población total nacional. para 1980 y 1990 por el mismo procedimiento
utilizado en la primera. Para ello se obtienen
proyecciones para 1980 y 1990 de las propor
2. Proyecciones de población urbana y de ciones que representan las poblaciones de cada
ciudades utilizando el método de "índices entidad respecto a la población de la región
proporcionales" considerada.
En la última etapa, la proyección de la po
Para obtener la proyección de población urbana blación de las ciudades se realiza aplicando los
y de ciudades, en el presente trabajo se utilizó mismos principios que en las etapas 1 y 3 an
el método de “índices proporcionales” en su teriores. Las proporciones de población, que sir
forma extendida. El procedimiento consistió en ven como base para el ajuste de las funciones
aplicar el método por etapas sucesivas para ob* matemáticas, se obtienen al relacionar la pobla
tener proyecciones de proporciones de pobla ción de cada ciudad con la población urbana
ción a diferentes niveles. Este método tiene la de la región donde se encuentra la ciudad, o
ventaja de que se pueden obtener proyecciones respecto a la población de la entidad que la
de volúmenes de población a distintos niveles si contiene, según sea el caso.11
se cuenta con una proyección independiente de Para proyectar la población urbana tanto na
la población total nacional. Así, se obtienen pro cional como regional se adoptó el mismo criterio
yecciones de población urbana nacional, total y que utilizó K. Davis para proyectar la pobla
urbana regional, total por entidades y total pa ción urbana de la India.13 Según este criterio,
ra las ciudades mayores de 50 000 habitantes. la proporción de la población urbana de un
En una primera etapa, se obtuvieron proyec país (grado de urbanización) observada en un
ciones a 1980 y 1990 de las proporciones que período más o menos largo, sigue una evolu
representan las poblaciones totales de cada una ción de tipo logístico. Entonces, una curva lo
de las regiones consideradas· respecto a la po gística ajustada con los datos observados des
blación total nacional; al multiplicar estas pro cribe con cierto grado de precisión la evolu
porciones por la población total nacional en ción del nivel de urbanización del país. Hay
1980 y 1990,10 se obtienen volúmenes de po que advertir que este desarrollo de tipo logís
blación total para cada una de las regiones en tico se ha observado en la mayor parte de los
esos mismos años. Las funciones matemáticas países actualmente industrializados, en los que
ajustadas para obtener los puntos extrapolados una alta proporción de la población vive en
(que constituyen los puntos proyectados) se localidades urbanas. En los países en desarro
discuten en el apéndice de este capítulo. llo se ha observado, en los últimos decenios,
En una segunda etapa, se utilizó el ajuste de una expansión urbana más rápida que la que
la curva logística para obtener proyecciones a acusaron los países desarrollados cuando éstos
1980 y 1990 de la proporción que representa se encontraban en etapas de urbanización e
en cada región la población urbana respecto de industrialización acelerada; de ahí que en tér-
minos prácticos, cuando se trata de proyeccio elaboraron proyecciones en varios niveles: po
nes de población urbana, sea útil considerar blación total regional, población urbana regio
modelos logísticos de comportamiento para la nal, población estatal en cada región y pobla
proporción de población urbana. ción de las ciudades en cada región. El des
Sin embargo, en el presente trabajo, si bien arrollo de las proyecciones se lleva a cabo en
es cierto que para la población urbana nacio varias etapas según los niveles anotados.
nal y de la mayor parte de las regiones, el La primera etapa corresponde a la obtención
modelo logístico sirve a propósitos de descrip de la población total regional. Las entidades
ción, en algunas regiones los datos observados federativas del país que integran cada una de
se alejan de este patrón, lo cual quiere decir las ocho regiones aparecen en los cuadros IX-5
que estas regiones probablemente están aún en y IX-6.
los inicios de su expansión urbana. Se advierte Con base en información censal, se calcula
que en aquellas regiones con mayor desarro ron las proporciones que representa la pobla
llo económico y con mayor nivel de urbaniza ción total de cada región con respecto a la
ción, su evolución urbana se ajusta mejor a población total nacional; estas proporciones apa
un modelo logístico.1* recen en el cuadro IX-2. La población de cada
En la proyección de la población total re región en los años censales considerados se pre
gional, total estatal y de las ciudades de 50000 senta en el cuadro IX-1. Las proporciones calcu
y más habitantes en 1970, se planteó como pri ladas son los datos que sirven para ajustar las
mer objetivo proyectar las proporciones de po curvas exponencial, logarítmica normal y loga
blación tal como se mencionó antes. Las fun rítmica rápida. El ajuste de las curvas se hizo
ciones matemáticas ajustadas para esos propósi por el método de mínimos cuadrados.14
tos se diseñaron de acuerdo con el método de En estos modelos se supone que las tasas de
“índices proporcionales” y de acuerdo con las cambio de las proporciones alcanzarán el va
tendencias observadas de las proporciones. lor cero a partir de cierta fecha predetermi
El análisis de las tendencias pasadas se hace nada, o sea, que las proporciones de población
a través de las tasas de cambio de las propor se mantendrán constantes después de cierto mo
ciones. Generalmente se considera un período mento en el futuro. Entonces las curvas ajusta
de 30 años para este análisis. Las tasas de cam das que representan el fenómeno consideran
bio de las proporciones se asocian a procesos ciertos períodos durante los cuales las tasas de
cambio de las proporciones van disminuyendo
socioeconómicos de los cuales las primeras son
hasta alcanzar el valor cero. En un mismo mo
manifestaciones. Así, la proyección se apoya en
delo ajustado, se obtienen diferentes alternati
supuestos sobre las tasas de cambio que proba
vas de proyección según que la tasa de cambio
blemente se observen en el futuro de acuerdo
en las proporciones alcance el valor cero en 5,
a ciertos pronósticos económicos y sociales.
10, 15, 20, 25, 30, 35 o 40 años.
En cada modelo ajustado se obtuvieron ocho
B. Proyecciones de población urbana y de alternativas de proyección; siendo tres los mo
ciudades a 1980 y 1990 delos ajustados se obtuvieron 24 alternativas de
proyección en cada una de las regiones consi
Como se había mencionado antes, en la pro deradas.
yección de la población urbana y de las ciuda Este abanico de alternativas permitió escoger
des, se aplicó el método de “índices proporcio una o más curvas que de acuerdo a criterios
nales” en su forma extendida, para lo cual se demográficos y económicos podrán representar
mejor el desarrollo futuro del fenómeno de
11 Para una discusión general sobre el modelo lo crecimiento de la población considerada.
gístico aplicado a fenómenos urbanos, véase H. Brown
ing, Urbanization in Mexico, tesis doctoral, Universidad 14 La elección de estos modelos y su ajuste se hi
de California, Berkeley, 1962. Para una discusión sobre cieron en un trabajo inédito desarrollado por el Dr.
el ajuste del modelo, consúltese la obra de F. E. Crox- José Nieto de Pascual en colaboración con el Ing. Luis
ton y D. T. Cowden, Applied General Statistics, Sir I. Unikel en el Centro de Estudios Económicos y Demo
Pitman and Sons LTD, Londres, 1963, pp. 310-319. gráficos de El Colegio de México. El programa de com
Véase también el apéndice metodológico correspondien putadora fue elaborado por la Sra. Rosa Ma. Ruval
te a este capítulo. caba.
292 IX: TENDENCIAS FUTURAS DE LA POBLACIÓN URBANA
Cuadro IX-1
Cuadro IX-2
MÉXICO: PROPORCIÓN QUE REPRESENTA LA POBLACIÓN TOTAL
REGIONAL DE LA POBLACIÓN TOTAL NACIONAL EN EL PERÍODO
1940-1970 Y SU PROYECCIÓN A LOS AÑOS 1980 Y 1990
hrtiuU*
Ι·«1βΜ« Vr*y*«*18> 1980 >Τ·ν···16· 1990
19*0 1930 1960 1970
X XX X XX
T»UX to«i«**X 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
Se escogieron dos curvas para cada región, blación total proyectados a 1980 y 1990 para
obteniéndose dos proyecciones de proporciones cada región (los resultados se presentan en el
de población para las ocho regiones en 1980 y cuadro IX-1). El criterio que se siguió para
1990 (véase el cuadro IX-2). escoger las curvas ajustadas consistió en consi
Al multiplicar estas proporciones proyectadas derar los siguientes elementos:
por la población total del país en los años de
proyección,18 se obtienen los volúmenes de po descenso de la fecundidad en México, la proyección
para I960 se considera bastante probable y la de 1990
18 De resultar correctas las estimaciones sobre el sobreestimada, aproximadamente en un 5%.
PROYECCIONES DE LA POBLACIÓN URBANA Y DE CIUDADES 293
1) el saldo neto migratorio estimado para los El modelo logístico se ajustó mediante un
períodos 1950-1960 y 1960-1970;*· 2) el nivel programa de computación18 por el método de
de desarrollo económico de la región,1T y 3) la mínimos cuadrados; los datos que sirvieron para
tendencia observada en las tasas de cambio de dicho ajuste fueron los del grado de urbani
las proporciones de población total regional para zación nacional y regional calculados en los años
el período 1940-1970. censales entre 1930 y 1970.
Con base en 2) y 2) se determinó el posible En el ajuste del modelo se fija arbitraria
cambio en la tendencia observada y con base mente la asíntota superior de la curva, que para
en 3) se llegó a una estimación preliminar de el caso del fenómeno de crecimiento de pobla
la magnitud que deberían tener las proporcio ción urbana viene a ser la cifra que probable
nes en los años de la proyección; después se mente alcanzaría el grado de urbanización en
escogieron aquellas curvas que mejor reflejaran el futuro en un tiempo suficientemente largo.
el criterio expuesto, y esas curvas fueron las que Al fijar esta asíntota se toma en cuenta el nivel
dieron las proporciones proyectadas que se uti alcanzado por el grado de urbanización en 1970.
lizaron para el cálculo de los volúmenes de pobla Si fijamos más de una asíntota en forma arbi
ción total regional en los años 1980 y 1990. traria obtenemos más de un modelo ajustado.
Se hicieron dos proyecciones. En la proyec Con el fin de contar con varias curvas logísti
ción I, las curvas de ajuste escogidas presen cas ajustadas para escoger una para la proyec
tan tasas de cambio en proporciones menores ción, se ajustaron varios modelos, fijando arbi
que en la proyección II (durante el período de trariamente tantas asíntotas como fuera posible.
proyección 1970-1990). En regiones en las que Dado que sólo podemos fijar asíntotas mayores
la proporción disminuía en el período 1940- al grado de urbanización alcanzado en 1970 y
1970, el descenso fue más rápido en la proyec menores al 100% de población urbana (que es
ción II que en la I. En regiones en donde el límite extremo que puede alcanzar el grado
las proporciones iban en aumento en el período de urbanización), el número de asíntotas fijadas
1940-1970 la rapidez del aumento fue mayor (y de modelos ajustados) varió de una región
en la proyección II que en la I. Por esta razón, a otra según el valor alcanzado por el grado
algunas regiones presentan volúmenes mayores de urbanización en 1970 (véanse los cuadros
en la proyección I y viceversa. IX-3 y IX-4).
En ambas proyecciones se obtienen resulta Esta variedad de ajustes permitió escoger
dos para los años 1980 y 1990; es decir, en una aquellos que se consideró reproducían mejor
misma curva se tienen los valores extrapolados la evolución del grado de urbanización; se es
o proporciones proyectadas (véase el cuadro IX- cogieron dos ajustes para cada región que die
2). Los volúmenes de población proyectados de ron como resultado una proyección alta y una
cada región se presentan en el cuadro IX-1. baja. Para hacer la proyección de población
La proyección de la población urbana regio urbana regional se consideró una sola proyec
nal y nacional se realizó mediante un método ción de la población total regional en 1980 y
que consistió en ajustar una curva logística al 1990 (proyección I, cuadro IX-l).
grado de urbanización observado. Mediante los La población urbana nacional debe ser igual
puntos extrapolados de la curva ajustada se ob a la suma de la población urbana de cada una
tuvieron proyecciones del grado de urbaniza de las regiones. En los años de proyección
ción (proporción de población urbana respecto debió ocurrir lo mismo. Así, una vez fijada
a laztotal) ; al multiplicar el grado de urbani la proyección nacional se procedió a elaborar la
zación proyectado por la población total regio proyección en cada una de las regiones.
nal y nacional proyectadas, se obtienen las pro En la proyección a nivel nacional se escogie
yecciones de la población urbana nacional y ron dos curvas ajustadas para obtener también
de cada una de las regiones en 1980 y 1990. una proyección baja y una alta; para esta úl
tima, se escogió aquel ajuste que presentó las
18 Los saldos netos migratorios que se utilizaron son menores diferencias entre los valores observados
estimaciones hechas en el Centro de Estudios Econó y los valores ajustados. Para la proyección baja
micos y Demográficos de El Colegio de México, traba
se escogió una curva con asíntota menor.
jo inédito, 1973.
17 Lo· niveles de desarrollo económico utilizados son 18 La Sra. Rosa Ma. Rubalcaba elaboró dicho pro-
los mismos que se presentan en el capitulo VI. grama.
294 IX: TENDENCIAS FUTURAS DE LA POBLACIÓN URBANA
Cuadro IX-3
Las regiones que han experimentado un ma las regiones III, IV y VIII los valores proyec
yor nivel de desarrollo económico (véase el ca tados se obtuvieron por medio de una tasa de
pitulo VI) tienen a su ves la mayor propor cambio del grado de urbanización pronosticado
ción de población urbana y fueron en las que para 1980 y 1990; el pronóstico de esta tasa se
la evolución del grado de urbanización se ajus basó en las tasas de cambio del grado de urba
tó mejor al modelo logístico. En estas mismas nización observadas en el período 1930-1970.
regiones fue posible proyectar el grado de ur Los resultados se presentan en el cuadro IX-4.
banización mediante los puntos extrapolados de Al multiplicar el grado de urbanización pro
las curvas ajustadas, siendo estas regiones la yectado por la población total nacional y re
I, II, V, VI y VII (véase el cuadro IX-4). En gional proyectada antes, se obtienen los volúme-
Cuadro IX-4
Fukntk: Censos generales de población, Dirección General de Estadística, Secretaría de Industria y Comercio.
Para loa valoree proyectados véase el texto. Para saber las entidades federativas que forman las regiones,
véase el capitulo II.
PROYECCIONES DE LA POBLACIÓN URBANA Y DE CIUDADES 295
nés de población urbana en los años de 1980 presentan cada una de las entidades respecto a
y 1990 (véase el cuadro IX-3). la población total de la región en cuestión.
La proyección de población a nivel de enti La proyección de población a nivel de enti
dad federativa se obtiene mediante la aplica dad mediante la aplicación del método de índi
ción del método de “índices proporcionales” ; di ces proporcionales, consistió básicamente en se
cha aplicación se realizó considerando en forma guir la misma lógica que se utilizó al proyectar
independiente cada una de las ocho regiones la población total regional.
socioeconómicas. Al considerar las regiones en En el cuadro IX-5 se presenta la población
forma independiente, se aplicó el método para por entidades en los distintos años censales, des
proyectar las proporciones de población que re de 1940 hasta 1970, información que sirvió de
Cuadro IX-5
a>gite X
Baja Califorala Sarta 78 226 920 890 1 368 1 *16 1 996 2 092
Baja Califoraia Sur 91 62 80 131 181 179 29* 2**
Baaara 3¿* 909 783 1 119 1 613 1 58* 2 283 2 237
Slaalaa *9* 636 839 1 289 1 905 1 976 2 80* 3 039
Bajarlt 216 291 391 992 799 698 1 029 90S
Baglta XX
Coahuila 990 722 908 1 129 1 *90 1 *30 1 998 1 923
Cblbaabaa ¿25 8*6 1 226 1 632 2 309 2 271 3 239 3 189
MÍ 629 761 9*8 1 22* 1 192 1 708 1 633
Daraaga
9*1 7*0 1 079 1 728 2 6** 2 696 3 688 3 811
Baava Lata
Baglta XXX
Taaaulipaa Mo 719 1 02* 1 *79 2 177 2 198 3 097 3 202
Varaeraa 1 618 2 039 2 728 3 872 9 **6 9 *25 7 6*2 7 966
Baglta XV
Sgaaaaaliaataa 161 189 2*9 3*3 *79 *37 6*5 961
966 669 817 998 1 201 1 088 1 995 1 318
Saaataaaa
679 896 1 0*8 1 293 1 701 1 9*6 2 2*1 1 919
Baa lula Pataai
Baglta V
Coliaa 79 11* 16* 2*9 388 379 5*2 936
Jallaaa 1 *18 1 7*8 2 **9 3 3*0 * 71* * 990 6 *80 6 1*3
Hlakoaala 1 182 1 *22 1 891 2 3*7 3 0*2 2 918 * 088 3 783
Oaaaajaata 1 0*7 1 327 1 739 2 297 3 109 2 979 * 292 3 978
Baglta VX
Naralaa 189 273 387 629 1 011 •1 057 1 366 1 *9*
Puebla 1 29* i 626 1 972 2 939 3 372 3 351 * 962 * *99
2*9 286 396 *92 669 661 911 890
Qaarltara
Aa*sala 22* 28* 3*6 *2* 928 *77 771 .668
Il Bal go 772 891 999 1 203 1 **1 1 *23 1 879 1 787
Baglta VXlV
Baglta VXXX
Oaaaaa . 1 19V 1 *21 1 728 2 029 2 873 2 636 3 798 3 *17
Caapaaha 90 121 168 296 397 38* 966 961
Quiataaa Boa 20 26 *9 91 173 170 2*7 296
Tabaaoe 286 363 *96 783 1 213 1 192 1 800 1 662
Oaarrara 739 921 1 1 187 1 618 2 232 2 116 3 068 2 807
Taoatta *16 916 619 769 991 900 1 219 1 107
Cblapaa 680 908 1 211 1 987 2 036 2 001 2 70* 2 *38
Fuentes: Censos generales de población, Dirección General de Estadística, Secretaría
de Industria y Comercio.
a No se obtuvo proyección de estos estados separadamente, véase texto,
b Las cifras de población para cada estado están calculadas al 30 de junio de 1970.
c Véase la nota 18 y la nota b del cuadro IX-3.
296 η: TENDENCIAS FUTURAS DE LA POBLACIÓN URBANA
base para el cálculo de laa proporciones que tener laa curvas ajustadas (24) para cada en
aparecen en el cuadro IX-6; la suma de laa tidad (las mismas curvas y el mismo programa
proporcionea de laa entidades en cada región en que los utilizados en la proyección de pobla
loa años censales respectivos es igual a cien; ción a nivel regional).
con base en estas proporciones calculadas ae A través de loa puntos extrapolados de las cur
alimentó el programa de computadora para ob vas de ajuste escogidas se obtuvieron las pro
Cuadro IX-6
Beglta Z
• Baja Califorala «orto 6.9* 13.13 19.92 22.36 23.*9 2*.20 23.*9 2*.20
■aja Califorala Sav *.29 3.98 3.07 3.29 3.10 3.09 3.09 2.87
Soaora JO. 2 > 29.99 29.99 28.0* 27.69 27.06 27.*2 26.38
33.6*
Slaaloa *1.01 36.67 32.09 J2.*1 32.69 33.76 33.68
Mayarlt 17.97 16.6? 1*.97 13.66 13.03 11.93 12.36 10.71
«a tal 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
feglSa ZZ
Coahuila 29.09 2*.j8 22.69 20.71 19.02 18.8* 18.79 18.22
Chihaahaa 26.** 26.60 30.8* 30.0* 30.23 29.93 3O.*6 30.21
Daraago 21.91 21.*2 19.16 17.*9 16.06 19.70 16.06 13.*7
■aovo Lata 2*.6O 29.20 27.19 31.80 3*.69 33.33 3*.69 36.10
Tbtal 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
Beg16a III
VOaaallpaa 22.12 26.07 27.26 27.69 26.96 26.83 28.8* 29.7*
Verseras 77.66 73.93 72.72 72.39 71.** 71.17 71.16 70.26
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
BeglSa IV
Aguaseallestes ' 11.*7 11.01 11.99 13.22 1*.17 1*.2> 1*.33 1*.7β
laeatoeaa *0.26 38.91 36.7* 36.93 39.91 33.*3 39.02 3*.69
Saa Lalo Fotool *6.29 90.06 *9.67 *9.89 90.32 90.3* 9O.*3 90.93
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00' 100.00 100.00 100.00
Bod&a V
Col laa 2.11 2.*6 2.69 2.96 3. *9 3.90 3.92 3.71
Jallaoo 38.06 37.90 39.*6 *0.99 *1.89 *2.03 *2.07 *2.9*
NlehoaeAa J1.7J 30.69 29.86 26.92 27.03 26.99 26.9* 26.20
Oaaaajuato 26.10 28.79 26.01 27.91 27.63 27.32 27.67 27*33
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
BoglSa VZ
Noroloa 6.72 8.23 9.99 11.91 1*.*O 13.17 1*.*O 13.71
Faobla *7.61 *6.99 *8.62 *7.97 *8.06 *8.08 *8.08 *8.16
QaorStaro 9.03 8.62 $.76 Î-J1
6.0*
9.*6 9.*8 $.60 9.61
TI aséala 6.2* 6.9* 8.92 7.92 6.69 6.12 7.22
BlAalgo 28. *0 29.62 2*.93 22.77 20.9* 20. *2 19.60 19.30
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
Beglta vzz
Bótale «o Malee 39.*7 31.3* 26.02 36.16 BB
■ogie· mi
>*.90 33.23 31.69 28.*6 29.10 28.16 26.3* 27.90
Ooapooho 2.6* 2.8* 3.07 3.99 *.02 *.10 *.22 *.98
Oulataaa Boo .96 .61 .90 1.27 1.79 1.62 1.8* 2.09
Tabaseo 8.J6 8.90 9.09 10.99 12.26 13.*3
12.31 13.37
Oaorroro 21.*J 21.93 21.77 22.70 • 22.60 22.61 22.89 22.92
Tacatía 12.16 12.06 11.27 10.73 9.63 9.62 9.10 9.0*
Chlagaa 19.89 22.21 22.26 20.62 21.38 20.18
21.23 19.90
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
Fukntk: Cuadro IX-5; para las proyecciones a 1980-1990, véase el texto.
PROYECCIONES DE LA POBLACIÓN URBANA Y DE CIUDADES 297
«MOIOC X
100.00 1004» 100.00 1004»
La Pa· 20.21 21.48 29.72 30.22
Mía Oallforala Sarta 100.00 100.00 100.00 1004»
Bu añada 5.*5 0.00 8.18 8.90
100.00 100.00 100.00 100.00
Lea Maakia 2.03 3.39 4.57 5.37
Naaatlda 0.30 0.57 9.17 9.80
iauua 100.00 100.00 100.00 100.00
Cd. Otraafe 3.43 0.07 8.07 10.51
Ooayaaa 2.42 3.70 4.45 3.24
Socala· 3.01 4.79 4.81 4.70
Baa Laia Bfa 0. 0.15 0.00 3.0< 4.59
Baaojoa 3.02 3.40 3.90 3.98
nexo· Η
1004» 100.00 100.00 100.00
Maula·· 1.30 2.04 4.75 7.12
M0.00 100.00 1004» 1004»
Bóllala· O.90 2.10 3.25 3.20
«XG· XXX
InulAigg 100.00 100.00 100.00 1004»
Beyaoaa 2.05 4.75 7.24 9.50
Manta 1.00 4*0 2.24 3.54
Jgggggg 1004» 100.00 100.00 1004»
Ocataaaoaleoa 0,05 1.02 1.48 1.83
Poaa Xlaa 0.25 0.73 1.55 3.08
Mluti tida 1.13 1.10 1.30 1.81
XMOICV XV
Baa ta«a >*<afí 100.00 100.00 1004» 1004»
Od. Talla· 1.07 1.08 2.27 3.70
Baa tala Pateaf 11.37 13.38 10.45 19.02
MMOICM V
Miabouda 100.00 1004» 1004» 1004»
Àpa ta lacaa 0.10 0.59 1.00 1.90
BBOXCB VXXX
100.00 100.00 1004» 100.00
Aeapalaa 1.30 3.10 4.14 11.07
I<aála 1.74 2111 2.20 2.80
Jpbaaea 100.00 100.00 100.00 1004»
Vlllaharaeaa 8.79 9.74 11.17 13.24
REGION X
REGION XX
Coahuila
Monclova 9.706 9.706 138 796 1*0 737 186 6*6 193 926
Saltillo 5.259 5.259 2*3 018 2*9 171 36 5 2 38 382 22»
Torre6n 9.007 8.751 *16 213 *26 752 607 757 636 023
Chihuahua
Chihuahua 8.710 8.710 *02 *89 *12 680 60* 910 633 0*3
Delicias 3.65* 3.777 83 209 8* *55 120 **9 122 337
Cd. JuSres 1*.717 1*.819 680 073 697 291 1 029 180 1 077 0*5
Parral 1.801 1.801 83 22* SS 331 125 079 130 897
Duraneo -
Durango 5.169' 5.169 238 659 2** 907 358 987 375 683
Nuevo Le6n
Monterrey 36.832 ' 36.832 1 702 007 1 7*5 100 2 557 982 2 676 950
REGION III
Tanaulipaa
Cd. Victoria 3.929 3.832 1*1 955 1** 78* 231 951 2*0 305
Cd. Mante 3.875 . 3.875 8* 359 85 173 120 009 12* 078
Matanoroe 7.1*0 7.1*0 257 968 263 109 *32 18* **7 7*9
Nuevo Laredo 7.5*0 7.5*7 272 *20 277 8*9 *56 820 *73 272
Reynoea 11.015 12.191 239 797 2*2 110 377 555 . 390 356
Taapico 11.8*5 11.8*5 *27 960 *36 *88 716 978 7*2 800
Veracrus
Coateacoalcoe 2.683 3.079 1*5 553 1*6 116 232 957 235 297
Córdoba 3.835 3.777 138 559 1*1 320 228 622 236 856
Jalapa 5.865 5.865 211 902 216 125 355 008 367 79#
MinatitlSn 2.329 2.79* 126 3*8 126 837 211 39* 213 517
Orlsaba *.832 *.269 17* 580 178 059 258 *03 267 709
Posa Rica 3.616 «.032 196 168 196 927 305 061 308 125
Veracrus 9.203 9.203 332 50* 339 1 31 557 058 577 120
REGION IV
Fukntk: Cuadros IX-3 y IX-5, para los valores proyectados véase texto.
* Corresponden a las 70 ciudades mayores en 1970 : 59 ciudades tenían 50 000 habitante*
4 que tenían entre 45000 y 25000 habitantes.
b En la proyección de población del área urbana de Toluca, se supuso la misma tas*
ríodos 1970-1980 y 1580-1990; la hipótesis baja es 5% menor que la alta en ambo·
tados muy bajos en el caso particular de esta ciudad.
• En 43 ciudadea la proporción de población proyectada es con respecto a la població”
27 ciudades restantes la proporción de población proyectada es con respecto a 1*
IX-9
S CIUDADES DE MAS DE 50000 HABITANTES, 1980-1990*
...................... ......'=7~ Λ/
Prcporclte da pobla Poblad te proyec Poblacite proye o^
ción proyectada (ST tada 1980 tada 1990 ~
togionM
leso 1990 Baja Alta Baja Alta
Collas
Colina 1.58*» 1.584 85 029 86 692 134 387 139 830
Jalisco
Cd. Guíate 1.270 1.270 68 174 69 507 107 747 111 951
Guadalajara *»0.582 40.582 2 178 442 2 221 053 3 442 977 3 577 303
Hi chpacte
Apatsingte 2.973 2.973 86 752 90 439 112 469 121 536
Morelia 4.437 4.437 238 178 242 837 376 435 391 122
Uw apan 2.397 2.397 128 671 131 188 203 361 211 296
Zamora 1.858 1.656 88 894 90 633 140 495 145 976
Cuanajuato
Calaya 2.138 2.106 114 880 116 903 178 673 185 644
Irapuato 3.149 3.101 188 770 172 071 263 0 88 273 353
Late 11.109 11.109 598 331 607 996 942 488 979 258
Salamanca 3.608 3.608 107 482 112 173 143 526 154 855
Silao 1.443 1.475 42 987 44 863 57 403 63 307
HEGIOW vx
Hidalgo
Pachuca 5.286 5.266 105 847 111 797 176 569 194 897
Puebla
Atlixco 2.690 2.464 54 069 57 109 82 618 93 533
Puahla 39.336 37.741 770 554 813 873 1 265 456 1 432 848
Tahuactn 2.378 2.796 79 687 80 186 124 674 127 554
Quardtaro
Quarttaro 8.875 8.813 178 388 188 418 29 5 500 334 541
Horaloa
Cuautla 9.235 9.325 93 366 97 614 127 380 135 586
Cueroavaca 29.21*1 31.979 29 5 3 54 308 792 438 833 464 975
igCIOM VII
Edo, da Mxico
Toluca - - 233 951 246 264 384 732 404 9 81
jlatrlto federal
Ala a urbanat Cd.
da Mxico 98.628 98.681 13 130 493 13 368 315 19 474 695 20 055 976
7.475 7.475 169 60S 176 709 318 360 360 370
Ï Más al 28 de enero de 1970, 7 que para mediados de año pasaron de ese limite y
probablemente se manifestará con cifras muy cremento de la población urbana registre una
elevadas y con una leve tendencia a la disminu disminución mayor que la calculada en esta pro
ción. Los resultados de la proyección indican yección, dependerá de que algunas medidas de
una tasa de 4.9% de incremento medio anual política económica y social tengan repercusio
para el decenio 1970-1980 y del 4.6% en 1980- nes importantes no sólo a escala urbana sino
1990. La tasa de crecimiento de la población también a nivel nacional. Las medidas a que
urbana registrada en 1940-1950 fue de 5.9% nos referimos son: 1) la nueva política de po
anual, de 5.5% en 1950-1960 y de 5.4% en blación, y 2) la nueva política económica que
el período de 1960-1970. (Véase el cuadro 1-6.) trata de estimular un desarrollo sectorial más
El crecimiento global de la población urbana equilibrado a favor del sector agropecuario, des
se compone: e) del crecimiento debido a la atendido por las políticas de inversiones en los
incorporación de nuevas localidades urbanas en últimos decenios y que propició un fuerte mo
los períodos señalados; b) el crecimiento por vimiento migratorio del campo a la ciudad.
expansión física de las áreas urbanas; c) el cre La importancia relativa del crecimiento natu
cimiento natural (natalidad menos mortalidad) ral respecto al crecimiento total de la población
de la población urbana, y rf) la migración en las ciudades ba estado aumentando de ma
neta que posiblemente se experimentará en el nera sistemática: 41% en 1948-1950 y 67% en
futuro. 1960-1970 (véase el capítulo I), pero es proba
Si se consideran los órdenes de magnitud que ble que esta tendencia se modifique en sentido
posiblemente se registren en estos factores del opuesto, y que en los próximos 10 años se veri
crecimiento de la población urbana, se pueden fique un aumento en la participación relativa del
adelantar algunas cifras que ilustran la com crecimiento migratorio dentro del crecimiento
posición probable de su crecimiento global. total de las ciudades.
En el decenio 1970-1980 es probable que se Por otro lado sólo una intensa política social
reclasifiquen como urbanas 80 nuevas localida y económica que intente en el mediano plazo un
des con un volumen aproximado de 1.5 millo mayor desarrollo agrícola, aunado a una polí
nes de habitantes; por expansión física proba, tica de distribución más justa del ingreso en el
blemente la población urbana aumente 1.2 mi campo, posiblemente pudiera tener como efecto
llones; y por crecimiento natural y migración una mayor retención de la población en sus lu
un volumen de 11.6 millones, de los cuales 4.7 gares de origen, con lo que se abatiría la inten
millones se deberán a migración y 6.9 al creci sidad de la migración hacia los centros urbanos.
miento natural de la población urbana. Las ci
fras anotadas se calcularon con base en la evo del país, sus regiones y principales ciudades (cuadros
IX-1 al 1X-11), es posible que estén subestimadas
lución experimentada en decenios pasados (véa
porque el dato de la población en 1970 corresponde,
se el capítulo 1). salvo excepciones, a la población que en esa fecha
En el período 1980-1990, es posible que se residía dentro del área urbana delimitada para 1960
reclasifiquen como urbanas 120 nuevas áreas (cuadro 1-A1), faltando la que vivia en la parte de
área urbana de la ciudad incorporada durante el de
que significarían 2.3 millones; por expansión
cenio 1960-1970. En segundo lugar, estimaciones re
física de las ciudades se aumentarán 1.8 millo chazadas recientemente señalan un descenso en la fe
nes de habitantes en 1980-1990; y probable cundidad, particularmente en las principales áreas ur
mente se agregarán 8.0 millones por migración banas del país (Véase, Víctor Urquidi, “Recent Trends
a las áreas urbanas y 9.8 millones debido al in Mexican Population Growth: The Beginning of a
Reversal” en Proceedings of the Tokyo International
crecimiento natural. Symposium, Tokio, Japón, Japan Science Society y
Este crecimiento estimado de la población ur. Draper World Population Fund, 1977. De ser así,
baña es factible en la medida en que se manten es posible que la subestimación quedará parcial o to
gan las mismas tendencias de la dinámica de talmente compensada para la proyección de 1980 y,
dependiendo de la rapidez con que descendiera la fe
mográfica observada en el país en los 20 años
cundidad urbana, el que las proyecciones correspon
pasados.18 Las perspectivas de que la tasa de in- dientes para 1990 estuvieran, inclusive, sobreestimadas.
Todo esto depende, además, de que el flujo migrato
18 Ante la imposibilidad de hacer una revisión más rio del campo a las ciudades mantenga el mismo ritmo
a fondo de este capitulo con objeto de ratificar o mo que el supuesto en las proyecciones realizadas. No obs
dificar mas categóricamente las proyecciones de po tante, sólo la cuantificación de los elementos citados
blación, se hacen sólo dos aclaraciones necesarias: En permitirá saber si las proyecciones de población para
primer lugar, las proyecciones de la población urbana I960 y 1990 son más o menos satisfactorias.
ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS 305
Cuadro IX-10
Loe efecto» de loe doe hecho» señalados, en el 54%, o sea un millón y medio de migrantes
caso de ocurrir, afectarían la dinámica demográ (véase el cuadro 1*13) ; si se supone que esta
fica del país y las cifras sobre migración y situación se mantiene en el futuro, se espera
crecimiento natural que se apuntaron antes, se ría que según los cálculos de la proyección, la
gún los resultados de la proyección, podrían ciudad de México absorbiera en el período 1970-
ser menores. 1980 aproximadamente 2.5 millones de migran
tes; y 3.3 millones en el período de 1980-1990.
2. Proyección de la población de las ciudades El número de habitantes del área urbana de la
de 50000 y más habitantes en 1970 ciudad de México sería entonces de 13.4 mi
Del volumen total de migrantes que llegaron llones en 1980 y de 20.0 en 1990 (véase el
a los centros urbanos en el decenio 1960-1970, cuadro IX-ll).
el área urbana de la ciudad de México captó Es probable que otros centros urbanos im-
Cuadro IX-ll
MÉXICO: PROYECCIÓN DE POBLACIÓN
EN CIUDADES DE 500000 Y MAS HABITANTES EN 1980 Y 1990·
1980 1990
portantes como Guadalajara, Monterrey, Pue* otras circunstancias irán a la ciudad de Méxi
bla, Tijuana, León, Ciudad Juárez y Mexicali co. Si estas situaciones ocurrieran en el futuro
reciban en el período 1970-1980, el 24% de mediato, los índices de primacía calculados en
la migración total a las ciudades esperada en el cuadro IX-10 sufrirían cambios importantes.
ese período, o sea 1.1 millones; en 1980-1990, En el período 1970-1980, es probable que el
esos centros urbanos probablemente reciban 2.0 país cuente con ocho ciudades de más de medio
millones aproximadamente. Guadalajara y Mon millón de habitantes; y en el decenio 1980-
terrey captarían los mayores volúmenes: la pri 1990 14 centros urbanos alcanzarán este volu
mera 360 000 migrantes en 1970-1980 y 632 000 men de población (véase el cuadro IX-11 y el
en 1980-1990; la segunda 213 000 migrantes en mapa IX-1).
1970-1980 y 386000 en 1980-1990." Los volúmenes de población que probable
En el período considerado, la ciudad de Mé mente alcancen los centros urbanos considera
xico mantendrá su alta primacía, en cuanto al dos en la proyección, sugieren la formación de
tamaño de población, sobre los otros centros conjuntos de ciudades a nivel regional cuyo ta
urbanos importantes. Sin embargo, se observa maño de población será muy importante. Sub
una disminución en el índice en 1980 y 1990 sistemas regionales de alta integración se for
principalmente (véase el cuadro IX-10). Se debe marán en el Bajío, la costa del Golfo de Cor
advertir que en las proyecciones no se conside tés, Guadalajara, Veracruz y Tabasco, Monte
raron posibles cambios en la estructura urbana rrey y Saltillo (véase el mapa IX-1).
del país, los cuales pueden verificarse en los Las implicaciones económicas, sociales y po
próximos quince años como resultado de polí líticas derivadas del crecimiento demográfico
ticas de descentralización y desarrollo regional que se observe en el futuro en las ciudades de
en general. Estas políticas pueden producir efec 50000 y más habitantes, deberán ser conside
tos importantes en el crecimiento de la pobla radas en toda su magnitud con el fin de que
ción de otros centros urbanos, desviando hacia los planes de desarrollo económico a escala re
ellas las fuertes corrientes migratorias, que en gional sean más eficientes y realistas.
20 Las estimaciones se basaron en el crecimiento total ciones del crecimiento natural y migratorio se elaboraron
de la población de esos centros urbanos. Dicho creci con base en las tendencias observadas en decenios
miento total ae obtuvo en las proyecciones; las estima pasados. Véanse los cuadros 1-13 y IX-9.
Capítulo X
Las políticas económicas del gobierno federal, gional en México, ha sido motivo de discusión
de índole básicamente sectorial, han influido y crítica tanto en los aspectos políticos de toma
en las características y dinámica del desarrollo de decisiones, como por la ausencia de metas e
urbano en la medida y en la dirección en que instrumentos precisos en el proceso de planifi
influyen en la vida económica y social del país. cación. En la evaluación de la posibilidad de
Con el propósito de conocer el tipo y grado de planificar de acuerdo con la magnitud e inten
su influencia sobre la urbanización del país, en sidad en que se registra la problemática del
la primera parte de este último capítulo se desarrollo urbano, la discusión no ha estado
presenta, un breve análisis de las políticas eco exenta de juicios de valor y posturas ideoló
nómicas gubernamentales de naturaleza urbano- gicas.
regional, a partir de 1915. Dos actitudes parecen prevalecer en la dis
La segunda parte del capítulo presenta las cusión: la que crítica los escasos planes y pro
principales implicaciones del diagnóstico sobre gramas por no estar específicamente formula
el desarrollo urbano de México en el período dos (en cuanto a objetivos e instrumentos de
de 1900 a 1970, así como de las proyecciones de acción) pero que insisten en la posibilidad de
población urbana a 1980 y 1990. A partir la planificación regional como medio del des
de las tendencias observadas y de sus implica arrollo nacional;1 y la que sostiene que el apa
ciones es posible señalar las modificaciones que rato político-administrativo del país es incapaz
sería necesario realizar en la estructura urbana de responder con su política económica a las
del país, de manera que sea posible evitar o exigencias de los sectores populares.8 El primer
disminuir sus repercusiones negativas sobre el grupo ha señalado la importancia de introdu
proceso de desarrollo económico-social. Una vez cir el aspecto territorial en los planes de des
identificadas las transformaciones requeridas así arrollo globales y sectoriales; el segundo ha he
como los objetivos de una estrategia urbana, y cho hincapié en la ausencia de frenos y coac
conociendo las políticas al respecto ya existen ciones por parte del sector público para dirigir
tes, se puede determinar el tipo de políticas las actividades de los grupos sociales.
adicionales necesarias para alcanzar los obje Otra posición, intermedia, se acerca más a
tivos propuestos. las características del aparato administrativo que
a las que sostienen la existencia o ausencia de
planes y programas, y a partir de la organización
A. Políticas relacionadas con la
URBANIZACIÓN 1 Véase Miguel S. Wionczek, “Incomplete Formal
Planning: Mexico”, Planning Economic Development,
Homewood II., R. D. Irwin, Inc. 1963.
La magnitud y la complejidad de los proble
2 Véase Juan Proel, “Los intentos de planificación
mas regionales y urbanos frente a los incipien económica en México”, Comercio Exterior, Vol. 23,
tes —casi nulos— intentos de planificación re Núm. 1, 1973.
[307]
Χ: POLÍTICAS Ε IMPLICACIONES DE LA URBANIZACIÓN
308
de ese aparato propone el análisis de la política es muy elevada, por lo que gran parte del pro
económica.’ ducto debe destinarse al consumo; en tercer lu
Otro factor, quizá más importante, en la eva gar, el crecimiento de la población rural da lugar
luación de las políticas de desarroUo urbano, es a una mayor presión sobre los recursos agrícolas,
la propia dinámica que tienen los objetivos eco y a una expulsión de trabajadores del sector
nómicos y sociales del desarrollo. Según Fried rural; en cuarto lugar, y como consecuencia
mann,* en una primera etapa, los países de me del punto anterior, se presenta para las ciuda
nor nivel de ingreso tienen como objetivo pri des la necesidad de aumentar las oportunidades
mordial el desarrollo económico nacional. El de empleo no sólo para la población nativa ur
incremento sustancial en el ingreso per capita bana, sino también para la masa sub-ocupada
del país, su crecimiento económico, indiferen proveniente del sector rural.· Estas circunstan
temente del resultado a nivel regional, repre cias confieren al desarrollo urbano extrema im
senta la vía de acumulación de capital para el portancia ya que es en ei nivel regional y
incipiente proceso de industrialización del país. urbano donde la relación entre la dinámica de
En una etapa posterior, cuando la participa mográfica y el desarrrollo económico adquie
ción del producto industrial en el PBI nacional ren forma concreta.
es considerable.83 *los
* *objetivos
* de desarrollo eco La relación de políticas y programas del sec
nómico y social deben prestar atención a los tor público que se describen en este apartado
aspectos de carácter regional. En este período no pretende ser exhaustiva; más bien trata de
las disparidades entre regiones y la primacía ejemplificar la orientación de los objetivos eco
en la estructura urbana son quizá los temas de nómicos. Para esto, en esa relación de políticas
mayor importancia. se hace referencia a los dos temas principales
El proceso de cambio en los objetivos de des de la problemática regional: desigualdades re
arroUo no se presenta, obviamente, de mane gionales y primacía en el sistema urbano del
ra uniforme. Por lo general, se comienza a in país.
sistir en el desarroUo regional cuando aún im
peran objetivos de crecimiento económico na
cional y, poco a poco, el carácter territorial de 1. Políticas de desarrollo económico nacional
las actividades económicas y sociales se definen relacionadas con la urbanización
como objetivos predominantes.
El proceso de desarrollo económico está liga
Finalmente, la orientación de la política eco
do a un proceso de industrialización y al au
nómica debe adecuarse a las características es
mento en la productividad del sector agrope
pecíficas de desarroUo en cada país. De esta
cuario. Eh un país en vías de desarrollo, la
adecuación depende en gran parte el éxito de
producción del sector agropecuario, por una
la planificación.
parte, ha de cubrir la demanda doméstica tanto
Se sabe que en los países de América Latina
rural como urbana, y por otra exportar parte
el crecimiento demográfico es una variable de
de su producción para que el país pueda au
especial significado en el proceso de desarro
mentar su capacidad para importar los bienes
Uo. El proceso de industrialización de estos paí
necesarios para la industrialización; asimismo,
ses se ve afectado por el crecimiento demográ
el sector agropecuario debe contribuir con mano
fico en diferentes formas: en primer lugar,
de obra para el sector industrial, mediante el
existe necesidad de una mayor inversión para
desplazamiento de la población del sector rural
que la población ocupada mantenga el acervo
de capital necesario para sostener el incremen al urbano. La industria pasará a su vez por
to tradicional en la producción; en segundo lu
un proceso de sustitución de importaciones de
bienes de menos a más elaborados, hasta llegar
gar, la proporción de población en edad inactiva
a un punto en que pueda sustituir exporta
3 Véaee Fred. W. Rigga, Administration in Develop ciones.
ment Countries; The Theory of Prismatic Society, Bos Las políticas que han permitido desempeñar
ton, Houghton Mifflin Co., 1964.
* John Friedmann, Regional Development Policy, A 0 Véase Víctor L. Urquidi, “El crecimiento demo
Case Study of Venezuela, Cambridge, Mass., MIT Presa, gráfico y el desarrollo económico latinoamericano”,
1966. Demografía y Economía, México, Vol. 1, Núm. 1, 1967,
8 Friedmann señala un 25 o 30 porciento, ibid. pp. 1-8.
POLÍTICAS RELACIONADAS CON LA URBANIZACIÓN 309
ese doble papel al sector agropecuario de Mé lañado para el campesino, en el sector urbano,
xico han sido la reforma agraria y la moder parece reflejarse en los grandes volúmenes de
nización de la agricultura.7 El cambio en las población migrante del campo a la ciudad. Sin
relaciones de producción de los trabajadores ru embargo, como la demanda de mano de obra
rales, producido por la reforma agraria, con del sector industrial no es capaz de absorber
tribuye a la dispersión de la población rural esta migración en actividades productivas, la
y aporta mano de obra a la industria, mien subocupación y el desempleo de los migrantes ru
tras los programas de riego en el norte del país rales caracterizan el crecimiento metropolitano
promueven el incremento de los productos agrí del país.
colas de exportación. Este proceso, sin embar La colonización a través del reparto de tie
go, genera graves problemas (véase capítulo rras, por otra parte, ha contribuido o al menos
VI), Por una parte, la migración rural se di no ha disminuido la gran dispersión de pobla
rige especialmente a la ciudad de México in ción rural del país. En 1930, 8.2 millones de
crementando la primacía en la estructura ur campesinos vivían en 82 mil localidades de
bana, y por otra, las políticas de riego aumen menos de 1000 habitantes, y para 1970, se
tan las disparidades regionales en el sector registran 13.2 millones de habitantes en 90 mil
agropecuario. localidades de ese tamaño. Estos dos grupos de
De la misma manera las políticas de indus población, la masa marginal de las grandes
trialización, en este período, favorecen la pri ciudades y la población que vive en las áreas
macía urbana. Los instrumentos para atraer ca más deprimidas y alejadas en el sector rural, es
pital al interior del país, son muy pobres en en parte el resultado a nivel regional de esas
comparación con las economías que presenta la políticas de desarrollo nacional.
localización industrial en la ciudad de México. Paralelamente a la política de reforma agra
ria, se creó una señe de organismos cuyo pa-
pel en el desarrollo económico del país ha sido
a. Reforma agraria y modernización agrícola
determinante (la banca central y la Nacional
(1915-1970) Financiera, etc.). Además la reforma agraña
La Ley de Reforma Agraria (1915) incor contó con organismos como la Comisión Nacio
poradA a la Constitución de 1917, ha sido, nal de Irrigación, que después se convertiría en
particularmente en los períodos de mayor re la Secretaría de Recursos Hidráulicos, y que fue
partición de tierra agrícola, el instrumento prin un factor primordial en el comienzo de la mo
cipal de colonización del país. Para dar idea dernización del sector agrícola.
de la trascendencia de la reforma agraria en Los primeros esfuerzos de las políticas de rie
la distribución de la población rural, basta go del país estuvieron dirigidos a la construc
consignar que de 1915 a 1970 se han firma ción de obras de infraestructura —presas, dis
do, ejecutado y confirmado la posesión de más tritos de riego— en las entidades del norte del
de 75 millones de hectáreas. Se han beneficiado país. Se crearon distritos de riego en valles,
con el reparto agrario unos 3 millones de cam como el de Mexicali y el del Bajo Río Bravo
pesinos y más de medio millón de pequeños pro que, dedicados a cultivos para exportación, ge
neran a mediano plazo no sólo un sector agro
pietarios?
Aunque es difícil señalar los efectos de la pecuario desarrollado, sino también aceleran la
reforma agraria con exactitud, uno de ellos es, dinámica económica y demográfica en las ciu-
sin duda, el de condicionar la migración rural dades fronterizas.
urbana. En el decenio posterior al período car De 1923 a 1940 el gobierno federal estable
denista (1940-1950), el crecimiento urbano se ció 153 colonias agrícolas, de las cuales más
produce en proporción muy elevada debido al de la mitad pertenecen al período cardenista.
crecimiento social. La posibilidad de trabajo asa- Entre las colonias agrícolas fundadas en este
último período (1936-1940), se encuentran ca
7 Véase Leopoldo Solíe, “Hacia un análisis general a sos de gran significado en el proceso de urba
largo plazo del desarrollo económico de Mexico , ibid,, nización regional: el de ciudad Delicias en el
PP- 40-91. f p estado de Chihuahua —que hoy cuenta con más
» Véase Sergio Reyes Osorio, et al., Estructura agra
ria y desarrollo agrícola en Mexico, Mexico, Centro de de 70000 habitantes— y el programa de co
Investigaciones Agrarias, 1970. lonización de La Laguna.
310 X: políticas e implicaciones de la urbanización
Es en gran parte la política de moderniza* Asimismo, a pesar de que las leyes otorgan
ción agrícola la que determina que en el pe a las Comisiones amplias facultades para dictar
ríodo 1946-1950, el crecimiento del producto las medidas y disposiciones en materia indus
agropecuario sea mayor que la tasa de creci trial, en la mayoría de los programas de des
miento nacional. arrollo hidrológico no se ha incluido esta fa
Sin embargo, los beneficios de esta política cultad, salvo en el caso de industrias dedicadas
no ae distribuyen de manera uniforme. Son po al procesamiento directo de productos agrícolas.
cas las regiones dedicadas a los cultivos de ex El programa de cuencas hidrológicas ha con
portación, que utilizan una tecnología moderna tribuido, sin duda, al desarrollo nacional, pero
y tienen una elevada productividad; la mayo ha tenido resultados pobres como estrategia
ría de ellas están dedicadas al mercado interno para lograr la descentralización de la actividad
o son áreas de subsistencia con una tecnología económica o para reducir la corriente de mi
tradicional y con bajos niveles de producti grantes a las zonas urbanas. Estos resultados
vidad. indican11 que durante este período (1947-1970),
Dentro de este proceso de modernización el crecimiento económico nacional ha sido un
agrícola, una de las pocas políticas de carácter objetivo más importante que el desarrollo re
propiamente regional han sido las Dimisiones gional.
de las cupncas hidrológicas. En el período ale- Quizá la mayor falla de estas Comisiones, es
manista (1946-1952) se crea la Secretaría de que se pensaba en la posibilidad de importar
Recursos Hidráulicos, y en ésta recae la res o adoptar un modelo de desarrollo regional de
ponsabilidad de estas comisiones? El modelo un país desarrollado, sin tener en cuenta las
del exitoso experimento del ‘.‘Tennessee Valley características específicas del nuestro. La cuenca
Authority” (TVA) en Estados Unidos, trata de hidrológica del TVA tenía aún en los Estados
llevarse a cabo en cuencas hidrológicas tanto en Unidos características especiales, y la forma de
el litoral del Golfo de México (Papaloapan, Gri participación en la toma de decisiones a nivel
jalva y Pánuco) como del Pacífico (Tepalca- regional la hacía un caso excepcional.12 Como
tepec y Lerma-Chapala-Santiago.10 Estas comi se ha dicho, la experiencia señala la necesidad
siones intentaban coordinar el gasto del gobier de precisar objetivos adecuados al nivel de des
no por un organismo semi-independiente de ca arrollo y a las condiciones de cada país.
rácter regional, y su principal meta era ayudar
al descongestionamiento de la mesa central y
elevar la producción agrícola. b. Políticas de industrialización (1940-1970)
Pero, como se sabe, el resultado de estas Co
misiones ha sido muy limitado. Lograron po La acelerada industrialización de México a
ner en condiciones habitables tierras antes partir de 1940 es, en gran medida, producto de
inhóspitas, insalubres y sujetas a continuas inun la respuesta del sector privado a una diversi
daciones, se generó energía eléctrica y se cons dad de incentivos gubernamentales en forma de
truyeron presas y distritos de riego; pero no aranceles, subsidios e incentivos fiscales, cons
se cumplieron otras metas, como era la indus trucción de infraestructura, etc. Durante estos
trialización de las regiones y la creación de tres decenios, se ha procurado el crecimiento del
nuevas áreas urbanas. A este respecto, uno de sector industrial sin reparar mayormente en la
los ejemplos más deplorables es el de ciudad ubicación territorial, en la mejor distribución
Alemán: diseñada para albergar a 150 000 ha del ingreso o en el equilibrio regional.
bitantes en el centro de la cuenca dd Papaloa El gasto público federal, uno de los princi
pan, en la actualidad esta “ciudad” no rebasa pales instrumentos de fomento industrial del
la categoría de campamento. país, ha contribuido en gran parte a la presente
concentración de actividades económicas en la
• Un estudio detallado de esta secretaría puede ver
se en: Martin H. Greenberg, Bureaucracy and Develop· ZMCM, la cual há sido favorecida por los pro
ment; A Mexican Case Study, Lexington Mass., Heat gramas de inversiones públicas federales, tanto
Lexington Books, 1970.
« Véase por ejemplo: Thomas Poleman, The Papa 11 D. Barkin y T. King, Desarrollo económico re
loapan Project; Agricultural Development in the Mex gional, México, Siglo XXL 1970.
ican Tropics, California Standford University Press, 13 Philip Selznick, T.V.A. and the Gras Roots,
1964. Berkeley, University of California Press, 1949.
POLÍTICAS RELACIONADAS CON LA URBANIZACIÓN 311
en materia de comunicaciones, transportes, ener cuencia que las empresas con deseos de benefi
gía eléctrica, combustibles y abastecimientos de ciarse de las ventajas locacionales de la ZMCM
agua, como en servicios médicos, educativos, etc. y además de exenciones estatales, sólo tuvieron
La ZMCM constituye el mayor mercado de con que cruzar la línea política que limita el Dis
sumo y de mano de obra del país, las tarifas del trito Federal con el Estado de México. Esta
ferrocarril disminuyen los costos de transporte reacción lógica de la iniciativa privada marcó
de materias primas (particularmente minerales el inicio del acelerado proceso de metropoliza
y productos manufacturados a largas distancias), ción de la capital del país en territorio del Es
e incluso en el Distrito Federal se han concedi tado de México.
do subsidios al consumo de energía eléctrica y Ley de Industrias Nuevas y Necesarias. Ésta
agua potable. ha sido la ley más ampliamente utilizada para
Éstos y otros estímulos de índole no económi industrializar el país desde su promulgación en
ca generan poderosas economías, las que no obs 1941. La versión revisada de 1955, en vigor,
tante las crecientes deseconomías, explican la otorga diversas exenciones por períodos de 5,
dificultad de persuadir al empresario y a la 7 y 10 años a las industrias que la propia ley
población en general, para que se establezcan define como “nuevas” y “necesarias”. Al igual
fuera de la ZMCM. que la ley anterior, ésta tampoco tuvo impacto
De 1940 a 1970 se han formulado numerosas en la localización de las plantas industriales fue
políticas para promover el crecimiento indus ra de la ZMCM.
trial. Tratando de ejemplificar los resultados de Esta ley otorga iguales concesiones en todo
las políticas que buscaban promover el desarro el país, por lo que el efecto que podría tener
llo regional en el interior del país, se exami en la industrialización regional es nulo. La dis
nan con brevedad algunas de estas leyes y pro tribución geográfica de las exenciones muestra
gramas: i) Leyes de exención fiscal estatal para claramente que la región central del país es la
la industria; ii) Ley de Industrias Nuevas y más beneficiada. De las 737 empresas que de
Necesarias; iii) Crédito a la pequeña y media 1940 a 1964 han recibido incentivos fiscales ba
na industria; iv) Programa Nacional Fronteri jo la Ley de Industrias Nuevas y Necesarias, más
zo, y v) Parques y ciudades industriales. del 70% corresponden a la región central, y, de
Leyes de exención fiscal estatal para la indus éstas, la gran mayoría están ubicadas en la
tria. Estas leyes entraron en vigor desde 1940, ZMCM.1*
y conceden diversas exenciones por períodos que La ley ha tenido efectos positivos al fomentar
varían entre 10 y 30 años, dependiendo de la la industrialización nacional, pero también ha
entidad en que se establezcan las empresas^ Co ocasionado un considerable sacrificio fiscal, be
múnmente se dice y se acepta que estas exen neficiando principalmente a empresas grandes
ciones son insignificantes debido, principalmen y medianas. Debido a estas desviaciones, se ha
te, a que las otorgan todos los estados, con insistido en que los incentivos fiscales deben
excepción del Distrito Federal, algunos muni dejar de ser estímulos de promoción industrial.
cipios metropolitanos contiguos al Distrito Fede La ley —se dice— debe ser derogada o mo
ral y el Estado de Nuevo León.1’ dificada para promover la descentralización in
Como se ha dicho, los incentivos para la lo dustrial y el desarrollo regional del país.1’
calización industrial en el Distrito Federal son
Créditos a la pequeña y a la mediana indus
mucho más persuasivos que la exención de im
tria. Para promover el desarrollo de la pequeña
puestos en los estados. Estos estímulos que ofre
y la mediana industria en México, se creó en
cen las entidades federativas representan mas
1953 el Fondo de Garantía y Fomento a la Pe
una lucha entre éstas, que una competencia con
queña y Mediana Industria. Este iiístrumento
el Distrito Federal. es el único establecido antes de 1970 que ex-
Es interesante señalar que la exención de im
puestos se derogó en el Distrito Federal· (1954) 14 Véase Alan M. Lavell, “Regional Industrializa
sin que se hiciera simultáneamente lo mismo tion in Mexico; Some Policy Considerations”, Regional
en el Estado de México. Esto trajo por conse- Studies, Vol. 6, 1972, pp. 343-362.
15 Véase Ifigenia M. de Navarrete, Los incentivos
18 Véase Paul L. Yates, El desarrollo regional en fiscales y el desarrollo económico, México, UNAM,
México, México, Banco de Mexico, S. A., 1960. 1967. La ley ha sido derogada en 1975.
x: POLÍTICAS E IMPLICACIONES DE LA URBANIZACIÓN
312
plícitamente propusiera dar preferencia a las De 1961 a 1964 el Programa Nacional Fron
empresas localizadas fuera de las áreas de con terizo, en combinación con las Juntas Federales
centración industrial, específicamente fuera del de Mejoras Materiales —autoridad administra
Distrito Federal y Monterrey. tiva federal paralalela a la de los municipios de
Después de 17 años de vigencia (1953-1970) las ciudades fronterizas y portuarias—18 se de
el Fondo ha logrado aumentar ligeramente la dicó principalmente a mejorar la “imagen físi
participación de los estados en el crédito in ca” de las principales ciudades fronterizas, con
dustrial y reducir la de la ZMCM. La mayor apoyo en planos reguladores. Durante la admi
distribución de créditos a favor de los estados nistración de Díaz Ordaz se presta mayor aten
del interior del país coincide con el inicio del ción a la promoción industrial de la frontera
régimen de Díaz Ordaz (1964-1970). De 1953 norte habiéndose creado en 1965 el “Programa
a 1961 el Distrito Federal había alcanzado el para el aprovechamiento de la mano de obra
58% de los créditos concedidos por el Fondo, sobrante a lo largo de la frontera norte con los
y para 1970 su participación disminuye al 32%. Estados Unidos’* más conocido como Programa
Sin embargo, como parte de la zona metropoli Nacional de Industrialización de la Frontera
tana de la ciudad de México pertenece al Estado Norte. Los diversos incentivos que ofrece esta
de México, y éste no está catalogado como área política al empresario norteamericano para el
de concentración industrial, esta entidad ha re establecimiento de industrias maquiladoras del
cibido una proporción creciente de los créditos lado mexicano han sido atractivos. De 1965 a
catalogados como parte de la política de des 1968, se establecieron 152 plantas maquilado
centralización industrial. En 1970 recibió el ras, que daban ocupación a 12 314 trabajado
20% de los créditos, mientras en 1953-1961 res, y para enero de 1973, 287 plantas maqui
había recibido sólo el 10%.10 ladoras daban empleo a 41414 personas.80 Por
otra parte, el Programa Nacional Fronterizo dejó
Programa Nacional Fronterizo. La existencia de existir en 1972.
de una extensa frontera con Estados Unidos ha
tenido en el país diferentes implicaciones: i) ca Parques y ciudades industriales. La creación
da año casi 100 millones de personas (turistas del programa de parques industriales se inició
y residentes de ambos lados de la frontera) en 1953 con la construcción de Ciudad Saha
pasan de un país a otro; ii) los ingresos y egre gún, y tiene como objetivo promover la descen
sos por turismo se han incrementado con d tralización industrial con el fin de disminuir
tiempo (de 1950 a 1970, los ingresos aumen las disparidades entre regiones.
taron de 111 a 575 millones de dólares y los En el decenio 1950-1960 se construyeron 4
egresos de 9 a 265 millones) ;1T iii) las tran parques y para fines del decenio 1960-1970 el
sacciones fronterizas han contribuido dentro de número de ciudades industriales llegó a 18. Sin
la balanza de pagos con un elevado porciento
embargo, en este último decenio se registra un
de los ingresos en cuenta corriente (el 28.3%
cambio completo en el espíritu del programa,
en 1970) ; y iv) las ciudades fronterizas mexi
dependiendo éste predominantemente del sector
canas han registrado una atracción demográfi
privado. De los 14 parques creados de 1960 a
ca muy elevada en los últimos decenios. Éstas,
1970, 12 son de propiedad privada.21
entre otras razones, promueven la creación, en
1961, del Programa Nacional Fronterizo con la La localización de los parques privados ha es
intención de incorporar las poblaciones fronte tado gobernada por consideraciones de merca
rizas a la vida económica del país, estimular la do más que por intereses de descentralización,
industrialización zonal y fomentar la afluencia
de la producción nacional al mercado fronte 10 Un estudio de estos organismos puede verse en:
Leonardo Cárdenas, Municipal Administration in Mex
rizo.18 ican Border States, tesis doctoral, Austin, University of
Texas, 1964.
ie Lavell, op. cit. 80 Guillermo Moctezuma, “La industria de maqui
17 Emilio Mújica, “Hacia una política realista de la, promotora de las exportaciones”, Factor económico,
desarrollo fronterizo”, Comercio exterior, Vol. XIX, año III, Núm. 17, abril 1973.
Núm. 12, 1969. 21 Gustavo Garza, Towards a National Strategy of
18 Adolfo López Mateos, V Informe de Gobierno, Industrial Estates in Mexico, tesis, Inglaterra, Wolfson
México, 1964. College, Cambridge University^ 1973.
POLÍTICAS RELACIONADAS CON LA URBANIZACIÓN 313
lo que ha dado lugar a una mayor concentra realizar investigaciones concretas que puedan tra
ción en la zona metropolitana de la ciudad de ducirse en políticas realmente operativas.88
México. Los tres parques del Distrito Federal Estas dos consideraciones —reorientación de
■—en 1972— abarcan el 95% del área total de los objetivos sociales y operatividad de las re
los 14 parques industriales construidos entre los comendaciones políticas— se han reflejado en
años 1960-1970.» un interés especial por la dinámica demográfica
El caso de Ciudad Sahagún merece mencio y por el desarrollo regional urbano. Una polí
narse por el paralelo que tiene con las Comisio tica de empleo sin un conocimiento claro de las
nes de las Cuencas Hidrológicas. Se trata de la variables demográficas difícilmente puede ser
adopción de un modelo de desarrollo urbano efectiva. El tamaño de la población del país,
de un país desarrollado —el “new town” in la estructura por edades, la entrada y salida
glés—, a una de las entidades federativas de de la población a la vida activa, la migración
menor nivel de desarrollo en México. entre regiones son condicionantes estructurales
A 150 kilómetros de la capital, esta ciudad fue de la oferta en el mercado de trabajo. Por otra
diseñada para una población de 60 000 habitan parte, la dinámica del crecimiento de la pobla
tes sin utilizar algún poblado existente. Su es ción y su distribución espacial exigen desagre
tado actual es sólo el de ciudad artificial, por gar las variables, tradicionalmente estudiadas a
lo que ha sido considerado una decisión no sólo nivel nacional, a situaciones concretas donde el
errónea, sino también muy costosa.23 La existen estudio permita conocer con mayor detalle las
cia y mantenimiento de esta ciudad depende de relaciones entre el crecimiento demográfico y el
la industria establecida en su origen por el sec desarrollo económico. Estas exigencias en la in
tor público, ya que no ha sido capaz o bien no vestigación y en la política económica se tradu
se ha intentado producir otro tipo de activida cen en un mayor interés en el desarrollo regio
des (servicios, comercio, etc.)24 nal y urbano.
Este repaso breve de programas y políticas de Estos criterios de cambio en la política eco
industrialización, viene a confirmar el carácter nómica han sido tomados en cuenta en nume
de los objetivos imperantes en este período. rosos programas y leyes en los últimos años. La
Tanto en el sector agropecuario como en el in integración a la vida económica y social de las
dustrial es más importante el crecimiento eco áreas deprimidas del campo, y el aumento en
nómico nacional que el desarrollo regional y ur los niveles de empleo en las ciudades medianas
bano. Estas políticas de desarrollo sectorial han y pequeñas son la constante preocupación en
dado por resultado una fuerte concentración in estos programas. Sin embargo, sería ingenuo
dustrial y marcadas disparidades en el sector pensar que la sola reorientación de objetivos
agropecuario entre las regiones del país. sociales trae por consecuencia un cambio en el
aparato político-administrativo y en la eficiencia
de los programas. Como los anteriores, éstos si
2. Políticas de desarrollo γ población guen teniendo defectos de coordinación y dupli
(1970·...) cación de las funciones desempeñadas.
En años recientes se ha venido insistiendo en Como ejemplo de lo anterior destacan, en
materia agraria, el Fondo Nacional de Fomento
la necesidad de replantear la estrategia de la
política económica a la luz de un concepto más Ejidal (FONAFE) y, particularmente, el Pro
grama Integral de Desarrollo Rural (P1DER)
amplio de desarrollo. Una nueva concepción que
preste atención a tres principales objetivos: que se realiza bajo la coordinación de la Secre
¿) los problemas de nutrición de las clases po taria de la Presidencia. Este programa prevé
pulares; ii) el aumento del empleo rural y el diversas inversiones en actividades agropecua
urbano, y iii) la distribución del ingreso. Asi rias (crédito agrícola, obras de infraestructura
mismo, se señala con frecuencia la necesidad de y servicios sociales, etc.) en 40 microrregiones
seleccionadas por su potencial de desarrollo eco
2» Ibid., p. 36. nómico, y pretende beneficiar a dos millones
88 Yates, op. cit. de habitantes. Funciona además la Comisión
81 Ricardo Pozas, “Loe problemas sociales en el pro
ceso urbanístico de Ciudad Sahagún”, Ciencias Po 88 Leopoldo Solíe, Controversias sobre el crecimien
líticas y Sociales, Vol. 4, Núm. 13, 1958, pp. 227-270. to y la distribución, México, FCE, 1972, pp. 214-216.
X: POLÍTICAS E IMPLICACIONES DE LA URBANIZACIÓN
314
Nacional de laa Zonas Áridas cuya finalidad es dirigido a señalar ios posibles “polos” de des
promover el desarrollo de los 8 millones de ha* arrollo del país.
hitantes que viven en condiciones de subsisten* vi) La división zonal del país para estímulos
cía en la agricultura. fiscales (decreto 1972), procura diferenciar re
En materia industrial se promueven progra gionalmente los estímulos a la industria a fin de
mas de fomento a la pequeña y mediana indus promover la descentralización industrial. La di
tria con el fin de aliviar el agudo problema de visión zonal ha tratado de corresponder al gra
subocupación y desempleo que padece el país. do de concentración industrial de las regiones
En estos programas participan principalmente (Zona I: México, Guadalajara, Monterrey; Zona
Nacional Financiera y el Banco de México, y II: Querétaro, Puebla, Cuernavaca y Toluca, y
coadyuvan otros organismos como la Secreta Zona III: resto del país).
ría de Obras Públicas y la banca privada. Me
Es prematuro tratar de medir el alcance de
recen mencionarse los siguientes:*·
este conjunto de programas. Como se sabe, el
¿) Fondos de Estudios de Pre-inversión, que resultado de las políticas regionales sólo puede
se ubican en todas las entidades federativas, y enjuiciarse en el mediano y el largo plazo. Sin
cuya labor consiste en la identificación de las embargo, es conveniente insistir en que la preo
industrias, que sea importante ampliar o esta cupación por los problemas urbanos y regiona
blecer. les, no conlleva la construcción del aparato ad
ministrativo que se requiere para resolverlos. El
ii) Fondo Nacional de Fomento Industrial
proceso de desarrollo político administrativo di
(1972), destinado a participar parcial y transi
fícilmente concuerda con el proceso en que se
toriamente en el capital social de las pequeñas y
desenvuelven los objetivos sociales.
medianas industrias dando preferencia a las que
Existen diferentes factores que impiden a loa
se establezcan en las zonas de menor concentra
objetivos de una política económica instrumen-
ción industrial.
talizarse por el aparato político-administrativo:
iii) Fondo de Garantía y Fomento a la In i) en el proceso de toma de decisiones inter
dustria Mediana y Pequeña, creado en 1953 fieren fuertes barreras que hacen difícil el con
y renovado en 1972, uno de los principales me trol y la coordinación de los diferentes orga
canismos del sector público en la promoción de nismos: el volumen de la burocracia, la distri
estas industrias. A partir de 1972 los recursos bución geográfica de la población que impide
financieros del Fondo aumentaron considerable una comunicación expedita, y la presión de los
mente, y se han venido aplicando tasas de inte grupos de interés; ü) el proceso político mismo
rés diferenciales en diferentes zonas del país que puede ser un factor positivo o negativo para
para propiciar la descentralización industrial. cambios institucionales, y iii) la dificultad para
iv) Fideicomiso para la promoción de con renovar el aparato administrativo, ya que los
juntos, parques y ciudades industriales. Creado organismos existentes tratan de permanecer en
en 1970 y ampliado a centros comerciales en el cuerpo administrativo, e incluso buscarán
1972. Hasta 1973, se tenían 52 proyectos de aumentar su importancia si están en peligro de
los cuales uno correspondía a un conjunto in desaparecer. Resulta utópico pensar que en el
dustrial, 20 a parques y 31 a ciudades indus corto plazo sea factible la unificación y coor
triales. dinación del aparato administrativo en torno a
v) Proyecto de ordenamiento territorial, en nuevos objetivos sociales.*7
el que coadyuvan Nacional Financiera y la Se Por estas razones, no tiene sentido especular
cretaría de Obras Públicas (1973), y que por sobre si los programas señalados anteriormente
ahora se ba encargado de clasificar las 130 ciu van a tener el resultado deseado. Su importan
dades que en 1970 tenían más de 20000 habi cia consiste en que constituyen un antecedente
tantes (en áreas metropolitanas regionales, áreas para una política regional y urbana de mayor
metropolitanas intermedias, centros urbanos y alcance en el futuro.
subcentros urbanos). Su objetivo final estaría En estos términos adquiere importancia la
·· Mercado de valore», Nacional Financiera, S. A·, ST Véase Charles E. Lindblom, The Policy Making
1972. Proce»», New Jersey, Prentice Hall, 1968.
POLÍTICAS RELACIONADAS CON LA URBANIZACIÓN 315
Ley General de Población. Esta ley, promulga Nacional de Desarrollo Urbano del país. Todas
da en diciembre de 1973, coordinada por la Se estas medidas seguramente afectarán el desarro
cretaría de Gobernación a través del Consejo llo urbano del país y constituyen, institucional
Nacional de Población, tiene o puede tener im mente, el punto de partida de lo que es y será
plicaciones en todos los órdenes del desarrollo el México urbano.
socioeconómico del país. El primero de sus trece
objetivos pretende “adecuar los programas de B. Implicaciones del desarrollo urbano en
MÉXICO
desarrollo económico y social a las necesidades
que planteen el volumen, estructura, dinámica En esta última parte de la investigación se
y distribución de la población”.38 señalan las implicaciones más importantes de
La Secretaría de la Presidencia (hoy de Pro los capítulos anteriores. Esto, que se presenta a
gramación y Presupuesto) fue la dependencia guisa de conclusiones, no pretende cubrir ex
del Ejecutivo que, de acuerdo con sus atribu haustivamente todos los resultados que se des
ciones, multiplicó en forma acelerada las me prenden de cada capítulo, sino sólo los más re
didas de fomento regional. Ya en enero de 1975 levantes para propósitos de contribuir a la ela
el país contaba con un Comité Promotor del boración de una política urbana que quede
Desarrollo Socioeconómico en todas las enti comprendida dentro de una estrategia de des
dades federativas excepto el Distrito Federal. arrollo económico regional.3*
Entre las finalidades más importantes de estos
mecanismos institucionales están: elaborar pro 1. El proceso de urbanización a nivel nacional
gramas de inversiones federales a nivel de en
tidades federativas para proporcionar al Ejecu Desde el período prehispánico se produjeron
tivo mejores elementos de juicio para la estruc en México fenómenos que han contribuido en
turación del presupuesto del gasto público* fe mayor o menor grado al actual proceso de urba
deral sectorial, responsabilizarse de la coordina nización del país. A continuación se plantean
ción de las inversiones de las diferentes depen algunos de los más importantes.
dencias de gobierno y la formulación de planes La fundación de la ciudad de México sobre
de desarrollo socio-económico. las ruinas de Tenochtitlan obedeció a necesida
Con objeto de coordinar las acciones de los des militares y administrativas de los coloniza
Comités Estatales y apoyarlos técnicamente se dores para mantener controlados los territorios
creó, a principios de 1974, la Dirección General ocupados. Esto hizo que en la organización ur
de Desarrollo Regional en la Secretaría de* Ja bana colonial destacara claramente la ciudad de
Presidencia y, en enero de 1975, la Comisión México como centro del poder político y eco
Nacional de Desarrollo Regional, para que las nómico hacia la que enviaban productos de todo
acciones de los Comités Promotores del Des el virreinato. Sin embargo, al final del desarro
arrollo Socioeconómico de los estados fueran Uo urbano colonial, a pesar de la importancia
congruentes con las políticas generales de des de la ciudad de México no se conformó un
arrollo regional y nacional. La primera decisión sistema urbano de tipo “preeminente”, sino más
de la Comisión fue la adopción oficial de una bien apuntaba hacia la conformación de un sis
regionalización del país en nueve regiones, cada tema jerarquizado de ciudades que servía a los
una de las cuales está formada de dos o más propósitos administrativos, militares y económi
entidades federativas. . cos con que los españoles establecieron los cen
Este esfuerzo gubernamental por contribuir tros urbanos.
al logro de una política de “desarrollo econó Al iniciarse la etapa del México independien
mico compartido”, tuvo su máxima expresión te, el sistema urbano del país comenzó a mos
en mayo de 1976 con la promulgación de la trar tendencias hacia una mayor “preeminen
Ley General de Asentamientos Humanos y tres cia” de la ciudad de México, la que empezó a
de sus primeras consecuencias importantes: la fungir como centro de un nuevo país indepen
creación de la Secretaria de Asentamientos Hu diente.
manos y Obras Públicas; el establecimiento de
la Comisión Nacional de Desarrollo Urbano y 2" Sergio de la Peña, “VII. Requisitos de la planifi
la formulación de la primera versión del Plan cación: un enfoque histórico", en Miguel S. Wionczek
(Comp.), La sociedad mexicana: presente y futuro.
Lecturas, Fondo de Cultura Económica, México, 1974,
xa Ley General de Población, Art. So. inciso I. p. 184.
316 x: POLÍTICAS E IMPLICACIONES DE LA URBANIZACIÓN
Durante la época porfirista se produjo, por al mínimo las incompatibilidades que siempre
un lado, a través de la introducción del ferro existen y que no es fácil eliminar del todo.
carril, la interconexión definitiva de las ciudades
del norte al conjunto de ciudades del altiplano. a. El crecimiento de la población total, rural
Por otro, la centralización de las finanzas pú y urbana
blicas y el libre acceso de capitales extranjeros
dieron lugar al proceso que definitivamente cen En el transcurso del presente siglo, con ex
tralizó la vida nacional en la ciudad capital. cepción del período 1910-1921, la población to
Es evidente que la creación del sistema de tal del país aumentó ininterrumpidamente y casi
ciudades mexicanas ha sido el producto de más se ha cuadruplicado: de 13.6 millones en 1900
de un siglo de evolución y que las modificacio llegó a 50.4 millones de habitantes en 1970.
nes de los patrones de asentamiento urbano apa Esto se debe a la conjugación de una fuerte
recieron lentamente con el cambio de las cau disminución de la mortalidad general y a la casi
sas que los originaron. El cambio más notable inalterable y elevada tasa de fecundidad de la
es el de las localidades coloniales de origen mi población.. Con esto, México registra una de las
nero que, o han desaparecido, o han perdido tasas de crecimiento más elevadas del mundo
de manera significativa su dinamismo para dar y es, después de Brasil, el más poblado de
lugar al surgimiento de ciudades relacionadas América Latina.
con las zonas de los nuevos cultivos de exporta Como se vio en el capítulo I, la población
ción o comerciales y de servicios, como ha urbana crece a una tasa mayor que la total, y
ocurrido en algunas de las ciudades del sistema la población rural crece a su vez a una tasa
plurifuncional de ciudades en el Bajío. Tam mucho más baja. Esto ha dado por resultado
bién ha caracterizado el notable dinamismo ur que durante 1960-1970 México dejara de ser un
bano del norte del país, tradicionalmente des país predominantemente rural, en términos de
poblado, y el crecimiento relativamente más len la composición de su población, pues la pobla
to de la región central. ción rural representa menos del 50% de la total.
Sin embargo, este tipo de cambios, que se Según se aprecia en el capítulo IX, el futuro
han dado por las fuerzas del mercado, no han próximo no parece indicar que el proceso de ur
contribuido de manera importante a corregir banización se frene, por lo que es necesario pre
la desigual concentración de la población urbana pararse adecuadamente para afrontar las modi
en el país, aunque sí han provocado un aumento ficaciones que necesariamente producirá en la
sustancial en las necesidades de infraestructura organización económica, social y política. Ade
y servicios urbanos en general, que tanto las más, se debe tener en cuenta que en unos 20
ciudades nuevas como las existentes requerían años más .el país tendrá la fisonomía de una
para resolver las demandas -—económicas, cultu nación predominantemente urbana en la que,
rales, sociales,y políticas— de sus habitantes. según las estimaciones del capítulo IX, el 60.6%
Para hacer frente a esta situación, el objetivo de de la población vivirá en localidades de más de
una política urbana debe ser el de influir en la 15 000 habitantes y existirán 6 ciudades de más
localización de la población urbana para lograr de 1 millón de habitantes y 16 de 500 mil y
una jerarquía de ciudades que impulse el des más habitantes. En consecuencia se deben redo
arrollo económico mediante el mejor aprovecha blar los esfuerzos para construir un ambiente
miento de los recursos naturales y humanos y urbano adecuado a las necesidades de la econo
una óptima asignación de las inversiones en in mía y la población.
fraestructura urbana. Para esto se sugiere que
dicha política esté constituida por dos tipos de b. Aumento del número de ciudades
programas: El primero se refiere a la distribu De 1900 a 1940, esto es, en el período de ur
ción de las ciudades en relación a su hinterland banización relativamente lenta, el aumento de
rural y de la población en general. El segundo, las ciudades fue reducido: de 33 ciudades al
que procure el desarrollo socioeconómico y eco principio del período (1900), se llegó a 55 en
lógico de la ciudad. Debe haber una interrela 1940. En los treinta años siguientes el creci
ción directa y compatible entre ambas. Las dos miento del número de ciudades fue espectacu
estrategias deben sumarse, deben generar fuerzas lar; en 1970 aparecen 123 nuevas además de
que se conjuguen al máximo posible, reduciendo las 55 que ya existían en 1940. Para 1980 se
IMPLICACIONES DEL DESARROLLO URBANO 317
espera un aumento de 80 nuevas ciudades que de capital y mano de obra del sector primario
harían un total de 258; y para 1980-1990 otras al secundario y terciario, explica que en esta
120 para alcanzar, en este último año, un sis segunda etapa la urbanización se acelere ante
tema de 378 ciudades (véase capítulo IX). el proceso rápido de industrialización originado
Con el aumento esperado del número de ciu por el proceso de sustitución de importaciones
dades, se multiplicarán los requerimientos de in estimulado por la situación económica durante
fraestructura, pues a las necesidades de las nue la segunda guerra mundial; el crecimiento ur
vas ciudades, se agregan las de las existentes bano de la frontera fomentado por ciertos fac
que aumentan de tamaño, surgiendo zonas tores originados por la entrada de los Estados
metropolitanas con requerimientos de infraes Unidos en la contienda; auge agrícola y gana
tructura que demandan inversiones cuantiosas dero por el aumento de los mercados internos
(drenaje pluvial, metro, vías rápidas, etc.). y externos, el cual se ha impulsado por las
Una política urbana para México debe incluir obras de infraestructura construidas para tales
no solamente elementos de la planeación física fines; aumento de la inversión extranjera; in
de las ciudades que hagan frente a estos pro cremento del ahorro interno; etc.
blemas, sino también una estrategia para for Esta relación estructural entre los procesos in
mar una jerarquía “óptima” de ciudades, pla dica que si continúa el actual proceso de cre
near la localización de las actividades indus cimiento económico, es inevitable que persista
triales dentro de la jerarquía urbana, estudiar un proceso relativamente acelerado de urbaniza
el funcionamiento de las interrelaciones campo- ción que, de no adoptarse una planeación urba
ciudad, así como también encargarse del estu na en el corto plazo, producirá un mayor dete
dio y políticas a seguir sobre los problemas rioro de las ciudades mexicanas.
socio-sicológicos de las ciudades. Dentro de los
aspectos a estudiar en este último campo se d. Migración rural-urbana
puede señalar el hecho que la dinámica del
crecimiento social y natural de las ciudades de El proceso migratorio hacia las ciudades du
1940 a 1970 sugiere que a medida que el país rante el período de 1940-1970 presenta tres as
se ha urbanizado ha disminuido la influencia pectos importantes: i) aumenta el poder de
del tamaño de las ciudades en su propio creci atracción que secularmente ha ejercido la ciu
miento natural y que no existe una diferencia dad de México y por el cual la capital ha in
significativa en el crecimiento natural de la po crementado su predominio demográfico y, segu
blación rural y urbana. De esta suerte, dado ramente, el económico, político y social, sobre el
que no se dan las notables diferencias en la resto del país; ii) las ciudades de “atracción*’,
fecundidad urbano-rural que existen en los paí aunque han aumentado en términos absolutos en
ses desarrollados, y puesto que el sector urbano cuanto a su número de ciudades, han disminui
posee características socio-económicas que hacen do considerablemente en términos relativos; iii)
más probable el éxito en él de la política ten las ciudades de “equilibrio” y “rechazo” han
diente a reducir la fecundidad, es conveniente crecido en términos relativos y absolutos más
tomar este sector como punto de partida de cual que proporcionalmente que las de “atracción”.
quier política nacional encaminada a frenar el Lo anterior es indicador directo del deterioro
acelerado crecimiento demográfico. socio-económico en el sector rural y urbano ori
ginado por la disminución del proceso de cre
cimiento económico de algunas regiones del
c. Nivel y tasa de urbanización
país. Para solucionar este problema es necesa
El índice de urbanización en México ha au rio implantar una política realista de descen
mentado en forma ininterrumpida: de 7.1% en tralización industrial como estrategia de desarro
1900, a 40.4% en 1970. Sin embargo, la velo llo sectorial equilibrado, de tal modo que sea
cidad con que se ha concentrado la población posible disminuir las desigualdades regionales.
no ha sido constante: de 1900 a 1940 se da
una urbanización relativamente más lenta y de e. Macrocefalia del sistema de ciudades
1940 a 1970 una urbanización más rápida.
El hecho de que el proceso de urbanización México, como la mayoría de los países de
se explique por una transferencia de recursos América Latina y algunos países europeos des
318 x: POLÍTICAS E IMPLICACIONES DE LA URBANIZACIÓN
arrollados, tiene un sistema de ciudades de alta Apoyándose en esta situación, muchos econo
primacía (“macrocefálico”) que ha sido motivo mistas y planificadores califican de pesimista la
de preocupación por parte del gobierno y los pla critica a la ..macrocefalia y señalan que no exis
nificadores que ven en este fenómeno un elemen te suficiente evidencia para probar que las
to negativo para el desarrollo económico. Sin em ciudades se han vuelto demasiado grandes en
bargo, hasta el momento, las tímidas y muchas relación con su crecimiento económico y su pro
veces contraproducentes políticas tomadas, han ductividad. Otros agregan, a este respecto, que
estado lejos de poder modificar la creciente ten la gran metrópoli continúa produciendo benefi
dencia hacia la concentración económica en la cios sociales por encima de sus costos, o por lo
ZMCM, como se vio en la parte anterior. menos, que no se ha probado lo contrario.*2 El
A medida que avanza el llamado “gigantis punto es, sin embargo, saber si en las grandes
mo” de la capital de la República, se han in metrópolis la diferencia entre el beneficio y el
vestigado con cierta amplitud las causas y los costo social es mayor que en otras de menor ta
efectos de la creciente concentración demográ maño, y no si existe un saldo positivo en las
fica y económica en el Valle de México y los primeras, lo cual indudablemente se da.
crecientes desequilibrios regionales, asi como los En suma, teórica o empíricamente no se han
cada vez más agudos problemas de la metrópoli. probado de manera categórica las ventajas eco
La mayoría de los estudios coinciden en la ne nómicas de una gran concentración económica
cesidad de4 frenar el crecimiento de la ZMCM. como la ciudad de México en el contexto del
Algunos de estos resultados se engloban en lo país, ni la necesidad imperiosa de frenarla des
que se ha llamado “colonialismo interno” o re centralizando la industria y disminuyendo las
laciones de dependencia “centro-periferia” cuya desigualdades regionales. Sin embargo, ante la
conclusión es que la prosperidad de la ciudad imposibilidad de que exista una solución “ob
de México “...ha erosionado el resto del jetiva” y ante la posibilidad de que sea un
país”,80 provocando las fuertes disparidades re problema insoluble, es necesario adoptar una
gionales. Otros llegan a la misma conclusión posición al respecto en términos de los reque
con juicios de valor que ven a la ZMCM como rimientos de las esferas sociales y políticas. Con
una ciudad que “.. .crece sin freno mientras su base en consideraciones de este tipo, así como
suelo se hunde; porque consume más de lo que algunas estrictamente económicas, las políticas
produce”,*1 etc. tendientes a eliminar o disminuir el fenómeno
A pesar de que estos argumentos coinciden, de la “macrocefalia” han sido establecidas en
en términos generales, en la necesidad de redu gran número de países, capitalistas o socialis
cir la tasa de crecimiento de la capital dentro tas, así como desarrollados o subdesarrollados.
de una política de descentralización y no obs Los ejemplos más notables donde se han alcan
tante las indiscutibles deseconomías que presen zado resultados satisfactorios son: Inglaterra,
ta en forma de efectos nocivos de la contami Francia, Rusia, China, Cuba, Italia, etc. En mu-
nación atmosférica sobre la población, del alto chos otros países, entre ellos México, el estable
costo del abastecimiento de agua potable y otros cimiento de políticas encaminadas a resolver el
servicios públicos, del costo adicional en la problema han sido infructosas (supra, parte A).
construcción que implica el hundimiento del Para el caso de México se considera que
subsuelo en la parte central de la ciudad, de una política encaminada a evitar la “preeminen
las costosas obras de infraestructura que re cia” de la ciudad de México dentro de la jerar
quiere, etc., teórica y prácticamente es imposi quía de ciudades es acertada. Del análisis del
ble determinar si éstos y otros costos sociales capítulo I se desprende que dicha “preemi
son superiores a los beneficios sociales o si la nencia” se debe al escaso número de ciudades
diferencia costo-beneficio social es mayor o me de 100 000 y más habitantes observándose, par
nor que en otras ciudades del país. ticularmente, un “vacío” de ciudades entre 500
10 Ricardo Carrillo Arronte, Ensayo analítico meto
mil y 1 millón de habitantes. De aquí que des-
dológico de planificación inter regional en México,
México, 1969, pp. 3-39. 32 Ver, por ejemplo, Harley Browning, “Primacy
” Mauricio Gómez Mayorga, ¿Qué hacer con la Variations in Latin America During the Twentieth
ciudad de México?, B. Coata Arnic, México, 1957, p. Century”, en Actas y Memorias del XXXIX Congreso
42. Internacional de Americanistas (II), Lima.
IMPLICACIONES DEL DESARROLLO URBANO 319
de este punto de vista parece conveniente que das (capítulo II).“ Las regiones I, II, III y
dentro de una estrategia de “descentralización VII aumentaron su participación relativa en la
concentrada”, se persiga el fomento de ciudades población total del país, mientras que en las
grandes que, como se verá, son además las más cuatro restantes disminuyó. Estos dos grupos de
adecuadas en términos de una política de des regiones se mantienen invariables si se consi
centralización industrial. De no implantarse tal deran los cambios relativos de la población ur
política, seguramente la ZMCM seguirá crecien bana, pero en cuanto a la rural se presentan
do hasta alcanzar, según proyecciones del capí cambios sintomáticos que evidencian el dualis
tulo IX, 13.9 millones de habitantes en 1980 mo que guardan la estructura económica mo
y 20.8 en 1990, con el consiguiente manteni derna y la tradicional. Por ejemplo, una región
miento de las fuertes disparidades regionales y de agricultura tradicional (VIII) no logra im
la concentración industrial. pulsar el desarrollo de otros sectores por lo que,
En conclusión, se cree conveniente trasladar aunque su población no-urbana aumenta, la to
la discusión sobre las ventajas o desventajas que tal y la urbana disminuye. Es indudable que
posee la ZMCM, hacia la discusión sobre una aunque a corto plazo la movilidad de la pobla
estrategia realista, y los medios con que se de ción puede llegar a ser una cantidad excesiva
ben contar, para lograr frenar el crecimiento de para la capacidad de absorción del sector no
la capital y tratar de formar una jerarquía de agrícola, los movimientos interregionales de la
ciudades menos “preeminente”. Aunque et obvio población obedecen, a mediano y a largo plazo,
que para esto es necesario continuar estudiando a los cambios en la posición de las regiones
las causas y consecuencias de este complejo fe según su nivel de desarrollo económico. Esto
nómeno, es igualmente obvio que éste es el pro posibilita la absorción de población en las re
blema de índole urbana más importante que giones con mayor crecimiento económico. En el
afronta el país. período considerado estas regiones fueron: I,
II, III y VII.
De las cuatro regiones anteriores, la I y II
2. La urbanización regional ocupan más de la mitad del territorio nacional
y tienen más bajas densidades de población. Si
El análisis del nivel y el ritmo de la. urba se agrega a esto su considerable dinámica eco
nización regional ha permitido encontrar nue nómica, seguramente son las que potencialmen
vas peculiaridades en las regiones del país que te podrán absorber en el futuro con más facili
no habían sido identificadas en los estudios rea dad a la creciente población del país.
lizados sobre desarrollo regional en México. La
utilización de una variable de naturaleza es
tructural, como es la población total en las re b. Desigualdades regionales según nivel y ritma
giones —además de sus dimensiones urbana y de urbanización
rural— y su análisis en el largo plazo (1900-
Las regiones presentan diferencias marcadas
1970), permite con mayor seguridad alcanzar
en sus niveles de urbanización y la región del
conclusiones sobre la naturaleza de les dispari
dades regionales en el país, la dinámica de cre Valle de México se mantiene en todo el período
cimiento de las regiones, el rol de las ciudades como la más urbanizada. Comparando el nivel
en el desarrollo regional, etc. Con los resulta
83 Se recuerda que las regiones están formadas de la
dos aquí encontrados se pretende aportar nue
siguiente manera: Región I (Noroeste); Baja Califor
vos elementos de juicio que puedan ser utiliza nia Norte, Baja California Sur, Nayarit, Sinaloa y
dos en la planeación del desarrollo urbano-re Sonora. Región II (Norte) ; Coahuila, Chihuahua, Du
gional. rango y Nuevo León. Región III (Golfo) ; Tamaulipas y
Veracruz. Región IV (Centro-Norte) ; Aguascalientes,
San Luis Potosí y Zacatecas. Región V (Centro-Oeste) ;
a.Cambios en la distribución de la población Colima, Guanajuato, Jalisco y Michoacán. Región VI
(Centro) ; Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlax
En el período de 1900-1970 se observan cam cala. Región VII (Valle de México) ; Distrito Federal
y Estado de México. Región VIII (Sur y Sureste) ;
bios importantes en la distribución de la po Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo,
blación total según las ocho regiones considera Tabasco y Yucatán.
320 x: POLÍTICAS E IMPLICACIONES DE LA URBANIZACIÓN
de urbanización del resto de las regiones con lítica tuviera como estrategia general estimular
el de la del Valle de México, se observan cam cada región de acuerdo con las ventajas de sus
bios en sus posiciones relativas, y algunas pa recursos naturales, mano de obra, capital dis
san de niveles relativamente altos en 1900 a ponible, estructura social, etc., de tal suerte que
bajos en 1970. Obviamente, en términos abso se tendiera a una especialización de las regiones
lutos todas las regiones aumentan su nivel de según sus ventajas comparativas.
urbanización, como se vio en el capítulo II.
Las diferencias en el ritmo de urbanización
de las regiones producen los cambios en sus ni c. La ciudad y su región
veles de urbanización relativos, y aquellas con
un ritmo de urbanización más alto que el de la El ritmo de urbanización de las regiones des
VII, disminuyen sus desigualdades respecto a cansa en el crecimiento de las ciudades media
esta útima. Por el contrario, las que tienen rit nas y grandes y, aunque sintomático, el núme
ro de nuevas ciudades no señala con rigor las
mos más lentos que la región VII, aumentan
diferentes velocidades del proceso de urbaniza
sus desigualdades regionales. Esta dinámica de
acercamiento o distanciamiento regional dio lu ción regional. Además, las ciudades de atracción
gar a tres grupos de regiones en términos de se localizan en regiones que presentan una di
námica de acercamiento respecto al nivel de la
sus niveles de urbanización: i) las regiones I,
del Valle de México, corroborándose la relación
II y III, que durante todo el período se fue
entre el saldo neto migratorio de las localidades
ron acercando al Valle de México, tï) la V y
urbanas, con la dinámica económica de su re
la VIII, que durante 1900-1940 se alejan de la
gión.
VII, pero que de 1940 a 1970 se le acercaron
Para fines de planeación urbano-regional es
lentamente; iii) por último, las regiones IV y
importante considerar el resultado anterior pues,
VI, que durante todo el período se han dis
según la relación de causalidad circular entre
tanciado del resto.
el desarrollo económico y la urbanización, se
La relación entre el nivel de desarrollo eco
puede concluir que el desarrollo económico vía
nómico y el nivel de urbanización sugiere una actividades- no-agrícolas se debe fomentar en
relación entre el ritmo de urbanización y la ciudades medianas y grandes. Éstas son las que
tasa de desarrollo económico. Se vio en el capí
presentan las características propias para el des
tulo II que, en términos generales, las dos rela arrollo de los sectores secundario y terciario:
ciones anteriores se han verificado empíricamen mercado local, mano de obra especializada, fac
te. Con base en estos postulados, se puede tor empresarial, servicios bancarios y profesio
plantear hipotéticamente que la dinámica de nales especializados, economías externas y de
acercamiento o distanciamiento de los tres gru urbanización, etc.
pos de regiones anteriores según su ritmo de ur
banización, también se aplica para la dinámica
de las desigualdades regionales según niveles de d. Patrones regionales según desarrollo
desarrollo económico. En otras palabras, que las económico y urbanización
regiones que según el proceso de urbanización
acortan la brecha que las separa de la VII, es La dinámica de las regiones según su cre
muy probable que también lo hagan desde el cimiento social, junto con el comportamiento
punto de vista de su nivel de desarrollo eco que experimentaron respecto a su acercamiento
nómico, mientras las que la aumentan, lo hacen o distanciamiento con el Valle de México (se
también en ambos procesos. gún el ritmo y la participación en el nivel de
Una política de desarrollo regional que tu urbanización), dan lugar a tres patrones regio
viera como objeto disminuir las desigualdades nales de desarrollo económico y urbanización:
regionales tendría que impulsar con especial el patrón de crecimiento acelerado, al que per
atención, en primer lugar, a las regiones IV y tenecen las regiones I y III, que se caracteriza
VI y, en segundo, a la V y VIII. Las regiones por una fuerte atracción de población de otras
I, II y III, por su parte, son las que muestran regiones la que se refugia fundamentalmente en
por sí mismas un desarrollo económico acep su sector urbano y, en menor proporción, en el
table. Sería además recomendable que tal po rural. Por tanto, en este patrón se da una mi
IMPLICACIONES DEL DESARROLLO URBANO 321
gración interregional y sus regiones son las que observar que tienden a integrarse entre sí, y de
redujeron más rápidamente la brecha existente manera notoria alrededor de aquellas con ma
respecto a la región VII. El segundo patrón, yor volumen de población. Éstas actúan como
que se puede denominar de estancamiento, se centros de dominio conformando un conjunto
presenta cuando el crecimiento social regional de subsistemas de mayor o menor integración,
es negativo en todo el período y las desigualda lo cual se manifiesta en la mayor o menor in
des regionales respecto al Valle de México au tensidad y tipo de flujo de tráfico que se re
mentan: en este caso se incluyen las regiones gistran entre ellas.
IV, VI y V en el período 1900-1940. Estas
regiones son las menos dinámicas y menos des
arrolladas, por lo que requieren especial aten a. Subsistemas de alta integración interna
ción en cualquier programa de desarrollo regio
nal. Por último, el patrón de crecimiento lento La conformación de subsistemas en los que
se caracteriza por un crecimiento social negati aparece un centro urbano con una constelación
vo, esto es, con una emigración de población de otras de menor tamaño no es fortuita. Obe
hacia otras regiones. Sin embargo, en este pa dece, generalmente hablando, a la existencia de
trón las regiones disminuyen su distanciamiento recursos naturales y otros factores ecológicos fa
respecto al Valle de México debido a una fuerte vorables que traen como consecuencia la con
migración intra-regional, es decir, una tasa re centración de población en un núcleo urbano,
lativamente alta de urbanización sin corrientes la que a su vez “promueve” la generación de
migratorias proveniente de otras regiones. En un cierto grado de integración y de complemen
este caso sólo se encuentran la región II en taron económica cuya área de dominio o in
1910-1921 y la VIII en 1940-1970. fluencia será mayor y llegará más lejos en el
La consideración de las anteriores implica espacio cuanto mayor sea la población del cen
ciones de la urbanización por regiones en Mé tro dominante y el número de ciudades subsi
xico, es importante para la planeación del des diarias.
arrolla regional y urbano dado que, en primer De este modo se puede observar cómo, apar
lugar, es necesario conocer las consecuencias te de la ciudad de México que domina en el
demográficas y urbanas de las políticas delibe ámbito nacional, aparecen otras ciudades que,
radas de fomento del desarrollo económico re con menor jerarquía, constituyen centros en los
gional. En segundo, porque es necesario tomar que no sólo se concentra población y actividad
en cuenta aquellas variables de índole demográ- económica, sino un cierto grado de dominio so
fico-urbana que influyen positivamente en el bre otros centros urbanos aledaños.
desarrollo económico. Con esto sería posible
Los principales subsistemas detectados con la
utilizar la fuerza potencial que tiene la locali información utilizada para 1966 fueron : 2) Mon-
zación de las actividades sociales y económicas terrey; 2) Guadalajara; 3) El Bajío; 4) Jala-
urbanas como instrumento para encauzar los pa-Orizaba-Veracruz; 5) Costa del Golfo de Ca
movimientos migratorios internos hacia los cen
lifornia; y 6) Acapulco.
tros urbanos seleccionados como actual o po
tencialmente más adecuados para acelerar el La ciudad de México ejerce un dominio ab
soluto evidente sobre el resto de las ciudades
desarrollo nacional dentro de las políticas de
descentralización industrial y disminución de las estudiadas. Sin embargo, a nivel regional des
desigualdades regionales (polos de desarrollo). taca el dominio de Monterrey y Guadalajara.
Ya se señaló el tipo de ciudades más adecua Las ciudades centrales de los otros subsistemas
das, en principio, para estos fines y dentro de dominantes ejercen un dominio menos eviden
esta política se conseguiría adicionalmente una te, y el resto de las ciudades muestra una de
distribución de la población urbana de tal suerte pendencia directa con la ciudad de México, que
que se lograra mejorar el sistema de ciudades. se manifiesta por un flujo de vehículos y mer.
cancías con esta última.
3. Jerarquia y sistema de ciudades En las matrices de flujo se aprecia con cla
ridad este fenómeno; las ciudades de menor
El análisis de diversas características de las jerarquía que forman parte de un subsistema
ciudades estudiadas en el capítulo III, permite registran la mayor proporción de sus flujos de
322 X: POLÍTICAS E IMPLICACIONES DE LA URBANIZACIÓN
tráfico carretero con la ciudad preeminente del d. La política urbana: un enfoque por subsis
subsistema al cual pertenecen, mientras que en temas de ciudades
las ciudades aisladas el intercambio más impor
tante se realiza con la ciudad de México, aun La delimitación de los subsistemas de ciuda
en los casos en que estén situadas a menor dis des mexicanas con sus diversos grados de inte
tancia de otro subsistema diferente al de la gración y su jerarquización con base en indi
ciudad de México, confirmándose así la hipóte cadores socioeconómicos, constituyen elementos
sis de aislamiento. importantes adicionales para habilitar una po
lítica de desarrollo urbano. En primer lugar,
esto posibilita considerar, más que ciudades como
unidades independientes, sus subsistemas, lo cual
b. £1 modelo gravitacional
es más conveniente dado que las acciones de
políticas que afecten una ciudad repercutirán
La utilización de un modelo gravitacional sim
necesariamente en el resto del subsistema de que
ple en el que la población representa la “masa
forman parte. De esta manera es posible consi
gravitacional” confirma también, tanto el gra
derar la magnitud de los efectos directos en una
do de predominio, como el orden jerárquico de
ciudad junto con los efectos secundarios que re
los centros urbanos. De la aplicación del mo
percuten “multiplicadamente” en su subsistema;
delo gravitacional se desprenden además dos he cuanto más integrado se encuentre éste, mayor
chos importantes: a) la mayor propensión a será el efecto “multiplicador”. En segundo lu
viajar de los habitantes de ciudades pequeñas gar, la jerarquía de ciudades en función de su
hacia las más grandes; b) la “fricción del es comercio y servicios especializados, así como de
pacio” interurbano es menor que la estimada su “grado de urbanismo”, permite conocer los
para otros países con mayor grado de desarrollo. niveles diferenciales en el equipamiento urbano
y el mayor o menor “deterioro” de las condi
ciones de vida de cada una de ellas y del sub
c. Jerarquía de las ciudades sistema en su conjunto. Esto permite ordenar
la inversión pública urbana en forma más cohe
Por último, se establece una jerarquización rente con objetivos puramente económicos que
de las ciudades en función de sus actividades de persigan una “óptima” asignación de los re
comercio y servicios especializados. La jerar cursos, o con objetivos sociales que pretendan
quía urbana se estableció mediante el empleo una mayor igualdad en el nivel de vida urbano
de diversos indicadores del “grado de urba según los servicios disponibles. El fomento de
nismo” como medida del nivel en que un cen subsistemas de ciudades en su conjunto, final
tro urbano constituye un “lugar central” en mente, proporciona una posibilidad más real de
cuanto a su capacidad para proporcionar una poder competir con las ventajas de la ZMCM
serie de bienes y servicios a una área tributa y desviar hacia ellos las fuertes corrientes mi
ria más extensa (capítulo III). Esta clasifica gratorias que se dirigen a esta última.
ción, ahora en función de varios indicadores, En el futuro próximo los subsistemas actual
muestra en forma aún más evidente la alta mente existentes aumentarán en importancia.
jerarquía, primero de la ciudad de México, y Así, por ejemplo, las ciudades de Guadalajara y
luego de Monterrey y Guadalajara, lo que ex Monterrey, centros principales de sus respectivos
presa una concentración de actividades produc subsistemas se espera que capten en 1970-1980
tivas de comercio y de servicios en forma más un volumen de 360000 migrantes la primera y
que proporcional que la población. Esta jerar 213 000 la segunda; para 1980-1990 los migran
quización de ciudades se comparó, por último, tes esperados en ambas ciudades son 632 000 y
con un indicador de “nivel de vida” para veri 386000, respectivamente (capítulo IX). Agre
ficar si existe una asociación entre tamaño de gando a este crecimiento social el aumento na
población y otros indicadores de “bienestar”, tural de la población, y el de la expansión físi
encontrándose que a pesar de que tal asociación ca, Guadalajara tendrá una población de 2.3 y
se confirma en forma positiva en ciudades de 3.7 millones de habitantes en 1980 y 1990,
cierto tamaño, ésta no es significativa para la mientras que Monterrey alcanzará la cifra de
jerarquía de ciudades en su conjunto. 1.8 y 2.8 millones de habitantes en esos dos
IMPLICACIONES DEL DESARROLLO URBANO 323
La ZMCM es la ciudad más avanzada desde cuzac (Estado de Morelos) y Tecolutla (Estado
el punto de vista metropolitano, por lo que pre de Veracruz), que no sólo significan un mayor
senta un panorama mucho más amplio de las costo por m3 de agua, sino la necesidad de
ventajas y desventajas económicas, políticas, so dedicar una gran inversión financiera a este tipo
ciales y culturales de las áreas metropolitanas, de obras, d) La necesidad de desalojar las aguas
asi como sus requerimientos y problemas intra- negras ha forzado a las autoridades del Distrito
urbanos. Es importante analizar estas caracte Federal a construir varios emisores profundos
rísticas, pues proporcionan una imagen anticipa con un costo de varios miles de millones de
da de la problemática que empiezan a experi pesos, que para un país subdesarrollado con
mentar o que con el tiempo registrarán otras tantas necesidades por resolver representa un
ciudades del país. alto costo de oportunidad, e) El hundimiento
Las ventajas de la ZMCM son de sobra co de la ciudad de México es un problema muy
nocidas. Desde el punto de vista económico es particular de esta metrópoli que le ocasiona
donde se concentran los factores locacionales que serios perjuicios que se manifiestan de diferen
atraen el establecimiento de todo tipo de em tes maneras: cuarteamiento de construcciones,
presas industriales, comerciales y de servicios: hundimiento de redes municipales de agua y
mano de obra especializada, mercado financiero drenaje, desperfectos en aceras y pavimentos,
desarrollado, disponibilidad de insumos indus edificación costosa y técnicamente compleja.
triales, la más desarrollada infraestructura - ur /) Otro tipo de desventajas económicas como
bana del país, facilidades de transportación, el pago de más altos salarios, mayor competen
economías externas y de urbanización, gran mer cia en el mercado, mayores costos en la infraes
cado de consumo, establecimiento del gobierno tructura, etc. y costos sociales como delincuen
federal y de la toma de decisiones, etc. En adi cia, anonimato individual y problemas de la vi
ción existen factores de carácter no-económico vienda.
que favorecen la localización de las empresas en
la ZMCM. Entre éstas se puede mencionar la
preferencia del empresario y su familia por las c. Otras zonas metropolitanas
mayores y mejores oportunidades sociales, cul
turales y de esparcimiento que ofrece, asi como Del resto de las ciudades estudiadas, se iden
la concentración en ésta de las instituciones de tificaron 11 que poseían municipios metropoli
educación superior. tanos: Monterrey, Guadalajara, Puebla, Orizaba,
En contraposición a sus ventajas, la ZMCM Veracruz, Chihuahua, Tampico, León, Torreón,
presenta algunos fenómenos de connotación ne Mérida y San Luis Potosí.
gativa entre los que destacan los siguientes: La falta de información a nivel intraciudad
e) El aumento de la fricción del espacio, o sea dificulta establecer la etapa de metropolitanis
el incremento de los costos y de los tiempos ne mo en que se encuentran las ciudades anterio
cesarios para transportarse a los lugares de tra res, pero con base en el comportamiento del
bajo o a otros sitios, todo ello provocado por crecimiento de la población del municipio cen
el aumento de las distancias a recorrer y el con* tral y de los de la periferia, se deduce que
gestionamiento de vehículos, b) La icontamina- todas se encuentran en la primera etapa de me
ción atmosférica en la ZMCM es calificada como tropolización ; en pleno proceso de concentración
de las más graves de las grandes metrópolis del de actividades socioeconómicas e institucionales
mundo. Este fenómeno es uno de los costos so en el distrito comercial central. Sin embargo, el
ciales más importantes que tiene que pagar la nivel de metropolitanismo es muy diverso y
colectividad en términos de enfermedades dd mientras Monterrey y Guadalajara muestran sig
aparato respiratorio y de deterioro de bienes in nos indiscutibles de un proceso de metropoliza
muebles. c) Existe considerable escasez de agua ción que se encuentra en los finales de la prime
para cubrir los requerimientos presentes y fu ra etapa, en Veracruz, Tampico, San Luis Potosí
turos. Para satisfacer el consumo esperado y Orizaba el metropolitanismo es incipiente. Para
(58 m*/s en 1975 y 154 m’/s en el año 2000) los casos de Torreón y Puebla se requiere ma
será necesario traer aún más agua de fuera del yor información para efectuar un diagnóstico
Valle de México, posiblemente de los ríos Ama. adecuado, aunque parecen encontrarse en la si*
IMPLICACIONES DEL DESARROLLO URBANO
325
tuación del grupo anterior. Finalmente, Mérida, El objetivo sería entonces integrar en una po
Chihuahua y León, aún no muestran señales de lítica de desarrollo urbano la planeación de la
haber entrado en la primera etapa del proceso estructura física, económica y social de cada me
de metropolización. trópoli en particular. Con esto se perseguiría
En síntesis, según loa resultados del capítu lograr una política general del uso del suelo
lo IV, la ZMCM ea la única que ha cubierto metropolitano que evitase, por una parte, proble
una etapa completa de metropolitanismo e inicia mas de tipo económico-social como la falta de
la segunda, en la cual la población residente en viviendas, la existencia de ciudades perdidas, la
el distrito comercial central continuará dismi especulación con la tierra y la posesión ilegal de
nuyendo en términos absolutos. Sin embargo, terrenos ejidales, la contaminación de la atmós
un grupo de ciudades se encuentra ya en una fera, etc. Por otra, se puede conseguir una
primera etapa de metropolitanismo y seguramen serie de ventajas de tipo urbanístico tales como
te seguirá los pasos de la ZMCM, por lo que coordinar la localización de las empresas con
las enseñanzas que se puedan obtener de la pro los lugares de residencia, evitar el aumento de
blemática de su desarrollo, pueden ser conside la fricción del espacio, determinar criterios so
raciones de gran utilidad para planear y regular bre densidad en las diferentes zonas de la me
el crecimiento urbano de las nuevas metrópolis, trópoli, coordinar la localización industrial para
de tal suerte que no sufran las dificultades y facilitar las interrelaciones industriales, planear
deficiencias que ha experimentado la ZMCM. el transporte colectivo, los servicios públicos (po
Los principales instrumentos urbanísticos apli licía, bomberos, etc.), la infraestructura de ser
cados basta ahora a nivel de ciudades son: Los vicios urbanos (agua, luz, drenaje, teléfono, etc.),
planos regulares, los reglamentos o leyes de zo el tránsito urbano, las relaciones de la metrópoli
nificación, las leyes de fraccionamiento de te con su hinterland, etc. Es evidente que la ela
rrenos y los reglamentos de construcción. boración de una política para la planeación de
las metrópolis mexicanas que contemple todos los
En México sólo las ciudades de relativa im
problemas señalados es una labor difícil y que
portancia han sido objeto de uno o más planos
sólo se puede lograr en el largo plazo, pero es
reguladores, mientras muchas otras, principal
igualmente evidente que es una tarea que no
mente medianas y pequeñas, no han contado
se puede detener por más tiempo ante la nece
con este tipo de plan. Estos instrumentos, sin
sidad de solucionar adecuadamente los actuales
embargo, salvo contadas excepciones no se pue
problemas que enfrentan.
den considerar como planes de desarrollo ur
bano y se han limitado a orientar las decisiones
de las autoridades municipales y estatales en
5. Funciones económicas de las principales
materia de servicios y obras municipales. No
obstante, aun con este objetivo más limitado, mu ciudades de México
chos de los planes reguladores han sido inefi
caces para planear el crecimiento de las ciuda La incipiente industrialización de México y
des por deficiencias técnicas y por no contar su concentración en unas cuantas ciudades,
con controles efectivos para reglamentar el uso dan por resultado que una proporción elevada
de la tierra. Para este tipo de reglamentación de éstas se especialicen en actividades económi
generalmente se aplican los reglamentos de frac cas del sector terciario. Así, de las 37 ciudades
cionamientos de terrenos y en ocasiones (como estudiadas, el 56.2% en 1970 tuvieron a los ser
en el Distrito Federal) también una ley y un vicios como actividad económica predominante.
reglamento de zonificación. El análisis de este Le siguieron en importancia las ciudades espe
tipo de legislación en algunos estados de la Re cializadas en industria de transformación, co
pública da la impresión de que, con excepción mercio, construcción y actividades extractivas,
del Distrito Federal, la zonificación es un con en ese orden de importancia.
cepto todavía muy vago y, en general, de poca Existe, además, cierta relación funcional en
aplicación. Por este motivo los reglamentos de tre la especialización de la ciudad y su tamaño.
fraccionamientos y los de construcciones consti Las ciudades de servicios y comerciales se con
tuyen la principal base jurídica para regular el centran, en general, en las localidades menores
uso de la tierra urbana. de 100 mil habitantes. Por el contrario, las ciu-
326 X: POLÍTICAS E IMPLICACIONES DE LA URBANIZACIÓN
entre el campo y la ciudad, pues es necesario sión a considerar en una política urbana. Esto
conocer mejor su naturaleza para obtener ele posibilita el fomento de las actividades económi
mentos de juicio que puedan normar una polí cas en general —comerciales, industriales, de
tica de desarrollo urbano coordinada con el des servicios, etc.— en las ciudades que se encuen
arrollo del sector agropecuario. Se trataría de tren especialmente dotadas de recursos humanos,
armonizar el desarrollo de ambos sectores de naturales, de capital, etc., para cierto tipo de
tal forma que las deficiencias en los servicios y actividad económica. Por lo tanto, se podría lo
el comercio que el sector urbano presta al rural, grar una mayor especialización de actividades
no constituyan nudos de estrangulamiento para económicas urbanas por ciudades según su do
su crecimiento. Por el otro lado, también se tación de recursos y, si la especialización se
coordinaría la producción agropecuaria con los agrega a nivel de subsistemas de ciudades, las
requerimientos del sector industrial de tal for ciudades individuales se podrán ver beneficia
ma que éste no tuviera problemas de abasteci das en sus interrelaciones comerciales con las
miento de insumos agropecuarios. restantes del subsistema.
ciàdos, esto sólo se manifiesta en el mediano y por la movilidad de recursos productivos no hu
el largo plazo, pues en el corto plazo se dan manos. Las regiones más desarrolladas han au
asincronías periódicas en forma de retrasos en mentado su participación de la población del
la relación circular de los procesos. Esto es más país en mayor proporción que el aumento de su
claro en 1940-1970, cuando —excepto en la re participación del producto nacional.
gión IV— el distanciamiento disminuye en to La región del Valle de México, la de mayor
das según la tasa de PBI per capita. nivel de desarrollo, a pesar de haber incremen
A partir de 1940 se señalan tres niveles de tado sustancialmente su participación en el pro
desarrollo regional que continúan hasta 1970: ducto, ha experimentado un aumento de su par
la región Valle de México (VII) con un PBI ticipación en la población total (por efecto de
per capita dos veces superior al nacional; las la migración a la ciudad de México) que ha
regiones Noroeste, Norte y Golfo (I, II, III), sobrepasado con mucho la concentración del
con un valor aproximadamente igual al PBI producto. Este fenómeno explica en gran me
per capita nacional y las regiones Centro Norte, dida la disminución de la tasa de crecimiento
Centro Oeste, Centro y Sur-sureste (IV, V, VI económico de esta región, y en consecuencia, el
y VIII) donde el valor de este indicador es acercamiento hacia ésta, de cuando menos las
aproximadamente la mitad del nacional. regiones I, II y III.
De 1940 a 1970, con excepción de la región No deja de ser paradójico que la gran con
del Valle de México, las regiones más des- centración de población y actividades económi
arrolíadas han registrado mayor rapidez en los cas de la región del Valle de México, que ge
procesos que las menos desarrolladas, aumentan neralmente ha sido tomada como uno de los
do las desigualdades que se dan entre ellas. Sin síntomas dd desequilibrio urbano dd país, des
embargo, la mayoría de las regiones menos de el punto de vista de que las grandes canti
desarrolladas han experimentado mayor dina dades de nuevos habitantes tienden a hacer des
mismo que la región VII. Este fenómeno ha cender su ingreso per capita, hacen más facti
dado lugar a que haya disminuido la distancia ble la posibilidad de disminuir las desigualda
entre regiones más o menos desarrolladas y los des regionales.
niveles de desarrollo y urbanización de la re
gión VII. c. Producto medio sectorial
No obstante, el acercamiento entre los niveles
de desarrollo de las regiones entre 1940 y 1970, La diferencia entre los niveles de productivi
no ha sido suficiente para eliminar las dispa dad sectorial dentro de las regiones, es mayor
ridades entre regiones más y menos desarro en las más desarrolladas. Sin embargo, con ex
lladas. cepción de la productividad del sector agrope
cuario en la región del Valle de México, los
tres sectores en las regiones más desarrolladas
b. PBI y población regional (VII, I, II y III) tienen un nivel de produc
tividad mucho más elevado que las regiones me
La distribución regional equitativa de recur nos desarrolladas (IV, V, VI y VIII). Las ven-
sos productivos y población depende en gran tajas comparativas entre regiones de mayor y
parte de la movilidad de los factores de la menor nivel de ingreso, abarcan toda la econo
producción. En la medida en que las regiones mía γ no se reducen a un solo sector productivo.
menos desarrolladas expulsen población y sean Es interesante señalar que es el sector agro
capaces de atraer capital de las desarrolladas, pecuario y no el industrial, el que parece ex
existirá una tendencia hacia una mejor distri plicar el nivel y ritmo de desarrollo de las re
bución de recursos y población. Desde este pun giones. No sólo las mayores diferencias en pro
to de vista, la migración tiene un efecto posi ductividad entre regiones se presentan en el
tivo en la disminución de las disparidades re sector primario, sino que, además, son los cam
gionales. bios en la productividad de este sector los que
Los ritmos de crecimiento en los niveles de de explican las tasas de desarrollo regional. Es di
sarrollo de las regiones, en el período 1940-1970, fícil suponer entonces que las regiones menos
se han visto afectados más por la migración que desarrolladas puedan aumentar sustancialmente
IMPLICACIONES DEL DESARROLLO URBANO 329
su nivel de ingreso mientras se caractericen por podrán reducir si en sus regiones de origen
un sector agrícola de baja productividad. se da un fuerte estímulo al sector primario que,
como se vio, es el sector que parece explicar la
dinámica económica regional. Con esto se ayu
d. Modernización agrícola, industrialización y
daría simultáneamente a frenar la migración y
urbanización a que el ritmo del proceso de urbanización se
dé en forma compatible con los cambios en la
La modernización del sector agrícola ha de estructura económica.
terminado sus altos niveles de productividad en
las regiones de mayor nivel de ingreso. Estas
regiones, tanto en las de predominio del sector 7. Factores determinantes de ¡a migración
agropecuario moderno (Noroeste y Golfo), como
en las de predominio industrial (Valle de Mé Se dice que los países en desarroUo expe
xico y Norte), registran proporciones de tierra rimentan un proceso de “sobreurbanización”,
de riego y niveles de capitalización mucho más esto es, que la concentración de población en
elevados que las regiones menos desarrolladas las ciudades es mayor que el crecimiento en su
(Centro Norte, Centro Oeste, Centro y Sur- empleo industrial. Se señala, por ejemplo, que
sureste). la migración rural-urbana en los países desarro·
Por otra parte, las regiones más desarrolladas Uados está principalmente relacionada con el
presentan una mayor diversificación económica. aumento en la demanda de trabajo industrial,
La dinámica del sector agropecuario en las re mientras en los países menos desarroUados se
giones más desarrolladas ha producido, por un producen movimientos masivos a las ciudades
efecto multiplicador, un mayor número de acti aun cuando no existen (o son muy bajas) las
vidades económicas predominantes, mientras las oportunidades dé empleo en el sector urbano.
regiones de menor nivel de ingreso parecen es Las múltiples repercusiones de este fenómeno
tar dependiendo de un sector agrícola atrasado, —marginalidad, terciarización, subempleo urba
las regiones de mayor nivel de ingreso, incluso no, etc.— son constante preocupación en las de
las de predominio agrícola, poseen un sector cisiones políticas encaminadas a resolver los
industrial más complejo que las regiones me problemas urbanos. Se discute así la convenien
nos desarrolladas, y es la mayor complejidad cia de frenar la migración a las grandes ciuda
industrial la que parece explicar en gran parte des, o bien de canalizar los flujos migratorios
los niveles de productividad del sector secun del sector rural a aquellas ciudades que sean
dario. capaces de absorberlos en mejores condiciones
En resumen, el nivel de productividad del de empleo. Sin embargo, el desconocimiento de
sector agropecuario ha propiciado la existencia las características del fenómeno migratorio hace
de estructuras industríales más complejas que difícil predecir la factibilidad de uno u otro
han sido las condicionantes de las desigualda tipo de política.
des regionales en el período 1940-1970. Por lo Una de las dificultades en el estudio de la
tanto, la política más conveniente para la dis migración es que no existe una formulación
minución sustancial de las disparidades regio teórica rigurosa de los factores que la deter
nales será aquella que, teniendo en cuenta el minan, ni tampoco una metodología específica
largo plazo, se dirija a encontrar los medios para su verificación empírica. El problema se
necesarios para aumentar la productividad del agrava porque existe una aceptación casi gene
sector agropecuario en las regiones menos des ral sobre algunos condicionantes de la migra
arroUadas. ción —presión demográfica, crecimiento natu
Es recomendable planear con precaución la ral devado de la población rural, baja produc
perspectiva de disminuir las desigualdades re tividad, tenencia de la tierra, etc.— cuyas ca
gionales estimulando la migración de regiones racterísticas no han sido precisadas, ni el nivel
menos desarroUadas a las más desarroUadas, geográfico, ni el período en que deben ser ana
pues podría implicar una disminución «en las lizados. El estudio de los determinantes de la
tasas de crecimiento de estas últimas al no migración requiere entonces de una constante
poder integrar a migrantes sin calificación. definición de estos condicionantes —a diferen
Como estos movimientos se dan libremente, se tes niveles, períodos, tipos de tenencia, etc.— a
330 x: POLÍTICAS E IMPLICACIONES DE LA URBANIZACIÓN
fin de detectar con mayor precisión los elemen ría lógico suponer que una baja productividad
tos explicativos del fenómeno migratorio. debería resultar en una mayor tasa de emigra
ción; sin embargo esto no sucede: es el mayor
nivel de productividad, tanto en las entidades
a. Factores de rechazo: dualidad agrícola de predominio agrícola moderno como en los
y migración predios ejidales, el que se traduce en una ma
yor emigración relativa.
Uno de los resultados de las políticas de mo
Este fenómeno puede afectar las políticas que
dernización agrícola en México es el carácter
se establezcan en relación al control y regula
dual de la agricultura. Las áreas de predomi
ción de los flujos migratorios del campo a las
nio del sector agrícola moderno se localizan en principales ciudades del país, y particularmente
las entidades del norte y noroeste del país —So
a la ciudad de México. Si un mayor nivel de
nora, Sinaloa, Tamaulipas, etc.—, mientras las productividad agrícola significa un mayor flujo
de predominio de agricultura tradicional en las migratorio, en la medida en que las entidades
entidades del Centro, Sur y Sureste de México. de predominio agrícola tradicional reciban los
Una forma de distinción entre agricultura mo beneficios del desarrollo agrícola, su población
derna y tradicional acostumbra referirse a los emigrante aumentará sustancialmente, y dada su
tipos de tenencia de la tierra. Se sabe que los ubicación geográfica —Centro, Sur y Sureste del
predios de más de 5 hectáreas, los de menos
país— los flujos migratorios seguramente pre
de 5 hectáreas y los ejidales registran diferen sionarán aún más al crecimiento demográfico
cias marcadas en la dotación de recursos y en de la capital del país.
los niveles de tecnología. En los predios de gran
tamaño, tanto el número de hectáreas de tierra
de labor por trabajador, la relación capital- b. Factores de atracción: sistemas de ciudades
trabajo, como el producto medio del trabajo, y volumen de la migración
son mayores que en los predios de menor tama
ño y en los ejidales. Estas diferencias han dado Los estudios sobre migración en los países
lugar a ubicar la agricultura moderna en los de menór nivel de ingreso prestan muy poca
predios mayores, y a la agricultura tradicional atención a los factores de atracción. Esto se
en los predios menores y ejidales. debe, en parte, a que en estos países son pocas
Se afirma con frecuencia que en las áreas las ciudades que reciben los mayores volúmenes
donde predomina el sector agrícola tradicional de población migrante del sector rural. En una
es donde los condicionantes de rechazo de la estructura urbana preeminente —como es el caso
población son más evidentes y existe una ma de la mayor parte de los países de bajo in
yor propensión a migrar. El análisis de nues greso—, la ciudad central, al concentrar las ac
tros resultados indican lo contrario: en las en tividades económicas del país, atrae la mayor
tidades en que predominó el sector moderno de parte de la población migrante tanto rural como
la agricultura, la población rural, a pesar de urbana. La fuerte primacía hace casi imposi
tener más elevados niveles de productividad por ble que otras ciudades puedan competir —atraer
hombre ocupado, tiende a migrar con facili un volumen sustancial de migrantes— con la
dad, debido, seguramente, al mayor contacto ciudad principal.
con el medio externo, en particular el urbano. En México se presenta esta situación. La ciu
Por el contrario, en los predios ejidales de la dad de México, en el período 1950-1970, reci
agricultura tradicional, a pesar de tener una bió más del 50% del volumen total de la mi
presión demográfica mayor, la movilidad de la gración de las 37 principales ciudades —las que
población es menor debido a su menor integra en 1960 tenían más de 50 000 habitantes. Este
ción a la economía de mercado, a su dependen porciento es muy superior al de cualquier otra
cia de la agricultura de subsistencia, y posible ciudad; Guadalajara y Monterrey, que le siguen
mente, a su mayor aislamiento físico y del sis en importancia, sólo atraen en conjunto la cuar
tema de información general del país. ta parte del volumen migratorio que recibe la
El resultado más interesante es la asociación capital del país.
entre la tasa de emigración rural y los niveles La importancia que reviste conocer las carac
de productividad en el sector agrícola. Parece terísticas de atracción de otras ciudades —ade
IMPLICACIONES DEL DESARROLLO URBANO 331
más de la ciudad de México— es evidente, si del ingreso son inadecuados si se pretende apli
se considera, como ya se señaló, la necesidad carlos para construir una teoría específica so
de disminuir la migración a la capital del país bre la relación urbanización-distribución del
mediante la reorientación de los flujos migra ingreso. Para esto es necesario introducir con
torios. El análisis breve de los subsistemas de sideraciones de la teoría clásica, la marxista y
ciudades y el volumen de migración a las mis la keynesiana, sobre la forma en que la urba
mas indican que los subsistemas urbanos de nización puede influir en la mecánica de apro
mayor integración —ciudades del Bajío y la piación de excedentes del trabajo por los otros
costa del Golfo de California— tienen una ma factores de la producción en los sectores ur
yor fuerza de atracción que las ciudades aisla bano y rural.
das —Durango, Torreón, Tampico, Mérida, El crecimiento económico y la urbanización
etc.—, donde la falta de integración a un sub acelerada de México en los últimos 20 años,
sistema urbano difícilmente permite un dina se han visto acompañados por una marcada
mismo permanente. concentración del ingreso. La urbanización, de
Sin embargo, las perspectivas de un cambio esta suerte, no parece haber contribuido a una
fundamental en la dirección de los flujos mi mejor distribución del ingreso o su efecto ha
gratorios no parecen viables a mediano plazo. sido neutralizado.
Si bien es posible que el volumen relativo de De los tres sectores de actividad, el rural
migración a la ciudad de México llegue a dis registra, además de los ingresos más bajos, la
minuir en el futuro, es muy probable que las peor distribución del ingreso. El sector indus
ciudades que se encuentran dentro del área de trial tiene la mejor distribución del ingreso y
influencia de la Capital —Puebla, Cuernavaca, el terciario se encuentra entre ambos. Parece
Toluca—, sean las beneficiarías de esa pérdida claro que a medida que el proceso de urbani
relativa en el volumen de migración. Este fenó zación avanza, se agudiza el antagonismo entre
meno comienza a presentarse en el decenio 1960- el sector rural y el urbano; este último se apro
1970. De continuar este proceso, es posible que pia el excedente generado en el primero por
estas ciudades constituyan, junto con la ciudad ventajas a su favor en la estructura de precios
de México, la región de mayor atracción de entre bienes industriales y agrícolas, en el des
migración. Esto acentuaría el desequilibrio re tino de la inversión pública, en la estructura
gional de México, ya que ningún otro subsis monetaria y fiscal, etc. Por lo tanto, en las po
tema urbano podría competir con la atracción líticas encaminadas a. lograr una mejor dis
que ejercería la región central del país. Aquí tribución del ingreso en México deben modifi
nuevamente se llega a la conclusión obtenida carse los anteriores mecanismos, de tal suerte
anteriormente de la imperiosa necesidad de una que se favorezcan el mejoramiento de la distri
política de desarrollo urbano capaz de modifi bución en el sector agrícola, y con esto, en el
car estas tendencias que van en detrimento del país como un todo.
desarrollo socioeconómico del país. La mejor distribución del ingreso en el sector
industrial en relación con los otros sectores no
8. Urbanización, distribución del ingreso, significa, sin embargo, que en éste se esté me
consumo y finanzas públicas jorando y, en todo caso, parece que se esté
deteriorando aunque de manera más lenta.
Se investigó la relación del proceso de ur
De esta forma, si el proceso de moderniza- p
banización con tres variables económicas con el
ción que implica la urbanización tiende a fa
fin de ver hasta qué grado se puede hablar de
vorecer una mejpr distribución del ingreso, su
cierta influencia de la urbanización sobre el
acción se ha visto anulada por la existencia
desarrollo económico en su relación de causa
de políticas de desarrrollo y fuerzas económico-
lidad circular, así como también para conocer
sociales que determinan la dinámica económica
las diferencias entre los sectores urbano y ru
de un país capitalista subdesarrollado y que
ral en función de las variables consideradas.
favorecen la concentración de la producción y
del ingreso.
a. Urbanización y distribución del ingreso
La estrategia mexicana de desarrollo econó
Los enfoques funcionales sobre distribución mico “desequilibrado” que se ha seguido hasta
332 χ: POLÍTICAS E IMPLICACIONES DE LA URBANIZACIÓN
mayor en las ciudades. Por la otra, esto es el jueguen un papel más activo en las soluciones
resultado de la progresividad de la estructura de los problemas urbanos. Un paso importante
fiscal y los mayores ingresos urbanos. A esto se para lograr esto sería la reestructuración de las
le agrega menores costos administrativos en la finanzas municipales de las ciudades de tal for
recaudación de muchos de los impuestos urba ma que se aumente su participación en los in
nos. A medida que el proceso de urbanización gresos de la nación y se logre coordinar con
avance, por lo tanto, va a ser más factible au los niveles superiores de gobierno.
mentar la participación del gobierno en el in
greso nacional, con lo que se podrá hacer frente
9. Hada una política de desarrollo urbano
más adecuadamente a las crecientes necesidades
del país.
El proceso de urbanización en México, se
Los ingresos fiscales estatales son de natu
gún el diagnóstico de esta investigación, segui
raleza regresiva. Esto se desprende de la com
rá manifestándose a un ritmo de los más ele
paración entre el producto bruto interno per
vados del mundo. Suponiendo que la tasa de
capita y los ingresos estatales. A esto se le agre
urbanización disminuya en los decenios 1970-
ga también que a los estados más urbanizados
1980 y 1980-1990 —a 1.6% en el primero y a
no corresponden mayores ingresos fiscales per 1.4% en el último—, el volumen de la pobla
capita, por lo que a nivel estatal no se apre ción urbana posiblemente alcance la cifra de
cia ninguna relación entre las dos variables. Lo 37 millones en 1980 y de 60 millones en 1990
limitado de los ingresos fiscales estatales hacen (véase el capítulo IX). Esto indudablemente
que éstos se rijan por principios estrictamente traerá como consecuencia modificaciones en la
fiscales con el único objeto de procurarse ingre estructura económica y social del país y, como
sos, por lo que no es posible que se coordinen corolario, seguramente también en la política,
con políticas fiscales federales de objetivos ex por lo que será necesario contar con una estra
trafiscales, tales como políticas anti-inflacionis- tegia de desarrollo económico que logre coordi
tas, de empleo, de distribución del ingreso, etc. nar dichos cambios con los objetivos de creci
Las finanzas municipales son con mucho las miento económico, y que evite en lo posible
menos importantes en cuanto al monto de sus los efectos negativos del proceso: concentración
recursos. Sus reducidos ingresos (1.5% de los del ingreso, aumento de las desigualdades re
ingresos de la nación en 1970), se destinan prin gionales, concentración industrial, desempleo,
cipalmente a gastos administrativos, por lo que sub-ocupación de la capacidad industrial insta
a nivel municipal es imposible solucionar las lada, desperdicio de los recursos naturales na
carencias infraestructurales de que adolecen to cionales, etc. Además de estas consecuencias, la
das las ciudades mexicanas. De esta manera, las rapidez del proceso de urbanización en el país
grandes inversiones urbanas son sufragadas por puede agudizar el deterioro de la infraestructura
los gobiernos estatales y por las diversas depen de las ciudades existentes e imposibilitar la do
dencias federales. Sería conveniente trasladar al tación de una infraestructura satisfactoria al
gunas fuentes de ingreso estatales o federales a número creciente de nuevas localidades urbanas.
los municipios, de tal suerte que sea posible A nivel interurbano, aumentará la complejidad
asignar más eficientemente el gasto público en de la jerarquía de ciudades al aumentar su nú
el sector urbano a través de la influencia de mero, así como en el nivel de sus interrelacio
las legislaturas locales en las decisiones de in nes; será indispensable tomar en consideración
versión en sus ciudades. aspectos tales como el grado de integración de
Una política de desarrollo urbano tiene que las ciudades a sus subsistemas, las interrelacio
considerar necesariamente el papel que deben nes y especialización económica de las ciudades,
jugar los gobiernos municipales en la planea el proceso de metropolización, las relaciones ciu
ción intraurbana. Aunque no fue posible en dad-región, el problema de la “macrocefalia”
esta investigación analizar la estructura de los de la jerarquía de ciudades, la orientación de
gobiernos municipales, el hecho de que a me la migración rural-urbana, etc.
dida que el proceso de urbanización avance Dentro de este contexto se juzga conveniente
hace que se multipliquen los problemas urba la elaboración de una política urbana que tome
nos, lo que señala la necesidad de que éstos las medidas pertinentes para regular y pía-
334 χ: POLÍTICAS E IMPLICACIONES DE LA URBANIZACIÓN
near las anteriores manifestaciones de la urbani- se contemplan como necesarios para adaptar la
zación antes de que las soluciones a los proble estructura urbana a los requerimientos del cre
mas que se presenten resulten más difíciles y más cimiento económico del país. A los programas
costosas. Esta política tiene que partir de la in ya existentes se deben incorporar, por tanto,
corporación de la problemática urbana de Méxi nuevos programas y proyectos de tal manera
co en una teoría general del desarrollo urbano. que en conjunto puedan conformar una política
En el análisis de las políticas económicas se de desarrollo urbano propiamente dicha. La ne
vio la desconexión existente entre planes, pro cesidad de armonizar las funciones y actividades
gramas y proyectos económicos que es origi de los diferentes niveles de gobierno que se yux
nada por dos circunstancias: en primer lugar taponen dentro del contexto urbano, hacen reco
los planes a nivel sectorial prestan muy poca mendable que sea el gobierno federal el encar
atención al espacio físico en que se desarrollan gado de la formulación y la conducción de
esos sectores y en especial, no consideran a las dicha política.
ciudades. En segundo, no existe una coordina Los resultados de esta investigación preten
ción entre las acciones relacionadas con la pla den ser un modesto punto de partida que auxi
neación urbana que se realizan a diferentes ni lie en la elaboración de una política de tal na
veles de gobierno —municipal, estatal y fede turaleza, là cual, además, debe ser un valioso
ral. Las políticas existentes, además, se juzgan instrumento en las políticas económicas nacio
insuficientes para el nivel de intervención que nales que persigan racionalizar el crecimiento
requieren los cambios que en esta investigación económico del país.
APÉNDICE METODOLÓGICO*
* El número romano de loa apartados de este apéndice corresponde al capítulo en cuestión. En este sentido,
el hecho de que se omitan loa números VIII y X significa que estos dos capítulos no cuentan con apéndice me*
todológico.
I
Para conocer la magnitud de las manifesta contraste con la no urbana. La dificultad para
ciones del proceso de urbanización en México contestar tales preguntas se hace patente por
—definido éste en términos demográfico-eco- la vaguedad de la terminología hasta hoy em
lógicos— se necesita contar con una definición pleada en las definiciones, así como por la varie
operativa1 de población urbana y rural. Sin dad de éstas. La ciudad ha sido definida según
embargo, una definición aceptable de pobla criterios demográficos, ecológicos, históricos ju
ción urbana y rural es tan difícil como una de rídicos, económicos, sociológicos, etc.* Esta mul
urbanización. Aunque se ha estudiado y escrito tiplicidad de definiciones se explica, en parte,
mucho sobre las diferencias entre población ur por la variedad de los objetivos disciplinarios,
bana y rural, no se ha llegado a un acuerdo pero fundamentalmente por la complejidad de
respecto a las características que las distinguen. la naturaleza de la ciudad, que es imposible
englobar en una sola definición válida para
todo tipo de sociedad y para cualquier época.
A. Aspectos teóricos de la definición de De ahí que como dice Reissmann, la “... ciudad
POBLACIÓN URBANA Y RURAL sea un desafío, no solamente para los profesio
nales y los planificadores, sino también para los
“A primera vista, la definición de población expertos en ciencias sociales”?
urbana y rural parece ser evidente: población Conscientes de las limitaciones implícitas en
urbana es toda aquella que vive en las ciuda toda clasificación funcional de población urba
des, y rural la que no vive en las ciudades.”* na y rural, se pretende establecer una que, sien
Sin embargo, el problema se complica conside do manejable estadísticamente, se apoye en fun
rablemente cutido surgen las preguntas de qué damentos teóricos y metodológicos que reduz
es una ciudad, o cuáles son las características can las deficiencias de las que —con criterios
básicas que identifican a la sociedad urbana en censales y no censales— se han aplicado en
México.
* Este apéndice metodológico ae basó en gran parte Los intentos más frecuentemente aplicados por
en el trabajo siguiente: Luis Unikel “Ensayo de una la sociología para establecer una teoría que ex-
nueva clasificación de población rural y urbana en
México**, Demografía y Economía, Vol. II, Núm. 1, 1968.
1 Según Pardinas, operatividad es la cualidad de una 3 Jack P. Gibbs (Comp.), Urban Research Methods,
definición por la cual, y dentro de ella, expresamos la Princeton, N. J., Van Nostrand, 1961, pp. xvi-xvîii, y
operación por cuyo medio llega a determinarse em Gino Germani, “Urbanización, secularización y desarro
píricamente el objeto del que estamos hablando. Fe llo económico”, Revista Mexicana de Sociología, Vol.
lipe Pardinas, Metodología y técnica de investigación XXV, Núm. 2, 1963, pp. 627-629, Fernando Chueca
en ciencias sociales, México, Siglo XXI, Editores, S. Goitia, Breve historia del urbanismo, Madrid, Alianza
A., 197, p. 42. Editorial, 1968, pp. 8-43.
* Jaime Dorselear y Alfonso Gregory, La urbanitación 4 Leonard Reiseman, El proceso urbano, Barcelona,
en América Latina, Bogotá, Feres, tomo 1, p. 13. Colección Científica Urbanística, 1970, p Λ1.
[337]
338 APÉNDICE METODOLÓGICO
IÓ 000, 20000 o 50 000 habitantes,’8 o bien conocer los países que aplican uno u otro de
clasifican a las localidades del país según dis los criterios mencionados y sus variantes prin
tintos tamaños de población).18 En ambos ca cipales. Los resultados del estudio permiten dis
sos —con objeto de reducir la arbitrariedad tinguir alrededor de 30 tipos distintos de locali
implícita en tales subdivisiones—, se dice que dades urbanas; esto confirma lo que afirman
cada agrupación de población debe considerar algunos teóricos: las diferencias socio-culturales
se como un índice o dimensión distinta, con entre países sólo permiten describir a cierto tipo
valor propio para investigar sus relaciones con de ciudad, en un determinado momento y lu
el contenido social de tales grupos. gar.18
La clasificación de las localidades según dis Ante esta diversidad de criterios para definir
tintos tamaños descarta el empleo de la dicoto lo que es la población urbana, instituciones in
mía rural-urbana, pero no evita el estableci ternacionales (Sociedad de Naciones,18 Naciones
miento de uno o varios cortes de población. En Unidas,17 Instituto Interamericano de Estadísti
este caso aunque no se asignan nombres a estas ca18) han hecho esfuerzos por unificar los cri
clasificaciones —población urbana y rural— terios censales. En virtud de la actual imposi
para evitar las implicaciones teóricas, no se bilidad de lograr este propósito, se ha recomen
elude el mayor o menor grado de arbitrariedad dado que, además de la definición censal de
en la selección de esos cortes de población. población urbana y rural de cada país, que esta
En suma, no es posible obtener categorías blece una dicotomía categórica de la población,
mutuamente excluyentes que precisen las dife se proporcione información de las localidades
rencias entre sector urbano y rural señalando clasificadas en una serie de grupos de distintos
límites en los tamaños de población de las lo tamaños a lo largo de la escala de población.
calidades. Lo más indicado es obtener una defi Debido a esta situación, Naciones Unidas ha
nición operativa de la población urbana y rural optado por utilizar en los estudios comparativos
mediante el uso de cortes de población tratan internacionales sobre el proceso de urbanización
do de reducir al mínimo la posible arbitrarie en América Latina, África y Asia, un criterio
dad, -sin pretender conseguir categorías socio dicotómico según el cual se consideran urbanas
lógicas de tales sectores de la población. Con esta las localidades de 20 000 y más habitantes. Este
intención se ha formulado la nueva clasificación límite inferior ha sido establecido lo suficien-
para el caso de México.
15 Oscar Lewis, op. cit.» p. 508.
18 Con objeto de llegar a una clasificación urbana-
B. Criterios censales y no censales para
rural tipo, la Sociedad de Naciones propuso en 1938
DEFINIR LA POBLACIÓN URBANA
como criterio básico la proporción de población de
dicada a la agricultura (población activa y depen
Los censos de muchos países han establecido diente), según la cual debieran distinguirse tres gru
diversos criterios para clasificar a la población pos: comunas rurales (con 60% y mis), comunas mix
urbana y rural, para facilitar el estudio de las tas (con 40 a 60%) y comunas urbanas (con menos
del 40), Naciones Unidas, loe. cit.» pp. 475-477.
características de cada uno de estos grupos de
1T Lo infructuoso de los esfuerzos realizados por Na
localidades. ciones Unidas para unificar los criterios censales para
Los criterios censales que se aplican pueden definir población urbana se manifiesta en la recomen
agruparse en dos grandes categorías: a) según dación con relación al censo de 1970, que dice: “en
alguna característica de las divisiones adminis vista de las diferencias nacionales en las características
trativas menores de un país, y 6) según el nú que distinguen las ¿reas urbanas de las rurales, la dis
tinción entre la población urbana y la rural no es to
mero de habitantes de las localidades.
davía factible de englobarse en una sola definición que
Un estudio de las Naciones Unidas sobre las pueda ser aplicable a todos los países...”, Naciones
características de los censos de 53 países14
12*dio
** a Unidas, Principles and Recomendations for the 1970
Population Censuses, Statistical Papers, Serie M. Núm.
12 Harley Browning, Urbanization in Mexico» Te 44, 1967, p. 63.
sis doctoral, Berkeley, Universidad de California, p. 34. 18 £1 Instituto Interamericano de Estadística ha reu
18 Manuel Castells, op. cit.» p. 78. nido las posibles características que integran una de
14 Dorselear y Gregory, op. cit., pp. 13-14 y Na finición de “población urbana”, las cuales se exponen
ciones Unidas, “On the Distinction Between Urban and detalladamente en su publicación, Censo de población-
Rural-National Practices and Recommendations”, en estudios sobre métodos y procedimientos, Washington,
Gibbs, op. cit.» pp. 481-489. Unión Panamericana, 1960.
340 APÉNDICE METODOLÓGICO
teniente elevado de modo que incluya a la gran Al respecto C. Bataillon asevera: “Loe países de
mayoría de las localidades que se definen como lengua española, ..., han adoptado, según el
urbanas según otros criterios.1* modelo de países norteamericanos y europeos,
En el caso de México, el censo de población, límites legales muy baj’os para la población ur
de acuerdo con el segundo criterio (b) antes ci* bana: de 2 000 a 2 500 personas agrupadas, en
tado, consideró “urbana” —hasta 1960— a la general.””
población que habita localidades con 2 500 o Un número creciente de estudios sobre Méxi
más habitantes y como “rural” la que habita lo* co aplican como límites inferiores, al definir
calidades menores, y en el censo de 1970 no es* población urbana, los de 5 000, 10000 y aun
tablece definiciones para la población urbana y 20 000 habitantes.” En otras investigaciones, en
rural.*0 las que es estrictamente indispensable utilizar
Respecto a la aplicabilidad de la definición la información estadística censal sobre pobla
censal, puede decirse que existe una opinión ción urbana y rural, se conserva el límite de
generalizada de que el límite de 2 500 habitan* 2 500.
tes no diferencia en forma adecuada a la po*
blación predominantemente urbana de la rural.*1
C. Definición operativa de población urbana
10 John Durand y César Peláez, “Características de Y RURAL EN MÉXICO
la urbanización en América Latina”, en Clyde Kiser
(Comp.), Componentes de los cambios demográficos El análisis realizado para llegar a una defi
en América Latina, Fundación Milbank Memorial, vol
XLIII, Núm. 4, octubre 1965, 2a. parte pp. 148-149.
nición operativa de población urbana y rural
Para el caso de América Latina, Elizaga elaboró un pretende reducir el grado de arbitrariedad im
estudio que fundamenta el límite de 20 mil habitan* plícito en toda clasificación de población y, en
tes. Véase Zulma Rechini de Lattes, “Aspectos de lo posible, superar la deficiencia de la definición
mográficos del proceso de urbanización en América censal y de otras no censales. Para ello se des
Latina”, en Jorge E. Hardoy y Carlos Tobar (Comps.),
La urbanización en América Latina, Buenos Aires, Edi carta el uso de una clasificación dicotómica
torial del Instituto, 1969, pp. 273-294. por considerar que una sociedad compuesta de
90 El concepto de población urbana se ha captado un sector totalmente tradicional y otro comple
censalmente a partir de 1910, cuando se consideró como tamente moderno tiene escasa correspondencia
tal la que vivía en localidades de más de 4000 habi
con la realidad del país. En su lugar se buscó
tantes. En 1921, el límite se redujo a 2000 o más
habitantes; de 1930 a 1960 estuvo vigente el límite de determinar una clasificación de población ur
2500 habitantes, y el censo de 1970 no establece de bana y rural con características de “continuum”
finición alguna de población urbana' y rural. Véase a través de la verificación de una asociación po
Luis Unikel “Información sobre población urbana y sitiva entre el tamaño de las localidades y otras
rural y migración”. Demografía y Economía, Vol.
variables seleccionadas como características di
VIL Núm. 3, El Colegio de México, 1973.
11 Entre los estudios que han señalado o probado ferenciales de los sectores urbano y rural.
tales deficiencias están: Nathan Whetten, Rural Me Para tal efecto se estableció como variable
xico, Chicago, University of Chicago Press, 1948; Ro independiente la población de las localidades
bert Burnright, Nathan Whetten y Bruce Waxman,
porque se supone que las características socio
“La fertilidad diferencial rural-urbana en México”
Ciencias Políticas y Sociales, año IV, Núms. 11 y 12, económicas y culturales de las mismas presen
enero-junio 1958; Claudio Stern, Las regiones de Mé tan diferencias cuantitativas apreciables al va
xico y sus niveles de desarrollo socioeconómico, tesis riar el tamaño de población de las localidades.
profesional, Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Se parte de la hipótesis de que los países de
Sociales, UNAM, 1966, María Teresa Gutiérrez de Mac
escaso desarrollo relativo, todavía presentan con-
Gregor, Desarrollo y distribución de la población ur
bana en México, Instituto de Geografía, UNAM, 1965; trastes significativos entre los sectores de pobla-
Floyd Dotson y Lilian Ota Dotson, “Urban Centrali
zation and Decentralization in Mexico”, Rural So 22 Claude Bataillon, “Papel y carácter de laa ciuda
ciology, Núm. 21, marzo de 1956, pp. 41-49; Calixto des pequeñas”, en Institut Hautes Etudes de L’Amérique
Rangel Contla, El desarrollo diferencial de México Latine, Regiones y ciudades en América Latina, Méxi
(1940-1960), tesis profesional, Escuela Nacional de Cien co, SepSetentas, Núm. Ill, 1973, p. 186.
cias Políticas y Sociales, UNAM, 1965, y Raúl Benítez ,s El límite de población urbana de 10000 habi
Zenteno, “La población urbana y rural de México”, tantes se aplicó en los estudios de Whetten, Gutié
Revista Mexicana de Sociología, Vol. XXIV, Núm. 3, rrez, McGregor y Dotson; Rangel Contla utilizó el de
1962, pp. 689-703. 20000 habitantes.
i: POBLACIÓN URBANA Y RURAL 341
dón rural y urbana*4 y, además, que el tamaño te activa dedicada a actividades no agrícolas
de la población constituye una característica (PEA no agrícola) ;
que, no obstante ser insuficiente para explicar w) Porciento de población alfabeta;
la sociedad urbana, tiene implicaciones socioló iii) Porciento de la población que ha termi
gicas, particularmente en los extremos de “con nado sus estudios primarios;
tinuum” de localidades.” iv) Porciento de la población asalariada (sólo
La clasificación determinada en este apéndi en I960);”
ce, sólo se considera un instrumento de ayuda v) Porciento de la población que habla es
para describir, y para entender mejor la rela pañol, usa zapatos y vestidos no indígenas
ción en el tiempo y en el espacio geográfico de (1940), o bien que usa zapatos (1960).
algunos fenómenos de la urbanización demo
gráfica y del desarrollo económico de México.
Sin embargo, debe aclararse que la clasificación 2. Procedimientos de selección y breve
tiene validez para un determinado período de comentario sobre las variables
tiempo, así como alcances limitados para expli
car la complejidad de la realidad urbana, rural Ante la inconveniencia práctica de analizar
y sus interrelaciones. un gran número de variables, se optó por es
coger aquellas que tuvieran mayor peso relativo
en estudios previamente realizados sobre ca
1. Variables seleccionadas racterísticas de la población urbana y rural en
México.
No existe un concenso para definir las carac Las variables i) a la iv) se seleccionaron de
terísticas y las variables representativas de “lo un estudio realizado para determinar un índice
urbano”, “la ciudad” o conceptos afines. Des de urbanización en México para I960.88 De tre
pués de analizar 18 trabajos sobre el tema, ce variables analizadas en ese estudio, estos
Dewey encontró 40 rasgos distintos en las de indicadores ocuparon los rangos primero, segun
finiciones sobre el urbanismo como forma de do, tercero y cuarto, respectivamente, en la ma
vida. Algunas de las variables fueron utiliza triz de “componentes principales”,*4 señalando
das con mayor frecuencia que otras pero, se con ello tener el mayor poder de explicación
gún este autor “.. .en lo que se refiere al tema del índice de urbanización. La quinta variable
de lo rural y de lo urbano, en lo único en lo v) se obtuvo de un importante estudio elabo
que parece que todos los escritores están de rado por Whetten sobre el México rural.80
acuerdo, es que, en formas distintas las condi Desde Weber, la variable de contraste más
ciones que están relacionadas con la ciudad y utilizada para diferenciar los sectores rural y
el campo son las variaciones en el tamaño de las urbano ba sido la diferencia entre las activi
localidades y la densidad de población”.84 dades agrícolas y las no-agrícolas.81 No obstan-
Conscientes de las limitaciones en la selección
de un número manejable de variables que re 87 El Censo General de Población de 1940 no pro
presenten características socioeconómicas dife porcionó datos sobre esta variable.
** Ricardo Cinta, Aspectos socioeconómicos de la
renciales de la población urbana y de la rural,
urbanización en México, Tesis profesional, Escuela Na
en este estudio se utilizan las que se han con cional de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, Méxi
siderado como representativas de patrones de co, 1967, pp. 220-223 y 228. Además de las variables
comportamiento diferencial socio-económico y seleccionadas se ban estudiado otras para el mismo
cultural de la población, y sobre las cuales se fin, tales como el tamaño de la familia, el índice de
masculinidad, la participación femenina en la fuerza
cuenta con información estadística en México:
de trabajo, el ingreso per capita, servicios públicos y
otras. El estudio de otras variables puede verse en
i) Porciento de la población económicamen- O. Duncan y A. Reiss, Social Characteristics of Urban
and Rural Communities, 1950, Nueva York, John Wiley
24 Para el caso de los países post-industriales, véa and Sons, 1956.
se a John Friedmann, Dos conceptos de urbanización, 28 Para mayores detalles sobre el método de “com
Santiago, CIDU, 1967 (mimeografiado). ponentes principales” véase Apéndice Metodológico 111.
28 Reissman, op. cit., p. 85; Castells, op. cit., p. 80 Nathan Whetten, op. cit., pp. 260-366.
39; Sjoberg, op. cit., p. 14. 81 Weber en su definición de ciudad hace hinca
28 Reissman, op. cit., p. 142-143. pié en los aspectos funcionales de la organización eco-
342 APÉNDICE METODOLÓGICO
solo punto en el tiempo. En vista de que a partir Las condiciones impuestas para la selección
de 1940 México ha experimentado un rápido de las localidades dieron por resultado que tal
proceso de urbanización, se creyó conveniente selección manifestara diferencias estructurales
elaborar el mismo análisis de clasificación de en los intervalos que las componen, por lo que
población para dos fechas distintas, 1940 y 1960, el análisis comparativo que se hace de las cla
ante la posibilidad de que se hubieran produ sificaciones obtenidas para 1940 y 1960 debe
cido cambios significativos. Posteriormente se tomarse con las reservas del caso.
realizó para 1970, un estudio de menores alcan
ces que los correspondientes a los dos primeros
años mencionados, con el objeto de comprobar D. Clasificación de población urbano-rural
la validez de la clasificación de población urba
na y rural de los años 1940 y 1960. A efecto de construir una clasificación de po
blación no-dicotómica, según el tamaño de las
localidades, se analizan las relaciones entre la
4. Información utilizada población de las localidades y ciertas caracte
rísticas socioeconómicas de las mismas que se
La falta de estadísticas censales a nivel de consideran asociadas con la forma de vida ur
localidad —con excepción de 1970 y, parcial bana. De este modo y de acuerdo con los linca
mente en 1940— constituye una seria limitación mientos teóricos generales expuestos, se supone
para realizar estudios a esta escala en México. que el carácter urbano (o rural) de una locali
En 1940 fue necesario utilizar los datos muni dad está ciado en función del tipo de actividad
cipales para cubrir los centros poblados menores económica que desarrolla y del nivel socio-
de 10000 habitantes, ya que el VI Censo de cultural alcanzado. Siguiendo este razonamien
Población sólo proporciona la información re to, se suponen más urbanas (o menos rurales)
querida por las localidades mayores a ese ta las localidades que acusen simultáneamente ma
maño. El análisis de 1960 se realizó exclusiva yor población e índices más elevados de des
mente con base en cifras municipales. arrollo socioeconómico (variables selecciona
En 1940 se seleccionaron todos aquellos mu das ).M
nicipios que contuvieran una sola localidad im El análisis se realizó mediante cuadros de do
portante —generalmente la cabecera municipal—
ble entrada en los que la variable población de
entre 2 500 y 10000 habitantes y cuya pobla las localidades, dividida en varios intervalos, se
ción representara como mínimo el 80% de la
registró en el eje horizontal, y en el eje verti
población de su municipio. Se supuso que en
cal las variables socioeconómicas, en porcien
ese caso el dato censal municipal representaba
tos expresados en 10 intervalos de clase (véanse
a la localidad. Así, el universo de estudio para
los cuadros 3 a 13).88
1940 se integró de 144 casos: 93 localidades
mayores de 10 000 habitantes y 51 municipios
» Esta consideración m apega a la realidad es
cuya localidad principal representó, en prome tructural de los países subdesarrollados como México.
dio, 90% de la población municipal. El análi Sin embargo, el supuesto no debe generalizarse, pues
sis de 1960 se efectuó con la información de en teoría puede haber localidades rurales de mayor ni
114 municipios que cumplieron el criterio antes vel de desarrollo que las urbanas.
fijado (véanse los cuadros 1 y 2). En varios 88 Esta es la parte principal del procedimiento se
guido y está basada en el método aplicado por Ma-
de éstos, la población de la localidad principal
çura para definir la población en la República de Ser
coincide con la municipal. El examen de 1970 via Yugoslavia. Milos Maçura, “The Influence of the
se llevó a cabo con todas las localidades de 5 000 Definition of the Urban Place on the Size of the Ur
y más habitantes.* ban Population**, en J. P. Gibbs, op. cit., pp. 21-23.
Para efectos del análisis de la escala de la población
87 No se incluyeron en el análisis las localidades de de las localidades se limitó y subdividió en puntos
2500 a 5000 habitantes por el tiempo que significaba específicos seleccionados o determinados ex profeso :
obtener los datos de más de 1000 localidades. También 2500, 5000, 10000 y 20000 habitantes. El extremo
se excluyeron aquellas localidades que se consideraron inferior se fijó en 2500 por ser éste el límite censal
que formaban parte de las áreas urbanas de las prin de población urbano-rural hasta 1960. El extremo su
cipales ciudades. El número total de localidades estu perior se estableció en los 20000 habitantes, por ser
diadas y por tamaño de población se muestra en el el límite censal y no censal más elevado de cuantos
cuadro 12. se han empleado a la fecha. Los puntos intermedios de
344 APÉNDICE METODOLÓGICO
Cuadro 1
A B 0 B 1
l0 MO ¿5s-!yooo » 000 «5 000
tetidadaa Satj total Total Total ΈΓΪΓ—TO
íiS/ £5/ 41·- dia
du du das
igaaaoallentos OT •3 « OT » OT - OT 1 1
Baja Calif«rota Horta » 1 • OT OT • 2 t OT w
Saja Califoraia Bar ot 1 a* 1 1 1 OT M • OT
Caapaoha * 4 ot 1 OT OT OT — 1 1
Coahaila * 8 1 9 OT OT 3 3 3 3
Coliaa ot t ot 1 * OT OT OT 1 I
Chiapaa 1 8 1 6 1 1 2 2 • •
Chihoahaa «a 12 OT 5 2 2 — OT 3 3
Slatrita Tadoral ot 10 OT 5 2 2 OT OT — 1
Dor«ago — 13 OT 2 OT • • OT 2 2
Oaaaajaata • 14 OT 13 5 5 1 1 4 4
Oaarrara ot 18 OT 5 1 1 w OT OT OT
Hidalgo ot 15 OT 2 2 2 OT OT 1 1
Jaliaaa ot 34 OT 21 6 6 OT OT 2 2
Nfxioo 4 48 OT 11 OT OT OT OT 1 1
Niohoaote 1 38 1 14 3 3 1 1 2 2
Koralaa OT 9 OT 1 1 1 OT OT OT OT
BoyarIt OT 5 OT 3 1 1 1 1 OT «
Baava Late 1 8 OT 4 OT « OT OT 1 1
Oaxaoa 14 32 3 4 1 1 OT OT 1 1
faahla 5 34 1 9 OT OT 2 2 OT 1
Qaardtara 2 OT 1 OT OT OT OT 1 1
Qaiataaa Boa ot 1 OT • OT OT OT OT » OT
Saa Laia Patoaf « 11 OT 6 OT OT 1 OT 1 1
Siaaloa « 5 OT 3 1 1 OT OT 2 2
Soaara OT 11 OT 2 4 4 1 1 OT OT
Tahaaoo * 6 OT 1 OT « 1 1
Taaaolipas ot 1 M 4 OT OT 2 2 3 3
Tlaxeala 4 11 1 4 OT OT OT OT
Varaoraa 3 38 1 10 5 5 2 2 3 3
Taoatta 5 13 2 8 1 1 OT OT 1 1
Saaataaaa 1 18 - 4 - - - - 2 2
total 18 18 3eV
39 436 12 160 37 37 39
Fukntc: VI Cenao General de Población, Dirección General de Estadística, SIC.
■ Municipios cuya localidad principal tenía 80% y más de la población municipal.
* No se incluyó a la ciudad de México.
Cuadro 2
i B 0 D B
10 - 115 OOÓ
10 ooó lita H... 3Ó OOÓ 3fl óoo 4
lntidodaa 1ratal Total Total
Kota fatal SaU ' ïôtâT
25/ 25/ 25/ 225/ 25/
Agaaooallaatao 2 aa 3 0 - 0 1 1
Baja California Soria — 5 1 3 • O ·· 0 1 3
Baja California Sor O 1 * 0 aa 0 1 1
Caapooho na 10 « 1 e» 0 ·· 0 1 2
Coahalla 1 11 1 6 1 3 «a 2 3 7
Colina 4 ·· 0 • 0 aa 3 1 1
Chiapaa 23 1 5 a» 4 - 1 2 3
Chihaahaa O»
17 aa 7 1 5 1 2 3 4
Distrito BMaral 0· 13 • 7 • 31 10 aa 10
Daraago 30 » 5 • O aa » * 2
□aaaajaato aat 36 — 10 ■a 8 ■a 3 Ί 9
Oaorroro 38 * 10 • 1 • 1 «· 3
Hidalgo w 17 — 9 1 1 • 0 1 2
Jallaoo a» 32 i 23 — 10 aa 8 2 5
Maleo 3 93 1 21 — 3 — 0 «■ 3
riohoaota 39 « 24 2 6 — 3 1 7
Noroloa 31 4 1 3 w 0 • 1
Bajarlt « 13 — 4 — 3 • 0 as» 1
Boato tada 1 6 » 3 1 3 as 1 1 2
Oaxaoa 13 34 3 16 3 4 1 1 1 1
Paobla 8 69 3 17 «a
3 aa 2 1 3
Qaardtaro 5 — 1 » 1 ■ 0 — 1
Qaintana Roo 1 aa 0 « 1 "a» 0 • aa
Saa Lalo Potoaf aa. 17 «a 6 « 3 — 1 1 3
Slaaloa 10 aa 8 • 1 •a 1 • 3
Soaora 2 14 - 6 aa 1 3 3 2 6
Tabaaoo « 13 « 5 • 0 » O ■a 1
Tanaalipaa 1 14 • 3 w 0 4B» 2 3 7
Tlaxoala $ 17 1 3 ■» 4 • 1 ■· aa
Varaoraa 3 2 36 • 6 1 i 3 8
TaoatSa 7 34 2 9 2 3 en 1 1 1
Zaoataoaa 14 - 13 <■> 0 * 1 1 3
Cuadro 3
Sam· 39 12 3T 18 38
sólo el 50% de sus localidades con una partí* cido de lo urbano no coincide con el rural, ya
cipación de la PEA no-agrícola mayor que el que existe un grupo de localidades entre ambos
límite establecido para distinguir entre lo ur* límites —5000 y 15000 habitantes—, que ma
baño y no urbano. Destaca así el nivel de 15 000 nifiestan características tanto rurales como ur
habitantes como punto de inflexión a partir del banas. A este grupo de localidades se les de
cual se establece una distinción urbana y no nominó localidades “mixtas”. Dentro de este in
urbana. Si se estableciera el límite de 20000 tervalo de población, destaca un punto de infle
habitantes rechazarían 95% de las localidades xión intermedia —10000 habitantes— que cla
entre 15 000 y 20000 habitantes que registra* ramente distingue las localidades de los interva
ron, en promedio, una PEA no«agrícola de 81% los B y C. Lo evidencia el hecho de que el B,
(17 de 18 localidades). 58% de las localidades son rurales desde un
Mediante un análisis análogo de los interva* punto de vista ocupacional, mientras que en el
los A y B, se concluye que el límite a partir C lo son todas las localidades. Asimismo, el in
de 5 000 habitantes constituye una división poco tervalo C tenía 50% de sus localidades con atri
clara para distinguir las localidades rurales de butos predominantemente urbanos; en cambio, el
las no rurales.** B contaba sólo con 8%.
Por lo tanto, el grupo “mixto” de localidades
De lo anterior puede inferirse que en la va
riable PEA no-agrícola, las diferencias de la está formado por dos intervalos, B y C. Desde
el punto de vista ocupacional, el primero inicia
población no son dicotómicas; el límite estable*
la pérdida de características rurales (la pro
** Puede conjeturarse que de haberte estudiado un porción de PEA no-agrícola nunca es menor del
intervalo A, con localidades menores de 2500 habi 10%), y el segundo registra en forma marcada
tantes, la proporción de localidades con 30 y menos la aparición de rasgos urbanos (la proporción
porciento de PEA no-agrícola sería mayor y, por tanto de PEA no-agrícola en todos los casos es mayor
más destacada la distinción en los 5000 habitantes.
del 30%). De este modo, a las localidades de
Tanto Stem, como Burnight, Whetten y Waxman, ma
nejando algunas variables diferentes, obtuvieron re 5000 a 10000 habitantes se les puede denomi
sultados positivos a este respecto (Stem, op. cit., pp. nar “mixtae-rurales”, y a las 10000 a 15 000
151-155; Burnight, Whetten y Waxman, loe. cit.). habitantes “mixtas-urbanas”.
i: POBLACIÓN URBANA Y RURAL 347
Cuadro 4
0-10 11 (28) 1 ( 8) 0 - 0 - 0 -
10-20 7 (44) 2 (25) 0 - 0 0 «B
20-90 7 (44) 0 (29) 1 ( 3) 0 - 0 -
90-40 9 (77) 9 (50) 1 ( 5) 0 - 0 *
40 - 50 9 (90) 2 (47) 5 (19) 0 0
JÓ - 40 9 (97) 1 (75) 14 (57) 2 (11) 7 (18)
40-10 1 (100) 2 (92) 7 (74) 8 (54) 8 (39)
70-80 0 (100) 1 (100) 7 (95) 3 (72) 18 (87)
SO - 90 0 - O - 2 (100) 5 (100) 5 (100)
JO -Ί00 0 - 0 - 0 - 0 - 0 -
luu 99 12 37 18 38
La aplicación del mismo procedimiento res* radas previamente. Las variaciones escalonadas
pecto a las tres variables restantes, »), iü) y de la “línea del cero porciento** en tales va
iv) permite observar en los cuadros 4 a 6 com riables (véanse los cuadros 7 a 11) resaltan
portamientos análogos a los de la PEA no- con menor claridad que en 1940. Sin embargo,
agrícola. se observan inflexiones en la mayoría de ellas
La claridad con que se distinguen los puntos en los 10 000 habitantes; en forma menos pa
de inflexión a partir de 5 000, 10 000 y 15 000 tente en los 15 000 habitantes (cuadros 7 y 8) ;
habitantes en variables de la significación dd y débilmente a partir de 5 000 habitantes (véan
alfabetismo, idioma y vestido, especialmente en se los cuadros 9 y 10). La escasa distinción
1940, refuerzan las conclusiones alcanzadas con que se manifiesta entre los intervalos A y B pue
el estudio de la variable PEA no-agrícola, de tal de deberse en parte a no haberse incluido lo
modo que la clasificación de las localidades se calidades menores de 2 500 habitantes en el
establece, en principio, de los cuatro grupos si intervalo A (véase la nota 41) ; y a que las
guientes: localidades seleccionadas están concentradas en
entidades más rurales, todo lo cual tiende a uni
i) localidades rurales: menos de 5000 ha
ficar las características de los primeros dos in
bitantes.
tervalos.
ii) localidades mix tas-rurales: entre 5000 y
Las características de las localidades estudia
10 000 habitantes.
das, tanto en 1940 como en 1960, sólo permiten
iii) localidades mixtas-urbanas: entre 10000
elaborar dos conjeturas: que la clasificación de
y 15000 habitantes.
cuatro intervalos evolucionó en el período con
iv) localidades urbanas: mayores de 15 000
siderado a otra de tres, con puntos de inflexión
habitantes.
en los 10000 y 15 000 habitantes; o que con
Para confirmar los primeros resultados obte base en el acelerado proceso de urbanización
nidos y determinar si la clasificación urbano- del país de 1940 a 1960, las características mix-
rural establecida para 1940 cambia en el tiem tas-rurales se están manifestando a partir de
po, se elaboró un análisis semejante para 1960, puntos anteriores a los 5 000 habitantes, lo cual
con las cinco variables socioeconómicas enume no es posible explicar en este estudio.
Cuadro 5
loe·» «alado loo·- aalado looa- aalado looa- ■alado loo·- Miado
lid·- llda- lid·- llda» lid·-
das doa daa dM •dos
|i «· 4B
O- 3.5 36 (92) 7 (58) ( 3) 0 0
(95) (83) (19) Ï 0 - 0 —
3.5- T.O 1 3 6
T.0 - 10.5 0 (95) í (92) 14 (57) 2 (11) 3 ( 8)
10.5 - 14.0 1 (97) 0 (92) 8 ' (78) 5 (29) 6 (24)
14.0 - 17.5 1 (100) 1 (100) 4 (89) 4 (61) T (42)
17.5 - 2l.rf 0 - 0 - 1 (92) 2 (72) 8 (63)
»1<0 - 24.5 0 SB 0 - 2 (97) 2 (83) 5 (76)
24.5 - 28.0 0 » 0 » i (100) 3 (100) 5 (89)
28.0.31.5 0 - 0 » 0 » 0 SB 2 (95)
31.5 - 35.0 0 - 0 ■0 0 - 0 - 2 (too)
3» 12 37 18 38
Cuadro 6
39 12 37 18 38
Cuadro 7
MÉXICO: NÚMERO Y PORCIENTO ACUMULADO DE LOCALIDADES· SEGÚN
LA PROPORCIÓN DE POBLACIÓN ECONÓMICAMENTE ACTIVA NO AGRÍCOLA, 1960
Parolante 2 300 - j OOqW 3 000 - 10 000^ 10 ooo - 13 000*°) 13 000 - 20 000W 20 000 r
aa ras μ la. ♦ aoa- la. * aaa- 1—- Xo. » aoa- tb; > aoa-
agríenla laaa- aalada laea- aalato looa— aalada leaa- aalato 1 eea- aalada
114a- 114a- llda- 114a- 1 lda-
4aa 4aa 4aa 4aa <aa
0 - 10 13 (30) 3 (IT) 0 - 0 0 -
10-20 10 (52) 8 (61) 0 - 0 «B 0 eu
20-30 7 (48) 0 (61) 1 ( 8) 1· (17) 0 a»
30-40 5 (80) 3 (78) 2 (25) 0 (17) 0 -
40-30 3 (86) 0 (78) 3 (50) 0 (17) 1 ( 3)
30-60 2 (91) 1 (83) 1 (58) 0 (17) 1 ( 5)
60-70 2 (95) 2 (94) 2 (75) 3 (67) 8 (29)
70 - SO 1 (98) 1 (100) 3 (100) 2 (100) 9 (56)
80-90 0 (98) 0 - 0 «· 0 - 11 (88)
90-100 1 (100) 0 - 0 - 0' a* 4 (100)
Sanan 44 18 12 6 34
Fuente: VIH Censo General de Población, Dirección General de Estadística, SIC.
■ Estos intervalos de localidades ae componen de municipios cuya localidad principal tiene 80% y mis de la po
blación municipal.
b La selección de localidades no incluye a la ciudad de México.
Se concede mayor peso a las inferencias ob los datos censales sobre las mismas existen a
tenidas del análisis de 1940, especialmente para nivel de localidad. El análisis referente a 1960
los límites en 10000 y 15000 habitantes, por confirma, aunque a veces débilmente, la exis
basarse en el estudio de todas las localidades tencia de inflexiones en los puntos antes men
de 10000 y más habitantes, y porque además cionados. La distinción en los 5 000 habitantes
Cuadro 8
MÉXICO: NÚMERO Y PORCIENTO ACUMULADO DE LOCALIDADES· SEGÚN
LA PROPORCIÓN DE POBLACIÓN DE 6 AÑOS Y MAS QUE SABEN LEER Y ESCRIBIR, 1960
Paralante da 2 300 - 3 000^ 5 000 - 10 000W 10 ooo - 15 000^°’ 15 000.- 20 000<’> 20 000 r
alfabatoa da lo. > aoa- “ ü; S aoo- lo. > aaa- Xa. % aoo- Ro. % 000·
la poblaolto laaa- rnlodo looo» aalada 1 oea- aalade laaa- aalada looa- «alado
da 6 aRoa f 114a— lido- 1 14a- 114·— 114a-
ato 4aa 4oa 4aa daa
l· 0 - 0 - - 0 -
0-10
10-20 ( 9) 1° - 0 - 0 - 0 -
4
20-30 5 (20) 2 (11) 0 - 0 - 0 -
30-40 5 (32) 4 (33) 0 - 0 - 0 -
40-50 11 (57) 4 (56) 0 1 (17) 0 a»
50-60 8 (75) 5 (83) 3 (25) 0 (17) 2 ( 6)
60-70 5 (86) 0 (83) 3 (50) 1 (33) 5 (21)
70-80 3 (93) 1 (89) 3 (75) 2 (67) 7 (41)
80-90 3 (100) 2 (100) 3 (100) 2 (100) 20 (100)
90-100 0 - 0 - 0 - 0 - 0 -
Saaaa 44 18 12 6 34
Fuente*. VIH Censo General de Población, Dirección General de Estadística, SIC.
* Municipios cuya localidad principal tiene 80% y más de la población municipal.
b La selección de localidades no incluye a la ciudad de México.
Cuadro 9
latir v a I o a A a p o b 1 a o 1 6 n ( h a b I « a n 4 n a )
Porolonto A·
poblaoldn Aa 5oooW 10 000 - 15 000<C>
6 tilos y nía 2 500 - 5 000 - 10 000^> 15 000 - 20 000^ 20 OOO y
So. % *00- % *OQ- SO. % aca io. " % aon- Mo. % ton
oon 6 año· As loea- •ttlado loot- Miado looa- nalaAo loon- na lado
aatodioai' nalado looa-
llda- 114a- UAn- 11An- 1 Un-
Ats Ans Aaa Ann Ana
0-2 13 (42) 6 (46) 1° - 0 - 0 «a
ιβ - to 4 0 - 0 - 1 (too) 0 - 3 (100)
Cuadro 10
I β t * r v a 1 o a da poblaoldn (habitantes)
10 OOO™
2 500 - 5 000W 5 000 - 10.000 - 15 000<C> 5 000 - 20 000 20 000 y nAeM/^1)
Porolaato Aa . Mo. " 9 aoo- So.
■o. % aca > aoa- So. > ae·» lo. 9 aoa-
poblaoldn'qaa loon- nalado looa- nnlado looa- nalaAo
aaa aapatoa Looa- ■alad· looa- nalaAo
l ida- llda- lldn- .lAn- Udn-
dea Aaa Aaa Aaa Aaa
0-10 14 (32) 4 (22) 0 0 » 0
10 - 20 5 (43) 3 (39) 0 - 0 0 •a
20-30 6 (57) 3 (55) 0 - 0 «B 0 -
30-40 6 (70) 0 (59) 2 (17) 0 0 -
40-50 5 (82) 3 (72) 1 (25) 0 - 0 -
50-60 0 (82) 1 (78) 0 (25) 1 (17) 3 (21)
60-70 2 (86) 2 (89) 3 (50) 0 (16) 2 (36)
70-80 4 (95) 2 <100) 3 (75) 1 (33) 10 (57)
80-90 2 (100) 0 3 (100) 3 (83) 16 (100)
90-100 0 «a 0 - 0 1 (100)
- 3
Banna 44 18 12 6 34
Fuente: VIH Censo General de Población, Dirección General de Estadística, SIC.
* Municipios cuya localidad principal tiene 80% y más de la población municipial.
b La selección de localidades no incluye a la ciudad de México.
i: POBLACIÓN URBANA Y RURAL 351
Cuadro 11
Snaas 44 18 12 0 34
Fubntb: VIII Censo General de Población, Dirección General de Estadística, SIC.
■ En todos los intervalos las localidades se componen de municipios cuya localidad
principal tiene 80% y mis de la población municipal.
b La selección de localidades no incluye a la ciudad de México.
es la que destaca menor número de veces y con de mayor significación en el contraste urbano-
menor claridad; sin embargo, se cree que esto rural de las cinco utilizadas para el análisis
se debe a la ubicación geográfica de las locali 1940-1960, el porciento de PEA no-agrícola (o
dades estudiadas. agrícola) y el primer nivel de escolaridad.*44
En vista de que la clasificación de población El análisis señaló resultados semejantes a los
obtenida para 1940 y 1960, se utilizó posterior previamente encontrados, o sea la existencia de
mente para el período 1900-1970 (véanse los variaciones escalonadas en los 10000 y 15 000
capítulos I y II), se consideró necesario con habitantes y, casi seguramente, en loe 5000
firmar, no obstante que no se notaron diferen habitantes. Aunque esta última aseveración re
cias temporales significativas en la clasificación quiere confirmación, el comportamiento obser
entre 1940-1960, su validez para los años ex vado es muy parecido al que mostró la varia
tremos del período: principios de siglo y 1970. ble PEA no-agrícola en 1940 (véanse los cua
Es lógico pensar que los resultados obtenidos dros 12 y 13). También se pudo constatar, como
para 1960 se mantendrían para 1970. Por este para los años anteriores, que no existe linea-
motivo, para este año solamente se elaboró un ridad en las variaciones; es más, en los 20 000
breve análisis, basado en los principios aplica habitantes se produce una pequeña regresión, al
dos para 1940 y 1960. Se estudió la correspon igual que ocurre con datos de 1960 (cuadro 9).
dencia entre los mismos grupos de población Por último, es interesante destacar que, a dife·
utilizados antes, excepto el de 2 500 a 5 000 ha
bitantes,4* y las dos variables socioeconómicas habitantes, por el tiempo que implica obtener loe da
tos de más de 1 000 localidades cuya población queda
48 Para 1970 se analizaron todas las localidades de comprendida entre 2500 y 5000 habitantes. También
5000 y más habitantes, debido a que el censo publicó se excluyeron aquellas localidades que forman parte
la PEA por sectores a nivel de localidades. Con excep de las áreas urbanas de las principales ciudades.
ción de 1940 en que el censo publicó los datos de las 44 El dato censal " de 1970 más cercano al utilizado
localidades de 10000 y más habitantes, ésta es la pri en 1940 y 1960 fue el de población de 12 años y más
mera ves que se presentan estos datos. No se inclu con 6 años o más de estudios terminados. Este índice de
yeron en el estudio las localidades menores de 5000 escolaridad no es comparable con los de 1940 y 1960.
352 APÉNDICE METODOLÓGICO
rencia de 1940, en 1970 un número importante umbral mínimo de población urbana fuera ma
de localidades cuya población oscila entre los yor de 15 000 habitantes y el de la rural mayor
15000 y 50000 habitantes registró porcientos de 5 000.
de PEA agrícola superiores al 30%. Este resul
tado se puede interpretar de dos maneras: o
bien la información censal a nivel de localida* F. Observaciones sobre los intervalos
des en dichos años no es comparable o bien DE LA CLASIFICACIÓN
significa que algunas ciudades pequeñas se han
“ruralizado” en el transcurso de 1940 a 1970. Las clasificaciones urbano-rurales que más
En suma, la clasificación de población rural se apegan a la realidad socioeconómica de un
y urbana determinada para el período 1940- país son las de índole multidimensional y ba
1960 sigue siendo vigente para 1970. Sin em sadas en estudios de casos mediante trabajo de
bargo, esta conclusión debe tomarse como pre campo.
Cuadro 12
A 8 0 B
0.— 10 Lo 0 0 0 0 0 0 0
10 - » 3 Í.3 Lo O 0 0 0 0
K - JO 20 0.2 1 1.0. 0 0 0 0
42 20.0 2 0 0 Ji 0.8
30-40 3.1
SO-JO 44 32.3 11 14.4 1 2.1 2 2.4
30-40 3« 40.3 11 24.0 3 12.8 3 4.8
40-70 42 44.4 14 40.4 8 23.8 4 3.5
70-80 50 82.8 23 44.7 15 53.2 14 20.5
8O-3O 40 34.1 24 31.Ï 13 83.4 47 57.5
30-100 «1· 100.0 8 100.0 5 100.0 34 100.0
liminar, en tanto que el análisis de otras va Para dar una idea de lo que implica una
riables, semejantes a las estudiadas para 1940 labor de esta índole y de los resultados que
y 1960, confirmen definitivamente tal asevera arroja, es importante mencionar el trabajo rea
ción. lizado por un grupo de investigadores france
Para el período 1900-1930 no fue factible ses en el estado de Oaxaca, y en el centro oeste
confirmar o rechazar la clasificación estableci y este de México para estudiar el papel y ca
da, particularmente por la falta de información rácter de las ciudades pequeñas.4* Su análisis
a nivel de localidades y por las dificultades en los llevó a delimitar el umbral de población
contradas para utilizar los datos municipales.
Por tanto, la aplicación de la clasificación de 4Λ La* encuestas realizadas por J. Revel Mouroz en
Oaxaca, H. Riviere d'Arc en el centro oeste de Méxi
población a los primeros decenios del siglo se
co y C. Bataillon, en el centro este. Véase a Claude
hizo con esta salvedad, siendo probable que el Bataillon, op. cit., pp. 200-229.
I: POBLACIÓN URBANA Y RURAL 353
Cuadro 13
mínimo de las pequeñas ciudades y de las vi* regionales, puesto que ello exige el análisis de
lias (que corresponderían a lo que en este es casos, lo que no se tomó en consideración por
tudio hemos denominado población urbana y ser impracticable a escala nacional y aun a la
mixta-urbana), con base en tres variables: po de algunas regiones.
blación total, volumen de población activa ter Por tanto, teniendo en cuenta las limitaciones
ciaria y el número de bancos.4® Entre las con implícitas en una clasificación unidimensional
clusiones importantes de este estudio destacan como la obtenida, se procedió a la estimación
las siguientes: “...en estas condiciones las de del número de excepciones en cada uno de los
México centro-oriental principalmente es difícil intervalos de población, con objeto de apreciar
definir cuando un pueblo o villa, con más de con mayor detalle las desviaciones, tanto de
10000 habitantes, comienza verdaderamente a la clasificación como de la selección de locali
tomar caracteres urbanos; ... de esta manera, dades estudiadas.
en los sectores pobres y de alta densidad de Las localidades que manifiestan atributos dis
mográfica México centro-oriental, la vida ur tintos a los correspondientes a su clase de po
bana sólo aparece en aglomeraciones de 15000 blación (rural, mixta-rural, mixta-urbana o ur
habitantes; y en comparación el medio más bana) se identificaron mediante un análisis com
amable y rico de Jalisco, México centro-occi parativo de las variables socioeconómicas en
dental, contiene ciudades más pequeñas (como todas las localidades seleccionadas, de tal mo
umbral hacia los 10000 habitantes)?'7 do que:
En el momento en que se realizó el presente
estudio no se contaba con suficiente informa i) ascenderían de categoría las localidades
ción a nivel de localidades, salvo la que fue que tuvieran más del 70% en dos o más varia
utilizada en 1940. Sin embargo, aun contando bles (dos únicamente si una de ellas era PEA
con tales datos, no hubiera sido factible obtener agrícola), y
conclusiones representativas de las diferencias ii) descenderían de categoría las localidades
46 Ibid., pp. 201-203. Se utilizaron datos censales de
que tuvieran menos del 30% en dos o más va
1960. riables (dos únicamente si una de ellas era
47 Ibid., pp. 223 y 224. PEA no-agrícola).
354 APÉNDICE METODOLÓGICO
Gráfica 1
NÚMERO Y PORCIENTO DE LOCALIDADES QUE POR
SUS CARACTERÍSTICAS PUEDEN CONSIDERARSE EN UNA CLASE
DIFERENTE A SU INTERVALO DE POBLACIÓN
1940
tfapand .•«•i·
O
30
70
100
da localidad··. 4-7 -8 8 +9
I960
70
100.
trantfaraneia n»ta
0· tooalldad·. 4-6 -7 4-4
Nota: Las cifras entre paréntesis son el número y porciento de localidades que co
rresponden a otra clase de localidades.
Según estos criterios, la gráfica indica el tiende a homogenizar las características de los
número y porciento de localidades que deberían intervalos A y B, y por tanto dificulta la dis
cambiar de categoría en la clasificación, tanto tinción de la división en los 5 000 habitantes.
de los intervalos inferiores a los superiores como Los cuadros 1 y 2 muestran que la gran ma
viceversa. Destaca el hecho de que son las ca yoría de las localidades estudiadas, menores de
tegorías extremas —la rural y la urbana— las 10000 habitantes, pertenecen a entidades pre
que ganan localidades a base de las interme dominantemente rurales. Asimismo, la gran ma
dias, lo que indica un mayor número de excep yoría de las localidades que descienden de da
ciones en estas últimas categorías y, por tanto, se, pertenecen a tales entidades, mientras que
su carácter transicional. las que ascienden pertenecen a entidades más
El elevado número de excepciones, principal urbanizadas.
mente en el grupo mixto-rural, puede explicarse Una conclusión que se desprende dd análi
por la distorsión que introduce la selección de sis anterior es la manifestación, en México, de
localidades en entidades más rurales, lo cual diferencias regionales en las características de
i: POBLACIÓN URBANA Y RURAL 355
las localidades de menos de 10000 habitantes, varias clasificaciones regionales. Ambas posibi
ya que, a igual tamaño de población, las locali- lidades tienen pros y contras. La primera, por
dades de las entidades más urbanizadas —como razones obvias, es más conveniente desde el pun
las de la frontera norte—, registran altos por* to de vista operativo y estadístico pero oculta
cientos en las variables socioeconómicas estudia* las diferencias regionales. La segunda se apega
das, mientras que en las entidades más rurales más a la realidad, pero es poco práctica desde
predominan las localidades con porcientos más el punto de vista de su manejo empírico, aun
bajos en esos indicadores. Esta inferencia coinci suponiendo que fueran pocas las escalas para
de con la obtenida por el grupo de investigadores medir las características urbano-rurales de las
franceses mencionado más arriba. Por otro lado, localidades del país.
se observa que no obstante que la comparación En síntesis, no hay duda de que la clasifica
de los datos de 1940 y 1970 tiene limitaciones, ción de población urbana y rural aquí presen
es posible concluir que no se observan cambios tada tiene deficiencias teóricas y que, por ello,
significativos en la clasificación obtenida. su alcance es limitado; sin embargo, se consi
Las diferencias regionales plantean una alter dera aceptablemente apegada a la realidad so
nativa: establecer, con base en los razonamien cioeconómica actual y un instrumento impor
tos expuestos, una sola clasificación de pobla tante para el estudio del proceso de urbaniza
ción rural-urbana para todo el país o diseñar ción de México.
II
Una región puede crecer bien porque tiene in cido a la misma tasa que la nacional. Está cons
dustrias que están creciendo más rápido que a tituido por dos componentes: el cambio neto
nivel nacional o porque la región está ganando proporcional y el cambio neto diferencial.
un aumento en la proporción de una indus El cambio neto proporcional mide el efecto
tria o industrias, sin tomar en cuenta el creci de la composición industrial que proviene del
miento de las mismas. hecho de que nacionalmente, algunos sectores
En una primera etapa es posible analizar la crecen con mayor rapidez que otros. De esta
proporción de la industria total nacional que se manera, una región que se especializa en sec
encuentra dentro de cada región. Es decir, se tores de crecimiento lento mostrará un cambio
presenta en un cuadro que indica la estruc neto proporcional negativo, mientras una región
tura económica de la región vis a vis la econo favorecida por una alta participación de sec
mía nacional. tores de crecimiento rápido, mostrará un cam
Si el deseo es estudiar el crecimiento de la bio neto proporcional positivo.
región, entonces se buscará estudiar la estruc El cambio neto diferencial consiste en que
tura de la región en forma dinámica, para este algunas industrias crecen en algunas regiones
propósito se puede utilizar el análisis del cam· más rápidamente que en otras. Las regiones que
bio neto. Éste se refiere a los cambios en los se caracterizan por un cambio neto diferencial
indicadores económicos regionales entre dos pun positivo, son áreas donde las ventajas compa
tos temporales, y particularmente se concentra rativas de los factores de localización son ma
en saber si el cambio regional es mayor o yores relativamente a otras regiones. La suma
menor que el cambio medio nacional. El cam de los cambios netos proporcional y diferencial
bio neto total mide la diferencia entre el cam es igual al cambio neto total.
bio real de la región, y el cambio que se Si medimos el cambio neto en términos de
hubiera presentado si la región hubiera cre empleo, entonces los cambios pueden represen-
356 APÉNDICE METODOLÓGICO
tarse de la manera siguiente: si el .período ini* Esta técnica ha sido motivo de diferentes crí
cial lo denotamos por o y el período final por ticas, se ha demostrado que en la medida que
I; sea / el subíndice de la región, e i el sub* se utilizan un número mayor de ramas de ac
índice para la industria. £1 empleo en el sector tividad, el componente proporcional disminuye,
iésimo (i-th) en la región /otaésima (j-th) se asimismo, se ha señalado, que es más conve
representará por Eij, el empleo regional total niente tratar el análisis del cambio neto no
será igual a Ej (o £ Eij) ·, el empleo nacional como un modelo de crecimiento en sí, sino como
un insumo dentro de diferentes teorías de cre
en el sector iésimo (i-th) será Ei (o X Eij),
cimiento. A pesar de estas limitaciones, esta
y el empleo nacional total de todas las indus técnica se sigue utilizando, entre otras cosas,
trias puede presentarse por £(o X Σ Eij). porque permite un conocimiento casi intuitivo
Podemos escribir el cambio neto total como: del dinamismo de las actividades de una re
gión, con una técnica de computación bastante
SA = E¡t - (-¡L) Ejo
sencilla.
Ill
variación, la segunda explica un porciento me flujos de vehículos tanto de carga como de pa
nor que la primera, y asi sucesivamente las sajeros que se registran entre las 38 ciudades
componentes explican el total de la variación. estudiadas. Este análisis se efectuó a través de
Cada componente es un vector de ponderacio los estudios de origen y destino que elabora la
nes que multiplicadas por las variables origi Secretaría de Obras Públicas con fines de pro
nales, estandarizadas y sumadas, producen una gramación de carreteras y que ha venido rea
nueva variable (índice) que explica una parte lizando en distintos puntos de la red carretera
de la variación conjunta de todas las varibles nacional desde 1966. Estos estudios registran el
estudiadas en las entidades. flujo de tráfico en un punto dado de las carre
Así, para calcular el índice del grado de ur teras nacionales durante una semana y en ellas
banismo correspondiente a cada ciudad se uti se especifica tanto el tipo de vehículos (camión
liza la siguiente expresión: de carga, automóvil y camiones de pasajeros)
así como el origen y el destino del vehículo.
Con base en esta información se construye
ron cinco matrices que contienen respectiva
mente:
en donde Irk es el índice correspondiente a la
observación r obtenida a partir de la compo Matriz 1. Flujo de camiones de carga entre
nente K (nueva variable) ; J¡P<, k es la ponde pares de ciudades, 1966.
ración correspondiente a la variable i obtenida Matriz 2. Flujo de automóviles entre pares
a partir de la componente K ; Xi, r es la caracte de ciudades, 1966.
rística i observada en la ciudad r, y estandari Matriz 3. Origen y destino de vehículos, 1966.
zada. Matriz 4. Origen y destino de pasajeros, entre
Considerados en forma independiente, los va pares de ciudades, 1966.
lores del índice no tienen significado; su inter Matriz 5. Origen y destino de carga indus
pretación adquiere sentido sólo a través del aná trial entre par de centros, 1966.
lisis comparativo entre ciudades. El grado de
urbanismo obtenido se calculó a partir de la La estimación de estos flujos entre pares de
primera componente. Se consideró que la pri ciudades se hizo calculando simplemente la
mera componente constituye una medida signi media de las observaciones disponibles en diver
ficativa del grado de urbanismo y permite una sos estudios de origen y destino correspondien
clasificación jerárquica de las ciudades. tes a varios años (en los casos en los que exis
Este método además de medir la variación tían varios estudios relativos a una misma
conjunta de las ciudades a través de las ca carretera) o bien asignándole la única observa
racterísticas estudiadas, expresa el nivel alcan ción disponible y considerando ésta como re
zado por cada ciudad dentro de dicha varia presentativa del flujo promedio entre cada par
ción. Por consiguiente, tendrá mayor nivel aque de centros.
lla ciudad que tenga valores más altos en un Esta información aparece desglosada por ti
mayor número de las variables estudiadas. pos de vehículos (automóviles, camiones, auto
buses de pasajeros, etc.) de tal modo que fue
BIBLIOGRAFÍA posible distinguir el tipo de tráfico que corres
ponde al movimiento registrado durante una
King, Leslie J.,· Statistical Analysis in Geography, En-
semana.
glewood Qiffs, New Jersey, 1969.
Lawley y Marwell, Factor Analysis as a Statistical De esta manera, se buscaron todos los datos
Method, Londres, 1963. existentes en los diferentes estudios realizados
en el país para cada par de centros. Suponga
mos por ejemplo que en el caso de México-
B. Procedimiento para la construcción de Guadalajara se encontró información en cinco
las matrices III-A1 a III-A5 estudios de origen y destino. Se tomaron en
tonces las cinco observaciones para cada tipo
Como se indica en el texto, para establecer de vehículos, y se calculó el promedio. Este pro
con mayor precisión las interconexiones entre medio corresponde entonces al dato que aparece
pares de ciudades se recurrió al análisis de los en cada una de las matrices presentadas en el
358 APÉNDICE METODOLÓGICO
apéndice estadístico relativas a los flujos entre Las otras tres matrices, III-A3 a III-A5, de
México y Guadalajara. origen y destino, se construyeron por d mismo
Para el caso particular del flujo de camiones procedimiento con la diferencia de que en este
de carga y de automóviles no se especifica el caso se considera por separado el tránsito en
sentido dd flujo (la cifra se refiere a la suma ambos sentidos entre cada p&r~de-centros. Los
dd flujo en ambos sentidos) por lo que resulta centros urbanos aparecen en orden de importan
una matriz simétrica. La parte superior es idén cia decreciente en cuanto a su población. De este
tica a la inferior. La diagond de estas matrices modo, en estas últimas matrices en cada renglón
contiene ceros, puesto que el flujo de un centro aparece el flujo de la ciudad correspondiente con
consigo mismo se considera nulo. las subsiguientes de menor población.
IV
miento de la estructura económica de. una ciudad ción se puede hacer extensiva a toda tipología
o región y de sus relaciones con otras. No obs urbana ya que, de hecho, no se ha llegado a una
tante lo anterior, el índice de trabajadores exce sola que sea idónea para cualquier uso, dada la
dentes también presenta limitaciones como herra arbitrariedad implícita en toda clasificación.
mientas para la clasificación de ciudades. La La relativa semejanza de los resultados entre
principal estriba en el hecho de que los resul las tres clasificaciones, permite, con las reservas
tados pueden cambiar dependiendo de la varia del caso, considerar útil a la primera, tanto para
ble contra la cual se comparan los datos locales; analizar la naturaleza económica general de las
en el caso de la fórmula anterior, la E. principales ciudades dentro de la estructura eco
Siendo el propósito central de la presente cla nómica no agrícola nacional, como también para
sificación el señalar el tipo y grado de especia estudiar diferencias interurbanas.
lización de las principales ciudades, dentro de la
estructura económica nacional según la PEA por
ramas de actividad, se optó por utilizar como B. El índice de diferenciación económica
marco de referencia la PEA total de las diversas (IED)
ramas del país.
La rama agrícola no se consideró en la clasi
El índice de trabajadores excedentes expresa
ficación de las ciudades: En primer lugar, poi
el tipo de especialización de las ciudades. No
que la actividad agrícola no se realiza en el
obstante, no señala el grado de esa especializa
ámbito físico de la ciudad (aunque parte de la
ción dentro de la estructura ocupacional de la
PEA agrícola habite en las ciudades). En se
ciudad. Por ejemplo, respecto a dos ciudades
gundo y en parte debido a lo anterior, porque
clasificadas de servicios, v.gr. Mexicali y la ciu
siendo México un país predominantemente agrí
dad de México en 1940, no se sabe en cuál de
cola, ninguna ciudad se clasificaría como tal al
ellas existe mayor concentración de su estructura
compararla con el total nacional: 65.4% en 1940,
ocupacional. Con objeto de cuantificar el grado
58.3% en 1950 y 54.1% en 1960.
de concentración de las diferentes ramas de acti
Con miras a evaluar el grado de variabilidad
vidad para las 37 ciudades, se utilizó el índice
de la aplicación del índice, modificando el marco
de diferenciación económica (IED) cuya expre
de referencia £, se analizaron dos alternativas
sión matemática es:
adicionales: a) con la estructura promedio de la
PEA de las 37 ciudades; b) con la estructura
promedio de la PEA de las 36 ciudades, exclu «o = ,1,^) œ, -4-)·.
yendo a la ciudad de México debido al gran peso
que tiene en el conjunto urbano estudiado.
en donde n es el número de ramas de actividad
Los resultados de las tres clasificaciones mues
y P es el porciento de PEA para cada rama de
tran grandes semejanzas y, comparando la cla
sificación con base en el total nacional para 1960 actividad i. El índice tiene la característica de
con las obtenidas para el total de las 37 ciuda que varía entre 0 y 1, expresando en el primer
caso una PEA distribuida en forma proporcio
des, así como para el de las 36, se observa que
sólo existen 5 y 8 ciudades, respectivamente, que nalmente uniforme y en el segundo toda la mano
presentan cambios en su primera función predo de obra concentrada en una sola actividad.
minante. Como ejemplos de su aplicación se han toma
La semejanza de las 3 clasificacioneos se ex do las ciudades de León, Irapuato, Pachuca y
plica por la gran importancia que poseen las 37 Tampico, ciudades las dos primeras con prime
ciudades dentro de la estructura ocupacional del ra función predominante en industria y las últi
país. En 1940, las 37 ciudades poseían entre él mas en actividades extractivas. El IED para
50% y el 60% de la PEA de las ramas de acti León e Irapuato en 1960, fue de 0.276 y
vidad no agrícola, con excepción de la minería, 0.130, respectivamente lo que señala, entre otras
aumentando su participación en 1950 y en 1960 características, una diferencia sustancial en su
haste poseer, en este último año, entre el 60% grado de industrialización, siendo que el porcien
y el 70% de la PEA del país en dichas ramas. to de PEA industrial en León era de 54.7% y
Cada una de las clasificaciones resultantes de 31.3% en Irapuato. En los casos de Pachuca
satisface un propósito particular. Esta asevera y Tampico, los IED se acercan a cero: 0.082 en
V: ESPECIALIZACIÓN Y CONCENTRACIÓN ECONÓMICA URBANA 361
la primera en 1960 y 0.059 en la segunda para £1 IED se considera un auxiliar útil de la da
1940 y 1950; sin embargo, la especialización sificación funciona], y su análisis, no obstante
funcional es distinta: transportes en Tampico y la brevedad con que se hizo en este trabajo,
servicios en Pachuca. aportó una idea de su posible aplicación.4
VI
En este apéndice se analiza la dinámica de los xii) porciento de población que usa zapatos.1
procesos de desarrollo y urbanización regional
con diferentes indicadores del nivel y ritmo de El nivel de urbanización de las regiones se
estos procesos a los que fueron utilizados en el mide por d índice de urbanización que se ha
apartado A del capítulo VI. La naturaleza del utilizado a lo largo del estudio (véanse los cua
presente estudio y la complejidad del desarrollo dros 14 y 15 de este apéndice).
económico excluyen la posibilidad de profundi Con base en los valores del índice de desarro
zar en la definición de este fenómeno. Sin em llo regional se señalaron cinco nivdes de bienes
bargo, es indiscutible que todo intento por deter· tar: regiones más desarrolladas, primer y se
minar una medida del nivel de desarrollo de una gundo rango, Valle de México (VII), Norte y
unidad territorial debe estar constituido por al Noroeste (II y I), regiones de posición interme
gunos componentes básicos dd proceso. dia, Golfo y Centro Oeste (III y V) y regiones
En esta aproximación el nivel relativo de desa menos desarrolladas, cuarto y quinto rango, Cen
rrollo económico de las regiones, en 1940-1970, tro Norte y Centro (IV y VI), y Sur Sureste
se mide por un índice resultado de la aplicación (VIII), véase el mapa 1. En el período 1940-
del método de componentes principales al con 1970, la posición de las regiones en su nivd de
junto de los indicadores siguientes: desarrollo permanece prácticamente constante.
Sólo la IV y la VI intercambian sus rangos (6
i) consumo de energía eléctrica por habi y 7) en el período. Los rangos del índice de ur
tante; banización de las regiones son menos uniformes:
ii) consumo de gasolina por habitante;
* Para mayores detalles sobre el IED, véase E. C.
iii) porciento de áreas de riego respecto a la Amemiya, “Measurement of Economic Differentiation**,
superficie de labor; Journal of Regional Science, Vol. 5, Núm. 1, 1963, pp.
84-85, del mismo autor, “Economic Differentiation and
iv) índice de capitalización agrícola;
Social Organization of Standard Metropolitan Areas'*,
v) participación del sector industrial en d Journal of Regional Science, Vol. 5, Núm. 2, 1964, p.
producto bruto regional; 60.
1 Tanto los indicadores seleccionados como el mé
vi) participación de la pobladón económica
todo estadístico utilizado se tomaron de: L. Unikel
activa (PEA) en el sector industrid de la PEA y E. Victoria, “Medición de algunos aspectos del des
total; arrollo socioeconómico de las entidades federativas de
vii) producto bruto por habitante; México**, Demografia y Economia, México, El Cole
gio de México, Vol. IV, Núm. 3, 1970, p. 316. Se con
viii) porciento de la población escolar que sa
sidera que los 12 indicadores mencionados represen
be leer y escribir; tan las siguientes características de desarrollo: a) la
ix) consumo de azúcar por habitante; infraestructura física o el capital fijo social; 6) la mo
x) mortalidad infantil por cada mil habi dernización de la agricultura; c) la industrialización;
d) la capacidad productiva por habitante, y e) las
tantes; condiciones sociales de la población. La forma espe
xi) porciento de viviendas con servicio de cífica de estimación de los indicadores se señala en
agua potable; y los cuadros VI-AI a VI-A4.
362 APÉNDICE METODOLÓGICO
Cuadro 14
Norte, Valle de México y Sur Sureste permane la dinámica de estos procesos, se analiza me
cen con el mismo rango; Golfo, Centro, Centro diante el incremento absoluto de los indices de
Norte y Centro Oeste tienen sólo un cambio pe desarrollo γ urbanización en el período 1940-
queño, pero la región del Noroeste pasa del 1970, y el incremento medio por decenio* (véase
séptimo al tercer rango durante el período el cuadro 16).
(véanse los cuadros 14 y 15).
La asociación entre los índices de desarrollo
y urbanización aumenta conforme se llega al en 1970 es de 0.976. Significativo al 0.05 de nivel de
confianza en los dos años, y a 0.01 solamente en 1970.
final del período. La correlación de rangos entre * No es posible medir la dinámica del índice de
los índices es mayor en 1970 que en 1940, lo desarrollo por las tasas de crecimiento tradicionales
que significa que estos procesos han experimen (aritmética, geométrica, etc.), ya que cuando los cam
tado diferente dinamismo* * La comparación de bios en los valores del índice son iguales y de dife
rente signo estas tasas resultan indeterminadas. Se op
• La correlación de rangos (rg) entre loa índices tó por utilizar el incremento absoluto del índice como
de desarrollo j urbanización en 1940 ea de 0.762 y indicador de esa dinámica. Para el índice de urba*
vi: índices de desarrollo y urbanización 363
Cuadro 15
Existe una asociación positiva entre el nivel positiva no significa una correspondencia exacta
de desarrollo de las regiones y los incrementos entre los valores de los incrementos y el rango
de los índices de desarrollo y urbanización. Las de las regiones. Es decir, tanto dentro de las re*
regiones más desarrolladas presentan valores
mayores en los incrementos de ambos indices, pendiente entre los valores de los índices de 1940
mientras los valores más bajos los registran las a 1970— señala diferente dinámica según el nivel a
regiones menos desarrolladas.** Esta asociación que se refiere. La misma pendiente en distintos ni
veles indica diferentes tasas de crecimiento. Si el ni
vel de desarrollo de una región es dos veces mayor
nización es posible calcular tasas de crecimiento; sin que otra (por ejemplo, 5.0 y 2.5), para que esa misma
embargo, la comparación de los índices se hizo con situación permanezca en un período determinado (30
incrementos absolutos para trabajar con cantidades años), es necesario que las tasas de crecimiento de
semejantes. Véase L. Unikel y E. Victoria, op. ci». las regiones sean iguales (1.66), y esto significa una
* Debe tomarse con precaución la magnitud de estos pendiente dos veces mayor en la reglón de mayor
incrementos. El incremento medio por decenio -—la nivel (1.50 contra 0.75).
364 APENDICE METODOLÓGICO
Mapa 1
giones más desarrolladas como dentro de las políticas y financieras, además de ser también
menos desarrolladas, se presentan diferencias en la más urbanizada. La región Norte experimentó
el dinamismo de los procesos (véase el cuadro un incremento mayor en urbanización que en
16). desarrollo, mientras en la región Noroeste se
En el grupo de las regiones de mayor desarro* presentó la situación contraria. La región Norte,
lio (VII, II y I) los incrementos de los índices dedicada a la producción industrial, alcanzó un
son de magnitud diferente. La región del Valle alto nivel de desarrollo antes que la del Noroes
de México, la más desarrollada, tiene un incre te, pero en los últimos decenios comienza a
mento mayor en desarrollo que en urbaniza perder dinamismo sin que esto afecte su aumento
ción.8 Es conocida la hegemonía que en el pro en urbanización, mientras que en la región del
ceso de desarrollo del país ha ejercido esta re Noroeste, especializada en el sector agrícola, el
gión, la cual no sólo es importante por su hase proceso de urbanización ba aumentado en forma
económica, sino por ser el centro de decisiones muy intensa y el proceso de desarrollo no ha per
dido dinamismo.
0 La comparación entre loa incrementos de loa in Las regiones de nivel de desarrollo interme
dicée de urbanización y desarrollo presenta un pro dio (III y V) también presentan incrementos
blema. Mientras el rango del índice de desarrollo no diferentes en los procesos de desarrollo o urba
tiene límites fijos, el rango del índice de urbaniza
ción varía entre O y 100. Por esta razón, la región
nización. La región del Golfo experimenta mayor
VII con un alto índice de urbanización señala nn dinamismo en desarrollo que en urbanización,
incremento mayor en desarrollo. mientras en la región Centro Oeste sucede lo
vi: índices de desarrollo y urbanización 365
Cuadro 16
contrario. En forma semejante a lo examinado bles de ambos procesos a nivel regional. Por una
en las regiones Norte y Noroeste el desarrollo parte, dos de las regiones de mayor bienestar
parece llegar a un proceso de desaceleración an económico, Norte y Centro Oeste, experimentan
tes que pierda fuerza la urbanización. mayor rapidez en urbanización que en desarro
De las tres regiones menos desarrolladas (IV, llo, lo que confirmaría el punto de vista de que
VI y VIII), las dos primeras han ido perdiendo los países menos desarrollados presentan caracte
la importancia relativa que tuvieron en épocas rísticas de “sobreurbanización”; por otra, si el
pasadas, pero posiblemente por la influencia de proceso de industrialización no ha integrado a
la región del Valle de México, la región Centro la región más atrasada, Sur Sureste, esto se
(VI), está experimentando un nuevo surgimien reflejará en un aumento en las disparidades re
to, mientras que la Centro Norte (IV), presenta gionales.*
un crecimiento muy lento en ambos procesos. Para saber si la dinámica de ambos procesos
Finalmente, la región Sur Sureste, con los meno ha dado como resultado un mayor o menor acer
res incrementos en los índices de desarrollo y camiento en las desigualdades regionales, se to
urbanización, se encuentra en el último rango man las distancias absolutas de los índices de
de nivel de desarrollo. desarrollo y urbanización respecto de la región
En resumen, la asociación entre los incremen VII (véase el cuadro 17).
tos de los índices de desarrollo y urbanización, En desarrollo, la región del Valle de México
medidos en términos absolutos, señalan tres ca se ha separado del resto. Las regiones Norte,
racterísticas importantes: i) en el período exami Noroeste y Golfo, con diferentes tipos de espe
nado los incrementos en el índice de desarrollo cialización económica, comienzan a constituir un
no han alterado la posición relativa de las re segundo nivel de desarrollo, y en las regiones
giones en sus niveles de bienestar, mientras que, menos desarrolladas es posible que la Centro
los incrementos en los índices de urbanización Oeste y Centro continúen separándose de las
han señalado cambios importantes en los rangos Centro-Norte y Sur Sureste hasta formar un ter
de las regiones. Esto indica que la dinámica de cer y cuarto nivel de desarrollo. Los niveles de
estos procesos ha sido asincrónico, aunque no urbanización son semejantes a los de desarrollo,
se manifiesta uniformidad en esa asincronia; ii) con excepción de la región Centro Oeste, las re
el proceso de desaceleración en desarrollo es más giones presentan una asociación positiva entre
rápido que el de urbanizadón en algunas regio los índices de desarrollo y urbanización.
nes (II y V y iii) no todas las regiones se
han incorporado a la dinámica de los procesos
* Ee necesario recordar que estos resultados se re
de desarrollo y urbanización (región VIII). fieren al dinamismo de los procesos medido en tér
Estos resultados apoyan los juicios desfavora minos absolutos.
366 APÉNDICE METODOLÓGICO
Cuadro 17
Por otra parte, el ritmo de estos procesos ha ción de los incrementos y distancias absolutas de
sido diferente: el distanciamiento en los niveles los índices de desarrollo y urbanización. Sin em
de desarrollo aumenta, mientras en los niveles de bargo, esta forma de medir el ritmo de estos
urbanización disminuye. En desarrollo se acen procesos, así como el distanciamiento entre re
túa tanto la distancia de la región más desarro giones, no es el criterio más adecuado. Existe un
llada y las que le siguen en rango, al igual que consenso general de que una estimación en tér
entre la de la región menos desarrollada respecto minos relativos es más confiable que una en tér
al resto. En urbanización, las regiones más desa minos absolutos. Esta estimación es la que se
rrolladas disminuyen su distanciamiento, mien presentó en el apartado A del capítulo VI.
tras las menos desarrolladas lo acentúan. Como se recordará, en el análisis del nivel y
El distanciamiento en desarrollo frente al acer ritmo de desarrollo regional (capítulo VI), se
camiento en urbanización en las regiones, vie presenta una situación diferente a la que se seña
nen a confirmar la critica antes mencionada: en
la en este apéndice. La principal contradicción
los países menos desarrollados el proceso de urba-
consiste en que al distanciamiento en desarrollo
nización no se refleja en un aumento substancia]
observado en términos absolutos, se opone el
en el bienestar económico, ya que, el crecimiento
acercamiento que se registra en términos relati
de las ciudades no se produce por un aumento
vos (cuadros 17 y VI-2).
en las oportunidades de empleo industrial, sino
por la expulsión de población rural debido a la Estas diferencias que se observan en los resul
precaria situación del sector agropecuario, lo tados de las estimaciones de la dinámica de los
que da lugar a que numerosos migrantes se vean procesos de urbanización y desarrollo, señalan
obligados a permanecer en trabajos marginales lo arriesgado que es inferir conclusiones sobre
—subempleo y empleo disfrazado— con poca las disparidades regionales basándose exclusiva
posibilidad de integrarse a actividades más pro mente en la asociación de indicadores de los nive
ductivas. les y ritmos de estos procesos. Para disminuir
Es importante señalar que esta conclusión des ese riesgo, es necesario contemplar a las regiones
favorable del proceso de urbanización, proviene dentro de su estructura económica y su diná
del análisis de la dinámica del desarrollo y la mica poblacional para conocer con mayor preci
urbanización en términos absolutos, de la asocia sión los factores que inciden en ambos procesos.
Vil: DETERMINANTES DE LA MIGRACIÓN MUNICIPAL 367
VII
Entre las limitaciones que se señalaron en este suficientemente representativos para realizar la
trabajo se mencionó el escaso conocimiento que prueba preliminar, que permita explicar con ma
se tiene acerca del tamaño del área geográfica yor rigor las hipótesis relativas a la migración
que debe analizarse a fin de identificar los facto rural.
res de rechazo (municipios o ciudades). Es co Ahora bien, en la selección de municipios con
nocido el argumento que señala que conforme características eminentemente rurales se elimi
el tamaño del área estudiada disminuye, es más naron aquellos que tuvieran algunas de las si
fácil detectar los determinantes del rechazo de la guientes características en 1950: o) una o más
población rural, porque de esa manera las dife localidades mayores de 15 000 habitantes, y ó)
rencias entre unas zonas y otras se hacen paten un porciento de población económicamente acti
tes, mientras que al trabajar los datos en forma va menor al 75% en el sector agropecuario.4 *
más agregada tal distinción se reduce. De esta forma se constituyó un universo de
Con el propósito de superar esta limitación y 119 municipios pertenecientes a los tres estados
comprobar si el análisis a nivel estatal pudiera seleccionados.8
ser mejorado aplicándolo a áreas de menor ta
maño, se formularon y pusieron a prueba hipó
tesis semejantes (en el mismo periodo de análi A. Ecuaciones y variables
sis, 1950-1960) para los municipios rurales de
tres estados. La definición de las variables y el tipo de
Dado que trabajar con todos los municipios asociación entre ellas se señala en el apartado
del país implica largos y laboriosos análisis y A del Capítulo VII, en donde también se señalan
ajustes, se estudiaron, como muestra, los muni las fuentes de información.6 *
cipios rurales de Sonora, Guanajuato y Tlaxcala, Ecuación 1, presión demográfica:
a fin de conocer la conveniencia de realizar este
análisis con todos los municipios del país. X, = « - A. +A. - A. XB + “ u)
La selección de estas tres entidades se hizo
con base en las siguientes consideraciones: a) En donde:
su nivel de desarrollo es alto, medio y bajo1, res Xo es el saldo neto migratorio rural a nivel
pectivamente; 6) el primero de ellos (Sonora) municipal durante el período 1950-19605
cuenta cpn una tecnología agrícola eminente ΑΓ,,: es la superficie cosechada por hombre
mente moderna, la agricultura de Guanajuato ocupado.
participa tanto de tecnología tradicional como JÍI3: es el crecimiento natural no urbano a
moderna, y la de Tlaxcala es de tipo tradicio nivel municipal para el período 1940-1950. (Se
nal;1 3c) la disparidad en las tasas de migra calculó con base en la fuente de la variable Xo).
ción (saldos netos migratorios) va en orden des
XI3: es el porciento de población que vive en
cendente (Sonora, Guanajuato y Tlaxcala).1 En
localidades de menos de mil habitantes respecto
resumen: existen razones suficientes para supo
al total del municipio.
ner que los municipios de estos estados son lo
Ecuación 2, productividad y tecnología:
1 Véaee Luía Unikel y Edmundo Victoria, “Medición
de algunos aspectos del desarrollo socioeconómico de * Véaae apéndice metodológico I.
laa entidades federativas de México, 1940-1950”, De 5 Por limitaciones de espacio no se presenta la in
mografía y Economía, Vol. IV, Núm. 3, 1970. formación detallada (11 variables para cada obser
3 Véase Departamento de Estudios Económicos, Ban vación) de cada municipio.
co de México, La dualidad de la economía de la agri • Sólo se mencionan, entre paréntesis, las fuentes
cultura mexicana (mimeografiado). que son distintas a las ya utilizadas.
• Véase Robert Paul Stevens, Internal Migration in T Esta variable (independiente) se utiliza en todas
Mexico, tesis de maestría, Universidad de Florida, las ecuaciones. La fuente de tal variable fue Robert
diciembre de 1966 (mimeografiado). Paul Stevens, op. cit.
APÉNDICE METODOLÓGICO
368
■^o α 4 Avi ^ivi 4“ Ava ^iv» Los cuadros 18 y 19 muestran los resultados
de estos modelos de regresión y de las pruebas
~Αν.*ιν.4» (4) de significación. En ellos puede verse que sola*
Cuadro 18-
OMfUllM*·
Míaere IosuImn de
deteralaaclda
1) Xe - - 0.9229 ♦ 4.7025 XT, - 4.7940 X„ - 10.1688 χ ♦ « B* . 0.1037
<2.09) (’·»’) (..Ti)
2) Xe « - M.6791 - O.OO49 Χχχ, ♦ 0.0906 Χχχ2 - O.OIO7 Xnj ♦ a . 0.0612
(0.99) (0.19) (0.82)
3) Xe - - 16.5422 - 11.0793 Xnl1 ♦ » »| - 0.006$
(0.98)
Nota: Los números entre paréntesis son valores de “t”. Las ecuaciones fueron calculadas con 119 observa
clones.
Vil: DETERMINANTES DE LA MIGRACION MUNICIPAL 369
Cuadro 19
Caaflolanta
Rlpdtaala Praaba & do Carralaolonaa
varlablaaS^ dotoralaoolda porolaloaS/
* Los números romanos que aparecen al margen indican las hipótesis a la que per
tenecen y que son: L presión demográfica; Π, productividad y tecnología; III, fija
ción a la tierra; IV, marginalidad; y V, conjunto de factores.
b La prueba “t” se hizo al 5% de nivel de confianza.
β El signo de la izquierda es el que arrojó el resultado; el de la derecha es el que
fue propuesto por la hipótesis.
mente las hipótesis referidas a “marginalidad” significación son ligeramente más elevadas que
y al “conjunto de factores de rechazo” (ecua las obtenidas a nivel estatal, la prueba de hipó
ciones 4 y 5) resultaron con un coeficiente de tesis, en genera], no es más reveladora que la
determinación mayor de 0.20. obtenida con las observaciones a nivel estatal. En
Por otra parte, las pruebas de significación* otras palabras, difícilmente se podría argumentar
son relativamente mejores que a nivel estatal. que si se disminuye el tamaño del área de aná-
Dos ecuaciones (1 y 4), tienen todos sus coefi lisie (de estado a municipio) se pueden detectar
cientes de. regresión significativos; en este caso mejor los factores de rechazo.
la ecuación referida (conjunto de factores de Sin embargo, es conveniente hacer notar que
rechazo) tuvo cinco coeficientes de regresión la hipótesis de marginalismo tuvo un mayor
significativos. grado de explicación a nivel municipal que a
De la revisión de estos resultados se puede nivel estatal (aunque ninguno de los dos casos
concluir que, a pesar de que las pruebas de sea lo suficientemente significativo). Las varia
bles económicas y demográficas, por el contrario,
• O «ea la» pruebas “t” y “F” de cada ecuación, fueron más explicativas a nivel estatal que a ni
370 APÉNDICE METODOLÓGICO
vel municipal, lo cual señala que en la medida cipal pues los resultados obtenidos no ameritan
que se utilizaron hipótesis, eminentemente eco tal esfuerzo; y c) que el empleo del modelo de
nómicas, en este estudio se eligió el área indi regresión múltiple en esta clase de investigacio
cada. nes es limitado por las restricciones de la infor
Así, se puede decir: e) que los resultados ob mación a nivel estatal, cuya principal caracte
tenidos con base en la muestra seleccionada no rística es la de componerse de cifras que refle
agregan mayor conclusión a las obtenidas a jan la situación del país en un solo año, mien
nivel estatal; b) que acaso no valga la pena rea tras que la migración es un fenómeno dinámico
lizar un estudio para todo el país a nivel muni que se está produciendo constantemente.
IX
Gráfica 2
η: PROYECCIÓN DE la población urbana 373
Debido a que el parámetro Kt se fija de cifra mayor al 40% en 1970 el número de ajuste
antemano en el modelo o curva por ajustar, se fue menor pues era menor el número de asíntotas
pueden obtener tantos ajustes diferentes como fijadas.
parámetros Kt se suponen. Para un país o re Dentro de esta variedad de ajustes fue po
gión se pueden calcular distintos ajustes según sible escoger aquel que mejor describiera la evo
distintos grados de urbanización límite (asínto lución del grado de urbanización tanto para el
tas superiores). O sea que, el grado de urbani país como para las regiones consideradas. Las
zación máximo que probablemente se observará curvas que se escogieron presentaron las dife
en el futuro en un país o región puede variar rencias mínimas entre los valores observados y
dentro de determinado rango. En ese rango se los valores ajustados.
fijan distintos valores y se obtienen otros tantos Los puntos extrapolados de las curvas ajusta
ajustes. das constituyeron los valores proyectados del
Dado que el grado de urbanización es la pro grado de urbanización. Con fines ilustrativos se
porción de población urbana, el límite máximo presenta la gráfica correspondiente al ajuste
que puede alcanzar el grado en cualquier país escogido para proyectar la población urbana na
o región es 1 cuando la población urbana llega cional (véase gráfica 2).
a ser el cien porciento de la población total.
El rango dentro del cual podemos suponer al
BIBLIOGRAFÍA
grado de urbanización se encuentra entre el lí
mite actualmente observado y el de la unidad. Dorn, H. Fn “Pitfalls in Population Forecasts and Pro
Se obtienen pues tantas curvas ajustadas como jections*’, Journal of the American Statistical As
valores distintos se suponen dentro de ese rango. sociation, Vol. 45, 1950.
Desde luego existe una infinidad de valores que Hajnal, John, “The Prospects for Population Forecasts,
Journal of the American Statistical Association, Vol.
podemos suponer, pero para fines prácticos se 50, 1955.
consideran un número reducido de valores. En Schmitt R. C, y N. H. Crosetti, "Accuracy of the
el presente estudio se fijaron varias asíntotas Ratio Method for Forecasting City Population”, Land
desde un 40%, 45% ..., etc., hasta un 90%; Economics, Vol. 27, 1951.
asi se obtuvieron once ajustes distintos para Siegel, J. S, "Forecasting the Population of Small
Areas”, Land Economics, Vol. 29, 1953.
aquellas regiones cuyo grado de urbanización Spurr, V. A, y D. R. Arnold, "A Shorcut Method
fuera menor que un 40% en 1970; en las re of Fitting a Logistic Curve”, Journal of the American
giones en las que el grado había alcanzado una Statistical Association, Vol. 43, 1948.
APÉNDICE ESTADISTICO
Cuadro I-Al
MÉXICO: POBLACIÓN DE LAS LOCALIDADES URBANAS DE 1970,
POR ENTIDAD FEDERATIVA, 1900-1970*
continúa
Cuadro I-Al
(Continuación)
fiLiilfS
66 883®/ 86 703*
Paohaoa 37 487 39 009 40 802 43 023 53 354 58 658
Talaaolago 9 037 8 804 10 083 9 496 12 552 18 529 26 839 36 069
tallado
240 721®/ 401 283®/ 811 629®/1 381 964*
Oaatalajara 101 208 119 468 143 376 179 556
01alai Oaaaia IT 598 17 085 16 842 19 322 22 170 23 630 30 941 48 976
Oootlla 4 014 6 347 10 945 11 383 14 289 16 824 35 416 35 852
hages lo Moroao 15 999 12 243 10 012 12 054 12 490 13 190 23 636 34 319
topatltlla lo Noroloo 5 968 5 580 7 491 7 397 8 894 15 053 19 835 29 931
Aaaoa 7 952 9 529 11 034 11 427 13 003 13 589 17 588 21 230
Araplaa 5 808 5 911 6 480 7 581 7 254 9 335 17071 19 234
Aatlla 7 715 10 308 12 383 10 723 10 915 11 345 17 017 20 541
ha Barca t 7 101 7 437 8 577 10 268 13 427 13 888 16 273 18 335
tla«oopa«aa» 4 346 4 767 5 327 7 803 • ■a aa a»
Sapopon Sf 2 298 2 438 2 592 2 982 ·· «a «ai
Atotoailoo 6 003 6 027 6 194 9 094 9 249 11 033 14 430 16 420
Paarto Vallarla 1 240 1 844 2 738 2 6ír 3 ISO 4 790 7 484 24 738
Saa taaa lo loa hagoa 4 848 5 849 5 224 5 525 5 792 7 834 14 319 19 812
tala 3 095 2 862 4 129 4 83H, 5 460 9 008 12 997 15 906
Mxioo
53 484/ 149 750®*
Î^Orc la lUalga^'í/ 25 940 31 023 34 265 41 234 43 429
4 978 21 841 14 804 7 790 •a 4 283 3 SOT 2 310
lasoaaaoa 8 290 7 803 6 974 7 422 7 573 9 631 12 291 ' 16 518
Taxeooo 5 930 5 464 4 316 4 206 5 437 7 413 11 215 18 **>
Klohoaola
lorolla 40 042 31 148 39 916 64 971®/ 106 077®/ 168 404»
37 278 44 304
Vrcapaa 9 80S 13 149 13 689 16 713 20 583 31 420 45 727 84 238
Saaora 12 721 15 116 13 883 • 13 207 15 447 23 397 34 372 58 711
Sahaape 7 408 8 302 8 722 8 470 10 465 12 511 25 M1 28 912
la Piolal 9 852 10 604 12 115 13 493 12 389 17 843 23 337 35 680
Sitioaaro 6 052 5 412 7 452 8 717 11 434 19 943 23 883 37 446
Saeapa 4 097 4 477 5 655 5 673 A 169 14 346 22 200 32 989
Apatalagan 2 875 1 739 1 330 1 883 2 080 8 358 19 568 45 901
Sllalgo 3 873 3 958 5 >13 6 046 7 594 9 928 17 155 25 171
taooaa la Planearlo 3 388 4 240 4 323 .3 770 5 750 8 165 13 101 23 241
Pltaoaarc 7 921 6 910 7 748 8 150 9 557 10 327 14 324 17 461
Jigoilpaa 4 438 5 163 5 381 5 487 7 560 10 429 11 862 16 097
laa Boga· 1 852 1 432 aa 2 062 2 508 2 I65 9 796 . 19 817
Morolos
Caoraavaoa 12 776 4 462 43 3o4¿ 77 484/ 167 753¡fc
9 5«4 8 554 14 336
Oaaatla 6 269 6 734 7 117 6 555 6 431 22 761» 34 527»
Saoatopoo 843 800 277 590 1 917 6 999 13 475 IT 082
Sararlt
tapia 19 488 16 778 13 766 15 326 17 547 84 595 54 069 89 765
Santiago Ixoalatlo 4 030 5013 6 241 5 715 7 322 9 092 11 01T 17 606
taxpoa 2 352 2 289 7 218 7 312 10 315 11 642 14 971 20 513
laova hola
Moatorrop - 62 268 78 528 ITO 128®/ 354 114®/ 699 263*/l 095 66^
88 479 134 202
Oaraa Oaroia» . 1 354 t 217 788 1 015 *
Santa Catarina* «S/ígJ 2 172 1 095 1 128 «a «n -
Saa meollo lo loa Oar 1 654 1 368 2 O49 a»
Oaalalnpo o/ 1 639 1 044
Sabinas Sllalgo 5 173 4 762 5 M 6 912 8 631 11 592 17 660
Moatoaoroleo * m 5 983 6 642 5 574 5 579 7 564 11 641 16-962
hlaaroa 1 o?6 7 905 9 810 9 590 9 918 13 473 13 592 25 039
Oaxaoa
Oaxaoa >5 0*9 1» 011 27 792 33 423 29 306 46 632 75 1961/ 111 01^
Jachitía 11 53« 13 891 13 038 14 541 14 550 13 819 19 797 30 745
hoaa Soalta OS 675 1 060 2 707 6 329 9 789 15 431
continúa
Cuadro I-Al
(Continuación)
Toroora»
Varaoru 29 164 48 633 54 225 67 801 101 Í4Ó$¿ 147 501# 223.136#
Orla*·· 76Í&Z
32 393 35 263 39 563 50 193# 86 656* 108 656# 139 50#
Jalapa » 388 23 640 27 623 36 812 39 530 68 524# 129 30#
Córdoba 51 169
8 136 10 295 14 744 16 200 17 865 47 488# 80 28#
Coataaooalooa 2 937 5 095 7 550 8 273 13 740 40 406* 77 37#
MinatIti4a 1 216 1 765 6 204 11 766 18 539
Taxpoa 5 426 S si*/ 5;»
7 741 7 677 11 468 13 381
Saa Andró· Taxi la 8 415 10 132 9 308 8 856 10 154 15 150
Tota Uoa y 20 256 24 4514/
• • w « 4 119 14 901 19 564 132 556-<
Papaatla 4 067 5 465 5 527 6 885 6 644
Ooaiopao 11 359 18 865 26 869
8 539 8 821 8 793 11 735 11 459 13 Τ4Τ 18 022 21 754
Coaaaaloapaa 3 296 5 374 6 938 3 740
5 417 8 881 16 944 19 897
Tierra Blaaoa 247 178 5 898 7 765 7 255 n oís 16 556 23 129
Wí Blaaoa g/ 3 868 6 148 6 169
So*alaa */ 4 363 6 440 6 407 9 020 «
Uaadoaa g/ 2 014 4 289 9 153 9 032 -
4<aa Baleo if r - 1 882 3 983 3 809 21 6O4
Jaliipaa do Morolo· 3 798 4 502 4 451 4 046 4 547 4 905
Oarre Aaalg/ «■ «■ «· 15 525
Aoajaoaa 20 746
3 336 14 295 4 881 4 626 5 143 7 094 12831 21 710
Choapaa V ■B SB 4 413 6 706 11 189 20 612
Martí··· do la Tom
1 1 352 1 441 1 692, 1 520 1 962
Alvarado 5 35S 14 615 17 298
4 160 4 347 5 162 5 624 5 776 8 840 12 548 15 907
iBUilft
Mórida
Tíllala
.46 630 62 447 79 225 96 842 142 858 172 155^ 216 62Λ
2 071 1 976 4 024 6 687 10 649 18 427
Trograoa 15 723
5 125 5 509 9 912 11 481 11 990 13 339 13 694 17 698
iurtwt
Froaaillo 6 309 5 097 8 220 16 188 84 614
Saoataaa· 32 866
29 936 35 561 45 107
25 900 15 462 18 800 21 846 24 257 31 701 51 146
Joros do Carota Salla·· 8 377 7 813 6 100 7 674 8 775 10 416 If 016 ^0
Fukntis: Censos Generales de Población; Instituto de Geografía, Distribución geográfioa de la población en la
República Mexicana, Universidad Nacional Autónoma de México, 1962; información cartográfica y aerofotogra-
métrica, Dirección de Planeación y Programa, Secretaría de Obras Públicas.
■ Incluye a 178 localidades y áreas urbanas mayores de 15000 habitantes en 1970.
b Localidades que no existían o que el censo no registró, en alguna de las fechas presentadas.
e Localidades que se integraron a una ciudad central para formar un área urbana en alguno de los decenios.
Véase la nota d.
6 La población de estas áreas urbanas está formada por la registrada en el censo —denominada ciudad central-
más localidades periféricas que se consideraron integradas físicamente a la primera, con fundamento en su con
tigüidad y la relativa accesibilidad a la ciudad central.
■ Las áreas urbanas de las ciudades de Torreón y de México rebasan los límites de las entidades de Coahuila
y Distrito Federal, respectivamente, hacia las entidades de Durango y México. Por ello la población total de
tales áreas urbanas se registró en la lista de ciudades de la entidad donde se ubica la ciudad central.
f Se incluyó por haber sido una localidad urbana de relativa importancia en 1910.
* Lerdo y Gómex Palacio se integran al área urbana de Torreón, Coahuila, de 1940 a 1960. Se presenta la pobla
ción de las dos primeras localidades en los datos del estado de Durango, sólo con fines de cómputo estatal·
k Población estimada al 20 de junio de 1970.
1 Con la excepción de la ciudad de México, Puebla, Toluca y Posa Rica, la población de todas las demás
áreas urbanas en 1970 corresponde a la que en 1970 vivía dentro de los límites del área urbana de 1960.
Esto se debió a la falta de material fotogra métrico de todas las ciudades del país en 1970. La subenumera
ción resultante, sin embargo, no es significativa.
1 Este dato seguramente es una falla censal. Se estima que la población real fue superior a los 50000 habitantes.
Cuadro I*A2
Chiapaa
23. Tapaohala « 1.0 6.6 3.2 3.9
24. Taxtla Oatidrrea «B 0.7 5¿ 3.7 4.9
25. San Cristóbal de laa Oaaaa 3.4 3.9 2.9 1.0
26. Coaitdn de Boalagoea » 2.9 3.® 2.7
as» 3.3
27. Haixtlín ■» a* «a
2.5
28. Tonal! « <■ «a — 1.7
•se
29· Tonastlano Carraña· - «a» 7.7
Chihaahaa
30. Ciadad Jairas 5.3 2.1 8.6 7.3 4.5
7.6
31. "Chihaahaa 2.7 0.6 2.2 4.2 5.7 5.0
32. Hidalgo del Parral 2.3 2.8 2.6
0.7 2.2 2.6 3.4
33. Bellolaa aa» 10.1 7.4 2.8
34. Ciadad Caaargo « » 4.3 4.5 2.5
35· Santa Bárbara O» 0.6 0.7 0.7
36· Oaaahtdnoo « - « - 5.9
37· Jinines «a — - - 2.1
30· laevo Casa· Grande· • «a
5.4
Distrito Pedefjl
39. Ciadad de Míxioo 3.1 3.1 3.9 5.4 4.9 5.2
40. Xochiniloo * 3.6 3.1 en
41. Tlalpan - 5.4 w
42. Coyoaoia — — —
43. Tacaba 4.1
17.0 - - MB
Looalldadaa arbanas por 1900- 1910- 1921- 1930- 1940- 1950- i960-
ont id aflea federativas 1910 1921 1930 1949 1950. I960 1970
45· Sarango 0.2 1.9 - 0.8 - 0.8 5.6 4.7 4.5 '
46. Odaes Palaolo 7.0 2.4 1.6 -
Qaanalttsto
47. Leda -0.9 -0.7 2.9 0.6 4.9 5.2 5.6
48. Irapaato 0.9 - 0.4 3.8 1.0 4.2 5.1 3.4
49. Celaya - 1.0 0.4 0.2 -0.7 4.1 5.2 3.1
50. Salaaanoa — — - — 5.3 4.5 6.5
51. Oaaaajaato - 5.0 - 5.4 - 0.8 2.6 — 0.1 1.9 2.7
52. Aoiabaro — 2.9 0.4 1*0 2.6 1.3 2.2
53. Silao - 0.9 — - — 2.8 2.7 2.8
54. Valla da Santiago — - — ss»
2.4 3.3 - 3.0
55. San Pranoisoo dal Biaodn - 5.1 — — 4.1 1.4 2.7
56. Moroladn 2.8 2.6 3.7
57. Cortasar — - — 2.9 3.8 3.8
58. Aliando sai
5.0
59. Dolores Hidalgo — 3.2
60., Salvatierra. * a* a. 2.9
61. Santa Cras J. Rosas a» - - - a» - 2.9
QA1££1£o
62, Aoapaloo da Jairas - - - 9.6 5.3 11.4
65. Iguala —~ — — 4.1 3.2 6.1
64. Chilpanoingo da Bravo «a
- - 3.6 3.5 6.9
65· Tazoo — - - - - 5.9
Hidalgo
66, Paohaoa 0.4 0.4 0.5 2.1 1.0 1.1 2.6
67. Tolanoingo - - - 3.8 3.7 2.9
JallSeo
68. Oaadalajara 1.7 1.7 2.5 2.9 4.9 6.4 5.2
69. Cindad Onsain - 0.3 - 0.1 1.5 1.4 0.6 2.7 4.5
70. Oootldn - - - 1.6 4.1 3.4
71. Lagos da Moreno 2.7 — - as» 0.6 5.7 3.7
72. Tapatitldn da Morelos - - - 5.1 2.8 4.1
73. Aneo a - — - - 0.4 2.6 1.9
74. Arandas — - - 1.2
w 2.5 5.9
75. Aatldn da Havarro — — — 0.4 4.0
76. La Baroa w 1.9
— - - 0.3 1.6 1.2
77. Atotoniloo SI Alto — — - 0.- — 1.3
78. Paerto Vallara at — — — — — 10.7
79. San Joan da loa Lagos - — — — — 3.2
80. Tala - — — — — — 2.3
Mdxloo
81. Tolaoa 1.8 0.9 2.1 0.5 2.0
82. Amoamoa 4.1 5.1
— — - — — 2.9
83. Tazoooo «
84. 1Π. Oro da Hidalgo
«a
4.9
12.6 .5 ··
Miohoaoda
85. Morelia 0.7 - 2.3 1.0
2.7 3.6 4.7 4.5
86. Uraapaa — 2.2
Zamora 2.1 4.2 3.7 5.9
87. 1.7
- 0.8 - 1.6 3.8
88. Sahaayo
• · 1 4.1 5.2
— — - 1.8 6.9 1.2
89. La Piedad da Cebadas — - — 3.6 3.1 3.8
90. Zitdoaaro — — — 5.4 1.8 4.4
91. Zaoapa - — - 8.0 4.3 3.8
92. Apatsingin — - — 12.0
Hidalgo 8.0 8.0
93. - - - 3.8
Jaoona da Planearte 2.7 5.3
94. a» — — — - —
Jiqallpaa 5.6
95. — — — O» «B 3.0
continúa
Cuadro Ι·Α2
(Continuación)
Looalidadee urbana· por 1900- 1910- 1921- 1930- 1940- 1950- 1960-
entidad·· federativa· 1910 1921 1930 1940· 1950 1960 1970
Moreloa
98· Caernavaoa - - - - 8.1 4.0 7.4
99· Cuantía - - • - 5.1 2.9 4.2
100· Zaoatapao ·* «· eaa
2*4
Mararlt
101, Tapio 0.8 - 1.0 1.2 1.4 3.3 7.5 5.0
A «■> w ·» 4.6
102· Santiago Izonintla
103· Tarpán «V 3.1
laevo Ladn
104· Monterrey 2.3 1.1 4.6 3.5 6.0 6.3 4.4
105. Linar·· ** 5·9
— * «n
*· * • 4.8
106· Montaaoralo·
n* 4.2
107· Sabina· Hidalgo
Oaxaoa
108· Oaxaoa 0.8 • 2.8 2.0 - 1.3 4.6 4.7 3.9
109· Jaohitán — • 3.7 4·5
110· Lona Bonita • n» «M
·· «a
4·5
— ·· a» «n * 4.1
111· Salina Croa
— « «· • 7.3
112· San Juan Baatlata
113· Santo Doningo To hnantapae • o» 1.9
*
Paobla
114· Paobla 0.3 - 0.1 2.0 1.9 4.5 2.6 5.1
115· Tehaaoln — - — 4·2 3.5 3.2 4·1
116· itlixoo - — • 3·5 - 0.9 6.5 3.2
117. Zlhaatlln - - - 4.7 2.5 3.3
1l8« Is&oar de Matanoroe — — • - 4.0 4·4 2.6
119· Haaohinango — "" — • • 3.2
120, San Martin Taxnolaoan «a
• — 5·3
121. San Pablo Cholala «a»
• «n
— — — 2.0
122. Teaiatlín * 4.0 4.4
OnerItero
123· Qaarltaro 0.0 -0.9 -0.9 0.3 3.8 3.1 5.1
124· San Jaan dal Rio — - • — 3.3
Qaintana Roo
125. Chatanal - - - - - - 6.1
SlRllftl
131· Caliaoin • 1.6 1.4 1.9 7.6 5.4 6.8
132· Masatlán 1.7 1.6 1.6 0.9 2.6 5.8 5.0
133. Loa Moohia — — a» 5.0 5.6 5.8
134· Oaaaava - - - - 5.2 6.9 4·1
139· Bsoainapa da Hidalgo - - - - - - , 5·ι
136· Oaaaaohil — — — - - 7.6
Sonora
137. Hermoeillo - 3.3 - 0.7 8.0 7.5 6.1
continúa
Cuadro I*A2
(Concluye)
Looslldsdss urbanas por 1900- 1910- 1921- 1930. 1940- 1950- 1980-“
antidadss federativas 1910 1921 1930 1940- 1950 1980 1970
138· Oladad Obregón «B 8.5 7.5 5.3
139. lógalas ·«. 5.5 4.2 3.4
1<0. Oaay··· » « 7¿3 5.9 5.1
141. lavo jos » — 4.5 5.5 3,7
142. San Lalo lío Colorada « O 15.2 15.0 5.7
143. Cananea ■B 4.8 1.0 1.4
144. Bnpalna a. a. — 7.5 5.8 2,7
145· 4ga· Frlrta - « - 8.7 3.8 3.1
146. H. Caboroa a. « — — SB 7.8
147. Haatabaapo • • ** 5.9
yábaaoo
148. Villahamsosa 2.3 - 0.3 4.8 3.2 4.4 8.1
149. Cirdanaa «a * ** 11.1
ÏWn,ÜM«
190. Taaploo 8.4 7.4 2.1 2.0 2.8 4.4
151· laavo Larado • - 4.0 2.9 8.8 4.8 4.9
192; Matamoros — - » 4.7 9.8 8.7 4.2
153. Reynosa — • — • 11.3 7.4 8.2
154·* Cladad Viotorls — 3.1 0.4 0.9 4.8 4.8
Cladad Manto 5.1
155. ·■ — » — 8.5 0.7 7.8
158. Rio Bravo — «0 — — 13.2 7,8
11.7
157 è Valle Horsoao • — • «- 19*5 7.7 2.1
158· Ciudad Madero 13.8 SB w •
glareala
^59. Apisaoo 8.1
l80«, Haasuntla
2.1 3.1
·» • • - — —
161. V, Vioanta Oaarroro 4.3
SB SB SB «a» •B
5.4
ΙίΓΜΓΒ»
162. Voraoraa 5.0 0.1 2.* 0.8 3.4
183. Orlaaba 3.7 4.1
0.8 1.3 2.8 4.2 1.2 2.3 2.5
184· Jalapa 1.5 1.4 3.2 0.7 2.7 8.2
2.5
185· Córdoba - - 1.1 1.0 5.9 3.8
188. Coataaooaloos 5.1
— — — — 3.7 8.4 8.3
187· Minatitlia • ms
• 4.5 1.9 4.5 6¿6
168. Tupan • «· 3.8 3.8
B»
1.7
189· San Andris Taztla • • — 3.9
170. Posa Bloa 2.9 1.9
• *· • * 11.3 2.7 ■>
ΠΙ· Papaatla • • • — 5.2 5.0 3.5
172. Coatepao • B»
«» ■» 1.8 2.7 1.9
173· Coaamaloapan • — — 8.2 8.2 1.8
174. Tlarra Blaaoa « • • — 4.9 3.2 3.3
175· Aoayuoan • • — — •
178. A. Alvarado «■ 5.1
• • <· «· « 2.4
177. Carro Aaal • - — • - — 8.4
178. Agaa Dalo· • am
— • - « 8.0
179. Laa Choapaa - - - —
I8O· Jaltlpán do Morolos
SB
5.9
«· • - - - •B 5.8
181. Martinas da la Torro «k
* BS SB
1.7
Tnoatig
182. Mirlda 3.8 2.2 2.0 0.2 3.8 1,8 2.3
183. Tlaloln
184. Progreso — - «B
- 4.8 3.9 1.9
* • • 2.8
Zaoataoa·
189· Praanlllo a,
l88. Zaoataoa· 0.7 4.1 1.9 1.7 2.4
2.5 - 4.8 2.2 1.5 1.0 2.7 4.8
187· Jaras da Garóla Salinas
• • «B
• 1.7 3.8 3.1
Fubnts: Elaboraciones hechas con base en Cuadro I-À1.
• El incremento medio anual se calculó mediante la expresión: 2 (Pj — Po) / (Pj + P<j) ’ — ’ IOO; en donde
P, y Po eon 1* población de las ciudades al final y a] principio del período, respectivamente, y n es el número
de años. Este incremento es neto, para mayores detalles, véase la nota * del cuadro 1*14.
b Véase la nota 1 del cuadro I*A1.
Cuadro I-A3
MÉXICO: INCREMENTOS MEDIOS ANUALES (TOTAL, NATURAL Y SOCIAL) DE LA POBLACIÓN DE LAS LOCALIDADES
URBANAS DE 1970, 1940-1970“
Ciudad·· j entidad·· federativa· ...... .... ........... . Catégorie3' " ' .............. CategorlA-----------------------------— Categories
Total Natural Social Total Natural Social Total Natural Social
AOMtalitatii
2.6 - 1.3 BM 3.0 3.* “ 0.6 E 3.7 6.0 - 0.3 B
1. Aguaecalientes 1.3
Caaneche
3.0 - 0.1 E 3.6 3.6 - 0.2 B 6.7 3.6 1.3 AM
6. Canpeche 2.9
6.1 2.6 1.5 AM 5.8 3.9 1.9 AB 5.1 6.1 1.0 AM
7. Ciudad del Carnea
Coahuila
2.1 AB 3.2 3.5 - 0.3 E 2.3 3.9 - 1.6 BB
8. Tórrete 9.2 3.1
3.* - 0.3 B 3.6 3.3 0.1 B 5.0 6.1 0.9 AM
9. Saltillo 3.7
2.8 AB 6.8 3.1 1.7 AB 1.0 6.2 - 5.1 BMB
10. Piedra· Negra· 5.9 2.7
5-8 AME 7.7 3.6 6ΓΓ AME 6.0 3.8 2.2 AE
11. Monclova 9.0 3.2
2.6 - 1.1 BM 1.5 3.6 - 1.9 BB 0.1 2.7 . 2.6 BB
12. Mueva Bosita 1.9 BE
2.0 3.8 - 1.7 E 3.0 3.6 • 0.6 E 0.6 3.9 - 3.5
13. San Pedro de la· Colonia· 6.2 3.* 0.9 AM
6.8 2.8 6.0 AB 5.5 3.2 2.3 AE
16. Villa Acute BB 0.6 3.8 - 6.6 BMB
1.8 3.* - 1.6 J* 0.6 3¿2 - 2.6
15. Parra· de la Puente B 2.6 OT 0.8 BM
*.9 3.0 1.9 AB 3.5 3.* 0.1 3.3
16. Sabina· 5.9 3.5 2.6 AB
OT te te « a» ··
17. Frontera * te 1.0 6.0 - 3.0 HE
•OT te - «
18. Nataaoros 3.8 6.3 - 0.5 B
a. • te **
19. M. Musquiz
Colina
2.6 0.6 B 3.9 5.0 - 1.1 E 3.8 3.2 0.6 AM
20. Colina 2.8
*.2 AME 6.2 3.2 1.0 AM 0.6 6.3 - 3.9 BMB
21. Manzanillo 6.2 2.0
AE 3.2 6.5 AME 6.7 3.3 3.6 Al
22. Teconte .7.9 1.8 5.7 7.7
Chiana»
AME 3.2 2.6 0.6 E 3.9 0.9 0.9 AM
23. Tapachnla 6.6 1.5 5.1
3.0 AB 3.7 3.0 0.7 AM 6.9 3.5 1.6 AM
2b. Tuxtla Gutiérrez 9.8 2.6
AE 2.9 2.8 0.1 E 1.0 2.8 - 1.8 BS
25. San Crietébal de laa Casai 9.9 0.7 3.2
AM 2.7 2.8 - 0.1 B 3.3 2.8 0.5 E
26. Coedtte de Doaingues 3.0 2.1 0.9
OT » «· • 2.5 3.8 - 1.3 BM
27. Huixtla OT 1.7 6.1 - 2.3 BE
« OT - «·
28. ToaalA 7.7 2.1 5.6 AMB
* OT — - -
29. Veanetiano Carranza
continúa
Cuadro. I*A3
(Continuación)
Cladad Jatres 8.6 1.9 6.7 ANB 7.3 2.8 4.4 ANB 4.5 3.0 1.5 AM
90.
Ckibaakaa 4.2 2.2 2.0 AB 5.7 2.9 2.8 AB 5.0 3.5 1.5 AM
>1. 3.4 X
Bldalgo tel Parral 2.8 2.2 0.6 AN 2.6 3.5 - 0.9 BM 3.5 - 0.1
32. 2.8 - 0.4 Β
Bóllela· 10.1 3.3 6.8 AMB 7.4 3.1 4.3 ANB 3.2
93. BM
3*. datad Caaarga 4.3 3.1 1.2 AM *.5 3.4 1.1 AN 2.5 3.7 - 1.3
Saata Bárbara 0.6 2.4 - 1.8 BB 0.7 3.5 - 2.6 BE 0.7 3.6 - 2.9 BB
35. AB
%. Caaabtddee • • — — - — 5.9 4.1 1.8
Blata·· «a - - « * - 2.1 4.2 - 2.1 BB
37. AB
38. Raevd Caaaa Oreado· ““ *■ • *· 5.* 3.5 1.8
datad de Malea 5.* 1.7 3.7 AB *.9 3.0 1.9 AB 5.2 3.0 2.2 AB
99- — — «·
to. Xocbiaileo 3.6 0.9 2.7 AB 3.7 2.5 1.2 AM
M. tlalpaa 5.* 2.2 3.2 •a "■ ** • OB •
filEIBCB
5.6 2.5 3.1 AB *.7 3.3 1.4 AN. 4.5 4.1 0.4 B
42. Daraaga
«•errera
9.6 3.4 6.2 ANB 5.3 5.0 0.3 AB 11.4 5.0 6.4 AMX
58. Aeapalee da Batre·
4.1 2.5 1.6 AB 3.2 3.3 - 0.1 X 6.1 3.9 2.2 AB
59. Igaala
3.6 1.7 1.9 AB 3.5 3.9 - 0.4 X 6.9 4.8 2.2 AB
60. Cbllpaaeiago da Brava
** ** * 5-9 3.7 2.2 AB
6t. taxe· • •
Mitaira
1.0 2.7 1.7 BB 1.1 3.3 2.2 BB 2.6 4.0 - 1.4 BM
62. «aabaca BH
63. talaaelaga 3.8 2.1 1.7 AB 3.7 2.8 0.9 AM 2.9 3.5 - 0.6
Jaliaco
64. Guadalajara 4.9 1.9 3.0 AZ 6.4 2.7 3.7 AS 5.2 3.2 2.0 AS
65. Ciudad Qnaain 0.6 1.7 - i;i BM 2.7 2.8 - 0.1 X 4.5 2.7 1.8 AE
66. Ocotlia 1.6 3..0 -1.4 BM 4.1 3.6 0.5 AM 3.4 3.8 - 0.4 X
67. Lagos da Moreno 0.6 3.* - 2.8 BS 5,7 3.9 . 1.8 AS 3.7 4.5 - 0.8 X
68. Tepatitlin da Morales 5.1 3.3 1.8 Al 2.8 3.7 - 1.0 BM ,4.1 4.5 - 0.5 X
69. Aaeca 0.4 2.4 - 2.0 HI 2.6 3,2 - 0.6 BM 1.9 3.4 1.5 BS
70. Arandas 2.5 3.6 - 1.1 BM 5.9 3.3 2.6 AS 1.2 3.7 - 2.5 BS
71. Autlia da Ravarro 0.4 2.9 - 2.5 BS 4.0 3.4 0.6 *AM 1.9 3.6 - 1.7 BS
72. La Baroa 0.3 3.2 - 2.9 BB 1.6 3.7 - 2.1 BS 1.2 4.1 - 2.9 BS
73. Atotonilco Sl .Alto — a» aa aa as aa 1.3 4.3 - 3.0 BS
74. Puerto Vallarta -a a. aa a» aa aa 10.7 3.6 7.2 AMX
75. San Juan.de los Lagos ’•s • aa - aa aa 3.2 2.1 1.2 AM
76. Tala - - aa aa
- - 2.3 3.8 - 1.5 BM
Mixico
77. Toluca 2.0 2.4 - 0.4 1 4.1 3.0 1.1 AM 5.1 4.6 0.5 AM
78. Aaecaaaoa « «a aa aa aa M 2.9 1.8 1.1 E
79. Texcoco ea
- - - - - 4.9 2.6 2.3 AE
Michoacin
80. Morelia 3.6 1.6 2.0 Al 4.7 3.0 1.7 AS 4.5 3.7 0.8 AM
81. Uruapan 4.2 2.5 1.7 Al 3.7 3.9 - 0.2 E 5.9 3.9 2.0 AS
82. Zaaora 4.1 3.0 1.1 AM 3.8 3.7 0.1 X 5.2 3.8 1.5 AM
83· Sahuayo •1.8 4.1 - 2.3 BE 6.9 4.6 2.3 AS 1.2 4.3 - 3.1 BS
84. La Piedad da Cebadas 3.6 1.4 2.2 AE 3.1 2.1 1.0 AM 3.8 4.0 - 0.2 E
85. Ziticuaro 5.* 2.2 3.2 AE 1.8 3.6 sa 1.8 BE ».4 4.1 0.4 B
86. Zacapu 8.0 3.3 4.7 AME *·> 4.1 0.2 AM 3.8 3.6 0.2 B
87. . Apatsingin 12.0 1.1' 10.9 AME 8.0 2.7 5.3 AME 8.0 4.9 3.2 AME
88. Hidalgo 2.7 3.0 - 0.3 BM 5.3 3.5 1.8 AS 3.8 3.5 0.3 B
89. Jacona de Planearte « aa aa aa aa aa 5.6 3.7 1.8 AE
90. Jiquilpan • - « - « - 3.0 4.6 - 1.6 BM
91. Patxcuaro » aa aa aa as aa 2.0 3.6 • 1.6 BB
92. Los Beyes da s. *· aa « a» as a» SeB 3.9 2.9 AS
Morexott
93. Cuernavaca 8.1 1.9 6.2 AME 4.0 2.3 1.7 AM 7.4 3.0 4.5 AME
94. Cuantía 5.1 1.3 3.8 AS 2.9 3.5 - 0.6 S 4.2 2.5 1.8 AM
95. Zacatapae ·- ■" aa as «· 2.4 3.2 - 0.9 RM
Majarit
96. Tapie 3.3 2.6 0.7 AM 7.5 3.3 4.2 AME 5.0 3.1 1.9 AS
97. Santiago Xxeuintla - a· « «■ - - 4.6 4.3 0.3 AM
98· Tuxpaa •a aa aa aa • 3.1 4.2 - 1.1 BM
Muevo'León
99. Monterrey 6.0 2.4 3.6 AS 6.3 3.1 3.2 AE 4.4 3.7 0.7 AM
100. Linares a. a» as aa as aa 5.9 3.4 2.5 AE
101. Monteaorelos «· - aa « - — 4.8 3.8 1.8 AS
102. Sabinas Hidalgo - - - - - - 4.2 4.1 0.1 E
contínua
Cuadro I-A3
(Conduje)
19*0-1950^ . 1950-19*0^ 1960-1970^
OataeoríaS^
Ciudades y entidades ftímÚTW .· .... . ...i ■ Categoría?' .. .. .. .......... ....
Total Batuxal Soolal Total Xatozal Soolal Total Xatnxal Soolal
Paebla
103. Paebla *.5 3.9 3.6 AX 2.6 1.8 0.8 X 5.1 3.0 2.1 ΑΧ
10*. Tthuoü 3.5 0.9 2.6 AM 3.2 2.1 1.1 AM *.1 2.6 1.2 AM
IO?. Atlixco - 0.9 1.5 • 2.* SX 6.5 2.7 3.8 ΑΜΧ 3.2 2.7 0.5 X
106. Toxiatlda *.7 1.6 3.1 AK 2.5 2.7 - 0.2 Β 3.3 3.5 - 0.2 X
107. Isacar Aa Mataaoroa *.0 1.0 3.0 AK *.* 2.1 2.3 ΑΧ 2.6 2.5 0.0 X
10É. Baaachiaaago • - — — « • 3.8 2.1 1.1 X
109. Saa Mgrtla Tezaelaeaa — « — — - — 5.3 3.6 1.7 ΑΧ
110. Saa Pablo Chalala • ■■ aa 2.0 *.* • 2·* XX
Oaordtaro
111. Qaerdtaro 3.8 2.1 1.7 ΑΧ 3.1 2.7 0.* X 5.1 3.5 1.6 ΑΧ
112. 8aa Jasa dol líe • 3.3 *.1 - 0.8 SM
Quintana Boo
113. Cbatoaal - - - 6.1 -*.0 2.2 ΑΧ
11*. Saa Lola Potoal *.9 2.3 2.6 ΑΧ 2.3 3.2 - 0.9 RM 3.8 *.3 w 0.5 X
115. Cladad Vallas 6.6 2.8 3.8 AK *.9 3.* 1.5 ΑΧ 6.9 3.6 3.3 ΑΧ
1l6i Natehoala - 1.6 2.5 - *.1 BMX 3.* 2.5 0.9 AM 3.9 3.8 0.1 X
117. Sbaao - — — - — — 10.5 « » ΑΜΧ
118. ■lo Tordo * • «Β -aa m 1.3 3.8 - 2.5 XX
119. CallaeAa 7.6 2.6 5.0 AMB 5.* 3.9 1.5 ΑΧ 6.8 *.7 2.1 ΑΧ
120. MaaatlAa 2.6 2.1 0.5 AM 5.8 2.8 3.0 ΑΧ 5.0 3.6 ι»* AM
121. Loa Mochia .5.0 3.3 1.7 ΑΧ 5.6 3.7 1.9 ΑΧ 5.8 *.3 1.* ΑΧ
122. Quasars 5.2 3.6 1.6 ΑΧ 6.9 3.3 3.6 ΑΧ *.1 *.3 - 0.3 X
123. Xocaiaaga do Xldalgo9 « «a as 5·1 3.6 ι.5 ΑΧ
12*. Qaaaaehll • « 7.6 *,9 2.7 ΑΜΧ
1SUC&
125. Boraoalllo 8.0 3.0 5.0 ΑΜΧ 7.5 3.8 3.7 ΑΜΧ 6.1 3.8 2.3 ΑΧ
126. Cladad Obregéa 8.5 3.* 5.1 AMB 7.5 *.3 3.2 ΑΜΧ 5.3 *·2 1.1 AM
127. Mogalea 5.5 2.5 3.0 ΑΧ *.2 .3·* 0.8 ■ ΑΝ 3.* 3.2 0.2 X
128. doayaaa 7.3 2.8 *.5 ΑΜΧ 5.9 *.1 1.8 ΑΧ 5.1 *.8 0.3 AM
129. Marojos *.5 3.2 Ί.3 AM 5.5 3.8 1.7 ΑΧ 3.7 *.3 • 0.6 X
1». Saa Lola Mo Colorado 15.2 1.7 13.5 ΑΜΧ 15.0 *·β 10.2 ΑΜΧ 5.7 *.8 0.9 ΑΧ
Cfaaaoa *.8 *•1 0.7 ΑΧ 1.0 3.* - 2.* XX 1.* 3.0 - 1.6 XX
131.
Sépala· 7.5 2.8 *.7 ΑΜΧ 5κ8 *.1 1.7 ΑΧ 2.7 3.0 - 0.2 X
132.
Agaa Prieta 8.7 2.5 6.2 ΑΜΧ 3.8 3.5 0.3 Β 3.1 3·* - 0.3 X
139. ΑΜΧ
13*. 1. Caboroa - — — « «■ — 7.8 1.9 5.9
Saataboapo • "" «Β 5.9 *.0 1.9 ΑΧ
133.
Veracruz
1*9. Veracrus 3.* 1.2 2.2 AM 3.7 1.6 2.1 AM *.1 2.6 1.* AM
150. Orizaba 1.2 1.5 - 0.3 RM 2.3 2.2 0.1 X 2.5 1.7 0.8 X
151. Jalapa 2.7 1.2 1.5 AM 2.5 2.2 0.3 X 6.2 2.2 *.0 AX
152. Córdoba 5.9 0.9 5.0 AMX 3.6 2.6 1.0 AM 5.1 2.6 2.6 AB
153. Coatzacoalcos 3-7 1.* 2.3 ΑΧ 6.* 2.8 3.6 AB 6.3 2.9 3.* AMX
15*. Minatitlia 1.9 1.8 0.1 X *.5 2.8 1.7 AX 6.6 2.6 *.0 AMX
155. Tuzpaa 1.7 2.7 - 1.0 BM 3.8 2.6 1.2 AM 3.8 2.9 0.9 AM
156. Saa Andréa Tuxtla 3.9 3.6 0.3 AM 2.9 3.1 0.2 B 1.9 2.0 * 0.1 BM
157. Poza Bien 11.3 2.0 9.3 AMX 2.7 3.6 - 0.9 X » «V «s AB
158. Papantia 5.2 1.6 3.6 AB 5.0 1.6 3.* AB 3.5 2.* 1.3 AM
159. Coatepec 1.8 1.2 0.6 X 2.7 2.7 0.0 B 1.9 3.2 - 1.3 RM
160. Coeaaaloapaa 8.2 2.7 5.5 AMX 6.2 2.5 3.7 AB 1.6 2.* - 0.8 BM
161. Tierra Blanca *.9 2.7 2.2 ΑΧ 3.2 3.8 - 0.6 X 3.3 2.8 Oü5 E
.162. Acayucan - - « • « - 5.1 3.1 2.1 AX
163. B. Alvarado » — SN an en 2.* 3.9 - 1.5 RX
16*. Cerro Azul «ss « * SN a» e» 8.* M.D. ea AMX
165. Agua Dulce - - - - - ea 8.0 M.D. « AMB
166. Laa Cboapaa « • as — » au.
5.9 M.D. «N AÆ
167. Jaltipan de Morolos » * en «a «N « 5.8 3.2 2.6 AB
168. Martines de la Torre - - • - - ea
1.7 5.6 - 3.9 BX
169. Mlrida 3.8 1.9 1.9 AX 1.8 2.5 - 0.7 RM 2.3 2.6 - 0.3 X
170. Tiziain *.6 2.5 2.1 AE 3.9 3.7 0.2 X 1.9 *.* « 2.6 BX
191. Progreeo ■■ - - - «s> 2.6 3.* - 0.9 BM
Zacatecas
172. Weanillo 1.9 2.9 - 1.0 RM 1.7 3.9 - 2.2 BX 2.* *.5 - 2.2 RX
173. Zacatecas 1.0 2.* - 1.* RM 2.7 .3.* - 0.7 RM *.8 3.9 0.9 AM
17*. Jerez J· Garcia Salinas 1.7. 3.2 - 1.5 RM 3.6 3.5· 0.1 B 3.1 3.5 - 0.* E
Fuxhtk: Elaboraciones hechas con datos de la Secretaría de Salobridad y Asistencia. Dirección de Bioestadistica: Estadísticas Vitales, y Cuadro I-Al.
* Ciudades de atracción, eqnilibiio o recha». AM: atracción moderada; AE: atracción elevada; AME: atracción muy elevada; E: equilibrio; RM: recha
zo muy elevado. (Véase cuadro 1-15).
Los incrementos medios anuales son netos porque se calculan con base a la población que reside en los límites físicos del área urbana establecidos al
final del período, es decir, que dicha área se mantiene fija. Éstos son menores, naturalmente, que los incrementos medios brutos, que se estiman en base
moderada; a las poblaciones existentes en las áreas urbanas correspondientes al inicio como al final del decenio, esto es, con áreas urbanas variables.
ND: significa que no se contó con la información necesaria para estimar el crecimiento natural. Por este motivo no se incluyó el estado de Oaxaca.
HE: Recha» elevado; RME: techa».
Cuadro I-A4
Total Nacional Aguaecalientes Baja California Morte Baja California Sur Caepeche
Grupos de localidades
segfa el taaafto de la
Localidades Población Localidades Población Localidades Población Localidades Población Localidades Población
población
TOTAL 89 005 34 923 129 755 243 363 437 520 165 1 202 81 594 488 168 219
Urbana 123 12 746 685 1 126 617 3 374 573 1 24 253 2 65 038
Mo urbana 88 882 22 176 444 754 116 746 434 145 592 1 201 57 341 486 103 181
Rural 88 540 19 419 629 752 105 001 431 128 181 1 200 51 980 485 97 570
2 500 - 4 999 747 2 530 779 2 7 398 5 14 601 - 10 35 635
1 000 - 2 499 3 203 4 761 506 14 21 108 27 39 313 6 10 019 12 17 158
nenos de 1 000 84 590 12 127 344 736 76 495 399 74 267 1 194 41 961 463 44 777
TOTAL 2 229 907 734 458 164 450 6 717 1 210 870 4 264 1 226 793 IOS 5 103 715
Urbana 9 486 756 3 83 879 4 121 574 £ 536 698 2 4 339 992
No uxbara 2 220 420 978 455 80 571 6 713 1 089 296 4 258 690 095 103 163 723
Mixta 9 84 657 - - 9 84 465 12 108 552 7 47 608
10 000 - 14 999 3 41 038 - - 4 47 815 5 62 897 - -
5 000 - 9 999 6 43 619 - - 5 36 650 7 45 655 7 47 608
Rural 2 211 336 321 455 80 571 6 704 1 004 831 4 246 581 543 96 116 115
2 500 - 4 999 11 38 163 4 18 047 25 89 828 17 56 624 19 65 129
1 000 - 2 499 52 70 059 11 17 611 113 169 095 77 109 709 20 30 910
menos de 1 000 2 148 228 099 440 44 913 6 566 745 908 4 152 415 210 57 20 076
TOTAL 2 468 69D 908 4 792 1 735 490 3 239 1 186 716 2 613 994 598 8 636 2 443 261
Mo urbana 2 467 581 472 4 781 1 186 782 3 236 1 092 700 2 611 900 876 8 627 1 463 655
Rural 2 462 551 218 4 763 1 019 493 3 225 1 010 565 2 601 826 984 8 594 1 181 084
2 500 - 4 999 20 63 790 26 92 110 38 129 388 17 57 580 52 180 737
1 000 - 2 499 83 120 033 107 147 837 167 244 371 130 185 889 167 263 170
menos de 1 000 2 359 367 395 4 630 779 546 3 020 636 806 2 454 583 515 8 375 737 1T>
TOTAL 2 402 1 897 851 5 543 1 851 876 279 386 264 1 399 389 929 3 0S2 1 078 848
Urbana 2 322 235 9 318 980 2 112 011 54 069 £ 699 263
1 000 000 y - - - - » - - -
continúa
Cuadro I-A4
(Continuación)
HIxÍcgí!/
Grupos de localidades Micboacte Morelos Nayarit Nuevo Lete
según el tasafio de la
población Localidades Población Localidades Poblacite Localidades Poblacite Localidades Poblacite Localidades Poblacite
No urbana 2 400 1 575 616 5 534 1 532 896 277 274 253 1 398 335 860 3 051 379 585
Rural 2 377 1 406 855 5 504 1 295 682 271 220 298 1 391 267 970 3 045 322 117
2 500 - 4 999 95 316 840 59 197 685 21 69 777 13 44 272 6 19 606
1 ooo - 2 499 343 525 810 203 298 928 50 78 091 45 64 016 35 58 993
asnos de 1 000 1 939 564 205 5 242 799 069 200 72 430 1 333 159 682 3 004 243 518
Grupos de localidades Oaxaca Puebla Querétaro Quintana Roo San Luis Potosí
según el taaafio de la
poblacite Localidades Población Localidades Poblacite Localidades Población Localidades Población Localidades Población
TOTAL 3 256 1 727 266 2 701 1 973 837 1 062 355 045 462 50 169 3 400 1 048 297
1 00 0 000 y sis — * - * - - - e.
No urbana 3 254 1 632 273 2 696 1 571 865 1 061 285 9 87 462 50 169 3 397 832 215
Rural 3 234 1 472 783 2 676 1 417 660 1 059 269 143 461 37 314 3 389 758 695
2 500 - it 999 54 169 249 69 225 481 5 15 376 1 2 915 17 64 964
1 000 - 2 499 320 468 419 348 535 281 32 44 130 4 4 788 88 126 031
senos de 1 OOO 2 860 835 115 2 259 656 898 1 022 209 637 456 29 611 3 284 567 700
TOTAL 2 897 838 404 4 324 783 378 1 867 496 340 4 482 1 024 182 574 346 699
Mo urbana 2 893 620 689 4 315 433 790 1 866 440 980 4 474 481 940 573 330 994
Rural 2 884 550 766 4 308 380 340 1 861 406 613 4 471 459 984 564 256 263
2 500 - 4 999 10 33 696 14 48 006 12 42 534 14 48 559 17 61 718
1 000 - 2 499 87 125 155 49 74 826 91 130 068 42 65 002 71 104 325
senos de 1 000 2 787 391 915 4 245 257 508 1 758 234 011 4 415 346 423 476 90 220
TOTAL 7 639 2 727 899 2 282 614 049 2 982 817 831
contbtia
Cuadro I-A4
(Conduje)
Bo urbana 7 626 2 142 621 2 280 426 171 2 979 735 532
Rural 7 566 1 833 733 2 268 328 550 2 966 643 406
2 500 « 4 999 56 190 250 24 82 965 14 47 856
1 000 - 2 499 249 368 804 59 95 209 101 147 348
senos de 1 000 7 281 1 274 679 2 185 150 376 2 851 448 202
FüXWTX: Dirección General de Estadística, VHl Censo General de Población, México, 1962.
Nota: Se estima que la cifra censal de la población total de este año está subenumerada por lo que en vex de 34.9 millones de habitantes para 1960 debería ser de
36.0. Véase Raúl Benítex Z., “La expansión demográfica de México, 1895-1970”, Centro de Estudios Económicos y Demográficos. Dinámica de la población· en Méxi
co, El Colegio de México, 1970, Cuadro 1-1. Respecto al número de localidades cabe aclarar que no se incluyen las localidades censadas oon otras, ni las deshabi
tadas. Finalmente, la población urbana aquí presentada difiere de la que se obtiene utilixando la información censal de localidades de 15000 y más habitantes,
porque incluye 28 áreas urbanas para 1960, esto es, que incluye la población de localidades de menos de 15000 habitantes pero que físicamente se encuentran inte-
adas a dichas áreas urbanas.
E is áreas urbanas de las ciudades de Torreón y de México rebasan los límites de las entidades de Coahuila y Distrito Federal, respectivamente, hacia las entidades
de Durango y México. Por ello la población total de tales áreas urbanas se registró en la entidad donde se localisa la ciudad central; respectivamente en Coahuila.
Torreón y en el Distrito Federal, la ciudad de México. Para saber la población de las partee que constituyen tales áreas urbanas, véase el cuadro I-Al.
Cuadro I-A5
Grupos de localidades según Total Nacicnal Aguas calientes Baja California Norte Baja California Sur Campeche
^4 lawauu Aa.
ei «m?
1 — ΛΑΚ 1 --4
Localidades Poblacite Localidades Poblacite Localidades Poblacite Localidades Poblacite Localidades Poblacite
TOTAL 95 90S 48 225 238 889 338 142 676 870 421 1 536 126 019 643 251 556
Urbana 178 21 550 435 1 181 277 677 685 46 011 104 162
No urbana 95 728 26 674 803 888 156 86S 673 192 736 1 535 82 008 641 147 394
Rural 95 260 22 900 907 885 132 469 669 160 278 1 533 64 104 637 121 602
2 5 00 - 4 999 1 006 3 418 033 3 9 471 8 29 116 2 5 141 8 30 574
1 000 - 2 499 4 036 6 026 858 18 27 590 32 49 159 6 10 406 16 25 359
nenos de 1 000 90 218 13 456 016 864 95 408 629 82 003 1 525 48 557 613 65 669
TOTAL 2 005 1 215 294 588 241 153 7 740 1 569 053 5 403 1 612 525 84 8 389 609
Urbana 12 799 297 3 120 963 2 229 392 9 880 186 2 8 191 663
omUuiás
Cuadro I-A5
(Continuación)
Coahuila^/ Colina Chispas Chihuahua Distrito Federal^
Grupa· de localidades según
el taaaflo de la poblacidn Localidades Localidades Poblacidn Localidades Poblacidn Localidades Poblacidn
PcblaciSn Localidades Poblacidn
No urbana 1 993 *15 997 585 120 190 7 733 1 339 661 5 39* 732 339 83 197 9*6
Rural 1 983 333 100 581 92 *36 7 720 1 2*1 001 5 38* 6*0 232 71 99 737
2 500 - * 999 10 33 9*9 6 19 650 31 107 282 2* 82 963 17 56 327
1 000 - 2 * 99 56 80 985 15 21 997 163 239 *29 75 107 *19 17 29 295
Meno· de 1 000 1 917 218 166 560 50 789 7 526 89* 290 5 285 **9 850 37 1* 115
TOTAL 3 097 838 870 * 820 2 270 370 3 *3* 1 597 360 2 *08 1 193 8*5 9 710 3 296 586
Urbana 1
«MM 153 573 15 90* 295 * 283 015 2 121 381 13 1 6*6 53*
**
1 000 000 y nds « • - • - - 1 1 3*5 782
500 000 - 999 999 - - - - - - - - - -
100 000 - *99 999 1 153 573 2 *91 **9 1 17* 378 - - - -
50 000 - 99 999 - - 2 1*1 016 - » 1 85 582 - -
20 000 - *9 999 - w 7 203 670 3 108 637 1 35 799 7 212 178
15 000 - 19 999 - - * 68 160 - — - - 5 88 57*
No urbana 3 096 685 297 * 805 1 366 075 3 *30 1 31* 3*5 2 *06 1 072 *6* 9 697 1 650 052
Mixta 7 51 022 22 18* 92* 17 13* 996 17 1*0 661 *5 379 811
10 000 - 1* 999 • 6 71 039 3 30 693 6 69 0*1 12 1** 589
5 000 - 9 999 7 51 022 16 113 885 1* 10* 303 .11 71 620 33 235 222
Rural 3 089 63* 275 * 783 1 181 151 3 *13 1 179 3*9 2 389 931 803 9 652 1 270 2*1
TOTAL 2 773 2 317 7*1 6 097 2 32* 226 330 616 119 1 **2 5** 031 * 527 1 69* 689
Urbana 3 180 2*7 13 582 573 3 230 *81 3 125 183 * 1 131 885
Mo urbana 2 TJO 2 137 *9* 6 08* 1 7*1 653 327 385 638 1 *39 *18 8*8 * 523 562 80*
Rural 2 713 1 719 982 6 053 1 *97 312 313 270 328 1 *30 336 512 * 512 *80 911
2 500 - * 999 128 *29 809 71 2*8 800 29 98 596 19 6* 552 26 88 038
1 000 - 2 *99 *12 639 579 256 398 *89 63 100 688 71 105 980 71 106 930
Menos de 1 000 2 173 6S0 59* 5 726 850 023 221 71 0** 1 3*0 165 980 * *15 285 9*3
TOTAL 2 967 2 015 *2* 2 981 2 508 226 1 121 *85 523 5*7 88 150 3 637 1 281 996
Urbana 6 210 053 8 690 2*1 2 128 665 1 23 685 5 359 *66
—*
1 000 000 y ate - - es - - - - « *
500 000 - 999 999 - - 1 500 065 - - - - - -
100 000 - *99 999 1 108 868 - - 1 113 2*8 - - 1 2*8 787
50 000 ~ 99 999 - - - - - - - - - •
20 000 - *9 999 2 52 222 5 157 931 - - 1 23 685 2 76 386
15 000 - 19 999 3 *8 963 2 32 225 1 15 *22 - - 2 3* 293
No urbana 2 961 1 80 5 371 2 973 1 817 985 1 119 356 858 5*6 6* *65 3 632 922 530
conduit
Cuadro I-A5
(Concluye)
Oaxaca Puebla Querétaro Quintana Roo San Luis Potos!
Grupoe de localidades según
el taaaflo de la población
Localidades Población Localidades Poblacite Localidades Poblacite Localidades Poblacite Localidades Poblacite
Rural 2 943 1 668 879 2 952 1 658 534 1 116 338 242 545 58 607 3 625 855 267
2 500 - * 999 59 197 092 103 346 567 8 25 777 1 2 663 21 77 142
1 000 - 2 499 353 505 941 404 613 542 46 64 264 9 15 228 110 157 106
Kenos de 1 000 2 531 963 846 2 445 698 425 1 062 248 201 535 40 716 3 494 621 019
TOTAL 3 753 1 266 528 4 928 1 098 720 1 140 768 327 5 253 1 456 858 612 420 638
Urbana 6 418 718 11 596 954 2 116 141 8 887 853 3 55 034
No urbana 3 747 847 810 4 917 501 766 1 138 652 186 5 245 569 005 609 365 604
Rural 3 737 759 936 4 909 435 565 1 127 553 879 5 235 498 669 598 280 466
2 500 - 4 999 31 102 147 20 67 688 13 43 822 14 46 246 20 68 919
1 000 - 2 499 130 184 943 54 84 485 99 142 456 44 63 118 78 120 945
Menos de 1 000 3 576 472 846 4 835 283 392 1 015 367 601 5 177 389 305 500 90 602
No urbana 5 739 2 706 850 1 705 508 156 3 295 836 411
Rural 5 693 2 324 458 1 690 377 783 3 280 705 799
2 500 - 4 999 91 307 722 32 114 636 16 52 649
1 000 - 2 499 421 644 505 73 111 574 111 161 788
Menos de 1 000 5 181 1 372 231 1 585 1 515 573 3 153 491 362
Total país 13 607 259 12 172 836 1 434 423 15 160 369 •13 377 458 1 782 911
Agaaaoallantaa 102 416 67 364 35 052 120 511 75 313 45 198
Baja California lorio 7 563 7 583 9 760 9 760 «
Baja California Sor 40 041 40 041 — 42 512 42 512 —
Campeaba 86 542 69 433 17 109 86 661 69 886 16 775
Coahalla 296 938 272 942 23 996 362 092 292 4O7 69 685
Colima 65 115 44 417 20 698 77 704 52 556 25 148
Chiapaa 360 799 360 799 « 438 843 438 843 «
Chihaahaa 327 784 297 379 30 405 405 707 366 001 39 706
Diatrito Psderal 541 516 178 453 363 063 720 753 184 261 536 492
Dorango 370 294 339 202 31 092 .483 175 435 415 47 760
Oaaaajaate 1 061 724 877 325 184 399 1 081 651 943 714 137 935
Oaorroro 479 205 479 205 594 278 594 278 «
Hidalgo 605 051 567 564 37 487 646 551 607 542 39 002
Jallaoo 1 153 891 1 019 088 134 803 1 205 855 1 072 302 136 553
Míxioo 934 463 908 523 25 940 989 510 936 646 52 864
Mlohoooín 935 808 898 530 37 278 991 880 936 722 55 158
Noroloa 160 115 160 115 » 179 594 179 594
layarit 150 098 134 610 15 488 171 173 154 395 16 778
Inovo Dada 327 937 265 671 62 266 365 150 286 622 78 528
Oaxaoa 948 633 913 584 35 049 1 040398 1 002 387 38 011
Paobla 1 021 133 927 612 93 521 1 101 600 1 005 479 96 121
Qaarltaro 232 389 199 237 33 152 244 663 211 601 33 062
Qaintana loo * 9 109 9 109 aaa
Saa Dala Potoaf 575 432 514 413 61 019 627 800 543 302 84 498
Slaaloa 296 701 278 849 17 852 323.642 302 423 21 219
Sonora 221 682 221 682 265 383 265 383
Tabaaoo 159 834 159 834 —· 187 574 187 574
Tanaalipaa 218 948 202 635 Í6 613 249 641 233 113 16 528
Tlaxoala 172 315 172 315 — 184 171 184 171
Varaoraa 981 030 899 O85 81 945 1 132 859 i 025 323 107 533
Taoatla 309 652 266 022 43 630 339 613 277 166 62 447
Saoataoaa 462 190 429 324 32 866 477 556 451 656 25 900
Fuxntx: Dirección General de Estadística. Censos Generales de Población. Secretaría de Industria y Comercio.
México, D. F.
■ Por conveniencia semántica se optó por este nombre más que por el de no-urbana, que ea el correcto y que in
cluye a la población rural y mixta.
Cuadro II-A2
Total naolonal 19 649 162 15 721 468 3 927 694 25 779 254 18 580 894 7 198 360
Agaaooallentea 161 693 79 459 82 234 188 075 94 717 93 358
Baja California Morte 78 907 43 646 35 261 226 965 83 114 143 851
Baja California Bar 51 471 51 471 — 60 864 60 864 —
Caapeohe 90 460 67 183 23 277 122 098 90 826 31 272
Coahuila 550 717 353 009 197 708 720 619 407 746 312 873
Colina 78 806 56 205 22 601 112 321 79 702 32 619
Chiapaa 679 885 648 815 31 070 907 026 831 320 75 706
Chlhaahaa 623 944 494 027 129 917 846 414 586 495 259 919=
Dlatylto Federal 1 757 530 197 748 1 559 782 3 O5O 442 150 451 2 899 991
Durango <8l 484 422 514 58 970 629 874 510 773 119 101
Cuanajuato 1 046 490 876 028 170 462 1 328 712 1 002 848 325 872
Oaerrero 732 910 732 310 — 919 386 871 452 47 934
Hidalgo 771 818 718 464 53 354 850 394 773 207 77 187
Jaliaoo 1 418 310 1 155 419 262 89t 1 746 777 1 289 987 456 790
Mxioo 1 146 034 1 102 605 43 429 1 392 623 1 339 142 53 481
Mlohoaoin 1 182 003 1 101 669 80 334 1 422 717 1 265 135 457 582
More loa 182 711 182 711 a» 272 842 206 772 66 OTO
Mayarlt 216 698 199 151 17 547 290 124 265 529 24 595
Muero Mon 541 147 351 O19 190 128 740 191 386 077 354 114
Oaxaoa 1 192 749 1 163 443 29 306 1 421 313 1 374 681 46 632
Paehla 1 294 620 1 122 817 171 803 1 625 830 1 360 353 265 477
Qaerdtaro 244 737 211 108 33 629 286 238 236 798 49 440
Quintana loo 18 752 .18 752 « 26 967 26 967 —
Ban lulo Potooí 678 779 585 070 93 709 856 066 724 351 131 715
Blnaloa 492 821 438 679 54 142 635 681 523 439 112 242
Sonora 364 174 345 575 18 601 510 6O7 357 492 153 115
Tahaaoo 285 630 260 516 25 114 362 716 327 298 35 418
Tanaalipaa 458 832 284 198 174 634 718 167 392 041 326 126
Tlaxoala 224 063 224 063 — 284 551 284 551 »
Veraoraa 1 619 338 1 394 859 224 479. 2 040 231 1 691 402 348 829
Tuoatdn 416 210 319 358 96 852 516 899 374 041 142 858
Baoateoaa 565 437 518 977 46 460 665 524 611 331 54 193
Fukntk: Dirección General de Estadística. Censos Generales de Población. Secretaría de Industria y Comercio.
México, D. F.
■ Por conveniencia semántica ae optó por este nombre más que por el de no-urbana, que es el correcto y que in
cluye a la población rural y a la mixta.
b Este dato difiere en menos 4390 haba, de la cifra que proporciona el VI Censo de población, debido a tres
erratas de los volúmenes estatales del mencionado censo.
* Esta población difiere de la proporcionada por el VII Censo de población en 11763 baba, que el censo clasi
fica como complementarios y que no pueden atribuirse a ningún tamaño de población, ni a ninguna entidad
federativa.
Cuadro II-A4
Total nacional 34 923 129 22 176 444 12 746 685 48 225 238 26 674 803 21 550 435
Aguascalientes 243 363 116 746 126 617 338 142 156 865 181 277
Baja California Norte 520 165 145 592 374 573 870 421 192 736 677 685
Baja California Sur 81 594 57 341 24 253 128 019 82 008 46 011
Campeche 168 219 103 181 65 038 251 556 147 394 104 162
Coahuila 907 734 420 978 486 756 1 114 956 415 997 698 959
Colima 164 450 80 571 83 879 241 153 120 190 120 963
Chiapas 1 210 870 1 089 296 121 574 1 569 053 1 339 661 229 39Í
Chihuahua 1 226 793 690 095 536 698 1 612 525 732 339 880 186
Distrito Federal 4 870 876 163 723 4 707 153 6 874 165 197 946 6 676 219
Durango 760 836 581 472 179 364 939 208 685 297 253 911
Guanajuato 1 735 490 1 186 782 548 70S 2 270 370 1 366 075 904 295
Guerrero 1 186 716 1 092 700 94 016 1 597 360 1 314 345 283 M5
Hidalgo 994 598 900 876 93 722 1 193 845 1 072 464 121 381
Jalisco 2 443 261 1 463 655 979 606 3 296 586 1 650 052 1 646 534
México 1 897 851 1 575 616 322 235 3 833 185 2 137 494 1 695 691
Michoacán 1 851 876 1 532 896 318 980 2 324 226 1 741 653 582 573
t4ore los 386 264 274 253 112 111 616 119 385 638 230 481
Nayarit 389 929 335 860 54 069 544 031 418 848 125 183
Nuevo León 1 078 848 379 585 699 263 1 694 689 562 804 1 131 885
Oaxaca 1 727 266 1 632 273 94 993 2 015 424 1 805 371 210 053
Puebla 1 973 837 1 571 865 401 972 2 508 226 1 817 985 690 241
Querétaro 355 045 285 987 69 058 485 523 356 858 128 665
Quintana Roo 50 169 50 169 - 88 150 64 465 23 685
San Luis Potosí 1 048 297 832 215 216 082 1 281 996 922 530 359 466
Sinaloa 838 404 620 689 217 715 1 266 528 847 810 418 718
Sonora 783 378 433 790 349 588 1 098 720 501 766 596 954
Tabasco 496 340 440 980 55 360 768 327 652 186 116 141
Tamaulipas 1 024 182 481 940 542 242 1 456 858 569 005 887 853
Tlaxcala 346 699 330 994 15 705 420 638 365 604 55 034
Veracruz 2 727 899 2 142 621 585 278 3 915 422 2 706 850 1 108 572
Yucatán 614 049 426 171 187 878 758 355 508 156 250 199
Zacatecas 817 831 735 532 82 299 951 462 836 411 115 051
Fubnti: Dirección General de Estadística. Censos Generales de Población. Secretaría de Industria y Comercio.
México, D. F.
* Por conveniencia semántica se optó por este nombre más que por d de no-urbana, que es el correcto y que in
cluye a la población rural y a la mixta.
b Esta población diíere de la que se obtiene con la información censal con localidades de 15000 y más habs.,
.porque incluye las áreas urbanas principales dd país: 28 en 1960.
c Datos a 28 de enero de 1970. Para el resto de los años los datos son para mediados de año.
d Esta población difiere de la cenad de 15 000 y más habitantes por cuanto a que constituye la población en 1970
de las áreas urbanas de 1960. En d caso de ciudad de México, Guaddajara y Monterrey, la población debe ser
cercana a la real de sus áreas urbanas. Centro de Estudios Económicos y Demográficos de El Colegio de Mé
xico.
Cuadro H-A5
A C B A 1 B A B B
Pata 60 11 12 72 27 22 92 40 46
Aj’aiaoalientee 1 1 1
Baja California Morta 3 3 2 1
Baja California Sor 1 1
Campeche 1 1 1 1 2
Coahaila 3 1 3 3 4 2 4 1 7
Colima 1 2 1 2 1
Chiapaa 3 1 3 3 1 3
Chlhaahaa 4 4 1 4 2 3
Distrito Padoral 3 2 1
Darango 4 1 1
Oaanajaato 5 2 2 4 2 5 5 5 5
Oaerrero 2 1 2 4
Hidalgo 1 1 1 1 2
Jaliaoo 2 2 5 1 3 4 3 6
México 1 1 2 1
Hiohoaoín 5 6 2 1 6 4 3
Moreloa 2 1 1 2 1
Mayarlt 1 1 2 1
Naevo León 1 1 3 1
Oaxaoa 3 2 1
Paebla 2 1 3 2 3 4 1
Qaerótaro 1 1 1 1
Quintana Roo 1
Han Laia Potool 1 2 1 2 2 1
Sinaloa 3 4 5 1
3onora 6 8 1 6 4 1
Tabanco 1 1 2
Tanaalipaa 5 1 6 1 1 7 1
Tlaxoala 1 1 2
Veraoraa 4 4 7 6 13 2 5
Taoatón 1 1 1 1 2
Zaoateoae 2 1 2 1 1 1
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Villafcerreea », 4. »»
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30. Jcapulca .... r
Fuente: Elaborada con base en los Estudios de origen y destino, Dirección de Planeación y Programa, S.O.P.
■ Número de camiones de carga semanales.
Matrix III-A2
MÉXICO: MATRIZ DE FLUJO DE AUTOMÓVILES ENTRE PARES DE CIUDADES, 1966·
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Fuente: Elaborada oon base en loa Estudios de origen y destino, Dirección de Planeación y Programa, S.O.P.
* Número de automóviles de pasajeros semanales.
Matriz ΙΙΙΆ3
4 7 8 9 10 11 12 13 14 15 14 17 18 19 SO 21 22 »3 25 u 27 28 29 30 31 32 33 34 35 34 >7 38
144.4 i& «i:? 130.8 S:i I5O.O *ífco 318.8 451 λ 184.0 131.0 114.0 341.0 I5I.O 14 1*1.0 114.0 248.0 0 84.2 93.8 11 841.0 241.0 70.0 3 589.0 703.0 70.8 51.7
t. B4SÍOO 2 092.2 847.7 4 847.5 Ztí 71.0 1.7 44.3 4.3 92.3 554.0 3.0
2. Ouadalajara 1 840.1 129.0 14.2 47.5 5.3 1Í4.3 8.8 40.0 13.3 52.8 37.5 18.0 11.8 120.3 224.3 3.3 204.0 31.3
>0 139.7 25.4 24.8 254.0 8.0 28.3 10.8 0 23.3 0 0 14.3 0 13.3 2.0 11.3 13.5 4.0 0 12.7
). Muatarr·, 915.3 179.0 7.8 537.7 514.0 34.5 9.0 3.5 103.3 4.0 4.4 24·5 105.4 13.8 0 0
3.0
12.0 0 4.7 8.0 0 249.0 3.0 245.O 0 0 2.0 32.7 O 2.0 17.0 0 74.0 0 5.5 123.5 0 5.0 12.5 S 0 25.O
4. Puebla 7 007.0 17.5 4.3 1.0 4.0 5.8 5.5 0 3.0 3.9
1.0 11.0 0 137.5 40.0 4.0 235.0 O 15.0 4.0 0 84.0 0 15.7 3.0 0 4.3 0 t 0 0 7.0 3.0 4.0
5· Tarrada 228.5 118.0 555.7 5.0 105.5 14.0 12.5 0 4.0 0 5.5 4.7 27.7 14.0
2.0 0 2.5 0 0 1.0 O 2.0 1.3 0 4.5 0 0 0 5.0 0 0 2.0 0 3.8 0 5.2
6. Cd. Judrea 117.4 44.0 2.0 98.5 4.0 0 5.0 14.5 0 1.5 71.0 3.0 0 4.0
44.5 » 24.0 12.0 1.5 9*7.0 2.9 3.0 0 t IO9.5 7.0 0 8.0 491.5 0 7.5 0 4.4
7. leda 403.3 243.0 30.0 8.8 17.0 45.0 5.0 «3 74.5 0 5.5 3.3 10.5 355.0 7.5 275.0 7.0 0 8.5 5.0
0 0 9.0 3.0 0 0 4.0 2.0 O 0 0 0 240.0 9.0 4.5 0 7.0 0 5·5 0 247.0 2.5
H. Tauploa 484.0 3.7 4.0 12.5 2.0 1.0 a. 23.5 0 44.0 9.0 5.0 0 88.0 178.0
49.7 • 3.0 O 24.0 O 0 20.0 0 0 0 0 0 0 0 0 5.· 0 4.0
9. «axiaalt 1.0 0 3.0 0 2.0 0 0 4.0 0 0 2.0 2.0 0 4.5 0 53.0 0 0
54.3 128.5 — 4.0 3.0 0 0 17.0 114.0 1.0 0 2.0 24.5 0 2.8 3.0 4.0
,0. Saa lada Bataaf 543.0 5.4 14.0 2.5 103.0 41.5 0 2.0 4.0 0 3.5 114.0 2.0 30.4 15.0 21.0 0 19.4 10.5 7.5 14.5
213.0 147.4 • 3.0 O O 0 0 2.0 0 0 1.0 0 0 0 0 0 0 0
0 0 0 0 1.0 3.0 0 2.0 18.5 0 4.0 0 0 0 0 1.5 3.0
11. Bénda 84.0 7.7 0.5 3.7 0 2.0 0 2.5 0 0 0 1.0 0 4.7 2.0 2.0
148.0 0 5.8 7.0 0 4.5 0 - 0 1.0 5.0 2.0 4.0 31.5 15.0 0 2.0 3.3 O O 2.0 6-4
12. Chiheaaua 84.9 20.3 102.3 3.5 2.0 O 2.0 0 10.5 0 0 0 0 0 0 0 0 11.0 0 4.8
150.0 0 0 0 2.3 0 0 0 2.0 0 —a
3.5 2.0 4.0 4.5 0 29.0 0 0 17.5
13. Ttjuaaa 80.3 3.0 6.0 ó 0 17.5 4.0 0 0 12.0 3.0 •2.5 0 4.0 5.5
2.0 2.0 5.0 49.5 3.0 4.0 12.5 4.0 1.5 4.0 388.0 3.5 2.0 0 3.0 4.7 5.0 12.7 O 11.5
14. Taraaraa 1 119.0 21.8 9.0 321.5 0 249.0 0 0 24.3 2.0 2.0 0 31.0 0 6·5 0 4.3
1.0 41.0 54.5 371.0 4.0 3.0 42.0 0 9.0 3.5 3.0 «B 4.0 34.5 75.0 8.5 0 4.9 0 3.0 1.0 45.5
15. l«uae«elteetee 480.8 251.1 ■ 14.3 0 5.0 0 0 24.0 1.5 0
14. Orlaaba 290.8 ’3.3 7.0 244.5 0 0 7.5 10.0 0 2.0 7.4 3.0 0 228.0 4.5 « 4.3 tA 0 3.0 2.5 0 4.3 O 3.5 n.o )oO 0 0 2.0
0 3.0 1.0 0 13.0 3.0 0 0
7.3
332.0 0 s.0 30.0 0 0 9.8 7.0 38.0 4.7 — 3.3 5.0 2.0 5.3 0 23.0 1.0 O 3.0 9.0 0 0 4.7
IT. Baralla 495.0 5.0 23.5 4.0 4.5 4.5 4.0 0 5.3 0 4.7 0 0 0 0
3.0 84.0 25.0 0 2,0 19.0 0 28.5 7.0 3.0 71.0 2.0 2,5 β* 30.0 3.0 4.0 0 O 47.5 4.3 e 145.0 0 4.7
18. Daraa<a 140.4 51.0 105.3 0
0 4.1 8.0 0 1.0 0 3*0 0 0 7.0 1.0
3.0 10.0 7.0 c 14.0 0 12.0 0 0 7.5 0 0.5 24.0 • 0 II9.O 12.0 O 3-5 3.0 0 80.9
19. Saltilia 137.0 20.7 ' 444.5 2.0 210.0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 9.3 4.0 0
1.0 0 0 0 51.0 0 0 0 32.0 1.0 0 1.0 2.0 4·7 0 0. 4.0 0 O 55.0 O 17.0
20. Baraaallla 43.0 43.0 4.0 0
7.5 0 4.0 0 4.0 3.0 3.0 3.0 0 0 44.4
4.0 8.0 70.0 0 20.7 3.0 2.0 0 7.0 1.5 2.5 7.7 7.7 155.5 3.5 — 0 3.0 O 3.8 1.8 3.3
21. Suave Larada 392.0 41.5 0 2.0 27.3 0 0 1.0 0 0 0 0 1.5 0 0 12.8
3.0 1.0 189.0 0 14.0 3.0 1.0 0 5.0 0 0 0 0 12.5 0 0 • 2.0 O O 2.0 >•0
23. Bataaaraa 134.5 39.4 0 3.5 12.5 0 0 0 2.0 0 14.0 0 1.0 0 0 19.0
0 0 12.0 2.0 0 4.5 2.0 0 0 13.3 2.5 4-8 0 0 0 0 5.0 3.0 o 9.0 14.4
2). Talaaa 13 423.0 8.8 1.0 34.7 0 0 0 9.0 0 78.0 0 5.0 0 22.0 0 0
0 40.0 1C.0 3.0 25.0 8.0 10.0 4.0 245.0 0 9.0 0 5.0 37.0 3.5 34.0 0 0 O 3.0 0
24. Cultaada 113.0 144.0 42.0 7.5 0 104.0 4.0 0 4.0 714.0 0 3.0 0 2.0
8.0 3.0 931.0 0 0 14.8 0 2.0 2.0 8.5 47.5 3.0 0 4.3 1.0 0 5.5 0 7.0 1.0 1.0 0 4.5
25. Irapaata 274.5 205.7 4.0 2.0 0 4.0 2.0 0 13.0 0 0 o 0 81.0
0 3.0 0 0 3.0 0 4.0 0 4.3 0 8.0 2.0 0 0 0 4.2 0 34.0 o 5.0 6.0 0
24. Ouanavaaa 0 4.0 11.0 12.0 0 3.0 0 20.5 0 0 0 134.0 0 0
■ 0 1».O 0 0 5.3 0 214.0 4.0 3.0 109.0 1.3 14.5 4.3 2.0 O o O 0 0 4.0
27. Balatida 71.0 193.0 19.0 0 43.0 11.5 5.3 30.5 0 0 0 0 0 7.0 « 0 3.0
10.0 o o 6.0 0 0
28. Oaxaaa 181.0 2.0 0 54.5 0 0 0 0 0 0 0 7.0 0 7.5
0 185.0 O 14.0 O O o 5.0 0 2.0 e
29. lajaaaa 85.3 39.0 0 0 17.7 o 3.0 0 0 0 4.0 0 2.0
o 2.5 100.0 1.0 1.0 0 0 3.5
4.0 8.0 o 117.0 2.0 113.0 O
30. Maritata 1 578.0 72.8 12.3
110.0 0 2.0 4.0 9.0
5 5.0 5.0 2.0 O 7.0 7,0 0 0 0 1.0 « 0 0 2.C 7.5 0 1.0 0
>1. Jalapa 205.2 3.3 0 0 0 0 0 - 0 0 0 10.7 0 0
0 o 0 0 O O O 91.0 o 4*0 25.0
32. Cd. <*r«(da 38.0 42.3 4.7 4.0 2.4 0 0 0 ·· 0 0 0 2.0 7.0
0 5.0 8.5 O 2.0 o 17.0 o 4.0 5.0 0 0 0
33. FaaBaaa 3 235.0 4.3 2.0 5-5 0 0 3.0 0 0 - 0 0 5.0
3.0 423.0 O o 14.5 o o 8.0 415.0 0 0 0 0
34. Calaje 732.0 81.3 8.7 1.0 0 2.0 4.5 0 0 0 • 0 0 0
0 8.3 o O o 4.0 O O 0 0 13.0 0
35· Tlllabaraoaa 221.0 3.3 4.5 9.5 0 0 0 10.3 0 0 0 0
O O 32.0 4.0 0 131.0 0 7.0 0
3«. *H· 55.5 590.0 17.0 0 9.0 5.0 5.0 7.5 2.3 o 0 1.0 € 0 0 «r 0
O O O 0 o 0 0 3.0 3.0
37. 04. Tic tarta 33.0 4-7 0 0 4.0 o 0 277.0 O 4.5 o 0 0 10.0 4.0 0 o 0
14.5 o 3.5 4.7 0 2.0 9.0 17.5 0
38. 2 040.0 33.0 8.0 15.5 4.0 4.4 10.3 3.5 i-0 4.0 o
Fiente: Elaborada con base en loe Estudio» de origen γ destino, Dirección de Planeación y Programa, S.O.P.
* Número de vehículos semanales.
Matriz ΙΠ-Α4
1 2 3 4 5 4 7 8 9 10 11 12 13 14 15 14 17 18 19 20 21 22 23 24 25 24 27 28 29 30 31 32 33 34 35 34 37 38
1. 84x1o· 18 078 2 904 44 440 810 2 073 2 940 5 482 300 3 988 544 258 3 088 5 345 3 757 577 1 890 1 027 250 221 2 109 1 122 89 245 317 434 8 ■ 509 1 588 404 4 499 •54 18 547
42 1 214 1 019 *24 122
2. Ouadalajara 17 548 444 31 1 837 374 1 317 398 1 549 1 032 8 34 1 741 27 1 003 3 251 280 350 12 124 2 448 14 378 * 431 407 >4 54<
514 13 54 2 107 18 227 2 11 Î35 1 *tx
3. Baatarray 3 013 417 10 1 854 445 45 14 3 704 3 72 8 4 2 29 «0 3 7 9 8 77 - - l 76
14 375 1 147 1 10 7 1 4 15
4. Pueblo 47 135 42 10 ? 12 9 18 18 14 7 8 •a 520 5 529 • w 9 4 84 » 7 47 — 524 aa 14 228 4 O
4 13 16
5. Torrada 748 1 872 1 705 1 750 15 14 2 8 — 244 • 5 28 - 2 13 - 7 2 1 302 19 W 81
1 370 2 138 •a 3 1 14
4. 04. Judroa 1 555 448 349 4 635 11 3 • 15 • •a * 4 43 aa 7 1 • 1 1 • 17 a. 16
823 4 13 4 45
7. Lada 3 008 1 273 48 13 17 12 3 17 814 aa 4 13 12 3 2 744 5 2 2 1 097 5 4 - « 530 2 « 14
1 035 17 4 29 13 2 774
8. Taapico-Madaro 5 175 574 1 1 30 7 3 • 1C4 • 1 * 525 » 23 - 1 541 11 * * * - — 181 « 18
4 1 749 4 35 9 34
9. Baaicoli 394 1 420 ■’ • «■ • 3 «» «P 8 «a 8 aa 2 « 18 ar • 39 •a a» ' 57 aa -a « 2
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924 6 18 827 • 383 8 * - • 14
10. Saa lulo Potoof 3 577 1 741 5
-
299 2 13 3 724
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7
11. Sdnda 520 5 1 10 - aa * 2 aa a. 7 40 1 4 2 8 • «* — - 7 aa oa 2 * «0
12. Chihuahua 224 24 82 3 209 - 7 • 0» 7 aa
4 a. - 11 7 4 • • B* aa 10 w • 1 « • • 1 9
117 67 6
13. Ttjuaaa 2 437 939 1 - - » 9 - 8 aa 4 aa 4 5 3 15 7 45 « - 74 2 aa 194 aa * - aa «B w •— 15
14- Tareera· 4 344 42 3 1 213 — 7 3 441 4 11 24 22 5 1 1 293 1 5 11 7 19 — 2 7 aa ■a 15 7 a. «a 3 2 A 15
249 11
15. *pua«oellauto· 4 IOS 1 348 15 2 81 109 1 023 21 4 839 - 39 5 4 388 7 w 3 aa 152 • 504 - - 144 4 - 100
979 8 155
14. Criaaha 439 3 5 4*5 ■· — 1 17 w aa 4 1 o* 1 020 1 1 aa 4 —· • «a aa aa «a 5 «B « * a. 1?
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17. Beraila 2 532 48 23 5 13 14 3 290 27 394 a. 8 «1 aa 88 2 — 7 8 a. - * a. « 2
35 373 4 6 4 14 21 1
18. 9uraa<o 1 257 344 374 — 6 1 007 27 «e 4 31 aa 142 21 1 719 5 15 — * 23 2 • 594 - 7 2 — 2 • 1
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291
19. Saltillo 339 10 9 754 2 772 3 11 7 «a 34 « 10 aa 7 a. - 340 14 - 2 * 2 • 135 4 • a· aa
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20. Baraoolllo 147 59 2 - - «· — «B 34 • aa 32 3 « 3 aa * 31 • 24 • - a. a- - a.
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21. Buavo Larodo 1 802 333 8 4 130 19 9 1 213 51 10 4 18 2 1 9 56 aa - • 2 4 24 10 — 4 a· 4 « 2 1
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22. Bataaoroo 825 515 8 3 14 14 - 1 SOI ce 97 5 1 14 aa
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23. Teluca 89 422 14 3 94 •0 - 5* 4 « 4 5 1' 7 8 4 * 49 184 ·* 14 - - - - 25
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24. Culiaoda 511 94 - 10 2 « 88 2 w
123 a. * 38 3 48 a. a. * * •
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25. Irania to 525 2 175 6 7 5 3 2 295 * • 24 •a • 15 3 115 • 4 1 a» 2 a» — - - 398 - - 2 2 O51 9
24. Cuarnaraoa 4 7 4 25 — a» 3 * aa 11 aa 5 12 2 4 14 aa 104 33 4 — 18 2 * 35 «a a
1
27. flaaotlda 425 401 37 - 981 21 22 « 54 « « 4 182 «a 3 5 - * * • - 8 aa 38 - 3I4
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29. Kaynooa 447 404 - — 13 — - 1 432 aa 72 «B « a. 9 « - 4 « * aa • ■ 6 «a - - a» a. -, »«
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32. Cd. Oferogda 24 117 1 7 1 1 « 1 ) 2 « aa * 85 6 16 • - • a.
33. Paohaoa 19 275 24 2 13 — — 2 13 aa 2 «a « * 25 0. - 2 21 • 2 26 ·· • aa — - — aa w aa 6
34. Colaya 1 284 249 8 3 — « 2 040 w «B 141 42 a. -» • 471 • * - • • - a. * 43
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4 73 4 4
35. Tillaberaooa 904 3 — 8 • - — 37 — « a. W w - aB 4 * • - 42 • 2 31 * 16
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34. Tapio 259 2 059 13 • - 70 5 - 9 1 a» 54 17 90 - - a» 44 8 • 274 - - - - 3 *’
A 9 a. 4
37. Cd. TlotorU F 3 — — 3 ae 888 aa 24 « 2 a, •a
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38. doapuloo 14 084 317 28 54 15 11 33 12 14 12 «a 7 15 3 4 18 40 7 252 9 39 48 55 27
14 9 20 - 99 -
— * -
Fuente: Elaborada con base en los Estudios de origen y destino, Dirección de Planeación y Programa, S.O.P.
• Número de pasajeros (por automóvil, autobús y camión de carga) semanales.
Matrix III-AS
MÉXICO: ORIGEN Y DESTINO DE TONELADAS DE CARGA INDUSTRIAL, ENTRE PARES DE CENTROS, 1966“
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1. tMxloe, 7. 4 589.7 1 827.8 18 960.2 680.5 310.4 2 925.5 1 089.3 136.3 1 886.3 210.6 282.8 104.0 1 754.2 1 082.9 2 111.4 2 361.1 171.6 394.4 112.2 212.4 149.6 25 769.1 174.2 1 862.4 19 171.4 217.9 727.I 302.6 2 761.4 11 408.5 116.1 10 060.1 2 124.5 238.3 282.5 356.4 879.8
2, Oeatelalajara 1 44?.6 338.9 159.7 157.0 53.1 807.9 80.1 25.7 111.3 17.1 52.7 19.0 54.3 447.4 47.4 215.0 IOI.5 76.4 26.8 41.5 19.6 102.6 64.0 339.6 71.2 108. t 29.7 40.2 151.7 35.1 28.4 62.2 183.4 14.2 117.1 34.8 25.8
3· Koalarr«j 1 330.9 278.1 66.8 365.2 61.5 112.0 170.0 15.7 114.0 12.5 71.1 11.9 15.3 93.1 22.3 . 42.I 77.71771.7 14.3 160.1 227.0 36.9 25.1 45.8 28.5 34.0 15.2 350.1 40.6 17.9 14.2 25.8 19.8 10.0 25.8 12.6
4» Puebla 17 958.1 143.8 58.5 15.8 7.9 41.5 32.1 3.6 34.4 7.6 7.0 2.8 81.9 21.3 147.9 38.2 9.1 8.9 3.1 5.8 8.6 123.5 4.8 30.2 136.4 5.9 33.4 7.5 34.1 91.5 2.9 99.2 29.O 9.4 7.5 17.6
5. Tarrada 545.1 143.5 356.9 14.8 27.1 12.5 13.0 4.8 28.6 2.5 44.5 3.6 6.1 27.1 4.5 11.7 77.0 42.5 4.9 18.5 16.1 8.2 7.7 12.7 6.4 17.9 1.4 17.9 8.8 1.7 5.1 5·» 8.4 1.9 8.3 9.9 2.9
6« Cd. Jadras 230.8 44.3 54.6 6.9 25.8 11.5 6.3 3.8 9.1 2.1 84.6 1.0 1.9 7.8 2.7 5.2 10.1 8.1 1.2 6.0 6.0 4.1 4.7 5.0 3.4 5.7 2.1 5.8 3.7 2.3 3.0 2.6 3.6 1.4 1.6 M 1.7
7. Lo4a 2 558.9 814.1 103.3 41.5 32.5 10.5 20.2 1.9 156.5 3.6 10.2 2.9 11.8 244.2 12.4 114.0 20.9 14.8 3.8 7.9 8.4 36.8 7.3 429-7 22.4 10.4 7.4 9.1 93.7 9.5 3.8 21.2 127.8 2.3 18.8 8.8 6.6
8. taajlee 947.3 74.8 116.6 13.1 13.0 5.8 20.8 1.8 21.3 2.8 4.3 1.4 «4.9 10.6 9.3 7.7 5.2 8.8 1.5 6.5 11.5 9.1 2.3 4.7 7.8 2.8 3.3 9-9 8.2 7.2 1.4 9.0 5.9 2.8 3.1 21.0 12.0
9· KoxlcaH 99.8 21.2 12.9 3.1 4.1 2.2 3.4 1.6 2.9 1.1 2.7 221.9 1.7 23 1.3 2.1 1.0 1.9 17.6 1.5 1.6 1.6 4.6 ’.9 1.4 3.4 1.0 1.5 1.4 1.0 8.0 1.0 1.4 .7 2.2 .9 .8
10. 8aa tala Pataai 1 695.5 334.7 131.4 35.7 29.9 8.7 180.9 21.2 2.6 2.2 6.9 1.7 8.0 96.8 6.6 23.1 16.0 16.1 2.2 6.9 7.3 19.7 4.2 35.4 12.3 6.0 4.3 8.4 43.8 5.4 2.2 11.5 41.2 1.9 8.3 9.4 1.8
11· H4rl4a 185.7 14.8 10.8 7.1 2.1 1.9 3.4 2.7 1.0 2.1 1.2 .7 4.9 1.6 2.9 1.8 1.1 t.o .6 1.0 1.3 2.0 .7 ’4 1.8 .8 2.3 1.1 1.1 2.2 .6 1.4 1.2 5.9 .8 .9 .9
11. Cblbaabaa 225.6 47.4 68.4 6.6 46.9 89.6 10.0 4.2 2.4 7.0 1.1 1.8 2.5 6.4 .9 3.8 9.7 8.3 2.1 4.7 4.6 2.9 3.5 3.8 2.4 4.6 1.5 4.6 2.7 l·l 2.0 1.8 2.6 .9 2.7 2.7 1.2
11. Tljaaaa 76.9 ’5.9 9.9 2.4 3.2 2.6 2.6 1.2 249.8 1.6 .6 1.6 1.2 1.6 .9 1.4 2.0 1.1 9.1 1.1 1.1 1.1 2.9 1.3 1.0 2.2 .7 1.0 .9 .7 4.6 .7 .9 •5 1.4 .7 .6
14. Varaeraa 1 590.7 50.3 32.5 90.2 5.9 1.6 14.1 16.1 1.6 8.3 5.0 2.5 1.1 5.1 85.6 7.4 2.7 2.7 2.2 2.3 1.1 12.6 1.6 6.0 11.5 1.8 9.7 2.9 6.0 91.3 1.0 10.5 5.3 8.8 2.1 3.1 1.5
<5· dguaaealiaataa 978.8 476.4 91.1 22.1 29.1 7.6 299.9 11.5 2.3 118.8 1.5 6.7 1.6' lofcS 4.1 22.0 13.9 9.4 1.7 4.4 1.8 9.8 3.3 19.1 6.6 4.8 2.6 4.3 14.5 3.1 1.7 5.8 19.4 1.2 7.9 4.1 2.3
16. Criaob· i 030.2 45.7 21.1 177.0 4.5 2.5 11.2 10.3 1.2 7.1 3.0 .8 .9 4.5 5.9 1.8 1.9 .7 1.3 1.7 11.8 1.1 4.8 10.5 1.1 1.0 1.5 5.1 54.5 .7 8.2 4.3 1.7 1.5 1.5 *♦!
26.5 6.6 3.8 t.l 28.3 3.4 2.6 2.5 1.6
17· botella 2 247.1 243.6 40.8 41.7 12.1 5.0 115.4 8.3 1.9 1.8 1.9 1.3 8.0 26.0 5.1 2.3 2.5 2.4 ICI.2 12.3 3.1 10.7 4.6 1.3 8.5 46.0 1.4 5.2
18. Duran<o 321.6 101.1 77.9 9.4 89.5 10.1 22.8 5.5 2.9 18.1 1.1 1C. 5 1.9 2.8 16.1 1.9 5·· 7.5 2.3 3.6- 1.3 1.1 7.2 5.5 2.6 16.1 1.3 3.5 3.8 1.5 2.6 2.1 3.6 .7 5.3 2.8 1.1
19« Sal11lia 346.9 7».9 2 137.8 9.2 72.8 9.0 16.0 9.7 1.8 18.4 1.0 9.0 1.2 2.9 11.1 2.0 4.2 8.7 1.1 15.7 ii.l 1.1 2.1 3.9 2.4 2.8 1.2 ’5.3 3.6 i.a 1.1 2.0 2.6 .6 2.2 7.4 1.0
20. Saraaallla 89.4 24.4 13.0 2.9 4.8 3.0 1.7 1.5 18.5 2.2 .6 2.0 9.6 1.1 1.7 .7 1.4 2.4 1.2 1.0 1.0 1.0 5.6 1.3 .9 2.4 .6 .9 •9 .6 25.6 .7 .9 .7 1.8 .6 .9
ti. Vucvo l«r«4e 198.2 39.8 397.2 5-8 20.0 5.9 8.2 7.0 1.5 7.5 .9 5.0 1.0 2.4 4.9 1.3 2.5 4.0 19.1 1.0 15.2 1.9 1.4 2.2 1.5 1.8 .9 22.7 1.9 1.8 .8 1.3 1.5 •0 1.4 .7
st. Kato»·!*· 300.0 37.2 240.0 8.7 17.0 5.8 8.7 12.6 1.5 7.9 1.3 4.7 1.1 3.5 4.1 1.8 2.6 1.6 13.1 1.0 18.0 2.6 ’.5 2.5 2.1 1.8 1.2 119.9 1.2 1.5 .9 2.1 1.7 .8 1.4 11.8 1.0
?J. tolaoa 28 527.1 103.6 15.9 146.8 8.5 4.0 41.8 10.0 1.5 22.8 2.0 2.9 1.1 14.4 11.3 14.1 14.8 1.7 3.5 1.1 2.1 2.8 1.5 16.0 5O.5 2.0 5.1 2.1 25.4 8.8 .9 32.3 17.9 1.7 2.7 *•1 6.2
>4. Cu1laada 147.0 63.1 24.1 4.8 8.0 4.6 7.6 2.3 4.7 4.5 .7 3.6 1.0 1.6 3.6 1a1 2.6 8.3 2.3 4.1 1.5 1.6 1.6 2.2 1.2 24.5 .7 1.1 1.5 .8 8.3 1.0 1.5 .4 5.2 .8 2.4
>5. Irapaata 1 797.3 369.0 45-5 11.4 13.6 4.9 564.1 7.4 1.8 42.6 1.5 1.9 1.2 6.6 49.0 5.5 135.0 6.3 4.4 1.1 2.4 2.7 19.7 2.4 8.8 1.1 2.6 1.5 63.3 3.4 1.1 8.7 145.2 1.1 5.4 2.3 2.3
26. Cwreavtu 21 388.3 71.4 27.7 165.1 6.6 1.3 23.I 8.6 1.3 td.l 1.9 2.4 .9 13.2 7.5 12.7 14.7 2.8 2.6 .9 1.6 2.5 64.3 1.3 10.5 1.5 6.6 1.8 11.0 7.2 .7 1 9.0 1.5 1.9 2.0 8.4
Í7. basalida 187.6 110.4 11.4 6«0 19.6 5.7 11.2 2.9 1.5 6.6 .8 4.8 2.2 1.9 5-4 1.4 1.6 19.7 1.2 1.7 1.9 2.0 2.2 31.1 1.5 1.6 •8 1.6 1.9 .9 3.9 2.1 .5 12.1 1.0 .7
28. Oaaaaa 677.9 28.8 14.4 17.9 3.5 2.2 7.9 1.5 1.0 4.6 2.4 1.5 .7 11.2 2.8 1.1 3.9 1.4 1.1 .4 .•9 1.1 6.0 .8 2.9 7.9 .9 .9 2.4 3.7 •5 2.9 2.1 1.6 .9 .9 M
<9. bapaaaa 263.1 38.7 188.5 7.6 I9.5 5.8 9.6 11.0 1.4 9.3 1.1 4.8 1.0 3.0 4.7 1.6 2.8 3.8 18.6 . 1.0 28.1 140.9 2.3 1.4 1.6 1.9 1.8 1.0 2.2 1.2 .8 1.7 1.1 .7 1.1 9.2 .6
30. Qaardtara 2 831.9 166.3 41.6 42.0 . 9.7 5.7 . 117.6 9.5 1.3 55.5 1.3 2-9 .9 6.9 20.5 6.1 19.8 4.4 4.2 1.0 2.2 2.5 33.3 1.7 87.8 13.9 2.2 2.8 2.5 ’ 3.2 .7 11.1 60.1 .9 2.8 1.8 2.1
31. Jala.· 1 397.3 35.3 17.6 115-2 3.9 2.2 10.5 8.1 .9 6.1 2.4 1.6 .7 122.1 3.5 74.5 5.5 1.6 1.5 •6 1.1 1.7 10.9 1.3 4.0 8.9 1.0 4.5 1.1 1.9 .4 6.6 3.0 2.4 1.9 1.1 1.6
3>. Od. Obrdfda 96.8 27.1 13.1 2.9 5.1 2.9 1.8 1.4 8.4 2.3 •5 2a 1 4.8 1.0 1.8 .7 1.4 2.9 1.2 11.4 .9 .9 .9 9.9 1.2 • 0 4.5 .5 .8 .7 .4 .6 .5 .3 1.8 •5 .4
33. Paebaaa 11 299.5 65.3 26.4 124.5 5.6 2.7 25.0 1C.6 1.0 13.8 1.5 2.0 .7 12.7 7.0 10.2 10.4 2.4 2.1 .7 1.5 2.5 41.8 1.1 11.1 32.5 1.4 3.5 2.0 14.9 8.6 .6 8.1 1.0 1.3 1.8 *•2
34. Calaje 2 158.2 201.3 41.0 33.6 9.1 1.6 164.0 6.7 1.3 52.2 1.3 2.8 .9 6.0 24.5 5.2 61.3 4.2 1.0 1.0 1.7 1.9 21.1 1.7 211.9 11.1 2.4 2.5 1.2 87.0 3.6 .5 10.6 1.8 4.4 1.7 1.8
39· Vlllabaraaaa 217.7 13.7 9.6 10.1 1.9 1.4 3.4 3.1 .6 2.1 6.9 .9 .5 10.6 1.3 4.5 1.6 .8 .7 .8 .6 .9 2.0 .5 1.2 1.7 .5 4.4 .7 1.0 2.9 .3 1.2 .9 .4 .5 .5
36. tapia 254.6 379.5 25.7 8.0 9.0 3.6 21.5 3.4 2.2 9.6 .8 2.8 1.5 2.1 9.4 1.6 6.1 6.3 2.5 2.0 1.5 1.5 3.1 6.1 6.6 2.2 15.4 1.0 1.4 3.4 1.1 2.0 1.6 5.5 .5 1.2 .1
37. Cd. Pialarla 336.0 35.7 177.3 9.2 11.2 1.6 10.0 26.2 .9 11.2 •9 1.0 .7 3.5 4.8 1.7 2.6 2.3 9-4 •6 5.4 15.0 2.9 .9 2.7 2.4 1.1 1.0 11.8 2.2 1.3 •5 2.2 2.1 .6 .2 .6
38. deapalao 870.5 26.0 12.5 2045 3.0 1.7 7.4 16.5 .8 4.3 1.0 1.1 .6 4.0 2.6 1.2 4.2 1.2 Y.t .5 .8 1.1 7.7 2.9 2.8 10.7 .8 2.2 .9 2.5 2.0 .4 3.2 2.2 .6 .2 .7
Fuente: Elaborada con base en los Estudios de origen y destino, Direción de Planeación y Programa. S.O.P.
* Toneladas de carga industrial por semana.
Cuadro IV-Al
MÉXICO: VALORES OBTENIDOS DE LA APLICACIÓN DE LA
COMPONENTE PRINCIPAL A LOS MUNICIPIOS Y DELEGACIONES
(EN EL DISTRITO FEDERAL) ESTUDIADOS PARA LA DELIMITACIÓN
DE ZONAS METROPOLITANAS EN 17 CIUDADES, 1960
Entidad Valor de 1*
Ciudades centrales componente
j aunicipios federativa
principal
Guadalajara Jalisco
Orinaba Veracrus
Orlsaba Ver· 3.10
Mariano Seoobedo Ver. - 2.76
Atsaeta Ver· - 2.5*
Ixtaesoqultlta Ver. - 1.95
Bafael Delgado Ver· - 2.*2
Tlllapaa Ver· - 2.23
Tenango Bio Blasco Ver. 2.11
Xxhuatlañelio Ver· - 2.70
La Perla Ver. - 2.3*
Chocoaaa Ver· - 2.66
Portln Ver. - 1.65
Córdoba Ver· O.*7
Magdalena Ver. - 2.52
Tequila Ver. - 2.51
San André· Tenejapa Ver. - 2.52
Huiloapan Ver. - 1.12
Nogal·· Ver. 1.09
Caaerino 2· Mendosa Ver. 1.*9
Veracrus Veracrus
Veraorus Ver· 2.93
La Antigua Ver. - 2.6*
Medellin Ver. - 2.*0
Boca del Bio Ver· 1.07
Chihuahua Chihuahua
Chihuahua Chih. 2.85
Aquilea Serdta Chih. - 1.36
contln&a
Cuadro IV*A1
(Concluye)
Valor de Tipo de
Ciudadea centrales Entidad
la funcifin auni.
y aunicipios federativa
discriainante cipio
Ciudad de Mixico^ Distrito Federal
Ciudad de Mixico D.F. 112.05 1
Ascapotsalco D.r. 209.23 1
Coyoaoia D.r. 218.06 1
Quetaro A· Madero D.r. 200.98 1
Ixtacalco D.F. 220.06 1
Ixtapalapa D.F. 208.38 1
Maucalpaa Edo. de Mixico 153.18 1
Obregón D.F. 211.21 1
Coacalco Edo. de Mixico 47.45 2
Cuajlaalpa D.F. 128.32 1
Chiaalhuacia Edo. de Mixico 191.93 1
Seatepec Edo. de Mixico 173.65 1
la Pas Edo. de Mixico 127.02 1
Magdalena Contreras D.F. 201.00 1
Tlahuac- D.F. 90.02 2
Tlalnepantla Edo. de Mixico 167.42 1
Tlalpan D.F. 181.53 1
Tultitlin Edo. de Mixico 87.92 2
Xochiailco D.F. 120.29 1
Zaragosa Edo· de Mixico 91.21 2
Cuautltlin Edo· de Mixioo 78.20 '2
Nicolás Soaero Edo. de Mixico 72.22 2
Nextlalpan Edo· de Mixico 57.40 2
Tultepec Edo. de Mixioo 82.40 2
Guadalajara Jalisco
Guadalajara Jal· 213.14 1
Tlaquepaque Jal. 140.84 1
Tonali Jal. 66.14 2
Zapopan Jal. 115.14 1
XI Salto Jal. 61.15 2
Tala Jal. 8.94 2·
continúa
Cuadro IV-A2
(Continuación)
Puebla Puebla
Puebla Pue. 212.21 1
San Jeróniao Caleras Pue. 182.0* 1
San Pedro Chólula Pue. 91.17 2
San Andrés Chólula Pue. 1.07 2
Ocoyucan Pue. a» 3.55 2
Totiaehuac&n Pue. 27¿83 2
Amozoc Pue. 86.5* 2
Resurrección Pue. 3.10 2
San Pedro del Monte Tlax. 112.*1 1
San Pelipé Hueyotlipan Pue. 190.29 1
Cuautlancingo Pue. 91.*1 2
Atlixco Pue. 98.98 1
Tsicatlaeoyin Pue. 59.79 2
Xlcotencatl Tlax. 103.87 1
Tenancingo Tlax. 91.57 2
San tfiguel Canoa Pue. 10.10 2
Veracrus
Orizaba
Orizaba Ver. 209.32 1
Ver. « 6.71 2
Mariano Escobedo
Ver. 1.83 2
Atascan
Ixtaczoquitlén Ver. 19.75 2
Ver. - 0.09 2
Rafael Delgado
Tlilapan Ver. 11.07 2
Tenango Rio Blanco Ver. 179.8* 1
Ver. 21.70 2
Ixhuatlancilo
Ver. • 1.86 2
La Perla 2
Ver. - 2.79
Chocasen 2
Ver. 52.59
Fortin 1*7.86 1
Córdoba Ver.
Ver. - 6.29 2
Magdalena 2
Ver. 7.30
Tequila » 2
San Andrés Tenejapa Ver. 3.97
Ver. 6*.87 2
Huiloapan 163.01 1
Nogales Ver.
Ver. 18*.66 1
Camerino Z· Mendoza
Veracruz Veracrus
Veracruz Ver. 201.57 1
La Antigua Ver. 36.8* 2
Medellin Ver. 20.77 2
Boca del Rio Ver. 127.*2 1
Chihuahua Chihuahua
Chihuahua Chih. 188.32 1
Aquilea Serdán Chih. 132.61 1
continúa
Cuadro IV-A2
(Concluye)
Valor de Tipo de
Ciudades centrales Intldad
la función BlUl
y sunicipios federativa
discriainante cipio
Taapico Taaaulipae
Taapico Taaps· 217.37
Altaaira Taaps. 18.04 2
Ciudad Madero Taaps· 216.86 1
Pueblo Viajo Ver. 87.25 2
Taapico Alto Taaps. 13.05 2
León Guanajuato
León Gto. 178.85 1
Silao Gto. 46.02 2
San Froo. del Rincón Oto. 78.67 2
Lagos de Moreno Oto. 45.16 2
Torreón Coahuila
Torreón Coah. 191.80 1
Mataaoroa Coah. 19.58 2
Oóaea Palacio Dgo. 119.26 1
Francisco I· Madero Coah. 11.29 2
Lerdo Dgo. 78.94 2
Mórida Yucatán
Mórida Tuc. 193.79 1
Progreso Tuc. 108.00 1
Conkal Yuc. 11.23 2
Tixpenal Tuc. 28.33 2
Kaaaein Yuc. 26.85 2
Uaan Yuc. 36.52 2
Ucu Yuc. 0.68 2
Ouadalajara (Jal.) 122 508 227 591 3*8 273 377 016 7*0 39* 1 199 391 6*5 3*9 27 706
Tlaquepaque 5 95* 10 156 21 262 20 821 37 7*6 95 667 58 616 1 6*2
Zapopan 3 *71 8 892 6 801 3 996 31 138 69 8*7 18 216 1 560
Tonali 1 692 1 989 9 299 - 2 551 17 079 - -
Puebla (Pue.) 75 906 97 108 191 *52 226 6*6 293 916 *9* 7*6 *23 313 27 292
1 176 ■1 * 8*3. - - -
Saa Felipe Hueyotlipan 731
San Jeróniao Calera· 889 1 233 69 3 221 ea
Orlsaba (Ver.) 20 856 25 283 55 531 69 706 66 0*3 358 615 6 553
17 913
5 821 6 285 8 *12 11 918 27 2*5 80 617 2 393
Tenango de Rio Blanco 3 931
5 939 9 269 15 189 16 051 18 696 35 056 2 908
Caaerino Z. Mendosa 3 751
3 0*7 3 277 3 *56 7 52* 11 219 1* 25* *2 879 1 *82
Nogal··
2*1 288 982 «a aa 2 17*
Huiloapan 9 358 2 780
1 126 1 789 3 691 229
Portia 2 066 76 602
IxtaesoquitlAn 699 798 aa
1 735 1 069
96 823 69 510 101 2*6 1*5 322 216 965 202 277 5 *37
Veracrus'(Ver.) 33 553
1 511 5 012 • 2 179 6 171 • •
Booa del Bio 735
50 357 65 219 87 ooo 158 389 260 392 15* 9*9 6 523
Chihuahua (Chih.) 29 *91
1 077 972 aa a 2 565 16 21
Aquilea Serdin 1 570
30 576 39 57* 50 625 9* 3*5 122 535 179 138 81 006 9 093
Taapieo .(Taap·.)
11 769 16 206 22 *99 91 07* 53 628 90 830 63 15* 6 686
Ciudad Madero
1 961 1 9*3 * 379 *· 6 611 • aa
Pueble Viejo
continúa
Cuadro IV-A3
(Concluye)
60 690 97 791 122 7^6 216 266. 385 817 160 629 10 051
late (Ote.) 37 1*6
a.» Fraaelaee del Blaefa 6 *55 * 892 6 761 - - 27 079 3 138 665
Torreta (Ceak.) 36 735 *9 77* 57 221 128 971 183 636 227 727 136 260 6 721
Otee· Palacio 12 277 16 319 20 665 65 862 61 599 8) 379 60 210 3 *85
Ciudad Larde 3 167 * 176 7 311 11 310 18 329 21 *63 9 558 3*1
Mtrida (ïue.) *2 616 5* *26 56 217 1*2 858 172 155 216 826 219 7*8 11 622
Pregreae 3 523 3 702 6 690 es - 17 698 2 980 362
Saa lula Potoai (S.l.F.) 40 720 68 685 62 319 126 162 166 315 266 016 191 13* 17 266
Soledad 1 1*3 1 163 6 626 5 553 6 017 9 622 -
Mana· de actividad
Fuente: L. Unikel y F. Torree, “La población económicamente activa en México y sus principales ciudades,
1940-1960”, Demografia y Economía, Vol. IV, Núm. 1, El Colegio de México, 1970, cuadro 22.
• Áreas urbanas con 50000 habitantes y mis en 1960.
b Incluye silvicultura, caza y pesca.
β Los datos corresponden, por lo menos en uno de los tres anos estudiados, a las ireas urbanas de estas ciu
dades -4a ciudad central mis la periferia de contingiiidad física—, excepto en once de ellas. Véase Unikel,
“El proceso de urbanización..loe. cit., cuadro 20.
Cuadro V-A2
Raaas da aetividad
Coaoalog Sarvi-
Clodadaa*/ PBI te*®»/ Zxtrag traasfor Coaatrao Haotrl Ooaog oloaas y
oio olos
total oaarlaS' tira aaolte olla oldad traaapog
tos
total 2 098 099 3.4< 0.90 29.53 7.77 0.84 19.14 8.06 30.30
Agaaaoalioatos 27 143 9.43 0.50 29.39 6.52 0.75 19.91 13.76 19.74
Maxioali. 20 ,99 17.18 0.5< 18.88 6.72 0.76 20.16 5.85 29.89
tijaaaa ,7 313 2.77 0.07 21.19 8.89 1.40 23.18 6.07 36.43
Saltillo 22 440 7.14 O.40 28.56 9.17 O.85 17.93 ,0.55 25.40
tórrate 57 531 11.15 1.23 26.07 8.05 0.86 20.99 9.24 21.91
Od. Jairas 38 665 8.88 O.56 21.81 12.68 0.8) 18.79 6.90 29.55
Chihaahaa 29 2,6 3.41 0.8) 25.52 11.79 0.77 19.20 11.71 26.77
N. da Mxloo 1 045 080 1.29 0.50 30.02 7.17 0.88 18.43 7.12 34.59
Daraago ,8.778 8.,2 1.7) 21.40 7.92 0.62 19.28 9.22 31.71
Caloyo ,0 858 17.32 0.19 25.06 6.35 1.17 23.83 5.39 20.69
Irapaato 14 782 15.83 0.09 28.49 7.13 0.69 21.44 7.78 18.55
Dala 38 598 5.02 0.11 55.76 5.22 O.5O 16.50 3.22 ,3.67
Paohaoa , ,9 080 1.98 15.56 21.5< 6.01 1.14 18.28 5.28 29.60
Oaadalajara 130 973 2.96 0.11 32.49 9.59 0.88 20.07 7.61 26.29
tolaoa ,8 718 3.35 0.38 27.79 5.09 0.77 21.22 8.88 32.52
Morolla 20 282 9.33 0.26 21.63 8.14 0.36 21.72 6.41 32.15
Oaaraavaoa 12 <93 3.25 0.1) 22.91 12.43 0.90 16.44 6.46 37.48
tapio 8 475 8.8) 0.29 24.48 II.07 0.25 18.43 6.75 29.90
Moatarray 115 708 1.48 0.73 37.53 8.93 0.77 ,9.40 ,0.06 21.10
Oaxaoa 17 020 5.19 0.24 28.98 6.24 0.64 18.32 6.01 34.38
Paahla 79 7<5 1.47 O.14 37.34 5.98 O.81 .18.22 8.92 27.12
Qaardtaro 15 429 7.37 0.02 30.85 8.39 0.47 19.76 5.52 27.62
Saa talo Potosí 42 075 4.37 I.70 32.17 6.90 0.87 ,8.14 12.19 23.66
Callaola 13 887 <.79 0.41 19.64 9.38 0.92 23.55 8.23 31.08
Maaatlda 13 666 7.24 0.3) 24.02 6.52 0.69 20.34 16.23 24.63
Cd. Obrogte 10 617 7.51 0.08 21.73 19.59 0.95 20.43 4.8) 24.88
Baraoeillo 12 973 5.94 0.71 23.49 11.26 0.88 20.14 6.11 31.47
Vlllaharaoaa 10 895 11.72 0.04 ,8.66 7.04 0.87 18.95 8,35 34.37
Cd. Viotoria 9 291 10.93 0.10 13.92 10.74 0.83 21.26 *9.61 32.61
Mataaoroa 15 347 12.88 0.32 19.46 6.11 O.52 28.18 6,99 25.54
Vaavo tarado ,< 829 6,62 0.19 ,6.79 9.14 0.80 20.09 14.29 32.08
Royaosa 10 787 9.29 3.14 ,6.77 9.98 0.63 22.8,
taaploo 7.73 29.65
42 045 3.5< 14.0) ,9.58 5.67 1.30 19.64 11.78 24.44
Jalapa 17 948 7.03 0.07 23.27 9.19 0.47 18.37 32. ¿i
Oriaaha 9.39
24 789 7.05 0.11 38.22 5.28 0.72 17.69 10.03 20,90
Varaoras 34 148 2.39 0.29 18.68 9.4O O.61 21.19
Mlrida 16.79 30.65
44 058 5.04 0.06 28.21 9.64 0.75 22.66 7.98 25.66
1940-1960”. Demografía y Economía, Vol. IV, Núm. 1, El Colegio de México, 1970, cuadro 23.
• Areas urbanas con 50000 habitantes y más en 1960.
b Incluye silvicultura, caza y pesca.
c Los datos corresponden, por lo menos en uno de los tres años estudiados, a las áreas urbanas de estas ciu
dades —la ciudad central más la periferia de la contigüidad física—, excepto en once de ellas. Véase Uni
kel, “El proceso de urbanización...”, loe. cit., cuadro 20-
Cuadro V-A3
Ium da OO ti vidad
Fuente: L. Unikel y F. Torree, “La población económicamente activa en México y sus principales ciudades.
1940-1960”, Demografía y Economía, Vol. IV, Núm. 1. El Colegio de México. 1970, cuadro 24.
* Áreas urbanas con 50 000 habitantes y más en 1960.
b Incluye silvicultura, caza y pesca.
c Los datos corresponden, por lo menos, en uno de los tres años estudiados, a las áreas urbanas de estas ciuda
des —la ciudad central más la periferia de contigüidad física—, excepto en once de ellas. Véase Unikel, “El
proceso de urbanización...”, loe. dt» cuadro 20,
Cuadro V-A4
MÉXICO: PEA DE 12 AÑOS Y MAS POR AREAS URBANAS
Y RAMAS DE ACTIVIDAD, 1970
(Porcientos horizontales)
PXl icrioa¿ Petr| Bxtraj Traaefog Ceaatrai Bleetrl Cea«x Traag Serv¿ Oebler
Total tara lee Uw ■neida oída oldad ele porte eiee ae
totale· 5 5« MO 3.63 0.84 0.39 27.37 5.97 0.84 16.21 5.17 33.48 6.50
4<aaaoalioate· 48 188 9.90 0.25 0.28 24.40 6.81 0.45 16.10 13.93 23.43 4.47
Merlo al i 89 594 18.03 0.20 0.45 21.68 5.78 0.79 16.77 3.75 28.94 5.61
Tija·» 90 382 8.42 0.24 0.38 23.70 7.46 0.65 18.62 3.81 32.91 3.81
Saltlile 42 883 6.76 0.19 1.44 31.54 8.49 0.62 13.99 6.38 28.33
Tarrada 88 483 7.39 0.38 0.95 21.33 7.18 0.84 19.03 7.36 32.27 3.27
Cladad Jairas 10; 802 8.29 0.24 0.42 19.89 8.86 0.45 19.28 4.69 34.28 3.88
Cbikaahaa 70 472 8.03 0.28 1.54 20.27 8.51 0.81 16.52* 7.28 30.51 6.25
Cladad da Malea 3 032 895 1.19 0.52 0.25 27.43 4.91 0.58 15.81 4.92 38.48 7.91
ftiraage 37 581 9.56 0.17 1.35 19.00 7.79 0.62 15.88. 7.14 30.42 8.09
Celaya 22 820 9.88 0.37 0.23 21.38 8.10 1*26 20.50 4.60 30.21 3.69
Irapaato )0 722 13.41 1.07 0.42 27.99 6.71 0.97 18.82 4.95 21.52 4.14
teda 103 784 5.48 0.09 0.31 54.89 1.00 0.40 13.87 3.07 19.34
Paehaea 1.55
23 409 3.57 0.30 8.09 21.33 6.35 1.00 16.02 4.11 30.89 a»u
Oaadalajara 415 977 3.62 0.14 0.29 34.08 7.83 0.58 16.95 5.31 28.18
Telaea 3.04
44 825 3.63 0.13 0.28 24.88 7.01 0.88 17.49 5.40 33.21 7.51
Maralia 40 080 10.24 0.20 0.53 18.41 8.77 1.03 16.59 4.09 31.96 8.18
Caaraavaea 50 998 7.34 0.18 0.42 23.88 9.59 0.55 3.58
Tapio 4 13.45 33.64 7.37
25 134 10.94 0.11 0.53 18.53 6.55 1.53 17.81 5.63 30.21 8.16
Monterrey 330 891 2.51 0.21 0.45 38.83 8.14 0¿44- 14.76
Oaxaoa 5.05 28.93 2.68
31 750 6.39 O.25 0.34 18.08 6.41 I.16 18¿2O 5.46 33.99 9.74
Paabla 151 918 2.88 0.26 0.37 32.21 5.60 0.98 16.61
Qaordtaro 5.34 30.70 5.07
33 823 5.98 0.28 0.70 29.73 8.13 0.76 15.80 3.89 29.08 5.89
Saa tala Patea! 85 945 4.82 0.28 1.56 25.52 7.62 0.88 15.68
Caliaeda 9.69 28.88 5.31
46 957 11.92 0.13 0,47 16.42 6.11 0.45 18.82 5.28 32.21 8.19
Maaatlda 37 265 11.35 O.58 0.33 17.08 6.19 I6.25
Cladad Obregda 0.55 7.91 33.50 6.28
30 8i9 12.43 0.31 0.55 15.45 7.72 0.60 20.63 4.82 31.48 6.O1
Xereoalllo 46 140 12.86 O.16 0.95 15.62 8.92
Vlllabaraoaa 1.25 17.54 4.70 31.30 6.70
29 345 9.07 2.38 0.25 13.78 7.95 1.12 19.30 4.31 33.13 8.73
Cladad Violarla 22 174 12.28 0.46 0.13 16.20 9.74 O.7O
Mataaoroa 14.32 4.28 31.42 10.19
37 837 12.79 0.21 0.34 18.76 7.20 0.42 17.42 4.61 33.05 5.26
Maaae tarado 39 758 10.88 0.21 0.33 21.81 7.02
Reyneea 0.43 15.72 5.47 32.88 5.27
35 280 10.87 18.23 0.28 12.22 8.50 0.46 15.73 3.90
Taaploe 80 484 25.79 4.04
5.48 7.88 0.42 15.98 7.57 0.85 17.87 5.52 32.89 5.74
Jalapa 37 110 7.8l 0.38 0.24 13.88 8.09 1.79 15.86 6.88 34.71 16.58
Oriaaba 40 177 5.39 0.36 0.40 33.38
Varaeraa 5.69 1.34 17.77 5.28 27.8; 2.54
67 387 4.43 1.61 0.16 21.39 5.54 0.99 16.76 7.20 33.86 8.Í2
Mdrlda 57 675 5.60 O.18 0.42 22.51 6.84 1.03 17.68 5.78 34.41 5.55
Fuknti: Cifras obtenidas con datos ajustados del IX Censo General de Poblacidn.
Cuadro V-A5
frenadlo aaalaaal 98.89 132.28 298.62 *08.02 3*. 12 82.85 133.78 169.28 12.78 12.73 15.1* -
dguaeealleatea *1.16 58.21 1*8.91 273.77 19.18 61.16 108.90 122.51 17.05 11.96 1*.15 23.63
Baja Califorala Marta 2*0.% 278.02 673.81 698.06 *67.71 367.53 611.58 577.76 78.90 88.31 60.82 88.03
Baja California Bar 6.8* 18.98 78.90 269.38 3*.37 107.23 259.18 *09.67 36.06 18.08 57.61 100.00
Caapacba *.19 23.3* 97.06 2*0.82 28.39 5*.73 1*8.23 150.08 0.12 0.68 0.05 3.78
Coahalla 137.35 220.32 5*7.6* 5**.25 90.68 1O*.68 162.65 200.58 *8.82 *9.37 *2.35 80.17
Colina 29.09 38.*0 70.76 165.37 2*.68 338.95 158.25 15*.23 11.55 11.*3 10.07 62.15
Chiapaa 5.31 6.26 16.19 *5.35 6.37 19.16 35.70 66.05 1.92 1.37 2.19 1.52
Chihaahaa 230.81 295.83 352.86 9*9.32 **.66 121.66 22*.38 255.23 22.*5 20.69 19.31 26.30
Dlatrlto Federal **3.68 J99.*2 551.60 668.77 130.38 210.*1 289.55 363.53 8.33 9.21 5.53 100.00
Baraaca 5*.00 395.55 2**.73 36*.71 Ίΐ.*1 69.** 9*.8* 107.3* 18.76 1*.3β 17.66 7.08
Oaaaajaato 78.28 97.9* 2*0.83 282.19 '12.29 36.3* 66.38 95.27 16.16 17.86 18.21 26.*5
Oaerrero 18.82 23.98 6*.*8 1*3.12 12.27 35.72 6*.69 79.89 2.31 1.50 1.99 *.25
Bldalca 238.3* 20*.*O 261.90 *91.55 20.11 *9.05 60.50 88.77 11.13 10.18 12.58 15.06
Jaliaee 78.29 83.23 165.96 279.5* 19.*9 *9.79 98.32 1*1.63 9.39 8.05 8.8* 6.28
Malee 55.95 179.82 537.67 889.8* 21.21 *1.*3 77. *0 122.03 13.91 ι*.7β 16.67
Mlehoaeta 50.10 53.30 12*.22 108.68 16.6* 37.*O 80.38 77.09 20.50 20.33 21.0* 2*.21
Moralea 18*.11 83.00 262.16 255.77 *1.20 82.91 119.88 1*6.61 25.70 2*. 88 25.78 28.56
Maparit 17.83 2*.26 68.17 125.61 1*.71 51.6* 107.08 118.85 3.76 3.32 2.53 *.6*
Maaro lata 121.83 1*3.93 8*0.13 672.56 63.*1 12*.66 18*.38 212.96 28.63 18.1* 19.31 *5.89
Oaxaoa 2.90 *.08 57.61 212.1* 3.09 16.0* 3*.90 5*.55 *.73 3.76 3.8* 9.22
Paahla 52.37 96.38 196.*7 293.87 20.09 50.32 7O.*5 92.*7 7.66 9·32 15.28 1*.3*
Qaardtaro *1.50 80.12 188.99 292.*8 .10.68 5*.21 119.85 166.** 11.71 10.36 15.28 29.33
Qaiataaa Meo • « 26.26 1*5.*9 *9.89 30.55 11.12 1*8.13 0.32 0.02 - 0.18
Saa Lula Potoeí 88.7* 53.76 1*6.88 136.5* . 21.50 *7.36 80.85 91.08 5.31 5.57 5.62 8.70
Slaaloa 15.58 26.92 171.19 225.83 28.03 103.0* 170.13 173.97 20.66 29.09 32.26 69.76
Soaora 28. *9 77.2* 588.*8 732.07 7*.28 128.0$ 257.27 318.96 56.36 3*.β6 71.69 98.25
Sabaneo 1.09 7.*2 53.96 99.86 6.91 21.66 70.51 95.27 0.75 0.5* Ο.«β 55.07
tanaalipaa 88.26 13*.59 335.79 35*.85 77.53 253.39 193.*9 191.80 16.*O 31.05 39.98 *9.23
Tlaxcala 29.96 6O.*O 92.*3 1*9.99 8.8* 2*.73 63.85 103.21 3.68 *.09 3.29 3.27
Tareeras *0.83 69.35 .319.*2 *10.29 16.95 60.98 92.32 96.06 1.21 1.59 1.30 7.75
Taeatta 33.63 57.77 90.65 229.38 19.00 50.01 92.60 1**.58 O.15 0.09 0.2β 1.51
Zacatonas 2.89 6.16 118.19 *8.25 13.10 27.3* *0.52 72.29 3.*2 2.63 5.28 7·*1
Fuente: Anuarios Estadísticos y Censos Agrícola, Ganadero y Ejidal, Dirección General de Estadística, SIC.
» La fuente de información de esta columna es: Plan Nacional Agrícola, Ganadero y Forestal. Etapa 1969-70.
Cuadro VI-A2
19*0 1950 I960 1970 19*0 1950 1960 1970 19*0 1950 1960 1970»
Proaedis aacioaal 29.66 30.36 33.15 3*.26 1*.09 17.85 19.33 2*.69 309.· **8 621 768
i<uascalleatee 57.95 18.83 19.78 2*.68 16.23 20.32 22.87 23.13 511 *59 63* 637
Saja California Serta 31.5* 19.55 18.88 19.76 .13.57 19.06- 20.81 27.50 279 577 577 800
Saja Califoraia Sar 2*.5β 31.52 25.63 23.9* 2*.68 21.02- 15.29 19.17 1 168 86* 1 20* 1 061
Caapeehs 15.36 18.22 23.62 17.81 13.73 19.33 19.69 19.66 8* ^7 111 115
Coahaila *6.68 32.95 *0.06 37.85 20.*1 23.5* 2*.97 30.6* *87 759 836 1 058
Coliaa 38.76 10.07 16.52 16.2* 12.85 13.11 15.16 16.10 165 *90 <70 959
Chiapaa 17.72 6.*1 3.5* 20.01 5.20 8.27 7.25 8¿27 22* 256 *35 502
Chihuahua 37.36 *3.97 33.76 27.59 16.9* 20.11 20.33 22.*7 *87 713 926 1 1*7
Distrito Pederal 32.0* 27.06 36.20 27.79 32.01 37.31 39.*9 38.38 1 69* 3 062 * 218 5 5*1
tarango 52.66 30.80 20.1* 32.*3 9.53 12.79 11.6* .16.86 331 621 601 813
OaaaaJuato 30.37 23.99 31.51 38.50 1*.91 17.25 17.9* 2*.38 232 387 *** 57*
Ouerrsro 9.*O 16.13 8.73 13.88 5.88 6.60 6.*8 12.76 1*6 171 238 273
Bidalgo 22.66 32.52 32.29 **.8* 10.99 12.93 13.06 17.31 331 *25 60* 718
Jalisco 21.*5 23.70 29.*7 32.*0 15.*2 18.*1 21.23 29.39 272 *8* 899 1 160
Mixieo .33.83 *7.05 67.83 7*.76 9.08 12.8* 20.67 35.28 *35 850 1 027 1 328
Nichoaeta 1*.76 18.86- 16.15 26.82 10.** 11.60 10.60 15.96 31* *95 .3*8 **6
Morolos 22.52 27.98 27.28 32.06 7.*o 12.0* 1*.82 20.25 *19 735 820 1 077
Mayarit 11.90 8.33 7.88 17.5* 9.78 11.20 10.52 12.00 156 255 289 372
Suevo Lata *1.96 *5.30 *1.53 **.79 20.60 28.*$ 32.86 39.96 38* *88 720 856
Oaxaoa 15.59 1*.57 12.90 28.12 8.1* 12.10 7.9* 12.08 189 2*2 223 257
Paabla 7.00 29.*β 27.81 *0.8* 12.10 15.53 1*.81 18.89 286 519 539 719
Queritaro 7*.53 26.86 22.75 *1.2* 10.17 13.*6 12.*2 23.71 220. *19 69* 911
Quiataaa Seo a» 10.51 .0* 19.38 7.31 11.12 9.59 12.5* 72 30 35 *0
Saa Luis Potoai 16.09 33.98 2*.33 31.69 12.*5 13.69 13.0* 18.75 3*5 505 729 905
Siaaloa 16.03 16.71 2*.27 22.*7 11.26 11.95 12.12 1*.72 606 327 592 *77
Sonora 11.88 20.13 12.93 16.68 17.*8 18.1* 16.06 18.93 226 1 326 2 632 3 783
Xhbaaco 6.12 6.77 *0.57 *7.*5 6.12 8.33 11.21 1*.19 199 395 3*5 *79
Taaaulipaa 7.50 18.66 23.85 *3.21 15.99 17.78 18.98 2*.56 *26 1 037 887 1 308
Tlaxcala 30.66 28.92 28.39 27.9* 12.29 15.87 17.16 22.8* 372 *63 603 707
Varaeraa 35.7* 56.33 *2.7* **.25 10.95 13.5*' 15.01 18.** 3*2 6*9 860 1 1*2
Taoatta 16.29 29.8* 19.19 32.91 11.32 16.80 15.99 15.93 120· 169 225 271
Zacatecas 1*.07 28.88 19.15 23.1* 12.15 10.3* 9.01 1fc.67 300 328 69* 806
Fuente: Elaboraciones hechas con base en los cuadros VI-A5 a VI-A12 y Censos Agrícola, Ganadero y Ejidal, Dirección General
de Estadística, SIG
* Incluye industrias extractivas, de transformación, construcción, electricidad y gas.
b Este índice es una relación del capital fijo total, excluido el valor de la tierra por hectárea de labor. La deflación se hizo to
mando como base el índice de precios de 1950.
e El año de 1970 se estimó por promedios móviles.
Cuadro VI-A3
Producto broto por habí tóate Poblaelta alfabets^ Poblaelta ^ue asa calaste
(peace te 1990) (6)
Batttete·
19*0 1990 I960 1970 19*0 1990 1960 1970 19*0 1990 I960 1970
Proaedio aacioaal i 165 1 992 2 129 3222 3*.6* 99.93 62.22 76.26 *9.81 5*. 92 60.2* 80.09
IgnaacaliestM 1 291 799 1 099 187* *6.69 68.68 72.93 89.32 79.26 70.93 79.83 91.1*
laja California Sort· * 881 * 978 9 900 5960 69.** 61.1* 81.12 88.2* 99.1* 99.19 93.10 98.99
Baja Califoraia Sar 1 126 1 88* 1 966 9990 91.61 77.18 79.91 81.6* 77.31 77.19 81.31 90.01
Caapeehs 1 029 1 9*9 1 617 27** *1.99 61.70 68.10 77.18 93.98 60.86 65.27 80.*1
Ceahalla 1 812 2 093 2 61* *917 91.19 72.8* 80.*0 87.9» 89.28 89.2» 86.65 96.09
Coliaa 1 911 1 922 1 319 .2689 *8.80 69.00 68.61 80.13 **.86 98.68 *2.68 92.10
Chiapaa *96 6** 821 1076 17.09 93.83 99.90 96.73 19.60 18.12 23.72 93.77
Chlhaahaa 1 978 2 2*8 2 612 9096 *9.92 72.09 7*.92 87.07 8*.26 89.19 82.77 9*.00
Distrito Federal * 972 * 202 9 688 780* 69.*9 61.*2 83.*2 90.91 91.37 99.99 91.37 99.09
Daraago 1 6*6 1 202 1 269 170* *0.6* 67.76 79.16 89.67 69.32 68.1* 68.20 86.13
Oaaaajaato 966 799 1 068 1*91 29.80 *3.16 91.10 6*.70 92.*7 93.29 59.** 8*.71
Oaorroro 98* 699 879 1126 19.66 31.90 37.19 99.*O 16.60 19.08 23.07 *8.21
Mdalge 986 690 8*9 1021 22.99 39.96 **.09 62.19 29.99 28.79 96.20 69.87
Jalisco 796 1 1*1 1 380 2223 99.79 60.10 69.17 80.63 99.09 93.12 57.86 79.1*
Maleo 962 820 1 *93 2728 29.99 *7.0* 97.*O 79.06 27.03 9*.8o 99.99 91.09
Bicheada *28 678 679 1091 2*.6O **.6* 90.99 66.23 91.39 93.00 55.72 78.98
Mereloa 979 1 297 1 *72 1901 18.79 97.96 60.8* 7*.62 *0.77 93.88 99.98 72.67
Mayarit 769 1 186 1 202 1687 2*. 19 99.78 69.9* 78.9* 39.96 *3.62 *7.01 53.77
Mosto Lata 1 980 2 906 * 988 6οοβ 99.89 77.69 80.70 89.9* 87.69 8*.97 86.07 99.73
Oaxaea 2*1 978 927 661 12.99 96.0* *0.88 97.82 7.01 10.90 17.12 *5.97
Puebla *72 8*8 869 1 276 18.79 **.03 90.23 66.78 22.78 29.21 95.52 62.*5
Qaerdtare 1 917 669 890 1 695 19.9* 39.0* *2.90 62.09 27.19 27.70 *O.*7 73.*1
Qaiataaa Boo 2 992 9 078 1 096 1 772 21.98 62.71 6*.9# 76.19 63.*O 67.79 61.8* 73.72
Saa Laia Potoai 6*7 1 11* 999 1 *29 17.92 *8.18 93.9* 70.99 *7.29 *7.09 92.62 79-56
Siaaloa 1 100 1 91* 2 18* 9 219 2*.99 97.87 66.03 78.7* 60.0* 59.69 57.03 69.98
Soaora 1 998 2 *87 2 916 5 392 96.99 72.0* 76.18 86.** 9O.*3 89.32 86.23 99.80
Tabasco 989 91* 1 998 2 168 16.82 29.31 61.68 76.16 17.87 58.72 3*.29 6*.76
taaaulipaa 1 79* 2 0*1 2 009 * 021 91.09 73.83 77.3* 89.67 87.07 87.00 85.78 95.76
Tlaxeala 910 991 616 87* 2*.99 93.83 61.91 76.66 29.88 33.08 *2.37 75.3*
Teracrvs 1 052 2 091 2 306 2 *92 19.20 *8.38 9*.79 70.96 *2.81 *7.66 6O.*9 76.07
Tacatla - 1 91* 1 392 1 663 1 906 39.1* 62.88 69.73 73.78 99-08 63.08 58.09 72.27
Saeatecae 912 882 798 1 010 21.91 98.60 63.37 81.23 61.17 96.16 58.8* 79.33
Fuente: Elaboraciones hechas con base en los cuadros VI-A5 a VI-A8 y Censos Generales de Población de la Dirección General
de Estadística, SIC
* En los años 1940, 1950 y 1960 es el cociente de la población alfabeta sobre la población total de 6 años y más, en 1970 es sobre
la población total de 10 años y más.
Cuadro VI-A4
Poblaeita coa agua eatubada“ Coasuiw da asftear par capita Mortalidad iafantil
(*) (Xga.) (par all)
tatidadas
19*0 1950 1960 •970 19*0 1950 1960 1970 19*0 1950 i960 1970
Praaedia aaoloaal 6.79 17.08 23.*8 28.7* 16.2* 22.6* 29.13 37.50 126 101 75 67
dguasealtrata· 6.75 22.03 *7.*5 58.88 2*.79 21.27 *2.61 91.12 156 112 76 76
Baja Califórala Baria 16.60 28.79 32.77 *1.7* -19.08 35.26 36.16 *0.26 106 93 69 62
Baja Califoraia Bar 1.17 13.28 21.26 27.8y 12.** 21.03 38.ÍO *0.26 87 83 59 66
Caapaoha 2.96 *.02 21.25 27.3* 33.02 32.78 15.83 39.51 78 63 56 5*
Coahaila 8.66 2*.9O 31.7* *6.63 39.61 *2.22 *3.** *9.62 115 101 72 66
Colisa 13.70 30.52 36.00 5*.95 25.XJ 30.35 31.12 *1.50 151 100 8l 66
Chiapaa 1.90 7.36 11.30 2*.«3 1O.*2 11.61 17.76 23.69 93 79 69 66
Chlhaahaa 7.62 20.02 27.38 *0.*5 28.62 29.99 35.35 37.67 105 110 8* 63
Matrito Padaral 51.*5 *5.75 5*.77 63.91 *0.65 *7.86 53.56 68.02 196 126 87 77
Doraaga 5.66 1*.β9 15.26 3*.5* 15.85 15.7* 22.71 28.22 106 75 60 *9
Goasajoaia 3.66 1*.68 20.** 38.*1 13.70 11.8o 20.5* 31.55 159 125 86 96
Guarrera 0.66 5.82 8.07 23.67 *.*7 8.*8 13.33 29.8? 68 65 51 37
hidalgo 2.67 9.71 11.33 26.5* 7.68 9.52 10.59 15.*7 121 100 68 5»
Jalisco 8.69 19.83 32.53 52.01 17.32 23.67 29.75 *2.72 1*7 115 91 72
Malea 2.72 7.56 10.62 3*.73 8.75 9.6* 15.5* 17.60 155 1*5 105 105
Bicheada 3.66 12.89 17.8* 3*.35 11.53 13.50 20.95 29.26 109 82 53 *7
Moraloa 9.80 21 .*2 2*.12 30.90 2*.62 27.92 2*.57 *2.93 10* 8* *8 *9
Bayarlt *.99 13.6* 18.33 30.02 22.72 22.97 28.01 32.*O 111 82 60 51
Baava late 15.58 27.3* *0.7* 52.16 31.O8 35.87 **.03 *6.59 106 90 60 50
Oaxaea 1.05 *.17 *.25 18.68 5.97 8.*0 12.68 17.81 132 101 85 60
Puahla *.32 8.5* 11.79 27.62 11.98 1*.73 22.55 29.39 1*3 131 98 81
Qoarttaro 5.10 11.0* 12.79 28.65 11.93 19.70 25.18 3*.66 12* 98 81 66
Quiataaa Boa 1.21 3.19 3.05 19.70 13.28 1*.1J l*.35 10.77 7* 73 52 3*
Saa hala Potoal *.16 11.1* 12.51 28.08 11.*1 15.20 23.99 29.83 102 92 66 67
Sisaloa *.87 12.62 17.*9 30.77 25.30 30.55 38.27 38.19 105 6* *7 38
Saaora 5.08 21.9* 27.38 *2.7* 3*.96 33.77 *0.05 39.5* 101 89 71 66
Ihbaaea 2.09 5.1* 9.*8 22.5* 1*.β2 19.92 19.57 30.03 80 72 61 53
lhaaullpas 11.83 22.50 2*.23 38.*0 32.63 *0.36 39.75 *1.63 92 80 63 52
O.axcala 3.16 8.01 8.96 2*.5* 3.15 2.82 12.68 19.73 1*6 160 111 99
Verseros 5.20 13.81 16.8* 31.18 1*.*5 20.85 28.8o 35.12 89 68 53 55
Tueatta 3.** 5.8* 13.8* 32.80 31.00 31.33 2*.57 *6.01 121 90 68 65
tocatocas 1.38 7.03 7.87 26.00 11.55' 10.55 13.08 16.89 13* 61 75 65
Fuente: Censos Generales de Población y Anuarios Estadísticos, Dirección General de Estadística, SIC
* Corresponde a las viviendas con servicios de agua entubada dentro de la vivienda.
Cuadro VI-A5
MÉXICO: PBI POR SECTORES Y POR ENTIDAD FEDERATIVA, 1940
(Millones de pesos de 1950)
Fuente: Appendini, Kinten A. de, Producto bruto interno por entidades federativas, 1900, 1940, 1950 y
1960, CEED, El Colegio de México, e.f. (documento mimeografiado).
Cuadro VI-A6
MÉXICO: PBI POR SECTORES Y POR ENTIDAD FEDERATIVA, 1950
(Millones de pesos de 1950)
Sea tor X Sootar IX Sootar XXX
PBX
Entidad··
Total Ahaolutaa Ahaolutaa
4 4 Ahaolataa 4
Total dal Pala 41 O6O.13 9 242.00 22.51 12 466.00 30.36 19 352.13 47.13
1 Agaaaoallont·· 139*04 37.52 26.99 26.18 18.83 75.34 54.18
2 Saja California lorta 1 039.34 232.27 22.4* 203.20 19.55 602.87 58.01
3 Saja California Sar 114.68 21.71 18.50 36.15 31.52 56.82 49.55
4 Caapooho 164.20 71.00 43.24 29.92 18.22 63.28 38.54
5 Coahuila 1 479.24 362.6? 24.52 487.42 32.95 629.15 42.53
6 Colina 148.54 64.08 43.10 14.96 10.07 69.50 46.79
7 Chiapaa 583.73 385.82 66.09 37.40 6.41 I6O.5I 27.50
8 Chihuahua 1 902.54 471.90 24.80 836.47 43.97 594.17 31.23
9 Biatrita Podara! 12 816.93 107.10 0.84 3 468.04 27.06 9 241.79 72.10
10 Sarango 756.93 332.61 43.94 233.11 30.80 191.21 25.26
11 Ouanajunta 982.17 385.61 39.26 235.61 23.99 360.95 36.75
12 Ouorroro 587.54 335.68 57.13 94.74 16.13 157.12 26.74
13 Hidalgo 586.40 247.03 42.13 190.73 32.52 148.64 25.35
14 Jallaoo 1 993.89 584.52 29.31 472.46 23.70 936.91 46.99
15 Mxloo 1 141.93 378.66 33.16 537.28 47.05 225.99 19.79
16 «ohoaoda 964.91 481.40 49.89 182.00 18.86 301.51 31.25
17 Morolo· 343.01 117.96 34.39 95.99 27.98 129.06 37.63
18 layarit 344.00 214.43 62.34 28.67 8.33 100.90 29.33
19 Xuavo Lado 1 855.01 286.11 15.42 840.21 45.30 728.69 39.28
20 Oaxaoa 821.22 487.73 59.39 119.67 14.57 213.82 26.04
21 Paahla 1 378.66 376.22 27.29 406.39 29.48 596.05 43.23
22 Qaardtaro 190.26 59.09 31.06 51.11 26.86 80.06 42.08
23 Quintana loa 83.01 53.75 64.76 8t73 10.51 20.53 24.74
24 San Lula Potoaf 953.90 323.80 33.94 324.12 33.98 •305.98 32.08
25 Sinaloa 962.34 378.90 39.37 160.81 16.71 422.63 43.92
26 Sonora 1 269.69 325.27 25.62 255.55 20.13 688.87 54.25
27 Tahaaoo 331.36 177.93 53.70 22.44 6.77 130.99 39.53
28 Tanaulipaa 1 465.97 401.62 27.40 276.74 18.88 787.61 53.72
29 Tlaxoala 166.11 81.98 48.77 48.62 28.92 37.51 22.31
30 Voraoras 4 184.97 999.01 23.87 2 357.32 56.33 828.64 19.80
31 Taoatdn 719.59 168.37 23.43 214.42 29.84 335.80 46.73
32 Zaoataoaa 587.02 288.25 49.10 169.54 26.88 129.23 22.02
Cuadro VI-A8
MÉXICO: PBI POR SECTORES Y POR ENTIDAD FEDERATIVA, 1970
(Millones de pesos de 1950)
Sootar Z Sootar ZZ Sootar ZZZ
Batlladas PBZ
Total Abaolatoa Absoluto· * Aboolutao Jt
Total Aol Pala 152 240.59 17 606.77 11.63 52 203.20 34.26 82 430,62 54.11
1 Agaaaoalloatoo 644.69 101.27 15.71 159.09 24.68 384.33 59.62
2 Baja California Sorts 4 811.21 828.34 17.22 950.52 19.76 3 032.35 63.02
367.31 35.30 28.20 110.70 23.94 221.31 47.86
3 Baja Califoraia Sar
4 Caapaaha 705.15 217.08 30.79 125.60 17.81 ■ 362.47 51.40
5 Coahaila 4 865.12 599.10 12.32 1 841.63 37.85 2 424.39 49.83
6 Coliaa 661.73 273.19 41.28 107.43 16.24 281.11 42.48
7 Chiapaa 1 711.97 800.51 4<.76 342.52 20.01 568.94 33.23
8 Chlhaahaa 4 966.31 1 311.26 26.40 1 3<9.9< 27.59 2 285.09 46.01
54 640.81 198.31 0.36 15 186.27 27.79 39 256.23 71.85
9 Blatrito Fadaral
10 Baraago 1 618.07 506.66 31.43 •524.65 32.43 584.76 36.14
11 OaaaaJoato 3 434.02 493.25 14.36 1 322.17 38.50 1 618.60 47.14
12 Oaarrara 1 827.37 561.93 30.75 253.56 13.88 1 011.88 55.37
13 Hidalgo 1 231.07 204.00 16.57 552.01 44.84 475.06 38.59
14 Jallas· 7 445.96 1 273.37 17.10 2 412.34 32.40 3 760.25 50.50
15 Mdxloo 10 851.36 474.93 4.36 8 112.32 74.76 2 264.11 20>86
16 Mlahoaada 2 424.48 661.67 27.29 650.14 26.82 1 112.67 49.89
17 Moroloa 1 200.61 176.79 14.72 384.86 32.06 638.96 53.22
18 Mayarit 933.96 420.63 45.04 163.78 17.54 349.55 37.42
19 Muavo Lada 10 426.12 384.57
438.20
3.69
32.65
4 670.35
377.38
44.79 5 371.20 51.52
20 Oaxaaa 1 342.06 28.12 526.48 39.23
21 Paabla 3 241.26 505.65 15.60 1 323.79 40.84 1 411.82 43.56
22 Querd taro 816.93 89.53 10.96 336.91 41.24 390.49 47.80
23 Quiataaa Bao 160.88 70.13 43.59 31.17 19.38 59.58 37.03
24 Saa Lula Potoai 1 843.37 257.32 13.96 584.09 31.<9 1 001.96 54.35
25 Slaalaa 4 166.14 1 197.16 28.73 936.01 22.47 2 032.97 48.8Ó
26 Soaora 5 985.07 1 889.84 31.58 998.50 16.68 3 096.73 51.74
29 Tabaaao 1 704.51 235.93 13.84 808.83 47.45 <59.75 38.71
28 Taaaulipaa 5 967.10 773.37 12.96 2 578.29 43.21 2 615.44 43.83
29 Tlaxoala 371.49 55.35 14.90 103.81 27.94 212.33 57.16
30 Varaoraa 9 444.79 1 884.59 19.95 4 179.42 44.25 3 380.78 35.80
31 Vuoatda 1 461.25 379.13 25.95 480.97 32.91 601.15 41.14
32 Saaataaaa 968.42 306.41 31.64 224.13 23.14 437.88 45.22
Cuadro VI-A10
MÉXICO: POBLACIÓN ECONÓMICAMENTE ACTIVA DE 12 AÑOS Y MAS
POR ENTIDADES Y RAMAS DE ACTIVIDAD, 1950
Irtnj Bloetrl
tetltetea Total TVMMfW CMlhM sited, Sorr^
tira ■Mite «ite Ooaaroio
tu, «te oioo
Tefal tel pola 0 345 240 4 044 <49 101 002 1 074 759 204 527 M 990 714 490 275 453 990 550
ifteaaealiaatM 5< 377 io 305 232 o 907 2 103 215 < 199 4 0)4 4.300
Saja Califoraia Borle 77 401 35 409 444 9 795 4 111 401 9 542 2 785 14 912
Baja California Sor M 023 9 7M 1 425 1 <04 <70 57 1 07e <47 3 4M
Oaepaohe 30 904 22 479 141 5 704 1 505 105 3 009 1 949 3 933
Coahaila 2M 090 112 117 9 154 33 304 9 944 910 2) 777 10 920 Μ 444
Colina 37 304 22 080 93 3 530 1 151 127 3 090 1 3Μ
Chiapaa 200 554 226 550 5 971
723 17 i» 5 574 393 13 597 3 021 .20 710
Chlhaahaa M4 150 144 549 12 531 M 805 12 001 909 22 342 10 29β 31 «2J
Biatrito Foteral 1 109 4M 51 <40 < 175 321 401 7< 814 9 430 197 322 370 3βι
Burato 7< Μ5
195 274 130 524 4 755 15 385 4 374 440 11 <30 5 2Μ 14 9Μ
Oaaaajaato, 419 795 200 043 3 999 57 790 9 534 1 104 30 205 Μ 809
Oaorrare 9 491
291 15< 235 325 1 79< l0 77< 4 111 35< 10 45O 2 794 17 340
Bitelt· 272 092 193 859 4 705 22 033 5 052 521 16 441 4 240
Jallee· 22 141
555 993 3M 009 1 775 7< 5M 21 992 2 039 50 229 17 317 59 2Μ
Btxieo 435 977 320 430 1 595 40 <47 10 040 1 09O
BiehoaeSa 25 741 7 542 24 244
439 5<2 322 542 2 751 37 257 9 942 1 015 30 244 β 054 17 733
Berelea 91 091 <1 147 231 7 250 3 199 282
Bajarte < 033 2 454 9 485
93 750 <5 444 25< 7 302 2 7O9 149 < 427 2 590 β 771
Baow Late 239 710 90 071 1 975 51 247
Oaxaoa 13 934 1 032 28 924 1) 425 30 910
471 034 340 033- 1 923 47 700 4 041 431 Μ 943 5 303 2) 742
Faahla 541 3<4 343 044 1 970 40 58O 12 019
Qaerdtaro 1 440 30 945 11 905 43 325
>0 599 43 441 M5 9 409 2 347 157 5 094 1 524 7 320
Qaiataaa loo 0 40) 5 470 34 701
Saa Lela Fot··! 137 5 404 294 1 390
170 500 184 3M 5 <75 24 272 < 404 420 Μ 5<Ο 8 353 20 290
Siaalea 195 231 131 959 1 000
Seaera M 573 5 310 431 14 239 4 825 Μ 004
1<4 370 09 310 4 700 15 325 .9 107 400 14 40l β 4<7 11 100
Tahaaoo 105 437 79 049
TanalipM 5 917 2 200 150 5 094 2 527 9 144
234 M) 122 994 22 47< 9 202 1 om 25 745 11 034 32 Οιβ
TI anal· 90 357 43 512
Veraoraa 105 11 5<1 2 540 117 4 204 2 744 5 532
<52 148 435 47< 11 279 50 590 17 03) 1 301
Taoatte 1<7 043 4< 003 21 7)2 59 744
100 440 349 21 O51 < 205 549 Μ 5)5 4 034
SMateoM 199 092 157 400 Μ 412
< 945 9 745 3 4M 340 β 455 2 503 10 <58
Fuente: VII Censo General de Población, México, Dirección General de Estadística.
* Incluye además silvicultura, caza y pesca.
Nota: Para detalles sobre las elaboraciones de este cuadro, véase L. Unikel y F. Torres, "La población eco
nómicamente activa en México y sus principales ciudades, 1940-1960”, Demografia y Economía, Vol. IV.
Num. 1, 1970, Anexos pp. 38-40.
Cuadro VI-A11
Total dal pala 11 853 297 4 067 511 148 803 1 575 201 415 670 42 204 1 078 221 343 381 1 548 904
Aguasoaliantes 76 634 37 644 403 13 047· 3 801 304 8 091 4 007 9 315
Saja Califorala lorta 167 056 44 404 775 23 418 9 257 1 319 22 417 7 378 35 890
Baja Celiforaia Sav 85 658 14 595 1 813 1 663 1 003 75 1 52? 1 217 4 557
Caapaeha 54 875 30 770 343 8 084 2 475 178 4 728 3 107 6 588
Coahalla .867 214 189 007 41 703 46 141 12 621 1 849 30 244 13 750 42 479
Coliaa 49 553 84 494 407 4 744 2 007 134 4 248 2 190 • 905
Chiapaa 387 446 308 083 1 377 19 301 7 024 391 18 652 5 495 27 325
Chihaahaa 374 529 184 890 13 249 40 321 21 021 1 525 38 630 13 971 5# 902
Distrito Mdoral 1 7*7 677 44 861 11 971 542 076 120 825 15 245 307 634 104 315 598 728
Dorango 833 859 144 25O 4 380 16 645 5 266 714 14 442 6 392 21 550
Oaaaajaate 518 397 333 014 5 oti 72 400 14 183 1 190 42 182 10 614 39 M3
Oaorroro 371 940 302 149 2 304 15.672 5 48l 434 15 515 3 795 24 370
nidal»o 318 913 2& 114 5 945 87; 661 6 698 553 20 147 5 221 24 554
Jallaoo 746 595 3»9 940 4 802 117 975 33 654 2 48O 83 281 24 597 91 864
Mxloo 580 795. 355 4« 5 3M 68 504 23 440 2 716 43 498 13 548 48 267
Kiohoaoaa 569 535 421 102 3 791 43 635 12 447 1 402 39 467 9 984 37 485
Uoroloa 184 ’32 74 099 683 12 202 5 201 384 10 545 3 542 16 634
layarit 125 847 89 008 887 9.071 3 062 223 9 174 3 388 11 034
laevo Leda 348 496 114 482 2 445 53 155 21 550 1 753 47 524 17 990 61 179
Oaxaoa 415 711 503 383 3 219 38 223 6,777 442 24 741 6 545 32 156
Paahla 454 097 439 526 3 506 75 931 15 434 2 304 50 718 13 524 55 148
Qaardtaro 111 361 77 680 1 033 9 528 3 088 184 8 258 1 973 9 639
Qaiataaa Roo 14 344 11 298 • 81 998 445 44 821 . 374 2 283
Saa lela Potoal 380 275 220 003 6 077 27 319 7 716 440 24 003 8 931 25 584
Slaaloa 254 530 165 621 1 328 21 615 7 647 491 22 847 9 502 27 439
Soaora 250 035 133 674 4 471 24 094 10 677 907 24 882 12 409 34 919
Tahaaoo 141 049 400 036 2 158 9 169 4 178 307 9 802 3 527 11 870
Taaaulipae 333 299 144 637 6 257 43 973 11 817 1 225 38 TM 14 348 50 282
Tlaxoala 108 844 74 389 Mi 14 171 3 784 124 5 586 2 215 7 993
Verseras 881 255 547 450 86 098 80 654 23 334 2 162 71 713 24 345 83 495
TaoatSa 195 934 115 342 1 224 23 761 5 777 564 20 704 6 207 22 331
Zaoatooaa 245 248 194 458 8 694 9 577 3 534 29? 11 216 2 958 12 530
Tetal dal pala 12 955 05T 5 33*669 98 113 103 815 2 341 304 592 834 62 031 1 266 772 402 227 2 302 073 457 289
Agaaaaallentas 86 961 33 920 149 516 14 867 4 296 289 9 234 7 369 13 471 2 850
Baja Callfarala Berta 222 241 51 212 404 936 45 262 13 183 1 340 34 117 7 302 58 373 10 112
Baja Callfarala.Sar 31 850 12 575 8l 1 269 2 922 2 166 243 3 812 1 344 6 901 3 537
Caapaaha Tl 657 34 405 202 183 10 716 2 730 255 6 131 2 640 10 461 3 934
Ceahalla 289 389 88 224 489 12 129 57 706 16 989 1 351 33 517 13 314 57 790 7 850
Callaa 68 277 31 984 181 556 6 892 3 111. 252 6 501 2 271 12 690 3 839
Chiapaa 402 840 301 967 337 789 23 575 7 400 1 213 20 681 5 695 31 113 7 070
Chlhaahaa 416 026 158 963 1 072 12 018 56 521 21 829 2 030 48 573 16 204 85 393 13 123
hiatrlta Ptderal 2 230 986 51 248 13 312 6 370 696 779 124 969 14 797 321 207 99 966 740 812 161 496
Sarango 224 745 130 006 208 5 550 23 325 7 835 976 15 773 6 238 27 »51 6 983
Oaaaajaata 562 297 292 36l 5 95» 3 015 101 474 21 25» 2 376 46 335 13 495 63 18O 9 845
Oaarrara 383 027 ?50 603 291 2 123 33 801 11 620 1 027 21 305 6 208 46 720 9 329
Hidalga 301 930 192 276 330 6 631 31 373 9 850 1 ort 18 141 5 469 27 899 5 884
Jallaee 898 1B4 319 713 821 4 104 203 210 52 370 3 495 100 833 30 221 163 082 20 305
Kdxiae 991 773 318 400 3 121 3 644 269 975 64 999 8 149 98 262 30 409 15« 251 36 563
Klehaaeda 543 578 339 681 604 2 432 63 912 17 413 2 38i 40 355 1O 025 55 712 11 063
Reralea 170. βπ 78 923 214 765 21 285 8 765 571 14 937 4 437 31 632 6 318
Bajrarlt 117 133 92 083 93 389 12 744 3 813 620 11 745 3 672 16 155 .3 819
Meara leda 491 829 87 313 1 066 2 635 156 000 34 826 1 9«5 60 036 21 399 115 248 11 321
Oaxaea 521 385 388 423 914 2 339 50 171 3 211 1 323 20 051 6 322 34 090 9 541
Paehla 679 704 391 662 1 682 2 8JJ 99 441 21 019 3 384 53 187 14 706 78 5«3 13 167
Qaeretare 128 084 64 986 164 3 427 18 130 8 183 468 9 399 2 487 16 539 4 301
Qaiataaa Haa 25 019 13 765 4 33 i 735 1 240 127 1 634 482 3 356 2 643
Saa Lela Pataai 328 541 18J 782 2 182 7 156 39 532 11 842 898 25 733 10 894 39 342 7 180
Slaalaa 316 348 185 625 605 1 452 34 200 13 600 1 124 31 563 10 668 54 659 12 851
Saaara 284 199 113 513 • 613 4 553 31 006 15 860 1 750 34 694 12 274 58 113 11 819
Tahaaee 196 678 122 049 6 829 324 12 854 7 231 668 14 197 4 033 21 982 6 511
Taaaallpaa 381 771 130 391 18 860 1 634 47 662 23 866 1 746 45 777 13 682 82 680 15 473
Tlaxoala 106 433 59 814 72 174 19 875 3 935 253 6 294 2 98O 10 546 2 490
Varearas 1 000 064 551 731. 37 041 4 729 103 172 34 511 4 663 83 104 26 934 128 734 25 145
Taoatda 201 630 114 692 241 726 23 619 6 684 838 16 463 5 176 27 768
Zaeataeas 5 423
216 601 145 179 207 8 554 15 558 s 924 532 11 982 3 195 19 910 4 560
Fuente: Censos Agrícola, Ganadero y Ejidal, Dirección General de Estadística, SIC, y cuadros VI-A5 a VI-A12.
» Es el cociente del capital agrícola total, excluido el valor de la tierra, entre la población económicamente
activa del sector agropecuario. La deflación se hixo tomando como base el índice de precios de 1950.
* Es el cociente del producto interno bruto del sector primario entre la superficie de labor. El dato se pre-
senta en pesos de 1950.
Cuadro VI-A16
Total dal Bagida Beglda Regida Regida Regida Regida Regida Regida
pais I II III I» » TI VII VIII
Banas da actividad
1950 1950 1950 1950 1950 1950 1950 1950 1950
Sector secundario 1 31* 655 70 968 171 006 113 OO6 62 339 207 9** 1*1 *1* *09 693 137 630
Induatrias Extractivas
II extracción y refinación da petróleo y gan ** 802
••toral 26 721 1*0 21 190 7** 312 3 297 192
III Explotació· d· Bina· d··carbón 7 15* 6 575 39 98 255 - 187
IV dxtraccids y beneficio de aine ralea netálicon 5* 9*3 6 918 19 503 209 10 657 6 326 6 671 1 972 2 687
V Sstraccida do piedra, arena, grava y arcilla 3 939 152 *36 129 383 *27 136 1 903 373
VI extracción y beneficio de otros aiaerales ao 12 002 563 367 730 1 202 2 231 * 2** 1 890
ae tálleos .775
laduatria da Traneforaaclóa
a) Industrias 'productoras da bienes da consona
VII Manufactura de prodoctos aliaeatleioa 1*3 3*3 9 758 12 066 15 181 5 387 23 105 15 508 38 050 2* 288
VIH Xlabofacldn de bebida e industrias del tabaco 27 808 1 815 5 511 3 897 1 073 3 223 1 931 8 907 1 *51
IX rubricad da de textiles 169 0*8 2 123 10 069 10 911 7 030 26 280 *5 336 *1 996 25 303
X fabrlcacida de calcado y prendas da vestir 167 O85 6 *6* 13 782 10 505 6 518 *2 236 11 798 55 331 20 *?2
XI Industrias da cuero y productos de cuero y pial 21 369 1 *6$ 1 62* 8*8 820 5 798 1 71* 6 651 2 **9
XII Industrias da nadara y productos da aadera y 1* 701 623 5 561 918 23* 1 56* 713 2 *39 2 6*9
comlm
XIII fábricas da nueblas da nadara 90 965 6 *96 12 27* 9 976 * 330 13 650 6 836 26 625 10 778
XV editoriales a iapreatas 23 *38 932 2 183 835 380 1 *7* 756 16 095 783
b) Industrias productoras da bienes internadlos
XIV fabrlcacida y productos da papel 7 7*2 20 *75 57 76 817 98 6 177 22
XVI fábrica da productos quiaicos y da bula 33 *90 939 3 5*2 1 125 8*7 3 112 2 379 19 550 1 996
XVII fábrica da productos niaarales ao netálicon 52 632 1 952 8 01* 1 675 1 836 12 531 6 796 15 1*3 * 683
XVIII Industrian aetálicas básicas 22 929 91 12 200 182 1 07» 528 8 003 sn
a) Industrias productoras da bienes de oapital
XIX fabrlcacida da productos netálicon ** 806 2 308 5 393 2 *13 2 315 6 63* 3 906 18' 112 3 725
XX Construcción da saquinaria y' equipo 6* 288 5 786 9 0*3 5 836 2 020 8 050 * 603 2* 956 3 99*
XXI Construcción da aaterialea da transporte y 9 323 5 625 5 *67 12 655 < 037 31 039 7 105
otras industrias 81 503 * 252
Setal del Begida Begida Beglóa Begida Begida Begida Begida Begida
pala I IX III 19 » VI VII VIII
Basa· do actividad
1970 1970 1970 1970 1970 1970 1970 1970 1970
Sector secundario 3 209 666 198 306 *l8 982 279 136 112 737 *93 830 26* 569 1 22* 9*1 217 1*5
Indaatrlas extractivas
II Extracción y refinación do petrdleo y gas natural 85 106 13 1*1 2 228 *9 199 2 13* 6 262 1 921 15 036 6 985
III Explotación de alnas de carbón 12 21* 633 7 *00 *92 356 817 59* 660 1 057
IV Extracción y beneficio de niaeralos «etílico· 21 6*9 2 71* 5 **5 37* 5 566 1 670 3 625 1 *20 832
V Extracción da piedra, areas, grava y arcilla 1* 523 863 1 553 861 888 2 168 3 312 * 095 783
VI Extracción y beneficio de otroa aiaeralea ao
aetdlleoa *6 686 3 580 15 675 3 7*1 8 *62 * 5*1 5 266 3 170 2 *51
Industria· 4· traaaforaaeida
a) Industrias productora· ds blau·· de oonsuao
VII Manufactura de producto· aliaentlcloa 363 02* 36 521 39 369 *0 628 15 15* 66 128 29 738 98 812 36 67*
VIH Elaboración de bebida · industria· del tabaco 91 278 8 799 13 739 11 755 3 61* 12 829 6 336 29 2*1 * 965
IX fabricación de textil·· 135 151 1 *|* 9 330 7 836 6 111 12 069 37 137 53 268 7 906
X fabricación de ealsade y prendas de vestir 332 570 12 391 26 298 1* 897 10 750 98 720 18 528 128 259 22 727
XI Industria· de cuero y producto· de cuero y piel 27 229 1 730 2 002 1 217 613 8 898 1 0*2 10 029 1 698
XII Industria· de andera y productos de aadera y corcho 1*2 256 8 1*5 21 215 11 589 6 196 22 065 1* *11 2* 722 33 913
mi Vibrios de «nebíes de aadera 60 893 3 252 7 297 3 557 1 *51 8 *07 1 96* 32 *1* 2 551
XV Editorial·· · iaprentaa 7* 637 3 132 6 506 3 201 1 097 5 227 2 207 51 338 1 929
b) Industrias productoras de bien·· internedios
XXV fabricación y productes de papel *3 566 1 028 6 715 1 9** *87 5 80* 1 280 2* 571 1 737
XVI fábrica de productos galaicos y de bule 152 276 * 819 15 529 8 867 2 529 18 656 6 007 91 899 3 970
XVII fábrica do producto· aineralec ao «etílico· 1** *52 7 853 27 327 7 713 5 051 30 812 15 016 ** 225 6 *55
XVIII Industria· «etílicas básicas 75 782 1 252 30 510 * 396 1 588 2 98* 5 60* 28 967 *81
e) Industrias productora· de bien·· de capital
XIX fabricación de producto· aetilicos 15* 92* 5 656 22 0** 6 856 3 *16 17 802 8 380 86 316 * *5*
XX Construcción de esquinarla y equipo 198 250 15 138 27 615 11 873 3 562 17 707 12 578 102 903 6 8?*
XXI Construcción de «ateríales de transporte y otras 325 800 23 022 38 *16 22 108 6 966 39 388 22 975 155 733 17 192
industrias de transforaacióa
XXII Industria de traaaforaaciós insuficientment· 83 112 * 256 9 276 * 716 3 069 13 *93 12 209 32 025 * 068
••pacificadas
XXIII Construcción 571 006 *6 328 77 991 55 998 22 229 90 687 *9 718 185 1** *2 911
XXIV Generación, transaisióa y distribución de energia
53 285 * 359 5 502 5 338 1 **8 6 896 * 721 20 69* * 327
eldctrica·
Fuente: Citada en el cuadro VI-A16.
Cuadro VI-A18
continúe
Cuadro VLA18
(Continuación)
(Concluye)
I 12 057 -
'2 705 - 10.40
9 352
II 18 572 18 844 «272 - 1.00
III 6 Ò37 12 161 -
6 :124 - 23.6o
IV 1 542 4 209 -
2 667 - 10.30
16 774 «
7 117 ■a 27.4o
V 9 657
VI 7. 592 1 617
- - 6.20
7 975
947 52 003 25 944 - 100.00
VII 77
2 880 8 323 5 443
- 21.00
VIII
XXI. Construcción de, aaterialea de transporte y otras industrias
244 297 (2.997) 38 831 38 831 100.00 100.00
Nacional
I 18 770 12 745 6 025 - 15.50
27 945 1 148 SB 3.00
II 29 093
16 483 16 860 - 377 1.00
III
16 387 .· 14 888 - 38.30
IV 1 499
- 11 199 ess 28.80
V 26 733 37 932
16 938 18 095 - 1 157 3.00
VI
124 694 93 036 31 658 asa 81.50
VII 28*90
VIII 10 087 21 297 11 210 •
XXIII. Construcción
Nacional 346 737 (1.546) Ί6 489 16 489 100.00 100.00
I 29 134 26 583 2 551 w 15.50
4? 657 46 899 738 - 4.60
II
31 019 4 916 ■M 29.80
III 35 935
IV 15 003 «■ 2 478 ■a 15.00
12 525
56 572 52 744 3 828 -· 23.20
V
31 936 — 2 874 17.40
VI 29 062
VII 114 169 109 733 4 436 - 26.90
32 820 • 11 137 «a 67.50
VIII 21 683
XXIV. Generación, transmisión y distribución d» energia eléctrica
32 805 (1.602) 3 234 3 234 100.00 100.00
Nacional
I 3 286 1 719 1 567 pa 48.50
II 3 497 aa 178 5.50
3 319
III 3 658 2 691 967 - 29.90
979 » 142 4.40
IV 837
3 736 5 062 - 1 326 41.00
V
3 445 - 875 27.10
VI 2 570
VII 12 466 13 180 714 22.10
VIII 2 933 2 233 70* - 21.60
Agaasoalloatos 1.26 2.57 - 1.31 3.02 3.42 - 0.40 3.69 3.99 - 0.30
Baja California Morts 11.26 2.64 8.63 8.80 3.99 4.81 6.00 3.80 2.21
Baja California Sor 2.75 3.16 - O.87 5.99 3.75 2.24 6.44 3.92 2.52
Campeohe 3.22 2.91 0.30 4.11 3.66 0.45 4.81 3.62 1.19
Coahaila 4.27 3.20 1.06 3.61 3.40 0.21 3.04* 5.23 - 2.20
Colisa 4.12 2.23 1.88 4.64 4.24 0.40 3.79 3.13 0.66
Chiapaa 5.17 1.74 3.42 3.26 2.81 0.45 4.22 3.51 0.71
Chlhaahaa 5.81 2.19 3.61 6.03 2.97 3.06 4.45 3.41 1.04
Distrito Federal 5.41 1.68 3.72 4.61 3.07 1.54 3.48 3.17 0.31
Daraago 5.40 2.77 2.63 3.82 3.36 O.46 3.56 5.12 - 1.55
Oaaaajaato 3.77 2.8J O.92 4.26 3.14 1.13 4.34 3.14 1.20
Guerrero 6.29 2.68 3.61 4.32 4.29 0.03 9.44 4.80 4.65
Hidalgo, 1.57 2.53 - 0.96 1.74 3.14 - 1.41 2.68 3.87 - 1.18
Jallaoo 4.01 2.12 1.89 5.90 2.86 3.04 4.94 3.37 1.57
Mdxloo 3.61 2.41 1.20 9.62 2.04 7.59 12.64 0.97 11.66
Miohoaoda 4.27 2.26 2.01 4.42 3.39 1.03 4.94 4.12 0.82
Morolos 6.98 1.69 5.28 3.65 2.66 0.98 6.43 2.92 3.50
Mayarit 3.34 2.57 0.70 7.49 3.26 4.23 5.26 3.90 1.36
Muevo León 5.95 2.36 3.58 6.34 3.09 3.25 4.54 3.75 0.79
Oaxaoa*/ a. — — — * — — —
Paehla 4.01 0.95 3.06 2.96 1.95 1.01 4.78 2.95 1.84
Qaordtaro t 3.77 2.09 1.68 3.11 2.68 0.43 5.14 3.81 1.33
Qaiataaa Boo*/ « — — - « « - —
San Dais Potosí 4.28 2.33 1.95 2.7O 3.18 - O.48 4.04 4.06 - 0.02
Siaaloa 5.O4 2.58 2.40 5.68 3.42 2.27 6.00 4.35 1.65
Soaora 7.05 3.05 4.00 6.49 3.93 2.56 5.09 3.98 1.11
Tahaaoo 3.23 1.90 -1.33 4.39 2.77 1.62 6.84 3.52 3.32
Tasaalipas 5.42 2.22 3.19 4.65 3.30 1.35 4.73 3.03 1.71
Tlaxoala 6.10 2.88 3.21 2.11 2.93 0.82 5.40 4.54 0.86
Voraoras 3.17 1.52 1.64 3.48 2.30 1.18 4.55 2.51 2.04
■Taoatda 3.88 1.94 1.94 1.94 2.54 - 0.60 2.36 2.83. - 0.4S
Zaoateoas 1.56 2.76 - 1.20 2.41 3.67 - 1.26 3.51 •4.10 - 0.59
Fuente: Elaboraciones hechas con base en: Estadísticas Vitales, Secretaría de Salubridad y Asistencia, Dirección
de Bioestadística.
* El incremento medio anual se obtuvo mediante las expresiones siguientes: Total = 2 (Pt — P„) / (Px Po) *
1/n · 100; Natural = 2 (CN) / (Pt + Po) ·+· 1/n · 100; Social = 2 (CS) / Pt-f-Po · 1/n · 100. En don
de P„ y Pj son las poblaciones al principio y final del período, CN es el crecimiento natural, CS es el cre
cimiento social, y n es el número de años del período en estudio. Los incrementos corresponden a tasas de
crecimiento neto. Para mayores detales véase la nota * del cuadro 1-14.
b La estimación del crecimiento social es el saldo que resulta de la diferencia entre el crecimiento total me
nos el crecimiento natural. (Véase capítulo VIL PP· 7, 43).
e Para Oaxaea no se registran estadísticas vitales a nivel de municipio, Quintana Roo no registra población
urbana en el período de estudio.
Nota: Para detalles sobre las elaboraciones de este cuadro, véase L. Unikel y F. Torres, “La población eco
nómicamente activa en México y sus principales ciudades, 1940-1960”, Demografia y Economia, Vol. IV,
Núm. 1, 1970, Anexos pp. 38-40.
Cuadro VI-A20
Fuente: Elaboraciones hechas con base en Estadísticas Vitales, Secretaría de Salubridad y Asistencia, Dirección
de Bioestadistica.
* El crecimiento medio anual se obtuvo mediante las expresiones siguientes: Total = 2 (P, -Po) / (P, + Po)
1/n · 100; Natural = 2 (CN) / (Pt + Po) + 1/n · 100; Social = 2 (CS) / (Pj + Po) · 1/n · 100. En don
de Po y P, son las poblaciones al principio y final del período, CN es el crecimiento natural, CS es el cre
cimiento social y n es el número de años del período en estudio. Los incrementos corresponden a tasas de
crecimiento neto. Para mayores detalles véase la nota * del cuadro 1-14.
» El crecimiento social de la población no urbana de cada entidad se estimó por diferencia: Saldo neto migra
torio de la Entidad menos el saldo neto migratorio de la población urbana igual a saldo neto migratorio de
la población no urbana. En la misma forma se estimó el crecimiento natural de la población no urbana. (Véa
se la página 215.)
β No aparece información para estas entidades por las razones siguientes: Distrito Federal tiene un porciento
muy pequeño de población no urbana, para Oaxaca no se registran estadísticas vitales a nivel de municipio,
y para Quintana Roo (en el período 1950-1960) porque los resultados no se consideran lógicos.
Cuadro VII-A1
MÉXICO: INFORMACIÓN ESTADÍSTICA UTILIZADA EN EL ESTUDIO DE LOS FACTORES
DE RECHAZO (1950-1960)
entidad·· y tipo· da SMta 8/L CN I da I V/L K/L V/S ΤΜΓΓ A ,D U
tenencia de la tierra
(1) (2) (3) (*) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11)
Aguaeealleat·· - 1.35 1.28 3.0 33.*1 556 8*6 *33 0.*2 30.82 5.96 0.00
* da 5 Haa. 1.38 729 1 *69 528 0.7*
- da 5 Ha·. 2.*9 ,1 188 267 *77 0.66
Xjidal 1.20 *57 586 381 0.27
Baja California Norte 1.75 *.60 2.7 2*. 32 5 112 3 272 1 112 0.5* 18.73 o.*5 0.01
♦ da 5 Ha·. *.33 * 391 3 689 1 105 0.66
- de 5 Ha·. 2.25 2 9*7 1 1*2 1 310 0.67
Xjidal 5.0? 6 2*7 2 653 1 232 0.37
Baja California Sur - 1.1* 0.65 2.9 52.96 531 753 820 0.37 22.6* 10.15 0.00
♦ da 5 Ha·. 0.52 *57 958 87* 0.*0
- de 5 Ha·. 1.*1 1 652 2*0 1 172 0.68
Sjidal 0.73 *18 *30 570 0.22
Caapeehe - 1.02 1.60- 2.8 3*.81 53* *** 333 O.*8 37.71 19.0a
♦ de 5 Ha·. 1.62 9-19
368 929 227 0.86
- de 5 Ha·. 2.15 763 288 355 0.66
Xjidal 1.56 630 1*2 *03 0.2*
Coahuila - 2.56 1.71 3.5 29.95 1 358 1 683 796 0.31 25.52 2.*6 0.02
♦ de 5 Ha·. 2.07 1 693 2 80* 817 0.82
- de 5 Bu. 2.59 1 58* 277 611 0.67
Xjidalt 1.*7 1 15* 1 0*3 78* 0.33
Colina O.*1 1.51 2.7 32.32 671 622 **3 0.61 32.*O 2.23 0.00
♦ di 5 Haa. 1.61 772 1 193 *78 0.88
- de 5 Ha·. 1.81 7*9 172 *20 0.67
Xjidal 1.*3 587 159 *12 0.38
Chiapaa 0.25 1.23 2.0 57.58 371 286 302 0.38 63.85 6*.73 13.78
♦ di 5 Ha·. 1.31 382 5*0 292 0.66
- de 5 Ha·. 2.33 1 056 110 *5* 0.67
' Xjidal 1.12 329 1*6 293 0.20
Chihuahua - 1.03 2.77 2.7 *2.*7 1 26* 1 271 *56 0.5* 26.85 *.26 1.35
♦ de 5 Ha·. 2.95 1 *87 1 880 50* 0.7*
-da 5 Ha·. 2.72 1 958 28* 719 0.66
Xjidal 2.55 929 595 36* 0.28
Biatrito federal 0.72 1.8 1.32 510 351 712 O.*7 18.18 3.07 0.01
♦ de 5 Baa. 1.88 1 725 2 209 918 O.87
- da 5 Ha·. 2.7* 1 997 302 730 0.66
Xjidal 0.23 106 125 *65 O.38
Durango - 2.17 2.29 3.5 51.68 95* 758 *17 0·** 31.0* 3.** ο.οβ
♦ da 5 la·. 2.*6 1 321 1 282 538 0.73
- de 5 Ha·· 2.60 983 131 379 0.66
■ Xjidal 2.17 721 1 *** 332 0.25
Ouhnajuato - 1.1? 2.*O 2.9 **.77 981 **3 *08 O.*2 5*.3O 6.80 0.03
♦ di 5 Ha·. 2.82 1*30 672 506 0.73
- de 5 Ha·. 2.85 1 08* 1*2 380 0.67
Xjidal 1.98 569 263 286 0.12
Ouerrero - 0.9* 1.79 2.7 5*. 10 526 79 293 P.*5 66.50 3*.27 7.62
♦ do 3 Baa. 3.*1 912 122 267 0.79
- de 5 Ha·. 2.70 1 027 108 379 0.66
Xjidal 1.12 5*5 61 306 0.31
Hidalgo - 1.13 0.91 1.9 5*.3β 312 211 3*2 O.*3 58.0* 35.83 8,*8
♦ da 5 Ha·. 1.*5 626 650 *31 0.6*
- da 5 Haa. 2.*7 1 028 1*9 *16 0.6*
Xjidal 0.62 165 106 262 0.35
Jaliaoo - 1.*9 2.3* 2.8 39.*9 828 392 353 O.*8 38.1* 3.1* Ô.07
♦ da 5 Han. 2.56 896 *85 350 0.66
- de 5 Haa. 5.26 1 806 218 3** 0.32
Xjidal 1.97 710 298 359 0.28
Mxieo - 0.81 1.07 2.* **.10 362 2*6 338 0.32 50.86 35.78 9.5*
♦ do 3 Baa. 2.*2 1 060 1 558 *36 O.67
- d· 5 Haa. 2.82 1 0*1 208 369 0.66
Xjidal 0.67 188 88 277 0.27
Mchoaedn - 1.25 1.90 2.7 *8.03 735 252 386 0.** 53.03 10.00 .1.01
♦ da 5 Ha·· 2.63 1 200 *27 *56 0.68
- de 5 Haa. 2.75 999 112 362 0.66
Xjidal 1.57 5*6 201 3*7 0.33
Morolo· - 0.17 1.1* 2.7 .32.13 1 0*6 363 912 0.39 *0.37 15.69 0.35
t di 5 Haa. 2.07 2 **7 786 1 177 0.6*
- da 5 Haa. 2.95 1 90* 200 6*5 0.61
Xjidal 0.99 899 338 906 0.36
Nayarit «· 1.87 2.9 **.*1 1 182 298 632 O.*9 37.26 2.79 0.1*
• di 5 Haa. 2.28 1 716 397 750 0.83
• de 5 Haa. 2.56 1 267 186 *95 O.65
Xjidal 1.77 1 06? 279 602 O.*2
continúa
Cuadro VII-Al
(Concluye)
Significados y fuentes: (1) SNMR: Saldo neto migratorio rural 1950-1960. Estimación indirecta con base en el
método de estadísticas vitales. Elaborados con base en: Secretaría de Salubridad y Asistencia. Dirección de
Bioestadística: Estadísticas Vitales. (2) S/L: Superficie cosechada (cultivos y cosechas) por hombre ocupa
do en 1950. Elaborados con base en datos del Censo Agrícola, Ganadero y Ejidal de 1950. (3) CN: “Creci
miento natural rural (1940-1950). Diferencia entre crecimiento natural y estatal y crecimiento natural urba
no, estimación basada en las estadísticas vitales de 1940 a 1950. Misma fuente que la del SNMR. (4) I de
R: Indice de ruralidad. Centro de Estudios Económicos y Demográficos, El Colegio de México. (5) V/L: Va
lor de la producción en cultivos y cosechas entre personal ocupado. 1950. Elaborados con base en datos del
Censo Agrícola, Ganadero y Ejidal de 1950. (6) K/L: Capital por hombre ocupado, 1950. Elaborados con ba
se en datos del Censo Agrícola, Ganadero y Ejidal de 1950. (7) V/S: Valor de la producción en cultivos
y cosechas por hectáreas cosechada, 1950. Elaborados con base en datos del Censo Agrícola, Ganadero y Eji
dal de 1950. (8) TMFT: Trabajadores con menor fijación a la tierra. Porciento que el total de personas
ocupadas en la agricultura representan los jornaleros, aparceros, trabajadores de otras características y eji
datarios que trabajan como jornaleros en otros predios. Elaborados con base en datos del Censo Agrícola,
Ganadero y Ejidal de 1950. (9) A: Porciento de población analfabeta, 1950. Elaborados con base en el Cen
so General de Población de 1950. (10) D: Porcentaje de población descalza, 1950. Elaborados con base en el
Censo General de Población de 1950. (11) LI: Porciento de población que habla exclusivamente lenguas in
dígenas, 1950. Elaborados con base en el Censb General de Población de 1950.
Cuadro VII-A2
MÉXICO: INFORMACIÓN ESTADÍSTICA UTILIZADA EN EL ESTUDIO DE LOS FACTORES
DE RECHAZO (1960-1970)·
Aeaaaealleeiea -0.90 1.49 3.43 29.10 1 403 1 571 943 43.44 27.07 3.81 0.00
♦ 4a 5 Baa. 1.50 1 794 4 439 1 194 44.80
« 4a 5 Baa. 0.84 770 100.00
Bjidal 1.51 544
. 996
8 492 39.49
Baja Califorala Baria - .38 5-50 3.92 13.74 18 257 J 475 8 228 42.91 18.88 2.33 0.01
♦ 4a 5 Baa, 5.58 12 15® > 713 2 801 43.92
- 4a 5 Baa, 0.49 1 541 8 354 3 120 100.00
Bjidal 5.43 18 813 5 159 t 274 39.07
Baja Califorala Bar 0.49 1.49 8.95 48.18 2 799 5 849 f 880 45.32 20.49 i.70 0.00
♦ 4a 5 Baa· 1.95 3 474 4 903 1 881 43.98
• 4a 5 Baa. 0.37 484 1 55» 1 853 100.00
Bjidal 0.35 1 034 1 915 1 881 58.17
Oaapaoha - 0.0? 1.48 3.45 28.44 1 324 4i9 784 52.10 31.90 9.98 5.94
♦ da 5 Baa. 3.35 8 394 1 578 718 20.57
- da 5 Baa. 0.05 44 913 ■1 178 100,00
Bjidal 1.32. 895 194 479 44.47
Coahalla a» 1.40 3.51 23.24 2 597 3 277 1 488 43.88 19.40 3.27 0.00
♦ 4a 5 Baa· 2.49 4 545 7 445 1 834 34.58
- 4o 5 Baa. 0.40 778 8 494 1 883 100.00
Bjidal 1.19 1 470 1 195 1 403 44.58
Oalim 0.00 1.54 2.50 27.45 1 839 3 078 1 193 49.48 31.39 3.48 0.00
♦ 4a 5 Baa. 1.42 2 Οβί 5 888 1 287 55.24
- da 5 Baa. 0.40 410 2 129 1 013 100.00
Bjidal 1.51 1 498 1 148 1123 42.38
Chiapaa -0.85 1.18 2.58 54.70. 940 571 800 42.17 40.70 58.44 15.50
♦ 4a 5 Baa. 1.48 1 279 1 094 841 •38.04
» 4a 5 Baa* 0.49 4l1. 354 887 100.00
. Bjidal 1*04 774 295 714 41.01
Ohlhaahaa - 8.ÍT 2.51 3.14 31.23 2 800 3 454 1 115 49.48 25.08 4.39 1.07
♦ 4a J Baa. 3.48 *3 4 014 1 227 37.41
— de 5 Baa· 1.18 1 351 1 145
Bjidal 100.00
3.38 1 541 1 437 441 48.14
Blairiia federal • 0.58 a* 0.80 1 437
559 1 075 48.80 14.58 2.83 0.00
♦ da 5 Baa· 3.48 3 937 14 493 1 152 37.41
. 4a J Baa. 0.54 484 2 872 1 170 100,00
■jldal 0.87 230 .849
115 48.14
^*4a*3 Bao· - o.t» 1¿95 3i53 44.41 .2 114 1 084 48.80
1 982 24.84 3.81 0.84
2.39 2 758 3-201 1 147 44.99
— da 5 Bao* 0.58 395 $ 471 100.00
Bjidal 1.45 1 494 1 023 14.09
Oaaaajaaie - 1.74 1.55 3.15 39.04 1 271 982 817 49.54 48.90
♦ 4a 5 Baa. 1.54 4.29 0.08
1 434 1 284 927 49.27
- 4a 5 Baa. 0.45 282 187
Bjidal 484 100.00
1.93 1 383 484 714 4.88
aterrara - 1.49 1.37 3.33 50.04 1 012 144
♦ 4a J Baa. 757 45.38 42.81 24.98
3.33 2 374 >384 9.97
» 4o 3 Bao. 712 37.01
0.4i 449 113 748
Bjidal 0.90 100.00
735 102 814 33.72
«dalia - 1.53 0.75 2.47 51.78 419 445 821 48.87 55.93 25.04
♦ 4a 3 Baa. 1.77 '3 18.84
♦ 4a 5 Baa· 2” 49.58
0.25 849
Bjidal 100.00
0.98 731 304 792. 44.89
Jaliaee - 8.09 1.79 3.34 30.32 1 544 9®5 , g3 58.88 34.83 3.81
♦ da 5 Baa. 2.34 0,10
2 053 1 411 59.07
- da 5 Baa. 0.44 357 318 100.00
Bjidal 0.14 1 454 807 44.04
Kdxloa - 0.00 0.5? 2.89 35.11 440 484 .840 «8.87
♦ da 3 Baa. 42*40 19.33 ?. 27
2.44 2 585 4 247 1 031
- da 3 Baa. 44.49
0.24 284 290 %
' PJldal 100.00
0.37 437 192 41.19
^loheaoda - 8.33 1.57 3.53 11.43 1 358
♦ da 3 Baa· 549 & 52.84 49.05 7.37 O.81
2.71 2 i83 1 104
- da 5 Baa. 0.50 54.97
373 233 744. 100.00
Bjidal 1.48 1.344 487 908 40.45
continúa
Cuadro VII-A2
(Concluye)
Baralaa 0.02 0.89 24.50 1 538 898 1 S¡ 57.08 39.14 10.75 0.22
♦ d· J Baa. 2.28 3 822 3 831 1. 57.38
- Aa 5 Baa. 0.34 570 504 1 850 100.00
Bjldal 1.02 1 778 505 1 728 38.34
39.84 3 175 1 188 i 235 45.18 34.04 4.58 1.84
Bajrarlt -0.89 2.57
♦ da 5 Baa. 3.03 3 324 1 173 1 097 27.58
- da 5 Baa, 0.51 575 292 1 127 100.00
Bjldal 2.51 3 244 1 234 1 289 18.20
Baaw liada 1.10 1.58 20.80 1 354 1 823 843 58.40 19.30 3.45 0,00
♦ da 5 Baa. 1.84 1 493 2 407 903 44.98
« da 5 Baa. 0.42 275 1 243 442 100.00
Bjldal 1 213 998 799 81.41
1.51
Oaxaoa 1.04 47.14 782 148 748 75.47 55.12 37.00 20.37
♦ da 5 Baa. 3.18 2 309 405 724 48.21
- da 5 Baa. 0.49 209 57 551 100.00
Bjldal 1 008 189 1 037 45.99
0.97
38.80 420 348 8Î4 74.70 49.77 29.04 8.02
Paabla - 1.8l 0.75
♦ da 5 Baa. 2 010 1 248 834 53.35
2.41
- da 5 Baa. 0.30 223 172 730 100.00
512 440 847 42.70
Bjldal 1.07
Qaardtara 50.38 1 124 i 057 753 58.14 57.10 5.53 1.51-
1.29 1.49
♦ da 5 Baa. 2.35 2 432 3909 1 034 51.42
- da 5 Baa. 332 187 <75 100.00
0.49 5¿8
Bjldal. 505 242 44.34
1.53
52.74 1 237 315 743' 42.81 35.52 4.91 15.05
Qaiataaa Baa 1.42 I38
♦ da 5 Baa. 0.88 • 851 334 2Í.J1
- da 5 Baa. 0.41 90S 141 824 100,00
Bjldal 2.98 2 291 310 773 70.43
Baa laia Pataai 47.22 955 782 754 53.50 48,84. 12.59 4.73
- 2.34 1.25
1 834 2 090 88l 49.73
♦ da 5 Bao. 1.85
- da 5 Baa. 275 440 100.00
0.42 388
Bjldal 1.18 890 753 49.90
Slaalaa — 0.48 42.83 4 215 1 788 1 741 39.98 33.57 3.98 0.10
2.42 3 812
♦ da 5 Baa. 7 187 2 025 28,24
3.53
- da 5 Bao. 1 113 447 1 213 100.00
0.10
Bjldal 1.85 2 842 838 1 434 43.00
Soaara 2.40 31.54 4 581 5 024 1 t» 41.93 23.82 2.91 0.28
-1.75 5 453 7 545 1
too
31.25
♦ da 5 Baa. 2.90
- da 5 Baa. 0.70 1 011 844 1 425 100.00
Bjldal 3 534 1 730 1 548 44.39
2.54
Tabaaao 0.78 45.50 808 823 772 85.52 .38.32 49.28 O.51
0.33 782 80.21
♦ da 5 Baa. 724 551
0.94 300 718 100.80
- da 5 Baa. 0.15 113
Bjldal 743 321 753 52.42
0.93
Taaaallpaa 30.82 2 5®4 2 843 1 230 49.08 22*88 2.99 0.00
- 1.52 2.10
♦ da 5 Baa. 3 024 3 445 1 »75 51.47
2.37 212 100.00
♦ da 5 Baa. 0.72 875 1 100 1
Bjldal 2 040 2 093 1 147 42.58
1.75
Plaaaala 34.18 82J 882 71.7? 38.49 38.45 0.18
- 2.38 1.07
♦ da 5 Baa, 3.53
¡3 824 100.00
- da 5 Baa. 0.41
Bjldal 810 581 43.24
1.44
2.82 42.18 155 1 138 80.49 45.25 25.44 5.07
Varaoraa 0.14 1.05
445 1 209 1 219 41.89
♦ da 5 Baa. 1.34 988 100.00
205 812
- da 3 Bao. 0.21 1 087 41.58
345 370
Bjldal 1.23
3.25 *ΤΛ 724 54i 851 83.18 34.27 4.25 12.44
Taoatda - 1.(2 0.84 38.18
i 038 1 407 892
♦ da 5 Baa. 1.18 100.00
147 487 951
- do 5 Baa. 0.14 83 802 71.87
0.78 825
Bjldal.
-1.97 2.09 3.82 50.3» I 233 770
1 188 % 52.71
58.54
34.83 3.54 8.41
æ
2.44 I 447
♦ da 5 Baa; 515 413 100.00
-da 5 Bao.* 0.78 43.88
I 141 485
Bjldal 1*95
D significado de las siglas y Us fuentes de información son semejantes a las del cuadro VII-Al.
Cuadro VII-A3
Fuentb: Elaboración con base en Secretaría de Salubridad y Asistencia. Dirección de Bioestadística: Estadís
ticas Vitales y Censos Generales de Población.
» Es la suma de población y de los saldos netos raigr ¿torios de las 37 ciudades.
Nota: nd significa que no se dispuso de datos.
Da «1 001 a «1 900
2 900 Ib. a aeaaa 100.0 60.2 11.8 10.9 3.1 0.1 18.3
2 901 a 10 OOO Ib. 100.0 98.3 lb.0 9.6 2.2 0.7 17.2
10 001 a 190 OOO 100.0 90.1 13.2 18.0 6·0 0.7 16.0
190 001 a 900 OOO 100.0 86.7 18.6 15.8 13.3 2.5 17.3
900 OOP y -i. 100.0 81.3 10.6 21.8 μ 23.0
Dlatrlto Aderal 100.0 86.7 12.1 17.8 4·0 1.5 18.1
Da «1 901 a «3 OOO
2 900 Ib. a aaaaa 100.0 90.2 13.5 9.7 3.8 8.5 18.5
2 901 a 10 OOO Bb. 100.0 86.0 13.7 13.1 7·ι 0.9
10 001 a 190 OOO 100.0 80.0 16.5 18.5 6·6 1.5 18.9
190 001 a 900 OOO 100.0 37.9 16.O 16.1 6·7 21.7
500 OOO y aia 100.0 39.5 11.5. 19.8 3.9 1.9 23.8
Dlatrlto Federal 100.0 82.8 18.3 19.9 3.7 0.3 19.8
Da «3 001 a «b 900
2 9OO A. a aaaaa 100.0 88.8 8.8 7.9 8.1 6.7 23.7
2 901 a 10 OOO A. 100.0 30.b 11.2 9.0 7.2 7.1 35.1
10 001 a 190 OOO 100.0 38.1 9.3 10.9 8.0- 21.2 16.5
190 001 a 900 OOO 100.0 33.2 18.5 16.O 8.8 6.0 25.5
900 OOO y ala 100.0 30.8 10.8 18.9 5.2 2.5 31.8
Dlatrlto Federal .100.0 32.8 15.8 19.9 7.2 1.2 83.1
De «b 901 a 16 OOO
2 900 A. a aeaoa 100.0 29.8 13.3 5.1 17.2 6.8 28.6
2 901 a 10 OOO A. 100.0 28.9 8.9 18.2 88.5 0.1 7.8
10 001 a 190 OOO 100.0 37.2 15.5 13.5 7.6 3.9 22.3
190 001 a 900 OOO 100.0 23.2 10.3 15.8 6.1 3.2 81.8
900 OOO y ala 100.0 30.7 11.9 22.9 8.7 8.2 25.6
Dlatrlto Aderal 100.0 30.3 1b.8 21.6 6.2 1.6 25.5
De «6 001 a 110 OOO
2 900 A. e aeaoa 100.0 28.2 12.6 19.9 3.5 5.8 30.8
2 901 a 10 OOO A. 100.0 63.0 9.3 22.0 0.0 1.3 8.8
10 001 a 190 OOO 100.0 19.5 13.9 8.6 81.1 1.2 16.1
190 001 a 900 OOO 100.0 22.2 13.9 16.5 8.1 8.6 38.7
900 OOO y ala 100.0 27.0 12.6 20.5 8.0 2.2 33.7
Dlatrlto Federal 100.0 20.0 13.8 19.3 12.3 4.4 30.2
Da «10 001 6 ata
2 900 A. a aaaoa 100.0 29.0 10.8 8.2 33.8 0.0 22.6
2 901 a 10 OOO A. « aa aa ae ae - —
10 001 a 190 OOO 100.0 29.2 13.5 11.3 11.5 6.3 28.2
190 001 a 900 OOO 100.0 17.0 11.6 25.3 0.2 0.0 85.9
900 OOO y ala 100.0 17.5 8.8 20.3 6.1 10.1 37.6
Dlatrlto Federal 100.0 2O.b 12.5 25.2 7.8 3.9 30.6
Da 2 301 a 10 OOO
Da 10 001 a 130 OOO 0.3 669 918 aa 918 669 918 918 669 365
Da 13O OOI a 300 OOO 1.5 1 ooo 1 ooo 0 1 ooo 10O0 1 ooo 1 ooo 1000 1 ooo
Da 300 001 0 aia 5.1 663 789 0 789 536 5*8 767 667 667
Cuadro VIII-A6
MÉXICO: ESTRUCTURA DE LOS INGRESOS FISCALES ESTATALES, 1967
(Porcientos)
Zacreaoa totales Aprevee^ Total
tetldad federativa Xapaestoa Derechos -»- Productos lacreaos pública
Aboolato·*^ « ai catea
fleealea
Afuaaealleatea 22 877 100.00 78.9* 10.90 0.68 9.12 99.6* 0.36
Baja Califorala Marte 197 2*8 100.00 58.21 17.09 2.96 22.1* 100.00 en
Baja Callfaraia Su» 39 809 100.00 *8.21 3.82 1.9* 35.79 89i?3 10.27
Caapeehe 3* 559 100.00 55.30 5.01 1.11 33.92 9*.9* 5.06
Coahalla 95 178 100.00 78.66 7.*9 1.68 7.16 9*.79 9.21
Coliaa 27 828 100.00 72.70 7.79 1.29 16.73 98.*? 1.93
Chiapaa 83 583 100.00 93.97 2.*6 0.80 2.77 100.00 en
Chihaahaa 203 912 100.00 63.02 22.9* ’•a 12.77 100.00 en
Dlatrlto federal 3 363 180 100.00 56.52 2.90 10.68 11.61 81.71 18.29
Duran<0 5* 801 100.00 *8.69 9.71 6.*8 39¿16 100.00 4»
Ouaaajuato 1*5 001 100.00 70.99 16.39 0.81 13.81 100.00 "an
Oaerrero 12* 6*6 100.00 8*.51 7.11 0.55 7.83 100.00 SB
Bldalca 3* *63 100.00 86.76 6.16 O.89 6.19 100.00 4»
Jalisco 262 335 100.00 65.96 10.60 1.*2 11.8? 89.89 10.19
Mxloo 390 770 100.00 7*.33 9.82 1.16 1*.69 100.00 *
Miehoaela 1*2 510 100.00 77.*6 5.56 3.83 5.96 92.81 7.19
Morelos 73 26* 100.00 7*.*2 8.72 O.*9 15.70 99.33 0.67
Raparit *7 560 100.00 85.36 8.3? 0.71 ?·?$ 100.00 4B
Nuevo Leda STO 772 100.00 82.03 5.68 0.11 *.u 92.39 7.69
0ΑΧΑΦ* 6* 059 100.00 83.99 2.27 2.11 11.63 100.00 an
Puebla 1*5 678 100.00 81.52 7.13 0.63 10.72 100.00 Bb
Querdtaro 1Ó 132 100.00 90.11 22.70 6.36 20.83- 100.00 «0
Quintana Boo 29 037 100.00 9.18 1.3* *.30 85.18 100.00 •
Sea hala Potosí, 80 *05 100.00 75.39 9.72 3.70 8.*5 97.26 2.7*
Siaalea 209 932 100.00 73.25 9.63 0.50 19.70 99.08 0.92
Sonora 232 282 100.00 ?8.*3 6.33 6.62 10.62 100.00 4»
TUbaaco 66 269 100.00 *.39 *.15 11.20 100.00 »
Tasaailpas 175 266 100.00 72.50 7.59 0.02 19.59 100.00 «
Tlaxeala 18 81? 100.00 79.13 10.6? 1.32 100.00 *
Varaoraa 323 *58 100.00 77.72 9.12 1.29 11.87 100.00 4»
Taeatda 72 6*1 100.00 91.38 1.92 2.*5 *.29 100.00 en
Saooteeaa 56 0*6 100.00 55.99 7.91 7.39 28.71 100.00 -
Fuente: Dirección General de Estadística, SIC,
• En miles de pesos corrientes.
Cuadro VIII-A7
MÉXICO: ESTRUCTURA DE INGRESOS MUNICIPALES, 1960
(Porcientos)
Fuente: Elaboraciones realizadas con base a datos proporcionados por la Secretaria de Hacienda y Crédito
Público, Departamento de Estadísticas Fiscales.
• En miles de pesos corrientes.
Cuadro VIII-A8
MÉXICO: ESTRUCTURA DE INGRESOS MUNICIPALES, 1967
(Porcientos)
Fuente: Elaboraciones realizadas con base a datos proporcionados por la Secretaria de Hacienda y Crédito
Público, Departamento de Estadísticas Fiscales.
■ En miles de pesos corrientes.
Cuadro VIII-A9
MÉXICO: ESTRUCTURA DE LOS EGRESOS MUNICIPALES, 1960
(Porcientos)
Fuente: Elaboraciones realizadas con base a datos proporcionados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Pú
blico, Departamento de estadísticas fiscales.
8 Miles de pesos corrientes.
Cuadro νΐΠ-AlO
MÉXICO: ESTRUCTURA DË LOS EGRESOS MUNICIPALES, 1967
(Porcientos)
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ÍNDICE DE CUADROS, GRÁFICAS Y MAPAS
Gráfica 1*2 México: población total urbana, rural y del Área Urbana
de la Ciudad de México, 1900-1970 28
[463]
464 ÍNDICE DE CUADROS, GRÁFICAS Y MAPAS
Mapa H-2 México: población total, urbana y rural en las ocho regio
nes socioeconómicas, 1900, 1940 y 1970 75
Cuadro 11-14 México: cambio neto de población total por regiones y en
tidades federales, 1900-1970 91
Cuadro VI-1 México: PBI per capita de las regiones y entidades fede
rativas y cambios en su posición relativa, 1900-1970 179
Mapa VI-1 México: producto bruto interno per capita, por regiones,
1940 y 1970 180
Cuadro VI-2 México : incremento medio anual del PBI per capita y tasa
de urbanización por regiones, 1900-1940 y 1940-1970 181
Gráfica VI-1 México: crecimiento del PBI per capita y tasa de urba
nización por regiones, 1900-1940 y 1940-1970 181
Cuadro VI-3 México: producto bruto interno, población y PBI per ca
pita, por regiones, 1940-1970 184
Cuadro VI-4 México: cambios porcentuales del PBI per capita y sus
componentes por regiones, 1940-1970 186
Cuadro VI-5 México: producto bruto interno por sectores de actividad,
por regiones, 1940-1970 187
Cuadro VI-18 México: cambio neto diferencial total y por ramas de acti
vidad de la PEA del sector secundario por regiones, 1950-
1970 208
Cuadro VIII-9 México: índice general de consumo por ciudades, 1972 264
Mapa VIII-3 México: índice de consumo inmediato de las 14 principa
les ciudades, 1972 265
Cuadro VIII-10 México: índice general de consumo del sector urbano, 1972 266
Cuadro VIII-ll México: gasto familiar mensual por renglones principales,
1963 267
Cuadro VIII-20 México: ingresos municipales per capita por rubros prin
cipales y tamaño de ciudad, 1940-1960 282
Cuadro VIII-21 México: egresos municipales per capita por rubros prin
cipales y tamaño de ciudad, 1940-1960 283
Cuadro VIII-22 México: ingresos municipales per capüa por rubros prin
cipales y tipo de ciudad, 1940-1960 284
Cuadro VIII-23 México: egresos municipales per capüa por rubros prin
cipales y tipo de ciudad, 1940-1960 285
Cuadro IX-5 México: población total estatal por regiones para el perio
do 1940-1970 y proyección a 1980 y 1990 295
APÉNDICE METODOLÓGICO
APÉNDICE ESTADÍSTICO
Cuadro II-Al México: población total, rural y urbana por entidades fe
derativas, 1900 y 1910 400
Cuadro Π-Α2 México: población total, rural y urbana por entidades fe
derativas, 1921 y 1930 401
474 ÍNDICE DE CUADROS, GRAFICAS Y MAPAS
Cuadro II«A3 México: población total, rural y urbana por entidades fe
derativas, 1940 y 1950 402
Cuadro II-A4 México: población total, rural y urbana por entidades fe
derativas, 1960 y 1970 403
Cuadro Π-Α5 México: número de ciudades de atracción, equilibrio y re
chazo por entidades federales, 1940-1970 401
Matriz III-A1 México: matriz de flujo de camiones de carga entre pares
de ciudades, 1966 405
Matriz III-A2 México: matriz de flujo de automóviles entre pares de ciu
dades, 1966 406
Cuadro V-A3 México: PEA de 12 años y más por áreas urbanas y ramas
de actividad, 1960 (porcientos) 417
Cuadro V-A4 México: PEA de 12 años y más por áreas urbanas y ramas
de actividad, 1970 (porcientos horizontales) 418
Cuadro VI-A5 México: PBI por sectores y por entidad federativa, 1940 424
Cuadro VI-A6 México: PBI por sectores y por entidad federativa, 1950 424
Cuadro VI-A7 México: PBI por sectores y por entidad federativa, 1960 425
Cuadro VI-A8 México: PBI por sectores y por entidad federativa, 1970 425
Cuadro VI-A18 México: cambio neto total y por ramas de actividad del
sector sectindarjo, por regiones, 1950-1970 434
Cuadro VIII-A2 México: bienes de consumo duradero por cada mil fami
lias, según estrato de ingreso y tamaño de localidad, 1963 448
Cuadro VIII-A5 México: estructura de los ingresos fiscales estatales, 1960 451
Cuadro VIII-A6 México: estructura de los ingresos fiscales estatales, 1967 451
Los resultados que se ponen abora a consideración del lector, aun cuando dan respuesta a algunos in
terrogantes sobre el desarrollo urbano en México, plantean muchos otros cuya respuesta exigirá pro
fundizar la investigación sobre el papel que ba jugado la ciudad en el desarrollo económico y social del
país. Λ " ¿''..ΜϊΓ/
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