Puentes

cuando descubras
que ando tendiendo puentes
entre mi yo y tu vida
espero encontrarte
-aún-
entre mis alas
para darle
una oportunidad al tiempo
a que desande
tus andares

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si todo fuera azul como este día

las alondras despechadas
volverían a sus nidos
dibujando desafueros
al final de las jornadas

si todo fuera como el despertar de

las mañanas
un límpido fulgor
acompañaría el trascender poético
que se ahoga en las palabras

si todo fuera como la luna

incandescente
los eclipses morirían en sus
sombras
sin ni siquiera darle espacio a las
distancias

si todo fuera como

hoy...
pero no ha sido, ni será…
sólo es invierno
en la candidez de mi alma
que destierra una a una
estas nostalgias.....
 me retomo a lo que era,
asomándome quedamente hacia el comienzo.

mientras, en el mundo paralelo

(ese que alicia cruzó decidida, recuerdas?)
observo las metáforas,
tratando de entender las abstracciones

(no busco simbolismos,

no descifro...
sólo trato de arrinconar monotonías...)

un quejido efímero las recoge de tu entorno,

elevando tu verbo hacia el eclipse
que hoy,
comienza a hacerse eterno.

lamento tener que explicarte y expresarme...

cuando todo lo que importa
son las muecas que dibujan tu yo interno,
la expresión vivaz de tu mirada,
tu postura especial
que sin ninguna razón aparente
desdice lo que sé
y se instala nuevamente ante mi asombro.

no quiero redimirte,
(quizás si me escucharas…)
ni busco que interpretes mis palabras
o que analices mi discurso
hasta que encajen con tus hechos

simplemente quiero que detengas

el maquinar de tu memoria
y te pares de pie frente al silencio ...

ya ves... igual hice el intento a pesar de mi recelo...

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Sentires...
 (a Michelle....)

cuando tu corazón lo advierta...

expresará un susurro interno
que despertará tu piel dormida,
hasta entender la diferencia
entre amores y deseos...

tu alma temblará al instante

en el que se perciban los cuerpos
enfrentados a sus ansias
en un suspiro eterno...

aun cuando descubras

- más allá del extravío -
a la persona equivocada
que no encuentra en sus momentos
la pureza de tu barca
el aroma de tu esencia
ni el color de tus deseos...

imagina que el destino

te regala en su sendero
un sin fin de sensaciones
que se impregnan de tu savia
sacudiendo tu aislamiento...

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entreveros....

ensayo un tímido tú en mi yo después de tanto oleaje tormentoso

que implica pertenecer abiertamente a la tribu predecible y conformista

a veces me canso de lidiar con esta eterna rebeldía que ha etiquetado todos
mis caminos
pero pensándolo bien,
no sería propio para mi yo en mi yo domar ventarrones
o dejar que mi epitafio manifieste algo distinto a lo que soy

entre bastidores,
decido salir a escena con mi vieja máscara…
en la espalda, mi yo conmigo, sacude la tristeza,
alegrándose de volver a ser
mientras tanto me arriesgo a recibir aplausos o abucheos... o ambos a la vez
por lo pronto es hora de ir pensando que hacer con tu yo conmigo
o viceversa...

estallidos...

Hoy no quiero saber

qué quiere ni mi mente
ni mi cuerpo
hoy no espero más
que el torbellino fugaz
del viento en mi cabello

hoy no quiero saber de desesperos

ni de intensos resplandores
hoy soy sombra que se asoma
a mi presencia
en esta noche que se escurre
en mis ausencias

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enigmas

Quisiera preguntarte hoy

en la quietud de tus misterios
-y en el remolino interno de los míos-
si se pueden parafrasear los sentimientos

si es posible marcar la diferencia

entre lo que veo y lo que creo

si los espejismos pueden

trazar puentes
para que crucen
las almas descarriadas

si las gaviotas logran

en sus viajes de ida y vuelta
reencontrarse en las nostalgias

o si el entredicho desvariado
podría entablar una conversa racional
 hasta hechizarse

No hablo de amar las palabras

que salen de mi tinta
ni de acercarme a la intrepidez
de todos los escritos...
Me refiero a aquellos individuos
(porqué el plural... si sólo es uno...)
que detienen y ahogan el instante
en que las letras se transforman en imágenes
y se incrustan
-tormentosas-
en mi alma

No importa quién sea el responsable...

ni tampoco saber si quien escribe
deposita en ellas el susurro de mi nombre...
simplemente es prescindir
de todo obstáculo
impulsar el riesgo
y sumergirme en esas aguas

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más allá de la quimera

hoy mi paso por doquier abre compuertas
no es sólo el tenerte entre mi sombra
sino la cadencia gutural de tus silencios

calladamente ensayo
un descanso entre mis brazos
y acuno tus penurias y tu estío
desando los caminos de mis yemas
y acaricio tenuemente
el espacio entre tu historia

quizás me vea enmohecida

de creencias
pero no es así y tú lo sabes
la fe que aprendió a danzar
entre mis cejas
no es dogmática
es sólo resistencia
 pero hoy quiero ensayar el descubrirte
en la evocación tenaz de mis sentidos
en los detalles de tu piel
en mi memoria
y en la relación exacta de tus bríos

podrías pensar que es mansedumbre

el deponer broqueles y murallas
pero no,
sólo quiero provocarte
a una lucha cuerpo a cuerpo entre las sábanas

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somos...
en la lucha inconsciente
en el acecho desgarrado
en la vorágine de inciertos...

somos...
en la fuerza infinita
volcán que devuelve incandescencias
pensamientos que hieren vida...

somos...
crepúsculo y amanecer
y un momento fugaz
en el encuentro de otros...

somos...
un tiempo y un instante
un puñado de arcilla
entre dedos que modelan
una imagen y semejanza...

somos...
una huella ingenua en la arena
(contrastes y encuentros)
hasta no ser más
nunca más...

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 ¿cómo explicarte?

hoy preguntaste de repente

¿qué es lo que te hace amarme?
y mi memoria se llenó
de respuestas tan opuestas
que no supe ocultar mi aturdimiento

no pude más que balbucear

algunas sílabas
que entre la fugaz melancolía
del pasado
y el intenso devenir de este presente
se juegan el futuro sutil
de mi caótico caminar entre tu vientre

¿cómo explicarte entonces

-sin prostituir mis sentimientos-
que las palabras se disputan
la veracidad de todos mis silencios?

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mis tres adolescentes....

silentemente tu destino no descansa

llevas el bagaje de las dudas en tu espalda
caminas como queriendo alcanzar el horizonte
dejando en las esquinas el destello de tu nombre

te atreves a bifurcar todos los senderos

desoyendo las palabras que osan atreverse
buscas construirte en tu desgarbada irreverencia
espejándote en el brillo que destella tu inocencia

por más que me asombre

ante tus pasos impetuosos
tus frases retorcidas
y tu eco en rebeldía
desde este rincón de mi destierro adolescente
me empujo,
con un dejo de miedo y de ternura
a dejarte conquistar el escenario de la vida
para que recojas las hojas sueltas de dos mundos…
existencialidades y otras bifurcaciones

si no hay otra novedad que el día a día

tus minutos te absorben en la esencia
del ser que sincopada y teatralmente
despoja en el sentir la misma ausencia

en los espejos anodinos

salta a la vista
lo que resulta en la memoria
sin presencias
los relojes se desvían
minuto tras minuto
en el pulsante devenir
sin preferencias

la existencialidad traza
historias suburbanas
en la premisa
de inventarse irreverente
se inmiscuye
en el relámpago azogante
y se bifurca presumiendo
en la simiente

el dilema de toda incertidumbre

se esconde en los fueros
de la instancia
y entre efímeros y lúdicos fantasmas
retoñamos entre paradoja y discordancia

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mírame
que en el espejo
de tus ojos
está la respuesta
de tu asombro
 busca
la imperceptible
irrealidad
que le da espacio
a tus preguntas

decide
trastocar el sentido
de tu fe
e inculpar a la esgrima
de tu mente

desciende hacia las sombras

y ampárate en la maleza errante
despojándole al estío
la hojarasca otoñal de tu memoria

imprime
tu ilusión con otra tinta
y declárale la guerra a tu destino
que
es
hora
de
darle
una
excusa
a
los
milagros...

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podría describir
metáfora a metáfora
la intensa inquietud
de tus misterios

podría expresar
letra tras letra
la polaridad que se refleja
en tus destierros

podría entreverar
 tus desatinos con los míos
para darle un sentido gestual
a la presencia

podría intentar
–incluso-
engañarte y engañarme
y construir una utopía
a partir de tus discensos

¿será que tu altamar

es bajamar
en mi destino
y viceversa?

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(in)estabilidad

no quiero desdibujarme en el entorno

ni construir divisiones inestables
que no son más que un ensayo en convivencias

no quiero este lugar de a ratos que dispones

quiero ser piel en tu piel que se descubre
en la estación de tu deseo en mi deseo
y en el anclaje de tu cuerpo en mi memoria

quiero un mundo en tu submundo

para construir entre los muros
el milagro inalterable de tu yo en mi yo
sin preguntas ni respuestas

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angustia...

Un latigazo de luz iluminó el cielo descubriendo su figura inmóvil. El ronco

sonido no se hizo esperar.

El hombre, estatua de ébano, absorbía la inmensidad de los destellos y

parecía ajeno a la realidad...
Sus pies percibían el contacto tibio de la arena humedecida, mientras el mar
los mordía en eterna cadencia. En su cuerpo, desnudo de ropajes y quejidos,
apenas se advertía un temblor de angustia.

El viento agitaba sus cabellos. Grandes lágrimas lo rodeaban sin tocarlo.

Un profundo tormento nacía de la tierra y hacía eco en el mar... sin

embargo, parecía que brotaba de él mismo... explotaba en su pecho decidido
y moría en sus labios con un rictus de llanto apenas perceptible.

Las olas enfurecidas por el volcán interior se alejaban invitándolo con un

murmullo incierto... Muy despacio, la imagen caminó a su encuentro,
mientras desde lejos yo lo veía impenetrable...

Quise tocarlo con mis manos... protegerlo de su angustia...estrecharlo entre

mis brazos y traerlo de regreso...pero una fuerza sobrenatural impedía que
el sentir se conjugara con mi cuerpo.

El río torrencial que lo acompañó al horizonte, corría por mi rostro alejando

la lluvia de mis ojos inundados.

Y me quedé allí... petrificada... a metros del mar inmenso que se abría en

una congoja imperturbable... golpeada por querer salvar su vida sin saber
que antes, mucho antes, su reflejo estaba muerto...

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en tu eterno caminar
de alondra en llamas
la esperanza desveló
conciencias y herejías

en tres instantes
sobraron las palabras
y el silencio sutil
se alzó sobre tus alas

la cordura
se alejó para siempre de tu espíritu
y te aislaste
entre llanto y carcajada

un basta vulnerado
sembró eclipses
 en la profunda insensatez
de tu mirada

............y decidiste
sin mucha parsimonia
que el fin
de este momento
comenzaba....................

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me refugié en el limbo
donde los sueños no tienen espejismos
que puedan con el lastre
inquisidor de mi memoria

me distancié en el todo
sin pasos de regreso
ni ganas de infringirle
puñaladas de ciego al sentimiento

me escondí
en la ficción de mis verdades
para que detengan esta nada
de ilusorias realidades

de paseo por las sombras

conseguí al fin
desandar cada nostalgia
y silenciar con mis cenizas
una a una estas palabras
en un instante
desafió el tenebroso destino
de sentirse identificada
con el intocable universo

desdibujó anárquicas sabanas

desarticulando confusos humedales
desandando misteriosos pedregales

incluso llegó hasta desdecir

todos los axiomas
de su ser
en progresiones imperfectas
 pero lo más impredecible
fue la inocencia inobjetable
con que decidió imponerse el riesgo
de una expiación perfecta

memoria en dos tiempos...

A sabiendas del muro que separaba nuestra historia, decidí que los
amaneceres tenían leyendas que corrían junto a mí pero no conmigo.

Descubrí que la memoria podía ser contada en dos tiempos: la mía y la tuya.

Cuando se armaba el escenario con tu historia los espacios eran lentos,

cuidadosos, evasivos... no había forma de arriesgarse entre dos aguas...
eran azules o negros... jamás celestes o grises...

Mi teatro en cambio era caudaloso, irrestricto, rebelde, contradictorio a

veces, visceral y hasta patético...

No digo que tu forma haya sido mejor que la mía o viceversa... no es que
importe... es sólo que la distancia que media entre dos razones no encuentra
los límites del prójimo.

No somos reflejos espejados... ni siquiera la ilusión del bosquejo que

acunaron las manos de ambos.

Fuimos, eso sí, alucinaciones más que realidades, ensueños más que
despertares.

Cada quien buscó en el otro su propia esperanza de ser...

su reflejo en la lágrima ajena...
su tardía comprensión de sí mismo...
su caos ante el inalcanzable espíritu libre que encuentra en su vuelo, una
paz indescifrable...

Y entre este tejer y destejer relámpagos de miedo,

de amor e incertidumbres, expiamos nuestras culpas
acercándonos desconcertados a lo que somos...
sin desgastes, sin condiciones
sintiendo en la distancia la complejidad y complicidad que nos confunde
y que nos hace jugar con las palabras...