Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Definir la autoestima no es una tarea sencilla. Podríamos decir que se trata de la parte
emocional que se deriva de nuestro autoconcepto, es decir, de las emociones que nacen de
cómo nos vemos. Estas emociones a su vez generarían pensamientos, conductas y emociones que
tenderían a reforzar este autoconcepto. Por eso mejorar nuestra autoestima es una tarea tan fácil y
difícil a la vez.
Por otro lado, el mindfulness engloba a un conjunto de propuestas con un objetivo común:
recuperar la conciencia plena, atención plena o presencia atenta y reflexiva, que consiste en estar
presentes en el aquí y ahora, siendo observadores de lo que nos acontece sin juzgar. Se trata de
que experimentemos, de tener apertura a la experiencia con los menos prejuicios y filtros
posibles.
Cuando ya no eres capaz de cambiar una situación, tienes el reto de cambiar tu actitud hacia
ella.
La escalera de la autoestima
Vamos a atender a la autoestima como un elemento principal especialmente sensible a cinco
procesos. Serían los siguientes:
Las meditaciones guiadas son una buena herramienta para trabajar la mejora de la autoestima
con mindfulness.
Autoconocimiento
La práctica podría introducirse del siguiente modo:
Adoptaremos una postura cómoda, sosegada y relajada, teniendo nuestra mente en el aquí y
ahora, momento a momento. Cogemos aire y somos observadores de nuestra respiración,
tomando conciencia de como el aire entra por nuestra nariz y ensancha nuestros pulmones desde
el abdomen. Finalmente expulsamos el aire.
En primer lugar trataremos de centrarnos en tres defectos, y después en tres virtudes.Una
vez que somos conscientes de nuestros defectos y virtudes, vamos a observarlos como parte de
nosotros. Recordemos que son necesarios y nos hacen únicos y especiales; así, vamos a
observarlos sin juzgarlos, sin juzgarnos.
Suavemente abrimos los ojos y nos vamos moviendo lentamente.
Duración: 10-15 min.
Comprender quién eres es mucho más importante que perseguir aquello que deberías ser.
Porque si comprendes lo que eres, empieza un proceso de transformación espontánea, mientras
que si tratas de convertirte en aquello que deberías ser, no se produce ningún cambio: solo
permanecerá lo viejo con una apariencia diferente.
Autoaceptación
El proceso de autoaceptación es, sin duda, el paso más difícil de superación personal.Casi
todas las personas quieren mejorar algo de sí mismas por no estar contentas con algún contenido
de su ser, ya sea en lo relativo a su cuerpo, a su personalidad o en referencia a su forma de actuar.
Al igual que con el autoconocimeinto, vamos a hacer una práctica relacionada con la
meditación, pero ahora centrándonos en la autoaceptación. Aceptar las cualidades que no nos
gustan no es fácil, pero sí necesario para mejorar nuestra autoestima.
Procedemos nuevamente a adoptar una postura cómoda y relajada. Tomamos aire y nos
centramos en nuestra respiración. Dejamos atrás nuestros prejuicios y valoraciones externas
y nos limitamos a aceptarlos. Aceptamos lo que somos con nuestras cualidades positivas y
negativas, nuestras fortalezas y debilidades, nuestras luces y nuestras sombras.
Fijamos nuestra atención en aquellos defectos que hemos identificado con anterioridad y los
observamos y aceptamos como parte de nosotros. Vamos repetirnos la siguiente frase cuando
observemos el defecto “me acepto completa y profundamente” o lo que es lo mismo, “me amo y
respeto completa y profundamente”.
En cuanto a las virtudes, volvemos a coger aire y nos centramos en una de ellas, la observamos,
miramos y dejamos que se vaya. Procedemos a despertarnos de este estado de semiincosnciencia
meditativo y abrimos lentamente los ojos, movemos nuestras manos, piernas y demás partes de
nuestro cuerpo. Como vemos mejorar la autoestima con mindfulness es posible desde la
autoaceptación.
Duración: 10-15 min.
Autovaloración
Esta fase no es buen momento para ser modestos, sino todo lo contrario. Coge un cuaderno y
apunta cualquier aspecto en el que seas bueno y valóralo como se merece.
Ahora no te preocupes por tratar de jerarquizar estos aspectos. Cada uno, tenemos diferentes
cualidades y debemos de estar orgullosos de ellas.
Nadie te puede hacer sentirte inferior sin tu consentimiento.
Autorespeto
Las necesidades y deseos son consustanciales al hecho de vivir y forman parte de cualquier senda
hacia la felicidad. Intentemos respetarnos a nosotros mismos, buscar nuestras habilidades e
intentar guardar un espacio para las emociones de valencia positiva ante cualquier
circunstancia.
Tratemos de no culparnos por lo errores y de no calcular los sentimientos de felicidad en
contraposición con otras personas. Si nosotros creemos que estamos haciendo algo bien, no
hay nada de malo en sentirnos felices por ello.
Si la hierba parece más verde en el otro lado…Deja de mirar, deja e comparar, deja de quejarte
y empieza a regar el césped sobre el que estás de pie.
Autosuperación
Como último punto para mejorar la autoestima con mindfulness, después de haber visto los
diferentes grados, llegamos a la autosuperación. Si la persona se conoce, siempre podrá
superarse en su vida personal.
Es importante, como ya hemos dicho, conocernos, aceptarnos, valorarnos y respetarnos. Solo de
esta forma, podremos superarnos y mejorar nuestra autoestima, lo cual favorecerá que tomemos
decisiones adecuadas y resolvamos con solvencia las acciones o nuestros problemas
cotidianos.
Como hemos visto, es posible mejorar la autoestima con mindfulness. Para ello,
debemosconocernos, aceptarnos, valorarnos y respetarnos para, más tarde, superarnos. Es
importante seguir los puntos que acabamos de señalar. Es imposible llegar a estar felices con
nosotros mismos y superarnos personalmente si no seguimos, consecuentemente, los diferentes
pasos.
Cada uno de nosotros nos encontramos día a día viviendo nuestro propio sueño personal.
Podemos ser conscientes o no de cada paso, pero ahí están. Llevándose a cabo como si de un
4
“De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo”
-William Shakespeare-
Somos muchos los que nos enfrentamos a cambios continuos en nuestra vida personal y
profesional. Dentro de nuestra búsqueda de bienestar y crecimiento interior, podemos
replantearnos muchas cosas. Sobre todo aquellas que nos permiten conocernos a nosotros
mismos y orientarnos hacia lo que nos satisface y mejor sabemos hacer.
Conocer los objetivos que tenemos y las herramientas para conseguirlos es el primer paso para
lograr lo que nos propongamos.
Quién soy
Este ejercicio te permite ver quién eres en este momento, el momento actual, y quién
quieres llegar a ser. Destacar que lo más importante es decidir cómo vas a conseguir llegar a ser
la persona que deseas y anhelas ser ¿Cuál sería tu estrategia para conseguirlo?
Se realizará la tarea colocando en una hoja quién eres, en otra quién deseas llegar a ser y en la
última cómo vas a hacerlo. Será también interesante complementar este ejercicio con
un feedback de las personas de tu confianza para conocer cómo te ve y percibe tu alrededor.
La línea de la vida
Esta herramienta te permite crear una línea horizontal que representa tu vida. En esta línea
marcarás un punto medio que representa el ahora. Seguidamente, comenzarás a incluir las
diferentes situaciones y experiencias que hayas vivido en el pasado. Así podrás ser consciente de
aquello que consideras relevante en tu vida.
La segunda parte consistirá en cumplimentar parte de tu futuro, señalando tus objetivos mas
cercanos y más alejados en el tiempo. Al finalizar esta línea de vida te invito a reflexionar sobre
lo que has vivido y sobre cómo te planteas conseguir y alcanzar los objetivos marcados en tu
futuro.
5
No me despediré sin antes invitarte a seguir descubriendo el gran ser humano que eres con
este vídeo creado para ti con 11 preguntas para conocerte mejor. Su respuesta te permitirá
reflexionar y entenderte más aún:
https://www.youtube.com/watch?time_continue=5&v=UQ98xudQbR0
quiera entrar en el desafío de la felicidad, debe asumir que lo más importante está en la creación
de un sentido vital.
Ya lo decía José Luis Sampedro, escritor, humanista y economista español, estamos vivos
para vivir, para hacernos, para realizarnos. La mayoría de nosotros, alguna vez en la vida nos
hemos preguntado para qué estamos vivos. Saber contestar a esta pregunta nos dará un sentido a
nuestra existencia. Un sentido propio y genuino.
Todo lo que vemos fuera es solo un reflejo de nuestro interior, de lo que pensamos y
sentimos. Los defectos y las virtudes que vemos en los demás, de alguna manera los llevamos
dentro. Por muchas dudas y preguntas que tengamos, la mayoría de las respuestas están ya en
nuestro interior, porque el universo que habita dentro de nosotros ya es realmente interesante.
¿Qué intentarías hacer si supieras que no puedes fracasar?
Nuestras interpretaciones ligadas a nuestras reacciones emocionales son las que nos llevan
a sufrir y a entrar en conflicto con nosotros mismos. En última instancia nosotros somos los
causantes de nuestro propio daño. Por eso, enfocarnos en nosotros y hacernos cargos de nuestras
emociones nos acerca a un conocimiento más profundo de nuestro universo interior.
Al fin y al cabo, lo único que podemos cambiar en nuestra vida es a nosotros mismos. Todo lo
demás, son conceptos ilusorios. Podemos perturbarnos por querer un mundo mejor, donde haya
menos injusticias y más igualdad, pero todo eso escapa de nuestras manos. En cambio, cambiar
y mejorar nuestro interior es solo trabajo nuestro, por eso alcanzarlo nos da una paz
ilimitada y un nuevo concepto de afrontar las situaciones.
“Lo mejor que puedes hacer por la humanidad es ser feliz y aprender a estar en paz contigo
mismo”
-Séneca-
A veces, en función de con quién estemos y dónde nos permitimos ser de una u otra
manera. Es decir, escoger qué queremos mostrar de nuestro universo y qué queremos ocultar.
Esto en situaciones específicas puede ser adaptativo, en la búsqueda de empleo, en reuniones, en
el trabajo, pero a la larga puede producir una gran disonancia con nuestro propio yo.
Quizá, el mayor reto que tenemos por delante es el de encontrarnos a nosotros
mismos,conectar con nuestra esencia y ser auténticos más tiempo. Este es un reto, nunca una
7
amenaza: aunque en el camino haya dificultades, la sensación que va a dejar nuestro paso
siempre va a ser de paz y de recogimiento; la de ser actores y no meros reactores a merced de las
corrientes que generan lo que nos rodea.
“Aseguraos de darle siempre la bienvenida al fracaso. Decid siempre: fracaso, encantado de
tenerte, ven. Porque así no tendréis ningún temor”.