Vous êtes sur la page 1sur 5

Comentario de 1 Tesalonicenses

La Segunda Venida del Señor


Contenidos

1. 1 Capítulo 1. La fama de la iglesia

2. 2 Capítulo 2. La conducta de Pablo en Tesalónica

3. 3 Capítulo 3. Informe de Timoteo

4. 4 Capítulo 4. La inmortalidad. El amor. La venida del Señor


5. 5 Capítulo 5. La venida del Señor

La iglesia de Tesalónica fue fundada alrededor del año 51 d.C., durante el


segundo viaje misionero de Pablo, después de salir él de Filipos (Hech 17:1-9).

Parece de Hechos 17:2, que Pablo estuvo allí solamente tres


semanas. Pero Fil 4:16, 1Tes 2:9 y 2Tes 3:8 implican que estuvo más
tiempo. Quizás haya enseñado por tres sábados en las sinagogas, y
luego en otro sitio. Pero cuando más, no estuvo allí el tiempo suficiente
para instruir plenamente a la iglesia.
Arrojado de Tesalónica, fue a Berea, unos 80 km. al oeste. Pronto fue
echado de Berea también, pero dejó allí a Silas ya Timoteo. Cuando
llegó a Atenas, 300 km. al sur, se sintió solo y mandó llamar de Berea a
Silas y a Timoteo, para que vinieran tan pronto como les fuera posible
(Hech. 17:14, 15). Cuando llegaron ellos a Atenas, Pablo, lleno de
ansiedad acerca de la iglesia naciente de Tesalónica, mandó allá
nuevamente a Timoteo. Cuando éste volvió, Pablo ya había ido de
Atenas a Corinto. Timoteo trajo la noticia de que los cristianos
de Tesalónica soportaban con valor la persecución, pero que algunos
habían muerto, y los otros estaban perplejos pensando en cómo los ya
muertos se beneficiarían de la venida del Señor, doctrina que Pablo
evidentemente había enseñado con énfasis especial en Tesalónica.

Fue entonces cuando Pablo escribió esta carta, solamente pocos


meses después de haber fundado la iglesia, principalmente para decirles
que aquellos que habían muerto no sufrirían desventaja alguna cuando el
Señor viniera.
Tesalónica. La moderna Salónica, situada en al ángulo noroeste del
Mar Egeo, frente a una magnífica rada en una llanura rica y bien regada,
sobre la gran carretera militar del norte, desde Roma al oriente. A la vista
estaba el monte Olimpo, hogar de los dioses griegos. En los días de
Pablo era la principal ciudad de Macedonia; ciudad libre griega, regida
por sus propios oficiales. Todavía es una ciudad próspera.
La Obra de Pablo en Tesalónica. Aun cuando estuvo allí solamente
un corto tiempo, Pablo conmovió profundamente la ciudad. Sus
enemigos le acusaban de "trastornar el mundo" (Hech 17:6). Creyó "gran
multitud de los griegos piadosos, y no pocas mujeres nobles" (17:4). El
éxito de su obra se proclamó por toda Grecia.

Capítulo 1. La fama de la iglesia

"En poder" (5) debe referirse a milagros que hayan acompañado y


confirmado la predicación de Pablo allí, aun cuando no se mencionan en
Hechos. "Ejemplo" (7) a toda Grecia, de la constancia bajo la
persecución, y de una vida verdaderamente cristiana. "Esperar a su Hijo"
(10); así termina Pablo cada capítulo, con una alusión a la venida del
Señor (2:19; 3:13; 4:16-18; 5:23).

Capítulo 2. La conducta de Pablo en Tesalónica

Este capítulo lo dedica Pablo principalmente a vindicar su conducta


en Tesalónica. El lenguaje de la impresión de que los enemigos que tan
acérrimamente perseguían a los cristianos de Tesalónica se dedicaban
también a una campaña activa de difamación contra Pablo.
Les recuerda que no había recibido de ellos pago alguno, lo cual era
en sí mismo una prueba de que no había obrado por motivos de codicia,
tal como evidentemente lo hacían algunos filósofos ambulantes.
También les recuerda su devoción tierna y desprendida para con ellos,
y que él les había sido en todo sentido, ejemplo de las cosas que
predicaba.
Los Sufrimientos de Ellos. (13-16). Parece que los judíos incrédulos y los
"malos y ociosos" de Hechos 17:5, que habían arrojado de Tesalónica a Pablo,
todavía descargaban implacablemente su furor contra Jasón y los
demás cristianos de la ciudad. Pablo trata de consolarles recordándolas que las
iglesias madres de Judea habían sido perseguidas de igual manera; así también
Cristo, y también él mismo. Pero la "ira hasta el último extremo" (15) les espera a
aquellos que habían dado muerte al Señor y que persiguen a la iglesia. No hay
esperanza de que se arrepientan, ni escapatoria a alguna de su suerte; la cercana
destrucción de Jerusalén, y la condenación eterna de ellos en el día del juicio.

Plan de Pablo, de volver a Tesalónica (17-20). "Una vez y otra" (18)


significa que cuando menos dos veces él había intentado volver a
Tesalónica, pero que "Satanás estorbaba." A comienzos de este mismo
viaje misionero, Pablo había hecho ciertos planes, y le estorbó el Espíritu
Santo (Hechos 16:6, 7). Aquella vez, era Dios quien interfería sus planes;
ahora era Satanás. Nos preguntamos cómo sabía Pablo que en un caso
era Dios, y en otro, Satanás. ¿Cómo le estorbaba Satanás? Quizás
mediante alguna enfermedad, o por la oposición de las autoridades
civiles. De todas maneras, Pablo sabía que era el gran Enemigo de la
Iglesia el que le separaba de sus amados hermanos tesalonicenses.
Todavía oraba "de noche y de día" (3:10-11) para que pudiera volver.
Sentía que una de las estrellas más brillantes en su corona en el días de
venida del Señor sería la iglesia de Tesalónica, su "esperanza, gozo y
corona" (19-20).

Capítulo 3. Informe de Timoteo

En su profunda ansiedad acerca de la recién nacida iglesia de Tesalónica,


Pablo había enviado a Timoteo para que les animará bajo la dura persecución. El
regreso de Timoteo con la noticia de su firmeza devoción llenó a Pablo de gozo sin
límites.

Capítulo 4. La inmortalidad. El amor. La venida del Señor

La inmoralidad (1-8) era común entre los pueblos paganos. Puede


ser que en su informe acerca de la firmeza general de los cristianos
tesalonicenses, Timoteo haya mencionado algunos casos de faltas a la
moral, lo cual daría lugar a esta exhortación. La "santificación" (3) es en
este caso, la pureza sexual. El "vaso" del versículo 4 parece significar el
cuerpo, aun cuando algunos creen que signifique "esposa"; es decir, la
fidelidad al voto matrimonial, o que para evitar la inmoralidad, cada
uno debería tener su propia esposa. El agravio al hermano, del v. 6, es
invadir los derechos del hogar de otro, de lo cual quizás algunos hayan
sido culpables.
El Amor Fraternal (9-12). Parece que los más acomodados, de los
cuales había muchos entre ellos (Hech 17:4), tomaban muy en serio la
doctrina de la caridad cristiana, y estaban repartiendo sus bienes entre
los hermanos más pobres de todas las iglesia de Macedonia. Esto les
caía de perlas a algunos que tendían a ser perezosos, y éstos se
estaban aprovechando de la oportunidad. Así como Pablo alaba a los
caritativos, reprendía a los ociosos. Estar dispuestos a vivir a costa de
sus vecino era violatorio de todo principio de amor fraternal. Físicamente
sanos, eran pordioseros que se alegraban de que otros practicaran el
amor fraternal, mientras que ellos mismos manifestaban la esencia
misma del amor de sí mismos. Esto daba mala impresión a los de afuera
de la iglesia.

La Segunda Venida del Señor (13-18). Aquí llegamos al tema


principal de la epístola. Su mención en cada capítulo implica que Pablo
debe de haber dado énfasis especial a esta doctrina en su predicación en
Tesalónica.
Aun cuando generalmente se la llama la "venida", "aparición" o
"manifestación" del Señor, en Hebreos 9:28 se la
llama específicamente "segunda vez." La palabra que usa Jesús en Juan
14:3, "otra vez", significa una segunda venida. Es, pues, del todo correcto
y escritural hablar de ella como "segunda venida."
Se le nombra o se alude a ella en casi todo libro del N.T. Los capítulos
que la explican más ampliamente son: Mat 24, 25; Luc 21; 1 Tes 4, 5; 2
Pedro 3.
Generalmente se considera que las epístolas a los tesalonicenses
fueron los primeros libros escritos de todo el N.T. Tratan del regreso del
Señor. El último libro del N.T es el Apocalipsis, cuyas últimas palabras
son, "Así sea, Ven, Señor Jesús" (Apoc 22:20). Así comienza el N.T., y
así termina.
"Durmieron" (14) es un término escritural referente a la muerte del cristiano
(Mat. 27:52; Juan 11:11; Hech 7:60; 13:36; 1 Cor 15:6, 18, 20, 51; 2 Ped 3:4).Se
halla a menudo en los epitafios cristianos en las catacumbas. Jesús lo enseñó. Ha
de ser cierto. Solamente dormimos; un día despertaremos. !Mañana gloriosa! Esto
no significa que caigamos en un estado inconsciente hasta el día de la
resurrección. Hay un estado intermedio de felicidad consciente (Fil. 1:23).
"Con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios" (16). Esto se
parece a las palabras de Jesús (Mat. 24:30-31). Quizás sea literal. "Las nubes"
(17) serán Su carro triunfal. Se fue en las "nubes" (Hech 1:9), y así volverá (Apoc
1:7). Los ángeles estarán con él, en toda su gloria celestial (Mat 25:31). Los
santos de los siglos pasados se levantarán, y los que todavía estén en la carne
serán transformados, y así como fueron llevados Enoc y Elías, la Iglesia entera
subirá para dar gozosa bienvenida al Salvador que vuelve, para estar con Él para
siempre jamás. Nos conmueve aún el pensarlo.
Capítulo 5. La venida del Señor

Repentina (1-11). Nada hay aquí que indique cuándo será; solamente
que sea cuando sea será repentina e inesperada. Habrá "señales" que la
preceden, de tal manera que los creyentes pacientes pueden sentir que
se acerca, mientras el mundo en general se mofa de tal idea. Pero aun a
los que la esperan, se les advierte para que no estén desprevenidos.
Vendrá "como ladrón de noche" (2). Jesús decía esto repetidamente Mat
24:36, 42; 25:13; Mar 13:32-37; Luc 12:39, 46; 21:25-35), y con solemne
insistencia amonestaba a Sus discípulos a que "velaran."
Honrando a los Pastores (12-13). Puesto que era una iglesia muy
recién fundada, los pastores deben de haber sido en su mayor parte
novatos. Sin embargo, Pablo amonesta a que se les ame y estime.
Cuando los miembros de la iglesia aman al pastor, y están en paz entre
sí, el crecimiento de la iglesia es seguro.
Quince Exhortaciones (14-22). Es hermoso, y característico de
Pablo. Así termina la mayor parte de sus epístolas, por abstractas,
abstrusas o polémicas que hayan sido, con exhortaciones a la paz, la
longanimidad, el gozo, la oración, el hacimiento de gracias y todo bien.

"Espíritu y alma y cuerpo" (23). "Espíritu" y "alma" a menudo se


usan como sinónimos, pero aquí parece haber una distinción. "Alma," el
principio vital. "Espíritu," el órgano de comunión con Dios. Cristo redime a
la personalidad entera. El lenguaje aquí claramente contempla la
resurrección del cuerpo.
"Osculo" santo" (26). EL beso en la mejilla, entre personas del
mismo sexo, era saludo corriente en muchos países orientales
de antigüedad. Llegó a ser costumbre en las iglesias. Cuando dejó de
usarse como saludo, cesó también su uso en la iglesia.

"Sea leída a todos los santos" (27). Esto demuestra que la intención
de Pablo era que sus epístolas fueran leídas en las iglesias. Para esto
fueron escritos los libros del N.T. (Col 4:16; 1 Tim 4:13; Apoc. 1.3)

Vous aimerez peut-être aussi