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CAPITULO I
Obligación es un vínculo jurídico por virtud del cual una persona- deudor- es constreñida frente
a otra- acreedor- a realizar una determinada prestación.
Poco a poco la obligatio pierde su viejo carácter de vinculo físico, para convertirse en vinculo
jurídico ideal. La nueva contratación pone en existencia “derechos perfectos de crédito,
haciendo personalmente responsable al deudor con todos sus bienes”.
Las definiciones de la obligación contenidas en el Corpus Iuris no llevan al típico oportore del
texto de Gayo, hablando simplemente de un vinculo jurídico por virtud del cual somos
constreñidos a dare o a facere o a praestare.
Son indivisbles, por regla general, las obligaciones que consisten en un facere. No se
considera susceptible de división la actividad de un hombre dirigida a un opus, porque la
obra es el todo y no una parte. Sin embargo, son divisibles las obligaciones faciendi que
tienen por objeto la prestación de obras quae numero, pondere, mensura consistunt ( que
se pueden contar, pesar o medir).
III. OBLIGACIONES GENÉRICAS Y ESPECÍFICAS: Son obligaciones genéricas las que recaen
sobre objetos no determinados individualmente, sino tan sólo por sus rasgos generales-
un esclavo, diez sacos de trigo.
La elección del objeto perteneciente al genus corresponde al deudor, si nada se determina.
En el derecho clásico, el acreedor a quien compete la elección puede exigir que se le preste
la calidad óptima; en el Derecho Justianeo, el objeto prestado o exigido debe ser de calidad
media, de modo que no se libera el deudor prestando la calidad pésima, ni el acreedor
puede pretender la calidad óptima.
El deudor tiene la facultad de cambiar de opinión, esto es, de rectificar la elección del
objeto- ius varindi-, hasta el momento del pago efectivo. Si compete la elección al
acreedor, en virtud del titulo constitutivo, el derecho a cambiar de opinión dura hasta la
litis contestatio- Derecho clásico-, o hasta que haya reclamado judicialmente uno de los
objetos- Derecho Justinianeo.
3. OBLIGACIONES AMBULATORIAS
Por regla general, en cada relación obligatoria hay un solo acreedor frente a un solo deudor.
Sin embargo, existen ciertos casos en que la obligación aparece constituida por varios
sujetos principales. La pluralidad de sujetos principales puede otorgar a las obligaciones las
siguientes modalidades:
4.1 OBLIGACIONES PARCIARIAS: Cuando existe pluralidad de sujetos principales, y cada uno de
ellos se encuentra frente al otro en posición de independencia, se habla de obligación
parciaria- pro parte, pro rata. La independencia significa que cada acreedor tiene solamente
derecho a exigir una parte de la prestación, y cada deudor de halla obligado respecto de una
cuota de la misma.
4.2 OBLIGACIONES CUMULATIVAS: Cuando un deudor se halla obligado por la entera prestación
frente a los varios acreedores, o cada uno de los varios deudores frente a un acreedor,
prodúcele acumulación de obligaciones.
4.3 OBLIGACIONES SOLIDARIAS: La relación obligatoria aparece constituida, por modo normal,
entre un solo acreedor o sujeto activo y un solo deudor o sujeto pasivo. Sin embargo, cabe
que figuren un deudor y varios acreedores, o un acreedor y varios deudores o varios
acreedores y varios deudores a la vez. Pues bien, cuando existe pluralidad de sujetos,
acreedores o deudores, y cada uno de ellos puede exigir o debe realizar la entera prestación,
se habla de solidaridad.
Concebida la obligación como un vínculo entre dos personas- acreedor y deudor-, la relación
que une a ambas engendra directamente derechos para el sujeto activo, y no para un
tercero, y hace recaer la prestación en el sujeto pasivo, y no en persona extraña. La
obligación vincula a los sujetos contratantes, que son los que la han puesto en existencia.
El tercero, que no ha tenido participación alguna, ni directamente ni por representación, en
la conclusión del contrato, no puede pedir su ejecución, como tampoco le puede ser pedida
a él.
b) Estipulaciones a cargo de terceros: Los términos del contrato verbal, sólo permiten
prometer un hecho propio, y no también el hecho de una persona extraña. El
estipulante y el promitente, únicos que intervienen en la conclusión de la relación
obligatoria, deben pronunciar palabras que, si no fijadas en formularios inmutables, son
siempre interpretadas de acuerdo con un criterio objetivo. Las partes pueden querer
que un tercero haga, pero teniendo que adaptar su voluntad a la forma externa del
Derecho, el contrato verbal se somete a normas fijas. En realidad, el contrato verbal se
convierte en instrumento de un fin que es independiente de la voluntad y, a veces, se
manifiesta en contra de ella.
En lo que atañe a las deudas rige un principio opuesto. Según el antiguo Derecho Civil,
el paterfamilias nunca queda obligado por las deudas que contraen los miembros
sujetos a su potestad.
e) Créditos por intermedio de “extraneae personae”: Sólo tras un proceso lento se otorga
sanción, en beneficio del principal, y contra los terceros, a los créditos adquiridos por
intermedio de extraneae personae. Se concede acción al principal contra los terceros
que negocian con el institor, al menos cuando la actuación de éste lleva a peligro las
cosas o bienes del dueño.
6. OBLIGACIONES NATURALES: Junto a las obligaciones civiles, existen las obligaciones naturales,
caracterizadas por la falta de tutela procesal. De las obligaciones naturales no dimana acción
alguna, pero producen ciertos efectos jurídicos, entre los cuales, y como más importante, la
soluti retentio, es decir, el derecho del acreedor- que no es tal que retener lo pagado, y sin
que le sea dable al deudor- que tiene la facultad de no pagar- el ejercicio de la condictio
indebiti.
a) Clasificación de las Instituciones de Gayo: Según Gayo, toda obligación nace, bien del
contrario, bien del delito).
b) Clasificación de los “libri rerum cottidianarum sive aureorum”: En los libri rerum
cottidianarum sive aureorum se da la clasificación trimembre.
c) Clasificación Justinianea: según la doctrina oficial de los Justinianeos, las fuentes de las
obligaciones son cuatro: aut enim ( obligationes) ex contractu sunt aut quasi excontractu
aut ex maleficio aut quasi ex maleficio ( las obligaciones ) nacen del contrato, del causi-
contrato, del delito o del cuasi- delito). Ni el cuasi- contrato ni el cuasi- delito se prestan a
una definición.
CAPITULO VII: OBLIGACIONES DERIVADAS DE ACTOS LÍCITOS NO CONTRACTUALES
CAPITULO VIII: OBLIGACIONES DE ACTO ILÍCITO
CAPITULO IX: CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES
CAPITULO X: GARANTIA Y REFUERZO DE LAS OBLIGACIONES
CAPITULO XI: EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES