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Sabemos que los problemas por intoxicaciones agudas se vuelven comunes en los servicios
de urgencias, por lo que debemos tenerlos muy presentes y conocer bien su tratamiento. En
el siguiente trabajo vamos a hacer una exposición de los distintos procedimientos a través
de los cuales podemos estabilizar al paciente, para tomar después las distintas medidas que
nos permitirán reducir o eliminar el tóxico por completo.
ÍNDICE
1. OBJETIVOS
1.1 Objeto de estudio
1.1.2 Objetivos del trabajo
2. MARCO CONCEPTUAL
2.1. Introducción
2.1.1 Soporte vital del paciente intoxicado
2.1.2 Diagnóstico de la intoxicación
2.1.3 Disminución de la absorción del tóxico
2.1.4 Aumento de la eliminación del tóxico
2.1.5 Uso de antídotos
2.1.6 Destino del paciente
3. METODOLOGÍA
4. RESULTADOS
5. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
6. BIBLIOGRAFÍA
1. OBJETIVOS
En los últimos años, los porcentajes de pacientes que llegan al servicio hospitalario de
urgencias con patología producidas por tóxicos se ha incrementado hasta alcanzar el 2% del
total de urgencias. Dado que es algo que afecta a un rango muy amplio de edades y que no
es algo poco común, debemos llevar a cabo una exposición, tanto de las causas y la detección
de los síntomas como los procedimientos que nos van a permitir la reducción del tóxico o su
eliminación por completo.
Dado que en los últimos años ha aumentado el consumo de medicamentos, de 26,5 a 79,5
dosis por mil habitantes entre los años 2000 y 2013 en España en consumo de antidepresivos,
así como de los ansiolíticos, (de 38,1 dosis por mil habitantes en 2000 a 56,3 en 2015, según
los datos de la Oficina Estadística de la OCDE). Así mismo, según un estudio de SEGG del
2015, un 93% de los ancianos mayores de 75 años consumía medicamentos, abarcando el
70% del consumo total en España.
El consumo de alcohol tampoco es escaso, dado que un 10% de la población consume a
diario, siendo la mayoría hombres comprendidos en edades entre 15 y 65 años.
Esta situación nos plantea la cuestión de que tenemos que conocer cómo tratar los posibles
problemas que puedan surgir por el consumo de estos elementos.
1 2
1
World Health Organization. [Internet]. Consultado 28 Nov 2018. Disponible en:
http://www.euro.who.int/en/health-topics/disease-prevention/alcohol-use/data-and-statistics
2
Magdalena Canals Aracil/ Ester Armela Sánchez Crespo. Consultado 28 Nov 2018. Disponible en:
http://amf-semfyc.com/web/article_ver.php?id=2129
por las distintas patologías, sus causas y cuáles son las posibles soluciones que podemos
llevar a cabo cuando nos encontremos con este tipo de casos. 3
2. MARCO CONCEPTUAL
Revisión sistemática.
2.1. Introducción
Un tóxico es una sustancia, por lo general química que, al entrar en contacto con el
organismo y en dosis suficiente, produce disfuncionalidades en su funcionamiento.
La intoxicación será pues esa alteración producida. Es una patología poco común en el los
servicios hospitalarios de urgencia, dado que, a pesar de que en los últimos años ha
aumentado hasta el 1-2%, en 2014 se trataba del 0,46% con respecto al total de urgencias.
Además, dentro de ese porcentaje, tan solo en el 2% de los casos se requiere un ingreso
del paciente.
Las intoxicaciones pueden clasificarse según su origen de la siguiente manera:
· Intentos de suicido.
· Abuso de medicación.
· Abuso de drogas.
· Intoxicación criminal.
· Intoxicación accidental.
· Intoxicación laboral.
3
Vicente Ribes Gadea, Médico del Servicio de Urgencias del Hospital La Ribera. “Protocolo de
intoxicaciones agudas”. Internet; Marzo 2014 [consultado 27 Nov 2018]. Disponible en:
http://www.prioridadcero.com/wp-content/uploads/2014/03/Protocolo-de-intoxicaciones-agudas-
2014.pdf
2.1. Fases
Dentro del tratamiento de este tipo de patologías, nos vamos a encontrar con distintas fases
que debemos llevar a cabo para que se pueda hacer una evaluación correcta del paciente,
los síntomas y poder encontrar así la s olución más adecuada.
Cuando el paciente llega a urgencias, lo primero que debemos llevar a cabo es el Triaje, y si
lo creemos conveniente, lo trasladaremos al Box de reanimación.
Se nos pueden plantear dos situaciones:
También podemos encontrarnos con otras afecciones tales como arritmias usaremos
bicarbonato IV (250 ml 1/6M en 30minutos).
En caso de encontrarnos con una parada cardíaca aplicaremos las medidas
correspondientes de reanimación, pero durante un periodo de tiempo más largo.
Algo relativamente común es el coma por tóxicos. En cualquier caso, no suele ser grave y
es reversible en un periodo de tiempo corto.
4
Cabrera y Dominguez. “Urgencias Médicas”. Ed. Marbán. 2016.
Después de realizar las acciones necesarias para asegurar el Soporte Vital del paciente, el
siguiente paso a llevar a cabo es el acceder a la vía venosa para poder realizar la extracción
de analítica.
Este proceso va a permitirnos determinar los tóxicos, saber cual es el estado general del
paciente y por lo tanto administrar los antídotos necesarios en caso de que existan y estén
indicados.
lo síntomas que pueda presentar el paciente unidos a la exploración clínica, nos podrán
llevar al tóxicos o tóxicos implicados.
• Tóxicos no ingeridos
Entran en este grupo los tóxicos inhalados o que se introducen en el organismo a través de
la mucosa o por vía cutánea.
En caso de inhalación, el primer paso sería alejar al afectado de la fuente del tóxico para
evitar que pueda inhalar más.
También es importante recordar que debemos de suministrar altas dosis de oxígeno de
forma posterior.
Si la intoxicación se produce por vía conjuntival, debe llevarse a cabo un lavado que no dure
menos de 15 minutos de forma continua. Normalmente, y tras el lavado, se impone al
paciente la necesidad de ir a una consulta en Oftalmología.
Los insecticidas son la primera causa que nos encontramos cuando la intoxicación ha sido
producida por vía cutánea. Estos productos son altamente liposolubles y se absorben de
forma cutánea fácilmente, por lo que podría empeorar la situación del paciente a través de
este medio.
En casos así, lo primero es la retirada de la ropa del paciente, la cual se introducirá en
bolsa, dado que se trata de material químico que puede poner en riesgo la salud de los que
entren en contacto con él. Debe realizarse un lavado de 15 minutos del paciente de forma
continua. El personal encargado del lavado debe llevar batas, guantes, gorros y mascarillas.
• Tóxicos ingeridos
En el caso de los tóxicos ingeridos, las medidas que debemos tomar deben ser destinadas a
la descontaminación digestiva, ya que es desde ahí desde donde el tóxico causará efecto.
Antes de aplicar este tipo de medidas, debemos tener en cuenta que la mayoría de las
intoxicaciones no son letales, y que incluso son de fácil tratamiento. Es por eso que
debemos de tener muy en cuenta el tipo de técnica que aplicamos para la descontaminación
digestiva, ya que todas van a traer consigo efectos secundarios, algunos de los cuales
podrían ser graves. Por lo cual, asegurarnos de que el tratamiento que llevamos a cabo es
el correcto es primordial en estos casos.
Así, las medidas que podríamos llevar a cabo son las siguientes:
- Emesis
- En los niños, la dosis será de 5 ml en 120 ml de agua en las edades comprendidas entre
6 y 9 meses, 10 ml en 180 ml de agua de 9 a 12 meses y 15 ml de jarabe con 240 ml de
agua en los niños cuya edad se mueva dentro del rango de 1 a 12 años.
El paciente debe estar consciente para su ingesta y no deben haber transcurrido más de 2
horas desde que se ingirió el tóxico.
5
Valdivia-Infantas, Melinda. “Guía de manejo general del paciente intoxicado agudo”. [Internet];
[consultado 27 Nov 2018]. Disponible en: http://www.scielo.org.pe/pdf/rspmi/v20n1/a07v20n1.pdf
- Lavado gástrico:
Se trata de una medida a través de la cual se coloca una sonda que alcanza hasta el
estómago de forma que se pueda proceder al lavado y extracción del contenido.
Se llevará a cabo cuando la ingesta se haya producido una o dos horas antes de su
aplicación. Si el tóxico retrasa el vaciado gástrico, es decir, es anticolinérgico, se puede
llegar a realizar una vez hayan transcurrido las dos horas.
Cuando la ingesta es reciente y nos encontramos con un tóxico líquido, podemos usar una
sonda nasogástrica para absorber fácilmente el contenido gástrico. Aún así, la técnica
correcta implica una sonda de Faucher, acompañada de un lavado orogástrico.
Alternaremos mediante este procedimiento la aspiración con la suministración de suero
gástrico, observando de forma detenida el material sustraído por si encontrásemos resto de
comprimidos o semejante.
- Carbón activado:
Tiene una gran capacidad para la absorción de sustancias. Esto permite que no se produzca
una absorción digestiva y que, por tanto, se realice una expulsión del tóxico a través de las
heces sin ningún tipo de complicaciones.
Puede ser administrado de forma oral pero también para completar el lavado orogástrico,
una vez que este ya se haya llevado a cabo. A veces puede resultar efectivo el administrar
dosis en repetidas ocasiones.
El carbón activo es la única forma de descontaminación digestiva para mujeres
embarazadas.
6
Pedro Bandera Verdier. “Las intoxicaciones en urgencias”. [Internet]. Consultado 28 Nov 2018.
Disponible en:
http://www.medynet.com/usuarios/jraguilar/Manual%20de%20urgencias%20y%20Emergencias/intoxi
ca.pdf
- Si además del carbón activado usamos jarabe de ipecacuana, debemos esperar a que se
produzca el vómito antes de suministrar el carbón, ya que este absorbería el jarabe y no
le permitiría actuar.
- El uso exagerado de carbón activado con sorbitol puede producir deshidratación
acompañada de hipernatremia en pacientes de pediatría.
- La aspiración en niños, puede causar obstrucción traqueal.
- Las preparaciones que contienen ácido benzoico pueden producir Síndrome de jadeo en
neonatos por lo que deben de ser usadas con mucha precaución.
En caso de llevarse a cabo dosis repetidas de carbón activado suministraremos 25 gramos
cada 3 horas durante 12 horas. Es frecuente el estreñimiento, por lo que con la primera
dosis se sumanistra también una única dosis de sulfato sódico.
Algunos de los efectos secundarios que puede causar el uso del carbón activo vienen a ser
náuseas, vómitos, estreñimiento, dolores de cabeza o abrasión de la cornea si es que se
produjese algún contacto directo.
No existen estudios que demuestren que el uso del carbón activado en repetidas dosis sea
más efectivo con las intoxicaciones, por lo que su uso se basa en el consenso en las
opiniones emitidas por los expertos en Toxicología. 7
7
Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría. Pediamécum. Edición
2015. Carbón activado. Disponible en: http://www.pediamecum.es. Consultado el 28 Nov 2018
Como vemos, por tanto, la técnica a usar va a depender de varios condicionantes. En esta
tabla sobre la descontaminación por la intoxicación medicamentosa aguda podemos
Son medidas que se lleva a cabo una vez el tóxico ha sido absorbido y que afectan
directamente a este con el fin de evitar que ataque los órganos-diana, a través de su
8
Montserrat Amigóa, Santiago Noguéb, Eduard Sanjurjoa, Joaquina Faroa, Inés Ferróa, Òscar
Miróa. “Eficacia y seguridad de la descontaminación digestiva en la intoxicación medicamentosa
aguda”. MED CLI. [Internet] 2004. 0-520. Consultado 29 Nov 2018. Disponible en: http://amf-
semfyc.com/web/article_ver.php?id=2129
extracción por el tubo digestivo (lavado intestinal) o a través de la sangre (depuración renal
o extrarrenal).
• Lavado intestinal
Según algunos estudios, puede resultar útil únicamente si las cantidades de tóxico ingerido
son elevadas y si se realizado el lavado dentro de la primera hora después de que el tóxico
se haya ingerido; sin embargo, existen países en los que se trata de la única medida posible
por lo que podríamos llegar a usarlo dentro de las primeras 4 a 6 horas, siempre y cuando
no podamos contar con carbón activado.
- Técnica a emplear
- La vía aérea carece de protección durante el lavado, por lo que se requiere especial
atención ya que la aspiración del tóxico podría matar al paciente.
- En el caso de los derivados del petróleo puede producirse una neumonía química
- Con los corrosivos nos encontramos que aumenta el daño de las mucosas, además de que
presenta riesgo de crear perforaciones.
- Cirugía reciente.
Cuando nos encontremos con que el paciente haya ingerido fármacos que produzcan un
reducimiento movilidad gastrointestinal (antidepresivos cíclicos, opiáceos,…), que retarden
el vaciamiento gástrico, sean de liberación sostenida o provoquen piloesparmos, deberemos
llevar a cabo el lavado gastrointestinal.
Como ocurre con la dosis repetida de carbón activado, no existen estudios que demuestren
su utilidad, aunque es recomendada por toxicológicos clínicos cuando se dan las
circunstancias que hemos comentado anteriormente.
• Depuración renal
Solo se hace uso de ella en casos concretos de intoxicaciones graves. Se basa en producir
un aumento de la eliminación renal de sustancias que tengan esa como vía de depuración.
Nos encontramos con la diuresis forzada neutra, la forzada alcalina y la ácida, así como la
diálisis. Sin embargo, en el caso de las duiresis, actualmente se usan únicamente las dos
primeras, ya que la última puede considerarse obsoleta.
- Diálisis
Solo se realiza cuando nos encontramos con intoxicaciones severas. Debe aplicarse
después haber llevado a cabo los procesos de descontaminación, la disminución de la
absorción del tóxico, catarsis y eliminación.
Se usa en intoxicaciones por aluminio o arcénico entre otros.
.
Las contraindicaciones que nos vamos a encontrar son las siguientes:
• Depuración extrarrenal
Basado en técnicas que permitirán depurar o eliminar el tóxico de la sangre. Para que se
lleve a cabo, el paciente deberá estar ingresado en la UCI y debe haber sido indicado por el
Servicio de Nefrología.
- Diálisis Peritoneal
Permite solucionar desequilibrios líquidos o electrolíticos en la sangre, así como para
eliminar toxinas y otros productos de desecho que son excretados por el riñón.
- Exanguineotransfusión
Se basa en sustituir la sangre con el tóxico por sangre sana o fresca.
En las intoxicaciones agudas el empleo es limitado.
- Plasmaféresis
Se extrae la sangre, se elimina el plasma a través de la centrifugación,
se reconstituyen los elementos celulares en una solución isotónica y se lleva a cabo una
reinfusión de la solución final en el paciente.
- Hemodiálisis
Es un proceso que permite la eliminación de las impurezas y sustancias de desecho de la
sangre. Se usa en el tratamiento de la insuficiencia renal y en diferentes procesos tóxicos.
- Hemocarboperfusión
Perfusión de sangre mediante el uso de un dispositivo absorbente, como las bolas de resina
o el propio carbón activado.
Los antídotos son un elemento principal cuando hablamos del tratamiento de intoxicaciones,
convirtiéndose incluso en una forma de terapia vital e insustituible. Cuando hablamos de
antídotos, hay que tener en cuenta que su uso se reduce a menos del 10% de los pacientes
que llegan con intoxicación al servicio de urgencias, bien porque se esté desarrollado, no
haya o no sea necesaria su aplicación dado que el paciente no presente síntomas que nos
motiven a ello.
Su uso depende de los criterios clínicos, como que el paciente se presente en coma por la
ingesta de benzodiazepina u opiáceos, aunque va a ser importante e incluso fundamental la
analítica toxicológica para determinar si su uso es necesario. Debemos tener presente que
los antídotos presentan efectos secundarios que pueden llegar a ser tan graves como los
efectos causados por la propia intoxicación, por lo que debemos de tener cuidado a la hora
de usarlos, responsabilidad ante todo.
Por otro lado, excepto los “antídotos reanimadores”, la mayoría de los pacientes que van a
necesitar antídotos estarán o deberán estar ingresados en la UCI.
En la siguiente tabla se presentan algunos de los tóxicos y sus antídotos.
Aquí abajo encontramos una tabla de los tóxicos más comunes y sus antídotos:
2.1.6 Destino del paciente
“A principios de los años sesenta la mortalidad global de las intoxicaciones era de un 20%4,
mientras que en la actualidad apenas alcanza el 1-2%”
http://emergencias.portalsemes.org/descargar/unidad-de-observacion-de-urgencias-en-la-
intoxicacion-aguda-grave/force_download/
Será necesaria la internención de la UCI cuando nos encontremos con intoxicaciones graves
que estén también acompañadas de inestabilidad hemodinámica, una alteración prolongada
del estado de conciencia del paciente o que para su efectiva resolución sea necesaria una
depuración extrarrenal o de Ventilación Mecánica Invasiva o No Invasiva.
Será el médico de Urgencias el encargado de llevar a cabo una evaluación cuando se trate
de intoxicaciones autolíticas. Deberá también determinar la potencialidad intencional de
suicidio y, en último lugar, bajo su propio criterio o con la ayuda del Psiquiatra de guardia, el
cuál será el destino del paciente. La valoración psiquiátrica se realizará una vez estabilizado
el paciente, ya que podría retrasarse si la situación clínica y física del paciente lo requiriese.
3. METODOLOGÍA
La metodología llevada a cabo para la realización del trabajo ha sido la revisión bibliográfica.
Dada que es la más común para la elaboración de trabajos de investigación científicos,
hemos basado el trabajo en el análisis de la información con la que ya contamos a través de
otras fuentes para su puesta en conjunto y transmisión al lector.
9
E. García/ E. Valverde/ M. A. Agudo/ J. Novales/ M. I. Luque. “Farmacia Hospitalaria”. “2.13
Toxicología clínica”. [Internet] Consultado 2 Dic 2018. Disponible en:
https://www.sefh.es/bibliotecavirtual/fhtomo1/cap213.pdf
Para la realización del trabajo hemos tomado como principales fuentes de información
diversos buscadores que se recogen dentro del ámbito de la medicina como son MEDES o
IBECS.
También hemos recurrido a diversos artículos en revistas que se engloban dentro del ámbito
ciéntífico, específicamente en ciencias de la salud, donde los términos de búsqueda han
sido los siguientes:
- Toxicología
- Intoxicaciones
- Urgencias
- Medicamentosas
- Etílicas
- Agudas
4. RESULTADOS
Tras realizar el diagnóstico, pasaremos a tomar las medidas necesarias para reducir la
absorción del tóxico, así como las que nos permitiesen su eliminación al completo.
5. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Dado que lo que hemos llevado a cabo ha sido una revisión sistemática, donde analizamos
resultados de estudios ya realizados y dentro de ambientes ya controlados, lo que hemos
hecho ha sido únicamente analizar los resultados y exponerlos de forma sintetizada.
La vía de intoxicación que encontramos más común, es, como se puede identificar a lo largo
del trabajo es la vía oral (66% vía oral vs 34% resto de vías de exposición), debido
principalmente a que son las intoxicaciones medicamentosas y las producidas por drogas de
abuso las que suelen generar el mayor número de intoxicaciones.
Las principales causas de las intoxicaciones suelen ser las voluntarias y medicamentosas,
seguidas de las etílicas y recreacionales, yendo después las accidentales, que presentan
porcentajes más bajos.
En lo que a las intoxicaciones medicamentosas, como ya hemos mencionado a lo largo del
trabajo, nos encontramos que se ha aumentado el consumo de los fármacos en los últimos
años, siendo la población anciana la que más consume y que por tanto, presentan un mayor
porcentaje de intoxicaciones de este tipo, muchas de ellas principalmente accidentales.
El resto del trabajo trata de mostrar las medidas a tomar cuando un paciente con
intoxicación llega al servicio de urgencias hospitalarias, puntualizando paso a paso los
procesos necesarios para estabilizarlo y conseguir que los daños sean mínimos, procurando
si es posible la reducción y finalmente la eliminación del tóxico.
El estudio que aquí hemos realizado se basa principalmente en mostrar al personal de los
centros hospitalarios de urgencia como proceder cuando acude a ellos un paciente que
presenta algún tipo de intoxicación.
De esta manera, hemos presentado procesos que requieren de un material clínico y unos
conocimientos que, aplicando todos estos pasos que hemos descrito, deberían de llevarnos
a la resolución del problema.
Los estudios estadísticos en lo que a las intoxicaciones agudas se refiere son escasos y
resulta difícil encontrarlos impidiendo conocer en su plenitud las tendencias actuales dentro
de este ámbito.
Sin embargo, podemos determinar que por debajo del 1% de las intoxicaciones que llegan a
los SUH son graves, por lo que el mayor porcentaje de las mismas son fácilmente
solucionarles o al menos no presentan demasiadas complicaciones, siempre y cuando se
sigan las medidas que aquí presentamos como procedimientos claves para la resolución de
estos casos.
6. BIBLIOGRAFÍA
Vicente Ribes Gadea, Médico del Servicio de Urgencias del Hospital La Ribera. “Protocolo de
intoxicaciones agudas”. Internet; Marzo 2014 [consultado 27 Nov 2018]. Disponible en:
http://www.prioridadcero.com/wp-content/uploads/2014/03/Protocolo-de-intoxicaciones-agudas-
2014.pdf
Valdivia-Infantas, Melinda. “Guía de manejo general del paciente intoxicado agudo”. [Internet];
[consultado 27 Nov 2018]. Disponible en: http://www.scielo.org.pe/pdf/rspmi/v20n1/a07v20n1.pdf
Pedro Bandera Verdier. “Las intoxicaciones en urgencias”. [Internet]. Consultado 28 Nov 2018.
Disponible en:
http://www.medynet.com/usuarios/jraguilar/Manual%20de%20urgencias%20y%20Emergencias/intoxi
ca.pdf
Montserrat Amigóa, Santiago Noguéb, Eduard Sanjurjoa, Joaquina Faroa, Inés Ferróa, Òscar Miróa.
“Eficacia y seguridad de la descontaminación digestiva en la intoxicación medicamentosa aguda”.
MED CLI. [Internet] 2004. 0-520. Consultado 29 Nov 2018. Disponible en: http://amf-
semfyc.com/web/article_ver.php?id=2129