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[libro de remedios]

I I rrrr tttt g
COLECCION DE
REMEDIOS SELECTOS,
LÍCITOS Y PROBADOS,
r m r r n r m r r r r m r r r r r ^ ^

Receta contra toda suerte de llagas, heridas


y contusiones. Cura las almorranas y mor*
dedaras d t aium ates venenosas. Es propio
para la gota, apostemas y carbunclos pes­
tilenciales, y también mitiga todo dolor.
d r o g a s :

Aceite de nueces........................Media fibra.


Estoraque liquido . . . . Media libra.
Goma liquida............................ Media libra.
Colofonia................................ 4 onzas.
Trementina de Venecia . . 4 onzas.
Aceite de espliego . . . . 1 onza.
Cera nueva.................................Media libra:
Preparación: Echa todos estos ingredientes
en una cazuela; detrítelos y cuécelos a fuego
lento, removiéndolos continuamente, hasta con­
seguir la consistencia de ungüento. Se aplica
sobre la parte enferma.
10 Ll&RO DE REMBDtOS

Pura (a inflamación de fos pechan


de ios mujeres.
Toma de sebo de ciervo y d e cera blanca,
partes iguales; derrítelos, añadiendo después
trementina y aceite violado suficiente. Empapa
en esto un lienzo fino y aplícalo al pecho in­
flamado»
Otro remedio: Toma harina de liabas, cué­
celas en oxicrato basta que tome la consis­
tencia de cataplasmas, la cual se mudará a
menudo.

Varios remedión para tas grietas de los


pechos y manos.
Es un buen remedio el derretir sebo de cabra
en agua rosada, y con ello frotar las partes
incomodadas; o sino, se hará una pomada de
cera amarilla, de manteca fresca y de pulpa
de paaas de Damasco, lo cual se hervirá todo
junto, y exprimido y colado, te servirás de ello
muy útilmente.
También se hacen unos polvos de las hojas
del sauce secas; los cuales refrescan y desecan
alo m ordicar Échanse en las grietas y abertu­
ras de estas partes.
Asimismo puede hacerse nn ungüento de
grasa fresca de pollo y cera blanca, que se lava-
1WBR0 DE REMEDIOS 11

rán muchas veces veces en agua rosada y des*


pues se derriten Juntas.

Para hacer salir los pezones.


Tendrás una redoma que tenga la entrada,
poco más o menos, del ancho del pezón, cuya
entrada sea redonda; llénala de agua hirviendo,
para calentar el vidrio; vacía el agua de golpe,
y aplica la boca de la redoma al pezón, y así (o
llamará.

Para el cáncer de tos pechos o de otra parte.


Toma aceite rosado o de Violetas, agítalo en
un mortero de plomo con mano de (o mismo
basta que tome (a consistencia de ungüento. Con
esto frotarás d cáncer dos veces al dfa, cu­
briéndolo después con un lienzo blanco de tres
o cuatro dobleces.

Para curar tas ulceras antiguas.


No se ha encontrado cosa mejor para la
curación de una úlcera antigua y maligna, que
aplicar sobre elía par mañana y tarde hojas de
agrimonia, y quedará curada, como por milagro,
la úlcera dentro unos nueve días.
Estas mismas hojas majadas (frescas o secas)
curan toda suerte de llagas, asi nuevas como
viejas.
12 libro de rem ed io s

Para cuando se tuerce una mano o p ie .


S u c e d e com únm ente que c a e u n a p erso n a
o que re c ib e algún golpe, sin d islo cació n ni
fra c tu ra d e huesos, sino so la m en te co n magulla*
ción d e la c a rn e y d e los n erv io s, lo cual s e llam a
d e s c o n c e rta rs e , y siem p re e s co sa d o lo ro sa ;
re c ib irá s alivio fácilm en te co n lo q u e sig u e :
T om a un buen puñado de ro sa s encarna*
d as s e c a s ; h ié rv e las e n d o s cu a rtillo s d e vino
g ru eso r o jo ; b añ a con e s to la p a rte , y d esp u és
pon la s ro sa s encim a.

Bálsam o soberano para curar las heridos


sim ples de las estocadas y puñaladas, en
veinticuatro horas, sin que deje rastro ni
cicatriz.
T o m a ra íz de c a rd o sa n to y v alerian a , m edia
onza de ca d a c o s a ; d e hojas d e h ip ericó n , dos
onzas. Q u eb rán ta lo todo bren y ponlo en infu­
sión de vino blanco por esp acio d e d o s d ía s;
d esp u és s e añadirán tr e s o n zas de a c e ite de
olivas ran cio y onza y m edia d e g ran o s d e trig o ;
c o c e rá to d o esto h a sta que el vino se consum a, y
luego in m ed iatam en te lo c o la rá s co n un lienzo
y lo ex p rim irá s; a ñ a d e a lo ex p resad o nueve
o n zas de tre m e n tin a ; d o s onzas de incienso p a ­
sa d o por ta m iz ; d e sp u é s d a rá un h erv o r o d o s;
LIBRO DE REMEDIOS 13

y lo g u a rd a rá s en una redom a bien tap ad a, p a ra


v a le rte d e él.
L a v a rá s la herida con vino blanco fre sc o ,
d esp u és la u n ta rá s con dicho bálsam o, p o r den**
tro y p o r fu e ra , b ien c a lie n te , jeringándola p o r
la p a r te d e a d e n tro ; ju n ta rá s los d o s labios d e la
h e rid a ; d e sp u é s p o n d rás encim a un lienzo em ­
papado en el mismo bálsam o bien c a lie n te , y
encim a d e él o tro lienzo m ojado en vino tin to
g ru eso fre s c o ; y d e sp u é s los c a b e z a le s y v en ­
d a s se c a s.

Para los p ie s hinchados.


T om a tu é ta n o de vaca y m a n tec a fre s c a , d e
ca d a co sa p a rte s iguales. D e rríte lo s , y con e s to
f ro ta rá s los p íe s, los cu ales envolverás d esp u és
con lienzos bien c a lie n te s.

Bálsam o para la perlesía (parálisis).


T o m a h o jas d e sa lv ia, ru d a, a jen jo s y flo re s
d e m anzanilla, u n p u ñ ad o d e c a d a c o s a ; ponías
a h e rv ir en lib ra y m edia de a c e ite d e n u e c e s y
una azumbre d e vino g ru eso .
D esp u és d e e s to , se c o la rá to d o y s e le añ a­
d irán f re s onzas d e trem en tin a de V en ecia y los
polvos d e tr e s n u e c e s m o scad as muy su tiles, to d o
m ezclado. C o n e s te bálsam o c a lie n te s e fro ta rá n
la s p a r te s p a ra lític a s y el c e rro d e la espalda.
14 LIBRO DE R E M E D I O S

Receta para fortificar tas piernas de an niño


que no puede o que larda mucho en andar.
Los niños salen a veces tan endebles del
seno de sus m adres, que por míls cuidado que
s e ponga en fajarlos, llegarán hasta la edad de
tr e s o cu atro anos, y aun más, sin poder andar
ni te n e rse . P a ra ayudarlos, he aquí nn rem edio
ex c e le n te :
T o m a hojas d e yezgos, d e m ejorana y d e
salvia, cantidad suficiente, y ta n to de una como
de o tr a ; m ájalas to d a s ju n ta s; sá c a le s e l zumo
cuanto b a s te p a ra llenar una b o te lla , que tapa*
rá s con p asta; cu b re tam bién con la misma
p asta la b otella toda. D isp u esta así, ponía a
co cer en un horno el tiem po que se n ecesite
para co c er un pan grueso. S aca después la bo*
tella del horno y d éjala e n friar; rom pe la pasta
que la cu b re; quiebra la botella y sa ca su con*
tenido, el cual queda en form a d e ungüento,
que co n serv arás p ara usar d e él en la form a
sig u ien te:
T om a d e e s te ungüento y del tu é tan o de)
ja rre te d e un buey, ta n to d e uno com o d e o tr o ;
d e rríte lo to d o junto, y fro ta co n ello, calien te
y a m enudo, d e trá s d e los m uslos y p iern as del
nido, y an d ará dentro d e b rev e tiem po.
E s te rem edio es bueno tam bién p a ra ios
LIBRO DE REMEDIOS 15

adultos que tienen encogidos los nervios, (o


cual tes hace co jear.

Ungüento para los pechos hinchados tumo-


rodos>a causa de la leche que dentro de
ellos se congelo ,
T om a d e vino bueno un cu a rtillo ; una libra
d e miel y d o ce y em as d e hu ev o s; lo c o c e rá s
todo a fuego m anso, h asta que se consum a el
vino, y ec h arás e s te mixto en una olla de b arro
vidriada, bien ta p a d a ; y to ap licarás sobre el
m al, ta rd e y m añana, en esto p as bien calien tes
y hojas de b erza s ro jas fo rtificad as, y conti­
nuarás h asta que se supure el tum or y sanes.

Emplasto para impedir el aborto


en tas m ujeres que se hallan en peligro de él.
Tom a seis onzas del em plasto llamado con -
tra-rupturam3 d e ungüento santalino, d e un­
güento de la C ondesa, d e cada cosa dos onzas.
D e rríte lo iodo en un perol a fuego len to ; ya
d erretid o , ap á rtalo y revuélvelo, h asta que se
ponga m edio frío . A ñ ád ele d esp u és polvos d e
alm ástiga, d e san g re de d rag o y d e bolo arm é-
nico, d e raíz de v isto rta y d e agallas, de cad a
co sa tr e s d racm as; d e polvos d e coral y d e
ám bar am arillo, de C8da cosa tr e s dracm as y
m edia, y d e nuez m oscada, dos dracm as.
Ifi L I B R O DE R E M E D I O S

Mézclalo todo junto e Incorpóralo con mucho


cuidado» meneándolo continuamente con una es­
pátula, hasta que todo esté bien frió. De esta
masa harás unos emplastos» sobreponiéndoles
polvos de sándalo cetrino. Los raerás por tas
orillas» para que el ungüento no se pegue al
pellejo. Aplicarás uno sobre el ombligo y el otro
sobre tos riñones* Atarás unas cintitas a estos
emplastos para que no se caigan*
Según Avicena, una piedra que se encuentra
en el nido del águila, o bien un pedacito de
piedra imán, traído debajo de los sobacos» es
muy propio para este efecto*

Para ¿os lamparones ulcerados.


Pon a hervir con manteca la cantidad que
gastares de tas hiedras que arrastran por la
tierra; exprímelas y sírvete de este ungüento
para curar los lamparones ulcerados, como tam­
bién toda otra suerte de úlceras, por malignas
que sean.

Remedio experimentado y muy sencillo para


curar los lamparones.
Toma caracoles de jardín (de cáscara parda
o blanca), poní os en un mortero de piedra y
májatos cou un poco de perejil, hasta estar en
consistencia de emplasto; el cual aplicarás so-
LIBRO DE R E M E D I O S 17

bre los lamparones, y lo mudarás cada veinti­


cuatro horas, Con esto se han curado lampa*
roñes rebeldes e inveterados, manipulados por
tos más diestros físicos y abandonados como
incurables.

Ungüento para curar la ciática.


Tonta el zumo que sacares de las rafees y
hojas de yezgos en cantidad de dos onzas; de
aceite de manzanilla, seis onzas; hiérvelo todo
hasta que se consuma el zumo; añádele después
cera virgen amarilla, en cantidad suficiente para
la consistencia de ungüento; ailade a todo esto
algunas gotas de vinagre bueno.
Con este precioso ungüento te frotarás,
tarde y mañana, toda el anca, desde (a cintura
hasta la rodilla, y después, con paños calientes,
cubrirás ia parte del ma).

Para curar toda suerte de quemaduras de


fuego, de agua kirviente y de pólvora, y
para extirpar las señales.
Toma casi media escudilla de excremento
de vaca, ponía a freír en una sartén, con otro
tanto de unto sin sal de puerco; frfelo todo
junto, hasta que la grasa derretida esté mezclada
con el excremento; échalo todo en un lienzo
para que por él destile la grasa en una olla;
18 LIBRO DE REMEDIOS

la cual conservará cubierta basta que se nece*


site untar la quemadura, entibiándolo primero.
Otro: Toma un poco de cera virgen; derrí­
tela; toma después aceite de olivas, con dos o
tres yemas de huevos; y con esto haz un
ungüento. E ste remedio es soberano para las
quemaduras de agua hirviendo; apliqúese lo más
pronto que se pueda.

Pora el mal del bazo (en catalán, melsa).


Toma dos o tres puñados de hojas de ver­
bena y atájalas en un mortero; mézclales dos
o tres claras de huevo y un poco de harina de
cebada; haz con ella una cataplasma de dos
dedos de grueso y del ancho de la mano, y la
aplicarás bien caliente sobre la región del bazo,
y déjalo estar por espacio de diez y seis horas; y
esto lo repetirás hasta quedar completamente
curado. Sobre la cataplasma pondrás una servi­
lleta doblada en seis o siete dobleces.

Para curar tos cánceres de ta boca.


Toma un azumbre de buen vinagre; échate
el grueso de una nuez de alumbre de ro ca; ponto
a hervir con un poco d e miel, cuanto baste para
suavizarlo. T e enjuagarás la boca con este licor
cutiente, y pondrás sobre ei mal un lienzo empa­
tado en él.
LIBRO ns REMEDIOS

Receta excelente pura curar los labias


agrietados.
Se curan fácilmente por m edio de esta
pomada: Toma de cera nueva, cuatro onzas; de
manteca fresca, media libra; loa granos de tres
racimos de anas negras, y una onza de orcaneta
pulverizado.
Preparación: Pon a derretir la cera en un
puchero conveniente, y después de derretida*
añádele la manteca; después echa lo restante
consecutivamente: ponlo todo a que dé una
docena de hervores; cuélalo después con un
lienzo delgado sin exprimirlo. Conserva esta
pomada en una vasija conveniente.

Para hacer desaparecer el hedor


de tas narices.
Toma zumo de hierbabuena, de mejorana
y de ruda, y échalo a menudo en las narices;
hervirás con el zumo de estas hierbas algunos
clavos de especias con canela.

ñiixiürú soberana para que se caigan


los calios.
Toma de cera nueva (la amarilla es la me­
jor); de paz de resina de trementina y de man­
teca fresca, tanto de uno como de otro; ponto
20 LI BRO De KtMtOIOS

a hervir por un cuarto de hora; conserva esta


mixtura en un puchero, y usa de él a menudo.
Otro: Toma incienso y caliéntalo para
ablandarlo; extiéndelo sobre un trapo y aplícalo
sobre el callo, y se te caerá en poco tiempo.
Primero se han de quitar los pellejitos que cu*
bren el caito, procurando no hacer sangre.

Contra tu mordedura de aa perro rabioso.


Habiendo escariado la herida con profundas
escarificaciones, y lavado con vino caliente, y
habiéndola después limpiado, se pondrá sobre
ella este emplasto: Toma una cebolla ro ja;la
mitad de una cabera de ajos; májalo junto; añá­
dele media onza de triaca y otro tanto de leva*
dura. Mézclalo todo exactamente y aplícalo
sobre la parte enferma.

Paro gtte los perros mordidos no rabien.


Cuando tengas un perro que le haya mor­
dido otro perro rabioso, para evitar que con­
traiga la rabia, toma leche de vaca, sacada re­
cientemente, y mojarás dentro de ella pimpinela
silvestre. Darás a beber de esto al perro todas
las mañanas por espado de nueve dias.
L I B R O l>E R E M E D I O S 21

Contra la picadura de la culebra.


Tomarás délas hojas de verbasco (planta
llamada también gordolobo); las machacarás y
las aplicarás sobre la mordedura. Sus efectos se
verán rápidamente. Por eso la comadreja al ser
mordida por una culebra, se cura comiendo de
esta hierba.

Contra las mordeduras de las víboras.


Entre todos los remedios ninguno hay mejor
que el darle a) enfermo cuatro onzas de zumo
de hojas de fresno. Apllcaráse al mismo tiempo
sobre la picadura una cataplasma hecha de ce ­
bollas y de ajos majados, añadiéndole algo de
triaca. Estos remedios se lian de continuar.

Emplasto para /as verrugas y callos.


Toma gálvano dísuelto en vinagre y cera
amarilla, seis onzas de cada cosa; de tremenlina
cuatro onzas; mézclalo todo y forma con ello
un emplasto de mediana consistencia.

Remedio contra ta picadura de los


escorpiones,
El tínico remedio, cuya eficacia es probada,
para atajar los efectos de la picadura del escor­
pión. es el álcali volátil. Con ta punta de un corta-
22 LIBRO DE REMEDIOS

plumas, que Habrás limpiado con agua caliente,


ensancharás la herida, hasta h a c e r l e manar
sangre. V ierte en ella una gota del álcali men­
cionado y aplica encima un cabezal empapado
en el mismo. Si la hinchazón aumentase, se be­
berán dos o tres gotas dilatadas en un vaso de
agua durante algunos días.

Receta para curaría sarna.


Toma raicee de romaza silvestre, y si no de
berza gruesa, que comúnmente se halla en el
enmpo. ¿bájalas en un m ortero; añádele manteca
o unto antiguo de puerco; incorpóralo todo
junto, en forma de ungüento; del cual te untarás
todo el cuerpo todas tas noches al acostarle,
Bste es un remedio seguro, sobre todo si se hace
con la raíz de berzas gruesas; asimismo se
puede frotar con esto un niño, solamente de un
alio, si tiene sarna, sin peligro. Es igual que el
unto esté trio o caliente cuando se frota con él.
Otro remedio: Toma de la hiedra terrestre
la cantidad que quieras; hiérvala bien y Uvate
con este cocimiento,

Para detenerla sangre que sale de fas narices.


Toma un poco de levadura; unos pocos de
pelos de liebre cortados bien menudos; y un poco
de bolo armónico en polvo; mézclalo todo junto
LIBRO ds r em ed io s 25

y destémplalo con vinagre del más fuerte, y


apl/csio a las narices, cuando saiga Ja sangre.
Otro remedio; Toma cáscaras de habas,
calcínalas en una sartén totalmente encendida;
después tas reducirás a polvos muy sutiles, de
los cuales soplarás en las narices.
Otra receta: Pon debajo de la lengua y en
las narices, hojas de hierbabuena, y déjalas
estar así, por bastante tiempo.

DESCRIPCIÓN DE
LOS POLVOS SIM PÁTICOS

Estos polvos simpáticos constituyen un reme­


dio maravilloso para detener toda suerte de
hemorragias* pronta y seguramente; ya pro-
vengan de las narices, ya de las heridas, ya de
la vulva, o del orificio posterior; motivo por ei
cual creo hacer una buena obra al divulgar
el secreto de su composición.
Toma una libra de caparrosa; redúcela a
polvos muy sutiles; envuelve estos polvos en un
papel y guárdalos en una caja; pon la caja al
sol por todo el verano. Cuando el sol no le dé,
se ha de retirar y no dejarla nunca al sereno.
Con estos polvos se detiene toda suerte de
hemorragia, aun cuando esté cortada la misma
arteria.
24 L I B R O DE R E M E D I O S

S e colocan sobre la vena o artería con unas


pocas de hilas, aplicando sobre ta herida un
astrigente de bolo fino, de tierra flgilata, de cla­
ras de huevo y de vinagre, poniendo por encima
un cabezal y una venda.
Otra composición más enérgica: Toma de
caparrosa, o de otro vitriolo, o romano o de Ale­
mania (excepto el de Inglaterra, que entra en la
composición de los polvos precedentes), la can­
tidad que gustares.
Hazlo polvos muy sutiles y exponlos al sol
de la misma manera y con la misma precau­
ción que se ha dicho arriba.
Toma goma dragante y casi otro tanto de
caparrosa; hazlo todo polvos muy sutiles y
pásalos por tamiz de seda; expón estos polvos
al sol todo el verano al mismo tiempo que los
otros y con las mismas precauciones, pero sepa­
radamente en otro papel y en otra cajita.
Hecho todo esto, cuando quieras componer
los polvos simpáticos, tomarás dos partes ente­
ramente iguales de estos dos polvos y los mez­
clarás.
E ste es el secreto con que el Caballero
Dygbi compuso los verdaderos polvos simpáti­
cos, cuyos efectos describid, y las razones para
demostrar que no hay en ellos cosa de brujería,
por más que sus efectos sean asombrosos.
LIBRO DE REMEDIOS 25

Propiedades de estos polvos: Aplicados


sobre la parte estancan milagrosamente la san*
gre que mana de una herida.
En los menstruos de las mujeres, echados
en la sangre que queda en los lienzos y envuel­
tos en el mismo lienzo con la sangre, a donde
tocó, y puesto en un paraje limpio, en donde no
haya polvo ni sangre, estanca la de la paciente.
Para reprimir la hemorragia de las narh
ces se han de aplicar dichos polvos sobre (a
sangre derramada en un pafluelo, y se han de
envolver tos polvos y la sangre, y dar a oler al
enfermo, por entre un lienzo sencillo, la parte
donde se echaron los polvos.

Varios remedios para curar el dolor


de muelas.
Como sea este ún mal de raro humor, es pre­
ciso tener a mano muchos remedios y experi­
mentarlos todos, porque finalmente se dará con
alguno que surta efecto :
Toma un poco de vitriolo de C h ip re; tenlo
en la boca por espacio de un Ave Marín, y
frota con él la encía de la muela que te duele.
Otro: Cuece en agua alumbre; moja en ella
un poco de algodón y aplícalo sobre la encía
renovándolo a menudo. Observa que se ha de
desalivar para no tragar nada de saliva.
26 L1830 DE R E M E D I O S

Otro: Toma hojas de perejil y de madre­


selva y ponías en una sartén y amortigúalas al
fuego; aplícalas después al oído de la parte del
dolor lo más caliente que se pueda.
Otro: Cu un cuartillo de vino blanco ae
ponen a cocer un puñado de sal, un poco de
ruda, perejil, ortigas y tabaco fuerte, y luego
que haya hervido h a s t a disminuir la mitad,
se aparta y se deja enfriar un poco, se filtra y se
usa templado. Es preciso ir con cuidado de tra ­
gar nada, porque es una bebida infernal- Este
remedio es soberano, sobre todo si el dolor de
muelas no es exclusivamente nervioso.

Para fortificar tos dientes.


Tómense cantidades iguales de incienso, al­
máciga y corteza de granada pulverizada; pón­
gase este polvo antes de acostarse, sobre los
dientes, después de enjuagada la boca con agua
tibia, y se pondrán firmes ios dientes.

Paro facilitar que salgan tos dientes a tos


niños pequeños.
Cuando no pueden sálteles Tos dientes a ios
niños chiquitos, les sobrevienen comúnmente
convulsiones y diarreas que pueden ocasionar la
muerte. Para prevenir estos peligros, no hay
cosa mejor ni más eficaz que cortar la cresta
LIBRO l> fi R E M E D I O S 27

a un pollo, y de la sangre que sale de ella,


caliente aún, frotar con e( dedo, una o dos
veces las encías, y saldrán los dientes con faci­
lidad y sin peligro alguno.
Otro: Toma una cantidad de mirra, hiérvela
en vino, añádele aceite puro de olivas y úntale
con esto los dientes y tas encías.

Contra tas lombrices de los niños.


Toma dos onzas de harina de lupinos amar­
gos, de mirra y de áloes, de cada cosa dos
dracmas, con hiel de buey y zumo de ajenjos.
Harás con esto una cataplasma, y la aplicarás
sobre el vientre.
Otro: Extiende sobre un pedacito de bal­
dés un poco de miel algo caliente; echa sobre
ella polvos de áloes sucotríno, y lo aplicarás
sobre el estómago y el ombligo.

Polvos para fas erisipelas.


Toma cuatro onzas de ésplritu de vino recti­
ficado y media onza dé alcanfor. Disuelve el
alcanfor en et espíritu de vino y déjalo enfriar
un poco. Después de esto* moja en este licor
lienzos finos y apiícvlo sobre la parte enferma,
y renueva esta aplicación paso que los lienzos
se sequen.
Otro: L'na cataplasma hscha de excremento
28 LIBRO DE REMEDIOS

de vaca, frito en vinagre, añadiéndote flores de


manzanilla y de saúco; aplicado esto tibio, e$
un singular remedio.
Otro: Al principio de la erisipela, et reme­
dio siguiente es muy seguro: Torna algunas hojas
de crástila y aplícalas sobre la parte. Es menes­
ter que la superficie de la hoja, después de
haberle quitado la membrama que tiene por
encima, toque a la carne. Este es un remedio
fácil y seguro.

Agua pura curar los males de los otos y quitar


las nubes recientemente formadas,
Toma un huevo puesto aquel mismo dfa, en
que quisieras hacer esta agua; ponlo a endure*
cer entre el rescotdo; córtalo en dos mitades,
sin quitarles la cáscara, y saca la yema de los
dos. Después toma et grueso de una avellana de
azúcar piedra y otro tanto de caparrosa blanca;
pulveriza esto muy exactamente, y Itena de ello
las dos mitades del huevo; vuélvelas a juntar
y átalas bien para que no se salgan los polvos;
échatas en un Vaso que contenga dos dedos de
agua de fuente y otro tanto de agua rosada;
déjalo ett infusión por veinticuatro horas. D es­
pués saca el huevo y conserva el agua en una
redoma. Cuando quisieres servirte de ella echa*
rás una gota ett los ojos al irte a acostar, y lo
LIBRO DE REMEDIOS

mismo harás por Ja mañana. Con esto sanarás los


ojos en breve tiempo. £ s un remedio probado.

Para fortificar la vista.


Toma de hojas de celidonia y de simiente de
hinojo, la cantidad que gustares. Bate todo esto
en un mortero y ponto luego a hervir con agua
y vino- Después de haber colado este cocí*
miento, añádele un poco de alcanfor. Moja esto
en unos lienzos y con ellos fomentarás los ojos,
repitiéndolo a menudo.
Otro remedio excelente: Destila hojas de
girasol: en esta agua destilada mojarás unas
pañitos y los aplicarás a los ojos. Esta es un
agua que fortifica maravillosamente la vista.

Mal de piedra y dificultad de orinar.


Toma paríetaria, de la que se cría en las
paredes; májala en, un mortero; fría la después
en una sartén, con bastante manteca, y ponía
sobre el ombligo, tan caliente como se pueda
sufrir. Cuando esté fría, pon otra, y continuarás
así por dos horas. Puesta así en el empeine causa
el mismo efecto.
Otro remedio: Toma dos puños de parte*
taria, dos puños de madreselva, o de perejil, y
cuécelos, y májalcis luego un poco en un mor*
tero. Aquí les mezclarás una onza de aceite de
30 l ib r o t >E W B M E D J O S

escorpiones y dos onzas de manteca fresca.


Aplica esta cataplasma bien caliente sobre eí
empeine.
Este remedio puede servir en la pleuritis ¡
para que excite a que orine el enfermo» lo cual
no haciéndose, la orina detenida causa inflama'
ciófl en tas partes, y tras ella la muerte.

Para curar la esquinencia (anginas),


Toma cerca de tm cuartillo de agua de esca*
biosa y una onza de aguardiente y mézclalo
todo. Moja ett esta mezcla unos lienzos, fus
cuates aplicarás alrededor de la garganta.
Otro: Toma una onza de excremento de
perro (se ha de secar al sol, hasta ponerse
blanco); hazlo polvos e incorpóralos con un
cuarterón de miel, extiéndalo sobre un lienzo
y aplícalo alrededor del cuello, en forma de
cataplasma,

Finjo de sangre.
No pudiendo los médicos restallar uu flujo
de sangre a un fraile que se moría, y llegando
a ta sazón un pastor al convento, dijo que se
buscase la hierba corredera (sanguinaria) y que
se machacase con vinagre y se lo aplicasen a la
planta de los pies, fte hizo asi y el fraile pmlo
escapar de une muerte segura,
ITftRO De REMEDIOS 31

Secreta maravillado, el cual sólo era conocido


por la secta de los Rosa-cruces, titulado;
fiolvos simpáticos.
La composición de los célebres polvos sim­
páticos es asi: Toma de col catar de vitriolo, dos
partes; alumbre crudo y piedra lipis, de cada
cosa una parte. Todo esto se reducirá a polvos
muy finos. Con estos polvos, y con la cantidad
suficiente de aceite de vitriolo, se formará una
masa y de ella unos pidones, o unos pedacitos
dé la figura que quieras, y de la magnitud que
gustares.
Estos pidones o pedacitos, sirve», poniendo
uno de ellos, para toda cortadura pequeña o
grande, aunque se hayan cortado venas y arte*
rías, y aunque lo cortadura sea disforme. Sirve
también para las puñaladas, dándoles los puntos
que convenga, aunque la puñalada sea de arma
redonda, como de almarada o esquinada, como
de guadigeno, que suelen tenerse por incurables,
Y, para decido todo, sirven dichos polvos, en
figura de piñones tt otra, para cuando se corta
algún miembro, como pierna, brazo, etc, Aplica
a ta parte un pifión de éstos y después hilas
secas y los demás apósitos, ligaduras, etc. Y no
necesitas de cauterio, porque en breve tiempo
se estanca la ísangre, y después, sin más apa*
32 I I 3 RO DE R E M E D I O S

ratos ni medicinas, quedarás perfectamente sano;


y como esta operación, es por virtud simpática,
importa poco que la herida sea grande» y pro­
funda, y la cantidad de la medicina corta, y en
poca cantidad.
Sirve umversalmente para todo flujo de
sangre» con tal que pueda el piñón ponerse por
un breve rato sobre la fuente y origen de donde
la sangre nace.
Pido a todos que, dejando todos los otros
medicamentos de que abundan los libros para
los dichos efectos, tengan éste y le traigan con­
sigo perpetuamente, tanto para sí mismos cuando
lo necesiten, cuanto para cualquier otro, y siem­
pre experimentarán un milagro.

Remedio para éticos y tísicos, y pura niños


endebles o entecosos.
Toma zumo de saúco y siempreviva mayor,
partes iguales; y puestos en canutos verdes de
caña de pescar bien tapados, porque no íes
entre el agua, los pondrás a hervir empinados y
que sobresalgan del agua un dedo, y atados a la
asa de una olla, hasta que con el cocimiento se
pongan blancos y pierdan el verdor. Después
ios conservarás en parte fresca; y con este
ungüento, verde y fresco, untarás todo el espi­
nazo y riñones una o dos veces al día, y así pro-
L l f i R O DE R E M E D I O S 55

seguirás gastando un canuto en ceda untura»


hasta diez» poniendo siempre encima hojas
frescas de las que lleva el tiempo-* como de
parra» lechuga» ele.
Con este remedio se hizo memorable nn fa*
cultativo, y le dió la receta un misionero.

Prodigioso ungüento para (as úlceras


de las piernas.
Toma dos libras de aceite; de cera nueva»
libra y media. D errite la cera en el aceite;
aparta después esto del fuego y añádale dos
onzas de cinabrio y dos de minio: meneándolo
con una espátula de madera hasta enfriarse.
Conserva este ungüento en un puchero para el
uso. Se aplica en forma de emplasto dos veces
cada día.

Para consumir las excrecencias de la carne


que vienen a las narices y se dama pólipo.
Toma polvo de rafz de genciana y mézclalo
con zumo de esc rotularía, en tal consistencia,
que puedas formar de ella mechones. Aplica
este remedio dos veces al día.

Para disipar el hedor de tas narices*


Toma de mirra y de incienso, de cada cosa
una dracma y media. Dcfaiáslo disolver en un
M LIBRO DE REMEDIOS

cuartillo de vinagre y otro tanto de vino tinto.


Moja en ¿sto unas mechas las cuales meterás en
las narices. E ste mismo remedio disipa también
el pólipo.

Remedios contra la sordera.


Toma un palo de madera de fresno verde,
cortado recientemente, que sea bastante largo
y grueso; ponlo a quemar por la mitad de parte
a parte del fuego; pondrás después debajo un
plato para recibir el agua que destilare, la cual
conservarás con cuidado, sirviéndote de ella,
como sigue: Moja en esta agua un poco de
algodón; al acostarse, mete este algodón en la
oreja del enfermo, un poco cálido, y le dejarás
estar toda la noche, lo que continuarás por largo
tiempo.
Otro: Toma iguaies partes de hiel de per­
diz y de aceite de ámbar blanco; incorpóralo
todo junto y destila en el oído tres o cuatro
gotas, Sí se continúa este remedio por unos
dias, sanará el enfermo totalmente de la sor*
dera.
Otro: Toma lombrices de tierra, huevos de
hormiga, hojas de ruda, de cada cosa partes
iguales; mójalo todo junto; hiérvelo después en
aceite de olivas, el cual colarás después. Chu­
pando en él un poco de algodón, que se pondrá
LIBRO OH R E M E D I O S 35

en las orejas» habiendo destilado en ellas pri­


mero dos gotas de este licor.
E ste remedio es maravilloso, además, para
corar toda suerte de dolores de oídos. Se ha
de reiterar la aplicación dos o tres veces al día.
Otro: Toma huevos de hormigas; «tájalos;
añádeles zumo de cebollas, y de esto destilarás
unas gotas en el oido. E ste remedio cura las
sorderas más antiguas.

Extirpación de tas verrugas.


Da siempre buenos resultados una pomada
compuesta de:
Vaselina, 00 gramos.
Bicromato potásico, 10 centigramos.
Debe hacerse una untura por la mañana y
otra por la noche durante tres o cuatro semanas.

Tratamiento de tas verrugas por el timón


macerado en vinagre.
Se ponen a macerar durante ocho días cás­
caras de limón en vinagre de buena calidad,
teniendo cuidado de cambiar tres o cuatro veces
el líquido durante este tiempo. S e aplica sobre
la verruga un pedacito de cáscara macerada;
renovando la cura tan pronto como esté seca,
próximamente cada nueve horas» y esto se hace
cuatro o cinco veces seguidas. La verruga se
36 L I B R O DE R E M E D I O S

hallará entonces completamente enucleada y ni


aun hay que tomarse el trabajo de arrancarla,
bastando una cura ordinaria.

Inflamaciones de ios ojos producidas


por ía caí,
Los albañiles particularmente están muy ex*
puestos a recibir en los ojos partículas de cal,
que queman la córnea.
Ei remedio inmediato es desleír aziiear en
agua y aplicarse el líquido con (a palma de la
mano» sobre la parte afecta,
De esta manera se neutralizan y detienen
los efectos corrosivos de la ca! y se calma el
dolor casi instantáneamente.

AQUÍ TItUMTrfA LA COLECCIÓN


DE REMEDIOS EXTERNOS.
S i
REMEDIOS INTERNOS,
ESCOCIDOS Y EXPERIMENTADOS
COXl’RA TOOO i.éXBRO DK MALES.
w v r r t T r r r i T ^ r r v r r r r r r w ^ 'i 'T ^ Y r v

AGUA DE NUECES.

S r^ ^ ñ S U L agua de nueces, que algunos Ha-


1 m8n fuente de ¡a vida, es la que
I twtCI^&iw justamente debe tener aquí el prt-
||y t M a M mer lugar: Sus propiedades son
tan útiles efectivamente» que ante todas cosas
quiero proponerlas, para excitar el deseo de
poner en obra su composición.
Esta agua es muy propia para el mal de estó­
mago, particularmente cuando proviene de cru­
deza y de indigestión; sea para remediarle,
cuando se padece» sea para prevenirle, cuando
el sujeto está expuesto a él» Hay que tomar una
cucharada con un poco de azúcar por la mañana
en ayunas» una o dos veces, cuando más, en la
semana, y no se ha de comer nf beber hasta dos
horas después»
58 LIBRO DE R E M E D E O S

Es buena para curar los accesos de calen­


tura, tomando de ella medio vaso, con otro tanto
de agua rosada* una media hora antes del acceso.
Para preservarse de la peste y del aire no­
civo, tómase una cucharada en ayunas todas las
mañanas, mezclándose, si se quiere, un poco de
azúcar.
Sirve útilmente contra la hidropesía llamada
Anafarca, que es hidropesía universal.
Es preciso que el enfermo tome de ella, de
ordinario, dos cucharadas con otro tanto de vino
blanco, mezclado juntamente todo, por la ma­
ñana en ayunas, y asimismo a cualquier hora del
día, con tal que se hayan pasado dos o tres horas
sin que el enfermo haya tomado cosa, y conti­
nuaré por ocho dias después. Hay que tener, no
obstante, atención a las fuerzas del enfermo,
porque si es muy endeble, se le ha de dar
menos, y no continuar por tan largo tiempo, o
bien dejarle algunos días de descanso en tos
ocho dfas.
Los que actualmente se hallan incomodados
de la piedra, o la temen, que tomen el peso de
un escudo de oro (o de una dracma) de rui­
barbo en polvo, y que ta pongan a remojar en
medio cuartillo de esta agua en una redoma de
vidrio, desde por la noche, calentándola un poco,
tapándola bien, hasta por la mafiana, que se pa-
L I B R O DE R e M E D I O S 50

sará todo por un lienzo muy claro, exprimiendo


fuertemente el ruibarbo; después se beberá
todo, tomando de allí a tres lloras un caldo.
Esto hará arrojar una gran cantidad de piedras
y arenas; pero se ha de tomar solo con azúcar.
Mantiene siempre el apetito; y si se toma por
las mañanas cor un poco de vino blanco o un
poco de azúcar, cuanto se coja con las puntas
de fos dedos, en tres dedos de la dicha agua, cu*
rará el mal caduco y toda suerte de males de ca­
beza. Cuando se toma dicha agua se ha de estar
en ayunas y perseverar tres horas sin comer.
Observa que esta agua tiene de maravilloso
que, con tal que la botella esté bien tapada,
no se corrompe jamás.

Preparación del agita de nueces.


Toma la cantidad de nueces que quisieres y
como las hallares sobre el nogal al fin del mes
de Mayo, o cuando más tarde, al principio del
mes de Junio; las pelarás, y anotarás su peso
por escrito; májalas en un mortero de mármol o
de piedra; después las destilarás a fuego manso;
guarda el agua, que de ellas saliere, en una bo­
tella de vidrio, metiendo en ella un poco de
canela y de sándalo cetrino a discreción, o a
proporción del agua que tengas, y taparás bien
esta botella.
40 LIBRO DE R B M B O I O S

Casi a los quince del mes de Junio, toma el


mismo peso de nueces, que tomaste la primera
vez; mójalas como las otras, échales la primera
agua destilada que guardaste; mezclado y con*
fundido todo junto, destílalas con la misma va*
sija, a fuego lento, como la primera vez; guarda
el agua que provenga de esta segunda destila*
ció» en una botella de vidrio bien tapada.
En fín, a esto de diez de Julio toma otra
vez nueces de aquel tiempo, el mismo peso que
la otra vez, mójalas también; añádelas el agua
destilada de tos dos tiempos precedentes, y
confundido todo junto, como arriba, hazlas des*
triar de nuevo a fuego manso en la misma vasija
o alambique, Vacia el agua que provenga de
ellas en una botella de vidrio -o en dos bien
tapadas.
Pondrás estas dos botellas al sol por espacio
de quince días o tres semanas, y resérvalas
para cuando las necesites.

Agita de easia, purgativa, para ios


que tienen mat de riñones.
Toma de la médula de casia, bien limpia,
una onza, ponía por la noche en un plato: toma
después un cuartillo de agua, hazla hervir con
un poco de regaliz, hasta que se reduzca a
poco menos de medio cuartillo; echarás esta
LIBRO DE REMEDIOS 41

agua, así hirviendo, encima de la casia; cubrirás


bien el plato; cuélala por la mañana y la beberás.

Contra los mates de garganta


y del paladar.
IIa¿ una tisana de cebada, que colarás en un
lienzo limpio; le añadirás miel rosada y bátelo
junto en dos vasos y gargariza con ello.

Para la inflamación de las glándulas.


Toma medio cuartillo de agua de llantén;
añádele siete u ocho gotas de espíritu de vi­
triolo; gargariza a menudo esta mezcla, que es
maravillosa para mitigar estas inflamaciones.

Tisana llamada del Labrador, la cual


laxa el vientre, sin purgar.
Toma puño y medio de centeno, bien limpio;
media onza de regaliz; dos puños de pasas do
Corinto. Haz que hierva todo en un puchero con
tres cuartillos de agua, hasta que el centeno
reviente, llenando siempre el puchero, al paso
que se disminuya, a fin de que siempre quede
lleno. Cuela esta agita; guárdala en una botija
de barro para ia bebida ordinaria de la persona
constipada,
Esta tisana es también muy buena para curar
las almorranas.
42 LIBRO DE REMEDIOS

Remedio contra ía apoplejía.


Toma un azumbre de vino blanco; un cuar­
tillo de buen aguardiente; tres puños de torongil,
limpio y picado; de cortezas majadas de limón,
de nueces moscadas, de culantro, de cada cosa
una onza; de clavos de especie, de canela, de
cada cosa media onza. Macháquese separada­
mente lo que se pueda, e infúndelo todo junto
sobre las cenizas cdlidas, veinticuatro ñoras.
Después de esto destilarás esta infusión en
baflo-tnaría y conservarás el agua que saliere en
una redoma bien tapada, y cuando cayere al­
guno en la apoplejía se le lia de dar una, dos o
tres cucharadas, según la violencia del mal.

Para preservarse de la apoplejía,


Toma seis o siete granos de mostaza y trá­
galos por la mañana, en ayunas. Este remedio
no falla nunca.

Remedio probado e indefectible para curar


la pleuritis o dolor de costado.
Toma una camuesa, u otra manzana dulce;
córtala por encima, para sacarle las pepitas;
llénala de incienso macho, que vulgarmente se
llama olí vano; y volviéndola a cubrir con su ta­
pón, líala con un hilo, para qne quede firme, y
MBKO 1>E R E M E D I O S 43

que nada se pierda; envuélvela con un papel


mojado para que no se queme tan presto, y para
que se cueza con más lentitud y el incienso pe­
netre mejor en toda la pulpa; cuécela bien sobre
las cenizas cálidas. Va cocida, se mondará, y se
le dará a comer a} enfermo. Por este remedio
se abrirá el absceso, y se evacuará por la cámara
o por la boca, sin peligro alguno. Podráse beber
encima de ella un vaso de agua de escabiosa, o
de cardo santo, o de escorzonera, o de borraja,
y cubrir bien al enfermo.
Cate remedio ha tenido la aprobación y las
experiencias de todos los sabios médicos.

Para curar la ictericia {[el sobreixit)


Toma tres puñados de hojas de fresas; tres
onzas de buenas pasas; hiérvalo todo en un
azumbre de agua de fuente, y el enfermo usará
de esto para su bebida ordinaria.
Otro: También se pueden poner en infusión
raíces de celidonia mayor, en vino, y usar de
esta bebida.
Otro: Toma dos onzas de raíz de león o de
achicoria doméstica; de celidonia mayor, una
onza; de escarola o achicoria, dos puñados; de
fresal y de marrubio blanco, de cada cosa un
puñado; de tártaro de vino blanco y de sen
limpio, seis dracmas. Lo cual lo pondrás en una
44 LIBRO DE REMEDIOS

muffequilla con un poco de canela; hazlo hervir


en igual cantidad de agua y de fino en un pu­
chero cubierto, Darás dos vasos todas las ma­
ñanas, mediando una hora entre las dos toma*.
Ese remedio se ha de continuar, pero si debi­
litase al enfermo, désele solamente una toma.

Receto fácil contra tas opilaciones


del hígado y det bazo.
Toma un azumbre de agua común, la de
fuente es siempre mejor; haz que hierva en un
vaso conveniente; cuando ya esté hirviendo,
echa dentro dos onzas de limaduras de acero,
vuélvele a dar uno o dos hervores; y que beba
ordinariamente de esta agua el enfermo en las
comidas.
Observa que un mismo acero puede servir
dos veces; pero la última ve2 se ha de poner al
mismo tiempo que el agua,

Remedio para la ios violenta.


Toma una onza de la conserve antigua de
rosas; de et olivano en polvos muy finos, media
onza. «Mézclalo bien todo, e incorpóralo en un
mortero de piedra. Toma el grueso de una ave­
llana, con un poco de jarabe violado, por la
maftana, y a la noche al acostarse y asimismo
algonas veces al día.
LIBRO DE REMEDIOS 45

Para el catarro.
Nada se tiene por más conveniente para
quitar el catarro que el tomar por las mañanas,
en ayunas, media onza de azúcar rosado; y una
vez a la semana dos escrúpulos de ruibarbo,
con la misma dosis de este azúcar, tres horas
antes de comer.
Se puede tomar para el mismo efecto un
grano entero de incienso, al trse a dormir.

Para preservarse (te ta peste y para


curarse de ella.
Toma un cuarterón de azufre, sutilmente
pulverizado; mézclalo con media libra de buena
miel; tómase de esto todas las mañanas ana cu*
charada en ayunas.
Este remedio echa fuera el veneno porque
el azufre expele todo aire nocivo.

Para el vómito de sangre.


Toma el peso de veinticuatro gramos de
alcanfor; mézclalo con cuatro onzas de agua
de llantén; haz tomar esta mezcla al enfermo.
Otro: Toma de las hojas de acedera, de
achicoria, de llantén o de verdolaga, de cada
cosa un puño; de tamarindos media onza; ponlo
a hervir en un cuartillo de agua, hasta la reduc*
46 LIBRO DE REMEDIOS

cidn de cuatro o doca onzas. Cuélalo, y añade


una onza de jarato de granadas, y veinticuatro
granos de ruibarbo en polvo.

Receta centra ta hidropesía.


Toma una dracma o el peso de un escudo
de oro de flores de maravilla bastarda o sil­
vestre; ponías en infusión en un vaso de vino
blanco, desde las seis de la tarde, hasta las
seis del día siguiente, sobre cenizas cálidas;
cuélalo, y dalo a beber al enfermo; dos horas
después dale un caldo. Continúa con este reme­
dio los ocho días siguientes.

Para el esputo de sangre.


Toma cuatro onzas de agua de llantén y
medio escrúpulo de espíritu de vitriolo; hazle
tomar al enfermo esta corta bebida; detiene
incontinenti ta sangre, que se arroja con la
tos.

Polvos digestivos.
Toma cuatro onzas de anís; cuatro onzas
de hinojo dulce; media onza de culantro; media
onza de polvos de regaliz; una nuez moscada;
la cuarta parte de una onza de canela. Se ha de
reducir todo a polvos, y pasarlos por tamiz, y
añadirles otro tanto de azúcar pulverizado, como
LIBRO DE REMEDIOS 47

son iodos los polvos, y *'x*nar de ello inedia


cucharada al fin de cada wmida. Es probado.

Receta contra la retención de la orina.


Toma la cantidad que gustares, de las ter­
nillas, que dividen por dentro los cascos de la
nuez; sécalos en el homo, después de sacado el
pan. Después redúcelas a polvos muy sutiles,
que pasarás por un tamiz de seda, y lo conser­
varás, para el uso siguiente: Los tres últimos
días de la luna vieja, toma el peso de un escudo
de oro de estos polvos; déjalos remojar desde
la noche hasta la mañana, entre tres dedos
de vino blanco en ef fondo de un vaso; bebe
este vino y polvos, por la mañana, en ayunas, y
dos horas después, toma un caldo. Haz esto
muchas veces entre el afio, durante los tres
sobredichos días.

Para ia dificultad y supresión de la orina.


Toma la cantidad que quieras de bellotas de
encina; sécalas en un horno; después de esto
Tas harás polvos muy finos; y de ellos infundirás
el peso de una dracma, por una noche en un vaso
de vino blanco fresco, para que lo tome el en­
fermo, estando bien cubierto en la cama. Dos
horas después le darás un caldo. Se ha de revol­
ver bien el vino, antes de tomarlo, a fin de que
48 LIBRO D£ R E ME D I O S

$e mezclen los susodichos polvos, y de que el


enfermo pueda tomarlo todo a un mismo tiempo.

Para curar el mal de piedra.


Toma cantidad de hollejos de habas, las cua­
les las secarás bien; después de bien majadas,
las pasarás por tamiz, y cuando quieras servirte
de ellas (la ceniza de los hollejos aun es mejor)
se ha de tomar una dracma, la cual pondrás en
infusión en un vaso, por diez horas en vino
blanco, revolviéndolo algunas veces; después lo
colarás, y lo beberás en ayunas, y lo continua­
rás tos dos últimos días de la tuna» y el primero
de la nueva, durante algunos meses.
E ste es un excelente aperitivo, que rompe
la piedra, y la obliga a salir en arenas.

Para expeler la piedra de los riñones.


Toma dos pitóos de hierba vellosilla; hiér­
velos en tres cuartillos de vino blanco, hasta
que quede en cuartillo y medio, o la mitad; tó­
mase de esto tres días consecutivos en el men­
guante de luna.
Este remedio ha hecho que salga en pedaci-
tos menudos la piedra de los riftones, y de otras
partes; la va desmenuzando tanto, que sale
suavemente, y sin el menor dolor las más de las
veces.
LIBRO f)E R E M E D I O S 49

Para disolver la piedra de tos riñones


v dt ta veitga.
Toma de la sal de hollejos de haba», una
dracma; de las aguas de malvaviscos y par jeta­
ría, de cada cosa, dos onzas. Mézclalo todo
junto, y dalo a beber al enfermo por la mañana
per un mes, habiéndole purgado primero.

Polvos contra el aborto.


Cuando una tnnjer siente los ataques que
amenazan el aborto, como son una pesadez
extraordinaria de las caderas y ancas, un movi­
miento de todo el cuerpo lento, y postrado el
apetito; un gran dolor de cabeza, retirándose
los hija res y vientre; una extensión de los
pechos; la leche que se sale de ellos; dolores
frecuentes y continuos de riñones; en tal caso
se ha de recurrir a los remedios prontos.
Los polvos siguientes, tomados por la ma­
ñana y por la noche, en un Huevo bebido es muy
específico:
Toma de los polvos de la raíz de Bisiorla,
veinte granos; de grana de escarlata, de grana
de llantén, de verdolagas, de cada cosa, el
peso de inedia dracma; de culantro seco, dos
escrúpulos; de azúcar otro tanto cuanto pesan
las drogas precedentes.
50 MORO DE REMEDIOS

Los polvos del coral encarnado, solos, el


peso de un escudo de oro, dados tam bién en
una yem a d e huevo, e s un rem edio muy fácil
y de excelentes resultados.

Bebida para fadietar el parto.


Tom a una dracm a de can ela, media de ám*
bar am arillo. Hazlo todo polvos separadam ente;
después los m ezclarás todos juntos en ocho cu­
charadas d e vino clarete, y lo d arás a b eb er a
la enferm a.

Para detener los flujos excesivos de fas w*


mundicias después del parlo.
Toma agua de llantén y vino rojo, de cada
cosa, tr e s cuch arad as; añ ád ele una clara d e
huevo m ezclada, hiérvelo un poco. Toma este
rem edio por tre s manarías, y p ro cu rar dorm ir
después de haberlo tomado.

Vino que purifica la sangre, deseca la m atriz


y detiene tas flores blancas .
Tom a limaduras de ac ero , sin preparación,
cu atro onzas; de canela majada groseram ente,
media onza; infúndelo todo en un azum bre de
vino blanco dulce, por tres días, en un sitio
cálido, o en una cueva, m eneándolo d e tiem po
en tiempo
L l B K O 3>I¿ K B M I i D l O S 51

Tom a un vasito de cuatro o cinco onzas de


este vino* por la mañana, tr e s o cu a tro horas
antes de comer» paseándose después.

Paro curar 4q diabetes.


Tom a cangrejos de rio* seco s en horno, y
pulverizados, una dracm a: de olí vano en polvos,
media dracm a, con un poco de azú car: daráse
al enferm o e ste rem edio, con agua de hierro»
p ara su bebida ordinaria.

Para curar la ictericia.


Tom a dos puños d e la hierba de fresas, y
cu atro de buenas p asas; ponías a hervir en una
azumbre d e agua d e fuente, y de esto u sará el
enferm o para su bebida ordinaria, añadiéndole
un poco de canela.
Otro: Tom a tres puños de la hierba de
fre sa s; media onza de reg aliz; tre s onzas
de pasas buenas y una dracm a d e canela; hiér­
velas en suficiente cantidad de agua; cuélala,
y haz que a menudo use de ella el enferm o.

Para provocar los menstruos.


Tom a de ra íz de aced era y de rubia, de
cada cosa, una onza; de hojas de fresas con sus
rafees, un puño. H iérvelo todo en cuatro azum­
bres de agua, hasta reducirse a tres. Haz tom ar
52 LIBRO DE REMEDIOS

de esto un vaso cada mañana» hasta que la regla


venga» y por esto, comenzará el uso de este
cocimiento, algunos días antes de venirlos mens­
truos, cuando no se detenían.
Otro: Toma un puño de la hierba llamada
cabeza de ratón; de sabina, un puño; májalas
nit poco, y poulas en infusión, por una noche en
vino blanco. Cuela esta infusión» y da a beber
de ella.

Para detener los flujos excesivos


de tos menstruos.
Toma una buena gallina, quítale las plumas
y el vientre» y llénala de cominos; cósela, para
que nada se vaya; ponía a hervir, hasta que la
carne se separe de los huesos. Toma la mitad
de una escudilla de caldo colado, por la ma­
ñana y por la larde, durante una semana. Este
es un buen remedio, el cual detiene también las
flores blancas.
Otro: Toma un vaso de zumo de llantén;
añádele una dracma de resina pulverizada, Da
esta bebida por cuatro mañanas, y vertís curada
la enfermedad infaliblemente,
Otro: Toma una dracma de resina pulveri­
zada; desátala en un vaso de zumo de llantén,
o de su agua, si es ya fuera de tiempo, usa de
esta bebida tres días consecutivos.
LIBRO oe REMEDIOS 55

Para curar fas fiares Mancas


Batiráse una clara de huevo con agua rosada,
y se beberá en ayunas por quince días.
Este simple y fácil remedio, curó en seme*
jante flujo» a una moza de diez y ocho años,
después de haber usado inútilmente de muchos
remedios por espacio de un año.
Otro: Quema una nuez moscada; divídela
en dos partes; de las cuales darás la mitad por
la mañana, y la otra mitad, por la noche. Este
remedio curó un flujo de tres meses.

Para detener el /fufo de sangre en una


mujer en cinta.
Toma el peso de veinte o veinticuatro gra­
nos de raíz de Bistorta; de simiente de llantén,
de grana o cochinilla, de verdolagas, de cada
cusa, media dracma; de culantro seco, dos es­
crúpulos; de azúcar, cuanto es el peso de todas
las cosas precedentes: haz de esto unos polvos,
los cuates se tomarán con un huevo sorbido.

Para tas personas que se orinan en fu cama.


Toma media onza de simiente de ortigas;
media onza de almástiga en lágrima, y dos onzas
de harina de centeno. Maja bien las simientes de
ortiga, y de almástiga, cada cual de por sí;
54 1 1 B Ti 0 D ti R E M E D I O S

después mézclalas juntas, e incorpóralas con 1a


harina de centeno, para hacer de ello cou un
poco de aguo una pasta, de la cual formarás
siete u ocho torticas; después, ta persona que­
so halla con la dicha incomodidad tomaré una
de ellas todas 1as noches, por siete u ocho
dias.

Remedio para disipar los lamparones.


Pon a quemar en una olla bien tapada, y
lavada, de barro, una esponja. Usa de estos
polvos largo tiempo, en cantidad de media dráe­
me, o más en agua de escabiosa.
Sólo esle remedio quita con el tiempo los
lamparones. Esle remedio es asimismo muy por*
titular para disipar tas paperas.

Para que venga la leche suprimida


o disminuida.
Se ha de hervir un puño de hinojo, y media
dracma de grana de ortigas, en un cuartillo de
vino blanco, Usará la mujer de este cocimiento
para su bebida,
Otro: Pondráse a hervir una buena cantidad
de eneldo en el puchero con la carne, en lugar
de otras hierbas; y cuando estuviere bien co­
cido, manda tomar de este caldo a las que crían,
para aumentar la leche.
LIBRO DC REMEDIOS 55

Tisana paro el mal gálico (venéreo).


Toma cuatro onzas da zarzaparrilla» cortada
en pedacitos, y media onza de sándalo cetrino;
infúndelos p o r veinticuatro horas, en cuatro
azumbres de agua: después poulo a hervir, hasta
la reducción de cinco cuartillos; al fin le aña­
dirás de regaliz, media onza. Da de esto al
enfermo un vaso todas las mañanas, el cual es­
tará en la cama» sin que se necesite el sudar, y
también beberá de esto en todas las comidas,
en lugar de bebida, por cuarenta días.

Tisana maravillosa para toda suerte


de males venéreos.
Madera de palo santo raspada . . 4 onzas.
Corteza de palo santo quebrantada. 4 onzas.
Zarzaparrilla cortada cu pedacitos. 4 onzas.
Vino blanco........................................9 libras.
S e n ..................................................... 4 onzas.
Anta..................................................... 1 onza.
P reparación: Pon en infusión por una no*
che el palo santo en vino blanco; la corteza del
mismo palo» y la zarzaparrilla; ponías después
a hervir, hasta la disminución de la tercera
parte; después pon en infusión el sen y eí anís
en el mismo puchero, con las dos terceras par­
tes que quedaren, sin sacar las otras drogas de
56 MERO DE REMEDIOS

alH. Dejarás todo esto junto para el uso si­


guiente: Cl enfermo tomará media libra de este
cocimiento o infusión, todas las mañanas en ayu*
nast y también, si fuere necesario, todos tos
días después de mediodía, cuatro horas después
de fa comida; continuando diez o doce días, sin
que se necesite el guardar régimen alguno;
pudiendo emplearse libremente en sus ocupa­
ciones ordinarias.

Para detener la gonorrea.


Toma tres onzas de agua rosada, una onza
de zumo de limones y la clara de uu huevo
crudo. Bátalo todo junto y dalo al enfermo. Lo
reiterarás por cuatro días.

Contra ei veneno y ponzoña.


Torna dos nueces secas, otro tanto de higos,
y veinte hojas de ruda; mójalas todas juntas,
añadiéndolas nn grano de sal; puede tomarse
este remedio por la mañana en ayunas, sin te*
mer que pueda uno ser emponzoñado en todo el
resto del día.

Para la rabia.
Toma polvos de la raíz de genciana, dos on­
zas; de cangrejos tostados al horno, y reducidos
u polvo, tres dracmas; de tierra sigilada, media
LIBRO DE H R M R D I O S 57

dracma. Da de esto una dracma en cocimiento


de cangrejos de río» continuándolo muchos días.
Otro: Toma de potaos de genciana, y de
mirra, de cada cosa, una dracma; de cangrejos,
también en polvos, dos dracmas; da este reme­
dio en vino.

Polvos antiguos contra tas mordeduras de


perros rabiosos. Dichos polvos se pueden
tener preparados siempre en tos lagares
donde esta enfermedad es frecuente.
Toma cangrejos de mar o de rfo, en tiempo
de canícula, cuando el sol ha pasado el signo de
Leo. Calcínalos vivos, sobre una sartén har-
d leudo en fuego. Pulverízalos. Toma dos d rae-
mas de estos polvos, con una dracma de polvos
de genciana en mi vaso de buen vino. Y conti­
núa este remedio.

Polvos muy fáciles y may útiles para


ios tísicos.
Toma quince onzas de harina de cebada bien
cernida; cinco onzas de azúcar en potaos, con
un poco de levadura y leche de cabras; harás
unos panecitos pequeños que harás cocer en el
horno. Ya cocidos, los cortarás en pedazos, los
cuales secarás en el horno, a manera de bizco­
cho, y los reducirás después a polvos.
58 LI BRO DE R E M E D I O S

Después de esto, tomarás diez y siete ojos


de cangrejos de río; los lavarás muy bien en
agua rosada, y los secarás en el horno lenta­
mente, cuando hayan sacado el pan, y los pulve-
rizarás.
Toma siete onzas de este pan, o bizcocho
reducido a polvos; tres onzas de los polvos de
cangrejos. Mézclalo todo junto, y da de ello,
todas las mañanas, en una cucharada en agua de
cebada colada o en un caldo.

Para mal de piedra.


Toma en ayunas agua de sabina con jarabe de
rábanos, y se arrojarán la arenas y las piedras.

Contra sarna (ronya) o picazón.


Con un vaso uniado en su interior de alqui­
trán, se beberá cada día por la mañana y tarde
medio vaso de agua en la cual haya habido en
infusión zarzaparrilla y borrajas; y en donde se
experimente el escozor, al acostarse se pondrá
un lienzo empapado con agua sedativa.

Para sustos, espasmos y convulsiones.


Con un vaso untado en su interior con alqui­
trán, se beberá cada mañana medio petricón de
agua centaura; y en pocas semanas se curará
esta enfermedad por antigua que sea.
L I B R O DE R E M E D I O S 59

Vértigos (rodament de cap).


Póngase en infusión en vino durante la noche,
hojas de betónica y de salvia menor; y bébase
tina jicara cada dos horas.

Contra veneno.
Cuando se haya comido algún veneno, có­
mese orégano y se arrojará al momento.

Para ayudar al parto.


Cuando el parto tarda más de lo regular tó­
mense polvos de hojas de laurel, y con aceite
común se hace una pasta y se aplica sobre el
el ombligo. Interiormente se tomará cuatro on­
zas de agua de toronjil con una dracma de pol­
vos de ruibarbo.

Para ana mujer que después de parir


tenga dolores.
Tómese una porción de higos secos, se harán
cocer con miel, se los comerá la parturienta y
quedará aliviada.

Para flujos blancos en las mujeres.


Bébase en ayunac agua de palo campeche
bien hervido con una tercera parte de leche de
vaca.
60 Libro de rk m e d i o s

Pora so/ococíón de pecho.


Tóm ese media onza de zumo de alba haca
(alfábrega), cinco o seis días por la mañana en
ayunas y por la tarde.

Pora aborrecer el vino.


Ahoga, y deja estar veinticuatro horas en
infusión fre s ranas en una redoma de cuel.o
ancho, que tenga una azumbre; y de e ste vino,
y no m ás, beberás, hasta que se acabe.
Oiros: El corazón del cuervo, dado a beber
en Vino tinto, hace aborrecer el vino. Una
rebanada de pan, metida debajo del sobaco
de uno que agoniza, echa polvos, y dada n
beber envino, es eficacísimo remedio. ídem; dar
al aficionado ai vino, una o dos onzas del
agua que destilan las Vides, cuando las podan,
mezclado con el vino, ídem ; ahogar tres angui­
las vivas en media cántara de vino, y dado este
vino al que se embriaga, le aborrecerá extra­
ñamente.
Es maravilloso remedio echar en infusión en
un cuarLillo de vino urta dracma de la flor del
trigo, que se halla en las puntas de las espigas,
secada primero a la sombra dicha flor. Es pro*
digioso; y ni podrá oler después el vino el que
tom are esto.
LIBRO DE REMEDIOS 01

Para ios espasmos de las criaturas


de pecho.
Tómese dracm a y media de magnesia pura,
dos onzas de agua de hierbabuena, una onza de
jarabe de achicoria compuesto y media dracma
de espíritu de canela. Una cucharada de las de
c a íé cada dos horas.

Lombrices.
D arás al doliente seis días en ayunas, un
cuartillo de leche que tenga una cabeza de ajos
m ajada: echará todas las lombrices.

VIRTUDES Y PROPIEDADES

DEL FAMOSO E L Í X I R
coxi'yfcsro POR
FRAY FRANCISCO FERRE»
Religioso tfoftJnleo

1. Fortifica el cuerpo, reviva los espíritus


vitales, da movimiento a los sentidos, y quita el
tem blor de los nervios,
2. Cura los dolores de reumatismo, dulci­
fica los grandes dolores de gota.
5. Limpia el estómago de los humores espe­
sos y viscosos ocasionados por las indigestiones
o accidentes.
m LIBRO DE R E M E D I O S

4. Cura los dolores de cabeza, y cual­


quier otro dolor, untándose la frente con dicho
Elixir.
5. Hace salir las lombrices a las personas
grandes y a los niños.
6. Cura cualquier dolor cólico, que proceda
del estómago, o de los intestinos, en pocos mi­
nutos.
7. Cura las indigestiones en poco tiempo.
Ablanda el oído a los sordos, dejando
caer algunas gotas dentro de las orejas, o em­
papado en algodón,
0. Calma por algún tiempo los dolores de
dientes, poniéndoles un poco de algodón bañado
de dicho Elíxir.
10. Purifica la sangre, la hace circular, y es
un contraveneno perfectísimo.
11. 1lace parar el flujo de sangre a las mu­
jeres, conserva el color natural y lo vuelve a los
que lo han perdido por la ictericia.
12. Purga insensiblemente el cuerpo huma­
no, sin dolor y sin necesidad de alguna purga,
ni de sangría.
15. Cura toda especie de calentura por in­
veterada que sea, y principalmente la terciana
y cuartana.
14. Es eficacísimo para los que padecen
sofocación de pecho.
LIBRO DE R E M E D I O S 63

15. Es asimismo muy singular remedio para


los que padecen del histérico.
16. Es maravilloso para las mujeres opila­
das de retención de sangre.
17. Es per feotísimo para excitar el apetito
a los que le han perdido por alguna enfermedad.
18. Cura toda suerte de heridas, poniendo
sobre ellas hilas untadas con dicho Elíxir, lo
mismo que para las caídas.

MODO DE USAR DICHO ELÍXIR

Para las indigestiones: Dos cucharadas re­


gulares juntamente con cuatro o cinco de té o
de vino generoso.
Para los dolores cólicos: La misma canti­
dad que para las indigestiones.
Para las lombrices: Una cucharada regular
durante ocho días continuos.
Para la calentura: Dos cucharadas regu­
lares antes del acceso, y si no cura al primer
día se reiterará al segundo, y se conocerá al
instante el efecto de la cura.
Para purgarse como se debe: Dos cucha­
radas para las naturalezas robustas, y una para
las mujeres; para los niños y los de tina natu­
raleza débil, tres horas después de una ligera
cena. Se dormirá por la noche tranquilamente, y
por la mañana no padecerá el enfermo dolor
64 LIBRO DE R E M E D I O S

alguno. Debe abstenerse de toda comida cruda o


salada, y no puede tomar el sereno de la noche.
Uso diario. — El uso que se podrá hacer dia­
riamente de dicho Elixir, es de nueve a diez
gotas, que se pueden tomar con el café, o con
el té, o con el caldo, y mejor si es con un poco
de vino generoso. Usando de dicho Elixir de
esta manera, se disfrutará de salud completa y
se vivirán muchos años.
Aunque se tome una cantidad fuerte de este
licor, no causa ningún daño.
Este prodigioso Elíxir se compone de las si­
guientes
drogas:

Ruibarbo . . . ’ • ' 2 dracmas.


Quina . . . . . 3 »
Genciana . . . ■ . 4 »
Cedoaria . . . • • 3 >
Azafrán . , . - . 2 v
Agárico hembra • - 2 »
Ligmnn áloes . • 2 »
Manna . . . . * • 3 onzas,
Áloes sucotritio. onza y 2 dracmas.
Triaca veneciana ■ . 2 »
Espíritu de vino. • • 45 onzas.

Se ponen estos ingredientes por ocho días


en infusión, removiéndolo de vez en cuando; se
cuela y puede usarse.
LIBRO DE REMEDIOS 65

Tifus (Mediopreservativo y curativo).


En un litro de agua pónganse dos gramos de
ácido sulfúrico, azucarando la bebida a gusto del
enfermo que debe tomarla; désete a pasto du­
rante algunos días. Al segundo o tercer día, las
más de las veces, se obtendrá la curación.
Es indispensable servirse del ácido sulfúrico
químicamente puro.

Diarrea.
Toma una yema de huevo, y batida con dos
o tres cucharadas de aceite, sórbelo.

Socorro en ios casos de envenenamiento por


tos ácidos mur¡ático (sal/timante), sulfúrico
(aceite vitriolo) y nítrico (agua fuerte),
Frecuentemente, por inadvertencia o inten­
cionadamente, ocurren casos de envenenamiento
por los ácidos, y sobre todo por el ácido clorhí­
drico o muriático (salfumante), Vamos a decir
lo que debe hacerse en estos tristes casos para
salvar la vida del paciente, advirtiendo que es
necesario aplicar estos remedios con ta mayor
prontitud posible.
Hágase beber ai enfermo mucha agua, en la
cual se haya disuelto una cantidad de jabón
(todos los jabones son útiles en este caso) hasta
06* LIBRO DE R E M E D I O S

que sobrevengan vómitos. Adminístrese seguida­


mente at paciente de 30 a 50 gramos de magne­
sia calcinada en un litro de agua.
Estos dos medios son infalibles si se aplican
inmediatamente después del accidente.

Cómo se cura un envenenamiento por tas


chirlas (en catalán, muse los).
Cuando se compran chirlas (musefos), no
puede saberse nunca si son sanas» pues sabido
es que dicha clase de almejas acostumbran en
los puertos a colocarse pegadas a la carena de
los buques estacionarios» algunos de los cuales
están forrados en cobre.
Las sales de este metal son venenosas. Para
evitar el envenenamiento» déjense durante siete
u ocho horas las chirlas en agua» renovándola a
menudo. Cualquiera que sea la manera de guisar­
las añádase siempre un poco de vinagre. Si des­
pués de haberlas comido se sintiese indispuesto
o se notaren señales de envenenamiento, debe
darse al enfermo agua azucarada con un poco
de zumo de limón a la que se añadirán algunas
gotas de éter.

Contra ta retención de orina.


Toma polvos muy sutiles de hojas de hiedra»
y luego orinarás. Este remedio es infalible.
LIBRO DE REMEDIOS 67

Remedio contra los males de garganta.


Tómese perejil y macháquese en un mortero;
añádase después un poco de aceite. Asf prepa­
rado, extiéndase el perejil sobre una tira de mu­
selina, rodéese el cuello con ella sujetándola
bien para que no se caiga y teniendo cuidado
que el perejil esté en contacto con la piel.
Este remedio puede aplicarse con éxito en
las contusiones o golpes en tos brazos, pier­
nas, etc., etc.
Quemaduras.
Se calman los dolores producidos por una
quemadura, frotándose la parte escaldada con
harina de trigo, y manteniéndola luego encu­
bierta con esta substancia. También da muy
buenos resultados el empleo de la fécula de pa­
tata. Otro procedimiento consiste en derramar
aceite de oliva sobre la parte quemada y a se­
guida recubrirla de sal en polvo. Se consigue»
acudiendo a tiempo, el que desaparezca el que­
mado en pocos momentos.
Otro remedio para tas quemaduras es el si­
guiente:
Se empapa un pedazo de tela en alcohol y
se aplica sobre la quemadura, cubriéndose la
tela con algodón en rama o estopa picada. En
68 LIBRO DE R E M E D I O S

vez de renovar la tela o, lo que es lo mismo,


levantarla, es mejor dejarla en su sitio y hume*
decerla con alcohol cuando se seque. £1 liquido
en cuestión alivia el dolor, aun cuando les pa­
rezca a algunos que por su naturaleza debe
aumentarlo.
Para curar ¡a$ ampollas (butllofes).
Esa pequeña hinchazón de la epidermis cau«
sada por un liquido cualquiera, el exceso de frío
o de calor, engendran las ampollas; asi es que
resultan cuando una persona se quema una parte
del cuerpo o cuando tiene sabañones. El mejor
medio de curarlas es el siguiente: Se pincha la
ampolla en su punto de arranque con una aguja
muy limpia para hacer que salga el liquido, pero
sin arrancar después la epidermis o piel muerta.
Cuando ha salido todo el líquido se la cubre con
una capa de colodión medicinal, sobre la cual se
pone otra de algodón en rama.

Baños calientes en la muerte aparente


de los recién nacidos.
De Bon ha indicado el uso de los baños ter­
males para combatir dicho estado, y aseguran
haber obtenido notables resultados Goyad, Cam-
pardón y otros.
Este último refiere de un niño de diez y ocho
LIBRO DE REMEDIOS 69

días, muy débil, y que desde su nacimiento ma­


maba muy difícilmente, El niño desfallecía de
día en día, y llevaba ya dos horas, y a pesar
de todos los cuidados puestos, en un estado de
muerte aparente cuando fué llamado Campar-
dón. Los latidos del corazón apenas eran sensi­
bles y el enfriamiento grande. Se le metió al
niño durante dos minutos en un baño a 45°
centígrados próximamente, y se reanimó al cabo
de veinte segundos. Ocho horas después reapa­
reció el enfriamiento. Se le dió un baño en las
mismas condiciones y e1 resultado fué defi­
nitivo.
En otro caso, se trataba de un recién nacido
que se presentó en estado de muerte aparente,
Al cabo de media hora de insuflación de boca
a boca y de fricciones excitantes sin resultado
alguno, se metió ai niño en un baño de agua ca­
liente, y se manifestó la vida a los quince segun­
dos. El baño duró dos minutos.

Para hacer desaparecer de ¡as manos ¡as


asperezas, grietas e inflamaciones produ­
cidas por el frío .
Mézclese bien un puñado de harina de linaza
y una cucharada de aceite de almendras amar­
gas, añadiendo suficiente cantidad de agua ca­
liente para formar un caldo grueso, en el cual
70 LIBRO DE REMEDIOS

se meterán las manos, friccionándolas quince


minutos.
Lávense en seguida en agua tibia y las manos
cobrarán su blancura y suavidad.

Para evitar ¡os sabañones.


Para conseguirlo, hay que enjugar con sumo
cuidado las manos y píes tan pronto se mojen.
El calentarse a la lumbre cuando se tienen frías
estas partes del cuerpo, es la causa más fre­
cuente de esta enfermedad.
Para calmar la comezón que ocasiona, se
puede emplear la fórmula siguiente:
Alcohol alcanforado . . . 10 gramos,
Láudano . . . . . . . 1 gramo.
Mézclese para empapar un algodón y colo­
carlo sobre la parte enferma.

Curación de la afonía.
La pérdida de voz se remedia dejando disol­
ver en la boca un pedazo de bórax de 15 a 20
centigramos, que produce una abundante saliva­
ción, cuyo tratamiento suelen usar los cantantes
para hacer desaparecer las ronqueras acciden­
tales.
Los oradores, cuando deban hacer un uso
inmoderado de la voz, conviene que la víspera
LIBRO DE REMEDIOS 71

tomen un vaso de agua azucarada, en ta cual


hayan disuelto un poco de nitrato de potasa;
pueden también hacer gárgaras de la siguiente
mixtura:
Cocimiento de cebada. . 2Q0 gramos*
Alumbre...................... .... 5 a 10 »
Miel r o s a d a .................. 20 »
Otro medio, aunque no conviene su abuso
porque debilita mucho, es tomar por la mañana
una infusión poco concentrada de jaborandi, la
cual produce una abundante transpiración.

Remedio contra cámaras.


Tómese panizo molido, y bébase con vino
tinto.
Garrofillo.

El Dr. Benavente da los siguientes consejos


para evitar la presentación del garrotiilo en los
niños:
1, ° No tener a éstos con exceso de abrig
en la cama, ni sacarlos del dormitorio inmedia­
tamente después de haberse despertado.
2. ° No vestirles con esos trajes de lana
pieles que abrigan y calientan la cabeza y cuello
y dejan al descubierto los muslos y las piernas.
5.° No llevarles a paseo por ta mañana tem­
prano ni por fa noche a huertos o jardinillos,
72 LIBRO DE R E M E D I O S

mucho menos si fa tierra está húmeda o recién


regada.
4. ° No permitirles Jugar en las porterías»
ni en los sótanos y cuartos bajos húmedos y
fríos.
5. ° No llevarles a paseo en coche abierto
en días húmedos o en que soplen vientos del
Norte.
6. ° No dejarles comer fiambres, ni frutas,
ni verduras cocidas, ni trasnochadas.
7. ° Cuando reinen las afecciones diftéricas,
tener aislados e incomunicados a los niños, y
administrarles por la mañana en ayunas una
o dos cucharadas de tisana templada de flores
de manzanilla.
Hidrofobia (Rabia ).
El Dr. Victorino Pereira Díaz recomienda el
siguiente tratamiento para los individuos ataca­
dos de hidrofobia:
Después de ser lavada la herida al chorro de
una fuente, tomará el enfermo durante ocho días
60 gramos del cocimiento siguiente: Agua, 720
gramos; una cabeza de ajo.
El enfermo deberá comer todas las mañanas
ajo con pan, y durante ios accesos de rabia se
le hará comer ajo hasta que se calme.
Este antidoto es infalible.
LIBRO DB R E M E D I O S 75

Perfume para la habitación de un enfermo.


Se calienta una badila hasta que esté enro­
jecida, se lleva en seguida a la habitación, y se
echa en ella baya de enebro pulverizada entre
los dedos, o bien hojitas del mismo. Se obtiene
un olor sano, fortificante y muy agradable.

Tratamiento del reumatismo en ¡a India.


Un periódico inglés reseña el tratamiento
más usado en la India para combatirlas afeccio­
nes reumáticas.
Se llena un gran baño con agua caliente, a
fin de que el enfermo pueda estar sumergido
completamente, quedando fuera del agua tan
sólo la cabeza, que se debe recubrir con un
gorro de franela bien tupido, dejando sólo des­
cubiertos los ojos y la nariz; se añade al agua
media libra de mostaza y sal, permaneciendo el
paciente veinte minutos en el baño, en el cual
toma una pasta bien batida de harina de avena
mondada; luego sale del baño y se le dan fuer­
tes fricciones en todo el cuerpo, y vestido con
un traje de lana caliente y con una botella de
agua hirviendo e?i -os sies, se acuesta y des­
cansa durante dos horas, tomando otra ración
de la sopa de harina de avena.
Al día siguiente se hace preparar un baño de
74 LIBRO DE REMEDIOS

agua tem plada con jabón espum oso, y se p ra c ti­


can las m ismas operaciones an tes detalladas,
de friccio n es, abrigo y d escan so en la cam a.
Al te rc e r día, baño frío y análogas o p eracio ­
nes, alim entación abundante y no fa tig a rse el
enferm o.
C ontinuando el tratam ien to d u ran te un m es,
se obtiene la curación del reum atism o crónico.

Curación de ía erisipela.
E l D r. R otbe recom ienda la untura siguiente:
Acido fénico . . . . . . 10gramos.
Esencia de trementina. . . 20 »
Tintura de y o d o ..................10 *
G tic e r in a ........................... 50 *
Si hay calentura conviene tom ar un p rep a­
rado de quinina y de digital; p ero lo más pru­
dente se rá llam ar ai módico.

£ / hielo en la dentición ,

Los dolorosos sufrim ientos que experim entan


los niños en la épo ca de la dentición, pueden
am inorarse mucho por un procedim iento muy
sencillo.
B a sta d ar a los niños, en el momento que la
dentición se m anifiesta y d u ran te la crisis que
p ro d u ce, unos ped acito s de hielo del grueso de
un alfiler, que se introducen en la boca.
L U1 KO DE REMEDIOS 75

A n tes de d árselo s se les puede h a c e r ab so r­


b er una o dos g o tas d e agua tib ia, a fin de que
la cria tu ra sien ta el fresco del hielo en las feb ri­
les encías.
P o r o tra p a rte , e s te tratam ien to no o fre c e
inconveniente alguno, y la avidez con que los
niños se precipitan sobre el ped acito d e hielo
produ ce una reac ció n rá p id a , sucediendo un
instan te de reposo a horas de m olestia y de do­
lor, con lo que s e iogra en seguida que concillen
el sueño.
E l hielo d eb e d a rse a los niños ta n luego
com o tien en tre s m eses, dejándoselo d u ran te
cinco o diez m inutos, sin ningún p elig ro , y ren o ­
vándolo ta n ta s veces com o se p resen ten las cri­
sis en el período d e la dentición,

Un desinfectante eficaz .
Pcrnianganato de potasa. . 10 gramos.
Hipocloríto de cal (cloruro
de cal del com ercio) . . 10 *
Acido nítrico del com ercio . 40 »

Se mezclan estas tres substancias en una Va­


sija a propósito, y se coloca en la habitación
o sitio donde haya miasmas, olores fétidos o
emanaciones pútridas.
La acción del ácido nítrico sobre el perman-
76 LIBRO DE REMEDIOS

ganato produce un desprendimiento regular de


oxígeno en estado de ozono, y sobre el hipo*
clorito se desprende cloro.
La reacción no es violenta, ni hay lugar a
peligro ninguno en el manejo de estas subs­
tancias.

Contra el excesivo sudor de manos, pies


v sobo eos.
N a f t o l ........................................... 5 p a r te s .
G l t c e r i n a .................................... 10 »
Alcohol........................................ 100 »
Háganse dos lociones al día, espolvoreándose
luego con almidón ordinario, al que se puede
mezclar un 2 por 100 de naftol pulverizado.
Es bueno colocar entre los dedos un poco de
algodón espolvoreado con dicha mezcla.

Contra el reuma.
Historia de una receta. — Pocas de esta
clase han tenido una historia tan curiosa como
la que hace unos aíios ideó un médico de Lon­
dres para curar el reuma.
Habiendo sabido que la fórmula era verda­
deramente eficaz, un filántropo, Lord Anson,
se la compró al autor por 10,000 pesetas, con
el solo fin de hacerla pública y de que todo el
mundo disfrutase de sus beneficios.
LIBRO DE REMEDIOS 77

Apenas los periódicos la publicaron, comen­


zaron a llover cartas de agradecimiento de todas
partes de Inglaterra y sus colonias.
Un prestamista de Nueva Gales del Sur, en­
tusiasmado con el medicamento, hizo imprimirla
receta en todas las papeletas de su estableci­
miento. Más de 20,000 personas en toda Aus­
tralia tuvieron conocimiento de ella por este
medio.
Y ahora, para que nuestros lectores puedan
gozar del mismo privilegio, he aquí la fórmula
antirreumática, que cualquiera puede preparar:

Azufre................................... 28 gramos.
Crémor tártaro.................... 28 *
Ruibarbo.............................. 15 »
Goma guacayo................. 3*50 »
M i e l ................................... 450 »

Debe tomarse por la mañana y por la noche


lo que cabe en una cuchara ordinaria, disuelto
en un vaso de vino blanco o de agua caliente.

Para evitar los funestos efectos causados por


el abaso de las bebidas heladas, sorbetes, etc.
Sucede a menudo que en el momento de
tomar un helado u otra clase de refresco, hay
personas que se sienten repentinamente indis­
puestas y tienen lo que conuínmente se llama un
78 LIBRO DE REMEDIOS

pasmo de estómago} producido por ia brusca


sensación del frío.
Si no se aplica en seguida un remedio, puede
algunas veces sobrevenir la muerte. He aquí el
mejor medio para evitar fatales consecuencias
y del que debe echarse mano antes de la llegada
del médico, que siempre conviene avisar en
estos casos.
Hágase beber al paciente agua tibia mez»
ciada de aceite hasta tanto que le ocasione
vómitos. Estos vómitos alejan del estómago la
causa que había determinado las contracciones
espasmódicas de dicho órgano y, por const*
guíente, desaparece el peligro.
ÜÜ R E M E D IO S ~ 2
ANTIGUOS Y MODERNOS
CO N TRA TO D O G ÉN ER O DE MALES
. ASÍ INTERNOS COMO BXTRRKOS,

A D V E R T E N C J A.

g\ 3ue tiene de apreciable este libro


t S P s ti 6S s*n8ularmente la multiplicidad
£ de recetas contra cualquier género
[y de mal o de males de una misma
especie. Pues por más eficaz que se pinte cada
una de ellas, la variación de accidentes en unos
mismos males en especie (ya por razón de lo
distinto de las complexiones y fuerzas, ya por
la diversidad de estado de los mismos males,
y ya, finalmente, por otras causas escondidas y
ocultas a nuestra limitada penetración), hace
forzoso el variar de medicina; y si no hay varias
recetas de que echar mano, no hay duda de que
se habrá de rendir el médico a la dificultad, con­
fesando su impericia, si no es que sea tal el as-
m LIBRO DE REMEDIOS

cendente d e su presunción, que, conociendo su


ignorancia y la ineficacia o acaso lo nocivo del
m edicam ento, se obstine en la continuación de
él, a p esar de los dolores, de la paciencia, y tal
'vez con riesgo m anifiesto de la salud y también
d e la vida del enfermo.
C uando se reco n o ce que el p acien te, des*
pués de la aplicación d e una m edicina, s e em­
peora o no se alivia su m al, no sé cómo pueda
cab er en juicio sano el continuar y no repudiar
un ta l m edicam ento. P e ro aun e sto mismo n ec e­
sita d e reflexión, prudencia y esp era en cuanto
al tiem po en que no se sien te el alivio, porque
no to d a s las m edicinas obran luego al punto,
puesto que, por lo común, sólo se han tanguam
removens proftfbenst y se aplican con la inten­
ción de que, desem barazada por ellas la n a tu ra ­
leza de sus contrarios, se le s sobreponga y
reco b re con solidez su antigua posición, re sti­
tuyéndole al todo o a la p a rte el connatural
tem peram en to ; por cuyo motivo será puesto en
razón, en tal caso, no multiplicar las m edicinas,
sino d ar tiem po al tiem po.
Con todo eso , si con la aplicación de un me­
dicam ento se siente alivio, es justo que se pro­
siga con él, según aquel principio elem enta) en
e) A rte . Quae ippíicata ídvant voa fina ata
sanan/.
1,1 ti R O D E REMEDIOS 81

Para curar ia fiebre .

En to d a fieb re, por ligera que se a , se hace


indispensable una dieta rigurosa. El prim er ali­
vio s e obtiene d esp u és de un bailo de pies con
agua salada bien calien te, que d eb erá d u rar
quince minutos. T om ar una taza d e camaimlla.
Como bebida común debe tom arse agua azu­
c a ra d a con u n as g o ta s d e timón o bien infu­
siones d e eucaliptos. S e rá muy conveniente,
adem ás, purgarse ligeram ente.

Para el mal de oido.

M ézclense dos draetnas d e a c e ite d e alm en­


d ra s d ulces y cu atro de a c e ite de ám bar, y
apliqúese la mitad d e la m ezcla a la p arte d o ­
liente.

Remedio para engordar.

T óm ese una libra d e harina de avena, igual


cantidad d e harina de cebada y seis m anzanas
c o rta d a s en rodajas. Póngase todo esto en una
olla nueva y hágase hervir en diez litro s d e agua,
hasta que quede reducido a la m itad; pásese
en seguida p o r un lienzo y azu cárese a dis­
creción.
S e b eb erá un vaso g ran d e de e s te líquido
82 LIBRO DE R E M E D I O S

por la mañana, tres horas antes del almuerzo,


y otro vaso al acostarse. Hay que hacer poco
ejercicio, acostarse temprano y dormir nueve
horas al día.

Contra la tiña-

Mézclense cuatro cucharadas de manteca


fresca, sin sal, con unu cucharada de polvos de
carbón, otra tanta cantidad de azufre y media
cucharada de hollín de chimenea. Se lava bren
la cabeza con agua de jabón, y se unta cada fres
días ¡a parte enferma. Su curación será radical.

P ara cu ra r d tifu s en tr e s h oras.

S e tom an media docena de cabezas de sar»


dina salada, se colocan en un alm irez de mármol
y se baten bien. D espués se h ace lo mismo con
tina porción de ruda, o tra d e hinojo y o tra de
levadura de pan, y todo bien m ezclado s e coloca
en el alm irez y se b ate h a sta tan to que se con-
Vierte en p asta, la cual se divide en dos p a rle s
y se coloca en una tela a m anera de cataplasm a,
rociándola, a n te s de co locarla a c a d a uno de
los pies del enferm o, con vinagre calien te. DI
enferm o sa n ará a las tr e s horas de h ab érsele
aplicado.
LIBRO DE REMEDIOS 85

Para evitar el contagio.

Toda persona que ten g a que cuidar a un en­


ferm o infeccioso, s e p reserv ará del contagio
m ascando una docena de bayas de en eb ro du­
ra n te et día,

Torceduras de pie.

El rem edio más seguro y rápido es ta inm er­


sión del pie en agua fría, p ero ésta d eb e p ra c ti­
ca rse en el in stan te que ha sucedido el ac ci­
dente. P asado é ste , el m ejor rem edio e s el que
sigue: C ó b rese todo el pie con c e rro de cáñamo
em papado con dos cucharadas de ag u ard ien te
y tre s claras de huevo b atidas juntam ente, añ a­
diendo m edia dracm a d e rasp ad u ras d e jabón.

Para curar (as contusiones de ta cabeza .

M ézclense a un fuego lento una onza de sal


m arina, tres onzas de miel, tre s de comino y
dos onzas de trem entina. H ágase d e todo un
em plasto y apliqúese bien caliente so b re la ca­
beza, que deshinchará ai momento.

Contra el dolor de riñones ,


T óm ese una libra d e malvavisco, dos libras
de ca g arru tas recien te s d e oveja y dos de
84 LIBRO DE REMEDIOS

unto de coche; muélanse y mézclense estas ma­


terias formando un emplasto, que se extenderá
sobre un pedazo de tejido de lana y se aplicará
sobre los riñones.

Contra el dolor del bazo (meisa).


Tómese una dracma de rafz de énula campana
seca y pulverizada, pásese por un tamiz fino, y
dése a beber en ayunas al enfermo con vino
rancio.
Otro. —Pulverícese con vino un polvo de
comino molido y se hará beber al enfermo en
ayunas.
Para curar la bilis .
Contra los excesos de bilis, basta tomar
todas las mañanas una taza de agua caliente en
la cual se haya exprimido el jugo de un limón.
Se ha de tener presente que no conviene azuca­
rar esta bebida.
Siguiendo este procedimiento durante ocho
días seguidos, a cada cambio de estación, se
evita enteramente la repetición de esta dolencia.

jRemedio contra las magulladuras.


Aplicando miel cocida sobre el miembro ma­
gullado, y envolviéndolo con un lienzo, se ob­
tendrá un resultado satisfactorio.
libro de r e m e d io s 85

Para los pies hinchados de mucho andar.


Hágase hervir boñiga de buey o de vaca en
buen vino hasta que se espese el líquido» y apli­
qúese caliente sobre la parte fatigada, con lo
cual se quitará prontamente el dolor y la hin­
chazón.

Cómo se curan tas vejigas de tos pies.

Las vejigas que se forman en los pies a con*


secuencia de marchas forzadas, o por la opre­
sión del calzado» se curan con la pomada si*
guíente:
Jabón ......................................... 50 gramos.
Sebo................................... 5 0 »
Alcohol alcanforado . . . 25 »
Aceite alcanforado. . . . 25 »

Calambres del estómago.

Contra los calambres del estómago, fricció­


nese el pecho y el vientre con una franela ca­
liente empapada en una infusión compuesta de
media hoja de laurel real por una taza de agua
caliente* Repetida esta operación dos Veces al
día, los calambres de estómago no tardarán en
desaparecer.
86 LIBRO DE REMEDIOS

Ungüento para curar un miembro escaldado.


Apáguese cal viva en aceite de olivas, sé*
quese, y después échese en aceite rosado y
fórmese un ungüento con el cual se untará la
parte escaldada.
Para reconocer si el agua está infectada.
Para reconocer si el agua está infectada por
substancias orgánicas, se toma medio litro de la
que se quiere examinar, se coloca en una bote­
lla de cristal blanco y se añade un terrón de
azúcar de pilón del más blanco que se encuentre.
Be expone la botella al sol, colocada sobre
una hoja de papel en la ventana de la habitación
donde se ensaya, y si ocho o diez horas después
et líquido se enturbia, es señal de que el agua
contiene substancias orgánicas extrañas, provi­
niendo las impurezas probablemente de filtra­
ciones subterráneas en sumideros.
Este medio tan sencillo se debe al Profesor
Reynolds, de Dublín.

Transmisión de enfermedades por la leche.

Repetidas experiencias han demostrado que


los gérmenes de ciertas enfermedades contagio­
sas, como la escarlatina, el tifus, la difteria,
LIBRO DE REMEDIOS 87

pueden propagarse por medio de la leche que


haya estado en las habitaciones ocupadas por
los enfermos de aquellas terribles dolencias»
Asimismo, la leche de vacas tísicas puede en­
gendrar el mal a las personas que la beban. La
causa a que se deben estos efectos, es que la
leche facilita extraordinariamente el desarrollo
y propagación de las bacterias, y, por tanto,
siempre será poca la precaución que tienda a
evitar la alteración y fermentación de la leche.
A esto se debe el que la leche que se vierte en
los biberones se descomponga fácilmente si és­
tos no tienen todas ias condiciones de limpieza
y aseo, por cuanto una pequeña cantidad de
leche que queda adherida en las paredes, es su­
ficiente para la alteración pronta de la que se
añada. Muchas de las enfermedades que con­
traen las criaturas alimentadas por medio de
biberón, se deben al poco cuidado de limpiar
estos ótiles.
La mejor manera de respirar.
El doctor Abbotts Smith da atinados conse­
jos sobre la mejor manera de respirar.
La boca se ha hecho para comer, beber y
hablar, y las narices para respirar, y lo más
natural es que se respire por las narices y no
por la boca.
88 LIBRO DE REMEDIOS

Respirando por la boca, el aire frío ejerce


una perniciosa influencia en las membranas de­
licadas de los bronquios y de los pulmones,
produciendo irritaciones e inflamaciones locales,
males de dientes, reumas y bronquitis* Añadamos
que los gérmenes que infestan el aire, princi­
palmente en las ciudades, llegan más fácilmente
por la boca que por las narices a los bronquios
y pulmones*
Respirando por la nariz, se calienta el aire
al contacto de las fosas nasales, y se depura en
la membrana mucosa, llegando a los bronquios
en mejores condiciones.
No queda duda ninguna de que la respira­
ción debe efectuarse por las narices y no por
la boca.
La Anemia.

Las principales causas que originan ese em­


pobrecimiento de la sangre humana, en las gran­
des ciudades sobre todo, se cuentan:
1. a La alimentación insuficiente y de mala
calidad;
2. a Las habitaciones obscuras, pequeñas y
mal ventiladas y llenas de gases y miasmas que
impurifican el aire y disminuyen el oxígeno;
3. a El trabajo corporal o mental excesivo
y continuo, particularmente el sedentario y en
LIBRO DE REMEDIOS 89

habitaciones, siendo peor el de niños y mujeres


en minas, talleres y fábricas;
4. a La aglomeración de niños de uno u otro
sexo en escuelas pequeñas y no acondicionadas,
y la falta de ejercicio al aire libre, y en horas
y lugares convenientes para hacerlo;
5. a La insuficiencia y el exceso de abrigo
en las ropas de vestir y de cama, sobre todo si
coincide con mala alimentación y vida viciosa;
6. a Las penas profundas y continuas, las
pasiones deprimentes, las contrariedades de la
vida cuando apocan el ánimo, y los disgustos de
todas clases;
7. a Los vicios arraigados, en especial los
adquiridos antes de que termíne el período de
desarrollo en la juventud, a los que es fuerza
oponer la higiene y la moral; y
8. a En general, la falta de estímulos vitales
y animales que inciten nuestro organismo y
nuestro espíritu, haciendo que las funciones
y facultades actúen con el vigor y la normalidad
imprescindibles para que existan la salud y la
dicha.
Todas estas causas pueden reducirse a dos:
pocos ingresos en el organismo; excesivos gas­
tos vitales.
Para combatirlas, emplear un régimen ali­
menticio fortificante, un aire puro, conveniente
dO LIBRO DE R E M E D I O S

ejercicio en campo libre, disminución de trabajo,


fortaleza en la desg racia, supresión d e vicios,
e sta rse aleg re, estim ular y fo rta le c e r todas las
funciones del cuerpo y las facu ltad es to d as del
alm a, y p ro cu rar, en fin, p rep arar robustez a las
generaciones venideras, para que no sean hijas
del nervosism o y de la anemia.

Contra el hipo.

P a ra h a c e r ce sar el hipo, da siem pre buen


resultado deglutir lentamente, una cucharada de
azúcar en polvo.

El azúcar curando heridas.


E n la cirugfa se hacen cad a d ía descubri­
m ientos. Ú ltim am ente, en S trasb u rg o , el profe­
sor S u eck e aplica con gran éxito el azú car para
c u ra r rápidam ente las heridas.
«A sí como para conservar los frutos y ev itar
la form ación d e los microbios y destruirlos, em ­
pleo el az ú ca r en polvo.»
Y con efec to , los polvos d e azúcar sirven, lo
mismo que los de carbón, p ara ab so rb er los
líquidos y gases perjudiciales.
E n los hospitales de Kiel se em plea con el
mismo objeto o tra sub stan cia: la tu rb a pulveri­
zada. Se aplica colocada dentro de una bolsa de
L I1) U O t) K II K M l I* MI ■ III
gasa. Su condición de antipútrido Cñ «InMdii a m
gran poder abso rb en te.
El d o cto r M. P e tit c re e haber (InacitbluHu
un m edio para com batir la to s terina o coquelu­
che. C onsiste en llevar a los niños a una hulilta*
ción donde se produzca artificialm ente g as o
ácido carbónico en abundancia p ara que tomen
inhalaciones. P o r e s te m edio ha conseguido cu*
ra r a muchos niños. Va desde hace mucho
tiem po, en algunas estacio n es term ales s e em ­
pleaba el ácido carbónico para calm ar (os dolo­
re s vivos que producen ciertas afecciones de las
vías resp irato rias. Es probable que en la tos
ferina obre com o calm ante, produciendo la
anestesia de la mucosa laríngea,
E s un rem edio fácil de ensayar.

Agua para ia curación de tas heridas .

S e obtiene alcohol alcanforado, disolviendo


150 gram os de alcanfor en 500 gram os de alcohol
de 44° B eaum é (alcohol absoluto); luego, en
5 litros de agua común, se disuelven 2 gram os
d e sulfato d e co b re, O de sulfato de cinc, 5 d e ­
cigram os d e azafrán y 125 de alcohol alcanfo­
rado, y la m ezcla resu ltan te, agitada diversas
veces, puede t r t i t o i ¡;<i a les tres dí3S d e prepu-
rada. A ntes de u sarla, es preciso agitarla fuer-
92 LIBRO DE R E M E D I O S

temente cada vez que tenga que echarse mano


de la misma.
Si en lugar del alcohol absoluto, que cuesta
caro, se emplea el alcohol de 90° centesimales
(alcohol del comercio), las proporciones de cada
substancia para componer un litro, serán:
A g u a .............. 957’573 gramos.
Sulfato de cobre * . . 0*634 »
Sulfato de ci nc. . . . 0*902 »
A z a fr á n ....................... 0*163 »
Alcohol del comercio. . 34*242 »
A lcanfor......... 3*245 »

El precio de estas substancias no alcanzan


a 0*50 pesetas en conjunto. Este líquido, que se
conoce con el nombre de agua verde, puede
aplicarse a la curación de quemaduras, contu­
siones y desolladuras. En las primeras producen
un alivio casi instantáneo. En las heridas pro­
duce un dolor al primer contacto con la llaga
viva, pero el alivio es luego considerable, prin­
cipalmente si se arreglan bien las compresas
y se mantienen constantemente empapadas del
liquido.
Hace más de treinta años que se emplea esta
agua verde en Metz y en Mirecour hasta para
las enfermedades de la vista, diluyéndola en una
mitad de su volumen de agua, habiendo prodti'
cido muy buenos efectos.
LIBRO DE REMEDI OS 95

Para conservar la salud de los niños


en el invierno.
Durante el invierno, no deben olvidar las
madres tos siguientes consejos:
t.° El frío tonifica los organismos robustos,
pero estimula los débiles; por esta causa, si es
conveniente que se acostumbren los niños a los
lavatorios de agua fría en todo tiempo, también
es prudente preservar a los muy pequeños de los
cambios bruscos de temperatura*
2,° Los niños de pecho deben tener res­
guardado el rostro de las corrientes de aire frío
con ligeros pañuelos, evitando los excesivos la­
zos y corbatas que oprimen su cuello y (os
gorros pesados que calientan mucho su cabeza.
5.° Las mejores horas de sacar los niños a
paseo, son de doce a tres de la tarde.
4. ° La ropa de los tnayorcitos debe ser
ligera y a la par de abrigo, dejándoles Ubres los
movimientos.
5. ° La mejor calefacción es el juego, que
revela salud y vigor en los pequeñuelos.
6. ° La temperatura de los dormitorios no
excederá nunca mucho de la de los corredores
y demás habitaciones.
7»° La cama no debe ser muy blanda, ni
tener almohada ni colchones de pluma. No debe
94 L I B R O DE R E ME D I O S

calentarse, sobre todo, la de los mayorcitos, a


menos que lo aconsejare el médico.
8. ° Se alejarán los braseros mal encendidos
o nial cubiertos, del cuarto dedos niños.
9. ° Es prudente quitar el frío al agua, sobre
todo para los predispuestos a catarros, trastor­
nos que deben cuidarse pronto y bien.
10. ° La alimentación debe ser, durante el
invierno, parca y reconstituyente. El vigor de
las fuerzas digestivas permite dar el aceite de
hígado de bacalao, preciosa substancia que
tiene, sin embargo, precisas indicaciones.

Sabañones y grietas.

Todo el mundo sabe lo que son los sabaño­


nes. Vienen a constituir una hinchazón inflama­
toria de la piel, que ocupa una superficie pe­
queña, y se presenta generalmente en los dedos
de las manos o de los pies y en el talón. Son
otras tantas erisipelas ocasionadas por el frío.
Las personas más expuestas a ios sabañones son
las mujeres y los niños, principalmente las per­
sonas rubias, que tienen el cutis más fino y
delicado. En los establecimientos de educación,
donde rara vez se permite a los niños calentarse,
los sabañones vienen a constituir una verdadera
epidemia. Los pies, las manos, el extremo de la
L I BRO DE R E ME D I O S 95
nariz y las orejas se ven invadidas; las partes
enfermas se enrojecen, se inyectan en sangre
y son presas de una picazón muy incómoda,
sobre todo cuando se hallan expuestas al calor.
Algunas veces los dolores son más agudos y
hasta se producen ulceraciones más o menos
profundas, que pueden llegar hasta el hueso.
El mejor medio de preservarse de los saba­
ñones, es evitar el agua tibia y fortificar las
partes ordinariamente atacadas con fricciones
o lociones aromáticas, o con aguardiente solo o
alcanforado, agua de colonia o vino aromatizado.
Como medio más eficaz, puede emplearse la
composición siguiente, que se usará con un poco
de agua fría:
Harina de almendras dulces. 150 gramos.
B o ra to de so sa ..................... 15 »
A lum bre.................................10 »
H arin a d e m o staza . . . . 60 »
Polvo de iris............................ 50 »
Salvado............................... . 5 0 »

Si a pesar de estas medidas de precaución


no se han podido evitar los sabañones, tan luego
como se note la picazón y antes de que se ulce­
ren, hay que friccionar todas las mañanas las
partes enfermas con el líquido siguiente:
E x tra c to d e S a tu rn o . . . 50 g ram o s.
A g u ard ien te a lc a n fo ra d o . . 50 »
96 LIBRO DE REMEDIOS

P o r la noche, al a c o sta rse , se cubren las


p a rte s afe c ta d a s con una com presa o lienzo em ­
papado en et mismo ífquido.
Cuando los sabañones se vuelven muy en car­
nados y duros, causando fu ertes punzadas, hay
que cubrirlos con cataplasm as de flor de saúco
y m eliloto pulverizado.
P u ed en tam bién em plearse baños lo cales, d e
m edia h o ra de duración, de

C orteza de encina . . . 1 kilogramo.


Agua c o m ú n .................... 2 litros.

S e pone a hervir por espacio d e m edia h o ra ;


se re tira y se añade:

A lu m b re ...............................100 grumos.

E ste m edicam ento d eb e em plearse tan luego


com o s e sientan las prim eras picazones, p ero no
sirve ya cuando los sabañones principian a ulce­
ra rse .
E n tal caso, habrá que envolverlos d ía y no­
che en un lienzo untado con un ungüento que se
com pone com o sig u e :

Aceite de olivas.......................... 35 gramos.


Estoraque liquido . . . . 25 »
C a lo fo n ia .....................................50 *
Cera amarilla.................................. 25 »
R esina e l e m í .................................. 25 *
I. I B R O DE R E M E D I O S 97

L as g rietas se p resen tan al mismo tiem po y


casi con los mismos c a ra c te re s que los sabañones.
L as g rie ta s se desarrollan más especialm ente en
los pantos donde el c u tis forma pliegues, como
la articulación d e la m uñeca, el rev és de la
mano, las articu lacio n es de las prim eras falan­
ges de los dedos, tos labios y cierto s puntos de
las o rejas. La causa única d e su desenvolvi­
m iento es el frío, o, p o r m ejor d e c ir, la tran si­
ción bru sca e n tre el c a to r y el frío. £1 mejor
medio de producir un alivio rápido a e sta dolen­
cia, consiste en devolver ni cutis su flexibilidad
prim itiva. P a ra esto b asta tom ar algunos baños
locales d e salvado o de m alvas a u n a tem p era­
tu ra m edia. D espués del baño, hay que evitar
el co n tacto deJ a ire frío y u n tar las p a rte s ag rie­
tad as con una de las pom adas q u e se indican.
C uando las g rietas ocupan las o rejas y los
labios, e s evidente que no s e puede ap elar a
los baños locales. En tal caso, el tratam iento
queda reducido a las pom adas siguientes:

Pomada para fas manos.


Tuétano de vaca.....................SUtíraiurt?.
G rasa de ritiónos de ternera dO *
M ie l. .......................................... 10 x
Aceite de alm endras d u lc e s. 10 *
Alcanfor ................................... 1 *
í)8 LIBRO DE REMEDIOS

Se derrite todo esto al bañomaria, movién­


dolo con una Varita, se extiende una ligera capa
de esta pomada sobre las grietas y los sabaño­
nes y se pone por encima un guante de cabritilla
o de ante.
Da también muy buenos resultados, untarse
con algunas gotas de glicerina.

Pomada para ios labios.

Cera blanca.................... ..... 20 gramos.


Mantequilla de cacao. . . 20 »
Aceite de almendras dulces 100 »
Agua de azahar.................... 50 »
C a r m ín ......... SOcentigs.
E s e n c ia d e r o s a s . . . . 10 g o ta s .

Se untan varias veces al día las partes agrie­


tadas. Esta pomada puede servir igualmente de
cosmético ordinario.

Para el reumatismo,
Da buen resultado para la curación de los
dolores reumáticos crónicos y rebeldes, dar
fricciones a la región enferma con un linimento
preparado según la fórmula siguiente:
G licerin n .............. 20 gramos.
Salicilato amónico . . . . 4 »
Sulfato neutro de atropina . 40ccntigs.
L I B R O DE R E M E D I O S 99

Otro remedio para el reumatismo.


Acetato de potasa. . . . 60 gramos.
Ácido saticflico.................... H »
Hidrolato de menta piperita 120 »
Jarabe de limón . . . . 60 »
Se disuelve el acetato de potasa y el ácido
salicílico en el agua de menta.
La dosis se da una cucharada cada dos» tres
o cuatro horas, según la violencia de los dolo*
res. Este remedio no altera las funciones de la
digestión.

Remedios contra el crup,


La difteria» vulgarmente llamada crup, está
caracterizada por un exudado fibrinoso o falsas
membranas que cubre las vías respiratorias, la
tráquea y a veces los bronquios mismos. Esos
depósitos de fibrina, según el doctor Delthil, se
funden en pocos instantes al contacto de vapo-
res de alquitrán y de esencia de trementina.
Partiendo de este principio, se han podido
salvar niños a quienes se consideraba perdidos.
Aun después de 1a traqueotomía» basta quemar
cerca del lecho una mezcla de trementina y de
alquitrán. La habitación se llena de un humo
negro y espeso, hasta el punto de que las per­
sonas que en ella se encuentran no se ven unas
a otras, pero sin experimentar daño alguno.
100 LIBRO DE R E M E D I O S

£1 niño aspira fuerte y voluptuosamente esa


atmósfera de resina, en la que siente ia vida.
Pronto las falsas membranas se despegan y son
expectoradas en forma de esputos de resfriado,
y recogidas en un vaso, se las ve seguir disol­
viéndose.
El doctor Delthil hace al mismo tiempo lavar
la garganta del niño con coáltar y agua sal. En
dos o tres días queda completamente curado.
Estas fumigaciones son, además, un exce­
lente desinfectante como parasiticidas y micro-
bicidas. Los que se han aproximado a los ataca­
dos del crup, aun los niños mismos, no han
contraído la terrible enfermedad. Este trata­
miento, tan sencillo y maravilloso, es, pues, a la
vez un remedio absoluto y un precioso pre­
ventivo.
Para retirar la leche.

Cuando tengan necesidad de retirar la leche


las mujeres por cualquier causa, harán un coci­
miento de hojas de hiedra comdn (arbórea) y
pondrán constantemente, por espacio de siete
días, fomentos tibios de dicho cocimiento a los
pechos, en la seguridad que se retirará la leche
sin impedimento alguno. Aunque la leche au­
mente y los pechos se pongan más turgentes,
no se alarmen, porque esto será pasajero.
LIBRO DE R E M E D I O S 101

Remedio eficaz contra la picadura


de los escorpiones.
Gl único remedio cuya eficacia es probada
para atajar los efectos de la picadura del escor­
pión, es el álcali volátil; se ensancha la herida
hasta hacerle manar sangre, se vierte en ella
una gota de este líquido y se aplica encima del
cabezal empapado en el mismo. Si progresase la
hinchazón, se beberán dos o tres gotas dilatadas
en un vaso de agua durante algunos días.

Contra la mordedura de las víboras.

El mejor remedio es ensanchar al momento


con la punta de un cortaplumas las picaduras de
los dientes, verter en la llaga algunas gotas
de álcali volátil, y hacer beber a! enfermo dos
o tres gotas del mismo dilatadas en un vaso de
agua.
Para conciliar el sueño.

Una almohada llena de hojas frescas de lú­


pulo, producirá un sueño muy tranquilo a toda
persona que apoye la cabeza en ella, siempre
que el lúpulo haya sido puesto a calentar de an­
temano durante un cuarto de hora en un sitio
bien caliente.
102 LIBRO l>E REMEDIOS

Para curar ¿a impotencia.

El Dr, Hsmmond, uníversalm e/ite reconocido


como un especialista em inente en fas enferm e­
dades genitourinarias, recom ienda la siguiente
fórmula, que considera la más eficaz:

Ácido hipofosfórico diluido. 30 gramos.


Sulfato de estricnina . . . 5 centigs.
Mézclese.

Dosis: D iez gotas, tre s veces al día, en una


cucfiaradita con ex tracto fluido de coca. D ebe
tom arse antes de cada comida.

DHO GR A TI AS
COMIENZA
LA TABLA DE LOS NOMBRES
l>E LAS EN t't.RM EDADES Y $6 INDICAN
La6 íálünas Díí.VDb SE ENCUEN­
TRAN SUS REMEDIOS.

P¿gs-
A . bof lo ( Prir a impedir el). . ................................... 15
Aborto (Polvos co stra e l ) ............................................49
Afonía (Pérdida <le la v o z )............................................ *0
Agua iíifecLada (P a ra reconocer c l > .........................86
A l m o r r a n a s .............................................................. 9
Ampollas (B u tllo /c s)......................................................69
A n e m ia ..................................................... . . . 88
Anginas ( Esquinencia) .................................................80
Apetito (P a ra excitar e l ) ............................................C3
Apoplejía ( jftr id ttr a ) ....................... 42
A rterias cortadas ( V éase: Pol vos sim páticos) . 31

13 suso ( A f e l s a ) ............................................................... Í8
Bnxo (C ontra e) dolor ile l) ............................................84
Bazo ( O p ila c io n e s d e l;................................................ 44
Bilis (P a ra curar l a ) ..................................................... 84
U o « ( C á n c e r d é l a ) ......................................................13

C a b e z a (D olor d e ) ..................................................... 62
Cabeza ( Contusiones de la )........................................... 83
104 L I B R O DE R E M E D I O S

Pá*s.
Calambres del estó m ag o ................................................ 85
Calentura (V éase A gua de N u e c e s ) .........................37
C alenturas tercianas y cuartanas. ..............................62
Callos (M ixtura para <iue caigan l o s ) .........................19
Callos (Em plasto para callos y v e r r u g a ) . . . 21
C ám aras (Remedios c o n t r a ) ..................................71
Cáncer de la boca .......................................................... 18
C atarro (P a ra curar e l ) .................................................4S
Ciática {Ungüento p ara c u rar l a ) ..............................17
Contagio (P a ra evitar e l ) ............................................83
Contusiones, llagas y h e rid a s .................................. 9
Contusiones de la cabeza................................................ 83
Convulsione», sustos y espasm os.................................. 53
C ortaduras (Secreto de los Rosa'Cruces). . . . 31
Crup (Remedios contra e l) ............................................99

D e n tic ió n (E l hielo en la ) ...................................... 74


D esinfectante e f i c a z ................................................75
Diabetes (P a ta curar la )........................................... 51
D i a r r e a ........................................................................ 65
Dientes (D olor de los)................................................62
Dientes ( P a r a facilitar su salida a los niños! . . 2b
Dientes ( P ara fortificar los) ..................................26
Digestión (Polvos d igestivos)..................................46
Dolor de m uelas ( Varios rem edios)........................ 25
D olor de costado ( P l e u r i t i s ) ........................ 42

E n g o r d a r (Remedio p a ra ).......................................81
Envenenam iento por los ácidos imtriático (salfu­
m ante), sulfúrico (aceite de vitriolo) y nítrico
( a g u a f u e r t e ) . .......................................................... 65
Envenenam iento por las chirlas {tuusctos} . . . 66
Erisipela (Curación de l a ) .......................................74
E risipelas (Polvos p a ra l a s ) ..................................27
Escaldado (P a ra c u rar un m iem bro) . . . . 86
E spato de s a n g r e ................................................ 46
E s p a s m o s ................................................................... 58
Espasmos de las criatu ras de pecho........................ 61
Esquinencia ( A n g i n a s ) ........................................... 30
LIBRO o e REMEDIOS 105
Mi?».
Estómago (Mal de estómago. A gua de nueces) 3 7
Estómago (Mal de estómago. Véase: Elíxir de
F ray Francisco K e r r e r ) ...................................... gj
Estómago (P asm o de estómago ocasionado por
bebidas heladas, sórbele, etc.).................................. 7 7

F i e b r e (P a ra curar l a ) ................................................. 8 1
Flores blancas (P a ra curar l a s ) ................................... 5 3
Plores blancas (Vino para curar las) , . . . . 50
Flujo de s a n g r e ............................................................... 30
Flujo de sangre en las m u j e r e s .................................. 62
Flujo de sangre de una mujer en cintu . . . . 53
Flujos blancos en las m ujeres ....................................... 59
Flujos excesivos de las inmundicias después del
p a r t o .............................................................................. 5 (i
Flujos m enstruales e x c e siv o s ....................................... 5 2

vJ&lico (Tisana para el mal gálico o venéreo) . 55


G arganta (Mal de) ........................................................... 41
G arganta ( M a l e s d e ) ..................................................... 6 7
G a r r o t i l l o .........................................................................71
Glándulas (Inflamación de l a s ) ...................................41
G onorrea (P a ra detener l a ) ....................................... 56
G ola (V é ase : E lixir de F ra y Francisco F c r r e r ) . 61
G rietas de las m a n o s ....................... 68
Grietas de las manos y pechos.................................... 10
G rietas y s a b a ñ o n e s ......................................................8-1

t i «m orragias (V éase: Polvos sim páticos) . . 23


H e rid a s ........................................................................ 8
Heridas (A g u a p ara la curación d e ) .........................81
Heridas (El artícar cu ran d o ).................................... 00
Heridas de estocadas y p u ñ a la d a s .............................. 12
Hidrofobia (Rabia).......................... 72
Hidropesía (Receta ••c* !m ta 1.................................... 46
Hidropesía (Véase: ¿gua de m e c e s ) .......................37
Hígado (Opilaciones del)...................................... 44
Hipo (C ontra e l) ............................................................... 80
H istérico............................................................................. 63
106 LIBRO DE R E M E D I O S

^'Ags.
Ictericia ( Fel sobreixit). Varios remedios* . . 43
Ic te ric ia ( O tr o s r e m e d io s ) ................................................ 51
I m p o te n c ia ............................................................................. 103
In d ig e stio n e s (V é a se : E líx ir de F ra y F ra n c isc o
F e r r e r ............................................................................... 61

L a b i o s a g r ie ta d o s .................................................... 19
L a b io s (P o m a d a p a r a l o s ) .......................... * . 98
L a m p a ro n e s ( P a r a d isip ar l o s ) .......................... 54
L a m p a ro n e s u l c e r a d o s .......................................... 16
L ec h e ( P a r a que v e n g a la lech e su p rim id a o dis
m i n u í d a ) ......................................................... 54
L ech e ( P a r a r e tir a r l a ) .......................................... 100
L o m b r ic e s .................................................................... 61
L o m b rice s (C o n tra l a s ) .......................................... 27
L l a g a s ............................................... . . . . 9

^ M a g u lla d u r a s (R em ed io c o n tra la s ). . * * . 81
Mal de e stó m a g o ( V é a s e : A g u a de n u e c e s ) . . . 37
Mal de p ie d ra (D os re m e d io s)...........................................29
Mal de p ie d ra (O tro s r e m e d i o s ) ..................... 48 y 58
M anos ( G r ie ta s en l a s ) ......................................................10
M anos (P o m a d a p a r a l a s ) ................................................97
M anos (T o rc e d u ra s de l a s ) ............................... ..... * 12
M a triz (V in o q u e d eseca l a ) ...........................................50
M enstruos ( P a r a p ro v o c a r l o s ) ......................................51
M o rd ed u ra de p e rro r a b i o s o ...........................................20
M o rd ed u ra de v í v o r a .........................................................101
M o rd ed u ras de an im ales v e n e n o s o s . ..................... 9
M o rd ed u ras ( P o lv o s c o n tra l a s ) ......................................57
M uela» (D o lo r d e ) ............................................................... 25
M u erte a p a re n te de los niños (B añ o s c a lie n te s) * 68

N a r i s (H e d o r d é l a ) ...........................................................19
N a riz (O tro rem e d io p a r a lo m i s m o ) ........................... 33
N arice s ( P a r a d e te n e r la s a n g re de la s ) . . . . 22
N a ric e s (P ó lip o de l a s ) ..................................................... 33
N iños e n d e b l e s ..................................................................... 32
N iños ( P a r a c o n s e rv a r la salu d de lo s ) . . . . 93
LIBRO DE REMEDIOS 107

P*gs‘
O í d o (M al d e ) ..................................................................... 81
O jo s (A g n a p a ra c u r a r los m ales de los o jo s y q u i­
t a r la s n u b es de los m ism o s) ......................................28
O jos (In flam acio n es de l o s ) . ...........................................36
O pilaciones d el b a s o ...........................................................44
O p ilacio n es del h í g a d o ..................................................... 44
O rin a (M al do p ie d ra y d ificultad de o r in a r ) . . 29
O rin a (R e te n c ió n d e ) .......................................... 47 y 66
O rin a (D ificu ltad y su p resió n d e ) ................................ 47
O rin a ( P a r a la s p e rso n a s que se o rin a n en la
c a m a ) ................................................................................53

P a l a d a r (M ale s de g a r g a n t a y ) ......................................41
P a rá lis is (B álsam o p a r a la p a rá lis is o p e rle s ía ) . 13
P a r to ( F lu jo s e x c e s iv o s )..................................................... 50
P a rto ( P a r a a y u d a r e l ) .......................... * . . . 59
P a rto ( P a r a fa c ilita r e l ) . ................................................ 50
P echo ( P a r a la sofocación d e ) ...........................................60
P ech o s (C á n c e r d e lo s p ech o s o d e o tr a p a r le ) 11
P ech o s ( G r ie ta s de l o s ) ..................................................... 10
P ech o s h in c h ad o s y t u m o r a d o s ......................................15
P e c h o s (In flam ació n de lo s p ec h o s de la s mu je*
r e s ) . . * ..................................................................... 10
P ech o s ( P a r a h a c e r s a lir los p eso n es de lo s ) . . 11
P e ste ( P a r a p re s e rv a rs e y c u r a r s e de l a ) . . . 45
P e s te ( V é a s e : A g u a d e n u ec es) . . . . . . . 37
P ic a d u ra de e s c o r p io n e s .....................................21 y 101
P ie (T o rc e d u ra d e ) ................................................................83
P ie (T o rc e d n ra de m ano o d e ) ........................................... 12
P ie d r a ( P a r a e x p e le r la p ie d ra de los riñ o n es). . 48
P ie rn a s ( P a r a fo rta le c e r la s p ie rn a s de un n i ñ o ) . 14
P ie rn a s (U n g ü e n to p ro d ig io so p a ra la s ú lc e ra s
de la s ) 33
P ie s h i n c h a d o s ..................................................................... 13
P ies h in ch ad o s de m ucho a n d a r ..................................... $5
P ie s (V e jig a s de l o s ) .......................................................... 85
P le u ritis (D o lo r d e c o s t a d o ) ...........................................42
P ólipo d e la s n a r i c e s .......................................................... 33
108 libro de remedios

págs.
V ^ u e m a d u ra s ( P a r a c u ra r (o d a s u e rte de q u e­
m a d u ra s de fu eg o , de a g u a h ir v ie n te y de pól­
v o ra , y p a r a e x tirp a r la s se ñ a le s ) ............................ 17
Q u em a d u ra s ( O tr o s r e m e d io s ) ........................................... 67

R a b i a (M o rd e d u ra de p e r r o r a b io s o ) ........................... 20
R a b ia ( P a r a que lo s p e rro s m o rd id o s no r a b ie n ) - 20
R a b ia (P o lv o s p a r a c u r a r l a ) ........................................... 56
R e s p ira c ió n .......................................... • ..........................87
R e te n c ió n de o r i n a ................................................ 47 y 66
R eum a ( F ó r m u la m a r a v i l l o s a ) ...................................... 76
R e u m atism o (E líx ir de F r a y F ra n c is c o F e r r e r ) . 61
R e u m atism o ( T ra ta m ie n to de la I n d ia ) . . . . 73
R e u m a t i s m o ...........................................................................98
R iñ o n es ( A g u a p a r a m al d e ) ........................................... 40
R iñ o n es ( P a r a d iso lv e r la p ie d ra d e lo s) . . . . 49
R iñ o n es ( D o l o r d e ) ................................................................ 83

S a b a ñ o n e s ............................................................... 94
S a n g r e ( P a r a d e te n e r la q u e s a le d e ta s n a r i­
c e s ) ..........................................................................................22
S a n g re (V ó m ito s d e ) ........................................................... 45
S a n g re (E s p u to s d e ) ........................................................... 46
S a r n a ( P a r a c u r a r l a ) ........................................................... 22
S a r n a o p i c a z ó n ......................................................................38
S o fo cació n de pech o (V é a s e : E líx ir de F r a y F r a n ­
cisco F e r r e r ) ......................................................................61
S o rd e ra ( V a r io s r e m e d io s ) .................................................34
S u d o r ex cesiv o de m a n o s y s o b a c o s .................................76
S ueño ( P a r a c o n c ilia r e l ) ............................................... 101
S u sto s, esp asm o s y c o n v u ls io n e s ...................................... 58

T i f u s (M edio p re s e rv a tiv o y c u r a tiv o ) . . . 65


T ifu s ( P a r a c u ra rlo en tr e s h o r a s ) ..................... 82
T i ñ a ................................................................................ 82
T isa n a del la b ra d o r ( L a x a el v ie n tre sin p u r g a r ) 41
T ísic o s, ético s y niños e n ic c o s o s ........................... 32
T isis (P o lv o s p a r a l a ) ................................................ 57
T os v i o l e n t a ................................................................ 44
LIBRO DE REMEDIOS 109

PáfíS.

U l c e r a s ( P a r a c u r a r ú lc e ra s p o r a n tig u a s q u e
se a n « - « * . . « . « * ! * j 11

V e j i g a ( P a ra d iso lv e r la p ie d ra de lo s riñ o n e s y
d é l a ) ...................................................................................... 49
V en as ( V í a s e : S e c re to m a ra v illo so d e lo s Rosa*
C r u c e s ) ..................................................... . . . - 31
V en e n o ( C o u tra e l v e n e n o y p o n z o ñ a )............................56
V en en o ( C o n tr a v e n e n o ) ...................................................... 59
V e n é re o ( T is a n a p a r a el m al g á lic o o v e n é re o ) . 55
V e n é re o ( P a r a to d a s u e rte de m a les v e n é re o s ) . 55
V é rtig o s ( Hodameats de cap) ...................................... 59
V e r ru g a s y c a l l o s .................................................................21
V e rru g a s (O tro r e m e d i o ) ................................................ 35
V íb o ra (M o rd e d u ra s d e ) ...................................................... 21
V ino ( P a r a a b o r r e c e r e l ) .................................................60
V ino q n e p u rifica la s a n g r e .................................................00
V ista ( P a r a fo rtific a r l a ) .................................................29
V ó m ito de s a n g r e ...........................* ..........................45
Vulva (D e sc rip c ió n d e lo s p o lv o s s im p á tic o s ) . . 23

F IN DE LA TABLA
AQU I T E R MI N A EL L I B R O
JJlv LOS REMEDIOS QL’E EL SABIO
Fray A nselm o recogió y anotó
para alivio de los pobres y
eri beneficio público; y
de los remedios que
nuevamente se
le añadieron,

's r

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