Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Índice de
Rayos
refracción
Camino óptico
Principio de Fermat
λ0 À d,
D À λ0 À d,
~ ó ∇S varı́an aprecia-
donde D representa la escala de longitud tı́pica en la que n, A
blemente. En otras palabras, vamos a suponer que es necesario desplazarse muchas
longitudes de onda para que estas magnitudes cambien apreciablemente.
1
S se supone real. Eikonales complejas pueden encontrarse en Guiding, Diffraction and Confine-
ment of Optical Radiation, Solimeno, Crosignani y Di Porto, sec. II.7, pág. 63. Medios débilmente
absorbentes han sido estudiados por Kravtsov y Orlov, Geometrical Optics of Inhomogeneous Me-
dia, sec. 2.3.7, pág. 28.
Es importante observar que estas condiciones hacen referencia tanto a la onda
como al medio en el que se propaga.
donde hemos considerado un valor para D que pudiéramos decir que es macroscópica-
mente pequeña y d la hemos tomado del orden de magnitud de los tamaños atómicos.
Por un lado las longitudes de onda de la luz son muy grandes comparadas con los
átomos y la separación entre átomos. Pero por otro lado son lo suficientemente
pequeñas desde el punto de vista macroscópico como para que las condiciones de
validez de la Óptica geométrica puedan satisfacerse en un número muy elevado de
situaciones.
~ y ∇S que, por
y despreciamos términos superiores que irı́an con las derivadas de A
hipótesis, suponemos que son suficientemente pequeñas. Con todo esto, en V la
onda se puede aproximar por
~ r ) eiS(~r ) ei(∇S(~r )·~r 0 −ωt) .
~ r + ~r 0 , t) ' A(~
E(~
Tras establecer lo que entenderemos por trayectoria de luz o rayo vamos a pre-
guntarnos por las trayectorias que son posibles y cómo dependen del medio en el
que se propaga la onda.
Como ~k = ∇S es un vector de ondas de una onda armónica plana en un medio
homogéneo, sabemos por las ecuaciones de Maxwell macroscópicas que
~k 2 = (∇S)2 = k 2 n2 , 2π ω
0 siendo k0 = = .
λ0 c
Llegados a este punto es usual redifinir la fase S de forma que no aparezca k0 en la
ecuación anterior
S = k0 L
con lo que
~k(~r ) = k0 ∇L(~r )
y
(∇L)2 = n2 .
Esta última se conoce con el nombre de ecuación eikonal y es la que debe verificar
L(~r ) si ha de describir la fase de una onda armónica en esta aproximación. En
lo que sigue nos referiremos a L(~r ) indistintamente como fase, función eikonal o
simplemente eikonal. Incidentalmente, la palabra eikonal tiene el mismo origen
griego que la palabra icono y significa imagen.
Nuestro objetivo es demostrar que las trayectorias de luz verifican la ecuación
à !
d d~r
n = ∇n,
ds ds
donde s es el parámetro arco. Para demostrarlo no tenemos más que escribir lo que
ya hemos averiguado con respecto a los rayos, esto es que el vector unitario tangente
a la trayectoria ~t es proporcional a ~k, que ~k es proporcional al gradiente de L y que
|∇L| = n,
~
~t = d~r = k = 1 ∇L,
ds |~k| n
con lo que
d~r
= ∇L.
n
ds
Derivando con respecto al parámetro arco
à ! à !
d d~r d dL
n = ∇L = ∇ .
ds ds ds ds
Aplicando el mismo cálculo variacional que usamos en Óptica I a estas dos con-
tribuciones y teniendo en cuenta que el extremo P sobre la superficie también ha de
ser variado obtenemos
Z B Z B Ã !
d ³ ~´ ³ ´
δ nds = ds ∇n − nt δ~r + n~t − n0~t 0 δ~rP ,
A A ds P
Hay que tener en cuenta que el punto ~r0 depende de ~r y las condiciones iniciales del
rayo han de verificar que
∇L(~r0 ) · δ~r0 = n0~t0 · δ~r0
para todo δ~r0 tangente a Σ en ~r0 , siendo ~t0 es el vector tangente al rayo en ~r0 y n0
el ı́ndice de refacción en ~r0 . Esta condición no es más que la ortogonalidad del rayo
al frente de ondas en ~r0 .
Aprovechando lo que sabemos del cálculo variacional y teniendo en cuenta que ~r(s)
es solución de la ecuación de las trayectorias llegamos inmediatamente a que
~ r, t) = A(~
E(~ ~ r )ei(k0 L(~r)−ωt) ,
para obtener una solución completa del problema de la propagación de la luz todavı́a
~ r ), esto es decir cómo
faltarı́a resolver cómo se propaga la amplitud compleja A(~
se propagan la energı́a y la polarización. Para responder a estas preguntas debe-
mos examinar el problema empleando un formalismo más completo involucrando
explı́citamente las ecuaciones de Maxwell macroscópicas.
3.- Lı́mite λ0 → 0 de las ecuaciones de Maxwell
La forma de obtener la mayor cantidad posible de información sobre la propa-
gación de la luz es acudiendo a las ecuaciones de Maxwell. Recordemos que las
ecuaciones de Maxwell para ondas armónicas en el seno de un medio isótropo (posi-
blemente inhomogéneo) son
³ ´ ³ ´
~ = 0,
∇ εE ~ = 0,
∇ µH
~ = iµck0 H,
∇×E ~ ~ = −iεck0 E.
∇×H ~
~ 0 − µcH
∇L × E ~ 0 = 0, ~ 0 + εcE
∇L × H ~ 0 = 0.
3
Sobre series asintóticas se puede consultar: Guiding, Diffraction and Confinement of Optical
Radiation, Solimeno, Crosignani y Di Porto, sec. II 2, págs. 50-52, donde también se comenta
la posibilidad de un desarrollo en serie de potencias en 1/k0 de S(~r ); Geometrical Optics of
Inhomogeneous Media, Kravtsov y Orlov, sec. 2.1.5, pág. 8-9; Mecánica Cuántica, Galindo y
Pascual, sec. 9.2, pág 390.
4
La dependencia simple en k0 de la exponencial compleja es en definitiva una hipótesis simpli-
ficadora
Estas ecuaciones son idénticas a las ecuaciones que verifica una onda armónica plana
en un medio homogéneo con vector de ondas proporcional a ∇L. En definitiva
tenemos que E~ 0, H
~ 0 y ∇L son mutuamente perpendiculares y ∇L ha de verificar la
condición
(∇L)2 = n2 ,
q
donde n = ²µ/²0 µ0 , que es precisamente la ecuación eikonal.
El orden (1/k0 )0 nos da exactamente la misma información que la aproximación
de onda localmente plana siendo E ~ 0 (~r ) la amplitud que antes habı́amos llamado
~ r ). Puede observarse que este orden (1/k0 )0 no nos dice cómo se propaga la
A(~
amplitud E~ 0 (~r ). Para responder a esa pregunta tenemos que pasar a un orden
superior.
Con este fin, en lugar de utilizar las cuatro ecuaciones de Maxwell separadamente
es mucho más cómodo utilizar la ecuación de ondas vectorial para ondas armónicas
que de ellas se deriva
µ ¶
1 2~ ~ + 2 ∇ 1E~ · ∇n = 0,
2
∇ E + n2 E
k0 k02 n
donde por sencillez hemos considerado el caso muy frecuente en Óptica en el que µ
es constante. De hecho en la mayor parte de los casos dicha constante coincide con
la permeabilidad magnética del vacı́o µ ' µ0 . En esta ecuación de ondas el último
término proviene de que el medio puede ser inhomogéneo.
~ en serie de potencias de
Si en esta ecuación de ondas hacemos el desarrollo de E
1/k0 y agrupamos según potencias de 1/k0 tenemos que el primer orden (1/k0 )0 es
de nuevo la ecuación eikonal mientras que el siguiente orden (1/k0 )1 es
dE~0 1 ³ ´
n ~0 + 1 E
+ (∇2 L)E ~ 0 · ∇n ∇L = 0.
ds 2 n
Esta ecuación expresa cómo varı́a E ~ 0 a lo largo de un rayo y por esa razón se
5
denomina ecuación de transporte . Es conveniente resaltar que esta es una ecuación
para el orden (1/k0 )0 del campo eléctrico, el orden más bajo.
Como sabemos que E ~ 0 representa a la vez la intensidad y la polarización del
campo vamos a desdoblar esta ecuación en dos, una para la intensidad y otra para
la polarización. Para ello expresamos E ~ 0 en la forma
~ 0 (~r ) = |E
E ~ 0 |~u,
~ 0 | a lo largo de un rayo
Esta ecuación nos dice cómo varı́a |E
dE~0 ~ 0|
d|E
= ~ 0 | d~u ,
~u + |E
ds ds ds
llegamos sin dificultad a la ecuación para ~u
d~u 1
n + (~u · ∇n) ∇L = 0.
ds n
Esta ecuación es equivalente a las siguientes
d~u
∝ ∇L, ∇L · ~u = n~t · ~u = cte.
ds
La derivada de ~u sólo tiene proyección sobre ∇L, es decir sobre la tangente a
la trayectoria. Proyectando la ecuación original sobre ∇L obtenemos la segunda
ecuación, que representa la constancia de la proyección (no Euclidea) de ~u sobre el
vector tangente. En nuestro caso la constante es nula, según lo que sabemos de las
ecuaciones de Maxwell en el orden (1/k0 )0 .
6
Esto también se deriva directamente de la condición de transparencia ∇hS ~ i = 0.
7
De acuerdo con Solimeno, Crosignani y Di Porto, Guiding, Diffraction and Confinement of
Optical Radiation, sec. II. 5, pág. 59, las cáusticas se corresponden con ∇2 L → −∞, o equivalen-
temente, dΣ → 0.
Quizás la forma más sencilla de resolver la ecuación de transporte de la pola-
rización sea utilizando un sistema de ejes propios de la trayectoria, el denominado
triedro móvil. El triedro móvil está formado por tres vectores reales, unitarios y
mutuamente perpendiculares. Estos vectores son el vector tangente ~t, el vector
normal principal m ~ definido por la ecuación
d~t
= κ~
m,
ds
donde κ es la curvatura (definida positiva), y el vector binormal ~b definido como
~b = ~t × m.
~
Estos tres vectores cambian a medida que nos movemos en la curva según las
ecuaciones (llamadas ecuaciones de Frenet y que son fácilmente demostrables a partir
de la propia definición de estos tres vectores)
d~t dm
~ d~b
= κm,
~ = −κ~t + τ~b, = −τ m,
~
ds ds ds
donde τ es la torsión. La curvatura mide lo que se desvı́a la trayectoria de ser una
recta mientras que la torsión mide lo que se aparta de ser una curva plana.
Lo que vamos a hacer es escribir y resolver las ecuaciones de evolución para las
componentes de ~u en esta base (móvil) de vectores. Por la ecuación de transporte
sabemos que ~u es siempre perpendicular a ~t con lo que
~ + ub~b.
~u = um m
cuyo ángulo es Z s
θ= τ (s0 )ds0 .
0
Esto quiere decir que la elipse de polarización mantiene su forma y lo único que
puede ocurrir durante la propagación es que la elipse gire.
Como ejemplo no trivial pero todavı́a sencillo podemos considerar que la trayec-
toria (el rayo) sea una hélice circular como la representada en la figura
donde x0 y Ω son constantes. Este tipo de trayectorias puede darse por ejemplo
en medios inhomogéneos con simetrı́a cilı́ndrica, como es el caso de algunas fibras
ópticas de gradiente de ı́ndice.
Estos desfases tienen una parte ϕ que podrı́amos llamar dinámica porque depende
del ı́ndice de refracción
Z s
ϕ = k0 n(s0 )ds0 fase dinámica
0
que es el camino óptico y que es el mismo para ambas ondas. La otra componente
del desfase θ no depende del ı́ndice de refracción ni de ninguna otra cosa que no sea
la forma geométrica de la trayectoria
Z s
θ= τ (s0 )ds0 fase geométrica
0
y que es distinta para luz dextro y levo. La existencia de esta fase geométrica es la
que este montaje demostró experimentalmente.
4.- Ondas Gaussianas escalares
El siguiente apartado persigue un objetivo doble. En primer lugar pretendemos
ilustrar la relación entre Óptica geométrica y Óptica electromagnética mediante
un ejemplo en el que compararemos la solución ondulatoria de un problema de
propagación con la solución aproximada que nos ofrece la Óptica geométrica. El
análisis electromagnético completo de cualquier fenómeno puede resultar una tarea
enormemente compleja, lo que da más valor y utilidad a la Óptica geométrica. Para
simplificar nuestro análisis al máximo en lo que sigue prescindiremos del carácter
vectorial del campo y manejaremos sólo ondas escalares.
En segundo lugar, este mismo ejemplo nos va a permitir abordar la cuestión
de la posible existencia de los rayos como objetos reales. Las trayectorias de luz
nos han aparecido hasta ahora como un objeto puramente matemático, un concepto
auxiliar que simplifica el cálculo de la propagación de una onda. En otras palabras,
los rayos son una especie de esqueleto sobre el que se desarrolla la onda. Lo que
nos planteamos es si los rayos pueden ser también objetos reales. Quizás la forma
más sencilla de despejar esta incógnita es intentar construir o aislar una trayectoria
de luz, por ejemplo iluminando una pantalla opaca en la que se ha practicado una
pequeña abertura. Cuanto más pequeña sea la abertura más deberı́amos acercarnos
a la construcción práctica de un rayo.
Por todo ello el problema que nos planteamos es el siguiente: una onda armónica
incide sobre una pantalla plana que ocupa el plano z = 0 y que está rodeada de aire
(n ' 1). Por sencillez supondremos que la pantalla es suficientemente delgada de
forma que no tengamos que tener en cuenta su espesor en ningún momento.
Queremos que la pantalla deje pasar la onda por alguna parte y no deje pasar la
luz por el resto, esto es decir que la transmitancia de la pantalla dependa del punto.
Esto lo podemos describir formalmente mediante un cierto coeficiente de transmisión
t(x, y) que relacione la onda inmediatamente antes de la pantalla Uin (x, y, z = 0) con
la onda inmediatemente después U(x, y, z = 0)
siendo q
kz = k02 − kx2 − ky2 ,
y Ũ(kx, ky ) son ciertos coeficientes a determinar. Estos coeficientes se pueden fijar
invirtiendo la ecuación anterior (transformada de Fourier) y evaluándola en z = 0
donde la onda se supone conocida
1 Z 0 0
Ũ(kx , ky ) = 2
dx0 dy 0 e−i(kx x +ky y ) U(x0 , y 0 , 0),
(2π)
con lo que
1 Z 0 0
Z
i[kx (x−x0 )+ky (y−y0 )+kz z]
U(x, y, z) = dx dy dk x dk y e U(x0 , y 0 , 0).
(2π)2
Esta expresión nos relaciona el valor de la onda en cualquier punto con su valor en
el plano z = 0 que es un dato U(x, y, 0) = t(x, y)Uin (x, y, 0).
Para seguir es necesario integrar esta expresión en kx , ky . El proceso es largo
aunque sin dificultades insuperables. No obstante, el cálculo se simplifica enorme-
mente si consideramos la aproximación paraxial. Supondremos que la onda se
propaga aproximadamente a lo largo del eje z, es decir que es superposición de
ondas planas cuyos vectores de onda están aproximadamente a lo largo del eje z,
de forma que Ũ(kx , ky ) 6= 0 sólo si kx , ky ¿ k0 . Esto quiere decir que kz puede
aproximarse por 10
q k 2 + ky2
kz = k02 − kx2 − ky2 ' k0 − x .
2k0
Con esta aproximación la integral en kx , ky se hace sin ninguna dificultad siendo el
resultado
1 ik0 z Z k0
dx0 dy 0 ei 2z [(x−x ) +(y−y ) ] U (x0 , y 0 , 0).
0 2 0 2
U(x, y, z) = e
iλ0 z
Esta misma expresión la volveremos a encontrar después en el tema dedicado a la
difracción con el nombre de aproximación de Fresnel.
Para llegar al resultado final ya sólo hay que poner en la expresión anterior
la forma de la onda en z = 0 e integrar. Por sencillez supondremos que la onda
incidente es una onda plana propagándose en la dirección del eje z
siendo s "
µ ¶2 µ ¶2 #
z z0
σ(z) = σ 1 + , R(z) = z 1 + ,
z0 z
y
σ2
z0 = π
λ0
es una constante (denominada rango de Rayleigh). Puede verse que todo en la onda
depende de un único parámetro, z0 , que a su vez depende de la relación entre la
anchura de la abertura σ y la longitud de onda λ0 .
10
Las condiciones de validez de esta aproximación se discuten en Fundamentals of Photonics,
Saleh y Teich, pág. 119.
Vamos ahora con la solución del mismo problema pero dentro de la aproximación
geométrica. Para ello tenemos que calcular la trayectoria de los rayos que pasan por
todos los puntos de la pantalla y sobre cada uno de ellos tenemos que transportar la
fase y la amplitud de la onda. Puesto que estamos en el seno de un medio homogéneo
los rayos deben ser rectas. De acuerdo con las condiciones iniciales, el plano z = 0
es un frente de ondas (con L(x, y, 0) = 0) con lo que los rayos serán paralelos al eje
z. El valor de la eikonal en cualquier punto después de la pantalla es
Z z
L(x, y, z) = L(x, y, 0) + nds = z.
0
∇2 L = 0,
con lo que la amplitud a lo largo de cada rayo es constante y vale lo que vale la
amplitud inmediatamente después de la pantalla. La onda después de la abertura en
la aproximación de la Óptica geométrica es simplemente el resultado de multiplicar
la onda incidente por la transmitancia de la pantalla
x2 +y2
Ugeo (x, y, z) = U0 e− σ2 eik0 z .
Por lo que respecta a la fase vemos que mientras los frentes de onda geométricos
son siempre planos, los de la solución ondulatoria no lo son. Sólo son aproximada-
mente planos en las proximidades de la pantalla pero a medida que nos alejamos de
ella dejan de ser planos y tienden a ser esféricos 11 .
11
Si insistiéramos en describir esta onda mediante rayos tendrı́amos que admitir la curvatura de
los rayos en un medio homogéneo.
Este ejemplo muestra explı́citamente que la Óptica geométrica es una aproxi-
mación y en determinadas circunstancias tal aproximación dejará de ser válida. En
este ejemplo podemos preguntarnos por las condiciones bajo las cuales la Óptica
geométrica será una buena aproximación. Si comparamos la solución ondulatoria
con la geométrica vemos que ambas dan resultados muy parecidos si
πσ 2
z ¿ z0 = ,
λ0
o lo que es lo mismo
πσ 2
À 1,
λ0 z
12
lo que se suele denominar número de Fresnel alto . En tal caso
s µ ¶2
z
σ(z) = σ 1 + ' σ,
z0
con lo que la amplitud es aproximadamente constante, y
x2 + y 2 x2 + y 2 z z
k0 ' 2
≤ ¿ 1,
2R(z) σ z0 z0
con lo que los frentes de onda son aproximadamente planos. En la última expresión
se ha usado que la amplitud se anula para valores de x2 +y 2 suficientemente mayores
que σ 2 .
Hemos visto con cierto detalle cómo se deriva la Óptica geométrica de la Óptica
electromagnética. La Óptica geométrica puede entenderse como una solución aproxi-
mada al problema de la propagación de la luz en un medio ópticamente denso. Esta
aproximación es valida en tanto en cuanto las escalas de longitud tı́picas del problema
sean mucho mayores que las longitudes de onda de la luz.
Esta condición permite aproximar la onda en cada punto por una onda local-
mente plana en un medio localmente homogéneo. La propagación de una sección
transversal infinitesimal de un frente de ondas define una trayectoria en la forma de
una sucesión de ondas planas distintas en cada punto. Esto es un rayo de luz.
A partir de las ecuaciones de Maxwell macroscópicas hemos demostrado el prin-
cipio de Fermat. Hemos visto que las trayectorias de luz se corresponden con la
propagación de la fase. En el mismo nivel de aproximación, y llegando un poco
más lejos de lo que se considera habitualmente Óptica geométrica, hemos resuelto
la propagación de la energı́a y la polarización.
Hemos ilustrado los rangos de validez de la Óptica geométrica comparando sus
predicciones con las de la Óptica ondulatoria en un caso sencillo pero suficiente-
mente significativo. Como resultado de la comparación nos hemos encontrado con
el fenómeno de la difracción, cuya explicación queda fuera del ámbito usual de la
Óptica geométrica.
Óptica Electromagnética
J. M. Cabrera, F. J. López y F. Agulló
Addison-Wesley Iberoamericana / Universidad Autónoma de Madrid 1998
Differential Geometry
E. Kreyszig
Dover Publications 1991
Óptica Geométrica
P. Mejı́as y R. Martı́nez
Sı́ntesis 1999
Fundamentals of Photonics
B. E. A. Saleh y M. C. Teich
John Wiley & Sons 1991