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Manejo de la conducta:autolesión.
PUBLICADO EL 25/11/2014 DUEDEVOCACION
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Un porcentaje bastante elevado de los pacientes que ingresan actualmente en
Psiquiatría Infanto-Juvenil presentan la alteración de conducta de autolesión o
abuso de sí mismo, con lo que me parece interesante compartir las actividades
específicas que Enfermería puede llevar a cabo para este NIC de código 4354
según las recomendaciones NIC/NOC de la NANDA 2013.
Consiste en la determinación del nivel de salud y bienestar de un individuo o población, desde el punto de vista de su
nutrición. Supone examinar el grado en que las demandas fisiológicas, bioquímicas y metabólicas, están cubiertas por
la ingestión de nutrientes. Este equilibrio entre demandas y requerimientos está afectado por diversos factores como
pueden ser la edad, el sexo, la situación fisiológica, la situación patológica de cada individuo, educación cultural y la
situación psicosocial.
Una nutrición equilibrada implica un aporte adecuado en nutrientes y energía, específico para cada individuo. La
deficiencia prolongada de un determinado nutriente, conduce a su desaparición progresiva en los tejidos, con las
consiguientes alteraciones bioquímicas, que más tarde se traducen en manifestaciones clínicas. Por otra parte,
consumo excesivo de uno o varios nutrientes pueden desarrollar situaciones de toxicidad o de obesidad.
La evaluación del estado nutritivo tiene como finalidad la detección temprana de grupos de pacientes con riesgo de
padecer malnutrición, el desarrollo de programas de salud y nutrición y para controlar la eficacia de distintos regímenes
dietéticos.
Historia dietética
Estos datos están basados en la comparación de distintas medidas corporales respecto a patrones apropiados.
1. Medidas directas:
o Peso y altura
o Complexión
o Indice peso-altura (índice de Quetelet): relaciona el peso y la altura según la formula: Indice de
Quetelet: Peso (Kg)/Altura2 (m)
Las muestras se obtienen normalmente de sangre, orina, heces. Los objetivos de realizar dichas pruebas son por un
lado detectar las posibles carencias nutricionales, antes de que aparezcan signos clínicos, por otro lado confirmar el
diagnóstico de malnutriciones específicas y por último realizar encuestas de población para detectar posibles déficits
en las mismas.
Se debe valorar:
Metabolismo de las proteínas
En este apartado se recogen datos de identidad, antecedentes personales y familiares, tratamiento farmacológico y
se debe realizar una adecuada exploración física. Se debe prestar especial atención a la piel, pelo, dientes, lengua,
encías, labios y los ojos, al ser zonas con elevada capacidad de regeneración y en las que se podrían encontrar signos
tempranos de malnutrición
Infome psicosocial
El estilo de vida, la situación económica, el ambiente cultural y los factores étnicos, también tienen gran influencia
sobre los patrones nutritivos.
Historia dietética
La historia dietética no se utiliza como medio diagnóstico, sino como fuente complementaria de información para ser
estudiada conjuntamente con el resto de los datos. Esta técnica tiene muchas limitaciones ya que es muy difícil conocer
exactamente la composición de cada uno de los alimentos ingeridos y la incapacidad para recordar los tipos y
cantidades de alimento ingeridos.
Existen muchos métodos empleados, aunque es aconsejable realizar al menos dos de éstos:
Encuesta de 24 horas
La información obtenida debe ser transformada en términos de cantidades de nutrientes y energía, esto se puede
llevar a cabo utilizando unas tablas de composición de alimentos.
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Las vacunas se administran de forma preventiva para provocar una repuesta
inmunitaria específica y prevenir la enfermedad
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Las vacunas son la medida de preventiva de salud pública que más vidas han
salvado, más de veinte millones de muertes se han evitado mediante la
vacunación, y ha contribuido de forma decisiva a aumentar la calidad de vida de
las personas.
La vacunación en el adulto es una medida costo eficaz que disminuye los costes
directos (tratamientos, visitas médicas…) y los indirectos (absentismo laboral,
discapacidad…) de las enfermedades inmunoprevenibles.
A la izqda. el personal de enfermería del Área Asistencial de Enfermería Pediátrica. A la dcha. una de las activides de
animación con la asociación de payasos Saniclown.
Seguridad del paciente, humanización de la asistencia y eficiencia en la gestión. Son las tres
líneas estratégicas definidas por la Dirección de Enfermería del Hospital Universitario Infanta
Leonor de Madrid, encabezada por Mª Ángeles Rodríguez Martínez, con la creación del Área
Asistencial de Enfermería Pediátrica, unificando en un solo equipo a las enfermeras que
anteriormente integraban los servicios de Urgencias, Hospitalización Pediátrica, hospitales de
día Pediátrico y Neonatal, Atención al Neonato en Paritorio y Unidad de Neonatología. "El
proyecto surge en el primer trimestre de 2014, como una necesidad planteada por los propios
profesionales. Querían unificar los cuidados y dar una atención integral a todos los pacientes
pediátricos. Valoramos la situación y planteamos la unificación de diferentes áreas
asistenciales. La idea era que todos los profesionales fueran una plantilla común con cuidados
altamente especializados en pediatría", explica Victoria Rodríguez Alcántara, enfermera del
área pediátrica.
La mejora de los cuidados de enfermería que recibe la población infantil ha sido el principal
objetivo de esta iniciativa. Para ello, se han unificado todos los cuidados. "Inicialmente,
observamos la existencia de diferentes criterios entre el personal que, a priori, no ha trabajado
habitualmente con niños o que lo hacían de forma muy distinta. No se podía protocolizar bien,
porque eran unidades muy distintas y el personal se movía mucho de un servicio a otro.
Entonces, el proceso de unificación nos dio la oportunidad de confeccionar procedimientos
normalizados para todas las enfermeras, algo que hicimos entre todos a través de grupos de
trabajo. Por ejemplo, ahora todos saben cuidar al niño en la planta de pediatría cuando viene
de urgencias y al contrario".
INTEGRACIÓN DE LA UNIDAD DE
NEONATOLOGÍA
La integración de la Unidad de Neonatología en el área asistencial fue
el principal reto afrontado. "Nunca se había hecho antes. Fue una
propuesta de la Dirección de Enfermería Hemos hecho un gran
esfuerzo, porque la atención al neonato es distinta", explica Victoria
Rodríguez.
Proceso formativo
La implantación del Área Asistencial de Enfermería Pediátrica conllevó, previamente, la
ejecución de un plan formativo de las 36 enfermeras que la integran, estudiando todos los
casos de manera individual. "Como los profesionales venían de diferentes unidades, cada uno
era experto en un tipo de paciente, aunque sean todos pediátricos. Los reunimos a todos y
analizamos sus necesidades formativas. Una vez conocidas, elaboramos un plan de formación
de enfermería pediátrica y buscamos entre el personal del propio hospital a los docentes que
pudieran impartirlas". Durante el primer año, impartieron 27 sesiones formativas de cursos
como 'Atención Neonatal en Enfermería', 'RCP Neonatal' y 'RCP Pediátrica'. "Dimos mucha
importancia a la parte práctica", explica Victoria Rodríguez Alcántara. "Era lo que más nos
preocupaba, porque teníamos enfermeras que nunca habían rotado por algunas de las
unidades. Lo hicimos con tranquilidad, asegurándonos que siempre hubiera personal habitual
en cada unidad, para que las nuevas se sintieran apoyadas y protegidas por compañeras más
expertas. En Urgencias y Pediatría fue más fácil, porque todo era más similar. El problema fue
la Unidad de Neonatología, que es más especial y más desconocida por todos. El primer año
conseguimos que rotaran el 70 por ciento. Ahora estamos en torno al 80 y esperamos llegar al
100 por 100 el año que viene".
Experiencias prácticas
Estela Vargas González es enfermera especialista en Pediatría. Comenzó a trabajar en el
Hospital Infanta Leonor en junio de 2014, coincidiendo con el inicio del proceso de unificación
de las unidades pediátricas. "Para mí fue muy positivo, porque iba a trabajar en varios lugares
distintos y no me iba a encasillar en uno. Participé en las formaciones iniciales. Por ejemplo, la
de reanimación neonatal en paritorio me vino muy bien, porque es algo que no había hecho. Al
principio, hicimos un gran esfuerzo, porque los cambios cuestan, pero en general mis
compañeros estaban motivados con el cambio, con ganas de aprender y progresar".
Con todos estos cambios, la experiencia del Hospital Universitario Infanta Leonor demuestra
que la unificación de las unidades de enfermería pediátrica ha mejorado la continuidad de los
cuidados y la seguridad del paciente.