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Iconos, Revista de Ciencias Sociales No.

17
Flacso-Ecuador
Septiembre 2003
p. 133-143

¿Retornará
“lo social”? 1

Eduardo Bustelo2 vieron claramente supeditadas a la obtención


de los equilibrios macroeconómicos y a una
sustantiva reducción del sector público, y se
“No hay ser humano extrasocial; no existe, ni centraron en programas poco integrados que
como realidad ni como ficción coherente, un daban paso a la intervención del sector públi-
individuo humano con sustancia asocial, ex- co no estatal. Acompañaba el enfoque fiscal
trasocial o presocial”. un discurso centrado sobre la necesidad in-
Cornelius Castoriadis,
cuestionable de mejorar la gestión introdu-
Ciudadanos sin Rumbo.
ciendo mayor eficiencia, definida ésta como
una relación de optimización entre costos y
La política social fue planteada a lo largo de
beneficios.
su desarrollo histórico como la política de
Del lado de la sociedad en donde avanzó
“construcción de sociedad”. El eje de esa pro-
un proceso de “individuación”, han predomi-
puesta reconciliaba la libertad de los indivi-
nado brotes de iniciativas casi imposibles de
duos con la igualdad, en tanto dimensiones
ser traducidas en un programa conjunto que
indisolubles de la ciudadanía. Pero siempre
devuelva el sentido de pertenencia a una ciu-
existió una tensión entre el principio de la
dadanía común que, además, han dado paso
igualdad y la lógica concentradora de la acu-
a un proceso de “asistencialización” de la so-
mulación capitalista. Esta tensión abrió el es-
ciedad civil3. En estas condiciones, a las que
pacio de la política como instancia arbitral
se suma la crisis de representatividad política,
para redistribuir ingresos a través del estado.
la política social se ha vuelto crecientemente
Así, la economía estaba contenida por la po-
emergencial y de corto plazo.
lítica y era puesta en función del bien de to-
Paralelamente, el proceso de globalización
dos como “economía social”.
añade su propia agenda de dificultades, en
Aunque en el caso de América Latina ese
particular, la “desterritorialización” de la polí-
“social histórico” nunca llegó a implementar-
tica social. La globalización hace que se sepa-
se por completo, es de destacar que las refor-
ren el poder de la política, de modo que los
mas sociales fueron planteadas precisamente
resortes de aquel quedan afuera de definicio-
en un sentido inverso al descrito ya que estu-
nes soberanas de los Estados. Y como las prio-
ridades pasan esencialmente por la economía,
1 Trabajo presentado en el encuentro “Perspectivas de la nuevamente se debilitan los mecanismos de
Política Social en América Latina” organizado por el
integración social y se desmantelan los meca-
INDES-BID en Washington entre el 17 y 19 de abril
del 2002. Esta versión es sustancialmente más corta; la
síntesis fue realizada por Alison Vásconez, profesora- 3 Todos tienden a realizar tareas “sociales”: las iglesias,
investigadora de Flacso-Ecuador. las empresas, los medios de comunicación, los bancos
2 Director de la Maestría en Política Social, Facultad de y, por supuesto, el gran espectro de organizaciones so-
Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires. ciales y las ONGs.

ICONOS 133
temas
nismos de protección. Asimismo, como la das por la guerra, se planteaba primero una
productividad del capital se autonomiza de la re-construcción a partir de un proyecto nacio-
productividad del trabajo, se acrecienta la so- nal cuyo eje central se anclaba en la perspec-
ciedad de “riesgo” aumentando el desempleo, tiva de edificar una sociedad basada en una
la precarización del trabajo y la informalidad. solidaridad intra-clase e inter-clases. Por eso y
Planteado este escenario: ¿se podría pen- en segundo lugar, la política social nació y
sar en la implementación de un “social” que continúa asociada a la idea de “construcción
resignificase el pa- de sociedad”, una sociedad basada funda-
radigma histórico? mentalmente en formas más igualitarias de
¿Se podría pensar un ¿Podríamos postu- organización. Por supuesto que esto debía ser
"social" que resignificase el lar un retorno a “lo compatible con la libertad pero con una “li-
paradigma histórico? social”? O por lo bertad positiva” o sea, una libertad individual
menos: ¿es posible y principalmente social, en el sentido que in-
¿Es posible una política social poner en práctica tegraba a los individuos en la posibilidad de
que imagine la construcción una política social construir un proyecto colectivo.
de una sociedad justa? que imagine la Otro eje central de este desarrollo era el
construcción de trabajo como la dimensión básica de la ciuda-
¿Podemos aún plantearnos una sociedad tan danía. En efecto, la ciudadanía no era sólo
proyectos colectivos? justa como sea po- pensada como principio de integración polí-
¿Es la idea de sociedad sible? tica sino principalmente como organización
como "esencia moral" una Este trabajo pre- básica unificadora de la vida social. A partir
tende comenzar de esa definición como modalidad de existen-
idea definitivamente perdida? una reflexión sobre cia, se estructuran los otros elementos relacio-
una agenda de la nados con la productividad, el salario y la
política social que protección social. Estos dos últimos eran cen-
responda a un tri- trales: se trataba de tener un salario que fun-
ple desafío: la recoloque como política en el damentase la autonomía vital y moral del ciu-
espacio público, plantee un conjunto de valo- dadano asociado a un sistema de protección
res morales que la sustenten como proyecto para él y su familia a lo largo de toda la vida,
de construcción de una sociedad autónoma, y independientemente del estatus laboral.
afronte el problema de la desigualdad social Un proyecto nacional basado en el desa-
como el principal desafío para la sustentación rrollo de una sociedad más igualitaria adicio-
de la democracia. naba un cuarto principio que era crucial en la
consolidación de la ciudadanía: el acceso uni-
versal a la educación. La educación era la so-
El “social histórico” cialización de los individuos en términos de
una cultura común, lo que les posibilitaba in-
La política social en su configuración moder- terpretar su individualidad con pertenencia
na se cristaliza después de la Segunda Guerra social y concebirse como partes de un proyec-
Mundial. Se trataba en ese momento de cons- to conjunto. También se trataba, aunque se-
truir una “nueva” sociedad en los países euro- cundariamente, de inducir mayores niveles de
peos, que venían de un largo desarrollo en productividad y crecimiento económico
donde se fueron concretando los principios puesto que la ciudadanía nunca se pensó
que dieron nacimiento al Estado de Bienestar. afuera de la materialidad que le da su susten-
Dichos principios fueron el resultado de sig- to y que garantiza la misma como ciudadanía
nificativas luchas sociales sobre todo a partir “emancipada” de la necesidad.
de la Revolución Industrial. En un contexto Finalmente, el quinto principio conductor
en donde las economías habían sido desbasta- de la política social era el contexto de un pro-

134 ICONOS
yecto colectivo que esta- Una de las
ba anclado en el estado principales fuen-
como instrumento re- tes del indivi-
distribuidor del ingreso dualismo moder-
y la riqueza. La política no está constitui-
social entonces buscaba da por los plan-
formas más igualitarias teamientos de
de organización, lo que Kant relaciona-
Gonzalo Vargas

incluía como instru- dos a la autono-


mento central el finan- mía, pero to-
ciamiento de la misma. mando en cuen-
Por lo tanto, la política fiscal era tan impor- ta que éstos se movían en el marco de dos
tante desde el punto de vista de la equidad problemas temporales muy concretos: la mo-
distributiva como el “gasto” social. narquía y el fanatismo religioso. Kant preten-
No está demás recordar que la implemen- día poner límites a toda forma de absolutis-
tación de este paradigma “social histórico” fue mo y por lo tanto su planteo tuvo una signi-
tremendamente exitoso en la consolidación ficativa influencia en las ideas políticas y so-
de las sociedades nacionales de Europa, tanto ciales posteriores. A su vez, la vertiente liberal
desde el punto de vista político como econó- inglesa-escocesa, particularmente J. Bent-
mico y social, lo que se revela entre otras co- ham, A. Smith y J. S. Mill, van a unir el indi-
sas, en el fortalecimiento de la institucionali- vidualismo con el utilitarismo (asociado a
dad democrática. Cabe ahora analizar su des- una visión económica de la existencia, la de
mantelamiento. beneficio o satisfacción proveniente del con-
sumo). El individualismo se hace plenamente
posesivo (Macpherson, 1962), se transforma
La dilución de la sociedad en la cultura de lo vacuo y en un desplante de
Aunque las visiones pueden ser muy diferentes demandas insaciables basadas en el “ego buil-
sobre el origen y el concepto mismo de socie- ding” (Bruckner, 1996 y 2001); finalmente
dad, puede afirmarse que la idea fuerza estuvo llega al narcisismo y al hedonismo que com-
asociada a la voluntad de construcción de pro- pletarán el cuadro de amplificación del “yo”
yectos colectivos y, fundamentalmente, a la moderno (Lasch, 1999).
posibilidad de recuperar la esencia social de la Los “peligros” del individualismo fueron
persona, a través de lazos que tienen como ba- claramente percibidos entre otros por Toc-
se valores compartidos. Este compartir despo- queville y Weber en sus estudios sobre Esta-
ja al individuo de una “autocentralidad” al dos Unidos. El primero percibió en el indivi-
asumirse miembro de un conjunto: más que dualismo el retiro del ciudadano al mundo de
como negación, la membresía social, era en- lo privado, lo que lo hacía indiferente a la
tendida como ensanchamiento y expansión. participación en lo público, anticipándose así
Hoy la idea de sociedad en la cultura moderna en su análisis al fenómeno moderno de vacia-
cobijó una tensión entre individuo y sociedad, miento de la política. El individualismo es
ampliamente resuelta a favor del individuo4. cuna de insensibilidad puesto que no recono-
ce la “otredad”. Para Weber, en cambio, la ca-
4 En este punto y el siguiente quizás sea importante re-
racterística más importante del individualis-
tener las opiniones de autores como Dubet y Martuc- mo estadounidense es que conformaba una
celli (2000:70) para quienes la idea de una sociedad se democracia de rasgos anti-estatales pero de
ha desplazado de una concepción unitaria a otra basa- naturaleza asociativa. Durkheim, por su lado,
da en una combinación aleatoria de representaciones
múltiples, o sea, la experiencia de heterogeneidad del se reveló contra las formas de individualismo
sujeto sustituye la idea de unidad. extremo que atomizaban la sociedad puesto

ICONOS 135
temas
que la misma “no es una polvareda infinita de dad de la idea de un estado nacional, que no
individuos desorganizados”. Su preocupación funciona en una lógica Imperio - contra-Im-
era que el individualismo como actitud auto- perio ya que, la vieja idea de soberanía mon-
referenciada es casi sinónimo de anomia, lo tada sobre el eje interior- exterior caducó con
que disolvía cualquier posibilidad de solidari- la globalización. Sólo la fuerza de la muche-
dad orgánica. Parsons ve en la sociedad la me- dumbre, la mayoría de las veces inorgánica-
táfora del sistema y dentro de sus distintas mente expresada, puede construir una fuerza
funciones postula “la integración” como la alternativa de flujos e intercambios globales.
más importante. En estas visiones sobre la so- Cabe entonces preguntarse: ¿podemos aún
ciedad hay un hilo argumental más allá de las plantearnos proyectos colectivos? ¿Tenemos
divergencias: la percepción de que los seres que renunciar a la idea de tener un “proyecto
humanos no pueden vivir ni ser pensados nacional” que se base en las dimensiones en-
fuera de la sociedad y que el conjunto no es dógenas del desarrollo? Debemos pensar un
una mera adición de individuos dispersos si- “social” distinto de la sociedad, como respon-
no que tiene sentido en sí mismo. sabilidad social de individuos6. ¿Es la idea de
En nuestra región heredamos una fuerte sociedad como “esencia moral” una idea defi-
tradición individualista, tanto por parte de nitivamente perdida?
los conquistadores como de los pueblos indí-
genas (Fuentes, 1992:50). A su vez, la idea de
sociedad ha sido tradicionalmente débil debi- La sociedad fragmentada7
do tal vez a una “modernidad” latina que
nunca terminó siendo un proyecto completo: Otra de las modalidades a través de las cuales
siempre tuvimos una sociedad poco integra- se expresa la “dilución” de la sociedad es la
da, con profundas segmentaciones y grandes creciente emergencia de identidades sociales,
disparidades sociales. En efecto, las “socieda- directamente relacionada al proceso de indi-
des” latinoamericanas nunca completaron un viduación y los derechos específicos. No se
proceso de integración definitiva (aún hoy se trata de la re-emergencia de las tradicionales
mantiene la exclusión de las poblaciones indí- luchas indígenas, campesinas, estudiantiles y
genas, la marginación y la pobreza tanto rural obreras en América Latina. Estos nuevos “ac-
como de crecientes segmentos urbanos)5. tores” basan su constitución fundamental-
Sobre el cuadro de esa “sociedad” latinoa- mente a nivel de la cultura o en la práctica
mericana de baja estructuración social e institu- asistencial a los pobres8.
cional, la implementación de políticas econó-
micas neoliberales centradas en el interés indi-
6 Ulrich Beck (1999) plantea el advenimiento de una
vidual como principio organizativo de la con- nueva forma de hacer política y de manifestar una so-
ducta humana acentuó el individualismo que lidaridad comprometida, expresada en el compromiso
venía de nuestra “tradición”. Al mismo tiempo, de los individuos que se preocupan y destinan tiempo
personal al trabajo político y social, que es aún alta-
el desmantelamiento del estado acentuó aún mente inorgánica: los ciudadanos se expresan de mu-
más la “privatización” del espacio público. chas formas y en muchas modalidades asociativas; sus
Ahora bien, algunos se interrogan sobre la acciones son discontinuas y con un elevado nivel de
espontaneísmo. Esta visión recuerda “la lógica de las
viabilidad política y la conveniencia de la idea muchedumbres” descrita por Hardt y Negri (2002).
de una sociedad “nacional” en el contexto de 7 Las reflexiones en este punto son una ampliación
la globalización. Hardt y Negri (2002) sostie- complementaria de otro trabajo. Véase (Bustelo,
nen la hipótesis de la desaparición o inutili- 2000, cap.VII).
8 Existe una variante más socialmente orientada como
la conformación de los piqueteros en Argentina, los
5 Sí se tuvo, no obstante, sociedades “nacionales” en el “sin tierra” en Brasil, el movimiento que rescata los
sentido que se estructuraron como estado-nación des- pueblos indígenas en México, movimientos de luchas
pués del proceso de independencia política. urbanos y por los derechos humanos, etc. Es muy

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A partir de la conformación del sujeto en zamiento es favorable al sistema de domina-
la cultura moderna y la caída de la idea de ción imperante; tiene graves consecuencias
proyectos colectivos, comienza a emerger una institucionales ya que la propuesta de relación
visión “sicologista” de lo social como proyec- entre estado-sociedad civil subyacente a él, ha
ción del yo a ámbitos grupales, como búsque- sido funcional a la reducción de los roles del
da de identidades ahora “sociales”, y como estado y su delegación al mercado cuando hay
definición en la cultura de derechos específi- rentabilidad, o al denominado “tercer sector”
cos9. Surgen así los derechos sociales “subjeti- cuando la tarea es “asistir” a los pobres. Así, la
vos”: los derechos de las mujeres, las minorías política social se privatiza.
étnicas, los niños, los discapacitados, los ho- En la misma línea, el discurso de las
mosexuales, los indígenas, etc. Estos repre- ONGs volcadas al voluntariado social ha
sentan expansiones de la identidad individual transitado por un ataque sin piedad al estado
a grupos afines. Ya no existe una ciudadanía y la política. Se ha identificado al estado co-
de derechos en el contexto de una pertenen- mo sinónimo de corrupción, ineficiencia e
cia común, sino una ciudadanía “diferencia- insensibilidad. La moralidad, inexistente en
da” que respeta la identidad individual y la el sector público (estatal), se traslada “libera-
proyecta en afinidades particulares. da” al campo de una sociedad cuya civilidad,
Esta visión, que tiene un origen en la lu- ahora voluntaria, expresa la “nueva” solidari-
cha contra las discriminaciones en la cultura dad individual, fruto de un compromiso per-
principalmente en los países desarrollados, sonal y directo, implementado en proyectos
cumple un rol muy importante en el discurso concretos, no burocráticos y, sobre todo, no
neo-liberal en la medida en que la política so- políticos. No hay autor en los países desarro-
cial ya no se define por su dimensión redistri- llados que no reivindique el tercer sector o al
butiva como un punto crucial ante la concen- voluntariado de las ONGs como el lugar en
tración capitalista, sino que ahora traslada su donde está naciendo un “social” renovado y
ámbito a la cultura, y su finalidad básica es el en donde se están regenerando las bases de la
reconocimiento de identidades10. Este despla- política. Un “social” donde se reconcilia al in-
dividuo con la solidaridad y al egoísmo con el
bien: un “social” sin sociedad y supuestamen-
temprano aún para realizar una caracterización de esos te liberado de la política (Beck, 1999).
movimientos por demás heterogéneos aunque debe
admitirse que comparten rasgos muy importantes de
Ahora bien, la sociedad civil en América
particularismo y búsqueda de identidad. Latina no tuvo ni tiene el vigor que como
9 Según Dubet y Martuccelli (2000:79) existe una ter- planteamiento de fortalecimiento de la de-
cera lógica en la pérdida de la idea de sociedad -la pri- mocracia ha tenido la sociedad civil en países
mera es la integración y la segunda la estrategia- que
está basada en la representación del sujeto. Según es-
desarrollados. El asociativismo era pensado
tos autores, los actores no se identifican solamente como un punto crucial en la lucha contra el
por sus pertenencias e intereses sino porque la vida centralismo -en donde se visualizaban las po-
social propone ahora varias representaciones de la sibilidades de arbitrariedad y autoritarismo-.
subjetividad.
Lo que hoy se denominaría como “tercer sec-
10 La discusión sobre el tema de las identidades es muy
profundo. Aquí intento referirme brevemente al pro- tor” tenía allí un profundo contenido políti-
blema de las políticas de reconocimiento y las políticas co en la construcción del armazón democrá-
distributivas. Judith Butler (2000) ha planteado esta tico e institucional de las sociedades moder-
polémica sobre la materialidad de los procesos y la cul-
tura. Por otro lado, Giovanni Sartori (2001) señala nas. En América Latina, el campo del “tercer
que el multiculturalismo no es la afirmación sino la sector” más que fortalecer la sociedad civil
negación del pluralismo. A su vez, Eric Hobsbawm constituye un espacio social en donde se con-
(2000) afirma su preocupación por el tema de las in-
tolerancias y la violencia que un mal planteamiento
validan las relaciones de poder existentes ya
del multiculturalismo y la etnicidad frecuentemente que plantean un “social” fuera de relaciones
inspira. sociales y, más aún, fuera de las relaciones de

ICONOS 137
temas
dominación, lo que de dedicarse al arte, a
alguna manera evade el la solidaridad, a la
problema de la desi- política. Beck lla-
gualdad social. Y al ma a esto “trabajo
contribuir directa o in- cívico”, el mismo
directamente a la re- que se financia
ducción del espacio mediante un in-

Gonzalo Vargas
público, el contenido greso de ciudada-
de su acción se reduce nía y tiene cober-
a la ética “indolora” del tura de seguridad
compromiso indivi- social (pensión y
dual, lejos de consolidar un proyecto demo- seguro médico); para mantener el sistema en
crático de solidaridad pública. El individuo, funcionamiento, este esquema debe ser com-
desencantado de la política y la democracia, plementado con trabajo remunerado. Es de-
encuentra en ese espacio “puro” su redención, cir, hay una masa constante de horas de tra-
en donde “los otros” son tomados como ex- bajo que se distribuye entre quienes tienen
cusa para su realización personal. Lo “social” empleo remunerado y los que no lo tienen y,
es la manifestación de la dimensión ética del en esta situación, todos trabajan conserván-
yo. Se trata de una visión de una moralidad dose el sistema de protección social (Beck,
centrada en la “sociedad civil”, lejos del esta- 2000).
do y de las políticas públicas. Por su parte, el sistema laboral en EE.UU.
optó por la flexibilización de las relaciones la-
borales y de los programas del sector público
¿La sociedad sin trabajo? destinados a que la gente vuelva al trabajo re-
gular (“workfare”). Los resultados en térmi-
Un elemento crucial en el desarrollo del “so- nos de reducción de la tasa de desempleo de-
cial histórico” ha sido el trabajo como factor muestran que el sistema es efectivo aún cuan-
económico, social y cultural estructurante de do hay efectos “no deseados” como el aumen-
la vida de las personas. A través del mismo y to de la pobreza extrema, el descenso de los
del sistema de protección a lo largo de la vida salarios reales, la disolución de los vínculos fa-
se garantizaba la superación del mundo de las miliares y el aumento de la población encar-
necesidades y el acceso a una ciudadanía celada, así como impactos de la elevada tasa
emancipada de los condicionantes materiales. de circulación y rotación del trabajo sobre la
Lo que acontece hoy es que la productivi- productividad (Sennet, 2000). Y tanto en Eu-
dad del capital se ha independizado de la pro- ropa como en EEUU. un problema emergen-
ductividad del trabajo: cada vez son necesa- te es el carácter crecientemente “inmaterial”
rias menos unidades de trabajo por unidad de del trabajo, lo que implica una obsolescencia
producto en una determinada función de creciente de las competencias de las personas
producción. Sumado a esto, la incorporación ocupadas así como, una “desespacialización”
de las mujeres a la fuerza de trabajo hace que del trabajo (Beck, 2000).
hoy exista un excedente estructural de mano En América Latina, por efecto de la globa-
de obra que ciertamente no disminuirá. lización, ha aumentado el desempleo abierto,
En los países desarrollados, particular- el sub-empleo, la precarización laboral, han
mente en Europa, la nueva reflexión en torno bajado las remuneraciones reales y ha crecido
a la reducción de horas de trabajo distribui- el mercado informal de trabajo. Como en la
bles y, por ende, el incremento de tiempo li- región no existió “sociedad de trabajo”, no se
bre ha confluido en pensar en la existencia de instituyó un sistema de seguridad social acce-
personas “liberadas” de trabajo que pueden sible para una proporción muy grande de la

138 ICONOS
población jubilada que no haya aportado pre- miento de pertenencia a una sociedad; esa
viamente durante su vida activa. Adicional- pertenencia era definida principalmente por
mente, el problema en la región no es “el el acceso a los derechos sociales, de los que la
tiempo libre” (como supuestamente lo es en educación-formación era el proceso mediante
los países desarrollados) sino el tiempo en el cual se socializaba a las personas en la ciu-
donde no se trabaja con una remuneración dadanía. La educación tenía en su propuesta
adecuada, es decir, la pobreza del trabajo. An- original un eje homogeneizador atribuible no
te esto, se ha propuesto como alternativa un solo a la idea fou-
ingreso básico de ciudadanía para todas las caultiana de “orden
personas, particularmente los desocupados11. disciplinario” sino a Hay que recolocar lo
El problema de esta iniciativa es cómo finan- la necesidad de in- social en lo público,
ciarla y sobre todo cómo utilizar productiva- ducción a las virtu- entendido como el ámbito
mente el tiempo de las personas en una cul- des cívicas y a la
tura del trabajo y no de un subsidio12. construcción de
del zoon politikon, de la
Mientras tanto, y en términos de “social una narración que superación del círculo de lo
histórico”, lo que continúa siendo insoslaya- fundamentaba el privado, de la participación
ble en nuestra región es la necesidad de gene- origen, el desarro- en lo que concierne a todos,
rar empleo productivo, evitando caer en la llo, el destino y la
“sociedad sin trabajo”. Para esto es inminente simbología del pa- en fin, de la res-pública. El
un crecimiento con elevación de la producti- triotismo. La escue- resurgimiento del ámbito
vidad media de la economía, con tecnologías la de tradición re- político se hace imprescindible:
de uso intensivo de mano de obra, más pro- publicana homoge-
bable en empresas medianas y pequeñas. Los nizaba en el sentido
la política es la posibilidad de
proyectos públicos y privados deben ser eva- de desarrollar la la libertad.
luados en función de su impacto en la gene- membresía social de
ración de empleo y, fundamentalmente, los las personas en la
programas de asistencia social. De ahí que la construcción de un
articulación entre programas de ingresos para piso cultural básico, sin el cual no podría exis-
desempleados e iniciación en actividades eco- tir un sentido de pertenencia común13. Por su
nómicas productivas sea ineludible. lado, en América Latina este proceso de pa-
triotismo fue confundido con autoritarismo e
inducción de un sistema de valores propenso
La des-socialización a su dominación.
de la educación Pero al igual que en otras dimensiones ya
analizadas no tardará en aterrizar aquí el pro-
Tradicionalmente, el acceso a la ciudadanía ceso de individuación y de generación de la
era concebido en el “social histórico” como subjetividad moderna. También se produce
un eje crucial en la conformación del senti- en la escuela una “sicologización” del proceso
de enseñanza y sobre todo de los métodos pe-
dagógicos. Ahora la escuela se transforma, pa-
11 La propuesta de un ingreso básico de ciudadanía no sando de ser la generadora de valores comu-
cumpliría los requisitos de la ciudadanía ya que al me-
nos parte de los ingresos deben provenir de trabajo re- nes a ser la estructuradora -a través del apren-
munerado. Pero aunque fuese una “ciudadanía subsi-
diada” sería una respuesta válida, ya que permitiría 13 Un planteamiento en torno al profundo debate en
que las personas alcanzaran al menos el nivel de su re- Francia relacionado a la “producción” del individuo, a
producción social. los procesos de des-institucionalización y al significa-
12 Aquí tienen gran validez todas las propuestas destina- do de la escuela republicana y los desafíos emergentes
das a pensar un “social productivo” para hacer que las por la des-socialización, figura en el libro de F. Dubet
personas tengan acceso a la ciudadanía económica. y D. Martucelli (2000:202-207).

ICONOS 139
temas
dizaje- de un proyecto Tr a n s fo r m i s m o
personal (utilitarismo conceptual:
cultural). la sociedad como
A su vez, el proce- “capital social”
so de mercantiliza-
ción de lo social pre- Una de las versiones
siona sobre la escuela: frecuentemente invo-
la escuela debe res- cadas a través del len-

Gonzalo Vargas
ponder también a guaje económico para
presiones y demandas conceptualizar la so-
crecientemente com- ciedad es reducirla a
plejas y, particularmente, debe adaptarse a di- “capital social”. A nivel microeconómico, el
ferentes mercados. La escuela se “privatiza” y capital social es definido como una función
las escuelas públicas deben aceptar el princi- de maximización de la utilidad siendo dicha
pio de la competencia como forma de incre- utilidad definida, a su vez, como la elección
mentar la calidad de sus prestaciones (quasi- de la “red social” que más convenga al indivi-
mercados). La enorme distancia entre los in- duo. A nivel macroeconómico, el capital so-
gresos determina por último que lo privado cial es definido como el conjunto de valores
sea para los que pueden y lo público quede re- que potencian las relaciones de confianza y
ducido a la pobreza: se pasa entonces de la es- que son funcionales a la minimización de cos-
cuela homogeinizadora a la escuela diferen- tos de transacción y al crecimiento económi-
ciadora. co (Fukuyama, 1996).
La base conceptual estos procesos ha sido Sea como maximización de la utilidad in-
la denominada teoría utilitarista del “capital dividual, como minimización de costos de
humano”. Dicho enfoque se basa en la de- transacción o como regalo (en el marco de la
mostración de que la inversión en la educa- llamada “economía del cuidado”), la visión
ción puede ser una inversión rentable si su ta- económica de la sociedad como capital social
sa de retorno es superior al costo de oportu- enfatiza la relación funcional positiva que
nidad del capital. Así como la escuela puede aquella tiene respecto al comportamiento
ser una empresa para ganar dinero, la forma- económico14. El principal argumento desarro-
ción humana consiste básicamente en saber llado por Polanyi en la Gran Transformación
cómo acumular dinero. Se termina así tergi- (Polanyi, 1957) es aquí dado vuelta: en lugar
versando el desarrollo humano identificándo- de que los mercados estén contenidos en las
lo con el éxito económico. De este enfoque relaciones sociales, en el enfoque del capital
también puede inferirse una visión “producti- social éstas están al servicio del mercado del
vista” del saber, asociado a la creatividad y la capital social forma parte del lenguaje adulte-
innovación tecnológica. Los productos que rado con que el enfoque “economicista” trata
obtienen más rendimiento en el mercado son “lo social”. Pareciera que se intentara “tradu-
los que tienen un alto valor agregado en tér- cir” al lenguaje entendible de los mercados
minos de innovación incorporada y esto tiene “un social utilitario”, inofensivo, un “asociati-
que ver con el saber y las competencias adqui- vismo” benéfico funcional a sus intereses. Y
ridas. El individuo innovador, creativo y nuevamente en este caso, el capital social se
competitivo -productor o consumidor- es el plantea fuera de relaciones sociales y particu-
objetivo de la educación en el capitalismo en larmente de relaciones de dominación. Más
contraposición profunda con el ciudadano, aún, el capital social es un espacio absoluta-
portador de una individualidad y autonomía.
14 El cálculo, aún como regalo, está siempre presente
pues quien regala tiene la perspectiva de reciprocidad.

140 ICONOS
mente distante de lo público y está expresado En primer lugar hay que recolocar lo so-
en un lenguaje incoloro que oculta las relacio- cial dentro del espacio público, entendido co-
nes sociales de poder y que, por lo tanto, des- mo el ámbito del zoon politikon, de la supera-
plaza la política línea argumental del capital ción del círculo de lo privado, de la participa-
social se reproduce luego haciendo de la eco- ción en lo que concierne a todos, en fin, de la
nomía la variable independiente. De este mo- res-pública. Y la des-socialización como pro-
do, la lógica de este enfoque llega finalmente ceso de abolición de la sociedad es sin lugar a
por otra vía, a “la rendición” de la sociedad15. dudas una de las
principales causas La autonomía comprende
de la sensación de
Reflexiones finales abandono, de falta
la posibilidad de salirse del
de pertenencia y de "guión global" así como
El fracaso en términos de bienestar y ciudada- soledad en la cultu- autonomía respecto de los
nía de la población de América Latina, agudi- ra moderna. procesos de determinación
zado a partir de los 90, plantea la urgencia del No obstante, la
debate sobre políticas públicas en torno a la política social im- que surgen de la técnica,
sociedad como conjunto dentro del ámbito plica también la entendida como incontenida
público, sobre la base de un “social” que co- distribución mate- o como una variable
loque el eje sobre la igualdad en función de la rial de lo que se
conformación de la democracia. acumula social-
exógena que excluye,
Esta reflexión debe superar la visión de la mente; por esto se conforme a su avance,
“novedad” cuya principal característica es la instala en un ámbi- la incidencia o importancia
hostilidad con el pasado, la discontinuidad. to de disputa y del trabajo humano.
El tiempo es una producción cultural que no conflicto; es decir,
está “afuera” de los códigos del “pasado”. Si es esencialmente
bien no es repetición, tampoco es negación política. Y su dis-
de la historia. Siguiendo a Castoriadis: “el cusión implica
tiempo es la perpetua posibilidad del surgi- abandonar la idea
miento de lo Otro” (Castoriadis, 2000:12). de política como mecanismo de división, a
En este contexto, volviendo a la pregunta ini- cambio del retorno a su esencia moral y pú-
cial, su reformulación sería: ¿en qué consisti- blica.
ría un “social” resignificado cuya “creativi- Por esta razón es que parte de un “social
dad” sea a la vez una especificidad histórica resignificado” en el sentido de construcción
no hostil a la experiencia? de sociedad, incluye la reforma política y la
reforma del estado16. Es en éstas reformas
donde está presente la construcción de la le-
15 No se está aquí descalificando a los economistas ni a la gitimidad democrática indispensable para la
economía como campo de saber. Sólo me estoy refi- restauración de lo público y el retorno del po-
riendo al proceso mediante el cual la economía se con- der al interior de la política. La conclusión se-
vierte en “ideología económica” bajo una apariencia
de cientificidad. Los economistas disponen de un ría que “lo social” requiere de una política,
equipamiento conceptual potente para la gestión de que no hay un “social” afuera de las relaciones
los recursos financieros y para la evaluación de las po- sociales y que, por lo tanto, la asociación en-
líticas públicas y, por tanto, para proteger el interés
público y el patrimonio común. No obstante, debe
aclararse que los criterios para fundamentar la inter- 16 En este sentido es importantísimo el enfoque de ges-
vención del Estado como beneficios en escala, merca- tionar mejor las políticas públicas. La gestión no sería
dos imperfectos, asimetría de la información, externa- sólo la gestión “eficiente” de lo que hay sino un proce-
lidades, etc., son difíciles de aplicar, aunque siempre so de apertura hacia nuevas formas institucionales pa-
ayudan a evaluar los problemas y las decisiones a im- ra la protección y ampliación del patrimonio común,
plementarse. esto es, de la res pública.

ICONOS 141
temas
tre lo social y la política sólo tiene sentido en de consensos pero también de regulación, de
el ámbito público. arbitración, de coaliciones y fracturas. La po-
En segundo lugar, “un social resignifica- lítica, como afirma Castoriadis, no es la feli-
do” pasa por la construcción de una sociedad cidad que es objeto de búsqueda del ámbito
autónoma. En este sentido, tomo la noción privado, sino la posibilidad de la libertad. En
de autonomía de Castoriadis: una sociedad la política no hay negación de las fuerzas, pe-
puede inventar su futuro independientemen- ro estas pueden ser direccionadas y por ende
te. La autonomía comprende dos dimensio- la democracia es la mejor posibilidad que te-
nes: la primera está relacionada a la idea de nemos de devolver el poder a la política. La
una sociedad nacional o sea, a la posibilidad democracia es la afirmación de la igualdad y
de salirse del “guión global”. La segunda está por eso un “social resignificado” coincide hoy
relacionada a la autonomía respecto de los en América Latina con la profundización de
procesos de determinación que surgen de la la democracia y sus instituciones que son el
técnica, entendida como una técnica inconte- verdadero programa de la igualdad.
nida o una variable exógena; más aún, una El economista Albert O. Hirschman
variable que excluye conforme a su avance, la (1986) ha estudiado las relaciones entre lo
incidencia o importancia del trabajo huma- público y lo privado en términos de oscilacio-
no. Este modelo responde a incitaciones teó- nes que él mismo se resiste a clasificar como
ricas desde la economía y la política, desde las ciclos económicos inevitables o enfoques que
relaciones empresariales y sindicales, más no asumen un comportamiento pendular de la
desde un supuesto poder inmanente de la tec- historia. Sin embargo, percibe una secuencia
nología como organizadora del trabajo. La privada-pública ilustrada con argumentos ba-
tecnología funciona con el trabajo y debe es- sados en el entrecruzamiento entre lo indivi-
tar en función de un tiempo humano. dual y lo colectivo.
En tercer lugar, la desigualdad social no Ante la preeminencia indiscutida de lo
puede ser soslayada como el principal proble- privado y su continua permanencia en la
ma de la región y, por lo tanto, como el pri- agenda pública en las dos últimas décadas en
mer componente de un “social resignificado”. nuestra región, deseo como conclusión reela-
La base axiológica de la política social consis- borar la pregunta inicial de este trabajo: ¿no
te en la cultura pero principalmente en su sería tal vez fecundo que ante los hechos que
materialidad, esto es, en cómo distribuir lo suceden -la mayoría cargados de negatividad
que se acumula y cómo gestionar y cuidar el y de un intenso dramatismo- nos interrogáse-
patrimonio común de lo que poseemos. Esto mos si no estamos ante la víspera de la emer-
equivale, en la práctica, a construir sociedades gencia de una preocupación ciudadana por
más igualitarias pues sin igualdad no es posi- “lo social” como la política pública de la
ble la sociedad. Por eso es muy importante el igualdad?
tema de los valores compartidos como socie-
dad y las instituciones sociales que los susten-
tan; entre ellas, la más relevante, la de la jus- Bibliografía
ticia, que en última instancia establece una
sociedad concreta al definir los procedimien- Banfield, E.C., 1958, The Moral Basis of a Back-
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