LA JUNTA DIRECTIVA DEL COLEGIO DE ABOGADOS Y NOTARIOS DE GUATEMALA, POR MEDIO DE
SU PRESIDENTE, DOCTOR LUIS FERNANDO RUIZ RAMÍREZ EXPRESA:
i. Ante los actuales acontecimientos que se han suscitado entre el Gobierno de la
República y la Secretaría de la Organización de las Naciones Unidas respecto al funcionamiento de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, es importante recordar, que el fortalecimiento de las instituciones que conforman el Estado de Derecho es la única base del desarrollo del sistema democrático, republicano y representativo en el que se erige el Estado Constitucional, por lo que, ningún órgano de poder debe actuar fuera de ese marco normativo, pues, de hacerlo, vulneraría la ley y se pondría en riesgo la estabilidad institucional del país y, ello afectaría la paz y tranquilidad social. ii. Los conflictos entre el gobierno y la Secretaría de la Organización de las Naciones Unidas respecto al funcionamiento de la citada Comisión, sólo admiten como solución la vía de la negociación entre las partes, tal como lo regula el artículo 12 del Acuerdo entre la Organización de las Naciones Unidas y el Gobierno de Guatemala, el cual establece que: “Solución de controversias. Toda controversia entre las partes relacionada con la interpretación o con la aplicación del presente Acuerdo se resolverá por negociación entre las partes o por cualquier otro medio de solución mutuamente convenido”. De ahí que, en sujeción a esa normativa, en la solución de las controversias que se han suscitado, sólo intervienen las partes suscriptoras del referido Acuerdo y, ante la ausencia de normativa efectiva que permita dirimir el conflicto, podrán invocar conforme al debido proceso, la aplicación de las instituciones jurídicas que regula la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados respecto a aquellos casos no previstos en el Acuerdo sobre el establecimiento de aquella Comisión, a efecto, que no quede al arbitrio de alguna de las partes, realizar interpretaciones subjetivas que desnaturalicen el objeto original del Acuerdo en mención, teniendo presente los principios de derecho internacional incorporados en la Carta de las Naciones Unidas, tales como los principios de la igualdad de derechos, de la libre determinación de los pueblos, de la igualdad soberana y la independencia de todos los Estados. iii. Es responsabilidad de cada uno de los órganos de poder desarrollar su función en sujeción al marco normativo correspondiente, sin que exista limitación alguna a las funciones constitucionales y convencionales previstas para su ejercicio, por lo que, se insta a la población a guardar la calma y a ejercer los derechos inherentes a la persona humana con observancia de las garantías que la Constitución Política de la República establece, a efecto, que el Gobierno de la República y la Organización de las Naciones Unidas por medio de su Secretaría, resuelvan sus controversias con apego a la ley, principalmente dentro del marco del Estado Constitucional de Derecho.