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0901-68-2006

TRIBUNAL DE SENTENCIA: Chalatenango a las nueve horas del día veinticuatro de


octubre de dos mil seis.

Causa número 65-08-2006-3, seguida contra la señora ************, de veintitrés años de


edad, soltera, de oficios del hogar, originaria de La Unión, Copán, Honduras, residente en
Barrio Concepción, municipio de Citalá, Chalatenango, hija de los señores *********** y
*********; por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO IMPERFECTO, previsto y
sancionado en el Artículo 128, en relación al Artículo 129 y 24, todos del Código Penal, en
perjuicio de la vida del menor ************, representado legalmente por el Licenciado
Manuel de Jesús López García. Figurando como representante del Ministerio Fiscal, la
Licenciada *****Cecilia Urrutia y como Defensor Público, el Licenciado Miguel Ángel
Casulá Góchez; conociendo de la causa el Tribunal de Sentencia, integrado por los
Suscritos Jueces: Licenciada Sandra Luz Chicas Bautista, Licenciado Jesús Ulises García y
Doctor José Álvaro Solano Solano; presidiendo la Audiencia de Vista Pública, la
Licenciada Chicas Bautista, en calidad de Jueza Presidenta del Tribunal.

RESULTANDO:

I. Que el Ministerio Fiscal presentó acusación en contra de la imputada


***************, por el siguiente hecho: "Que el día cuatro de febrero del
presente año, a las dieciséis horas treinta minutos, se hizo presente la señora
***************al puesto policial a manifestar que había tenido conocimiento que
como a las diez horas de la mañana, la ahora imputada **********estaba en el
interior de la casa queriendo asfixiar al menor **********ya que le había metido
un trapo en la boca y le golpeaba la cara con las manos y fue que en ese momento
que pasaron las señoras **********y **********, quienes residen cerca de donde
la imputada y escucharon que el menor lloraba por lo que entraron y pudieron
observar que la imputada golpeaba al menor con las manos de ella y el menor tenía
introducido en la boca un trapo y le sangraba la boca y ya estaba morado, por lo que
las señoras se lo llevaron donde otra vecina, pero luego llegó ********** a
pedírselo y se puso a llorar por lo que se lo entregaron, pero luego la policía se hizo
presenta a la casa y no encontraron a la imputada ya que se encontraba en la casa y
se desplazaron de nuevo hacia el lugar siendo el caso que escucharon que el menor
lloraba y los golpes que la madre le daba al menor y lo insultaba con palabras
soeces por lo que solicitaron permiso al dueño de la casa para ingresar el cual se los
concedió y observaron al entrar a la casa, que la imputada estaba golpeando al
menor en la espalda y la cabeza, por lo que procedieron a la detención de la señora
haciéndole saber los motivos de su detención y los derechos que la ley le confiere".
II. Que los hechos antes narrados, han sido promovidos por el Ministerio Fiscal por el
delito de HOMICIDIO AGRAVADO IMPERFECTO, previsto y sancionado en
el Artículo 128 en relación a los Artículos 129 y 24, todos del Código Penal.
III. El debate se celebró en AUDIENCIA PÚBLICA, el día diecisiete de octubre de
dos mil seis.
IV. Que en el desarrollo de la Audiencia de Vista Pública, el Tribunal de Sentencia, con
base a los Artículos 344, 359 inciso 2º y 362 numeral 8º, todos del Código Procesal
Penal, advirtió la posibilidad de modificar la calificación jurídica del hecho acusado
de HOMICIDIO AGRAVADO IMPERFECTO a MALTRATO INFANTIL,
previsto y sancionado en el Artículo 204 del Código Penal.
V. En los procedimientos se han observado las prescripciones y términos de ley, y

CONSIDERANDO:

I. Que este TRIBUNAL DE SENTENCIA, resolvió todos los puntos sometidos a su


conocimiento y, en la aplicación de las reglas de la sana crítica establecidas en los
Artículos 162 inciso 3º y 356 inciso 1º del Código Procesal Penal, valoró la prueba
vertida en la Vista Pública que a continuación se describe:

A. PRUEBA PERICIAL OFRECIDA POR EL MINISTERIO FISCAL,


consistente en:

EVALUACIÓN PSIQUIÁTRICA PRACTICADA A LA IMPUTADA


en fecha seis de febrero de dos mil seis, por la Doctora Ana Isabel Ávalos Rubio,
quien concluye que la evaluada no presenta signos y síntomas compatibles con una
enajenación mental, grave alteración de la conciencia o desarrollo psíquico
retardado o incompleto, por lo que al momento de la comisión de los hechos, era
capaz de comprender el carácter lícito o ilícito de sus actos. Al final del peritaje,
aparece la firma ilegible de la perito que lo practicó y un sello que se lee: Instituto
de Medicina Legal "Dr. Roberto Masferrer", República de El Salvador, Corte
Suprema de Justicia.

PROTOCOLO DE EVALUACIÓN PSIQUIÁTRICA PRACTICADA A


LA IMPUTADA ************, en el Centro de Readaptación para Mujeres, de
Ilopango, en fecha once de octubre de dos mil seis, por el perito Doctor José Miguel
Fortín Magaña, quien concluye que de acuerdo con el examen psiquiátrico
practicado a la señora *****, ésta en fecha cuatro de febrero de este año,
comprendía la licitud o ilicitud de sus actos en relación con los hechos investigados.
Al final del peritaje, aparece la firma ilegible del perito que lo practicó y un sello
que se lee: Instituto de Medicina Legal "Dr. Roberto Masferrer", República de El
Salvador, Corte Suprema de Justicia.

RECONOCIMIENTO MÉDICO LEGAL DE SANGRE PRACTICADO AL


MENOR VÍCTIMA *************, realizado en Chalatenango, a las doce horas
del día cinco de febrero del dos mil seis, por la Doctora Ana Griselda Ruiz, quien
concluye que el menor no presenta evidencia de lesiones. Al final del peritaje,
aparece la firma ilegible de la perito que lo realizó y un sello que se lee: Instituto de
Medicina Legal "Dr. Roberto Masferrer", Región Central, Chalatenango, El
Salvador, CA.

B. PRUEBA TESTIMONIAL OFRECIDA POR EL MINISTERIO FISCAL,


consistente en:
DOCTORA ANA GRISELDA RUIZ, quien en lo pertinente manifestó:
"Que practicó el peritaje al menor ************, el cinco de febrero de este año,
quien fue conducido por la Fiscal de Turno, dándole la historia que el niño había
sido llevado por la Policía Nacional Civil, ya que según personas donde vive la
madre, manifestaron que ésta lo había estado golpeando y le colocaba un trapo en la
boca, no obstante, no encontró lesiones externas; que dependiendo el tiempo en que
se tenga a un menor de edad, con un trapo en la boca, obstruyendo incluso la nariz,
va a causar una asfixia, ya que el cerebro no puede estar sin oxígeno por lo menos
durante unos cinco minutos, de ser así, a los cuatro minutos, podría el menor
convulsionar y tratándose en este caso de un menor de un año seis meses, éste no se
podía quitar el trapo; que la fiscal, le dijo que el menor recibía golpes en la cara y
espalda, por lo que examinó cabeza, tórax, estómago, miembros superiores e
inferiores, incluso mucosa interior ya que por tener el trapo en la boca, al querer
respirar, podría ser que el menor se mordiera la lengua, pero no encontró ninguna
lesión reciente ni antigua. Que el reconocimiento al menor, se le practicó el mismo
día de los hechos, ya que se lo llevaron "ese mismo día"; que no puede precisar
cuanto tiempo se mantuvo al menor con el trapo en la boca, aclarando que se puede
colocar un objeto en la boca a alguien por uno o más segundos, pero si es mucho
más tiempo, la persona puede convulsionar o el mismo menor al intentarse quitar el
trapo, puede lesionarse y por la fuerza o presión que se haga, puede incluso
lesionarle el tabique nasal; que en un intento de asfixia en una persona, puede
quedar evidencia, dependiendo del tiempo, en este caso no encontró ninguna
evidencia. "Que para que se provocara la asfixia en el menor, debió realizarse una
presión suficiente durante un tiempo, no obstante aclara que si presiona suavemente
a una persona por lo menos durante diez minutos, esta se asfixia; que no siempre
realizan los peritajes el mismo día del hecho, en este caso no recuerda si lo practicó
el mismo día o un día después.

DOCTORA ANA ISABEL ÁVALOS RUBIO, quien en lo pertinente manifestó:


Que la enajenación mental es una enfermedad que impide a la persona tener
conocimiento de la realidad, ubicándola en una realidad diferente, lo que
comúnmente se conoce como locura y en términos técnicos corresponde a una
psicosis; que en el caso concreto, al evaluar a la señora ********, realizó los pasos
del protocolo, preguntando sobre diversos antecedentes que son importantes para
llegar a una conclusión y verificar si hay alguna alteración que pueda incidir en su
estado mental, incluyendo de igual manera su escolaridad, en lo mental, evalúan el
aspecto, la actitud, la psicomotricidad, el pensamiento en su forma, curso y
contenido, la forma en que concatena sus ideas y las manifiesta, si hay alteraciones
en el lenguaje y en la sensopercepción, concluyendo que no encontró alteraciones
que pudiera sugerir la presencia de una enajenación mental, ya que su pensamiento
estaba lógico y los demás parámetros, estaban conservados, no había nada que
contribuyera a un diagnóstico de alteración mental, por lo que la señora
***************, se cataloga como persona capaz de comprender la licitud o
ilicitud de sus actos, conclusión a la que llegó del mismo relato que hace ésta de los
hechos, ya que fue bien categórica en decir cómo sucedieron los mismos, negando
su participación, expuso una serie de problemas que tenía con su esposo, no
existiendo nada que llegue a establecer o sugerir que no estaba consciente de lo que
sucedía a su alrededor y de los actos que estaba realizando. Que una persona bajo
determinado estrés, puede caer en estado de psicosis y darse una disociación, y en
este caso, no sucedió eso, ya que no existen elementos que lo sugieran".

TESTIGO ************, quien en lo pertinente declaró: "Que reside en Barrio


Concepción, Citalá y conoce a ************, desde hace seis meses, quien decía
que vivía en Los Arroyos, Honduras, y de acompañó con don *********, quien
está bien señor y vino a vivir por donde lo hace su persona; que además de ellos dos
vivía con ellos el niño que tenía como año y medio en el mes de febrero de este año,
el niño es hijo de *********, dirigiéndose a la acusada, el papá, decía ella que era
de nombre ******, a quien no conoce, el niño no es de don *******, porque ya
llevaba al niño ella cuando se acompañó con don *******; que ha sido citada
porque vio con la niña ********, cuando le pegaba ella al niño, ya que venían de
traer agua y escuchaban que el niño lloraba y ella no dejaba de pegarle, lo cual
observaron a una distancia de tres metros como durante unos quince minutos, por lo
que se lo quitó su persona, llevándoselo para la casa, agregando le pegaba en las
piernitas, "por todos lados", después le ponía y quitaba un trapito en la boca por
encima que era la misma camisita para que no gritara y no escucharan, estando sólo
ella y el niño en la casa. "Que ********, decía que el niño era hijo suyo, observado
que le daba de mamar; que le pegaba al niño con la mano y el trapo se lo ponía por
encima en la boquita para que él no llorara (mostrando la forma en que se lo
colocaba el trapo en la boca al niño y se lo quitaba) y le decía que se callara. "Que
ellas sólo escuchaban que lloraba el niño, al entrar ellas a la casa, le pegaba con las
manos en las piernitas y después le ponía el trapo en la boca y le decía que se
callara, al decirle que no le pegara al niño, ésta repetía "así me pegaba *****, así
me pegaba *****", mencionando ese nombre a quien no conoce su persona; que al
ver que no dejaba de pegarle al niño, se lo quitaron porque le decían que lo dejara y
no lo hacía, agregando que ella siempre ha actuado como enferma de la cabeza; que
lo que ha dicho fue en la mañana y no vio qué horas eran; que el trapito no se lo
metía dentro de la boca *****al niño; que no puede determinar durante cuanto
tiempo le ponía el trapito en la boca, pero tenía al niño acostado en la cama, ya que
lo estaba cambiando; que cuando ella se llevó al niño, llegó Ana, llorando a traerlo,
por lo que ella se lo regresó".

TESTIGO **********, quien en lo pertinente manifestó: "Que vive en Barrio


Concepción, Citalá y conoce a ************, desde hace seis meses, ya que llegó
con un niño de año y medio a pedir posada donde el señor *****, quien es como de
sesenta años de edad; que ha sido citada porque venía de traer agua con su amiga
*****, a quien le dijo que ***** le estaba pegando al niño, por lo que ésta le dijo
que fueran a ver qué le estaba haciendo, no recordando la fecha, pero fue en el mes
de febrero, no recordando el año, pero ellas pusieron el cántaro y fueron a ver,
observando que le estaba pegando al niño y le ponía un trapito en la boca, según
muestra la testigo y le decía al niño "así me pegaba *****, así te pego yo", teniendo
al niño acostadito en la cama cuando le pegaba; que no puede calcular el tiempo
durante el cual *****, le ponía el trapito al niño en la boca, eran como las nueve y
sólo estaba *****y el niño en la casa. "Que observó que con una mano le ponía el
trapo al niño y con la otra le pegaba.
TESTIGO ***************, quien en lo pertinente manifestó: "Que conoce a
************, quien vino al Barrio y su persona le decía a la misma que cuidara al
niño que tenía de un año de edad, desconociendo quien es el papá del mismo, pero
*****, vivía con un viejito de nombre ******; que ha sido citada porque "esta
mujer", señalando a la acusada, "le estaba pegando al niño", le ponía el trapo en la
boca a pesar que ella le decía que no le diera maltrato infantil, ésta no le hacía caso,
siendo que las señoras ***** y ******, se lo fueron a quitar, su persona le fue a
decir a la policía cómo estaba el niño y éstos llegaron. Que su persona había ido a
traer agua a un pozo, cuando ******* le estaba "dando al niño", según muestra la
testigo con su mano.

TESTIGO ***********, quien en lo pertinente manifestó: "Que ha sido citado por


diligencia que se practica a la señora presente, ya que a la Unidad Policial, se acercó
la señora a quien conoce por *******, no recordando la fecha, pero fue a principios
de este año y les dijo que la señorita *******, quien vivía con don ******,
maltrataba al niño constantemente, y que ese día "ahorita", lo estaba maltratando,
por lo que él, ******* y ********, salieron a verificar, pero no la localizaron a
pesar que la buscaron y hasta bastante noche lo hicieron, como a las diecinueve o
veinte horas, habiendo llegado al lugar, escuchando que la señorita presente,
maltrataba al niño, en el patio de la casa, estaba don *********, a quien le pidieron
autorización para entrar y observaron que la señorita, golpeaba al menor en
diferentes partes del cuerpo, optando por quitárselo y ella se puso alterada; que la
señora *******, llegó a dar el conocimiento de lo sucedido como a las nueve de la
mañana, por lo que fueron a buscarla a la casa de don *****, pero no la encontraron
y éste les dijo que no sabía donde andaba y al momento de localizarla, ésta se
encontraba en el interior de la vivienda del señor **********; que la señora
******, dijo que la señora ***** y otra más, había observado el maltrato que
*******, le hacía al menor en la mañana, y habiendo entrevistado a esas dos señora
dijeron que habían intervino en la mañana, quitándole el niño a la señora, pero al
ver la desesperación de la misma, se lo devolvieron; que según lo que manifestaron
éstas, como que lo quería **********, asfixiar al niño con un trapo en la boca.
"Que al llegar a la casa de don *****, ellos escucharon el llanto del menor, por lo
que él les autorizó ingresar a la vivienda y observaron que **********, golpeaba al
niño con las palmas de la mano en diferentes partes del cuerpo, no recordando la
hora exacta, pero eran como las diecinueve o veinte horas.

C. PRUEBA DOCUMENTAL OFRECIDA POR EL MINISTERIO FISCAL,


CONSISTENTE EN:

ACTA DE INSPECCIÓN DEL LUGAR DE LOS HECHOS, levantada


en Barrio Concepción, Citalá, Chalatenango, a las trece horas con treinta
minutos del día cinco de febrero del dos mil seis, por los agentes
investigadores, señores: ******* y *********, bajo dirección funcional de
la Licenciada Ana Cecilia Urrutia, mediante la cual se hace una descripción
de la vivienda propiedad del señor ***********, ubicada al final de un
callejón al costado sur de la Iglesia Adventista del Barrio Concepción,
Citalá. Al final de dicha acta aparecen las firmas ilegibles correspondientes a
los investigadores y el nombre de la señora *************.

II. La imputada *************, se abstuvo de declarar.


III. ANÁLISIS Y VALORACIÓN DE LA PRUEBA INCORPORADA A LA
VISTA PÚBLICA CONFORME A LAS REGLAS DE LA SANA CRÍTICA Y
DETERMINACIÓN PRECISA Y CIRCUNSTANCIADA DEL HECHO
ACREDITADO.

Al haber examinado la prueba con la que se contó en la Vista Pública, tanto


de manera individual como integralmente, y haber llevado a cabo la
respectiva DELIBERACION, sostenemos que todos los medios de
prueba presentados han sido obtenidos e incorporados lícitamente, ya
que este Tribunal no encontró ninguna ilegalidad en la prueba
desfilada; en ese sentido consideramos necesario ordenar nuestro
análisis, comenzando con el análisis de la existencia del ilícito y
determinar si los hechos acusados encajan o no en la calificación
jurídica acusada que es el delito de homicidio agravado imperfecto,
posteriormente pronunciarnos si con base a la prueba, la acusada
************* es o no la autora del referido delito.

ANALISIS DE LA CALIFIACIÓN JURIDICA ACUSADA: "HOMICIDIO


AGRAVADO IMPERFECTO".

El articulo 128 del Código Penal, establece: "El que mataré a otro será sancionado con
prisión de diez a veinte años", asimismo el Artículo 129 numeral 1º del cuerpo de leyes
relacionado, ordena que el homicidio será agravado cuando fuere cometido en:
"ascendiente o descendiente…"; por su parte el artículo 24 del Código Penal, regula:
"Hay delito imperfecto o tentado, cuando el agente, con el fin de perpetrar un delito,
da comienzo o practica todos los actos tendientes a su ejecución por actos directos o
apropiados para lograr su consumación y ésta no se produce por causas extrañas al
agente"; por lo que de la lectura de dichas normas penales se desprende que los requisitos
subjetivos y objetivos del tipo penal son: 1). Dolo directo o eventual de matar a una
persona con vida humana independiente, 2). Que el sujeto activo del delito haya realizado
una acción u omisión sobre el sujeto pasivo del mismo, utilizando el medio idóneo, directo
y apropiado para buscar la consumación de la muerte de la víctima y 3). Que esa muerte no
se haya producido, no por la voluntad del agresor, sino por que existió una causa extraña
que impidió que ese resultado muerte se produjese.

Es importante señalar que cuando estamos en presencia de un delito de HOMICIDIO


IMPERFECTO, de entrada el punto a deslindar, es el determinar si efectivamente hubo
DOLO DE MATAR o hubo DOLO DE LESIONAR, para efectos de asegurar cual es la
calificación jurídica que le corresponde.

En el presente caso, se contó con CUATRO declaraciones que aportan prueba DIRECTA y
estas son: 1- testigo ***********, quien en lo medular manifestó: "Que es vecina de
************, quien vivía con el señor ********, y con su hijito que tenía como año y
medio, y este niño no era hijo de don ******* quien ya esta bien señor, sino que ella decía
que el papá del niño se llamaba *****; que en el mes de febrero de este año ella venía de
traer agua junto con la niña ******, resultando que cuando pasaron por la casa de
**********, escuchó que el niño lloraba y lloraba, por lo que se quedaron paradas, en eso
decidieron observar, y vieron que ********** tenía a su hijo antes referido en la cama y le
pegaba por todas las partes del cuerpecito, en las piernitas y le ponía por encima un trapo en
la boca para que este no llorará, el cual no le introducía, solo se lo ponía para que no
llorará, asimismo le decía al niño que no llorará, y exclama "así me pegaba *****", fue por
tal razón que al ver que ella no le dejaba de pagar al niño, se lo quitó y se lo llevo para su
casa; posteriormente llegó ******, llorando y se lo pidió, por lo que ella se lo entrego."

2. testigo **************, quien en lo medular declaró: "Que conoce *********, quien


tiene un niño de año y medio de edad, resultando que un día en el mes de febrero venía con
su amiga ***** de traer agua, a quien le dijo que **********, le estaba pegando al niño,
por lo que pusieron el cántaro y fueron a ver, observando ambas que ella le pegaba al niño
y le ponía un trapito en la cara, que tenía al niño acostadito en la cama, y le decía "así me
pegaba ******, así te pego yo".

3. testigo ************, declaró en lo principal lo siguiente: "Que esta mujer


***************, le estaba pegando al niño que tiene, le ponía el trapo en la boca, a pesar
que ella le decía que no le diera maltrato infantil al niño, por lo que las señoras ***** y
*****, que venían de traer agua, se lo fueron a quitar, por lo que fue ella quien le dijo a la
Policía como estaba el niño, y los policías llegaron".

4. testigo *********, quien en lo relevante manifestó: "Que la señora *****se acerco a la


Unidad Policial a principios de este año, y les dijo que *****, quien vive con don *****,
maltrataba al niño constantemente y que en esos momentos lo estaba maltratando, por lo
que él juntamente con sus compañeros ******** y *********, salieron a verificar, pero no
la localizaron, hasta ya bien noche cuando eran como las diecinueve o veinte horas;
resultando que cuando llegaron al lugar, escucharon que la señorita maltrataba al niño, que
en el patio estaba don *****, quien es el dueño de la casa y le pidieron permiso para
ingresar, quien se los dio la autorización, fue así que al ingresar a la casa observaron que la
señora *****, golpeaba al menor en diferentes partes del cuerpo, interviniendo de
inmediato, optando por quitárselo".

Cada uno de estos testigos, fue analizado y puede este Tribunal afirmar que gracias a la
inmediación de la prueba, se percibió que sus declaraciones fueron espontáneas, libre de
contradicciones, ya que fueron coherentes en si mismos y entre sus respectivas
declaraciones, no siendo impugnados de parcialidad, interés o cualquier prejuicio que este
Tribunal tenga que valorar para examinar su objetividad; únicamente es de hacer notar que
la testigo **********, es una persona que se mostraba enferma, de hecho la misma
manifestó que se encontraba mal de salud de la cabeza, no obstante ello, fue una testigo que
perfectamente comprendía su deber de decir la verdad y estaba clara en lo que afirmaba o
negaba, por lo que es una testigo capaz para declarar, rindiendo un testimonio coherente y
por ende merece fe al igual que los demás testigos antes señalados. Partiendo de esa
premisa, tenemos al analizar el contenido de las declaraciones; este Tribunal desprende que
según los hechos probados no está claro de manera inequívoca que la intención de la
ACUSADA fuera de matar al menor víctima, por cuanto los testigos han sido claros en
manifestar que ella le pegaba en el cuerpecito en diferentes partes del cuerpo y si bien es
cierto se habla de que le ponía un trapo en la boca, se aclaró que era la misma camisita del
niño, y sobre todo es importante señalar que se especifique que este trapo o camisita del
niño, no se lo introducía en la boca, tal como lo dice la ACUSACION, sino que
simplemente se lo ponía y se lo quitaba, solo para que se callara, ya que de hecho le decía
"que se callara", por lo tanto resulta poco sostenible afirmar que la INTENCION ERA
HOMICIDA, podemos sostener que las testigos ya mencionadas presenciaron los hechos
alrededor de las nueve de la mañana, cuando venían de traer agua, y la policía muy
negligentemente localizó a la acusada hasta las diecinueve horas o sea ya en la noche; en
ese orden de pensamiento queda claro que la acusada tuvo todo el tiempo para matar al
menor y no obstante no lo hizo; de igual manera viene a robustecer este análisis la prueba
consistente en: Reconocimiento medico legal de Sangre practicado al niño
***************, en el que se hace constar que el niño fue examinado por la Dra. Forense
ANA GRISLEDA RUIZ, el día cinco de febrero del presente año, en el que hace constar
que el referido menor no presenta ningún tipo de lesiones. En ese orden de pensamiento, si
descartamos que NO hubo dolo de matar, podemos sostener que los hechos acusados no
se adecuan al delito de homicidio agravado imperfecto, en ese sentido es irrelevante entrar
a analizar los restantes requisitos del tipo penal acusado y procede determinar si los hechos
encajan o no en otro tipo penal, y es aquí donde este Tribunal retoma la ADVERTENCIA
que se hizo en audiencia de conformidad a los artículos 344, 359 inciso 2º y 362 numeral
8º, todos del Código Procesal Penal, en relación con el Artículo 204 del Código Penal,
referente al delito de MALTRATO INFANTIL, el cual regula lo siguiente: "EL QUE
MALTRATARE A UNA PERSONA MENOR DE EDAD CON EVIDENTE
PERJUICIO FISICO, MORAL, O PSICOLOGICO, SERÁ SANCIONADO CON
PRISION DE UNO A TRES AÑOS".

Al analizar este delito vemos que los requisitos subjetivos y objetivos son los siguientes: 1.
Es un delito doloso, 2. debe acreditarse que existió el maltrato, el cual puede ser físico,
moral o psicológico, es alternativo, no requiere que se cumplan todos estos verbos
rectores, 3. el maltrato debe ser evidente y 4. el sujeto pasivo debe ser un menor de edad; se
trata por tanto, de acciones voluntarias, previstas en la ley, imputables a un sujeto
responsable, en las que se causa un perjuicio al menor, contraviniendo sus derechos como
persona y dificultando, (o poniendo en peligro, dada la edad de la víctima en el presente
caso) el desarrollo de su personalidad.

Considera este Tribunal que estos elementos del tipo penal de maltrato infantil, se adecuan
al caso en particular por cuanto, se ha probado que la acusada LE PEGABA físicamente en
diferentes partes del cuerpo a su hijo menor y si bien es cierto en el Reconocimiento
medico legal de sangre no acredita que la víctima presentaba lesión, no hay que perder de
vista que nuestro sistema procesal penal regula el principio de libertad probatoria en el
artículo 162; en ese sentido para que exista maltrato infantil, no necesariamente tiene que
dejar una marca visible en el cuerpo, es suficiente que se pruebe el maltrato que en este
caso es de naturaleza FISICO, ahora bien en cuanto al requisito que debe ser EVIDENTE
de igual manera, no podemos asociar este requisito a las lesiones físicas visibles, sino de lo
que se trata es que ese maltrato sea claro, indudable, observable por cualquiera de los
sentidos, que si deja o no secuelas físicas o de otra naturaleza como puede ser psicológico,
es diferente; por lo tanto, los cuatro testigos ya antes mencionados, fueron contestes en
declarar que ellos observaron, presenciaron a través de sus sentidos como la acusada con
sus propias manos le pegaba a la víctima que resulta responder al nombre de
************, con cuya declaración no se puede contar ya que a la fecha de los hechos era
un niño de aproximadamente un año seis meses de edad, resultando que para la fecha de los
hechos tendría aproximadamente dos años de edad, y aún cuando Fiscalía no presentó la
correspondiente certificación de la partida de nacimiento, no obstante haberla ofrecido para
acreditar la edad exacta del menor y el grado de parentesco de la víctima con la madre, se
pudo constatar que la forense, Doctora Ana Griselda Ruiz, examino personalmente al
menor, y al respecto declaró que la víctima tenía aproximadamente un año seis meses de
edad, contándose con un informe procedente del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo
Integral de la niñez y la adolescencia, ISNA, suscrito por la Delegada Regional Central y
Paracentral, Licenciada Maris Ramos de Belloso, en consta que efectivamente el niño
*************, nació en Honduras, el veinticuatro de agosto de dos mil cuatro; en ese
orden de ideas hay prueba suficiente que acredita la corta edad del menor, y que era este
niño quien sufrió muchos golpes, no uno aislado y que estos fueron evidentes, no se puede
sostener que se presta a equívocos, ya que la testigo *********, fue la primera que observo
dicha agresión, luego las testigos ***** Y *********, son las que ven en un segundo
momento la misma acción, agregando estas tres testigos, que la acusada es la madre de la
victima, y aún cuando para el juicio de tipicidad no se requiere que exista este vinculo de
parentesco, fueron unánimes en manifestar que ella era la madre por cuanto así lo sostenía
la acusada y observaron que lo amamantaba, agregando que el padre era una persona de
nombre *********; finalmente el agente captor Juan José Ramírez, presenció el mismo
maltrato infantil contra la victima, y si nos detenemos a analizar, todos los testigos son
concordantes en que la acusada con sus manos golpeaba al niño cuando lo tenia en la cama,
quien lloraba y lloraba a causa de los golpes, valorando que era un niño que en lo absoluto
por su corta edad no podía defenderse de dicha agresión. Asimismo se contó con el ACTA
DE INSPECCION practicada por los agentes ********** y *********, y si bien es cierto
Fiscalía no ofreció a estos investigadores policiales que practicaron la inspección como
testigos, lo cual no deben arriesgarse a no ofrecerlos para respetar el principio de oralidad y
contradicción, en el presente caso, ello no fue objetado por la defensa que fuese
incorporada únicamente por lectura, con base al Artículo 330 del Código Procesal Penal,
acreditando este medio de prueba documental que el lugar existe, estableciéndose los
puntos de ubicación del mismo.

Es importante señalar que El Salvador, ha ratificado la Convención de los Derechos del


niño aprobada en el año 1989; en ese orden de ideas en el Artículo 19 de dicha normativa
internacional, que también es normativa interna de nuestro país, y por ende vinculante a
nuestro sistema legal, establece que: "El maltrato infantil es toda violencia perjuicio o
abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, mientras el
niño se encuentre bajo la custodia de los padres, tutor o cualquier persona que lo tenga bajo
su cargo"; de igual manera existen multiplicidad de definiciones doctrinarias sobre el
maltrato infantil y al respecto se dice que "son las acciones intencionadas o por omisión, o
cualquier actividad pasiva o negligente que lesione o pueda lesionar potencialmente a un
niño, provocándole daños que en alguna forma interfieran o puedan obstaculizar su
desarrollo físico, psicológico, emocional o como ser social" ("maltrato infantil Intencional.
consideraciones clínico-jurídicas", de Martha María Herrera y otros), poniéndose de
manifiesto que lo que se protege es el interés superior del niño y su protección integral.

De todo lo antes expuesto, y de la prueba presentada este Tribunal llega a la conclusión que
los hechos acusados encajan en el delito de MALTRATO INFANTIL, previsto en el
Artículo 204 del Código Penal.

ANALISIS DE LA AUTORIA:

En cuanto a la identidad de la persona que agredió al menor víctima **********, queda


establecido que fue la acusada señora ************, lo que ha quedado probado con las
declaraciones de la vecinas antes mencionadas, testigos **********, ********** Y
**********, quienes manifestaron que la acusada había llegado a vivir a la zona de Cítala,
junto con su hijo menor de edad y que la misma se había acompañado con el señor
**********, quien según las testigos ya es un señor mayor, en cuanto que la acusada tiene
a la fecha veinticuatro años de edad y el señor ***** sesenta y cinco años, manifestando
que la conocen, señalándola en audiencia como la persona que observaron que le pegaba al
niño ************; de igual manera el agente de la policía señor ********* declaró que
fue a la acusada a quien también observó que golpeaba por todas las partes del cuerpo a la
víctima; no existiendo duda sobre su autoría; probándose bajo un nivel de certeza positiva
su conducta penalmente relevante.

No menos importante es señalar que si bien es cierto se alegó una posible disminución
mental de la acusada para comprender la ilicitud de sus actos, es importante señalar que si
bien es cierto los peritajes NO SON VINCULANTES al juez, ni se puede afirmar la trillada
y ya superada expresión que los mismos constituyen los ojos del Juez, es claro para este
Tribunal, que en esta oportunidad no hay una razón de peso para apartarse de los dos
peritajes psiquiátricos practicados a la acusada por los Doctores ANA ISABEL AVALOS
y JOSE MIGUEL FORTIN MAGAÑA, los cuales han sido incorporados en la Vista
Pública y constan en la fundamentación descriptiva, siendo ambos concluyentes en afirmar
que la acusada SI comprendía al momento de los hechos la ilicitud de sus actos, asimismo
la acusada respondió perfectamente al interrogatorio de identificación que se le hizo en la
audiencia por parte de este Tribunal, de manera coherente, por ende más allá de alguna
probable apreciación personal de un tercero, este Tribunal no tiene argumentos ni prueba
para sostener que la acusada no comprendía la ilicitud de sus actos.

Por todo lo antes expuesto, el Tribunal ha concluido que la conducta ha sido típica, de
conformidad al Artículo 204 del Código Penal, por las razones ya expuestas; antijurídica
porque existe una relación de contradicción entre el hecho configurado y el Bien Jurídico
tutelado por el Derecho Penal, en este caso el atentado contra los Derechos y Deberes
familiares, el cual se lesionó al nivel que exige el tipo penal, ya que existe barrera de
protección a la afectación final de un bien jurídico; y a la autora a quien se le ha
comprobado el hecho, no se le han establecido causas de justificación alguna de las
establecidas en el Artículo 27 del Código Penal, teniendo un contenido de disvalor o de
injusto, al intentar lesionar en el presente caso el referido bien jurídico Vida. Asimismo, es
una conducta culpable, por lo que se le hace un juicio de reproche y si bien es cierto a la
acusada se le atribuía una posible disminución mental, ello ha quedado desvirtuado
principalmente con los peritajes psiquiátricos aludidos, y en segundo lugar con la
inmediación que este Tribunal tuvo con la acusada al momento de su interrogatorio de
identidad y datos personales de lo que se infiere que la acusada si tiene capacidad de
culpabilidad, habiendo estudiado según se reporta sexto grado de educación básica, según
lo cual al menos ya es un mínimo de educación adquirida para el nivel analfabetización que
existe en nuestro país, en razón que comprende la diferencia que existe entre lo lícito e
ilícito, al ser persona de veinticuatro años de edad; en ese sentido, se le reprocha su
conducta al no haber acatado el llamado que la norma penal hace de no maltratar a un
menor de edad.

DETERMINACIÓN DE LA PENA: El Artículo 62 inciso 2º del Código Penal, regula


que el Juez fijará la pena que debe imponerse sin pasar los límites mínimos y máximos
establecidos para cada delito en cada caso concreto, y al dictar sentencia, razonará los
motivos que justifiquen la medida de la sanción impuesta, so pena de incurrir en
responsabilidad. Al respecto es señalar que el derecho penal es la "ultima ratio"
máxime en delitos relacionados con el ámbito familiar y por ende se debe primero
recurrir a otras salidas y dejar por último el derecho punitivo. Es así que el Artículo 63
del mismo cuerpo de leyes, establece los factores que el Juzgador debe tomar en cuenta
para determinar la pena, y en su inciso primero, establece que la pena no podrá exceder el
disvalor que corresponda al hecho realizado por el autor y será proporcional a su
culpabilidad, regulando en el numeral primero que se debe tomar en cuenta cual fue la
extensión del daño y el peligro efectivo provocado, en el presente caso, estamos en
presencia de un una victima de un año seis meses de edad, lo que lo hace especialmente
vulnerable, asimismo al momento de los hechos no había nadie más en la casa de
habitación de la acusada donde esta pegaba al niño, ya que se probó que la casa de
habitación de la misma solo vivían tres personas,1- la acusada, 2-la victima y el señor
**********quien según las testigos era el compañero de vida de la acusada; en ese
sentido la acusada se aprovechaba de que el niño no contaba con otra persona que
interviniera para parar el mal trato, ya que incluso según la declaración del agente de la
policía cuando ellos llegaron en la noche a la casa, escucha desde afuera maltratar al niño, y
observaron que el señor *****, al menos en ese preciso momento no hacía nada al respecto,
lo cual supone un mayor riesgo de la víctima bajo esas circunstancias; en cuanto a la
extensión del probable daño psicológico causado a la víctima, aplicando la lógica en
principio diríamos que es difícil medirlo en este memento, debido a la corta edad del
mismo, aún cuando se puede visualizar alguna posibilidad, lo cual no lo podemos afirmar a
efecto de respetar el principio de seguridad jurídica. No menos importante es señalar que la
acusada no vive en el país, sino en Honduras, no cuenta con un apoyo sociofamiliar que
pueda ser respaldo para otorgarle el beneficio de la suspensión condicional de la ejecución
de la pena u otra sanción alternativa a la prisión que cumpla el cometido de nuestro
legislador primario, regulado en el Artículo 27 de la Constitución en el que ordena que el
fin de la pena es la reeducación y la reinserción social; es así que al valorar todas las
circunstancias antes expuestas y analizando que para el caso en particular es procedente
imponer la PENA DE TERAPIA, regulada en el artículo 61-A del Código Penal, el cual
dice: "La pena de terapia consiste en la asistencia sistemática a sesiones de apoyo
reeducativo psicosocial, individuales o grupales, con profesionales que ayuden al
condenando a la modificación de patrones violentos de conducta", al respecto es de señalar
que si bien es cierto el artículo 46 numeral 5º, ordena que esta pena accesoria se impondrá
en los delitos sexuales, ello no debe confundir que únicamente para esos delitos procede, lo
que el legislador esta estableciendo es que para estos delitos es imperativa la imposición,
previo examen pericial; no obstante ello es una pena que esta en el catalogo o listado de
penas accesorias, y no existe impedimento legal para imponerla en otro tipo de delitos,
máxime su finalidad; en ese orden de pensamiento considera este Tribunal que por el
momento si se le otorga un beneficio para cumplir la pena en libertad, asistir a las sesiones
de terapia, lamentablemente no hay opciones para que la misma sea efectiva y cumpla el fin
teleológico de la pena, y no quede este en letra muerta o como norma programática, es por
tal razón que por el momento se le deniega tal beneficio, no obstante ello si las condiciones
llegasen a cambiar, nuestro sistema legal penitenciario contempla el sistema progresivo en
la fase de ejecución de la pena y en tal sentido el Juez competente tendría las opciones para
en su caso otorgar tales beneficios. Es por todo lo antes expuesto que al valorar todas las
circunstancias antes examinadas, que correspondería imponer a la acusada
***************, la pena de TRES AÑOS DE PRISION, más el cumplimiento
simultáneo de la pena accesoria de terapia por igual período de tiempo.

Por las razones antes señaladas, se tienen por acreditados los siguientes hechos: "Que
entre aproximadamente a las nueve horas del día cinco de febrero del presente año dos mil
seis, en la casa de habitación propiedad del señor **********, ubicada en Barrio
Concepción, Citala, Chalatenango, se encontraba la víctima menor ***************, de
aproximadamente un año seis meses de edad, acostado en la cama, cuando la señora
***************, de quien se dice es su madre, procedió a propinarle golpes con sus
manos en todas las partes de su cuerpecito, incluso para que este se callara le colocaba un
trapo en la boca que era la misma camisita del niño, de manera intermitente, resultando que
vecinas del lugar primeramente escucharon los llantos del niño y posteriormente
observaron como la acusada golpeaba a la referida victima, a tal punto que decidieron
quitarle al niño y llevárselo, posteriormente ante los ruegos de la acusada, se lo volvieron a
entregar, dando aviso a la policía, resultando que en horas de la noche aproximadamente
como a las diecinueve horas (siete de la noche) del mismo día, llegaron los miembros de la
Policía a la referida casa de habitación donde la acusada, continuaba pegándole al menor
víctima, siendo capturada en flagrancia; estableciéndose por lo tanto el delito de maltrato
infantil.

Responsabilidad Civil.

La Ley regula que cuando la conducta del hombre se ajuste a una conducta delictiva, es
decir una acción humana, típica, antijurídica y culpable, nace la pretensión punitiva del
Estado en pro de los intereses de la comunidad que culmina con un fallo absolutorio o
condenatorio; aparte de esta lesión a la comunidad, el delito causa un daño de índole civil,
que no siempre puede ser resarcible, ya que se deben dar los presupuestos que son: 1)- Que
exista un delito penal; 2)- Que exista un daño privado cierto, y 3)- Que medie una relación
de causalidad entre el delito y el daño, resultando imperativo la concurrencia de los tres
requisitos para poder condenar en Responsabilidad Civil, es en este sentido que el daño
privado cierto en el caso que nos ocupa no se pudo establecer, ya que no se aportó prueba
para demostrar alguna ponderación cuantitativa o cualitativa a fin de concretizar la
reparación del daño, y la indemnización por el perjuicio causado por el daño ocasionado;
sin elementos probatorios que acrediten este aspecto, se incurriría en una ponderación
subjetiva y abstracta fuera de todo control por las partes, lo que convertiría en una
Resolución Ilegítima, por lo que correspondería ABSOLVER de responsabilidad civil a la
acusada, por el delito de maltrato infantil, en perjuicio del menor ***************.

POR TANTO:

De conformidad a los Artículos 11, 12 y 181 de la Constitución de la República de El


Salvador; Artículos 1, 2, 3, 4, 114, 115, 204, 61-A, 62, 68, todos del Código Penal; 1, 2, 10,
53, 87, 129, 130, 162 inciso 3º, Artículos del 324 al 359; Artículos 411, 447 y 448 todos del
Código Procesal Penal y 43 de la Ley Penitenciaria; habiendo este Tribunal, votado sobre
cada una de las cuestiones planteadas en la deliberación, fundado en los motivos de hecho y
derecho antes expuestos, y por unanimidad de votos, en nombre de la República de El
Salvador, FALLA: Declarase RESPONSABLE PENALMENTE a la señora
***************, por el delito de MALTRATO INFANTIL, en perjuicio del menor
***************; por lo que en tal concepto se le impone la pena de tres años de prisión
y la pena de Terapia por igual período, que deberá cumplir en el centro Penal para mujeres
Ilopango, a partir del día cuatro de febrero de dos mil seis, finalizando la misma a las
veinticuatro horas del día tres de febrero de dos mil nueve. En cuanto a la
responsabilidad civil, absuélvase a la señora *****. Los gastos procesales son a cargo del
Estado. Oportunamente archívese el expediente y margínese en el libro de entradas,
háganse las comunicaciones de ley, a que se refiere el Artículo 43 de la Ley
Penitenciara, Artículo 7 del Código Electoral y Artículo 75 numeral 2º de la
Constitución de la República. Mediante lectura en este acto, queda notificada esta
sentencia.

Juez Radactor: Licda. Sandra Luz Chicas Bautista.

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