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CAPITULO I

INTRODUCCIÓN

NORMATIVA JURÍDICA; PROTECCIÓN LABORAL AL PERIODISTA


BOLIVIANO, tiene por objeto estudiar, y realizar una analogía jurídica del imperio
de la ley, con la finalidad de profundizarla, sobre el estado en el que se encuentra
la profesión del PERIODISTA, así como indagar en las principales amenazas y
riesgos, con los que se tropiezan .
Los PERIODISTAS a la hora de impartir su desempeño laboral. Partiendo de este
fundamento analógico del derecho y como base principal el primer resultado el
proyecto de investigación

En el Capítulo I, examinaremos los antecedentes, porque un trabajo de


investigación necesita ser sustentado en el ámbito de las Leyes, porque nos
permite conceptualizar, analizar, exhaustivamente y sintetizar, vacíos legales que
desconocen los PERIODISTAS de conocimiento y jurídico del DERECHO
LABORAL y las GARANTIAS CONATITUCIONALES, que se presenta con
relación al tema de investigación propuesto.

En el Capítulo II, se desarrollara lo que es el marco histórico y breves historias del


periodismo a lo largo del tiempo, cómo también el marco teórico, donde
profundizaremos la precarización por la que pasan los periodistas y para terminar
este capítulo desarrollaremos lo que es el marco jurídico dentro de nuestro país
como también habláremos de una legislación internacional.

En el Capítulo III, se mostrara los métodos, técnicas de investigación tipo de


investigación y por último la selección de muestra, que se utilizó para realizar la
presente tesis.
Luego se exponen las conclusiones y recomendaciones que se llegó para dar
pasó a la propuesta jurídica producto de la demostración de la hipótesis y/o del
alcance del objetivo general y objetivos específicos trazados inicialmente.

Finalmente se presenta las referencias bibliográficas y los anexos que contribuyen


a la validez científica de la presente investigación.
2. ANTECEDENTES
1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA EXPLOTACIÓN LABORAL
Es necesario recorrer el camino de la historia y de las ideas para extraer la
verdadera naturaleza de esta problemática y de esa forma estar en posición de
analizar las actuales leyes y organismos y resolver en qué grado responden a
nuestra realidad social.

1.1. MODO ESCLAVISTA DE PRODUCCIÓN

El origen de las relaciones de trabajo es muy antiguo, remontándose su régimen


jurídico a las civilizaciones milenarias más diversas como Egipto, Mesopotamia,
China o India. Destaca el Código de Hammurabi en Babilonia, hacia 1950 A. de C,
en cuyos preceptos quedó regulada la relación de trabajo.
En el cual consistía en el vínculo jurídico que se establece entre quien presta un
servicio personal para un tercero y quien se beneficia del mismo mediante la
obligación correlativa de pagarlo.

En el año 1250 A. de C. en el pueblo Hebreo, se menciona el Antiguo Testamento,


dentro del cual se reconoce el derecho de los hombres a exigir la retribución de
sus servicios, así como el disfrute del descanso semanal. 1 Siendo simples
disposiciones que no llegan a considerarse como normas jurídicas laborales pero
ya empezaba a mencionarse de alguna forma.

1.2. LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA.

Los romanos derivaron el origen de la esclavitud, de un derecho para aniquilar a


los vencidos, en vez de matarlos se decidió conservarlos, se les tomo como
propiedad de sus conquistadores, proclives a su explotación sin consideraciones.

1
BAEZ MARTÍNEZ, ROBERTO. Principios básicos del Derecho del Trabajo. Editorial PAC, México,
D.F. 1999

1
El trabajo del esclavo era equiparado jurídicamente con el de los animales,
aunque con el tiempo se fue humanizando el poder que el amo ejercía sobre su
esclavo, se consideró que esto ocurría debido a su carácter de persona humana,
pero nunca en atención a su consideración servil de objeto para el trabajo.

El carácter servil atribuido por la sociedad romana al trabajo del hombre, además
del reconocimiento de la esclavitud, hace también imposible la existencia del
derecho del trabajo en esa época.El trabajo del esclavo, que tenía un carácter
abiertamente coercitivo, se aplicaba en gran escala en los latifundios y la
producción artesanal. El dueño disponía no sólo del trabajo, sino también de la
vida del esclavo.
En la época en que se forma el régimen esclavista, la sociedad se divide en dos
clases fundamentales: “LOS SEÑORES ESCLAVISTAS Y LOS ESCLAVOS. Para
mantener el dominio de los primeros se estructura un aparato de violencia y
coerción, el Estado esclavista.

EN DICHA SOCIEDAD, AL LADO DE LAS CLASES FUNDAMENTALES,


EXISTÍAN CAMPESINOS LIBRES, ARTESANOS Y MERCADERES”. 2 Los
contingentes de esclavos se nutrían sobre todo mediante las guerras y,
parcialmente, con los campesinos y artesanos. En lo fundamental, la economía
presentaba un carácter cerrado, natural, pero aumentó la división del trabajo y el
cambio, y ello dio origen a la producción mercantil.

La explotación de una importante masa de esclavos creaba el plus producto, lo


cual permitió a la capa alta esclavista liberarse del trabajo físico en la producción
material —trabajo que empezó a ser considerado como ocupación indigna de un
hombre libre— y a dedicarse al gobierno, a la política, a la ciencia y al arte. Surge
de este modo la oposición entre el trabajo físico y el trabajo intelectual y nace
asimismo la oposición entre la ciudad y el campo.

2
Asia occidental antigua, libro segundo de la Historia general del trabajo, t. I, cit. supra
nota 5, p. 63

2
El modo esclavista de producción era progresivo en comparación con el régimen
de la comunidad primitiva, dado que la esclavitud hacia posible un mayor
desarrollo de la producción. Sin embargo, con el tiempo el régimen esclavista se
convirtió en un freno para el desarrollo de la sociedad. Los esclavos no estaban
interesados por el resultado de su labor.

Bajo la esclavitud se empleaban sólo instrumentos primitivos y la productividad del


trabajo seguía siendo baja. Se explotaba a los esclavos de manera tan cruel que
su vida era corta, y las fuentes que permitían completar los efectivos necesarios
se agotaron.
El régimen esclavista entró en el período de crisis. Lo cuarteaban las
sublevaciones de los esclavos y la lucha de los campesinos libres contra los
dueños de esclavos. El hundimiento del modo esclavista de producción se aceleró
debido a los ataques desde el exterior y su puesto fue ocupado por el modo feudal
de producción.

1.3. ANTECEDENTES DEL DERECHO LABORAL DURANTE LA EDAD


MEDIA

Tras la caída del Imperio Romano toda esta cultura laboral tan denigrante para el
ser humano pasa a ser ocultada y escondida sin acceso al pueblo. Las nuevas
generaciones crecen en un ambiente donde el trabajo, aparte de necesario,
comienza a considerarse como un bien social, una forma de sustento casi única y
obligatoria, que todos conocemos hoy en día.

Existe una expresión que procede de los monasterios portugueses que dice "el
ocio es enemigo del alma"...3Durante la edad media surgió el famoso Feudalismo,
que viene a ser algo así como que trabajen todos y que cobre uno. Se basaba en

3
Inikori, Joseph E, "La trata atlántica y las economías atlánticas de 1451 a 1870". En: La trata
negrera del siglo XV al XIX, Barcelona, 1981, p. 99.

3
grandes extensiones de tierra cuya propiedad pertenecía al estado a la nobleza y
que debían por tanto pagar altos intereses para poder sobrevivir.

Durante la Edad Media se caracterizaron dos diferentes ocupaciones laborales


que fueron la agrícola y la manufacturera. En la explotación agrícola, la figura
dominante era la servidumbre de la gleba que eran los que dependían de la tierra
que cultivaban y eran vendidos con ellas. Dicha figura no privaba al hombre de su
personalidad jurídica, pero tampoco lo liberaba de su régimen de semi-esclavitud.

Este tipo de servidumbre sustituyó a la esclavitud en el Medievo, aun cuando los


esclavos fueron ampliamente utilizados durante la época de los romanos. Por lo
que la mayoría de la población prefirió establecerse en torno al señor feudal y
dentro de sus dominios para trabajar la tierra a cambio de protección. Con esta
servidumbre, los siervos contaban con personalidad, con el derecho de formar un
patrimonio, de integrar una familia o comparecer a juicio.

Sin embargo, seguían sufriendo la servidumbre de su tierra, obligándose a


trabajarla en forma desproporcionada en beneficio de los señores.Entre los
señores feudales y la Iglesia católica se repartían todo el trabajo, y no me estoy
refriendo al sudor de su frente, como he dicho antes, sino con el sudor del de
enfrente.

Después de varios siglos la servidumbre cedió paso al desarrollo del un nuevo


humanismo y terminó suprimiéndose en el siglo XIII ante el mismo ocaso de la
Edad Medieval. Todo esto ya nos empieza a sonar, nos resulta demasiado familiar
como para no darnos cuenta de que la humanidad comenzaba a entrar en lo que
posteriormente se denominó Edad Moderna.

1.4. ANTECEDENTES DEL DERECHO LABORAL DURANTE LA EDAD


MODERNA

4
Durante la edad moderna ya nos vamos a hechos históricos como el
descubrimiento de América, la fiebre del oro, la inflación, el cohecho, la
corrupción....4 todos estos términos que seguro estamos todos de acuerdo son
términos modernos. Surgen las grandes fábricas, los grandes mercados y la nueva
maquinaria que a la vez fomenta nuevos sistemas de producción y nuevas
necesidades sociales. (Nace la gran competencia.)

En 1791 el poder político comienza a perder fuerza en favor de los trabajadores,


en Francia aparece la llamada "Le chatelier" que concede a los trabajadores el
derecho a asociarse y a formar corporaciones sin riesgo a ser encarcelados o
vejados. Posteriormente, con el inicio de la revolución francesa, la vieja Europa
comienza un viaje que ya no podría volver nunca más atrás, desaparecen las
antiguas leyes de trabajo dejando paso a un fresco aire de liberalismo y
comunismo.

Y por fin allá por el año 1940 se crea el manifiesto comunista del derecho del
trabajo que es el antecedente oficial de lo que hoy conocemos como el derecho
Laboral moderno.

1.5. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL TRABAJO

El Derecho del Trabajo no es muy antiguo, pero el trabajo existe desde que el
hombre ocupa el mundo, el trabajo no era una norma jurídica si no una manera de
disciplinar a nuestros primeros padres por desobediencias a Dios, eso hizo que
naciera el trabajo como un castigo y en realidad no existía legislación sobre la
actividad laboral, no se sabía lo que significaba pacto entre trabajador y
empleador; en los primeros años no existía una sociedad de consumo como la que
conocemos.

4
Ki-Zerbo, Historia del África negra. I De los orígenes al siglo XIX, ed. Alianza Universidad, 1980,
p. 302-304

5
Hoy en día, el hombre se dedicaba a subsistir y no se colocaba en relación a la
subordinación respecto a alguien, sólo tomaba lo que necesitaba de la naturaleza,
pero como el hombre necesitaba agruparse para su sobre vivencia, comenzó a
organizar el trabajo de su producción el excedente para intercambiarlo por otro
(trueque), así se interrelacionaba con los demás y a la vez satisfacía sus otras
necesidades.
No existe un detalle en la historia que nos muestre cuál ha sido la evolución del
trabajo, lo único que tenemos son las instituciones que quedaron plasmadas y que
nosotros la interpretamos de determinadas formas, ejemplo el Código Hammurabi,
donde encontramos algunas muestras basadas en hechos naturales y religiosos
que posteriormente pasaron a ser limitaciones del derecho del trabajador.

Las leyes de Manu surgieron posteriormente y de ella concluimos que el hombre


hizo una limitación a la jornada de trabajo, no precisamente para que el trabajador
descansara sino porque se dio cuenta que hay un tiempo de luz y un tiempo de
sombra
El primero la mayoría de los animales trabaja para poder descansar en el
segundo, así se pensó que el hombre debería hacer lo mismo, trabajar en tiempo
de luz y descansar en tiempo de sombra, esto implica de un recuento formal debe
empezar de la Roma antigua o Roma Clásica, no hay necesidad de empezar
desde Grecia porque toda la concesión de Grecia la vamos a tener en Roma.

Roma Clásica: Se consideraba que el trabajo no era para las personas sino para
los animales y las cosas, dentro de las cuales se encontraban ciertas categorías
de la especie humana que tenían condición de esclavo. El trabajo era en esos
tiempos denigrante y despreciativo, la condición de esclavo en Roma se adquiría
por ejemplo por el hecho de perder una guerra, así el ganador de la misma tenía
dos opciones matar o no al perdedor si lo hacía allí todo quedaba, pero en el caso
que decidiera no hacerlo la persona pasaba a ser de su propiedad.

Pero como el hecho de mantenerlo le ocasionaba un costo, pues eso gastos


debían reintegrarse de alguna manera, por ello debía trabajar para este y así se

6
consideraba su esclavo. No existía en Roma el Derecho al trabajo en el sentido
técnico de la expresión por la tanto no era regulado, no había Derecho del trabajo.

Los romanos se preocupaban por desarrollar el Derecho Civil pero no la de las


demás ramas del Derecho, en todo caso la actividad principal que desarrollaban
en Roma era la agricultura pero había otras tales:
- Como el transporte, el comercio, las llamadas profesiones liberales
(jurisconsultos, ingenieros, médicos, etc.) pero en muchos casos las personas que
desarrollaban esta actividad no eran ciudadanos romanos por eso no podía ser
sujetos a una relación de trabajo además ellos no eran retribuidos por prestar esa
actividad sólo se reconocían ciertos honores públicos, de allí viene la idea de lo
que conocemos hoy en día como defensor Ad-Litem, con una carta Ad honorem y
lógicamente la expresión honorario.

Edad Media: Efectivamente comienza con la caída del Imperio Romano con la
invasión de los monjes católicos romanos, escondieron toda la información y los
conocimientos, por lo tanto eran los únicos que tenían acceso a la cultura; hubo
una época en que no pasó nada, el hombre se dedicó a pasar el tiempo, no
progresó la ciencia ni la cultura, luego que los monjes comienzan a mostrar la
cultura surge una nueva concepción de trabajo, ya no es considerado como
denigrante peyorativo para el esclavo.
Surge una nueva concepción moral de trabajo llegando incluso a la concepción de
la cualidad humana, esto gracias a una expresión salida de los monasterios
portugueses. "El ocio es el enemigo del alma" es muy importante pues esto
quiere decir que el hombre tiene necesidad de subsistir, sostener a su familia,
perfeccionar el grupo social y dedicarse al cultivo de su alma, surge una idea muy
interesante. "Todos debemos trabajar en la medida de sus posibilidades"
El fenómeno social que se caracterizó en la edad media es el feudalismo que son
mini-estados con grandes extensiones de tierra en manos de un mismo Estado,
este fenómeno hace que se muestre el atesoramiento del poder a través de dos
formas:

7
1.6. La Revolución Industrial.

A mediados del siglo XVIII en el año de 1760, en Europa llegó la Revolución


Industrial. En el cual surgen nuevos inventores ingleses al igual que se deja de
vivir de la tierra y surgen industrias que necesitan de mano de obra por lo que se
empiezan a reunir una gran cantidad de trabajadores en un mismo lugar. Los
talleres se suprimieron para dar paso a las grandes fábricas.

Al surgir las fábricas se empezaron a prolongar las jornadas de trabajo al empezar


a utilizar medios artificiales de iluminación. Los menores se incorporaron a la vida
industrial y éstos junto con los jóvenes fueron preferidos debido a que las jomadas
de trabajo llegaron a ser hasta de 18 horas diarias, con un salario mucho menor
del que se pagaba a un adulto, de ahí que el patrón prefiriera al menor.

La explotación de los menores fue desmedida. Ante el enojo de la sociedad el


gobierno comenzó a establecer la edad mínima de 8 a 12 años y jornadas
máximas de 8 a 12 horas diarias. Inglaterra comenzó a incursionar en los
mercados internacionales con el surgimiento de la industria en su país, pero a
costa de la integridad de sus habitantes que trabajaban inhumanamente, sobre
todo los menores de edad.

Las remuneraciones que había que pagar a los adultos hicieron que los patrones
volvieran sus ojos a los menores a quienes se les pagaba salarios miserables.El
descubrimiento de América dio lugar a la extracción masiva de oro y piedras
preciosas de este continente para ser transportados a Europa lo cual trajo como
consecuencia una de las primeras medidas inflacionarias de la historia de la
humanidad;
surge una nueva clase social, la burguesía, quien comienza a obtener poder
político mediante la corrupción, el atesoramiento de dinero cambia, la concepción
moral del trabajo (que en la edad media estaba representada por corporaciones)

8
Los maestros se cambiaron por patronos en el sentido que reconoce los
aprendices por trabajadores, el taller por la fábrica y el precio justo por el precio
del mercado y entre precio del mercado conseguiremos el salario, surge la
necesidad de la producción en serie y aparecen las máquinas como medios o
formas de producir y a la par de ello la competencia entre productores y los
riesgos que debe asumir el patrono para conducir.

Así en Francia en 1791 se da la llamada "Le Chatelier" que le da carácter delictual


a las asociaciones y corporaciones y el trabajador no puede reunirse ya que pierde
exclusividad en el área que maneja, lo cual afecta el poder político.

1.7. Edad Contemporánea

Edad Contemporánea: Se inicia con la Revolución Francesa a finales del siglo


XVIII y las consecuencias más importante es la concesión política, surge el
concepto de Estado organizado; en ese tiempo en Europa empezaron a
desaparecer las pocas condiciones que habían en cuanto al trabajo, estas existían
de acuerdo al liberalismo dando como origen otras concesiones como es la
comunista los medios de producción deben ser de las personas, no de las que las
poseen sino de las que la hacen producir, estas concesiones se fundan a través
de la Iglesia Católica.

En el año de 1940 surge el manifiesto comunista del Derecho del Trabajo como
programa autónomo y principios propios habían nacidos normas propias que no se
podían encuadrar en ninguna de las ramas del Derecho por lo que se hizo
necesaria crear una rama nueva que es lo que hoy conocemos como el Derecho
al Trabajo.

1.8. Institucionalización del Derecho del Trabajo

Dos factores influyeron de forma notable para la consolidación del derecho del
trabajo, la Conferencia de Berlín (siglo XX) y la encíclica Rerum Novarum.El

9
derecho del trabajo cruzó por una etapa de independencia y total consolidación,
debido a la modernización y cambios tecnológicos que tenemos actualmente,
desde la Constitución Mexicana y la de Weimar.
Ernesto Krotoschin en su libro Manual del Derecho del Trabajo, afirma que el
derecho del trabajo se configuró en los albores del siglo XX, con la particularidad
de que varias de sus figuras se desprendieron de algunos conceptos del derecho
civil y mercantil.5

El proceso de institucionalización de esta nueva disciplina se vislumbró una


consistencia que fue definitiva a partir de la firma del Tratado de Paz de Versalles,
que protocolizó el final de la Primera Guerra Mundial y consignó los principios del
derecho internacional del trabajo.
Con la primera posguerra, se creó la Organización Internacional del Trabajo, que
subsiste a pesar de grandes transformaciones y la Segunda Guerra Mundial. De
gran importancia tiene la promulgación en 1948 de la Declaración Universal de los
Derechos del Hombre, el cual originó un movimiento de constitucionaliza ion del
derecho del trabajo.

1.9. El Derecho del Trabajo en América

Para el principio de los años 1900 la legislación americana se dibuja con mayor
avance con respecto a la europea, en cuanto se refiere al trabajo y a los
empleados. Las leyes europeas estaban dirigidas hasta entonces a la protección
del trabajo manual, predominante en las grandes industrias de la época. Puede
decirse, que la legislación tutelar del trabajo en América se adelanta a los países
de Europa cuando extiende sus reglas a los empleados de las empresas
particulares. Pueden citarse en tal sentido: Bolivia, que por ley de 21/11/1924
reglamenta el trabajo de los empleados de comercio y otras industrias, en Bolivia.

5
Krotoschin. Ernesto. Manual efe Derecho del Traba/o De Palma, Buenos Aires. 1993, p.22

10
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Dentro del trabajo periodístico en Bolivia, los medios de comunicación, en su


mayoría, se conciben como empresas de carácter comercial, enmarcadas dentro
del :
Código de Comercio. Ninguna otra normativa en Bolivia rige la gestión
administrativa, financiera de los medios de comunicación y mucho menos la
laboral.
Considerando este aspecto, se podría inferir de manera implícita que los intereses
de generar beneficios en los estados de resultados del medio, pueden tener un
mayor peso que los intereses periodísticos. Si sucediera ello, los derechos de los
trabajadores de prensa susceptibles de ser afectados por parte son:

 Derecho al trabajo, pues se atenta contra su seguridad laboral.


 Derecho al salario, cuando los propietarios toman arbitrariamente
medidas, como la penalización con multas.

2.1. FORMULACION DEL PROBLEMA

¿Existe la necesidad de crear una normativa jurídica de protección laboral para el


periodista a nivel nacional, desarrollando lo imperativo de las normas
constitucionales y en especial el Articulo 48 de la Constitución Política del Estado
Plurinacional?

3. DELIMITACIÓN DEL TEMA DE ESTUDIO

1.1. Delimitación Temporal

Se efectuara un trabajo de investigación observacional, descriptivo y de análisis,


referido a precariedad laboral del periodista en medios de comunicación, desde el
mes de Agosto hasta culminar en mes de Diciembre.

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1.2. Delimitación Espacial

La investigación será realizada en el espacio geográfico de la ciudad de La Paz,


por ser el eje demográfico más denso del país, de uso masivo de medios de
comunicación y por ser la sede de Gobierno Central y del Poder Legislativo donde
se desarrolla más información que trata la materia inherente a la problemática.

1.3. Delimitación Temática

El tema de la investigación, se centrara principalmente dentro del Derecho


Laboral, Derecho Constitucional y las Telecomunicación. Así también se indagara
en la rama del Constitucional relacionado con los derechos fundamentales de los
periodistas a no ser explotados laboralmente. Refiere a la Materia Semestre
“7mo”, Carrera Derecho

2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION

2.1. Objetivos Generales

Proponer la incorporación de un mecanismo legal dentro de la ley general del


trabajo, para evitar la precariedad laboral del periodista en medios de
comunicación y que la misma surta los efectos legales de protección de sus
derechos.

2.2. Objetivos Específicos

 Determinar el desarrollo progresivo de los derechos subjetivos, civiles y


laborales en cuanto a su protección a nivel internacional como nacional.
 Identificar las consecuencias económicas y sociales con relación a los
periodistas por la precariedad laboral en los medios de comunicación.

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 Establecer los fundamentos de necesidad en la creación de una ley
especializada que regule ésta área con el fin de llenar los vacíos jurídicos
de las normas nacionales existentes.
 Incorporar un mecanismo legal dentro la ley general del trabajo , realizando
una propuesta (plan acción).

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CAPITULO III
METODO
1. HIPÓTESIS DE TRABAJO

“La falta de una ley sobre derecho laborales o socio laborales para los periodistas
que cumplen labores en medios de comunicación, ha generado la precariedad en
este sector”.

1.1. IDENTIFICACION DE VARIABLES


1.1.1. VARIABLE INDEPENDIENTE

Para proteger los derechos laborales de los periodistas.

1.1.2. VARIABLE DEPENDIENTE

Incorporar una normativa que regule el trabajo del periodista

1.2. OPERALIZACION DE VARIABLES


VARIABLE DEFINICION DE DIMENSION INSTRUMENTO
INDEPENDIENTE VARIABLE
La falta de una ley Es un proceso de Incorporar una  Encuesta
sobre derechos creación de normativa jurídica  Cuadros
laborales o socio derechos laborales para los descriptores
laborales para los para los periodistas.
periodistas que periodistas
cumplen labores
en medios de
comunicación.

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VARIABLE DEFINICION DE DIMENSION INSTRUMENTO
DEPENDIENTE VARIABLE
La necesidad de Ha generado la Regular y normar investigación
incorporar una precariedad en la labor observacional,
normativa jurídica este sector. periodística desde descriptivo y de
para evitar la el punto de vista análisis, realizada
precariedad laboral desde el 2017 al
laboral del 2018
periodista en
medios de
comunicación

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3. JUSTIFICACION E IMPORTANCIA ¿Por qué?

El Estado Plurinacional de Bolivia conforme al Artículo 46 de la Constitución


Política del Estado, señala que: 6
I. Toda persona tiene derecho:
1. Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin
discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio,
que le asegure para sí y su familia una existencia digna.
2. A una fuente laboral estable, en condiciones equitativas y satisfactorias.
II. El Estado protegerá el ejercicio del trabajo en todas sus formas.
III. Se prohíbe toda forma de trabajo forzoso u otro modo análogo de
explotación que obligue a una persona a realizar labores sin su
consentimiento y justa retribución.
Mientras que las normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo los principios
de protección de las trabajadoras y de los trabajadores como principal fuerza
productiva de la sociedad; de primacía de la relación laboral; de continuidad y
estabilidad laboral; de no discriminación y de inversión de la prueba a favor de la
trabajadora y del trabajador.

De cualquier manera, los profesionales de la información están sujetos a multitud


de presiones y amenazas que le vienen desde diferentes frentes. Situación que no
sólo ha afectado a su dignidad sino que también repercute en la manera en que
éstos desarrollan su trabajo y, por consiguiente, en la forma en que la información
llega a los ciudadanos. Es decir, los periodistas bolivianos al sufrir una fuerte
precariedad laboral -hecho que sin duda influye en el desarrollo de sus funciones y
en la forma de tratar e interpretar la realidad no elaboran una información de
calidad, perjudicando así al conjunto de la sociedad receptora.
4.1.- JUSTIFICACION LEGAL
4.2.-JUSTIFICACION SOCIAL
4.3.-JUSTIFICACION ECONOMICA

6
Gaceta oficial del Estado Plurinacional de Bolivia, articulo 46

16
1. MÉTODOLOGIA DE LA INVESTIGACION.

1.1. METODOS DE INVESTIGACION

Los métodos que se emplearan en la presente investigación estarán circunscritos


a la demostración de los objetivos,7 como de la problemática, para lo cual se
tomaran los siguientes métodos:

2.1. Generales

2.1.1. Método inductivo.

El método inductivo es una estrategia de razonamiento que se basa en la


inducción, para ello procederá a partir de premisas particulares para generar
conclusiones generales.

Se utilizará este método, puesto que se analizara los problemas e inconvenientes


de la problemática, para llegar a establecer conclusiones de orden general.

2.1.2 Método Histórico

Presupone, el estudio, detallado de todos los antecedentes, causas y condiciones


históricas en que surgió y se desarrolla un objeto o proceso determinado.8

7
Hernández Sampieri, Roberto y Col. (1.998) Metodología de la Investigación. Editorial McGraw-
Hill. México- D. F. Pág. 52
8
HERNÁNDEZ Roberto y otros, Metodología de la Investigación, Colombia. Me Graw Hill 1994,
Pág. 38

17
2.2 Específicos

2.2.1. Método Sociológico

Este método nos ayudara a establecer la relación directa que concurre entre el
nacimiento de las nuevas normas del Derecho, con las insuficiencias jurídicas que
existen en la sociedad.

2.2.2. Método de las construcciones jurídicas

Método con lo cual se podrá establecer, los principios jurídicos generales, que
determinaran las consecuencias que derivan de tales principios y su concordancia
con las instituciones en vigor con las normas positivas. Lo cual permitirá
interpretar, construir, sistematizar y comunicar el conocimiento jurídico.

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TIPO DE INVESTIGACION

Analítico - Descriptivo: Se empleara este método por la modalidad que se hará


en el análisis sobre el tema y en la descripción de los datos recopilados.

DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

No experimental: Ya que no se realizara pruebas de análisis de tipo


experimental, o de laboratorio sociológico, basándonos en aspectos bibliográficos
históricos, en el análisis de las fuentes del trabajo de campo.

ENFOQUE DE LA INVESTIGACION

Cuantitativa.- el método cuantitativo e refiere a la utilización de datos numéricos


para realizar de forma sistemática, organizada y estructurada una investigación

La estadística. Para la conversión de los datos cuantitativos del trabajo de campo


se utilizarán diagramas de barras y gráficos demostrativos.

Cuadros Descriptores. Para una lectura más comprensiva de lo hallado en el


trabajo de campo se emplearán cuadros descriptores analíticos
CAPITULO II
MARCO REFERENCIAL

1. MARCO HISTORICO

1.1. BREVE HISTORIA DEL PERIODISMO

El periodismo aparece y se desarrolla de acuerdo a las tecnologías que se van


creando, es decir va a la par en su transformación. La reseña que puedo hacer de
la historia del periodismo la presento de la siguiente manera:

1.2. Nivel Mundial

1.2.1. EN LA PRE-HISTORIA
A la tradición oral le siguieron los manuscritos hechos sobre papiros, pergaminos o
papel, en los cuales egipcios, persas y griegos (entre otros) relataban lo que
sucedía a su alrededor, dejando, de esta manera, una constancia material de los
acontecimientos de diversas épocas. Pero el periodismo como tal nace en Roma
desde el momento en que se comenzaron a realizar comentarios, anales históricos
y actas, en los que no sólo aparecen edictos sino también noticias de sociedad,
sucesos y comentarios (también existían diarios de información pública, uno de
ellos era el Acta pública y el otro el Acta diurna, que era de carácter oficial). 9

1.2.2. EN LA EDAD MEDIA


La práctica escrita de la información cayó en desuso, y más bien se volvió una
tradición oral. El paso de la información se dio sobre las gestas que se producían y
los acontecimientos de la época en las diversas regiones de Europa, volviéndose,
de esta manera, a la tradición oral.

9
OUSSAINT, F.-ESTEINOU MADRID, J. "Nuevas Tecnologías de Información en América Latina".
En Revista: "Signo y Pensamiento" Nº16.-Bogotá. Colombia.1990
Es en el siglo XIII cuando se vuelve a las formas escritas de consignar lo que
sucede, ello con la creación de la Nouvellemanuscrite, en donde se difundían
noticias. Más tarde, en el siglo XV, aparece el Journald'unburgeois, en París, con
noticias y anécdotas. Sin embargo, estos sólo eran medios efímeros que no
gozaban de mucha popularidad, lo que habría de cambiar durante el Renacimiento
italiano, cuando, habida cuenta de la infinitud de sucesos que lo signaron,
comienzan a aparecer un gran número de avisos y hojas narrando lo que pasaba.

Así, nacen, en Venecia, las "gazzetas", en las cuales se daban noticias de los
acontecimientos portuarios y comerciales, propiciando que, a lo largo de toda
Europa, el uso de este tipo de publicaciones entrara en boga; además, la aparición
de la imprenta de tipos móviles (1436, aproximadamente), contribuyó al auge de
este tipo de medios de comunicación, estimulando a los intelectuales a publicar
esta clase de escritos, los cuales fueron tomando forma de semanarios, diarios,
revistas, etc., siendo en Inglaterra donde se empieza a hacer periodismo de
interés público, haciendo de lo político tan sólo un tema más.

El primer periódico impreso se publicó en Alemania, en 1457, gracias a la creación


de la imprenta por GUTEMBERG con el título de Núremberg Zeitung. En 1493,
circularon por Europa varias ediciones de una hoja titulada "Descubrimiento del
Nuevo Mundo por Colón". 10Casi todos los impresos tenían formas diferentes o
utilizaban géneros distintos para expresarse, pues no sucedía, como hoy en día,
que dentro de un mismo periódico existiesen varios géneros.

1.2.3. Periodismo en tiempo de guerra

Durante el tiempo de guerra, los periodistas colaboraron con el ejército, y en este


período de entreguerras se establecieron dos modelos de información durante la
Primera Guerra Mundial:

10
RODRIGO ALSINA, Miguel. "La construcción de la noticia". Edit. PAIDOS, 1993
 Modelo totalitario: hicieron de la propaganda uno de los medios
fundamentales de la organización.
 Modelo de los estados libres: mantuvieron la prensa liberal y se consagró
la libertad de expresión.

Al ocurrir la Segunda Guerra Mundial, se desarrolló el fotoperiodismo; esta nueva


metodología de información permitía incluir imágenes que brindaban un lenguaje
alternativo y eran válvulas de la realidad. Posterior a la Segunda Guerra Mundial,
se desarrolló un periodismo distinto que prohibía el monopolio, pero a pesar de
ellos, todavía se produce la concentración de los medios (Rincón, S/F).

En la segunda mitad del siglo XX el desarrollo tecnológico y los procesos de


globalización económica aumentaron mucho más que en el tiempo anteriores de
ese mismo siglo, (Martini, 2000), éste acrecentamiento de recursos favoreció a la
expansión de los medios y la constitución de grupo de multimedia. Martini (2000)
señala que una de las consecuencias del fenómeno del desarrollo tecnológico es
la monopolización del mercado y de los discursos sobre la sociedad aumentando
la dificultad para la aparición de voces diferentes y la práctica de un periodismo
independiente.

El surgimiento del periodista multimediático surge cuando los periodistas deben


repartir su tiempo y trabajo en un diario de papel, el digital y la pantalla televisiva,
además de las investigaciones pertinentes de cada tipo de información, (Martini
2000). El incremento del marketing reduce la extensión de las noticias, y a su vez
el producto periodístico se resiste en explicación y en contextualización de los
hechos que se construyen (Martini, 2000).

Martini (2000) afirma que: “se debe reconocer que actualmente hay nuevas formas
de construir información y nuevas formas de consumirla, y por tanto, series de
sentido diferentes como los datos sociales y culturales.” La comunicación es un
proceso que construye sentido históricamente situado a través de discursos
verbales y no verbales atravesando de manera transversal las prácticas de las
sociedades, el público da sentido a los mensajes que se emiten por medio de su
propia subjetividad, de su inserción en una sociedad y una cultura determinada
(Martini, 2000).

1.3. En América

1.3.1. LA IMPRENTA EN AMERICA


De acuerdo al libro de José Torre Revello, titulado "El Periodismo, la Imprenta y el
periodismo en América". En él se establece, sin lugar a dudas que el primer medio
periodístico fue el periódico que se dio en México, fue la "Hoja de México" 11,
aparecido en 1541. Después de México fue Guatemala la que tuvo antelación en
este proceso.
Torre Revello lo dice con estas palabras: "después de México, fue la ciudad de
Guatemala en el lugar de América donde se iniciara el periodismo". El primero de
noviembre de 1729 apareció "La Gazeta de Goathemala", 12 En cuarto país que
tuvo periódico fue Cuba, siguiendo después la ciudad de Santa Fe de Bogota
capital del nuevo reino de Granada después Quito y luego Buenos Aires.

Hasta ese entonces, el periodismo se limitaba a las formas impresas y orales, pero
con la llegada de la radio, a principio del siglo XX, esto comenzó a cambiar, al
tiempo que la visión de los periodistas se hacía cada vez más amplia, haciéndose
imperativa la necesidad de conocer a fondo lo que sucede.

Lo anterior sucede primero en los Estados Unidos y en algunas partes de Europa,


convirtiéndose, años más tarde, en un modelo que terminaría por ser trasplantado
a otras partes del mundo (los casos más notables de ello se encuentran en
Argentina, México y Colombia, países donde el periodismo ha cobrado una
inusitada importancia). 13

11
VILCHES, Lorenzo."Teoría de la Imagen periodística". Edit. PAIDOS. Barcelona. 1987
12
BENITEZ, José. "Técnica Periodística". Edit, PUEBLO y EDUCACION". La Habana. Cuba. 1983
13
VAN DIJK, Teun. "La noticia como discurso". Edit. BARCELONA; PAIDOS, 1990.
De acuerdo con la aparición de cada medio de difusión (imprenta, radio, televisión,
medios electrónicos), el periodismo ha ido evolucionando según las exigencias y
posibilidades que cada medio impone, lo que ha hecho que, actualmente, se
entienda que, para cada medio, hay una forma de ejercer el oficio comunicativo.

Bajo este panorama, la legislación relativa a la prensa y a los medios de


comunicación ha ido variando, aunque la mayoría de estas legislaciones ha
decidido defender la libertad de prensa, todo ello siempre y cuando se actúe bajo
ciertos límites, de tal manera que ni el orden público ni el buen nombre de las
personas sean perturbados.

1.4. El periodismo en Bolivia

La difusión de la información fue un pilar importante en el Gobierno de Antonio


José de Sucre (1825 -1828). Durante la administración del Mariscal de Ayacucho
se publicó el Cóndor de Bolivia, considerado el primer periódico boliviano.El
periódico circuló el 29 de octubre de 1825 y en él se establece el objetivo del
flamante órgano de prensa: "Ilustrar al pueblo en sus verdaderos intereses, para
hacerlo marchar por la senda de la libertad verdadera, para que sea feliz, para
indicarle los escollos y peligros que la ambición, las pasiones exaltadas, las miras
inicuas y la intriga puedan presentarle".14

En la misma edición, se explica que el periódico fue bautizado con el nombre de El


Cóndor por "hallarse en esta ave, propia de nuestro suelo, el más alto grado de
facultades con que la naturaleza ha dotado a los seres de su especie". 15

El pequeño periódico, del tamaño del papel oficio, intentó incrustar en la


conciencia del libre ciudadano boliviano a serlo realmente con el ejercicio de
derechos y deberes, pero también con sacrificios y renunciación.

14
http://hoybolivia.com/Noticia.php?IdNoticia=54632
15
Ibidem
Por eso mismo, en la empobrecida Bolivia de ese tiempo, uno de los motivos
capitales para la circulación del periódico era la necesidad de que se difundiese el
pensamiento de la Constitución escrita por Bolívar y las reformas institucionales
que Sucre ejecutó.

Hasta finales de la guerra de la independencia, en los territorios de la Audiencia de


Charcas, no existió la imprenta y, por lo tanto, tampoco pudo existir alguna forma
de periodismo.

Con el establecimiento del Cóndor de Bolivia, Sucre inaugura el ejercicio del


periodismo y crea con él un registro impreso de la historia del nuevo país.

La máquina donde se imprimió varias ediciones del semanario, de hecho, fue


confiscada al ejército realista de Pedro Antonio de Olañeta.

Sucre es considerado pionero dentro del género periodístico, pues ya había


fundado en 1823 El Monitor, primer periódico republicano de Ecuador.
En Bolivia encomendó la dirección del Cóndor a uno de sus hombres de mayor
confianza, el español Facundo Infante. Éste no sólo defendió las ideas liberales
del Gobierno, fue también Ministro del Interior y Relaciones Exteriores del general
venezolano.

De todo el conjunto de manuscritos e impresos que conserva el Archivo y la


Biblioteca Nacionales de Sucre, el Cóndor de Bolivia, reconocido en el mundo
como una pieza bibliográfica rara y única en el mundo, forma parte de la colección
de libros y folletos del sabio polígrafo boliviano Gabriel René Moreno (1836-1908).

Esta gaceta ministerial fue difundida profusamente en el país, previo prospecto


preliminar, desde el 29 de octubre de 1825 hasta el 26 de junio de 1828. Sus
ejemplares fueron impresos de forma ininterrumpida los jueves de cada semana
en las Imprentas del Ejército, Universidad y Boliviana, que fueron administradas
por Fernando Arévalo.

Gabriel René Moreno ha dicho de este célebre periódico en uno de sus tantos
manuscritos inéditos que fue "escrito con moderación y pulso, sobre todo en el
debate de los negocios exteriores que eran graves en el Perú y Argentina por no
estar consolidada la nacionalidad boliviana".16

Antes ya hubo dos intentos de publicaciones periódicas que fueron muy efímeras.
El Chuquisaqueño, que contó con dos números publicados en la ciudad de La Paz
y la Gaceta de Chuquisaca, que registró ocho números.

Pero el Cóndor, una gaceta ministerial donde el Mariscal difundía las propuestas
gubernamentales y sus propias ideas, tomaba las calles en medio de las inmensas
dificultades del nacimiento de la República Bolívar.
Quizá, por eso mismo, el Cóndor de Bolivia mantuvo confrontaciones con El
Mercurio de Perú, El Argos argentino, el Fénix de Lima y el Bandera Blanca,
periódico francés de la época.

Y es que en el complejo proceso de consolidación de la República, gravitaron


factores externos e internos de gran trascendencia que repercutieron a largo plazo
en la conformación de la sociedad y el territorio.

En los 134 números del semanario, que el Banco Central de Bolivia compiló en
una edición facsimilar, se aborda sobre todo aquellos temas que se refieren a la
consolidación nacional, la tensa situación que provocó la separación de las dos
antiguas capitales virreinales, Lima y Buenos Aires, que reclamaban su derecho a
territorios de lo que fue la Audiencia de Charcas, el debate de ideas liberales, la
divulgación de leyes, decretos y ordenanzas del Gobierno que configuraban la
organización del nuevo Estado y partes de guerra.

16
http://hoybolivia.com/Noticia.php?IdNoticia=54632
La consolidación como Estado independiente significó para Bolivia, después de los
movimientos independentistas de 1809 en Sucre y La Paz que inflamaron al
continente con aires de libertad, una larga y penosa etapa de conflictos con los
países vecinos y confrontaciones internas.

Pero la República sobrevivió, aunque en medio de inmensas dificultades.


El Cóndor no solo se limitó a reflejar esas dificultades con la publicación de
correspondencia oficial, sino también destinó importantes espacios a noticias del
exterior, donde las procedentes de España tenían, por razones obvias, un sitial
preferencial.

Una considerable proporción del material internacional consistía en la trascripción


de noticias de periódicos de países vecinos, cuyos contenidos no necesariamente
guardaban relación con Bolivia.
Al adquirir mayor experiencia, los editores del Cóndor de Bolivia ofrecieron a sus
lectores una mayor variedad de noticias de los ámbitos políticos, culturales y hasta
científicos en un intento por difundir información que ilustre al pueblo.

La invasión peruana en 1828 fue informada ampliamente al país. Aquella fue una
operación militar llevada a cabo por tropas al mando del general Agustín Gamarra.
Éste impuso sus condiciones: las tropas colombianas y Antonio José de Sucre
salieron de Bolivia.

Las consecuencias políticas de aquello afectaron también al Cóndor de Bolivia.


La orden de clausura seguramente fue intempestiva, porque en lo que sería el
último número, 26 de junio de 1828, el periódico no publicó ninguna nota de
despedida.
A los pocos días don Fermin Arévalo y sus ayudantes ya no tenían que entintarse
las manos para pasar el rodillo sobre las letras de plomo.

Facundo Infante, el poderoso Ministro del Interior y Relaciones Exteriores, volvería


a rodearse de su atmósfera de misterio. Fue desterrado por imposición de
Gamarra y tuvo que esperar la llegada de la hora propicia para regresar a España.

Mientras que el Gran Mariscal de Ayacucho, después de dictar en la hacienda de


Ñucchu su último mensaje de despedida al Congreso, saldría de Chuquisaca
rumbo a Quito. El Cóndor demostró siempre su suprema lealtad con el Mariscal.

1.5. EXPLOTACIÓN LABORAL

La explotación laboral se define como recibir un pago inferior al trabajo que se


realiza, lo que incluye desde pequeños abusos hasta los talleres de trabajo
esclavo. Karl Marx desarrolló su teoría de la economía del capitalismo con base en
la idea de explotación laboral (esa diferencia que no se le paga al trabajador, y
que se la queda el capitalista, es llamada plusvalía). 17 Aunque un trabajo mal
pagado para lo que se realiza suele ser lo que define a la explotación laboral, en
sentido amplio puede abarcar diferentes situaciones, desde el abuso por parte
empleador hacia el empleado hasta la precariedad laboral.

Es probable que para muchos trabajadores periodísticos el tema de la explotación


laboral sea muy reconocido. Para algunos es un suceso que se dio muchos años
atrás, pues lo relacionan con la esclavitud o explotación en exceso. Si bien es
cierto, esta es una temática que ha sufrido ciertos cambios a lo largo del tiempo,
esto no significa que, en la actualidad, no haya personas que sufren de este tipo
de abusos.

17
Tressell, Robert (2014) Los filántropos en harapos trad. de Ricardo García Pérez. 1ª ed. en
español. Madrid: Capitán Swing.
La explotación laboral es un problema más común de lo que muchos se imaginan.
Es más, una gran cantidad de trabajadores en Bolivia en especial los periodistas
son víctimas (aunque sea en menor grado) de esta problemática y muchos ni lo
saben. Otros están conscientes de su situación, pero por no perder su trabajado
no realizan las denuncias necesarias.

En la actualidad, cuando se habla de explotación laboral en Bolivia se refiere no


solo a los niños o adolescentes que trabajan ilegalmente. Si no también a los
periodistas que no obstante, como trabajadores de un medio de comunicación,
también pueden estar siendo víctima de la explotación sin necesidad de ser menor
de edad.

Ahora bien, la explotación en cifras se puede exponer de mejor manera. Según la


Organización Internacional del trabajo (OIT), al menos 12.3 millones de personas
en el mundo son víctimas de este fenómeno. De estos, casi 10 millones son
explotados por agentes privados y más de 2.4 millones realizan trabajo forzoso
como consecuencia de la trata de personas. En América Latina, por lo menos 1.3
18
millones de trabajadores sufren de explotación en sus trabajos.

Por su parte, en el país, la explotación laboral se puede ver desde aspectos


económicos, legales y de derechos humanos. Este fenómeno no diferencia edad,
sexo o actividad particular que realizas. Esto significa que cualquier boliviano que
trabaja está expuesto a ello. No obstante, según los expertos del país, la
población más vulnerable a ser víctimas de explotación son todos aquellos que
están realmente necesitados de trabajo (en su mayoría mujeres), pues, por no
perderlo, cometen el error de dejar pasar esta problemática y no denuncian ningún
hecho.

1.5.1. TEORÍAS DE LA EXPLOTACIÓN LABORAL

18
http://www.tecoloco.com.ni/blog/la-explotacion-laboral-en-la-actualidad.aspx#ixzz4gtrSCLTX
El ideario marxista ha mantenido que la explotación del trabajador, cuando éste no
es el dueño, hace entender de una forma imparcial los niveles de precio y empleo.
Los economistas liberales juzgaban que los precios eran la consecuencia de un
intercambio que irradiaba las distinciones individuales de interesados compradores
y proveedores. El conflicto que se da en la teoría impersonal, objetiva, es que se
explica con mecanismo de precios las relaciones de la explotación de la fuerza de
trabajo por parte del capitalismo, el cual reside en la diferenciación cultural y
auténtica del coste de producción asociado a los trabajadores, abarcando el valor
de enseñanza en destrezas, habilidades, artes, maestrías o en relaciones
humanas (capital cultural humano).

Marx se pregunta y contesta en sus Manuscritos de 1844:

¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo?


Primeramente en que el trabajo es "externo" al trabajador, es decir, no
pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino
que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre
energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu.
Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo
fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en
lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, "trabajo forzado". Por
eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para
satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se
evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una
coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la
peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un
trabajo de auto sacrificio, de ascetismo. En último término, para el
trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que éste no es suyo,
sino de otro, que no le pertenece; en que cuando está en él no se pertenece
a si mismo, sino a otro. (...) Pertenece a otro, es la pérdida de sí mismo. 19

19
Juan, J.L. (2014, 4 de mayo) "Esclavos del mundo libre", suplemento Babelia, El País.
1.5.2. TIPOS DE EXPLOTACIÓN LABORAL

Un informe de la OIT clasifica la explotación laboral de manera formal. En estas


categorías se pueden encontrar:

 Trabajo impuesto con fines económicos y/o políticos


 Trabajo vinculado a la pobreza y a la discriminación.
 Trabajo surgido por la migración y trata.

Sin embargo, hoy en día, la explotación puede tomar diferentes “caras” en Bolivia
y estas se verán reflejadas en casos concretos que se desarrollan dentro de estas
categorías antes mencionadas. De igual manera, en algunas ocasiones estos
casos pertenecen a más de una clasificación. Lo importante es saber identificarlo
para que se pueda actuar en contra de la explotación y no ser víctima de ella.

1.5.3. Trabajar sin recibir la remuneración adecuada

Es muy común que los trabajadores realicen un sin fin de actividades diarias y
reciban un sueldo base. En muchas ocasiones, las responsabilidades aumentan,
pero el salario se queda en la misma posición. Desde luego, que la empresa
asigna más tareas es algo que se debe visualizar como una oportunidad de
desarrollo; sin embargo, estas tareas o estos trabajos fuera de tiempo no se tiene
que comparar con lo que es el trabajo dentro del horario establecido hay que
recordar que cada tarea que un trabajador realiza fuera de su hora laboral tiene
un costo económico.

1.5.4. Trabajar más tiempo del asignado

Este es el caso más común de explotación laboral en nuestros tiempos. En


muchas empresas especialmente en los medios de comunicación, los trabajadores
realizan horas extras para lograr terminar todas sus tareas asignadas y estas no
son remuneradas.

Según el Código de trabajo de Bolivia ,la jornada ordinaria de trabajo efectivo


diurno no debe ser mayor de ocho horas diarias ni exceder de un total de cuarenta
y ocho horas a la semana. Asimismo, se reconoce como trabajo extraordinario el
que puedes realizar en los séptimos días, feriados nacionales y asuetos
decretados. Sin embargo, es muy común en el país que los trabajadores trabajen
más de las ocho horas legales o en días extraordinarios sin el pago adecuado.

Según la misma ley, las horas extras no podrán ser superiores a tres horas diarias
ni nueve semanales y se te deberían pagar un cien por ciento más de lo estipulado
para la jornada normal respectiva. Es decir, si tú trabajas más de ocho horas, ese
tiempo deben compensártelo de manera monetaria con el doble de lo normal o
compensando ese tiempo laborado en tiempo libre dentro de las jornadas
laborales. Para el caso del trabajo extraordinario (séptimos días, feriados y
asuetos) esta última opción no es legal.

Ahora bien, todo lo anterior es lo que, de manera resumida, estipula el Código de


trabajo de Bolivia con respecto a los horarios legales en una organización. Sin
embargo, más del 80% de los trabajadores de medios de comunicación en Bolivia
trabajan más tiempo del estipulado sin recibir la remuneración indicada. Lo
preocupante de esta cifra es que de ese 80% son pocos los que exigen el pago
adecuado de sus horas extras.

1.6. LA PRECARIEDAD LABORAL EN EL SENO DE LA PROFESIÓN


PERIODÍSTICA

Las condiciones de trabajo existentes en determinadas redacciones informativas y


recientemente han dificultado la estabilidad económica y laboral de los
informadores durante décadas. Además, la crisis económica en la que está
inmerso el país no ha hecho más que empeorar la situación: la venta bruta de
publicidad en prensa se ha recortado y los ingresos por venta de ejemplares han
caído. Se trata de una situación que bien podría definirse como la crónica de una
muerte anunciada, pues se viene exigiendo la búsqueda de nuevos modelos de
negocio que no han llegado a realizarse.

No obstante, y si bien influyen diferentes agentes, los problemas más importantes


a la hora de abordar la degradación de la profesión periodística, de acuerdo con
los directivos de las organizaciones, son sin duda las modalidades de contratación
laboral y el salario.

Seguidos, muy de lejos, por el intrusismo y la deficiente calidad de vida que


implica ser periodistas. De hecho, en los últimos años se tiende progresivamente a
peores tipos de contrato. Como explican María José Canel, Roberto Rodríguez y
José Javier Sánchez (2000:43), “hay miles de jóvenes en paro puestos a trabajar
por cuatro duros y muchos más que trabajan incluso sin cobrar”,20 una situación
que desestabiliza el mercado y que resulta perjudicial para la profesión.

Lo cierto es que la crisis económica, ha disminuido la proporción de contratos


indefinidos, mientras que se han generalizado otras fórmulas de empleo
alternativas, pero menos estables. Son demasiadas las empresas en las que se
producen situaciones de abuso y vulneración de los derechos de los trabajadores,
al obligarlos a darse de alta como autónomos cuando en la realidad están
realizando un trabajo a jornada en la redacción.

Los contratos que oferta el mercado laboral periodístico desembocan en una


precariedad salarial, ya que el periodismo se ha vuelto una profesión poco
dignificada, mal pagada, insegura, penosa y regulada por principios científicos.

Álvarez Osorio, F. (2006): “Evolución y cambios en la información sociolaboral: de la


20

especialización a la generalización” enJornadas sobre Relaciones Laborales y Medios de


Comunicación, Sevilla.
Hoy por hoy, los profesionales de la información soportan sacrificios salariales y
laborales para salvaguardar su empleo.

José Alonso Seco (2003, 89) describe muy bien este escenario cuando afirma que
en las redacciones “además de encontrar a un gran número de becarios hay
profesionales que trabajan en las oficinas sin tener contrato y por apenas unos
pesos”.21 Son unas aportaciones que vuelven a poner de manifiesto la idea de que
los periodistas son una tropa mal pagada y peor considerada. La situación ha
llegado hasta tal límite con unas tarifas mínimas para los servicios de prensa y
comunicación corporativa con el objetivo de frenar la precariedad en el sector.

Pese a que los bajos salarios no afectan por igual a todo el gremio, pues varían en
función de los años dedicados a la profesión y al sector informativo de referencia,
hablar de una profesión en la que la mayoría de sus asalariados cobran menos lo
cual es una tarea bochornosa, cuando menos indignante, y más aún cuando a lo
largo de los últimos años se ha detectado un apreciable deterioro en las
condiciones laborales y profesionales.
En este contexto, proliferan las iniciativas empresariales fugaces y se disparan las
ofertas de trabajo basura, que sustituyen la calidad por la cantidad. De esta
manera, los periodistas ya no tienen que preocuparse por ofrecer unos productos
informativos que respeten los procedimientos profesionales, sino que se
convierten en meros transmisores de la audiencia y crean textos periodísticos
donde se valora más el peso de sus caracteres que el significado de los mismos.

López Hidalgo, A. (2006): “Periodistas atrapados en la red: rutinas de trabajo y situación laboral”
21

en Estudios sobre el mensaje periodístico, Madrid, Vol. 12. 2006. Págs. 161-170.
2. MARCO TEÓRICO

2.1. IMAGEN UTÓPICA DEL PERIODISTA

La literatura y el cine han generado en la sociedad una imagen, en torno a los


periodistas, nada correspondida con la realidad. De esta forma, son muchas las
personas que conciben el periodismo como una profesión romántica a la vez que
pasional y novelesca. Incluso, se piensa que sus trabajadores, los periodistas, son
“seres‟ extraños, casi divinos. Estas opiniones, que se han repetido
reiteradamente a lo largo de la historia, han creado una imagen utópica del
periodismo. Partiendo de esta reflexión, a continuación, se presentan los perfiles
ficticios transmitidos tanto en el cine como en la literatura.

2.1.1. El periodista según la literatura

Existe una vieja leyenda que cuenta que “en una isla remota perdida en un mar
todavía más remoto, un volcán puede explosionar en cualquier instante y destruirlo
todo en cuestión de minutos. En medio del caos y desaliento que semejante
cataclismo ocasiona, sólo existen dos clases de personas: las que quieren
abandonar la isla a cualquier precio y unos locos que luchan desesperadamente
por ingresar a ella.
Estos últimos se hacen llamar periodistas”. Con esta cita queremos mostrar cómo
la literatura, al igual que el cine, ha divinizado la figura del periodista. Por ello, son
numerosas las obras que presentan al profesional de la información como hilo
conductor del riesgo, la aventura y, sobre todo, del poder. En este sentido, hemos
creído conveniente presentar a continuación un somero repaso a los trabajos
que ejemplifican esta particular visión.

En la presentación del libro del periodista y escritor español Rodolfo Serrano, Un


oficio de fracasados, antes de que el autor explicase las razones de tan semejante
título, reflexionó sobre el camino de los futuros profesionales de la información ya
que según este periodista, en los últimos años, se ha alumbrado una misteriosa
generación de periodistas ricos: “Yo reconozco ser uno de ellos, pero también os
aseguro que ése no era mi objetivo, sino que lo único que me ha motivado
siempre es hacer bien mi trabajo”22.

Esta opinión posee una importancia crucial en el protagonismo e influencia que los
periodistas han adquirido en la sociedad actual pues se vende una utopía respecto
a la profesión. Por ello, tal afirmación ha repercutido en el hecho de que la
sociedad, en general, piense que los periodistas son esa élite que, estando al
servicio de la ciudadanía, cambian el mundo positivamente. Sin embargo, estas
características no han sido las que han llevado a Rodolfo Serrano a titular así su
último libro.
En este sentido, este periodista señala que “el título se debe a una frase de Mark
Twain, que después de haber fracaso en todos los oficios se metió a periodista, y
además porque el periodista no cambia la sociedad aunque lo piensa así al acabar
su artículo y se siente frustrado por no haber conseguido lo que pretendía” 23.

Lorenzo Gomis24 se ha sumado a esta particular visión al afirmar que un medio de


comunicación, además de ser un lugar de amigos donde todo el mundo es tratado
como un compañero, es el lugar donde se negocia y se toman las grandes
decisiones para preparar una noticia. Es el lugar donde los periodistas tocan el
poder sin tener que usarlo.

Si reflexionamos tanto en el contenido de esta obra como en el de la obra de


Rodolfo Serrano, Un oficio de fracasados, podemos deducir que la literatura a los
perfiles transmitidos por el cine suma otros más negativos. Es decir, si el cine
retrataba a los periodistas como personas románticas, bohemias, obsesionadas
con su trabajo y a la profesión como la más hermosa, abnegada, fascinante y

22
FERNÁNDEZ, Jaime: “Un oficio de fracasados”, en La contra, Tribuna Complutense,
31/10/2006, pág. 24.
23
www.estrelladigital.com.
24
GOMIS, Lorenzo: Teoría del periodismo. Cómo se forma el presente. Paidós Comunicación,
Barcelona, 1991, pág. 84.
arriesgada que existe la literatura, además de ello, introducirá perfiles
profesionales más negativos, como es el caso de Gálvez.

Con respecto a los corresponsales de guerra, son numerosas las novelas que han
intentado describir la aventura y el riesgo que viven los protagonistas de esta raza
adicta al riesgo. Una prueba de ello la ofrece Tom Wolfe en El Nuevo Periodismo
cuando afirma: “Algunos de los momentos mejores se producen cuando MR.
Peligro asoma, y la adrenalina corre, y todo el tumulto se abalanza, y el fuego
llueve de lo alto y tú descubres que tu aparato aún funciona, estás escarbando el
caos en busca de detalles, vaya material que puedes emplear”25.

En el terreno del corresponsal de guerra, es conveniente señalar que los mitos


que han transmitido el cine y la literatura no son tan irreales como parece, pues en
el trabajo de estos profesionales no se sabe con certeza donde está la línea
divisoria entre lo real y lo ficticio.
Es decir, una de las razones por las que se les consideran héroes se debe, entre
otras muchas, a que su trabajo no queda al nivel de la constatación sino que
ofrecen los hechos con la densidad de la vivencia, ofreciendo así la prueba de su
autenticidad.
En esta misma obra, y muy relacionada esta la visión, Tom Wolfe señala que los
periodistas, a través de tomar contacto con completos desconocidos, meterse en
sus vidas de alguna manera, hacer preguntas a las que no tienen derecho natural
a esperar respuesta y pretender ver cosas que no se tenían por qué ver,
convierten su profesión en el género literario más rico de la época.

El periodista frío y sin escrúpulos también ha sido retratado por la literatura. Al hilo
de esta visión, y a nivel general, Diezhandino, Benuzartea y Coca han señalado
que “se trata de personas obsesionadas por su trabajo, con escasos escrúpulos,
incapaces de realizarse en lo personal más allá de su propia profesión, tan
absorbidos por la competencia dentro del gremio que son habituales también las

25
WOLFE, Tom: El nuevo periodismo. Anagrama, Barcelona, 1976, pág. 78.
acusaciones a propósito de que en el fondo escriben para ellos mismos”26. Si
ejemplificamos esta utopía, podemos constatar que una manera de reflejar esta
falta de criterio ético en la profesión la muestra Günter Wallraff cuando apunta que
para no ser engañado hay que engañar, por lo que un periodista debe preparar,
concienzudamente, su papel. Así, “debe prever todo lo que debe permitirle el
acceso a unos terrenos vedados: documentación falsa, un currículo vital ficticio,
indumentaria indiferente, nuevas gafas o lentes de contacto, el peinado, la
dentadura”27.

Siguiendo la línea de análisis del apartado que precede al presente, apuntamos


que la vida desordenada y solitaria de los profesionales también ha sido una
constante en la literatura. En este sentido, basta señalar el perfil que Günter
Wallraff ofrece en su obra El periodista indeseable. Éste es el siguiente: “Mascaba
gustosamente hierba y hojas, se bebía de buena mañana un buen trago de whisky
Ballatines, comía cucharadas de vitaminas en polvo y soltaba un taco cuando
perdía al ping-pong. Caminaba siempre encorvado, no podía mirar abiertamente a
nadie en los ojos…”28.
Los ejemplos vistos hasta ahora, muestran unos perfiles muy similares a los
ofrecidos por el cine. Ciertamente, ambos medios han influido en divinizar a la
profesión periodística en general y a los periodistas en particular. Por su parte,
Jorge M. Reverte publicó en El País un reportaje titulado Trabajando para el
enemigo.
El reportaje, que versa su contenido sobre la cobertura de los espías en la Guerra
Civil, señala como un espía se hizo pasar por un periodista solo por su forma de
vestir y de actuar: “El periodista inglés toma notas en una libreta de esas que
caben en el bolsillo de la chaqueta. Se trata de un hombre de treinta y tanto años,
vestido con pulcritud. Del bolsillo superior de la chaqueta le asoma un pañuelo
colocado con coquetería, eso le da una apariencia de dandi que es muy del gusto

26
DIEZHANDINO, María Pilar; BEZUNARTEA, Ofa y COCA, César: La élite de los periodistas.
Servicio Editorial Universidad del País Vasco, Bilbao, 1994, pág. 27.
27
WALLRAFF, Günter: El periodista indeseable. Anagrama, Barcelona, 1979, pág. 12.
28
Ibídem., págs. 223-224.
de las autoridades de Burgos, porque añade respetabilidad al hecho muy
relevante de que un inglés se interese por el caudillo y sus opiniones. El periodista
es delgado, de ojos oscuros, de rasgos afilados, y se peina hacia atrás”29. Pese a
estos genios de la impostación Luis Fernando Ramos Fernández30 señala “en La
profesión periodística los periodistas pertenecen a una profesión hermosa y
abnegada”

A partir de este conjunto de reflexiones se puede deducir que son muchas las
personas que, desconociendo las verdaderas condiciones que envuelven el
trabajo de los medios, asocian a los profesionales del periodismo con altos niveles
de ingresos. Por éstas y por muchas otras razones, el periodismo ha sido
concebido a lo largo de la historia como una especie de arte, o de literatura menor,
para la que sólo bastaba la vocación y cuya espina dorsal era la despreocupación
por las cosas y el entusiasmo por ser bohemio. No obstante, y a pesar de la ilusión
vertida acerca de la profesión periodística, el periodista tal y como se refleja en El
periodista indeseable, ya no es el iluminado romántico ensoñador de una sociedad
ideal.31

Al fin y al cabo, y como señala Antonio López Hidalgo, “estas huidas personales al
pasado, a un tiempo pretérito que quizás comparta pocos puntos afines con el
presente y ninguno con el futuro, muestra las huellas por las que anduvieron otros
periodistas, pero que, miradas hoy sin nostalgia, nos muestran las secuelas de un
mundo que nunca supimos o creímos si fue mejor. Pero que, desde luego, el
diagnóstico de nuestros días es bien diferente”32.

29
REVERTE, Jorge M: “Trabajando para el enemigo” en El País, 18/03/07, pág. 16.
30
RAMOS FERNÁNDEZ, Luis Fernando: La profesión periodística en España: Estatuto jurídico y
deontología profesional. Diputación de Pontevedra, Pontevedra, 1998, pág. 96.
31
WALLRAFF, Günter: El periodista indeseable. Op. cit., pág.
32
LÓPEZ HIDALGO, Antonio: Situación laboral y producción informativa. El reto de los
profesionales de la información. Primeras Jornadas sobre Relaciones Laborales y Medios de
Comunicación, Sevilla, 11 y 12 de diciembre de 2006.
2.1.2. El periodista según el periodismo

En los subtítulos que preceden, hemos aportado algunas de las claves que
permiten entender por qué los periodistas, en general, tienen una imagen en la
sociedad no siempre del todo acertada. Para contrastar estas posturas, bajo el
epígrafe El periodista según el periodista, englobamos una serie de aportaciones
que, de una manera aproximada, nos ayudan a saber cómo ven realmente los
periodistas su profesión.
Las reflexiones, realizadas por prestigiosos informadores, son lo suficientemente
esclarecedoras para entender de qué manera conciben estos profesionales su
propio mundo, cuáles son las carencias más importantes que les rodean así como
los verdaderos perfiles que los definen. No obstante, antes de profundizar en las
mismas conviene recordar, según apunta Rodolfo Serrano, que “como en todo,
hay buena parte de verdad y buena parte de mentira o, cuando menos, no hay un
patrón fijo”.33

Una vez realizadas estas pequeñas notas aclaratorias, comenzamos señalando


que lejos de la imagen de frialdad que transmitía el cine, los periodistas no son
seres sin escrúpulos sino que son personas que “tienen su moral y su alma,
aunque la tengan casi siempre en su armario. Se emocionan y sufren y sienten
lástima, incluso, hacia sus víctimas. Y son capaces de arrepentirse”. 34

Gabriel García Márquez, al igual que Lorenzo Gomis, piensa que la redacción de
un medio de comunicación es un lugar de amigos. En este sentido, el premio
Nobel de Literatura señalaba en su artículo El mejor oficio del mundo que “los
periodistas andábamos siempre juntos, hacíamos vida común, y éramos tan
fanáticos del oficio que no hablábamos de nada distinto que del oficio mismo. El
trabajo llevaba consigo una amistad de grupo que inclusive dejaba poco margen

33
SERRANO, Rodolfo: Un oficio de fracasados. Líbelo pro y contra el periodismo. Berenice,
Córdoba, 2006, pág. 36.
34
Ibídem., pág. 36.
para la vida privada”35. Por el contrario el periodista madrileño Rodolfo Serrano ha
aclarado que en la práctica “los periodistas, como cualquier otro profesional, se
meten con los periodistas, se insultan entre ellos y ponen en cuestión la
información ajena con alegría y sin pudor alguno”36.

Las voces de los diferentes profesionales de la información aportadas hasta el


momento vienen a constatar que no existe un perfil definido a cerca de su modo
de trabajar o de sus costumbres. O lo que es lo mismo, “existen muchas clases de
periodistas. Hay periodistas que escriben, otros que corrigen lo que ellos han
escrito, periodistas que hablan por la radio, o quienes están detrás de una cámara
de fotos o son operadores de televisión. Hay periodistas que se pasan las horas
muertas detrás de un despacho, seleccionando cables de agencia, y los que no
paran de visitar comisarías”.37

Sobre la figura de los corresponsales de guerra también se ha mitificado mucho.


En este sentido, a finales de los 80, Graham Greene ofrecía a los lectores una
imagen más real sobre estos profesionales. Su obra, El americano impasible,
presentaba a un corresponsal británico, Thomas Fowler, que echa por tierra todos
los mitos transmitidos por el cine y la literatura: “Soy un corresponsal, con un
permiso de circulación que te dice en seguida cuando estas fuera de la zona
permitida.
Vuelo hasta el aeropuerto de Hanoi; allí nos dan un automóvil hasta el
campamento de Prensa. Nos preparan un vuelo por encima de las aldeas que han
recobrado y nos hacer ver cómo flamea la bandera tricolor. A esa altura podría ser
cualquier otra bandera. Después tenemos la conferencia de Prensa y un coronel
nos explica lo que hemos visto. Luego redactamos nuestros telegramas para el

35
GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: “El mejor oficio del mundo” en El País, 20/10/1996, pág. 32.
36
SERRANO, Rodolfo: Un oficio de fracasados. Líbelo pro y contra el periodismo. Op. cit., pág.
120.
37
CEBRIÁN, Juan Luis: Cartas a un joven periodista. Planeta, Barcelona, 1997, pág. 15.
censor. Luego bebemos algo con el mejor barman de Indochina. Y, finalmente,
tomamos el avión y nos volvemos”38.

Pero, a pesar de que la imagen real de los corresponsales de guerra no sea tan
victoriosa como la retratan en el cine, lo cierto es que estos profesionales sí que
son verdaderos héroes. Así, el periodista y corresponsal Alfonso Rojo 39 señala que
las situaciones que se viven en la guerra son dramáticas debido a que cualquier
agujero sirve de trinchera y que en la guerra vale todo, al menos en lo que a
comida se refiere.
El periodista Pérez Reverte también se ha manifestado al respecto apuntando
que, en la práctica, los escenarios de guerra que rodean a los corresponsales se
asemejan en gran medida a los transmitidos por el cine. Al hilo de estos
planteamientos recuerda:
“El sol tibio recortando los esqueletos negros de los edificios y aquel olor peculiar
de las ciudades en guerra, ladrillo, madera quemada, cenizas y materia orgánica –
basura, animales, seres humanos- pudriéndose bajo los escombros. Ese olor que
no encuentras en ninguna otra parte y que te acompaña durante días, pegado a tu
nariz y a tus ropas, incluso cuando te has duchado veinte veces y hace mucho que
te has ido”40.

No obstante, según constata Alfonso Rojo 41, tanto en la ficción como en la realidad
los reporteros se dejan llevar a menudo por la tendencia a embellecer el horror ya
que en la lucha en el norte de África, donde los hombres también parecían
quemados vivos y quedaban mutilados para siempre, fue presentada con
frecuencia en términos románticos. Sin embargo, y sea en el medio que fuere, “la
memoria de un reportero siempre es la memoria de un largo álbum de viejas fotos,

38
GREENE, Graham: El americano impasible. Alianza Editorial, Madrid, 1980, pág. 39.
39
ROJO, Alfonso: Reportero de guerra. La historia, los secretos, los vicios y las
virtudes de los corresponsales. Planeta, Barcelona, 1995, pág. 159.
40
PÉREZ REVERTE, Arturo: Territorio comanche. Ollero & Ramos, Madrid, 1997, pág. 80.
41
ROJO, Alfonso: Reportero de guerra. La historia, los secretos, los vicios y las
virtudes de los corresponsales. Op. cit., pág. 217.
de imágenes que a veces se funden unas con otras, de recuerdos propios y
ajenos”42.

En definitiva, y como escribe Rodolfo Serrano, “la gente tiene un concepto


sublimado de los periodistas. Y nosotros mismos estamos convencidos de que
somos la conciencia de la sociedad. Los guardianes de la libertad, los defensores
de la verdad, pero no es exactamente así. Junto a periodistas honestos, hay
periodistas venales, hay otros que no devuelven nunca la hipoteca firmada con un
determinado banco. Junto a periodistas que demuestran sus noticias, hay otros
que las inventan, que recogen rumores y calumnias. Y todo esto está revuelto,
mezclado, confundido”43.

2.2. LA IMAGEN REAL DEL PERIODISTA

Como hemos visto, numerosas obras, ya sean literarias o cinematográficas,


coinciden en señalar que el periodismo es una profesión con ciertos tintes
románticos. Aun así, algunos expertos han destacado que la imagen de la
profesión periodística, y más especialmente la de sus profesionales, se ha
deteriorado de manera acusada durante los últimos años ya que a su inconclusa
profesionalización y a su preocupante precariedad laboral se han unido opiniones
que consideran al periodista como un ser traidor, desleal y cuya única
preocupación es el beneficio a partir de cualquier situación problemática.

En este sentido, el objetivo de este apartado de la investigación es el de


determinar cuál es la verdadera situación del periodista en la sociedad.
Básicamente, se trata de dar cuenta, a partir del estudio de diferentes referencias
bibliográficas especializadas en la materia, que el periodismo lejos de ser una
profesión influyente tanto en la sociedad como en el poder político y económico,
es una profesión precaria que atraviesa una de las más severas crisis de la
historia.

42
PÉREZ REVERTE, Arturo: Territorio comanche. Op. cit., pág. 103.
43
SERRANO, Rodolfo: Un oficio de fracasados. Líbelo pro y contra el periodismo. Op. cit., pág. 47.
La reflexión de Luis Fernando Ramos44 constituye un buen punto de partida ya
que aglutina varias de las causas señaladas por diferentes autores. Fernando
Ramos cuenta cómo Bernard Voyenne en un artículo sobre los periodistas,
publicado en Revue Francaise de Sciencia Polítique en 1959, cómo el nacimiento
de la profesión periodística está marcado de cierta bastardez, pues, como
sucesora del gacetillero, la prensa ha adquirido cierta fama de profanadora de
secretos.
De la misma manera, el autor apunta que “los periodistas derivan de los
gacetilleros, a quienes no se les exigían especiales conocimientos literarios ni
habilidades con la pluma, sino sobre todo disponer de oídos finos, a fin de
enterarse de lo que ocurría a su alrededor”45.

La aportación de Fernando Ramos se acerca sin duda a las causas de este


deterioro. Sin embargo, es posible hacer referencia de forma más concreta al
origen del mismo. Para Martínez Albertos46, que coincide en apuntar que ha sido
el gacetillero el intérprete de un tipo condenable de periodismo que ha dado origen
a la leyenda negra que esta profesión arrastra, existen cinco razones que han
llevado a calificar a los periodistas, desde la aparición de la prensa moderna como
“perezosos, autocomplacientes, arrogantes y de espaldas al ciudadano”47.
Las causas son las siguientes: disgregación e individualismo de la profesión,
desarrollo de la misma como un mero oficio, escasa integración en los colegios y
asociaciones profesionales y, sobre todo, inexistente apoyo institucional.

Antonio López Hidalgo48 coincide con Fernando Ramos y Martínez Albertos. En


definitiva, hay que identificar la causa que ha desembocado en que el periodismo
viva tiempos difíciles. No obstante, este profesor introduce otro aspecto de gran
44
RAMOS, Luis Fernando: La profesión periodística en España: Estatuto Jurídico y Deontología
Profesional. Op. cit., pág. 97
45
Ibídem., pág. 97
46
MARTÍNEZ ALBERTOS, José Luis: Curso general de redacción periodística. Editorial Mitre,
Barcelona, 1983, pág. 297.
47
Asociación de la Prensa de Madrid: Informe anual de la profesión periodística. Madrid, 2005,
pág. 157.
48
LÓPEZ HIDALGO, Antonio: El periodista en su soledad. Comunicación Social, Sevilla, 2005,
pág. 78.
interés: “El perfil del periodista hoy se ve más difuminado que hace veinte años. El
profesional tenía voz en el periódico y un papel trascendental a la hora de decidir
la agenda del día. Hoy, las ruedas de prensa y los comunicados han vulgarizado la
profesión y han dibujado al periodista con un perfil más anónimo” 49. Al mismo
tiempo, señala que la figura del periodista como un héroe victorioso que nos
vendían en la Primera Guerra Mundial dista y distaba mucho de la realidad.

Se intenta justificar esta situación señalando que uno de los elementos principales
que perjudican al periodista como profesional es la precariedad laboral que se da
en la profesión, principalmente en los medios audiovisuales. En la misma línea,
Diezhandino, Benuzartea y Coca afirman que “los periodistas son más vulnerables
a otros peligros, probablemente relacionados con el sensacionalismo, la falta de
ética, la incapacidad para mantener un distanciamiento con los protagonistas de la
actualidad, el afán de convertirse en protagonista de la misma por esta
problemática de trabajo”50.

Partiendo de las anteriores reflexiones, y las de otros autores estudiados, se ha


confirmado la idea de que vivimos tiempos difíciles para la profesión periodística
ya, no sólo en cuanto a su mal trato laboral, sino también en la falta de seriedad
que tienen la normas para los profesionales en la sociedad: “¿Por qué no habrá la
solución para el comunicador y poder pagar el tiempo que dan? Su lunar de
nacimiento es un timbre de periódico, su alhorre es del color de la letra impresa y
es tinta lo que discurre por sus venas”51. Por ello, a continuación describimos la
verdadera situación que el periodismo vive en la actualidad.

49
LÓPEZ HIDALGO, Antonio y MELLADO, RUIZ, Claudia: “Periodistas atrapados en la Red.
Rutinas de trabajo y situación laboral” en Estudios sobre el mensaje periodístico. Publicaciones
Universidad Complutense de Madrid, Vol.12, 2006, pág. 168.
50
DIEZHANDINO, María Pilar; BEZUNARTEA, Ofa y COCA, César: La élite de los periodistas. Op.
cit., pág. 157
51
KARL, Graus: Contra los periodistas y otros contras. Taurus Humanidades, 1981, pág. 39.
2.2.1. La enseñanza del Periodismo

Desde el Medievo hasta pasado el siglo XVIII los gremios controlaban el ejercicio
de las profesiones de mayor prestigio y rentabilidad económica. En el cambio del
siglo XVIII al siglo XIX, y con los inicios de la libertad de prensa, aparecen
diferentes impresos. A principios del siglo XX, con la llegada de la radio, el
periodismo limitado, hasta ahora, a las formas impresas y orales, comienza a
preocuparse por conocer a fondo lo que sucede en la actualidad. Es, en este
contexto, cuando surgen las primeras escuelas de Periodismo.

A partir de este momento, surge una gran demanda de los estudios de


Periodismo. Hecho que va ligado al debate sobre si esta profesión se puede
enseñar en diferentes centros formativos. En este sentido, y como es de esperar,
muchas fueron las críticas en torno a la creación de centros especializados.
Tal es el caso de Manuel de Guzmán que ataca las anteriores propuestas
señalando que “razón tangencial contra los estudios suele ser eso que llaman
vocación, diciendo que el periodismo es profesión vocacional y el que se note la
vocación se pone a trabajar en un periódico, pues los estudios tal como se
presentan producen desengaños y frustraciones”52.

Otra de las voces críticas la protagoniza Bohére 53 cuando afirma que la enseñanza
del periodismo en la universidad o en aulas instituciones integradas a ella es
multiforme y no garantiza en todos los países, ni mucho menos, una formación
centrada en el ejercicio mismo de la profesión. Por ello, en algunos países ha
parecido útil remediar las carencias del sistema en esta esfera y crear escuelas
especializadas, situadas a menudo fuera de la órbita universitaria.

52
DE GUZMÁN, Manuel: Persona y personalidad del periodista. Promoción Publicaciones
Universitarias, Barcelona, 1989, pág. 196.
53
BOHÉRE, G. Profesión: Periodista. Un estudio de los periodistas como trabajadores. Ginebra,
1985, pág. 24.
De lo expuesto, se puede deducir que la opinión sobre la enseñanza del
periodismo es, en esencia, negativa, y aducen para ello tres razones:

 Insuficiencia de prácticas durante la carrera


 Desconocimiento de la realidad de la profesión
 Exceso de teoría.

Pese a ello, Ramón Reig señala que “el periodismo no es sólo un oficio para
espabilados que persiguen supuestas bombas informativas; es también una
labor intelectual de análisis de los acontecimientos. Y los acontecimientos tienen
una perspectiva histórica, unas causas profundas y próximas, unas técnicas
para lograr asimilarlos, unas formas redaccionales de ser presentados, unas
tecnologías para colocarlos ante los ojos y los oídos del receptor. Todas estas
premisas definen la tarea académica”54.

2.2.2. El título de Periodismo, ¿sirve para algo?

Hace más de un siglo Pulitzer afirmaba que “los periodistas se hacen, no nacen”.
Pues bien, pese a esta afirmación, muchas han sido las voces que se han alzado
en contra de la sistematización de los estudios de Periodismo. Así, profesores
como Desantes, señala que “siendo el derecho a la información un derecho
humano, natural y universal, sin excepción subjetiva alguna, no debe atribuirse tan
sólo a un grupo profesional o a un grupo de personas que se consideran a sí
mismos profesionales y se arroguen el ejercicio de tal derecho en exclusiva”55.

De la misma manera, Javier Cremades afirma que “no existe un criterio jurídico
inequívoco para determinar quiénes son los profesionales de la información. La

54
REIG, Ramón: La comunicación en su contexto. Una visión crítica desde el periodismo. Op. cit.,
pág. 67
55
DESANTES GUANTER, José María: La información como deber. Buenos Aires, Abaco,
1994, pág. 60
profesión informativa se resiste, en virtud de su propia naturaleza, a ser
caracterizada de una forma clara y nítida”56.

Incluso el propio Juan Luis Cebrián destaca igualmente que no deben existir
“requisitos previos –sean estos títulos académicos, carnés sindicales o gremiales
o cualquier otro permiso para ejercer la profesión. Cuantas más barreras se
pretendan establecer a este respecto, más sufrirá la libertad de expresión, derecho
básico de todos los ciudadanos en el que se sustenta toda nuestra actividad
profesional”57. Fernández Arenal58 se pronuncia en términos similares siguiendo
los planteamientos del principal opositor de cualquier regulación periodística.

Las reflexiones citadas anteriormente presentan, indirectamente, características


propias de las disfunciones periodísticas y, por tanto, atribuibles a las redacciones
informativas. Entre ellas se encuentra el intrusismo. Aunque los estudiosos no
planteen sus aportaciones en esta línea, la falta de criterios para acceder a un
medio de comunicación favorece este problema tan presente, actualmente, en los
medios de comunicación.

De manera similar, García de Cortázar 59 también apunta que no todos los


trabajadores de un medio son periodistas debido a que también podemos
encontrar a personas que han realizado otros estudios superiores como Filosofía y
Letras, Filología, Derecho, Económicas, Política y Sociología o Psicología, entre
otras.

En otros países, no se exigen acreditaciones previas para ejercer la labor de


periodista, es por esa razón que existe el debate sobre la condición profesional del
mismo el cual parece que apunta a que el profesional de la información no sólo es

56
CREMADES, Javier: “Sobre el acceso a la profesión periodística” en revista F.A.P.E. número 1,
junio de 1993, pág. 4
57
CEBRIÁN, Juan Luis: Cartas a un joven periodista. Op. cit., pág. 23.
58
FERNÁNDEZ ARENAL, Manuel: La ley de prensa a debate. Barcelona, Plaza y Janés, 1971,
pág. 347
59
GARCÍA DE CORTÁZAR, María Luisa y GARCÍA DE LEÓN, María Antonia: Profesionales del
periodismo. Hombres y mujeres en los medios de comunicación. Op. cit., pág. 62.
esa persona que ha estudiado en un centro formativo específico y ha adquirido
una titulación facultativa para el ejercicio de la misma, sino que es esa persona
que cuenta con un bagaje de formación integral para el óptimo desempeño de la
labor profesional.

Así lo ha mostrado Diezhandino cuando apunta que “para ser periodista no es


suficiente tener ciertas habilidades con la pluma, aprender la técnica de la
pirámide invertida, redactar una información, estructurar adecuadamente un relato,
ni siquiera elaborar una entrevista o un reportaje con estilo creativo.
Ser periodista requiere aprender a observar la actualidad viva, y comprometerse
con lo observado; aprender el coste personal de una indagación, el acceso a las
fuentes orales y el manejo de las fuentes escritas; el respeto a los hechos y su
verificación y, por supuesto, sus protagonistas; a distinguir entre lo ético y las
actitudes interesadas; a medir sus fuerzas y probar su nivel de conocimiento”60.

Ante tales propuestas y manifestaciones, Juan Luis Cebrián sigue haciendo


hincapié en la idea de que para ser periodista no hace falta titulación, bagaje
cultural o técnicas red acciónales sino que el periodista sólo debe “salir a la calle,
ver lo que pasa y contarlo a los demás. Es decir, el periodista es cualquier
ciudadano que quiera hacer eso y no se necesitan ni títulos ni honores para
llevarlo a cabo”61. A ello añade que una de las cuestiones primeras para ejercerlo
es la curiosidad.

Por su parte, López Hidalgo defiende una postura a caballo entre la teoría y la
práctica señalando que “el periodista, vigía de la realidad, es cazador de hechos
cotidianos, buceador de acontecimientos insólitos, pero sobre todo, propagador de
noticias únicas”62.

60
DIEZHANDINO, María del Pilar: “El profesional de la información y la creciente complejidad del
proceso de aprendizaje” en Estudios de Periodística, 3, Pamplona, Sociedad Española de
Periodística, Ponencias y comunicaciones del III Congreso, 1994, pág. 45
61
CEBRIÁN, Juan Luis: Cartas a un joven periodista. Op. cit., pág. 14.
62
LÓPEZ HIDALGO, Antonio: El periodista en su soledad. Op. cit., pág. 136.
Pese a las numerosas críticas y propuestas a favor de que cualquiera pueda ser
periodista, el título de licenciado se ha convertido, en la actualidad, en
un requisito indispensable para acceder a un medio de comunicación.

De esta manera, y en contra de lo que muchos autores piensen, los periodistas ya


no son esa masa poco organizada y con escasa preparación que accedía a los
medios a exponer sus puntos de vista. Actualmente, los periodistas –los más
jóvenes, principalmente- se han convertido en un grupo profesional cada vez más
cualificado.

En este sentido, María José Canel, Roberto Rodríguez y José Javier Sánchez,
señalan que “muchos de ellos son licenciados, han realizado algún master de
especialización en periodismo económico, político o internacional y han estudiado
con rigor académico”63.

No obstante, y alejándonos de esa falacia de que ejercer el periodismo sin


titulación no es más que defender nuestra libertad de expresión plasmada en
nuestra constitución, Ramos Fernández64 insiste en que el periodismo debe ser
reconocido como una profesión como otra cualquiera, con su estatuto legal, su
código deontológico, su organización profesional y con un digno marco jurídico de
desarrollo socio laboral.
En la misma línea se pronuncia Martínez Albertos cuando defiende que “en la
profesión periodística hay que aplicar los mismos criterios que la legislación
ordinaria prevé para las profesiones socialmente reconocidas. Entre las
cuales, por supuesto, sitúo al periodismo, puesto en que esta actividad se dan los
rasgos distintivos de las profesiones”65.

63
CANEL, María José; RODRÍGUEZ, Roberto; SÁNCHEZ, José Javier: Periodistas al descubierto.
Retrato de los profesionales de la información. Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid,
2000, pág. 16.
64
RAMOS FERNÁNDEZ, Luis Fernando: La profesión periodística en España: Estatuto Jurídico y
Deontología Profesional. Op. cit., pág. 47
65
MARTÍNEZ ALBERTOS, José Luis: El lenguaje periodístico, Madrid, Paraninfo, 1989, pág. 228.
Si bien el periodismo profesional no tiene más de un siglo de vida, no debemos
olvidar que siempre han existido oficios relacionados con la recopilación y difusión
de información, pero es dudoso que esas tareas las realizasen profesionales.
Manuel Guzmán intenta justificar dicha situación señalando que “la existencia de
periodistas sin título ni estudios, en el ejercicio de la profesión, es secuela obligada
de tiempos anteriores, y responde a una situación laboral que debe ser respetada,
ya que también hasta hace poco a los maestros privados no se les exigía
titulación”66. Cebrián insiste que “un periodista no es un profesor ni un sacerdote,
es sólo un contador de historias”67.

Igualmente, la Carta Magna establece unos requisitos que definen los rasgos
esenciales de la profesión periodística. Entre ellos, destacan los siguientes:
estudiar en un centro formativo; tener una titulación facultativa para su ejercicio;
colegiación; estatuto profesional; código deontológico; norma laboral generalizada;
definición de los actos propios; y, por último, poseer capacidad jurídica para
combatir el intrusismo, requisitos que no se cumplen.

No obstante, la mayoría de los autores apuntan que para hacer un excelente


periodismo no basta con estudiar, pues se necesita práctica, mucho trabajo y,
sobre todo, mucha pasión y amor por lo que se está haciendo, pues si bien es
cierto que conseguir una noticia puede ser relativamente sencillo, la dificultad que
implica la profesión reside en darle un adecuado manejo, en saber cómo
comunicarla, cuándo y dónde, pero para todo esto se necesita una buena
estabilidad laboral por parte de los medios de comunicación.

2.2.3. En busca de una definición de periodista

Si concretar quién es periodista entraña un debate lleno de dificultades, ofrecer un


una definición del mismo tampoco es tarea fácil. Por ello, hemos creído
conveniente presentar a continuación un recorrido por algunas de las definiciones

66
DE GUZMÁN, Manuel: Persona y personalidad del periodista. Op. cit., pág. 233.
67
CEBRIÁN, Juan Luis: Cartas a un joven periodista. Op. cit., pág. 25
que docentes e investigadores especializados en el tema han realizado en los
últimos años.

En 1985, Bohére apuntaba en su libro Profesión: Periodista: un estudio de los


periodistas como trabajadores que el periodista, independientemente de su
titulación, era aquel que ejercía sus funciones de manera regular y contra
retribución, ya sea como empleado o como independiente en un medio de
comunicación:
“La palabra periodista se emplea a menudo con una acepción muy amplia que se
extiende a personas que colaboran en periódicos ocasional o marginalmente. Es
indudable que a nadie se le ocurriría aplicársela al novelista, al catedrático
universitario o al hombre político que publica de cuando en cuando un artículo, con
o sin honorarios, al margen de sus actividades habituales”68.

En 1991, seis años después de las reflexiones de Bohére, Núñez Ladevéze en


Manual para periodismo. Veinte lecciones sobre el contexto, el lenguaje y el texto
de la información, hacía alusión al periodista desde el punto de vista de la
titulación. Así, señalaba que si el título se había impuesto en la práctica, se debía
a que el periodismo era una profesión intelectual especializada.
En este sentido, el autor llega a apuntar que al ser el periodismo una actividad
especializada no todo el mundo puede dedicarse a ella. Al mismo tiempo, añade
que “el periodista además de ser intermediario informativo es intermediario
también en otro sentido que no deja de estar relacionado con el anterior y cuya
consideración contribuye a reforzar la exigencia de que reúna condiciones
culturales que generalmente van ligadas a la enseñanza universitaria.
El periodista es un intermediario entre prácticas diferentes de la lengua, pero un
intermediario especialmente eficaz, cuyas formas de expresión producen reflejos
miméticos generalizados a causa, precisamente, de ese rasgo inherente a su
especialización que determina que sean muchos los que dependan de su forma de

68
BOHÉRE, G: Profesión: Periodista. Un estudio de los periodistas como trabajadores. Op. cit.,
pág. 7
expresarse”69. Esta reflexión de Núñez Ladevéze viene a reflejar la necesidad de
una reorientación en la concepción de los periodistas, dando cabida a que son
estos profesionales los instrumentos de creación y transmisión de la cultura.

En 1993, Javier Cremades70, profesor de Derecho Constitucional, en un artículo


titulado Sobre el acceso a la información periodística, vuelve a hacer hincapié en
la idea de que el periodista no se mide por haber cursado con éxito los estudios de
Ciencias de la Información sino que el periodista es aquella persona que, de una
manera continuada y a cambio de remuneración, informa, comenta y transmite
ideas u opiniones.

En 1997, Juan Luis Cebrián en su libro Cartas a un joven periodista, insiste de


nuevo en la idea de que un periodista puede ser cualquier persona sin necesidad
de poseer un título específico. En este sentido, Cebrián define al periodista como
“aquella persona que sale a la calle, ve lo que pasa y lo cuenta a los demás”71.

Ese mismo año, Martínez Albertos define al periodista señalando que es un ser
cuyo trabajo está vinculado inexorablemente con la noticia. De esta manera
apunta que “el periodista es un ser para la noticia. Lo cual resulta a la postre
rigurosamente cierto porque el periodista alcanza los objetivos públicos
encomendados por la sociedad únicamente por medio del cultivo y
elaboración de este producto cultural llamado noticia. Sin noticias no existe
derecho a la información, ni libertad de prensa, ni periodistas”72.

También en 1997, Fernando Lázaro Carreter, utilizando el prólogo del libro de


Carlos González Reigosa, El periodista en su circunstancia, se pronuncia al
respecto. El director de la Real Academia Española, en la línea de Martínez
Albertos, apunta que el periodista es el que informa de lo que ocurre. En este

69
NÚÑEZ LADEVÉZE, Luis: Manual para periodismo. Veinte lecciones sobre el contexto, el
lenguaje y el texto de la información. Ariel Comunicación, 1991, pág. 28.
70
CREMADES, Javier: “Sobre el acceso a la profesión periodística”. Op. cit., pág. 4.
71
CEBRIÁN, Juan Luis: Cartas a un joven periodista. Op. cit., pág. 25.
72
MARTÍNEZ ALBERTOS, José Luis: El ocaso del periodismo. CIMS, Madrid, 1997, pág. 46.
sentido, llega a afirmar que es el que “hurga detrás de la fachada de las cosas,
muy especialmente detrás de la cosa pública y da al lector noticia fidedigna e
inteligible (debidamente contextualizada) de todo ello”73.

En 1998 José Luis Martínez Albertos 74 explica que el periodista se define teniendo
en cuenta tres vertientes diferentes:

 La primera de ellas está relacionada con la libertad de información. Es este


sentido señala que los periodistas son los administradores de este derecho
consustancial de los seres humanos.
 La visión sociolingüística nos acerca al segundo intento de definición: “El
periodista es el operador semántico que a través de su trabajo, que tiene
como meta la transmisión y la valoración de los hechos de interés general,
proporciona a sus conciudadanos los datos necesarios para que
comprendan el significado de los acontecimientos”.
 Por último, Martínez Albertos apunta que los periodistas, como promotores
de la información de actualidad, son los profesionales encargados de
tecnificar el diálogo social necesario en un universo democrático.

En 1999, un año después de las anteriores reflexiones, David Randall no duda en


utilizar, en su libro El periodista universal, la definición que Napoleón ofreció al
respecto: “Un periodista es un gruñón, un censor, un donante de consejos, un
regente de los soberanos, un preceptor de la naciones. Cuatro periódicos hostiles
son más temibles que un millar de bayonetas”75.
En el prólogo de este mismo libro, Joaquín Estefanía también presenta un
planteamiento de gran interés en este intento por definir al periodista. Estefanía
escribe que el periodista es el que está al servicio de la verdad discernible y

73
GONZÁLEZ REIGOSA, Carlos: El periodista en su circunstancia. Alianza Editorial, Madrid,
1997, pág. 9.
74
MARTÍNEZ ALBERTOS, José Luis: “Los medios como escenario de la lucha entre políticos”
en Estudios de Periodística VIII. Op. cit., págs. 134-137.
75
RANDALL, David: El periodista universal. Siglo Veintiuno de España Editores, 1999, Madrid,
pág. 5.
escribe con claridad para ponerlo al alcance de todo lector potencial. Al mismo
tiempo afirma que “se sustenta en ideas inéditas, en la puesta en entredicho de los
convencionalismos, en la desmitificación, en preguntar esas cosas que no se le
han ocurrido a nade o que nadie se atreve a cometer”.

En el año 2002 Ramón Reig76 retoma la reflexión en su libro La comunicación en


su contexto. En esta ocasión, este profesor define a los periodistas clasificándolos
en diferentes categorías:

 Así lo hace con los periodistas digitales, que deben poseer varios
conocimientos en idiomas, informática;
 El periodista virtual o enciclopédico, como aquel que tiene Internet como
fuente de información;
 El periodista omnipresente, como el que se limita a ejercer de copista;
 El periodista temeroso y quemado como el que mira otras direcciones
que no sean los medios de comunicación;
 El periodista precavido, el periodista integrado como aquel que mantiene en
todo momento el discurso de la empresa;
 El periodista marginado que es el que quiere ser riguroso pero no
indiferente.
 El joven periodista desalentado como aquel profesional que su ilusión inicial
se vuelve desaliento en algunos caos, por lo que se ve impotente para
cambiar lo que observa a su alrededor;
 El periodista que se olvidó de los porqués;
 El periodista del Gabinete de Comunicación o bien el periodista vendedor.

En el 2005 Eva Leal Gil señalaba, en Las nuevas tecnologías de la formación


periodística, que con los nuevos avances tecnológicos, definir al periodista ya no
sólo engloba a meras cuestiones teóricas, sino que actualmente “el periodista ya

76
REIG, Ramón: La comunicación es su contexto. Una visión crítica desde el periodismo. Op. cit.,
págs. 162-190.
no es sólo el que escribe, sino el que maqueta, diseña, integra texto en imagen,
edita, filma, hace fotografías, con cámaras digitales, infografias, escanea, recupera
documentación y prepara originales, entre otras tareas”77.

En conclusión, y partiendo de las anteriores reflexiones, podemos constatar que


existe un empeño por mantener a los periodistas en la más absoluta indefinición.
No obstante, podemos catalogar al periodista como aquella persona que, es
licenciado en periodismo y con un bagaje cultural amplio, desempeña sus
funciones en una profesión intelectual especializada como es el periodismo.

2.2.4. Funciones de los profesionales de la información

Sin duda alguna, la tarea de clasificar las funciones que deben ejercer los
periodistas no es nada fácil. Diezhandino, Benuzartea y Coca advierten en este
sentido que “analizar el papel de los periodistas, se enfrenta en muchas ocasiones
a un problema de matiz ya que no es un asunto que pueda cuantificarse”78. No
obstante, numerosos autores se han aventurado a delimitar los actos específicos
del profesional de la información.

Como inicio de esta reflexión sobre la tipología de funciones y tareas que debe
realizar el profesional de la información periodística, se ha considerado oportuno
partir de la aportación de Jorge Xifra Xeras 79. Este autor señala que el periodista
debe, además de comunicar un conocimiento pleno y armónico, interpretar todo lo
que sucede.

A partir de esta reflexión, muchos estudiosos del tema han abordado esta
espinosa cuestión señalando la función interpretativa como el deber principal de

77
LEAL GIL, Eva: “Las nuevas tecnologías de la formación del periodista” en GÓMEZ Y MÉNDEZ,
José Manuel (Ed): Las tecnologías periodísticas. Desde ayer al mañana. Sociedad Española de
Ciberperiodistica, S.L. 2005.
78
DIEZHANDINO, María Pilar; BENUZARTHEA, Ofa y COCA, César: La élite de los periodistas.
Op. cit., pág. 128.
79
XIFRA XERAS, Jorge: “El periodismo y la función del periodista” en Foro
Universitario de la Comunicación Iberoamericana en línea. (10/10/06).
cualquier periodista. En esta línea se ha pronunciado, por ejemplo, Lorenzo
Gomis80 al apuntar que la función principal del periodista es la de interpretar para
poder mediar, y no comunicar, entre la realidad global y el público o audiencia. Por
ello, señala este autor, el periodista “está obligado a manipular lingüísticamente
una realidad bruta para conseguir elaborar un mensaje adecuado mediante una
acertada codificación”81. Con estas palabras, Gomis indica que en dicha función
entran en juego una serie de factores como los periodos, los hechos, el público y
los géneros periodísticos.

De acuerdo con Gomis, Teodoro León Gross82 señala que el deber principal de los
periodistas –interpretar- se divide en tres fases: contextualización, textualización y
redacción. León Gross justifica su propuesta señalando que el periodista no es un
simple mensajero sino que es alguien que interviene en la elaboración de un
producto.

En lo referente a la redacción propuesta por León Gross, Lorenzo Gomis 83 asocia


diferentes maneras de interpretación a determinados géneros periodísticos:

1) Interpretación de hechos o noticiosa. Su función es formar el presente como


un mosaico de hechos. Su género propio es la noticia.
2) Interpretación de situaciones. Aunque es complementaria a la anterior, su
función es comprender mejor la actualidad presentada noticiosamente. Su
género propio son el reportaje y la crónica.
3) Interpretación moral o comentario. Su función es estudiar si los hechos
analizados o juzgados previamente, son buenos o malos para una vez
transmitidos formar un futuro mejor. Su género propio es el comentario en
sus diferentes vertientes o modalidades.

80
GOMIS, Lorenzo: Teoría del periodismo. Cómo se forma el presente. Op. cit., pág. 16.
81
Ibídem., pág. 37.
82
LEÓN GROSS, Teodoro: El periodismo débil. Almuzara, 2005, pág. 27-28.
83
GOMIS, Lorenzo: Teoría del periodismo. Cómo se forma el presente. Op. cit., 1991, pág. 38.
También Héctor Borrat afirma que “interpretar, es decir, practicar la hermenéutica
(como llamaban los griegos al arte de interpretar) exige a todos inferir, imaginar,
sospechar, para articular lo empíricamente observable con lo razonablemente
inferido, lo verificable y verificado con lo tan sólo imaginado o sospechado”84.

Las anteriores reflexiones nos llevan a deducir que la principal tarea a realizar por
los profesionales de la información periodística es la de interpretar la realidad que
les rodea. Pero más allá de la idoneidad de propuestas planteadas por los
estudiosos en la materia, resulta especialmente interesante reflexionar en torno a
cómo esta labor influye en la formación de la opinión pública. Respecto a ello,
Carlos Marx85 señala que las funciones de los periodistas surgen como
instrumentos de expresión por lo que están directamente ligadas al problema de la
libertad. De igual manera, este teórico destaca tres funciones básicas en los
periodistas:

a) La función social. En sus observaciones sobre la censura, Marx señala


que la prensa “es el ojo siempre vigilante del espíritu del pueblo, la
confianza materializada de un pueblo en sí mismo, el nexo expresado en
palabras que une al individuo con el Estado y con el mundo (…)”.
b) La función informativo-cognoscitiva. Esta función señala que la principal
obligación de los medios es conocer la realidad para posteriormente
transmitirla, difundirla e informar de ella a toda la sociedad.
c) Función sociopedagógica. En esta tercera función, MARX apunta a que el
periodismo debe influir así como educar a todos los miembros de la
sociedad. “Fomentar la transformación de la realidad social a fin de
conseguir el desarrollo armónico de la sociedad en su conjunto y de cada
individuo como miembro y componente de la misma”86.

84
LOSADA VÁZQUEZ y Ángel; ESTEVE RAMÍREZ, Francisco: El periodismo de fuente.
Op. cit., pág. 74.
85
MARX, Carl: Sobre prensa, periodismo y comunicación. Taurus Comunicación, Madrid, 1897,
págs. 14-16.
86
Ibídem., pág. 15
Manuel de Guzmán precisa la función informativa propuesta por Marx señalando
que “la aparición de la actividad periodística puede ser considerada en dos
aspectos: uno el de la necesidad de informar; otro en la necesidad de ser
informado”87.

Independientemente de este tipo de cuestiones no hay que olvidar que con total
libertad del medio o soporte para el cual se trabaje, la principal función del
profesional del periodismo es informar con veracidad, claridad y objetividad de la
realidad que le rodea. Más allá de las competencias que esbozan los estudiosos,
se plantea la posibilidad de que sea el profesional de la información el que tenga
voz a la hora de definir sus habilidades. En este contexto, Diezhandino,
Benuzartea y Coca88 han optado por darles protagonismo a los propios periodistas
para que sean ellos los que definan cuáles son sus tareas diarias. El resultado
desvela cuatro funciones bien distintas:

a) Actuar como intermediarios imparciales entre los acontecimientos y el


público.
b) Vigilar y controlar los distintos poderes públicos.
c) Convertirse en líderes de la regeneración social.
d) Otras (recoger diferentes opiniones, fomentar la tolerancia o simplemente
informar).

A pesar de que los distintos teóricos, por un lado, y los propios periodistas, por
otro, coincidan en señalar la función interpretativa como el deber principal, Nubia
Citlalli Salas señala que “el periodista debe ante todo informar a la sociedad sobre
asuntos que le sean de interés, apegándose a la realidad; para ello ha de
corroborar los datos obtenidos para estar seguro de la veracidad de lo que

87
DE GUZMÁN, Manuel: Persona y personalidad del periodista. Op. cit., pág. 45.
88
DIEZHANDINO, María Pilar; BENUZARTHEA, Ofa y COCA, César: La élite de los periodistas.
Op. cit., pág. 128
difunde”89. A ello suma que la frontera entre teoría y práctica no está bien
delimitada pues en la realidad el derecho de expresarse, de informar y comunicar
está reservado casi exclusivamente a los ricos propietarios y, con limitaciones, a
los profesionales a su servicio.

Al margen del papel que jueguen los periodistas en la sociedad y de los “filtros”
que atraviese la información es necesario señalar que las funciones anteriores
deben ser respetadas para no atentar contra los receptores, ya que de ellas se
desprenden la responsabilidad jurídica, social y política del periodista.
Responsabilidades muy asociadas a la ética profesional. En este sentido “el
periodista tiene el deber de ofrecer a la sociedad información objetiva, veraz y de
relevancia pública. Para su obtención, elaboración, tratamiento y difusión, actuará
con integridad, imparcialidad e independencia”.

Resulta interesante poner punto y final a este subtitulo señalando las funciones
que Camilo José Cela90 le atribuyó señalando las siguientes:

a) Decir lo que acontece, no lo que quisiera que aconteciese o lo que imagina


que aconteció.
b) Decir la verdad anteponiéndola a cualquier otra consideración y recordando
siempre que la mentira no es noticia y, aunque por tal fuere tomada, no es
rentable.
c) Ser tan objetivo como un espejo plano; la manipulación y aun la mera visión
especular y deliberadamente monstruosa de la imagen o la idea expresada
con la palabra cabe no más que a la literatura y jamás al periodismo.
d) Callar antes que deformar; el periodismo no es ni el carnaval, ni la cámara
de los horrores, ni el museo de figuras de cera.
e) Ser independiente en su criterio y no entrar en el juego político inmediato.

89
SALAS LIZANA, Nubia: “El periodismo y la función del periodista” en Foro Universitario de
la Comunicación Iberoamericana en línea. (10/10/06).
90
CELA, Camilo José: Los deberes del periodista. Conferencia dictada durante la
clausura del ciclo Comunicación y Sociedad en el Siglo XXI, Universidad Camilo José Cela,
2001.
f) Aspirar al entendimiento intelectual y no al presentimiento visceral de los
sucesos y las situaciones.
g) Funcionar acorde con su empresa -quiere decirse con la línea editorial-ya
que un diario ha de ser una unidad de conducta y de expresión y no una
suma de parcialidades; en el supuesto de que la coincidencia de criterios
fuera insalvable, ha de buscar trabajo en otro lugar ya que ni la traición (a sí
mismo, fingiendo, o a la empresa, mintiendo), ni la conspiración, ni la
sublevación, ni el golpe de estado son armas admisibles. En cualquier caso,
recuérdese que para exponer toda la baraja de posibles puntos de vista ya
están las columnas y los artículos firmados. Y no quisiera seguir adelante -
dicho sea al margen de los mandamientos- sin expresar mi dolor por el
creciente olvido en el que, salvo excepciones de todos conocidas y por
todos celebradas, están cayendo los artículos literarios y de pensamiento
no político en el periodismo actual.
h) Resistir toda suerte de presiones: morales, sociales, religiosas, políticas,
familiares, económicas, sindicales, etc., incluidas las de la propia
empresa.
i) Recordar en todo momento que el periodista no es el eje de nada sino el
eco de todo.
j) Huir de la voz propia y escribir siempre con la máxima sencillez y
corrección posible y un total respeto a la lengua. Si es ridículo escuchar a
un poeta en trance, ¡qué podríamos decir de un periodista inventándose el
léxico y sembrando la página de voces entrecomilladas o en cursiva!
k) Conservar el más firme y honesto orgullo profesional a todo trance y
manteniendo siempre los debidos respetos, no inclinarse ante nadie.
l) No ensayar la delación, ni dar pábulo a la murmuración ni ejercitar
jamás la adulación: al delator se le paga con desprecio y con la calderilla
del fondo de reptiles; al murmurador se le acaba cayendo la lengua, y al
adulador se le premia con una cicatera y despectiva palmadita en la
espalda.
2.2.5. Situación laboral del periodista
El periodismo se encuentra en una etapa de crisis, dificultad o cambio en la que
todavía no es posible establecer con precisión quién es o no periodista. Este
aspecto justifica, por ejemplo, que el intrusismo junto a la precariedad laboral sean
las principales disfunciones de esta profesión. A ello, se suma el hecho de que no
existe regulación laboral nacional, ni departamental, ni provincial en las radios y
televisiones de la Comunidad Autónoma. La baja cobertura de los convenios
sectoriales estatales así como el desconocimiento de los mismos contribuyen a
ello. En este sentido, y a partir de la revisión del conjunto de campos relacionados
(organizaciones sindicales, convenios estatales y obras bibliográficas
especializadas en la materia) se puede afirmar que la situación laboral de los
trabajadores de los medios de comunicación es precaria, cuyas características
definitorias son las altas tasas de contrataciones temporales, los bajos salarios y
las desmesuradas participaciones de colaboradores.

En este contexto, que se tiene que regular la norma del Periodista Profesional,
para que los periodistas puedan desarrollar sus derechos de libertad de expresión
e información dentro de un conjunto de facultades que le permitan reforzar su
profesionalidad y, por consiguiente, su independencia frente a los poderes
políticos y económicos; libertad que es presupuesto de su función social de
informar. Del mismo modo, ha señalado que esta situación de escasa regulación,
alta contratación temporal, condiciones laborales precarias, plantillas de las
redacciones escasas, poca preocupación por los riesgos laborales, corta
formación continua, multifuncionalidad no regulada, etc., no sólo produce un
deterioro de las relaciones laborales de los trabajadores, sino que también afecta
a los derechos profesionales de los mismos.

Si este panorama nos indica una situación precaria, la situación se empeora al


realizar un análisis más pormenorizado. En este sentido, destacamos que en los
medios de comunicación actualmente se ha producido un proceso de
externalización de la actividad de forma desmesurada. Situación a la que hay que
sumar los usos desmedidos de los becarios. En lo referente a la externalización es
posible afirmar que esta “actividad” se ha llevado a cabo de una manera irracional
llegando, incluso, hasta la subcontratación de parte de los informativos.

En cuanto a los becarios, en el seno de las Primeras Jornadas de Relaciones


Labores y Medios de Comunicación, por la formación en las empresas como
complemento a sus conocimientos adquiridos en su formación reglada. En este
sentido se señala que esta formación propuesta está actualmente regulada y
legislada, incluso recogida en los Convenios Colectivos. Por ello, no se puede
admitir el uso fraudulento de esta figura tan necesaria para la formación completa.
Este conjunto de propuestas, que nos ayudan a dibujar un débil mapa de la
situación laboral del periodista, constituyen el primer paso para lograr garantizar la
estabilidad de un sector primordial en nuestra sociedad. No obstante, la solución
está en manos de las administraciones, las empresas, los sindicatos, los
trabajadores y en la sociedad en su conjunto.

Por ello, y a partir de las anteriores consideraciones los siguientes apartados


describen las carencias en las que vive el periodismo. Se trata, sin duda, de una
propuesta que aglutina los problemas generales que sufren los periodistas y que
dificultan, de un modo u otro, la realización de una información objetiva y de
calidad.

2.2.6. Precariedad laboral

Desde hace algunos años, las condiciones laborales de los profesionales de la


información se han venido deteriorando seriamente. Las tendencias
desreguladoras en el ámbito laboral, las nuevas técnicas de trabajo, el aumento de
los licenciados así como el de Facultades de Comunicación han sido, entre otras,
las causas que han incidido en una mayor inestabilidad, en unos salarios más
bajos, en unas jornadas de trabajo prolongadas y en el abuso de los becarios o
estudiantes en prácticas, entre otras.
De este modo, la realidad de los medios actuales junto al elevado número de
desempleados hace que la profesión periodística viva tiempos difíciles. Por ello,
distintas Asociaciones de la Prensa han luchado, reiteradas veces, contra la ya
aludida precariedad periodística. Lo cierto es que, sin unas condiciones de trabajo
dignas, no se garantiza ni el derecho a la libertad de expresión ni el que tiene la
ciudadanía a recibir información veraz y plural.

Al hilo de estos planteamientos, muchas han sido las voces que han coincidido a
la hora de hablar de la precariedad vivida en el seno de la profesión periodística.
En este sentido, Ramos Fernández señala que, la profesión debe sustentarse en
aspectos tan esenciales como los siguientes:

a) Salario mínimo
b) Condiciones laborales
c) Derechos de autor

Este conjunto de „exigencias‟, que nos llevarían a la dignificación de cualquier


profesión, se alejan de las que definen el estado actual del periodismo.
Valga como ejemplo la aportación que sostiene Francisco Sierra: “el empleo
precario o sin contrato de los periodistas que prestan servicio en medios es cada
vez más frecuente”. Si hablamos de grupos sociales, en el caso de
las mujeres, se encuentra en situaciones precarias, con contratos temporales y
colaboraciones.
De la misma manera, y a pesar de establecer una serie de propuestas que ayuden
a alejar el mundo periodístico de la precariedad, Luis Fernando Ramos Fernández
apunta que “a pesar de que el empleo fijo se estime, el empleo precario
(colaboraciones, becarios, etcétera) afecta a quienes trabajan en la generalidad de
los medios de comunicación”91.

91
RAMOS FERNÁNDEZ, Luis Fernando: La profesión periodística en España: Estatuto
Jurídico y Deontología Profesional. Op. cit., pág. 28.
Aunque las características que hacen del periodismo una profesión precaria
parecen actuales, la realidad es que el problema ya se vislumbraba en 1990. En
este año, Luis Apostua, señaló que estábamos asistiendo a una tremenda
proletarización del trabajo periodístico bajo la forma de becas, contrataciones
temporales, trabajos de programas… A ello añadió que “se trata de un grave
problema ya que atenta contra la dignidad de la persona” 92. En la misma línea, su
seguidor Fernando González Urbaneja, apuntó que para solventar los problemas
que vive la profesión, no dejan de trabajar en su defensa: “Llevamos una
doble línea de trabajo de denunciar los problemas del oficio y, segundo,
escuchar a la profesión, tanto a los periodistas, como a los estudiantes” 93.

Respecto a la primera línea que apunta Urbaneja, muchas han sido las denuncias
que se han hecho públicas. Así, se ha mostrado su preocupación por el abuso de
los contratos, los trabajos no remunerados, las horas extras, los trabajos en
feriados, fines de semana, en prácticas así como por la rescisión de contratos a
quienes habían consolidado su empleo, su preocupación sobre la falta de respeto
a los derechos laborales de los trabajadores que se vive en nuestro país.

Frente a las anteriores experiencias que reconocen la indecencia por la cual


atraviesa la profesión, han nacido diferentes propuestas que, de un modo u otro,
intentan solventar el problema buscando medidas que fomenten la estabilidad en
la profesión. Tal es el caso de Ricardo Varela, quien comprometido con los
periodistas en esta búsqueda ha señalado que la profesión debe mejorar algunos
aspectos como “los salarios, los horarios de jornadas de trabajo y la permanencia
en el puesto, es decir, la estabilidad”94.

92
ROMERO BARTOMEUS, Luis: La profesión periodística en el Campo de Gibraltar. 1998, pág.
21.
93
FORCADA, Daniel: “Entrevista a Fernando González Urbaneja” en
www.periodistadigital.com 02/02/2006. (02/08/06).
94
VALDÉS, Felipe: “¿Qué ocurre en El Mundo de Almería?” en www.periodistadigital.com
10/03/06.
De igual manera, se señala que hay que encontrar alternativas que nos ayuden a
luchar contra la precariedad laboral, en general, y contra el intrusismo, el paro y la
baja remuneración en particular. En este contexto, apunta que “el problema más
importante de la profesión periodística, sin duda, la precariedad laboral, seguido
muy de lejos por el intrusismo y la deficiente calidad de vida que implica ser
periodistas (falta de horarios, estrés, etcétera)”

Las continuas propuestas encaminadas a combatir la precariedad laboral de


buena parte de los profesionales lleva a exigir que se pusiera fin a la precariedad
laboral y profesional de los informadores pues “alrededor del 40 por ciento de los
profesionales de la información lo son a la pieza, sin contrato y obligados a
hacerse autónomos como si no trabajaran por encargo de los medios” 95.

Al problema de la precariedad periodística debemos de sumar otro de igual


importancia: la mala imagen que tienen los profesionales de la información en la
sociedad. Si en los capítulos precedentes hemos constatado que en ojos del cine
y la literatura el periodista es un ser casi divino, la realidad muestra un panorama
bien distinto. Una prueba de ello la encontramos en un videojuego que centra su
trama en la caza y posterior asesinato de los periodistas.

Este contexto ha desembocado en continuas demandas judiciales. En este


sentido, Carlos Crisóstomo, abogado de periodistas, ha señalado que la excesiva
precariedad en el sector de las agencias informativas “ha acreditado a los
periodistas que ahí prestan sus servicios a que la única vía de protección sea el
amparo de los tribunales que han de juzgar los continuos abusos empresariales de
los licenciados y profesionales en activo”. Del mismo modo se apunta a que
“muchos de estos trabajadores desarrollan su labor sin contrato, o con
interminables contratos en prácticas que nunca se convierten en laboral fijo, al ser
reemplazados por nuevos contingentes de recién licenciados de las Facultades de
Comunicación”.

95
www.elmundo.es. 23/02/04.
Del conjunto de planteamientos anteriores deducimos que la situación de
precariedad sobre la que se manifiestan tan mayoritariamente preocupados los
periodistas se basa en la suma de diversas circunstancias. Así, se podrían señalar
los sueldos bajos, estancados en los últimos años, las plantillas escasas, las
largas jornadas; la inestabilidad, la inseguridad, la incertidumbre, la falta de
perspectiva de futuro así como de regulación económico-laboral, la escasez de
contratos o bien los horarios imprevisibles.
2.2.7. Los salarios

Walter Lippmann, en su famosa obra Opinión Pública (1992) afirmaba, tras un


análisis sistemático, que el periodismo era una profesión poco dignificada, mal
pagada, insegura, penosa y regulada por principios científicos. Hoy por hoy, veinte
cinco años después, podemos corroborar dicha afirmación.

Aunque la labor de informar, en general, nunca ha estado bien retribuida -en los
siglos XVIII y XIX, el periodismo no daba para vivir- los bajos sueldos parecen
agravarse en la actualidad, cuando apunta a la gran insatisfacción existente
ocasionada por la no adecuación de los sueldos que se perciben con respecto al
estatus al que se adscriben, la precariedad laboral se debe, entre otras causas, a
las rebajas salariales y profesionales.

A pesar de que la remuneración sea uno de los principales factores que favorezca
la precariedad, lo cierto es que los bajos salarios no afectan por igual a todo el
gremio periodístico debido a que éstos varían en función de los años dedicados a
la profesión y al sector informativo. En este sentido, han sido muchos los expertos
en la materia los que se han pronunciado para dar fe de esta heterogeneidad
salarial sufrida en el seno de los diferentes sectores de comunicación. Por ello, y
como consecuencia de la variedad de aportaciones justificando dicha situación.

Los sueldos más bajos son por lo general los destinados a las mujeres. Por el
contrario, Deportes, una sección hasta ahora mayoritariamente masculina, es la
que concentra sueldos extremadamente altos.
Felicidad Locertales96 también se ha pronunciado al respecto en el seno de la
conferencia Las mujeres en los medios de comunicación. La socióloga no se ha
limitado, en este caso, a establecer diferencias salariales en función de la sección
sino que lo ha hecho en torno al medio para el que se trabaja. Así, ha apuntado
que es en los medios privados donde el peso de las mujeres es menor ya que en
los organismos públicos y demás plazas en las que se accede a través de
oposiciones, el sueldo de las mujeres es equitativo al de los hombres.

No obstante, la heterogeneidad en la remuneración también se aprecia


dependiendo de múltiples factores: “La remuneración de los periodistas depende
de una multitud de factores objetivos y subjetivos. Entre los primeros se encuentra
el grado de instrucción, la función, la categoría, la especialización, la edad, la
antigüedad así como la naturaleza del órgano de prensa, su tirada, su cifra de
ventas o su periodicidad. Entre los valores subjetivos, es decir, los que dependen
de la apreciación individual, se sitúan el valor del periodista como tal y la fama que
ha ganado”97, señala Bohére.

María José Canel, Roberto Rodríguez y José Javier Sánchez98 afirman que los
jóvenes menores de veinticinco años no llegan a percibir un buen salario, mientras
que los mayores de cincuenta obtienen una remuneración mensual que se
encuentra acorde a sus necesidades.

Algunos autores han considerado que este problema se debe, especialmente, a la


proliferación de los medios de Comunicación, al acceso a la profesión por diversas
vías, y sobre todo, a las trampas legales existentes que obligan a los periodistas a

96
LOCERTALES, Felicidad: Las mujeres en los medios de comunicación. Facultad de
Comunicación de Sevilla, Sevilla, 2003. Visionado 17/10/2006.
97
BOHÉRE, G. Profesión: Periodista. Un estudio de los periodistas como trabajadores. Op.
cit., pág. 122.
98
CANEL, María José; RODRÍGUEZ, Roberto; SÁNCHEZ, José Javier: Periodistas al
descubierto. Retrato de los profesionales de la información. Op. cit., pág. 47.
firmar contratos paupérrimos. Por el contrario, Luis Fernando Ramos99 nos
recuerda que el problema de La profesión periodística hunde sus raíces en el
pasado debido a que a los periodistas se les pagaba, en la mayoría de los casos,
con la vanidad de ver su nombre impreso y con pequeñas entradas a los
espectáculos y teatros. Renglón seguido a esta aportación, el profesor de Derecho
Constitucional afirma que los bajos sueldos de los periodistas tuvieron decisiva
influencia en el hecho de que su asociacionismo profesional tenga, desde el
primer momento, un carácter asistencial.

Recordando también la historia, Fátima Salaverry señala que “los bajos salarios
provocaron en la práctica que los periodistas alternaran su labor en el periódico
con otras labores profesionales, sobre todo en aquellas relacionadas con un
organismo oficial, que llevaba mayor estabilidad profesional”100. En definitiva, los
mejores pagados son los que trabajan en radio-televisión, los hombres y los de
más edad.

Frente a las anteriores reflexiones que reconocen tanto las diferencias salariales
ocasionadas por el medio, la sección o bien por la trayectoria profesional, existen
otras versiones que prestan especial atención a los bajos salarios que tienen la
mayoría de los periodistas en activo. Para conducirnos hacia las misma debemos
de partir, adelantando parte del contenido que posteriormente analizaremos, que
el periodismo es una profesión rejuvenecida ya que sus protagonistas, en la
mayoría de los casos, oscilan entre los veinticuatro y treinta y cinco años. Si a ello
sumamos el hecho de que los „jóvenes‟ –excluyendo de éstos a los estudiantes en
prácticas y a los becarios- son los peores pagados, concluimos que, a nivel
general, los sueldos de los protagonistas de la información son mínimos, ridículos.

99
RAMOS FERNÁNDEZ, Luis Fernando: La profesión periodística en España: Estatuto
jurídico y deontología profesional. Op. cit., pág. 96.
100
SALAVERRY BARO, Fátima: Historia de la Asociación de la Prensa de Cádiz (1.909-1.992).
Cádiz, 1993, pág. 44.
Con relación a la anterior reflexión cabe cuestionar que la mayoría de los
periodistas en plantilla, a pesar de ser licenciados, con idiomas, postgrados,
másters y cursillos son mileuristas. Este término acuñado por Carolina Alguacil
sirve para denominar a las personas que no ganan un salario justo, gastan más de
un tercio de su sueldo en alquiler, no ahorran, no tienen casa, no tienen coche. En
definitiva, viven al día. Es quizás esta visión la que ayuda a calificar a la profesión
periodística de precaria, de mal pagada y, por tanto, con unas características,
unas rutinas de producción y unos mensajes periodísticos vagos en sus diferentes
vertientes.

En definitiva, nos encontramos ante un conjunto de características que nos llevan


a reafirmar la idea de que los periodistas, en general, son, como han afirmado en
multitud de ocasiones, una tropa mal pagada y peor considerada. Estos rasgos
que rompen el mito de que los periodistas, seres románticos, bohemios y
victoriosos, son los protagonistas de un séptimo arte, configuran la idea de que los
profesionales de la información son seres asalariados y precarios como otros
cualquiera. Distintivos que se agravan aún más en los jóvenes, en los trabajadores
de las agencias, o bien en las mujeres.

2.2.8. Jornadas laborales

Son muchos los libros dedicados al periodismo los que cuentan como en una
entrevista para ocupar un puesto de trabajo periodístico, una chica le preguntó a
su jefe cuál sería su horario de entrada y salida así como sus días de descanso.
Su jefe, ante tal pregunta, le dijo que el horario de salida era ese mismo momento
ya que estaba despedida. Esta escena muestra que en los medios de
comunicación retrataba largas jornadas laborales pendientes de una llamada o
redactando, con la máxima rapidez posible, las últimas noticias, en este caso, la
realidad no se aleja mucho de la ficción pues para los profesionales de la
información periodística su lugar de trabajo se ha convertido en un segundo hogar.
Desde este punto de vista, Félix Ortega apunta que la vida de un periodista es el
periodismo, y fuera de él poco parece quedar. Y es que “el periodismo exige una
especie de ascesis en lo que concierne a la dedicación al mismo: hay que
renunciar a otras muchas cosas para desempeñar este trabajo”101.

Esta aportación, que rompe con el Código del Trabajo (la duración de la jornada
ordinaria de trabajo no excederá de 48 horas semanales), muestra como el
periodista, lejos de actuar como un funcionario cumpliendo sus ocho horas diarias
(o lo que es lo mismo, cuarenta horas semanales) ha hecho que el horario
intempestivo forme parte de su quehacer diario.

Al hilo de estos planteamientos, son muchos los autores que insisten en señalar
que más de la mitad de los periodistas tienen una jornada de trabajo que gira en
torno a las once horas diarias. Así, María José Canel, Roberto Rodríguez Andrés y
José Javier Sánchez señalan en Periodistas al descubierto que “las jornadas de
trabajo se estiran hasta bien entrada la noche; las prisas y el estrés se han
convertido en compañeros habituales del periodista (…) Muchos periodistas
confiesan que la profesión periodística es tan sumamente absorbente que apenas
deja tiempo para lo demás, incluyendo entre lo demás a la propia familia, las
amistades”102.
En esta misma obra, Félix Ónega 103 apunta que “hay periodistas que entran a las
nueve de la mañana y salen a las diez y once de la noche, parando sólo un poco
para comer. Aquí hay un tema que yo creo que falla en los medios españoles”.

Aunque muchas han sido las propuestas que, de un modo u otro, han intentado
justificar esta situación sólo una ha sido aceptada con éxito: el ritmo de aparición

101
GARCÍA DE CORTÁZAR, María Luisa y GARCÍA DE LEÓN, María Antonia:
Profesionales del periodismo. Hombres y mujeres en los medios de comunicación. Op. cit., pág.
106.
102
CANEL, María José; RODRÍGUEZ, Roberto; SÁNCHEZ, José Javier: Periodistas al
descubierto. Retrato de los profesionales de la información. Op. cit., pág. 24.
103
GARCÍA DE CORTÁZAR, María Luisa y GARCÍA DE LEÓN, María Antonia:
Profesionales del periodismo. Hombres y mujeres en los medios de comunicación. Op. cit., pág.
106.
de la información es un elemento determinante no sólo de la duración del trabajo,
sino también de la manera como se distribuye.

Como ya es sabido, en periodismo, lejos de trabajar una información con tanto


tiempo como sea necesario, sólo se puede trabajar ésta lo necesario en función
del margen de tiempo. Ello impone, inevitablemente, a los periodistas horarios de
trabajo que suelen calificarse como anormales o atípicos. Y es que los únicos
horarios que tienen los periodistas son los de cierre, los de su agenda de trabajo y
aquellos otros de emisión.

En este sentido, Teodoro León Gross104 ha señalado que puesto que la


información trata sobre la actualidad, los plazos son implacables: en los medios
electrónicos se persigue la difusión del conocimiento casi en tiempo real; en los
medios audiovisuales apenas se da el plazo de unas horas, ya que los boletines
radiofónicos se proyectan cada hora y la televisión atiende a la estructura de
habitabilidad de los hogares; y el periódico hace el cierre al final del día.

Diezhandino, Benuzartea y Coca105 comparten la idea de León Gross ya que ellos


también hablan del carácter absorbente de la profesión periodística. Así, señalan
que tanto si se ejerce desde los puestos de responsabilidad como de cualquier
otro que implique cierta tensión, las jornadas son excesivamente largas.
A partir de estas premisas se puede deducir que, al igual que ocurría con el
Código del Trabajo, tampoco es respetado por las empresas periodísticas. En éste
se establece que la jornada laboral no superará las ocho horas diarias, tiempo
insuficiente para captar, interpretar y reflejar la realidad diaria. Valga como ejemplo
de ello, la aportación de Carlos Crisóstomo. Este abogado especialista en temas
periodísticos ha reiterado en numerosas ocasiones que las jornadas de trabajo
tienen horario de comienzo pero no de finalización, dándose incluso jornadas de
24 horas seguidas. Del mismo modo, ha afirmado que “los periodistas del corazón

104
LEÓN GROSS, Teodoro: El periodismo débil. Op. cit., pág. 46.
105
DIEZHANDINO, María Pilar; BENUZARTHEA, Ofa y COCA, César: La élite de los periodistas.
Op. cit., pág. 85.
tienen jornadas de trabajo interminables ya que trabajan tanto de noche como de
día haciendo guardias ante las casas, hoteles, juzgados, en la localización de los
famosos, sin descansos muchas veces entre una y otra jornada de trabajo. A ello
hay que sumar la propia presión empresarial instando la máxima rapidez en la
obtención de la noticia”106.

En el subtitulo anterior, hemos señalado que las remuneraciones periodísticas


varían dependiendo de varios factores como la sección, el medio de
comunicación, la trayectoria profesional. Pues bien, cabe destacar que la jornada
laboral tampoco es homogénea entre todos los profesionales del mismo medio. En
este sentido, y aceptando el carácter absorbente del periodismo, señalamos que la
jornada laboral varía en función de los siguientes factores:

a) Medio de comunicación. A diferencia de lo que ocurre con los salarios, los


profesionales que prestan sus servicios para un medio audiovisual privado
se encuentran en peor situación, en lo que a horario se refiere, que los
periodistas que desempeñan sus labores informativas en un medio de
titularidad pública.
b) Ámbito de difusión. Los periodistas que desempeñan su trabajo en un
medio nacional, tendrán una jornada laboral algo más amplia que sus
compañeros de provincias.
c) Edad y sexo. Dependiendo de la edad, encontramos dos grupos cuya
dedicación dispara la reflejada. El primero de ellos lo forman los periodistas
menores de 25 años. El segundo está compuesto por aquellos cuya edad
se encuentra entre los 46 y los 50 años. La causa de esta entrega se debe
a que, en su mayor parte, se encuentran periodistas con cargos de
responsabilidad.

Estos horarios intempestivos no sólo los pagan los periodistas, sino que también lo
hacen sus familias ya que el periodismo hace difícil la separación entre la vida

106
CRISÓSTOMO, Carlos: Sentencia nº 384/06. Op. cit., pág. 13.
profesional y la privada. Sea como fuere, y como afirman María José Canel,
Roberto Rodríguez Andrés y José Javier Sánchez “los profesionales que han
decidido entregarse en cuerpo y alma al oficio de informar aguantan estoicamente
el paso de las horas. Las familias lo saben y, en la mayor parte de los casos,
asumen la situación”107. No obstante, creemos importante destacar que, a pesar
de que ambas se fundan, para la mayoría de los profesionales de la información
periodística, una y otra no tienen el mismo peso específico ya que es la vida
privada la que depende y se halla colonizada y modelada por la vida profesional.

2.2.9. El papel de los periodistas respecto a sus derechos laborales

La duración de la jornada de trabajo de los periodistas se vincula con la naturaleza


de la actividad: la cobertura y redacción de las noticias, las cuales ocurren
permanentemente, independientemente del horario de trabajo. Esta característica
estructural de la actividad noticiosa es considerada en las empresas y en las
redacciones, las cuales para mantener cobertura permanente han organizado las
jornadas laborales con flexibilidad, extendiendo los tiempos de trabajo de los
periodistas en el día y organizando equipos que trabajan en la noche y en los fines
de semana.108 En esta forma de estructurar la duración de las jornadas de trabajo
se puede observar cómo la lógica de las empresas subordina y organiza los
procesos de trabajo.

Lo afirmado anteriormente se expresa con claridad en el trabajo de los reporteros,


quienes en la televisión también realizan la edición de imágenes, los cuales
forzosamente realizan la cobertura de la realidad cotidiana, en la cual aparecen los
eventos que se convierten en noticias. 109

107
CANEL, María José; RODRÍGUEZ, Roberto; SÁNCHEZ, José Javier: Periodistas al descubierto.
Retrato de los profesionales de la información. Op. cit., pág. 49.
108
Habermas, Jurgen, 2009. Historia y Critica de la opinión pública. La transformación estructural
de la vida pública, Barcelona: Editorial Gustavo Gili
109
Míguez, Pablo, 2008. Las transformaciones recientes de los procesos de trabajo: desde la
automatización hasta la revolución informática. Trabajo y Sociedad Nº 11, vol. X, Santiago del
Estero, Argentina.
Las condiciones de producción de las noticias son conocidas y aceptadas por los
periodistas. La imprevisibilidad de los sucesos noticiosos es una realidad evidente
y su tratamiento editorial en la redacción impone jornadas de trabajo irregulares,
necesarias en el proceso informativo. Y esta situación también influye en la
consideración de su trabajo en algunos periodistas. 110

Se evidencia que los periodistas, la aceptación de la lógica productiva impuesta


por la patronal, que contradice las normas legales que rigen el trabajo de los
empleados.

2.2.10. Los turnos en los fines de semana

La cobertura de las noticias durante los fines de semana y en los feriados, es una
tarea imprescindible para los medios de comunicación que ofrecen información
diaria. En medios que aparecen con otra periodicidad como las revistas, el
cumplimiento de turnos es eventual, ocurre cuando hay algún número especial.

Para realizar las coberturas en este período, se ha establecido que los periodistas
trabajen estos días constituyendo equipos que realizan la actividad
profesional. La práctica normal consiste en planificar el trabajo de estos equipos
para que sea regular y rotativo, de manera que los periodistas dispongan
previsiblemente de fines de semana para sus actividades personales.

2.2.11. Los turnos nocturnos

La cobertura de la información también exige que los medios dispongan de


periodistas que puedan cubrir los eventos que ocurran durante la noche. De allí
que se haya previsto turnos nocturnos de trabajo, de los profesionales. 111 En los
turnos nocturnos los periodistas no deben acudir a la sede del medio, permanecen
en sus domicilios atentos a llamadas que los convocan a cumplir tareas

110
Dantas, Marcos, 2002. “Información, trabajo y capital: valorización y apropiación en el ciclo de la
comunicación productiva”. Revista Escribanía No 9. Universidad de Manizales.
111
Bolaño, César, 2005. La centralidad de la Economía Política de la Comunicación (EPC) en la
construcción del campo académico de la Comunicación: una contribución crítica, Mimeo, Sao
Paulo.
profesionales, en la realidad el trabajo en esta jornada sólo se produce cuando la
llamada de la redacción convoca al periodista a cumplir actividades profesionales.

Lo que se ha encontrado es que un poco más de la mitad de los periodistas


trabaja diariamente entre ocho y doce horas diarias y además realiza turnos los
fines de semana, lo cual significa un mínimo de diez y seis horas en estos dos
días. Estas horas de trabajo deberían pagarse conforme dispone el Código de
Trabajo, sin embargo no ocurre así.

3. MARCO CONCEPTUAL

3.1. PRECARIEDAD LABORAL

Se denomina precariedad laboral al estado de situación que viven las personas


trabajadoras que, por razones diversas, sufren procesos que conllevan
inseguridad, incertidumbre y falta de garantía en las condiciones de trabajo, más
allá del límite considerado como normal.

La precariedad laboral tiene especial incidencia cuando los ingresos económicos


que se perciben por el trabajo no cubren las necesidades básicas de una persona,
ya que es la economía el factor con el que se cuenta para cubrir las necesidades
de la población.112 En las sociedades desarrolladas las necesidades a satisfacer
con los ingresos salariales no implican sólo aquellas que están relacionadas con la
112
Clara Mareticorena. 7º Congreso Nacional de Etudios del Trabajo, Precariedad laboral y caída
salarial. El mercado de trabajo en la Argentina post convertibilidad
mera supervivencia biológica (alimentos, cobijo, vestido, etc.) sino que incluyen un
numeroso grupo de demandas relacionadas con el hecho de nuestra naturaleza
social: afectos, ocio, cuidados, cultura, educación, comunicación. 113

3.2. EXPLOTACIÓN LABORAL

La explotación laboral se define como recibir un pago inferior al trabajo que se


realiza, lo que incluye desde pequeños abusos hasta los talleres de trabajo
esclavo. Karl Marx desarrolló su teoría de la economía del capitalismo con base en
la idea de explotación laboral (esa diferencia que no se le paga al trabajador, y
que se la queda el capitalista, es llamada plusvalía). Aunque un trabajo mal
pagado para lo que se realiza suele ser lo que define a la explotación laboral, en
sentido amplio puede abarcar diferentes situaciones, desde el abuso por parte
empleador hacia el empleado hasta la precariedad laboral.

3.3. PERIODISTA

Un periodista es la persona que se dedica profesionalmente al periodismo, en


cualquiera de sus formas, ya sea en la prensa escrita, como en la documentación
fotográfica, radio, televisión o medios digitales. Su trabajo consiste en descubrir e
investigar temas de interés público, contrastarlos, sintetizarlos, jerarquizarlos y
publicarlos. Para ello recurre a fuentes periodísticas fiables y verificables. Así
elabora sus artículos, que pueden tomar varias formas para su difusión: oral,
escrita, visual.

Existen varios principios que guían la labor del periodista, el principal de los cuales
es el respeto por la verdad, el rigor en la búsqueda de la información fidedigna y
verificable. En general, se considera buen periodista al que consigue información
relevante, breve y exacta en el menor tiempo posible.

3.4. HORAS EXTRAS

113
Miguel Laparra Navarro. Informe de la Fundación FOESSA para Cáritas, La construcción del
empleo precario.Dimensiones, causas y tendencias de la precariedad laboral
Las horas extraordinarias, o, abreviadamente, horas extras, son la cantidad de
tiempo que un trabajador realiza sobre su jornada de trabajo, que normalmente
suele ser una jornada de ocho horas. El término es también usado para el pago
recibido por las horas extras trabajadas.

3.5. MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Con el término medio de comunicación se hace una gran referencia al instrumento


o forma de contenido por el cual se realiza el proceso comunicacional o de
comunicación. Usualmente se utiliza el término para hacer referencia a los medios
de comunicación masivos.
Los (MCM, medios de comunicación de masas o más media); sin embargo, otros
medios de comunicación, como el teléfono, no son masivos sino interpersonales.

Los medios de comunicación son instrumentos en constante evolución. Muy


probablemente la primera forma de comunicarse entre humanos fue la de los
signos y señales empleados en la prehistoria, cuyo reflejo en la cultura material
son las distintas manifestaciones del arte prehistórico

3.6. Remuneración

Cuando una persona realiza un trabajo profesional o cumple con una determinada
tarea en una empresa, espera recibir un pago por su esfuerzo. Dicha recompensa
o retribución se conoce como remuneración, un concepto que deriva del vocablo
latino remunera-tío.
4. MARCO JURÍDICO

4.1. NORMATIVA NACIONAL DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS


LABORALES
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO

4.1.1. Derechos Fundamentales y Garantías

Dentro de los preceptos constitucionales referente a los derechos fundamentales y


garantías se encuentran la protección constitucional de los derechos los cuales
son independientes, indivisibles y progresivos, que no serán entendidos en forma
negativa a otros derechos no enunciados por la misma, de tal forma que sean
sujetos con los derechos internacionales reconocidos por la misma constitución,
así lo determina:114

Artículo 13.

I. Los derechos reconocidos por esta Constitución son inviolables,


universales, interdependientes, indivisibles y progresivos. El Estado tiene el
deber de promoverlos, protegerlos y respetarlos.
II. Los derechos que proclama esta Constitución no serán entendidos como
negación de otros derechos no enunciados.
III. La clasificación de los derechos establecida en esta Constitución no
determina jerarquía alguna ni superioridad de unos derechos sobre otros.
IV. Los tratados y convenios internacionales ratificados por la Asamblea
Legislativa Plurinacional, que reconocen los derechos humanos y que
prohíben su limitación en los Estados de Excepción prevalecen en el orden
interno. Los derechos y deberes consagrados en esta Constitución se
interpretarán de conformidad con los Tratados internacionales de derechos
humanos ratificados por Bolivia.

114
GACETA OFICIAL DE BOLIVIA. Constitución Política del Estado. 7 de febrero de 2007. Art. 13
4.1.2. Derecho al Trabajo y al Empleo

Artículo 46.
I. Toda persona tiene derecho:
1) Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud
ocupacional, sin discriminación, y con remuneración o salario justo,
equitativo y satisfactorio, que le asegure para sí y su familia una
existencia digna.
2) A una fuente laboral estable, en condiciones equitativas y
satisfactorias.
II. El Estado protegerá el ejercicio del trabajo en todas sus formas.
III. Se prohíbe toda forma de trabajo forzoso u otro modo análogo de
explotación que obligue a una persona a realizar labores sin su
consentimiento y justa retribución.

De igual forma las garantías respecto a los derechos laborales, son de


cumplimiento obligatorio de la norma laboral cuyos beneficios son reconocidos
dentro la constitución esto implica el cumplimiento a favor del trabajador de otras
normas de menor jerarquía como es el caso de la reincorporación del trabajador
en Bolivia, sin que otros por el principio de igualdad de derechos lo nieguen como
es el caso de los empleadores, o en su defecto se deberá cubrir con las
responsabilidades inmediatas emergentes de los beneficios sociales. Así lo
dispone:115
Artículo 48.-
I. Las disposiciones sociales y laborales son de cumplimiento obligatorio.
II. Las normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo los principios de
protección de las trabajadoras y de los trabajadores como principal fuerza
productiva de la sociedad; de primacía de la relación laboral; de continuidad

115
GACETA OFICIAL DE BOLIVIA. Constitución Política del Estado. 7 de febrero de 2007. Art. 48
y estabilidad laboral; de no discriminación y de inversión de la prueba favor
de la trabajadora y del trabajador.
III. Los derechos y beneficios reconocidos en favor de las trabajadoras y los
trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias
o que tiendan a burlar sus efectos.
IV. Los salarios o sueldos devengados, derechos laborales, beneficios sociales y
aportes a la seguridad social no pagados tienen privilegio y preferencia sobre
cualquier otra acreencia, y son inembargables e imprescriptibles.
V. El Estado promoverá la incorporación de las mujeres al trabajo y garantizará
la misma remuneración que a los hombres por un trabajo de igual valor, tanto
en el ámbito público como en el privado.
VI. Las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su estado civil,
situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se
garantiza la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo, y de
los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad.VII.
VII. El Estado garantizará la incorporación de las jóvenes y los jóvenes en el
sistema productivo, de acuerdo con su capacitación y formación.

De igual forma en reconocimiento de los derechos equitativos y la seguridad


laboral las garantías constitucionales tutelan la protección de la estabilidad laboral,
y protección de los derechos socioeconómicos del trabajador, como núcleo
primario de los ingreso al interior de su familia o de forma individual. Lo cual está
protegido en:116

Artículo 49.-
I. Se reconoce el derecho a la negociación colectiva.

II. La ley regulará las relaciones laborales relativas a contratos y convenios


colectivos; salarios mínimos generales, sectoriales e incrementos salariales;
reincorporación; descansos remunerados y feriados; cómputo de

116
GACETA OFICIAL DE BOLIVIA. Constitución Política del Estado. 7 de febrero de 2007. Art. 49
antigüedad, jornada laboral, horas extra, recargo nocturno, dominicales;
aguinaldos, bonos, primas u otros sistemas de participación en las
utilidades de la empresa; indemnizaciones y desahucios; maternidad
laboral; capacitación y formación profesional, y otros derechos sociales.
III. El Estado protegerá la estabilidad laboral. Se prohíbe el despido
injustificado y toda forma de acoso laboral. La ley determinará las
sanciones correspondientes.

Asimismo el estado garantiza las políticas de empleo que eviten la desocupación y


dentro de ello está implicado la reincorporación del trabajador a su fuente laboral,
lo cual garantiza que este no esté desocupado y se cumplan las garantías
laborales emergentes del:

Artículo 50.-117
El Estado, mediante tribunales y organismos administrativos especializados,
resolverá todos los conflictos emergentes de las relaciones laborales entre
empleadores y trabajadores, incluidos los de la seguridad industrial y los de la
seguridad social.

Artículo 54.-118
I. Es obligación del Estado establecer políticas de empleo que eviten la
desocupación y la subocupación, con la finalidad de crear, mantener y
generar condiciones que garanticen a las trabajadoras y los trabajadores
posibilidades de ocupación laboral digna y de remuneración justa.

117
GACETA OFICIAL DE BOLIVIA. Constitución Política del Estado. 7 de febrero de 2007. Art. 50
118
GACETA OFICIAL DE BOLIVIA. Constitución Política del Estado. 7 de febrero de 2007. Art. 54
4.2. LEY GENERAL DEL TRABAJO

TITULO I

DISPOSICIONES GENERALES

Art. 1.- La presente ley determina con carácter general los derechos y
obligaciones emergentes del trabajo, con excepción del agrícola que será objeto
de disposición especial. Se aplica también a las explotaciones del Estado y
cualquier asociación pública o privada, aunque no persiga fines de lucro, salvo las
excepciones que se determinen.

TITULO IV.-

DE LAS CONDICIONES GENERALES DEL TRABAJO

CAPITULO

DE LOS DÍAS HÁBILES PARA EL TRABAJO

Art. 41.- Son días hábiles para el trabajo todos los del año, con excepción de los
feriados considerándose tales todos los domingos, los feriados civiles y los que así
declarados ocasionalmente, por leyes y decretos especiales.

Art. 42.- Durante los días feriados no podrán efectuarse trabajos de ninguna clase,
aun éstos sean de enseñanza profesional o beneficencia. Tratándose de centros
alejados de las capitales, los feriados ocasionales podrán ser compensados por
otro día de descanso.

Se exceptúa de la disposición precedente, el caso de empresas en que no pueda


suspenderse el trabajo por razones de interés público o por la naturaleza misma
de la labor. En éste caso, los trabajadores tendrán descanso de dos horas a la del
día feriado.

Art. 43.- Los días y horas de descanso se indicarán en las empresas mediante
casos especiales.
CAPITULO III

DE LA JORNADA DE TRABAJO

Art. 46.- La jornada efectiva de trabajo no excederá de 8 horas por día y de 48 por
semana. La jornada de trabajo nocturno no excederá de 7 horas, entendiéndose
trabajo nocturno el que se practica entre horas 20 y 6 de la mañana. Se exceptúa
de ésta disposición el trabajo de las empresas periodísticas, que están sometidas
a reglamentación especial. La jornada para mujeres y menores de 18 años,
excederá de 40 horas semanales diurnos.

Se exceptúan a los empleados u obreros que ocupen puestos de dirección


vigilancia o confianza, o que trabajen discontinuamente, o que realicen labores
que por su naturaleza no pueden someterse a jornadas de trabajo, En éstos casos
tendrá una hora de descanso dentro del día, y no podrán trabajar más de 12 horas
diarias.

Art. 47.- Jornada efectiva de trabajo, es el tiempo durante el cual el trabajador


está a disposición del patrono. La jornada de trabajo podrá elevarse en caso de
fuerza mayor y en la medida indispensable.

Art. 48.- Cuando el trabajo se efectúe por equipos, su duración podrá prolongarse
más de ocho horas diarias y de las cuarenta y ocho semanales, siempre que el
promedio de horas de trabajo en tres semanas, no exceda de la jornada máxima.

Art. 49.- La jornada ordinaria de trabajo deberá interrumpirse con uno o más
descansos, cuya duración no sea inferior a 2 horas en total, sin que pueda
trabajarse más de 5 horas continuas, en cada período.

Art. 50.- A petición del patrono, la Inspección del Trabajo podrá conceder
permisos sobre horas extraordinarias hasta el máximo de 2 por día. No se
considerarán horas extraordinarias las que el trabajador ocupe en subsanar sus
errores.

Art. 51.- El patrono y sus trabajadores podrán acordar un descanso de medio día
en la semana, excediendo en una hora el límite de jornada de los demás días,
hasta totalizar 48 horas.

CAPITULO IV.-
DE LAS REMUNERACIONES

Art. 52.- Remuneración o salario es lo que percibe el empleado u obrero, en pago


de su trabajo. No podrá convenirse salario inferior al mínimo, cuya fijación, según
los ramos del trabajo y las zonas del país, se hará por el Ministerio del Trabajo. El
salario es proporcional al trabajo, no pudiendo hacerse diferencias por sexos o
nacionalidad.

Art. 53.- Los períodos de tiempo para pago del salario, no podrán exceder de 15
días, para obreros, y de un mes para empleados y domésticos. Los pagos se
verificarán precisamente en moneda de curso legal, en día de trabajo y en el lugar
de la faena, quedando prohibido hacerlo en lugares de recreo, venta de
mercaderías o expendio de bebidas alcohólicas, salvo tratándose de trabajadores
del establecimiento en que se haga el pago.

Art. 54.- Los trabajadores de ambos sexos menores de 18 años y las mujeres
casadas, recibirán válidamente sus salarios y tendrán su libre administración.

Art. 55.- Las horas extraordinarias y los días feriados se pagarán con el 100 por
ciento de recargo; y el trabajo nocturno realizado en las mismas condiciones que
el diurno con el 25 al 50 por ciento, según los casos.
Art. 56.- Tratándose de obreros a destajo, el salario por días de descanso se
establece sobre la base del salario medio durante el mes inmediato anterior al de
las vacaciones. 119
En el presente apartado se engloba aquellas legislaciones y decretos
concernientes a la temática principal de investigación.

4.3. LEGISLACIÓN COMPARADA ARGENTINA

Para una muestra de otras legislaciones que rigen la materia, observaremos el


marco normativo de la siguiente legislacion de forma directa:

Argentina, convenio colectivo nacional de los trabajadores de prensa (C.C.T.


N° 541/08)

Artículo 13º: Jornada de Trabajo: El horario que se establezca para el personal


periodístico no será mayor de treinta y seis (36) horas semanales, debiendo cada
jornada ser cumplida en forma continuada. Cuando por causa de fuerza mayor o la
existencia de situaciones propias de la profesión, se prolongue la jornada
determinada precedentemente, se compensará el exceso con las equivalentes
horas de descanso en la jornada inmediata o dentro de la semana, o se pagarán
las horas extras con recargo del cien por ciento. Las horas extras no podrán
exceder, en ningún caso, de veinte mensuales.

Artículo 14º: Vacaciones: Los periodistas gozarán de un período mínimo


continuado de descanso anual, conservando la retribución que les corresponde
durante el servicio activo en los siguientes términos:

a) quince días hábiles cuando la antigüedad en el servicio, no exceda de diez


años;

119
Decreto Supremo de 24 de mayo de 1939, por el que se dicta la Ley General del Trabajo,
elevado a ley el 8 de diciembre de 1942
b) veinte días hábiles, cuando la antigüedad sea mayor de Diez años y no
exceda de veinte;
c) treinta días hábiles, cuando la antigüedad en el servicio sea mayor de
veinte años.
d) disfrutarán de un descanso adicional de 3, 5 y 7 días, cuando realizaren
tareas habitualmente nocturnas.
e) Las vacaciones comenzarán en día lunes o el siguiente día hábil si aquel
fuese feriado.
Tratándose de trabajadores que presten servicios en días inhábiles, las
vacaciones deberán comenzar al día siguiente a aquel en que el trabajador
gozare del descanso semanal o el subsiguiente día hábil si aquel fuese
feriado
f) el empleador deberá conceder el goce de vacaciones de cada año dentro
del periodo comprendido entre el 1º de octubre y el 30 de abril de cada año
siguiente. La fecha de iniciación de vacaciones deberá ser comunicada por
escrito, con una anticipación no menor de 45 días al trabajador.
g) el trabajador percibirá una retribución durante el periodo de vacaciones, que
se determinará de acuerdo con lo normado en la Ley de Contrato de
Trabajo, en su artículo 155.

Artículo 15º: Descanso Hebdomadario: Los periodistas gozarán de descanso


hebdomadario, debiendo darse descansos compensatorios en la subsiguiente
semana cuando trabajen los feriados nacionales obligatorios, o abonarse las
remuneraciones correspondientes al feriado con un cien por ciento (100%) de
recargo.

Artículo 16º: Reemplazos: Durante el descanso hebdomadario y el período de


vacaciones anuales, todos los reemplazos serán efectuados preferentemente por
personal de la misma categoría, orden jerárquico o especialidad de funciones; y no
podrá obligarse al reemplazante a realizar más de una vez por año esta tarea
suplementaria correspondiente a vacaciones, y más de una vez por semana la de
descanso hebdomadario. En caso de exceder estos plazos el trabajador deberá
ser recalificado laboralmente en forma ascendente. 120

CAPITULO III.-
ESTABILIDAD; RUPTURA DE CONTRATO DE TRABAJO.

Artículo 18º: Estabilidad: La estabilidad del periodista profesional, cualquiera sea


su denominación y jerarquía, es base esencial de esta convención siempre que no
estuviera en condiciones de obtener jubilación completa y salvo las causas
contempladas en la misma.

5. CONVENIOS Y TRATADOS
5.1. Declaración Universal de los Derechos Humanos
Aprobada por las Naciones Unidas en 1948. En el ámbito internacional a
diferencia del nacional se elaboró la Declaración Universal de los Derechos
Humanos en un esfuerzo de síntesis y negociación, el cual incorporó aportaciones
liberales y socialistas, es así como el artículo 23 reconocen los derechos del
trabajador:

Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a


condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el
desempleo.

Puntualiza que:
 Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo,
a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección
contra el desempleo.

120
Convenio colectivo nacional de los trabajadores de prensa (C.C.T. N° 541/08)
 Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario
por trabajo igual.
 Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y
satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia
conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso
necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
 Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la
defensa de sus intereses. 121

Específicamente en su artículo 22, se hace referencia a los derechos económicos


y laborales de las personas.

De acuerdo con el artículo 22 de dicha declaración “Toda persona, como


miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener,
mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta
de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los
derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y
al libre desarrollo de su personalidad”.

3.1. Convenio 117 de la Organización Internacional del Trabajo

La doctrina de los derechos fundamentales destaca como pretensión moral del


trabajador el nivel de vida adecuado, requerimiento mínimo a protegerse por el
Estado y la comunidad internacional. Es así como, la Organización Internacional
del Trabajo en el año 1962 acuerda el Convenio 117 que desarrolla la idea del
nivel mínimo. El artículo 5, de dicho instrumento internacional preceptúa: 122

Se deberán adoptar medidas para asegurar a los productores


independientes y los asalariados condiciones que les permitan mejorar su

121
Declaración Relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo
http://www.ilo.org/dyn/declaris/DECLARATIONWEB.INDEXPAGE?var_ language=SP
122
MORALES, Sergio. El derecho al trabajo y los Derechos Humanos. Pág. 10
nivel de vida por sus propios esfuerzos y que les garanticen el
mantenimiento de un nivel mínimo de vida, determinado por medio de
investigaciones oficiales sobre las condiciones de vida, realizadas de
acuerdo con las organizaciones representativas de empleadores y de
trabajadores.123

5.3. Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de


las Naciones Unidas

El Estado de Derecho y el orden democrático formal y materialmente fueron


ignorados, los estados de excepción y las acciones ilegales se sucedieron unas
tras otras. La dignidad humana cedió su lugar a un nuevo valor la seguridad
nacional. En tanto, el discurso de Naciones Unidas en protección de los derechos
materiales era lirico:

Los Estados partes en el presente Pacto reconocen el derecho a trabajar,


que comprende el derecho de toda persona a tener la oportunidad de
ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado, y
tomarán medidas adecuadas para garantizar este derecho.

Entre las medidas que habrá de adoptar cada uno de los Estados Partes en
el presente Pacto para lograr la plena efectividad de este derecho deberá
figurar la orientación y formación técnico profesional, la preparación de
programas, normas y técnicas encaminadas a conseguir un desarrollo
económico, social y cultural constante y la ocupación plena y productiva, en
condiciones que garanticen las libertades políticas y económicas
fundamentales de la persona humana.124

123
Este ha sido el fundamento de las Comisiones Paritarias del Salario. Sin embargo, nuestra
realidad, demuestra que no se han cumplido con los objetivos propuestos en dicho Convenio.
124
Véase artículo 6 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 19 de diciembre de 1996 y
5.4. Derecho al trabajo desde la perspectiva de los Derechos Humanos

El derecho al trabajo es una aspiración social e individual del trabajador,


moralmente válida, dinámica, por alcanzar un nivel de vida adecuado para él y su
familia, garantizada por el Estado con acciones de protección y promoción que
permitan la dignidad del trabajador y su familia, a través de acciones normativas y
políticas -económicas, sociales, y culturales- que como mínimo aseguren el pleno
empleo, estabilidad laboral, salario justo y condiciones adecuadas en el trabajo.

5.4.1. Elementos

Como observamos, el concepto de derecho al trabajo está sujeto a la existencia


de elementos condicionantes y necesarios, estos son:

I. Son aspiraciones sociales, morales y dinámicas.


II. El Estado democrático.
III. Garantiza un nivel de vida adecuado al trabajador y su familia mediante
acciones normativas y políticas, económicas, sociales y culturales.
IV. Aseguren el pleno empleo, estabilidad laboral, salario justo y condiciones
adecuadas en el trabajo.

5.4.2. El Estado Democrático

La reivindicación de la dignidad del trabajador necesita de un poder democrático


fértil, socialmente solidario que pueda abrigar y comprender las demandas
sociales. No se trata de rupturas sino de la búsqueda de la armonía y fraternidad
humana.

aprobado por Decreto del Congreso de la República de Guatemala, número 69-87 de fecha 30 de
septiembre de 1988.
En este sentido, el derecho y la justicia son elementos indispensables de un
Estado democrático que proteja y promueva la dignidad individual y colectiva de
los pueblos.

Mientras eso sucede, sigue siendo válida la exclamación de Ihering: no es siempre


la estética, sino la moral, quien debe decirnos lo que es la naturaleza del Derecho
y lejos de expulsar la lucha por el Derecho, la moral la proclama un deber.125

Es realmente una prueba difícil, pero la humanidad está llena de filántropos y


mártires: Gandhi, Luther King, Rene Casini, Helder Cámara, Georges Pire, Oscar
A. Romero, Juan Gerardi, Juan XXIII, Paul Emil Liger, son un ejemplo:

La interdependencia del Poder y el Derecho que Norberto Bobbio, señala


126
con claridad: el Derecho se funda en último análisis en el poder.

La relación de la Justicia con el Derecho y el Poder es el hecho fundante básico


del ordenamiento jurídico:

Justicia del Derecho y legitimidad del Poder son irrescindibles. El primer


elemento de un Derecho Justo será un poder legítimo. Como veremos, lo
que llamaré una teoría democrática de la Justicia tiene como primer
escalón, un escalón formal, la consideración de un poder racionalmente
legitimado, es decir de un poder democrático.127

Partiendo de este reconocimiento, el derecho justo que libera y dignifica al


trabajador únicamente es posible si el poder se democratiza y esto se refleja en la
construcción de un ordenamiento flexible y justo.

125
VON IHERING, Rudolph, la lucha por el Derecho, versión española de Adolfo Posada y Biseca,
con un prólogo de D.Leopoldo ALAS, segunda edición, editorial Porrúa, México 1989, página 19-27
126
Teoría dell’ OrdenamentoGiuridico, Giappichelli, Turín, 1960, página 51 y ss.12
127
MARTÍNEZ, Gregorio, Teoría de la Justicia, tercera reimpresión, septiembre 1991, página 269
Garantizar un nivel de vida adecuada al trabajador y su familia mediante
acciones normativas y políticas económicas, sociales y culturales

El ordenamiento político y jurídico de un Estado democrático, debe estructurarse


para dar respuesta las demandas de la sociedad.

En nuestro país, en la época contemporánea, estas demandas giran alrededor de


la dignificación del trabajo formal, el subempleo, desempleo, el trabajo de mujeres,
niños, discapacitados, el trabajo en la maquila, las condiciones del jubilado y su
familia.

El fin del Estado democrático es construir las condiciones que permitan superar al
trabajador sus condiciones de explotación, en una sociedad justa y humana.

5.5. Principales Violaciones al Derecho Laboral

Desempleo, falta de estabilidad laboral, salario injusto y condiciones inadecuadas


en el trabajo

No existe peor tortura que el hambre, la miseria y la exclusión social…


situación que se agrava diariamente con el desempleo y el subempleo, que
constituyen las dimensiones más lacerantes de la denigración humana…128

Las situaciones prevalecientes se caracterizan por la inestabilidad, inseguridad,


por formas de empleo atípicas, desempleo encubierto y una lucha constante por la
sobre vivencia.
En una dimensión más profunda, el creciente deterioro de las condiciones de vida
y de trabajo, que medimos en términos de la esencial dignificación del ser humano

128
Conferencia Mundial del Trabajo y la Central Latinoamericana de Trabajadores, en el Informe
CLADEHLT de 1997
(que realiza con su trabajo una transmisión al bien común de su dignidad creadora
y de servicios) llega a límites intolerables.
La explotación de la condición humana, la centralidad en el objeto mercantilizado
y no el sujeto co-generador de servicios y la falta de instrumentos para el
desarrollo integral del género humano, reducen al ser humano a un simple
recurso.

Todo lo cual, es refrendado por la OIT que indica que en América Latina, hay
crecimiento sin empleo. La forma generalizada de empleo es el subempleo, o sea,
recurrir a formas de contracciones parciales, al trabajo precario o a la economía
informal.

En tal virtud, la lucha por el pleno empleo, estabilidad laboral, salario justo y
condiciones de trabajo adecuado son los principales derechos del trabajador para
lograr su dignificación como un Derecho Humano Fundamental.

5.6. La Declaración de la OIT de 1998

El espíritu de los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo está


contenido en la Declaración de la OIT de 1998, la cual refiere cuatro áreas
básicas:

1. La libertad de asociación y la libertad sindical y el derecho de negociación


colectiva, orientada a la promoción del diálogo social y la democracia.
2. La eliminación del trabajo forzoso u obligatorio, que posibilite la promoción
de trabajo decente para todos.
3. La eliminación de toda forma de discriminación en materia de empleo y
ocupación, que se traduce en la promoción de la equidad en el mundo del
trabajo.129

129
Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su
seguimiento, adoptada en 1998,
5.1. SELECCIÓN DE MUESTRA.
PREGUNTA Nº 1

1. ¿CONOCE O SABE QUE ES LA PRECARIEDAD LABORAL?

ÍTEM DESCRIPCIÓN TOTAL %


a. Si 22 73%
b. No 8 27%
TOTALES 30 100%

¿CONOCE O SABE QUE ES LA


PRECARIEDAD LABORAL?

27%

SI
73% NO

Fuente: Elaboración Propia

Análisis: A la primera pregunta sobre el nivel de conocimiento del tema


investigado con la cuestionan te si conoce o sabe que es la precariedad laboral,
los encuestados coinciden en su totalidad de conocer este aspecto.
PREGUNTA Nº 2

2. ¿SABÍA USTED QUE LOS PERIODISTAS SUFREN EXPLOTACIÓN


LABORAL?

ÍTEM DESCRIPCIÓN TOTAL %


a. Si 26 87%
b. No 4 13%
TOTALES 30 100%

¿SABÍA USTED QUE LOS PERIODISTAS


SUFREN EXPLOTACIÓN LABORAL?

13%

SI
NO
87%

Fuente: Elaboración Propia


Análisis: A la segunda cuestionan te sobre el nivel de conocimiento, si sabía
usted que los periodistas sufren explotación laboral, los encuestados coinciden en
menos de la mitad del porcentaje que es el 13 % dice que no conocía que existiera
precariedad laboral en los medios de comunicación menos explotación y el 87 %
dice que sí.

PREGUNTA Nº 3

3. ¿SABIA USTED QUE LOS BAJOS SALARIOS, LAS MALAS CONDICIONES


LABORALES, LOS TRABAJOS DE HORAS EXTRAS SIN REMUNERACIÓN Y
OTRAS TANTAS PROBLEMÁTICAS ATENTAN CONTRA LA SEGURIDAD
LABORAL DE LOS PERIODISTAS?

ÍTEM DESCRIPCIÓN TOTAL %


a. Si 28 93%
b. No 2 7%
TOTALES 30 100%

¿SABIA USTED QUE LOS BAJOS SALARIOS, LAS MALAS


CONDICIONES LABORALES, LOS TRABAJOS DE HORAS
EXTRAS SIN REMUNERACIÓN Y OTRAS TANTAS
PROBLEMÁTICAS ATENTAN CONTRA LA SEGURIDAD
LABORAL DE LOS PERIODISTAS?
7%

SI
NO
93%

Fuente: Elaboración Propia


Análisis: A la tercera cuestionante sobre el nivel de conocimiento de los bajos
salarios, las malas condiciones laborales, los trabajos de horas extras sin
remuneración y otras tantas problemáticas atentan contra la seguridad laboral de
los periodistas, los encuestados en un 7% respondieron que no y el 93% dijo que
si esta problemáticas atentan contra la seguridad laboral de los periodistas.
PREGUNTA Nº 4

4. ¿CONOCE SI HAY ALGUNA NORMATIVA JURÍDICA EN NUESTRO PAÍS


CONTRA LA PRECARIEDAD LABORAL DEL PERIODISTA EN MEDIOS DE
COMUNICACIÓN?

ÍTEM DESCRIPCIÓN TOTAL %


a. Si 8 27%
b. No 22 73%
TOTALES 30 100%

¿CONOCE SI HAY ALGUNA NORMATIVA JURÍDICA EN


NUESTRO PAÍSCONTRA LA PRECARIEDAD LABORAL DEL
PERIODISTA EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN?

27%

SI
73% NO

Fuente: Elaboración Propia

Análisis: A la cuarta cuestionante sobre si conoce si hay alguna normativa


jurídica en nuestro país en contra de la precariedad laboral del periodista en
medios de comunicación, los encuestados en un 73 % respondieron que no hay
dicha normativa.

PREGUNTA Nº 5

5. ¿CREE USTED QUE LA NORMATIVA JURÍDICA ACTUAL CUMPLE SU


FUNCIÓN DE NO PERMITIR LA PRECARIEDAD LABORAL DEL PERIODISTA
EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN?

ÍTEM DESCRIPCIÓN TOTAL %


a. Si 1 3%
b. No 29 97%
TOTALES 30 100%

¿CREE USTED QUE LA NORMATIVA JURÍDICA ACTUAL


CUMPLE SU FUNCIÓN DE NO PERMITIR LA PRECARIEDAD
LABORAL DEL PERIODISTA EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN?

3%

SI
NO
97%

Fuente: Elaboración Propia

Análisis: A la quinta cuestionante sobre si cree usted que la normativa jurídica


actual cumple su función de no permitir la precariedad laboral del periodista en
medios de comunicación, los encuestados respondieron en un 97 % que no se
cumple y el 3 % dijo que si se cumple.

PREGUNTA Nº 6

6. ¿CREE USTED QUE LA INCORPORACIÓN DE UNA NORMATIVA JURÍDICA


PARA EVITAR LA PRECARIEDAD LABORAL DEL PERIODISTA AYUDARA
AL TRABAJADOR DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN?

ÍTEM DESCRIPCIÓN TOTAL %


a. Si 28 93%
b. No 2 7%
TOTALES 30 100%

¿CREE USTED QUE LA INCORPORACIÓN DE UNA


NORMATIVA JURÍDICA PARA EVITAR LA PRECARIEDAD
LABORAL DEL PERIODISTA AYUDARA AL TRABAJADOR DE
MEDIOS DE COMUNICACIÓN?

7%

SI
NO
93%

Fuente: Elaboración Propia

Análisis: A la sexta cuestionante sobre si cree usted que la incorporación de una


normativa jurídica para evitar la precariedad laboral del periodista ayudara al
trabajador de medios de comunicación, los encuestados respondieron en un 93 %
que sí, en un 7 % respondieron no.

RESULTADO GENERAL
De acuerdo a las preguntas realizadas pudimos observar y darnos cuenta que la
necesidad de implementar una normativa jurídica que regule el trabajo de los
periodistas es muy necesaria ya que la misma sociedad se da cuenta de los
abusos y trabajos forzosos que realizan los periodistas.

5.1.2. TECNICA E INSTRUMENTO DE RECOLECCCION DE DATOS 130

 Revisión bibliográfica.- En el campo de recolección de datos doctrinarios


y fundamentos jurídicos, en base a libros y publicaciones.
 Revisión de documentos.- En la selección y discriminación de
documentos, inherentes a los procesos legales en los cuales se presentó la
problemática.
 Análisis jurídico.- Que se empleara en el análisis de la norma jurídica y su
funcionalidad dentro la sociedad.
 Encuestas.- La investigación planteada pretende averiguar los
conocimientos de las personas civiles de este tema que es tan analizado en
la sociedad para ello se utilizará como instrumento la encuesta, la cual
recogerá información de lo que piensan y dicen los sujetos de estudio. El
tipo de encuesta con preguntas cerradas.

130
Tamayo y Tamayo, Mario. (1.998). El Proceso de la Investigación Científica. 3era Edición.
Editorial Limusa S.A. México- D. F. Pág. 36
CAPITULO IV

1. CONCLUSIONES

Expuestos en las páginas precedentes los resultados de las investigaciones


teóricas y empíricas, es el momento ahora de recoger a modo de síntesis las
conclusiones extraídas de este proceso. Esto nos permitirá responder a las
preguntas que nos planteábamos al comienzo de este trabajo. Asimismo, y a partir
de los resultados de esta investigación, hemos podido validar y ajustar nuestros
planteamientos para ofrecer un modelo definitivo de la situación laboral actual del
periodista. Con todo ello, podemos dar por ratificadas nuestra hipótesis inicial con
las que arrancamos este trabajo, ya que ha quedado comprobado que la situación
definitoria del periodismo, al día de hoy, son la crisis y la precariedad. El sector de
los medios de comunicación pasa en estos momentos por una severa negatividad
que ineludiblemente afecta a las condiciones laborales de los periodistas.

Las conclusiones que se pueden presentar a partir de los resultados obtenidos y


de la discusión realizada son las siguientes:

1. La profesión periodística atraviesa en la actualidad una dura crisis debido a


que las condiciones laborales se han deteriorado seriamente a lo largo de
los últimos años. El escenario en el que los periodistas desempeñan su
trabajo no es el adecuado y la situación de precariedad sobre la que se
manifiestan los profesionales se basa en la suma de diversas
circunstancias, como los bajos salarios y las excesivas jornadas de trabajo.
Seguidamente, destacan como causas la inestabilidad en el puesto y los
excesivos contratos temporales. Estos datos conducen a que el 36% de la
muestra opine que el mercado laboral periodístico no es bien remunerado
ya que se encuentra estancado y la incorporación a los medios de
comunicación nefasta.
2. El número de profesionales acosados laboralmente es, cada vez, más
significativo. Es decir, existen numerosos casos de periodistas víctimas de
explotación laboral. Con mayor frecuencia los periodistas son protagonistas
de acusaciones injustificadas o de falsos incumplimientos y errores que no
tienen consistencia ni entidad real.
3. A través de este recorrido pude constatar que existen leyes que regulan el
trabajo de las personas en cambio el trabajo de los periodistas no hay nada
que lo regule en el sentido de que no se puede controlar la explotación
laboral en los medios de comunicación. Esto nos lleva a abrir los ojos a la
realidad que vivimos y que debemos considerar para poder resolver estos
problemas que existen. Es urgente tomar cartas en esta problemática para
beneficio de nuestra sociedad.
4. Las personas orientadas al trabajo tienden a no sentirse vinculadas
emocionalmente con él y ante la imperante necesidad de tener un trabajo
sin importar en qué condiciones se dé aun y cuando sufra de discriminación
o explotación. Esta indiferencia les permite aceptar las condiciones
frustrantes del trabajo.
5. A pesar de las nuevas tendencias que proponen procedimientos y sistemas
en donde se percibe al hombre como un elemento muy importante para el
proceso de la organización, en la realidad, existe un desprecio hacia los
trabajadores de medios de comunicación por la Ley General del Trabajo
6. Si existen oportunidades de trabajo sin discriminación ni explotación laboral,
sin importar en que medio de comunicación sea, podremos asegurar que
se generara la felicidad del trabajador y una producción eficaz. Si estos dos
factores funcionan simultánea y sincronizada mente se reforzaran en la
complementariedad.
2. RECOMENDACIONES

Como su nombre lo indica, Condiciones laborales de las y los periodistas en


Bolivia, en un acercamiento es tan sólo un pequeño vistazo a la situación laboral
de quienes ejercen el periodismo en nuestro país; mujeres y hombres que, como
profesionistas, no están reconocidos por la legislación laboral boliviana y cuyo
desempeño depende en gran parte de las una y mil formas en cómo ejercen su
trabajo.

Al riesgo cotidiano de la búsqueda de información y las dificultades para ejercer la


libertad de expresión se añade que atrás de la publicación de una noticia,
entrevista, reportaje o crónica se esconden “relaciones laborales perversas” que,
en los hechos, se traducen en falta de contratos formales, simulación e
incumplimiento impune de normas mínimas de protección y prestaciones por parte
de los dueños de los medios de comunicación.

A esto se suman las dificultades del gremio periodístico para organizarse y


obtener un salario digno y mejores condiciones laborales para las y los
profesionales de la comunicación, y las recomendaciones que se pueden
presentar a partir de los resultados obtenidos y de la discusión realizada son las
siguientes:

 Necesitamos entender que el trabajo humano no es una mercancía o


artículo de comercio, el compromiso legislativo de cada país de asegurar un
tratamiento económico idóneo para todos los trabajadores que residan en
él; la inserción de disposiciones estatales, nacionales e internacionales que
eviten dichos tratos así como la organización en cada Estado de una
inspección laboral enfocada a erradicar la explotación laboral.
 Se necesita la adecuación en legislaciones de las pretensiones de los
trabajadores ante las presiones del mercado actual en las cuales se
remonten las condiciones que permiten que se presenten la discriminación
y explotación laboral a los periodistas.
 Así mismo se necesita la aplicación de sanciones más severas incluso de
tipo penal a quienes violen las legislaciones que se debieran realizar para
regularlos. Es necesario tomar en cuenta las condiciones reales de Bolivia
para poder tomarlas en cuenta y realizar una legislación que contemple
cualquier situación que se pueda presentar en los medios de comunicación.
 En cuanto a la estabilidad laboral, se debería capacitar a las personas, con
el fin de que puedan brindar al empleador con el ofrecimiento de mano de
obra calificada.

Por todo lo analizado, estudiado y colegido en la presente investigación


enmarcada en el Derecho Laboral, Se tiene la imperiosa necesidad de
incorporación de la propuesta de anteproyecto de mecanismo jurídico como una
normativa jurídica para evitar la precariedad laboral del periodista, que le
corresponden en derecho tomando en cuenta la importancia de la estabilidad
laboral. Cuya propuesta de ley expongo en el siguiente apartado como una
propuesta de mecanismo legal de reincorporación laboral.
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 WALLRAFF, Günter: El periodista indeseable. Anagrama, Barcelona, 1979.
 WOLFE, Tom: El nuevo periodismo. Anagrama, Barcelona, 1976, pág. 78.
 XIFRA XERAS, Jorge: “El periodismo y la función del periodista”
en Foro Universitario de la Comunicación Iberoamericana en línea.
2006.
NORMATIVA LEGAL CONSULTADA:

 Convenio colectivo nacional de los trabajadores de prensa (C.C.T. N°


541/08)
 Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en
el trabajo y su seguimiento, adoptada en 1998,
 Declaración Relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el
Trabajo
 Declaración Relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el
Trabajo
 Decreto Supremo de 24 de mayo de 1939, por el que se dicta la Ley
General del Trabajo, elevado a ley el 8 de diciembre de 1942
 GACETA OFICIAL DE BOLIVIA. Constitución Política del Estado.

PÁGINAS DE INTERNET CONSULTADAS:

 http://hoybolivia.com/Noticia.php?IdNoticia=54632
 http://hoybolivia.com/Noticia.php?IdNoticia=54632
 http://www.ilo.org/dyn/declaris/DECLARATIONWEB.INDEXPAGE?var_
language=SP
 http://www.ilo.org/dyn/declaris/DECLARATIONWEB.INDEXPAGE?var_
language=SP
 http://www.tecoloco.com.ni/blog/la-explotacion-laboral-en-la-
actualidad.aspx#ixzz4gtrSCLTX
 www.elmundo.es.
 www.estrelladigital

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