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Responsable del proyecto PAPIIME PE301410, Enseñanza para el estudio de la historia de las revoluciones,
Jorge Márquez Muñoz
A© E SITES A
ANOS
i'íll II'i ■-.'. * IOtlM.ll
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER
DE LAS COMUNIDADES PRIMITIVAS A
LA CAÍDA DEL IMPERIO ROMANO
TOMOl
Esta investigación arbitrada por especialistas en la materia a "doble ciego", se privilegia con
el aval de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM
Este libro fue financiado con recursos de la Dirección General de Asuntos del Personal
Académico (DGAPA), de la Universidad Nacional Autónoma de México, mediante el
Proyecto "Enseñanza para el estudio de la historia de las revoluciones", coordinado por Jorge
Márquez Muñoz, como parte del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación para el
Mejoramiento de la Enseñanza (PAPIME), PE301410.
PRÓLOGO ...............................................................................................
9
INTRODUCCIÓN ...................................................................................... 13
1. Dejar de ser uno ............................................................................. 21
2. Del sacrificio natural al infanticidio .............................................. 29
3. De la desconfianza al medio y a los otros
a la jerarquía débil ..................................................................... 45
4. Del sacrificio al rito sacrificial....................................................... 57
5. La civilización ............................................................................... 83
6. La parte más sacrificable se rebela ................................................ 97
7. Los nómadas montados aterrorizan al hombre-ganado . . 115
8. El ejército es primero: la casta guerrera
mina las jerarquías ...................................................................... 133
9. El comercio y la escritura conviven con la guerra ...................... 155
10. El fin de la sociedad guerrera ..................................................... 169
11. El sistema multiestatal convierte al rebaño en ejército . . . 177
12. Stasis ......................................................... -................................. 195
13. La guerra entre los griegos ......................................................... 205
14. Dos modelos del control de la violencia ..................................... 215
15. Tragedias y ostracismo ............................................................... 233
7
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González i lloa Aguirre
:
L
a Real Academia Española define un acto violento como aquel
"que está fuera de su natural estado, situación o modo",
/"que se hace bruscamente, con ímpetu e intensidad extra-
ordinarias" y "que se ejecuta contra el modo regular o fuera de
razón y justicia".
El esfuerzo por explicar los orígenes y el desenvolvimiento de la
violencia no es nuevo. El etólogo británico Peter M. Driver
menciona tres dificultades de estudiar el conflicto: el desagrado de la
mayoría de la gente para reconocer los orígenes animales del
hombre, la tendencia de los especialistas a considerar su área de
estudio como la más importante para esta cuestión y la incapacidad
del hombre de resolver los problemas sociales.1 Respecto al último
punto, nosotros no somos tan pesimistas, por el contrario, creemos
que la comprensión de la violencia puede contribuir a resolver
algunos problemas sociales. Pero estamos conscientes también, de
que cada solución crea nuevos problemas.
Esta obra es producto del interés y trabajo de un equipo de pro-
fesores, investigadores y becarios. En el seminario "Violencia y
ciencias sociales" que llevamos a cabo durante el año 2010 en las
instalaciones del "Seminario de Procesos Políticos y Electorales" de
la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, participaron aca-
démicos de diversas instituciones de educación superior y centros
Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ■ Pablo Armando González L'lloa Aguirre
10
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
Notas
1
Peter M. Driver, "Toward an ethology of human conflict: a review", Thejournal
ofeonfliet resolution, 3, 1967, pp. 361-374.
INTRODUCCIÓN
E
l siglo xxi no promete ser menos violento que el brutal siglo xx,
cuando las guerras provocaron más de setenta millones de
muertos. Peor aún es el incremento de las bajas civiles, que
fueron menores al 10% en la Primera Guerra Mundial pero
superaron el 50% en la Segunda Gran Guerra y llegaron al 80% en
las de los años noventa y las de la primera década del siglo xxi.2
Aunque hoy la mayoría de los países, sobre todo los desarrollados,
dedican un porcentaje muy reducido de su riqueza a gastos militares,
en términos absolutos, las cantidades son cada año mayores.3
La guerra es la más brutal y notoria manifestación de la violencia,
pero no es la única. Se trata de un problema ubicuo, que aparece en
las naciones ricas y en las pobres, en todas las culturas y
civilizaciones, e incluso antes, pues el mundo animal está también
dominado por ella. Por ejemplo, uno de los supuestos principales de
la etología para explicar la afición de los seres humanos por la guerra
es la territorialidad, frecuente en el comportamiento de otras
especies animales. Robert Audrey la definió como "el impulso de
ganar, mantener y defender el derecho a la posesión de un bien".1
Ésta fue también la tesis central del premio Nobel de Fisiología
Konrad Lorenz.5 Erich Fromm intentó demostrar que la "violencia
humana" era un asunto vinculado con el contexto antes que con la
biología, que poco podía
13
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federica Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Agitinv
il
SOCIEDAD, VIOLENCIA y PODER • TOMO 1
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Atona Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Vlloa Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
Notas
2
Cfr. Michael Mann, El lado oscuro de la democracia. Un estudio sobre la limpieza étnica,
liad. Solía Molió Llorca, ed. Universitat de Valencia, 2009 (1* ed. en inglés, 2005), p. 12.
:1
Cfr. Niall Ferguson, Dinero y poder en el mundo moderno 1700-2000, trad. Silvina Mari,
Madrid, Tauros, 2001 (1* ed. en inglés, 2001), pp. 58 y ss.
' Robert Ardrey, African Génesis, Nueva York, Atheneum, 1961.
' Cfr. Konrad Lorenz, Sobre la agresión: el pretendido mal, México, Siglo xxi, 1971 (Ia
ed. en alemán, 1966).
" Erich Fromm, Anatomía de la destructividad humana, traducción de Félix Blanco,
México, Siglo xxi editores, 2000 (Ia ed. en inglés, 1974), pp. 138 y ss.
7
Al estudiar si el hombre nace o se hace violento por la influencia de la sociedad,
tradicionalmente los biólogos han favorecido la idea de que la violencia tiene su
origen en la naturaleza y los antropólogos en la crianza.
8
Como ya dijera el psiquiatra Ronald Laing: "si se producen determinadas trans
formaciones en el estado orgánico del individuo, no significa que lo orgánico no sea
parte de lo social. Existe una bioquímica del miedo. De acuerdo, pero resulta dema
siado simple decir: estoy asustado porque en mi sangre circula adrenalina (...). También
podríamos decir tranquilamente que en mi sangre circula adrenalina porque estoy
asustado. En todo caso, si estoy asustado, digamos que lo estoy de otras personas: es
decir, mi miedo es parte de una situación social". Ronald D. Laing entrevistado por
Vicenzo Caretti, Los locos y los cuerdos, trad. Silvia Furió, México, Grijalbo-Consejo
Nacional parala Cultura y las Artes, 1990 (I a ed. en español, 1980; Ia ed. en italiano,
1979), p. 95.
9
Jacques Attali, Milenio, México, Seix Banal, 1994 (Ia ed. en francés, 1990), p. 12.
10
Incluso de la etología, la neurocienciay la biología, aunque claro está, sin llegar a
los extremos de la sociobiología. Como ya nos advirtió el antropólogo Marshal Sahlins
hace más de tres décadas: "En lugar de una constitución social de significados, (la
sociobiología) ofrece una determinación biológica de las interacciones humanas que
tiene su fuente, en primer lugar en la tendencia evolutiva general de los genotipos
18
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
19
Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
lí!
Fogassi y Gállese han mostrado que estos dos tipos de neuronas funcionan en adultos al
igual que en recién nacidos.
'" Los simios con toda seguridad.
'-" Cfr. A. Meltzoffy K. Moore, "Imitation of facial and manual gestures by human
neonates", Science, 198, 1977, pp. 75-78.
-' M. Solms, y O. Turnbull, 'Hit' brain nuil Ihe innerworld: un introduction lo Ihe
neu-roscience ofsubjective experience, Nueva York, Other Press, 2002, p. 281.
22
Cfr. Georges Bataille, El erotismo, trac!. Toni Vicens, Barcelona, Tusquets, 1982
(Ia ed. en francés, 1957), p. 201.
23
"La animalidad es la inmediatez, o la inmanencia (...). No hay, del animal co
mido al que come, una relación de subordinación como la que une un objeto, una
cosa, al hombre, que se rehusa, a su vez, a ser mirado como cosa. Nada se da para
el animal a lo largo del tiempo. Sólo en la medida en que somos humanos el objeto
existe en el tiempo en que su duración es aprehensible. El animal comido por otro
se da por el contrario más acá de la duración, es consumido, destruido, no es más
que una desaparición en un mundo en que nada es puesto fuera del tiempo actual
(...). Los animales, puesto que se comen unos a otros, son de fuerza desigual, pero
no hay nunca entre ellos más que esa diferencia cuantitativa (...).
Sólo en los límites de lo humano aparece la trascendencia de las cosas con relación a la
conciencia (o de la conciencia con relación a las cosas). Georges Bataille, Teoría de la
religión, trad. Fernando Savater, Madrid, Taurus, 1991 (1" ed. en francés, 1973), p. 21-22 y
27.
-' "No distinguir el símbolo con lo simbolizado es avidya, ignorancia, confusión de la
apariencia con la realidad (...) La apariencia no es el error en sí misma. El error consiste en
olvidar que la apariencia es apariencia (...). El símbolo no es ni una entidad meramente
objetiva ni una entidad meramente subjetiva. No hay un símbolo que no sea para y de un
sujeto, y tampoco hay símbolo sin un contenido objetivo específico.
El símbolo encierra y vincula constitutivamente los dos polos de la realidad: el objeto y
el sujeto. Petra, la palabra para jarra, significa también velo, recipiente, y también persona: el
símbolo de la verdad, según los Upanishads, es ocultado por una persona brillante". Raimou
Panikkar, Myth, Faith andHermeneutics, New York, Paulist Press, 1979, p. 7.
25
Se trató "simplemente, de la mera utilización de una posibilidad de supervivencia
mediante la desviación de la presión de la selección natural". Hans Blumenberg,
Trabajo sobre el mito, trad. Pedro Madrigal, Barcelona, Paiclós, 2003 (1" ed. en alemán
1979), p. 12.
26
Cfr. ibid., p. 13 y ss.
27
Julián Jaynes, El origen de la conciencia en la ruptura de la mente bicameral, trad.
Agustín Barcena, México, FCE, 1987 (V ed. en inglés, 1976), p. 120.
28
¡bid.,p. 121.
29
Régis Debray (Ramón Hervás), Vida y muerte de la imagen. Historia de la mirada en
Occidente, Barcelona, Paidós, 1998 (Ia ed. en francés, 1992), p. 22.
90
Cfr. Ernst Becker, /:/ eclipse de la muerte, trad. Carlos Valdés, México, FCE, 1977 (Ia
ed. en inglés, 1973).
JO
1. DEJAR DE SER UNO
Leyendo Piedras (...) ¿Por qué no ir a ver, me dije, los objetos de los
que habla? Fui entonces al Museo de Historia Natural, donde constaté
con gran sorpresa que el libro había dicho la verdad, que
21
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
22
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER * TOMO 1
común a la raza humana desde hace 100 mil años, pero que se
profundizó hace treinta cinco mil. Es decir, en las primeras etapas
los homínidos se parecían más al mono que al hombre
contemporáneo; eran carroñeros y aunque tenían algunas he-
rramientas éstas no implicaban mucha elaboración. Fue hasta el
Paleolítico Superior cuando el hombre comenzó a concebir lo
inmaterial, la personalidad individual y la separación del Yo
respecto al mundo.12
Cabe preguntarnos qué ventaja tiene la conciencia limitada. ¿Por
qué describimos ese estadio como un "antes de la primera
violencia"? El historiador y fenomenólogo de la salud ha descrito la
diferencia entre dolor y sufrimiento. El primero es la simple
sensación, sin una idea previa, el segundo, es hacerse una idea del
dolor. El dolor es la base biológica, una experiencia que
compartimos con los animales, el sufrimiento es específicamente
humano y requiere del desarrollo de las neuronas espejo para la
repetición diferida y de la integración cultural para ser sentido.13
Como sabe todo aquel que práctica el budismo y quienes han
estudiado neurociencia, la "idea del dolor" (sufrimiento) puede ser
tan dolorosa como el dolor mismo; y el dolor que ha comenzado a
sufrirse antes de ser provocado físicamente, se agudiza.14
Agreguemos a las teorías de la ruptura original sufrida por el
hombre, la explicación psicológica, que a la vez nos servirá de
puente para llegar a la primera violencia social.
La conciencia del Yo nos hace discontinuos respecto a los demás
y al medio; esta separación se ha denominado "falla básica" o
"nemo" e implica un trauma. El individuo sufre cuando se percata de
que no es Uno con el Universo; es decir, en el momento que pasa del
placentero "anonimato cósmico"15 a la desagradable "ruptura". Pero
esto no sucede de un momento a otro, es parte de un proceso que
nunca está completo, pues en algunos momentos volvemos a
experimentar la unidad.
A decir de Morris Berman, el feto, aproximadamente a los tres
meses de haber sido concebido, se "confronta" al útero; ahí
23
Alma Imelila Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Ulloa Aguirre
Notas
1
Asimilamos los dioses o lo sagrado, a lo social, de acuerdo a una tradición inaugurada
por el padre de la sociología: "Esta aptitud de la sociedad para erigirse en dios o para crear
dioses en ninguna parte fue tan visible como durante los primeros años de la Revolución. En
efecto, en ese momento, bajo la influencia de un entusiasmo general, algunas cosas, por
naturaleza puramente laica, fueron transformadas por la opinión pública en cosas sacras: la
Patria, la Libertad, la Razón. Se tendió al establecimiento de una religión que tenía su dogma,
sus símbolos, sus altares y sus fiestas. El culto de la Razón y del Ser supremo trató de aportar
una suerte de satisfacción oficial a estas aspiraciones espontáneas. (...) La sociedad y sus
ideas esenciales se convirtieron, directamente y sin transfiguración de ningún tipo, en objeto
de un verdadero culto" Emile Din klieim, Las formas elementales de la vida religiosa, trad.
Ana Martínez Arancón, Madrid, Alianza Editorial, 2003 (Ia ed. en francés, 1912), pág.
339-340. En esta misma línea, Denis Hollier nos recuerda que Hegti, en La estética, escribió:
"Goethe preguntó: ¿qué es lo sagrado? Lo que une a los espíritus". Denis Hollier, The
College of Sociology, 1937-1939, trad. Betsy Wing, Minneapolis, University of Minnesota
Press, 1988, p. x.
24
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO I
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A t»ui linelda iglesias González * jorge Federico Márquez Muñoz * Pabla Armando González Vlloa Aguare
alimentar a sus herramientas. Sin embargo, debido a una borrachera, olvidó hacerlo y los
utensilios se rebelaron. Desde entonces tuvo el Hombre que trabajar, sufrir, envejecer y
morir. Pero no siempre el hombre tiene la culpa de la caída. Entre los dogon de Mali el cielo
y la tierra, otrora unidos, fueron separados por la molestia de Dios al ser despertado por una
mujer que aplastaba mijo. Más aún, en ocasiones la caída no es atribuible al ser humano. En
la tradición Yombe la edad dorada concluyó por obra de Nzondo, un espíritu cuya magia creó
el río Zaire después del diluvio. Nzondo condujo a los hombres lejos de su tierra original, los
dispersó sobre la tierra y comenzaron los desastres de una raza sufriente. Cfr. Julien Ries,
"The Fall", traducido al inglés porjeffrey Haighty Annie S. Mahler, MirceaEliade,
Encyclopedia, vol. 5, pp. 256 y ss.
'- Por ello, se han encontrado numerosas herramientas, ornamentos personales, tumbas y
pinturas de caza de ese periodo. Cfr. Morris Berman, Wandering God, State University of
New York Press, 2000, pp. 4 y ss.
13
"La salud y el sufrimiento, como sensaciones experimentadas, son fenómenos que
distinguen a los hombres de las bestias. Sólo en las fábulas se dice que los leones sufren y
sólo los falderos ameritan compasión cuando están mal de salud". Iván Illich, "Némesis
médica", trad.Juan Tovar, Obras reunidas. Volumen I, México, PCE, 2005 (Ia ed. en inglés
1975), pp. 636-637.
" Cfr. ibid., pp. 642 y ss.
15
Desde que Freud formuló su tesis sobre este tema los estudiosos del desarrollo infantil
han estado de acuerdo en que los primeros tres meses de vida constituyen un periodo de
narcisismo primario, la fase "cósmico-anónima". El niño es un Inconciente durante esta
etapa, su vida es una continuación del periodo intrauterino. "Se comporta como si él y su
madre fueran una unidad (...). Las sensaciones externas incluyendo los pechos de la madre,
son percibidas como provenientes desde adentro. El mundo es explorado (...) por medio de la
boca y de las manos (...). Para el niño pequeño, sujeto y objeto están (...) indiferenciados,
hecho que llevó a Freud a sostener que era esta percepción particular la que irrumpía en la
conciencia dualística del adulto en la experiencia mística (Romain Rolland en una carta a
Freud en 1927, denominó a este fenómeno sentimiento oceánico). A esta altura, el placer de
la realidad es idéntico al conocimiento de la realidad; hecho y valor son uno y la misma cosa.
La superficie del cuerpo con sus zonas erógenas (...) es la principal experiencia del niño tanto
de sí mismo como de los demás".
No obstante el trauma del nacimiento y las frustraciones causadas por el ambiente, el
término anonimato cósmico no es una descripción inadecuada de lo que sucede en los dos
primeros años post-natales, "que son virtualmente un paraíso en comparación con lo que
viene después". Desde el periodo fetal "el cuerpo infantil, o el inconsciente, está sujeto al
constante mensaje de la unión sujeto/objeto, de la falta de tensiones" y distinciones "entre el
sí mismo y lo demás". Este poderoso mensaje "se pone de manifiesto cuando lo traducimos a
términos fisiológicos. Significa que la existencia total del niño es (...) más sensual de lo que
jamás será en el futuro". Su cuerpo y su mundo son una experiencia táctil. "Durante más de
dos años completos se mantiene en el cuerpo, o en la mente inconsciente de todos nosotros,
una verificación fundamental, una base que jamás puede ser extirpada; yo soy mi ambiente".
De aquí la expresión freudiana de "proceso primario", la cual implica "el conocimiento
inconsciente del mundo, con su estructura de razonamiento y cognición al ambiente. El ego,
sostenía Freud, es un fenómeno secundario; es una estructura que cristaliza
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
fuera del anonimato cósmico". Berman, Morris, El reencantamiento del mundo, trad. de Sally
Bendersky y Francisco Huneeus, Santiago, Chile, Editorial Cuatro Vientos, 1987 (Ia ed. en
inglés, 1981), pp. 155-157.
"' "Desde un punto de vista somático, la existencia realmente indiferenciada es muy breve.
Tan pronto como el feto empieza a formarse del zigoto y la blástula, confronta a su primer Otro
-la placenta—. Sin embargo, dado el rol armonioso de la placenta vis-á-vis el feto,
especialmente durante el primer trimestre, ésta es apenas percibida como el Otro, si es que se
llega a ello. El feto es nutrido y alimentado por la placenta que lo provee de oxígeno, y su
sangre es limpiada de impurezas y dióxido de carbono (...). Sin duda, nacer es traumático, pero
diversas investigaciones fetales sugieren qtie el útero no está exento de incomodidades (...).
Cualquier tensión experimentada por la madre embarazada se comunica al feto, y esto (...)
contribuye a los primeros estremecimientos del percatamiento del Otro". Morris Berman,
Cuerpo y espíritu. La historia oculta de occidente, trad. de Renato Valenzuela, Santiago,
Chile, Editorial Cuatro Vientos, 1992 (Ia ed. en inglés, 1989), p. 10.
17
"En cuanto al trauma de nacer, parecería que a pesar de la experiencia de diferenciación
prenatal y de los posibles aspectos liberadores del proceso de nacimiento prevalece, no
obstante, como la discontinuidad más fundamental de nuestra vidas". lhid.,p. 11.
27
2. DEL SACRIFICIO NATURAL AL INFANTICIDIO
E
l espacio del mesocosmos es también el de la religión, el de los
vínculos, las ligas entre individuos. De acuerdo a las
investigaciones de Walter Burkert, hay claros rasgos de la
religión desde el Alto Paleolítico e incluso los neanclertales
practicaban ceremonias funerarias que sugieren ya su presencia. Los
cultos cumplen con una función biológica al proveer de dirección y
significado a aquellos que se sienten desesperados ante la infinita
complejidad del mundo y sobre todo, ante la realidad ineluctable de
la muerte. Son muy variados los modos en que la religión consuela y
da fuerza a una humanidad ansiosa.
El autor de Creation ofthesacred: tracks ofbiology in eafly religions se
refiere al sacrificio para probar su tesis. Narra la historia de Elio
Arístides, sofista adinerado que vivió en el siglo II. Era un hipocon-
dríaco que pasó diez años frente a un santuario en Pérgamo. Un día
soñó que el dios de la curación le decía que si no se cortaba un dedo,
moriría en tres días. Poco antes de hacer el sacrificio Esculapio le
hizo una propuesta menos dolorosa: simplemente entregar su anillo.
Ofrecer el dedo aun dios es una práctica que puede encontrarse en
gran cantidad de culturas. La lección parece clara: hay que sacrificar
una parte para el salvar el todo.' Esta historia también nos recuerda la
ambigüedad del mito del sacrificio del primer monarca Shang, en
China: "T'ang
Alma Iiiidda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
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SOCIEDAD, VIOI.ENCÍA YPODER • TOMO 1
Cuanto más se lucha por la propia vida, tanto más evidente aparece la
lucha contra los otros que lo obstaculizan a uno por todos lados (...). El
individuo quiere (...) escapar de la masa (...). En un momento así no
puede acentuar suficientemente su individualidad. Golpes y empellones
tienen su réplica en otros golpes y empellones. Cuanto más da, cuanto
más recibe, tanto más claramente se percibe a sí mismo, tanto más
nítidamente se le hacen visibles los límites de su propia persona.4
todos los primates del antiguo continente tienen una dieta esencialmente
vegetal (...) La dentición humana está poco adaptada a los hábitos
carnívoros del hombre, quien todavía conserva la forma dental de sus
ancestros comedores de frutas y vegetales. (...) El sistema digestivo del
hombre tiene todos los caracteres fisiológicos de un vegetariano, no de
un carnívoro. (...) La dieta incluso de los cazadores y recolectores
primitivos era aproximadamente 75% vegetariana y 25% o menos,
carnívora. (...) Aunque los arqueólogos futuros que estudien los
bosquimanos contemporáneos pudieren sacar la conclusión de que las
piedras de cascar o hachas de mano halladas con puntas de flecha
bosquimanas se empleaban para partir huesos y sacarles la medida, en
realidad las empleaban las mujeres para cascar nueces o frutos
parecidos, que da la casualidad de que constituyen el 80% de la
economía bosquimana.5
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Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando (ionzález Ulloa Aguirre
Cabe aclarar que el canibalismo nada tiene qué ver con un acto
utilitario, no es una forma de saciar el hambre.30 Comer es una
práctica integradora, religiosa, como la cacería y los ritos de paso.
No sólo se celebra el canibalismo en una ceremonia comunitaria,
sino que además, la antropofagia integra a los muertos con los
vivos; los comelones adquieren incluso la fuerza de los comidos.31
El "orden caníbal" es el modo más democrático de luchar en contra
del mal, pues "el canibalismo coloca al hombre solo frente a las
almas de los muertos, sin mediador".32 Esta práctica entonces
podría ser vista como parte del costo que las comunidades
primitivas tienen que pagar para mantener la igualdad.
Como ya mencionamos las bandas mínimas no cuentan con
jueces ni autoridades para resolver sus conflictos. Por ello, no
queda a los rivales para resolver sus problemas más que el
enfrentamiento directo o el abandono del grupo. El abandono se
relaciona con el sacrificio natural, pues a veces incluso se da en la
forma de una muta que huye de una bestia y en la cual, uno es
devorado por los leones permitiendo el escape de los demás.
Pero ¿qué pasa con el enfrentamiento directo? Es la guerra
primitiva, ritualizada, cuya violencia es controlada y que se escala
34
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
Notas
1
Cfr. Norman Cohn, "The uses of god", The New York revino of books, mayo 9 de 1996
(www.nyrb.com), consultado el 6 de junio de 2011.
Lorenz detalla este mecanismo en diferentes especies, incluidas las ocas y los
chimpancés. Cfr. Konrad Lorenz, Sobre la agresión, cap. ix.
- Cfr. Herbert Plutschow, "Archaic Chínese Sacrificial Practices in the Light of
Generative Anthropology", Anthropoetics i, núm. 2, diciembre de 1995 (http://www.
humnet.ucla.edu/humnet /anthropoetics/), consultado el 22 de junio de 2011.
:l
Cfr. Gertrude Himmlefarb, Darwin and the darwinian revolution, Nueva York, Anchor
Books, f962 (la ed. 1959), p. 161; cfr. Thomas Roben Malthus: Primer ensayo sobre la
población, trad. de Patricio de Azcárale Diz, Madrid, Alianza, 1995 (la ed. en ingles, 1793),
p. 70.
1
Canetti, Elias, Masa y poder, trad. HorstVogel, Madrid, Alianza/Muchnik, 1987 (la ed.
en alemán, 1960), p. 22. En la página 300 Canetti ofrece una imagen similar a propósito de la
huida de los hombres para no ser devorados por un león en la sabana.
5
Erich Fromm, Anatomía de la destructividad, p. 111.
B
Cfr. George Peter Murdock, Atlas ofworld cultures, Universiiy of Piusburgh Press.
1981, pp. 10 y 106.
' Como los Aranda, los Walbiri, los Kariera, los Wikmunkan. Curiosamente, quienes se
dedican a la pesca, no, pues tienen una organización más vertical. Cfr. George Peter
Murdock, Atlas ofworld cultures, pp. 116 y ss.
" La conciencia paradójica consiste en asumir al Yo y al Otro no como rivales irre-
conciliables sino como parte de una misma realidad. Aquí el objetivo no es superar la brecha
sino volverla insignificante. Es decir, equilibrar el Sí Mismo y el Otro conjuntándolos en una
relación recíproca, no confrontándolos. Ello se logra mediante una experiencia somática. El
cuerpo no se siente radicalmente distinto de su exterior sino que se percibe influenciable por
el Otro. Es tal la familiaridad entre el Sí Mismo
36
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER * TOMO 1
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Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
las cualidades apropiadas a este tipo de actividad: habilidad, talento diplomático para
consolidar la red de alianzas que asegurarán la seguridad de la comunidad; coraje,
disposiciones guerreras para asegurar una defensa eficaz contra los ataques de los enemigos
o, si es posible, la victoria en caso de expedición contra ellos.
Pero, se nos objetará, ¿no son éstas las mismas tareas de un ministro de Asuntos
Extranjeros o de un ministro de Defensa? Sin duda. Con la sola pero fundamental diferencia
de que el líder primitivo no toma jamás la decisión de su propio jefe (si se quiere) para
imponerla seguidamente a la comunidad. La estrategia de alianza que desarrolla, la láctica
militar que proyecta, jamás son las suyas propias sino aquellas que responden exactamente al
deseo o la voluntad explícita de la tribu. Todas las transacciones o negociaciones eventuales
son públicas, la intención de hacer la guerra no se proclama hasta que la comunidad así lo
quiere. (...) Si un líder tiene la intención de llevar por su cuenta una política de alianza u
hostilidad con sus vecinos no puede imponerla por ningún medio a la sociedad puesto que,
(...) está desprovisto de poder. De hecho no dispone más que de un derecho o más bien de un
deber: ser portavoz, comunicar a los Otros el deseo y la voluntad de la sociedad", fierre
Clastres, investigaciones en antropología política, trad. Estela Ocampo, Barcelona, Gedisa,
1996 (Ia ecí. en francés, 1980), p. 112-113.
'- En cuanto a los géneros, en estas sociedades prevalece el igualitarismo. Como el grupo
se encarga de los niños las madres no son "madres profesionales"; las mujeres se dedican a
muchas labores; no ocupan un lugar secundario en la vida social, sobre todo porque son
económicamente relevantes. Cfr. Elsie B. Begler, "Sex, status, and authority in egalitarian
sociely", American anlliropologist, núm. 80, 1978, pp. 571-588.
Para ser más precisos, digamos que la relación entre los géneros en estas sociedades es
asimétrica, ambigua y casi sin desequilibrios patriarcales ni matriarcales. Cfr. Iván lllich, El
género vernáculo, trad. L. Corral, México, Joaquín Mortiz-Planeta, 1990 (Ia ed. en inglés,
1982), pp. 85 y 86.
13
La economía de rendimiento inmediato permite a los cazadores recolectores no
necesitar almacenes ni depender de una élite para defenderlos; además, todos tienen acceso a
los medios de subsistencia.
Los cazadores recolectores, generalmente, "prohiben" a sus miembros la acumulación.
Cfr. Alain Testart, "Significance of food storage among hunter gatherers: residence patterns,
population densities, and social inequaliiies", Curren! anlhropology, vol. 23, núm. 5,
octubre, 1982, p. 525 y ss.
" Karl Polanyi creó una tipología de la organización social basada en la asignación de los
bienes y el acceso a los medios para producirlos. Esos modelos no son meramente
económicos; no se trata de "modos de producción", sino que intentan describir el
funcionamiento de la sociedad desde diversos ángulos: las reglas del parentesco, la
hospitalidad, la religión y la política, entre otros.
El primer modelo se denomina "reciprocidad". Heilbroner y Milberg le llamaron
"tradición", Roger Caillois "fratrías" e Iván lllich, "vernáculo". El principio que da unidad y
estabilidad a la sociedad es la simetría. Una parte del grupo se dedica a un área específica de
la producción y otra a un área diferente, necesitándose ambas mutuamente.
El segundo modelo es el de la redistribución. Heilbroner lo denominó "autoridad";
Caillois, "cofradía", e lllich, "control burocrático". Ese mecanismo es posible cuando existe
un centro reconocido al cual se le entregan los bienes producidos y desde allí
38
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
se inicia la distribución. Pero entre lo que se entrega y lo que se recibe hay una diferencia. Por
ejemplo, los impuestos no son devueltos íntegros y, sin embargo, gracias a la organización
institucional, el gobierno otorga a cambio una serie de benefactores que difícilmente podrían
obtenerse mediante obras individuales. Un gran puente, por ejemplo, es producto de una
organización centralizada. Ese sistema predominó lo mismo en los imperios antiguos que en la
Edad Media, y en menor medida, en algunas naciones modernas.
El tercer modelo es el del mercado autorregulado o sistema de mercado. La asignación de
recursos se da con una lógica engañosamente simple: cada cual actuará de acuerdo con lo que
es para él más ventajoso monetariamente. El señuelo es la ganancia personal, no los
compromisos sociales. Se trata de un modelo basado en el egoísmo. Según el liberalismo más
radical, ese sistema, de aplicarse cabalmente, llevaría a una prosperidad generalizada. La
explicación es compleja: al buscar lo mejor para mí, encuentro que puedo obtenerlo gracias a
la división del trabajo y al intercambio. Si produzco una sola cosa, la especialidad me hará
muy eficiente; si los demás hacen lo mismo, entonces podremos intercambiar nuestros
productos. La riqueza obtenida gracias a ese orden espontáneo es muy superior a la que un
individuo puede obtener trabajando por su cuenta. La sociedad se convierte en un pacto entre
egoístas ambiciosos que, paradójicamente, como un efecto no buscado, logran el bien común.
Cfr. RobertHeilbroneryWilliam Milberg, La evolución de la sociedad económica, trad.
Verania de Parres Cárdenas, México, Prentice Hall, 1992, cap. 1; Roger Caillois, El hombre, y
lo sagrado, trad. J. Domechina, México, FCE, 1984 (Ia ed. en francés, 1939), pp. 68-69; Cfr.
Ivan Illich, Shadow Work, Londres, Marión Boyars, 1981, cap. 2.
" Los infantes de los cazadores-recolectores suelen recibir el alimento que necesitan del
pecho de sus madres hasta los cuatro años, en parte porque no hay comida blanda para ellos y
porque se considera que esto contribuirá a generar una personalidad adecuada para la vida en
grupo. Además, los niños tienen derecho a ser alimentados cada vez que les plazca; de hecho,
en sus primeros meses de vida, comen en promedio cada treinta y cinco minutos.
El contacto entre el niño y sus criadores es intenso, pues durante sus primeros años es
tocado y cargado todo el tiempo; se le educa más a través del tacto que de la mirada. En lugar
de las palabras suaves se usan los abrazos y las caricias.
El contacto corpóreo de estos infames es diversificado porque pasan largos periodos con
tíos, hermanos y otros miembros de la comunidad y no sólo con sus progenitoras. Así, la diada
madre-hijo no adquiere tanta relevancia como en otras sociedades. Cfr. Morris Berman,
Wandering god, cap. 3.
16
Los individuos de estas comunidades no desean lasjerarquías porque tienen en alta estima
la autonomía; prefieren su libertad que al grupo, por ello, no sienten remordimiento por
abandonar a su sociedad. Debido al tipo de educación que recibieron y a la percepción
periférica, no sienten apego excesivo por nada y se pueden desprender fácilmente de sus
familiares y amigos.
El movimiento de las sociedades paleolíticas es un nivelador natural del conflicto social;
es gracias a su nomadismo, que evitan la desigualdad, pues les permite ser flexibles y cambiar
constantemente sus miembros; esto hace que los individuos tengan la oportunidad de elegir
con quien se asocian. C/r.James Woodburn, "Minimal politics: the political organization of the
Hadza oí'North Tanzania," William A. Shacky Percy S. Cohén (ed.), Politics in leadership,
Oxford, Clarendon Press, 1979, pp. 244, 248, 257
39
Alma Imelda Iglesias González "Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González l lina Aguirre
17
En las sociedades cuyo modo de conciencia es paradójico se acepta la existencia tal y
como es; para ello, es necesario un alto nivel de confianza en el mundo y los demás. El medio
no se percibe hostil sino amistoso y familiar. No hay distinciones radicales entre el Yo y el
Otro, ni entre el cielo y la tierra, ni entre la vida vía muerte, ni entre los animales y los
hombres. Las fronteras entre uno y otro son borrosas; la ambigüedad hace posible que las
cosas muden de formay la metamorfosis sea posible. Las diferencias no son rígidas. Cfr.
Morris Berman, Cuerpo y espíritu, p. 52.
'" Para los cazadores-recolectores los niños no son un gran acontecimiento. No se les da
atención especial; se les ve como un individuo más. Esto contribuye a que no generen
personalidades narcisistas y ávidas de poder. Cfr. Morris Berman, Wandering god, cap. 3.
La conciencia paradójica implica una presencia en el mundo más que una visión del
mundo; privilegia la experiencia somática; las sensaciones de la vida se sienten directamente
en el cuerpo no a través de pantallas ni narraciones. La imagen que se tiene del Yo no es muy
relevante; la ausencia de espejos hace que el i ndividuo no se vea más que a través del reflejo
de los demás, o de esos espejos borrosos que ofrece el agua. El individuo, más que saber
cómo se ve, sabe cómo se siente. Cfr. Morris Berman, Cuerpo v espíritu, p. 30.
19
Al igual que su percepción, la estructura social de los cazadores-recolectores es
horizontal; no privilegia lo sagrado sobre lo profano -porque todo es sagrado v pro
fano a la vez- ni a los líderes sobre el resto de la sociedad. Existen diferentes estatus,
pero nadie puede hacerse de suficiente poder para mandar constantemente sobre los
demás. También debido al tipo de formación y a la estructura social, los individuos se
vuelven metros propensos a buscar el poder.
20
Estas sociedades no tienen una estructura jerarquizada porque no la necesitan;
no requieren de instancias superiores que resuelvan los confl idos ent re los miembros
de la comunidad. Las diferencias se resuelven mediante la movilidad. Cuando un
individuo tiene un conflicto, simplemente cambia de grupo; no se busca un juez que
adquiriría un poder desconocido en este tipo de sociedades.
El antropólogo irlandésjames Woodburn descubrió, por ejemplo, que los Hadza y los
IKung eran nómadas, en parte, para evitar el conflicto con otros hombres. Debido a que estos
grupos no tienen gobierno ni jueces, pues son comunidades muy simples e igualitarias, para
resolver los problemas no queda más que el enírentamiento directo -desde el verbal hasta el
combate- o bien, la huida. La mayoría elige la segunda opción. Cfr. Thomas Widlok, "The
long walk IV. Hunter gatherers and anthropology. An interview James Woodburn", Nomadic
peoples, 2002, (vol. (i. Isstte 1), p. 12.
El historiador de la guerra nos explica, a propósito de los yanomami: "Los hombres
intentan constantemente seducir a las mujeres de los demás, lo cual provoca violencia dentro
de la aldea, haciendo a veces que un grupo la abandone v se asiente en otro sitio". John
Keegan, Historia déla guerra, trad. de Francisco Marín Arribas, Barcelona, Planeta, 1995 (Ia
ed. en inglés, 1993), p. 120.
21
"Los yanomami reciben la denominación de la gente feroz (...). Tienen un código
de ferocidad (waiteri) según el cual los varones demuestran su agresividad, al tiempo
que aldeas enteras tratan de convencer a otras del riesgo que corren al atacarlas. A
los niños se les enseña a ser violentos desde muy pequeños, fomentando entre ellos
juegos brutales, y los educan para que sean salvajes con las mujeres. (...) Las esposas
sólo pueden esperar protección si tienen en la aldea hermanos cuya fama de feroces
sea mayor que la de los agresores". Ibiil., p. 127.
40
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
"La sociedad Yanomami es muy liberal con los jóvenes, les permite hacer casi todo lo
que quieren. Es más, se los alienta desde pequeños a mostrarse violentos y agresivos. Los
pequeños practican juegos muchas veces brutales (...) y los padres evitan consolarlos cuando
acuden a ellos berreando por haber recibido un bastonazo en la cabeza: ¡Madre, me ha
golpeado! ¡Golpéalo tú con más fuerza! El resultado -buscado— de esta pedagogía es la
formación de guerreros". Pierre Clastres, Investigaciones en antropología política, p. 22,
'l- En la iniciación el joven se pone en manos de la compasión de su comunidad y aprende
así, la grandeza de la misma. Cfr. Robert A. Segal, Joseph Campbell, p. 60.
"Las comunidades otorgan a cada individuo su lugar en el cosmos. Para ser aceptado en
el grupo, es necesario someterse a los ritos de iniciación. Quienes ya son miembros gozan con
la humillación del aspirante. (...) Estos procesos son parte esencial en la conformación de la
identidad del sujeto; ofrecen un marco de referencia, un sentido de pertenencia y dependencia.
La humillación del rito no tiene por objeto fortalecer el ego sino hacerle comprender su
pequenez ante el grupo".
El rito de aceptación es terrible; "no obstante, es peor el ostracismo. Al entrar a la
comunidad, el individuo aprende a ser en relación con el grupo. Y cuando es expulsado por
cometer una falla grave, es nuevamente vejado, pero sin el estímulo de la aceptación final". Es
una práctica que "incentiva una personalidad humilde, capaz de adaptarse a las exigencias de
sus compañeros y ponerlas por encima de las suyas propias; un Yo conformista. El objetivo es
que el individuo aprenda a no transgredir las normas de la comunidad y a respetar su sitio en
el Todo". Jorge Márquez Muñoz, Las claves de la gobernalnlidad, México,
UNAM-Conacyt-Arkhé, 2009, p. 34.
Claro está, el conformismo no implica el enjaulamiento, puesto que siempre está la
opción de retirarse del grupo y buscar la aceptación en uno nuevo.
83
"La tribu le dice a sus niños: sois todos iguales, ninguno vale más que otro, ninguno menos,
la desigualdad está prohibida porque es falsa, porque es perniciosa. Y para que no se borre el
recuerdo de la ley primitiva se inscribe su saber en marcas dolorosas sobre el cuerpo de los
jóvenes iniciados. En el acto iniciático el cuerpo del individuo como superficie de inscripción
de la ley es el objeto de una investidura colectiva deseada por la sociedad íntegra a fin de
impedir que algún día el deseo individual, transgrediendo el enunciado de la ley, intente
investirse del campo social. Ysi, por casualidad, alguno de los iguales que componen la
comunidad intentara realizar el deseo de poder, de investirse del cuerpo de la sociedad, la
tribu, en lugar de obedecer a este jefe deseoso de poder respondería: lú, uno de nuestros
iguales, has querido destruir el ser indiviso de nuestra sociedad afirmándote superior a los
demás, tú que no vales más que los otros. De ahora en adelante valdrás menos que ellos. El
efecto etnográficamente real de este discurso imaginario es que cuando un jefe quiere ejercer
como jefe se lo excluye de la sociedad abandonándolo". Pierre Clastres, Investigaciones en
antropología política, p. 127. -' Cfr. ibid., pp. 181 y ss.
-■' Morris Berman, Cuerpo y espíritu, pp. 56-57.
-'' "Los especialistas nos dicen que el aparato digestivo del hombre ha seguido siendo el del
omnívoro con predominio vegetariano que precedió en la evolución de las especies. El
hombre no es naturalmente carnívoro; por tamo, no es sobre la base de la caza animal como
hay que concebir la caza humana.
(...) El carácter r i t u a l de la caza hace (...) concebible una actividad con unas técnicas
complejas, que reclaman la coordinación de numerosos individuos. (...) Los
41
Alma Impida Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz • Pabla Añilando González Ulloa Aguirre
testimonios prehistóricos que tenemos sugieren esto mismo, con las grandes pinturas
magdalenienses y las disposiciones geométricas de huesos, de cráneos de animales y de
hombres que se encuentran en algunos lugares. Atestiguan este mismo origen ritual los mitos
de la caza, esos relatos en los que pueden intercambiarse los papeles del animal y del cazador,
pero en donde todo gira en torno a un asesinato colectivo. El denominador común no está en
la técnica o en las especies cazadas, sino en el asesinato colectivo, atribuido a los hombres o a
los animales, de donde surgen esas técnicas". Rene Girare!, diálogos con Jean-Michel
Oughourlian y Guy Lefort, El misterio de nuestro mundo. Claves para una interpretación
antropológica, trad. Alfonso Ortiz, Salamanca, Ediciones Sigúeme, 1982 (Ia ed. en francés,
1978), p. 84.
•' "La muta más natural y auténtica es aquella de la que deriva nuestra palabra: la de la
caza. Se constituye en todas partes donde se trata de ir contra un peligroso o potente animal
que el ser individual difícilmente puede apresar; y se constituye también donde se avista una
presa de la que uno quiere perderse lo menos posible. La talla del animal cobrado, tanto s es
una ballena como un elefante, incluso si ha sido alcanzado por varios individuos, acarrea
como consecuencia que sólo pueda ser apresado y compartido por muchos jumos. La muta de
caza pasa así a un estado de reparto (...).
El frenesí (de los cazadores) disminuye en el momento de la muerte. Todos están de pie
en torno a la víctima caída, repentinamente callados. De los presentes se forma el grupo de
todos aquellos a quienes corresponde algo del botín. Podrían clavar sus dientes en el animal
como lobos, pero la ingestión que las mutas de lobos inician ya en el cuerpo con vida es
pospuesto por los hombres a un instante ulterior. El reparto (...) tiene lugar sin querellas y
según determinadas reglas.
(...) Cuando ha cazado toda una muta el reparto del botín entre sus miembros es
ineludible. El proceso que ahora se inicia es diametralmente opuesto al de la formación de la
muta. Ahora cada cual quiere algo para sí y desearía con agrado la mayor cantidad. Si el
reparto no estuviese exactamente reglamentado, si no existiese algo así como una ley
consuetudinaria para realizarlo y hombres experimentados que velan por su cumplimiento, la
expedición terminaría en matanza y en masacre. La ley del reparto es la ley más antigua.
(...) El director del reparto, quien se ha de encargar de su cumplimiento ordenado,
originalmente no extrae ningún tipo de ventajas de su puesto. Incluso puede ocurrir, como en
las cazas de ballena de algunos esquimales, que por su honor él mismo renuncie a todo. El
sentimiento de lo comunitario del bolín puede ir muy lejos: entre los coriacos en Siberia el
verdadero cazador invita a todos a servirse de su bolín, y se contenta con aquello que se le
deja.
La ley del reparto es bastante compleja y variable. La parte de honor de la presa no siempre le
corresponde a quien ha asestado el golpe mortal. Menciono esta (...) disposición, para
mostrar qué fuerte es el sentimiento de unidad que irradia de la muta de caza". Elias Canetti,
Masa y poder, pp. 92-9-1.
28
Jaiques Attali, El orden caníbal. Vida y muerte de la medicina, trad. Fernando Gutié
rrez, Barcelona, Planeta, 1981 (la ed. en francés, 1979), p. 22.
29
Ibid.,-p. 21.
10
Cfr. Marshall Sahlins, "Culture as protein and profit", TkeNew York review ofbooks, 23
de noviembre de 1978 (www.nyrb.com), consultado el 12 de enero de 2006.
42
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
31
"Con el nombre de mana se designa, en los mares del Sur, una especie de poder
sobrenatural e impersonal que puede pasar de un hombre a otro. (...) Un guerrero
valiente lo puede adquirir en forma totalmente consciente. Pero no lo deberá a su
habilidad en el combate o a su fuerza corporal, sino que le será transferido como el
mana de su enemigo abatido. A continuación cito unas líneas del libro de Handy sobre
la religión de Polinesia:
En las Islas Marquesas, un miembro de la tribu podía convertirse en cabecilla gracias a su
valentía personal. Se suponía que el guerrero acumulaba en su propio cuerpo el mana de todos
aquellos a quienes había dado muerte. Su propio mana aumentaba en proporción a su valentía.
Sin embargo, para la concepción de los indígenas su valentía era el resultado y no la causa de su
mana. Con cada muerte cosechada aumentaba también el mana de su lanza. El vencedor en un
combate cuerpo a cuerpo adoptaba el nombre del enemigo abatido, lo cual era signo de que su
poder le pertenecía a partir de ese momento. Para asimilar directamente el mana del vencido,
comía de su carne, y para fijar a su persona dicho aumento de poder durante una batalla, para
asegurarse una relación íntima con el mana capturado, llevaba consigo, como parte desús avíos
de guerra, cualquier resto corporal del enemigo vencido: un hueso, una mano desecada, a veces
incluso un cráneo entero". Elias Canetti, La conciencia de las palabras, trad. Juan José del
Solar, México, FCE, 1981 (Ia ed. en alemán, 1974), p. 39.
32
Jacques Attali, El orden caníbal, pp. 35-36.
33
"Después de haber tomado los festejantes drogas alucinógenas para propiciar
un ánimo combativo, uno de los hombres se adelanta y saca pecho; un miembro de la
otra aldea acepta el desafío (.. .y) le asesta un fuerte golpe en el pecho. El que recibe el
golpe no suele responder, (...) quiere demostrar su resistencia, y puede llegar a recibir
hasta cuatro puñetazos antes de ejercer su derecho a golpear. Continúa el intercambio
golpe a golpe hasta que uno de ellos queda incapacitado o los dos están demasiado
doloridos para proseguir, en cuyo caso continúan con un combate a bofetadas que
suele acabar rápidamente al quedar uno de los dos sin resuello. A continuación, si
era un duelo previsto, los adversarios efectúan una salmodia abrazándose yjurándose
amistad eterna". John Keegan, Historia de la guerra, p. 128.
34
"Las luchas con palo (...) son peores pero también ritualizadas. Suelen ser
consecuencia de adulterio (...). El demandante, con un palo de tres metros, llega al
centro de la aldea -que puede ser la suya propia- y grita insultos al culpable. Si el
reto es aceptado, clava el palo en el suelo, se apoya en él y aguarda a que le asesten un
golpe en la cabeza; una vez recibido, le toca a él golpear. La primera sangre, que en
seguida aparece, convierte el combate en lucha generalizada en la que los hombres
armados de palos toman partido por uno u otro. Y ahí radica el auténtico peligro de
muertos y heridos, ya que el palo del desafiador tiene punta aguzada (...) y alguno
puede resultar atravesado. En esta fase le toca intervenir al jefe de la aldea con su
arco, que amenaza con disparar una flecha al que no abandone la lucha; pero a veces
se producen heridas mortales, lo que significa que el grupo culpable debe huir de
una aldea a otra o, si el duelo era entre aldeas, los atacantes han de retirarse". Ibid.,
p. 129.
35
A propósito Keegan resumen el recuento del antropólogo Napoleón Chagnon,
en una pequeña aldea yanomami, derrotada en un combate con palo por la querella
acerca de una mujer. El jefe de la aldea, hermano de la mujer vejada, "la había rescatado
de manos de un esposo que la trataba muy mal". Para ello, se alió "con otras aldeas y
efectuó una incursión, logrando hacer salir a los de la aldea más grande bajo una lluvia
de lanzas y persiguiéndolos; pero los de la aldea grande se rehicieron, los atacantes
43
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González i71loa Aguirre
pusieron pies en polvorosa y se produjo un combate con lanzas unos kilómetros más allá,
hasta que ambos bandos se retiraron después de casi perder la paciencia. Hubo varios heridos,
uno de los cuales murió posteriormente.
Las dos aldeas realizaron ulteriormente sendas incursiones una contra otra (...). Los
yanomami que efectúan una incursión lo hacen con intención de matar sin preocuparse de
cómo, y hasta en algunas circunstancias, de a quién matan. Lo característico es que
permanezcan apostados en las afueras de la aldea enemiga hasta dar con una víctima
indefensa: (...) alguien que esté bañándose, cogiendo agua para beber o haciendo sus
necesidades, a la que matan para huir acto seguido. La huida está bien organizada mediante
una serie de retaguardias, y con toda razón ya que una incursión provoca la consiguiente
respuesta. Esta pauta de ataque puede desembocar (...) en el acto hostil definitivo, una fiesta
traicionera, en la que una aldea en guerra convence a una tercera para que invite a sus
enemigos a una fiesta para sorprenderlos, en la que mata al mayor número posible y reparten
a las viudas entre los vencedores". Ibid,, pp. 128-129.
™ Cfr. L. Minturn yj. Stashak, "Infanticide as a terminal abortion procedure",
Behaviorscience research, núm. 17, 1982, pp. 70-90.
47
Cfr. Marvin Harris, Caníbales y reyes. Los orígenes de las culturas, traducción Horacio
González Trejo, Madrid, Alianza Editorial, 1997 (Ia ed. en inglés, 1977), pp. 32 y 55.; Marvin
Harris y Eric B. Ross, Muerte, sexo y fecundidad. La regulación demográfica en las
sociedadespreindust ríalesy en desenrollo, trad. Fernando Santos Fontenla, Madrid, Alianza
Editorial, 1999 (Ia ed. en inglés), pp. 14 y ss.
:<s
Por ejemplo, "los !Kung no consideran que un niño es una persona real hasta que es
llevado de regreso a la aldea, así, el infanticidio no es considerado como un homicidio".
Morris Berman, Wandering, p. 103.
Sí)
Birdsell, Joseph: "Some predictions for the pleistocene based on equilibrium systems
among recent hunter gatherers", Richard Lee y I. De Vore (eds.), Man the hunter, Chicago,
Aldine, 1968, pp. 229-249.
4,1
Cfr. Ronald Lee y otros (comps.), Population patterns in the past, Nueva York,
Aca-demic Press, 1977, pp. 165-200.
41
El niño es cargado por diversos miembros del grupo.
42
"El discurso de los karai demostraba la muerte de la sociedad. ¿Qué enfermedad
había corrompido hasta ese punto a las tribus tupí-guaraní? Por el efecto conjugado de
factores demográficos (fuerte crecimiento de la población), sociólogos (tendencia a la
concentración de la población en grandes poblados en lugar del proceso habitual de
dispersión), políticos (emergencia de jefaturas poderosas), llegaba a esta sociedad la
innovación más mortal: la división social, la desigualdad. Un malestar profundo, signo
de una crisis grave, agitaba a estas tribus y es de este malestar que tomaron conciencia
los karai para reconocerlo y enunciarlo como presencia del mal y la infelicidad en la
sociedad, como fealdad y engaño del mundo". Pierre Clastres, Investigaciones, p. 102.
4:í
Cfr. Morris Berman, Wandering, p. 67. "En América del Sur, cuando la envergadura
demográfica de un grupo sobrepasa el umbral considerado óptimo por la sociedad, una parte
de la gente se marcha para fundar, más lejos, otro poblado". Pierre Clastres, Investigaciones,
213.
44
3. DE LA DESCONFIANZA AL MEDIO Y A
LOS OTROS A LA JERARQUÍA DÉBIL
45
Alma ímelda Iglesias (Umzález 'Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González UUoct Aguirre
46
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO I
47
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Uiloa Aguirre
l-ÍS
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO]
Peor aún, la debilidad de las primeras jerarquías está relacionada con que el
hecho de que son concebidas como una usurpación, pues el recuerdo del
iguajitarismo primitivo es aún fresco. Así, a los efímeramente carismáticos
líderes se les atribuyen las peores monstruosidades -muchas veces quizás sí
las cometieron- pues son agentes externos al grupo, personas que no se
ajustan a lo que se espera de un miembro de la tribu:
Los nuevos líderes eran una clase de hombres otrora repudiados; quienes
antes buscaban el poder y fracasaban se convierten aho-
49
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Agiwrre
50
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER * TOMO I
51
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
52
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
Notas
1
"Las comunidades primitivas jamás pueden alcanzar grandes dimensiones
socio-demográficas, pues su tendencia fundamental es a la dispersión y no a la concentración,
a la atomización y no a la reunión. Si en una sociedad primitiva observamos la acción de una
fuerza centrípeta, la tendencia visible al reagrupamiento mediante la constitución de
macro-unidades sociales, estamos frente a una sociedad que está en camino de perder la lógica
primitiva de lo centrífugo, nos encontramos frente a una sociedad que pierde las propiedades
de totalidad y unidad, que está en camino de dejar de ser primitiva". Ibid., 214.
- Entre 175 y 475 personas.
3
Talcott Parsons, considera que el poder social, respecto a quién o qué se ejerce, se
subdivide en: distributivo y colectivo. El primero es aquel que se despliega sobre otras
personas y es visto como un juego de suma cero; es decir, este poder implica limitar el
de los demás. Es una capacidad explotadora. El segundo, por el contario es funcional
y es el dominio sobre la naturaleza o sobre un grupo de terceros; aquí, al ser ejecutado,
no se resta nada a nadie del grupo. Claro está, ambos aspectos del poder generalmente
actúan de manera simultánea y entrelazada.
Un ejemplo de poder colectivo es un imperio que, al coordinarse, profundiza la división del
trabajo, incrementa la dimensión de los mercados y finalmente, aumenta la riqueza, en mayor
medida de las élites, pero también de las clases bajas. El poder colectivo concentra sus energías
para una empresa común, que puede ser la construcción de un puente o bien, la organización de
un ejército. Mientras más eficaz sea la organización de dicho poder, mayor será también su
capacidad de someter y hacer daño a otras sociedades. Cfr. Michael Mann, Las fuentes del
poder, 1. Una ¡listona del poder desde los comienzos hasta 1760 d. C, trad. Fernando Santos
Fonlenla, Madrid, Alianza Editorial, 1991 (Ia ed. en inglés, 1986) pp. 22 y ss.
4
Cfr. Erich Fromm, Anatomía de la destructividad humana, pp. 114 y ss.
5
Cfr. Rüdiger Safranski, Schopenhaiier y los años salvajes de la filosofía, trad. de José
Planells Puchades, México, Tusquets, 2008 (Ia ed. en alemán, 1987), p. 442.
6
Por ejemplo, entre las tribus de la Costa Noroeste de estados Unidos y Suroeste
de Canadá. En cambio, los pigmeos de África casi no acumulan nada y consideran
que la naturaleza es pródiga.
53
Alma Imeláa Iglesias González ' Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
' Por ejemplo, cuando está circunscrita entre dos desiertos o entre un territorio hostil y
enemigos feroces. Cfr. Roben Garneiro, "Can anth ropology be made a science? A
retrospective glance", Elimos: journal of anthropology, vol. 69; núm. 2, junio de 2004, pp.
268-288 (http://search. epnet.com/direct.asp?jid=5B2&db=aph), consultado el 22 de julio de
2006.
* Brian Hayden y Roben Gargetl, "Big man, big heart? A mesoamerican view of the
emergence of complex society", Ancie.nl Mesoamerica, núm. 1, 1990, pp. 3-20.
" Por ejemplo, la desconfianza al medio ambiente, a las otras tribus, la oportunidad de
autoengrandecimienlo de unos cuantos debido a factores externos -i.e. el contacto con
sociedades complejas-.
10
Karl Polanyi, Logran transformación, trad. E. Suárez, México, FCE, 1992 (1* ed. en
inglés, 1944), p. 57.
" Reinhard Bendix, Max Weber, trad. María Antonia Oyuela de Grant, Amorróla editores,
2000 (1" cd. en inglés, 1960), p. 287.
12
"Cuando un grupo invierte fuerza de trabajo en la creación de herramientas, almacenes,
campos cultivables, presas, etcétera, cuyos rendimientos económicos son aplazados, es
necesaria una organización a largo plazo y, en algunos aspectos, centralizada para
administrar la fuerza de trabajo, proteger la inversión y distribuir sus rendimientos". Michael
Mann, Las fílenles del poder social. I, p. 75.
1:1
En la forma de apego al líder y a relaciones sociales estables.
" Reinhard Bendix, Max Weber, p. 288.
15
Marshall Sahlins, Islas de historia, [.a muerte, del capitán Cook. Metáfora, antropología e
historia, trad. Beatriz López, Barcelona, Gedisa, 1997 (1" ed. en inglés, 1985), pp. 84-85.
10
Llama la atención la relación entre agricultura y guerra, por ejemplo, en Meso-potamia,
en donde Inanna (Ishtar), además de ser la seductora y la fructífera, en el 2,500 a.C, también
se convirtió en la diosa de la guerra.
17
Morris Berman, Wand.erin.ggod, p. 122.
18
El rendimiento aplazado, que aparece en circunstancias adversas, una vez que
éstas han sido superadas, no deja ya de ser el modo de organización social y económica,
pues las relaciones sociales se han vuelto más rígidas en tanto generan apegos y así,
se construye la jaula social.
En las sociedades con poca acumulación, los adultos son individualistas, confiados y
aventureros. En sociedades en las que la acumulación es grande son, en su mayoría,
conservadores y sumisos. Por ejemplo, entre los temne, campesinos que cultivan arroz en
Sierra Leona y.que son acumuladores, vemos un patrón de estricta disciplina en la crianza de
los hijos; mientras que los esquimales de la isla Baffin, que son cazadores-pescadores,
acumulan poco y tienen en alta estima la confianza del individuo. La crianza de los hijos
buscará adaptarlos al tipo de sociedad al que pertenecen. Las sociedades de nómadas
fomentan la confianza y las agrícolas la responsabilidad y la obediencia. Asimismo, para los
primeros, la imaginación cuenta más que la experiencia del pasado. En cambio, los segundos
guardan con celo la sabiduría que pasa de generación en generación y se convierte en dogma.
Ponen sus esperanzas en ella.
Gordon Childe encontró una razón práctica para tales diferencias: en las sociedades de
almacenadores, los individuos deben seguir procedimientos que sirven para mantener la
salud del ganado; los granjeros tienen que observar las reglas de la
51
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
55
Alma lmekla Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz " Pablo Armando González l Jlloa Aguirre
una costumbre, de una aceptación prolongada, en suma, de una tradición". Roberto Calasso,
La ruina de Kasch, p. 23.
2:1
La cuestión de la propiedad es compleja. Más que propiedad privada en el sentido
moderno, lo que existía en la antigüedad y el mundo primitivo, era una enorme gama de
propiedades familiares, grupales o individuales. Pese a este abanico de formas se puede
llamar "propiedad privada" a aquella que no está al alcance de todos. Con esa amplia
definición podemos decir que la propiedad apareció junto con el trabajo de rendimiento
aplazado sobre las tierras. La propiedad privada de la tierra sirve como método de
supervivencia, en un contexto maltusiano. Al inhibir el reparto comunitario, aún en situación
de hambruna, los propietarios logran sobrevivir, pues cuentan con almacenes para los
momentos difíciles. Cfr. Michael Mann, Las fuentes del poder social, 1, pp. 81 y ss.
24
Como la circunscripción por razones geográficas o geopolíticas.
25
Como la oportunidad de concentrar poder mediante el contacto con foráneos.
26
Le. el hacinamiento provocado por los refugiados de una guerra.
'-' "Para el hombre religioso esta ausencia de homogeneidad espacial se traduce en la
experiencia de una oposición entre el espacio sagrado, el único que es real, que existe
realmente, y todo el resto, la extensión informe que lo rodea (...). Desde el momento en que lo
sagrado se manifiesta en una hierofanía cualquiera no sólo seda una ruptura en la
homogeneidad del espacio, sino también la revelación de una realidad absoluta, que se opone
a la no realidad de la inmensa extensión circundante. La manifestación de lo sagrado
fundamenta Mitológicamente el mundo. En la extensión homogénea e infinita, donde no hay
posibilidad de hallar demarcación alguna, en la que no se puede efectuar ninguna orientación,
la hierofanía revela un puntofijo absoluto, un centro". Mircea Eliade, Lo sagrado y lo
profano, trad. Luis Gil Fernández y Ramón Alfonso Diez Aragón, Barcelona, Paidós, 1988
(Ia ed. en alemán, 1957), pp. 21-22.
28
John Keegan, Historia de la guerra, p. 159.
56
4. DEL SACRIFICIO AL RITO SACRIFICIAL
57
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
Es útil recordar la distinción hecha por Rene Girard del deseo según
el tipo de mediador.
58
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
los seres sobrenaturales sirven de modelo a imitar, pero como hay una
distancia enorme entre ellos y los hombres, no surgen conflictos.
Así, gracias al chivo expiatorio, a la cultura de las diferencias que
impone valores comunitarios y una conciencia colectiva muy poderosa14
se atenúan el odio y la envidia al tiempo que se instauran conductas que
contribuyen a la unidad del grupo, especialmente el don. Se trata de una
forma social que depende de la prohibición,
60
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
62
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO I
El conflicto surgió entre los iguales que no aceptaban del todo las jerarquías
débiles ni los códigos que atenúan el mal de ojo.34 Sin embargo, la
colectividad considera que el culpable es alguien "exterior". Lejos estamos
de los tiempos en los cuales la "conciencia paradójica" aproximaba a
hombres y animales, atrás quedó también la igualdad. Ahora lo que importa
es hacer patentes las diferencias; pero éstas aún no son tan poderosas para
garantizar una calma duradera.
En la búsqueda de estabilizar las relaciones sociales y fortalecer las
distancias verticales, los hombres practican rituales sacrificiales.35 Es decir,
no esperan a que llegue una crisis, sino que la previenen produciéndola
artificialmente. Antes de los momentos de verdadera angustia aparece la
catarsis que fortalece las instituciones.36 Como explican Antonello y de
Castro,
63
Alma Imilila Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González UUoa Aguirre
El rito, al igual que símbolo y que el mito, es una referencia a otra cosa, es
repetición de algo más, una experiencia primigenia, quizás históricamente
inexistente pero de gran importancia. El rito sacrificial, es rememorar el
sacrificio natural, el primer sacrificio. Recordemos que "la repetición es el
invisible paso hacia atrás que acompaña cada gesto".3* Calasso comenta
las últimas páginas de Mythologiques de Lévi-Strauss, en donde se
analizan los rasgos esenciales del rito:
(v!
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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SOCIEDAD, VIOLENCIA YPODER * TOMO 1
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Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz " Pablo Armando González Ulloa Aguirre
La autoridad del monarca deriva del mismo lugar que su fuerza como
chivo expiatorio: de sus "signos de exterioridad". El rey posee
conocimientos y dones fuera de lo normal. Como dice Marshall Sahlins a
propósito de los pueblos polinesios, "la realeza surge desde fuera de la
sociedad. El rey, es en un principio un extraño y una especie de terror". El
monarca es un extranjero, un ser divino. A propósito del asesinato del
capitán Cook, sabemos que
Para el pueblo de Hawai i, Cook había sido un mito antes de que fuese
un hecho, puesto que el mito fue el marco según el cual se interpretó su
aparición. Por consiguiente, Cook descendió en las islas procedente de
Kahiki, reino invisible y celestial situado más allá del horizonte, origen
legendario de graneles dioses, antiguos reyes y buenas cosas
culturales. Kahiki, un espacio reproductor
68
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Ullna Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
Notas
1
George Foster, Tzintzuntzan. Los campesinos mexicanos en un mundo en cambio, trad.
Porfirio Martínez, México, FCE, 1987 (Ia ed. en inglés, 1967), p. 125.
2
Ihid., p. 139.
3
Rene Girard, Mentira romántica y verdad novelesca, tr. Joaquín Jordá, Barcelona,
Anagrama, 1985 (Ia ed. en francés, 1961), p. 14.
4
Bertrand Russel hizo la misma dicotomía al expresar que la fórmula contra la
envidia era la admiración. Cfr. Bertrand Russel, La conquista de la felicidad, trad. Roberto
Mares, México, Grupo Editorial Tomo, 2006 (Ia ed. en inglés, 1930), p. 76.
5
Cfr.Jean-Michel Oughorlian, Thepuppet ofdesire: thepsychology ofhysteria, possession
and hypnosis, trad. Eugene Webb, 1991 (Ia. ed. en francés, 1982), p. 4.
6
El mal de ojo está siempre relacionado con la "concentración". La mirada perifé
rica de la conciencia paradójica, impide la focalización necesaria para emitir el rayo
de la envidia. Cfr. Pierre Bettez Gravel, The malevolent eye. An essay on the evil eye, fertility
and the concept ofmana, Nueva York, American University Studies, 1995, p. 6.
7
Incluso se invita a competir en generosidad, no en acumulación. Cfr. Paul Du-
mouchel y Jean Pierre Dupuy, L'enfer des choses. Rene Girard et la logique de l'economie,
París, Seuil, 1979, p. 162.
Marshall Sahlins muestra con numerosos ejemplos el vínculo entre el elevado status y la
generosidad. En pocas palabras, en el mundo primitivo, quien quiere ser jefe debe ser el que
más da a la comunidad.
"Entre la mayoría de los pueblos primitivos (...) la generosidad es un atributo esencial del
poder. Desempeña un rol incluso en aquellas culturas rudimentarias donde la noción de
propiedad se resuelve en un simple puñado de objetos rudimentarios. Aunque el jefe no parece
estar en una posición privilegiada, desde el punto de vista material, tiene necesariamente bajo
su control cantidades excedentes de alimentos, herramientas, flechas y ornamentos, los cuales,
a pesar de ser insignificantes en sí mismos, tienen, sin embargo, importancia en relación con la
pobreza prevaleciente. Cuando un individuo, una familia, o todo un grupo desean o necesitan
algo, es al jefe a quien deben recurrir con su pedido. La generosidad es (...) el primer atributo
que se espera que tenga un nuevo jefe". Marshall Sahlins, Economía en la edad de piedra, trad.
E. Muñiz y E. Fondevila, Madrid, Akal, 1983 (Ia ed. en inglés, 1972), p. 150.
8
Es característico de los bienes externos que, si se logran, siempre son propiedad
y posesión de un individuo. Además, cuantos más tenga alguien menos hay para los
demás. A veces esto es así necesariamente, como sucede con el poder y la fama y a
veces depende de circunstancias contingentes, como sucede con el dinero. Dichos bie
nes son objeto de una competencia en la cual debe haber perdedores y ganadores.
Por el contrario, los bienes internos son logrados gracias al ejercicio de una virtud; no
están en relación con la obtención de bienes escasos y envidiados sino con modelos
admirables. Los componentes de cualquier práctica que contenga bienes internos y modelos,
son las virtudes de la justicia, el valor y la honestidad. Las prácticas florecen en las
comunidades que dan un papel predominante a la ética y carecen de sentido en donde no se
valoran las virtudes (i.e. las sociedades modernas). Cfr. Alasdair Maclntyre, Tras la virtud,
trad. Amelia Valcárcel, Barcelona, Crítica, 1987 (Ia ed. en inglés, 1984), pp. 235 y ss.
71
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
9
Después de una reflexión acerca del mimetismo inspirado en el mediador interno que
lleva a la venganza y después al círculo vicioso de venganzas interminables en tanto los
rivales se imitan mutuamente, Girard concluye: "en un universo en el que el menor conflicto
puede provocar desastres, de la misma manera que la menor hemorragia en un hemofílico, el
sacrificio polariza las tendencias agresivas". Rene Girard, La violenciay lo sagrado, trad.
Joaquín Jordá, Anagrama, Barcelona, 1983 (1* ed. en francés, 1972), p. 25.
'" "La víctima ritual jamás sustituye a tal o cual miembro de la comunidad o incluso
directamente a la comunidad entera: sustituye siempre a la víctima propiciatoria. Como esta
víctima sustituye a su vez a todos los miembros de la comunidad, la sustitución sacrificial (...)
protege a todos los miembros de la comunidad de sus respectivas violencias pero siempre a
través de la víctima propiciatoria". Ibid., p. 110.
" Rene Girard (conversaciones con Pierpaolo Antonello yjoáo Cezar de Castro Rocha),
Los orígenes de la cultura, trad. de José Luis San Miguel de Pablos, ed. Trolla, 2006 (Ia ed.
en francés,2004), p. 14.
12
Al menos no al mismo tiempo.
1:
Una de las distinciones más importantes tiene que ver con las mujeres. Como ya notó
Thorstein Veblen, en la medida en que una sociedad anima la vanidad de los hombres,
comienza la competencia por las féminas.
"La importancia sociológica de la captura de mujeres es mayor que la económica o
sexual. Las mujeres desempeñan la función simbólica de trofeos que demuestran valor sagaz
de su aprehensor. Son adecuados sujetos de mando y coacción; el sojuzgarlas sirve al honor y
la vanidad del que las ha capturado, y es muy grande su utilidad en este sentido. Pero ya que la
subyugación del hombre sobre las mujeres prueba su valor sagaz, es incompatible con la utilidad que
representan como trofeos el hecho de que otros hombres se tomen libertades con estas mujeres, pues
ellas patentizan la relación coercitiva del aprehensor. Una mujer capturada no se comparte en
la forma en que se consume colectivamente un bien capturado en las sociedades primitivas.
La mujer es el único sujeto que el hombre depredador puede reclamar en virtud de su fuerza
demostrada; y a medida que esta práctica se convierte en costumbre, el derecho
consuetudinario de uso y abuso de un objeto, que obviamente no forma parle orgánica de su
persona, constituye la relación de dominio, tal como se entiende ingenuamente añade con ironía
Veblen". John, P. Diggins, El bardo del salvajismo. Thorstein Veblen y la teoría social
moderna, trad. Eduardo L. Suárez, México, FCE, 1978 (11a ed. en inglés, 1977), p. 107.
Por ello tiene especial importancia reglamentar el matrimonio, sobre todo, dejar en
claro quién se puede casar con quién. He aquí la relevancia de la prohibición del incesto, es
decir, de casarse con mujeres del grupo al que uno pertenece. De esta manera, en lugar de
generar conflictos intestinos, los matrimonios producen alianzas con otros grupos; al crearse
el vínculo de los cuñados, se atenúan o eliminan los conflictos. Cfr. Lévi-Claude Strauss, Las
estructuras elementales del parentesco, II, trad. Marie Therése Cevasco, Planeta-Agostini,
1993 (1" ed. en francés, 1949), pp. 555 y ss.
De su lectura crítica de Las estructuras elementales, Girard concluye: "la prohibición es
primero (...). Aterrorizados por la mala reciprocidad endogámica, los hombres retroceden
apresuradamente hacia la buena reciprocidad del trueque exogámico (...) Hay que concebir la
familia en función de la prohibición y no la prohibición en función de la familia". Rene
Girard, La violenciay lo sagrado, pp. 246-247.
12
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
73
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
do se muestra concentrado y evita cualquier tipo de familiaridad: El hombre que habla pocas
veces, que desempeña por sí mismo todas sus tareas y guarda la distancia entre él y los otros,
corre menos peligro de crearse enemigos, de ser criticado o de atraerse la envidia ajena, En
general, nunca se discuten con los demás los propios proyectos, por ejemplo sobre compras o
ventas o sobre la decisión de emprender un viaje (...). Una mujer jamás cuenta a las vecinas, y
aun ni siquiera a sus parientes, que espera un niño, que está trabajando en hacerse un vestido
nuevo o que prepara algo especial para la cena.
Vemos aquí con toda claridad el temor a la envidia, el mal de ojo que amenaza a todo
cuanto todavía pertenece a nuestro futuro y posee un valor estimable. Algo de este temor
sigue alentando en muchos hombres cultos. Algunas de las cosas futuras que anhelamos o
esperamos nos las reservamos para nosotros mismos hasta que se producen o son ya
completamente seguras". Ibid., p. 118.
25
Haciendo referencia al estudio de A. Cohén, "Four categories of interpersonal
relationship in the family and community in a jamaican village", Schoeck concluye:
"Sea cual fuere el grado de bienestar de un habitante de la aldea, está convencido de
que a todos los demás aunque sean evidentemente más pobres les va mejor que a él y
que han amasado más dinero". ídem.
26
Cfr. George Peter Murdock, Atlas ofworld cultures, p. 124.
27
Por ejemplo, a ser víctima de la brujería.
28
Le. al ser convertido en chivo expiatorio por acusaciones de robo o destrucción
de la propiedad de los demás.
29
Estos hombres se conocen demasiado, están demasiado cerca los unos de los
otros y por tanto, tienden a observar con detalle al vecino. No creen en la igualdad,
exageran aún las más pequeñas diferencias.
3tí
"Los indios hopi conocen el peligro de la envidia. Una de sus normas capitales es nunca
alabarse o jactarse. La gente puede robar las cosas del jactancioso o dedicarse a hechicerías
malévolas contra él. Una persona ideal, según las concepciones de los hopi, condena la
envidia como actitud espiritual inútil. Un hopi debe desterrar siempre de su cabeza todo
pensamiento de envidia. Los motivos que pueden provocar envidia son, entre los hopi, los
mismos que en todas partes: Un hombre siente envidia de otro porque tiene más dinero o
mejor casa. Tu corazón está apenado porque otra persona tiene más dinero que tú. Te dices a ti
mismo: eso tendría que tenerlo yo. Pero semejantes reflexiones son inútiles. En la lengua hopi
existe la palabra unangtupuiga, que (...) significa está enfermo en su corazón y que los
etnólogos estadounidenses traducen por envious, jealous". Helmut Schoeck, La envidia, p.
102.
'M Jared Diamond ha narrado cómo, a lo largo del siglo xvn, los habitantes de la Isla de
Pascua, enfrentando una catástrofe medioambiental provocada por ellos mismos,
comenzaron a sufrir la crisis de las diferencias: primero, al desconocer la autoridad del rey y
la nobleza, después, al desconocer la diferencia entre lo comestible y lo no comestible y
practicar, después de siglos de no hacerlo, el canibalismo. Al no encontrar un chivo
expiatorio capaz de calmar los ánimos, la consecuencia fue la guerra civil y la extinción de
una forma compleja de organización social. Cfr. Jared Diamond, Colapso. ¿Por qué unas
sociedades perduran y otras desaparecen?, trad. Ricardo García Pérez, México, Libro de
Bolsillo, 2007 (Ia ed. en inglés, 2005), cap. 2, esp. 150 y ss.
32
El antropólogo norteamericano Edward S. Gifford ha descrito lo extendida que es la
creencia de que aquellos que tienen algún defecto físico -especialmente en los ojos-, son
vistos como sospechosos permanentes, pues en principio, son quienes tienen
74
SOCIEDAD, VIOl.ENCIAYPODER * TOMO 1
más motivo para hacer el mal, ya que suelen estar resentidos. Cfr, Edward S. Gifford,
Theevüeye. Studies in thefolklore of visión, Nueva York, The Macmillan Company, 1958, pp.
20 y ss.
:
" Rene Girare!, Los orígenes de la cultura, p. 67.
" De estas sociedades, aún en muchos sentidos primitivas, aunque ya no igualitarias, surgió
la creencia en el mal de ojo, como forma de condenar a quienes no estaban dispuestos a
cooperar plenamente con el grupo. Cfr. Pierre Bettez Gravel, The male-volent eye. An essay on
the evil eye, fertilily and the concept ofmana, Nueva York, American University Studies, 1995,
p. 8.
S3
El vínculo entre las jerarquías y el sacrificio es notorio en los demonios védicos, "que
siempre intentaban derrocar a los dioses y usurpar su lugar. A fin de alcanzar su objetivo,
debía debilitar el rita", el orden ritual. Para ello operaban "dondequiera que un rey se
interpusiera en el camino de los brahmanes o de la celebración normal del sacrificio. Lo
mismo podía aplicarse a cualquier intromisión en la estructura de clases, pues las clases no se
definían tan sólo por el papel social que cada una de ellas desempeñaba, sino por la relación
que guardaban con el sacrificio. Tales intromisiones socavaban el mundo ordenado. Si no se
ponía freno a ellas el cosmos quedaría desintegrado en el caos. En la práctica, cualquier sequía
demasiado prolongada se interpretaba como una manifestación del caos y como señal de que
no se habían ofrecido los sacrificios adecuados".
De la misma manera que "en cierta ocasión habían intentado evitar la creación del mundo
ordenado, los demonios pugnaban ahora por perjudicar el mundo y a los seres humanos y
animales que lo habitaban. Amenazaban las propiedades, buena suerte, salud y vida". Eran
seres que vagaban por el mundo "en parejas o en bandas enteras". Para engañar a sus víctimas
podían tomar forma humana, sobre todo de mujer, "pero distorsionada, de ojos amarillos y tres
cabezas". También podían irrumpir como reptiles o serpientes. "El pueblo imploraba a Agni,
el dios del fuego, para que mantuviera a raya a aquellas criaturas. Responsables de la
enfermedad. En situaciones críticas, tales como la muerte de un familiar o un parto, una
persona era especialmente propensa a caer víctima de demonios".
Los "seres humanos podían aliarse con demonios. El enemigo podía valerse de un
demonio para estropear un sacrificio. Los hechiceros podían servirse de los demonios y de esta
forma convertirse ellos mismos en una suerte de demonios. También podía suceder que toda
una categoría de seres humanos pasase a considerarse demoníaca. Tal era el caso de los
llamados dasas, las gentes de piel oscura que ocupaban el norte de la India cuando llegaron los
indoarios. En las leyendas se observa con frecuencia la demonización de los dirigentes de los
dasas". Norman Cohn, El cosmos, el caos, pp. 90-91.
:!
" "La violencia original es única y espontánea. Los sacrificios rituales, por el contrario, son
múltiples; se repiten hasta la saciedad. Todo lo que escapa a los hombres en la violencia
fundadora, el lugary la hora de la inmolación, la elección de la víctima, es determinado por los
propios hombres en los sacrificios. La empresa ritual (....) intenta realmente sacar de la
violencia fundadora una técnica del apaciguamiento catártico. (...) El rito está llamado a
funcionar al margen de los periodos de crisis aguda, desempeña un papel que (...) no es
curativo sino preventivo (...).
El sacrificio ritual está basado en una doble sustitución; la primera, la quejamás se
percibe, es la sustitución de todos los miembros de la comunidad por un solo; se basa
75
Alma hnelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Ulloa Aguirre
76
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
77
I
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
Los indígenas de Kiwai, isla situada en la desembocadura del río Fly, en la Nueva
Guinea Británica, cuentan de un cierto mago llamado Segera que tenía por tótem el sagú.
Cuando Segera llegó a viejo y enfermó, dijo a las gentes que moriría pronto, mas no obstante
él obligaría a sus huertos a producir. Con este objeto, les instruyó para que cuando muriera le
cortasen en trozos y colocasen los pedazos de su carne en los huertos, pero que su cabeza se
enterrara en su propio huerto. Se dice que él sobrepasó la edad corriente y que ninguna
persona conoció a su padre, mas él consiguió hacer bueno el sagúyya. nadie pasó hambre.
Viejos que vivían hace algunos años afirmaban haber conocido en su juventud a Segera
y la opinión general de la gente de Kiwai es que Segera había muerto hacía dos generaciones
(...).
En suma, las leyendas señalan la extendida práctica de desmembrar el cuerpo de un rey o
mago y enterrar los trozos en diferentes partes del país para afirmar la fertilidad del terreno y
probablemente también la fecundidad de hombres y bestias". James Frazer, La rama dorada.
Magia y religión, trad. Elizabeth y Tadeo I. Campuzano, México, FCE, 1981. (Ia ed. en inglés,
1890), pp. 435-436.
47
De ahí títulos como el "Rey Fructífero" o el "Rey Fructificador", asociados por
ejemplo a Dionisio en Grecia, que según Frazer, originalmente era una referencia a
un ancestro que anteriormente fue un monarca. Cfr. Ibid., p. 445.
48
"El rey de Yukún en Nigeria era un ente sagrado, cuya vida se movía dentro de
límites estrictamente observados. Su tarea más noble no era la de conducir a su pueblo
a la lucha como guerrero o de destacarse por una sabia administración de su país.
No importaba que fuese una gran personalidad; más bien se le consideraba como el
continente viviente del que fluían las fuerzas que aseguran fertilidad a la tierra y ger
minación a los granos, y con ello brinda vida y bienestar al pueblo. A la conservación
de estas fuerzas servían las ceremonias que determinaban el transcurso de sus días y
años.
El rey rara vez aparecía en público. Su pie descalzo no debía rozar el suelo, pues la
consecuencia habría sido el marchitarse de los frutos del campo; tampoco debía recoger nada
de la tierra. Si se caía del caballo, en otro tiempo se le daba muerte. A nadie estaba permitido
mencionar que estaba enfermo. Si se veía afectado por una enfermedad seria se le
estrangulaba en silencio. Escuchar el gemir de un rey enfermo, así se decía, habría creado
confusión entre el pueblo. Estornudar le estaba permitido: cuando el rey de Yukún
estornudaba, los hombres presentes se golpeaban los muslos con murmullos de aprobación.
Era indebido hablar de su cuerpo o dar la impresión de que tenía un vientre humano
ordinario. En vez de ello se usaba una palabra especial, que sólo se dedicaba a su persona. Esa
palabra designaba toda acción suya, pero también el mandato que se originaba en su boca.
Cuando el rey debía cenar, funcionarios especiales emitían prolongados gritos, otros se
daban por una docena de veces sonoros golpes sobre los muslos. En el palacio como en toda
la ciudad comenzaba entonces a reinar el silencio, las conversaciones se apagaban, cada uno
dejaba de lado el trabajo. La cena del rey era sagrada y le era servida como a una divinidad,
en solemne ceremonial. Cuando había terminado, nuevos gritos y golpes, repetidos por los
funcionarios en el patio exterior, anunciaban que trabajo y palabra estaban nuevamente
permitidos.
Si el rey montaba en cólera, si señalaba a alguien con el dedo, si enfurecido golpeaba el
suelo con el pie, ello era acompañado por la más espantosa de las conse-
78
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
cuencias para todo el país. Entonces era indispensable calmarlo a tiempo por todos los medios.
Su saliva era sagrada. Su pelo y uñas, cortados, los guardaba en un bolso él mismo, cuando
moría eran enterrados con él. En ceremonial invocación se le llamaba en alusión a sus fuerzas
fertilizantes: Nuestro grano de Guinea, nuestro maní, nuestras alubias. Se le atribuía poder
sobre la lluvia y vientos. Una sucesión de sequía y malas cosechas daba testimonio de un
disminuir de su fuerza y entonces en secreto y de noche se le estrangulaba.
Un rey nuevamente elegido debía dar tres vueltas corriendo en torno a una colina, y
durante ese tiempo los grandes lo trataban a empujones y puñetazos. Se le otorgaba una
oportunidad ulterior y debía matar a un esclavo; si solamente lo hería, otro entonces lo mataba
con lanza y navaja real". Elias Canetti, Masa y poder, pp. 411-412.
49
En una descripción retomada por Jacques Attali, de Bernardino de Sahagún,
encontramos una superposición fascinante: ios sacrificios llevados a cabo por una
élite, que escenifican la lucha contra el mal y, por otra parte, los restos de los cuer
pos sacrificados, que son recogidos por los sacerdotes menores y que son devorados
democráticamente entre los integrantes de esos cultos. Había entonces, una religión
oficial, sacrificial, que fortalecía el poder central del Imperio, y muchas religiones
vernáculas, con las cuales la gente común llevaba a cabo los ritos tradicionales.
"Hasta el siglo xv subsisten reinos caníbales, tal como los describen los observadores del
Imperio azteca: Los prisioneros de guerra constituían la principal fuente de alimentación de
los dioses aztecas. Una vez habían subido los peldaños de las pirámides hasta los templos, cuatro
sacerdotes se apoderaban de ellos, los colocaban sobre el altar de piedra y un quinto sacerdote les
abría el pecho con un cuchillo de obsidiana. Inmediatamente, el corazón de la victima —dice la
costumbre que palpitaba aún— era arrancado del cuerpo y quemado como ofrenda. El resto del
cuerpo rodaba hacia abajo por los peldaños de la pirámide, deliberadamente construida en
abrupta pendiente con miras a esta función. La descripción de Bernardino de Sahagún no deja
lugar a dudas: Después de haber arrancado el corazón y vertido la sangre en una calabaza que
recibía el amo del hombre abatido, hacían rodar el cuerpo sobre los peldaños de la pirámide. Se
detenía abajo, en una pequeña plaza. Allí, algunos ancianos (...) se apoderaban de él y lo llevaban
hacia su templo tribal donde lo desmembraban y despedazaban para comérselo. (...) Cuando la
consagración de la gran pirámide de Tenochtitlán en 1487, cuatro hileras de prisioneros, cada
una de las cuales se extendía a lo largo de tres kilómetros, fueron sacrificadas por un equipo de
verdugos que trabajaron díay noche durante cuatro días". Jacques Attali, El orden caníbal, p.
26.
La presencia simultánea de dos religiones —una escenificada por una élite mediante
rituales complejos, y la otra, popular y tribal-, aparece en otras civilizaciones, como la egipcia
y la mesopotámica. Cfr. Franco Cimmino, Vida cotidiana de los egipcios, p. 91, Michael
Mann, Las fuentes del poder, I, p. 231 y ss.
50
"Desde entonces la protección contra el mal no exige ya comer a los muertos, sino
comunicar con los Dioses, sea comiéndolos, sea destruyendo tino de sus mediadores.
Sacrificios y ofrendas se hacen con vistas a obtener perdón y curación. Son negociación,
mediación y comunicación organizada con los Dioses.
El Orden caníbal, ya demasiado peligroso, demasiado costoso en vidas humanas,
demasiado poco gratificable para el hombre, se ritualiza. Entre la denuncia y la separación
surge una estrategia intermedia, la negociación con el mal. Un mediador intercede e intenta
rechazar el mal sin tener que destruirlo: el sacerdote, primer curador". Jacques Attali, El orden
caníbal, p. 35.
79
Alma hnelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz ■ Pablo Añilando González Ulloa Aguiíre
51
"Las reglas de lo que llamamos la entronización real son las del sacrificio; pretenden
hacer del rey una víctima apta para canalizar el antagonismo mimético. (...) En numerosas
sociedades la fabricación del criminal real va acompañada de movimientos de masas
dirigidos contra él, de manifestaciones hostiles, requeridas igualmente por el rito
subsiguiente de la sumisión adoradora. Estas dos actitudes corresponden a las dos
transferencias, la de crisis y la de reconciliación, que constituyen lo sagrado.
El rey no es al principio más que una víctima a punto de ser inmolada (...). Esta víctima
es en realidad pasiva, pero la transferencia colectiva, al descargar a la comunidad de toda
responsabilidad, suscita la ilusión de una víctima sorprendentemente activa y todopoderosa.
La realeza pone en escena esa ilusión propiamente metafísica y religiosa a propósito de la
víctima expiatoria y de su mecanismo". Rene Girare!, El misterio de. nuestro mundo, p. 63.
■-' Ibid., pp. 63-64.
53
Marshall Sahlins, Islas de historia, pp. 80-81.
'' Rene Girard, La violencia y lo sagrado, p. 71.
55
Ibid., p. 73.
56
En las primeras cámaras mortuorias de Europa y Asia posteriores a 7,000 a.C.,
vemos como los muertos importantes exigen, a través de voces, que se les trate como si
vivieran. "Estos reyes muertos, recostados sobre piedras, cuyas voces eran alucinadas
por los vivos, fueron los primeros dioses. Mientras estas primeras culturas evolucio
naron hacia reinos bicamerales, las tumbas de los personajes más importantes se
llenaron de armas, equipos, ornamentos y vasijas de comida".
En la primera mitad del tercer mileno a. C. los reyes de Ur eran enterrados con todo su
cortejo, a veces vivo y en posición encorvada, como si les fueran a prestar servicio. Se han
encontrado tales tumbas con sus cámaras subterráneas en Kish, Ashur y Alaca Hüyük en
Anatolia.
En muchas culturas aún los muertos ordinarios son tratados como sí aún vivieran. "Las
inscripciones más antiguas sobre temas funerales son listas mesopotámicas de raciones
mensuales de pan y cerveza que deben darse a los muertos comunes". En Lagash, hacia el
2500 a.C., se enterraba a los muertos "con siete jarras de cerveza, 420 hogazas planas de pan,
dos medidas de granos, un vestido, un soporte para la cabeza y una cama". En Grecia algunas
tumbas tienen diversos arreos de la vida y tubos alimentadores, pues los griegos arcaicos
vertían caldos y sopas en las muertas quijadas de un cadáver que ya se estaba volviendo
polvo. En el Indo los arqueólogos han encontrado cementerios ¡unto a cindadelas, en un lugar
alto, con quince a veinte jarros de comida por muerto. Los entierros neolíticos de las culturas
Yang shao ele China, anteriores a la mitad del segundo milenio a.C, "muestran entierros en
tumbas forradas de tablones de madera; el cuerpo está acompañado por jarras de comida y
utensilios de piedra". Hacia 1200 a.C, la dinastía Chang muestra tumbas reales con cortejos
sacrificados y animales similares a las de Mesopotamia y Egipto de un milenio antes.
También los entierros olmecas, de entre el 800 y el 300 a.C, estaban provistos de jarros
con comida. Entre los mayas, a los nobles se les enterraba en las plazas de los templos como
si vivieran. En Kaminaljuyu, que data de 500 d.C, un jefe guerrero está enterrado sentado, en
compañía de dos adolescentes, un niño y un perro. "A los hombres ordinarios se les enterraba
con la boca llena de maíz molido, en los duros pisos de arcilla de sus casas, con sus utensilios
y armas, y con jarros llenos de comida
80
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
y bebida". Y los mayas hacían estatuas retratos "que contenían las cenizas de un jefe muerto,
los cráneos esculpidos. Los comuneros andinos hacían pequeñas catacumbas, en donde los
muertos eran alojados, atados y con los utensilios y cosas que habían usado en vida. Los
mayas llamaba huacas o divinos a los muertos". Con relación a lo dicho por los españoles de
que "esta gente decía que sólo tras un largo tiempo después de la muerte, muere el individuo,
pienso que la interpretación más apropiada es que necesitaba transcurrir este tiempo para que
(...) la voz alucinada se desvaneciera.
Que los muertos fueron el origen de dioses es algo que también se encuentra en los
escritos de las civilizaciones (...) que dejaron de ser ágrafas. En un texto bilingüe de sortilegios
proveniente de Asiría, a los muertos se les llama directamente Ilaní o dioses. Y al otro lado del
planeta, tres milenios después, Sahagim, uno de los primeros cronistas del teatro
mesoamericano, informó que los aztecas llamaban al lugar Teotihuacán, lugar de entierro de
los reyes; los antiguos decían: el que ha muerto se convierte en dios; o cuando alguien decía, él
que se ha vuelto dios, quería decir él ha muerto".
Todavía durante el periodo'de la consciencia alfabética se mantuvo la tradición de que
los dioses eran hombres de una era anterior, ya muertos. Por ejemplo, He-siodo habla de "una
raza de oro de hombres que precedió a su propia generación y que llegaron a ser los santos
demonios que viven sobre la Tierra, benéficos, que nos guardan del mal, guardianes de los
hombres mortales". En el siglo i v a.C. Platón habla de héroes que después de la muerte se
vuelven demonios que dicen a la gente qué hacer. CJr. Julián Jaynes, El origen de la
conciencia, pp. 147-148.
57
Cfr. David Carrasco, The Aztec empire and the role ofviolence in civüization, Boston,
Beacon, 1999, cap. 1.
58
"La distinción fundamental que hicieron los humanos a partir de los tiempos
neolíticos hacia adelante -cerca de 8000 o 9000 a.C— fue la división entre lo Salvaje
y lo Domado, una distinción que los seres humanos no habían efectuado durante el
millón y medio de años que precedieron el advenimiento de la domesticación de ani
males". Morris Berman, Cuerpoy espíritu, p. 52.
,IJ
"Para domesticar un animal hay que ocuparse de él continuamente, hacer que viva dentro
del grupo, en la comunidad, hay que humanizarlo (...). La motivación inicial no puede ser las
ventajas económicas que proporciona la domesticación, ya que éstas no pueden ser pensadas
antes de llegar a ser realidad efectiva, contrariamente a lo que sostiene el racionalismo un poco
corto que despliega Régis Debray en Lefeu sacre. ¡Es que no se puede haber programado la
domesticación! Incluso cabe pensar que, en una primera fase, la domesticación tuvo que ser
antieconómica, ya que los animales domésticos padecerían toda suerte de enfermedades
ligadas al estrés de la cautividad; ¡la cantidad de microbios y de virus que los animales salvajes
pasaban a los humanos debía de ser gigantesca! Está claro que la explicación funcionalista de
la domesticación es completamente vana". Rene Girará, Los orígenes de la cultura, pp.
129-130.
60
"Todo el mundo cree que la razón de ser de la domesticación es el deseo de explotación
económica de los animales. En realidad esta tesis es inverosímil. Aunque la domesticación sea
muy rápida respecto a la duración que normalmente requiere la evolución, exige ciertamente
demasiado tiempo para que el motivo utilitario haya podido influir en quienes empezaron su
proceso. (...) Para domesticar a los animales se necesita (...) que el hombre los instale a su lado
y que los trate como si no fueran
81
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
animales salvajes, como si hubiera en ellos una predisposición a vivir como vecinos del
hombre, a llevar una existencia casi humana.
¿Cuál puede ser el motivo para semejante conducta con los animales? No son
previsibles las consecuencias finales de la operación. En ningún momento pudieron decirse
los hombres: Tratemos a los antepasados de la vaca y del caballo como si estuvieran ya
domesticados y nuestros descendientes, en un futuro indeterminado, gozarán de las ventajas
de esta domesticación. Se necesitaba un motivo inmediato, poderoso y permanente para
tratar a los animales de manera que se asegurase su domesticación futura. Sólo el sacrificio
puede ofrecer este motivo.
Los rasgos monstruosos atribuidos a la víctima expiatoria explican que pueda buscarse
algún sustituto entre los animales lo mismo que entre los hombres. Esta víctima servirá de
mediador entre la comunidad y lo sagrado, entre lo interior y lo exterior.
El espíritu religioso sabe que, para polarizar eficazmente los aspectos maléficos de la
vida social, la víctima tiene que distinguirse de los miembros de la comunidad, pero también
parecerse a ellos. Por tanto, se necesita que esta víctima resida entre los hombres y que se
impregne de sus costumbres y de sus modos de ser". Rene Girard, El misterio de nuestro
mundo, pp. 80-81.
fil
De la creación de estos "espacios seguros", en los cuales hombres y los animales
conviven y se comportan de forma más o menos regular, surgen los espacios para la
agricultura. En buena medida, gracias a que los hombres han domado a los animales es que
pueden comenzar a domar a las plantas. Cfr. Lewis Mumford, The cuy in history. Its origins,
its transformations, and its prospects, Nueva York, A Harvest Book, 1989 (Ia ed. 1961), pp. 11
y 55.
62
"En un estudio general del sacrificio no hay ningún motivo para separar las víctimas
humanas de las víctimas animales. Si el principio de la sustitución sacrificial está basado en la
semejanza entre las víctimas actuales y las víctimas potenciales, no hay por qué temer que
esta condición no se cumpla cuando en ambos casos se trate de seres humanos. No es
sorprendente que unas sociedades hayan intentado sistematizar la inmolación de algunas
categorías de seres humanos a fin de proteger otras categorías". Rene Girard, La violencia y
lo sagrado, p. 18.
82
5. LA CIVILIZACIÓN
C
uando el rendimiento aplazado triunfó como una forma de
luchar contra la hostilidad natural, cuando el ritual sacrificial
contuvo los conflictos y fortaleció el orden social, surgió la
ciudad-templo,2 elemento básico de la civilización.
Aparecieron también los primeros calendarios complejos, que
contribuyeron a la estabilidad en tanto ordenaron los aconte-
cimientos, les dieron sentido y sobre todo, circunscribieron la
violencia a momentos preestablecidos.3
Pero el recorrido desde la banda mínima hasta la civilización no
fue lineal, sino que estuvo sometido a ciclos. La arqueología ha
confirmado que el trayecto de las sociedades primitivas al seden
tarismo y viceversa, se repitió en varias ocasiones. Y el paso de los
primeros regadíos a la urbanización ocurrió también entre titubeos y
llevó más de dos mil años. La violencia que provocó el fin del
modelo fisión-fusión y la debilidad de las jerarquías no permitió un
avance sencillo. Este tortuoso paso puede ser visto como un estado
intermedio, en el cual los hombres ya no tenían las ventajas del
mundo primitivo pero tampoco gozaban de las instituciones de la
civilización. Las sociedades durante este periodo tuvieron muchas
dificultades para contener la violencia. El rito sacrificial era
entonces central, pese a mostrarse, muchas veces ineficaz.
Sí!
Alma Imetda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González L'lloa Aguirre
84
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO I
85
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
86
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
<S7
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pabla Armando González UUoa Aguirre
En fin, entre los egipcios, más que entre los mesopotámicos, surgió con
toda claridad lo que el antropólogo norteamericano George Foster ha
denominada encapsulamiento.
88
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO !
89
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
Notas
1
El sacrificio humano siguió practicándose en Mesopotamia hasta el primer mile
nio antes de Cristo. Por supuesto, la inmolación que más abundaba era la de animales.
Cfr. Thorkildjacobsen, "Mesopotamian religions", Mircea Eliade (ed.), Encyclopedia of
religión, vol. 9, p. 465.
2
Cfr. Lewis Mumford, The cuy in history. Its origins, its transformations, and its prospects,
Nueva York, A Harvest Book, 1989 (Ia ed. 1961), p. 10.
3
"Los primeros calendarios verdaderamente estructurados aparecieron en
Sumeria hace seis milenios y se fundaron en la observación de los ciclos lunares. La
duración del año tuvo en él 364 días y 9 horas. Poco después aparecieron los primeros
calendarios solares en Egipto y entre los hebreos. Se necesitaron varios milenios para
que se estableciera una correspondencia precisa en Grecia, entre esos dos tipos de
calendarios, y para que se supiera cómo introducir los meses lunares intercalados que
fueron necesarios para completar el año solar.
Según las fechas que se nombran en ellos, quedan expandidas las fechas que cuentan el
relato mítico a lo largo del ciclo. En ciertas fechas, y sobre todo al principio de los periodos,
se localizan las violencias rituales. En las de aquellas sociedades donde la complejidad de la
vida, la división del trabajo y las circunstancias históricas
90
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER ■ TOMO 1
91
Ahita Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González l Uloa Aguirre
estabilidad social". Robert Heilbroner, Vida y doctrina délos grandes economistas. Tomo II,
trad. A. Lázaro Ros, Barcelona, Ediciones Orbis, 1972 (Ia ed. en inglés, 1953), p. 89. '- El
sacrificio imponía y después reforzaba una obediencia a los centros urbanos que ritualizaba
todas las actividades. En las corles, en los templos, en las ciudades importantes, en donde el
grado de civilización era más profundo, la vida cotidiana se encontraba más cercana a este
patrón y en las periferias, la vida se ordenaba de acuerdo los patrones de la tribu y la banda
mínima.
Julián Jaynes ha insistido en los métodos nmenotécnicos, muy importantes por ser una
civilización en la cual la escritura no era alfabética y estaba sólo al alcance de una minoría,
para mantener la autoridad central. Las figurillas de bronce de los cimientos de las
construcciones mesopolámicas enterradas en las esquinas de las edificaciones y a veces
debajo de los umbrales de las puertas, son de tres tipos: "un dios arrodillado que clava una
estaca en el suelo, un portador de cestas y un toro echado". Eran herramientas de asociación
de ideas para que se pusieran los postes derechos, se acarrearan los materiales o se emplearan
bueyes para llevar a la construcción los materiales grandes y se entregaran los tributos. C/r.
Julián [aynes, El origen de la conciencia, p. 155.
1:
Como el incesto, el canibalismo, el robo, etc. En cuanto a las prohibiciones llama la
atención la práctica sexual de la prostitución, como medio para evitar con Hielos por
mujeres. Antonio Escohotado menciona la enorme proporción de mujeres (mayor al 50%)
que en las culturas mediterráneas se dedicaban a la prostitución. Cfr. Antonio Escohotado,
Rameras y esposas, Barcelona, Anagrama, 1993, p. 133.
La prostitución genera un orden: todos pueden tener el objeto deseado, pero no al
mismo tiempo.
"En los momentos cumbre del Imperio sumerio, en el cuarto milenio a.C, los sacerdotes
súmenos dirigían un templo burdel en la ciudad de Uruk.
El kakum, o templo, que estaba dedicado a la diosa Ishtar, lasciva hija del dios principal
Anu, albergaba a mujeres de tres niveles diferentes. 1) sólo tomaba parte en los ritos sexuales
del templo, 2) estaban a cargo del santuario y se ocupaban de los visitantes interesados en
combinar la fornicación con la religión. 3) rameras, del nivel inferior y mala reputación,
vivían dentro de la demarcación del templo, pero tenían libertad para recorrer calles y
caminos en busca de clientes.
En años posteriores, esta misma clasificación de chicas trabajadoras se extenderá hacia
Oriente y Occidente, implantándose en Grecia, Roma, India, China y Japón. Uno de los
mejores relatos sobre la prostitución sagrada corresponde al historiador griego Herodoto, que
desaprobaba la costumbre seguida en la última etapa de la historia de Babilonia, según la cual
todas las mujeres nativas delpais deben, una vez en la vida, ir al Templo de. Mylitla, sentarse
allá y ofrecerse a un hombre desconocido.
Todas las mujeres, fuera su posición social alta o baja, estaban obligadas a seguir este
curioso ritual. Estas dóciles mujeres se sentaban en el recinto del templo, ciñendo sus cabezas
con cintas de cuerda trenzada, y formaban una gran multitud (...) entre las que estaban
sentadas, las que llegaban y las que se iban.
Cuando habían tomado asiento, las mujeres no podían irse hasta que un cliente les
hubiera arrojado una moneda de plata en el regazo, en nombre de la diosa Mylitta, para
después entrar en las alcobas del templo. La penosa experiencia no duraba mucho en el caso
de las mujeres más atractivas, como es natural. Pero algunas chicas poco agraciadas podían
pasarse meses esperando a un cliente que se apiadara de ellas.
92
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
93
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
El sacrificio animal acompañó todo el tiempo al Egipto de los faraones. Cfr. Leo-nard
H. Lesko, "Egyptian religión", Mircea Eliade (coord.), Enciclopedia oj'religión, vol. 5, p. 39;
Sergio Pernigotti, "El sacerdote", Sergio Donadoni (comp.), El hombre egipcio, trad. de. M.
García, J. Seto, B. Urrutia, V. Andresco, Madrid, Alianza, 1991 (Ia ed. en italiano, 1990), p.
165
19
"Maat significaba base, al igual que la base de un trono"; maat era también la
base sobre la que descansaba el sistema legal. Se trataba de un "orden tan universal
que gobernaba todos y cada uno de los aspectos de la existencia (...). Naturaleza y
sociedad se imaginaban como dos caras de la misma realidad". Norman, Cohn, El
cosmos, el caos, p. 22.
20
Norman Cohn, El cosmos, caos, p. 23. De acuerdo a la mitología egipcia:
"Del caos primordial, los dioses habían extraído el cosmos, el ritmo de los grandes
fenómenos celestes, de las estaciones, de los días y de las noches; toda la armonía del mundo
creado estaba representada para los egipcios por la diosa Maat, que regulaba también el orden
terrestre, la verdad y la justicia, la armonía y el equilibrio". Franco Cimmino, Vida cotidiana
de los egipcios, trad. García Viñó, Madrid, Edaf, 1991 (Ia ed. en italiano, 1985), p. 95.
Maat era la creadora de las reglas superiores, la diosa de la justicia, la armonía y el
equilibrio; ella es grande pues su potestad perdura y aquel que transgrede sus leyes sufre.
Maat es el orden, el cosmos, las reglas básicas. Las jerarquías entre los egipcios eran
prácticamente indiscutibles; el orden era sacro, el universo había sido creado por los dioses,
cualquier intento de transgresión era castigado con vigor.
21
Jean-Pierre Dupuy, El sacrificio y la envidia. El liberalismo frente a la justicia social,
trad. Juan Gutiérrez y Carlos Alberto Martins, Barcelona, Gedisa, 1998 (la ed. en
francés, 1992), pp. 204-205.
22
"Un orden social no existe sino cuando un grupo sabe canalizar la violencia y
circunscribirla a circunstancias determinadas; o, dicho de otro modo, una sociedad no
existe sino cuando se canaliza, es decir cuando se circunscribe la violencia física que
pueden ejercitar los individuos unos contra otros. Yyo agregaría aquí: circunscribirla
en el tiempo, en ceremonias específicas donde la eliminación de los chivos expiatorios
constituye el receptáculo de la violencia de todos (...).
Los calendarios son (...) un instrumento del poder y tienden a cubrir los intervalos más y
más aproximados y, si es posible, el tiempo entero, con una red de actos sagrados". Jacques
Attali, Historias del tiempo, trad. José Barales Valladares, México, Fondo de Cultura
Económica, 1985 (Ia ed. en francés, 1981), pp. 31, 32, 37 y 38.
23
"Algunos pueblos utilizan simultáneamente varios calendarios. Así, los egipcios
utilizaron tres que (...) seguían el ritmo de los movimientos del Nilo y sus consecuen
cias agrícolas. El primero se fundaba en el sincronismo de los movimientos de Sirio
y del Nilo: los dignatarios habían observado que el día en que aparecía Sirio antes
de salir el Sol, la crecida del Nilo alcanzaba a Menfis y a Heliópolis. Otro calendario
solar ayudaba a prever las crecidas, y el tercero, que era lunar, repartía el trabajo en
tres estaciones: la primera correspondía a la inundación; la segunda, a las siembras,
y la tercera a las cosechas. Cada estación se dividía en cuatro meses de treinta días
designados por su rango en la estación. Cuando terminaba el cuarto mes, se agre
gaban cinco días suplementarios. El día y la noche se dividían en doce horas iguales
entre sí, es decir variables con las estaciones. Las horas (...) no estaban divididas en
94
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER ■ TOMO 1
unidades más pequeñas. Cuando Egipto estaba en orden, se agregaba también un día más cada
cuatro años. (...) Ese día se olvidaba en los periodos de turbulencia y, entonces, las fiestas
agrícolas se dividían de acuerdo con las realidades meteorológicas; la agricultura se hallaba en
peligro y la economía del país se desorganizaba. Hasta que un faraón menos débil que los
otros, ilustrado por los sabios que trabajaban en la Casa del Tiempo, vuelve a poner de acuerdo
el calendario lunar con las exigencias solares de la agricultura. Durante los días nefastos, que
fijaban los faraones y los oráculos, valía mejor no salir de casa, ni viajar, ni bañarse, ni
encender fuego, ni tener relaciones sexuales". Ibid., pp. 38-39.
24
En algunos papiros de la colección Harris, Cimmino encontró las siguientes líneas: "El
terror que inspiraba (el faraón) abate a los bárbaros en sus países (...). Sus ojos escrutan en lo
más íntimo de todos los seres (...). Todo cuanto ordena se cumple; el dios solar Ra lo pone en
su palacio mientras está todavía en embrión, porque el faraón es el hijo de su vientre y el dios
es quien lo ha engendrado". Franco Cimmino, Vida cotidiana de los egipcios, p. 121.
"' El Añera la voz-guía, similar al super-yo freudiano que contribuía al autocontrol de los
hombres. El individuo la oía con acentos paternales y autoritarios y una vez muerto, el ka
seguía siendo escuchado por amigos y familiares del difunto, quienes lo oían como la voz del
muerto. La actitud de los egipcios hacia el ka era pasiva; oírla era obedecerla.
Cuando el rey se sentaba a comer su ka se sentaba y comía con él. Las pirámides tenían
puertas falsas, algunas sólo pintadas en los muros de piedra caliza, por las cuales el ha del rey
podría pasar al mundo y ser oído. En textos de 1500 a.C, pertenecientes a la decimoctava
dinastía, se puede leer que el rey tiene catorce has. Esta afirmación "podría indicar que la
estructura del gobierno se había vuelto tan compleja que la voz alucinada del rey se oía como
catorce voces diferentes, las cuales eran voces de intermediarios entre el rey y aquellos que
directamente cumplían sus órdenes"
Cada rey era Horus y su padre muerto Osiris, y tenía su ka o sus varios has. La relación
de rey, dios y su pueblo se definía por medio del ka. El del rey era el de un dios, operaba como
su mensajero. Cuando un subdito decía que mi ka se deriva del rey o el rey hace mi ka o el rey
es mi ka, implicaba una asimilación de la voz directora interna de la persona, derivada de sus
padres, con la voz. o la supuesta voz del rey.
El ba, en el Antiguo Imperio, era similar a nuestros fantasmas, una manifestación visual
de lo que auditivamente era el ka.
"En las escenas funerarias se representa al ¿«como una pequeña ave humanoide, debido a
que las alucinaciones visuales suelen revolotear}' moverse como aves. Se le suele dibujar
como sirviente o en relación con el cadáver o con estatuas de la persona. Después de la caída
del Antiguo Imperio, dominado por el rey, el ba asume alguna de las funciones (...) del ka,
como lo indica un cambio de su jeroglífico, que deja de ser un pajarito y se convierte en uno
que estájunto a una linterna para encabezar la marcha". Julián Jaynes, El origen de la
conciencia, pp. 172-173.
26
Era una economía de redistribución en cuanto a su relación gobernantes-gobernados y de
reciprocidad en lo referente a la relación entre aldeanos. Cfr. Robert Reveré, "Tierra de nadie:
los puertos comerciales en el Mediterráneo Oriental", Karl Polanyi, Conrad M. Arensbergy
HarryW. Pearson (dirigen), Comercio y mercado en los imperios antiguos, Barcelona, Labor,
1976 ( I a ed. en inglés, 1954), pp. 87 y ss.
95
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pabla Armando González Ullaa Aguirre
'-' "El Egipto militar (...) se caracterizaba por un atraso tecnológico y una indiferencia
preconcebida a la amenaza externa. Ambos rasgos tienen su origen en la singular situación
del país. Incluso en la actualidad un invasor no puede penetrar en él si no es por estrechos
corredores al norte y al sur; al este, las mesetas áridas que separan el valle del Nilo del mar
Rojo forman una barrera natural de 160 kilómetros de ancho, mientras que al oeste, las arenas
del Sahara constituyen un terreno vedado a cualquier ejército. Los primeros faraones
comenzaron a enfrentarse a la amenaza que podía llegarles por el sur con una campaña de
conquista de Nubia.yen la xu dinastía (1991-1785 a.C.) tenían asegurada la frontera entre la
primera y la segunda catarata con una extensa red de fuertes; y la amenaza por el norte no
existía en principio, ya que la costa mediterránea estaba escasamente poblada y los pueblos
que la habitaban carecían de medios de movilidad. Cuando esta amenaza se materializó
durante el segundo milenio, los faraones supieron hacerle frente con éxito trasladando la
capital de Menfis a Tebas, reclinando un gran ejército y aprovechando las dificultades del
terreno del delta como barrera natural.
Hasta el establecimiento de un ejército regular bajo el Imperio Nuevo (1340-1070 a.C),
la guerra que hacían los egipcios se mantuvo extrañamente anticuada; sus armas eran palos y
lanzas con punta de pedernal aún bajo el Imperio Medio. En aquel período (1991-1785 a.C.)
ya estaba muy generalizado en otros lugares el empleo de armas de bronce, y los propios
egipcios hacía varios siglos que manufacturaban armas de cobre y de bronce.
(...) Los soldados no llevan coraza de ningún tipo, van al combate a pecho descubierto y
descalzos y sólo llevan ligeros escudos; únicamente mucho más tarde bajo el imperio nuevo
aparece una representación en la que el propio faraón reviste coraza; (...) el combate entre los
egipcios, hasta la aparición de invasores de distinta cultura a finales del Imperio Medio,
estaba estilizado y (...) rit ualizado". John Keegan, Historia de la guerra, pp. 168-170.
96
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO I
unidades más pequeñas. Cuando Egipto estaba en orden, se agregaba también un día más cada
cuatro años. (...) Ese día se olvidaba en los periodos de turbulencia y, entonces, las fiestas
agrícolas se dividían de acuerdo con las realidades meteorológicas; la agricultura se hallaba en
peligro y la economía del país se desorganizaba. Hasta que un faraón menos débil que los
otros, ilustrado por los sabios que trabajaban en la Casa del Tiempo, vuelve a poner de acuerdo
el calendario lunar con las exigencias solares de la agricultura. Durante los días nefastos, que
fijaban los faraones y los oráculos, valía mejor no salir de casa, ni viajar, ni bañarse, ni
encender fuego, ni tener relaciones sexuales". Ibid., pp. 38-39.
24
En algunos papiros de la colección Harris, Cimmino encontró las siguientes
líneas: "El terror que inspiraba (el faraón) abate a los bárbaros en sus países (...). Sus
ojos escrutan en lo más íntimo de todos los seres (...). Todo cuanto ordena se cumple;
el dios solar Ra lo pone en su palacio mientras está todavía en embrión, porque el
faraón es el hijo de su vientre y el dios es quien lo ha engendrado". Franco Cimmino,
Vida cotidiana de los egipcios, p. 121.
25
El ka era la voz-guía, similar al super-yo freudiano que contribuía al autocontrol
de los hombres. El individuo la oía con acentos paternales y autoritarios y una vez
muerto, el ka seguía siendo escuchado por amigos y familiares del difunto, quienes
lo oían como la voz del muerto. La actitud de los egipcios hacia el ka era pasiva; oírla
era obedecerla.
Cuando el rey se sentaba a comer su ka se sentaba y comía con él. Las pirámides tenían
puertas falsas, algunas sólo pintadas en los muros de piedra caliza, por las cuales el ha del rey
podría pasar al mundo y ser oído. En textos de 1500 a.C, pertenecientes a la decimoctava
dinastía, se puede leer que el rey tiene catorce has. Esta afirmación "podría indicar que la
estructura del gobierno se había vuelto tan compleja que la voz alucinada del rey se oía como
catorce voces diferentes, las cuales eran voces de intermediarios entre el rey y aquellos que
directamente cumplían sus órdenes"
Cada rey era Horus y su padre muerto Osiris, y tenía su ka o sus varios kas. La relación de
rey, dios y su pueblo se definía por medio del ka. El del rey era el de un dios, operaba como su
mensajero. Cuando un subdito decía que mi ka se deriva del rey o el rey hace mi ka o el rey es
mi ka, implicaba una asimilación de la voz directora interna de la persona, derivada de sus
padres, con la voz o la supuesta voz del rey.
El ba,en el Antiguo Imperio, era similar a nuestros fantasmas, una manifestación visual
de lo que auditivamente era el ka.
"En las escenas funerarias se representa al Ja como una pequeña ave humanoide, debido
a que las alucinaciones visuales suelen revolotear y moverse como aves. Se le suele dibujar
como sirviente o en relación con el cadáver o con estatuas de la persona. Después de la caída
del Antiguo Imperio, dominado por el rey, el ba asume alguna de las funciones (...) del ka,
como lo indica un cambio de su jeroglífico, que deja de ser un pajarito y se convierte en uno
que está junto a una linterna para encabezar la marcha". Julián Jaynes, El origen déla
conciencia, pp. 172-173.
26
Era una economía de redistribución en cuanto a su relación gobernantes-
gobernados y de reciprocidad en lo referente a la relación entre aldeanos. Cfr. Roben
Reveré, "Tierra de nadie: los puertos comerciales en el Mediterráneo Oriental", Karl
Polanyi, Conrad M. Arensberg y Harry W. Pearson (dirigen), Comercio y mercado en los
imperios antiguos, Barcelona, Labor, 1976 ( I a ed. en inglés, 1954), pp. 87 y .SÍ.
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Alma Imelda Iglesias González * jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Agnhre
-' "El Egipto militar (...) se caracterizaba por un atraso tecnológico y una indiferencia
preconcebida a la amenaza externa. Ambos rasgos tienen su origen en la singular situación
del país. Incluso en la actualidad un invasor no puede penetrar en él si no es por estrechos
corredores al norte y al sur; al este, las mesetas áridas que separan el valle del Nilo del mar
Rojo forman una barrera natural de 160 kilómetros de ancho, mientras que al oeste, las arenas
del Sahara constituyen un terreno vedado a cualquier ejército. Los primeros faraones
comenzaron a enfrentarse a la amenaza que podía llegarles por el sur con una campaña de
conquista de Nubia, y en la xn dinastía (1991-1785 a.C.) tenían asegurada la frontera entre la
primera y la segunda catarata con una extensa red de fuertes; y la amenaza por el norte no
existía en principio, ya que la costa mediterránea estaba escasamente poblada y los pueblos
que la habitaban carecían de medios de movilidad. Cuando esta amenaza se materializó
durante el segundo milenio, los faraones supieron hacerle frente con éxito trasladando la
capital de Menfis a Tebas, reclutando un gran ejército y aprovechando las dificultades del
terreno del delta como barrera natural.
Hasta el establecimiento de un ejército regular bajo el Imperio Nuevo (1340-1070 a.C),
la guerra que hacían los egipcios se mantuvo extrañamente anticuada; sus armas eran palos y
lanzas con punta de pedernal aún bajo el Imperio Medio. En aquel período (1991-1785 a.C.)
ya estaba muy generalizado en otros lugares el empleo de armas de bronce, y los propios
egipcios hacía varios siglos que manufacturaban armas de cobre y de bronce.
(...) Los soldados no llevan coraza de ningún tipo, van al combate a pecho descubierto y
descalzos y sólo llevan ligeros escudos; únicamente mucho más tarde bajo el imperio nuevo
aparece tina representación en la que el propio faraón reviste coraza; (...) el combate entre los
egipcios, hasta la aparición de invasores de distinta cultura a finales del Imperio Medio,
estaba estilizado y (...) ritualizado". John Keegan, Historia de la guerra, pp. 168-170.
96
6. LA PARTE MAS SACRIFICABLE SE REBELA
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Notas
1
Cfr. Michael Mann, Las fuentes del poder social, /, cap. 4.
2
Eran sacerdotes, funcionarios, traductores, escribas y guerreros de alto rango.
También había mujeres nobles; fungían corno acompañantes y consejeras.
3
"La epopeya de Gilgamesh, escrita hacia el 1800 a.C, da una relación completa
de todo ello, aunque otra cosa es saber si se trata de hechos o de una ideología más
tardía. Gilgamesh, que empieza siendo el en de Uruk, encabeza la resistencia a un
ataque organizado por la ciudad de Kish. Al principio necesita el permiso tanto de un
consejo de ancianos como de una asamblea de toda la población masculina para poder
adoptar decisiones importantes. Pero su victoria realza su autoridad". Ibid., p. 152.
4
John Keegan, Historia de la guerra, p. 172. Nos dice Norman Cohn que en el tercer
milenio "los campesinos mesopotámicos que vivían en el llano aluvial sufrían el acoso
de estas tribus salvajes, que asaltaban sus ciudades y aldeas. Existía tensión perma
nente que a menudo desembocaba en confrontaciones violentas, entre los habitantes
de los llanos y los moradores de las estribaciones del norte. La interminable guerra
de guerrillas socavaba un reinado mesopotámico tras otro. El país sufría la invasión
y conquista de los pueblos extranjeros procedentes de las montañas, los guti, los ela-
mitas, los casitas y los persas. (...) Pero sobre todo, los mesopotámicos luchaban entre
ellos: primera mitad del tercer milenio, los dirigentes sumerios se dedicaron a luchar
entre sí por la supremacía de Sumer y su docena de ciudades estado. Desde mediados
del tercer milenio hasta la caída de Babilonia (539 a.C), innumerables monarcas del
sur y del norte, sumerios y semitas se enfrentaron en un esfuerzo por crear un reino
que abarcara la totalidad de Mesopotamia. Aquellas guerras iban acompañadas de
matanzas y destrucciones masivas". Norman Cohn, El cosmos, el caos, p. 46.
5
Cfr. Charles Tilly, Coerción, capital y los estados europeos, 990-1990, trad. Eva Rodrí
guez Halfter, Madrid, Alianza, 1992 (Ia ed. en inglés, 1990), pp. 19-21.
6
Los mushkenu, clase a la que pertenecía la gran masa. Entre ellos estaban los cam
pesinos-que representaban el 80% de la población total-, los pequeños propietarios,
los soldados y los artesanos.
7
Cfr. Lewis Mumford, The city in histoiy, p. 44.
8
El intervalo del periodo Protodinátisco i al Protodinástico n.
9
Cfr. John Keegan, Historia de la guerra, p. 172.
10
Cfr. Ibid., p. 173.
1
"He aquí la traducción literal de la leyenda, que a juzgar por su redacción parece
ser una inscripción original del propio rey Sargón 23a: Sargón, soberano poderoso, Rey
de Agades, tal soy yo. Mi madre era vestal; de mi padre no tengo conocimiento; pero del hermano
de mi padre sé que vivía en las montañas. En Azupirani, mi ciudad natal, que se halla situada
en la margen del Eufrates, mi madre, la vestal, me dio a luz. Nací en un lugar oculto. Luego mi
madre me colocó en un cesto de juncos, cerró la lapa con betún y me depositó en las aguas del río,
y yo sobreviví. La corriente me llevó hasta Akki, el aguatero. Akki, aguatero, me alzó en la bondad
de su corazón; Akki, aguatero, me abrazó como a su propio hijo; Akki, aguatero, me convirtió
en su jardinero. Y haciendo este trabajo de jardinero, gané el amor de I star, me convertí en rey y
como soberano goberné durante cuarenta y cinco años". Otto Rank, El mito del nacimiento del
héroe, trad. Eduardo A. Loedel, México, Paidós, 1989 (la ed. en alemán, 1906), p. 22.
12
*yr-Jonn Keegan, Historia de la guerra, pp. 173-174.
no
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
1:
Cfr. Will Durant, Our oriental heritage, pp. 120-122.
" La logística de su ejército era muy limitada. Sus hombres apenas podían cargar raciones
de alimento y comida para tres días. El avance tampoco era muy impresionante: treinta
kilómetros al día. Por tanto, las campañas rápidas no podían ir a más de noventa kilómetros.
15
Cfr. Michael Mann, Las fuentes, vol. I, pp. 205 y ss.
"' La tesis de Michel Foucault invierte la sentencia de Clausewitz y afirma que "la política
es la guerra continuada por otros medios —y no sólo la política, sino también la ley y el orden-.
En los estados occidentales, el derecho se deriva, en buena medida, de la costumbre germana
según la cual los juicios se resolvían mediante la fuerza, dando como resultado ganadores y
perdedores decisivos, de manera que el derecho era una forma regulada de hacer la guerra.
La investigación judicial de los hechos de un caso para establecer una verdad imparcial
aparece en la escena histórica con posterioridad como una reemergencia de las prácticas
griegas y romanas. La antigua ley germánica proporciona un modelo para la drástica hipótesis
de Foucault, quien coloca a la guerra como fundamento del orden social: la historia que nos
contiene y determina tiene una forma más parecida a la de la guerra ¡pie a la del lenguaje
—relaciones de poder, no relaciones de significado-. Las disputas legales y los debates políticos
utilizan el lenguaje para disfrazar el conflicto bélico, evitando su carácter violento, sangriento
y letal al reducirlo a la tranquila forma platónica del lenguaje y el diálogo. En el principio no
fue el Verbo, sino la Guerra. El estado nace bajo la violencia, sostiene Philip Bobbitt, sólo
cuando éste ha obtenido el legitimo monopolio de la violencia puede promulgarla ley". James
Hillman, Un terrible amor por la guerra, trad. Juan Luis de la Mora, Madrid, Sextopiso 2010
(Ia ed. en inglés, 2004), p. 53,
" Cfr. Michael Mann, Las fuentes, vol. 1, pp. 212 y ss.
líl
Es decir, en sus modalidades patriarcal y patrimonial.
I!l
El imperio acadio tenía tres limitaciones.
1 .-El centro del Imperio era el ejército mismo de Sargón, por tanto, era un núcleo móvil.
Era así para poder responder a las amenazas locales. Sargón tenía entonces que permanecer en
campaña para evitar la fragmentación de sus territorios. Era la forma de mantener
atemorizados a sus subditos. Esta estrategia requiere un despliegue agotador de energía de los
conquistadores.
2.-El estado era inestable, pues dependía de los vínculos personales. La única relación
estable era aquella entre el gobernante con su élite, inicialmente reforzada por el parentesco.
Sin embargo, en la medida en que el imperio se expandía los lazos sanguíneos contaban
menos. Peor aún, los lugartenientes se casaban con mujeres locales y se debilitaba aún más el
parentesco del monarca.
3.-La alfabetización estaba limitada a los lugares centrales de las ciudades y no abarcaba
grandes distancias. Yaunque el código de Hammurabi reflejó la ambición de gobernar a través
de leyes con una fuerza extensiva, en realidad no era un territorio gobernado por el derecho.
-" Consta de cinco elementos:
1.-Pacificación militar, que catapulta el comercio gracias a la protección del imperio -las
tropas imperiales eran aptas para el patrullaje-. La facilidad para el comercio contribuye
también a la especialización regional y por tanto, al aumento del poder colectivo. La
pacificación también estabiliza autoritariamente la propiedad y el valor, incluso usando
normas monopolistas.
111
Alma ímelda Iglesias González 'Jorge Federica Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguine
2.-E1 multiplicador militar. Debido a que el tamaño y las funciones del ejército
aumentan, también lo hacen sus necesidades de consumo. Ello crea una demanda que
impulsa a la producción. Asimismo, por cuestiones militares mejoran los caminos y eso
facilita también el comercio.
3.-Autoridad y valor económico. Mediante sellos cilindricos el estado redistributivo
asignaba el valor de las mercancías. Vemos entonces que, gracias al poder político, nacen las
proto-monedas e incluso la usura.
Para que el valor asignado sea funcional necesita ser estable, y esto se logró gracias a la
imposición estatal, la garantía del derecho de propiedad y los contratos, y a la verificación
gubernamental de los pesos y medidas.
4.-La intensificación de la fuerza de trabajo. Debido a las conquistas había gran
cantidad de esclavos y otros trabajadores no libres -servidumbre y condicionados por deudas.
Pero la complejidad del imperio también requirió de otros empleados y fue aquí en donde
apareció por primera vez el trabajo asalariado. La especialización, organización y
concentración del trabajo, produjo un beneficio general.
5.-La difusión coercitiva. Mientras los cuatro elementos anteriores son un poder
autoritario, éste implica la mezcla de culturas y técnicas de los conquistadores y los
conquistados. La fusión contribuyó a mejoras económicas. Así surgió por ejemplo, la
escritura acadia-sumeria, silábica y con pocos caracteres. Esta simplificación benefició a la
diplomacia, el comercio y la burocracia. Cfr. Ibid., pp. 220 y ss. '■" Cfr. Rene Girard, La
violencia)' lo sagrado, pp. 177 y ss.
— "Cuanto más el deseo aspira a la diferencia, tanto más genera identidad. El deseo
mimético tiende siempre a la frustración de sí mismo. A medida qtie progresa, sus
consecuencias se hacen más graves y al fin ese agravamiento llega a ser idéntico al delirio y a
la locura. Esta es la razón por la cual encontramos exactamente en el delirio las mismas cosas
que encontramos en las fases anteriores de deseo mimético, solo que aquí la forma es
exagerada, caricaturesca. Por lo menos en apariencia hay más diferencia y más identidad,
porque los dobles nunca cesan de imitarse el uno al otro, y esta vez la imitación es bien
visible (...). El delirio no es otra cosa que el resultado forzoso de un deseo que se mete en el
callejón sin salida del modelo obstáculo. Ese callejón sin salida es la forma más general del
doble vínculo que Gregory Bateson ve como la fuente de la psicosis. Todos los deseos
terminan por quedar atrapados en la contradictoria exhortación doble imítame; no me imites
(...).
Cuando los efectos del universal vínculo doble se hacen demasiado extremados para
permanecer ocultos, hablamos de psicosis. Y naturalmente la observación de esos efectos
extremos revela (...) el doble vínculo como una relación de deseo.
Lejos de reconocer la reciprocidad que lo acosa, el deseo siempre huye hacia el
expediente de imitar más en la demencial búsqueda de la diferencia, lo cual lo lleva cada vez
más a hallar reciprocidad. No podemos escapar de la reciprocidad para refugiarnos en el
delirio sin verla reaparecer en la irónica forma de los dobles". Rene Girard, Literatura,
mimesis y antropología, trad. Alberto L. Bixio, Barcelona, Gedisa, 1984 (Ia ed. en inglés,
1978) pp. 106-107.
2:1
"El responsable principal de la decadencia de la dinastía Han fue el de siempre: el
surgimiento de un poder local o regional que eclipsó a la dinastía central. La debilidad en el
centro se debió a diversas causas: una sucesión de emperadores inútiles, su dominación por
parte de la familia de la emperatriz, la usurpación del poder por parte de los eunucos y
muchas otras rivalidades facciosas en la corte. El favoritismo
112
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
113
7. LOS NÓMADAS MONTADOS ATERRORIZAN AL
HOMBRE-GANADO
la amenaza del caos era alejada y el júbilo invadía todo Egipto: Goza en
tu corazón, País todo, han llegado los felices tiempos. Todas las tierras
tienen un señor, el más benéfico de todos, el faraón. La marea crece, los días
tienen su longitud, las noches tienen las horas exactas y la luna se
levanta como siempre.2
Como heredero del creador y señor del universo, el hijo de Ho-rus asumía
un poder absoluto. La vida pública y privada del faraón estaba regulada por
un rígido ceremonial; todos sus actos eran magnificados en solemnes
inscripciones sobre estelas y relieves. El hombre común casi nunca veía a
su rey y cuando le era concedido verlo, se le aparecía lejano e inalcanzable
como los dioses;3 además, no sólo temía al faraón, sino que también lo
admiraba y le estaba agradecido.
115
Alma Imdda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguitre
116
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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Alma Imelda Iglesias (¡onziilez 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Ulloa Aguirre
118
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
Hacia mediados del segundo milenio a.C. los pueblos que habían
aprendido a hacer y usar carros ligeros y arcos compuestos des-
cubrieron que los defensores de las tierras de asentamiento no eran
capaces de resistir los métodos agresivos que ellos habían desarrollado
en origen para rechazar a los depredadores que atacaban sus ganados.
Los guerreros en carro que bajaron de la meseta a las llanuras abiertas
infligieron impunemente graves bajas a caldeos y egipcios.
Corriendo en círculo a una distancia de cien o doscientos metros de
las manadas de soldados de infantería sin coraza, la tripulación de un
carro ligero, un hombre para conducirlo y otro para lanzar flechas,
podía herir a seis hombres por minuto; diez minutos de acción de diez
carros causaban quinientas bajas o más, al agredido no le quedaba otro
remedio que huir corriendo o rendirse. En cualquiera de los dos casos,
el resultado para los montados en carros sería un buen número de
prisioneros, probablemente destinados a convertirse sin dilación en
bienes muebles en su condición de esclavos.'6
119
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO I
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
Notas
1
"El faraón mantenía el orden universal asegurando el curso divino y dielando leyes para
los hombres. Todos los actos del culto eran teóricamente realizados por el rey (...). Los
sacerdotes egipcios tenían únicamente encomendada la misión delegada
124
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER ■ TOMO 1
de mantener la integridad de la presencia de los dioses sobre la tierra, en los templos donde
éstos habían puesto su morada". Franco Cimmino, Vida cotidiana de. los egipcios, p.95.
2
¡bíd., p. 121.
3
En algunos documentos se lee: "Fuimos a conferenciar con su Majestad y, cuando
nos encontrábamos delante de él, era como si estuviéramos delante de un dios". Ibid.,
p. 122.
1
Ibid., p. 121.
5
Ibid., p. 145.
6
Otro ejemplo que llama la atención de la distancia enorme entre el monarca y
sus subditos, es el caso de los emperadores chinos, en donde vemos la imitación sin
competencia, es decir, la presencia del mediador externo: "Desde China nos informa
un misionero francés: cuando el emperador de China ríe, ríanse también los manda
rines. Apenas deja de reír, también dejan ellos. Si el emperador está triste los rasgos
de ellos se vacían. Se creería que sus caras están hechas de resortes y que el emperador
puede accionarlos y ponerlos en funcionamiento a su antojo.
La ejemplaridad del rey es general. A veces se reduce a la admiración y veneración. Nada
de lo que él hace carece de significado. En cada una de sus exteriorizaciones se descubre un
sentido. A veces, sin embargo, se va más allá y se percibe cada exte-riorización como una
orden. Que él estornude significa: ¡Estornudad! Que se caiga del caballo: ¡Caed! Tan repleto
de fuerza de mando está que nada sucede porque sí. La orden ha migrado en este caso de la
palabra a la acción ejemplar. Se agrega a esto que toda su existencia apunta a la multiplicación,
el acrecentamiento; como hemos dicho es su razón de estado. Así también todo movimiento y
manifestación suyos tienen tendencia a despertar una multiplicidad análoga. Podría decirse
que en tales oportunidades su corte se convierte en una especie de muta de multiplicación, si
no por lo que respecta a su sentimiento interno, sí por lo que hace a su comportamiento
externo. Todos hacen lo mismo, pero el rey lo hace primero". Elias Canetti, Masa y poder, p.
416.
7
En ocasiones la élite disidente -algunos sacerdotes incluidos- también llamaría
a la agitación del pueblo. La sexta dinastía quizás cayó en medio de una revuelta
popular. Cfr. Franco Cimmino, Vida cotidiana de los egipcios, p. 63.
H
Cfr. José María Blázquez Martínez, "Prehistoria y primeras culturas", Historia
Universal, vol. 1, Instituto Gallach-Océano, 1999 p. 252.
9
En Egipto, en el último siglo del tercer milenio a.C, se desmoronó la autoridad. Esto fue
iniciado por una catástrofe geológica. Algunos textos de la época hablan de que Nilo se secó,
el Sol se escondió y las cosechas decayeron. Los egipcios escapaban de las ciudades, los
nobles desmalezaban los campos en busca de comida, los hermanos peleaban entre sí, los
hombres mataban a sus padres mientras las pirámides y tumbas eran saqueadas. Cfr. Julián
Jaynes, El origen de la conciencia, pp. 176.
1(1
Cfr. Will Durant, Our oriental heritage, pp. 152-153.
" Cfr. José María Blázquez Martínez, Prehistoria y primeras culturas, p. 264.
12
En Babilonia estos problemas comenzaron con las disputas entre los sucesores
de Hammurabi.
13
Que predominaron entre el 1800 y el 1400 a.C.
" Que se difundieron en el periodo del 1200 al 800 a.C.
125
I
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
15
El arco compuesto estaba en uso en el segundo milenio a.C, y no puede haber
surgido espontáneamente, "dada su complejidad estructural que, a semejanza de la del
carro de guerra, lleva implícitos diversos prototipos y décadas, si no siglos, de experi
mentación"; su modalidad definitiva no varió en perfeccionamiento desde el segundo
milenio a.C. y hasta su caducidad como arma de guerra en el siglo xix; "los manchúes
fueron los últimos en usarlo". John Keegan, Historia de la guerra, pp. 205-206.
16
Ibid., p. 209. El carro ligero y el arco compuesto surgieron simultáneamente
"ya que respondían a una necesidad crucial de los pastores nómadas: contar con un
medio para llevar los rebaños a una velocidad mayor de la posible a pie, y al mismo
tiempo situarlos en parecidas, si no iguales, condiciones de movilidad respecto a
depredadores, lobos y quizás osos, y los grandes félidos, que acosaban a la manada
por los flancos. (...) El carro constituiría una magnífica plataforma para un arquero
que persiguiera a un lobo, dotándole de la misma capacidad para hacer blanco sobre
una presa móvil, si no más, que la que más tarde adquiriría el jinete desde su silla
de montar. Los pueblos sedentarios se maravillarían de la habilidad de los jinetes al
soltar las riendas y disparar una flecha contra una presa a la carrera.
(...) A lo idóneo de su equipo y su experiencia con los animales, los guerreros de carros
unían su habilidad y rapidez de movimientos. (...)
La adopción de la agricultura redujo la proporción de carne en la dieta humana; no sólo
sabemos que el paso a la producción de cereales siempre reduce la ingesta de proteínas, pues
el agricultor dedica más la tierra a cultivos que a pastos, sino que es un hecho verificable al
alcance de cualquiera que los agricultores intentan prolongar la vida de los animales
domésticos para aprovechar al máximo que les den leche, adquieran mayor peso o les presten
energía muscular, mas que destinarlos a recurso alimentario en cuanto están crecidos. Como
consecuencia, el agricultor carece de las habilidades propias del carnicero o del matarife de
animales jóvenes prestos a eludir sus mortíferas intenciones; mientras que los primitivos
cazadores, a pesar de ser excelentes carniceros, (...) no eran tampoco muy diestros en la
técnica de matar, pues sus preocupaciones se centrarían más en seguir y acorralar a la presa
que en el método preciso para asestarle el golpe fatal.
Los pastores, por el contrario, aprendieron, como cosa natural, a matar y seleccionar las
víctimas; y debían de mostrarse muy poco sentimentales respecto a ovejas y cabras, que para
ellos no son más que alimento con pezuñas, leche y sus derivados mantequilla, cuajada,
suero, yogur, bebidas fermentadas y queso, pero sobre todo carne y quizás sangre. No está
claro si los nómadas esteparios de la Antigüedad extraían sangre de su ganado como hacen
los de África occidental, pero es muy posible; lo que sí es evidente es que mataban
anualmente un número de animales jóvenes de crianza además de los más viejos del rebaño,
junto con los heridos, deformes o lisiados y siguiendo un sistema rotatorio. Este programa de
matanza requería habilidad para abatir a un ser vivo con el mínimo de daño para la masa de
carne y sus valiosos contenidos, y con el menor trastorno posible para el resto del rebaño. La
principal habilidad de los pastores era administrar un solo golpe mortal preciso y rápido por
el imperativo de castrar a la mayoría de los machos del rebaño, aprenderían mejor a cortar la
carne y también por el hecho de asistir al parto de las ovejas y aplicar los rudimentarios
conocimientos de cirugía veterinaria". Ibid., pp. 203-207.
17
Ibid., p. 210.
126
SOCIEDAD. VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
18
"Los pueblos sedentarios esperan dormir bajo techado y no disponen de tiendas
de campaña, se guarecen cuando el tiempo se vuelve inclemente, carecen de ropas
impermeables y gustan de comida regular guisada. El labrador es más duro que el
artesano pero aun así, un labrador es blando comparado con el nómada. Los nómadas
están constantemente en movimiento, comen y beben cuando pueden, desafían a los
elementos y agradecen cuanto les depara la suerte; pueden empaquetar cuanto poseen
en caso de apuro, llevan consigo los víveres y cambian de campamento con arreglo al
agua y los pastos para el ganado. Los antiguos nómadas de la estepa árida donde las
tribus tenían que competir entre sí por los escasos pastos que hubiera, debieron de
ser los seres más duros de la creación". Ibid., p. 203.
19
La transmisión de tan exitosas técnicas de combate a Europa deriva de la migra
ción de los micénicos desde Asia Menor, quienes adoptaron el carro de combate en
la segunda mitad del segundo milenio a.C. "El esclavismo en China data del ascenso
de la dinastía Shang, mientras que, según el Rigveda, los conquistadores en carro del
valle del Indo sentaron con el esclavismo la base de lo que más tarde serían las castas".
Ibid., p. 211.
20
Ibid., p. 196. "El primer caballo que el homo sapiens conoció no era gran cosa;
(...) lo cazaba para comer. (...) El hombre de la Edad de Piedra prefería comerse a los
caballos a montarlos porque (...) no tenía un lomo lo bastante resistente para aguantar
a un ser humano, y los hombres aún no habían inventado un vehículo al que uncir un
animal de tiro.
(...) La relación entre el hombre y las especies equinas es (...) compleja, pues (...) el
caballo requiere que se le separe de la manada y se le dome si se desea que surja una relación
mutua entre él y su amo.
(...) En la Edad de Piedra no había razones para que el hombre se diera cuenta de que el
caballo era potencialmente más útil para él que sus primos equinos el extendido burro o asno,
el hemión de Mongolia y Turkestán, el kiang de la llanura del Tíbet, el khurde la India
occidental o el onagro de Mesopotamia y Turquía que (...) carecen por motivos genéticos de la
capacidad para dar por crianza selectiva variedades mayores, más fuertes y rápidas. (...)
No parece que el hombre intentase guiar o montar al caballo ni a los équidos afines sin
probar antes con la vaca y quizás con el reno. Los agricultores del cuarto milenio a.C.
descubrieron que castrando al toro domesticado se obtenía el buey, que era un animal sumiso
que se dejaba uncir a un arado como los que el mismo hombre arrastraba, y el uncir estos
animales de tiro a un trineo, en terrenos desprovistos de árboles como la estepa y las llanuras
aluviales, fue un progreso lógico; a ello le siguió montar los patines sobre rodillos fijos y a
partir del rodillo debió de surgir fácilmente la rueda que giraba sobre un eje fijo, como ya
conocían los alfareros (...).
El carro, con sus ruedas de madera de dos piezas, deriva del prototipo de rueda de una
pieza y cabe suponer que los sumerios habían comprobado que los onagros eran mejores
animales de tiro que los bueyes (...).
No obstante (...) el onagro no es mas que un burro algo mayor y de patas más largas (...)
Pero la tozudez de este animal llega a ser más inflexible que la del amo, tiene un umbral de
resistencia al dolor muy alto (...) y no se le puede montar en la posición delantera de control;
sólo anda a dos velocidades al paso y al trote y si la primera es aún más lenta que la marcha
humana, la segunda es a mata caballo. Estas características, imposibles de mejorar por cría
selectiva, relegan al asno y a los hemiones a restringí-
127
Alma Impida Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz * Pal/lo Armando González Ullim Aguirre
dos trabajos domésticos y, como bestias de carga, tanto su radio de acción como su potencia
son limitados (...).
No es de extrañar que a principios del segundo milenio a.C. el caballo domesticado
comenzase a cambiar su papel de animal comestible por el de animal de carga. (...)
Los pastores ya habían aprendido los rudimentos del cruce por su experiencia con
ovejas, cabras y vacas, y aplicarlos al caballo fue un paso natural, aunque no se piense que se
obtendrían de inmediato los efectos esperados; los primeros linajes de animales criados por
selección tienden a ser de menor tamaño, lo que en el caso del caballo reduciría la posibilidad
de montarlo y aún más su potencial atractivo, a lo que se sumaba por otro laclo la desventaja
para usarlo como animal de tiro.
Al asno (...) se le controla fácilmente con una brida unida a un ronzal y se limita a tirar
del arnés mientras lo encuentre cómodo; el manso buey no requiere más que un fustazo para
ponerse en marcha y tira fácilmente del carro uncido a él por un yugo bien adaptado. Pero al
caballo, más nervioso, sólo se le domina poniéndole un bocado de hierro (...). El hombre
tardaría en descubrir que el arreo más idóneo para el caballo de tiro es una collera atribuida a
los chinos o una collera con horcate. Hasta entonces, sus métodos para dominar con arreos al
caballo fueron contradictorios; constriñendo su boca para guiarle también variaba su paso,
tirando de la collera y entorpeciéndole la respiración, le hacía aminorar la marcha.
(...) El caballo con arreos era un animal inadecuado para el tiro, tanto de los carros
pesados como de los arados que se hundían profundamente en la tierra y que comenzaban a
aparecer en Europa en el segundo milenio a.C; lo que lógicamente significaba que el vehículo
al que se le uncía había de ser lo más ligero posible. El resultado fue el carro de guerra. (...) El
carro ligero con dos ruedas de radios apareció de pronto simultáneamente merced a un koine
tecnológico en todas las civilizaciones desde Egipto a Mesopotamia.
(...) El nuevo factor en consideración era la velocidad procurada por una nueva fuerza
motriz, que en el caso de los pequeños caballos de la Antigüedad sólo podía aprovecharse
mediante una innovadora combinación de ligereza y resistencia. La adopción de un concepto
de la mecánica estructural, el carro de ruedas de disco tirado por bueyes, puede considerarse
una estructura sólida hecha de troncos, mientras que el carro de guerra es una estructura de
madera, ligera, rápida, (...) en tensión con su armazón y llantas de madera curvada (...). La
velocidad del transporte humano en tierra se multiplicó de pronto por un factor en torno a 10:
de poco más de 3 kilómetros por hora que invertía un buey a más de 30 kilómetros". Ibid., pp.
198-202.
21
"¿De dónde procedían estos guerreros? la conclusión de que los carros de guerra y el
nuevo tipo de guerrero surgieron en las zonas limítrofes de la eslepa y las tierras
civilizadasjunto a los ríos, parece convincente". Ibid., p 202.
"Dos extraordinarios artefactos el carro ligero y el arco compuesto se originaran al
parecer en las fronteras de la civilización con el mundo nómada. (...) Los elementos del carro
-ruedas, armazón, lanza y accesorios metálicos- eran de origen civilizado, pues derivaban de
prototipos menos eficientes inventados para trabajos agrícolas y de construcción".
El carro ligero servía, desde luego, para la guerra, pero también para la caza, "pues con
él podía recorrerse terreno áspero y utilizarlo como plataforma de tiro para cazar con el arco
compuesto". Ibid., pp. 202 y 208.
128
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
22
Cfr. Will Durant, Our oriental heritage, p. 222.
23
La falta de disciplina mediante instituciones hizo muy complejas las relaciones
entre la élite. El líder carismático, el guerrero conquistador que repartía el botín, daba
cierta estabilidad a su reino, pero una vez muerto, comenzaba la lucha por el poder.
Tal fue el caso del estado hitita, cuando Jattusili, segundo rey de Hattusa, envejecido,
vio como su propia familia se disputaba el poder y una de las facciones facilitaba la
invasión de los hurritas. Cfr. José María Blázquez Martines, Prehistoria y primeras culturas,
p. 182.
-' Los primeros antagonistas de Egipto en el Cercano Oriente alababan a Mitra, Indra y
Varuna, y posteriormente emigraron a Persia e India.
La palabra ario es, originalmente, el nombre de una de las tribus hititas. Cfr. Will Durant, Our
oriental heritage, pp. 286-287.
25
"Brough se divierte con la idea de que el faraón egipcio Tutmosis IV no fue capaz de
pensar en tener un ejército permanente hasta que su mujer indoeuropea le metió esta idea en la
cabeza (...). No desconozco la importancia de los parlamentos de almohada (...) pero
el matrimonio de Tutmosis no es evidentemente sino un aspecto de una alianza (con
los mitani) que ha debido de implicar, contra el enemigo común (los hicsos), el envío
de consejeros e instructores". Georges Dumézil, Mito y epopeya. III. Historias romanas,
México, Fondo de Cultura Económica, 1996 (Ia ed. en francés, 1973), p. 353.
La utilización de mercenarios y la formación de un ejército permanente por parte de los
faraones, surgió "sólo después de la invasión de los hicsos". Franco Cimmino, Vida cotidiana
de los egipcios, p. 213.
26
Cfr. Will Durant, Our oriental heritage, p. 223.
27
"La tiranía de los conductores de carros duró poco en todas partes. Los arios,
dominadores de la civilización del Indo, parecen haber sido los únicos invasores del
carro que no fueron derrocados por fuerzas internas, aunque hay especialistas que
consideran la aparición del budismo y eljainismo como una reacción indígena contra
la tiranía de casta impuesta por los arios. Los hicsos fueron expulsados de Egipto al
restablecerse el poder faraónico bajo Amosis, fundador del Imperio Nuevo hacia
1567 a.C. Otros pueblos del carro ligero, los hititas de Anatolia, la Turquía actual, y
los micénicos de Grecia, que posiblemente fuesen quienes destruyeron la civilización
minoica de Creta y quizás inspirasen la gesta homérica de Troya, fueron derrocados
por pueblos del norte de Grecia, los frigios y los dorios, aproximadamente en el 1200
a.C. (...) El hecho más importante fue el triunfo de los indígenas de Mesopotamia
que, bajo el reinado de Assur Uballit, concluyeron en 1365 a.C. una prolongada
campaña contra los señores hurritas y recuperaron el antiguo reino que conocemos
con el nombre de Asiria por su capital Assur". John, Keegan, Historia de la guerra, pp.
212-213.
28
"La piedra, el bronce y el caballo los principales medios con los que se hacía la
guerra en la época en que comenzaban a surgir los estados y experimentaban el acoso
de pueblos guerreros que vivían allende las tierras cultivadas, eran por su naturaleza
recursos limitados, aunque en diversos aspectos. La piedra es un material difícil de
trabajar, el bronce es un producto extraído de metales escasos, y el caballo sólo puede
mantenerse, en número suficiente para servir de montura a un ejército, en tierras de
pastos que sólo existen en áreas restringidas del planeta. Si la piedra, el bronce y el
caballo hubieran seguido siendo los medios para hacerla guerra, sus fines e intensidad
jamás habrían rebasado los niveles (...) alcanzados en el primer milenio a.C. (...). El
129
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez ¿Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
hombre necesitaba otro recurso con el que atacar en las zonas templadas y arbóreas, pero
también para oponerse a la posesión de las tierras habitadas por las minorías fuertes y ricas
que habían monopolizado la costosa tecnología de la guerra en la Edad de Bronce.
Ese material fue el hierro (...). El hombre que anteriormente había trabajado con piedra
y madera para abrir claros en los bosques y hacer surcos en la superficie de la tierra, disponía
ahora de armas y herramientas. Y esas herramientas, además de permitirle emprender la
labranza de suelos que antes se le resistían, le animaron a colonizar regiones alejadas de las
zonas de asentamiento existentes, a explotar con mayor intensidad las que ya cultivaba o a
simplemente hacerse sedentario en territorios previamente conquistados por los pueblos de
los carros.
El hierro es un material que requiere pocas explicaciones. El bronce es una aleación del
abundante cobre y del escaso estaño; la escasez de este último y sus minas de localización
específica le convirtieron en una sustancia susceptible de alcanzar fácilmente altos precios en
el mercado y producir fuertes tasas de peaje e impuestos en el punto de entrega. En
consecuencia, los guerreros monopolizaron en seguida el material y con ello alcanzaron casi
siempre la condición de gobernantes. El hierro, por el contrario, abunda, ya que su mena
constituye aproximadamente un 4,2 por ciento de la masa de la tierra y su distribución es muy
generalizada (...).
Fueron los herreros caldeos los primeros en fundir hierro hacia el 2300 a.C. en su
intento de extraer pigmentos, como el ocre, de menas en íntima relación con el metal. El de
los herreros constituía un oficio bastante gregario consagrado a un arte secreto bajo la
protección de los guerreros a quienes abastecían con sus valiosos productos. El primer hierro
fundido debió de constituir un monopolio casi con certeza, y su empleo no se generalizó
hasta el 1400 a.C. (...). Por aquella época la producción se centraba en Anatolia, zona
abundante en ricas menas a cielo abierto, y fue como consecuencia de disponer de hierro que
los hititas pudieron lanzar sus campañas agresivas contra los reinos de los valles". Ibid., pp.
290-291.
La de los herreros se convirtió en una profesión maldita y bendita a la vez, un oficio
bisagra: "se les temía, porque los instrumentos que fabricaban podían ser utilizados como
armas. El herrero era una especie de chivo expiatorio permanente, vivía de hecho fuera de la
comunidad. Digamos que era, a la vez, temido y respetado". Rene Girard, El origen de la
cultura, p. 127.
29
"Hacia el 1200 a.C. los hititas habían dejado de ser los únicos propietarios de la
incipiente industria del hierro, época en la que su imperio fue destruido. Los herreros de
Anatolia, dispersos como consecuencia de ello, llevaron sus artes a otros lugares en busca de
nuevos clientes y protectores. Puede que también por entonces la metalurgia del hierro
alcanzase un apogeo tecnológico; pero debió de ser merced a una serie de etapas. La primera
de ellas consistiría en perfeccionar un horno en el que fundir la ganga para obtener lingotes, y
de tamaño adecuado para economizar combustible (el combustible principal fue el carbón
hasta la época moderna en que los chinos y luego los europeos descubrieron cómo
transformar el carbón en coque). La ganga de hierro funde a una temperatura mucho más alta
que el cobre o el estaño, y requiere ventilación; los primeros hornos se situaron en montículos
en los que incidía el viento, hasta que se utilizó el fuelle. Estos hornos producían un ocho por
ciento aproximadamente de hierro con arreglo a un determinado peso de ganga, en forma de
materia esponjosa denominada arrabio, susceptible de ser transformada en lingotes para
útiles o armas mediante constante calentamiento y martilleo; pero aun así, a menos
130
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
que la mena tuviese un notable contenido de níquel, el producto logrado era blando y el filo de
poca duración; el martilleado en frío para restablecer el filo, técnica de los artesanos del
bronce, no daba resultado en el caso del hierro. Sólo cuando hacia el 1200 a.C. se descubrió
que martilleándolo al rojo y templándolo con agua se obtenía un filo duradero, el hierro pudo
competir con el bronce y obtener categoría de metal netamente superior. En esa fase debía de
hallarse la industria cuando los herreros anatólicos se dispersaron por Oriente Medio.
El surgir de estas artesanías de fundición y herrería tuvo diversos efectos militares; los
pueblos guerreros mejoraron su armamento para atacar a los estados ricos y sedentarios y, por
consiguiente, el hierro contribuyó al desorden reinante en Oriente Medio y Oriente Próximo a
principios del primer milenio a.C; pero también serviría finalmente a esos imperios para
contraatacar, ya que cuanto de más hierro disponían, más hombres podían mantener armados
los estados con rentas suficientes para ello. El ejército asirio era una fuerza de hierro, y hasta el
Egipto tecnológicamente atrasado adoptó el hierro durante el reinado de los últimos faraones".
Los celtas, "fueron conquistadores o colonos al menos, y sus armas de hierro las
adoptaron de forma generalizada sus vecinos allende las montañas de la gran llanura europea,
en particular los griegos". John Keegan, Historia de la guerra, pp. 292-293.
30
"Los mercenarios fueron (...) cada vez más numerosos. Combatían según sus
propias costumbres y conservaban sus ropajes. Del ejército de Tutmosis i formaban
parte muchos nubios, que se distinguían por llevar una cola de pantera colgando
sobre la espalda y por unos adornos de cuero. Estos soldados marchaban con la maza
de combate empuñada.
La guardia real de Amenofis iv Akhenaton estaba compuesta por mercenarios sirios,
libios y nubios. El faraón Horemheb de la decimoctava dinastía, hizo afluir hacia su ejército
contingente militares sirios. La guardia real de Ramsés n estaba en gran parte compuesta por
sherden", quienes eran mercenarios libios (de origen indoeuropeo), refugiados en el norte de
África tras la invasión de la "gente del norte". Franco Cimmino, Vida cotidiana de los
egipcios, p. 215.
31
Con una estructura similar a la de los vikingos de muchos siglos después. Se
agrupaban en bandas de unos treinta y cinco remeros y se organizaban temporalmente
en grupos mayores, para el saqueo.
32
Cfr. José María Blázquez Martines, Prehistoria y primeras culturas, p. 345.
33
Por ejemplo, Egipto, controlado por la casta guerrera desde la decimoctava dinastía,
se convirtió en un imperio de dominación, que combinaba la organización estatal con
las tácticas indoeuropeas. Cfr. Franco Cimmino, Vida cotidiana de los egipcios, p. 216.
34
En la satisfacción de sus necesidades el hombre crea redes sociales. En ocasiones
las institucionaliza y en ocasiones, van en contra de las propias instituciones, es decir,
emergen intersticialmente, en contra, consciente o inconscientemente, de las reglas
sociales. Las redes intersticiales, aunque surgen a contracorriente, pueden llegar a
ser muy poderosas y después, erigir ellas mismas un nuevo orden. Nunca han surgido
sociedades tan perfectamente institucionalizadas que no permitan la aparición de
intersticios. Tal es el caso de organizaciones como las del crimen organizado o bien,
de la burguesía en el mundo feudal.
131
8. EL EJÉRCITO ES PRIMERO: LA CASTA GUERRERA MINA LAS
JERARQUÍAS
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Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
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Alma ímelda Iglesias González # Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González U/loa Aguirre
la guerra misma. Bastaba una guerra ejemplar, por su crueldad, para hacer
que muchas aldeas y ciudades se sometieran "voluntariamente".
Los asirios provenían de Azur, a un lado del Tigris, en el norte. Era una
ciudad situada en la ruta comercial entre Acadia y Su-meria, al sur de
Anatolia y Siria. Los registros más antiguos que hay de ellos los describen
como un pueblo que hablaba acacho y comerciaba desde la región de
Assur. La primera Asiria era débil, pluralista y oligárquica. Pero en el 1500
a.C. comenzaron las transformaciones sociales, producto de la edad de
hierro10 favorecida por los yacimientos minerales de la zona. El rey di-
fundió los aperos y las armas de hierro entre los campesinos. Estos
cambios condujeron al militarismo. La capital se mudó hacia Nínive." La
política de expansión se desplegó en dos momentos: el Imperio Medio
(1375-1047 a.C.)12 y el Imperio Nuevo (883-608 a.C), marcado por la
máxima extensión y al mismo tiempo, por la decadencia. En el primer
periodo vemos una serie de sucesiones del poder "normales". Es decir, una
vez muerto el rey, su hijo hereda el poder.13 Cuando llega la muerte del
monarca y ninguno de sus vastagos está en edad de gobernar, el trono es
ocupado por otro de sus familiares, generalmente un hermano. Pero en el
segundo, el relevo de los gobernantes estuvo marcado por la violencia. Los
fracasos militares del Nuevo Imperio redujeron la distancia entre
cortesanos y monarcas.14 En este periodo
cerca del final de casi todos los reinados (...) la corte sufría disturbios
por la sucesión. El anciano monarca veía conspiraciones a su alrededor
y en muchas ocasiones, su muerte era acelerada (...). Los asirios
preferían los levantamientos violentos a las elecciones corruptas.15
136
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
137
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Uüoa Aguirre
La caída del imperio asido fue debida a la irrupción a finales del siglo
vn a.C. de un pueblo ecuestre llamado los escitas, una raza del Irán cuyo
lugar de origen podría ser tan lejano como los montes del Altai en el
este de Asia central; (...) llegaron pisando los talones a otro pueblo
ecuestre iraní, los cimerios, que invadieron Asia Menor hacia el 690
a.C. trastocándolo todo (...).
Los propios asirios, a la llegada de los escitas, sufrían fuertes
presiones en las fronteras de su imperio: al norte, en Palestina, al sur por
el supuesto estado vasallo de Babilonia y al este por los medos de Irán.
Todas estas presiones habrían podido resistirlas, pues Asiría se había
recuperado de sus antiguos desórdenes; pero en el 612 a.C. los escitas se
aliaron a los medos y los babilonios y pusieron sitio a la gran ciudad de
Nínive logrando tomarla. Dos años más tarde, a pesar de la ayuda
egipcia, el último rey asirio volvió a ser vencido frente a una alianza de
escitas y babilonios (...), y en el 605 el poder asirio pasó a Babilonia.24
139
Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González UUoa Aguirre
Después que se vio con el mando los precisó a que fabricasen una
ciudad, y que fortificándola y adornándola bien, se pasasen a vivir en
ella, cuidando menos de los otros pueblos. Obedeciéndole también en
esto, construyeron los medos unas murallas espaciosas y fuertes, que
ahora se llaman Ecbatana (...).
Luego que Deioces hubo hecho construir estas obras y establecido
su palacio, mandó que lo restante del pueblo habitase alrededor de la
muralla. Introdujo el primer ceremonial de la corte, mandando que
nadie pudiese entrar donde está el Rey, ni éste fuese visto por persona
alguna, sino que se tratase por medio de internuncios establecidos al
efecto. Si alguno por precisión se encontraba en su presencia, no le era
permitido escupir ni reírse (...). Todo esto se hacía con el objeto de
precaver que muchos medos de su misma edad, criados con él y en
nacía inferiores por su valor y demás prendas, no mirasen con envidia
su grandeza, y quizá le pusiesen asechanzas. No viéndole, era más fácil
considerarle como un hombre de naturaleza privilegiada.28
140
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
a las momias y curioseó entre las tumbas reales. Profanó los templos
y ordenó quemar los ídolos. Poco después sufrió una epilepsia y los
egipcios pensaron que se trataba de la venganza de los dioses. Su
gobierno estuvo marcado por la arrogancia y la locura:
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Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Vlloa Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
tos mil hombres, invadió Grecia. Entre ellos iban setenta mil
soldados. Los defensores reunieron un ejército para rechazar la
invasión, de tan sólo veintiséis mil hombres. ¿Por qué triunfaron los
griegos? En primer lugar por la desventaja logística del traslado.
En segundo lugar porque los griegos podían concentrar más
hombres en una formación, la falange. Para que esta fuerza
aprovechara al máximo sus ventajas, los griegos buscaron que la
lucha ocurriera en terrenos óptimos, como las Termopilas.
En tercer lugar, por la debilidad política de los persas debido a
que no lograron fomentar lealtades duraderas. No contaban ni con la
lealtad de los sátrapas,53 ni con las de sus aliados militares. Al no
confiar en las noblezas locales el monarca evitaba que los ejércitos
de las satrapías fueran grandes. Sus propias tropas eran de diez mil
soldados de infantería ("los inmortales") y diez mil de caballería.
Los sátrapas contaban sólo con mil soldados. Por ello, la mayor
parte del ejército era producto de la leva. Pero estas medidas
alimentaban el resentimiento de los campesinos y las revueltas.
Así, para llevar a cabo una gran campaña militar, era necesario
tener más que un montón de tropas poco disciplinadas dirigidas por
un pequeño núcleo profesional. Jerjes recurrió a los mercenarios.
Esto fue especialmente crítico en las batallas acuáticas, pues los
persas no eran un pueblo de navegantes. El rey contrató marineros
que a la hora del combate mostraron grados variables de lealtad. Los
fenicios fueron quienes mejor lucharon, porque rivalizaban con los
helenos por las rutas comerciales. Pero la mayoría de los "aliados"
de los persas no sentían tanta pasión.
Después, con Alejandro Magno, llegó el derrumbe. En el año 334
a.C. cruzó el Helesponto con una fuerza mixta de griegos, en cuyo
núcleo estaban los macedonios. En sólo ocho años conquistaron el
imperio persa y un pedazo de la India.
Darío III no logró generar un vínculo suficientemente fuerte
entre sus vasallos para contener al ejército macedonio.54 Pero si
147
Alma Imelda Iglesias González ' Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González UlloaAguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
Notas
1
Roger Caillos, La cuesta de, la guerra, trad. Rufina Bórquez, México, FCE, 1973
(Ia ed. en francés, 1963), pp. 109-110.
2
Quien se implica en la guerra sabe que puede morir, que ha entrado en una
dinámica que lo supera y, al que igual que en la del sacrificio natural, puede ser él el
perdedor.
:!
"Ya sea porque obedezca a un impulso humano o a una necesidad social, la guerra requiere
un enemigo imaginario. I.a guerra, escribe Hobbes, es aquella condición en la que todo hombre
es enemigo de todos los demás; y Clausewitz insiste en que el enemigo debe tenerse siempre en
mente. (...) ¿Se puede imaginar una guerra sin imaginar primero un enemigo? Sin importar si el
acento se coloca sobre la presa, la víctima sacrificial, el espíritu maligno o el objeto del deseo,
es la enemistad la que moviliza la energía. La figura del enemigo nutre las pasiones de miedo,
odio, ira, venganza, destrucción y lujuria, y confiere la fuerza explosiva que hace posible que
exista el campo de batalla". James Hillman, Un terrible, amor por la guerra, p. 36.
1
Es el caso de la violencia ejemplar, cuando un imperio para mantener a raya a los
territorios conquistados ataca brutalmente al que se rebela. Ello, no con la finalidad de atacar
de esa manera a los demás, sino sólo de mostrarles lo conveniente de no cuestionar a la
autoridad.
5
Cfr. Will Durant, Our oriental herilage, p. 275.
" Cohn, El cosmos, el caos, p. 30.
149
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
7
"La cabeza formal del imperio Asirio era el dios Ashur; todos los pronuncia
mientos, los edictos, los impuestos y las guerras eran realizados en su nombre. El rey
también se consideraba divino, una encarnación de Shamash, el sol". Will Durant,
Our oriental heritage, p. 272.
8
"No existía afirmación más poderosa del orden en el mundo que las victorias
bélicas. Ello se aplicaba tanto si se trataba de una guerra colonial en Nubia, de una
guerra civil en el propio Egipto o, durante el Imperio Nuevo, de una guerra contra
una fuerza imperial rival.
(...) Se consideraba que las fuerzas enemigas eran fuerzas del caos. A la hora de
combatir a dichas fuerzas, Egipto y sus dioses eran aliados".
En los templos egipcios encontramos una "imagen esculpida o pintada, pero siempre
situada en un lugar preferente, que muestra a uno de los dioses más poderosos entregando al
rey la maza de la victoria. Los textos que acompañan la imagen interpretan el simbolismo:
Toma la espada, oh poderoso rey, dice el dios Horus al rey Seth i (1318-1304), a fin de
castigar a los países rebeldes que quebrantan tus fronteras (...) se desplomarán sobre su propia
sangre por el poder de tu padre Amón, quien ha decretado para ti poder y victoria. El dios podía
celebrar la victoria que él y el rey habían logrado juntos, tal como Amón Ra hizo en beneficio
del rey Tutmés ni (1504 1450):
He reducido a tus enemigos a la altura de tus sandalias,/Tú has castigado a las hordas de
rebeldes tal como te lo ordené./A lo largo y ancho de la tierra, occidentales y/orientales se someten
a ti,/He privado sus fosas nasales del aliento de la vida, /He impregnado sus corazones del terror
por tu majestad,/No hay rebeldes hasta donde alcanza el circuito/del áelo;/Llegan cargando
tributos sobre sus espaldas,/Inclinándose ante tu majestad según mis órdenes'.
Diversos "monumentos y anales coinciden en mostrar al rey siempre victorioso. Pero
¿con qué precisión refleja esto lo que en realidad acontecía? Con poca". Norman Cohn, El
cosmos, el caos, pp. 29-30.
9
La gente sentía un profundo temor ante la derrota. "Los mesopotámicos, al
igual que los egipcios, no podían fingir que jamás sufrían derrotas bélicas, ya que su
experiencia histórica era demasiado tenebrosa".
La caída en batalla "podía concebirse como triunfo para el caos". El neobabi-lónico
Poema de Erra narra "las hazañas de un dios entre cuyos epítetos se incluyen eminente hijo de
Enlil, gran señor y adalid de los dioses". Erra era el dios de la guerra entendida como "orgía
de destrucción y matanza. Durante muchos siglos, Erra había sido de hecho el nombre del
dios Nergal, quien reinaba en el mundo subterráneo y sobre los muertos que lo habitaban.
Siempre había sido un gran asesino. Su única preocupación residía en que la población de su
reino creciera cada vez más, y lo lograba no sólo arreglando la muerte prematura de ciertas
personas, sino también sembrando epidemias y guerras. Además, disponía de tropas, una
horda de demonios (...) los Siete. Creados (...) por Anu para aterrorizar y matar a seres
humanos en el momento en que empezaran a hacer ruido, (...) actuaban a través del fuego, los
vientos tempestuosos, la ferocidad del león, el veneno del dragón y la guerra". Ibid., pp.
67-68.
10
Que permitió el control de extensas tierras cerealistas de secano.
1
"Tras una serie de ataques de los babilonios, los líderes de Ashur, decidieron
fundar otra capital, mejor protegida y menos cálida que la primera: Nínive, también
llamada Nina, la Ishtar de los asirios. Aquí, en la época de Asurbanipal (siglo vil a.C.)
vivían más de trescientos mil habitantes y una gran cantidad de pueblos del Cercano
Oriente le rendían tributo". La población de Nínive "era una mezcla de semitas (de
150
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO I
origen babilonio y acadio) y tribus no semíticas del oeste (Imitas, mitanios) y montañeses
kurdos del Cáucaso". Will Durant, Our orientalheritage, pp. 265-266.
'- "El primer nombre de la historia Asiría es Tiglath-Pileser i. Era un gran rey y un fiero
cazador de leones. Derrotó a la gente de Qummhu, a los egipcios y a los babilonios. Todos le
rendían tributo. Pero cuando los babilonios se rebelaron y derrotaron a su ejército, destruyeron
sus templos y capturaron las estatuas de sus dioses, Tiglath-Pilesler murió de tristeza (...). Su
reino es una síntesis de la historia de Asiría: muerte e impuestos. Asurbanibal 11 conquistó
una docena de pequeños estados, llevó los botines a casa, incluidas grandes cantidades de
mujeres para su harem y los prostíbulos de su ciudad". Ibid., p. 267.
,:
' Tiglath-Pileser i fue sucedido por su hijo, Asharid-apal-Ekur, que al morir joven dejó el
trono a su hermano Ashur-bel-kala. Tras la muerte del rey ascendió su hijo: Eriba-Adad II.
Aquí una excepción, pues este monarca perdió el poder tras un golpe de estado organizado por
su propio tío: Shamshiadad iv. Pero el usurpador, que apreciaba la estabilidad, se dedicó a la
reconstrucción de templos. De nueva cuenta consiguió establecer una dinastía duradera cuyas
sucesiones fueron normales. Le siguió en el poder su propio hijo, Asurnasirpal I, quien a la vez
heredó el reino a su retoño: Salmanasar n. También éste fue sucedido por su hijo: Assur-nirari
IV, etcétera.
" "Tiglath-Pileser m realizó numerosas conquistas y murió, pacíficamente en su cama. Sin
embargo, la sucesión no fue sencilla: Sargón II, un oficial del ejército, llegó al poder tras un
golpe de estado. Al morir, Sennaquerib heredó el trono. Aplacó revueltas en el Golfo Pérsico
pero no tuvo éxito en sus incursiones enjerusalen y Egipto
Producto de los saqueos y los impuestos Senaquerib reconstruyó Nínive pero fue
asesinado por sus propios hijos, mientras rezaba. Otro de sus hijos, Esarhaddon, les arrebató el
trono a sus hermanos". Will Durant, Our oriental heritage, pp. 267-268.
15
Will Durant, Our oriental heritage, p. 273.
"' Los pueblos sometidos, cuando eran confiables, podían ingresar al ejército.
17
Los hititas lograron reunir treinta mil, pero bajo señores diferentes; y lo mismo
puede decirse del impresionante ejército persa de ochenta mil soldados, compuesto,
sobre todo, de campesinos; más tarde, el ejército romano reunió hasta setenta mil
legionarios, aunque lo habitual es que fueran treinta mil. Todas estas eran milicias
que, por las limitaciones logísticas de la época, solo podían luchar una batalla.
18
"Cuando el carro de guerra estaba en el apogeo de su eficacia fue suplantado por
un solo elemento de su conjunto: el caballo". Fueron los asidos mismos los autores de
esta revolución.
Ya desde el segundo milenio el caballo se montaba en el mundo civilizado y "el arte
ecuestre lo dominaban ya los egipcios en el 1530 a.C.". No obstante no se trata de jinetes,
puesto que montan a pelo, sin estribos e iban sentados sobre los cuartos traseros y no sobre el
centro del animal. Esto indica que "los caballos no eran aún lo bastante fuertes para ser
montados al estilo ecuestre moderno. Sin embargo, hacia el siglo vm a.C. con la crianza
selectiva se había obtenido un caballo que los asirios montaban en silla adelantada cargando el
peso en los hombros del animal y ya se había establecido una cierta compenetración entre
montura y jinete de manera que éste era capaz de disparar un arco cabalgando.
De todos modos, esa compenetración (...) no estaba avanzada al extremo de que el jinete
pudiese soltar las riendas: en un bajorrelieve asirio se ve a soldados de caballería
151
Alma Imi'lda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
por parejas en las que uno dispara el arco compuesto mientras su compañero sujeta las
riendas de los dos caballos". John Keegan, Historia de la guerra, pp. 221-222.
1l!
El imperio asirio "permitía a los pueblos sometidos ingresar en el ejército, como haría
después Roma, con su armamento distintivo (...) y formaba con ellos cuerpos auxiliares de su
fuerza central"; y lo mismo hacía con "los ingenieros de asedios, que en el arte asirio
aparecen atacando los cimientos de murallas, excavando túneles, construyendo rampas de
asalto o manejando diversas máquinas". Ibid., p. 216.
20
Muestra también de su eficacia administrativa.
21
Que consiste en otorgar tierras y trabajadores a los lugartenientes y a los soldados
a cambio de su lealtad, en cuanto a la entrega de tributos y el servicio militar.
22
Para vigilar a los señores feudales, en cuyas cortes había militares del imperio y
líderes locales.
23
La escritura simplificada aramea fue uno de los elementos intersticiales producto
del cosmopolitismo.
-" Ibid., p. 222.
2
' Incluida la de su hermano, Shamash-shum-ukin, que terminó con la captura de
Babilonia, después de un largo sitio.
26
Cfr. Will Durant, Our oriental heritage, p. 350.
27
"Según a mí me parece, los amigos de Deioces hablaron en estos bellos térmi
nos: Si continuamos así, es imposible habitar en este país. Nombremos, pues, un rey para que
le administre con buenas leyes y podamos nosotros ocuparnos en nuestros negocios sin miedo de
ser oprimidos por la injusticia. Persuadidos por este discurso, se sometieron los medos a
un rey.
(...) Al punto mismo trataron de la persona que elegirían por monarca, y no oyéndose
otro nombre que el de Deioces, a quien todos proponían y elogiaban, quedó nombrado rey
por aclamación del congreso". Herodoto, Los nueve libros de la historia, trad. P. Bartolomé
Pou, México, Porrúa, 1997 (1* ed. 1971), Libro i, apartados xcvn y xcvni.
2S
Herodoto, Los nueve libros, Libro i, xcvni y xcix.
29
Media se componía de diferentes tribus, las de los: busas, paretacenos, struchates,
arizantos, budios y magos.
3
" Will Durant, Our oriental heritage, p. 351.
31
Familiar y ministro del monarca.
32
Hija de Astyages. Tras un sueño de mal agüero el monarca la mandó casar con
un persa.
33
Que según una profecía lo derrocaría. La visión del monarca Astyages se hizo
realidad y Ciro venció a los medos.
31
Es decir, ejércitos en unidades separadas de lanceros, arqueros y caballería.
33
Cfr. Michael Mann, Las fuentes, i, p. 344.
36
"Este imperio se basaba en la tolerancia religiosa, pues los aqueménidas opinaban que
las creencias eran más poderosas que el estado. En lugar de quemar los templos y destruir las
ciudades conquistadas, los reyes persas se declaraban admiradores de sus nuevos vasallos.
Respetaban su forma de vida a cambio de un tributo". Will Durant, Our oriental heritage, p.
353.
152
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER * TOMO 1
37 Por ejemplo, usaron la escritura cuneiforme elamita (de Susa), acadia (babilonia),
paleopersa y los jeroglíficos egipcios para las inscripciones de la élite. Pero la lingua franca
era el arameo, que era flexible y fácil de traducir; aunque también se usaba, en ciertas
ocasiones, el griego.
Otro ejemplo, es el uso de la moneda tomada de Grecia y Asia Menor; también imitaron
los caminos con postas de los acadios. Los ejércitos de mercenarios eran dirigidos por
generales griegos y las flotas, por capitanes fenicios.
,s
Esto se ejemplifica en el trato festivo con el que fueron recibidos al entrar a la recién
dominada Babilonia; o bien, con la celebración que los judíos rendían a Ciro, porque les
devolvió a su tierra.
89
Ibid., p. 354.
40
Cfr. Amy Chua, Day ofempive. How hyperpoiuers rise lo global dovünance and why Ihey
fall, Nueva York, Anchor Books-Random House, 2009 (Ia ed. 2007), p. 8.
" Cfr. Michael Mann, Las fuentes, i, p. 345 y ss.
42
Cfr. Will Durant, Our oriental herüage, p. 362.
1
Ibid., p. 359.
44
ídem.
15
El imperio Persa sufrió humillantes derrotas: Darío con los escitas yjerjes con los griegos.
'" Cfr. Michael Mann, Las fuentes, i, pp. 348-349.
17
"Los persas son una nación compuesta de varias castas y pueblos (...). Estos persas, de
quienes dependían todos los demás, eran los arteatas, los persas propiamente dichos, los
pasagardas, los merafios y los masios. De todos ellos, los pasagardas eran los mejores y más
valientes, y entre éstos se cuentan los aqueménides, que es aquella familia de donde vienen los
reyes persianos. Los otros pueblos son los panthialeos, los derusieos y los germanios, que se
dedican a labrar los campos, y los daros, los maídos, los drópicos y los sagartios que viven
como pastores". Herodoto, Los nueve libros, Libro i. cap. cxxv.
48
En las revelaciones aparecieron también los gemelos: el Bien y el Mal.
49
En el primer milenio surgieron otras religiones similares. La que más directa
mente surgió bajo la influencia zoroástrica, fue lajudaíca. Los judíos eran clientes de
los persas y fueron éstos quienes les devolvieron a Jerusalén.
El judaismo hablaba de un Dios poseedor de la verdad, que luchaba contra los cultos
rivales, que adoraban a falsos dioses. Al igual que el zoroastrismo, el judaismo también era
accesible a todos pero se expresaba mediante profetas y ángeles.
'" Claro está, hay una única excepción de jerarquía: el profeta, en tanto ser revelado, posee
la autoridad.
51
Aunque surgieron los magos, los sacerdotes del zoroastrismo, que eran de origen
medo. Sin embargo, no formaron una casta, como los brahamanes en la India, ni
tampoco exigían el monopolio de los actos religiosos.
52
Will Durant, Our oriental herüage, p. 361.
:,;i
Como los sátrapas gozaban de mucha autonomía tenían elevadas aspiraciones. Los
golpes de estado eran frecuentes. Ciro llegó al poder tras una rebelión; Cambises, ascendió
tras matar a su propio hermano y al morir, estaba enfrentando una nueva revuelta encabezada
por otro de sus hermanos. Darío reprimió a los levantados y castigó a las potéis de Asia
Menor, que habían encabezado la revuelta. Jerjes sofocó
153
Alma Imdda iglesias González 'jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Añilando González Uüoa Aguirre
154
9. EL COMERCIO Y LA ESCRITURA CONVIVEN
CON LA GUERRA
155
Alina Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pabla Armanda González Ulloa Águirre
156
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
157
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
158
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO I
El grado tan alto ele especialización era a veces parte de una or-
ganización todavía más compleja que comprendía a un pequeño estado
vecino con funciones de mediador entre los imperios lejanos y el puerto
de comercio. Esta debió de ser la relación entre el reino de Alalakh y Al
Mina (...). Al excavar la ciudad pariente de Al Mina, Alalakh, Woolley
no encontró ninguna prueba de que los hititas hubieran tomado Al Mina.
Una demostración más conclusiva de la neutralidad de ésta es el hecho
de que no sufrió asedios ni ocupaciones en el segundo milenio, cuando
los imperios egipcio e hitita se apoderaron de toda la zona.14
159
Alma Imelda Iglesias González 'jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Vlloa Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
161
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González UUoa Aguirre
162
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
Notas
1
Es decir, que en buena medida escapan al dominio de la autoridad central.
2
"Creso fue (...) el primero entre los bárbaros que conquistó algunos pueblos de
los griegos, haciéndolos sus tributarios, y el primero también que se ganó a otros de la
misma nación y los tuvo por amigos. Conquistó a losjonios, a los eolios y a los dorios,
pueblos todos del Asia Menor, y ganóse por amigos a los lacedemonios". Herodoto,
Los nueve libros de la historia, 1, IV.
Vemos las nociones de la moral guerrera y pagana que castiga el error de no reconocer los
límites de la propia condición (la hubris de los griegos, ignorar a Maat de acuerdo a los
egipcios), la guerra y el sacrificio, tal y como podríamos encontrarlos en los demás imperios
de dominación, en la historia de Creso quien "mostró sus riquezas a Solón y luego le preguntó
a quién consideraba el más feliz de los hombres. Solón, después de nombrar a tres personas ya
difuntas, se negó a llamar feliz a Creso, alegando que no podía saberse qué infortunios le
reservaba el mañana. Creso despidió al gran legislador teniéndolo por necio, dirigió su
atención a conspirar contra Persia y halló de pronto a las huestes de Ciro ante sus puertas.
Según el mismo historiador, los persas ganaron por el hedor de sus camellos, que los caballos
de la caballería lidia no pudieron soportar; huyeron los caballos, fueron derrotados los lidios y
cayó Sardis. Creso, según la vieja tradición, preparó una gran pira funeral, se colocó en ella
con sus mujeres, sus hijas y los jóvenes más nobles entre los ciudadanos sobrevivientes, y
ordenó a sus eunucos que encendiesen la hoguera que habría de quemarlos a todos. En sus
últimos momentos recordó las palabras de Solón, lamentó su propia ceguera y echó en cara a
los dioses el que le hubiesen aceptado todas sus hecatombes y pagado con la destrucción. Ciro
(...) se apiadó de él, hizo apagar las llamas, se llevó a Creso con él a Persia e hizo de él uno de
sus más escuchados consejeros". Ibid-, pp. 390-391.
3
El rey Giges fundó el reino de Lidia, con su capital en Sardis; Abates lo elevó a la
prosperidad y el poder; "Creso (570-546) lo heredó y disfrutó, lo extendió por conquista
hasta comprender casi toda el Asia Menor, y luego lo rindió a Persia. Sobornando (...)
a los políticos locales consiguió poner, uno tras otro, a los pequeños estados que lo
rodeaban bajo el dominio de Lidia, y mediante pías hecatombes sin precedente en
honor de las deidades locales apaciguó a los pueblos sojuzgados y los convenció de
que él era el favorito de los dioses". Ibid., p. 390.
Entre los fenicios encontramos diversos rasgos de los imperios de dominación: el
panteónjerarquizado de las civilizaciones, el culto a la fertilidad y también, el sacrificio
humano.
"Cada ciudad tenía su Baal (... Señor) o dios ciudadano, que se concebía como
antepasado de los reyes y fuente de la fertilidad del suelo; el grano, vino, higos y lino eran
todos obra del divino Baal. El de Tiro se llamaba Melkarth; como Hércules, con quien los
griegos lo identificaban, era un dios de fuerza y realizaba proezas
Astarté era el nombre griego de la fenicia Istar; gozaba la distinción de ser venerada en
algunos lugares como diosa de artemisica castidad y en otros como la amorosa y caprichosa
deidad del amor físico, en cuya forma la identificaban los griegos con Afrodita. Como
Istar-Milita recibía en sacrificio la virginidad de las devotas doncellas de Babilonia; asilas
mujeres que honraban a Astarté en Biblos habían de consagrarle sus largas trenzas o entregarse
al primer extraño que solicitara su amor en el recinto del templo. Y como Istar había amado a
Tamuz, así Astarté había amado a Adón (...
163
Alma Imeltla Iglesias González * jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González l 'lloa Aguirre
Señor), cuya muerte por la herida de los colmillos de un jabalí era anualmente plañida en
Biblos y Palos (Chipre) con gemires y golpear de pechos. Afortunadamente Adón
levantábase de entre los muertos tan frecuentemente como moría y ascendía a los cielos en
presencia de sus fieles. Finalmente estaba Moloc (... Rey), el terrible dios a quien los fenicios
ofrecían niños vivos como sacrificio en la hoguera; en Cartago, durante un sitio de la ciudad
(307 a. dej. C), doscientos niños de las mejores familias fueron sacrificados de este modo en
el altar de esta fogosa divinidad". Ibíd., p. 398,
1
Se trató de un monarca "manirroto que debilitó el estado por la codicia y despilfarro, que
la posteridad representó mediante la leyenda de su ruego a los dioses de que se convirtiera en
oro todo lo que tocara. El ruego fue tan bien escuchado que todo lo que tocaba se convertía en
oro, hasta los manjares que se llevaba a la boca; estaba a punto de morirse de hambre cuando
los dioses le permitieron purificarse de la maldición bañándose en el río Pactólo, que ha
arrastrado arenas auríferas desde entonces". Will Durant, Nuestra herencia oriental, trad. C.
A. Jordana, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1956 (Ia ed. en inglés, 1935), p. 389.
' El papel que daban al dinero fue tan importante que cuando Herodoto "visitó a Lidia
halló sus costumbres casi indistintas de las de sus compatriotas griegos; todo lo que quedaba
para separarlas, nos dice, era el modo como las hijas de la gente ordinaria obtenían su dote:
por la prostitución". Ibid., p. 390.
6
"Creso ascendió al trono lidio en el 560 a.C. y gobernó un reino que era ya muy rico. Sus
antepasados habían dejado una base económica muy firme para el bienestar del reino,
fabricando algunos de los mejores perfumes y cosméticos del mundo antiguo; con todo, por sí
solas esas mercancías hubieran sido incapaces de incrementar la riqueza de Creso a los
niveles que el mito le atribuye. Para ello se sirvió de otra invención de sus antepasados: las
monedas, una nueva y revolucionaria forma de dinero.
En Mesopotamia, China, Egipto y otros muchos lugares del mundo antiguo pueden
hallarse elementos parecidos al dinero e instancias parecidas al mercado, pero, en rigor, en
ninguno de ellos se utilizó verdaderamente la moneda hasta el surgimiento de Lidia y el
subsiguiente acuñamiento de las primeras monedas, ocurrido entre el 640 y el 630 a.C. El
genio de los monarcas lidios consistió en reconocer la necesidad de lingotes muy pequeños y
fácilmente transportables, equivalentes a no más de unos pocos días de labor o una pequeña
fracción de una cosecha. Al confeccionar esos lingotes más reducidos, de un tamaño y peso
estándar, y al imprimir en ellos un emblema que indicaba su valor incluso a los analfabetos,
los revés de Lidia ampliaron exponencialmente las posibilidades de cualquier empresa
comercial.
Las primeras monedas que confeccionaron fueron de electro, una aleación de oro y plata
de color ámbar que se da en la naturaleza. Convertían el electro en fichas ovaladas, varias
veces más gruesas que las monedas actuales o equivalentes en tamaño al tercio superior de un
dedo pulgar adulto. Para garantizar su autenticidad, el rey hacía estampar en cada una de ellas
su emblema, vina cabeza de león. El proceso de estampar el sello aplanaba las unidades,
iniciando de esc modo su transición desde un trocito ovalado a una moneda plana y circular
como las actuales.
Al elaborarlos trocitos del mismo peso y, por ende, de aproximadamente el mismo
tamaño, el rey eliminaba una de las fases más engorrosas del comercio: la necesidad de pesar
el oro cada vez, en cualquier transacción que se hacía. De ahora en adelante, los mercaderes
podían estimar el valor a simple vista o bien contabilizar el número de
164
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
monedas. Esa estandarización redujo en buena medida la posibilidad de hacer trampas con la
cantidad o la calidad del oro y la plata en cualquier intercambio. Uno no precisaba ser un
experto en el manejo de una escala o en el arte de valorar la pureza del metal para adquirir una
cesta de trigo, un par de sandalias o un ánfora de aceite de oliva. El empleo de monedas que
habían sido pesadas y estampadas con un sello en el taller real hacía posible que el comercio
fluyera más rápida y más honestamente y le permitió a la gente participar incluso si no disponía
de una escala de medidas. El comercio con monedas abrió nuevas posibilidades a nuevos
segmentos de la población". Jack Weatherford, La historia del dinero. De la piedra arenisca al
ciberespacio, trad. deJaime Collyer, Barcelona, Ed. Andrés Bello, 1998, (Ia ed. en inglés 1997),
pp. 56-57.
7
VVill Durant, Nuestra herencia oriental, p. 394.
8
lbid., p. 394.
9
lbid., pp. 396-397.
"' Que el comercio no "dulcificó" del todo a este pueblo, nos lo indica el hecho de que fue el
principal esclavista de la antigüedad. "Eran comerciantes astutos; convencieron a los
indígenas de España de que les dieran, a cambio de un cargamento de aceite, tan gran cantidad
de plata, que las bodegas de sus barcos no podían contenerla, por lo que los sutiles semitas
sustituyeron por plata el hierro o piedras de sus anclas, y así se hicieron prósperamente a la
mar. No satisfechos con esto, esclavizaron a los indígenas y los hacían trabajar largas horas en
las minas (...). Como todos los viajeros primitivos, y algunos viejos idiomas, hacían poca
distinción entre trato y traición, comercio y robo: robaban a los débiles, engañaban a los tontos
y eran honrados con el resto. A veces apresaban naves en alta mar y se apoderaban de su carga
y su tripulación; aveces atraían indígenas curiosos a visitar naves fenicias y luego partían con
ellos y después los vendían como esclavos". lbid., p. 395.
" Robert Reveré, Tierra de nadie, p. 99.
12
Al Mina era una "ciudad con muchos almacenes y pocos residentes y tumbas.
Ello parece indicar que estaba dedicada exclusivamente al comercio entre el Egeo y
el traspaís sirio, y existen pruebas de que se establecieron en ella comerciantes egeos.
Sin embargo, el verdadero núcleo de población estaba situado a cierta distancia de la
costa cenagosa, en una ladera". lbid., p. 100.
13
"Uno de los lugares más ricos del mundo antiguo. El palacio real tenía un área
tres veces superior a la del de la capital hitita de Boghazkoy. Sin embargo, la ciudad
no poseía ningún territorio importante, por lo que hemos de deducir que su riqueza
procedía del comercio en el que se había especializado. Las pruebas de la existencia
de una escuela de escribas que enseñaba cuatro lenguas diferentes, los textos e ins
cripciones, un diccionario de tres lenguas, los grupos de residentes extranjeros y la
administración de un sistema de equivalencias basado en el ciclo muestran más allá
de toda duda que la zona estaba planeada para desempeñar el papel de un puerto de
comercio". lbid., p. 101.
" ídem.
15
"Durante siglos del segundo milenio, hititas y egipcios acordaron tácitamente respetar la
neutralidad y la inviolabilidad de los epineiondel rival (...). Otros ejemplos de correspondencia
y tratados descubiertos en Ugarit confirman el interés mutuo por la seguridad de los
mercaderes. En el código de leyes hitita la muerte de un mercader se conceptúa como
asesinato, mientras que la muerte de otras personas es simplemente homicidio", lbid., p. 102.
165
Alma hnelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Vlloa Agitirre
,ñ
Ibicl., p. 101.
15
"La gran expansión comercial del segundo cuarto del primer milenio tuvo un efecto
incisivo sobre las relaciones entre costa y continente. Las potencias del interior no podían ya
permitirse el lujo de continuar con su tendencia a desentenderse de la costa siempre que fuera
posible. Se estaban desplazando a regañadientes hacia una nueva situación de equilibrio que
tendría consecuencias de largo alcance para la historia del Mediterráneo oriental (...). Tiro, el
principal puerto de comercio del período, opera ya a una escala mundial; potencias políticas
lejanas actúan como agentes suyos (...). Jonia, el golfo Pérsico, el mar Negro, Arabia y la
costa atlántica de España son ya parte de una red que se extendió posiblemente hasta la India
y el centro de África". Ibicl, p. 103.
18
"Existen muchas pruebas de la importancia cada vez mayor de las (Iotas como
factor militar. La historia registra operaciones combinadas terrestres y marítimas
desde los Pueblos del Mar, y la importancia de éstas aumentó de forma continuada a
lo largo del primer milenio. En el siglo VII las tropas anfibias jónicas contratadas por
Psamtik actuaron como el catalizador del derrocamiento del poder asirio en Egipto.
Aliadas con los lidios, las ciudades fenicias intervinieron también en intrigas similares
de carácter político-militar". ídem.
19
"En Lidia, Giges atacó Mileto (hacia el 663), Colofón y Magnesia ad Siplum. Se
trataba sólo en apariencia de una demostración militar y una afirmación de sobera
nía, pues Giges, al parecer, no pretendía capturar ciudades (...). Es significativo que
Lidia permitiera a Mileto colonizar Abidos, en el Helesponto, en territorio lidio. El
mismo Giges se volvió completamente filohelénico en la última parte de su reinado.
Las ciudades costeras y Lidia cooperaron posteriormente ante la invasión.
Los sucesores de Giges siguieron también una política de presión atenuada, buscando
esencialmente una simbiosis (...).
Creso mandó destruir los fuertes de Efeso (...). A las otras ciudades se las dejó intactas
cuando permitieron la entrada pacífica de sus tropas. Tuvieron que pagar tributos anuales, y
proporcionar ayuda militar en casos extraordinarios, pero no eran vigiladas por ninguna
guarnición y no tenían que sufrir injerencias en sus asuntos internos. Creso demostró una
amistad creciente hacia los puertos de comercio griegos. Fue el último monarca lidio y el más
helenizado". Ibicl., pp. 104-105.
'-" "En la zona septentrional del mar Negro, Escitiay las colonias griegas llegaron a una
sólida simbiosis, evitando toda presión militar abierta. Rostovtzeff describe cómo los escitas
intercambiaban sus productos excedentes por mercancías griegas y jónicas:
[...] los escitas favorecieron a las colonias griegas, no las molestaron, entraron en relaciones
personales con ellas y probablemente se conformaron con recaudar un tributo nominal como señal
de soberanía. Ni Herodoto ni ninguna otra fuente de los siglos VI y V hablan de conflictos entre las
colonias griegas y los escitas". Ibid., p. 104
'-' Ibicl., p. 106.
22
"Se produjo una interrupción en las relaciones mutuas de buena voluntad cuando Jerjes
decapitó a algunos oficiales fenicios por su comportamiento. Los fenicios retiraron su flota,
que estaba al servicio de los persas, durante alrededor de quince años. La enconada rebelión
del año 352, en la que se inmolaron en su ciudad muchos sidonios, no fue castigada con
dureza, sino que se reconstruyó, y Fenicia continuó gozando de
166
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO!
bastante independencia y prosperidad bajo los persas que al parecer eran tolerantes con todo
menos con la rebelión abierta". Ibid., p. 107.
23
Idioma cananeo, cuneiforme, alfabético y consonantico pero que no tenía
vocales.
En Ugarit había una "escuela de escribas que enseñaba cuatro lenguas diferentes, los
textos e inscripciones, un diccionario de tres lenguas, los grupos de residentes extranjeros y la
administración de un sistema de equivalencias basado en el ciclo muestran más allá de toda
duda que la zona estaba planeada para desempeñar el papel de un puerto de comercio". Ibid.,
p. 101.
24
C/r. José María Sbert, Epimeleo, Iván Illichy el sendero de la sabiduría, México, Edi
ciones sin Nombre, 2009, pp. 183 y ss.
26
Cfr. Michael Mann, Las fuentes delpoder, i, pp. 281-282
-'' "El dinero-mercancía, como el cacao, operaba en un sistema basado más en el trueque
que en la compra de algo. Un azteca cambiaba una iguana por un cargamento de leña o un
cesto de maíz por una trenza de ajíes, y si los bienes no tenían exactamente el mismo valor, se
valían del cacao para emparejar las cuentas. La habichuela del cacao servía para estimar el
valor y redondear el intercambio, pero no era el medio exclusivo de intercambio. El vendedor
que deseaba intercambiar, por ejemplo, un nopal (equivalente a cinco habichuelas de cacao)
por una espiga de maíz (equivalente a seis habichuelas) entregaba el nopal y añadía una
habichuela para emparejar el valor.
En el caso de grandes adquisiciones, los mercaderes estimaban el valor en términos de
bolsas de unas 24 mil habichuelas, pero esas cantidades resultaban muy engorrosas para
utilizarlas en las transacciones diarias. Como ocurría en muchos sistemas primitivos en que el
comercio se organizaba en torno de ciertas mercancías relevantes, los aztecas empleaban más
de una mercancía para estandarizar los intercambios. Además de las habichuelas del cacao,
tenían el quachtli, las capas de algodón, cuyo valor fluctuaba entre sesenta y trescientas
habichuelas de cacao. El quachtli sema en transferencias financieras mayores, como la compra
de esclavos o de víctimas sacrificiales, en las que los sacos de habichuelas hubieran resultado
demasiado voluminosos] Otras mercancías estandarizadas para el intercambio incluían las
cuentas de vidrio, las Conchitas y las campanillas de cobre (...).
El dinero en la forma de una mercancía tiene la gran ventaja de ser un ítem de consumo y
a la vez un medio de intercambio. Los aztecas podían fácilmente moler el cacao empleado
conro dinero y transformarlo en pasta de chocolate, luego lo batían vigorosamente en un
recipiente con agua y obtenían una deliciosa bebida, muy valorada. (...)
El imperio azteca es un ejemplo de lo muy complicadas que pueden llegar a ser las
relaciones económicas y políticas aun en ausencia del dinero. Su sistema de distribución
alcanzó el nivel más complejo que podía ostentar un sistema imperial y de protomercado
dentro de los confines de un imperio tributario y con una modalidad de dinero primitiva o
consistente en mercancías. Mediante el empleo de mercancías particulares, llegaron al punto
de casi crear un sistema monetario al estilo moderno, pero nunca cruzaron verdaderamente la
línea". Jack Weatherford, La historia del dinero, pp. 42-43.
27
"A fines del tercer milenio antes de la era cristiana, los pueblos mesopotámicos
comenzaron a utilizar lingotes de metales preciosos a cambio de bienes. Las tablillas
cuneiformes mesopotamicas de arcilla, inscritas en el 2500 a.C, mencionan el uso
167
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
de plata como forma de pago. La gente denominaba a esos pesos uniformes de oro y plata
minas, shekels o talentos. Un depósito completo de aceite de oliva, de cerveza o trigo podía
reducirse en valor a un lingote fácilmente transportable de oro y plata. Dicho sistema
demostró su efectividad con los mercaderes habituados a negociar con cargamentos o
depósitos enteros de mercancías, pero el oro siguió siendo muy escaso y muy valioso para el
individuo medio, que sólo deseaba vender una cesta de trigo o adquirir un cuero de vino. Esa
gente no podía acceder al sistema de lingotes de oro y plata." Ibid., pp. 51.
2
" Cfr. David Schaps, The invenlion of coinage and the. monelizalion in ancient Greece,
Michigan, The University of Michigan Press, 2007 (Ia ed. en 2004) p. 34 y ss.
29
Cfr. Michael Mann, Las fuentes, i, pp. 283 y ss.
:i
" "El comercio no dependía principalmente de los mercados, sino que tenía una ■historia
y una lógica propias que dimanaban del principio de un lugar políticamente neutro de
intercambio. En el comercio silencioso -principalmente por razones de seguridad- se llegaba a
un acuerdo sin que las dos partes se comunicaran entre sí directamente. Esta forma de
comercio primitivo debió de estar extendida por el Mediterráneo oriental en tiempos
prehistóricos, como indican los restos arqueológicos de algunos enclaves costeros
amurallados. Se han desenterrado recintos situados en la costa pero fuera de las ciudades
propiamente dichas. Contaban con un altar para asegurar la seguridad de hombres y
mercancías (...).
Las manufacturas fenicias gozaron de una demanda universa) y fueron objeto de
trueque por diversos bienes: esclavos, ganado, metales, productos de prestigio, etcétera. (...)
El aumento del volumen y la variedad de los intercambios fueron ligados a la extensión de los
tratados. Las mismas embarcaciones tirias transportaban gran cantidad de mercancías, pero
continuamente llegaban a Tiro otros barcos, así como caravanas de tierra. Para asegurar el
abastecimiento de mercancías para un comercio de tanta envergadura, para facilitar el
manejo de los productos y para garantizar la seguridad de los barcos y caravanas fue
necesaria indudablemente una actividad diplomática que llegase prácticamente a todo el
mundo entonces habitado y conocido". Robert Reveré, Tierra de nadie, pp. 99 y 103.
168
10. EL FIN DE LA SOCIEDAD GUERRERA
169
Alma Imelda iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González L'lloa Aguirre
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Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ullna Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
Notas
1
Aún en una época tardía. Platón, en El político escribió: "La política es una ciencia
teórica de mando directo sobre seres animados que viven en grupos (o rebaños) terrestres,
bípedos, sin plumas, ello es, hombres (...) Dentro de esta coyuntura, se viene a definir al
político como un hombre de mando, como un conductor, como un pastor del grupo humano".
Platón, Las Inés. Epinomis. El político, México, Porrtía, 1991, p. 295.
"El fundador de la Academia asimilará a los perros pastores de las formas degradadas de
gobierno -urania, oligarquía y democracia-, con animales que en vez de hacer
173
Alma Imada Iglesia* González ' Jorge Federico Márquez. Muñoz ' Pablo Armando González UUoa Aguirrr
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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11. EL SISTEMA MULTIESTATAL CONVIERTE AL
REBAÑO EN EJÉRCITO
E
l sistema político griego en el año 800 a.C. refleja ya una
dualidad. Había una asamblea popular, integrada por todos los
varones adultos y libres, pero estaba subordinada a un consejo
de nobles ancianos. Este sistema era la manifestación de dos
grupos relevantes e interdependientes: los campesinos, cuyo
excedente agrícola alimentaba a la polis;1 y por otra parte, la
aristocracia, caballar, ganadera y que conformaba una élite
guerrera.2
La mayor parte de los pueblos de la edad de hierro no tenían esta
tensa dualidad, pues la aristocracia militar había dominado, hasta el
punto de crear castas y monarquías fuertes. Pero en Grecia, las
monarquías fueron abolidas3 y hubo, desde el inicio, una tensión
entre la cuna y la riqueza.
La polis era un estado territorial autónomo con un hinterland
urbano y agrícola. Todo terrateniente nacido en dicha zona era un
ciudadano libre. La igualdad entre los terratenientes y la lealtad a la
ciudad, no a la familia ni al linaje, son los conceptos clave de la
ciudadanía.
El estado debilita y en ocasiones rechaza la aristocracia
sanguínea, pues valora el igualitarismo debido a su tendencia
democrática. Es un estado en manos de los propietarios, que son
quienes participan en la política. Es el gobierno del número por
encima del carisma y de la tradición.
177
Alma Imetáa Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González i 'Una Amurre
178
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER * TOMO 1
con armas de hierro, de las que disponían muchos más hombres de los
que habían formado el ejército en la civilización micénica, que
esgrimían modestos campesinos que eran ciudadanos iguales, y que
empleaban en batallas de una intensidad y ferocidad quizás nunca
vistas. Los combates entre los griegos anteriores y otros pueblos incluso
los sostenidos por los asirios (...) habían seguido conservando
elementos que caracterizaban a la guerra desde sus primitivos inicios:
conatos de ataque, preferencia por el combate a distancia, armas
arrojadizas y restricción de luchar cuerpo a cuerpo hasta que la victoria
pareciese segura. Los griegos prescindieron de todas estas vacilaciones
y crearon un nuevo estilo de guerra que convirtió la función del
combate en un acto decisivo en el que se luchaba dentro de las tres
unidades del drama, lugar, tiempo y espacio, con el fin de obtener la
victoria aun a riesgo de sufrir una sangrienta derrota, en una única
prueba de habilidad y valor.8
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Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pabla Armando González Ilion Aguirre
iso
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Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Vlloa Aguiíre
Notas
1
Que económicamente había mejorado y demográficamente aumentado.
2
Cfr. Jean-Pierre Vernant, Mylh andsociety in ancient Greece, trad. Janet Lloyd, New
York, Zone Books, 1990 (la ed. en francés, 1974), p. 19.
3
Con excepción de Esparta, que conservó su sistema de dos reyes.
4
"Dado el excedente de hombres en las urbes, comenzó una campaña de coloni
zación. Disminuyó la población en la polis y la vida se volvió un poco más placentera;
eliminar el excedente contribuyó no sólo a mejorar las condiciones de la agotada
tierra de la región Ática, sino también a la expulsión de la envidia. Con los colonos
partían algunos de los miembros menos favorecidos. La creación de una colonia no
implicaba separación, destierro ni ostracismo; por el contrario, significaba mejoría
sin pérdidas graves, pues la religión practicada en la polis proseguía y el fuego de la
ciudad se llevaba a la inauguración de la nueva polis. Sus habitantes reconocían como
metrópolis (polis madre) a la que enviaba un cuerpo de sacerdotes. Los vínculos de las
colonias con las metrópolis eran morales, pero no implicaban ninguna autoridad
política, pues eran independientes." Jorge Márquez, Envidia y política en la antigua
Grecia, Londres, Libros en Red, 2008, cap. 3.1.
5
La arqueóloga Astrid Móller ha hecho hincapié en la naturaleza política de las
poleis, especialmente en Naukratis. Es en parte un "puerto de comercio", en el sentido
en que lo fueron las ciudades fenicias de Tiro y Sidón, pues gozaba de ciertas garantías
de seguridad otorgadas por los faraones egipcios, pero al mismo tiempo, reflejaba las
tradiciones religiosas helénicas y estaba sometida a los cambios políticos de Grecia.
Cfr. Astrid Móller, Naukratis. Trade in archaic greece, New York, Oxford University Press,
2000, pp. 185 y ss.
190
SOCIEDAD, VIOLENCIAVPODER • TOMO 1
6
Victor Davis Hanson, Matanza y cultura. Batallas decisivas en el auge de la civilización
occidental, trad. Amado Diéguez Rodríguez, México, Fondo de Cultura Económica,
2006 (Ia ed. en inglés 2001)', p. 116.
7
"En las ciudades donde el principal elemento de riqueza consistía en la posesión
del terreno, la clase rica ejerció, durante más tiempo, su dominio e impuso su respeto, y,
al contrario, en las ciudades, como Atenas, en donde había pocas fortunas territoriales
y la riqueza provenía, sobre todo de la industria y del comercio, la inestabilidad de las
fortunas despertó más pronto la ambición o la esperanza de las clases inferiores, y la
aristocracia fue más pronto atacada". Fustel De Coulanges, La ciudad antigua, i V, x.
"A su vez, la nueva aristocracia tuvo que armar a los pobres, pues las guerras entre polisy
las invasiones de los persas se volvieron frecuentes; además, la forma de hacer la guerra se
apoyaba en tener un ejército numeroso. Al engrosar la infantería se dio armas a los pobres, que
luego ayudaron a destronar a la nueva aristocracia. De ahí resultó que las constituciones
estuvieron en desacuerdo con el estado en que se encontraba la sociedad y hubo que
cambiarlas. La mayoría de las ciudades vieron la formación de asambleas populares, y el
sufragio universal quedó establecido. Por universal no debemos entender todo el mundo; nos
referimos a lodos los ciudadanos". Jorge Márquez, Envidia y política en la antigua Grecia,
3.6.
Debido al reclutamiento masivo y al comercio, las clases inferiores "dejaron de ser una
masa informe; hubo jefes entre ellos. Se formó una nueva aristocracia que derivaba su
prestigio de la riqueza y de la fuerza militar. Los nuevos ricos aglutinaban hombres del pueblo
para defender sus polis, o bien para extender sus zonas de influencia. La guerra, que antaño era
una empresa de nobles y héroes, se convirtió en una empresa masiva. La infantería cobró
importancia. De la guerra que cualificaba a cada uno de los que iban a ella, que convertía a
cada caballero en un cobarde o en un héroe, se pasó a la guerra en donde importaba más la
cantidad de soldados que su calidad. Ya no había héroes sino soldados y estrategas
-polemarcas- El soldado sustituyó al guerrero y los héroes desaparecieron. A esta nueva forma
de organizar el ejército se le llamó la Reforma Hoplita. Según los griegos, los héroes estaban
destinados a extinguirse, pues imitaban a los dioses y amenazaban con parecerse demasiado a
ellos, lo que no gustaba a los envidiosos olímpicos". Ibid., 3.3.
8
Keegan, Historia de la guerra, p. 297.
9
Cfr. Ibid., p. 304.
"' Ibid., p. 305.
1
Ibid., p. 305.
12
Cfr. IbicL.p. 306.
13
"No existe ninguna certeza de que la idea de conquista en el sentido moderno
fuese algo aceptable para los griegos, al menos entre compatriotas. Los conflictos entre
las ciudades-estado Argos, Corinto, Tebas y especialmente entre Atenas y Esparta eran
muy agudos en la llamada época de los tiranos, en los siglos vi y vi a.C, pero, a pesar de
ello, el propósito de la guerra solía ser ampliar una liga de alianzas más que someter
al principal adversario", ibid., p. 307.
" "Las primeras batallas de choque protagonizadas por los hoplitas en los pequeños valles
de Grecia marcan el verdadero comienzo de la doctrina bélica occidental, una idea formal
cargada de consideraciones legales, éticas y políticas. Casi todas las guerras de un solo día que
en los siglos vil y vi a.C. se libraron entre pequeños propietarios impacientes fueron conflictos
de infantería en los que se dirimía la posesión de
191
Alma Imeliln Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Arman/lo González Ulloa Aguirre
unas tierras, normalmente franjas fronterizas en disputa, cuya posesión significaba más un
aumento de prestigio que de tierras fértiles". Víctor Davis Hanson, Matanza y cultura, p. 115.
13
"Una falange llegaba a perder el quince por ciento de su potencia al ser derrotada, ya
fuera como consecuencia de la embestida, por muerte o herida mortal generalmente de
peritonitis por efecto de perforación intestinal o en la matanza que se producía durante la
huida. No obstante, las bajas habrían sido más numerosas si los vencedores hubieran llevado
el triunfo hasta las últimas consecuencias. Pero no era así; (...) la persecución de los hoplitas
en fuga no se consideraba crucial: la mayoría de los ejércitos victoriosos griegos no veían por
qtié no podían repetir la simple fórmula de combate y obtener una nueva victoria si el
enemigo se reagrupaba al cabo de unos días y volvía a tentar a la suerte. (...) Ambos bandos
solían contentarse con intercambiar los muertos durante una tregua. (...) Tras erigir un trofeo
o un sencillo monumento en el campo de batalla, regresaban a casa triunfalmente, anhelantes
por recibir el aprecio de sus familias y amigos. ¿Por qué, entonces, si los combates que
libraban los griegos exhibían una ferocidad sin precedente, su guerra carecía de lo que en la
época moderna se consideraría como lógica culminación de la destrucción del ejército
enemigo? Es una cuestión respecto a la cual Hanson se muestra inflexible: La victoria final en
el sentido moderno y la esclavitud del vencido era una posibilidad no contemplada por ninguno
de los dos bandos. Las batallas entre hoplitas griegos eran luchas entre modestos terratenientes
que por acuerdo mutuo trataban de limitar la guerra y por tanto las muertes a un solo
enfrenlamie.nlo atroz y breve (...)
Se podrían aducir dos razones para explicar esta extraña carencia de la guerra griega en
la época clásica, una de ellas muy enraizada, y la otra con origen en el carácter nuevo de la
polis persistían rasgos de primitivismo en la guerra griega, y uno era el instinto de venganza
(...). Si eso era lo fundamental de la provocación, se explicaría en parte lo imperativo de la
respuesta hoplita. Así, el lograr satisfacción, también una emoción muy primitiva, explicaría
por qué la reacción no llegaba tan lejos como el criterio clausewitziano". john Keegan,
Historia de. la guerra, pp. 306-307.
"'' Ibid., pp. 307-303.
'' Víctor Davis Hanson, Malanzay cultura, p. 115.
s
"En Esparta, la división entre los guerreros libres y los siervos desarmados, y en su
mayoría carentes de derechos, alcanzó la cota máxima, del mismo modo que la
desproporción entre ambos grupos. El entrenamiento militar de los niños comenzaba a los
siete años, y también las niñas hacían vida aparte y seguían un entrenamiento de gimnasia,
danza y música; (...) éstas vivían en casa hasta que se casaban, mientras que los niños vivían
separados al mando de jefes jóvenes bajo la supervisión de un delegado del estado. Su vida
estaba destinada a habituar el cuerpo a las privaciones y a competir con otros grupos de su
misma edad en deportes y pruebas de resistencia; a los dieciocho años iniciaban el
entrenamiento formal para la guerra y (...) los dedicaban a servicios secretos contra los
siervos; a partir de los veinte vivían en cuarteles pues aunque podían casarse no se les
permitía vivir con sus mujeres y cuando alcanzaban los treinta se procedía a elegir los
meritorios de ciudadanía, y sólo los elegidos por unanimidad se convertían en ciudadanos de
pleno derecho para dedicarse a las tareas de un espartano igual: a reprimir a la clase servil
(ilotas) y a estar preparados para la guerra. Los iguales llevaban a cabo anualmente una
guerra interna contra los ilotas, eliminando a los que el servicio secreto había identificado
como poco dignos de confianza.
192
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
Durante el siglo vm a.C. los espartanos se hicieron dueños de las cien aldeas que
rodeaban las cinco suyas y se lanzaron a la conquista de la vecina región de Mesenia en una
guerra que duró veinte años (740-720 a.C). A partir de entonces su hegemonía en el
Peloponeso fue menos rápida, pues toparon con el reto del vecino estado de Argos y sufrieron
una derrota en Hisia en el 669 a.C, tras un período en el que las ciudades sometidas se habían
sublevado; Esparta resistió aún diecinueve años, pero en el siglo vi, tras una batalla contra
Argos que derivó en combate entre Trescientos adalides de cada bando, sobrevivió al atroz
destino de ser el mayor poder militar del Peloponeso". John Keegan, Historia de al guerra, p.
287.
193
12. STASIS
195
Alma hnelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Uüoa Aguirre
puesto que él era ya muy anciano, permitiera que uno de sus cinco
hijos se quedara en casa para atenderlo. En respuesta a su petición,
Jerjes mandó descuartizar al hijo favorito de Pitio e hizo colocar su
torso a un lado y sus piernas a otro lado del camino
196
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
por donde el enorme ejército persa debía transitar durante horas para
que los reclutas constataran en los miembros mutilados y en
descomposición del pobre chico el precio de la desobediencia. Una de
las ironías de Salamina es que la heroica resistencia griega, convocada
para frenar la agresión persa y preservar la libertad de Grecia, provocó
la muerte de miles de marineros asiáticos que en realidad soportaban de
mala gana el imperio de Jerjes. Bajo amenaza de pena de muerte
lucharon, mientras Jerjes observaba la batalla naval desde una silla
colocada en el monte Egáleo. El secretario del rey persa, por lo demás,
registraba con detalle la bravura o cobardía de sus subditos a fin de
otorgar recompensas o castigos.6
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SOCIEDAD, VIOLENCIA V PODER • TOMO 1
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Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Vlloa Aguirie
Notas
1
Hay un grupo de personas que tienen la capacidad de controlar las oportunidades de vida
de otros mediante los medios de producción, la distribución y el intercambio. Pero como las
desigualdades nunca son completamente legítimas, siempre hay una tensión entre los grupos
con diferentes poderes económicos. Sin embargo, las fricciones no suelen convertirse en una
lucha de clases abierta, sino que se mantiene latente, debido a que junto a las divisiones
verticales están también las horizontales o segméntales, como las relaciones familiares, las
clientelarcs, las tribales y las locales.
202
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
2
En cuanto al criterio de la organización, las clases sociales pueden estar en
un sistema simétrico o asimétrico. El primero es cuando dos clases poseen una or
ganización extensiva similar, es decir, cuando se conciben con toda claridad como
antagónicas. El sistema asimétrico se presenta cuando solo una clase está organizada,
generalmente la dominante, y posee entonces la ventaja del diagrama. Este segundo
caso se presenta cuando en el espacio social predominan las relaciones horizontales
sobre las verticales, es decir, cuando la identidad se segmenta en factores distintos a
los de la clase social.
3
En cuanto a la motivación, las clases pueden estar organizadas de dos modos:
para mantener el statu quo o para transformarlo.
4
Cfr. Jean-Pierre Vernant, Myth andsociety, pp. 21-24.
5
Los helenistas y los griegos mismos, han documentado extensamente la com
paración entre el despotismo oriental y la relativa libertad y democratización de la
sociedad griega.
"Un cuarto de millón de los soldados del rey persa perecieron en un vano intento por
acabar con la libertad de una pequeña región balcánica de menos de 130,000 kilómetros
cuadrados de extensión.
El precio de aquella liberación fue la masacre masiva de un gran número de soldados que
habían acudido al combate a golpe de látigo, y no en virtud de ningún odio cultural, étnico o
religioso hacia la cultura helénica. Ninguno de los muertos de Jerjes era ciudadano libre en
una sociedad libre, de modo que es lógico que no sepamos nada de ellos.
Jerjes no promulgó ningún decreto en Persépolis para conmemorar su sacrificio. Ningún
cenotafio público, ninguna elegía fúnebre recordó su pérdida (...)
Ninguno de los hombres que luchaba por no sucumbir a las olas el 28 de septiembre del
año 480 a.C. gozaba de otro reconocimiento legal aparte del de ser bandaka, o esclavo de
Jerjes, concepto heredado de la idea babilónica previa de que todo individuo era ardu, es decir,
propiedad del monarca.
Por el contrario, en la Grecia del siglo v a.C, casi todos los dirigentes políticos de las
ciudades-estado eran elegidos por votación y sus cargos estaban sometidos a un refrendo anual
por parte de un consejo electo (...).
Al parecer, no existía un concepto abstracto o legal de libertad en la Persia aque-ménida.
En la correspondencia imperial, por ejemplo, los sátrapas aparecen como esclavos: El Rey de
Reyes, Darío, hijo de Histaspes, dice lo siguiente a su esclavo Gadatas: Me he percatado de que
no obedeces mis órdenes en todos sus pormenores (...)
El rey aqueménida actuaba como un monarca absoluto y aunque no tuviera carácter
divino, sí era el regente del dios Ahura Mazda en la tierra. Todos sus subditos y todos los
extranjeros que acudían a su presencia debían cumplir con la proskynesis, arrodillarse ante el
Gran Rey". Victor Davis Hanson, Matanzy cultura, pp. 50, 52 y 53.
6
Ibid., pp. 49-50.
7
Ibid., p. 53.
8
Recordemos que la posesión de la tierra era lo que daba el derecho al voto.
9
Ibid., p. 56.
10
Ibid., pp. 53-54.
1
"Los griegos no sólo tenían una palabra, sino dos, para la libertad de expresión:
isegoriao igualdad ante el derecho de hablar públicamente en la Asamblea, y parrhesia,
derecho de cada uno a decir lo que se le antoje". Ibid., p. 71.
203
Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Ullwi Aguirre
'- "La idea de libertad (...) surgió en los siglos vil y vi a.C. entre los hablantes de lengua
griega de los pequeños y relativamente aislados valles agrícolas de la tierra continental
griega, de las islas del Egeo y de la costa de Asia Menor. La palabra libertado su equivalente
-como las igualmente extrañas ciudadano (polites), gobierno de consenso (politeia) y
democracia (demokratitt, isegoria)- no se encuentra al parecer en el léxico de otras lenguas
antiguas contemporáneas excepto el latín (libertas, civis, res publica). Ni las tribus galas del
norte ni los sofisticados egipcios del sur alentaban ideas tan absurdas.
La libertad de las ciudades-estado griegas no era la libertad de facto que gozan los
nómadas que no pretenden otra cosa que vagar sin control. (...) Tampoco era la desenfrenada
laxitud de la que disfrutaba la élite dirigente de sociedades tan jerarquizadas como la persa o
la egipcia. Al contrario, la eleuthcria, ese descubrimiento griego, demostró ser un concepto
que podría trascender los caprichos del tiempo y el espacio, de lo rural y lo urbano, de un
paisaje densa o escasamente poblado, del gobierno de consenso según la estrecha definición
que le dan las oligarquías o tal como se practica en las democracias. La eleuthcria
garantizaba a los ciudadanos libertad de asociación, libertad para elegir a sus representantes,
libertad para poseer propiedades y adquirir riquezas sin temor a la confiscación, y libertad
frente a la coacción o al castigo arbitrarios". Ibid., p. 69.
" "En las más de mil ciudades-estado que había en Grecia, no todos eran libres. A lo largo
de los cuatro siglos de historia de las polis autónomas (700-300 a.C), hubo diversas
gradaciones, de modo que para ser ciudadano de pleno derecho primero hizo falta contar con
extensas propiedades, luego bastó con poseer alguna y finalmente no fue necesario tenerlas.
Y lo mismo sucedió con los cargos públicos, a los que tuvieron acceso primero muy pocos,
más tarde muchos y por último lodos los ciudadanos. Algunos de éstos, y a título individual,
no pudieron en muchos casos votar o emitir sus opiniones libre o públicamente, pero ni
siquiera los estados más oligárquicos intentaron establecer teocracias que pudieran controlar
el comportamiento social, cultural y económico de sus subditos. En general, los dirigentes de
las autocracias occidentales jamás alcanzaron el grado de poder que los déspotas orientales
impusieron para controlar la vida de sus subditos. Aun así, ninguna de las ciudades-estado
que existieron entre el mar Negro y el sur de Italia amplió la igualdad política a las mujeres,
los esclavos o los extranjeros". Ibid., p. 70.
" Los griegos creían que la libertad "era la verdadera clave de su victoria (...). El principio
moral que esgrime Heródoto es inconfundible: los ciudadanos libres son mejores guerreros
puesto que luchan por su propia salvación y la de sus familias y porsus propiedades y no por los
reyes, aristócratas o sacerdotes que los gobiernan. Aceptan, además, un grado mayor de
disciplina que los soldados mercenarios o que luchan bajo coacción. Heródoto afirma que
después de Maratón (490 a.C.) los atenienses combatían mucho mejor. Era más fácil luchar
bajo la recién adquirida democracia que durante el largo reinado de los tiranos pisistrátidas:
Los atenienses, mientras estuvieron regidos por una Urania, no aventajaban a sus vecinos en el
terreno militar; y en cambio, al desembarazarse de sus tiranos, alcanzaron una clara
superioridad. Heródoto explica a qué se debe este cambio: Cuando eran víctimas de. la
opresión, se mostraban deliberadamente remisos por considerar que sus esfuerzos redundaban en
beneficio de un amo, mientras que, una vez libres, cada cual, mirando por sus intereses, ponía de
su parte el máximo empeño en la consecución de los objetivos'. Ibid., pp. 66-67.
18
Ibid., p. 72.
"' Como la familia o los vínculos afectivos con el patrón.
204
13. LA GUERRA ENTRE LOS GRIEGOS
E
l éxito continuo y difundido de los estados concentraba gran
poder y riqueza en las clases altas de las polis poderosas. En el
año 500 a.C., este rasgo centralizador se reforzó debido a la
necesidad de defender la propiedad frente a las amenazas persa y
cartaginense. Una vez pasado el peligro exterior, Atenas no renunció
a esta organización, pero tampoco tuvo la fuerza suficiente para
mantenerla y por ello, comenzó la Guerra del Peloponeso.
Los griegos se habían mostrado solidarios ante el enemigo de una
civilización diferente y, pese a la brutalidad de sus tácticas,
civilizados en las guerras entre ellos mismos. Pero esto comenzó a
cambiar. La rivalidad entre Esparta y Atenas, se mantuvo al nivel de
las amenazas mediante el juego de alianzas, hasta que en el 510 a.C.
"se agudizó cuando Esparta intervino directamente para acabar con
la decisiva implantación del sistema democrático en Atenas". No
obstante, el enfrentamiento se vio interrumpido por el avance persa,
en el 511 a.C. en los territorios jónicos de Asia Menor. Eran
ciudades que habían estado sometidas a Lidia, y después pasaron al
dominio de Persia. Sin embargo, en el 499 a.C,
205
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
la cual los trescientos del paso resistieron hasta la muerte. Mientras tanto,
la flota, tras librar combate, evacuó a la población de Atenas a la isla de
Salamina para esperar el resultado de los siguientes enfrentamientos.
Las guerras médicas demostraron "que para derrotar a una falange griega
había que tener el mismo valor que los griegos, formarla con griegos o
disponer de una táctica nueva más compleja".4 El valor de los soldados
helenos no era exportable pero los mercenarios sí. Los persas ya los habían
contratado en el 550 a.C, para la conquista de Egipto.
La lección más importante de la campaña de 480-479 a.C. fue la naval,
que
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Alma Imehla Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Agurrre
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La guerra entre Atenas y Corinto comenzó en el 433 a.C. y un año más tarde
Esparta intervino e involucró a las ciudades de la liga beocia. La guerra
duró hasta el 404 a.C. cuando Atenas fue derrotada. El resultado: arruinó el
sistema griego multicéntrico, y las hostilidades que continuaron dejaron
una Grecia débil y puesta para la conquista y unificación forzosa por mano
de los macedonios. Fue un conflicto del poder en tierra y del poder
marítimo y la suerte no favoreció a ninguno de los bandos. En la fase
inicial, Esparta intentó derrotar a Atenas por hambre, invadiendo su
hinterland todos los años. Esta resistió el bloqueo alimentándose de
importaciones del mar Negro. En el 424 a.C. Esparta, envió un ejército con
el fin de apoderarse de los puertos de Tracia, que eran la ruta de
abastecimiento. Atenas pidió una tregua, pero los laconios no supieron
asegurar la paz y algunos de sus aliados los abandonaron,
Pero fue un error de cálculo de los atenienses, que aún creían que habría un
límite civilizacional en la guerra con sus her-
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Alma Imeldtt Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Ulloa Aguare
Entre los años 412 y 404 a.C, en una serie de campañas terrestres y
marítimas que se extendieron hasta la entrada del mar Negro, el
ejército espartano y la flota persa infligieron una serie de derrotas a los
atenienses que (...) los obligaron a replegar sus fuerzas dentro de los
Muros Largos. La flota persa, tras destruir a la ateniense en la batalla
de Egospótamos en el 405, apareció en el Pireo, y en abril del 404,
bloqueada por tierra y mar, Atenas se vio obligada a rendirse."'
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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Notas
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(...) Las guerras del Peloponeso fueron especialmente grandiosas y cruentas; Tucídides
las contrasta agudamente con lo diminuto de la de Troya y de las médicas. ¿Qué hacía tan
descomunales a las guerras del Peloponeso? Sin duda, la pérdida de la sana distancia (de las
jerarquías), sin la cual las relaciones de parentesco, las leyes, las promesas (...) no valían nada.
No había autoridades que respetar y cada quien veía por su propio interés. Todo se convirtió en
un medio para llevar a cabo las ambiciones egoístas: Cambiaron incluso, para justificarse, el
ordinario valor de las palabras. La audacia irreflexiva fue considerada valiente adhesión al
partido, la vacilación prudente, cobardía disfrazada". Jorge Marque/., Envidia y política en la
antigua Grecia, cap. 5.
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14. DOS MODELOS DEL CONTROL DE LA VIOLENCIA
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Alma Imelda Iglesias González ' Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Ulloa Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
Cabe aclarar que Popper, simpatizante del liberalismo, pensaba que era la
sociedad cerrada la más agresiva. Pero como ya dijo Raymond Aron, una
democracia puede tomar decisiones imperiales en materia de política
exterior. Edward Hermán y Noam Chomsky anotan al respecto:
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
que estaban separados de ellos" por la ley. Más arriba tenemos a "los
inferiores y que quizás fuesen los segundones desheredados de las
familias". Sobre todos ellos se elevaba aristocracia, "compuesta de
hombres llamados los iguales", que eran una minoría muy reducida.7
Esta estructura social fue producto del modo espartano de resolver el
problema maltusiano. Las otras polis resolvieron este problema, desde el
siglo vm a.C, ampliando "el área total cultivable en manos griegas
mediante el descubrimiento y la conquista de nuevos territorios
ultramarinos".
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Alma Imelda Iglesias Gómala 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando Gómala Uttoa Aguirre
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Alma Imeldn Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Ulha Aguare
Por ejemplo, las reformas de Solón e Hipias, para aligerar la opresión que
sufrían los campesinos fueron posibles debido a que "el control exclusivo
de la acuñación permitía al poder político realizar, a discreción,
transferencias de riqueza que el
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Notas
1
Loretta Napoleoni, Economía canalla. La nueva realidad del capitalismo, trad. Lour
des Bassals y Antonio Francisco Rodríguez, Barcelona, Paidós, 2008 (Ia ed. en inglés,
2008), p. 223.
2
Cfr. Ibid, p. 224.
:l
Jean Baudouin, Kart Popper, trad. Jeanne Kibalchich, México, Consejo Nacional parala
Cultura y las Artes-Publicaciones Cruz O.S.A., 1995 (Ia ed. en francés, 1989), p. 21.
' Ibid., p. 22.
5
Ibid., p. 26.
6
Noam Chomsky y Edward Hermán, Washington y el fascismo elel'tercer mundo, trad. Rosa
Molina, México, Siglo Veintiuno editores, 1981 (Ia ed. en inglés, 1979) , pp. 111-112.
7
Cfr. Fustel de Coulanges, La ciudad antigua, IV, XIII.
8
ArnoldJ. Toynbee, Guerra y civilización, trad. Jorge Zamalea, Madrid, Alianza
Editorial, 1984 (Ia ed. 1952), p. 36.
9
Ibid, p. 38.
10
Ibid., p. 39.
1
Fustel de Coulanges, La ciudad antigua, IV, XIII.
12
"Lo que salvaba a Esparta era la extremada división que supo introducir entre
las clases inferiores. Los ilotas no podían entenderse con los laconios; los motaces
despreciaban a los neodámodas. No era posible ninguna colación, y la aristocracia,
merced a su educación militar y a la estrecha unión de sus miembros, era siempre
bastante fuerte para hacer frente a cada una de las clases enemigas". Ibid., IV, XIII.
228
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
13
"Entre los siglos vi y v a.C, gracias a la guerra del Peloponeso y a las expediciones en
Asia, Esparta había recolectado gran cantidad de dinero. De esa época es el comentario de
Platón: en Esparta el oro entra pero no sale (...). La palabra, al igual que la riqueza, se
concentraba en unos cuantos. Y con ella, el poder político. Sin derecho a la palabra, el pueblo
no tenía derecho a discutir ni a protestar ante las instancias del gobierno. Mientras en Atenas,
amiga de los discursos (...) la palabra fluye espontáneamente, es un arroyo que irriga todos los
capilares de la ciudad., en Esparla, jamás se le aflojan las riendas a la palabra (...). El dinero se
distribuyó de un modo muy desigual. En esa misma época desapareció paulatinamente la
pequeña propiedad. La tierra estaba en poder de unos pocos; además, los lacedemonios no
contaban con una industria importante y el comercio con el exterior era prácticamente
inexistente. No se daba a los pobres ningún trabajo y los ricos cultivaban sus inmensos
dominios sirviéndose de esclavos. Al contarnos la vida de Agís y la de Cleómenes, Plutarco
nos muestra que entre los espartanos reinaba un amor desenfrenado por la riqueza; lejos
estaban los días en los que Licurgo había controlado esa sucia pasión. Todo se subordinaba a
ello, y así, entre algunos reinaba el lujo y la molicie; pero la mayoría no era más que una turba
miserable de indigentes que no tenían derechos políticos ni valor en la ciudad". Jorge Márquez,
Política y envidia en la antigua Grecia, cap. 4.1.
" C/r. Jack Weatherford, La historia del dinero, p. 64.
18
Digámoslo en términos muy simples: en la situación original el país posee una riqueza de
100 y el gobierno controla el 30%. Con el comercio, la riqueza aumenta a 1000, pero el
gobierno no puede controlar el mismo porcentaje que antes, porque la prosperidad se basa, en
buena medida, en relaciones entre privados. Así, el gobierno logra sólo recaudar el equivalente
al 15%. De cualquier manera, tiene ahora mayor margen de maniobra, pues cuenta con
muchos más recursos que antes.
"' "Las repercusiones de esa oleada revolucionaria que fue el comercio hicieron surgir entre
los griegos nuevos templos, edificios públicos, estadios y anfiteatros, además de un
conglomerado de obras artísticas, filosóficas, dramáticas, poéticas y científicas sencillamente
gloriosas. El centro de la ciudad griega de la época clásica no fue el palacio de un gran
monarca, la fortaleza de un ejército o siquiera el templo de oración. La vida pública griega se
centró en el agora: el mercado. La suya fue, en lo esencial, una civilización mercantil.
Tras varios milenios de sucesivos imperios en todo el mundo, el mercado surgió durante la
Grecia clásica y vino a modificar definitivamente la historia. Cada civilización mayor, anterior
a Grecia, se había basado en la unidad política y la fuerza respaldada por el poder militar.
Grecia, para entonces unificada, se cimentó en el mercado y el comercio. Había creado un tipo
completamente nuevo de civilización. La riqueza generada por el comercio permitió que la
élite griega dispusiera de más tiempo libre, lo cual propició una vida cívica de gran riqueza y
el cultivo de ciertos lujos sociales entre los que se incluía la política, la filosofía, los deportes y
las artes, al igual que la buena comida y los festejos colectivos. Nunca antes en la historia del
hombre había ocurrido que tanta gente disfrutara de tanto bienestar; y aun cuando era un
mundo en el que sólo había unos pocos bienes de lujo, los individuos destinaban la riqueza
disponible a los pasatiempos y el ocio". Ibid., p. 65.
17
Ibid., pp. 61.
", Michel Aglietta y André Orleán, La violencia de la moneda, pp. 219-220.
'" Ibid, p. 221.
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Alma hneltla Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Añilando González VUoa Aguirre
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33
La clase gobernante tenía más conciencia de sí misma como clase, mientras
que la baja privilegiaba rasgos identitarios no clasistas, como la familia, el lugar de
residencia o incluso la relación clientelar con su patrón.
34
La ventaja de diagrama que ya hemos mencionado.
35
Siempre útiles para una mejor organización que los rivales, e incluso, para so
bornarlos y dividirlos. Cfr. David Schaps, The invention ofcoinage and the monetization of
ancient greece, Michigan, University of Michigan Press, 2007 (Ia ed. 2004), pp. 129 y ss.
36
Jack Weatherford, La historia del dinero, p. 64.
37
"Cuando el metal se convirtió en mercancía, "con el desarrollo de las relaciones
mercantiles, existió una tensión entre el valor mercantil del metal y su valor monetario
instituido. Esa tensión permitió verificar la calidad de la acuñación oficial y a partir de
ahí la solidez, política de la ciudad. La existencia de un mercado del metal se convirtió
en la relación por la cual pudieron precipitarse las crisis monetarias. Es por ello que
sostener la fuerza subversiva de las relaciones mercantiles pasa por la vigilancia estrecha
de esos mercados, y por consiguiente de la detentación privada de tesoros y de piezas
extranjeras. Correlativamente la constitución del tesoro público adquirió un nuevo
papel social que sacó partido del papel simbólico que tenía en las sociedades religiosas
más antiguas como sustituto de la víctima sagrada. El tesoro público es una garantía
del fundamento fiduciario de la moneda, con un carácter esencialmente simbólico, que
actúa sobre las representaciones de los individuos en los periodos inciertos de discordias
y de violencias políticas, cuando la influencia normalizadora del estado ya no parece
asegurada". Michel Aglietta y André Orleán, La violencia de la moneda, p. 222.
38
"En el siglo v hasta las guerras del Peloponeso, posteriormente durante la mayor
parte del siglo iv después del apaciguamiento de 404, la potencia comercial y financiera
de Atenas dominó, el mar Egeo. La moneda ateniense, la tetradracma, se convirtió en
la moneda interciudades y medio del imperialismo de Atenas, porque las otras ciuda
des estaban obligadas a aceptarlo para entregar el tributo que le debían. El cambio
había ya desarrollado todos los aspectos que se encuentran en el mundo moderno:
proporcionar medios de pago a los comerciantes en monedas extranjeras, ser la base
de las transferencias unilaterales de valor en beneficio del estado hegemónico, ser el
vehículo de las transferencias de riquezas privadas, tolerar, vigilándolo estrechamente,
el arbitraje sobre la diversidad de tipos monetarios y las diferencias de un lugar a otro en
las relaciones de equivalencia entre los metales. La abundancia de los tesoros públicos
permitía hacer descansar por largos periodos la equivalencia entre el oro y la plata. La
acuñación de una parte de los tesoros encerrados en los templos y que provenían de
conquistas militares anteriores garantiza la solidez de la tetradracma ateniense que pudo
resistir así a las guerras del Peloponeso. En el siglo iv la tetradracma valía en Delfos más
de 5% que el metal. Esta preponderancia del orden político en la gestión de la moneda,
que se vuelve a encontrar en Roma, tenía como arma decisiva la capacidad de la ciudad
de requisar los metales preciosos detentados por los particulares pagándoles un precio
que fijaba soberanamente. Una parte de la requisa no era acuñada sino transformada
en tesoro público. El resto del tesoro era alimentado por la fiscalidad y los dones al
estado; la reinyección de los tesoros en los circuitos monetarios provenía de los gastos
suntuarios del estado y de los gastos militares. El pago en moneda de los'soldados fue,
por cierto, el canal más importante por el cual inicialmente las sustancias alimenticias
fueron transformadas en mercancías". Ibid., p. 222.
39
Jack Weatherford, La historia del dinero, p. 70.
40
Cfr. Ibid., pp. 70-71.
231
15. TRAGEDIAS Y OSTRACISMO
E
l correlato cultural del periodo poshomérico nos los ofrecen las
tragedias. En el análisis de Alasdair Maclntyre sobre las obras
de Sófocles resalta el hecho de que no ofrecen solución a los
conflictos elementales. La intervención de un dios en la tragedia
a menudo implica la revelación de una incoherencia entre las reglas
y el vocabulario moral. Las formas y pretensiones del clan, aunque
no idénticas en el siglo v ateniense a lo que fueron en siglos
anteriores, substancialmente perviven. Pero los valores homéricos
ya no definen el horizonte moral, del mismo modo que la estirpe o el
parentesco son ahora parte de una unidad mayor: la polis. Ya no hay
reyes, aunque muchas de las virtudes de la realeza sigan siendo
estimadas.
El desacuerdo moral en los siglos v y iv a.C. brota de que un
conjunto de virtudes se contraponga a otro y de que coexisten
concepciones rivales de una misma virtud.1
Jacques Attali vincula las tragedias y los concursos musicales con
los ritos sacrificiales. De hecho, durante "las Targedias de Atenas,
consagradas a Apolo hacia el mes de mayo", se incluye el rito de los
"Farmacoi (chivos expiatorios), de las procesiones y de los
concursos musicales".2
En La violencia y lo sagrado^ y La ruta antigua de los hombres per-
versos'1 Rene Girard analiza las tragedias. Se trata de historias en las
que aparecen ilustradas la crisis sacrificial, la indiferenciación,
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Notas
1
Cfr. Alasdair Maclntyre, Iras la virtud, trad. Amelia Valcárcel Crítica, Barcelona,
1987 (Ia ed. en inglés, 1981), p. 171.
2
Jacques Attali, Historias del tiempo, p. 44.
3
Cfr. Rene Girard, La violencia y lo sagrado, pp. 76 y ss.
4
Cfr. Rene Girad, La ruta antigua de los hombres perversos, trad. Francisco Diez del
Corral, Barcelona, Anagrama, 1989 (Ia ed. en francés, 1985), pp. 47-56 y 133-143.
5
Rene Girard, La violencia y lo sagrado, p. 103.
6
Peter Walcot, Envy and thegreeks, p. 53.
7
Jorge Márquez, Envidia y política en la antigua Grecia, cap. 3.5.
8
Daba su nombre al año, regulaba el calendario, organizaba las fiestas de Délos y
de Asclepios.
9
Cfr. Jacques Attali, Historias del tiempo, pp. 44-45.
238
16. LA GUERRA ES TODO
239
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
del todo bárbaros, sino hombres de las marcas que usaban los
métodos y armas de la civilización griega con algunas mejoras.3
Filipo, admirador de Epaminondas,4 reorganizó el ejército
ma-cedonio para reforzar su potencia al concentrarla en un punto de
las líneas enemigas, para entrar en ellas y matar a placer.5 Era una
milicia similar a las falanges griegas pero más apta para la ofensiva,
más veloz y que daba mayor relevancia a la caballería,6 pero que
descuidaba algunos aspectos defensivos.7 No obstante, en donde era
más notoria la diferencia entre el modo griego de hacer la guerra y
el macedonio, fue en su concepto mismo: mientras para los griegos
era una justa honorable, rodeada de protocolos, ritos y límites,8 para
los macedonios la guerra era total. El momento en el cual más se
nota esta diferencia es el trato que unos y otros daban a los ejércitos
vencidos: los primeros simplemente los dejaban ir, mientras los
segundos, los perseguían para aniquilarlos.9 En la guerra de 355 a
346 a.C, derrotó a los atenienses y logró la hegemonía en la
anfictionía nororiental.
En el año 339 a.C. Atenas y Tebas declararon la guerra a la liga
anfictiótica y se enfrentaron a Filipo en Queronea. Padecieron una
terrible derrota. Un año más tarde, el macedonio convocó
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Notas
1
"Artajerjes, el persa, atacó algunas colonias dorias y esto provocó que Agesilao
descuidara Atenas para luchar en contra de sus antiguos aliados. Esto fue en el año 380 a.C.
Isócrates pensó que la postura de los persas había vuelto a crear un ambiente amigable
entre los griegos. Al encontrar un enemigo común volverían a unirse. Sin embargo, Isócrates
falló en sus suposiciones; intentó llevar a (abo un proyecto de unión entre Esparta y Atenas
para combatir a los persas, pero fracasó ".Jorge Márquez, Envidia y política, 10.1.
- En Leuctra, las fuerzas del general tebano Epaminonandos eran seis mil contra once mil
espartanos, "pero cuadruplicó la potencia del ala izquierda y, disimulando la debilidad de la
derecha, efectuó con aquélla una carga; los espartanos, esperando que la batalla se
desarrollase conforme al esquema normal del choque de falanges,
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
no reforzaron a tiempo la sección más amenazada y se desbandaron con grandes bajas para
ellos y muy pocas para los tebanos. A pesar de esta advertencia, volvieron a ser sorprendidos
de igual modo en Mantinea nueve años más tarde". John Keegan, Historia de la guerra, p.
315.
3
"¿Era griego Alejandro? Lingüísticamente, no. (...). El problema con Macedonia no era su
áspero y mayormente incomprensible lenguaje, y mucho menos las cuestiones de raza, el
problema era su cultura. Más en concreto, al norte de la frontera griega con Tesalia, no existían
verdaderas ciudades-estado, sino pueblos y aldeas donde vivían los pobres y grandes
propiedades donde habitaban los ricos, dedicados generalmente a la cría de caballos. Todos
ellos estaban dominados por un conglomerado de reyezuelos belicosos e insignificantes (...).
Filipo unificó aquellos feudos en un verdadero reino y llevó a Macedonia a los artistas,
filósofos y hombres de ciencia helenos, subvencionando su talento con un botín y un oro
robados. Miles de artesanos y científicos griegos contratados acompañaron a Alejandro y a sus
macedonios al este a fin de asegurar su superioridad tecnológica y organizativa sobre los
ejércitos aqueménidas". Victor Davís Hanson, Matanza y cultura, p. 102.
' "Filipo fue un joven huésped de Tebas (369-368 a.C.) durante la época de apogeo del
brillante general tebano Epaminondas (...). El padre de Alejandro adoptó la falange, y con ella
la tradición de las grandes unidades de infantería, el asalto frontal decisivo, la disciplina en la
formación y el inicio de las maniobras tácticas. De Grecia, Filipo abrazó la tradición
racionalista y la investigación científica desinteresada e independiente de la religión y el
poder, sólo así pudo construir máquinas de asedio y catapultas de torsión. De Grecia, adoptó la
tradición de la iniciativa individual unida a una férrea disciplina militar que ponía más énfasis
en la solidaridad del grupo que en el número de enemigos muertos. De ese modo fue capaz de
reclutar y formar a muchos falangistas llenos de espíritu y capaces de cargar a una orden suya
contra un muro erizado de puntas de lanza". Ibid., p. 103.
5
"Poco después de la destrucción de Tebas y de los estados griegos por Alejandro, éste,
que a la sazón contaba veintiún años, inauguró la planeada invasión persa de su padre con una
victoria en el río Gránico, cerca del Helesponto (334 a.G.). En su primer y feroz ataque en el
Gránico, Alejandro estableció una pauta en la que podemos distinguir una secuencia de
sucesos que coincide con lo acaecido en Isos (333 a.C), Gaugamela (331 a.C.) e Hidaspes (326
a.C), sus tres grandes triunfos posteriores: brillante adaptación a un terreno con frecuencia
desfavorable (libró todas sus batallas en lugares escogidos por sus adversarios); jefatura que se
distinguía por dar ejemplo de valentía al frente de la Caballería de Compañeros (lo que con
frecuencia estuvo a punto de costarle la vida); asombrosos ataques de caballería concentrados
sobre un solo punto de la línea enemiga; jinetes que desde la retaguardia del enemigo, que
contemplaba la acción con perplejidad, empujaban a éste contra las picas de la falange, y
persecución de las fuerzas enemigas en el campo de batalla, lo que reflejaba la determinación
del rey no sólo por derrotar, sino también por eliminar a los ejércitos hostiles. En todo
momento, lo primordial era encontrar al enemigo, cargar contra él y aniquilarlo en una batalla
campal. La victoria, de ese modo, no se decantaba del lado del ejército más numeroso, sino de
aquel que podía mantener la formación y quebrar al enemigo como un todo cohesionado.
Alejandro nunca lideró un ejército superior a los 50,000 efectivos, un hecho que se debió
más a la necesidad que al deseo: para mantener la paz, se vio obligado a dejar en Grecia al
menos a 40,000 macedonios. En sus primeras batallas (como en Gránico
245
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
e Isos) había más griegos luchando en su contra que a su lado. Puesto que también necesitaba
guarniciones y fuerzas del orden para asegurar sus conquistas, lo extraño, dado que
Macedonia contaba con reservas de recursos humanos muy limitadas, es que llegara a contar
siquiera con un ejército (...).
Para Alejandro (...) el tamaño del ejército adversario importaba poco, y es que su táctica
consistía en concentrarse en un pequeño segmento de la línea enemiga mientras los viejos
mariscales de su padre mantenían ocupado al enemigo en otras partes. Las reservas
contribuían a asegurar que el enemigo no sorprendiera por la retaguardia. En combate,
Alejandro se dedicaba a esperar, buscar una brecha y enviar a su cuña de jinetes y piqueros
para aplastar al enemigo. La carga de estas tropas provocaba escalofríos de pánico en los
miles de subditos imperiales, mucho menos disciplinados. ¿Quién de entre los soldados
enemigos, cuando entre sí diferían en el habla y las costumbres, sería el primero en mantener
la posición y morir frente a los enloquecidos macedonios sólo para que otros miembros del
ejército del Gran Rey pudieran sumarse a su sacrificio y rodear a Alejandro?" Ibid., pp.
101-102.
6
Utilizada con gran precisión y energía, "la nueva falange macedonia asestaba
un golpe definitivo una vez que el objetivo había sido divisado y se hacía vulnerable
gracias al trabajo de la caballería y de las unidades auxiliares. Como un martillo, las
cargas de la caballería macedonia se concentraban sobre un punto prefijado de la línea
enemiga, irrumpían por la brecha y, tras maniobrar, aplastaban la espalda del enemigo
contra el pesado yunque erizado de puntas de lanza de la falange. Esta coordinación
entre infantería y caballería dio paso a una etapa enteramente nueva en la historia
de la doctrina bélica occidental y fue ideada para hacer irrelevante la superioridad
numérica del enemigo. Las batallas de Filipo no fueron enormes choques frontales
entre falanges, sino ofensivas dignas de un Napoleón concentradas sobre un punto
en particular que a la hora de ser explotadas podían destruir al enemigo y acabar con
su moral". Ibid., p. 99.
7
"El equipo y las tácticas de la falange macedonia no diferían radicalmente de los
que empleaban los lanceros hoplitas tradicionales de las ciudades-estado griegas, si
bien los falangistas eran mercenarios escogidos entre los más altos y más fuertes reclutas
de Filipo. La falange macedonia mantuvo la lanza, que se alargó -si la griega medía dos
metros y medio, la macedonia podía alcanzar cinco o seis-y remató con una punta de
hierro más pesada y una trasera de bronce más recia y acabada en forma cónica. La
lanza primitiva se transformó en una verdadera pica -pesaba casi siete kilos, (...) seis
veces más que la vieja lanza hoplita-, de modo que eran necesarias ambas manos
para manejarla. Los falangistas sostenían sus sarissaia dos metros de la punta trasera
para que sobresalieran cuatro metros por delante, lo que concedía a los macedonios
un alcance de (...) dos y medio o tres metros más que el hoplita tradicional. El viejo
escudo redondo de un metro de diámetro fue sustituido por un disco metálico más
pequeño que colgaba del cuello o de un hombro; las grebas, los pesados petos de
bronce y el yelmo hoplitas también fueron sustituidos por protecciones de cuero o
se abandonaron definitivamente. Con el cambio se conseguía que las cuatro o cinco
primeras hileras de la falange, y no sólo las tres primeras, asomasen las picas, con lo que
se ganaba el 40% de armas apuntando al enemigo. Un frente tan erizado garantizaba
un grado desconocido de poder ofensivo, además de una gran protección defensiva
a las primeras hileras de falangistas.
Desde un punto de vista ideológico, los grandes escudos de los hoplitas griegos
tradicionales, sus pesados petos y cascos, y sus lanzas de longitud moderada reflejaban
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
los viejos valores cívicos y defensivos de los hombres de la milicia de una ciudad-estado libre,
algo completamente opuesto a la mentalidad de los falangistas macedonios, agresivos y poco
protegidos, que basaban su manera de combatir en el manejo de la pica. Los macedonios,
además, eran profesionales y desarraigados, hombres sin polis y con frecuencia sin granja
propia, que optaron por añadir más de dos metros a la lanza hoplita a costa de reducir en dos
tercios el escudo que los protegía: se optaba antes por el avance y por matar al enemigo que
por la protección personal y por mantener la posición. A esta falange de duros y profesionales
compañeros de a pie {pezetairoi), Filipo añadió la Caballería de Compañeros (hetairoi), un
cuerpo de élite de jinetes patricios, con pesadas armaduras y monturas muy resistentes. En la
cultura de las ciudades-estado del sur de Grecia la cría de caballos siempre se había mirado con
suspicacia. Dedicarse a ella era utilizar de modo ineficaz un suelo escaso y privilegiar a una
élite que a menudo prefería la autocracia. Por lo demás, el caballo era de poco valor frente a un
muro de lanceros. No ocurría lo mismo en Macedonia, una sociedad donde había dos y no tres
clases, amos y siervos, y una tierra extensa como la de Tesalia. Debemos recordar, además,
que la Caballería de Compañeros acabaría finalmente combatiendo contra soldados de
infantería orientales, equipados con lanzas y armaduras más ligeras que las occidentales.
Junto a la falange, el centro de la línea macedonia estaba ocupado por otra unidad de
infantería con armaduras más pesadas y lanzas más cortas: los portaescudos o hipaspistas (..
.que) eran las primeras tropas de infantería que seguían la ofensiva inicial de la Caballería de
Compañeros, y proporcionaban (...) una conexión vital entre el ataque de los jinetes y el
avance, inmediatamente posterior, de la falange. Las unidades de infantería ligera profesional
compuestas por arqueros, honderos yjabalineros también formaban parte de este cuerpo de
ejército combinado, encargándose tanto del bombardeo preliminar como del crucial apoyo de
reserva". Ibid., pp. 96-97.
8
Claro está, todo esto desaparecía cuando se trataba de luchar contra los persas.
9
"Las milicias de las polis griegas estaban sujetas a un conjunto de normas esta
blecidas con consecuencias políticas y culturales más allá del campo de batalla: las
batallas libradas por el acuerdo de ambas partes podían decidir guerras enteras incluso
cuando el potencial bélico del perdedor no quedaba agotado con la derrota.
Como ya hemos visto, Filipo puso fin a las batallas hoplitas como forma arbitraria de
resolución de conflictos. Entre tanto, aprovechó el descubrimiento griego de la batalla de
choque protagonizada por la infantería y lo aplicó a un nuevo concepto occidental, el de guerra
total". Victor Davis Hanson, Matanza y cultura, p. 116.
10
Ibid., p. 316.
" Ibid., p. 96.
12
Cfr. Amy Chua, Day ofempire, p. 23.
13
"Filipo (...) no tenía ningún interés en el militarismo cívico, el control civil sobre
su ejército o la libertad política de sus soldados (...). No le interesaba el bagaje políti
co y social de las frágiles y balbucientes ciudades-estado. Alejandro heredó la misma
desconfianza de su padre, a la que éste añadió un brillante concepto propagandístico:
la Gran Idea de una cruzada panhelénica contra Persia (...) que haría pagar a los
Aqueménidas el incendio de la Acrópolis ateniense, vengar la esclavización de Jonia y
un siglo de intromisión en los asuntos de Grecia, y, al mismo tiempo, la propuesta de
saquear las arcas persas de sus tesoros para enriquecer los Balcanes más allá de lo que
podía alcanzar la imaginación y dar forma a la unificación de todos los pueblos de habla
griega, creando, por fin, un auténtico sentimiento nacional, una nación en armas. Filipo
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Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ultoa Aguirre
sabía que sólo de este modo podía dejar una Grecia segura a retaguardia mientras se dirigía a
la conquista del Oriente. Ciertamente, siempre habría patriotas y agitadores, como
Demóstenes e Hipérides, capaces de intrigar e inquietar a la población, siempre existirían
hoplitas griegos que lo combatirían en Asia, gracias a la magnífica paga que ofrecía el Gran
Rey. Bajo una falsa Liga de Corinto, Filipo afirmaría que mataba por Grecia, no por propio
interés. En la primera cruzada europea Filipo ofreció a Grecia, sumida en luchas fratricidas,
los vínculos de unión necesarios para saquear un Oriente despótico pero unido". Víctor Davis
Hanson, Matanza y cultura, p. 104.
" John Keegan, Historia de la guerra, p. 316.
'■' "Incluía fuertes regimientos de caballería con animales criados en las praderas allende
las montañas macedónicas; la fuerza de choque de ésta, los Compañeros, era de jinetes
(todavía sin estribos y con sillas de montar rudimentarias) con coraza, lanza y espada; el
núcleo principal lo componían unas falanges de soldados con la tradicional andadura griega
pero provistos de una lanza más larga, la sarissa, lo que permitía una formación doble en
fondo a la anterior; las unidades estaban formadas a partir de una estructura tribal pero, lo que
es más importante, al contingente macedonio lo animaba un profundo espíritu nacional, pues
Alejandro había logrado inculcar entre los griegos un sentimiento patriótico común". Ibid., p.
317.
"' Esparta apenas reunió diez mil.
17
Ibid., p. 321.
IK
La batalla del Gránico, en 334 a.C, fue un encuentro preliminar en el cual Alejandro
estuvo "a la cabeza de la caballería (...): Fue un combale de caballería efectuado como si se
tratase de líneas de infantería; los caballos presionaban unos contra otros (...) intentando romper la
primera línea persa y obligarlos a ir hacia terreno llano, y los persas tratando de cerrarles eipasoy
rechazarlos hacia eirío. Alejandro eligió el punto de ataque al ver cómo los persas buscaban
protección detrás de la orilla del río, clara evidencia de su amedrentamiento y a la vez curiosa
reminiscencia de las primitivas tácticas, elusivas de supervivencia (...). La impaciencia de los
griegos de Alejandro por la lucha cuerpo a cuerpo le obligó a cargar sobre el punto en el que
las fuerzas persas parecían más fuertes, un riesgo que resultó (...) justificado al abrir brecha en
él; la falange de griegos mercenarios de segunda línea inmovilizada de pánico ante la
inesperada catástrofe, fue rodeada y destrozada. Alejandro (...) acababa de demostrar que la
falange griega, combinada con caballería acorazada, podía llevar la guerra al territorio persa y
ganarla". Ibid., p. 318.
'" En Isos, en 333 a.C, Alejandro "reforzó la misma estrategia. Con una inferioridad
numérica de tres a uno (...), Alejandro volvió a atacar contra el sector más fuerte, eligiéndolo
porque en algunas parles los persas habían construido empalizadas por lo que el estado
Mayor de Alejandro intuyó que Darío no era un hombre animoso; cruzando a toda velocidad
la zona que cubrían los proyectiles del enemigo, sin dejarse intimidar por la (...) barrera de
flechas lanzadas por los arcos compuestos de los persas, dirigió (...) la caballería sobre el
flanco en que se hallaba Darío, mientras en el centro su falange chocó y fue detenida por su
equivalente de mercenarios griegos; pero tras obligar a Darío a emprende]' la huida, volvió la
caballería contra el flanco de la infantería enemiga, para destrozarlo y erigirse con la
victoria". Ibid., p. 318.
'-'" Alejandro volvió a derrotar a Darío "el 1 de octubre del 331 a.C. en Gaugamela (...).
Los macedonios se hallaban en aquel momento en lo que se suponía era el límite de su radio
de acción logístico, tras alejarse (...) de la flota que los apoyaba al cruzar el Eufrates para
internarse en Mesopolamia; y Darío calculó que si podía contener
248
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
a Alejandro desde una posición de fuerza, sería posible vencerle (...). Se apostó muy bien en
Gaugamela, limpiando una zona próxima a un afluente del Tigris en un área de unos veinte
kilómetros cuadrados para que sus carros (...) con ruedas provistas de cuchillas tuvieran sitio
para maniobrar y trazando en ella tres avenidas para la carga (... los chinos también preparaban
así el campo de batalla); su ejército contaba no sólo con carros (...) sino con contingentes de
veinticuatro nacionalidades distintas de subditos o de mercenarios, entre los que se
encontraban algunos griegos, jinetes escitas de la estepa, soldados de caballería india y hasta
un grupo de elefantes. Igual que en el Gránico y en Isos, los persas superaban en número al
ejército macedonio (...). La victoria parecía asegurada y habría sido suya si Alejandro no
hubiese burlado el juego expectante de Darío, para efectuar a continuación un golpe táctico
innovador. Retrasó cuatro días la entrada en combate, dejando a los persas inmovilizados en
sus posiciones, y cuando por fin lanzó el ataque desplegó sus tropas igual que Darío, la
caballería en los flancos y la infantería en el centro; pero, con una imaginativa adaptación de la
táctica de Epaminondas en Leuctra, la dirigió ante la atónita primera línea de los persas contra
su flanco izquierdo; esto sorprendió a los persas y su contraataque se retrasó cuando ya los
macedonios habían entrado en contacto y, al decidirse a cargar, Alejandro ya estaba encima
con su caballería de los Compañeros, abalanzándose sobre la brecha abierta y causando pavor
en las tropas de Darío, quien (...) emprendió una larga huida con el macedonio a la zaga". Ibid.,
pp. 318-319. '-" Cfr. Amy Chua, Day ofempire, p. 26.
22
"Después de la batalla del río Gránico, la primera qtie libró en suelo asiático, Ale
jandro dedicó diversas estatuas a los Compañeros caídos, visitó a los heridos y eximió a
las familias de los muertos del pago de impuestos. Ahora, tres años después, Alejandro
se estaba convirtiendo en un monarca de clase muy distinta. Cada vez contemplaba
a sus oficiales con mayores recelos y pronto comenzaría a alistar mercenarios persas
en su ejército. Cautivado por la pompa y arrogancia de los teócratas de Oriente, era
un megalómano que ansiaba algo más que el saqueo y destrucción de las satrapías
occidentales del Imperio persa. Su paranoia lo llevaría a matar al hombre que lo había
ayudado a crear su ejército, a alguien que, años atrás, había quitado de en medio a
los aristócratas que se oponían a su ascensión al trono, a la misma persona que le
había enseñado a mantener a raya, dentro y fuera del campo de batalla, a los rebeldes
príncipes de las tierras bajas de Macedonia, al mismo soldado que en Gaugamela,
una vez más, mantendría con firmeza su posición, salvando a su ejército. Una de las
grandes ironías del último período de dominio militar de Alejandro fue su sistemática
destrucción de los comandantes que habían facilitado sus grandes victorias, una purga
calculada que sólo llevó a cabo después de que aquellos veteranos hubieron asegurado
la destrucción del ejército aqueménida.
Sin embargo, para el fin de Parmenión, que murió apuñalado a manos de unos cortesanos
de Alejandro en Ecbatana, capital de una lejana provincia persa -una vez muerto, lancearon su
cuerpo, lo decapitaron y enviaron la cabeza al rey macedonio, que se encontraba en otro rincón
de su imperio-, todavía quedaban once meses". Víctor Davis Hanson, Matanza y cultura, pp.
83-84.
23
"Incluso los mercenarios no ciudadanos se disgustaron con el creciente orienta
lismo de Alejandro y su deplorable imposición de la proskynesis, es decir, la costumbre
de que un hombre libre se inclinase ante él, tocando el suelo con la frente, como si el
rey macedonio fuese un dios viviente". Ibid., p. 104.
249
Alma Jmelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Ulloa Aguirre
•' Prueba de ello el hecho de que "durante los primeros cuatro años de invasión (334-331
a.C), miles de griegos se dirigieron a Persia para luchar contra Alejandro, el libertador, y que
casi ningún persa luchó a su lado". Ibid., p. 101.
25
"Antes de la batalla de Gaugamela, Alejandro recordó a sus mercenarios que, pese a
todo, eran hombres libres". Pero las falanges de Alejandro, como los mercenarios que
formaron parte de la expedición de los Diez Mil, gozaron de una libertad limitada, pues la
celebración de asambleas era "únicamente cuando a Alejandro le convenía".
Quizás lo más grave para los griegos que seguían a Alejandro, fuera la inversión de la
culpa. Para los griegos los responsables principales de los errores, eran los líderes políticos y
los generales. Ellos servían de chivo expiatorio si las cosas salían mal. Este es quizás el rasgo
más brutal pero también definilorio de la democracia clásica.
Para Alejandro, la cuestión era al revés. Los chivos expiatorios eran sus subordinados,
él parecía nunca tener ninguna responsabilidad por los yerros, sólo recibía honores y premios
por las victorias.
"Tras salir del desierto de Gedrosia, Alejandro inició siete días de ininterrumpida
borrachera que culminaron en una serie de nuevos decretos de ejecución. Los generales
Oleandro y Silalces, y más tarde Agatón y Heracón y seiscientos de sus soldados fueron
asesinados sin juicio legal ni previo aviso. Al parecer, eran culpables de mal comportamiento
o insubordinación. Pero probablemente fueron ejecutados a causa de su colaboración en el
asesinato, por orden del propio Alejandro, del popular Parmenión, un error que había causado
gran malestar entre los veteranos y requería algún tipo de ceremonial público de expiación.
Alejandro diezmó literalmente un cuerpo de ejército de 6,000 hombres, la primera
evidencia clara en los ejércitos occidentales de esa práctica de hacer formar una unidad y
matar a uno de cada diez soldados. El rey macedonio había introducido en Occidente,
tomándolas del Oriente y del sur, dos ideas gemelas: la costumbre de castigar a una unidad
diezmándola y la crucifixión". Ibid., pp. 104 y 111.
2
" "A diferencia de lo que ocurría en las ciudades-estado griegas, en el ejército macedonio no
existía la costumbre del mando compartido por un consejo de generales, y tampoco había
controles civiles, ni ostracismo por votación ojuicios que supervisaran la actuación del
ejército y de su rey. Alejandro, como monarca absoluto, reaccionaba a las sospechas de
deslealtad con sentencias de muerte. Toda una generación de nobles macedonios fue
ejecutada por el rey al que servían. Los asesinatos del monarca aumentaron con la paranoia y
demencia de los últimos años, y con la constatación de que, tras el derrumbe del ejército real
aqueménida y el exterminio o esclavización de los peligrosos mercenarios griegos, ya no
necesitaba sus servicios", ibid., p. 110. -7 John Keegan, Historia de la guerra, p. 320.
28
La revolucionaria práctica de Alejandro, "de persecución y destrucción total del
enemigo derrotado garantizaba una cantidad de bajas tras cada batalla inimaginable tan sólo
algunas décadas antes.
En el Gránico (mayo de 334 a.C), Alejandro destruyó por completo el ejército persa y,
después de cercarlos, mató a casi todos los mercenarios griegos; sólo se libraron de la muerte
2,000 que envió a Macedonia como esclavos.
Alejandro exterminaría a entre 15,000 y 18,000 griegos cuando la batalla ya estaba
decidida. Alejandro mató a más helenos en un solo día que los medos en las batallas de
Maratón, las Termopilas, Salamina y Plateajuntas. En el Gránico cayeron también cerca de
20,000 persas, más que en ninguna otra batalla terrestre de los hoplitas en
250
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
los dos siglos anteriores. El Gránico demostró dos cosas: que Alejandro mataría como ningún
otro de los occidentales que lo habían precedido, a fin de conseguir sus fines políticos, y que se
vería obligado a eliminar a miles de griegos, que por codicia o principios deseaban luchar
contra él y al servicio del rey persa.
Al año siguiente, en Isos (333 a.C), batalla que también libró frente al gran ejército de
Darío ni, las bajas alcanzaron magnitudes desconocidas en cualquier enfrentamiento previo en
el que se hubiera visto involucrado un ejército griego o macedonio. Cayeron otros 20,000
mercenarios griegos y entre 50,000 y 100,000 reclutas persas, un reto formidable desde un
punto de vista espacial y temporal: matar a más de trescientos hombres por minuto durante
ocho horas. El exterminio alcanzaba nuevas cotas, evidenciando en qué podía convertirse la
guerra cuando se recurría a la batalla de choque para aniquilar al enemigo en lugar de para
solventar disputas fronterizas. La falange macedonia se empleaba menos para expulsar a las
tropas enemigas del campo de batalla que para aniquilarlas por la retaguardia durante horas
después de que la batalla ya estuviera decidida.
Después de Gaugamela, en la batalla del río Hidaspes (326 a.C), su cuarta y definitiva
victoria sobre el príncipe indio Poro, Alejandro mató a alrededor de 20,000 soldados
enemigos. (...) En el curso de tan sólo ocho años Alejandro Magno acabó con la vida de más de
200,000 hombres únicamente en batallas decisivas. A cambio, no perdió más que a algunos
centenares de macedonios. Sólo los mercenarios hoplitas griegos con quienes se topó en el
Gránico y en Isos le causaron verdaderos problemas; sin embargo, cuando se vieron superados
en número y rodeados, estuvieron a punto de ser aniquilados; sumando ambas batallas,
cayeron cerca de 40,000, los suficientes para garantizar que en Gaugamela apenas quedase
algún griego en el ejército de Darío, batalla y en la subsiguiente muerte de civiles durante los
años de pacificación". Víctor Davis Hanson, Matanza y cultura, p. 106.
29
"Entre aquellas batallas formales, Alejandro también atacó buen número de ciudades
persas y griegas, con lo que se ponía de manifiesto la verdad de que la doctrina militar
occidental no se limitaba ya a la técnica de desplegar a la infantería en la batalla, sino a una
ideología consistente en un brutal asalto frontal contra cualquier obstáculo que se interpusiera
en su camino. Alejandro capturó y esclavizó sistemáticamente a casi todas las ciudades que
encontró a su paso, empezando por Asia Menor para seguir por la costa siria y las satrapías
orientales de Persia, y terminar con la matanza de las comunidades indias del Punjab. Las
fuentes clásicas nos dicen poco acerca del número preciso de hombres caídos en la captura de
Mileto (334), Halicarnaso (334), Sagalasus (333), Pisidia (333), Celene (333), Soli (333), la
masacre de los branquidas (329), las diversas fortalezas del Sir Daria (329), la plaza fuerte de
Ariamazes (328), las ciudades indias de Massaga (327), Aorno (327) y Sangala (326). La
mayoría de estas plazas eran mayores que Tebas, el primer asedio de Alejandro, donde 6,000
griegos fueron masacrados en las calles. Arriano sugiere que en la conquista de las ciudades
punjabíes situadas en torno a Sindimana murieron 80,000 personas y que en Sangala cayeron
17,000 y otras 70,000 fueron capturadas. Un cálculo conservador puede establecer la cifra de
residentes urbanos muertos entre los años 334 y 324 a.C. en un cuarto de millón de personas, la
mayoría de ellos defensores civiles que habitaban en localidades situadas en el camino de
Alejandro hacia el este.
Las matanzas mejor documentadas son las de las ciudades fenicias de Tiro y Gaza. Tras
varios meses de heroica defensa, Tiro cayó el 29 de julio del año 332 a.C. No hay datos
exactos que nos digan cuántos cayeron en la defensa de la ciudad, pero
251
Alma Imeldn Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Ulloa Aparre
en el caos del último día de su existencia fueron aniquilados entre 7,000 y 8,000 de sus
habitantes. Dos mil supervivientes varones fueron crucificados; había que dar una lección
sobre la futilidad de ofrecer cualquier tipo de resistencia. Entre 20,000 y 30,000 mujeres y
niños fueron esclavizados. Tiro, como le había sucedido antes a Tebas, dejó de existir como
comunidad. A continuación le llegó la hora a Gaza, también situada en la costa siria, pero
algo más al sur. Tras un asedio de dos meses, Alejandro dejó que sus tropas asesinasen a los
habitantes de la ciudad a voluntad. Todos los varones sirios fueron exterminados. Fallecieron
cerca de 10,000 árabes y persas. Los millares de mujeres y niños capturados fueron vendidos
como esclavos. Alejandro ató a Batis, el gobernador de Gaza, perforó sus tobillos, le puso
unas correas y lo arrastró por toda la ciudad, como hacía Aquiles, hasta que expiró (...)
Durante la mayor parte de la década que pasó en Asia, Alejandro fue incapaz de atraer a
sus enemigos a una batalla campal, de modo que llevó la batalla hacia ellos, marchando hacia
el este en medio de la oscuridad, incendiando aldeas sistemáticamente, asesinando a los
dirigentes locales y arrasando plazas fuertes en sucias guerras de represalia en las que las
tradiciones bélicas de los nómadas orientales -escaramuzas, emboscadas y ataques
fulminantes y rápidos- causaron estragos en su ejército.
Oriente nunca había padecido nada semejante al ejército de Alejandro, que ofrecía a sus
enemigos la posibilidad de optar entre la sumisión o la muerte y tenía la voluntad y el poder
de conseguir ambas cosas. Ninguna de aquellas tribus tenía la más mínima oportunidad de
vencer a los macedonios en una batalla campal. Su única oportunidad se cifraba en librar
guerras esporádicas en terreno montañoso, con la esperanza no de derrotar a Alejandro, sino
de detener y frustrar sus progresos". Ibid., pp. 107-108.
'" "Muchos macedonios y nativos murieron en la desgraciada travesía del desierto de
Gedrosia a finales del verano de 325 a.C, un viaje que transcurrió a lo largo de la costa
septentrional del océano Indico, desde el delta del Indo hasta el golfo Pérsico. Las fuentes
clásicas ofrecen escabrosos relatos de los padecimientos y muerte de muchos de los que
realizaron aquella marcha de sesenta días a través de 750 kilómetros. Alejandro inició el viaje
con un ejército de al menos 30,000 combatientes, a los que seguían un numeroso contingente
de mujeres y niños.
(...) Innumerables bajas a consecuencia de la sed, el cansancio y las enfermedades, V
mencionan un rastro de decenas de miles de muertos. En tres meses, Alejandro fue
responsable de más muertes entre sus propias tropas, que los persas tras una década de
enfrentamientos. La verdadera amenaza para los falangistas macedonios no era un renegado
indio o persa, sino su propio y criminal comandante". Ibid., p. 110.
81
Con Alejandro Magno "en vez de la decadencia que habría cabido esperar, se produjo en
realidad un resurgir del antiguo puerto de comercio casi en su forma clásica. Durante mucho
tiempo, el puerto de comercio, con su administración neutral de las transacciones entre
muchos pueblos extranjeros, demostró ser indispensable. Para canalizar el comercio del
Oriente que tenía que cruzar el océano Indico y el mar Rojo, Cleómenes de Naucratis recibió
de Alejandro Magno el encargo de planear una ciudad en el punto de entrada a Occidente. El
resultado fue el puerto de comercio por excelencia, Alejandría. Su razón de ser era la
neutralidad. Aunque situada en territorio egipcio y erigida bajo un gobierno griego, ni los
egipcios ni los mismos griegos la controlaban. Estaba construida fuera de la frontera
administrativa de la satrapía egipcia, y su autonomía resultaría indestructible. La neutralidad
se garantizaba asentando allí a grandes cantidades de judíos y egipcios para reducir la
252
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO I
253
Alma Imiitln Iglesias González 'JorgeFederico Márquez Muñía ' Pabla Armando González Ulloa Aguirre
las ciudades enseñaron que cualquiera podía convertirse en esclavo de la noche a la mañana
(...).
El emperador fue erigido como un dios. Peter Green ha mostrado que el culto a la persona del
conquistador, aun siendo una práctica hipócrita, tuvo mucha importancia. Al poseer los
atributos sagrados, el emperador no podía ni debía ser envidiado. La distancia creada entre él
y sus subditos, aunque no siempre considerada legítima, fue respetada. Los militares que lo
acompañaban quizá no lo creían, pero lo aceptaban sin embargo, ante su calidad militar y de
gobernante. Si Alejandro no poseía un halo divino y si nadie creía que fuera hijo de un faraón,
al menos contaba con el apoyo de un gran ejército que había sometido al mundo griego,
cansado de las guerras. Hartos de un cosmos en donde reinaba la envidia -y supuestamente la
isonomía—, fingieron ver en Alejandro un dios y en los demás un igual —homoios-'. Jorge
Márquez, Política y envidia en la antigua Grecia, cap, 10.3.
" "Es bien conocida la escena, cuando en un banquete en Opis, Alejandro rezó por la unión
de los corazones (homonoia) y la comunidad de macedonios y persas. Así, quedaba
establecida -al menos idealmente- la homogeneización de los hombres; ya no se trataba del
viejo ¿rasque dotaba de equidad en las polis. La isonomíasólo podía reinar entre los iguales
por iniciación, pero en un imperio tan vasto como el mace-donio, todos eran iguales por
decreto". Ídem.
85
"¿Qué propósito tenían tantas muertes? Desconocemos los deseos de Alejandro, aunque
la pacificación del nuevo imperio a partir de las ruinas del régimen aque-ménida es la
explicación más probable a su continuada expedición de rapiña por las tierras de Asia. Unas
veces, los macedonios mataban durante el viaje, otras, en el cuartel general. (...) Cuando
consiguió someter Persépolis, la capilal persa, Alejandro permitió que sus macedonios se
tomaran un día de asueto para dedicarse al saqueo y los asesinatos gratuitos. En su frenesí, los
macedonios incluso saqueaban las casas de la gente humilde. Se llevaron a las mujeres y
vendieron como esclavo a todo el que sobrevivió a aquel día de azarosa matanza. Plutarco
señala que los macedonios también acabaron con la vida de muchos prisioneros. Curdo Rufo
añade que muchos residentes preferían saltar de los muros con sus esposas e hijos o quemar
sus propias casas y familias a ser destripados en las calles (...).
Tras un respiro de algunos meses, los macedonios se llevaron todo el tesoro imperial
(...) y quemaron el palacio real en una orgía de alcohol y desenfreno. Es probable que los
fuegos se propagaran más allá del palacio y que durante un tiempo dejaran la capital
inhabitable. (...) El inmenso botín reunido, 120,000 talentos según la mayoría de ellas, un
tesoro material que requirió para su transporte de 10,000 pares de muías y 5,000 camellos,
pero no hablan del coste en vidas humanas. Si Persépolis era la capital de un imperio de
millones de personas y tenía cientos de miles de habitantes, muchos millares murieron
durante la matanza inicial, la esclavización subsiguiente y las deportaciones y dispersión
definitivas". Víctor Davis Hanson, Matanza y cultura, p.109.
36
"El hecho de que Alejandro rechazase el gobierno constitucional, el militarismo cívico
vía autonomía municipal tuvo la segura consecuencia de que sus conquistas nunca dieron
lugar auna civilización helénica estable en Asia, o, ni siquiera, a la libertad en la propia
Grecia, sino a los reinos de los diádocos (323-31 a.C), que heredaron una mentalidad similar
a la suya. Durante tres siglos, diversos teócratas macedonios, epirotas, seléucidas, tolomeos y
atálidas gobernarían, lucharían, saquearían y vivirían con gran esplendor y con el barniz
helénico que les conferían las élites y los profesionales griegos
254
SOCIEDAD, VIOLENCIA y PODER • TOMO 1
que pululaban por las cortes asiáticas y africanas, al menos hasta que todas ellas fueron
sometidas por las legiones de la República romana. Esta, a diferencia de los griegos del
período helénico, combinaría verdaderamente las ideas de la política griega, el militarismo
cívico y la batalla decisiva para forjar un ejército enorme y letal compuesto por ciudadanos
con derecho a voto cuyo gobierno creaba el ejército y no al revés".
Bajo las dinastías helénicas que siguieron a Alejandro, "la milicia de ciudadanos dejó
paso a los mercenarios y la guerra consumió presupuestos y mano de obra en cantidades
astronómicas. La libertad de mercados, la investigación en tecnología militar y la mejora de la
logística se combinaron para crear unos ejércitos occidentales inimaginables algunas décadas
antes. La idea oriental de un rey divinizado se convirtió en norma en los estados de los
diádocos, con sus acostumbradas megalomanía, opresión y muertes gratuitas, que todos
asociamos con las teocracias". Ibid., pp. 105 y 112.
17
John Keegan, Historia de la guerra, p. 320.
'■'" "Al morir Alejandro y hasta la ocupación romana, el imperio pasó a manos de los
diádocos: administradores y generales que habían sido compañeros del emperador y que se
dividieron su imperio a nombre de su familia, aunque ésta fue asesinada por Casandro, el
regente de Pella, la capital del imperio. Los diádocos pelearon entre sí. Hubo luchas
sangrientas en las que intervinieron las falanges, los elefantes y las caballerías. Si había un
triunfador trataba con afecto a los vencidos; les dejaba en libertad y los colmaba de presentes.
El vencedor buscaba que los derrotados lo vieran como el digno sucesor de Alejandro. Los
diádocos fundaban ciudades con su nombre, como lo había hecho el emperador, y a veces con
el nombre de sus esposas (...). Tras la muerte del gran caudillo macedonio, las jerarquías
sociales se debilitaron; los diádocos se creían, cada uno por su cuenta, herederos legítimos del
imperio. Había entre ellos un problema de legitimidad: cada diádoco tenía que convencer a sus
subditos de ser el verdadero heredero, de ser una deidad". Jorge Márquez, Política y envidia en
la antigua Grecia, cap. 10.3.
39
"En las décadas posteriores a la muerte de Alejandro, los diádocos recibieron (...) críticas
por abandonar el dominio del rey en la coordinación de la infantería y de la caballería en favor,
simplemente, de la cantidad. Las picas se prolongaron hasta rondar los siete metros y aumentó
el uso de los elefantes y la artillería de torsión en detrimento de la caballería experimentada y
especializada. En defensa de capitanes como Antígono, Seleuco, Eumenes y Tolomeo, hay
que decir que no se enfrentaban a los persas, sino a otros ejércitos griegos y macedonios contra
los cuales las cargas de caballería habrían resultado ineficaces. Para dividir a una falange de
piqueros en una batalla decisiva hacían falta elefantes u otra falange. En consecuencia, no es
verdad que los diádocos olvidaran la movilidad y sapiencia de Alejandro en las batallas
dominadas por la caballería, es mucho más probable que, en las nuevas guerras que
enfrentaban a ejércitos de piqtieros griegos y macedonios liderados por veteranos europeos
que habrían sido capaces de atemorizar a losjinetes de Alejandro, las considerasen
irrelevantes." Victor Davis Hanson, Matanzay cultura, p. 99.
255
17. EL ASCENSO DE ROMA
257
Alma Ivielda Iglesias González • Jorge Federico Márquei Muñoz • Pablo Armando González i'lloa Airuirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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Alma Impida Iglesias González 'Jorge Federico Martínez Muñoz • Pobló Armando González Ulloa Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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Alma hnelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González UUoa Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
trosas para los ciudadanos pobres, pues al tener que competir con los
esclavos por los empleos los salarios se deprimieron aún más. Esto
trajo consigo motines de proletarios brutalmente reprimidas.5'1
En lugar de aumentar la participación del pueblo en la política, el
gobierno imperial decidió reprimir la violencia callejera e
implementar la política asistencial de subsidiar el trigo(>,) y la
diversión para los pobres.
En un contexto de pánico por las derrotas romanas en las Galias,
en el año 108 a.C, el cónsul Mario, propuso una serie de reformas.
La primera, reclutar voluntarios proletarios por dieciséis años de
servicio a cambio de un sueldo y pensión en tierras. La segunda, si
bien los aliados siguieron conformando las fuerzas auxiliares de las
legiones, ahora también aportaban miembros de la caballería. Con
esto, el mando militar siguió en manos de las clases altas pero la
estructura de mando dejó de corresponder a lajerarquía ciudadana,
pues los extranjeros, ahora ocupaban cargos relevantes en el ejército
pero no contaban con instrumentos de participación política.
La reforma de Mario resolvió el problema de la seguridad frente
a los galos, pero causó nuevos problemas: el ejército se hizo más
autónomo; los aliados eran ahora más numerosos que los romanos.
Al percatarse de su importancia, los extranjeros de las legiones
exigieron la plena ciudadanía y esto llevó a una guerra entre los años
91 y 98 a.C. entre Roma y sus aliados. Finalmente, les fueron
otorgados los mismos derechos que a los romanos.'11
La ampliación de la base ciudadanía contribuyó a homoge-nizar
el imperio. Los habitantes de las ciudades, los municipio y coloniae
más remotos contaban con los mismos derechos y deberes que los
romanos.
Gracias a esta política de inclusión, surgida como todo en Roma
del conflicto, los aliados comenzaron a ver a los hijos de Marte
como benévolos conquistadores que, lejos de tratarlos como
Cartago, los tratarían como sus iguales. Las élites de las
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Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Vlloa Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER ' TOMO 1
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■Airan Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' l'nblo Armando Gmuálex Ulloa Aguare
Notas
1
Erich Kahler, Historia universal del hombre, pp. 96-97.
1
Inmigrantes marítimos de Asia Menor y los Balcanes mezclados con las tribus
avitóctonas.
:i
Cfr Will Durant, Ccesarand Christ, Nueva York, MJF Books, 1971, pp. 3 y ss.
' "En cuanto a la evolución política y social, la diferencia básica entre las ciudades
griegas y Roma estriba en que en las primeras había muchas ciudades en competencia por la
hegemonía; y sólo la conseguían de un modo limitado y pasajero. En el caso de Roma, había
sólo una ciudad que ganó con rapidez superioridad sobre sus vecinos y competidores. Las
causas de este fenómeno se encuentran en la situación geográfica extraordinariamente
favorable en que se halla Roma: el centro de una península compacta, situada en la
desembocadura de un río y bien protegida por el mar y las montañas". Erich Kahler, Historia
universal del hombre, p. 96.
266
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
5
Copiado de los etruscos y éstos a la vez lo habían imitado de los griegos.
6
"En Cannas, la mayor parte de los mercenarios africanos y europeos de Aníbal
iban equipados con armas y armaduras romanas que formaban parte del botín qtie
habían conseguido en Trebia y Trasimeno. Si casi todos los enemigos de Roma des
nudaban a sus muertos y les arrebataban las armas, pocos legionarios se interesaban
por el equipo de los galos o los africanos caídos en combate." Victor Davis Hanson,
Matanza y cultura, p. 144.
7
"A diferencia de las falanges griegas, de las que habían evolucionado, los le
gionarios romanos avanzaban en una formación fluida. Los soldados arrojaban sus
jabalinas, o pila, y corrían para luchar de cerca contra su enemigo con sus mortales
espadas cortas, el famoso gladius de doble filo forjado con acero hispano, un arma
mucho más letal y versátil que la pica macedonia. Los escudos rectangulares servían
a menudo como armas de ataque, puesto que los legionarios utilizaban sus refuerzos
metálicos para golpear las zonas desprotegidas del cuerpo del enemigo. Gracias al
uso combinado de la jabalina, el enorme escudo y la espada de doble filo, los romanos
resolvieron el viejo dilema de elegir entre un ataque con armas arrojadizas y uno cuerpo
a cuerpo, entre la movilidad y el choque, y combinaban las ventajas de ambos. Por la
posibilidad de lanzar sus jabalinas, los legionarios podían compararse a las unidades
de jabalineros asiáticos, pero, gracias a sus largos escudos y a sus afiladas espadas,
también podían actuar como un cuerpo de choque, a la manera de los falangistas
griegos. A diferencia de la falange, sin embargo, las tres líneas de avance sucesivas de
la legión les permitían contar con reservas y concentrar sus fuerzas sobre los puntos
más débiles de la línea enemiga.
Frente a una falange macedonia, los ataques con armas arrojadizas sorprendían y herían a
los piqueros. A continuación, algunos manípulos se precipitaban al combate cuerpo a cuerpo
en aquellos lugares donde las columnas enemigas mostraban mayor debilidad. De igual modo,
cuando luchaban contra las tribus del norte de Europa, las legiones podían avanzar en
formación, presentando un frente sólido y disciplinado de escudos y espadas capaz de abrirse
paso a través de las desorganizadas tropas tribales, que tenían muy pocas posibilidades de
éxito frente a un cuerpo de choque en formación cerrada. Contra ambos adversarios, las dos
líneas de manípulos que formaban a retaguardia, los principiy los trian, observaban el choque
de las hileras de vanguardia, los hastati, impacientes por explotar el éxito inicial o evitar la
ruptura de la línea (...).
A una distancia establecida de antemano, la primera hilera lanzaba sus pila, de más de
dos metros de longitud, gritando en ese momento por vez primera, como queriendo facilitar el
vuelo del proyectil. De inmediato, y sin haber recibido la menor señal que pudiera ponerlos
sobre aviso, cientos de enemigos caían empalados o sus escudos quedaban inutilizados bajo
un chaparrón de lanzas. A continuación, desenvainando sus letales espadas cortas, las
primeras hileras de legionarios se precipitaban sobre sus perplejos adversarios. Sus escudos
rectangulares tenían en el centro refuerzos de hierro que utilizaban como arietes, mientras
clavaban la espada en brazos, piernas y cabeza. Luego continuaban presionando para explotar
las posibles brechas que dejaban los muertos y heridos del enemigo. Casi inmediatamente
llegaba un segundo ejército, la línea de prinápi, y arrojaba sus pila por encima de sus
compañeros, inmersos en el choque, para ampliar las brechas creadas por los primeros
manípulos. Es decir, se repetía el mismo proceso: carga, lanzamiento dejabalinas y ataque con
espadas, que aún reproduciría una tercera oleada de legionarios". Ibid., pp. 141-144.
267
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Aluminio González UUoa Aguirre
8
Gracias a que, en el 550 a.C. Servio Tulio hizo una reforma para reorganizar
su aparato bélico: cada legión contaría con 3500 hombres de infantería, con 250 de
caballería y un destacamento de dimensión variable de auxiliares. A su vez, la legión
se subdividía en centurias.
9
Elemento tribual que sobrevivió en el derecho privado.
111
Encarnado en el derecho público.
" Organizada por facciones políticas, camarillas y alianzas entre clanes o tribus.
'- De origen tribual.
1:
Representado en las asambleas populares.
" Los romanos "tuvieron un origen tribal y se agruparon en una concentración gradual de
pequeños asentamientos en las siete colinas de Roma. Erigieron un templo y un palacio
fortificado, primero en el monte Palatino (de ahí el palatinum), y después en la colina
capitolina. En el valle que se extiende entre las colinas se encontraba la plaza de las
asambleas y el mercado, el foro, donde se reunían los comida, el consejo de los miembros
varones de las familias fundadoras, los padres (los paires o patricii, patricios), un consejo
que limitaba el poder de los reyes sagrados. De esta asamblea general de los hombres libres
de los clanes fundadores surgió después un consejo especial de ancianos, que eran los jefes
de las familias nobles. De aquí surgió el Senado Romano. Igual que en Grecia, el rey llegó
pronto a ser un funcionario elegido o fue sustituido por funcionarios elegidos (...)
En el año 510 a.C., el rey, tras una revuelta, fue sustituido por dos jefes militares de las
tribus, los tribunos, a quienes posteriormente se les llamó pretores (hombres que van a la
cabeza), "los que marchan al frente del pueblo. Con el tiempo este cargo se transformó en el
consulado, representado por dos cónsules elegidos anualmente. Después se dio el título de
tribuno a varios cargos ministeriales. Los tribunos del pueblo eran los más conocidos y
representaban a las tribus, originalmente extranjeras, de los plebeyos, que eran las capas
inferiores del pueblo (pequeños agricultores, comerciantes y artesanos que adquirieron
gradualmente ciudadanía plena). Una de las funciones de mayor influencia correspondía al
censor, quien levantaba los censos, evaluaba la propiedad e investigaba las violaciones de las
costumbres y la moral. El título de pretor se asignó por último a los principales jueces (...)
"Los comil.ia.de los patricios, que eran una reunión de jefes de familias aristocráticas,
dieron a los cónsules el poder de mando o imperium. Este, se confería a un jefe militar para
las campañas de guerra, era temporal y otorgaba autoridad ilimitada (imperalor). Debemos
distinguirlo del dictator, que era elegido por seis meses cuando más, como comandante
supremo del estado en tiempos de peligro y emergencia. El dictador sustituía a los cónsules
siempre que era preciso adoptar decisiones rápidas y se necesitaba la máxima concentración
de autoridad". Erich Kabler, Historia universal del hombre, pp. 93 y 94.
13
Que daban asistencia financiera al estado
"'' f.os más acaudalados cooperaban con 18 centurias de caballería; después seguían los
que aportaban 80 centurias de hoplitas; abajo estaban quienes aportaban 20 centurias sin cota
de malla ni escudos; luego, 20 centurias sin greba pero con lanza y jabalina; y finalmente,
quienes aportaban 30 centurias con hondas.
17
Encargada a los pueblos aliados y armada y financiada con dinero romano.
18
Lo cual dio mayor dinamismo a la caballería.
268
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER * TOMO 1
19
En el año 494 a.C. los campesinos condicionaron su servicio militar a la inte
gración de tribunos de la plebe que los representaran. Los magistrados, de origen
patricio, intercedieron por ellos.
20
Cfr. Will Durant, Casar and Christ, Nueva York, MJF Books, 1971, pp. 33 y ss.
21
John Keegan, Historia de la guerra, p. 329,
22
Cfr. Will Durant, Casar and Christ, pp. 35 y ss.
23
John Keegan, Historia de la guerra, p. 325.
24
"El ejército romano había avanzado en organización y bien atrás quedaba aquella
estructura del modelo hoplita; durante las guerras con los galos, que combatían en un
orden abierto muy móvil, los generales romanos comprobaron que la formación de
la falange era desventajosa, y habían ya creado un sistema que permitía la maniobra
en el campo de batalla a secciones más reducidas, los manípulos, y también habían
prescindido de los venablos arrojadizos, sustituidos por una jabalina llamada pilum
a la que, tras arrojarla, seguía el soldado espada en mano. Aparte de esto, se fue
abandonando el pesado equipo del hoplita, progresivamente a la formación durante
el siglo iv de las legiones, unidades equivalentes a una división por la agrupación de
manípulos, que adoptaron un escudo ligero alargado, que acabó siendo igual para
toda la tropa, y una coraza más liviana a base de argollas de hierro que no habría
resistido los lanzazos del choque de las falanges pero servía para desviar los golpes
de espada y la punta de los proyectiles. Tan importante como la eficacia a largo plazo
del ejército romano con este cambio de equipo y tácticas fue la introducción de un
nuevo sistema de servicio militar. (...) Las ciudades griegas transgredieron en último
extremo el principio de que cada ciudadano se pagase la campaña, y, aunque algunas
se vieron incluso obligadas a pagar a la tropa del erario público en el 440 a.C, Atenas
pagaba las tripulaciones de las trirremes y las tropas de allende el Egeo, el servicio
del hoplita en la guerra a expensas propias seguía siendo el ideal. Pero Roma lo había
abandonado ya en el siglo IV a.C. y pagaba a sus legionarios un estipendio diario. Esta
innovación marcó la divergencia más importante entre los sistemas militares griego y
romano. Los pequeños propietarios romanos, obligados por una clase política cada
vez más hegemónica, dejaron de estar vinculados a su tierra y de alimentarse con
sus recursos, para convertirse en un estrato social en el que se reclinaba el ejército
profesional en cada campaña año tras año y cada vez más lejos de Italia a medida que
la república romana extendía su imperio." Ibid., p. 322.
25
Algunos se integraban por completo y sus hombres obtenían incluso la ciudadanía;
otros se convertían en estados aliados autónomos, que aportaban tropas auxiliares.
Cabe destacar también la política de tolerancia religiosa, que aunque tenía sus límites
-i.e. la repulsión por el sacrificio humano o el rechazo abierto al politeísmo por parte de judíos
y cristianos-, solía funcionar bien. Cfr. Amy Chua, Day ofempire, pp. 48-50.
2o por ejemplo, con los beneficios de la cooperación obligatoria.
27
Contaba con trescientos mil ciudadanos y una superficie de cien mil kilómetros
cuadrados.
28
Cuando los romanos lograron someter a sus vecinos itálicos llegaron a Sicilia.
Los cartagineses juzgaron esto como una intromisión en su esfera de influencia. "El
enfrentamiento de Roma con Pirro, enemigo también de Cartago, debilitó su posición
en la isla, y en el 265 a.C. las dos potencias se hacían la guerra en la isla; guerra que se
extendió (...) por tierra y mar hasta que los cartagineses se vieron obligados a aceptar
269
Alma Imelda ¡gimas González • Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
270
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO I
las tropas en forma de tablero de ajedrez; cuando éstas pasaron al contraataque el ejército
cartaginés no resistió y Aníbal huyó". IbiiL, p. 330-331.
" En el 202 a.C, en Zaina.
:,¿
Cfr. Will Durant, Casar and Christ, pp. 39-55.
:,:
' Que les permitió resistir, mejor que los cartagineses, la guerra de desgaste. En 200 años el
13% de los hombres romanos estuvieron en guerra y el 50% pasó en promedio siete años en el
servicio militar.
34
Una de las mayores fortalezas del ejército romano estaba "en la oficialidad estructural de
las legiones constituida por los centuriones; los centuriones romanos, oficiales de las unidades
con larga hoja de servicios procedentes de las filas del ejército, integraron el primer cuerpo de
oficiales profesionales en campaña de la historia, y fueron ellos quienes transmitieron de
generación en generación el código de la disciplina military acumularon la experiencia
especializada de las tácticas que las fuerzas romanas aplicaron con éxito contra un sinfín de
enemigos durante más de cinco siglos de guerras constantes (...).
Con un cuerpo de oficiales de esta calidad, formado por hombres que se habían pasado la
vida en filas, que no tenían ambiciones de medrar en la clase política, y cuya máxima
aspiración era tener éxito en un ámbito concreto, surge por primera vez en la historia una
profesión apreciada y autónoma, y no es de extrañar que Roma extendiese sus fronteras desde
el Atlántico al Cáucaso; pues, consiguió, con los medios que fuese, transformar la ética del
guerrero de una ciudad estado pequeña en una auténtica cultura militar (...). El centurión, en
sentido muy parecido al del legionario, combatía en primera línea contra el enemigo, a veces
cuerpo a cuerpo, y aceptaba el riesgo de resultar herido como un gaje de la vida que había
elegido." John Keegan, Historia de la guerra, pp. 327-328.
3;
' "Las ciudades-estado griegas habían enrolado nuevos ciudadanos de manera ocasional y
a título individual, pero estos títulos de ciudadanía eran honoríficos y escasos. Gran parte del
comercio de las polis griegas quedó en manos de residentes extranjeros (...) que quizá
poseyeran más capital que cualquier ciudadano y no obstante tenían vetado el derecho al voto
en la Asamblea. Los griegos sentían tanto celo por su autonomía y libertad y tenían tanto
aprecio nacionalista al paisaje que rodeaba sus polis que no querían otorgara extranjeros e
inmigrantes-en realidad, ni siquiera a otros griegos de una polis distinta- los mismos derechos
de ciudadanía que tenían los robustos granjeros que labraban sus tierras ancestrales.
(...) La escasez de tropas siempre fue la pesadilla de los ejércitos griegos, una carencia
que venía provocada por el obtuso requisito de que todos los soldados debían ser ciudadanos,
cuando no todos los residentes lo eran (...).
Por el contrario, la cultura contra la que Aníbal combatió en Italia se encontraba en
medio de una transformación revolucionaria de su identidad. La ironía de la Segunda Guerra
Púnica consiste en que la incorporación a la comunidad romana de aquellos a quienes hasta el
momento se había considerado extranjeros, lo que sirvió para fortalecer aún más los cimientos
sociales y militares de la República romana, se debió en gran parte a Aníbal, el enemigo jurado
de Roma. Con su invasión, el general cartaginés contribuyó á acelerar una segunda evolución
en la historia del gobierno republicano occidental, que superaría con mucho las constituciones
provincianas de las ciudades-estado griegas (...). Calinas provocó una crisis que supuso, entre
otras cosas, que la cantidad de propiedades necesarias para formar parte del ejército, concepto
heredado del censo hoplita de los griegos, se rebajara primero a la mitad y luego, a
271
Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Ulloa Aguirre
lo largo de todo el siglo n a.C, se rebajara todavía más, hasta que, con el cónsul Cayo Mario,
este requisito desapareció (...).
Los pueblos de Italia -samnitas, etruscos y los habitantes grecoparlantes del sur-tenían
varios grados de alianza con Roma. Incluso la desconfianza hacia los asuntos de Roma que
sentían los pueblos confederados de Italia era consecuencia no tanto del temor y el odio hacia
la dominación extranjera como de la envidia y el resentimiento por no ser todavía ciudadanos
romanos de pleno derecho y por tanto con derecho a voto y a desempeñar cargos oficiales. En
el mundo clásico, el extranjero emigraba muchas veces a las ciudades helénicas e italianas en
busca de oportunidades y mayor libertad. Entre los griegos encontraba tolerancia,
indiferencia o prosperidad; entre los romanos, y con el tiempo, la ciudadanía. Las levas
llevadas a cabo para vencer a Aníbal sirvieron, en definitiva, para catalizar la evolución hacia
la paridad del resto de Italia con Roma.
Ya hacia el siglo m a.C. hubo en Roma muchos visionarios que apelaban a la ciudadanía
de pleno derecho de todos los habitantes de Italia, cuestión que no se resolvería hasta la
Guerra Social, que tuvo lugar a principios del siglo i a.C, cuando por fin se reconoció que los
pueblos afines a Roma en ideología y circunstancias materiales debían, en teoría, ser
incorporados a la comunidad romana. Catando se produjo la invasión de Aníbal, no obstante,
muchas comunidades italianas que no hablaban latín estaban compuestas por ciudadanos
romanos que estaban bajo el amparo de la ley romana pero no tenían derecho a voto en los
asuntos de la República. La necesidad de recobrar el apoyo de la Península Itálica, formar
legiones y evitar deserciones a favor de Aníbal aceleró las concesiones de Roma a sus
aliados. Durante el periodo final de la República y con el Imperio, los libertos y los pueblos
mediterráneos no italianos casi llegarían a ser tan iguales ante la ley como los aristócratas
romanos". Víctor Davis Hanson, Matanza y cultura, pp. 145-146.
:,r
' "Ya durante las Guerras Púnicas se liberó en ocasiones a muchos esclavos y, de-
pendiendo de su contribución militar, se les concedió la ciudadanía romana. Después de
Carinas, miles de ellos participarían en el ejército y lograrían la emancipación. Los romanos,
en definitiva, recogieron la idea de polis y la transformaron en la idea de natío. Muy pronto
no serían ya la etnia, la geografía o el nacimiento en libertad los elementos que definirían lo
romano. Por el contrario, algún día aquellos que no hablaban latín, que habían nacido como
esclavos y que vivían fuera de Italia podrían, en teoría, adquirir la ciudadanía, siempre y
cuando, por supuesto, pudieran convencer a los órganos decisorios competentes de que eran
romanos en espíritu y querían prestar el servicio militar y pagar impuestos a cambio de la
protección de la ley romana y de la seguridad que otorgaba una economía libre y
mercantilista". Ibid., p. 147.
37
Cuando se lo propuso, Roma consiguió el control de los mares apoyada en: la
solidaridad ciudadana, el valor, la capacidad para copiar los barcos de los cartagineses y la
estrategia de otorgar la ciudadanía a los conquistados leales.
58
Pues los beneficiarios del modelo de milicia ciudadana eran muchos.
39
"Lo más notable de Caimas no es que durante la lucha se masacrara a miles de romanos
con tanta facilidad, sino que esa matanza tuvo muy poco efecto estratégico. Un año después
de la batalla, los romanos contaban con nuevas legiones de una calidad semejante a las que
cayeron en agosto del año 216 a.C. -que a su vez eran reemplazos de las tropas que cayeron
en Trebia y Trasimeno-, si bien comandadas por hombres que, aparte de ser designados por el
Senado, habían extraído una lección de los pecados tácticos cometidos en el pasado. Los
estudiosos atribuyen la resistencia y capacidad
272
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
273
Alma Imelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
comportamiento en público, la vida privada gozó de una liberalidad que sobreviviría incluso
en los periodos de monarquía y autocracia por los que más tarde atravesaría Occidente. (...)
Cartago era un enorme imperio dirigido por una pequeña camarilla deliberativa de
mercaderes y comerciantes de origen nobiliario. Por el contrario, Roma tomó prestado el
ideal griego de gobierno cívico y lo mejoró y adaptó a su singular idea de nacionalidad
(natío), que permitía la independencia a sus aliados de habla latina, con ciudadanía plena
(óptimo km) o parcial (sine sufragio) para los residentes de otras comunidades italianas, y en
siglos posteriores, plena ciudadanía a aquellas personas, de cualquier raza y lengua, que
aceptasen las leyes romanas y el pago de irhpuestos. Lo que en origen no era más que un
estado regido por un gobierno nominal de aristócratas romanosy lalinoparlantes evolucione')
(...) hasta convertirse en un estado plural en el que las asambleas locales podían actuar en
contra del Senado, y los líderes populares, vetar la legislación oligárquica". Ibid., pp.
138-139.
41
"Los griegos y otros pueblos no romanos de la Antigüedad pudieron movilizar
grandes ejércitos siempre que quisieron. Pero la movilización de tribus y ejércitos
mercenarios que llevaron a cabo galos, hispanos, persas o africanos no constituía, en
ningún sentido, una nación en armas. Ni uno solo de los formidables adversarios que
Roma tuvo a lo largo de los siglos compartió alguna vez la idea occidental de contar
con soldados ciudadanos libres. Los impresionantes munidas de Yugurta (112-104
a.C), los cientos de miles de germanos de Ariovisto (58 a.C), el cuarto de millón de
galos que se reunió a las órdenes de Vercingetórix (52 a.C.) v los muchos godos que
cruzaron el Danubio para matar a miles de romanos en Adrianópolis (378) eran gue
rreros magníficos y muy numerosos. Gran parte de aquellas tribus tenían una larga
historia y complejos métodos de organización militar. En el fondo, sin embargo, no
eran más que ejércitos temporales compuestos por tribus nómadas que se reunían por
algún motivo concreto y cuyo servicio dependía exclusivamente de la paga, el botín y
el magnetismo y habilidad de su comandante o del régimen al que servían. Cuando
se consideraban saciados, estos ejércitos se retiraban". Ibid., p. 151.
42
Cfr. Michael Mann, Las fuentes de.lpoder, l, pp. 353-365.
4:1
"Los primeros griegos inventaron el concepto de militarismo cívico, la idea de que los
que votan deben también luchar para proteger la comunidad, que, a cambio, es garante de sus
derechos. Como resultado de ello, las ciudades-estado clásicas alinearon cuerpos de
infantería que sumaban casi la mitad de su población masculina residente. (...) Los
ciudadanos de la Grecia clásica nunca llegaron a apreciar todo el potencial del militarismo
cívico, debido al enorme celo con que se tomaban la noción de ciudadanía, que no se extendía
a todos los ciudadanos de la polis. Los griegos habían mantenido la Hélade libre de la
ocupación persa gracias, en parte, a la revolucionaria idea de que todos los ciudadanos deben
hacer la guerra, pero por el mismo motivo perdieron su autonomía ante los macedonios siglo
y medio después, víctimas, precisamente, de la escasez de soldados ciudadanos". Victor
Davis Hanson, Matanza y cultura, p. 148.
" Frente a la concepción griega de la milicia ciudadana, con el límite de la escasez de
hombres provocado por el celo ciudadano, tentemos "el auge del ejército real de Filipo y
Alejandro, a quienes importaba poco la condición de sus guerreros con tal de que supieran
combatir y fueran leales a quienes les pagaban. Los monarcas macedonios y sus sucesores no
eran demócratas. Sin embargo, su buena disposición a integrar por igual en sus ejércitos
multiculturales y profesionales a macedonios y griegos y pagarles la misma soldada
274
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
-los desesperados unidos por un deseo compartido de gloria y botín y no divididos por el
idioma, la procedencia o el orgullo étnico- era, en cierto sentido y de un modo que jamás
soñaron las ciudades-estado griegas, perversamente igualitaria (...).
La existencia de enormes ejércitos mercenarios durante el período helénico (323-31 a.C.)
resolvió por un tiempo el tradicional problema de la escasez de recursos humanos, pero lo hizo
de un modo que con frecuencia iba en detrimento del anterior impulso cívico de la
ciudad-estado. (...) Los griegos podían formar ejércitos de gran tamaño o ejércitos patrióticos
y llenos de espíritu, pero no ambas cosas". Ibid., pp. 148-149.
48
"La nación romana y su idea radical de una ciudadanía integradora lograría tal
combinación de un modo brillante, garantizando además que sus ejércitos fueran mucho
mayores que los de la Grecia clásica y pese a ello mucho más patrióticos que las tropas
mercenarias que (...) engrosaban las filas de las huestes helénicas (...).
La idea de una enorme nación en armas -en 218 a.C, año de comienzo de la Segunda
Guerra Púnica, había dispersos por toda Italia más de 325,000 ciudadanos romanos varones;
de ellos, casi un cuarto de millón estaban en edad militar- resultaba incomprensible para los
cartagineses, que restringían el título de ciudadanía a un pequeño grupo de hablantes del
púnico circunscritos a la zona de Cartago y sus alrededores. Desde un punto de vista militar,
peor era que los cartagineses jamás se acogieran plenamente a la tradición helénica de levas
ciudadanas, es decir, a llamar a filas a aquellos que gozaban de los derechos de ciudadanía,
precisamente para defenderlos. Cartago tampoco compartía la idea romana de nación según la
cual la nacionalidad trascendía la procedencia, la etniay el idioma. Los miembros de las tribus
africanas cercanas a Cartago, e incluso sus propios mercenarios, podían combatir a los
romanos o al propio estado púnico, tanto les daba. Aparte del barniz de ciertos representantes
de la élite, un examen detenido revelaba muy pocos elementos occidentales en la
consideración cartaginesa de la política y de la guerra. A diferencia de los griegos, Cartago no
insistió) en que debían ser sus ciudadanos quienes combatieran en sus batallas. Al contrario
que los romanos, le faltaron los mecanismos para equiparar políticamente a sus aliados
norteafricanos o del occidente de Europa, a los pueblos conquistados o a los siervos, con sus
nativos, de ahilos enfrentamientos constantes y a menudo brutales con sus propios ejércitos
mercenarios y rebeldes. Cartago ni siquiera fingía que su Asamblea servía de foro a los deseos
del pueblo. Al parecer, se trataba de una sociedad en la que existían dos, no tres, clases: la
privilegiada, compuesta por aristócratas dedicados al comercio, y el resto, es decir, los siervos
y los trabajadores, sin ninguna representación en los órganos decisorios". Ibid., p. 149.
4,1
Alarico fue el más célebre de estos mercenarios, quien tras no recibir su paga, saqueó
Roma.
47
Pues en las polis había la misma estructura de tensión dinámica que en Roma.
48
Julio César añadió "laGaliaal imperio merced a una serie de campañas entre los
años 58 y 51 a.C. Tras la primera expulsión de las tribus galas del norte de Italia, en
el 121 a.C, Roma había establecido bastiones en la Galia y extendido esta provincia
hasta Hispania; en el 58, para impedir la primera migración histórica a gran escala
con que se enfrentaba Roma la de los helvetii (...), César creó posiciones de bloqueo
en el valle del Ródano y aceptó ayuda de los galos para contener la invasión; tras la
derrota de los helvetii, la zona de control se vio amenazada por otra invasión": la de la
tribu teutónica al mando de Ariovisto. César efectuó entonces un "avance envolvente
275
Almo tmelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
por el norte del Rin;su éxito, bien acogido por los galos del sur, alarmó a los del norte cuya
coalición tribal se extendía hasta Gemianía en la otra orilla del Rin. César luchó contra este
belicoso pueblo durante cuatro años, interrumpidos por expediciones contra los venetidc
Bretaña y sus hermanos celtas de Inglaterra (56 54 a.C), pero (...) logró imponer una paz
nominal en la Galia". En el año 53 a.C. los galos pacificados se sublevaron en masa en un
intento por impedir su inclusión en el imperio. César reanudó las actividades bélicas. "La fase
final de la guerra de las Galias, llevada a cabo contra un enemigo que había aprendido mucho
de los propios romanos, duraría un año, cuando Vercingetórix se acantonó en un inmenso
campo fortificado en Alesia, junto al nacimiento del Sena; una decisión equivocada, pues los
romanos tenían buen caudal de experiencias en la guerra de asedio (...). Es posible que ciertas
técnicas las debieran a sus antiguos inventores, los asirios, y les llegaran a través del mercado
internacional del arte militar que impregnó durante siglos Asia Menor y no tardaron en dejar
Alesia aislada de cualquier posibilidad de refuerzo al rodearla de un círculo de fortificaciones
(...), cada una de ellas de unos veinte kilómetros de circunferencia. Los legionarios eran
maestros manejando la pala, pues cuando efectuaban marchas en territorio enemigo, la legión
montaba rutinariamente por las noches un campo fortificado con arreglo a un modelo
reglamentario. Al hacer su aparición un ejército celta de socorro, cuyo contingente (...) habría
sido de un cuarto de millón, César armó a sus 55,000 hombres, rechazó el ataque y continuó el
asedio de la posición de Vercingetórix", quien acepté) la rendición y fue llevado a Roma para
ser exhibido y a continuación ejecutado. "Con esta muerte cesó toda resistencia en la Galia y
toda la provincia quedaba incorporada al imperio romano". John Keegan, Historia de la
guerra, pp. 332-333.
49
Jack Weatherford, La historia del dinero, pp. 80-81.
50
"La conquista y el saqueo sirvieron para financiar el imperio tan sólo por un
breve período. Muy pronto, las legiones romanas habían conquistado y saqueado las
regiones más ricas de los alrededores. Durante el reinado de Ti ajano, del 98 al 117 d.C,
el costo de la conquista había sobrepasado el valor de las riquezas que ésta aportaba
al imperio. Para sus nuevas conquistas, los emperadores hubieron de adentrarse en
regiones más bien marginales, como las Islas Británicas y Mesopotamia, y el costo
de la conquista mereció escasamente la pena pues los recursos naturales y los bienes
generados no bastaban para mantener las guarniciones necesarias para ocuparlas y
tenerlas vigiladas". Ibid., p. 82.
'' Al menos hasta que se resolvía la extracción de impuestos locales para mantener las
tropas. Situación que se resolvía tardíamente.
58
"El propio éxito expansionista del imperio había provocado en Italia una crisis social y
política; los incesantes reclutamientos, sobre todo entre los itálicos cuya incorporación al
imperio no les había valido el derecho a la ciudadanía, y el creciente poder de los cónsules
que regresaban victoriosos de las campañas anuales y se enfrentaban a los magistrados de
Roma con sus exigencias de dinero y autoridad, hacían cada vez más obsoleto el viejo
sistema de alistamiento de las legiones y de gobierno democrático. Ya había habido un
amago de disturbios a finales del siglo n a.C. cuando los hermanos Graco intentaron reducir
la carga de las levas militares y la independencia de la autoridad militar; disturbios que
cobraron gravedad en el 90 a.C. cuando los itálicos sin derecho a la ciudadanía se rebelaron
contra los reclutamientos obligatorios y sólo fue posible restablecer la paz concediéndoles la
ciudadanía. Pero no por ello se ponía fin a los problemas derivados de dotar de tropas a las
legiones, a pesar de
276
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
que se estableciera a finales del siglo I la dispensa real de los antiguos requisitos de propiedad,
cuando el cónsul Mario abrió la posibilidad de la incorporación a filas de voluntarios del
estrato social más bajo del censo; esta medida, paradójicamente, añadió leña al fuego del
conflicto entre los cónsules que dirigían las campañas militares y la clase política urbana, por
el hecho de que los legionarios sin tierras se sentían más vinculados a su general, se
identificaban mejor con sus intereses (y más si, como hizo Mario, se les prometía tierras en
recompensa por su servicio en filas), con lo que se reforzaba la posición de los generales frente
a senadores y magistrados". John Keegan, Historia de la guerra, p. 333.
53
"Los historiadores atribuyen a Siria la implantación del sistema de ejército regular,
y (...) parece probable que las medidas que instituyó, incluidas la de pago regular a
los militares de empleo fijo, la creación de arsenales y depósitos, la construcción de
cuarteles y la manufactura centralizada de armamento, sentaron la pauta a seguir por
su imperio y otros venideros; fue un sistema que se difundió desde el Oriente Medio
a otras zonas de intensa actividad militar muy al oeste durante los siglos VI y v a.C,
debido en parte al contacto de los persas con los griegos y también al incremento del
mercado de mercenarios que se pagaban del erario público; sin embargo, ningún
ejército anterior al romano de la época republicana alcanzó tal nivel de legalidad y
burocracia en el reclutamiento, organización, mando y abastecimiento". Su capacidad
para perpetuarse durante las guerras, derivaba "de la solución estatal que todos los
gobiernos centralistas dan al acuciante problema militar: la de asegurar una fuerza
estable a base de levas fiables y eficaces. En la época de las guerras púnicas, aunque
seguía teóricamente vigente la milicia obligatoria, el procedimiento había perdido
fuerza y las legiones se nutrían de tropa mediante un proceso selectivo, el düectus, por
el que los mejores de los ciudadanos que se presentaban voluntariamente quedaban
alistados seis años (servicio que podía prolongarse hasta dieciocho años). La adopción
del düectus refleja un empeoramiento de la situación de los pequeños propietarios
agrícolas, pues (...) las fincas en expansión de los ricos estaban eliminando la pequeña
propiedad; no obstante, el servicio voluntario remunerado parece haber representado
una alternativa bastante generalizada al trabajo agrícola. (...No) hubo necesidad de
aplicar el düectus a los altos mandos de las legiones, pues el sistema político romano
(...) imponía como condición al candidato a los cargos políticos que jalonaban la
carrera hacia el consulado que los jóvenes de buena cuna hubiesen completado un
determinado período como tribunos, cargo del que había seis representantes en cada
legión; parece que esta cualificación requería diez años de servicio o diez campañas".
Ibid., p. 326.
54
En el año 200 a.C. los centuriones obtenían el doble de los bolines que sus soldados
y cien años después, con Pompeyo, la proporción equivalente era de 20 a 1; peor aún,
proporción entre los más altos mandos y el miembro de la infantería era de 500 a 1.
66
A las minas, a los campos agrícolas y los esclavos.
m
A medida que las colonias cobraron importancia subieron al poder los generales y
gobernadores de las provincias recién conquistadas. "En el curso de este desarrollo, el
imperatorse convirtió en comandante enjefe y gobernante del estado. A principios del siglo i
a.C, el antiguo ejército de ciudadanos de la república romana se profesionalizó con
mercenarios en respuesta a la necesidad de una milicia permanente en las nuevas provincias
ultramarinas. Este ejército, que estaba fuertemente ligado a determinados líderes, llegó a ser
un factor poderoso en los asuntos públicos, hasta que arrebataron el poder de hacer
nombramientos a las asambleas del pueblo y el senado. Especialmente
277
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Aunando González Ulloa Aguirre
las guardias pretorianas fueron muy influyentes en las altas esferas del poder. Desde los
tiempos antiguos, los líderes militares, que en un principio se llamaron pretores, tenían una
tropa especial, una guardia personal. La famosa Décima Legión de César era una guardia de
ese tipo. Finalmente estas guardias terminaron por elegir los emperadores. (...).
Cuando Julio César, al cruzar el Rubicón (49 a. C.) decidió lanzar su ejército contra el
senado romano, que le había ordenado dejar el mando de sus provincias y sus tropas, hizo que
la historia de la humanidad diera un viraje revolucionario. Creó una nueva clase de gobierno
basado sólo en la personalidad. Sin duda, había tenido predecesores en esa actitud. A los
hombres que no se consideraba gobernantes legítimos, en comparación con los reyes
hereditarios sagrados o los funcionarios nombrados, se les llamaba tiranos. Tenían una
guardia personal de mercenarios que se hallaba en conflicto constante con el ejército. Fueron
estos hombres los que inventaron el servicio secreto, pues utilizaban una tropa de espías
responsable solo ante ellos. No obstante, la innovación de César consistió en que su régimen
personal rebelde, basado sólo en un poder militar presente y un apoyo popular ilegítimo, se
convirtió en una monarquía duradera que tuvo influencia profunda sobre la historia europea.
Fortificó su poderío al obligar al senado a ampliar ilegalmente los límites de esos cargos.
César fue el primero que se hizo nombrar dictador perpetuo (duialor perpetuus). También fue
nombrado cónsul por diez años, en vez de los dos que eran habituales, e investido del poder
de los tribunos (tribunicia potestas) aunque, como patricio, no podía ser tribuno, pues éste era
un cargo plebeyo. Su poder de tribuno comprendía la sacrosanctitas o inmunidad sagrada, un
privilegio de los tribunos plebeyos para protegerlos contra los nobles (...).
"Con el tiempo todos estos términos tradicionales que designaban autoridad y que
derivaban de cargos republicanos, quedaron oscurecidos por el nombre de la persona, César,
en griego Kaisar, que llegó a ser una designación general para monarcas que regían sobre
diferentes pueblos y países. Después de su muerte siguió adelante con firmeza aunque con
lentitud la transformación de la república en un imperio". Ibid., pp. 99-100.
>7
Una evolución que puede rastrearse en la pérdida de los medios de defensa de la plebe
contra la arbitrariedad de las autoridades.
58
En el 135 a.C. en Sicilia, tuvo lugar la primera revuelta de esclavos importante.
Reunieron un ejército de 200 mil inconformesy pelearon durante cuatro años hasta ser
sometidos cruelmente por las legiones.
M
Es bien conocido el intento del tribuno de la plebe, Tibero Graco, quien después de un
viaje por Italia retornó indignado por la miseria en que vivían los campesinos romanos. Dijo
que no los esclavos y los ciudadanos proletarios no eran equiparables y por tanto, no debían
competir por el trabajo. El argumento era que los esclavos no luchaban, no estaban
dispuestos a defender su patria. El representante del pueblo propuso el reparto de las tierras
conquistadas entre los pobres. En el año 119 a.C, al intentar reelegirse, fue asesinado por el
sumo sacerdote de Roma, quien era sumamente rico. Retornaron al poder los conservadores y
la reforma agraria fue cancelada.
"" En la época de César y Augusto, el imperio mantenía a 150,000 indigentes, y en el año
203, bajo Séptimo Severo, a unos 175,000.
61
Cfr. Michael Mann, Las fuentes del poder, I, pp. 366-367.
62
Por ejemplo, en el año 133, Átalos III, rey de Pérgamo, que no tenía hijos y temía
278
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER * TOMO 1
una rebelión popular, heredó a Roma sus dominios (el noroeste de Asia Menor) a cambio de la
protección del imperio.
( 1
'" La construcción cíe caminos fue vista como la base de la dominación imperial. Por ello,
Mario hizo de cada militar un constructor de caminos. Cada legionario era un "soldado-mula",
debido a la enorme carga que llevaban para sus trabajos de albañilería.
64
Aumentaron los efectivos de la legión a seis mil doscientos infantes más una cohorte de
seiscientos de caballería.
'"' El imperio territorial romano fue posible porque generaba una enorme cantidad de
excedentes, del cual, recaudaba también porcentajes muy elevados. Así, la élite contaba con
recursos de infraestructura, nunca antes conocidos por los estados de la antigüedad. Con la
reforma de Mario, comenzó la construcción, a gran escala, de carretelas.
Además, el imperio contaba con todas las ventajas de la época para la navegación, pues
de los griegos y los cartagineses tomó los modelos de los barcos y las técnicas de navegación.
El transporte por vía fluvial era menos costoso que el terrestre y se usaba siempre que fuera
posible. Para aquellas ocasiones (i.e. el invierno, o en la necesidad de transportar gran número
de legionarios) y lugares en los cuales no lo era, estaban la extensa red de caminos.
Otro rasgo del imperio territorial fue que logró ampliar el espacio de adquisición de
excedentes, al cultivar extensivamente todos los terrenos del imperio que fuera posible. Así, se
podía alimentar en el camino a los bueyes, las muías y los soldados. Finalmente, la
organización territorial también descansaba en la organización para la adquisición de los
excedentes locales, que a la vez descansaba sobre la economía legionaria. En la base, el
imperio se dividía en municipios, que estaban con obligados a aportar tropas locales. Los
gobernadores provinciales y losjefes de las legiones podían requisar transportes terrestres y
marítimos para concentrar provisiones. La legión era una fuerza de 5,000 hombres, capaz de
maniobrar como unidad autónoma. Claro que concentrar fuerzas mayores implicaba cierto
esfuerzo, pero el desplazamiento de ejércitos de 20,000 hombres era una operación rutinaria.
66
Muchas de ellas se encontraban a cientos de kilómetros del destacamento más cercano.
"7 Que tenían sólo mandato por un año y necesitaban crearse una facción propia para
mantenerse en el poder y hacer sus reformas legislativas. Para ello, usaban sobornos, violencia
y amenazas.
68
Que dependían de la lealtad de sus tropas. Para ello buscaban influir en la legislación
sobre concesiones de tierras conquistadas y pensiones para los militares.
68
Augusto, que instauró el sistema julio-claudiano, pareció resolver algunas anomalías
"intrínsecas a la estructura de gobernar un estado militar mediante la política competitiva de
una ciase electoral excluyeme que ya no era representativa. Los primeros efectos se hicieron
sentir en el propio ejército. Augusto lo encontró enormemente dimensionado por efecto de las
guerras civiles con un total de medio millón de hombres, la mayoría de ellos simples
mercenarios seguidores de generales rivales; él lo redujo drásticamente y estabilizó su fuerza
en veintiocho legiones. Para asegurar la seguridad del gobierno central y que no se repitiese el
cesarismo, formó la guardia pretoriana, una nueva fuerza con guarnición en Roma, y el
ejército en pie de guerra quedó repartido (...) en las fronteras, con máxima concentración en el
bajo
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Alma ¡melda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Ulloa Aguirre
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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Alma hnelda Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Vlloa Aguirre
el 9 a.C, aprendieron que en los bosques las legiones se encontraban en desventaja. Ahí, Varo
perdió tres a manos de los germanos, conducidos por el otrora jefe de tropas auxiliares del
imperio, Hermann. En el este, el obstáculo eran los partos, conquistadores de la dinastía
seleúcida. Debido a que en esa región los romanos usaban estados clientes en lugar de
destacamentos propios, no tenían experiencia ni tropas para derrotar a estos persas. Así como
Craso, en el 53 a.C, en Carras, al norte de Siria, perdió siete legiones.
En la segunda fase estratégica aumentó el número de legiones en las fronteras y la
principal amenaza eran los extranjeros que hacían incursiones en las provincias pacificadas.
No se les podía eliminar, porque eran nómadas, pero se les intentaba contener. No obstante,
esa política era muy costosa, porque requería de tropas en grandes perímetros. Los romanos
crearon entonces fortificaciones fronterizas, que no eran para obligar a los intrusos a
concentrarse en un punto de entrada y salida.
" Esto se debió, en gran medida, a la incapacidad de los emperadores de extraer mayores
recursos a las provincias. Tradicionalmente las tasas tributarias las decidía el senado, pero
dado el poder del emperador Augusto, éste comenzó a legislar al respecto. He aquí la primera
dificultad: los generales conquistadores argumentaron que no podía haber un alza de los
impuestos que no hubiera sido decidido por el senado. De cualquier manera, los emperadores
hicieron las modificaciones, aunque sólo en el papel, pues su capacidad recaudadora era muy
limitada. Michael Mann habla de un empate de poder entre el poder central y las clases altas
provincianas: el primero no lograba aumentar los tribuios y las segundas no lograban
disminuirlos.
78
Esto se debía a que los romanos no tenían capacidad técnica, ni se apresuraban a aplicar
de forma práctica los frutos de los descubrimientos científicos. En la esfera militar había
mayores avances como las máquinas de asedios. Pero no había ningún avance en la
agricultura y cuando los hubo, no se difundieron. La aceña palestina y la segadora gala,
ambas del siglo i de nuestra era, fueron inventos desconocidos para el resto del imperio. Lo
mismo puede decirse de los tornillas, las palancas y las poleas, que se usaron sólo localmente.
Quizás esto se debió a que había abundante mano de obra, coloniy esclava, que hacían
innecesaria, o quizás incluso peligrosa desde el punto de vista de la estabilidad social, la
difusión de tecnologías para el campo.
Además, la tecnología de los modernos es intensiva, es decir, dirigida a extraer más
productos en forma de energía y recursos a partir de menos recursos. Los romanos por el
contrario concentraron su inventiva en prácticas extensivas; se dedicaban a extraer más
productos a partir de insumos más coordinados y organizados.
La revolución de la Edad del Hierro, fue intensiva: permitió penetrar físicamente el
suelo en mayor profundidad y reducir el ámbito de organización social autoritaria. Pero los
romanos aprovecharon esa base mediante la extensión hacia afuera, la pacificación del
espacio y la organización.
"¡Recuérdese lo que colgaba de la pértiga de Mario! Cada pieza del equipo legionario
no tenía en sí nada de notable como invención. Lo notable era su combinación en una
organización social compleja y extensiva". Michael Mann, Las fuentes, I, p. 407. El resultado
fue el imperio territorial.
Sin embargo, esta forma de ver la tecnología, una vez alcanzados los límites de la
expansión, también frenó la viabilidad del imperio. Para el año 100 d.C. los romanos habían
alcanzado las fronteras razonablemente conquistables, explotaban la mayor parte de las
tierras aptas para la agricultura y su organización política y fiscal también había penetrado en
todo el Imperio.
282
18. LOS CAMINOS DE LA VIOLENCIA
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Cada vez era más difícil aprovisionar a las tropas y éstas, como
respuesta, se amotinaban. De los veinte emperadores siguientes a los
severos, dieciocho murieron de forma violenta, uno en una prisión
persa y otro por la peste.29
A los invasores les resultaba fácil aprovecharse de la situación,
con lo cual causaban mayores dislocaciones económicas. En la
década que comenzó en el 260 atacaron simultáneamente los godos
por el norte y los persas por el este. Los primeros destruyeron Atenas
y los segundos capturaron al emperador Valeriano y saquearon
Antioquía.
Entre el 270 y el 280, cuando parecía que Roma estaba acabada,
los emperadores lograron importantes victorias y le dieron un
respiro al imperio. Diocleciano y sus sucesores, hasta Constantino,
lo aprovecharon.30
Las reformas iniciadas por Diocleciano rompieron con pasado al
aceptar la decadencia y la imposibilidad de recrear la estructura de
sacrificio común existente durante los primeros siglos del imperio.
Los cambios trataron de quebrantar el poder autónomo de clase
alta.31 El éxito de esa estrategia dependía de la capacidad del estado
para penetrar la sociedad civil. Para ello, en la esfera militar, se
volvió a introducir la recluta con carácter permanente y los efectivos
del ejército se duplicaron,32 y a principios del siglo iv llegaba a
650,000 legionarios.33
Estos nuevos militares, leales al emperador, se usaban para
patrullar el imperio, cuidar los caminos y los puertos, pacificar
ciertas zonas y extraer los impuestos. Gracias al aumento de
ingresos se duplicó la burocracia. Al tiempo que esto sucedió
Diocleciano también reorganizó el aparato administrativo.
Subdividió las unidades administrativas para hacerlas más pequeñas
y restarles autonomía frente al poder central.
Diocleciano, debido a sus reformas, sus victorias militares y
sobre todo, al hecho de que estaba dispuesto a usar la fuerza,34 fue
capaz de aumentar e imponer nuevos impuestos. Para que esto fuera
eficaz, realizó un censo. Creó así un presupuesto realista para las
necesidades del estado.
289
Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Ulloa Aguirre
se embarcó con sus tropas, tomó Córcega y Cerdeña, y, desde esa base,
se apoderó de Roma, saqueándola, en el 455. La contrao-
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SOCIEDAD, VIOLENCIAYPODER • TOMO 1
Notas
1
Hombres de clase alta, pertenecientes a los órdenes ecuestre y senatorial.
- En el año 200 los esclavos ascendieron formalmente a la servidumbre y los campesinos
cayeron a ella.
3
Recibía un sueldo pero estaba atado a la tierra en la que trabajaba. Y esta condición
además, era hereditaria.
1
Otorgada por Carcalla en el año 212.
5
Que eran un proceso semi-mstitucionalizado para pedir asistencia al estado,
sobre todo en cuestiones de justicia en contra de los funcionarios provinciales.
6
Estas rebeliones fueron menos frecuentes en la etapa del imperio que en la de la
república. Generalmente eran conflictos locales que buscaban arrebatarle las tierras
a los romanos para restablecer su propiedad a los antiguos pueblos.
7
Que podía originarse como expresión de un agravio de clase. Por ejemplo,
cuando los soldados, ex campesinos empobrecidos y muchas veces maltratados en
las ciudades, que veían como enemigos a los habitantes de las urbes, saqueaban en el
marco de una conspiración de sus generales en contra del poder central.
La más conocida de estas crisis tuvo lugar "al concluir César la conquista de la Galia,
cuando intentó prolongar su mandato y el senado se lo negó. César abandonó la provincia,
habiendo ya caducado sus poderes de mando, al frente de la xm legión para dirigirse a Roma,
propiciando con su desafío la guerra civil. Esta duró siete años (50-44 a.C.) y tuvo por
escenarios España, Egipto y África, a medida que el senado ponía en pie legiones y recurría a
generales, Pompeyo en particular, para reprimir la rebelión de César, que culminó con la
victoria de éste y, finalmente, con su asesinato a manos de sus principales adversarios y
enemigos. En la lucha que siguió por hacerse con el poder, el sobrino de César, Octavio,
venció a todos sus adversarios en una nueva guerra civil y en el 27 a.C, después de que el
sumiso senado le otorgase el título de emperador (que literalmente era el de princeps o primer
ciudadano); él le añadió el de Augusto". John Keegan, Historia de la guerra, p. 333.
8
Que apareció por primera vez durante el Bajo Imperio. Por ejemplo, en el siglo
iv los donatistas de numidia sumaron a su causa a los separatistas regionales.
9
Lo cual confirmaba la relación clientelar entre terratenientes y labradores.
10
Que permite ver el todo sobre las partes. Esta ventaja de las autoridades centrales
les permitía mover sus tropas a la zona conflictiva.
" Cfe: Will Durant, Censar and Christ, pp. 319-337.
'- La demografía del Imperio era muy dinámica. En el año 28 a.C. había poco más de cuatro
millones de ciudadanos, y en el año 14 de nuestra era, ya eran casi cinco millones. La
población total, en esta última fecha, llegaba a los 14 millones de los cuales, sólo 3.5
habitaban en la actual Italia. Egipto era la región más densamente habitada. Había ciudades
muy pobladas, desde luego, estaba Roma, con sus 750 mil habitantes en el siglo i d.C. En el
siglo ti, con el máximo apogeo de la metrópolis, llegó al millón y medio.
13
Los romanos inventaron el arco y utilizaron masivamente ladrillos. Gracias a estas
innovaciones las construcciones adquirieron dimensiones nunca antes conocidas. Los
edificios, tanto los de gobierno como los de culto, eran muy amplios y reflejaban la grandeza
del imperio. En esos espacios, el individuo se sentía fascinado y abrumado.
293
Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
Los romanos vivían en casas y en departamentos. Había edificios de dos y tres pisos que
eran sumamente inseguros pero necesarios por la aglutinación urbana. En el siglo IV, en
Roma, había 1,800 casas particulares (domus) y más de 46,000 edificios (insulaéj.
Cada noble era una especie de rey dentro de su casa. Las casas de los patricios eran muy
grandes y cómodas. Gran parte de ellas estaban en las afueras de las ciudades.
" Que en los siglos i a.C. y n a.C. era, en Sicilia, de 10 a 1, en Etruria de 15 a 1 y en Italia
de 4 a 1.
lD
Entre el siglo vm y x en Francia e Italia la relación era de 2,5 a 1. Es decir, casi la mitad
de la cosecha tenía que volver a cultivarse, y ello colocaba a la población peligrosamente
cerca del hambre. Esta relación comenzó a cambiar en el siglo XIII, pero no alcanzó los
niveles del imperio romano. En Inglaterra, la economía más avanzada de esa época, la
relación era de 4 a 1. Entre el siglo xiv y el xvn, Inglaterra, Francia e Italia llegaron a la
proporción de 6,5 a 1. Claro está, las zonas más pobres sufrieron muchos años hambrunas y
apenas lograron una relación 1 a 1.
"' "La fundición y reemisión frecuente de monedas mantuvo la casa de moneda del templo
dejuno Moneta en operaciones casi todo el tiempo, (...). Pareciera que las monedas afloraban
como un arroyo incesante de la casa de moneda, y es del término latino curtere, que significa
correr o fluir, que se deriva el término inglés actual de currency (moneda o divisa) (...). Las
devaluadas monedas afloraban como un gran riachuelo del Monte Capitalino para difundirse
por todo el imperio"Jack Weatherford, La historia del dinero, p. 79.
17
En el año 301 el Diocleciano emitió un edicto que obligaba a los patrones urbanos
a otorgar el 66 por ciento de los salarios en efectivo y el resto en especie. Esta es la
misma proporción que encontramos en Inglaterra en el siglo XVI.
18
La cantidad y variedad de estos objetos son, por mucho, superiores alas de cual
quier otra civilización antigua.
19
La mayor densidad poblacional estaba en Egipto, que entre el i a.C. y el n a.C.
contaba con 18 personas por kilómetro cuadrado. El Danubio y la Galia eran las
regiones menos pobladas.
En Italia, en el 225 a.C. había 5.5 millones de habitantes, 22 personas por kilómetro
cuadrado. Las cifras correspondientes para el año 14 de nuestra era, fue de 7 millones y 28.
En el año 500, con la decadencia, la población de Italia se redujo a 4 millones. Fue hasta el
1200 que volvió a tener 7 millones.
En todo el imperio, en el año 14, la población era de 70 millones. Posteriormente, sufrió
reducciones proporcionales a las padecidas por Italia.
A pesar de que era un imperio enorme, de 3 millones de kilómetros cuadrados, la densidad
poblacional era muy alta para los índices de la antigüedad. Había muchas ciudades, muy
pobladas y distribuidas en todo el territorio.
20
La cooperación obligatoria de la economía legionaria consistió en la creación de
una infraestructura logística que inicialmenle fue un subproducto del avance militar.
Este modelo de dominación permitió territorializar el antiguo modelo del imperio de
dominación. Sólo una vez que se estableció la integración logística, pudo expandirse
también la ideológica.
Algunos logros de la economía legionaria. Desde el 250 a.C. aumentó anualmente
300% el comercio y en el 200 de nuestra era, se estabilizó y comenzó a declinar gra-
dualmente. En el 157 a.C. aumentó 1000% la acuñación de moneda y su crecimiento
294
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
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Alma Impida Iglesias González * Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
En segundo lugar, se difundieron las técnicas militares, debido a que los bárbaros las
aprendieron mientras fungieron como tropas auxiliares de los romanos.
Con motivo del éxito de las incursiones, la estructura social de los bárbaros se
centralizó. Ahora los vemos obedeciendo a sus reyes-guerreros, desarrollando la propiedad
privada y haciendo enormes ciudades fortificadas que contenían poblaciones numéricamente
similares a la romana; eran instituciones que generaban prosperidad, orden y dotaban de
mayor poder para hacer más daño a sus enemigos.
L:
' ' "A partir del siglo ni, al intensificarse la presión poblacional en Occidente y las
tensiones bélicas con Persia en Oriente, la asociación de las legiones con las fronteras
fortificadas fue absoluta; se produjo una racionalización fronteriza, sobre todo en el Danubio,
donde se abandonó la provincia de Dacia en el 270; en el Rin; en el bajo Kilo, donde los
romanos hallaron a los númidas tan irreductibles como lo habían sido en tiempos de los
faraones; y en África, donde en el 298 se evacuaron zonas de Mauritania. Mientras que en las
divisorias más cortas las legiones seguirían luchando un siglo más, y la estrategia de Roma se
centraría en la protección de los territorios centrales cuya integridad definían las fronteras
fortificadas. Una vez que las fronteras quedan definidas por fortificaciones que se convierten
en lugares de guarnición permanente de unidades regulares con denominación propia, o al
menos en lugares fijos de rotación de dichas unidades, éstas cobran una importancia
simbólica para las tropas que las defienden; el surgimiento de este simbolismo se detecta sin
dificultad en la historia del ejército romano cuando (...) comprobamos que la vi Legio
Victrux, que llegó a Inglaterra hacia el año 122 procedente del Rin, continuaba en el mismo
lugar sesenta años más tarde; que la m Legio Cyrenaica, reclutada por Julio César en el Nilo,
seguía acantonada en Egipto en el siglo IV, y que dos regimientos de caballería Ala Augusta
Gallorum Petrianay Ala i Pannonioruní Sabiniana, formados en Galiay Panonia (la moderna
Hungría) respectivamente sirvieron desde el siglo II al m en el muro de Adriano, el último de
ellos en la localidad que actualmente es Stanwix (...).
Los ejemplos son elocuentes: entre el año 69 y el 215, la m Legio Gallica estuvo
estacionada en Siria; del 85 al 215, la n Legio Adiutrix permaneció en Hungría, y del 71 al
215 la vn Legio Gemina tuvo destino en el Rin (...)
Es imposible que la conciencia de la tropa no quedase circunscrita (...) por la geografía
de las fronteras, en el seno de un ejército cuya columna vertebral la constituían militares
profesionales por boca de los cuales circularía de generación en generación la retahila de los
acantonamientos legionarios y las tradiciones de la vida local. Y no faltaron cosas que
distrajesen su atención de la defensa del imperio, en particular las frecuentes disputas
sucesorias que durante el siglo i v hicieron que las legiones entrasen en conflicto unas con
otras al servicio de los usurpadores y de los aspirantes locales. En virtud de la reorganización
de las guarniciones bajo Constantino (312-337), que logró el título por su victoria en una de
aquellas guerras civiles, éstas se retiraron a diversas reservas centrales, fueron reducidas de
tamaño y el ejército se amplió con cuantiosas formaciones de caballería. Estos cambios
alteraron (...) la composición del ejército, debilitando de golpe la fortaleza de la institución de
la infantería en la que se había fundamentado desde la época republicana. En cualquier caso,
subsistía un ejército imperial, financiado con los impuestos imperiales, por difícil que fuesen
de recaudar, y dedicado a la defensa de las fronteras por muy alejadas que estuvieran de sus
bases. La calidad de las fuerzas auxiliares, que por la reforma de Constantino quedaron
relegadas a un incómodo aislamiento en las cada vez más contestadas fronteras, fue
decayendo como consecuencia de su falta de contacto con las legiones;
296
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
estas unidades de limitaríafueron formándose cada vez más con milicias de campesinos
locales, agricultores antes que soldados. No obstante, la potencia militar de las unidades
regulares continuó siendo temible". John Keegan, Historia de la guerra, pp. 339-340.
26
Debido a la espiral del gasto oficial, los emperadores buscaban nuevos ingresos
y nuevas formas de multiplicar los existentes. En el año 64 de nuestra era, Nerón co
menzó a manipular la acuñación de moneda en sí misma. Intentó engatusar al pueblo
y "disminuyó el contenido de plata en las monedas e hizo levemente más pequeñas las
unidades de piala y de oro. Al retirar de circulación las monedas existentes y refun
dirlas con su retrato en busto, empleando para ello menos plata, generó un superávit
momentáneo de oro y plata. La misma libra de plata que antes había producido 84
denarios producía ahora 96 (..,). El emperador aumentó por la misma vía de 40 a 45
el número de áureos que se fabricaban a partir de una libra de oro".
Desde ese momento, cada vez que un emperador sintió presiones económicas, recurrió a
la misma estrategia. "Empleando la provisión adicional de plata y oro para producir más
monedas, el emperador dispuso de más monedas para gastar sin elevar los impuestos. AI
incrementar el número de monedas, sin embargo, no incrementó verdaderamente la masa de
dinero.
Durante su reinado, Nerón había reducido el contenido de plata del dcnario a un 90%;
por la época de Marco Aurelio, el dentario tenía sólo un 75% de plata y, a fines del siglo
segundo, Cómodo había reducido el contenido a sólo 67%. Entonces, cuando el emperador
Lucio Séptimo Severo elevó la paga de los soldados, se vio obligado a rebajar el contenido de
plata del denario a menos de un 50%. Caracalla introdujo una moneda enteramente nueva, el
antoninianus, o denario doble, que contenía incluso menos plata pero tenía un valor nominal
equivalente a dos de los viejos denarios. En el reinado de Galieno, entre el 260 y el 268, el
antoninianus contenía menos de un 5% de plata. (...) A medida que decrecía el contenido de
plata, el precio de los bienes subía en proporción directa. El trigo vendido a cambio de medio
denario en el siglo segundo se encareció a cien denarios un siglo después, vale decir, un alza
de doscientas unidades." Jack Weatherford, La historia del dinero, pp. 84-85.
27
Cfr. Will Durant, Ccesar and Christ, pp. 542 y sigs.
28
Alejandro Severo fue asesinado y sustituido por su general Maximinio.
2!l
Cfr. Michael Mann, Las fuentes del poder, i, p. 413.
30
Cfr. Will Durant, Casar and Christ, pp. 638 y ss.
31
Dividiendo a la clase senatorial de la ecuestre y privando a la primera tanto de
los cargos militares como de los civiles.
32
Gracias a esta reorganización Juliano reunió 65 mil hombres para luchar contra
los persas en el año 363.
33
Cuatro veces más respecto a las fuerzas con las que contaba Augusto.
31
Si fallaba la recaudación, los destacamentos tenían derecho a tomar en especie, de la
población local, su paga.
33
Desde el reinado de Augusto los impuestos se derivaban de dos fuentes. "El tri-butum
capilis era un impuesto personal que pagaba anualmente cada adulto entre los doce y los
sesenta y cinco años. El tributum soliera un impuesto anual a la propiedad que se aplicaba a la
totalidad de la tierra, desde los bosques a los terrenos de cultivo, y a los barcos, esclavos,
animales y otros bienes muebles. Este impuesto parecía equivaler a (...) un 1% del valor total
de la propiedad. El peso de esta carga impositiva recaía
297
Afina ImeUta Iglesias González • jorge Federico Márquez Muñoz • Pablo Armando González Vlloa Aguirre
sobre la agricultura en mayor grado que sobre el comercio, incentivando de ese modo la
actividad comercial".
La mayoría de estos tributos paraba en la tesorería del gobierno central. Así, las
"ciudades y provincias cobraban sus propios impuestos para cubrir proyectos cívicos y los
salarios. Además, crearon impuestos urbanos y provinciales sobre los bienes que se
transferían dentro y fuera de su territorio.
Estas dos modalidades básicas de impuestos bastaron mientras el ejército aportó
grandes botines con sus conquistas, pero comenzaron a hacerse insuficientes al elevarse los
costos del gobierno y los gastos militares. Los emperadores debieron imponer nuevos
tributos. Aumentaron los impuestos sobre la tierra, a raíz de lo cual los agricultores
abandonaron los campos menos productivos y el rendimiento agrícola decayó. Los
emperadores volvieron (...) su atención hacia la tributación del comercio y los bienes
heredados, llegando al punto de idear un impuesto sobre las ventas. En busca de mayores
ingresos por tributación, Tiberio ordenó a cada hombre dentro del imperio que llevara con él
a su esposa e hijos a la comunidad donde había nacido, para censarlos y establecer un
impuesto individual sobre todos ellos".
Para apoyar al ejército, en el siglo tercero, el emperador emitió una exacción de tributos
que implicó la requisición de aceite, vino, trigo, carne, cuero y ropas. Ulteriormente, "los
pequeños negociantes y mercaderes soportaban la carga cada vez mayor del opresivo
impuesto denominado chrysargyronsohre los bienes manufacturados y los negocios al por
menor. Aunque dicho impuesto rindió relativamente poco a favor de las arcas nacionales,
hizo mucho daño a los artesanos y pequeños comerciantes (...). Mientras más producía la
gente, más impuestos debía pagar. Por la época de Diocle-ciano, muchos subditos romanos
no estaban ganando suficiente dinero para costear sus impuestos anuales. Para cumplir con la
obligación tributaria fueron obligados a vender sus animales, herramientas o incluso el
terreno en que laboraban. Ocurrió cada vez más que esos comerciantes más pequeños, que
carecían de tierras, no tuvieron otra alternativa que vender a sus propios hijos y a veces a ellos
mismos, cayendo en la esclavitud para pagar sus impuestos. Así, cada vez más familias se
vieron reducidas a la pobreza". Jack Weatherford, La historia del dinero, pp. 86-87.
86
Entre el 324 y el 364 los impuestos se duplicaron.
37
"A pesar de la desastrosa campaña contra los persas en el 363, en la que murió el
emperador Juliano el Apóstata, y la catástrofe de Adrianópolis (396), donde Valente pereció
a manos de los godos, el orden interno y la defensa de las fronteras se restableció merced a los
titánicos esfuerzos de Teodosio, que logró unir la mitad oriental con la occidental y organizó
una serie de campañas para expulsar a los intrusos allende las fronteras. No obstante (...) fue
Teodosio quien dio el paso fatal de comprometer la condición romana del ejército poniendo
bajo su mando grandes contingentes de bárbaros federados que sirvieron en filas no como
habían hecho los antiguos auxiliares en unidades formadas y mandadas por oficiales del
imperio, sino como aliados con jefes propios". A lo largo de la primera mitad del siglo V no
cesaron de integrarse tropas teutónicas al imperio de Occidente, "y, aunque las estructuras
imperiales permanecieron incólumes, y los generales locales, como Constancio o Aecio,
conservaron suficientes fuerzas a su mando para contener a algunas tribus en zonas limitadas
de conquista, y a veces lograsen enfrentar entre sí a los bárbaros, el control de las fronteras
hubo de abandonarse y, a la par, el control interno se hizo débil e inestable. Los ejércitos
romanos de Constancia y Aecio eran de composición teutónica, estaban dotados de armas
teutónicas, habían perdido toda semblanza de
298
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
299
19. EL FIN DE LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA Y
LOS JINETES DE LA ESTEPA
301
Alma Imelda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguirre
302
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
no era el asedio un arte que los hunos dominasen (...)• Mientras Atila se
hallaba ocupado ante las murallas de Orleans, Aecio, con improvisadas
gestiones diplomáticas, lograba reunir un ejército de francos, visigodos,
burgundos y alanos y le obligaba a presentar batalla en las llanuras de la
Champagne, entre Troyes y Chálons (...).
La batalla de Chálons, librada enjunio del 451, ha sido calificada de
una de las batallas decisivas de la historia. En ambos bandos
intervinieron pueblos ecuestres teutónicos, y fueron los alanos de Aecio
quienes soportaron el peso de la encarnizada embestida con los hunos
de Atila; cuando éste se percató de que Aecio había aprovechado ese
primer choque para efectuar una maniobra envolvente hacia su
retaguardia, se refugió en su campamento de carros y, cubierto por los
arqueros hunos, pudo emprender la retirada hacia el Rin. Desde allí, al
año siguiente se dirigió a Italia y su aparición en la llanura del Po hizo
que sus habitantes se refugiaran en las islas que más tarde constituirían
Venecia (...)• Atila no continuó su avance hacia el sur y, tras avenirse a
cobrar rescate por sus cautivos más importantes, dio media vuelta y se
retiró. Al cabo de dos años el azote de Dios había muerto y el imperio
huno se había desmoronado.7
¿Por qué no avanzó hacia Roma para saquear como Alarico? Quizás porque
había en Italia una hambruna y una epidemia, al tiempo que un ejército del
imperio de Oriente cruzó el Danubio para emprender una campaña en
Hungría. Pero el imperio de los hunos no sólo dejó de expandirse, sino que
se desmoronó con gran prontitud. Quizás se deba a las dificultades mismas
de sostener la logística de su ejército.
Para soportar las exigencias de las campañas, cada jinete llevaba
consigo dieciocho monturas y "es muy probable que una gran cantidad de
los caballos que traía fuesen montados
303
Alma Imelda Iglesias González 'Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González Ulloa Aguirre
Notas
1
Habría sido una ampliación de la estrategia usada en la Segunda Guerra Púnica.
2
Por ejemplo, en al año 376 los visigodos cruzaron el Danubio y el emperador
Váleme les dio permiso de permanecer en Tracia, pero desarmados. Sin embargo,
los romanos atacaron y saquearon. Muchos terminaron como esclavos.
3
Esto lo comenzó Teodosio, quien huegró a los visigodos a las legiones pero no
les dio la ciudadanía. Barbarizó a las legiones.
1
Tal fue la opinión de Alarico, en el 401, quien había sido contratado por los romanos.
Como no recibió una paga justa invadió Italia y comenzó una campaña de saqueos. Tres años
más tarde Estilicón logró contenerlo, pero no derrotarlo. El "rey de todos" (Allareiks) hizo un
pacto con el general romano para evitar la incursión de nuevos bárbaros: vándalos, godos,
suevos y alanos. Pero Estilicón perdió la confianza de Honorio, quien lo mandó asesinar en el
408.
Alarico amenazó al emperador de Occidente con tomar Roma sino le pagaba un oneroso
tributo. Como el mandatario se había mudado a Rávena, la decisión quedó en manos de los
senadores, quienes se negaron a mirar la dimensión del problema al que se enfrentaban.
"Cuando se les pidió, en el 408, que desembolsaran algunas cantidades para sustentar
una diplomacia basada en subsidios a Alarico, que podía haber puesto a cubierto su
304
SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO 1
debilidad militar, el Senado rechazó tal propuesta como algo que sabía a apaciguamiento de un
bárbaro despreciable. Esto es un contrato de esclavos, no un subsidio. Nobles palabras; pero
dos años más tarde estos patriotas tuvieron que pagar tres veces más de lo que se les había
pedido anteriormente para rescatar su propia ciudad de manos del rey visigodo. Un
chovinismo estridente y el rechazo a la negociación con los bárbaros condujo al saco de Roma
por Alarico en el 410. No era éste un comienzo de buenos augurios para los inicios de un siglo
de relaciones entre Roma y los bárbaros". Peter Brown, El mundo en la antigüedad tardía. De
Marco Aurelio a Mahoma, trad. Antonio Pinero, Madrid, Taurus, 1989 (Ia ed. en inglés, 1971),
p. 149.
5
Tras el engaño del año 376, otros godos se unieron a los visigodos y crearon una
confederación guerrera, en la que además se unieron los hunos y el resultado fue la
destrucción de Tracia.
6
En el año 378 las legiones planearon una batalla decisiva a las afueras de Adria-
nópolois. Valente perdió la batalla y la vida. Teodosio, el sucesor de Valente, decidió
que no terminaría como Juliano y Valente, es decir, muerto prematuramente. Hizo
entonces una alianza con los godos y los integró al ejército del imperio. Pero no eran
ciudadanos de Roma, sino mercenarios que luchaban por tierras, dinero o botín.
1
John Keegan, Historia de la guerra, pp. 232-233.
a
"La mayoría de los pueblos ecuestres, durante la mayor parte del tiempo que las fronteras
de China, Oriente Medio y Europa estuvieron expuestas a su ataque, no lograron integrarse ni
imponerse como conquistadores en esas sociedades más avanzadas". Ibid., p. 236.
9
Desde el siglo vi "Bizancío mantenía a raya a varios pueblos nómadas impulsados hacia
Occidente por las perpetuas discordias tribales en la estepa; entre ellos estaban los búlgaros y
los avaros, los primeros empujados por los últimos, que a su vez fueron desplazados por el
poder creciente de los turcos. Los búlgaros acabaron por asentarse en los Balcanes, donde
serían causa de disturbios hasta ser sometidos por los otomanos. Los avaros migraron a
Hungría, causaron graves trastornos y, aunque a veces se aliaron con Bizancio, pusieron sitio a
Constantinopla en el 626 y con ayuda de Persia estuvieron a punto de tomarla. Fueron
rechazados pero conservaron su potencial nocivo hasta que fueron finalmente vencidos por
Caiiomagno en el siglo vm, momento en que su habitat fue ocupado por los magiares, el
último de los pueblos nómadas montados que migró de la estepa a Europa central (...).
Los avaros, hasta ser obligados a migrar hacia el oeste, debieron de acostumbrarse a
guerrear contra el poder imperial, si realmente pudiese identificárselos con los Yuang Yuang
que a principios del siglo V entraron en conflicto con la dinastía Wei del norte de China. Los
Wei del norte eran una etnia de pueblos de la estepa sinizados que, al caer el imperio Han
unificado en el siglo IV, gobernó al norte del Yangtsé; son tan complicadas las circunstancias
de su ascenso al poder, que este período se conoce con el nombre de los Dieciséis reinos de los
cinco bárbaros (301-439). Pero en el 386 los Wei del norte se habían hecho hegemónicos y
comenzaron a reunificar el norte de China, y en el proceso entraron en conflicto con los Yuang
Yuang que entonces vivían en el desierto de Gobi y los expulsaron de su territorio; les
ayudaron a ello una clase sometida de los Yuang Yuang que trabajaban para éstos como
herreros: los turcos. Los turcos les guardaban rencor porque después de haber ayudado a sus
amos a aplastar la sublevación de otra tribu sometida, su caudillo esperaba como recompensa
la mano de la hija del caudillo Yuang Yuang, lo que le fue negado; los Wei del norte le
ofrecieron
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Alma hndda Iglesias González • Jorge Federico Márquez Muñoz * Pablo Armando González Ulloa Aguinr
una doncella noble de su etnia y aliados a ellos cayeron sobre los Yuang Yuang, que fueron
aplastados. Los turcos se hicieron con su territorio y su jefe adoptó el título de khagan o khan,
que después sería el de los jefes de la estepa.". Ibid., pp. 238-237.
10
"Tras la desaparición de los hunos no quedó ningún pueblo nómada importante en
contacto con la civilización europea ni de Oriente Medio". El más importante eran eftalitas o
hunos blancos, que fueron desplazados "a la frontera norte de Persia pollos hsiung nu cuando
ambos pueblos vivían juntos en tierras limítrofes chinas". Los eftalitas tuvieron sólo un éxito
importante, debido a que Persia centraba sus energías contra Bizancio. Pero en el año 567 la
civilización triunfó sobre los hunos blancos y lo hizo huir hacia el este. "Llegaron hasta la
India donde sentaron las raíces del futuro poder de la casta rajput". Ibid., p. 237.
" "El kan turco y sus sucesores formaron un gran imperio; fueron los primeros bárbaros
que crearon un reino tan vasto que lindaba en diferentes puntos con las cuatro grandes
sociedades civilizadas de la época: China, India, Persia y Bizancio. En el año 563 se habían
extendido hasta el río Oxus en la frontera este de Persia, y con los persas hicieron causa
común contra los eftalitas. En el 567, el kan turco Istemi se había hecho con parte de las
tierras eftalitas como botín de guerra".
Pero un año más tarde los turcos iniciaron un conflicto interno. "Durante este período
de divisiones intestinas perdieron gran parte de sus territorios del este frente al poder en
ascenso de la dinastía T'ang china, que en el 659 amplió su dominio hasta el río Oxus". No
obstante, los turcos ya habían encontrado "otro enemigo al oeste que también estaba
internándose en la estepa y realizando grandes conquistas y pugnando con los chinos por el
control de Asia central. Un siglo después de este enfrentamiento por el poder en el corazón de
la estepa, que culminaría en el 751 con la batalla del río Talas en el actual Kirguizistán, el
imperio turco llegaba a su fin. El nuevo enemigo eran los árabes". Ibid., p. 238.
306
20. LA VIOLENCIA NO ES EXTERNA: EL CAMINO AXIAL
E
l Islam es la más tardía de las religiones axiales. El término "era
axial" fue acuñado por Karljaspers en Origen y meta de la
historia (1949)' para denominar al periodo en que surgieron
aquellas religiones que rechazan el valor del mundo y afirman el
de una realidad trascendente que se encuentra más allá de esta tierra.
Según las doctrinas axiales hay dos mundos: uno secular,
terrenal, que está aquí abajo y otro perfecto, divino, que está en lo
alto. En las. religiones de las primeras civilizaciones los dos órdenes
eran homólogos. Ambas realidades eran paralelas y estaban
incrustadas una en la otra. Los dioses luchaban, experimentaban
celos, engañaban, sentían hambre, incluso podían morir tal y como
si se tratara de humanos. Los poderes de las divinidades estaban
limitados. En Egipto, Osiris, fue descuartizado y Ra envejeció
decrépito tras ser atormentado por la picadura de una serpiente. En
los credos axiales el mundo superior se volvió trascendente y eterno
al tiempo que los dioses se volvieron inmortales y perfectos.
Una vez que la separación radical entre lo bajo y lo alto, el cuerpo
y el espíritu, fue institucionalizada, la cuestión fue ¿cómo superar la
brecha, ahora tan profunda, entre ambos mundos? Como respuesta
apareció la salvación. En las religiones pre-axiales no había noción
de la redención del alma ni
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SOCIEDAD, VIOLENCIA Y PODER • TOMO I
Notas
' Cfr. Karl Jaspers, La filosofía, trad. (osé Gaos, México, FCE, 1974, (Ia ed. en alemán,
1949), pp. 80 y ss.
2
Cfr. Morris en Berman, Wandering, pp. 312-15.
3
Se han encontrado una serie de objetos que datan del tercer milenio, que sugie
ren el culto a la Gran Madre como diosa, como gran alimentadora, protectora de los
muertos y cuidadora de la regeneración de la vida. Las nociones de los ciclos naturales
y la renovación eran centrales para la religión minoica. Generalmente esto se asocia
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Alma Imelda Iglesias González ' Jorge Federico Márquez Muñoz ' Pablo Armando González UUoa Aguare
a la religión chtónica, en la cual la Madre Tierra es la deidad principal -una forma natural de
alabanza para una comunidad sedentaria y agrícola-. La evidencia crece en el segundo
milenio, en el periodo de los palacios, cuando fueron construidos Knossos y otras
edificaciones. A estas diosas minoicas se les rendía culto en rituales extáticos; danzas,
orgíasy drogas eran comunes en ellos. Todo esto, prefiguró el culto de Eleusis, que
involucraba una experiencia ascendente y una disolución oceánica del ego.
4
En el año 1800 a.C, en Mari, las cartas de los archivos se refieren a los mensajes
oraculares dados a través de alguien que estaba en éxtasis (immalm). Todo esto es, en
un periodo muy temprano, una ruptura radical respecto al periodo pre-axial, pero
se trata solo de un antecedente.
5
"En el plazo de unos mil años, desde el nacimiento de Buda hasta la muerte de
Mahoma, surgieron cuatro grandes religiones del libro que han seguido dominando
todo el mundo: el cristianismo, el hinduismo, el budismo y el Islam. Podemos compri
mir todavía más esa datación a unos setecientos años si consideramos que el budismo
y el hinduismo alcanzaron sus formas definitivas en torno al año 1000 d.C. A partir de
aquel momento y al igual que las otras dos religiones, se preocuparon críticamente
de la salvación individual y universal: del objetivo de mitigar los sufrimientos terre
nales mediante algún tipo de plan de vida moral sistemático a disposición de todos,
independientemente de la clase o de la identidad particularista". Michael Mann, Las
fuentes delpoder, i, p. 431.
6
Los misterios sólo adquirieron una dimensión de gloria personal e inmortalidad
para el individuo después de la unión de Atenas y Eleusis, que ocurrió entre el 650 y
el 600 a.C. Más tarde, los misterios adquirieron un carácter urbano y un significado
sacramental, ofreciendo a quienes llevaban a cabo sus rituales una nueva filosofía de
vida que trascendía las cosas, el espacio y el tiempo.
En esa misma época encontramos el culto a Dionisio, que buscaba la "intoxicación del
espíritu", enthousiasvws. Este culto se basaba en la creencia de que mediante la alteración
física una persona podía acceder a lo divino. No mucho tiempo después la religión órfica
agregó la idea de que el éxtasis contribuía a la fusión del individuo y el Dios principal.
Todo esto se consolidó en el siglo v i l a.C. Según J u li án Jaynes, aquí se dio el surgimiento
de la conciencia profunda; Bruno Snell dijo que era el momento del descubrimiento de la
mente y el individuo; y Walter Burkert enfatizó el papel de la iniciativa personal en los cultos
mistéricos, que implican la decisión voluntaria de cambiar de personalidad a través de la
experiencia de lo sagrado. Cfr. ibi/L, pp. 146-147. ' Sobre todo a través de! mitraísmo.
8
Cfr, Norman Cohn, El cosmos, caos, cap. 7-13.
9
En el sentido de que trascendía las diferencias de clase y las fronteras del estado
o el imperio en donde apareció; asimismo, trascendente porque iba más allá de las
redes de poder económicas y políticas.
314
BIBLIOGRAFÍA
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caída del imperio Romano. Tomo 1, editado por la Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales (FCPys) de la UNAM, se terminó de
imprimir el 9 de diciembre de 2011, en los talleres de Editores e
Impresores Profesionales EDIMPRO, S. A. de C. V., Tiziano 144,
Col. Alfonso xm, Delegación Alvaro Obregón, C. P. 01460,
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composición se usó el tipo ITC New Baskervelle Std 11/13.2
puntos. Diseño y formación Marco Antonio Pérez Landaverde.
Cuidado editorial estuvo a cargo del Departamento de
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