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1 Cartilla de las cinco disciplinas modelos mentales que nos sirvan mejor, Dos destrezas son decisivas en ella: lareflexién (moderarla rapidez con que pensamos para tomar concienciade ‘c6mo formamos nuestros modelos mentales) y la investigaciGn (tener didlogos cn los cuales compartimos puntos de vista y conocimientos sobre nuestros respectivos supuestos). Hay una regla no escrita, en muchas organizaciones, incluso escuclas, segin la cual uno no debe hacer preguntas si no tiene lista la respuesta. La disciplina de modelos mentales esté en abierta contradiccién con semejante idea. En la préctica de esta disciplina uno hace preguntas por- que quiere aprender més sobre las propias y las ajenas actitudes y creencias més hondamente arraigadas. La escala de inferencia Vivimos en un mundo de creencias autogeneradas que no se someten a prueba y que adoptamos porque se basan en conclusiones inferidas de lo que observamos, més nuestra experiencia anterior. Nuestra capacidad para lograr los resultados que realmente queremos se disminuye debido a las ideas que tenemos: ‘Nuestras creencias son las verdaderas. La verdad es obvia. Nuestras creencias se basan en datos reales. Los datos que elegimos son datos reales. sea Por ejemplo, vamos a suponer que yo soy un maestro y que presento ante una reunién de la facultad un plan de reforma del curriculo de ciencias. Doris, una maestra experimentada y directora del respectivo departamento, parece aburrida. Desvfa la mirada y se lleva la mano a la boca como para di- simular un bostezo. No hace ninguna pregunta y sélo hacia el final de mi exposici6n interrumpe para decir: “Creo que debemos esperar hasta el afio entrante”; lo cual en esta escucla significa: “No hagamos caso y pasemos a otra cosa”. Los demés barajan papcles y guardan notas. Doris sin duda cree que yo soy incompetente; y es una léstima porque justamente lo que yo pro- pongo es lo que alla le conviene. Lo cierto es que a ella nunca le han gusta- do mis ideas. Me tiene mala voluntad. Al volver a tomar mi asiento ya he tomado una decisién: no volveré a proponer nada en una reunién en que esté presente Doris. (83) ‘empezar Juana, una de las macstras en nuestro ‘comité de padres y maestros, xe reti- r6hoy temprano. Seguramente no tiene mucho interés nel comité, Probablemente se sienteobligada a hacer acto de pre= sencia pero se retra lo més pronto que puede. Realmente no le ingeress trabajar ‘con nosotros. ‘Tenemos que encontrar alguna manera de mativar ‘Juana, o pedirle que 90 vrata. En el curso de esta reunién yo he subido mentalmente por una “escala de inferencia”: una via mental muy comén de creciente abstraccién que a menudo lleva a creencias mezcladas. * Empecé con los datos observables: el comentario de Doris, tan evidente que hasta en una videograbadora se verfa. * Elegf algunos datos sobre la condlueta de Doris: el desvio de su mirada y el bostezo disimulado (no observé, en cambio, que un momento antes me escu- cha con atencién). + Agregué algunos significados de mi cosecha, basindome en la cultura que me rodea (que Doris queria que terminara pronto). Subfrépidamente a interpretar el estado de énimo de Doris (que esté aburrida). Llegué ala conclusién de que me cree incompetente. En efecto,ahora creo que Doris (y probablemente todos cuantos asocio con ella) e opone a todo lo que yo haga. ‘Ast he legado al tope de la escala. Estoy maquinando en contra de Doris. Parece tan razonable y todo ocurrié tan répido que ni siquiera me doy cuenta de lo que estoy haciendo. Ademés, todos los peldafios los tengo en lacabeza. Lo tnico visible para los demés son los datos directamente ob- servables abajo y mi propia decisién de actuar al tope. El resto del trayec- to, Ia escala donde he pasado la mayor parte del tiempo, es invisible, incuestionable, no se considera materia de discusién y es sumamente abs- tracta. (Los saltos de la escala se denominan a veces “saltos de abstrac- cién”.) Probablemente yo he trepado por la escala de inferencia muchas veces antes, Cuanto més me persuado de que Doris me tiene mala voluntad, més refuuerzo mi tendencia a notar su conducta hostil en el futuro. Este fen6meno se conoce como el “ciclo reflexive”: lo que creemos influye en qué datos cle- sgimos la préxima ver. ¥ en la mente de Doris hay como contrapartida otro ciclo reflexivo: reaccionando ante mi conducta extrafiamente hosti, ella probablemente sube unos cuantos peldafios de su propia escala. Sin raz6n aparente para ello, al cabo de poco tiempo los dos nos hemos vuelto impla- cables enemigos. Doris pudo en realidad haberse aburrido con mi exposicién, 0 tal vez hubiera preferido leer el informe escrito. Tal vex sf me crefa incompetente, 0 bien estaba preocupada con otras cosas. Lo més probable es que haya inferi- fea) M1 Cartilla de tas cinco disciplinas do que yo la creo incompetente a ella. No lo podemos saber mientras no en- contremos la manera de comprobar nuestras conclusiones. Infortunadamente, supuestos y conclusiones son sumamente dificiles de poner a prueba, Por ejemplo, supongamos que yo quiero averiguar si Doris en realidad me cree incompetente. Tendrfa que llamarla aparte y pre- guntarle: Doris, gusted cree que yo soy un idiota?”. Aun cuando encontrara la manera de formular la pregunta, geémo iba a dar crédito a su respuesta? Puesto en el caso gyo contestarfa honradamente? Claro que no. Por el con- trario, le dirfa que la consideraba una espléndida colega y una maestra de primera, aunque para mis adentros la estimara menos que nunca. Ahora imaginemos que Doris y yo, con tres personas més, estamos en un comité de currfculo escolar, con nuestras creencias y supuestos no pro- bados. Cuando nos reunimos a estudiar un problema concreto, la atmésfera esté cargada de malentendidos, comunicaciones interrumpidas y débiles componendas. Asf que, aunque nuestro Cl individual es por término medio 140, nuestro equipo tiene un CI colectivo de 85. Uno no puede vivir su vida sin agregarle significado o sacar conclusiones, Serfa una vida ineficiente, lena de tedio, Pero sf puede mejorar las comu- nicaciones mediante reflexién y usando la escala de inferencia. Por ejemplo, ‘cuando Doris y yo hayamos entendido los conceptos basicos de dicha esca- Ja, tenemos una manera segura de interrumpir una conversaci6n y hacer va- rias preguntas: .gCulles son los datos observables en que se basa esta afirmacién?

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