N o hay nada más bueno
Año LXXXIII - Nº 4481
10º domingo durante el año 5 de junio de 2016
La vida y la muerte
se encuentran
U na tarde, dos grupos de
personas se encuentran
en las puertas de la ciudad
de Naín. Jesús, sus discípulos
y una multitud que lo sigue,
llegan allí. Otro grupo que
acompaña a una viuda que
va a sepultar a su único hijo
también se aproxima
al lugar. Era cos-
tumbre realizar
la sepultura du-
rante la tarde
y fuera de las
murallas.
En la
sociedad
de enton-
ces, una mu-
jer que quedaba
sola, sin marido ni
hijos, era considerada
maldita, y se la abandonaba.
Era despreciada y hasta se
pensaba que, por algo, Dios
la había castigado. Envejecía
rápidamente y se recluía a llorar
su miseria esperando la muerte
como una liberación.
Jesús no toma en cuenta
los rituales de esa época,
como el que impedía tocar a un
muerto porque convertía a una
persona en impuro. Además,
tampoco mide el alcance de
editorial
sus palabras. Sólo un delirante
era capaz de impartir órdenes
a un cadáver.
En el Antiguo Testamento,
se narra que Elías también
hizo lo mismo, pero pidiendo
un milagro a Dios tres veces.
Aquí Jesús da una orden,
se comporta como
dueño de la vida
y de la muer-
te. Mientras
Elías pidió
a Dios un
signo para
que su pue-
blo aceptara a
Yahvé como
único Dios,
Jesús sana a
un pagano mo-
ribundo (el siervo
del centurión) y resucita a un
muerto para que, los que vienen
a preguntar en nombre de Juan
el Bautista si había que seguir
esperando al Mesías, refieran
lo que han escuchado y visto.
Los signos de que el Me-
sías ha llegado son convincen-
tes. Por eso, muchos de los
discípulos de Juan terminarán
por unirse a Jesús.
La situación de necesidad
extrema de la viuda que llora,
que cuidar la vida de
los hermanos: conductor,
dale la prioridad de paso al
peatón en esquinas y sendas
peatonales.
Lecturas:
Semana 2ª del Salterio
 6  Misa a elección. Feria. San
Norberto, obispo. (ML). 1Rey
17, 1-6; Sal 120, 1-8; Mt 4,
25—5, 12.
 7  De la feria. 1Rey 17, 7-16; Sal
4, 2-5. 7-8; Mt 5, 13-16.
 8  De la feria. 1Rey 18, 20-39; Sal
15, 1-2. 5. 8. 11; Mt 5, 17-19.
 9  Misa a elección. Feria. San
Efrén, diácono y doctor de la
Iglesia. (ML). 1Rey 18, 1-2. 41-
46; Sal 64, 10-13; Mt 5, 20-26.
10  De la feria. 1Rey 19, 8-9. 11-16;
Sal 26, 7-9. 13-14; Mt 5, 27-32.
11  San Bernabé, apóstol. (MO).
1Rey 19, 19-21; Sal 15, 1-2.
5. 7-10; Mt 5, 33-37.
12  DOMINGO 11º DURANTE EL
AÑO. 2Sam 12, 7-10. 13; Sal
31, 1-2. 5. 7. 11; Gál 2, 16.
19-21; Lc 7, 36—8, 3. (o más
breve: 7, 36-50).
conmueve a Jesús, por lo que
le devuelve a su hijo con vida.
Al mismo tiempo, la libera de
su desesperanza.
A las puertas de Naín, se
encuentran el cortejo de la
muerte y el de la vida. Pero la
vida es la que vence. Hoy nos
encontramos con el Señor de
la vida. Sin él, sólo podemos
esperar que la muerte nos
llegue. D
P. Aderico Dolzani, ssp.
 Nuestra Misa
Mensaje de la Liturgia
L a muerte siempre nos sacude y nos
deja mudos, sobre todo cuando mueren
inocentes o jóvenes que no tuvieron tiempo
de vivir, cuando cae gente buena por actos
de heroísmo o por jugarse por el bien y
la verdad, la justicia, el amor al prójimo…
Sentimos rechazo, no admitimos que todo
termine en la nada.
El mismo Jesús también se conmovió
ante la muerte, no sólo cuando perdió a su
amigo Lázaro, sino también cuando a las
puertas de Naím, se cruzó con una madre
viuda que llevaba a su hijo único al cemen-
i. rito de entrada
Antífona cf. Sal 26, 1-2
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a
quién temeré? El Señor es el baluarte de
mi vida, ¿ante quién temblaré? Cuando
avanzan contra mí los enemigos, son ellos
los que tropiezan y caen.
ORACIÓN COLECTA niño, y éste revivió. Elías tomó al niño, lo
Dios y Señor, de quien proceden todos
los bienes, escucha nuestras súplicas; con-
cédenos que, inspirados por ti, pensemos lo
que es recto, y, guiados por ti, lo llevemos
a la práctica. Por nuestro Señor Jesucristo.
ii. liturgia de la palabra
1ª LECTURA 1Rey 17, 17-24
Lectura del primer libro de los Reyes.
En aquellos días, cayó enfermo el hijo
de la viuda que había socorrido al profeta
Elías, y su enfermedad se agravó tanto que
no quedó en él aliento de vida. Entonces la
mujer dijo a Elías: “¿Qué tengo que ver yo
contigo, hombre de Dios? ¡Has venido a mi
casa para recordar mi culpa y hacer morir a
mi hijo!”. “Dame a tu hijo”, respondió Elías.
Ciclo C  Color: Verde
10º domingo durante el año
terio. No se quedó mirando y, sin que nadie
le pidiera, llamó al muchacho de nuevo a la
vida y lo devolvió a su llorosa madre.
Un dato más para reconocer en Jesús al
Dueño y Señor de la vida y proclamar con la
gente: “¡Dios ha visitado a su pueblo!”, visita
que no es sólo historia sino que se actualiza
en cada celebración sacramental: quien
muere al pecado en las aguas bautismales
o en el Confesionario, resucita animado
de una vida nueva que se desarrollará por
siempre, más allá de la muerte corporal.
¡Qué bueno recordarlo particularmente al
ir a un velatorio, para reanimar también a
los allegados al difunto! D
Luego lo tomó del regazo de su madre, lo
subió a la habitación alta donde se alojaba y
lo acostó sobre su lecho. E invocó al Señor,
diciendo: “Señor, Dios mío, ¿también a esta
viuda que me ha dado albergue la vas a
afligir, haciendo morir a su hijo?”. Después
se tendió tres veces sobre el niño, invocó al
Señor y dijo: “¡Señor, Dios mío, que vuelva
la vida a este niño!”. El Señor escuchó el
clamor de Elías: el aliento vital volvió al
bajó de la habitación alta de la casa y se
lo entregó a su madre. Luego dijo: “Mira, tu
hijo vive”. La mujer dijo entonces a Elías:
“Ahora sí reconozco que tú eres un hombre
de Dios y que la palabra del Señor está
verdaderamente en tu boca”.
Palabra de Dios.
A. Te alabamos, Señor.
SALMO Sal 29, 2. 4-6. 11-12a. 13b
R. Yo te glorifico, Señor, porque tú me
libraste
Yo te glorifico, Señor, porque tú me libraste
y no quisiste que mis enemigos se rieran
de mí.Tú, Señor, me levantaste del Abismo
y me hiciste revivir, cuando estaba entre
los que bajan al sepulcro. R.
Canten al Señor, sus fieles; den gracias a
su santo Nombre, porque su enojo dura
un instante, y su bondad, toda la vida: si
por la noche se derraman lágrimas, por la
mañana renace la alegría. R.
“Escucha, Señor, ten piedad de mí; ven
a ayudarme, Señor”. Tú convertiste mi
lamento en júbilo: ¡Señor, Dios mío, te
daré gracias eternamente! R.
2ª LECTURA Gál 1, 11-19
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo
a los cristianos de Galacia.
Quiero que sepan, hermanos, que la
Buena Noticia que les prediqué no es cosa
de los hombres, porque yo no la recibí ni
aprendí de ningún hombre, sino por reve-
lación de Jesucristo. Seguramente ustedes
oyeron hablar de mi conducta anterior en
el Judaísmo: cómo perseguía con furor a
la Iglesia de Dios y la arrasaba, y cómo
aventajaba en el Judaísmo a muchos
compatriotas de mi edad, en mi exceso
de celo por las tradiciones paternas.
Pero cuando Dios, que me eligió desde el
vientre de mi madre y me llamó por medio
de su gracia, se complació en revelarme
a su Hijo, para que yo lo anunciara entre
los paganos, de inmediato, sin consultar
a ningún hombre y sin subir a Jerusalén
para ver a los que eran Apóstoles antes
que yo, me fui a Arabia y después regresé
a Damasco. Tres años más tarde, fui des-
de allí a Jerusalén para visitar a Pedro, y
estuve con él quince días. No vi a ningún
otro Apóstol, sino solamente a Santiago,
el hermano del Señor.
Palabra de Dios. A. Te alabamos, Señor.
ALELUYA Lc 7, 16
Aleluya. Un gran profeta ha aparecido
en medio de nosotros y Dios ha visitado
a su Pueblo. Aleluya.
EVANGELIO Lc 7, 11-17
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Lucas.
Jesús se dirigió a una ciudad llamada
Naím, acompañado de sus discípulos y
de una gran multitud. Justamente cuando
se acercaba a la puerta de la ciudad,
llevaban a enterrar al hijo único de una
mujer viuda, y mucha gente del lugar la
acompañaba. Al verla, el Señor se con-
movió y le dijo: “No llores”. Después se
acercó y tocó el féretro. Los que lo lleva-
ban se detuvieron y Jesús dijo: “Joven,
yo te lo ordeno, levántate”. El muerto se
incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se
lo entregó a su madre. Todos quedaron
sobrecogidos de temor y alababan a Dios,
diciendo: “Un gran profeta ha aparecido
en medio de nosotros y Dios ha visitado
a su Pueblo”. El rumor de lo que Jesús
acababa de hacer se difundió por toda la
Judea y en toda la región vecina.
Palabra del Señor.
A. Gloria a ti, Señor Jesús.
oraciÓn de los fieles
R. ¡Que proclamemos tus maravillas, Señor!
iii. liturgia de la eucaristÍa
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad nuestro servicio
litúrgico para que nuestra ofrenda te sea
agradable y nos haga crecer en la caridad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 17, 3
Tú, Señor, eres mi roca, mi fortaleza,
mi libertador; tú eres mi Dios.
O bien: 1Jn 4, 16
Dios es amor, y el que permanece
en el amor, permanece en Dios y Dios
permanece en él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Padre, que la acción medici-
nal de este sacramento nos libre de nuestras
maldades y nos guíe por el camino recto.
Por Jesucristo, nuestro Señor. D
El rincón de los jóvenes Información general
Por Jorge Blanco Servicio Sacerdotal de Urgencia
El Servicio Sacer-
Ponerle el cascabel al gato dotal de Urgencia
Es probable que a veces experimentemos (SSU), rostro mise-
aquello que se nos reprocha con frecuencia: ricordioso de Dios
que en nuestras iglesias y grupos, se habla durante la noche,
mucho pero se hace poco; que muchos Iglesia nocturna
discuten y planean, pero muy pocos los que para que los enfer-
finalmente ejecutan o concretan lo que dicen. mos y sus familias
Y que detrás de ello, se pierdan muchas de se encuentren con
nuestras energías y del valioso tiempo que
el Señor, ofrece
podríamos emplear más fructíferamente. Una
fábula atribuida a diversos autores populares, sus servicios gra-
puede ayudarnos a repensar lo expresado y tuitos a través del
examinarnos: número telefónico 4801-2000. D

“Una colonia de ratones vivía al acecho de un

feroz gato que los amenazaba y les impedía
salir de su ratonera. Al notar estos que una Catequesis,
noche el gato salió por los tejados, decidieron una cuestión de enfoque
realizar una reunión para intentar buscar una Inés Casalá-Juan Carlos Pisano
solución definitiva al problema. Al inicio, todos
Desde el aporte de Evan-
expusieron sus airadas opiniones, aunque, en
su mayoría, estas consistían solo en lamen- gelii Gaudium, este libro
tos, acusaciones y maldiciones. Finalmente, propone temas, recursos
uno de los ratones más jóvenes propuso un y dinámicas para niños
brillante plan: ‘Lo que vamos a hacer –dijo el de 9 a 13 años, para ca-
roedor– es colocarle un cascabel en el cuello tequizar con el lenguaje
al gato. De este modo, cuando el gato se de hoy, anunciando el
acerque, lo oiremos todos. Y así, nos dará Mensaje de siempre. D
tiempo para correr y buscar refugio’. Todos
los ratones presentes aplaudieron la idea
del joven, con la algarabía de sentir que, por
fin, se había llegado a una factible solución.
Para corroborarlo, los ancianos estuvieron de compañero, ahora agachaban la cabeza y,
acuerdo en que era una excelente propues- de a poco, uno a uno, se fueron retirando de
ta. Pero los aplausos cesaron y se acabó la reunión en silencio. De ese modo finalizó
la celebración, cuando la asamblea solicitó aquella asamblea de ratones, sin adoptar
un voluntario para llevar a cabo esta difícil ningún acuerdo que diera por solucionado el
tarea. Los ratones que antes vitoreaban a su problema…”. D

El Domingo. Semanario de uso litúrgico. No reemplaza el uso de los leccionarios. Edita: Sociedad de San Pablo (Paulinos). Director:
P. Aderico Dolzani, Redacción: P. Fernando Teseyra, mail: director.eldomingo@sanpablo.com.ar Dirección, redacción y adminis-
tración: Riobamba 230 Cl025ABF CABA, Argentina, tel.: (011) 5555-2400, fax: (011) 5555-2425. Suscripciones: L. a V. de 9
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