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Conexión con Mamakilla

RITUAL

Elige cualquier noche de la fase creciente, preferentemente cuando se

acerca la Luna Llena; de no ser posible ello, escoge un día lunes y en un
horario entre la puesta del Sol y la media noche.

Viste ropa limpia, blanca y de fibra natural. Quítate los zapatos para
comenzar, saluda a los guardianes del lugar y a los de las cuatro
direcciones, enciende un incienso que los días previos lo preparaste
meditativamente para ese fin, comienza a limpiar el lugar elegido, en la
Naturaleza (puede ser tu jardín si posees uno), bárrelo de adentro para
afuera y al terminar deja el incienso encendido cerca; dibuja con la mano
un círculo imaginario, pide permiso para ingresar a él, convoca a tus
guardianes para que te asistan en este importante momento.
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Ingresa al círculo y permanece en él, al centro del mismo, de pie, con las
piernas ligeramente abiertas, lleva tus manos sobre el corazón y partiendo
desde ahí, comienza a extender tus brazos juntos, con las palmas unidas
hacia delante; al llegar al límite máximo, separa las palmas de tus manos,
dejando que permanezcan en contacto los dedos pulgar e índice, dibujando
literalmente con los mismos, una pirámide dentro de la cual colocarás a
Mamakilla (la luna), visualizando que desde el centro de tus manos, salen
hilos de luz hasta el corazón de la Luna, constituyendo una especie de
puente luminoso, instante después recoge los brazos hasta el corazón y
guarda la energía percibida, repitiendo la misma operación varias veces
hasta sentir que va llegando al final.
Al terminar agradece a Mamakilla y a los guardianes, camina en sentido
inverso cerrando el círculo, como si lo borraras a pesar de su invisibilidad y
recogiendo aquel objeto sagrado que llevaste. Retírate.
Todo lo que sientas en ese momento, asúmelo como parte natural de un
itinerario que estás comenzando a descubrir