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1. ¡Únete a la Excelencia!

México a escala mundial

Integrarnos a la nueva competencia mundial nos exige vivir una actitud


de cambio hacia el progreso.

Nos exige asimilar y buscar la calidad como la mega tendencia del siglo
xxi.
Nos ordena desafiar nuestras limitaciones y desarrollar nuestras
potencialidades.
Nos obliga a renunciar a modelos anacrónicos y productos trampa.
Nos exhorta a convertirnos en aprendices de Excelencia,
desaprendiendo lo inadecuado y aprendiendo del éxito.
Nos demanda pensar en dimensión mundial y actuar en escala local.
Nos requiere impulsar a la educación con todos nuestros recursos como
único camino que nos asegura el porvenir.
Nos exige aprender a comprometernos con la vida misma, con lo que
queremos y deseamos.
Nos urge a olvidar nuestros rencores y con un espíritu nuevo enfrentar
el futuro.
Nos compromete a preservar nuestros valores fundamentales y
abrirnos al futuro.
Nos reclama a vivir con fraternidad y enfrentar nuestras carencias con
decisión y optimismo.
Nos invita a soñar y a creer en nuestros sueños hasta convertirlos
realidad.
Un ciudadano llamado empresa

— Soy la expresión del espíritu humano que se ha arriesgado a crear una


empresa con valores de orden superior y ser el protagonista un mundo
mejor.
— Soy un espacio en el que los seres humanos asocian sus talentos para
lograr la virtud de ser productivos.
— Nos entusiasma saber que logramos contribuir todos los días a la
satisfacción del personaje más importante de nuestra organización y
quien representa la principal fuente de nuestra prosperidad: “El
cliente”.
— Estamos orgullosos de nuestra contribución permanente a la gran
cadena productiva social enriqueciendo a los que dan origen nuestra
calidad: “Los proveedores”.
Trascendemos históricamente a través de la formación de seres
humanos superiores quienes están logrando su superación permanente
y han en contado su razón existencial y un significado del por qué vivir.
_ Somos protagonistas activos en la forja de un mundo más equitativo y
justo y nos dedicamos diariamente a producir riqueza material y
humana para erradicar la miseria, los antivalores y el vació existencial.
— Unimos nuestros esfuerzos para rescatar nuestro planeta del genocidio
ecológico para heredar un amanecer digno a nuestros hijos.
—Estamos convencidos de que el único camino que nos asegura el
porvenir es comprometernos a salvaguardar nuestros valores
superiores y aportar al mundo seres más sensibles y humanos.
— Soy un ciudadano corporativo convencido de que mi papel es
convertirme en un arquitecto social desarrollando a un ser integral que
herede su máxima expresión de bondad, ética y libertad.

Firma
Una empresa en búsqueda de la Excelencia
Cómo lograr un trabajo bien hecho

1. Hacer las cosas bien desde la primera vez.


2. No discutir frente a la gente.
3. Cuando algo sale mal, no culpar a nadie; preguntarse ¿en qué
fallé?
4. No suponer que los demás saben cómo hacer su trabajo.
5. Mantener la mente abierta.
6. Vigilar el desarrollo de las órdenes dadas.
7. Coordinar las órdenes dadas en las áreas involucradas.
8. Retroalimentar el mensaje con el receptor.
9. Utilizar papel y lápiz.
10.Tener humildad para reconocer errores
11.Motivar a los demás auto motivándose uno mismo.
12.Enseñar mediante el ejemplo.
13.Escuchar sugerencias.
14.Planear antes de seguir adelante.
15.Evitar la prisa y la rutina, pues éstas atontan.

Ejecutivos realizados

En un seminario que impartí a un grupo de 40 directores de una


empresa internacional, uno de ellos me cuestioné en relación con el tema
de la realización: “Lo que planteas —me dijo— puede ser muy peligroso;
yo siempre he considerado que mi verdadera vocación es la de ebanista y
no de dirigente empresarial, ¿qué debo hacer?, ¿renunciar y dedicarme a
lo que me interesa?”

Para contestar formulé la siguiente pregunta al presidente de la


compañía: “¿Quién deseas que dirija tu empresa: 40 directores frustrados
o 10 plenamente identificados y comprometidos con su labor?”
Por supuesto, su respuesta fue que preferiría a los 10 que encontraban
la realización diaria con su trabajo.

El poste

Tal vez a usted le ha sucedido alguna vez o ha presenciado la siguiente


escena: cuando un automovilista aborda su vehículo estacionado en la
acera de una calle común y corriente, pone el auto en marcha, acciona su
reversa y va a dar contra un poste. La primera reacción de la persona es
voltear a ver si alguien la estaba observando, y en sus labios se dibuja
una sonrisa de disculpa, pues es evidente que el único culpable es él; a
continuación se baja del automóvil, observa el daño a su vehículo y por
supuesto al poste, y murmura para si mismo: “Estúpido poste”. Por
supuesto, piensa que él no ha sido el culpable del desagradable incidente,
sino que el causante es el desgraciado poste; además quisiera saber
quién fue el ineficiente funcionario a quien se le ocurrió ponerlo
precisamente en ese lugar.

Hay quien asimila sabiduría a través de asimilar cada tropiezo como


una lección y para si mismo se pregunta: ¿En qué fallé?; también hay
quien solamente acumula estupidez, pues siempre busca culpar a otros de
las fallas ocurridas para justificar su fracaso, un poste al cual echarle la
culpa.

Me imagino el paraíso de los mediocres con muchos postes, las


disculpas a todos sus fracasos. La conclusión es que: El fracaso tiene mil
justificaciones, el éxito no requiere explicación.

El que busca encuentra

En uno de los viajes de investigación que se realizó a Japón, nuestro


fotógrafo se dedicó a la tarea de elaborar un audiovisual sobre la vida
cotidiana de ese gran país; cuando hizo la presentación de su trabajo, en
el que se incluía una fantástica toma de un pajarillo hermoso posando
sobre los cerezos en flor, uno de los espectadores exclamó: “¡Qué suerte
tuviste!” A lo que el fotógrafo respondió: “Sí, tuve la suerte de estar ahí a
las cuatro de la mañana con el equipo indicado y a la espera del momento
exacto para lograr la mejor fotografía”.

La buena suerte existe para los buscadores preparados. Recuerde que


para triunfar en la vida los elementos son tan sencillos como un 5% de
talento, no se requiere más allá de ser normal, no un privilegiado con
dones especiales, otro 5% de circunstancias favorables o lo que
comúnmente se le llama buena suerte, acontecimiento que nos sorprende
positivamente y que pensamos fue resultado de la casualidad cuando en
realidad nueve de cada 10 oportunidades nosotros las producimos
“porque el que busca encuentra” y el 90% restante es la estrategia que
utilizamos para alcanzar la cumbre.

La fortuna favorece a la mente preparada.

El billete de lotería

Un hombre que necesitaba urgentemente mucho dinero, todo el día


rogaba a Dios que lo ayudara a sacarse la lotería. Después de meses de
orar intensamente, escuchó una voz que le decía: “Hijo mío, por lo menos
cómprate un billete de lotería”. Algunas personas esperan un golpe de
suerte para resolver su vida, pero le aseguro que la mayoría se queda
como si tuviera un embarazo constipado, “esperando toda la vida”. A la
suerte hay que llamarla todos los días con una formula muy sencilla.

Buscar la oportunidad + la preparación para aprovecharla =


Buena suerte
Sello personal

En alguna ocasión que visitaba una exposición de pintura impresionista


me intrigaba que algunos cuadros, aunque no estaban firmados se
atribuían sin lugar a dudas a algún artista. Pregunté a uno de los expertos
del museo cómo era posible asignar una obra a un autor determinado, a
lo que me contestó: “Esta pintura solamente pudo ser realizada por este
artista; sus formas solamente a él corresponden; no hay duda, ningún
otro la pudo haber realizado”. Así debemos pensar de cada una de
nuestras acciones: que sean de tal calidad que solamente a nosotros se
nos deban atribuir. Identifíquese por la calidad de sus acciones, póngale
su sello personal a cada acción que realice.

Liderazgo circunstancial

Un empresario, amigo mío, pudo lograr una invitación para la salutación


presidencial, que es el día en que el presidente de México rinde su
informe a la nación y posteriormente recibe las felicitaciones de los
personajes más importantes de nuestro país, y posan para la tradicional
fotografía. Por supuesto, solamente son invitados los más influyentes en
el medio.

Para esa ocasión tan especial, mi amigo, que sin ser político logró
preciada distinción, se levantó a las 5:00 am., pasó las barreras
seguridad a las 7:00 am. Según me contó, recibieron al presidente en el
recinto del Congreso a las 10:00 am.; posteriormente, concluido el
informe a las 14:00 horas, se trasladó a Palacio Nacional para la
ceremonia de salutación, y alrededor de las 17:00 horas le correspondía
el turno de estrechar la mano del presidente. Ya a esas horas mi amigo se
encontraba fastidiado, cansado y la multitud no cedía un centímetro, pues
la aglomeración era abrumadora.
El presidente tardó aproximadamente 20 segundos en cada caso, pero
con él sucedió algo especial: el presidente lo confundió seguramente con
alguien muy cercano a él, ya que lo retuvo en la línea por más de 10
minutos, dándole instrucciones que desde luego mi amigo no entendió,
pero era tal su sorpresa que se limitó únicamente a afirmar ante cada
orden recibida.

Cuando lo soltó, mi amigo se encaminó al lugar en que se encontraba la


multitud esperando, y se sintió como Moisés ante las aguas del mar Rojo,
ya que la multitud se abrió para dejarlo pasar, como por arte de magia, y
de ahí en adelante fue tratado como todo un personaje por los asistentes,
aunque él era hasta ese momento un desconocido en el medio. Cuando
salió a tomar su automóvil, cuál sería su sorpresa al ver que tenía
asignada una escolta especial de motociclistas para acompañarlo a su
casa.

La mayoría de los líderes son circunstanciales, se les otorga poder


aunque muchos de ellos no estén preparados para ejercerlo, urge la
formación de líderes éticos y profesionales con una sólida columna
vertebral nutrida de los valores universales fundamentales.

Un líder diferente

Sinvergüenza, que exprese sus ideales y proponga con firmeza, sin


temor alguno, su visión y el sueño que desea realizar.
Desobediente, que luchando contra el orden anacrónico y las
costumbres que degradan y esclavizan, se atreva a instaurar un nuevo
orden de valores espirituales.
Vago, que se dé tiempo para pensar, para ser creativo, que pueda soñar
con los ojos abiertos y pueda dar su tiempo para escuchar y
comprender a los demás.
Irrespetuoso, que sin temor de quedar mal ante los demás exprese su
verdad y con profunda humildad aprenda con la opinión de los otros
cuando está equivocado.
Soñador, que deje volar su imaginación y se atreva a intentar lo
imposible.
Apasionado, que se entregue a vivir sin límites cada hora de su
existencia, que viva cada instante como el más importante de su vida y
convierta cada fracaso en victoria.
Infiel a normas y troquelamientos sociales, que sea capaz de ser fiel
consigo mismo y luchar por su propia autenticidad, que sea infiel a las
supersticiones y mitos, y deposite su fe solamente en Dios.
Se necesitan líderes sinvergüenzas, desobedientes, vagos,
irrespetuosos, soñadores e infieles que desafíen al mundo actual para
construir un mañana de Excelencia.

Líderes de Excelencia:
una nueva generación

México y el mundo requieren de una nueva generación de líderes que


acepten los retos de nuestro tiempo para hacer surgir al ser humano en
armonía y fraternidad, sin divisiones y guerras fratricidas, que den
oportunidad a todos los seres a su pleno desarrollo y realización.

• Líderes que reconozcan que todos los seres humanos, sin importar raza
o nacionalidad, tienen el mismo derecho a la dignidad y el respeto.
• Líderes que sustenten la libertad y su sentido responsable, como él
único marco de realización y entiendan que coartarla o limitarla en
alguna forma, es la mayor degradación que puede sufrir el ser
humano.
• Líderes que promuevan la riqueza como resultado de la acumulación
del trabajo arduo y honesto, que permita su pleno desarrollo y
promueva su distribución justa y equitativa.
• Líderes que impulsen la educación universal como medio de la
realización plena del ser, respetando los valores fundamentales para
que todos los seres humanos tengan oportunidad de ser inteligentes y
elegir libremente su destino.
• Líderes que no estén atados a su pasado, que sean capaces de
perdonarse a ellos mismos y a los demás y sin ataduras se lancen a
dirigir su presente, conscientes de sus circunstancias, enfrenten los
desafíos y estén decididos a inventar el futuro.
• Líderes que comprendan que la preservación de la naturaleza es una
responsabilidad universal y que el planeta que habitamos es
patrimonio de la humanidad.
• Líderes que salgan al rescate de los desposeídos y luchando con una
decisión total, enfrenten a los depredadores de la humanidad,
atacando las causas y aliviando generosamente sus efectos.
• Líderes que se propongan hacer crecer el espíritu del hombre,
ejerciendo sus facultades de creatividad, amor y generosidad, forjando
un mundo más humano.
• Líderes que paguen su colegiatura generacional conscientes de que la
humanidad evoluciona gracias a aquellos que han cumplido su misión
histórica y nos han dado lo mejor en su tiempo, trascendiendo en la
genética de las futuras generaciones.
• Líderes conscientes de su misión histórica, que hereden un mundo
superior y contribuyan con su esfuerzo sublime y sin límites a la
Creación de Dios.

¡Únete a la Excelencia!

— La Excelencia es un llamado a toda la humanidad para forjar un mundo


más justo y digno, con valores que nos permitan crear una sociedad
más humana y fraterna. Con la decisión de cada ser humano de ser
excelente, sumaremos las voluntades de todos los idealistas que
buscamos hacer posible lo imposible.
— Estamos convencidos de que todos los seres humanos tienen derecho a
la realización, a vivir una existencia digna y a desarrollar todo su
potencial creador.
— El derecho a ser inteligente es un derecho universal, que solamente se
puede alcanzar a través de la educación, forjando voluntades
superiores. Si logramos hoy educar a un niño, mañana tendremos a un
adulto menos que corregir.
— Exigimos la educación humana y creativa para todos nuestros niños,
quienes tendrán un nuevo amanecer y un prometedor porvenir.
— Nuestros gobernantes deben regir para educar, gobernar para crear
una generación superior, ésta es nuestra única opción para trascender
por siempre en la genética de las futuras generaciones.
— Reclamamos que nuestras riquezas naturales y todos los frutos con
que la madre naturaleza ha dotado a nuestra tierra, sean invertidos en
el recurso más importante de cada nación: su gente, convirtiendo
nuestra riqueza natural en riqueza humana.
— Sabemos que un pueblo subdesarrollado es sinónimo de sub
educación, solamente a través de la aculturación lograremos integrar
una nueva generación comprometida con valores de orden superior y
con su plena realización.
— La justicia social será una realidad cuando cada ser humano tenga la
capacidad de producir riqueza para que en forma legítima honesta
pueda alcanzar sus propias metas.
— Estamos convencidos de que la auténtica transformación no se ( a
través de las estructuras sociales, sino a través de la reconversión
mental de cada persona, lo cual nos llevará a un auténtico cambio, no
por decreto sino por convicción, transformando a cada individuo en un
ser humano integral.
—Luchamos por nosotros mismos, nuestros sueños y anhelos, u mundo
que erradique la corrupción y la miseria, y que tenga con paladines la
ética y la libertad.
— Un mundo edificado por el trabajo, la entrega y el amor de quienes
estamos comprometidos en justificar nuestro existir realizando una
comunidad universal sin fronteras, ni distinción de raza credo, pues
todos somos parte de la Creación, hijos de Dios.

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