¿Cuál es la función de la universidad y cuál es el perfil del egresado de acuerdo al

plan Bolonia?

Principalmente el plan Bolonia expone ciertos aspectos positivos y negativos de un

proceso de convergencia del espacio europeo de educación superior, que se creó
con el fin de armonizar los diferentes sistemas universitarios. Como aspectos
positivos destaca el aprendizaje más centrado en los alumnos, el desarrollo que le
da a la docencia tutorizada y de tipo seminario, etc. Sin embargo, esta reforma
presenta algunos aspectos negativos que giran alrededor de la filosofía que orienta
a las universidades, pues al parecer proyecta una aplicación de la universidad
fundamentada en el mercantilismo y el desarrollo industrial, es decir, se deja a un
lado el principal fundamento por la que la universidad se encontró establecida, el
servicio a la sociedad para hacerla más justa, más universal y equitativa, para
adaptarla a la creación de industrias y las necesidades del mercado laboral.
Basándome en lo leído, con la reforma del plan Bolonia, la función de la universidad
que estaba basada en el crecimiento e impacto social, que era la forma de cambiar
la sociedad para hacerla más justa, más equitativa y más tolerante, toma un cambio
en el que su principal razón se fundamenta en el aumento de la movilidad estudiantil
a un espacio laboral y la incorporación de los estudiantes en el mundo del trabajo.
En este orden de ideas, se dice entonces que ahora se adapta la universidad para
que sea más útil a los cambios económicos y el desarrollo industrial, y estos cambios
no determinan un transformación equitativa, justa y comprensiva con la sociedad.
No obstante, esta reforma mercantiliza la educación superior, dándole a la
universidad una función que se basa en el apoyo económico a la sociedad, dejando
a un lado para lo que fue constituida, la transformación social.
La implicación de este cambio, general que las universidades no se esmeren para
la producción de seres humanos razonables, con sentido crítico y capaces de juzgar
y decidir según su criterio, si no que se esmeran en la producción de jóvenes con
pensamientos de obreros y empleados del sistema, asalariados intelectualmente
muy calificados. Lo que me conlleva a definir el nuevo perfil que toman los
egresados, y es que con la reforma la universidad genera y transmite conocimientos
a los estudiantes para que estos los pongan en práctica y desarrollo como
instrumento al servicio de las empresas, de manera que los egresados toman un
perfil meramente de empleado manipulable y sin sentido crítico.
En conclusión, la universidad ha perdido su papel relevante en el aporte a la equidad
e igualdad, junto con la transformación a la sociedad, para asumir un papel que se
enfoca en proporcionar a la industria trabajadores y trabajadoras con los
conocimientos necesarios para adaptarse a las exigencias de la producción
moderna.

Santiago Alejandro González Piracon

Código: 20181578006