Se ha preguntado usted alguna vez ¿Cómo empezó la tradición de villancicos o cánticos de navidad?

Hoy seguiremos viendo la importancia de alabar a nuestro Señor Jesucristo, veremos la historia de los himnos
y cantos navideños.
¿Sabía usted que la emoción real de la navidad no está en las tradiciones que celebramos? Está en el mensaje
dela mor de Dios por nosotros que ha sido demostrado al dar a su Hijo Jesucristo para que sea nuestro Salvador.
Una de las cosas que alegra durante la navidad es la música navideña, en muchas iglesias se hacen reuniones
especiales o se presenta una cantata. Nos encanta cuando empezamos a oír música de navidad en la radio, así
que en esta parte de la serie de mensajes vamos a continuar hablando de:
El Gozo y la Música de Navidad.
Ya se habló en los mensajes anteriores, una de las razones por las que hay gozo y música en navidad, y es
debido a que se cumplieron las profecías del A.T.
Y también se vio, en segundo lugar, que hay gozo y música en navidad, debido a que el problema del pecado
ha quedado resuelto.
También se habló una tercera razón; es música y gozo en navidad, porque el dolor de los humildes y olvidados
se ha recordado.
En cuarto lugar, se habló que hay gozo y música en navidad debido a que la posibilidad de gozo y paz se
renueva en nuestros corazones.
En quinto lugar, se habló que hay cantos y música en navidad porque se ilustra el propósito de la vida.
Finalmente, hay gozo y música en navidad porque se aseguran las predicciones de la segunda venida de
Cristo.
¿Cómo sabemos que Jesús volverá a nosotros un día?
¿Recuerdan cuánto tiempo pasó desde la profecía de Miqueas de que Jesús vendría a Belén? 700 años, y en
todos esos años con certeza, hubo algunos que leyeron esa profecía y la entendieron, y pensaron que era
necedad, y dijeron: pues bien, si todavía no ha sucedido, probablemente nunca sucederá; tal como algunos en
estos días dicen que Jesús no va a volver porque todavía no ha venido.
Ha habido generaciones que pensaban que Él volvería pero todavía no ha vuelto.
Si se toman las profecías respecto al A.T. respecto a la primera venida de Cristo y se sigue la pista, se
encuentra que sin una sola falla, cada profecía se cumplió al detalle más minucioso y a su tiempo.
De manera interesante cuando se estudia el A.T. en los mismos versículos en donde se predice la primera
venida de Cristo, hay profecías adicionales respecto a esta primera venida, que nos aseguran que Él va a
volver.
Los profetas del A.T. miraron al futuro de la misma manera que nosotros miraríamos a la distancia al otro
lado de una llanura y viéramos una cordillera. Los profetas vieron sólo una cresta gigantesca, esa era la
venida de Cristo y tomaron su pluma y escribieron según el Espíritu les guío respecto a la venida de Cristo.
Escribieron cosas en cuanto a su venida a Belén, y junto a eso escribieron cosas en cuanto a que Él es rey de
reyes y Señor de señores y establece su reino en esta tierra.
Ellos vieron sólo la venida de Cristo, y no fue sino hasta que usted y yo como creyentes del N.T. cruzamos
esa llanura y nos acercamos a la cordillera, nos damos cuenta de que no se trata de una sola montaña, son dos
montañas separadas por otro valle, y todas las profecías de la primera venida se han cumplido en esa primera
montaña.
Nosotros vivimos en ese paréntesis entre la primera y la segunda venida de Cristo, pero estas son las buenas
noticias, con igual certeza como las profecías de la primera venida se cumplieron, literalmente, con precisión
y a la perfección, sabemos que las profecías respecto a la segunda venida se cumplirán de la misma manera.
¿Acaso no deberían tener nuestros corazones algo de la misma expectativa de Simeón, a quien se le había
dicho que no vería la muerte mientras no hubiera visto al Señor Jesús?
Todos los días Simeón se levantaba preguntando, me pregunto si este será el día, me pregunto si hoy al ir al
templo será el momento cuando veré al Cristo.
Me temo que algunos de nosotros nos atascamos en la rutina de la complacencia y nos dejamos absorber por
las actividades de la iglesia y perdemos de vista el hecho de que el mismo Jesús que vino la primera vez,
vuelve otra vez, y su venida pudiera estar muy cerca.
¿Cómo sabemos que esto es verdad? porque lo leemos en la Palabra de Dios, y hemos visto la precisión con
que los profetas hablaron, y estoy convencido de que esa precisión se extiende igualmente a las profecías del
futuro que todavía no se han cumplido.