Vous êtes sur la page 1sur 6

SISTEMAS ETICOS MODERNOS

INDIVIDUALISMO
El individualismo es la posición moral, filosófica, política e ideológica, o simplemente
un punto de vista social, que enfatiza la dignidad moral del individuo. Los
individualistas promueven el ejercicio de los objetivos y los deseos propios y en tanto
la independencia y la autosuficiencia mientras se oponen a la mayoría de las
intervenciones externas sobre las opciones personales, sean estas sociales, estatales,
o de cualquier otro tipo de grupo o institución. En el lado opuesto encontramos
el colectivismo.
El individualismo hace del individuo su centro y en tanto comienza «con la premisa
fundamental de que el individuo humano es de importancia primaria en la lucha por la
liberación. Los derechos humanos y la libertad son la substancia de estas teorías.
El liberalismo, el existencialismo y el anarquismo individualista son ejemplos de
movimientos que toman al individuo humano como unidad central de análisis.
También ha sido usado como término denotando la cualidad de ser un individuo; una
peculiaridad El individualismo es también asociado con intereses y estilos de
vida artísticos y bohemios donde existe una tendencia hacia la auto creación y la
experimentación en tanto opuesta o elusiva de la tradición o las opiniones y
comportamientos populares o de masas y en tanto con una posición filosófico-
ética humanista.

Históricamente el término individualismo ha sido utilizado para caracterizar tanto las


doctrinas del contrato social que surgen en el siglo XVII como a sus sucesoras que,
aun cuando no emplean la noción de contrato, heredan la visión de la sociedad como
constituida por individuos, por sujetos que tienen metas, proyectos y fines
específicamente individuales.

Las teorías contractualistas consideran que los sujetos se someten al pacto social,
porque éste les garantiza el cumplimiento y la realización de esos fines, metas y
proyectos. Por su parte, las teorías no contractualistas, como el utilitarismo, afirman
que para que la sociedad funcione hay que hacer coincidir esas metas con las de la
mayoría, para que éstas puedan ser satisfechas.

El individualismo es un legado de Hobbes y de Locke; para ellos la sociedad es


simplemente un instrumento que nos ayuda a proteger ciertos derechos y a producir
algunos bienes en mayor cantidad. Sin embargo, este legado se ha ido puliendo poco
a poco de tal manera que ha sido necesario aclarar lo que se dice cuando hablamos
de individualismo. Steven Lukes distingue varias clases de individualismo como son:
el ético, el político, el económico y el metodológico.

El individualismo ético sostiene que la moral es un asunto esencialmente individual. La


fuente de la moralidad, es decir, de los valores morales, de los principios éticos y el
creador de los criterios de evaluación moral es el individuo. La persona es el árbitro de
los valores morales porque goza de autonomía y dignidad. Esta idea es una
consecuencia de la teoría moral kantiana, ya que sólo las personas individuales
puedenjuzgar la universabilidad de sus acciones.

El individualismo político, por su parte, afirma que la sociedad es un conjunto de


individuos racionales, generadores de deseos y preferencias y únicos jueces y
defensores de sus intereses. Las ideas principales del individualismo político son las
siguientes: 1) la legitimidad y la autoridad del gobierno derivan el consentimiento
individual de los ciudadanos; 2) la representación política no es una representación de
sectores o de clases, sino de intereses individuales; 3) el propósito del gobierno es
proporcionar la satisfacción de las necesidades particulares y la protección de los
derechos individuales.

UTILITARISMO
Para Bentham, las acciones son buenas cuando el resultado es la felicidad, y mala
cuando el resultado es la infelicidad. No es necesario imponer formas de
comportamiento: cada ciudadano sabe qué es lo que más le conviene para su propia
felicidad. Fuera toda coacción: ni del estado, ni de la iglesia, ni de los moralistas.

Esta forma de ética no deja fuera a Dios. Al contrario, busca dejar claro que Dios
desea nuestra felicidad, que fuimos creados para ser felices (El problemas es qué tipo
de felicidad)

Bentham creía que el dolor y el placer no sólo explican nuestras acciones sino también
ayudan a definir lo que es bueno y moral. Él creía que este fundamento podría brindar
una base para la reforma social, legal y moral en la sociedad.

John Stuart Mill modificó el utilitarismo de Bentham. En tanto que Bentham estableció
un utilitarismo del acto (Examina la utilidad de los actos individuales en el sentido de si
promueven la mayor felicidad del sujeto o del mayor número de personas), Mill
estableció un utilitarismo de la regla (considera las leyes morales universales y
examina su utilidad en el sentido de si promueven la mayor felicidad del mayor número
de personas). Según Mill, uno calcula lo que está bien comparando las consecuencias
para todos los agentes pertinentes de reglas alternativas para una circunstancia
particular. Esto se hace mediante la comparación de todas las circunstancias o
entornos pertinentes similares en cualquier momento.

Primero, es un sistema ético relativamente fácil de aplicar. Para determinar si una


acción es moral uno debe simplemente calcular las consecuencias buenas y malas
que resultarán de una acción específica. Si lo bueno supera a lo malo, entonces la
acción es moral.

Segundo, el utilitarismo evita la necesidad de apelar a la revelación divina. Muchos de


los que adhieren a este sistema ético están buscando una forma de vivir una vida
moral aparte de la Biblia y una creencia en Dios. El sistema reemplaza la revelación
por la razón. La lógica, antes que una adherencia a principios bíblicos, guía la toma de
decisiones de un utilitarista.

Hay, también, una serie de problemas con el utilitarismo. Un problema que tiene es
que conduce a una mentalidad de que "el fin justifica los medios". Si cualquier fin
valedero puede justificar los medios para alcanzarlo, no se tiene un verdadero
fundamento ético. Pero todos sabemos que el fin no justifica los medios. Si fuera así,
entonces Hitler podría justificar el Holocausto porque el fin era purificar la raza
humana. Stalin podría justificar la matanza de millones de personas porque estaba
intentando lograr una utopía comunista.

El fin nunca justifica los medios. Los medios deben justificarse a sí mismos. Una
acción específica no puede ser juzgada como buena simplemente porque puede
conducir a una buena consecuencia. Los medios deben ser juzgados por alguna
norma objetiva y consistente de moral.

Segundo, el utilitarismo no puede proteger los derechos de las minorías, si la meta es


el mayor bien para el mayor número. Los estadounidenses del siglo XVIII podrían
justificar la esclavitud en base a que brindaba una buena consecuencia para la
mayoría de estadounidenses. Sin duda la mayoría se beneficiaba de la mano de obra
barata, aun cuando la vida de los esclavos negros fuera mucho peor.

Un tercer problema con el utilitarismo es la predicción de las consecuencias. Si la


moral está basada en los resultados, entonces tendríamos que ser omniscientes para
predecir precisamente las consecuencias de cualquier acción. Pero, cuando mucho,
sólo podemos adivinar el futuro, y a menudo estas estimaciones razonadas son
erróneas.

Un cuarto problema con el utilitarismo es que las consecuencias mismas deben ser
juzgadas. Cuando ocurren resultados, todavía debemos preguntar si son resultados
buenos o malos. El utilitarismo no brinda ningún fundamento objetivo y consistente
para juzgar los resultados, porque los resultados son el mecanismo usado para juzgar
la acción misma.

RELATIVISMO

Relativismo es todo sistema de pensamiento que afirma que no


existen verdades universalmente válidas, ya que toda afirmación depende de
condiciones o contextos de la persona o grupo que la afirma. Como pensamiento,
movimiento o propuesta sobre el conocimiento humano viene estudiado dentro de
la Epistemología o Filosofía del conocimiento. Cuando se afirma que el conocimiento
cierto es relativo a condiciones propias del sujeto (intereses personales, creencias
previas, estado ánimo,...) entonces se suele hablar de Subjetivismo, y a veces recibe
un tratamiento independiente.

El Relativismo es conceptualmente cercano al escepticismo, aunque éste llega más


lejos: no sólo es imposible establecer verdades absolutas, sino que no se puede llegar
a conocer certeramente ninguna verdad.

Las primeras afirmaciones del Relativismo se inician en Grecia con los sofistas, siendo
el más famoso Protágoras de Abdera con su expresión: "el hombre es la medida de
todas las cosas"

El relativismo considera que la verdad depende o está en relación con el sujeto,


persona o grupo que la experimenta. Es preciso tener cuidado con la definición del
relativismo, así, por ejemplo, no es relativismo aceptar que existen muchas opiniones
acerca de las mismas cosas, esto es obvio y nadie lo ha negado. El relativismo
aparece cuando a continuación decimos que dichas opiniones son verdaderas si a las
personas que las defienden les parecen verdaderas. El relativismo mantiene que
existen muchas verdades acerca de las cosas, al menos tantas como personas creen
tener un conocimiento de ellas.

Hay varias razones que permiten comprender por qué muchos filósofos consideran
adecuado el relativismo. Se pueden destacar las siguientes:
La influencia de elementos físicos, psicológicos o culturales en las creencias de las
personas; La observación de las muchas ideas o concepciones que tienen los distintos
grupos o culturas; La observación del cambio de ideas a través del tiempo.

En cuestiones humanas y sociales se reconocen tres formas básicas de relativismo:

a) Cognitivo: se niega la verdad absoluta, por lo que no existiría interés por buscarla.

b) Moral: se niega la existencia del Bien objetivo, por lo que habría que borrar a la
Ética como actividad intelectual que busca un camino para alcanzarlo

c) Cultural: no existiría una cultura mejor que otra, por lo que tampoco deberíamos
esmerarnos por buscarla.

CIENCIAS AUXILIARES
DIFICULTADES DE LA ETICA
Entendemos por ética el conjunto de normas de conducta que garantizan la buena
convivencia entre todos los seres humanos y entre todas las naciones, y que
garantizan el respeto y el cumplimiento de los derechos humanos en todo lugar, época
y circunstancia. Estas normas de conducta no pertenecen al acervo de ninguna
filosofía o religión, sino que constituye un patrimonio de sabiduría y de derecho natural
que todo ser humano, por el mero hecho de serlo, está obligado a respetar.

De hecho, nadie en su sano juicio podría objetar nada a esta simple declaración, sea
cual sea su credo particular. En principio, no debería surgir ninguna dificultad cuando
se plantea la necesidad del respeto y el cumplimiento, tanto individual como colectivo,
de las normas de conducta ética (como tantas veces hacemos en nuestro centro), en
aras de que, como suele decirse, “se pueda vivir”; dicho de otro modo, en aras de que
sea posible una convivencia en paz, sea en el ámbito social, sea en el ámbito laboral,
sea en los ámbitos vecinal o familiar. La afirmación de esta necesidad es, en lógica,
indiscutible, por tratarse de una evidencia, es decir, de una aseveración que no
requiere de demostración, pues se comprende por sí misma. Es a todas luces
necesario que todos respetemos las normas éticas, o de otro modo, la vida diaria se
convertiría en un caos espantoso e insoportable, como, de hecho, sucede donde y
cuando se dejan de lado. En cuanto a la norma ética fundamental, sobre la cual se
construyen las demás, y que las contiene a todas, pues constituye su esencia, es la de
no causar ningún daño a nadie, ningún género de daño.

Si cada cual se comportase con arreglo a sus bajos instintos, la sociedad humana,
insistimos, se convertiría en una agrupación de seres degenerados, y la vida diaria se
volvería completamente desordenada y verdaderamente insufrible, con continuas y
horribles situaciones; cualquiera puede darse cuenta de algo tan evidente. Las
personas, en lugar de desarrollar las tendencias y facetas beneficiosas y provechosas,
caerían en poder de las tendencias de signo contrario que portan en su interior, y no
llegarían a convertirse en verdaderos, y bondadosos, seres humanos, sino en todo lo
contrario. Hay películas contemporáneas que muestran este espantoso caos de la
degradación generalizada de una sociedad, y del horror en que, de este modo, se
convierte la vida. Estas películas son un síntoma de que la ética y la buena conducta
no gozan, hoy día, del prestigio y del reconocimiento que tuvo en otras épocas, y es
por esto por lo que hoy se hace tan necesario plantearse su imperiosa necesidad, una
y otra vez, como hacemos en nuestro centro. Como señala el Dalai Lama, la
naturaleza auténtica de cualquier ser humano es la bondad, aunque esta naturaleza
fundamental pueda estar ofuscada, temporalmente, y a veces por toda la duración de
una vida, e incluso más, por los velos de las pasiones. Desde el punto de vista
cristiano, esta naturaleza bondadosa es perfectamente aceptable, dado que todo ser,
humano o no, es una criatura de Dios, y por tanto, ha de poseer en su naturaleza,
siquiera sea en el fondo de su esencia más profunda, la bondad que la ha originado,
que es, por decirlo así, el “sello” de Dios en la criatura, comparable a la impronta,
cuando no a la marca, del alfarero o del cantero.

PROBLEMAS ACTUALES DE LA ETICA

La existencia de las normas morales siempre ha afectado a la persona humana, ya


que desde pequeños captamos por diversos medios la existencia de dichas normas, y
de hecho, siempre somos afectados por ellas en forma de consejo, de orden o en
otros casos como una obligación o prohibición, pero siempre con el fin de tratar de
orientar e incluso determinar la conducta humana.

Ya que las normas morales existen en la conciencia de cada uno, esto provoca que
existan diferentes puntos de vista y por ende problemas en el momento de considerar
las diferentes respuestas existenciales que ejercen las personas frente a ellas. Estos
problemas se mencionan a continuación.

1. El Problema de la Diversidad de Sistemas Morales. Este se da debido al pluralismo


que existe en las tendencias frente a un mismo acto, esto es que, para cuando
algunas personas un acto es lo correcto, para otros es inmoral, por ejemplo el divorcio,
el aborto, la eutanasia, etc. O sea la pregunta que normalmente se hace una persona
que rige su conducta en base a las normas morales es ¿cuál es el criterio para
escoger una norma o la contraria?

2. El Problema de la Libertad Humana. La libertad humana no es del todo real, ya que


todo individuo está de cierta forma condicionado por una sociedad en la cual toda
persona actúa bajo una presión social, cultural o laboral; aunque considerando a la
ética y la moral, permite conservar una conciencia, misma que permite a una persona
actuar en base a un criterio propio. El problema está en la incompatibilidad de la
libertad humana y las normas morales, o sea en el ser y el deber ser.

3. El Problema de los Valores. De este problema surgen numerosos cuestionamientos


pero el problema radica principalmente en la objetividad y subjetividad de los valores,
o sea, que existen cuestionamientos sobre si ¿los valores son objetivos?, ¿los valores
existen fuera de la mente de tal manera que todo hombre deba acatar los valores ya
definidos?, o si los valores son subjetivos porque ¿dependen de la mentalidad de cada
sujeto?. También existe otro aspecto, su conocimiento, ¿cómo podemos conocer los
valores? y en sí ¿cuál es su esencia?

4. El Problema del Fin y los Medios. Muchos sostienen la importancia del fin de tal
modo que cualquier medio es bueno si se ejecuta para obtener un fin bueno, esto se
conoce como la tesis maquiavélica "El fin justifica los medios", pero con esto lo único
que ocurre es que se sobre valoran las "buenas intenciones " de un acto, que es parte
del interior del ser y se descuida el aspecto externo del acto (intenciones y
finalidades). Con esto quiero decir que "El fin jamás va a justificar los medios".

5. El Problema de la Obligación Moral. Esto está íntimamente ligado con el tema de los
valores ya que normalmente se dice que lo que se hace por obligación, pierde todo
mérito , en cambio, cuando se realiza por propio convencimiento, adquiere valor moral.
Con esto se da a entender que la obligación moral le quita al hombre la única
posibilidad de ser el mismo, de acuerdo con su propia moralidad y con su propio
criterio. Pero hay que aclarar también que una cosa es la obligación entendida como
corección externa y otra como la obligación basada en la presión interna que ejercen
los valores en la conciencia de una persona.

6. La Diferencia entre Ética y Moral. Este es un problema que yo creo que a la mayoría
de las personas nos ha ocurrido y nos hemos preguntado ¿qué no es lo mismo?. Pues
no, por definición de raíces significan lo mismo (costumbre), pero en la actualidad se
han ido diversificando y lo que hoy conocemos como Ética son el conjunto de normas
que nos vienen del interior y la Moral las normas que nos vienen del exterior, o sea de
la sociedad.

Vous aimerez peut-être aussi