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La tasa de crecimient o de la matrícula escolar a lo largo de la décad a peronista f u e mayor a

la del crecimient o de la población total. El increment o de la matrícula en la enseñanz a


primari a durant e los gobierno s peronista s (1946-195 2 y 1952-1955 ) consolid ó la tendenci a
expansiva de las primera s década s del siglo XX, acentuand o la principalidad del Estado. La
incorporació n de alumno s a la escuela primaria creció el 2,1 % entr e 1946-195 0 y el 3,1 %
entre 1951-1955 .

Los diversos proyectos políticos que se sucediero n buscaro n dar respuesta s a esos
interrogantes , y en cad a uno de ellos anid ó una concepció n pedagógica, m á s o meno s
explícita. Com o hemo s visto en la lección 5, en tiempo s de la construcció n del Estado
nacional, la barbarie f u e el mod o de nombra r lo que se considerab a una amenaz a a la
civilización. A través de la educació n se debía despojar a esa "otredad " de su condició n
bárbara. A fines del siglo XIX y comienzo s del siglo XX, con la llegada masiva de inmigrantes , la
socieda d argentina se transformó . se produj o en ella un fenómen o característico de las
nacione s modernas : la emergenci a de las multitudes . En esos colectivos sociales germinab a
el impulso, lo irracional, lo instintivo: se agitaba n las ideologías obreras , las lengua s y
tradicione s inmigrantes , q u e fuero n juzgada s com o expresiones "disolventes". Mediant e
la acción educador a había q u e homogeneiza r a esas multitude s cosmopolita s
incorporándola s a la socieda d "argentina"

A mediado s del siglo XX. Perón respondi ó novedos a y disruptivament e a lo que hasta
entonces . y desd e una mirad a estatal, se había considerad o barbarie o multitud . Para él. las
masa s debía n ser organizada s y. en esa estructuración , el lenguaje político y la pedagogía
debían interpelarlas com o pueblo. Los modos de nombrar del peronism o produjero n efectos
muy potentes: formaro n parte de una estrategia de reposición y de visibilización de lo que
hasta entonces había quedad o sustraído: el uso de la categoría pueblo era un mod o de incluir
y nombra r a los que a partir de ese moment o iban a contar. El peronism o renombrab a
sectore s sociales ya existentes estableciend o sus propias marcas: los descamisados , los
cabecitas . los grasitas: todo s ellos fuero n sujetos de su política y de 2 0 1 f Aivitfl - ¡vlnnño I
su pedagogía. Esos nuevo s sujeto s se constituirían apropiándos e positivament e de los
nombre s que hasta entonce s habían servido para descalificarlos

concepció n pedagógica del primer peronismo

El discurso pedagógico peronista presentab a un sustrat o espiritual q u e cuestionab a los


principios positivistas sobr e los q u e se había estructurad o la pedagogía normalizadora , ya
para entonce s en retirada. Com o sostien e Sandr a Carli, "un a atmósfer a espiritualist a
atravesab a al camp o pedagógico " y, m á s allá de las diferencia s políticas q u e lo recorrían
de izquierda a derecha, existía un "consens o generalizado de crítica hacia el positivismo, el
racionalism o y el materialismo". Com o señalamos , esa atmósfer a comenz ó a expandirse en
medi o de la profund a crisis cultural q u e se había desatad o en el mund o occidenta l con el
estallido de la Primera Guerra y que se consolidaría en las década s siguientes .

Uno de los pedagogo s m a s importante s de esos año s fue Jua n E. Cassam. . La educació n
debía generar un proceso comunicativ o tendient e a superar ¡as distincione s y lograr la "unida
d en espíritu" del maestr o y el alumno . "El escolar cuand o verdaderament e aprende , se
estremec e y vibra con la palabra del maestro , com o si oyera una voz q u e brotara de lo
íntimo de su ser". Cassani. interesad o en la formació n docent e y en la didáctica, sostenía
tambié n que la enseñanz a se lograba cuand o el alumn o intervenía valorand o o rechazando,
a través de fundamentacione s razonadas , los sabere s que la acción educador a ponía a su
alcance. sino q u e se proponía lograr el bienestar del pueblo a través de la independenci a
económica , la soberaní a política y la justicia social.

En línea con esa concepción , el discurso pedagógico peronista producía una nueva torsión:
esta vez, el concept o de educación popular sarmientin o sería resignificado en término s de
una formación integral (intelectual, física y moral), cuyos principales esfuerzos estarían
orientado s hacia los sectores sociales que históricament e habían sido relegados de los ámbito
s educativos .

En noviembr e de 1945 . el Episcopad o redact ó una Carta Pastoral Colectiva en la q u e


planteaba una línea de orientació n para el voto católico, ant e la inminenci a de las elecciones
de febrer o de 1946 : se prohibía votar partidos que sostuviera n la separació n de la Iglesia y el
Estado, el laicismo escolar y el divorcio legal.

La oposición, encabezad a por la Unión Cívica Radical (UCR) y el Partido Demócrat a Progresista
(PDP). corrió la discusión de los término s espirituales e intentó reencauzarla en términos
estrictamente políticos.

La ley f u e finalment e aprobada , creándos e una Dirección General de Instrucción Religiosa


(más tard e Dirección Naciona l de Educació n Religiosa) compuest a por un director y cinco
vocale s designado s por el Poder Ejecutivo Nacional, q u e se encargarían de regular su
implementación.

Los programas de las materias Religión y Mora l fuero n publicado s por la Secretaría de
Educación en 1948 . Los tema s eran Doctrina e Historia Sagrad a en la enseñanz a elemental .
En la secundari a se introducían en la Historia del Antiguo y del Nuevo Testamento , el
Magisteri o de la iglesia y la Doctrina Social de la Iglesia

e . Afine s de 1954 , se suprimi ó la Dirección General de Enseñanza Religiosa. En mayo de 1955


, se sancion ó la Ley de Supresió n de la Enseñanza Religiosa y la Ley de Separación de la Iglesia
y el Estado. La reacción f u e inmediata : "Cristo Vence " era la consigna de los sectores
integristas. Bajo ese lema, en septiembr e de 1955 , los aviones de la autodenominada
"Revolución Libertadora" despegaron desde Córdoba para derrocar al gobierno peronista
El gobierno nacional presentó, hacia 1947 , un plan de reform a escolar en el marc o del Primer
Plan Quinquenal. Jorge Arizaga, subsecretari o de Educación del Ministerio de Justicia e
Instrucción Pública, dio a conocer un inform e cuyas cifras daba n cuent a de una realidad
preocupante: el 8 6 % de los alumno s que en 193 7 habían ingresado a primer grado no había
terminad o la escuela primaria

Los fundamento s de la reform a se apoyaba n sobr e una fuert e impugnació n a ¡a concepció


n positivista q u e había predominad o en la escuela, adjudicándosel e una educació n de
carácter teórica y verbalista, desconectad a de la realidad social, alejada del sentid o moral, de
las tradicione s y de la raigambr e nativa, y cuya presencia en la escuela de la nueva Argentina
resultab a incuestionable . Por el contrario, la educació n debía habilitar nuevo s horizontes
creand o inquietude s y estimuland o disposicione s para q u e cad a alumn o tuvies e su
oportunidad . ¿De q u é manera ? La escuela debía vitalizarse mediant e la participación en la
vida social, a través del trabajo, y su currículo debía nacionalizarse, teniend o com o
organizadore s al idioma y a la historia nacíonal.

El trabaj o era concebid o de maner a integral, es decir q u e se subrayab a su valor pedagógico,


planteándol o m á s allá de la mer a capacitació n laboral. Pero ¿cóm o lo introducía
específicament e la reforma ? Por una parte, se creab a un ciclo de preaprendizaje general con
cultura general, obligatorio para los d o s último s grado s de la primaria. Los cursos para niñas
comprendían , por ejemplo : economí a doméstic a y nociones de puericultura. Para los
varones : aeromodelismo , carpintería, imprent a y encuademación , electrotécnica. entr e
otros. Había tambié n curso s de carácte r mixto, com o cultivos regionales , cría de animale s e
industria de granja. Estas propuesta s tambié n habla n de la imaginació n tecnológica y de las
representacione s de géner o que los atravesaban . Por otra parte, se disponía q u e el Consejo
Naciona l de Educación incluyera el trabaj o y la acción práctica en el currículo del resto de los
grados .

cóm o organizó el Estado la enseñanz a técnica. Hasta 1944 , la enseñanz a técnica estatal
estaba compuest a por las Escuelas de Artes y Oficios y las Escuelas Técnicas de Oficio
(destinada s para la formació n de obrero s calificados). A ellas debemo s suma r las Escuelas
Industriales (cuyo objetivo era la formació n de técnicos). Toda s estas institucione s quedaro n
bajo la órbita de la Dirección General de Enseñanza Técnica (DGET) dependient e del
Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación.

Bajo la órbita de la Secretaría de Instrucción Pública y m á s tard e de la DGET se crearon en


194 7 las Misione s Monotécnicas .
Razon de mi vida, evita peron como libro para leer en clases.

Todos los niños debían aprender la marcha peronista

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