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REALIDAD ECONOMICA DE LA REGION LORETO

Al finalizar la actividad académica, el representante de la escuela de Alta


Dirección, Alberto Nabeta Ito, dio a conocer que el programa tiene 46 años de
creación, obteniendo a la fecha cerca de siete mil egresados, basando siempre
sus enseñanzas en una gestión humana para el éxito de la gestión empresarial.

La Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Loreto – CCITL, promovió la


Conferencia Magistral “Síntesis Económico de la Región Loreto, Perspectivas de
Inversión”, dirigido a los egresados del Programa de Alta Dirección de la
Universidad de Piura.

La actividad estuvo encabezada por el past presidente de la Cámara de


Comercio de Loreto, Juan Carlos Del Águila Cárdenas, quien dio la bienvenida
a los egresados del Programa de Alta Dirección, señalando que “en nuestra
región se muestran algunas inversiones públicas y privadas, como la
construcción del Terminal Portuario de Yurimaguas, la inversión de 30 millones
de soles, aproximadamente, que hará el Ministerio de Transportes y
Comunicaciones en la adquisición de embarcaciones Ferry que realizarán la ruta
Iquitos – Santa Rosa, pero aún falta buscar mecanismos tributarios que alienten
la economía en Loreto”, dijo.

La Conferencia “Síntesis Económico de la Región Loreto, Perspectivas de


Inversión”, estuvo a cargo del economista Mario López Rojas, especialista en
estudios económicos de la sucursal Iquitos del Banco Central de Reserva – BCR,
quien informó que hay inversiones privadas en nuestra ciudad, como el Mall
Aventura Plaza, cuya construcción, en la avenida Quiñones, debe iniciarse el
próximo 2016, entrando en funcionamiento el 2017, entre otras inversiones.

Da pena comprobar que en pleno siglo XXI, cuando el ministerio de Medio


Ambiente es casi una realidad y cuando el Perú se proyecta como uno de los
principales destinos turísticos de América Latina, a las autoridades de Loreto se
les ocurre proponer la construcción de un ferrocarril para "acabar con el
aislamiento histórico de Iquitos" (sic).

Y lo peor es que la propuesta de las autoridades pretende unir Iquitos


con Yurimaguas, es decir, una zona que hoy en día es la favorita para los
cruceros fluviales y como destino de circuitos ecológicos por el Pacaya-Samiria.
¿Qué pretenden estas autoridades loretanas?
Un ferrocarril o una carretera entre Iquitos y Yurimaguas sólo serviría para
destruir uno de los escasos ecosistemas que hacen respirar a la humanidad y
que se proyecta como destino turístico de primer orden para el desarrollo de la
Amazonía.
Las autoridades loretanas pretenden hacer de su departamento algo así como el
Alto Huallaga, el VRAE o San Gabán, donde las tugurizadas poblaciones
aprovecharon la construcción de carreteras de penetración para destruir el medio
ambiente con sus cultivos de coca vinculados íntimamente al narcotráfico.
¿Eso quieren para Loreto? Si la mentada carretera Transoceánica ya amenaza
las selvas de Madre de Dios, no quiero imaginar lo que sucedería con las selvas
de Loreto una vez que se inicien las obras de su ferrocarril.
Cuando hablamos de la Amazonía peruana, nuestro conocimiento de su entorno
es tan superficial como nuestra visión al experimentar cómo sus vastos bosques
cubren toda su riqueza y potencial.

En Perú, el 61% de la geografía nacional es terreno amazónico, compuesto por


un manto verde de árboles que incluso obstruyen el ingreso de la luz solar. Este
territorio acoge una inmensa biodiversidad y reservas de agua dulce envidiables,
recursos cada vez más importantes para el planeta y principales atributos del
país. Estas características colocan a la Amazonía peruana como la más
biodiversa del mundo, el 9° bosque tropical más grande del mundo y el 2° en
América Latina.

Llama la atención el pequeño aporte económico para el país que tiene la


Amazonía con un terreno lleno de riquezas y oportunidades. Este territorio
alberga al 10% de la población nacional y su actividad aporta en 1.1% al
Producto Bruto Interno (PBI). Asimismo, las exportaciones de este sector del país
son menores al 1% de los más de US$ 30 000 millones que el Perú exportó en
el 2016. Estos indicadores son más interesantes aún, si tomamos en cuenta que
la costa peruana con un 13% del territorio nacional y una cantidad más austera
de recursos naturales, es el líder en las exportaciones y desarrollo tecnológico
del país.

Una mayor participación del Estado, lucha contra la pobreza y el cuidado de sus
recursos naturales son algunas de las necesidades que tiene la selva peruana.
Estos 3 retos están estrechamente relacionados entre sí y lo demuestran la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y la
Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), quienes
indicaron en 2015 que el 95% del área deforestada en la Amazonía peruana se
debe a la agricultura migratoria, actividad en la que incurren poblaciones en
situación de pobreza extrema para poder sobrevivir.

Esta actividad de deforestación radica en la quema de los bosques con el


objetivo de obtener un terreno llano y que sirva para cultivos, cabe señalar que
el suelo amazónico no es apto para la agricultura por su naturaleza. Como
resultado de la quema para cultivos se deja un territorio infértil con posibilidades
de regeneración natural de 100 a 300 años. Debido a esta actividad se han
perdido cerca de 8 millones de hectáreas. Si a esto le sumamos los daños por
contaminación que ocasionan las actividades de narcotráfico y minería ilegal que
azotan impunemente a la Amazonía peruana; estamos hablando de un perjuicio
prácticamente irreparable.

Estas razones llaman a buscar la integración de todos los que vean las
oportunidades de desarrollo sostenible de un sector enorme del que conocemos
poco. Es necesario atacar estas tres grandes necesidades de la Amazonía
peruana para ponerla en valor y que este territorio, con todas las riquezas que
posee, sea el que le brinde las mayores satisfacciones el país y a las
comunidades que la habitan.

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