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En la década de los 60 el ecofeminismo nace como una corriente que se posiciona explícita-
mente frente a un modelo desarrollista, al cual considera masculino y patriarcal. Llama la aten-
ción, además, sobre el rol de las mujeres en el control del ciclo alimentario y el trabajo en la
tierra, y la desigualdad en la distribución de la misma. Para entonces las mujeres sólo poseían
el 1% de la tierra a nivel mundial.
Por su parte el Movimiento Cinturón Verde de Kenia, liderado por Wangari Maathai, a
la época ha plantado alrededor de 30 millones de árboles gracias a una articulación
comunitaria sin precedentes. Estos movimientos no son sólo absolutamente aleccio-
nadores en cuanto a sus estrategias sino también evidencian la fuerza arrolladora de
las mujeres organizadas. Nos han demostrado que frente al avasallamiento capitalista
y a la violencia machista, la resistencia de las mujeres se levanta como un faro que
ilumina el futuro del planeta.
Daniela A. Elías
Editora
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CABNAL, Lorena.
2010 “Acercamiento a la construcción de la propuesta de pensamiento episté-
mico de las mujeres indígenas feministas comunitarias de Abya-Yala”. En Feminis-
mos diversos: el feminismo comunitario, editado por ACSUR, 11-25.
RUALES, Gabriela; ZARAGOCIN, Sofía ZARAGOCIN, Sofía; MOREANO, Melissa; ÁLVAREZ, Soledad
(Próximamente) “De-géneros y territorios, ¿tiene género el territorio?” En Cuer- 2018 “Presentación del dossier. Hacia una reapropiación de la geografía crítica en
pos,Territorios y Feminismos. Abya Yala e Instituto de Estudios Ecologistas del Tercer América Latina”. En Iconos. Revista de Ciencias Sociales, 61, FLACSO-Ecuador, 11-32.
Mundo.
ZARAGOCIN, Sofía
RUIZ MEZA, Laura Elena (Próximamente) La Geopolítica del Útero: hacia una geopolítica feminista decolo-
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SEGATO, Rita
2013 La escritura en el cuerpo de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez. Territorio,
01-
18 02
-19 Mujer y espacios acuáticos
Oscar Campanini
Licenciado en Sociología por la Universidad Mayor de San
Simón. Actualmente Director del Centro de Documen-
tación e Información Bolivia (CEDIB). Investigador sobre
temáticas vinculadas al agua, extractivismo y otros temas
vinculados a Medio Ambiente. Apoya diferentes procesos
de incidencia en políticas y normativa relativas al agua.
• La relación agua y tierra en el área rural es fundamental. En ASAMBLEA GENERAL NACIONES UNIDAS
este sentido es central recuperar los planteamientos iniciales 2010 Resolución aprobada por la Asamblea General el 28 de julio de
realizados en las Naciones Unidas respecto al derecho al agua 2010 . 64/292. El derecho humano al agua y el saneamiento. Gine-
asociada no solamente al consumo domiciliario y personal, bra: Naciones Unidas.
sino también el asociado a la producción de alimentos.
• La dimensión cultural del derecho humano al agua CAMPANINI, Oscar
cobra mayor relevancia cuando se habla de pueblos 2011 Situación actual, avances jurídico-normativos e instituciona-
indígenas les y desafíos para la gestión de los recursos hídricos en el país.
• El componente cultural asociado a la estigmatiza- Revista AguAmbiente Nº 4, 7-20.
ción y discriminación no es el único. Hay un compo-
nente cultural muy fuerte y positivo en la relación COMITÉ DE DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CUL-
mujer-agua en ciertos pueblos indígenas que también TURALES
es importante considerarlo. 2002 Observación general Nº 15. Ginebra: Naciones Unidas. Con-
sejo Económico Social.
Creemos que estos puntos son un importante aporte
para profundizar la reflexión tanto desde la sociedad ci- HEILAND, S.; SOTO TERRAZAS, B., & LJUNGGREN, M.
vil en resistencia como desde organismos internacionales 2003 Género en saneamiento básico. La Paz: ANESAPA.
relativos a derechos humanos.Y frente al Estado, más que
solo motivo de reflexión, estos elementos deben consti- LONG, J.; CARUSSO, B.; LÓPEZ, D.;VANCRAEYNEST, K.; SAHIN,
tuir demandas ineludibles para alcanzar el derecho huma- M.; ANDES, K., & FREEMAN, M.
no al agua potable y saneamiento.
2013 Agua, Saneamiento e Higiene en la Escuela. Fortalece la Edu-
cación de las Niñas Adolescentes en la zona rural de Cochabamba,
Bolivia: Estudio del Manejo de la Higiene Menstrual en las Escuelas.
Nueva York: UNICEF.
NACIONES UNIDAS
2014 informe de la Relatora especial sobre el derecho humano al
agua potable y el saneamiento. Violaciones corrientes de los de-
recho humanos al agua y el saneamiento. A/HRC/27/55. Ginebra:
Naciones Unidas.
El “Centro Niñez Extraordinaria”, de Infante-Promoción Integral de la Mu-
NACIONES UNIDAS jer y la Infancia, se crea como una respuesta alternativa para el trabajo
2016 Informe del realtor especial sobre el derecho humano al terapéutico con niños y niñas extraordinarios, como son aquellos que
aguapotable y el saneamiento. A/HRC/33/49. Ginebra: Consejo
de Derechos Humanos .
tienen síndrome de Down, trastorno del síndrome autismo-TEA y tras-
torno de déficit de atención con o sin hiperactividad-TDAH. El Centro
PROAGUAS busca potenciar su desarrollo integral (capacidades cognitivas, sociales y
2007 Encuesta a EPSA en poblaciones de 300-10.000 habitantes afectivas) a fin de fomentar las condiciones necesarias y óptimas para que
(2006-2007). La Paz: Ministerio del agua. estos niños y niñas extraordinarios puedan enfrentar las exigencias esco-
lares con el apoyo constante de la familia como base determinante de su
RED NACIONAL DE MUJERES EN DEFENSA DE LA MADRE
crecimiento emocional y afectivo.
TIERRA
s.f. Cartilla de difusión: “La Tierras es Nuestra Madre, el Agua es
Nuestra Leche”. Oruro: RENAMAT.
SENASBA
2015 Manual para la implementación de Planes de Sostenibili-
dad DESCOM-FI: Procedimiento en Género Intensivo. La Paz:
SENASBA.
01--02
36 37 Mujer y Territorio
La resistencia iniciada por mujeres y hombres indígenas Yura- aymaras como instrumentos políticos que
carés, Moxeños- Trinitario y T´simane, en el Territorio Indígena fueron transformando el territorio. Un
y Parque Nacional Isiboró Secure (TIPNIS) en defensa de sus primer momento fue el año 1965, cuando
derechos y su territorio, es reconocida en la década de los 90 el presidente Rene Barrientos Ortuño re-
con la “Marcha por la justicia y la dignidad”(1). La movilización conoce el territorio “Parque Nacional Isibo-
anoticia a la población boliviana y a la comunidad internacional ro Secure – PNIS” como Ley DL Nª 07401,
de la existencia de naciones indígenas amazónicas, y de la proble- impulsado por dos personajes: el antropólo-
mática sobre la ocupación y despojo de su territorio, el tráfico go Hans Hoffman y el jesuita conocido como
de tierras y los intereses de diferentes actores en este territorio. Padre Eric, quienes observaron la presencia
de colonos que se fueron estableciendo en la
A la fecha, son numerosos los trabajos académicos e informa- zona Sur. Esta ley surge ante la necesidad de
tivos elaborados sobre el TIPNIS que, en su mayoría, explica el proteger el proceso de colonización impulsado
origen del conflicto, pero que invisibilizan de una u otra manera a por la Reforma Agraria que empezó a iniciarse
las mujeres en este proceso de lucha y de ocupación del territo- en los años 60.
rio. En respuesta a esto último, el presente artículo se pregunta,
¿cuál es relación de la mujer tanto amazónica como andina en Un segundo momento, es a partir del Boom de
esta transformación o reconfiguración del territorio? la coca -finales de los 70 y principios de los 80-
El lograr tener una lectura amplia de la problemática, desde las en el Chapare, un territorio caracterizado por ser
mujeres, sus relaciones, tensiones, como la comprensión del te- abierto al mercado, aspecto que atrajo y favore-
rritorio y territorialidad, permite observar el constante juego ció al campesino colono del altiplano y el valle.
de conquistas y resistencias asumidas por las mujeres indígenas Esta población que fue asentándose en diferentes
amazónicas y colonas- interculturales. Es así como “Mujeres del lugares – entre ellos el TIPNIS- no solo buscaba
TIPNIS en la línea imaginaria”, pretende hacer un breve análisis tierra, sino que se diversificaron y modificaron la
de la mujer y el territorio, lo que va más allá de un conflicto am- actividad productiva a través de la producción de
biental o de defensa de la casa grande. la hoja de coca. Este cambio generado, definió e
identificó a un nuevo actor social: los “colonos
El TIPNIS … hitos de construcción territorial cocaleros” (Barroso, 2013)
El actual Territorio Indígena denominado Parque Nacional Isibo- El tercer momento significativo, a la par con el
ro Sécure en Bolivia (TIPNIS), es habitado por pueblos indígenas auge de la coca, fue por los efectos naturales
amazónicos: T’simane, Yuracaré, Moxeño Trinitario y colonos de como el vivido en 1982 al 1986 en zonas del
origen quechua – aymaras. Territorio que ha sufrido una serie de occidente boliviano (valles y altiplano) quienes
cambios y que responde a factores coyunturales y políticos que sufrieron una de las sequías más extremas de
significaron cambios en la movilidad humana, la ocupación terri- su historia. Mujeres y hombres campesinos
torial y los procesos productivos en el TIPNIS. perdieron sus sembradíos agudizando la po-
breza de este sector y obligando a movili-
Para comprender cómo se funda el TIPNIS es necesario desarro- zarse de manera espontánea al trópico de
llar brevemente ocho hitos importantes que definieron su condi- Cochabamba. Personas entrevistadas en el
ción actual de construcción territorial. Construcción definida en trabajo de campo realizado en el polígono
movilizaciones dirigidas y espontáneas de campesinos quechua – 7 (2013), comentaron cómo las sequías
extremas afectaron a su subsistencia y
(1) La defensa del territorio -hoy conocido como TIPNIS- es una lucha de larga data,
cronistas e historiadores relatan cómo indígenas amazónicos inician la búsqueda de la
la llegada al trópico fue una alternativa
tierra sin mal o la loma santa, impulsando a muchos indígenas mesiánicamente a migrar. para sobrevivir y no morir de ham-
38 - 39 Mujer y territorio
bre, ya que en su “comunidad apenas da para sobrevivir, de los límites. En este nuevo contexto, el 2009, bajo RS 230292
casi no produce nada y la [...] necesidad en el hogar, no pro- se entregaron títulos de propiedad a productores de hoja de
ducía nada, más bien en aquí por lo menos para sustentar coca en el TIPNIS. Esto significó replantear una nueva “línea roja”,
había, en allá poco producía y no hay plata, por eso me he reduciendo así el área protegida a 1.091.000 ha desde la concep-
venido” (Entrevista a MC02, 2013). ción el TIPNIS, principalmente en la “zona natural de coloniza-
ción” (Albó, 2013: Ponencia presentada en FLACSO – Ecuador),
El año 1990 -cuarto momento- indígenas de las tie- el sur este y oeste.
rras bajas, inician la “Marcha Indígena por el territo-
rio y la Dignidad” denunciando el avasallamiento de El año 2011, como séptimo momento, Evo Morales anuncia la
su territorio por parte de ganaderos, madereros y construcción de la carretera transoceánica como parte de la
colonos. En dicha marcha el Gobierno de Jaime Paz “Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sud-
Zamora (1989 – 1993) les otorga, mediante Decre- americana” (IIRSA) en TIPNIS, dividiendo en dos segmentos el
to Supremo Nª 22610, “el título de Parque Nacio- territorio reconocido como Parque Nacional y Territorio Indí-
nal y Territorio Indígena de los pueblos Moxeño, gena. Producto de esta decisión presidencial, se desencadena un
Yuracaré y T’siman” (SERNAP, 2011: 3). conflicto de alta intensidad, vigente hasta la fecha y que develó
los intereses de diferentes actores: por una parte, colonos en el
Un quinto momento fue en la presidencia de afán extender su área de monocultivo, tráfico de tierras, explo-
Gonzalo Sánchez de Lozada cuando se les otorgó tación de recursos madereros e hidrocarburo; y por otra par-
título ejecutorial a la Tierra Comunitaria de Ori- te, los intereses geopolíticos de países vecinos. Los actores más
gen (TOC) y también a los colonos productores enfrentados son T’simane, Yuracaré y Moxeño Trinitario, con los
de hoja de coca. Al conceder este instrumento a productores de la hoja de coca quechuas aymaras y Estado. Por
los colonos cambia el sentido del territorio indí- una parte, están aquellos que defiende su territorio – indígenas
gena, pues éste empezó a ser nombrado como amazónicos-; y por otro, se develan los intereses individuales y
área colonizada. Una y otra vez, dirigentes y po- extractivistas -colonos cocaleros y gobierno-. Fuerzas encontra-
bladores mencionan que ellos como colonos no das en una demanda común, “el territorio”.
están quitando nada a los indígenas, saben que
“el TIPNIS es el pulmón del pueblo, necesario Por último, el año 2014, el Instituto Nacional de Reforma Agra-
para la vida”, con la diferencia que ahora este ria inicia el proceso de delimitación y saneamiento del polígono
espacio les pertenece (Diario de campo, mayo 7 argumentando que la Constitución Política del Estado Pluri-
de 2013) y al tener este sentido de pertenencia nacional de Bolivia en su Art 385 párrafo II menciona “donde
ellos hacen uso del espacio(2). exista sobreposición de áreas protegidas y territorios indígenas
originarios campesinos, la gestión compartida se realizará con
Como sexto hito para la construcción del terri- sujeción a las normas y procedimientos propios de las naciones
torio, en la presidencia de Evo Morales, se con- y pueblos indígenas originarios campesinos, respetando el objeto
solida el TIPNIS junto al Instituto Nacional de Re- de creación de estas”. Con este argumento, el polígono 7 no se
forma Agraria (INRA) como Tierra Comunitaria constituye en una zona de sobreposición puesto que esta área
de Origen (TCO) bajo resolución N°00000214. quedo fuera del saneamiento de la TCO y, por tanto, no se rige a
Al ser reconocidos como TCO, también se reco- las normas establecidas para áreas protegidas nacionales.
noce de manera consensuada que en su interior
ya se tenía presencia de campesinos quechua -ay- Imaginario o no… la línea roja
maras y ganaderos. De esta manera, urge - por ter-
cera vez- delimitar nuevamente la línea imaginaria El escenario descrito en párrafos superiores ha mantenido un
(2) Este punto será desarrollado en los próximos párrafos imaginario que fue construyéndose por años entre indígenas
40 - 41 Mujer y territorio
amazónicos y colonos quechua aymara sobre el limite territorial Ilustración 1. Ubicación Territorio Indígena Parque Nacional Isi-
del TIPNIS, el mismo ha sido modificado y avasallado en varias boro Sécure en Bolivia.
oportunidades. Esta situación ha generado una serie de enfren-
tamientos que han sido plasmados en las 9 marchas realizadas,
en gran medida, por los indígenas amazónicos donde mujeres,
hombres, niños y ancianos realizaron caminatas extensas para
declarar la necesidad de territorio, defensa de su territorio, su
reconocimiento constitucional, por la vida, por los derechos, el
desarrollo normativo, el derecho a la consulta, la autonomía y la
no construcción de la carretera en el TIPNIS.
42 - 43 Mujer y territorio
Trópico. La forma de acceder a la titularidad de tierras fis-
cales requirió una estrategia que ha sido mantenida por
cinco décadas y fue lograda gracias al sindicalismo campesi-
no, como forma organizativa y política ha permitido que los
colonos quechuas-aymaras cuenten con una capacidad de
cohesión, control y regulación para la mejor forma de acce-
so al territorio, sobrepasando leyes, decretos y convenios
internacionales. La lógica de acción de estos actores fue: 1.
Las colonizaciones –de acuerdo al Servicio Nacional de Re-
forma Agraria (SNRA) y el Instituto Nacional de Coloniza-
dores (INC)– desde los años sesenta concede tierras fisca-
les a poblaciones que demuestren que son asentamientos
humanos no menores a 50 familias (Barroso, 2013).
Mujeres y territorio
(4) En caso de ser poblaciones dispersas estas son agrupadas, es por ello que el Censo Hasta el momento se ha desarrollado el proceso de llegada de
no contempla a las 64 comunidades. Por otro lado, al ser comunidades lejanas, fue difícil
el acceso a ellas.
poblaciones y cambio del TIPNIS en medio siglo, pero ¿cuál es
44 - 45 Mujer y territorio
relación de la mujer tanto amazónica como andina en esta trans- actividad económica productiva permitiéndoles ser campesinas
formación o reconfiguración del territorio? nuevamente. Este nuevo campesinado no es el mismo que llegó
hace más de 40 años atrás. El colono que ocupa el polígono 7
El TIPNIS sufrió una serie de cambios físicos, económicos, so- no gira en relación a la unidad productiva familiar, sino que éste
ciales y culturales que responden a lógicas de manejo y uso de contrata y paga a indígenas para hacer el trabajo, de preparación
suelo diferenciado. Por una parte, las mujeres amazónicas tienen de suelo, siembra y cosecha de la hoja de coca: “ellos nos buscan
una lógica de uso comunal y producción de subsistencia, se di- para hacer el trabajo que ellos no pueden hacer, jornalero, limpiar su
ferencian así de las mujeres colonas, quienes tienen una relación coca y cosechar, somos sus peones, somos sus empleados” (JM- 02,
individualizada y de producción mercantilista. Santísima Trinidad, 2018). Esta relación de patronazgo ha genera-
do una relación de superioridad ante los indígenas “los indios, son
El territorio, de esta manera, se construye a través de las diná- salvajes, viven como animalitos, son flojos, hay que rogarles para que
micas de la acción social y la “identidad, como expresión de los trabajen… nosotros les damos trabajo, pero no cumplen” (Diario de
rasgos diferenciadores, distintivos, de la población perteneciente campo, 2013).
a un espacio, (como) el espíritu esencial, básico, estructurante del
territorio” (Echeverri, 2006: 26 citado en Schneider, 2009: 22-23), El manejo, uso y actividad productiva en el TIPNIS es diferencia-
y que el mismo en este caso de estudio se diferencia no solo en do. Los indígenas amazónicos tienen un sentido de propiedad
su uso, sino también, en su comprensión y sentido. del territorio amplio y comunal, y no así parcelado como los
colonos, quienes fraccionan y compran territorio. Esta situación
Para las mujeres amazónicas el territorio es entendido como ha generado un cambiado en las actividades productivas de los
un todo “son los ríos, lagunas, los animales, donde se cazamos, pes- pobladores indígenas Del polígono 7, al respecto nuestra en-
camos, recolectamos madera para la casa, …el territorio es la casa trevistada comentó: “… desde hace 10 años, ya no tenemos peces,
grande, donde habitamos y donde nosotros recolectamos el sustento como antes, ya no hay animalitos y esto se debe por la ocupación de
diario de nuestras familias y que queremos mantener así” (JM- 02, los colonos, todo ha cambiado, no hay para cazar, no se puede ir más
Santísima Trinidad, 2018). A diferencia de las colonas productoras allá, ya es dueño el colono, no deja entrar, piensa que quiere uno robar,
de coca(5) con las cuales se pudo convivir y mencionaron que: así nos trata, nos tratan mal… no hay los recursos naturales como
“… el territorio es el lugar donde habitamos, donde pertenecemos, antes y lamentablemente nuestro territorio ya tiene dueños” (JM- 02,
el territorio seria donde vivo, es el lugar donde está mi subcentral, es Santísima Trinidad, 2018).
donde está mi sindicato… Tener mi chaco (lote o predio) para mí es
como mi salario, me da todo, mis ropas, para mis hijos, para mantener Esta convivencia y roce interétnico ha ocasionado que muchos
a la familia, a la organización… es saber con quienes limito” (MLL- indígenas amazónicos dejen su territorio y aquellas comunidades
01, Independencia, 2013). que se quedaron rodeadas de colonos, sufren presiones, maltra-
to y son forzados a tener un estilo de vida diferente que los ha
La ocupación del territorio, por otra parte, nos permite reflexio- colonizado no solo territorialmente, sino también culturalmente
nar que a diferencia de los indígenas amazónicos quienes se es-
tablecen en la rivera de los ríos, lugares donde puedan proveerse “las collas son ambiciosas, tiene plata, trabaja día y noche,
de la caza, pesca, agricultura básica y la recolección de frutos y nosotras no somos así, nos conformamos con lo que te-
silvestres y con una relación armoniosa con su territorio; las co- nemos, siempre y cuando no falte que comer… muchas de
lonas productoras de hoja de coca se establecieron, sin importar mis compañeras han cambiado, actúan como colonas, en mi
la calidad de los suelos, en aquellos espacios aún no ocupados, comunidad, ya vivimos con los colonos, se han afiliado a la
no colonizados y donde aún podrían seguir reproduciendo su comunidad porque se han casado con una de nosotras y si
un colla llega, usted sabe, trae a su familia, poco a poco, y así
(5) El año 2013, se realizo trabajo de campo para la elaboración de la tesis de maes-
tría, en dos sindicatos de productores de coca del polígono 7, Sindicato Villa Paraíso e
sucesivamente se van apropiando, ellos quieren cambiar-
independencia. nos, loteando nuestro territorio, queriendo hacer sanear
46 - 47 Mujer y territorio
y quieren vivir como comunidad como nosotros estamos para ellas y ellos, una carretera respondería a la necesidad de
acostumbrados a vivir” (JM- 02, Santísima Trinidad, 2018). articulación de su producto a un mercado no solo nacional, sino
también internacional.
En la zona sur este y oeste del TIPNIS, se incrementó el cre-
cimiento de la franja agrícola de producción de hoja de coca, En este sentido, la pregunta es ¿de qué sirve establecer límites
mucho más con los instrumentos legales que apoyan y fomen- de uso de suelo o contar con leyes que protegen no solo na-
tan nuevos asentamientos humanos, y la apertura de nuevas vías cionalmente, sino internacionalmente a espacios como el TIPNIS
camineras para el acceso a servicios y comercialización de su como a quienes habitan, si son consideradas estas tierras como
producto. ociosas y los indígenas que las protegen son catalogados como
terratenientes?
Todos estos conflictos en el territorio nos muestran claramente
que hay diferentes perspectivas de desarrollo. Para las indígenas La búsqueda de tierras fértiles, que no es más que el “hambre por
amazónicas, el territorio es un medio de subsistencia que res- la tierra” (Bedoya, 1995), responden a la demanda del mercado
ponde a las necesidades de la familia; en cambio, para las y los de la hoja de coca. Estas prácticas agrícolas, realizadas por los
colonos, el territorio es un bien económico que no atiende la colonos, en suelos frágiles como los del polígono 7, ponen en
necesidad alimentaria inmediata, sino de la producción de su la riesgo la sostenibilidad a largo plazo de la actividad productiva de
hoja de coca al mercado , “estos colonos no ven el Bosque como indígenas amazónicos, quienes se han visto obligados a insertarse
una fuente de vida, sino como tierra potencial para el cultivo de al mercado a riesgo de su soberanía alimentaria
hoja de coca y, por eso, cazan poco, no pescan, como lo hacen los
pueblos indígenas que tradicionalmente ocupan la región, para “Nosotros vivimos como en la ciudad, lastimosamente el
quienes el bosque y su productividad primaria es fundamental” Evo cumple nos puso agua, vivienda, luz, tenemos todo eso,
(Porto Goncalves y Betancur, 2013: 60 citado en López y Maka- pero donde sale la comida, el trabajo, cómo pagamos los
ran, 2018: 212). servicios, todo se compra, la carne el pollo, porque ya no
hay animales, no hay recursos forestales y la tierra esta can-
Esta dinámica de uso de territorio, desarrollado en el Sur del sada” (JM- 02, Santísima Trinidad, 2018).
TIPNIS, ocasionó que los ciclos naturales del bosque se trasfor-
maran. Estudios como los de Contreras (2013), Sanabria (2009) y La coca como acumulación económica o de construcción de
SERNAP (2011) develan como el TIPNIS ha cambiado en los últi- identidades evidencia distintos momentos en los cuales las y los
mos 20 años. Sanabria, por su parte, explica que los cambios van colonos llegaron al TIPNIS, estos recrearon nuevas identidades
ligados directamente con políticas de control de la producción a la luz de la acumulación económica. Los colonos empezaron a
de la hoja de coca. Es decir, cuanto más severa fue la erradicación dividir los territorios, dándoles función privada y de propiedad
de plantaciones de coca, los porcentajes de deforestación fueron a espacios donde no había límites, y el uso del territorio era
mínimas, en cambio, cuando estas políticas se relajaron –especial- diferente para los indígenas amazónicos que viven en la zona. Si
mente en la presidencia de Evo Morales– los porcentajes de de- bien hay instrumentos legales que reconocen y protegen a los in-
forestación aumentaron notoriamente en la zona sur del TIPNIS dígenas, éstos no fueron reconocidos ni mucho menos aplicados
(Sanabria, 2009: 53). cuando los colonos llegaron al parque.
48 - 49 Mujer y territorio
BiBLIOGRAFÍA
Barroso,Verónica (2013)
“El territorio como escenario de construcción y de- construcción de la identidad de las productoras y productores de hoja de coca quechuas-
aymaras en el polígono 7 del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS)- Bolivia”. Tesis de maestría presentada en FLACSO – Ecuador.
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Marxa Chávez
Socióloga por la Universidad Mayor de San Andrés. Es-
ía
tudió en la Maestría de Estudios Latinoamericanos en la
qu
UNAM (México). Ha participado de varios momentos de
movilización indígenas y campesinas a partir de una labor
de comunicación comunitaria y autogestionada.
Tari
las mujeres de
Claudia López
Tiene una licenciatura en Biología. Tiene una maestría en
Estudios socioambientales en FLACSO-Ecuador. Vive ac-
tualmente en Puebla, México donde cursa su segundo año
en el Doctorado de Sociología del Seminario de Entra-
mados Comunitarios y formas de lo político de la BUAP-
Puebla-Mx. Trabaja en temas con enfoque en conflictos
socioambientales, ecología política y feminismos.
La l u cha de
52 - 53 Ecología y despojo
El 24 de abril de 2017, una fila de marchistas liderada por el existen otras dos áreas que son el bloque Chu- Deben problematizarse los nudos centrales de la
Comité de defensa de Tariquía se dirigía al lugar de concentra- rumas con contrato de operación que data del lucha al profundizar la falsa división de los ámbitos
ción en la comunidad de San José para llevar adelante la marcha 2007 y el bloque Huacareta con contrato de público-privado. La amenaza de despojo se proyec-
denominada “Paso a Paso por la dignidad. Tariquía de pie, nunca operación de 2013. Según investigadores, todo ta en la vida cotidiana, cuando las mujeres enfren-
de rodillas”. Aquella fecha, un núcleo rebelde, encabezado por esto implicaría que el 55% del territorio de la tan divisiones familiares; violencias múltiples que se
mujeres, emprendió cuatro días de caminata hacia la ciudad de Reserva esté concesionado a favor de empresas encaran dentro y fuera de los hogares.
Tarija, iniciando así una serie de acciones que sacarían de la clan- petroleras como Shell a través de BG Bolivia,
destinidad a las comunidades campesinas que se oponen a la en- Chaco y PETROBRAS (Campanini, 2017). Desde
trada de petroleras a su territorio. Esa movilización visibilizó a las 2011 el gobierno estableció acuerdos con PETROBRAS para la
mujeres y las hizo más fuertes frente a la amenaza silenciosa del ejecución de un estudio preliminar entregado por la empresa
miedo y el aislamiento. En aquel momento no se sabía cuál sería brasilera el 2012 (Campanini, 2017), el cual definía la existencia
la suerte de esa lucha. Ha pasado más de un año de la marcha, de 4,4 triollnes de pies cúbicos (TCFs) en San Telmo y Astillero.
hoy, las voces de las mujeres de Tariquía resuenan cada vez más El año 2015 se aprobaron tres Decretos Supremos, el 2298, el
no solo en Bolivia, sino también en otros países. 2366 y el 2400, en marzo, mayo y junio respectivamente, donde
se fijaron las nuevas reglas para procesos de consulta previa, la
La Reserva de Tariquía en franca disputa apertura de las áreas protegidas a actividades hidrocarburíferas,
y la modificación de normativas ambientales, lo cual perfilaba un
La Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía, está ubicada en escenario muy oscuro para las zonas que fueron destinadas des-
el departamento de Tarija, entre las provincias Arce, Gran Chaco, de la aprobación de dichos decretos, entre ellas Tariquía, como
O´Connor y Avilés, con una superficie de 246.870 ha. Creada por áreas de exploración y explotación hidrocarburíferaa. Estas me-
el decreto supremo 22277 en 1989, abarca la ecoregión del Bos- didas implicaron un hito dentro la política hidrocarburífera del
que Tucumano Boliviano y es la única Reserva en el país dentro gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), y son los signos
del ecosistema de Yungas Andino.Tariquía es una zona estratégica evidentes de un régimen “hiperextractivista” (Gudynas, 2018)
porque es área de recarga hídrica y protege las fuentes de agua que expandió la frontera petrolera de 2,5 millones de hectáreas
más importantes de la región (Ayala, 1998). En su interior, en la el 2006, a 29 millones hasta el 2017 (Campanini, 2017).
llamada “zona núcleo” de protección estricta, existen por lo me-
nos 13 especies en peligro de extinción (El País, 2012). Aún con el rechazo de las comunidades, desde 2016 y durante
casi un año, se ejecutó la exploración magnetotelúrica dentro
Dentro de la Reserva viven 10 comunidades campesinas, -y otras la Reserva, sin el permiso de los habitantes, lo que tensionó la
13 en el área circundante conocida como “zona de amortigua- situación. Aunque autoridades aseguraron que era una técnica no
ción”-, las cuales desde la creación del área protegida participa- agresiva, ésta es una fase que antecede a la exploración sísmica,
ron de acciones de cuidado y resguardo, en especial, de la ma- la cual ya ha tenido denuncias por daños ocasionados a comu-
dera, uno de los bienes que estaba siendo explotado de manera nidades, flora, fauna y fuentes de agua en la Amazonía boliviana
intensiva por taladores ilegales. (CEDIB, 2018). Después de estos estudios iniciales, el gobierno
aprobó la exploración y explotación de hidrocarburos de mane-
Aunque ya habían existido algunas actividades petroleras en la ra oficial mediante las leyes 1049 y 1050 del 7 de abril de 2018.
década de los 90 en Tariquía, fue en el 2007,
...en el contexto actual de amenaza de durante los primeros años de gobierno de Posteriormente, autoridades de YPFB iniciaron el 11 de junio de
despojo, la dinámica comunitaria sindical se ve Evo Morales, cuando se declararon los bloques este mismo año, un proceso de “consulta” cuestionado por las
interpelada en dar continuidad a los planes del San Telmo y Astillero, en la Reserva y la zona comunidades en lucha, que incluyó dos pozos de intervención y
gobierno, pero se encuentra con la oposición de las de amortiguación, como áreas de interés hidro- exploración en el bloque Churumas, que afecta la zona núcleo
mujeres que le impide consolidar sus planes. carburífero para la empresa estatal Yacimientos de la Reserva, bloque que si bien ya tenía un contrato de opera-
Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Además, ciones, no había sido mencionado hasta que apareció imprevista-
54 - 55 Ecología y despojo
mente para ser consultado. Es así que la Reserva de Tariquía está comparten las tareas de la reproducción o los ancianos que las
en disputa entre comunidades que se resisten al ingreso de em- alientan, también los animales, el río de donde se saca el pescado
presas petroleras y el Estado que continúa con medidas legales y para comer, las abejas que producen la miel y los árboles del bos-
políticas para imponer proyectos hidrocarburíferos. que. Todos quienes habitan y viven en interdependencia en el te-
Mujeres que son y sostienen la lucha rritorio de la Reserva, que sufren lo que la amenaza del despojo
conlleva. Las mujeres conectan la lucha por conservar la vida con
La amalgama capital, patriarcado y colonia impone una lógica en la defensa territorial: “Las mujeres pensamos mucho en nuestros
la que el desarrollo económico masculinizado y hegemónico se hijos, tal vez sea nuestra debilidad, pero pensamos en qué les vamos
permite irrumpir sobre las formas de reproducción social de la a dejar”. El futuro de sus hijos, y de los hijos de sus hijos, es la
vida y los medios de producción, sobre el trabajo no asalariado principal razón que fortalece a las mujeres y las impulsa a luchar.
comunitario –en específico para la expropiación del trabajo re-
productivo de las mujeres, los conocimientos tradicionales, los De ahí que las mujeres son un núcleo de la defensa y han retado
cultivos de autoabastecimiento y las formas de autogobierno los múltiples mecanismos expresados en la mediación patriarcal,
amenazadas por la ocupación capitalista de los territorios. representados en espacios supracomunitarios y el sindicalismo
paraestatal que les ataca, imponiendo y reproduciendo lógicas
En el cantón Tariquía, la política comunitaria se organiza a través que asfixian y bloquean permanentemente sus acciones y es-
del sindicato agrario -por comunidad- aglutinado en la Subcen- trategias. En esta guerra, se reproduce lo que denominamos un
tral, a su vez afiliada a la representación sin- cercamiento opresivo que tiene en la violencia
...la Reserva de Tariquía está en disputa entre co- dical Central de Padcaya, a la Federación de- contra el cuerpo de las mujeres su centralidad. ...fue en el 2007, durante los primeros años de
munidades que se resisten al ingreso de empresas partamental de Campesinos, y a la nacional Partimos del concepto de cercamiento de los gobierno de Evo Morales, cuando se declararon
petroleras y el Estado que continúa con medidas Confederación Sindical Única de Trabajadores comunes, utilizado por Silvia Federici (2010), los bloques San Telmo y Astillero, en la Reserva y
legales y políticas para imponer proyectos hidro- Campesinos de Bolivia -CSUTCB. En clave co- ampliado no solo a la concepción material la zona de amortiguación, como áreas de interés
carburíferos. munitaria seis(1) comunidades de Tariquía logra- sino a la simbólica. El cercamiento puede ser hidrocarburífero para la empresa estatal Yacimien-
ron consenso frente a la ofensiva estado-capital múltiple (económico, político, cultural) con el tos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
y organizaron una serie de movilizaciones y ac- objetivo de constreñir o asfixiar los esfuerzos
ciones para visibilizar su oposición a la entrada de petroleras a de defensa de la vida para finalmente provocar
su territorio. rupturas o separaciones (Navarro, 2017).
Las comunidades, con el impulso central de las mujeres, han teji- La amplia participación de las mujeres nos hace comprender la
do y sostenido desde principios de 2016 una lucha por impedir forma cómo el tiempo comunitario transcurre mientras se lu-
el ingreso de los proyectos hidrocarburíferos a la Reserva. Esta cha. En su espacio de organización política, el sindicato comunal
lucha, -al oponerse a proyectos que representan el despojo de -que fue creado en la década de los 80-, ejercen su capacidad
sus condiciones de vida ligadas a la producción agroecológica, la de gestionar colectivamente la vida comunitaria, lo que requiere
pesca y la apicultura; y que implican la grave afectación e incluso participación y compromiso por parte de los dirigentes sindica-
desaparición de una zona ecológica invaluable-, ha sido pensada les así como de las propias comunidades de base. Sin embargo, el
como una lucha por la conservación de la vida, basada en el desplie- sindicato es también en determinados momentos una estructura
gue de la defensa del agua y de todas las comunidades humanas de representación ante el Estado y sus formas políticas, y puede
y no humanas que habitan Tariquía. asumir las lógicas que impone la representación partidaria, lo
que generalmente ocurría en instancias mayores al sindicato o
En la lucha de las mujeres se encuentran sus familias, los hijos que instancias supracomunitarias como la Federación departamental.
En el sindicato comunal que es el núcleo más pequeño pero más
(1) La división comunitaria ha provocado el alejamiento de 4 comunidades –minorita-
rias. Las consecuencias han repercutido principalmente en profundas divisiones fami-
importante, las prácticas asamblearias, de rendición de cuentas
liares. ante la comunidad reunida, y la consulta para la toma de decisio-
56 - 57 Ecología y despojo
nes en asambleas y ampliados En la lucha de las mujeres se encuentran sus familias, los hijos que com- comunitario se constituye en
sindicales, han sido practicadas parten las tareas de la reproducción o los ancianos que las alientan, también el lugar de cercamiento al sin-
con más fuerza, como una ma- los animales, el río de donde se saca el pescado para comer, las abejas que dicato de base agrario. Es decir,
nera de ejercitar lo que en la producen la miel y los árboles del bosque.Todos quienes habitan y viven en en el contexto actual de ame-
vida sindical se llama “lo orgá- interdependencia en el territorio de la Reserva, que sufren lo que la amenaza naza de despojo, la dinámica
nico”, es decir, la vida orgánica del despojo conlleva. comunitaria sindical se ve
del sindicato está relacionada a interpelada en dar continui-
la idea de un “organismo” vivo. dad a los planes del gobierno,
pero se encuentra con la oposición de las mujeres que le impide
La asamblea comunal es donde se toman las decisiones que or- consolidar sus planes. Se demuestra así que hay una ruptura
ganizan la vida comunitaria, la gestión de la reserva, los proble- profunda con el corporativismo sindical que en sus niveles más
mas y conflictos ecológicos y sociales, las demandas al Estado, altos quiere hacer prevalecer la forma estatal-capital de la po-
la fiesta, las celebraciones, etc. y en los últimos tiempos la lucha lítica, corrompiendo la delegación y usurpando las funciones a
contra la amenaza del despojo petrolero. las formas todavía aun comunitarias de organización de la vida.
Consideramos que las comunidades de Tariquía encuen- Se entiende, entonces, el papel que ha jugado el sindi-
tran en su sindicato la habilidad para no solamente para cato comunal al llevar adelante luchas desde hace dé-
gestionar los temas de la producción, sino también para cadas contra amenazas como la que en los 90 movilizó
hacer política y reproducir la vida de manera colectiva, a las comunidades tariquiyeñas: el proyecto hidroeléc-
algo que es tradicional en la política del campo popular trico Cambarí que se paralizó para ser retomado por
en Bolivia. Cuando las mujeres se refieren al espacio el gobierno del MAS. Son todas estas prácticas las que
sindical lo hacen desde la certeza de que se sienten han sido rotas y aplastadas (lo que es lo contrario de
representadas en ese nivel y, según lo que cuentan, al- lo orgánico) por el ingreso de las lógicas y prácticas
gunas o las más, participan en representación de toda prebendales que llegan con los proyectos petroleros
la familia. Por lo tanto, comparten sus preocupaciones, y la presencia estatal, y que han sido apoyadas con más
sus necesidades y deseos en ese su espacio, que sienten fuerza por algunos dirigentes y personajes generalmente
legítimamente suyo. Así el sindicato se traduce ante nues- varones, generando así división no solo en los ámbitos
tros ojos de forma contradictoria porque aunque porta la sindicales sino dentro de las familias. La vida orgánica, como
forma clásica o tradicional de lucha contiene rasgos novedo- proponen ahora las mujeres en lucha, está relacionada a las
sos por su capacidad afirmativa frente a los otros niveles que le actividades y al trabajo de cuidado que ellas realizan en sus
constriñen. Está recientemente ocupado por las mujeres de hogares, trasladadas no sin conflictos a los espacios sindicales,
las comunidades de Tariquía, lo hacemos notar porque, en la poniendo en relieve las claves que plantean como: defensa y
mayoría de los casos, las figuras dirigenciales son masculinas. conservación de la vida de las comunidades, de sus familias,
del agua y de toda la flora y fauna que tiene Tariquía. La
Desde una mirada general sobre los doce años en que el fuerza que han tenido les ha significado ganar batallas y
partido de gobierno ha convertido al corporativismo sindi- lograr que una mujer de la defensa sea dirigenta principal
cal en un aliado paraestatal, en un espacio de tutelaje y de de la Subcentral Tariquía, pero también ha implicado que
extensión de sus pro- se realice contra ellas
yectos de expropiación ...el sindicato se traduce ante nuestros ojos de forma contradictoria porque presión y formas de
que garantizan el régi- aunque porta la forma clásica o tradicional de lucha contiene rasgos novedo- represión que pre-
men de acumulación sos por su capacidad afirmativa frente a los otros niveles que le constriñen. tenden destruir sus
extractivista actual, se logros como dirigen-
observa que lo supra- tas, acallar sus voces y
58 - 59 Ecología y despojo
...el cercamiento opresivo se activa contra ellas aislarlas para que no puedan seguir tejiendo la constituye la piedra fundamental frente a la dominación.
en múltiples violencias y contra todos sus esfuer- vida orgánica en los espacios familiares y sindi-
zos por mantener lo vivo. cales. Es ahí donde el cercamiento opresivo se ac- Para nuestro análisis, la lucha de las mujeres de Tariquía, ha des-
tiva contra ellas en múltiples violencias y contra bordado los clásicos enfoques de violencia de género que les
todos sus esfuerzos por mantener lo vivo. victimiza. Las mujeres de Tariquía han roto ese corset(2), ese lugar,
y han salido de allí para realizar ejercicios de reapropiación no
Es por eso que cuando vieron la debacle de las representaciones solo territoriales sino organizativos y ejercer una crítica, sin duda
sindicales convertidas en paraestatales, la cuales se pusieron del compleja y llena de obstáculos, a las formas de representación
lado de las petroleras y el gobierno, las comunidades y las muje- sindical ahora paraestatales. Desde el inicio del conflicto le han
res en especial, organizaron asambleas y un Comité de Defensa, disputado a la federación de campesinos el lugar de enunciación
producto de su capacidad de reacción, lo cual fue una novedosa y logran una serie de dirigencias femeninas en el sindicato cam-
reorganización de la estrategia para tener un espacio asociativo pesino. Como señalamos con anterioridad, hoy una de ellas está
legítimo, autónomo y con capacidad de disputarle al corporativis- a la cabeza de la subcentral, y actualmente han logrado fusionar
mo y sus representantes sindicales la voz oficial o las narrativas Comité de Defensa y Subcentral.
sobre el deseo comunitario que promueve la defensa.
Los múltiples esfuerzos de las mujeres ponen en crisis el po-
Sus acciones, su forma de organización, o su hacer político nos der de los mecanismos de disciplinamiento ejercidos sobre las
hacen reflexionar que los espacios de la reproducción les permi- dirigentes y sus cuerpos de varias maneras, por ejemplo, cuan-
ten generar estrategias propias do una de ellas –apoyadas por
para el despliegue de la lucha, En esta guerra, se reproduce lo que denominamos un cercamiento opresivo las otras- realiza una denuncia
las cuales son importantes de que tiene en la violencia contra el cuerpo de las mujeres su centralidad. contra funcionarios públicos
comprender. Todas las voces que abusan de sus lugares de
de los sujetos de este conflicto poder para violentarles verbal-
acuerdan que son ellas quienes mente, o cuando se rescata a
principalmente despliegan el propósito en común planteado como más de una mujer del escarnio público con fines ejemplificadores,
defensa; se analiza este sentido como el despliegue de acciones “sabemos que era para escarmentarnos a todas” relata una de ellas.
para el descercamiento del territorio que contiene la riqueza social En muchos casos, las mujeres van enfrentando con firmeza estos
en disputa con el Estado. mecanismos, en otros no. Deben problematizarse los nudos cen-
trales de la lucha al profundizar la falsa división de los ámbitos
Las dirigentes en Tariquía son madres, son sindicalistas, tienen 4 público-privado. La amenaza de despojo se proyecta en la vida
cargos en las diferentes instancias organizativas, realizan el traba- cotidiana, cuando las mujeres enfrentan divisiones familiares; vio-
jo productivo y reproductivo en los hogares y por fuera de ellos. lencias múltiples que se encaran dentro y fuera de los hogares.
Se presenta un polipragmatismo de las mujeres, que pueden hacer Muchas veces “la lucha es adentro y afuera” señala otra.
todo por su capacidad múltiple, a la vez que se cocina se cuecen
también los planes de defensa, de ahí que se rompe la idea pa- Se plantea un continuum de violencia (Reyes, 2017) cuya articula-
triarcal de liderazgo especializado en la que el líder masculino ción o dinámica en flujo conecta los espacios privados y públicos
solo se dedica a eso y por eso es especialista. para el ejercicio de la violencia política que afecta, principalmen-
te, a las mujeres que son dirigentes.
De ahí que el hacer político de las mujeres de Tariquía cuida y
empuja la autonomía política que ha caracterizado la lucha co- ...el hacer político de las mujeres de Tariquía cui-
munitaria. Esta autonomía toma cuerpo con la forma orgánica ya da y empuja la autonomía política que ha caracte-
analizada anteriormente. Mientras que en la historia de la política rizado la lucha comunitaria.
(2) Gago Verónica (2018). Conferencia “Investigación, feminismos, economías y violen-
boliviana este concepto ha perdido cierta vigencia, en Tariquía cia”. La Paz. Bolivia
60 - 61 Ecología y despojo
Las enseñanzas y aprendizajes colectivos
Bibliografía
En Latinoamérica, la violencia se ha incrementado como única
forma de imponer un sistema de precarización de la existencia.
Ayala Bluske, Rodrigo
Mientras que las luchas sociales se articulan para defender y re-
1998 Áreas Protegidas del Departamento de Tarija. PROMETA,
crear las formas de existir, la rebelión de las mujeres del Cono
Tarija.
Sur es una luz por su forma creativa que nos permite leer la
trama múltiple de las violencias. Asimismo la novedosa lucha de
CEDIB
las mujeres de Tariquía nos ilumina y nos anima a pensar más allá
2018 Informe sobre el caso de las actividades hidrocarburíferas
de la clásica forma de hacer política a través de “representantes”.
en la amazonía norte de Bolivia, La Paz.
Una forma de hacer política que articule los mundos de la vida y
su defensa con la clave de participación comunitaria asamblearia,
Federici, Silvia
orgánica, una forma de construcción de alianzas para la lucha que
2010 Calibán y la bruja: mujeres, cuerpo y acumulación originaria.
es posible, porque reta no solo la violencia económica del ex-
Buenos Aires: Tinta y Limón.
tractivismo, sino la violencia institucional, racial, estatal que quie-
re condenarles a un lugar de invisibilidad.
Gudynas, Eduardo,
2018 Eduardo Gudynas:“Países hiperextractivistas tienden a ser
Sin duda, la tenacidad de las mujeres tariquiyeñas ha retrasado
hiperpresidencialistas”, Página Siete, (9 de septiembre de 2018)
los planes de la entrada petrolera. Su paso y su despliegue nos
animan a no perderles el rastro frente a la posibilidad del ingreso
Gago Verónica
de la exploración sísmica y la explotación hidrocarburífera a la
2018 Conferencia “Investigación, feminismos, economías y vio-
Reserva.
lencia. La Paz. Bolivia.
Reyes, Itandehui
2017 Violencia feminicida y desaparición en cuerpos feminizados:
Familias que luchan por las ausentes en Ecatepec, Estado de Mé-
xico. Tesis de Maestría. BUAP.
Hemerografía
El País,
2012 La reserva de Tariquía posee 13 especies en peligro de
extinción.
Opinión
2018 Tariquía otra vez comprometida para estudios hidrocar-
buríferos y YPFB promete cumplir la ley.
70 - 71 Ecología y despojo
www.infante.com.bo
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Infante - Promoción Integral de la Mujer y la Infancia