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Instituto Tecnológico de La Paz

“Trabajo de investigación:
Aprender a hablar y escribir correctamente”

Docente:
Ing. Antonio Flores

Equipo:
Ana Lucia Del Peón Robles
Kassandra Sánchez
Carlos Espinoza
Rene Fernando Ortega

Materia:
Taller de Liderazgo

Grupo:
2ª A

Carrera:
Ingeniería Industrial
INTRODUCCIÓN.

Actualmente nos enfrentamos a un mundo muy globalizado y moderno en donde todo


avanza muy rápido, y el leguaje y las formas de escribir no son la excepción.

Con forme pasan nuevas generaciones se han ido perdiendo las formas correctas de hablar
y de escribir, y existen diversos factores, en parte se podría decir que es por la falta de cultura
sobre todo entre los más jóvenes, también por la falta de seriedad y formalidad, por querer
“ahorrarse” tiempo, escribiendo así, de manera abreviada, entre otros factores. Sin
embargo, aunque aceptamos que es normal que en una cultura evolucione el lenguaje y la
escritura, no debemos pasar por alto que escribir y hablar correctamente nunca pasará de
moda y es sumamente importante saber hacerlo de una manera apropiada ya que son las
bases para la comunicación entre personas.

Cabe resaltar que una correcta escritura o forma de hablar nos abrirá muchas puertas en
nuestras vidas, por lo tanto, cada uno de nosotros tenemos la obligación de aprender a
hablar y escribir correctamente.
APRENDER A HABLAR Y ESCRIBIR CORRECTAMENTE

Hablar correctamente

El diccionario de la Real Academia Española define el lenguaje como un “conjunto de sonidos


articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente”. No cabe duda de que el
español cumple su cometido. Tal como señala Florentino Paredes García, profesor del
departamento de filología de la Universidad de Alcalá de Henares, el español “nos sirve a
todos para comunicarnos, y nos sirve adecuadamente”. Pero, ¿hablamos todos un español
correcto? “No podemos decir que es descuidado”, apunta Paredes, “pero, como todas las
cosas, es susceptible de mejora”.

Con la idea de ayudar a los hispanohablantes a escribir y hablar correctamente el español, el


Instituto Cervantes ha impulsado la elaboración de El libro del español correcto (Espasa), un
manual que pretende definir cómo debe ser el español de la norma culta. El profesor Paredes
ha coordinado su edición y ha atendido a El Confidencial para explicarnos cuáles son los
errores que cometemos con más frecuencia en el lenguaje hablado y escrito. Errores que,
como señala el filólogo, “son muy comunes y tienen mucha visibilidad, pues aparecen en los
medios de comunicación y las escuelas”, instituciones que deberían servir como referencia,
pero incurren en numerosas faltas que acaban extendiéndose entre toda la población.

Lo cierto es que el lenguaje está evolucionando más rápido que nunca, y lo que hoy no es
correcto puede serlo mañana. Esto de por sí no es necesariamente malo, pero hay
determinados usos que deberían evitarse, pues llevan al idioma a empobrecerse y perder
matices que son útiles en nuestro día a día. En opinión de Paredes, “el español que quiera
hablar correctamente tiene que conocer la norma, la convención, aunque después decida
saltársela”. Y hay errores que un hablante culto debería evitar a toda costa. Estos son los diez
que, según Paredes, están más extendidos y son más relevantes.

1. Ambigüedad
Para Paredes la ambigüedad es uno de los errores más graves que cometemos en el lenguaje
hablado y escrito. Se da cuando “no expresamos con claridad lo que queremos
trasmitir”. Cuando hablamos, este tipo de errores se pueden corregir en el trascurso de la
propia conversación, pero cuando escribimos es mucho más difícil evitar confusiones.
La ambigüedad puede surgir de muchas formas, por ejemplo, cuando utilizamos
incorrectamente los signos de puntuación (“lo haré como había prometido” no es lo mismo
que “lo haré, como había prometido”) o cuando colocamos mal los complementos (“Se
alquila habitación para estudiantes de 15 metros” no es lo mismo que “se alquila habitación
de 15 metros para estudiantes”).
Otra gran fuente de ambigüedad es la tendencia reciente a sustituir verbos por nombres. Se
trata de un error que comete la prensa de manera habitual, con expresiones del tipo “la
elección del nuevo ministro”, que, según explica Paredes, “no sabemos bien a qué se
refieren”.

2. Pobreza léxica
Paredes asegura que el uso de “palabras insípidas” está muy extendido y hace que el idioma
se empobrezca. Quizás por comodidad, se abusa de verbos como “hacer”, “dar” o “decir”,
que son demasiado simples. No es lo mismo “dar lástima” que “inspirar lástima”, ni “dar
golpes” que “propinar golpes”.
Ocurre lo mismo con determinados adjetivos como “bueno”, que se usa para todo, y con
fórmulas cansinas del tipo “antiguas pesetas”, “apretada agenda” o “cómodos plazos”,
construcciones que quizás eran acertadas el día que se inventaron, pero que han acabado
convirtiéndose en lugares comunes, que es preferible evitar.

3. Tender a utilizar palabras muy largas


“Parece que usar palabras largas es mejor”, comenta Paredes, “pero no es cierto. Tenemos
que aprender a reducir los textos usando palabras más breves”. En opinión del profesor,
abusamos con frecuencia de los archisílabos, utilizando palabras como “incondicionalidad”,
y usamos construcciones rimbombantes que no aportan nada, como cuando decimos “en el
día de hoy”, en vez de limitarnos a usar “hoy”, que dice exactamente lo mismo.

4. Errores de puntuación
Paredes es claro al respecto: “Son innumerables los textos mal puntuados, y en Internet son
legión”. El profesor reconoce que “es difícil puntuar bien”, pero insiste en que debemos
hacer un esfuerzo por hacerlo correctamente. Los signos de puntuación son decisivos para
dar sentido al lenguaje escrito, pues sirven para aclarar lo que queremos decir. No es lo
mismo escribir “si necesitas algo pídemelo por favor” que “si necesitas algo pídemelo, por
favor”.
“La gente cree que la puntuación tiene muy poca importancia, pero no es verdad”, señala
Paredes. El profesor lamenta, además, el arrinconamiento del punto y coma, un signo que
da riqueza al idioma, pero se usa cada vez menos, quizás por la influencia del inglés. “Pasa lo
mismo con la apertura de la interrogación”, comenta Paredes, “es un aspecto distintivo del
español que merece la pena seguir utilizando”.

5. Errores de entonación
Los errores en la entonación se cometen cuando, en el lenguaje hablado, acentuamos una
palabra en una sílaba inapropiada. “A veces, como intento por destacar”, señala Paredes, “se
pronuncian palabras átonas como tónicas. No se intenta remarcar nada, sino entonar distinto
solo por el afán de ser distinto, o pretender ser distinto. La entonación tiene una función
clarísima, contribuir a la interpretación de la oración, de las ideas que queremos trasmitir. Si
cambiamos la entonación, y ponemos acentos donde no corresponde, el que nos escucha
tendrá más dificultad para entender lo que decimos”.

6. Errores de sintaxis
Los errores de sintaxis más comunes tienen que ver con el uso incorrecto de las
preposiciones. Tal como señala Paredes, muchos verbos deben ir acompañados
obligatoriamente de una preposición concreta, y cambiarla por otra lleva a que realicemos
una construcción inadecuada. Los fallos más comunes son el dequeísmo y el queísmo, que se
comenten cuando utilizamos la preposición “de” antes de “que” cuando no se necesita, o la
eliminamos cuando sí es necesaria.

7. Impropiedades del lenguaje


Para Paredes este es un “problema serio”, pues se trata de uno de los errores más extendidos
y menos conocidos por la población general. Se da cuando utilizamos una palabra dándole un
significado que no le corresponde. La realidad es que, como apunta Paredes, “solo tenemos
una idea aproximada de lo que quiere decir una palabra, y no conocemos el significado
exacto”. Esto ha conducido a que algunas palabras hayan perdido su significado original. Es
el caso de “incidente”, que sólo debería utilizarse para referirse a una pelea o una riña, pero
se usa para referirse a cualquier contratiempo, o “inaudito”, que se usa como sinónimo de
“insólito”, pero, en realidad, se refiere a algo “nunca oído” o “monstruoso”.
Este error es una fuente constante de discusiones entre filólogos y lingüistas. Al fin y al cabo,
¿quién decide lo que significa cada palabra? Las palabras evolucionan con el tiempo, y con
ellas su significado. Al final son los hablantes los que acaban imponiendo uno u otro
significado, en función del uso que le dan a cada palabra. ¿Cuándo se convierte en norma lo
que se usa de manera global? Paredes es tajante: “Cuando lo recoge el diccionario, que es el
instrumento que nos hemos dado para ratificar la validez de algo”.

8. Extranjerismos inapropiados
La influencia del inglés, ya sea, como señala Paredes, “por desidia o por malas traducciones”,
ha hecho que cambie el significado de muchas palabras españolas, que usamos para expresar
lo que dice una palabra inglesa parecida. Es el caso de la palabra “bizarro”, que en español
significa “valiente” o “generoso”, pero se está empezando a utilizar como sustituta de la
palabra inglesa “bizarre”, que quiere decir “extraño” o “estrafalario”.
Otro error derivado de la enorme influencia que tiene el inglés sobre los hispanohablantes,
tiene que ver con la tendencia a usar términos extranjeros cuando tenemos alternativas en
español, correctas, válidas y que dicen exactamente lo mismo. No todos los extranjerismos
son incorrectos. Palabras como “robot” se han introducido en el español porque no existía
ninguna palabra en nuestro idioma con el mismo significado. Pero hay otros extranjerismos
que, tal como señala Paredes, “se usan por esnobismo”, y no hacen más que dificultar el uso
del español. ¿Por qué hablar de “fast food” si podemos decir “comida rápida”? ¿Por qué
decir “link”, si podemos decir “vínculo” o “enlace”?

9. Errores verbales
Ocurren cuando usamos el infinitivo con valor de imperativo (no se dice “salir de aquí”, sino
“salid de aquí”), o cuando construimos oraciones sin conjugar los verbos, un error muy
habitual, que lleva a expresiones incorrectas como “Además, decir que…”. Se trata de una
falta que se está extendiendo mucho. Tal como señala Paredes, “es obligatorio el uso del
verbo en forma conjugada siempre que se trate de una oración completa”. El infinitivo solo
se admite en formas muy concretas como “no fumar”.
También existe una tendencia a eliminar las formas subjuntivas, de nuevo por influencia del
inglés, dando pie a construcciones incorrectas como “no puedo creer que es verdad”, cuando
se debería decir “no puedo creer que sea verdad”. El filólogo insiste en la gravedad de estos
errores, pues “pueden llegar a modificar la estructura interna del español”.

10. Redundancias
Se trata de un error muy común que cometemos cuando utilizamos dos palabras cuyos
significados son repetitivos. No es correcto usar expresiones como “el colofón final” o “beber
líquidos”, pues un colofón siempre es final y solo podemos beber líquidos. Paredes cree que
“son detalles sutiles de significado pero que se repiten constantemente, haciendo que los
textos sean muy farragosos”.
Escribir correctamente
Escribir correctamente te servirá:
 Para entregar excelentes exámenes escritos, con la consiguiente posibilidad de sumar
más puntos a la calificación.
 Para poder redactar buenas tesis.
 Para presentar trabajos prácticos donde se requiera elaboración literaria.
 Para los que gusten de carreras tales como periodismo, publicidad, comunicación
social, docencia, literatura, etc.
 Para poder elaborar cartas o escritos comerciales.
 Para poder pasar con éxito pruebas laborales que incluyan, en sus requerimientos,
cultura general y capacidad de comunicación por escrito.
 Para ingresar en algunas universidades, solicitar y conseguir becas.
 Por el placer de poder comunicarnos eficientemente en cualquier circunstancia, sin
depender de terceros.
 Para superar la media actual de estudiantes, que aun en grados avanzados no saben
escribir ni formular principios o preguntas por escrito respetando las reglas básicas.
 Para obtener una calidad de redacción tal que te permita expresarte con claridad,
con orden y corrección.
 Para el exitoso desempeño profesional, donde poseer facilidad de expresión oral y
escrita mediante el uso de un vocabulario adecuado y una ortografía correcta se
vuelve fundamental.
 Para emplear una redacción que esté de acuerdo con el cargo que desempeñes en el
futuro
La redacción es el arte de combinar correctamente las palabras en forma escrita a fin de
transmitir un mensaje, cuyo contenido puede tener infinitos temas y
propósitos. La capacidad para organizar las ideas y que la información llegue tal como
queremos, tiene características únicas en la persona que realiza la redacción.

En condiciones generales, los estudiantes de todos los niveles, sin necesidad de participar en
concursos o ser afamados escritores o redactores, requieren constantemente la redacción
de textos a fin de poder realizar resúmenes, síntesis, análisis, etc. de sus estudios; por
tanto, algunas de estas sugerencias pueden ser de gran utilidad:

 Se debe tener claro el mensaje que quiere transmitirse. Con toda la información
posible sobre el tema que se va a tratar. De esta forma habrá una conexión lógica
entre las ideas que se desarrollen.
 Trabajar el principio es muy importante porque es la parte que introduce el tema y
muestra la idea general que se quiere transmitir. Las palabras breves, exactas y
sencillas son de mejor entendimiento y llegan mejor a la mayoría de las personas.
 Los verbos deben estar bien conjugados para que tengan coordinación con el
momento en el que se está desarrollando la acción descrita. Por ejemplo: es
preferible decir “cuando los españoles llegaron a América se dio el encuentro de dos
civilizaciones” “que cuando los españoles llegan a América se dio el encuentro de dos
civilizaciones“.
 Todo texto se compone, básicamente de Introducción, nudo o complicación y cierre
o desenlace. Seguir esta pauta, como norma general, ayuda en la proyección de las
ideas.
 No se debe usar la misma palabra varias veces, ya que hace que el texto se sienta
monótono y se pierda la atención. Los sinónimos son muy útiles cuando se quiera
ratificar o repetir alguna idea. Por ejemplo en vez de decir” Es una nube muy blanca
que vuelve blanco todo lo que toca” mejor decir “Es una nube muy blanca que aclara
todo lo que toca”.
 Hay que evitar las prisas porque suelen ser causa de confusiones en las ideas,
repeticiones innecesarias y, sobre todo, de olvidos de idea. Tener tranquilidad y
concentración es la base de una buena redacción.
 Los gerundios deben ser utilizados con mucha moderación. Es mejor decir “Viajar, me
está causando una gran expectativa” que “Viajando tengo más expectativas”.
 Adaptar la redacción según el público al que se va a transmitir el
mensaje. Una redacción especializada de ciertas áreas del conocimiento, requerirá
tecnicismos y cierto vocabulario que enriquecerá la información. Mientras que una
redacción sencilla y simple se adaptará fácilmente a todos los lectores y logrará
también su objetivo.
 Hay que evitar las redundancias: “bajar para abajo”, “subir para arriba”, “entrar
dentro”.

Consejos

 Escribe correctamente siempre. Es muy común ahora, de frente a las nuevas


tecnologías, comunicarse con ortografía errónea, palabras cortas, abreviaciones y
formas aparentemente rápidas de escribir. Siempre puedes practicar tu ortografía al
escribir mientras conversas por cualquiera de estos dispositivos.
 Si no sabes la manera en que una palabra debe ser escrita o utilizada, consulta el
diccionario. Generalmente existe más de una palabra para una idea y es preferible
que escribas un término que conoces que uno con el que no estás familiarizado.
 Cuídate de lo que lees. Errores ortográficos leídos una y otra vez te harán dudar de
la forma correcta de la escritura. Procura productos editoriales de calidad.
Las siete llaves de la escritura
El método de Janer consiste en siete llaves que el alumno debe ir aplicando sobre tu texto,
reescribiéndolo para dar con el idóneo resultado final. ¿Cuáles son las siete llaves que
aconseja seguir el periodista para mejorar en nuestra redacción? En palabras del autor del
método, son las siguientes:

1. Hacer una lectura del texto en clave de comunicación: a quién va dirigido, qué busca
el receptor, cuánto tiempo le va a dedicar, etc.
2. Revisar la estructura: ¿se trata de una descripción, una argumentación, una
enumeración…?
3. Corregir la sintaxis, estructurando las frases de manera coherente.
4. Hacer hincapié en los verbos. Janer se sorprende de lo mal que se utilizan los verbos
en español, y aconseja revisarlos detenidamente.
5. Regla de Ockham: si puedes decir una cosa con dos palabras, no la digas con cuatro.
6. Revisar la precisión de vocabulario: tecnicismos, sinónimos, conectores, etc.
7. La ortografía. Después de revisar el contenido, vuelve a leer tu texto y revisa los
siguientes puntos:

 Debes usar mayúsculas al principio, después de cada punto y en los nombres


propios.
 Revisa la acentuación de las palabras. Encierra en un círculo aquéllas de las
que tengas duda. Para verificarlas, consulta el diccionario o pregúntale a tu
maestro.
 Utiliza los signos de admiración y de interrogación, las comillas y los guiones
largos, punto aparte y seguido y comas en los lugares que sean necesario.
CONCLUSIÓN.

Estos dos temas son muy importantes para todos los aspectos de nuestra vida, ya que,
además de estar estrechamente relacionados entre sí, son muy importantes para cualquier
aspecto de nuestra vida cotidiana, y desde muy temprana edad, se nos empieza a enseñar
acerca de estos dos grandísimos temas, los cuales conforme van pasando los años se van
depurando y adquiriendo cada vez más y más conocimientos acerca del tema.

Tanto la habla, como la escritura, son temas bastante complejos que se basan en una lengua,
en este caso el español. A través de los años uno puede ir observando que la lengua española
ha ido avanzando y evolucionando a un ritmo exageradamente alto, por lo que es
conveniente, que uno se esté actualizando constantemente en cuanto a la lengua se refiere.

En este trabajo, se tocaron temas que consideramos fundamentales y extremadamente


importantes que se necesitan para poder hablar y escribir correctamente, en su mayoría son
puntos que a lo largo de nuestra vida cotidiana y vida estudiantil se han ido viendo, y se nos
han ido enseñando, pero hay algunos otros puntos o cuestiones que es necesario que toda
persona sepa, si es que esta quiere llegar a tener una conversación o una escritura adecuada.
BIBLIOGRAFIA

Miguel Ayuso. (2012). Consejos para hablar y escribir bien el español. 6/Abril/2016, de El
confidencial Sitio web: http://www.elconfidencial.com/cultura/2012-12-12/diez-consejos-
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Enrique Hernández. (2011). Para que nos sirve escribir correctamente. 6/abril/2016, de
Club lectura Sitio web:
www.escatep.ipn.mx/Documents/ClubLectura/palabras/PARA%20QUÉ%20NOS%20SIRVE%
20ESCRIBIR%20CORRECTAMENTE.pdf

Marta Jiménez. (2011). Claves profesionales para redactar bien. 5/abril/2016, de El


confidencial Sitio web: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-10-03/las-
7-llaves-de-la-escritura-claves-profesionales-para-redactar-bien_31587/

José Romero. (2009). Como redactar bien. 6/abril/2016, de Contenidos de calidad Sitio
web: http://www.contenidoweb.info/index.php/como-redactar-bien

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