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Estas cuencas de ruptura inactivas son reconocibles por una anomalía de gravedad de
Bouguer lineal positiva que puede corresponder a la gravedad axial alta encontrada en los
Muchas de estas cuencas pasan por períodos discretos de aumento de las tasas de
Se sugiere que la fuerza impulsora para el hundimiento es el exceso de masa antiguo sin
compensación isostática.
Las soluciones para este modelo indican que las cuencas pueden experimentar una baja tasa
Debido a que los excesos de masa de las antiguas rupturas pueden no compensarse durante
Los modelos sugieren que las cuencas pueden reactivarse mediante cualquier mecanismo que
normal.
Dado que la viscosidad es una función importante de la temperatura, se sugiere la
reactivación por un aumento mundial del flujo de calor como un posible mecanismo para la
Un aumento del 15% en el gradiente geotérmico, por ejemplo (de 16.5 ° -18.9 ° K / km),
Sin embargo, este aumento en el flujo de calor, parece poco probable que produzca por sí
solo la magnitud del hundimiento de la cuenca durante una fase de reactivación que se
hundimiento.
Dado que la reología de la litosfera no es lineal, la viscosidad efectiva también es una función
Esto sugiere que la subsidencia reactivada causada por la compresión regional se puede
Esto se puede lograr mediante una aplicación intermitente del estrés regional a lo largo del
tiempo.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/B978044442198250016X
© Thinkstock
https://cordis.europa.eu/project/rcn/99294/brief/es
Origen de las cuencas cratónicas.
Las curvas de hundimiento tectónicas muestran que las cuencas de Illinois, Michigan y
Williston están formadas por un hundimiento mecánico inicial controlado por fallas durante
el descarrilamiento y por un hundimiento térmico posterior. El hundimiento térmico
comenzó alrededor de 525 Ma en la Cuenca de Illinois, 520–460 Ma en la Cuenca de
Michigan, y 530–500 Ma en la Cuenca Williston. En la Cuenca de Illinois, un segundo
episodio de hundimiento (Mississippi medio a través del Pérmico Temprano) fue causado
por un hundimiento en la parte delantera de la flexión en respuesta a la orogenia de
Alleghanian-Hercynian. La ruptura de Permian resurgente en la Cuenca de Illinois se
infiere debido a la intrusión de alnoitas Permian bien fechados; tales rocas intrusivas son
normalmente asociadas con procesos de rifting.
El proceso de formación de estas cuencas cratónicas sigue siendo controvertido.
Trabajadores anteriores han sugerido cambios en la fase del manto en la base de la corteza,
hundimiento mecánico en respuesta al exceso de masa no compensado isostáticamente
después de las intrusiones ígneas, la intrusión de penachos del manto en la corteza o
eventos metamórficos térmicos regionales como causas del inicio de la cuenca.
Las cuencas cratónicas de América del Norte, Europa, África y América del Sur comparten
edades comunes de formación (alrededor de 550 a 500 Ma), historias de acumulación de
sedimentos, cambios en el volumen temporal de los rellenos de sedimentos y fechas
comunes de no conformidades interregionales.
Su fecha común de formación sugiere el inicio de las cuencas cratónicas en respuesta a la
ruptura de un supercontinente precámbrico tardío.
Este supercontinente actuó como una lente de calor que causó el derretimiento parcial de la
corteza inferior y el manto superior, seguido del emplazamiento de granitos anorogénicos
durante la tectónica extensional en respuesta a la ruptura del supercontinente. La intrusión
de granitos anorogénicos y otras rocas intrusivas parcialmente derretidas debilitó la
litosfera continental, proporcionando así una zona de estiramiento regional localizado y
permitiendo la formación de cuencas cratónicas casi simultáneamente en los sitios de
intrusión de estos granitos anorogénicos y otras rocas intrusivas parcialmente fundidas.
https://pubs.geoscienceworld.org/gsa/geology/article-abstract/15/12/1094/204280/origin-
of-cratonic-basins?redirectedFrom=PDF
Las cuencas cratónicas son estructuras grandes que tienen un contorno circular o elíptico y
que contienen secuencias gruesas de rocas sedimentarias que se sumergen suavemente
hacia el centro de la cuenca.
Ciencias del Mar MARGEN CONTINENTAL ATLÁNTICO El margen atlántico de la Península es un
margen estable, sin manifestaciones actuales que permitan suponer una tectónica activa. No existe
límite de placas entre este y el continente, ya que la Península se encuentra dentro de la placa
Euroasiática, compuesta por corteza oceánica y continental. Este margen estable nace como
consecuencia de la divergencia de las placas que da lugar a la apertura del océano Atlántico. Se
distinguen en este margen las siguientes zonas: La plataforma continental aparece bordeando las
tierras emergidas, hasta una profundidad media de 200 m. Se trata de una prolongación débilmente
sumergida del continente, con un sustrato de corteza continental, distinguiéndose de aquel por la
delgada película de agua que la recubre y por los fenómenos sedimentarios debidos a la acción
marina.
El talud continental es la zona de fuerte pendiente que sigue a la plataforma, extendiéndose desde
los 200 m hasta los m por término medio. Su pendiente media, de 4º-5º, puede parecer débil, pero
contrasta mucho con la de la plataforma, unas 20 veces menor. El talud suele estar cortado por
cañones submarinos, formas de erosión situadas por lo general en el emplazamiento o en la
proximidad de grandes accidentes tectónicos y cuya cabecera puede estar muy cerca de la costa. El
pie del talud suele estar ocupado por el glacis continental, a un profundidad que va desde los m a
los m, con una inclinación general de 0,5º-1º y recorrido por valles o canales que divergen dando
formas de abanico. El glacis se sitúa sobre un sustrato de corteza continental adelgazada o de corteza
oceánica. Por último, aparece la cuenca oceánica o llanura abisal, con un sustrato de corteza oceánica
y que se extiende hasta la dorsal oceánica atlántica. Resaltan montes submarinos y escasos canales
prolongación de los valles del glacis. Su profundidad media es de m. El borde atlántico de la Península
Ibérica está limitado por los márgenes continentales del océano Atlántico, que lo separan de la
corteza oceánica de éste. Se pueden diferenciar tres grandes zonas: Golfo de Cádiz, que forma el
borde SO de la Península. Margen occidental atlántico (portugués y gallego) al O, formado como
consecuencia de la apertura del océano Atlántico. Margen Cantábrico al N, cuyo origen y evolución
está relacionado con la apertura del Golfo de Vizcaya y la formación de los Pirineos.
4 Este margen continental, típicamente pasivo, está ligado a la apertura del océano Atlántico Norte.
Se ha visto afectado por los procesos de adelgazamiento y fracturación litosférica iniciada en el Trías
y que finaliza al finales del Jurásico, origen de la apertura del océano y de la deriva continental de
las placas norteamericana, eurasiática y africana. El margen ha sufrido cierta deformación asociada
a la etapa de compresión de la orogenia alpìna, aunque su comportamiento ha permanecido más o
menos estable desde su formación a finales del Jurásico. En su estructura cortical profunda se observa
una corteza que se adelgaza progresivamente desde las zonas emergidas, con valores de 30 km,
hasta las zonas colindantes al pie del talud continental, con valores de unos 10 km. El paso de la
corteza continental a la oceánica se realiza en una zona de transición, con características más o
menos intermedias entre ambos tipos de corteza. De forma general se diferencian dos zonas: Margen
Gallego, localizado al N, frente a las costas gallegas. Margen Portugués, que ocupa la parte central y
meridional, hasta el Cabo de San Vicente. Morfológicamente se distinguen: Plataforma continental,
que se extiende desde la línea de costas hasta una profundidad media de 200 m. Es estrecha y con
pocos sedimentos y la pendiente es casi inapreciable. Talud continental, donde se produce una
inflexión de la pendiente, que pasa a ser más o menos abrupta. El talud presenta características
distintas en las dos zonas del margen: En el margen gallego aparece al pie del talud la cuenca interior
de Galicia, separada de la corteza oceánica atlántica por el banco de Galicia. En el margen portugués
las pendientes son más abruptas y representa la transición hacia las aguas profundas de las llanuras
abisales del Tajo e Iberia, donde se localiza la corteza oceánica del Atlántico. MARGEN CANTÁBRICO
Se trata de un margen pasivo que evoluciona hacia un margen activo debido a la edificación del
Pirineo. La formación del margen cantábrico comenzó hace 115 Ma como consecuencia de la apertura
del Golfo de Vizcaya y finalizó hace, aproximadamente, 80 Ma. Antes de la formación del Golfo, las
costas actuales del N de la Península y del O de Francia se encontraban unidas, pero la aparición del
Golfo, estrechamente relacionada con la apertura del océano Atlántico Norte y la deriva de las placas
norteamericana y euroasiática, da lugar a una rotación hacia el S-SE de Iberia, que produjo un
adelgazamiento litosférico y provocó la rotura de la corteza continental y la formación de corteza
oceánica. Debido a esto se originan dos márgenes continentales distintos, el cantábrico (estrecho) y
el francés (bastante más ancho). La orogenía alpina, presentó en esta zona una etapa de máxima
compresión hace entre 65 y 40 Ma que afecta a todo el borde septentrional de la Península,
originando el levantamiento del Pirineo y de la Cordillera Cantábrica y provocando el inicio de la
subducción del Golfo de Vizcaya bajo la corteza continental del margen cantábrico. Con el fin de la
edificación del Pirineo, finaliza la subducción de la corteza oceánica. Morfológicamente se diferencian:
Plataforma continental, estrecha. Talud continental, marcado por una fuerte inflexión de la pendiente.
Al pie del talud se observa una fosa estrecha y alargada con sedimentos anteriores al Eoceno
fuertemente plegados, cubiertos por sedimentos más recientes sin deformar. En su estructura cortical
se observa el inicio de un proceso de subducción, ya que la corteza oceánica del Golfo se hunde
ligeramente por debajo de la corteza continental de la Península. La destrucción de corteza oceánica
se calcula en unos km.
https://docplayer.es/31670358-Ciencias-del-mar-margen-continental-atlantico.html