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1.3.-Estructura Atómica.

Principio de incertidumbre de Heidelberg

1.3.1.-Principio de incertidumbre de Heidelberg


Al éxito espectacular inicial de la teoría de Bohr siguieron una
serie de desacuerdos. Por ejemplo, la proposición de Bohr no
pudo explicar los espectros de emisión de los átomos con
más de un electrón, tales como los átomos de helio y de litio.
La teoría tampoco pudo explicar la aparición de líneas
adicionales en el espectro de emisión de hidrógeno que se
observan cuando se aplica un campo magnético. Surgió otro
problema con el descubrimiento del comportamiento
ondulatorio de los electrones. ¿Cómo se podía precisar la
posición de una onda? Se puede hablar de amplitud en cierto
punto de la onda, pero no se puede definir su lugar preciso
porque una onda se extiende en el espacio. Una de las
consecuencias más importantes de la naturaleza dual de la
materia es el principio de incertidumbre, el cual fue
formulado por el físico alemán Werner Heissenberg. El
principio de incertidumbre de Heisenberg establece que es
imposible conocer simultáneamente el momento (p,
definido como el producto de la masa por la velocidad) y la
posición (x) de una partícula con certidumbre. Expresado en
forma matemática, se escribe ΔxΔp ≥ h/4πn donde Δx y Δp
son las incertidumbres en las mediciones de posición y,
respectivamente. La ecuación anterior expresa que si se
realiza la medición de una partícula con mayor precisión
(esto es, si Δp se hace una cantidad pequeña), el
conocimiento de la posición se hará correspondientemente
menos preciso (esto es, Δx se hará mayor). De modo similar,
si la posición de una partícula se conoce con precisión,
entonces la medición debe ser menos exacta.

1.3.3.-Ecuación de onda de Schrödinger

En 1926 Erwin Schrödinger utilizando una técnica


matemática complicada, formuló la tan buscada ecuación. La
ecuación de Schrödinger inició una nueva era para la Física y
la Química, porque abrió un nuevo campo, la mecánica
cuántica (también llamada mecánica ondulatoria). El
desarrollo de la teoría cuántica de 1913 fue el tiempo en que
Bohr presentó su análisis del átomo de hidrógeno a 1926 se
refiere ahora como "la vieja teoría cuántica”. Aunque esta
ecuación diferencial era continua y proporcionaba soluciones
para todos los puntos del espacio, las soluciones permitidas
de la ecuación estaban restringidas por ciertas condiciones
expresadas por ecuaciones matemáticas llamadas funciones
propias Así, la ecuación de onda de Schrödinger sólo tenía
determinadas soluciones discretas; estas soluciones eran
expresiones matemáticas en las que los números cuánticos
aparecían como parámetros (los números cuánticos son
números enteros introducidos en la física de partículas para
indicar las magnitudes de determinadas cantidades
características de las partículas o sistemas). La ecuación de
Schrödinger se resolvió para el átomo de hidrógeno y dio
resultados que encajaban sustancialmente con la teoría
cuántica anterior. Además, tenía solución para el átomo de
helio, que la teoría anterior no había logrado explicar de
forma adecuada, y también en este caso concordaba con los
datos experimentales. Las soluciones de la ecuación de
Schrödinger también indicaban que no podía haber dos
electrones que tuvieran sus cuatro números cuánticos
iguales, esto es, que estuvieran en el mismo estado
energético. Esta regla, que ya había sido establecida
empíricamente por Wolfgang Pauli en 1925, se conoce como
principio de exclusión

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